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MODULO No 1.
LOS Y LAS JOVENES COMO SUJETOS SOCIALES, POLITICOS Y DINAMIZADORES
DE PAZ
Elaborado por:
Lucero León Rincón
Programa Paz a Tiempo
Universidad Santo Tomas
Facultad de Derecho
2014
INTRODUCCION
El presente documento tiene como objetivo fundamental presentar ideas claves del joven
como sujeto social, político y dinamizador de paz. Para tal fin se desarrollan en primer
lugar los conceptos de juventud y joven, partiendo del análisis de su configuración
histórica y de la mirada que diversas disciplinas de las ciencias sociales como la
sociología, psicología y antropología han tenido de estos, enmarcándolos en una etapa de
la vida con características diferenciadoras que han hecho que su definición este dada por
las condiciones sociales, económicas, políticas y culturales de un periodo de tiempo.
Se identifican además las etapas de la juventud, dando un énfasis especial a la
adolescencia, por su peso significativo en la configuración del YO, mediante la
construcción de identidades individuales y colectivas que trascienden lo cultural, y que
aportan a la consolidación de las culturas juveniles. Este panorama nos permite presentar
las llamadas nociones de sujeto joven, es decir, cuáles han sido las construcciones o
imaginarios que sobre la juventud se han establecido y que son referentes para el diseño
de las políticas públicas de este segmento poblacional.
A partir de la visión del y la joven como sujetos sociales, los cuales son reconocidos y
ocupan un lugar en la estructura de la sociedad, se dan las primeras luces para hablar de
estos como sujetos políticos, enmarcados en la noción del sujeto joven como motor de
cambio social, en donde la ciudadanía juvenil se presenta de manera integral al abordar
los ámbitos civil, social, y público, invistiendo a estos con derechos y deberes, protegidos
por una legislación que el contexto colombiano enmarca el fortalecimiento de los espacios
de participación de los y las jóvenes.
Cerrando el documento se sintetiza sobre el papel fundamental del Joven como
dinamizador de Paz, pues no es solo un derecho sino un deber, y en momentos
históricos como el que estamos atravesando en nuestro país, surge la necesidad de
empoderar a los jóvenes como agentes de cambio y constructores de nuevas realidades.
I. JOVENES COMO SUJETOS SOCIALES
1.1.
¿Qué es ser Joven?
Ser joven significa ser dueños de nuestra vida, de nuestro presente y estar dispuestos a
desafiar nuestro porvenir; aceptar las circunstancias sin envidiar ni protestar; admitir la
maravilla que somos y lanzarnos a conquistar nuestro propio destino.
Miguel Ángel Cornejo
Cuando nos preguntamos qué es ser joven, generalmente
hacemos referencia a una etapa de nuestra vida, aquella
que transita entre la niñez y la adultez, en la cual no
solo cambia la forma de percibir el mundo sino también
nuestro cuerpo, esta concepción aunque simple reúne
varios aspectos significativos de lo que es ser joven.
Pero, veamos un poco más allá y analicemos la
complejidad de este concepto, que en una revisión de la
literatura actual, presenta varias definiciones; que no
solo nos permiten distinguir las etapas de la juventud,
sino que identifican claramente a los-as jóvenes como
sujetos sociales. La pregunta que subyace aquí es, ¿por
qué es tan importante comprender y apropiar este
concepto? La respuesta es muy sencilla y se encamina a
que el reconocimiento de sí mismo como ser humano y
como parte integral de una sociedad, permite identificar
las características propias del sujeto y su rol social.
Partamos entonces de unos conceptos claves joven y Juventud. El diccionario de la Real
Academia de la Lengua Española, define joven como de poca edad, que se encuentra en
la etapa de la juventud, es decir en el periodo que se sitúa entre la infancia y la edad
adulta1. Esto quiere decir que la Juventud se convierte en una categoría en donde se
encuentra el ser joven. Estos conceptos son estudiados con mayor profundidad por
disciplinas de las ciencias sociales, como la psicología y la sociología, que definen
también a la juventud como categoría pero agregan a esta un conjunto de características,
que permite hacer una clara distinción del enfoque desde el cual la abordan.
1
Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
Para la psicología por ejemplo hablar de juventud implica reflexionar sobre la búsqueda
de identidad personal del joven, relacionada con aspectos tales como el género, cambios
biológicos y los diferentes modos de percibir el mundo, mientras que para la sociología su
enfoque de análisis gira en torno a la construcción del joven como sujeto social es decir
como integrante participe de una estructura social, mediado por condiciones sociales,
culturales, económicas y políticas. Pero de estas apreciaciones se puede concluir que la
categoría juventud implica estudiar al joven desde la psicología y la sociología, pues la
búsqueda de identidades y los modos de afrontar el mundo están mediados por
condiciones sociológicas.
La construcción de estos conceptos tiene también una mirada histórica, inicialmente la
juventud estaba determinada por la edad, se hablaba de las etapas de la vida: infancia,
juventud y vejez, categorías que algunos autores establecen como imprecisas al tener
solo como referente el componente etario (Margulis y Urestri, 1996). La juventud se
definía también como un espacio de moratoria donde el niño tenía un periodo de
transición en el cual buscaba ser independiente y formarse intelectualmente, el cual
cerraba con la madurez física o en algunos casos porque asumía responsabilidad al
conformar un hogar. Esta definición no tomaba en cuenta la realidad de muchos-as
jóvenes, que por sus condiciones sociales y económicas, habían asumido roles de
adultos, trabajaban, se había convertido en padres o madres a corta edad o habían
asumido la responsabilidad de ser cabezas de sus familias
Así la categoría juventud se vio enfrentada a ser
redefinida, pues la inserción de los condicionantes
sociales, políticos, económicos y culturales,
repensó al-la joven, le dio un nuevo papel en la
estructura social, generando alrededor de estos
imágenes y representaciones que se configuraron
a través de la investigación como nociones del
sujeto joven.
De esta manera, se puede concluir que el concepto
de juventud es construido socioculturalmente y
determinado por las prácticas y características
sociales de cada época.
Esta definición permite afirmar que existe una clara diferenciación del y la joven de los
años treinta, con los del cuarenta, cincuenta y así secuencialmente hasta nuestros días,
pues las condiciones sociales cambiantes conllevan a una continua redefinición de este
concepto. Es importante señalar la incidencia de aspectos tales como la ubicación
geográfica, en las dinámicas sociales que determinan el modo de vida de los jóvenes,
generando una clara distinción entre un o una joven urbano(a) a un (a) joven rural,
aspectos que también influyen en la identificación histórica del ser joven.
1.1.2. De las Fases de la Juventud.
Las diferentes disciplinas que han estudiado la
juventud como categoría, toman como
referencia para establecer las fases de esta, las
teorías evolutivas o del desarrollo, en donde se
encuentran exponentes Erik Erickson y Piaget,
quienes analizan al ser humano desde la
personalidad, la percepción y la cognición,
tomando en cuenta la incidencia de los cambios
biológicos en estos.
En el establecimiento de estas llamadas fases un
factor determinante se encuentra en la edad,
pues de acuerdo a ella, el joven asume de
manera diferente su rol en su entorno.
La sociología acuño la categoría de juventud para delimitar al hombre joven en un rango
de los diez a los veinticinco años, que encierra a él o la joven adolescente y al joven
adulto, la psicología se ha encargado de estudiar al adolescente, fase que se encuentra
entre los 10 y 19 años, ya que esta, como lo presentan organismos internacionales como
la UNICEF, “es una de las fases de la vida más fascinantes y quizás más complejas, una
época en que la gente joven asume nuevas responsabilidades y experimenta una nueva
sensación de independencia. Los jóvenes buscan su identidad, aprenden a poner en
práctica valores aprendidos en su primera infancia y a desarrollar habilidades que les
permitirán convertirse en adultos atentos y responsables”2.
Esto no quiere decir que la fase de adulto joven sea menos importante, pues es en esta
en donde se da un desarrollo pleno de la noción de joven como sujeto político. Se
señala entonces que el énfasis en la adolescencia como fase “fascinante” recae en la
idea, en que en este lapso de tiempo el joven sufre sus mayores transformaciones.
2
UNICEF (2002). Adolescencia una etapa fundamental. Nueva York.
Para autores (Carvajal, 2007) la adolescencia es una etapa inaplazable, en donde el niño
o la niña, se enfrenta a cambios conducentes a periodos de crisis, que lo o la llevan a
buscar su identidad, en la cual juega un papel fundamental el entorno que los rodea. Una
muy clara descripción de esta etapa se encuentra en el documento de la UNICEF,
adolescencia una etapa fundamental de la que se extractan las siguientes líneas3:
“Este segundo decenio de la vida es una de las transiciones más complejas de la
existencia; sólo la infancia supera a esta etapa en cuanto a ritmo desenfrenado de
crecimiento y cambio. Desde el punto de vista físico, los niños pasan, de un día para otro,
de ser pequeñas criaturas a convertirse en muchachos de largas piernas y brazos.
Maduran sexualmente. También desarrollan la capacidad de razonar con ideas más
abstractas, de explorar los conceptos del bien y del mal, de desarrollar hipótesis y de
meditar sobre el futuro.
A medida que salen al mundo, los adolescentes adoptan nuevas responsabilidades,
experimentan nuevas formas de hacer las cosas y reclaman con impaciencia su
independencia. Comienzan a cuestionarse a sí mismos y a los demás, y a advertir las
complejidades y los matices de la vida. También empiezan a pensar sobre conceptos
como la verdad y la justicia. Los valores y conocimientos que adquieren con los años les
beneficiarán inmediatamente y a lo largo de sus vidas.
Durante la adolescencia, los jóvenes establecen su independencia emocional y
psicológica, aprenden a entender y vivir su sexualidad y a considerar su papel en la
sociedad del futuro. El proceso es gradual, emocional y, a veces, perturbador. Un joven
puede sentirse desilusionado, decepcionado y herido en un determinado momento y, poco
después, eufórico, optimista y enamorado”.
A partir de los diecinueve (19) años de edad, el o la adolescente entra en otra etapa de la
vida, se convierte en el o la joven adulto (a), con una identidad definida, asumiendo el
rumbo de su propio destino y convirtiéndose en actores fundamentales del cambio social
siendo ciudadanos en ejercicio.
Para el caso colombiano la Ley de Juventudes No 1622 del 29 de abril de 2013, joven
“Es toda persona entre los 14 y 28 años cumplidos en proceso de consolidación de su
autonomía intelectual, física, moral, económica, social y cultural que hace parte de una
comunidad política y en ese sentido ejerce su ciudadanía.4El rango de edad establecido
da cuenta de las transformaciones del concepto joven y su construcción sociocultural.
3
4
Ibid. Pg. 4 – 5.
Ley 1622 del 29 de abril de 2013. Estatuto de ciudadanía juvenil.
1.2.
La búsqueda de la Identidad
A partir de los diez (10) años de edad,
entrando a la adolescencia se da la búsqueda
de la identidad, surgen entonces muchos
interrogantes, ¿Quién Soy? ¿Hacia dónde
voy? ¿Cómo me siento frente a los otros?
¿Cómo encajo en mi entorno? Este periodo de
la vida es fundamental, pues es aquí en donde
se construye la individualidad y se da el
reconocimiento de la autodeterminación.
Para autores como Erickson uno de los
principales exponentes de la teoría evolutiva la
principal tarea psicosocial del adolescente es
alcanzar la identidad, pues en este momento
donde se hace explicita la necesidad de
sentirse parte de la sociedad y tener un lugar
reconocida en ella.
En esta etapa de cuestionamientos sobre el YO, los y las jóvenes se enfrentan crisis
propiciadas por la inseguridad, que los conducen a explorar diversas formas de identidad
en busca de sentirse aceptados socialmente, factores del entorno como los medios de
comunicación y las nuevas tecnologías tienen una fuerte influencia, pues permiten
obtener información a gran velocidad, con fácil acceso y muchas veces sin ningún control,
que se convierten en referentes o modelos a seguir, permeando la construcción de la
identidad.
Otros aspectos que inciden en la consolidación del YO, se refieren al tipo de familia y los
estilos de crianza que estas tengan, pues de allí los y las jóvenes toman referentes
fundamentales para su querer ser, influyen también los contextos escolar y sociocultural
pues es en estos, en donde él y la joven comparten y crean grupos y forman las llamadas
culturas juveniles, como representación de la identidad colectiva.
Es fundamental precisar que durante este periodo el auto-concepto es esencial, es la
clave que permite identificar esas características que como individuos queremos
desarrollar y son la respuesta al interrogante ¿Qué quiero ser?, de la mano de esto se
encuentra la Autoestima, nuestro concepto de sí mismos, que puede ser positiva o
negativa y que incide en nuestro desarrollo personal.
La construcción de identidad, llega a un momento de plenitud hacia nos diecinueve (19)
años, el joven adolescente pasa a ser un joven adulto, con un criterio claro del camino a
seguir- proyecto de vida-, adquiriendo nuevos roles con mayor responsabilidad. De este
proceso depende que los y las jóvenes tengan un proyecto de vida claro y las
características necesarias para hacerlo realidad.
1.2.1. Las culturas juveniles
A medida que el joven adolescente afianza su
identidad, la necesidad de ser parte de la
sociedad y tener un lugar dentro de ella, hace
que este (a) se concentre en grupos que
comparten modos de pensar y formas de ver el
mundo, con el fin de buscar identidades
colectivas que trasciendan a lo cultural.
La consolidación de las identidades colectivas,
representadas en grupos de jóvenes con
lenguaje, códigos y prácticas simbólicas y
comunes, no solo refuerza la identidad propia
del joven sino que trascienden a lo cultural,
bajo esta óptica lo colectivo ya no solo se basa
en relaciones de amistad, solidaridad o
lealtad,
sino que colectivas
es la respuesta
al orden
Las identidades
varían generacionalmente,
autores que han indagado sobre
este tema, señalan
la importancia
generacional
en la construcción de las culturas
establecido,
convirtiéndose
así en
la
juveniles, de las
se viene
hablando
representación
de cuales
la resistencia
a la
cultura en países occidentales desde la segunda
guerra mundial.
hegemónica.
Las generaciones como el grupo de personas nacidas en periodos de tiempo enmarcados
por sucesos históricos, influyen en la configuración de las culturas juveniles, pues la
conciencia generacional promueve una cultura juvenil con sus diferentes manifestaciones:
Un lenguaje propio, un territorio común, unos rituales, mitos, hábitos, creencias, normas y
valores específicos,(Montes, 1999). Es por ello que se identifican claras diferencias entre
los y las jóvenes que nacen con intervalos generacionales, pues las condiciones políticas,
económicas, sociales y culturales configuran una relación distinta de estos (as) con la
sociedad.
Las culturas juveniles se visibilizan socialmente por la conformación de grupos como:
organizaciones juveniles, parches, pandillas y las llamadas tribus urbanas: metaleros,
punkeros, emos, etc., que buscan diferenciarse a través de la apropiación de recursos
simbólicos y agregan significado a su entorno, generando conceptos propios de
territorialidad y de lenguaje, que no solo van desde las palabras utilizadas sino que
configuran modos de vestir, de actuar y de pensar.
1.3.
Las nociones del Sujeto Joven.
Esas variadas lecturas sobre el joven, que lo contextualizan en un escenario, conforman
como se mencionó con anterioridad las nociones de sujeto joven, es necesario
mencionar que estas son el producto de la investigación de la categoría juventud, la cual
configuro un amplio espacio de estudio, nutrido de diversas disciplinas que ha generado
una producción documental bastante amplia, la cual reúne las categorías conceptuales
más relevantes. Dentro de estas nociones encontramos:5
Una primera vía, de las nociones que conciben al joven como sujeto problema, en donde
la categoría de juventud es vista desde:

La incompletud (carente de controles y límites, inmaduro, en construcción
identitaria)

La transitoriedad (de paso entre la niñez y la adultez, sin un lugar social definido,
en preparación para)

La vulnerabilidad (portador del riesgo, susceptible al daño, tanto propio como a la
sociedad)

La peligrosidad (en tanto sujeto incompleto, transitorio y vulnerable es proclive por
ejemplo a la violencia y/o la delincuencia).
La segunda ser refiere al joven como portador de una cultura específica (subcultura,
culturas juveniles, microculturas...) y la tercera vía de sentidos sobre el joven construido
en las investigaciones es la del sujeto como actor de ciudadanía (depositario de la
transformación social, motor del cambio, protagonista de la sociedad...).
Estas nociones nos permiten identificar las ideas que subyacen al joven como sujeto
social, y que permean los imaginarios sociales, generando modos de comportamiento y
de pensar en la población adulta, que por las condiciones actuales perciben con mayor
peso al joven como sujeto problema y portador de una cultura específica, relegando el
papel trascendental que ha tenido en los últimos años como sujeto actor de ciudadanía.
5
Tomado de Documento Estado del Arte del Arte del Conocimiento producto sobre jóvenes en Colombia
1985 – 2003. Programa Presidencial Colombia Joven, Agencia de Cooperación Alemana – Unicef Colombia.
2004.
1.4.
El y la joven en el contexto Colombiano.
En este sentido,
Ser joven en Colombia es también un
asunto de representaciones, imágenes,
categorizaciones, y problematizaciones, de
órdenes de significación, que desde el
saber experto se proponen a la sociedad”1.
El y la joven en Colombia, como los
jóvenes de todo el mundo se ven
enfrentados a construir su identidad en un
mundo con cambios acelerados, con nuevas
interpretaciones de familias, en donde las
condiciones sociales los y las llevan asumir
roles de adultos, en donde factores como
los medios de comunicación, los invita a
seguir modelos mediáticos, que los hacen
perder de vista su papel como
constructores de cambio social.
Si hacemos un recorrido sobre la situación de los y las jóvenes en Colombia encontramos
las siguientes cifras6: A primero de octubre de 2013. Un millón seiscientos noventa y
cinco mil ochocientos treinta y ocho (1.695.838) jóvenes fueron víctimas del
desplazamiento forzado, mil trecientos noventa y cuatro (1.394) secuestrados, veintiséis
mil quinientos cincuenta y seis (26.556) víctimas de amenazas, ochocientas cuarenta y
nueve (849) sufrieron delitos contra su libertad y su integridad sexual.
A 2012, treinta y dos mil cuatrocientos setenta y dos jóvenes (32.472) sufrieron violencia
intrafamiliar, siete mil quinientos setenta y nueve (7.579) fue le número de homicidios. A
enero de 2014, la población interna de jóvenes en las cárceles era de trece mil quinientos
sesenta y tres (13.563) hombres y mil trescientas treinta y siete (1.337) mujeres.
Sobre las tasas de participación en el mercado laboral se observa como el promedio ha
sido del 58%, este es un barrido rápido sobre la situación actual de nuestros jóvenes,
quedan aspectos como número de padres y madres jóvenes adolescente, numero de
jóvenes con VIH, número de adolescentes trabajadores, etc. Información que permitirá
reconocer y hacer una lectura con profundidad de cuáles son las condiciones sociales,
6
Cifras tomadas del observatorio del Sistema Nacional de información en Juventud y Adolescencia en
Colombia. JUACO. Personas jóvenes entre los 14 a 28 años.
culturales, económicas y políticas que configuran un nuevo concepto de joven como
sujeto social.
II. JOVENES COMO SUJETOS POLITICOS
La juventud debe ejercitar los derechos que ha de realizar y enseñar después.
José Martí
2.1. La Noción de sujeto joven como motor de cambio social
Una de las representaciones que se
construyen del joven, es su papel
fundamental como agente transformador
de la realidad, “este enfoque está
asociado a la consideración del joven
como germen del cambio, como ser
potencial debido al periodo de desarrollo
en el que se encuentra y como sujeto
dinamizador de cambio social y político”1.
La capacidad del y la joven para asumir
nuevos retos y de incidir en las
condiciones
sociales,
políticas,
económicas y culturales, lo convierten en
el ingrediente esencial del progreso,
pasando de ser un sujeto social a un sujeto
político, revestido de derechos como la
participación.
En el camino a la configuración del joven como sujeto político, aparece el desarrollo de su
ciudadanía, entendida esta como el ejercicio del ciudadano a participar activamente en las
decisiones políticas que incidan en su vida y en su bienestar.
2.2. Ciudadanía Juvenil
Para hablar de ciudadanía es necesario partir del concepto de ciudadano, a lo largo de la
historia de la humanidad este concepto ha variado de acuerdo a la época, el lugar, la
forma de organización de la sociedad, y por ende la forma del Estado. Así ser ciudadano
al igual que el concepto de juventud es una construcción histórico- social, permeada por
luchas de clases, ya que su concepción implica el reconocimiento de derechos.
En la historia el término ciudadano adquiere sentido a través de la promulgación de los
derechos del hombre y del ciudadano en el año de 1789, con la revolución francesa.
Estas premisas se incorporarían con el tiempo en las cartas constitucionales de los
pueblos libertados y se configurarían como base de defensa de las libertades individuales
y colectivas, desde este momento el ser ciudadano representaría ser parte de un territorio
y a su vez ser poseedor de unos derechos garantizados por el Estado.
Dentro de aquel conjunto de derechos, se encontraba el ejercer la ciudadanía, pero al
principio no todos los ciudadanos podían hacerlo, existían limites dentro de los cuales
estaban la posición social y el género restringiendo de esta manera el derecho de poder
incidir en las decisiones que afectaran la vida o el bienestar.
Al igual que ser ciudadano, la ciudadanía se convierte en objeto de lucha, el poder
participar implica no solo expresar el sentir de la población, sino también generar
reconocimiento social. En el contexto Colombiano solo hasta 1991, con la promulgación
de la nueva Constitución Política, Colombia se define como un Estado social de derecho,
organizado en forma de República unitaria, con autonomía de sus entidades territoriales,
democrática, participativa y pluralista 7 , definición que implica el reconocimiento de los
deberes y derechos del ciudadano, entre ellos el ejercicio pleno de su ciudadanía.
A partir de este momento histórico para el país el concepto de ciudadanía tiene un cambio
fundamental, ya no se refiere al ejercicio de elegir y ser elegido al cumplir la mayoría de
edad, ahora el pleno desarrollo de esta va de la de la mano de la participación activa del
ciudadano en los espacios de participación dispuestos por la Ley y en diversos ámbitos en
el cual tiene la tarea de ejercer sus derechos, pero también de cumplir con sus deberes.
Esta coyuntura histórica para el país, da al y la joven un papel preponderante, siendo
estos promotores de movimientos como la séptima papeleta, que generan una conciencia
en los jóvenes sobre la importancia de su participación en los espacios de construcción de
país, se instituye entonces el concepto de ciudadanía juvenil, como el reconocimiento de
la participación de los jóvenes en su cotidianidad como actores políticos, sociales,
económicos y culturales.
7
Constitución Política de Colombia, 1991.
La ciudadanía juvenil es establecida desde diferentes ámbitos civil, social y público,
refiriéndose en primer lugar a sus derechos como individuos, pasando por la relación
social con los otros miembros de la sociedad, y terminando en su participación en la
construcción de lo colectivo.
Para el año 2013, se promulga la ley 1622, por la cual se expide el estatuto de la
ciudadanía juvenil en Colombia, definiendo en su Artículo 5 la Ciudadanía Juvenil 8:
como la “condición de cada uno de los miembros jóvenes de la comunidad política
democrática; que para el caso de esta ley implica el ejercicio de los derechos y deberes
de los jóvenes en el marco de sus relaciones con otros jóvenes, la sociedad y el Estado”.
Define también que “La exigibilidad de los derechos y el cumplimiento de los deberes
estará referido a las tres dimensiones de la ciudadanía: civil, social y pública y establece
la siguiente definición:
Ciudadanía Juvenil Civil. Hace referencia al ejercicio de los derechos y deberes civiles y
políticos, de las y los jóvenes cuyo desarrollo favorece la generación de capacidades para
elaborar, revisar, modificar y poner en práctica sus planes de vida.
Ciudadanía Juvenil Social. Hace referencia al ejercicio de una serie de derechos y
deberes que posibilitan la participación de las y los jóvenes en los ámbitos sociales,
económicos, ambientales y culturales de su comunidad.
Ciudadanía Juvenil Pública. Hace referencia al ejercicio de los derechos y deberes en
ámbitos de concertación y diálogo con otros actores sociales, el derecho a participar en
los espacios públicos y en las instancias donde se toman decisiones que inciden en las
realidades de los jóvenes”.
Así el ejercicio de la ciudadanía es integral, pues reúne las dimensiones individuales y
colectivas del y la joven, le dan un papel preponderante como sujeto político activo y
participativo y ratifican su papel como agente de transformación social.
2.3. Los Derechos y Deberes de los Jóvenes.
Se estableció que el reconocimiento de la ciudadanía juvenil parte de la exigibilidad de los
derechos y de los deberes del joven en las tres dimensiones de esta: civil, social y
pública. Para entender más a fondo las implicaciones que esto tiene realicemos un
recorrido sobre cuales esos derechos y deberes de los jóvenes.
8
Ley 1622 de 2013, por la cual se expide el estatuto de ciudadanía juvenil y se dictan otras disposiciones.
Los y las jóvenes son titulares como lo
expresa Ley de ciudadanía Juvenil de los
derechos reconocidos en la Constitución
Política, en los tratados internacionales
aprobados por Colombia y en las normas
que los desarrollan o los reglamentan.
El Estado a través de la Ley garantizara el
pleno ejercicio de sus derechos civiles,
políticos, económicos, sociales, culturales
y ambientales tanto a nivel individual
como colectivo de la población joven.
La Constitución Política de Colombia, desarrolla en su Título II, Los Derechos, las
Garantías y los Deberes, en su articulado se encuentra el desarrollo de los derechos
fundamentales, los derechos sociales, económicos y culturales y los derechos colectivos y
del ambiente, la carta constitucional es la ley de leyes por tanto los derechos
contemplados en esta son inviolables y pertenecen a cada uno de los ciudadanos.
Dentro de estos derechos se encuentran:












