Begoña Curiel Enrique
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Begoña Curiel Enrique
Begoña Curiel Enrique Periodismo ¿Por qué no nos dicen que han aumentado los robos? Política Nacional, 08/02/2013 El robo de cable de cobre ha dejado de ser noticia. Hace dos años comenzó a surgir esta modalidad depillaje de manera anecdótica. Transcurrido ese tiempo, el cobre ha llegado a convertirse en el botín que persiguen redes organizadas. Lo mismo ocurría en el pasado reciente con otro “producto” como es elgasoil. Pero, o es que sólo ocurre donde yo vivo, Algeciras, en la comarca del Campo de Gibraltar, de la provincia de Cádiz, perteneciente a Andalucía o es un hecho generalizado a nivel nacional. ¿No es cada vez más habitual que veamos noticias donde los cacos ahora se llevan de TODO?. Y digo de todo porque tengo ejemplos concretos. Al menos de la zona donde vivo. Eso lo quiero recalcar. No vaya a ser que al final, este punto de la geografía española sea peculiar hasta para eso: 1. Esta misma semana varios individuos fueronpillados con la manos en la masa desmontando los surtidores de gasolina de una estación de servicio que estaba endesuso, en Tahivilla, una pequeña pedanía de la localidad de Tarifa. 2. A principios de semana la policía local de la localidad de Los Barrios encontraba a otros dos llevando en su vehículo 250 kilogramos de piñas de los montes públicos de este término municipal. Hay que decir que este tipo de robos han sido frecuentes toda la vida, pero la proporción que está adquiriendo la cuestión ha llamado la atención de las autoridades locales, que han recordado – para quien no lo sepa o no lo quiera saber -, que existe una normativa de la administración para regular la recolección de piñones en los montes de titularidad pública. 3. En los últimos meses se ha localizado a personas que se llevaban las arquetas de los servicios públicos de agua y luz. 4. Los robos en domicilios de distinta índole, con botines de lo más variados: desde dinero hasta artículos a veces de no tanto valor económico, están aumentando de manera considerable. 5. Otro tipo de robos que están preocupando a lascomunidades agrícolas en esta zona. En localidades como Castellar, Jimena y San Roque se han producido numerosos destrozos de infraestructuras en fincas agrícolas donde fundamentalmente se cultivan cítricos.Y ése es el problema que preocupa a los agricultores: que para llevarse no tanto naranjas como maquinaria, rompen todo lo que encuentran a su paso. Este podría ser un listado “por encima” de lo que últimamente nos estamos encontrando en las redacciones de los medios de comunicación locales de esta comarca campogibraltareña en la provincia de Cádiz. Hecha la enumeración vuelvo a la pregunta que se convierte en el título de este artículo. ¿Nos van a confirmar de una vez por todas las autoridades políticas de la zona que los robos están aumentando?. ¿Nos van a decir – con cifras sería un detalle y todo un acierto – que la crisis podría estar en el origen de todo esto? No es que podría. Es que todo ha comenzado por este camino. Independientemente de que los autores de estos “pequeños robos” tengan “afición” por estas actividades ¿no es cierto que el ciudadano en la calle comienza a comentar que existe cierto temor por este incremento?. Porque no es sólo es el robo, es la actitud del delincuente que puede encontrarse a alguien que no quiera que le roben. Lógico. Ningún representante político competente en materia de seguridad va a confirmar “rumores” o un sentimiento que se está haciendo cada vez más fuerte entre el ciudadano de a pie. Pero para eso, hay que “estar en la calle”. Quienes están allí son los propios agentes de la autoridad. Una vez más los curritos de la seguridad, que son los que se la juegan a diario con ladrones de “medio y poco” pelo, pero los periodistas ¿para qué les vamos a preguntar a ellos si no pueden confirmar esta realidad con cifras y menos con un micrófono delante?. Ellos no pueden, no deben hacerlo. Sí. Pero eso deben hacerlo quienes tienen las espaldas para aguantar la responsabilidad que es suya. Y por eso, en la calle, mientras tanto, los periodistas, los del montón, los que todo el día estamos sondeando lo que ocurre en cada rincón, en el barrio, en la ciudad, entre sus gentes...sólo podemos “apuntarlo”, hacer llegar a los representantes políticos de turno, el mensaje de que “nos estamos enterando”. Aunque no nos lo cuenten. No nos cuentan ni los delitos más graves que se están moviendo al vaivén de la corrupción que mancha España estos días, así que debe ser una utopía pensar que se vayan a molestar en contestar a la prensa y al ciudadano sobre estas “nimiedades”.