La vida
La intimidad personal
La libertad de conciencia
La libertad de culto
La PAZ.
El trabajo
La participación.
Elegir y ser elegido
La protección integral a la familia
La protección y la formación integral del adolescente.
La educación
Un medio ambiente sano, etc.
A nivel de tratados internacionales el gobierno Colombiano ha ratificado todos aquellos
que han sido producto de las convenciones interamericas sobre derechos humanos 9 ,
generando un bloque constitucional para la defensa y protección del joven colombiano.
Sobre los deberes de los y las jóvenes el estatuto de ciudadanía juvenil establece que:
“estos tienen el deber de acatar la Constitución y las leyes, respetar los derecho ajenos,
actuar con criterio de solidaridad y corresponsabilidad, respetar las autoridades
legítimamente constituidas participar en la vida social, cívica, política, económica y
comunitaria del país; vigilar y controlar la gestión y destinación de los recursos públicos;
colaborar con el funcionamiento de la justicia, proteger los recursos naturales y culturales
y contribuir en la construcción de capital social e institucional. Es deber del Estado facilitar
al joven condiciones que le permitan el cumplimiento de sus deberes de manera calificada
y cualificada”.10
2.4. La legislación juvenil en Colombia
Como respuesta al deber de Estado de facilitar las condiciones que permitan a los y las
jóvenes exigir sus derechos y cumplir con sus deberes, el Estado Colombiano ha
configurado históricamente una legislación encaminada a la consolidación del joven como
ciudadano integral.
En el año de 1997, se promulga la Ley 375
cuyo objeto era el establecimiento del
marco institucional y orientar las políticas,
planes y programas del Estado y la sociedad
civil para la juventud.
Además creo el Sistema Nacional de
Esta Ley determinaba que ser joven se
encontraba entre los 14 a 26 años, y definió
la participación como la condición esencial
para que estos fueran actores de su propio
desarrollo y aportaran activamente al
desarrollo del país.
Juventud, el cual se componía de un conjunto de instituciones, organizaciones entidades
y personas que realizaban trabajos con la juventud y en pro de esta, organizo también los
9
Es importante hacer una revisión a los diferentes tratados que sobre derechos humanos ha ratificado el
gobierno Colombiano y que se convierten en bloque de constitucionalidad, esta información se encuentra
en la página de la Corte Constitucional http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/tratados.php o en
la del programa presidencial de Derechos Humanos.
10
Op cit.
espacios de participación de los jóvenes en los diferentes niveles territoriales y estableció
las políticas para la cultura y la formación integral de la juventud.
En el año 2000 se expide el Decreto 089, que reglamentó y organizó el funcionamiento de
los Consejos de Juventud, instituyéndolos como los espacios más representativos de la
participación juvenil en el País; de la mano de la legislación encaminada al fortalecimiento
como sujeto político del y de las jóvenes, se promulgaron otra serie de leyes entre las
cuales encontramos11:
 Ley 720 del 24 de diciembre de 2001 o Ley de Acciones Voluntarias - la cual tiene por
objeto promover, reconocer y facilitar la Acción Voluntaria como expresión de la
participación ciudadana, el ejercicio de la solidaridad, la corresponsabilidad social,
reglamentar la acción de los voluntarios en las entidades públicas o privadas y regular
sus relaciones.
 Ley 1014 del 26 de enero de 2006 o Ley de Fomento a la Cultura del Emprendimiento -
Que con 10 objetivos básicos establece la promoción de los jóvenes emprendedores y
sus organizaciones en Colombia.
 Ley 1429 del 29 de diciembre de 2010 o Ley de Formalización y Generación de
Empleo - la cual tiene por objeto la formalización y la generación de empleo, con el fin
de generar incentivos a la formalización en las etapas iniciales de la creación de
empresas; de tal manera que aumenten los beneficios y disminuyan los costos de
formalizarse.
En el año 2013 se expide la Ley 1622, Cuyo objeto es "Establecer el marco institucional
para garantizar a todos los y las jóvenes el ejercicio pleno de la ciudadanía juvenil en los
ámbitos, civil o personal, social y público, el goce efectivo de los derechos reconocidos en
el ordenamiento jurídico interno y lo ratificado en los Tratados Internacionales, y la
adopción de las políticas públicas necesarias para su realización, protección y
sostenibilidad; y para el fortalecimiento de sus capacidades y condiciones de igualdad de
acceso que faciliten su participación e incidencia en la vida social, económica, cultural y
democrática del país.". Esta Ley es el resultado del trabajo conjunto de varias
organizaciones juveniles, que buscaban establecer un mecanismo de garantía eficiente de
la ciudadanía integral.
11
Tomado de http://wsp.presidencia.gov.co/ColombiaJoven/atencionaljoven/Paginas/legislacion.aspx.
2.5. Participación de los y las Jóvenes en Colombia
Durante los años 80´s, nuestro país sufrió
una de las etapas más violentas de su
historia, el narcoterrorismo, tenía
enfrascada a la sociedad, la cual
sumergida en el miedo constante de
ataques violentos, guardaba silencio ante
la cruda realidad.
En el año 1989, después de la muerte del
candidato presidencial Luis Carlos Galán,
las voces de los y las jóvenes se hicieron
presentes y se dio la primera movilización
12
en la capital por la paz.
A partir de este momento las voces de los y las jóvenes, no se silenciarían más, producto
de este levantamiento, nace el movimiento de la séptima papeleta de las manos de los
estudiantes de la universidad del Rosario, que termino con la Asamblea Nacional
Constituyente, quien dio a nuestro país una nueva Constitución Política con un Estado
Social de Derecho y una República unitaria, democrática y pluralista.
El papel fundamental de los y las jóvenes, incidió en su reconocimiento como agentes de
cambio y fue la base para el surgimiento de nuevas organizaciones y movimientos
juveniles con bastiones de fuerza ideológica, que buscaban el cambio de las condiciones
de vida de toda la población. También se señala que estas expresiones de los jóvenes,
tenían y siguen teniendo como base reivindicaciones relacionadas con: “Una educación
pública, gratuita y de calidad y/o mayor transparencia en la gestión pública, una mayor
pluralidad de enfoques y puntos de vista en los medios masivos de comunicación, o que
defienden activamente la posibilidad de instaurar prácticas políticas al margen de la
institucionalidad tradicional basadas en la no-violencia, el antimilitarismo, con participación
directa, por fuera de las jerarquías y los liderazgo, con un fuerte componente cultural y
estético”13.
13
Tomado de Movimientos juveniles., participación política de jóvenes y políticas públicas de juventud en
Iberoamérica y el caribe. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, niñez y juventud. Volumen 12.
Diciembre de 2014
Las reivindicaciones de los diferentes movimientos visibilizan al y la joven como sujetos
políticos, al buscar incidencia real de aspectos que se salen de la esfera íntima y giran en
torno a lo público. Un claro ejemplo de esto es la configuración de organizaciones como la
Mesa Ampliada Nacional Estudiantil – MANE – cuyo objeto es la defensa y lucha de la
educación en Colombia.
De la mano de la configuración de los movimientos juveniles, el gobierno nacional
reconoce al joven como actor fundamental de la transformación social y crea para el
ejercicio de su participación espacios de encuentro, articulación, concertación, dialogo
que la Ley 1622 de 2013 Estatuto de la Ciudadanía Juvenil presentan como el
Subsistema de participación.
Este subsistema está compuesto por14:





Procesos y prácticas organizativas de los jóvenes.
Espacios de participación de juventudes
Consejos de Juventudes
Plataformas de juventudes.
Asambleas de juventudes
A continuación se presenta los conceptos de los componentes del subsistema,
contemplados en la Ley.
Procesos y prácticas organizativas de las y los jóvenes. Entiéndase como el número
plural de personas constituidas en su mayoría por afiliados jóvenes, que desarrollan
acciones bajo un objetivo, y nombre común, cuenta con mecanismos para el flujo de la
información y comunicación y establece mecanismos democráticos para la toma de
decisiones y cuyo funcionamiento obedece a reglamentos, acuerdos internos o estatutos
aprobados por sus integrantes. Estos procesos y prácticas según su naturaleza
organizativa se dividen en tres:



Formalmente constituidas. Aquellas que cuentan con personería jurídica y
registro ante autoridad competente.
No formalmente constituidas. Aquellas que sin tener personería jurídica
cuentan con reconocimiento legal que se logra mediante documento privado.
Informales. Aquellas que se generan de manera espontánea y no se ajustan a un
objetivo único o que cuando lo logran desaparecen.
Espacios de participación de las juventudes. Son todas aquellas formas de
concertación y acción colectiva que integran un número plural y diverso de procesos y
14
Título IV. Sistema Nacional de Juventudes. Estatuto de la Ciudadanía juvenil. Ley 1622 de 2013.
prácticas organizativas de las y los jóvenes en un territorio, y que desarrollan acciones
temáticas de articulación y trabajo colectivo con otros actores, dichos espacios deberán
ser procesos convocantes, amplios y diversos, y podrán incluir jóvenes no organizados de
acuerdo con sus dinámicas propias.
Se reconocerán como espacios de participación entre otros a las redes, mesas,
asambleas, cabildos, consejos de juventud, consejos comunitarios afrocolombianos, y
otros espacios que surjan de las dinámicas de las y los jóvenes.
Consejos de Juventudes. son mecanismos autónomos de participación, concertación,
vigilancia y control de la gestión pública e interlocución de los y las jóvenes en relación
con las agendas territoriales de las juventudes, ante institucionalidad pública de cada ente
territorial al que pertenezcan, y desde las cuales deberán canalizarse los acuerdos de los
y las jóvenes sobre las alternativas de solución a las necesidades y problemáticas de sus
contextos y la visibilización de sus potencialidades y propuestas para su desarrollo social,
político y cultural ante los gobiernos territoriales y nacional.
Plataformas de las Juventudes. Son escenarios de encuentro, articulación, coordinación
y concertación de las juventudes, de carácter autónomo asesor. Por cada ente territorial
municipal, distrital y local deberá existir una plataforma, la cual será conformada por un
número plural de procesos y prácticas organizativas, así como por espacios de
participación de los y las jóvenes
Asambleas Juveniles. Son el máximo espacio de consulta del movimiento juvenil del
respectivo territorio. En este tienen presencia todas las formas de expresión juvenil, tanto
asociadas como no asociadas.
III. JOVENES COMO DINAMIZADORES DE PAZ
Satura tus pensamientos con experiencias de paz, con palabras e ideas de paz y tendrás
un depósito de experiencias productoras de paz que puedes usar para refrescar y renovar
tu espíritu. Será una inmensa fuente de poder.
Norman Vincent Peale
3.1. ¿Qué es ser un Dinamizador de Paz?
La palabra dinamizador hace referencia
aquella persona que trabaja para que las
cosas empiecen a funcionar, que se
compromete a la realización de unas metas,
haciendo todo lo que esté en su alcance
para la consecución del objetivo esperado.
Cuando hablamos entonces del y la joven
como dinamizadores de paz, hacemos
referencia a verlos como motor de cambio
social, en búsqueda de un estado en el cual
sus derechos sean respetados y sus deberes
sean cumplidos, en donde la violencia no
sea una opción y el dialogo sea el camino.
Ser dinamizador o dinamizadora de Paz, implica un cambio en la concepción personal,
una autoevaluación de nuestra mente, espíritu, cuerpo y corazón, que permita definir la
correlación entre el hacer, pensar y sentir.
Los dinamizadores de Paz, se convierten en sujetos sociales y políticos modelos, por
tanto deben desarrollar unas habilidades, pues generar procesos de paz involucra
trabajar con otros y en muchas ocasiones orientarlos, para este ejercicio es necesario
empoderarnos como personas viendo las potencialidades, pero también empoderar a los
otros reconociendo sus fortalezas.
3.2. Algunas Habilidades de los Dinamizadores de Paz.
Un dinamizador o dinamizadora de Paz, debe desarrollar las llamadas competencias
comunicativas “entendidas estas como el conjunto de procesos lingüísticos que se
desarrollan durante la vida, con el fin de participar con eficiencia y destreza, en todas las
esferas de la comunicación y la sociedad humana. Hablar, escuchar, leer y escribir son
las habilidades del lenguaje. A partir de ellas, nos desenvolvemos en la cultura y la
sociedad, y a través del desarrollo de estas habilidades, nos volvemos competentes
comunicativamente” 15. Dentro de estas habilidades encontramos:
-
El saber escuchar.
La capacidad de dejar hablar
La comunicaciòn empatica.
El manejo del lenguaje corporal
El uso apropiado del lenguaje oral y escrito
La comunicacion asertiva.
Otras competencias a desarrollar se relacionan con la capacidad de trabajar en equipo y
reconocer las fortalezas y potencialidades de los demás, también es importante
desarrollar capacidades de planificación no solo de actividades del día a día, sino de
establecer planes y proyectos de vida.
3.3. La Comunicación una Herramienta Fundamental
Una de las principales herramientas con las que cuenta el o la dinamizador (a) de Paz, es
la comunicación, pues de ella depende que las ideas y la información se trasmitan con
asertividad, la comunicación puede ser oral o puede ser escrita.
Cuando la comunicación es oral es importante tener en cuenta algunos elementos
claves16:
 Seguridad en uno mismo: Es necesario confiar en sí mismo y mostrar mucha
seguridad ante el auditorio, la confianza es fundamental para que el mensaje
llegue a la audiencia. Si por el contrario se demuestra inseguridad el auditorio lo
notará y el público dudara de las habilidades y capacidades del orador.
15
Tomado de http://www.colombiaaprende.edu.co/html/competencias/1746/w3-article-243909.html
Tomado de Modulo Instrumentos para el desarrollo del liderazgo. Programa de Gobernabilidad para
Colombia. Corporación Andina de Fomento, Escuela Superior de Administración Pública. 2010.
16
 Credibilidad del receptor: Es primordial antes de comenzar a escribir, tener muy
claro que es lo que vamos a decir, el mensaje que se quiere enviar, es necesario
reconocer el tipo de auditorio al cual nos vamos a dirigir. La credibilidad
dependerá dela forma como hablemos y nos proyectemos frente a la audiencia.
Cuando la comunicación es escrita, se debe tener mucho cuidado en plasmar la idea que
se quiere presentar, el uso de un buen lenguaje, de reglas ortográficas, de frases claras y
concisas, implican un pre- diseño y dependiendo del medio impreso un equipo de trabajo.
Se pueden utilizar medios como:
-
Periodicos.
Afiches
Volantes
Cartillas
Actualmente el boom de las nuevas
tecnologías, permiten que estos medios
antes escritos se encuentren digitalizados,
ampliando su radio de influencia y
generando un nuevo reto para quienes los
utilizan
como
herramienta
de
comunicación para la construcción de
Paz.
3.5. El Dinamizador de Paz como multiplicador
El o la dinamizador(a) desarrolla varios roles, es primer lugar es un aprendiz de la paz,
continuo investigador(a) de la realidad social, que busca reunir toda la información
necesaria que le permita construir escenarios de estabilidad y no violencia, por otro lado
es multiplicador(a) de todos aquellos conocimientos aprendidos, por tanto debe
prepararse y buscar herramientas que le permitan trasmitir asertivamente lo que quiere.
Dentro del paquete de herramientas que puede utilizar se encuentran:
-
Conversatorios
Talleres
Debates.
Herramientas que deben ser planificadas y responder a las necesidades de comunicación
del dinamizador.
3.6. Los retos del Dinamizador de Paz.
Son muchos los retos de los dinamizadores de paz. En primer lugar deben afianzarse
como seres humanos, reconocer sus potencialidades y su capacidad de influir sobre los
demás, convertirse en modelo a seguir, utilizar los espacios y mecanismos de
participación, desarrollar las diferentes habilidades que le permitan ser competentes ante
una sociedad cambiante que está en búsqueda de la Paz. Sin olvidar que todos los y las
jóvenes como agentes de cambio social, llevan dentro de si su rol como dinamizador.
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Ley 1622 de 2013. Estatuto de ciudadanía juvenil
MODULO No 2.
CONTEXTO, INTRODUCCIÓN Y MARCO LEGAL PARA LA PAZ.
Elaborado por:
Alejandro Gómez Jaramillo
Programa Paz a Tiempo
Universidad Santo Tomás
Facultad de Derecho
2014
INTRODUCCIÓN
El presente documento tiene por finalidad exponer la manera en la que la realización de
los derechos de los jóvenes, contribuye a la construcción de la paz en Colombia. Para
ello, se ha realizado un completo y detallado compendio de aquellas normas que se
refieren a dicha materia, haciendo uso de la metodología del bloque de constitucionalidad,
la Constitución política, los Códigos sustanciales y procedimentales, leyes, decretos y un
sin número de programas sociales, que no solo profesan el respeto y la prevalencia de los
derechos de esta población, sino que obliga y responsabiliza a entes como la familia, la
sociedad y el estado en su efectiva realización.
Por otro lado, se ha realizado una estratificación de aquellos espacios de violencia en los
que se perturban los derechos de los jóvenes, con el propósito de poner en evidencia que
en Colombia muchos de estos flagelos obedecen a la falta de estrategias pedagógicas
claras y vinculantes que propendan por una cultura de paz desde la niñez. A la par, se
resaltan los esfuerzos realizados por la normativa mencionada anteriormente,
encaminada a defender los derechos de los jóvenes y a velar por su efectiva
materialización.
Aunado a ello, es necesario que las esferas de los jóvenes, se encuentren en equilibrio,
esto es, que su desarrollo físico, psíquico, familiar, social, cultural y económico sea acorde
a los requerimientos que su crecimiento demanda. Para ello, cada una de las
circunstancias expuesta en el presente documento, se encuentra soportada por índices
estadísticas y datos generados por fuentes oficiales, que contribuyen al presente proyecto
en dos sentidos; un sentido contextual, en la medida que evidencia, mediante casos
reales, las conductas que afectan en mayor o menor medida los derechos de los niños,
niñas y adolescentes; un sentido orientador, en la medida que estratifica situaciones que
merecen especial atención y que afectan en mayor o menor medida a la juventud en
particular.
Todo ello, para fomentar la creación de mecanismos educativos que propendan una
cultura de paz, mediante la formación de jóvenes de paz que influyan activa y
determinantemente en todos los ámbitos del territorio Colombiano.
I.
MARCO JURÍDICO SOBRE LA PAZ:
1.1.
Evolución histórica de reconocimiento normativo a favor de los niños,
niñas y adolescentes:
a) Declaración de Ginebra (cuadro 1): El 26 de diciembre de 1924 la Sociedad de
Naciones (SDN) adoptó este texto, reconocido como el primer documento internacional de
derechos humanos relacionado particularmente con menores, donde se reconoció y
exigió, la existencia de derechos específicos para los niños y las niñas y se resaltó la
responsabilidad de los adultos, en el sentido de que son ellos quienes deben velar por su
cumplimiento y garantía.
Cuadro 1
Tipo: Declaración
Entrada en vigor: 26 de septiembre de
1924
Órgano que la profiere: Sociedad de Naciones (SDN)
Nombre: Declaración de Ginebra sobre los derechos del niño
Contenido: Texto normativo en el que se enfatiza sobre los deberes del adulto como
garante de los derechos de los niños y niñas. En cinco artículos son reconocidas las
necesidades fundamentales de la niñez. el texto resalta la temática relacionada con
bienestar del menor y reconoce su derecho al desarrollo, asistencia, socorro y protección.
Valoración: Trabajar en pro de un reconocimiento general de los niños y niñas en el
mundo.
Implicaciones: Los estados firmantes se comprometen a incorporar estos principios a su
legislación interna, teniendo en cuenta que ese texto no era jurídicamente vinculante para
ellos.
b) Declaración de los derechos del niño (cuadro 2): Tratado Internacional aprobado el
20 de noviembre de 1959 de manera unánime por los 78 estados que componían (en ese
entonces) la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Cuadro 2
Tipo: Declaración
Entrada en vigor: 20 de noviembre de
1959
Órgano que la profiere: Organización de las Naciones Unidas (ONU)
Nombre: Declaración de los derechos del niño
Contenido: Texto fundamentado en la Declaración de Ginebra de 1924; se resalta que el
niño por su falta de madurez física y mental necesita protección y cuidados especiales de
orden familiar, social, estatal e incluso legal desde su concepción.
Valoración: El reconocimiento de esta declaración supuso el primer gran consenso
internacional sobre los principios fundamentales de los derechos del niño.
Implicaciones: La declaración no define qué edades comprende la infancia; en su
momento, se pensó que no era conveniente para evitar pronunciamientos relacionados
con el aborto.
c) La Convención sobre los derechos del niño (cuadro 3): Expedida por el Fondo de
las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), El 20 de noviembre de 1989. Los
dirigentes mundiales decidieron que los niños y niñas debían de tener una Convención
especial, ya que los menores de 18 años exigen cuidados y protecciones especiales.
El cuerpo de esta convención, se convierte en el primer instrumento internacional
jurídicamente vinculante e incorpora toda la escala de derechos humanos: civiles,
culturales, económicos, políticos y sociales en pro de la niñez. Se resalta, el
reconocimiento del niño como sujeto de derechos, y la obligación de los miembros, de
crear estrategias encaminadas a lograr el pleno y efectivo desarrollo de los mismos,
mediante la participación activa de la familia, la sociedad y el estado.
En relación con ello, Colombia reformó la Constitución política creando el criterio de
protección integral de la niñez mediante la incorporación de dichos lineamientos.
Cuadro 3
Tipo: Convención
Entrada en vigor:
2 de septiembre de
1990
Órgano que la profiere: Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)
Nombre: Convención sobre los derechos del niño
Contenido: Es un texto normativo que se construye con el fin de definir los derechos
humanos básicos de que disfrutan los niños y niñas en todas partes del mundo; Se
resaltan, el derecho a la supervivencia, al desarrollo pleno, a la protección contra
influencias peligrosas, los malos tratos y la explotación y a la plena participación en la
vida familiar, cultural y social.
Valoración: Todos los derechos que se definen en la Convención son inherentes a la
dignidad humana y el desarrollo armonioso de la niñez.
Implicaciones: Colombia al ratificar la Convención y adoptarla en su legislación interna,
mediante la Ley 12 de 1991, se comprometió a velar por la protección y el bienestar de
los niños; Particularmente en el procedimiento relacionado con adopción de menores.
En consonancia con lo anterior, la Corte Constitucional dispuso “Según la Constitución de
1991, los niños y niñas son sujetos privilegiados y de especial protección. Los derechos
de los niños y niñas son fundamentales, pues además de los mencionados en el citado
artículo, por disposición del mismo, gozarán de los demás derechos consagrados en los
tratados internacionales ratificados por Colombia, que forman parte del bloque de
constitucionalidad. También se dispone, que los derechos de los niños y las niñas
prevalecen sobre los derechos de los demás. los criterios que deben regir la protección de
los derechos e intereses de los menores y que comprende la garantía de un desarrollo
armónico e integral. Ellos son: (i) la prevalencia del interés del menor; (ii) la garantía de
las medidas de protección que su condición de menor requiere; (iii) la previsión de las
oportunidades y recursos necesarios para desarrollarse mental, moral, espiritual y
socialmente de manera normal y saludable, y en condiciones de libertad y dignidad.”17
1.2. Constitución Política de Colombia.
ARTÍCULO 22: LA PAZ ES UN DERECHO Y UN DEBER DE OBLIGATORIO
CUMPLIMIENTO.
17
Véase, Corte Constitucional de Colombia, Sentencia C- 1003 del 22 de noviembre de 2007, M.P. Dra. Clara
Inés Vargas Hernández.
Según el ICBF18, entre enero de 2012 y enero de 2013, ingresaron al Bienestar Familiar
16.457 niños (51.5%) y niñas (48.5%) maltratados, esto significa que diariamente son
víctimas de la violencia alrededor de 45 niños, niñas y adolescentes. Las edades con
mayor índice de maltrato oscilan entre los 12 y los 18 años. (35%). Lo anterior es una
muestra clara de que en Colombia, el fenómeno de la violencia contra los y las menores
es alarmante y estructural. Causa extrañeza que la violencia contra niños, niñas y
adolescentes siga aumentando, si tenemos en cuenta que la promulgación de la
Constitución de 1991, se generó en Colombia una nueva concepción del menor como
Sujeto prevalente de derechos, todo ello a raíz de un momento histórico del país en el que
se pedía a gritos la construcción y consolidación de la paz política y social, tras décadas
de dominación del narcotráfico y la violencia generalizada en el país.
Para su promulgación, el gobierno del presidente Virgilio Barco, decidió, el 9 de marzo de
1990, suscribir un acuerdo político con los integrantes del grupo insurgente (M-19) con la
finalidad de impulsar reformas urgentes a la consolidación del proceso de paz. Dicho
acuerdo sumado a las múltiples manifestaciones de la comunidad civil terminó adoptando
la necesidad de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente que entre otras
transformaciones, incluyera necesariamente la consecución de la paz. Para el politólogo
Alejo Vargas Velásquez el interés del constituyente primario obedeció a múltiples razones
entre las que destacó precisamente “los procesos de paz exitosos con el M-19 y
posteriormente con el EPL, el Quintín Lame y el PRT.”19
Pese a lo anterior, la situación de violencia en el país, es igual o peor a la presentada en
la construcción de la carta política de 1991. El conflicto armado sigue siendo uno de los
principales actores de la violencia en Colombia. Fenómenos como la injerencia de los
grupos paramilitares, el conflicto armado interno, el narcotráfico, la corrupción, entre otros,
contribuyen a que el propósito de una la paz duradera en nuestro país se convierta en un
ideal.
Ante este carácter meramente simbólico de la paz enunciado en la Constitución Política
como producto de la constituyente en 1991 es necesario articular definiciones reales de
paz que permitan vislumbrar escenarios reales de resolución o administración de
conflictos y además exigir estándares e indicadores de paz a los gobiernos de turno. Es
por ello que desde la perspectiva del presente módulo y en general de todo el diplomado
que definimos la paz desde el punto de vista constitucional la paz a partir de dos
aspectos: un primer aspecto, entendiéndola como realización de los derechos 20 ; uno
segundo, según el cual la paz es entendida como ausencia de conflicto y de violencia.
18
http://www.icbf.gov.co/portal/page/portal/Descargas1/Prensa1/ColombiaSinMaltatoInfantil_180313.pdf
(Visto 14 de Marzo de 2014).
19
Vargas Velásquez Alejo, “La constitución de 1991 y la Paz”, Diario “El Universal”, 10 de julio de 2011.
20
Véase, Corte Constitucional de Colombia, Sentencia T- 102 del 10 de marzo de 1993, M.P. Dr. Carlos
Gaviria Díaz.
1.3. Extensión del concepto:
1.3.1. La paz como realización de los derechos de los niños, niñas y
adolescentes:
Cuando del cuerpo constitucional se extrae que “Los derechos de los niños prevalecen
sobre los derechos de los demás”, se evidencia una clara intención del Estado
colombiano de velar por la protección efectiva y preferencial de los derechos de la niñez
en el territorio colombiano. Ello por dos razones fundamentales; la primera, porque la
efectiva realización de los derechos de los niños cimienta su personalidad a corto,
mediano y largo plazo; la segunda, porque su desarrollo físico, psíquico y social depende,
si no completamente, en gran medida de su plena y efectiva satisfacción.
Los derechos del niño en un sentido amplio, se fundamentan en cuatro (4) principios
fundamentales, a saber,
 La no discriminación: todos los niños tienen los mismos derechos con
independencia de su raza, color, género, idioma, religión, opiniones, orígenes,
nacimiento o capacidad.
 El interés superior del niño: cualquier decisión, ley, o política que pueda afectar a
un menor debe tener en cuenta lo que es mejor para él.
 El derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo: todos los niños y niñas tienen
derecho a vivir y a tener una formación adecuada.
 La participación: los menores de edad tienen derecho a ser consultados sobre las
situaciones que les afecten y a que sus opiniones sean tenidas en cuenta.
Teniendo en cuenta lo anterior, la paz para los niños, niñas y adolescentes, se traduce en
un presupuesto fundamental para la materialización de sus derechos; considerando que
está debe encontrarse presente en todos y cada uno de los entornos donde los menores
de desenvuelven, el hogar, el colegio, el territorio etc.… Es por ello que la paz en este
aspecto, se traduce en un medio efectivo para la realización de los derechos de los
menores.
Cuando los derechos de los menores se han visto amenazados o vulnerados, bien sea
directamente, bien sea porque el entorno de paz en el que se encuentran se ha visto
afectado, la familia, la sociedad y el estado, están en la obligación de velar por la
restitución de los mismos mediante la implementación efectiva de pautas de conducta,
actividades y políticas públicas. Lo anterior, con el ánimo de no dejar al menor en estado
de debilidad a merced del conflicto.
1.3.2. La paz como ausencia de conflicto y de violencia.
Debe haber claridad que el conflicto en si mismo nunca será resuelto, y no porque se trate
de una ideología, sino porque en la realidad, las sociedades del orden no existen en
ninguna época ni en ningún país. Lo que se pretende con este principio, es que el
conflicto pueda hacerse más llevadero, es decir, que la sociedad reconociendo la
existencia de un conflicto pretenda administrarlo de la mejor manera, con el fin de superar
las nociones anómicas de él.
Los conflicto son fenómenos normales y en ocasiones necesarios; el problema se
presenta cuando éste, rebasa los límites de lo racional y se torna irresistible.
Podría decirse que en Colombia el conflicto presenta dos características esenciales, lo
anómico, en el sentido que las normas sociales se han degradado o eliminado a tal punto
que no son respetadas por la comunidad, y lo estructural, considerando que afecta todas
las esferas de desarrollo social. Aunado a lo anterior, se encuentra la insatisfacción
generada por las instituciones del estado incapaces de crear herramientas que propugnen
por una convivencia tolerable.
En este sentido se ha pronunciado la Corte Constitucional, al afirmar “Desde una
perspectiva constitucional, la paz no debe ser entendida como la ausencia de conflictos
sino como la posibilidad de tramitarlos pacíficamente. Ya esta Corporación había
señalado que no debe ser la pretensión del Estado social de derecho negar la presencia
de los conflictos, ya que éstos son inevitables la vida en sociedad. Lo que sí puede y debe
hacer el Estado es "proporcionales cauces institucionales adecuados, ya que la función
del régimen constitucional no es suprimir el conflicto -inmanente a la vida en sociedadsino regularlo, para que sea fuente de riqueza y se desenvuelva de manera pacífica y
democrática".
Por consiguiente, en relación con los conflictos armados, el primer deber del Estado es
prevenir su advenimiento, para lo cual debe establecer mecanismos que permitan que los
diversos conflictos sociales tengan espacios sociales e institucionales para su pacífica
resolución. En ello consiste, en gran parte, el deber estatal de preservar el orden público y
garantizar la convivencia pacífica.”21
2.
Escenarios de conflicto y herramientas del Derecho para hacer frente a esos
escenarios.
Para hacer frente a esta situación conflictiva, el estado debe implementar una
multiplicidad de políticas públicas, encaminadas a afrontar cada uno de los escenarios
que contribuyen a que el conflicto se haga estructural. En ese sentido, dichos contextos
son:
21
Véase, Corte Constitucional de Colombia, Sentencia C- 225 del 28 de mayo de 1995, M.P. Dr. Alejandro
Martínez Caballero.
2.1.
La violencia en la familia.
La violencia intrafamiliar es uno de los ámbitos determinantes de violencia contra los
niños, niñas y adolescentes; es en el núcleo familiar donde se desarrollan muchas de las
afectaciones a los menores. Según UNICEF, este fenómeno comprende “cualquier acción
o conducta, ejercida en el entorno familiar, que cause muerte, daño o sufrimiento, sea
este físico, sexual, o psicológico a cualquier otro miembro de la familia (hijos,
hijas, madres, abuelos, etc.)”22
Según el Instituto Colombiano de Medicina Legal, Durante los tres primeros meses del
año 2013, 539 personas menores de 18 años murieron de forma violenta en Colombia; De
éstas 539 muertes, el mayor número de registros lo ocupan los homicidios con 252
casos, de los cuales 217 fueron hombres y 35 mujeres y la edad en la que se presentan el
mayor número de homicidios está entre los 15 a 17; Por otro lado, 1.962 fueron
lesionadas en el contexto de la violencia intrafamiliar; de esta última cifra, 1.031
corresponden a mujeres, el rango de edad más afectado fue el de 10 a 14 y Bogotá,
registra el mayor número de casos con 640. 23
Estas cifras, son muestra clara de la obligación que tiene el estado Colombiano de
implementar políticas públicas encaminadas a superar este flagelo; Sin embargo, ya se
cuenta con esfuerzos legislativos sobre la materia; por un lado, se han creado
instrumentos encaminados a prevenir, remediar y sancionar la violencia intrafamiliar, con
la inclusión de mecanismos alternativos de solución de conflictos (ley 575 de 2000),
asistencia a víctimas de maltrato (ley 294 de 1996), aumentos penitenciarios en caso de
abuso contra menores (ley 882 de 2004), políticas publicas en materia salud para casos
de maltrato a mujeres y niños, niñas y adolescentes (Acuerdo 117 de 1998) etc. Sumado
a ello, se cuenta con normas protectoras de la mujer/hombre cabeza de familia, con el fin
de garantizar la protección y custodia de los menores de edad.
“La violencia intrafamiliar ha sido considerada un asunto de Salud Pública, un asunto
social prioritario que requiere inmediata atención, mayor conocimiento del fenómeno e
intervenciones efectivas.”24, por lo que la creación de estrategias centradas en la familia
tienen una eficacia demostrada o son prometedoras para prevenir la violencia: formación
de los padres en materia de desarrollo infantil, disciplina no violenta y aptitudes para
resolver los problemas; fomento de la participación de los padres en la vida de los niños y
los adolescentes a través de programas que desarrollen la alianza entre el hogar y la
escuela, y programas de tutoría destinados a establecer vínculos entre los jóvenes de alto
riesgo y adultos que los cuiden, les proporcionen habilidades sociales y les brinden una
relación sostenida.
22
http://www.unicef.org/republicadominicana/protection_10456.htm (Visto 27 de febrero de 2014).
http://www.medicinalegal.gov.co/index.php/oficina-de-prensa/artucos-antiguos/612-cifras-de-violenciaen-contra-de-ninos-ninas-y-adolescentes- (Visto 25 de febrero de 2014).
24
http://www2.ohchr.org/english/bodies/CRC/docs/study/responses/Colombia.pdf (Visto 8 de marzo de
2014).
23
2.2.
La violencia de género.
La violencia de género es sin duda uno de los principales fenómenos de violencia contra
los menores; Aunque la tasa de mortalidad en general siempre es mayor en el sexo
masculino, es mayor la tasa de mortandad en mujeres por este tipo de flagelo.
Centrando el estudio en la población de niños, niñas y adolescentes, la violencia de
genero se hace evidente con la existencia y práctica generalizada de etiquetas que
discriminan a uno u otro sexo por su condición de mujer o de hombre; En la mayoría de
los casos este tipo de violencia es presentado contra el género femenino, bien por la
creencia generalizada (aunque errada) de que se trata de personas débiles y sumisas,
bien porque las costumbres y herencias machistas que imperan aún en gran parte de
nuestro país se imponen sobre el género; Sea cual sea la razón, no existe justificación
alguna para ejercer violencia contra los niños, las niñas y los adolescentes; y aunque se
ha buscado generar conciencia y se han creado estrategias encaminadas a superar este
flagelo, las cifras aumentan considerablemente25,
25
http://www.equidadmujer.gov.co/oag/indicadores/Violencia/violencia%20contra_ninas_adolescentes.pdf
(Visto 13 de Marzo de 2014).
Observatorio de Asuntos de Género
OAG
Violencia física contra niños, niñas y adolescentes, Colombia 2007-2011
10.000
Número de casos
8.000
7.406
5.960
7.649
7.309
5.816
6.000
4.000
2.000
Mujeres
2007
2008
2009
2010
2011
5.960
5.816
7.406
7.309
7.649
Pese a lo anterior, ha de resaltarse la labor que se ha emprendido en esta materia. La
suscripción de convenios y tratados internacionales (“la Convención para la Eliminación
Ficha
técnicala Mujer”, La Convención Interamericana
de Todas las Formas de Discriminación
Contra
para Prevenir,
yViolencia
Erradicar la violencia Contra la Mujer, “Convención de Belem
Dimensión delSancionar
indicador
Do Pará”,
Nombre El Protocolo facultativo
Violencia físicade la Convención sobre la eliminación de todas las
formasPeriodo
de discriminación contra
la mujer (CEDAW)”, la creación de proyectos (Política de
2007 - 2011
Construcción
de
Paz
y
Convivencia
Familiar - Haz Paz; Programas de fortalecimiento
Nivel de desagregación
Nacional - Mujeres
familiar
y
prevención
de
la
violencia
intrafamiliar y el maltrato infantil), la realización de
Fuente
INMLCF
estudios, jornadas de capacitación, cursos pedagógicos, cartillas educativas, campañas
En el año 2011 se presentaron el mayor número de casos de este tipo de violencia y las
Interpretación
formativas
etc.… han contribuido a que las mujeres y los hombres actúen en plano de
cifras presentan un incremento progresivo en los últimos cuatro años
igualdad en todos los aspectos y a que las generaciones más jóvenes crezcan en un
ambiente libre de discriminación.
2.3.
El delito sexual.
Según la consejería presidencial para los Derechos Humanos (2001), violencia sexual es
“Cualquier acto u omisión orientado a vulnerar el ejercicio de los Derechos Humanos,
sexuales o reproductivos, dirigidos a mantener o a solicitar contacto sexual, físico, verbal
o a participar en interacciones sexuales mediante el uso de la fuerza o la amenaza de
usarla, la intimidación, la coerción o el chantaje, la presión indebida, el soborno, la
manipulación o cualquier otro mecanismos que anule o limite la voluntad personal de
decidir acerca de la sexualidad y de la reproducción”. 26
El delito sexual contra niños, niñas y adolescentes es un fenómeno que día a día se
repudia con mayor clamor, no solo por las implicaciones psicológicas, física, sociológicas
y de desarrollo que generan en el menor a corto, mediano y largo plazo, sino por la
evidente y estructural vulneración de su dignidad humana y su libertad sexual.
Según el Instituto de Medicina Legal entre enero y septiembre de 2013, se registraron
11.333 casos de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes menores de 17 años.
De ese total, 9.243 corresponden a niñas. Esta información estadística expone que los
rangos de edad en los que más se presentan casos de violencia sexual, son los ubicados
entre los 5 a 9 años con 3.106 casos y el de 10 a 14 con 5.097. Así mismo, demuestra
que en este contexto de violencia, las niñas y mujeres adolescentes son las personas más
vulnerables.27
En esta materia Colombia ha proferido una serie instrumentos para prevenir y sancionar
los delitos sexuales contra niños, niñas y adolescentes; como prevención se han
implementado estrategias pedagógicas y educativas en colegios y universidades, medios
de divulgación de protección, defensa y detección de situaciones que puedan culminar en
abuso, herramientas de participación ciudadana en cuanto al deber de denunciar
situaciones de esta índole (ley 1146 de 2007) etc. Como sanción, se han incrementado
las penas privativas de la libertad en conductas punibles relacionadas con abuso sexual
(ley 1236 de 2008), y se han implementado una serie de procedimientos judiciales
especiales cuando el sujeto pasivo de punibles contra la libertad, integridad y formación
sexual es un menor de edad (Ley 1652 de 2013).
26
Consejería presidencial para los Derechos Humanos (2001). Promoción de los derechos sexuales
y reproductivos. Módulo pedagógico para formadores No. 3. La violencia sexual: un asunto de
Derechos Humanos. Ed. Gente Nueva.
27
Véase http://www.medicinalegal.gov.co/index.php/oficina-de-prensa/696-violencia-sexual-en-contra-deninos-ninas-y-adolescentes (Visto 20 de Marzo de 2014).
2.4.
La violencia en la escuela.
El acoso escolar o “Bullying” es un fenómeno que a lo largo de las últimas décadas a
cobrado especial importancia no solo por los efectos psicológicos que ocasiona en los
niños, niñas y adolescentes, sino porque los victimarios son igualmente menores.
Según Profamilia, “El acoso escolar o bullying consiste en una conducta reiterada de
maltrato psicológico, verbal o físico, de uno o varios menores hacia un compañero o
compañera del colegio. Es llamado también matoneo porque el victimario busca dejar
expuesta a su víctima física y emocionalmente “28
La problemática de este flagelo es doble; por un lado lleva a la víctima a situaciones de
ansiedad, depresión, angustia, venganza y en muchas ocasiones al suicidio; por otro lado,
lleva al victimario a desarrollar capacidades negativas, a imponerse sobre los demás de
cualquier manera, incluso a iniciar acciones delictivas; El acoso escolar exige con
urgencia, una solución efectiva pues sumado a los efectos anteriormente mencionados,
genera grandes cifras de deserción escolar.
Para afrontar esta situación las instituciones educativas están en la obligación de
desarrollar cursos y talleres que trabajen temáticas relacionadas con la tolerancia, el
respeto, la igualdad y la paz. Los docentes, como orientadores de la labor educativa,
deberán fortalecer alianzas entre sus estudiantes, trabajos en grupo, actividades sociales
que contribuyan a afianzar lazos de amistad y a solucionar por medios pacíficos los
conflictos que se generen al interior de las aulas.
No es menos importante la labor que deben desempeñar los padres de familia, quienes
son en principio, los garantes de los derechos de sus hijos; implementar pautas de
conducta adecuadas, reglas familiares estables y corrección de comportamientos
contrarios a un ambiente sano, son algunas de las estrategias para prevenir estas
situaciones.
Por su parte, el estado debe propugnar porque los espacios de interacción de los jóvenes,
se encuentren en condiciones aptas para el normal desarrollo de sus aptitudes.
Según Adriana González, subdirectora del ICBF, “el bullying es un fenómeno que está
creciendo en el país, que vulnera los derechos de los niños y de los adolescentes e
28
Véase http://www.profamilia.org.co/index.php?option=com_content&view=article&id=534:acosoescolar-dispara-las-alarmas-en-colombia (Visto 20 de Marzo de 2014).
influye de manera muy fuerte en la deserción escolar, además puede generar
afectaciones físicas o psicológicas”. Las cifras no se pueden menospreciar. “En el 2012
tuvimos 149 casos de niños que fueron víctimas de intimidación escolar, hicimos
constataciones y luego de su verificación, abrimos procesos administrativos de
restablecimiento a 68 casos importantes en Bogotá, Caldas, Antioquia, Sucre y Tolima,
una cifra que sigue siendo alta y que nos inquieta”.
2.5.
La violencia de discriminación racial o étnica.
La violencia derivada del origen racial o étnico, es un tara evolutiva heredada de antaño
por la colonización y la historia; Considerar que lo negros son esclavos y los indígenas
diferentes aún persiste en algunas mentalidades de ciudadanos colombianos. De acuerdo
a la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación
Racial (ICERD) la discriminación racial es “toda distinción, exclusión, restricción o
preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga
por objeto o resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en
condiciones de igualdad, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las
esferas política, económica , social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida
pública.”29
La discriminación de las poblaciones indígenas y afrodescendientes es de tal
trascendencia que en el censo efectuado por el DANE en el año 2005 se evidencia la
poca disposición del estado para determinar a ciencia cierta la ubicación demográfica y
las condiciones socioeconómicas en las que viven estas comunidades.
Muestra de esta situación se presenta en ámbitos laborales, escolares, de desarrollo,
sanitarios, de salubridad etc… laboralmente los miembros de estas poblaciones se
desempeñan en empleos informales o con menores beneficios; escolarmente se
evidencia la poca inclusión de los menores negros o indígenas en escuelas públicas y en
menor proporción en instituciones de educación superior.
En nuestro país, La Corte Constitucional ha resaltado el compromiso del estado en la
protección de los derechos de las comunidades afrodescendientes e indígenas mediante
la suscripción y adscripción de tratados y convenios internacionales así30,
29
Artículo 1, Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación
Racial.
30
Véase, Corte Constitucional de Colombia, Auto 005 del 26 de enero de 2009, M.P. Dr. Manuel José
Cepeda Espinosa.
“(…)En relación con las obligaciones internacionales aplicables, se encuentran tratados
generales, como i) la Declaración Universal de los Derechos Humanos que enfatiza en
que toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin
distinción alguna de raza, color (…) origen nacional o social” (Art. 2), y “todos tienen
derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y
contra toda provocación a tal discriminación” (Art. 7); ii) el Pacto Internacional de
Derechos Económicos Sociales y Culturales, que entre otras disposiciones, establece que
“en los Estados en que existan minorías étnicas, religiosas o lingüísticas, no se negará a
las personas que pertenezcan a dichas minorías el derecho que les corresponde, en
común con los demás miembros de su grupo, a tener su propia vida cultural, a profesar y
practicar su propia religión y a emplear su propio idioma. (Art. 26) y iii) la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, que reitera la obligación de los Estados Partes de
comprometerse “a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su
libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación
alguna por motivos de raza, color (…), origen nacional o social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra condición social” (Ar. 1.) y el derecho de toda persona, “ sin
discriminación, a igual protección de la ley” (Art. 24).
De igual forma, dentro instrumentos internacionales aplicables, merece ser resaltado el
Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales, que hace parte del bloque de
constitucionalidad. Dicho Convenio establece una serie de garantías y derechos de los
pueblos indígenas y tribales, al igual que distintas obligaciones de los Estados para
asegurarlos. Entre otras, consagra que “la conciencia de su identidad tribal deberá
considerarse un criterio fundamental para determinar los grupos a los que se aplican las
disposiciones del presente Convenio; (Art.1)”; instituye la obligación de los gobiernos de
“asumir la responsabilidad de desarrollar, con la participación de los pueblos interesados,
una acción coordinada y sistemática con miras a proteger los derechos de esos pueblos y
a garantizar el respeto de su integridad”, tomando medidas que: “a) que aseguren a los
miembros de dichos pueblos gozar, en pie de igualdad, de los derechos y oportunidades
que la legislación nacional otorga a los demás miembros de la población; b) que
promuevan la plena efectividad de los derechos sociales, económicos y culturales de esos
pueblos, respetando su identidad social y cultural, sus costumbres y tradiciones, y sus
instituciones; c) que ayuden a los miembros de los pueblos interesados a eliminar las
diferencias socioeconómicas (…)” (Art. 2).
Recientemente, se creó la ley 1482 de 2011, mediante la cual, por un lado, se crean
conductas punibles relacionadas con la discriminación y por otro, se aumentan las penas
privativas de la libertad sobre delitos de esta naturaleza.
En lo relacionado con proyectos sociales y políticas de integración, se creó el día nacional
de la afrocolombianidad (ley 975 de 2001), la política de financiación pública para estudios
de educación superior de miembros de comunidades negras (ICETEX), se implementaron
programas pedagógicos orientados al reconocimiento de la diversidad cultural
(“Etnoeducación”, “Hacia una ciudadanía Democrática – Cultural”), etc.
Sin embargo, es importante resaltar que en la práctica estos derechos se han visto
seriamente vulnerados y su cumplimiento se ha reducido a un sin número de normas y
prerrogativas legales que no se ejecutan; Muestra de esta realidad se evidencia en el
informe anual (2006) sobre la situación de derechos humanos en Colombia, emitido por la
oficina en Colombia de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos
Humanos “persiste la vulnerabilidad de las personas desplazadas y de muchas
comunidades en riesgo de ataques o desplazamiento, así como de las que se encuentran
bloqueadas (…) Los grupos étnicos, en particular (…) los afrocolombianas, han padecido
ejecuciones extrajudiciales y homicidios, amenazas, detenciones arbitrarias y actos de
violencia sexual atribuidos a los grupos armados ilegales y, en ocasiones, a miembros de
la Fuerza Pública.”31
Por los motivos anteriormente esbozados es indispensable generar espacios reales de
intervención, participación y colaboración efectiva con las comunidades afrodescendientes
e indígenas del país con el ánimo de trabajar mancomunadamente, en espacios de
igualdad y dignidad humana.
2.6.
La violencia que se desprende del conflicto armado.
La situación de violencia sistemática y generalizada que afronta el país actualmente, ha
sido génesis de una multiplicidad de factores violentos que afectan directa o
indirectamente a los niños, niñas y adolescentes del territorio colombiano; el entorno en el
que se desenvuelve el conflicto, permite que se perpetren toda clase de conductas
punibles contra los menores, que no solo afectan sus derechos fundamentales sino los
Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario de manera flagrante.
Son dos las perspectivas desde las que se puede analizar la vulneración de los derechos
de los niños, niñas y adolescentes en este tópico. Por un lado, los menores víctimas
directas del conflicto por su pertenecía activa a grupos subversivos, bien sea por
reclutamiento forzado, bien sea por iniciativa propia o por cualquier otra razón; Por otro
lado, los menores víctimas indirectas del conflicto por afectación de sus derechos
fundamentales como consecuencia de esta situación.
En este sentido se ha pronunciado la Corte Constitucional al afirmar “La degradación del
conflicto armado colombiano ha ocasionado que un grupo numeroso de niños, niñas y
jóvenes se vean involucrados en ese ambiente hostil, en ese escenario aterrador y
desolador de la guerra, ya como víctimas de ataques indiscriminados en donde de (sic)
31
Informe anual sobre la situación de derechos humanos en Colombia, oficina en Colombia de la
Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, 2006 E/CN.4/2006/9, 20 enero
de 2006, Párr. 84.
hay masacres, genocidios, mutilaciones, desplazamiento, hambre, pobreza y una triste
situación de desprotección, o participando activamente cuando se vinculan a los grupos
armados ilegales.”32
2.6.1. Desde primer enfoque, los menores que pertenecen a grupos armados al margen
de la ley y en consecuencia participan directamente de las hostilidades, requieren de una
protección integral, no solo por incapacidad de determinación para decidir su inclusión y
consecuente participación en actividades bélicas, sino por la cruda realidad que les ofrece
la guerra como estilo de vida.
Aunque la determinación de una cifra exacta en menores que participan directamente de
las hostilidades es imposible de calcular, bien por la lejanía de los lugares donde se
desarrolla el conflicto, bien por la dificultad para acceder a los campamentos de grupos
subversivos, la defensoría del pueblo estima que alrededor de 6.000 menores se
encuentran enfilados en grupos armados al margen de la ley.33
Dejando de lado el reclutamiento forzado de menores (que se enunciará más adelante),
causa impresión la voluntariedad de los niños, niñas y adolescentes para hacer parte de
estos grupos, pues las razones de su decisión obedecen en la mayoría de los casos a
situaciones de orden familiar y social que los inclina a tomar esta decisión; según las
estadísticas mencionadas en precedencia 34 las principales razones de vinculación
obedecen en un 33% a la búsqueda de un reconocimiento o identidad social, en un 33%
para tratar de modificar su situación socioeconómica propia o de su núcleo familiar, en un
17% el niño, niña o adolescente sentía una proximidad ideológica hacia las guerrillas,
pues en muchas regiones, los niños crecen rodeados de guerrilleros y por tanto se
identifican con ellos y en un 8% se enroló por venganza o para protegerse de las
amenazas constantes de muerte contra sí y sus familias.
Los efectos de vivir en un entorno rodeado de muertes, dolor, sufrimiento y drama, no
son, desde ningún punto de vista, positivos para estos niños, niñas y adolescentes. La
corte constitucional ha considerado que no solo se producen daños a nivel físico sino
comportamental en tanto que, "Presentan comportamientos agresivos, incluso contra sí
mismos, incluyendo el suicidio; trastorno del sueño, como pesadillas, sueños
interrumpidos; trastornos perceptivos como afectación de las capacidades de hablar con
claridad, nerviosismo, sudoración, miedos, falta de apetito, depresión, problemas de
identidad, debilitamiento de su personalidad, ruptura con los referentes culturales y con la
transmisión de las tradiciones. En cuanto a problemas físicos más frecuentes, se
relacionan la pérdida de visión, la pérdida de capacidad auditiva, la pérdida de brazos y
32
Véase, Corte Constitucional de Colombia, Sentencia C- 172 del 2 de marzo de 2004, M.P. Dr.
Jaime Córdoba Triviño.
33
Defensoría del Pueblo. La Niñez y sus Derechos. Boletín No. 8. Bogotá, D.C. Diciembre 2002.
pg. 8.
34
Defensoría del pueblo, ibídem.
piernas. La mayor parte de estas limitaciones físicas es causada por la explosión de
minas antipersonales o por explosión de bombas o granadas"35.
Considerando las múltiples variables que la pertenencia a grupos armados al margen de
la ley genera en los menores, el Estado colombiano ha implementado políticas públicas
para combatir esta situación irregular; Una primera medida, encaminada a prevenir la
inclusión de niños, niñas y adolescentes a grupos insurgentes (Ley 418 de 1997,
“Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la
participación de niños en los conflictos armados”); En segundo lugar, prerrogativas
encaminadas a reintegrar a los niños, niñas y adolescentes desvinculados del conflicto,
mediante la reivindicación de sus derechos y la inserción social (programa de atención a
niños, niñas y jóvenes desvinculados del conflicto armado promovido por el ICBF por
mandato de la Ley 418 de 1997).
2.6.2. Desde el segundo enfoque, esto es, los menores como victimas indirectas del
conflicto, se evidencia la comisión de una serie de conductas que desde todo punto de
vista vulneran los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes; situaciones como el
desplazamiento forzado, las minas antipersona y los delitos sexuales hacen parte de esta
problemática.
a) El desplazamiento forzado, como consecuencia del conflicto armado interno que
atraviesa el país, es uno de los fenómenos que ha generado mayor preocupación estatal,
no solo desde el punto de vista de la restitución de tierras, sino desde el amparo a las
personas que se ven afectadas por este flagelo; Según el Informe del CODHES,
relacionado con el Desplazamiento Forzado en 201236, “(…)Del total de desplazados el
52,4% son mujeres, un 65% de personas son menores de 25 años, y que el 28,8% de
población desplazada pertenece a algún grupo étnico (22,5% afrocolombianos y 6,4%
indígenas(…)”.
Las consecuencias del desplazamiento no solo son nefastas para quienes viviendo en un
espacio legalmente adquirido se ve obligado a abandonar sus bienes muebles e
inmuebles, sus recuerdos y su vida, por temor a perder su vida o la de quienes ama, sino
para los departamentos y municipios a los que llegan dichas víctimas, pues se ven
afectados por sobrepoblación y en consecuencia los ingresos presupuestales para ese
ente territorial se hacen insuficientes; aunado a ello, el desplazamiento genera pobreza
extrema para la población afectada, pues en el acto mismo de despojo, apenas pueden
llevar consigo lo que llevan puesto; desnutrición y hambruna para miles de niños, niñas y
adolescentes que culmina en un sin número de infecciones y enfermedades ocasionadas
por la falta de defensas, pérdida de identidad cultural y familiar por convertirse en seres
ambulantes etc…
35
Véase, Corte Constitucional de Colombia, Sentencia C- 172 del 2 de marzo de 2004, M.P. Dr.
Jaime Córdoba Triviño.
36
Equipo de investigación del sistema de información sobre desplazamiento forzado y derechos
humanos SISDHES; Documento CODHES No. 26: la crisis humanitaria en Colombia persiste. el
Pacífico en disputa; Informe de desplazamiento forzado en 2012; 2013; Pág. 79.
Por estas y otras razones y en virtud de la ley 287 de 1997, el estado se ha visto en la
obligación de reglamentar la situación, por un lado, mediante la implementación de
políticas públicas, sanitarias, territoriales, médicas y sociales que atiendan directamente a
la población desplazada y por otro, mediante estrategias de devolución de predios que
permitan la restitución de los derechos de que estas personas gozaban antes del flagelo.
En el primer ámbito de actuación, se han implementado políticas de atención en situación
de desplazamiento (Documento CONPES 3057 de noviembre 10 de 1999); programas
destinados a poblaciones vulnerables como niños, niñas, adolescentes, mujeres
embarazadas o lactantes, poblaciones indígenas o afrocolombianas (como el proyecto de
atención a niños víctimas de la violencia por conflicto armado, en cabeza del ICBF y la
Red de Solidaridad Social); Programas pedagógicos y educativos en asuntos sociales,
políticos, económicos y culturales que involucren a la niñez y la juventud (como el
Observatorio de Infancia de la Universidad Nacional de Colombia) etc...
En cuanto al segundo ámbito, se creó la Red de Solidaridad Social en materia de
reubicación y reasentamiento de la población desplazada (Decreto 489 de 1999), y la
reciente ley de víctimas y restitución de tierras (ley 1448 de 2011), que se enfoca, entre
otros aspectos, a la devolución de predios y protección contra futuras usurpaciones.
En materia internacional, también se han realizado esfuerzos por superar esta situación
de irregularidad; Al respecto, el Programa Mundial de Alimentos/ Agencia Colombiana de
Cooperación Internacional. Operación prolongada de Socorro y Recuperación,
OPSR/COL/10158 “Atención a Personas Desplazadas por la violencia en Colombia”,
mediante el cual se atendieron 375.000 personas, víctimas del desplazamiento interno, y
en especial a niños, ancianos, mujeres de familia, mujeres embarazadas o lactantes,
poblaciones indígenas y afro colombianas. Se desarrolló, en principio, en los
departamentos de Cundinamarca, Chocó, Antioquia, Santander, Norte de Santander,
Bolívar, Cesar, Magdalena, Atlántico, Guajira, Sucre y Córdoba; y la organización
Internacional para las Migraciones
– OIM – encaminada a mejorar la calidad de vida
de los niños, niñas y jóvenes en situación de desplazamiento.
b) Las estadísticas de niños, niñas y adolescentes víctimas de minas antipersona, fueron
reveladas por el Programa Presidencial para la Acción Integral contra Minas Antipersonas
así “En el periodo 1990 – Febrero de 2014, se registraron 1.071 víctimas menores de
edad. De éstas, el 22% (235) eran niñas, el 77% (828) niños y sobre el 1% (8) restante no
se tiene información. Del total de los menores de edad víctimas, 840 (79%) resultaron
heridos en el accidente, y 231 (21%) murieron. Entre enero y febrero de 2014, un menor
de edad resulto herido a consecuencia de las minas antipersonal.”37
Colombia, mediante la ley 759 de 2002, adoptó la Convención sobre la Prohibición del
Empleo, Almacenamiento, Producción y Transferencia de minas antipersonales y sobre su
destrucción, fijando disposiciones orientadas a erradicar estos mecanismos, que no solo
37
Véase, http://www.accioncontraminas.gov.co/Paginas/victimas.aspx , (Visto el 25 de marzo de
2014).
atentan contra la tranquilidad y paz pública , sino, contra los derechos humanos y el
Derecho Internacional Humanitario.
c) Por su parte, el tópico de la violencia sexual, es fuertemente rechazado tanto por
organismos gubernamentales como por entidades encabezadas por miembros de la
sociedad civil, teniendo en cuenta que esta conducta por lo general involucra dos
situaciones nefastas, por un lado la violencia de género, teniendo en cuenta que la
mayoría de estas violaciones se presenta en personas del género femenino, y por el otro
y como consecuencia del primero, que gran parte de ellas son niñas y jóvenes no
mayores de 18 años.
“(…) Las Estadísticas del Instituto Nacional de Medicina Legal, citadas por la Relatora
Especial de las Naciones Unidas sobre la Violencia Contra la Mujer, indican que el índice
de violaciones de adolescentes fue cerca del 2.5 por cada 1.000 jóvenes. Sin embargo,
los cálculos indican que solo el 17% de los casos de violencia sexual son denunciados.
Los informes indican que los grupos armados han secuestrado y violado a niñas de hasta
cinco años de edad (…)”38
Sobre el particular, la Corte Constitucional ha sido enfática en afirmar que las mujeres
víctimas del conflicto armado merecen protección constitucional preferente considerando
que “(…)la situación de las mujeres, jóvenes, niñas y adultas mayores desplazadas por el
conflicto armado en Colombia constituye una de las manifestaciones más críticas del
estado de cosas inconstitucional declarado en la sentencia T-025 de 2004, por ser sujetos
de protección constitucional múltiple y reforzada cuyos derechos están siendo vulnerados
en forma sistemática, extendida y masiva a lo largo de todo el territorio nacional(…)”.39
Según el estudio sobre violencia contra los niños, llevado a cabo en agosto de 2004 por el
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) 40 , los escenarios de conflicto antes
descritos presentan estadísticas alarmantes, sin tomar en consideración los millones de
casos que no son denunciados ante las autoridades, las cifras para el año 2003 eran:
38
Véase, (Colombia la Guerra en los niños y las niñas, febrero de 2004, Pág. 22);
http://watchlist.org/reports/pdf/colombia.report.es.pdf, Visto 10 de marzo de 2014.
39
Véase, Corte Constitucional de Colombia, Auto - 092 del 14 de abril de 2008, M.P. Dr. Manuel
José Cepeda Espinosa.
40
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar – Ministerio de la protección social; estudio sobre
violencia contra niños; Cuestionario solicitado por la Secretaría General de las Naciones Unidas; 3
de agosto de 2004, Pág. 132.
2.7.
Violencia generada por el conflicto con la ley penal: Sistema de
Responsabilidad Penal para Adolescentes.

Obligaciones del Estado,
Colombia.
frente a los niños, adolescentes y jóvenes en
La Constitución Política de 1991 dispone: “La familia, la sociedad y el Estado tienen la
obligación de asistir y proteger al niño para garantizar su desarrollo armónico e integral y
el ejercicio pleno de sus derechos”. Se puede afirmar que el ejercicio de la
responsabilidad parte de la esfera privada en la cual los protagonistas son los padres, los
demás miembros de la familia, los representantes legales y las personas a quienes se les
ha asignado el cuidado y atención de los niños, niñas o adolescentes.
La normatividad vigente frente a las obligaciones es el Código de la Infancia y la
Adolescencia, Ley 1098 de 2006, específicamente en su Título II “Garantía de Derechos y
prevención, Capítulo I De las obligaciones de la Familia, la Sociedad, el Estado”.
o
o
o
o
Artículo 39 “Obligaciones de la Familia: La familia tendrá la obligación de
promover la igualdad de los derechos, el afecto, la solidaridad y el respeto
reciproco entre todos sus integrantes…”
Artículo 40 “Obligaciones de la Sociedad: En cumplimiento de los principios de
corresponsabilidad y solidaridad, las organizaciones de la sociedad civil, las
asociaciones, las empresas, el comercio organizado, los gremios económicos y
demás personas jurídicas así como las personas naturales, tienen la obligación y
la responsabilidad de formar parte activa en el logro de la vigencia efectiva de los
derechos y garantías de los niños, las niñas y los adolescentes…”
Artículo 41 “Obligaciones del Estado: El tratado es el contexto institucional en el
desarrollo integral de los niños, las niñas y los adolescentes…”
Artículo 42 “Obligaciones especiales de las instituciones educativas: Para cumplir
con su misión las instituciones educativas tendrán , entre otras las siguientes
obligaciones:
1. Facilitar el acceso de los niños y niñas adolescentes al sistema educativo y
garantizar su permanencia.
2. Brindar una educación pertinente y de calidad.
3. Respetar en toda circunstancia la dignidad de los miembros de la comunidad
educativa…
Entre otras obligaciones…”
Atendiendo la normatividad vigente , se hace necesario dictar medidas tendientes a
garantizar la presencia de los padre o las personas responsables del cuidado del niño ,
niña o adolescente menor y mayor de 14 años en los procesos que se llegaren a
adelantar en su contra , estas medidas las encontramos en el Decreto número 860 de
2010 el cual tiene como objetivo principal reglamentar las obligaciones del Estado , la
Sociedad y la Familia en la prevención de la comisión de infracciones a la ley penal por
parte de niños, niñas y adolescente y su reincidencia .
En su artículo segundo el Decreto estipula claramente las obligaciones que tiene el
Estado, la Sociedad y la Familia: “Para prevenir que los niños, niñas y adolescentes
infrinjan la ley penal, y en virtud del principio de corresponsabilidad, son obligaciones de la
familia formar y orientar a los niños, niñas y adolescentes en el ejercicio responsable de
sus derechos, en la asunción de sus deberes como ciudadanos y en el respeto de las
leyes.
El Estado, en su eje de prevención, debe apoyar en el proceso de formación de los niños,
niñas y adolescentes a través de programas de asistencia integral a la familia. En todo
procedimiento administrativo o judicial, las niñas, niños y adolescentes tienen derecho al
debido proceso, en los términos consagrados en la Constitución Política, las leyes y los
reglamentos. En todo caso, las autoridades administrativas y judiciales deberán adelantar
todas las actuaciones en beneficio del interés superior de las niñas, niños y adolescentes,
evitando su victimización.”
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes –SRPA
Las estadísticas según la UNICEF, son enfáticas en afirmar que Colombia es el país
latinoamericano con más jóvenes privados de la libertad por conflictos legales, así:
http://www.unicef.org/republicadominicana/Estudio_violencia(4).pdf
Reglamentación legal de los Adolescentes:
a) Constitución Política de Colombia:
“ARTICULO 45. El adolescente tiene derecho a la protección y a la formación integral. El
Estado y la sociedad garantizan la participación activa de los jóvenes en los organismos
públicos y privados que tengan a cargo la protección, educación y progreso de la
juventud.”
b) Código de la Infancia y la Adolescencia “Ley 1098 de 2006”:
“Artículo 1: Finalidad. Este código tiene por finalidad garantizar a los niños, a las niñas y a
los adolescentes su pleno y armonioso desarrollo para que crezcan en el seno de la
familia y de la comunidad, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión. Prevalecerá
el reconocimiento a la igualdad y la dignidad humana, sin discriminación alguna.”
c) Ley Estatutaria No 1622 del 29 de abril de 2013:
“Artículo 1: Objeto. Establecer el marco institucional para garantizar a todos los y las
jóvenes el ejercicio pleno de la ciudadanía juvenil en los ámbitos, civil o personal, social y
público, el goce efectivo de los derechos reconocidos en el ordenamiento jurídico interno y
lo ratificado en los Tratados Internacionales, y la adopción de las políticas públicas
necesarias para su realización, protección y sostenibilidad; y para el fortalecimiento de
sus capacidades y condiciones de igualdad de acceso que faciliten su participación e
incidencia en la vida social, económica, cultural y democrática del país.”
d) Organismos internacionales:
• Para la Organización Mundial de la Salud, la adolescencia se sitúa entre los 10 y los 19
años.
• Según la Organización de las Naciones Unidas, jóvenes son, las personas que tienen
entre 15 y 24 años. Sin embargo, respeta la independencia de los países miembros,
reconociendo que estos tienen plena potestad de adoptar su propia definición. Definición
tomada la Organización Panamericana de la Salud (PAHO).
* UNICEF entiende la adolescencia como la etapa entre los 12 y 18 años; se compromete
a establecer alianzas que promuevan una participación significativa de los niños, niñas y
adolescentes en los programas y en los procesos de toma de decisiones que afecten a
sus vidas, a hacer efectivo los derechos de los adolescentes y promover su desarrollo,
resaltando que para ello, es necesario comprender y solucionar circunstancias
determinantes como la saluda, la educación y la igualdad de género.
Para ese organismo, los adolescentes desempeñan un papel fundamental en los
programas creados para la supervivencia de la primera infancia; para desplegar proyectos
encaminados con la prevención y evitación de propagación de enfermedades de
transmisión sexual como el VIH/SIDA; para ayudar a crear un entorno protector contra la
violencia, la explotación y el abuso,; para el desarrollo macro político dirigido a aumentar
la inversión social en temas que afectan a los niños, niñas y adolescentes.
El Código de la infancia y la adolescencia en su artículo 139 señala que “el sistema de
responsabilidad penal para adolescentes es el conjunto de normas, procedimientos,
autoridades judiciales especializadas y entes administrativos que rigen o intervienen en la
investigación y juzgamiento de delitos cometidos por personas que tengan entre catorce
(14) y dieciocho (18) años al momento de comer el hecho punible.
La finalidad del sistema de responsabilidad penal es establecer mediad de carácter
pedagógico, privilegiando el interés superior del niño y garantizando la justicia
restaurativa, la verdad y la reparación del daño. El proceso y las medidas del SRPA se
diferencian del sistema de adultos teniendo en cuenta la protección integral de los
adolescentes.
El código estable el mecanismo para la reparación del daño a la víctima en los siguientes
términos “los padres, o representantes legales, son solidariamente responsables y en tal
calidad deberán ser citados o acudir al incidente de reparación a solicitud de la víctima del
condenado o su defensor. Esta situación deberá realizarse en una audiencia que abra el
trámite del incidente".
La ley 1098 de 2006 contempla como último recurso la privación de la liberta y promover
salidas anticipadas para resolver los conflictos generado por la conducta cometido por los
adolescentes y así mismo permite la aplicación del principio de oportunidad citado en su
artículo 174 que “supone el consentimiento de las partes y una visión tanto pedagógica
como formativa que lleva a la toma de consciencia de la acción delictiva y las acciones
que de ella se derivan”.
La ley establece como procedimiento aplicable la oralidad del Sistemas Penal Acusatorio
o Ley 906 de 2004, salvo en aquellas disposiciones que sean contrarias al interés superior
de los adolescentes. Adicionalmente, la ley 1098 consagra el principio de legalidad e
inmediación, las garantías procesales, el derecho al debido proceso, a la defensa técnica
y diferencia el ente acusador y el administrador de justicia especializada. A su vez admite
recursos de reposición, apelación ante la segunda instancia revisión de revisión y
casación. De otra parte, señala seis tipos de sanciones (cuadro 4) cuya finalidad es
protectora, educativa y restaurativa en el horizonte de la inserción social del adolescente,
así mismo regula las penas relativas a la privación de la libertad de acuerdo (Cuadro 5)
Cuadro 4
Sanciones en el SRPA
Sanción
En que consiste y tiempo de duración
Amonestación
Puede comprender :
 la recriminación al adolescente por
parte de la autoridad judicial.
 la exigencia al adolescente o
representantes legales de la
reparación del daño.
 Asistencia a curso educativo sobre
respeto a los derechos humanos
Imposición de reglas de conducta
Obligaciones y prohibiciones para regular
su modo de vida, así como promover y
asegurar su formación [Máximo dos años]
Prestación de servicios a la comunidad
Tareas de interés público que el
adolescente debe realzar de forma
gratuita[Máximo seis meses]
Libertad asistida
Concesión de la libertad con la condición
de someterse a supervisión, asistencia y
orientación de un programa de atención
especializada [Máximo dos años]
Medio semi-cerrado
Vinculación a un programa de atención
especializada, durante honorario no escolar
[Máximo tres años]
Privación de la libertad
En centro de atención especializada.
Sanción que podrá ser sustituida por otras
con el comportamiento de no volver a
delinquir y guardar buen comportamiento.
Fuente: Ley 1098 de 2006, Artículos 182, 183, 184, 185,186 y 187
Cuadro 5
Penas privativas de la libertad
Código penal
Edad del Adolescente
Pena igual o superior a seis 16 a 18 años
años de prisión
Homicidio doloso, secuestro 14 a 18 años
, extorsión en todas las
modalidades
Fuentes: Ley 1098 de 2006, Articulo 187
Duración de sanción
1 a 5 años
2 a 8 años
Los criterios que debe aplicar el juez para poder determinar la naturaleza y gravedad de
los hechos son los siguientes:
 La naturaleza y gravedad de los hechos.
 La proporcionalidad e idoneidad de la sanción según las circunstancias,
necesidades del adolescente y de la sociedad.
 La edad del adolescente
 La aceptación de cargos por el adolecente
 El incumplimiento de los compromisos adquiridos por el juez y el incumplimiento
de las sanciones
La reglamentación del SPRA dispuso un proceso de implementación gradual en el
territorio nacional y agrupó los distritos judiciales en seis fases de ingreso (Cuadro 6)
Cuadro 6
Fases de implementación del SRPA
Fase
I
II
III
IV
V
VI
Distritos Judiciales
Bogotá y Cali
Armenia
,
Manizales
Pereira , Buga y Medellín
Tunja , santa rosa de
Viterbo y Popayán
Cúcuta , pamplona ,
Bucaramanga y san gil
Antioquia, Cundinamarca ,
Ibagué
,
Neiva
,
barranquilla, santa marta ,
Cartagena , Riohacha ,
Sincelejo
montería y
Valledupar
San Andrés , Villavicencio ,
pasto Quibdó , Yopal ,
Florencia y Arauca
Fecha
15/03/07
01/04/08
01/10/08
15/12/08
01/06/09
01/12/09
El Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, SRPA, implica dos procesos
paralelos y complementarios, un proceso judicial y uno de restablecimiento de sus
derechos. Su garantía y protección integral implica un sistema complejo, integrado por
instituciones del orden nacional y territorial, bajo el principio de corresponsabilidad entre la
Familia, la Sociedad y el Estado. Entre las entidades que hacen parte del SRPA se
encuentran: la Policía Nacional (Infancia y Adolescencia), la Fiscalía General de la Nación
(Cuerpo Técnico especializado), el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses, la Rama Judicial – (Consejo Superior de la Judicatura y jueces penales para
adolescentes, con funciones de garantías y de conocimiento), la Defensoría del Pueblo
(defensores públicos del Sistema Nacional de Defensoría Pública y Delegada para los
Derechos de la Niñez, la Juventud y las Mujeres), la Defensoría de Familia del ICBF,
Comisarías de Familia, Inspecciones de Policía, el Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar, ICBF, las Entidades Territoriales (alcaldías y gobernaciones) y demás entidades
que conforman el Sistema Nacional de Bienestar Familiar.
* COALICIÓN CONTRA LA VINCULACIÓN DE NIÑOS, NIÑAS Y JÓVENES AL
CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA (Coalico):
Situación actual de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en el conflicto armado
a nivel internacional y nacional.
En el 2008 Colombia aceptó acogerse voluntariamente al proceso de supervisión y
presentación de informes contemplados en la Resolución 1612 de 2005 del Consejo de
Seguridad de Naciones Unidas referente a los derechos de los niños, niñas y
adolescentes en zonas de conflicto armado. Se trata de un procedimiento de monitoreo,
supervisión y presentación de reportes.
Este mecanismo tiene dos propósitos: recopilar información sobre las violaciones de los
derechos de los niños y las niñas en países con conflictos armados y presionar para que
los Estados adopten medidas de protección integral de los menores de edad.
El más reciente informe del Estado demuestra un balance negativo en las seis formas de
violación que estipula la Resolución 1612 de 2005 del Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas entre las cuales encontramos situaciones como lo son : asesinato y mutilación de
niños, reclutamiento y utilización de niños como soldados, ataques contra escuelas y
hospitales, secuestro entre otros.Por estos motivos es que la Naciones Unidas ha tomado
la decisión de presionar a los países para que tomen las medidas necesarias para la
protección integral de los derechos de los niños.
Instituciones como la COLICO consta de un marco constitucional en donde se ve reflejado
la situación actual de los niños, niñas , adolescentes y jóvenes frente al conflicto armado y
la vulneración de sus derechos a raíz de involucración ante grupos armados al margen de
la ley , así mismo un planteamiento jurídico de la legislación internacional y colombiana.
Este trabajo realizado por la COLICO desarrolla la realidad jurídica en el conflicto armado
y lo enmarca en tres grandes temas que son:
 Instrumentos y recomendaciones internacionales relacionadas con la protección
de los niños, niñas y jóvenes resaltando las normas que tienen que ver con los
conflictos armados.
 Legislación y jurisprudencia nacional analizándolas de acuerdo con los parámetros
de normas y compromisos internacionales que tiene Colombia.

Programas institucionales que han sido implementados por el Estado con el fin de
atender este fenómeno que tanto afecta los derechos de los niños, niñas y
jóvenes.
El estudio es una visión de la situación y estado de los derechos de los Niños, niños y
jóvenes, su defensa, desarrollo y garantía para el caso colombiano, tomando como marco
referencial la legislación tanto nacional como internacional, y la aplicación e
implementación de esta por parte del Estado de Colombia. Así mismo la atención
prestada por nuestro país de las recomendaciones que le han hecho distintos organismos
internacionales, haciendo una crítica a la política que ha venido desarrollando el Gobierno
a través de las diferentes instituciones del Estado, como es el caso la Presidencia de la
República, del ICBF y la Defensoría del Pueblo.
2.8.
Efectos generados por estos escenarios de violencia.
Los escenarios de conflicto que indudablemente afectan de manera flagrante los derechos
de los niños, niñas y adolescentes en todo el territorio nacional, no solo ameritan
protección estatal en el sentido preventivo – sancionador sino, y que exige con mayor
ahínco el despliegue de estrategias que afronten directamente las secuelas generadas
por estos actos aterradores y que son determinantes en el desarrollo de los menores a
corto, mediano y largo plazo. Para lograr este último cometido, las autoridades deben
determinar qué efectos pueden generarse de estas situaciones para, bajo estudios
cualitativos y cuantitativos reales, crear estos mecanismos de reacción inmediata.
Sin discriminar el tipo de escenario en el que se genere la violencia en todos sus
espectros, esto es, física, psicológica, moral, social, racial, de género etc… los efectos a
corto, mediano y largo plazo podrán ser:
EFECTOS
PSICOLÓGICOS
* Trastornos de
índole sexual o
disfunciones
sexuales.
*Trastornos de
depresión y/o
ansiedad.
EFECTOS PSICOSOCIALES
* Desconfianza
* Fracturas.
* Estrés
postraumático.
* Fracaso escolar.
* Hemorragias.
* Dolores crónicos.
* Baja autoestima.
* Conductas
autodestructivas.
* Desempleo
* Pérdida del hogar.
* Desgarros en
tejidos y/u órganos
como la vagina o el
recto.
* Perforación de
tejidos y/u órganos.
* Suicidio.
* Vulnerabilidad.
* Pérdida de tejidos
y/u órganos.
* Indiferencia y
temor al sexo
opuesto.
* Culpabilidad.
* Odio y deseo de
venganza.
* Esterilidad.
* Inestabilidad
emocional.
* Agresividad.
* Cicatrices.
* Aislamiento.
* Inhibición de la
comunicación.
* Mutilaciones.
* Trastorno de
memoria.
*Pesimismo
* Afecciones
cardiacas.
* Trastorno del
afecto hacia los
demás.
* Fobias y trastorno
de pánico.
* Reacciones
descontroladas.
EFECTOS FÍSICOS
* Contusiones.
* Cortes.
* Enfermedades
inflamatorias.
* Trastornos del
sistema nervioso
central.
OTROS EFECTOS
* Embarazos no
deseados.
* Rechazo
* Enfermedades de
transmisión sexual.
* Pensamientos
* Inseguridad.
intrusivos e ideación
paranoide.
* Aislamiento.
* Auto
discriminación.
Particularmente, frente al escenario de Violencia Sexual41 los efectos pueden generar:
BIBLIOGRAFÍA
* Constitución Política Colombiana.
* Código de la Infancia y la adolescencia – Ley 1098 de 2006.
* Decreto 3840 de 2008.
* Ley 906 de 2006 – Código de Procedimiento Penal.
* Unicef – Colombia.
41
Véase, http://www.educarenigualdad.org/media/pdf/uploaded/old/Doc_76_Angeles_Espinosa.pdf (Visto
26 de Marzo de 2014).
* Instituto Colombiano de Bienestar Familiar – ABC Sistema de Responsabilidad Penal
Adolescente-SRPA.
* Departamento Nacional de Planeación – CONPES- Sistema de responsabilidad penal
para adolescentes- SRPA: Política de atención a adolescente en conflicto con la ley.
* COALICO – Marco Jurídico. Niños, Niñas, y jóvenes en conflicto armado análisis jurídico
legislación internacional y colombiana.
* Corte Constitucional de Colombia, Sentencia C- 1003 del 22 de noviembre de 2007,
M.P. Dra. Clara Inés Vargas Hernández.
*http://www.icbf.gov.co/portal/page/portal/Descargas1/Prensa1/ColombiaSinMaltatoInfantil
_180313.pdf (Visto 14 de Marzo de 2014).
* Vargas Velásquez Alejo, “La constitución de 1991 y la Paz”, Diario “El Universal”, 10 de
julio de 2011.
* Corte Constitucional de Colombia, Sentencia T- 102 del 10 de marzo de 1993, M.P. Dr.
Carlos Gaviria Díaz.
* Corte Constitucional de Colombia, Sentencia C- 225 del 28 de mayo de 1995, M.P. Dr.
Alejandro Martínez Caballero.
* http://www.unicef.org/republicadominicana/protection_10456.htm (Visto 27 de febrero de
2014).
*
http://www.medicinalegal.gov.co/index.php/oficina-de-prensa/artucos-antiguos/612cifras-de-violencia-en-contra-de-ninos-ninas-y-adolescentes- (Visto 25 de febrero de
2014).
* http://www2.ohchr.org/english/bodies/CRC/docs/study/responses/Colombia.pdf (Visto 8
de marzo de 2014).
*http://www.equidadmujer.gov.co/oag/indicadores/Violencia/violencia%20contra_ninas_ad
olescentes.pdf (Visto 13 de Marzo de 2014).
* Consejería presidencial para los Derechos Humanos (2001). Promoción de los derechos
sexuales y reproductivos. Módulo pedagógico para formadores No. 3. La violencia sexual:
un asunto de Derechos Humanos. Ed. Gente Nueva.
*
http://www.medicinalegal.gov.co/index.php/oficina-de-prensa/696-violencia-sexual-encontra-de-ninos-ninas-y-adolescentes (Visto 20 de Marzo de 2014).
*
http://www.profamilia.org.co/index.php?option=com_content&view=article&id=534:acosoescolar-dispara-las-alarmas-en-colombia (Visto 20 de Marzo de 2014).
* Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación
Racial.
* Corte Constitucional de Colombia, Auto 005 del 26 de enero de 2009, M.P. Dr. Manuel
José Cepeda Espinosa.
* Informe anual sobre la situación de derechos humanos en Colombia, oficina en
Colombia de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, 2006
E/CN.4/2006/9, 20 enero de 2006, Párr. 84.
* Corte Constitucional de Colombia, Sentencia C- 172 del 2 de marzo de 2004, M.P. Dr.
Jaime Córdoba Triviño.
*
Defensoría del Pueblo. La Niñez y sus Derechos. Boletín No. 8. Bogotá, D.C. Diciembre
2002. pág. 8.
* Corte Constitucional de Colombia, Sentencia C- 172 del 2 de marzo de 2004, M.P. Dr.
Jaime Córdoba Triviño.
* Equipo de investigación del sistema de información sobre desplazamiento forzado y
derechos humanos SISDHES; Documento CODHES No. 26: la crisis humanitaria en
Colombia persiste. el Pacífico en disputa; Informe de desplazamiento forzado en 2012;
2013; Pág. 79.
* http://www.accioncontraminas.gov.co/Paginas/victimas.aspx , (Visto el 25 de marzo de
2014).
* Colombia la Guerra en los niños y las niñas, febrero de 2004, Pág. 22;
http://watchlist.org/reports/pdf/colombia.report.es.pdf, Visto 10 de marzo de 2014.
* Véase, Corte Constitucional de Colombia, Auto - 092 del 14 de abril de 2008, M.P. Dr.
Manuel José Cepeda Espinosa.
* Instituto Colombiano de Bienestar Familiar – Ministerio de la protección social; estudio
sobre violencia contra niños; Cuestionario solicitado por la Secretaría General de las
Naciones Unidas; 3 de agosto de 2004, Pág. 132.
* http://www.defensoria.org.co/red/anexos/pdf/04/orientacion_mujeres.pdf (Visto 24 de
marzo de 2014).
*
http://www.educarenigualdad.org/media/pdf/uploaded/old/Doc_76_Angeles_Espinosa.pdf
(Visto 26 de Marzo de 2014).
MODULO No 3.
CULTURA Y EDUCACION PARA LA PAZ
Elaborado por:
Pedro Golfrid Ballen Montoya
Programa Paz a Tiempo
Universidad Santo Tomas
Facultad de Derecho
2014
EJE TEMÁTICO: CULTURA Y EDUCACION PARA LA PAZ
OBJETIVO: Definir el concepto de cultura de la paz, generando en los jóvenes
participantes la reflexión en torno al papel que la educación en todos los espacios tiene
para la construcción de la misma, así como en el rol protagónico de los jóvenes en la
construcción de paz.
UNIDADES TEMÁTICAS
1.
CULTURA PARA LA PAZ
El concepto de paz, generalmente está asociado, a la ausencia de conflicto, y/o de
Violencia, sin embargo, comprender la paz, entender, comprender que es la paz, y la
existencia de paz va más allá de la no presencia de peleas, entre compañeros de colegio,
barras bravas, guerras entre naciones o incluso entre los miembros de una misma nación,
implica conocer entender el origen y el recorrido histórico de la paz, como concepto y
como evolución social. De igual manera implica, comprender hoy en el siglo XXI, cual es
el rol de los jóvenes en el concepto de paz, en las próximas páginas se realizara una
aproximación al concepto de paz, y se realizara la revisión del desarrollo histórico dela
cultura de la paz,
1.1.
Cultura para la paz.
Seguramente muchas veces ha escuchado a tus amigos, o tú mismo has utilizado la
expresión “déjenme en paz”; ahora, todos los medios de comunicación hablan de los
diálogos de paz, pero…, Alguna vez te has preguntado, ¿qué es la paz‟, o que es ¿estar
en paz?, aquí hablaremos de la paz y cultura de paz, para comprender cuál es el rol que
tenemos los jóvenes para aportar a la paz, y lograr que más que un deseo individual o
algo que pudiera parecer “estar de moda” sea algo permanente, es decir que exista una
cultura de la paz entre toda la población, para ello es importante que definamos algunos
conceptos.
Por ejemplo ¿qué es para ti la paz?, pregúntales a tus amigos, a tus compañeros
¿qué es para ellos la Paz? Seguramente te darán entre otras respuestas: que no haya
más guerras, que no existan conflictos, o discusiones, o peleas, entre la gente y los
países. Y si, usualmente la Paz, es asociada a estas situaciones, sin embargo, paz, no es
la ausencia, de conflictos, pero si podría pensarse que es la ausencia de formas
inadecuadas para la resolución de conflictos, de hecho, los conflictos han sido y son
necesarios para el proceso evolutivo de la humanidad y de la sociedad en general y están
ligados a pensamientos políticos, religiosos, económicos, educativos, sociales,
Definir o conceptualizar la paz,
es complejo,
pues como señala
(Sánchez,
2010:156, 2013:51), pueden existir tantos conceptos:
Como experiencias psicológicas, culturales, económicas y religiosas que hay en el
mundo, tenemos la paz como terminación de la guerra, la paz como resistencia en un
entorno de guerra, la paz como la solución racional de los conflictos, la paz como
generalidad de los valores morales de una sociedad.
En el artículo educar en valores para la paz Bedmar y Montero (2011), citando a
Schachter( 2007) señalan „hoy nos encontramos con diverso planteamientos respecto a la
paz: utopía, esperanza fallida de la civilización y camino hacia nuevas metas de la
evolución humana“, de igual manera consideran dos fuentes históricas en la evolución de
la paz, una fuente histórica, donde la paz, surge como una experiencia universal a todas
las culturas, y la segunda, consideran es aquella que permite valorarla desde el punto de
vista cientifico, como objeto de estudio, en el cual la paz ha sido considerada desde la
ausencia de guerras, pasando por equilibrio social, económico político, tecnológico, y más
recientemente y a partir de la investigación para la paz considerarla como lo opuesto a la
violencia, ya sea esta directa, es decir física, psicológica, verbal, o indirecta estructura o
cultural; finalmente tomaremos para efectos del presente documento y elemento
orientador la definición de paz planteada por el pedagogo español Xexús Jares (1995)
según el cual el “concepto de paz adquiere un nuevo significado al asociarla no como
antítesis de la guerra sino al de violencia”
En tal sentido diversos autores, genera y contribuir a la construcción d ela paz, implica
pensar en una cultura para la paz, diversos autores se han referido a la cultura de la paz,
(Sánchez, 2010:156, 2013:51), Jares (2001, 2006) quien en particular hace énfasis a la
cultura y la educación para a la paz y la convivencia en la escuela, este último autor
señala además que la paz no es la ausencia de conflicto, sino que es precisamente la
forma de abordar y resolver el conflicto.
En coherencia con lo anterior y para efectos de una puesta en común del concepto, y en
coherencia con la Organización de Naciones Unidas se entiende que la
cultura de paz
“consiste en una serie de valores, actitudes y comportamientos que rechazan la violencia
y previenen los conflictos tratando de atacar sus causas para solucionar los problemas
mediante el diálogo y la negociación entre las personas, los grupos y las naciones„ (ONU,
1998). En la Declaración y el Programa de Acción sobre una Cultura de Paz (1999,
Resolución A/53/243) señala ocho ámbitos de acción:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
Promover una cultura de paz por medio de la educación.
Promover el desarrollo económico y social sostenible.
Promover el respeto de todos los derechos humanos.
Garantizar la igualdad entre mujeres y hombres.
Promover la participación democrática.
Promover la comprensión, la tolerancia y la solidaridad.
Apoyar la comunicación participativa y la libre circulación de información y
conocimientos.
8. Promover la paz y la seguridad internacionales.
Como se aprecia dichos ámbitos de acción se fundamente en el desarrollo de la persona
en pro de la paz, y es coherente con los planteamiento de la comisión Delors, que a
encargo de UNICEF, determino cuatro pilares fundamentales para el desarrollo de la
educación: Aprender a conocer, Aprender a hacer, aprender a vivir juntos, y aprender a
ser Delors,(1996), en donde los dos últimos aprendizajes apuntan al aprendizaje de la
convivencia pacifica, y de la sensibilidad, entre otras cosas.
Contextualizando lo señalado, anteriormente podemos señalar que la paz, no es la
ausencia de conflictos, si no la resolución de los mismos a través de mecanismos que no
impliquen el uso de la violencia en los distintos niveles, que van desde la pelea de dos
niños en la escuela por el uso de la cancha, de grupos de jóvenes del barrio por gustos e
interés, las diferencias ideológicas o políticas que se resuelven en forma violenta (conflicto
colombiano), hasta conflictos étnicos o religiosos como los de medio oriente o más
recientemente, lo que está sucediendo entre Rusia y Ucrania por la península de Crimea.
Para evitar que los conflictos lleguen a agresiones y se rompa la paz, en cualquiera de los
niveles se hace necesario pensar en la construcción de una cultura para la paz, que se
fundamente y cimente en la persona, donde esta desarrolle valores, actitudes, y
comportamientos de rechazo a cualquier tipo de violencia, para ello se hace necesario
educar a la sociedad para la paz.
En tal sentido se define la educación para la Paz como:
“un proceso educativo, dinámico, continuo y permanente, fundamentado en los conceptos
de paz positiva y en la perspectiva creativa del conflicto, como elementos significantes y
definidores, y que,
a través de la aplicación de enfoques socioafectivos
y
problematizantes pretende desarrollar un nuevo tipo de cultura, la cultura de la paz, que
ayude a las personas a desvelar críticamente la realidad para poder situarse ante ella y
actuar en consecuencia” (Jares, 1999).
Cabe retomar lo
propuesto en 1969, poJohan Galtung, retomado por Chaux, Lleras,
Velásquez (2004). Propone, los conceptos de paz negativa y positiva, para referirse a
los ideales de paz de una nación. Mientras paz negativa se refiere a la la ausencia de
enfrentamientos violentos, paz positiva se refiere a la presencia de equidad e inclusión
social. Galtun sugiere que los países deben buscar ambos tipos de paz. Extrapolando los
conceptos de Glatung, podemos hablar también de paz negativa y paz positiva en las
relaciones entre ciudadanos.
En este sentido, paz negativa es la ausencia de agresión y maltrato, la paz positiva
estaría guiada por la inclusión, la no discriminación un equilibrio de poderes, y equidad
entre ciudadanos, el ideal de convivencia y paz es alcanzar ambos tipos de paz
Es decir, la educación para la paz, paz positiva, debe ligado del concepto de cultura de
paz desarrollar, valores, actitudes y comportamientos, que propongan una paz positiva y
como señala Jares
una perspectiva positiva del conflicto, es decir verlo como un
generador de desarrollo, y no como algo malo o negativo, en tal sentido los colegios, las
universidades los grupos juveniles, los CMJ´s, etc, como espacios educativos, están
llamados a desarrollar la cultura de la Paz y a generar espacios de educación para la paz.
En tal sentido conviene retomar a Harris (1988), citado por Sánchez 2013, quien plantea
la necesidad de educar a los millones de estudiantes, para que trabajen en cambiar sus
comportamientos violentos.
En coherencia con lo anterior Sánchez (2010), considera que la educación para la paz,
tiene objetivos claros, “que tienden a desarrollar habilidades de compromiso con la paz.
Inician en un nivel personal sin- olvidar el social-, pues los individuos son el centro del
fenómeno de la “responsabilidad”.
Aquí cabe la pregunta para cada uno de nosotros:
¿Qué hago yo desde mi casa, escuela/universidad, calle, grupo, para ayudar a
construir una cultura de paz?
2. LA RESPONSABILIDAD DE LA EDUCACION PARA LA PAZ
2.1. Niveles de responsabilidad en la educación para la paz.
En la unidad anterior se realizó una breve revisión, a los conceptos
de cultura y educación para la paz, a continuación vamos revisar y analizar el papel que
algunos actores sociales tienen en la educación para la paz y la responsabilidad que ello
conlleva.
En tal sentido y como lo señala SANCHEZ (2013), todos los actores tienen en un primer
momento la obligación de desarrollar una responsabilidad social,
2.1.2. Jóvenes
En coherencia con lo planteado en la unidad Sánchez (2010), considera que la educación
para la paz, tiene objetivos claros, “que tienden a desarrollar habilidades de compromiso
con la paz. Inician en un nivel personal sin- olvidar el social-, pues los individuos son el
centro del fenómeno de la “responsabilidad”. En el caso delos jóvenes se toma como
punto de partida que estos son el centro de la ética de la responsabilidad, y como tal son
sujetos responsables de su proceso formativo, el cual incluye la educación para la paz.
Ello implica que los jóvenes en todos los espacios de su vida (familia, educación, grupos
de amigos, etc.), entienda la paz y la resolución de conflictos como parte de ese
integración progresiva a la sociedad, desarrollando además con ello habilidades para la
solución identificación de problemas sociales, convivenciales entre otros y que suelen ser
generadores de conflictos en la comunidad (ver modulo Proyectos de paz).
2.1.3. Familia
La familia, es el primer eslabón que enseña y retroalimenta aprendizaje dela
responsabilidad (Sanchez, 2010), en las primeras etapas del desarrollo infantil, de igual
manera, que facilita la aprehensión de este valor, promoviendo su proyección social, a
través de actitudes y comportamientos de convivencia que posteriormente serán
retroalimentados y estimulados por la escuela y la sociedad.
Es importante en tal sentido, comprender los cambios que la familia, ha tenido y continua
teniendo, pues ya no se puede pensar únicamente en la conformada por papa, mama e
hijos, hoy ha familias monoparentales, o aquellas en las que los abuelos o tíos son los
responsables de la educación de niños y jóvenes, o entender que con las discusiones que
el senado y las altas cortes , tienen sobre el matrimonio homosexual y la posibilidad de
estas parejas de adoptar, implica posibles
cambios futuros en la conformación de las
familias.
Ahora bien lo anterior no exime a la familia de la responsabilidad
que tiene en la
educación para la Paz, siendo el primer momento en la misma, pues allí es donde
además de la responsabilidad, se adquieren los primeros hábitos, conductas, así como de
principios, valores, etc.
2.2.4. Instituciones Educativas
Las instituciones educativas tal y como lo plantea Mariela Sánchez (2010, 2013), como
parte del sistema educativo tienen un papel central en la formación para la paz; en el caso
de la escuela, la primera obligación es cambiar la concepción que se tiene del conflicto,
como algo malo o perjudicial, entendiendo que este, utilizando los adecuados canales no
violentos para su resolución gana un gran valor pedagógico, así mismo señala Jares
(2014), la escuela debe promover la educación para los derechos humanos, la educación
para la comprensión internacional, la intercultural, la educación para el desarme, y la
educación para el conflicto y la desobediencia, la educación para el desarrollo.
Ello implica para las instituciones educativas, nuevos retos, por ejemplo, la revisión y
reconstrucción delos manuales de convivencia, en los que se entienda que los mismo no
son solo el reglamento, sino que son espacios de consenso sociales (familia, maestros, y
sobre todo estudiantes) participen , entorno a para la construcción de la norma,
y
acuerdos de convivencia y paz que además propicien el desarrollo de competencias
ciudadanas MEN (2004, 2013, 2014), promoviendo la convivencia, la resolución pacífica
de conflictos, la interculturalidad, el respeto a la diferencia y los derechos humanos, ,la
responsabilidad y cuidado de lo público, la democracia y la participación.
Todo lo anterior es necesario donde las comunicaciones y la relativa facilidad de los
viajes internaciones, facilitan que los estudiantes generen nuevas relaciones a través de
la red global (www.), propiciando lo que castillo y Gamboa (2012) llaman una “era
planetaria”
Finalmente, Castillo y Gamboa (2012) consideran que la educación para la paz desde la
escuela debe enfocarse en la generación y promoción de valores fundamentales para la
sociedad: Respeto, tolerancia, Convivencia, responsabilidad, cooperación, ayuda. Mutua,
de tal manera que en una era “planetaria”, es decir global, ayuden al ser Humano en su
formación como “ser planetario”. Es decir la escuela y en particular el aula de clases,
Constituye un laboratorio cotidiano tanto para la reflexión en torno a procesos de
discriminación, la violencia, el irrespeto los derechos humanos como para reflexionar
sobre experiencias positivas de control político y del ejercicio ciudadano (Rodriguez
2013).
Lo anterior es necesario aún mas hoy cuando, la concepción de familia ha mutado de ser
esa conformada por los padres a y los hijos a familias extensas, mono parentales, etc., en
donde los estudiantes muchas veces ven la violencia como la mejor forma de resolver
conflictos, la escuela se convierte en ese espacio donde los niños y jóvenes encuentran
paz, tranquilidad, respeto, tolerancia, etc.
Concluyendo, es obligación de la escuela contribuir a la educación de la paz, siendo esta
generadora de espacios que reivindique la responsabilidad en las acciones propias como
elemento fundamental en la construcción de una cultura de paz, a la vez que educa al
estudiante para la convivencia, la tolerancia, la participación, la democracia, el respeto por
el otro, por los derecho humanos, minimizar la exclusión, fundamentado lo anterior en
unos acuerdos consensuados para la convivencia y resolución de conflictos.
Para ello puede recurrir a diversas estrategias de aula e institucionales, Chaux, Lleras,
Velásquez (2004). , como son proyectos pedagógicos transversales, ejercicios de dilemas
morales, Actividades de servicio, aprendizaje cooperativo, per en particular a ala
estrategia aulas en paz, que hacen referencia al salón, como un espacio donde los
estudiantes no solo llevan a cabo su procesos de aprendizaje sino también pueden
desarrollar se en forma plena, entendiendo como “seguro”
el espacio que facilita la
confianza a todos los miembros para expresarse con libertad, sin temores, y explorando
sus pensamientos y acciones; allí docentes y estudiantes, se reconocen mutuamente,
favoreciendo el desarrollo y la autonomía, generando respeto en las relaciones y
atendiendo necesidades y relaciones individuales,.
2.2.5. Organizaciones y Grupos Juveniles
Los jóvenes tienen tendencia a reunirse de manera informal , papara pasarlo chévere,
hacer tareas, rumbear, pasear, etc., sin embargo también los jóvenes se organizan de
manera formal, para generar espacios e participación, de recreación, de cultura, de
servicio, de empleo, etc., esto espacios, estas organizaciones y grupos juveniles, también
tienen un nivel de responsabilidad en la educación para la paz, en tal sentido, la Ley 1622
de 2013, señala en los numerales 15 y 17 del tema medidas de promoción (art. 8), la
obligación del estado de promover, políticas, ´proyectos y planes para la promoción de la
convivencia y la paz, implementación y
creación de espacios para la participación,
organización juvenil vinculados a procesos de transformación social y la construcción de
una cultura de paz,
Es decir, el estado garantiza, los espacios para el ejercicio de derecho ala convivencia y
a la cultura de paz, sin embargo las organizaciones de jóvenes, son responsables de ser
garantes del ejercicio de ese derecho y el cumplimiento de esos deberes ligados a la
cultura y educación para la paz, siempre partiendo de la responsabilidad individual de la
educación para la paz, en este sentido podemos ver el ejemplo de los jóvenes
organizados en las mal llamadas “barras bravas”, estas, es se conforman, por sujetos con
derechos, deberes y responsabilidades individuales para la convivencia y la paz,
su
objeto es como aficionados, alentar , impulsar y promocionar a su equipo de futbol, sin
embargo esta intencionalidad, degenera en violencia, sin embargo es responsabilidad
individual (integrantes) y colectiva (barra) propiciar espacios para la construcción de
espacios para la paz y la resolcuin pacifica de los conflictos, en tal sentido la vinculación
de este tipo de colectivos a programas como Goles en paz de la alcaldía de Bogotá,
implican la asunción de la responsabilidad de estas organizaciones en la cultura de paz.
Por otro la existe colectivos de jóvenes, grupos, ecológicos, ambientales, religiosos,
culturales, musicales, sociales, comunitarios, de servicio, que en la mayoría de los casos
y de manera inconsciente adelantan acciones que se podrían considerar dentro el marco
de educación para la paz,
Orientación para acciones en educación para la paz.
2.1. Grupos y organizaciones de Jóvenes
Los grupos juveniles, se definen como organizaciones conformadas mayoritariamente por
jóvenes ciudadanos entre los 14 y 28 años de edad, y que de conformidad con la ley 1622
de 2014, desarrollan acciones con un objetivo, nombre común, cuentan con mecanismos
para el flujo de información, mecanismos democratizo para la toma de decisiones y
obedece por conceso de sus integrantes a reglamentos y acuerdos o estatutos, la ley
contempla 3 tipos de organización: Formalmente constituida, no formalmente constituida e
informales.
En tal sentido, los jóvenes y grupos de jóvenes pueden como se ha señalado de manera
consciente o inconsciente desarrollar prácticas de educación para la paz, sin embargo se
recomienda, generar conciencia de dichas acciones, a través del establecimiento de por
lo menos un objetivo claro que señala la importancia de educar para la paz, o en las
normas o acuerdo internos de la organización, en donde se señale que las actividades
que desarrolla el grupo contribuyen a la paz.
Por ejemplo, los grupos de teatro que presentan obras encaminadas a promover la
convivencia en las escuelas, o a fortalecer diferentes valores sociales, están promoviendo
una cultura de paz, a través del arte, sin que esa sea su intención,
Por otro lado existen organizaciones, que en sus objetivos plasman claramente su
intención de contribuir a través de sus acciones a la educación y construcción de paz, por
ejemplo la Clubes Leo, ROTARAC Cruz, Roja de la Juventud, Scouts.
En el 1998, los líderes de las cinco organizaciones mayores organizaciones juveniles de
carácter mundial y que desarrollan actividades de Educación no formal, publicaron el
documento: La Educación de los Jóvenes: Declaración en los albores del siglo XXI Casey,
Hesse, Moreillon, Holt, weber (1999): en el que resaltan el papel que las organizaciones
que brinda la
Educación no formal, tienen en el desarrollo de personas autónomas,
solidarias, responsables y comprometidas; planteando que la Educación es un proceso de
por vida, que facilita el desarrollo continuo de aptitudes de la persona como individuo y
miembro de una sociedad en donde esta educación para la vida reposa en los cuatro
pilares señalados por la comisión Delors: Aprender a ser, aprender a hacer, aprender a
ser, y aprender a vivir juntos,
En relación al último pilar , Casey, Hesse, Moreillon, Holt, weber
(1999):
señalan
importancia de afinar: la comprensión frente a las demás personas, reconociendo la
interdependencia, desatollando aptitudes para el trabajo colectivo y para la solución de
divergencias, así como un profundo respeto de los valores como el pluralismo, la
comprensión mutua, la paz y la justicia.
Es decir la actividades de los grupos y organizaciones juveniles apuntan o deben a una
Educación para la paz, a través del fomento y vivencia de valores cívicos, el respeto a los
derechos humanos, la solución proactiva de problemas y el ejercicio del liderazgo. Aquí
cabe preguntarse ¿qué actividades de Educación para la paz, realiza la organización o
grupo al que pertenezco? ¿Todos los miembros del grupo saben que esas actividades
fomentan una cultura de paz?, ¿son esas actividades las mejores para la promoción de la
paz? ¿Qué les falta?
2.3. Convivencia Escolar, a través de grupos en la escuela
Desde la escuela, es más fácil evidenciar las acciones para la promoción de una cultura y
Educación para la paz, a la vez que es necesario que realicen este tipo de actividades,
por ejemplo el gobierno nacional estableció las competencias ciudadanas, definidas como
el conjunto de conocimientos y de habilidades cognitivas, emocionales y comunicativas
que, articulados entre sí, hacen posible que el ciudadano actúe de manera constructiva en
la sociedad democrática. MEN 2004.
En tal sentido, en la escuela se ofrecen diversas alternativas que contribuyen al desarrollo
de competencias ciudadanas, que van desde el trabajo en el aula de clases, hasta, la
posibilidad
de los estudiantes de vincularse a los diferentes grupos que ofrece la
institución a través de los diversos proyectos transversales que ofrece la institución de
acuerdo con la Ley 115/94 y el decreto 1860/94 y que de manera directa permiten no solo
el desarrollo de las competencias, si no educan para la paz y entre los que se destacan:
Proyecto Ambiental Escolar – PRAE: Como su nombre lo indica, hace referencia al
trabajo en pro, mejora y cuidado del ambiente al interior de la institución.
Plan de gestión del Riesgo en las Instituciones educativas- PGRIE: Apunta a educar
a los estudiantes en la cultura de la prevención y gestión del riesgo, actuando con
solidaridad, anticipación prevención, gestión, atención y mitigación de las emergencias en
la institución y en sus hogares.
Programa de educación para la sexualidad y la construcción de ciudanía: apunta a
la educación sexual con un enfoque derechos, para un adecuado ejercicio de la
sexualidad y la ciudadanía.
Banda de paz, equipos deportivos, grupos culturales musicales escolares: son
acciones formativas, que desde lo lúdico, propenden por la formación para la convivencia
y el desarrollo en la escuela.
Cabe señalar que las posibilidades de educación para la paz en la escuela no se agotan
con las acciones arriba mencionadas, en tal sentido es posible encontrar diversos
programa que desarrollan las instituciones con el apoyo de otras entidades como: Lions
Quest (Clubes de leones), Líder en mi y Diseña el cambio (fundación Terpel), Jóvenes
mas cívicos (fundación Promigas), entre otros.
3. LOS JOVENES EN LA CONSTRUCCION DE CULTURAS DE PAZ
3.1. Jóvenes como modelos de vida en sus comunidades y su papel como líderes
sociales en la
Educación para la paz.
Es usual que el accionar de los jóvenes sea subvalorado y solo se “destaquen acciones
negativas como las que se presentan cuando hay casos de Matoneo, o agresión, entre los
miembros de las mal llamadas “Barras Bravas”, y no se evidencien acciones positivas y
trabajo de los jóvenes en beneficio de sí mismos y sus comunidades, o que solo se hacen
visibles cuando se afectan a los jóvenes en acciones violentas como en el caso de el
grafitero Diego Becerra asesinado por miembros de la fuerza pública en Bogotá (El
Tiempo, 2013), o los casos de falsos positivos que involucran jóvenes.
Son escasos por no decir nulos los espacios dedicados a promoción de las acciones
positivas de los en las que se evidencia su accionar social
comunicativo, cultural,
deportivo, político, en beneficio de sus comunidades o de si mismos y que les convierten
en ejemplo para sus comunidades, quizás el más claro ejemplo de los jóvenes como
modelo de vida para la construcción de paz, es el llamado movimiento por la séptima
papeleta que en 1990, llevo a que los jóvenes, lideraran la convocatoria de una asamblea
nacional constituyente que derivo en la nueva constitución y con ellos nuevos espacios
para la promoción y divulgación delos jóvenes con la aparición primero del Viceministerio
de juventud y luego de Colombia Joven,
Así es posible que el lector identifique desde local, diversos espacios, y jóvenes que son
ejemplos para sus áreas, a través de su vinculación en grupos y organizaciones juveniles,
en consejos de juventud, en juntas de acciona comunal, acciones que finalmente están
encaminadas a la promoción de la paz y la convivencia sin con ello evitar el conflicto, si
no entender que la búsqueda de alternativas dialogadas, evita que el mismo escale y
degenere en violencia.
Es allí donde el trabajo de líderes juveniles, que se apartan de parches, pandillas y
promueven espacios de socialización para los jóvenes desde lo cultural, o lo deportivo se
vuelve relevante, en tal sentido por ejemplo aparecen investigaciones sobre las prácticas
sociales con y para los jóvenes en donde se apunta a identificar las prácticas de los
jóvenes (referentes sociales positivos) y que más allá de lo teórico, permiten visualizar
como se configura lo social, es decir , como a través de diversa sus acciones, forma de
ser, y habitar el mundo, las practicas permiten producir de manera consiente lo que se
denomina cultura, permitiendo a su vez, ver y entender a los jóvenes como sujetos de
cultura. Londoño, Ordoñez, Ried (2009).
En tal sentido, se podría señalar que las actividades que un grupo juvenil de cualquier
municipio o ciudad colombiana, desarrolla una cultura propia, una cultura, que le hace
identificable no solo al interior del grupo, sino también de su comunidad, a través de
acciones generadoras de paz positiva, con lo cual se convierten en ejemplo y modelo de
vida para su grupo etario y para su comunidad.
3.3. Ciudadanía para la Paz - Presentación de propuestas de educación para la paz
La educación para la paz, va de la mano de la construcción de la ciudanía para la paz,
pues el aprendizaje para el ejercicio pleno y adecuado de la ciudadanía se da durante la
juventud, a través de los diversos espacios de relacionamiento de los jóvenes, desde la
formalidad de la institución educativa, hasta el encuentro con el parche de amigos,
vinculado a su ves por la integración del joven a grupos y organizaciones juveniles, en
ese sentido, es importante identificar opciones que permitan relacionar localmente e
nacional e internacionalmente acciones de servicio que ayuden de manera directa o
indirecta a través de la solución de problemas
sociales y comunitarios
minimizar o
resolver los conflictos , a continuación se citan algunas de estas iniciativas:
Mensajeros de Paz- Scouts,( 2013) , Busca visibilizar y socializar desde:
Acciones comunitarias simples hasta proyectos a gran escala, tales como prevenir el
matoneo en las escuelas del Reino Unido, ayudar a las pandillas callejeras en El Salvador
a reducir la violencia, limpiar un parque infantil en Texas y sembrar millones de árboles en
toda África. En muchas de las áreas de conflicto más difíciles del mundo - Cachemira,
Israel/Palestina, Ruanda/ Burundi e Irlanda del Norte, por nombrar algunas - los Scouts se
han reunido en comunidades locales para hacer la diferencia. Sumando todo esto, los
Scouts, como parte de un movimiento global, están haciendo del mundo un lugar más
pacífico, promoviendo el servicio de los jóvenes, se puede obtener más información en
http://scout.org/node/9702?language=es
TECHO (2014), es una organización presente en Latinoamérica y El Caribe que busca
superar la situación de pobreza que viven miles de personas en los asentamientos
precarios, a través de la acción conjunta de sus pobladores y jóvenes voluntarios, mas
información en http://www.techo.org/colombia/
PACO- Paz acción y convivencia Es un programa propuesto por la Cruz Roja de la
Juventud Colombiana, de carácter formativo, orientado a la búsqueda y promoción de
alternativas de acción a partir de la cotidianidad, que contribuyan a lograr el desarrollo
integral de la persona y su comunidad en una ambiente de respeto, tolerancia, solidaridad
y
convivencia
social.
Mas
información
en
http://www.cruzrojacolombiana.org/voluntariado/docencia3.html
4.VIOLENCIA, JUVENTUD Y CULTURAS JUVENILES
4.1. Visiones de los jóvenes de si mismos como generadores de paz y
violencia.
En 1998, se público, el que quizás es de los libros mas reveladores, sobre el sentir, el
pensar y el hacer de la juventud, Viviendo a toda, allí Perea (1998) hace referencia a los
imaginarios que sobre esta población presentan los medios de comunicación y señala:
La juventud aparece habitando un límite, un borde normativo y simbólico, de ahí las
´permanentes referencias a su anomia y su nihilismo. La deserción escolar, el
distanciamiento de ámbitos familiares y las prácticas conflictivas como el consumo de
droga han sostenido aquella visión de carencia de todo futuro: desesperanza y frustración
se erigen en sus únicos lenguajes posibles. En el segundo imaginario la juventud se
convierte en la encarnación del individualismo a ultranza: sus únicas materias motivo de
interés y preocupación son estrictamente personales.
Y luego señala que desde esta perspectiva parecería que los jóvenes dan la espalda a lo
público, alejándose o haciendo una mueca de desagrado hacia el que hacer político, para
luego afirmar:
En contra de estos imaginarios tan extendidos como fútiles, habría que mostrar las
maneras como el texto, de “no se nada de política”, aparece resignificado en renovadas
formas de percepción, apropiación y discursivizacion del conflicto: la frase de “somos
expresión no subversión” declara las transformaciones del campo político bajo la
emergencia de construir las identidades colectivas.
Estos planteamientos, llevan a pensar cuales son los imaginarios y visiones que los
jóvenes tienen de si mismos, pero en el contexto de este documento, como generadores
de paz y violencia, es decir cada lector joven debe preguntarse qué hago yo para genera
paz, para generar violencia, y ese sentir mío compartido con mis compañeros, con mi
comunidad, mi familia, son visiones opuestas, ellos me ven o nos ven a los jóvenes como
violentos, o como generadores de acciones para la paz, para la convivencia, para el
respeto al otro.
Más que dar respuestas desde lo teórico, desde las investigaciones, aquí se punta a que
cada lector joven o adulto de respuesta a estas interrogantes y las confronte con su
realidad.
Dentro de lo señalado en las páginas anteriores (donde se muestran, La teoría y las
acciones), cebe pensar que la
repuesta seria los jóvenes más que generadores de
violencia son actores constructores de paz, desde la escuela, desde la universidad, des
de la calle, desde sus grupos juveniles, desde el uso de sus espacios de participación:
Juntas de Acción Comunal Consejos de juventud, gobiernos escolares, etc.,
Si es innegable y en coherencia con lo escrito anteriormente, que hay jóvenes que
trascienden la resolución pacífica de conflictos, y los resuelven con violencia, generando
imágenes que son las que los medios visibilizan (barras braveas matoneo e las escuelas,
acoso virtual), pero son más las acciones positivas que desarrollan, por ello es importante
entender, o intentar entender otras dinámicas organización juvenil, y su trasfondo.
4.2. Las culturas juveniles y las tribus urbanas, pandillas.
Se habla de culturas juveniles, para: Referirnos a aquellas agregaciones de jóvenes en
torno a referentes simbólicos, que suelen presentar como componentes de modos de
pensar y organizarse, de valores, prácticas y discursos, todos ellos colectivos y
caracterizados por posiciones alternativas y, en ocasiones a contra corriente, de aquello
que socialmente es aceptado y reconocido . (Juliao, 2012).
Podemos referimos a su vez, a que cuando los individuos, jóvenes, por el placer de estar
juntos, buscando lo semejante se constipen en una banda, y de acuerdo Juliao (2012)
esta se trata de buscar personas, con formas de pensar, sentir, actuar, iguales a los
propios, sin que haya una consciencia d ello, pero cuando, ello se liga con la violencia o
la delincuencia se puede pensar que es una banda.
El otro concepto, generado de este tipo de organización son las tribus urbanas, concepto
que emerge en Latinoamérica hacia mediados de la década de los años 70 del siglo
anterior, entendiendo el concepto como: un grupo de personas, por lo general jóvenes,
que se comporta de acuerdo con las ideologías, gustos musicales, o deportivos, de una
subcultura, originada y desarrollada en la ciudad. (Juliao, 2012); estos proporcionan
elementos lúdicos, mágicos, imaginarios, de los jóvenes rituales entre otros elementos de
identificación y diferenciación.
Siempre están apareciendo
nuevos y diferentes grupos, que responden a las
sensibilidades estéticas, espirituales, emocionales, culturales e incluso éticas, de los
jóvenes y que dan respuesta a ese gran artefacto complejo que es la ciudad y que
permite generar una relación intima entre el desarrollo de esta y el desarrollo de la
persona, requiriendo un proyecto social y urbano, en el que las categorías éticas y
estéticas son fundamentales (Martín, Pacheco 2009), es allí donde se generan las tribus
en esa búsqueda de respuesta a ese desafío que se construye la ciudad.
En La pagina web Colombia aprende , del ministerio de educación, es posible encontrar
un resumen accesible y sencillo para comprender las principales culturas
que
predominan en nuestras ciudades, visítala y conócelas:
http://www.colombiaaprende.edu.co/html/estudiantes/1599/article-
4.3. Violencia en la escuela: Matoneo, redes sociales.
Acoso escolar o bullyng, se define como una conducta negativa, intencional metódica y
sistemática de agresión, intimidación, humillación, ridiculización, difamación, asilamiento
deliberado, amenaza o incitación a la violencia o cualquier forma de maltrato físico,
psicológico verbal o por medios electrónicos contra un niño, niña o adolescente por parte
de uno o varios de sus pares, y que se da en forma sistemática y en un periodo a lo largo
del tiempo, generando consecuencias en la salud, física emocional y psicológica de la
víctima y afectado el clima de la escuela Ministerio de educación.(2014)
Las victimas de matoneo más débiles que el agresor, No participan en juegos en los que
haya únicamente varones, en sus grupos pueden dominar o mandar a quienes son más
débiles, no participan en juegos con sus agresores, pueden presentar síntomas de baja
auto estima depresión, en ocasiones pueden enfrentar a su agresor generando disputas
da miedo expresar su ideas y plantear sus sentimientos, sin embargo en general tienen
una buena imagen de sí mismo.
Con el fin de mitigar el impacto del matoneo, entre los estudiantes, el gobierno nacional,
Sanciono la Ley 1620 de 2013, para fortalecer la convivencia escolar, en la que se
establecen pautas para prevenir y mitigar el impacto de bullyng, haciendo además énfasis
en la importancia de fortalecer las competencias ciudadanas para fortalecer la convivencia
y paz, así como el respeto entre los miembros de la comunidad educativa.
Los jóvenes, estudiantes deben participar en forma activa en la implementación de la Ley,
para con ello fortalecer la educación para la paz, desde la escuela como lo hemos venido
señalando a lo largo del presente documento, en tal sentido, te invitamos a que conozcas
la rutas de atención y procedimientos establecidos para la prevención del acoso y
convivencia que encuentras en el anexo 1.
4.4. La prevención de la violencia entre jóvenes, a través de la organización y
participación juvenil
A lo largo del presente documento se ha insistido en la importancia que tiene los jóvenes
en diferentes espacios para la promoción de la paz ´positiva y la convivencia pacifica, las
autoridades
colombianas,
organizaciones
juveniles,
organismos
internacionales
(UNESCO, UNICEF), promueven con todas sus acciones y proyectos, el comprender y
entender que el desarrollo va ligado de una resolución adecuada solución a los conflictos,
para evitar que estos escalen a la violencia.
La organización y participación en procesos juveniles, es un proceso que además de
permitir el aprendizaje de procesos democráticos, a través de la participación facilita el
desarrollo de actividades sociales, para ello se recomienda tener en consideración los
siguientes elementos que las organizaciones de educación no formal, más grandes del
mundo como movimientos de juventud, y cuyo método reúne ciertas características que
les conceden una capacidad única para contribuir al proceso de educación del individuo a
lo largo de la vida Casey, Hesse, Moreillon, Holt, weber (1999), estas son:

Carácter voluntario.

Aprendizaje por la Practica

Programas por etapas

Grupos de compañeros o pares

El fomento de dotes de dirección/liderazgo

Fomento de sistema de valores.
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Proyecto Messengers of peace dispobnible en : http://scout.org/node/76
Proyecto la juventud Opina disponible en http://www.voicesofyouth.org/
MODULO No 4.
DERECHOS Y CONSTRUCCION DE PAZ
Elaborado por:
David Valencia
Programa Paz a Tiempo
Universidad Santo Tomas
Facultad de Derecho
2014
JÓVENES, CULTURA DE PAZ, ESTADO
Y OTRAS CRIATURAS DE TERRIBLES A PACÍFICAS
El "Jabberwocky" de Alicia a través del espejo de Lewis Carroll.
Y la guerra, toda guerra y todo conflicto, no es sino el fracaso de la imaginación.
Alan Moore, Promethea.
Este temible "Jabberwocky" tomado de una ilustración de John Tenniel para el clásico
libro de Lewis Carroll (2010), puede ayudarnos a entender al Estado como forma de
pensamiento, un monstruo y una quimera energúmena. El enfrentamiento de Alicia con el
agigantado bicho caricaturizaría la titánica lucha contra la máquina estatal,
particularmente contra un paradigma o estructura mental basada en la subordinación y la
obligación de seguir órdenes ciegamente. En los párrafos siguientes caracterizaremos
este monstruo estatal como un código neuro-lingüístico42 que contrapone los intereses de
los ciudadanos en vez de armonizarlos. Fabricando así un verdadero túnel de realidad43,
una forma cultural de relacionarnos.
42
Término que explora la relación entre nuestra forma de hablar, particularmente la forma de hablarnos a
nosotros mismos en un “diálogo interno” entre tranquilizador y angustiante, con las conexiones neuronales
que hacen posible el pensamiento, el funcionamiento de la mente y las operaciones intelectuales y sensibles
de los individuos.
43
Término de la neurociencia, aquí equivalente a “modelo de realidad” y “visión naturalizada de mundo”.
Otros sinónimos podrían ser “cosmovisión” o incluso “realidad” a secas.
“Neuro-lingüística” vamos a llamar a esta compulsión o tendencia a resolver los conflictos
mediante la eliminación –en el peor de los casos- o la neutralización –en el mejor- del otro
percibido como adversario o enemigo.
Esta imagen nos lleva a abandonar la tesis del Estado como algo "ya dado", una realidad
"objetiva" o con sentido propio. Al referenciarlo como animalazo feroz subrayamos su
ficcionalidad, pero también la manera como crea y configura lo dado por "real". En últimas
aquí ocurre lo que muestra la película MATRIX (Warner bros. 1999, 2002 y 2003), siendo
el Estado y el Derecho esa realidad virtual que las máquinas imponían a los seres
humanos para aprovecharse de su energía.
Desde estas ideas buscamos entender el Estado y su orden normativo como forma de
pensamiento. En tanto idea implantada y dada por obvia en la mente de todos, también en
el imaginario colectivo de una nación, vale decir, inscrito en la cultura de un país como
Colombia. Esto implica ampliar las nociones obvias sobre la forma como estamos
sometidos a la autoridad, ya que esta no es vista solamente como algo exterior a cada
persona, o encarnada en figuras como la policía o los gobernantes; lo interesante va a ser
asumir estas jerarquías al interior de cada sujeto. Lo anterior significa que cada uno
piensa y organiza su visión del mundo desde unos esquemas entre los que encontramos
al orden jurídico.
La paz será una sensibilidad que opera en la mente de las personas, como un libreto que
determina las actuaciones de los jóvenes especialmente. La guerra y sus protocolos de
violencia será otro libreto que interiorizamos e incorporamos de diversas maneras. El
propósito de este módulo será transformar los libretos de agresividad en otros de paz,
valiéndonos de las herramientas y sugerencias que brinda el diplomado PAZ-A-TIEMPO.
Hablar de “libreto” nos da una perspectiva teatral sumamente pertinente para nosotros.
Como en un gigantesco Juego de rol, actuamos identidades pre-fabricadas, muchas
veces tomadas de los medios masivos de comunicación. Intervenir sobre esa
dramaturgia, en situaciones vivenciales concretas, va a ser uno de los grandes objetivos
de este curso de formación virtual. Así las cosas, esta intervención ampliaría las opciones
de los sujetos a la hora de enfrentarse a un conflicto o situación problemática, permitiendo
que el “chip” de la agresividad mute y florezca en formas lúdicas y satisfactorias para
todos los involucrados; en vez de seguir reproduciendo como robots o autómatas
expresiones y comportamientos violentos. La imagen de la des-automatización se revela
muy fecunda, ya que así podemos criticar estereotipos y otras actitudes que se mantienen
gracias a la inercia y la repetición. Cortocircuitar círculos viciosos y permitir la aparición de
virtudes pacificantes será uno de los resultados esperados también.
Con lo anterior queremos decir que como en el caso de las alergias, en que el cuerpo
reacciona de forma involuntaria e irritante ante un cierto estímulo, así mismo
psicológicamente a veces reaccionamos violenta o intransigentemente ante un estímulo
percibido como amenazante. Recrear estos patrones sociales desde la psicología de los
jóvenes es lo que estamos proponiendo aquí. Por ello vamos a empezar clarificando
mejor porqué el Estado y el Derecho son ficciones, así como las formas guerreristas de
interpretar los acontecimientos.
Detengámonos en esta cita "el Estado de derecho es una práctica social: es una forma de
ser en el mundo. Vivir bajo el Estado de derecho es mantener un conjunto de creencias
sobre el yo y la comunidad, el tiempo y el espacio, la autoridad y la representación" (Kahn,
2001: 53). Lo que se está diciendo es que el Estado y el Derecho son creencias, son
ficciones legalmente sancionadas, es decir, productos de la imaginación que sostenemos
colectivamente otorgándoles consistencia y valor de verdad: “el Estado ocupa un tiempo y
un espacio no como un objeto en el mundo natural sino como una construcción de
significados temporales y espaciales de la imaginación" (Kahn, 2001: 59), la anterior cita
nos permite abrir horizontes y perspectivas novedosas e insospechadas, ya que la
imaginación es infinitamente plástica, moldeable, siempre asombrosa, y mucho más en el
caso de la población joven de Colombia.
Si el Estado es una construcción la consecuencia más clave es que puede ser construido
de diferente manera, ni sus instituciones ni las normas en que se apoya son datos
absolutos, ni realidades autónomas ni principios incuestionables. El reto será atreverse a
pensar de otro modo todas estas categorías.
Desparramadas como una mancha de tinta, creemos ver una realidad propia en lo que
solo es una invención humana (“demasiado humana”, añadiría con una sonrisa el filósofo
alemán Friedrich Nietzsche). Así es la consistencia del Estado, como una ilusión óptica
que no solo perturba el campo de visión sino que extrañamente lo estructura. El Estado es
la pantalla que nos separa de lo Real a la vez que la única forma que tenemos de acceder
a ese Real. Estas ideas se entienden desde la conversación que en la primera parte de
MATRIX sostiene Neo (Keanu Reeves) con Morpheo (Lawrene Fishburne), al presentarle
este último la opción de tomar la pastilla azul o la roja44.
El Estado (y las formas violentas de pensar) se asemeja al mundo que como el velo de
Maya en la mitología Hindú, nos engaña haciéndonos percibir su ilusión como si fuera
real, como si esta forma de pensar y de sentir fuera la única, y no hubiera posibilidades
más allá de su lógica. Uno de los propósitos este diplomado será alumbrar algunas de
esas posibilidades. Al realizar esto modificaríamos una cultura basada en la jerarquía y en
la dominación de unos sobre otros por formas de convivencia pacíficas.
44
Enfatizamos en que tomar la píldora azul equivale a seguir reproduciendo la violencia y las formas
competitivas y excluyentes de interacción. Por el contrario, tener la valentía de tomar la píldora roja es
romper esos condicionamientos y pensar por fuera de esos rígidos marcos. Iniciando así una aventura en la
que los paisajes familiares se deshacen, por lo que los jóvenes crearán sus propios y lúdicos marcos de
interacción pacífica.
Lo que está en juego es ampliar nuestros mapas mentales, nuestras imágenes
establecidas de mundo para dar lugar a identidades no construidas desde la lógica
“amigo-enemigo”. Permitiendo la creación de redes de amigos, en un tejido social que ha
dejado de pensar en la violencia y la competitividad como estrategia central al
relacionarse con los demás.
Este concepto es cardinal, ya que a veces en el colegio u otras instituciones educativas,
prima la competencia entre estudiantes. Por la nota o por una medalla o lo que sea vemos
a los otros más como enemigos y adversarios que como compañeros. Esta idea se halla
tan “naturalizada”, se da de tal forma por descontado que luego en la Universidad o en el
mundo laboral sigue primando incuestionablemente.
El historiador argentino Ignacio Lewkowicz (1967-2004) nos da pistas muy claras sobre
esto al proponer PENSAR SIN ESTADO: "El Estado no desaparece como cosa; se agota
la capacidad que esa cosa tenía para instituir subjetividad y organizar pensamiento"
(Lewkowicz, 2004: 11), esto conlleva a un debilitamiento de la agresividad como principio
de interacción social, ya que el pensamiento y la sensibilidad se abren a posibilidades que
exceden la competitividad y la desconfianza que en algunos casos impulsa el modelo
educativo imperante.
Pensar sin Estado promueve la creatividad, la figuración de prácticas de interacción no
jerárquicas y no violentas, observemos lo que nos dice sobre esto el mismo autor: "el
recorrido intenta comprender de qué modo nuestros hábitos de pensamiento -esquemas
lógicos, intuiciones topológicas, certezas subjetivas, atribuciones de pensamiento y
sentido, tipos de sujeto supuestos- resultaban de los modos estatales de producción de
realidad" (Lewkowicz, 2004: 13)45.
Además, será muy importante la percepción que los mismos jóvenes tienen del derecho y
sus formas de administrar justicia, ya que será de estas imágenes que partamos para
proponer como producto la creación de un medio de difusión pro-paz, allí donde se
investigarán las situaciones más comunes en que los jóvenes advierten estos esquemas
que operan en nuestras mentes, y a veces sin meditarlo –como en el caso de las
reacciones alérgicas, decíamos más arriba- condicionan actitudes agresivas o
aniquiladoras o irrespetuosas con los demás.
45
En este punto son muy importante las consideraciones de género, es decir, al hablar de “producción de
realidad” y de acuerdo al entorno de los jóvenes, todos los condicionantes de los que hemos venido
hablando implicarán la construcción de roles de género, las violencias derivadas y la posibilidad de superar
tales atribuciones de sentido.
El cine será determinante en la transformación que venimos aludiendo, el joven
seleccionará una película de su interés, para desde allí visualizar y proponer estrategias
específicas en contextos específicos que posibiliten una verdadera cultura de paz.
En últimas, se desarrollará el postulado constitucional “la paz es un derecho y un deber de
obligatorio cumplimiento”, pero desde la experiencia particular de los jóvenes, desde sus
inquietudes y cuestionamientos. Con esto se busca que los monstruos terribles que
aparecían al comienzo de este escrito dejen de tomarse como algo real. Y la agresividad,
en tanto código neuro-lingüístico y túnel de realidad, sea transmutada de maneras
artísticas, teatralmente creativas y sobretodo, solidarias desde el tejido de interacciones
que es la comunidad misma, desde el núcleo familiar, la escuela o el colegio, hasta la
misma nación colombiana.
SOBRE EL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA
Esta imagen de la portada del informe ¡Basta ya!, Colombia: memorias de guerra y
dignidad (GMH, 2013), nos permite situar las afirmaciones hechas en la primera parte de
este escrito. El eje argumentativo van a ser las resistencias y las memorias de dignidad
frente al infierno del conflicto armado. Como esa flor sostenida por una mujer colombiana,
así la cultura de paz es un resultado precioso y bello en la consciencia y el
comportamiento de los jóvenes, especialmente los que cursen el diplomado virtual PAZ-ATIEMPO.
El enfoque está dado en la manera como la narrativa atroz de la violencia es recreada de
formas novedosas, haciendo del duelo y el extremo dolor de las víctimas el trasfondo en
el que surgen experiencias de dignidad. Por ello, retomamos la idea de las ficciones
normativas anteriormente abordada, para ampliarla hacia el encadenamiento o secuencia
de ideas que fabrica una historia colectiva, en este caso la del conflicto y las violencias en
nuestro país. Llamarla “narrativa” no implica que sea irreal, como en el caso de la lógica
amigo-enemigo, el Estado o la Matrix, se vuelve real para los sujetos que así la perciben.
Es decir, dentro de esos límites las víctimas dan sentido a sus experiencias traumáticas.
El reto es re-significar esos relatos posibilitando la cultura de paz: "encontramos aquí dos
características significativas [que] distinguen -por lo menos en grado- las
representaciones traumáticas de otro tipo de memorias colectivas: la intensidad emocional
y la disputa por su significado" (Ortega, 2011: 41).
Esta disputa o forcejeo permitirá a los jóvenes entender la gravedad de las situaciones de
violencia, para desde esa comprensión intentar otras narrativas que partan de los
ejemplos de resistencia de las comunidades (GMH, 2013: 374-395). Por ello la propuesta
será considerar la memoria como eje, como mecanismo de dignificación que comienza
con el derecho a la verdad y luego se despliega en la necesidad de reparación integral.
Vivimos en contextos que han naturalizado y dado por obvio el entorno de violación a
derechos humanos que padece la población colombiana, por ello el ejercicio de memoria,
el deber de recordar será el punto de arranque. Pero insistimos en que lo anterior no se
hace para profundizar en el dolor de las experiencias traumáticas, sino con el objetivo de
reconfigurar esas narraciones colectivas desde la misma resistencia a la violencia de los
actores armados.
Otro gran objetivo será enriquecer la mirada que ve violencia exclusivamente alrededor
del conflicto armado, para entender la violencia de la vida cotidiana y de las situaciones
más cercanas a la población joven. Siempre para transformar esos entornos al entender
que son construidos y no inamovibles, ficciones estabilizadas mediante la creencia
colectiva y no realidades absolutas e inmodificables.
Desde estas ideas en el aula virtual se dispondrá de documentos como el informe citado
(GMH, 2013) o “El conflicto, callejón con salida, Informe Nacional de Desarrollo Humano
para Colombia” del PNUD (2003), que de forma clara contribuye a pensar soluciones a
este entramado problemático.
El informe mencionado introduce la temática en estos términos: “las formas de resistencia
en el día a día de la guerra que se han documentado en los acápites anteriores
constituyen mecanismos de autoprotección y solidaridad que sostienen a las personas en
medio de la violencia” (GMH, 2013: 374). Se hace referencia a situaciones en que las
comunidades lograron transformar una situación de negación de sus derechos
fundamentales en otra en la que estos fueran respetados. Invocar la solidaridad es un
maravilloso ejemplo de lo que más arriba caracterizábamos como cambio de túnel de
realidad. Lo que está en juego es la visualización de los vínculos y los afectos
participativos como determinantes de un escenario en que se cuestionan las lógicas
establecidas.
Mencionar estas lógicas es ya un acto de resistencia a los modos agresivos de interacción
social: “estos mecanismos también crean espacios de recuperación y reparación que
permiten continuar con la vida diaria, y representan actos de resistencia invisibles que
generan autonomía y solidaridad en las relaciones sociales” (GMH, 2013: 374).
Proponemos, además, pensar el conflicto armado en Colombia desde las coordenadas
que aporta una reflexión sobre las particularidades que asume la exclusión social y
política de la oposición. A propósito de los diálogos de paz que adelanta el gobierno de
Juan Manuel Santos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el
comandante "Gabino" plantea su disposición a negociar solo si se reconoce que las
luchas subversivas en Colombia surgieron de la criminalización de la protesta social
desde los años sesenta.
Al respecto, en "Genealogías de la Violencia", Alfredo Molano (2003), también sobre la
aparición de las guerrillas en Colombia, sostiene:
Hay que ver que al lado de los cultivos ilícitos ha habido otros elementos, otros
factores que permiten entender por qué la guerrilla se ha consolidado. Uno, a mi
manera de ver, es por la exclusión política: el hecho de haber excluido
permanentemente la oposición, de haberla asesinado, de haberla comprado o de
haberla clientizado ha contribuido al fortalecimiento de la guerrilla, que es para mí
una forma de oposición armada (Molano, 2003, 30).
Apreciamos en este análisis una confluencia con lo expresado por "Gabino", quien
caracterizaba la situación en nuestro país hoy de manera general con estos términos:
"Colombia padece un complejo conflicto social y armado, los analistas más serios
sustentan que tiene un origen económico, político y social, en el que las terribles
desigualdades y la represión para acallar las luchas de las grandes mayorías están al
centro" (El espectador, 25 de marzo de 2013).
La represión, criminalización y exclusión de las luchas sociales estaría en el seno de la
problemática de guerra en Colombia, nuestro propósito en esta parte es definir cómo esta
dinámica se presenta de manera concreta en el contexto de las negociaciones con uno de
los grupos alzados en armas, entendiendo que en tales lógicas excluyentes y prácticas
segregacionistas juega un papel clave la memoria (como narrativa intersubjetiva) y los
intentos de moldearla a nivel social, dejando necesariamente de lado las experiencias
traumáticas de las víctimas del conflicto.
En "La democracia asediada", Eduardo Pizarro León Gómez (2004), analizando el
conflicto armado en Colombia y las posibilidades de su terminación, señala:
El proceso de fortalecimiento del Estado y sus fuerzas armadas tiene como
horizonte estratégico la construcción de un escenario de paz. El gobierno actual
no cree en la viabilidad de una solución puramente militar al conflicto interno y
considera que en último término este tendrá una definitiva solución por la vía de
la negociación política. De ahí que haya mantenido abiertas las puertas para la
participación de la comunidad internacional, tanto de las Naciones Unidas como
de naciones que podrían cumplir un papel decisivo como Cuba (Pizarro, 2004,
307-308).
Resulta muy sintomático e interesante que lo expresado en 2004 califique tan bien lo que
ahora en 2014 ocurre en La Habana entre el gobierno y las FARC. Más allá de las
declaraciones de ciertos expresidentes abiertamente comprometidos con un fracaso en el
proceso de paz46, así como de la pantalla mediática de masiva desacreditación de uno de
los actores armados, o la mercantilización electoral de los esfuerzos dialógicos,
encontramos que la llamada "solución política" del conflicto debe encarar de manera muy
seria, en sus consecuencias jurídicas y penales el intento de condenar las memorias
disidentes en nuestro país, o sea de no incluir la memoria de las víctimas en los relatos
dominantes. La llamada operación "baile rojo" que significó el exterminio de la Unión
Patriótica (UP) del escenario político nacional es un ejemplo escabroso de lo que está en
juego aquí. Es claro que allí las “narrativas” mencionadas son limitadas al libreto de
violencia y exterminio que es justamente el que se busca transformar, recrear, reinventar.
En 2011, Miguel Salazar y Agnus Gibson realizaron el documental "La toma", que
consideramos vital en una reflexión sobre la construcción de la cultura de paz en
Colombia, en este caso son los familiares de los desaparecidos de la toma del palacio de
46
"¡Expresidentes al ataque!, Aunque nadie lo esperaba, Uribe y Pastrana acabaron en el mismo bando
declarándole la guerra al proceso de paz de Santos". Revista Semana, Ed. N°1613, 1 al 8 de abril de 2013,
págs. 20-23.
justicia en 1985 los que relatan su lucha contra las desastrosas políticas de la memoria47
agenciadas por el Estado. El seguimiento al proceso judicial por genocidio y desaparición
forzada contra el general Plazas Vega da cuenta de las dinámicas de exclusión tanto de
los desaparecidos mismos como de las reivindicaciones de los sobrevivientes de ese
"holocausto". En el documental se conmemora y se rinde homenaje a la valerosa lucha de
los familiares del personal que laboraba en la cafetería del palacio, así como de
magistrados que habrían salido con vida del Palacio y cuyos cuerpos habrían sido
reintroducidos a él después de su asesinato aparentando que murieron en el "fuego
cruzado" de la retoma. Se trata de una colosal batalla contra la "condenación" oficialista
de su memoria48. Paradójicamente la "condena" del mencionado general coincide con la
"condena" del entonces presidente Álvaro Uribe al fallo judicial en su contra. Se sabe que
la impunidad acecha amenazadoramente este caso. Plazas Vega aún no empieza el
cumplimiento de su sentencia en clara obstrucción de la justicia colombiana y sobretodo
evidenciando que la memoria del trauma, a pesar de los intentos contra-hegemónicos de
las víctimas, sigue en manos de las políticas públicas de silenciamiento forzoso,
negadoras de una verdadera cultura de paz.
Por otra parte, en la Película "Operación E" dirigida por Miguel Courtois (Canal Plus,
Colombia - España, 2012) y protagonizada por Luis Tosar y Martina García, se aprecia
también cómo el fenómeno del desplazamiento forzado en su totalidad es atribuido a las
acciones de los grupos guerrilleros. Excluir del análisis a un actor como las Autodefensas
Unidas de Colombia (AUC) y señalar como única culpable a la subversión armada
también constituye una práctica de exclusión que viene a sumarse a este dispositivo de
borramiento político y mnemotécnico tanto de los victimarios como de las víctimas de
tales acciones violentas. Tal borramiento debe ser enfrentado con opciones pacíficas que
den cuenta de la verdad del conflicto armado, el señalamiento de responsables será
indispensable en la construcción de la paz en nuestro entorno. De no realizarse esto
negaríamos las condiciones estructurales de exclusión que determinan la violencia en
Colombia, y seguiríamos presos de esa realidad virtual tipo MATRIX que falsamente nos
hacen vivir los medios masivos de comunicación. Recordemos que tomar la “pastilla roja”
y atreverse a pensar más allá de las narrativas maestras de las versiones dominantes es
uno de los objetivos del presente diplomado.
47
Para entender este concepto puede leerse esta cita: “¿Quién y en qué circunstancias de sujeción, dominación
y control decide qué y cómo se recuerda-olvida? Más allá de un contenido fijo, trascendente e inmutable, lo
que compromete la relación memoria-olvido es el enfrentamiento entre historias hegemónicas e historias
disidentes” (Gnecco-Zambrano, 2000, 20), la memoria es un campo de lucha, la cultura de paz no puede
permitirse la ingenuidad de desconocer los intereses que fabrican una memoria de exclusión (violenta), frente
a las memorias de las víctimas del conflicto (que buscan la realización del derecho constitucional a la paz).
48
La obra de la artista colombiana Doris Salcedo "Sillas vacías del palacio de justicia", que a manera de
instalación/intervención entre el 6 y 7 de noviembre de 2002 conmemoró los sucesos, constituye un ejemplo
muy logrado de memorias disidentes agenciadas a través de prácticas artísticas.
Sobre la idea de que cimentar una cultura de paz exige ser consciente de las causas
históricas del conflicto, y no partir de la “maldad” connatural de cualquiera de los bandos,
vamos a hacer las siguientes reflexiones. Consideramos que excluir de las negociaciones
que se adelantan en La Habana una discusión de fondo sobre el modelo económico
actual, vale decir, las políticas económicas ligadas a modelos transnacionales de
marginación económica y negación de condiciones mínimas de existencia a escala
planetaria 49 , niega la posibilidad misma de la paz. Como se decía en un artículo
periodístico al iniciarse las negociaciones de La Habana: "Ni el modelo económico, ni la
doctrina militar, ni las inversiones extranjeras están en discusión" (Calvo, 2013, 6).
Si tales dimensiones de la problemática son extraídas de las negociaciones pensamos
que no puede darse una solución política, ni atacar las causas estructurales e históricas
tanto del alzamiento guerrillero como en general del conflicto armado que vive Colombia
desde hace tantas décadas. Tener esto en mente es vital para una juventud que no “traga
entero” las informaciones masivamente difundidas sobre la guerra, y que debe
sensibilizarse acerca de estas causas más que continuar pensando desde esos mismos
modelos económicos excluyentes, competitivos y generadores de violencia.
En el prólogo a la obra citada de Eduardo Pizarro (2004), Jorge Orlando Melo aclaraba
porqué había que considerar a la guerrilla como un actor armado y no como grupo
"terrorista", es decir, porqué había que incluirla como interlocutor en un intento de
negociación:
Quienes caracterizan a la guerrilla como un grupo terrorista tratan de inscribir, por
razones oportunistas, la acción represiva del gobierno en el marco de la guerra
antiterrorista norteamericana, y se quedan sin entender qué mueve realmente a
la guerrilla y qué explica su supervivencia. Definir a la guerrilla ante todo como un
grupo terrorista, a partir del uso ocasional o más o menos sistemático de
métodos terroristas, es ignorar que su coherencia proviene de un proyecto
político que todavía comparten sus dirigentes principales, y que el terrorismo,
como el secuestro o la financiación con dineros del narcotráfico, son medios y no
fines de la guerrilla: que esta no existe porque quiera hacer terrorismo, sino que
hace terrorismo porque tiene un proyecto político en el cual aún cree (Pizarro,
2004, 13-14).
49
Documentales imprescindibles sobre esta temática son "Capitalismo, una historia de amor" (Paramount
Vantage, 2009) de Michael Moore; "Inside job" (Sony Pictures Classics, 2010) de Charles Ferguson sobre la
crisis financiera de 2008 y su impacto desastroso a nivel global. En "La doctrina del shock" (Reino Unido,
2009) de Michael Winterbottom y Mat Whitecross basado en el libro de Naomi Klein se explora una
dimensión sumamente sugerente que asocia catástrofes y desastres con las prácticas extremas de libre
mercado en el mundo.
A este conjunto de exclusiones, tanto en la práctica como en la retórica de los dirigentes y
jefes de Estado como el expresidente Álvaro Uribe, se suma la exclusión de las voces de
los dirigentes guerrilleros a nivel mediático, situación que alcanzó un clímax durante las
transmisiones de la inauguración de las negociaciones:
El 18 de octubre, durante la inauguración oficial de los diálogos en Oslo
(Noruega) las dos principales cadenas informativas, Caracol TV y RCN, cortaron
la transmisión cuando el comandante Iván Márquez, número dos de las farc y jefe
de la delegación guerrillera, comenzó su intervención. La mayoría de los
colombianos sólo pudo escuchar y ver al delegado gubernamental, Humberto de
la Calle Lombana (Calvo, 2013, 6).
Los jóvenes, desde estas ideas, además de ser conscientes de las omisiones que marcan
las formas oficiales de acercarse a los procesos de paz en Colombia, leerán testimonios y
narrativas asociadas a las solidaridades, las rebeldías, los rescates y otras estrategias de
supervivencia de las víctimas, para que sea posible trascender las heridas y los
desgarrones causados en situaciones concretas de violencia, hacia la consolidación de
una cultura de paz consciente de la complejidad de estos fenómenos. Superando así la
llamada “paz negativa” como simple desarme, se pensarán los diálogos y procesos de
paz desde el horizonte de una “paz positiva” que atiende causas estructurales de los
levantamientos armados.
En este orden de ideas, se harán ejercicios específicos de lectura de medios de
comunicación que simplifican la genealogía y las causas de la guerra, apuntando así a la
re-elaboración informada tanto de sus causas como de las posibles soluciones, siempre
desde las competencias alcanzadas a lo largo del diplomado virtual PAZ- A TIEMPO.
BIBLIOGRAFÍA
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Calvo Ospina, Hernando, Reportaje a las farc en La Habana, Le Monde
Diplomatique, febrero 2013.
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Carroll Lewis, Los libros de Alicia, Ediciones de la Flor, Buenos Aires, 2010.
GMH, ¡Basta ya!, Colombia: memorias de guerra y dignidad, Imprenta nacional,
Bogotá, 2013.
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Gnecco, Cristóbal- Zambrano, Marta (eds.), Memorias hegemónicas, Memorias
disidentes, el pasado como política de la historia, Min.Cultura-ICAHU.Cauca/Bogotá, 2000.

Kahn, Paul, El Análisis cultural del derecho, una reconstrucción de los estudios
jurídicos, Gedisa, Barcelona, 2001.
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Lewkowicz, Ignacio, Pensar sin Estado, La subjetividad en la era de la fluidez,
Paidós, Barcelona, 2004.

Molano, Alfredo, Genealogías de la violencia, en In-Sur-Gentes, Ed. Universidad
Surcolombiana, Bogotá, 2003.

Ortega, Francisco (ed.), Trauma, cultura e historia, Reflexiones interdisciplinarias
para el nuevo milenio, U.Nal, C.E.S, Bogotá, 2011

Pizarro, Eduardo, Una democracia asediada, Balance y perspectivas del conflicto
armado en Colombia, Norma, Bogotá, 2004.

PNUD, El conflicto, callejón con salida, Informe Nacional de Desarrollo Humano
para Colombia, Bogotá, 2003.
MODULO No 5.
COMUNICACION PARA LA PAZ
Elaborado por:
Jairo Enrique Ordoñez
Programa Paz a Tiempo
Universidad Santo Tomas
Facultad de Derecho
2014
EJE TEMÁTICO: COMUNICACIÓN PARA LA PAZ
Autor: Jairo Ordóñez50
OBJETIVO: Desarrollar en los y las jóvenes un pensamiento crítico frente a la influencia
que tienen los medios de comunicación en la cultura de la violencia y/o paz, en aras de
potenciar las diversas expresiones de paz en las redes comunicativas de su entorno.
UNIDADES TEMÁTICAS
1. PROCESOS DE COMUNICACIÓN PARA LA PAZ
1.1 Concepto de comunicación para la paz
La comunicación no es neutral. Dependiendo de la intención de quien comunique, se
puede estar promoviendo una cultura de paz o de guerra. Un claro ejemplo de
comunicación pro-guerra son las arengas de Hitler invitando a perseguir a los judíos.
Contrariamente, cuando Gandhi alentaba a las personas a luchar por sus derechos de
manera pacífica, podemos ver un ejemplo de comunicación pro-paz
El concepto básico de Comunicación para la paz puede resumirse en el siguiente gráfico:
50
Jairo Ordóñez es Comunicador Social con Doctorado en Psicología Social y Postdoctorado en Educación e
Interculturalidad
1.2 Los medios de comunicación y la paz
Medios de comunicación como la televisión, la prensa, el internet y las redes sociales han
redefinido la interacción social de millones de personas y han creado nuevas posibilidades
de veeduría pública, gobierno, trabajo, e incluso, protesta social, entre otros, pero también
vehiculan representaciones propiciadoras de estereotipos y de distintas formas de
violencia simbólica.
De ahí la importancia observar y monitorear a los medios de comunicación con el fin
sugerir oportunidades de mejora y de potencializarlos como agentes de inclusión,
democracia, ciudadanía plena y paz.
Recientemente hemos visto como las redes sociales como facebook, twitter y los chats de
los teléfonos inteligentes facilitaron las acciones de cambio social en países árabes que
exigían mayor respeto y reconocimiento de los derechos civiles, como la libertad de
expresión y la posibilidad de elegir libremente a sus gobernantes.
Este fenómeno se conoce como la Primavera Árabe y tuvo como protagonistas a los
jóvenes menores de 25 años. En contextos más cercanos hemos podido observar como
blogueros han registrado violaciones contra los derechos humanos en Cuba y Venezuela.
Depende de cada uno de nosotros darle un enfoque pro-paz o pro-guerra a los medios de
comunicación.
1.3 Periodismo para la Paz
Es innegable que el periodismo puede jugar un rol muy importante en la construcción de
una cultura de paz, aunque tradicionalmente se ha caracterizado por ser poco proactivo y
registrar hechos llamativos: “El periodismo tradicional es más o menos reactivo. Se dirige
al teatro del conflicto una vez que la violencia ha estallado, e informa acerca de aquellos
que actúan en este espacio, principalmente las elites políticas y militares” (Kempf y
Villalobos, 2001: 69). Planteamiento que es confirmado por Galtung (1992), quien ha
demostrado que los medios tienen una clara orientación elitista y tienden a no dar voz a
todo aquello que no sea hegemónico, que, en palabras de Galtung (1992), corresponde a
la elite dominante. De ahí, la importancia de visibilizar a los sectores no hegemónicos,
máxime cuando el acceso a los medios es restringido para ellos, lo que les quita
capacidad para ubicar temas de su interés en la agenda pública e influir de forma efectiva
en la toma de decisiones sobre políticas públicas (WOLA, 2002).
Este cubrimiento elitista invisibiliza a muchos sectores, por eso se requiere de otro tipo de
lógica si se quiere aportar a la paz. Este cambio en la manera de informar, requiere que
los periodistas conciban la paz como un derecho que permite la convivencia pacífica en la
diferencia, sin privilegios, ni discriminación para ningún ciudadano. La paz no es un mero
evento formal: “Sin duda es aburrido leer acerca de los líderes dándose las manos,
firmando acuerdos, o dando discursos sin fin, profusos en frases de cooperación y mutuo
respeto, que nadie cree…” (Kempf y Villalobos, 2001: 71).
Es necesario mostrar la paz como una cultura, como concepción de vida, como modelo
deseable de coexistencia: “...no hay nada más emocionante que aprender cómo la gente
ordinaria, habiendo sufrido (…) puede arreglárselas para dejar su propia sombra atrás y
volver a tener esperanza.” (Kempf y Villalobos, 2001: 71.
El periodismo de paz se caracteriza por no encuadrar los conflictos en dicotomias
(Bueno/Malo), ni en separar víctimas de victimarios, pues en un conflicto todos son
víctimas, todos sufren y todas las partes tienen perdidas. Pensemos en un menor de edad
que sea parte de los paramilitares y se vea forzado a torturar. Sin duda, ser menor de
edad y verse involucrado como actor armado en un conflicto, lo convierte en víctima.
También debemos tener en cuenta que en un conflicto la vida e integridad de todas las
personas involucradas vale igual. El periodismo de paz, debe entonces, enfocarse en las
causas del conflicto y no en las personas, así como aseguarse de que todas las partes
tengan voz, pues la exclusión lo único que genera es resentimiento y ganas de seguir
luchando para ser reconocidos.
1.3.2 Periodismo Comprometido (Attachment)
Los medios de comunicación son dados a usar marcos de explicación simplificados y
explicaciones poco profundas. Cuando se enfrentan a las críticas sobre su trabajo, los
periodistas usualmente, y globalmente hablando, indican limitaciones como falta de
tiempo o desinterés de la audiencia. El corresponsal de la BBC Kate Adie, por ejemplo,
dijo acerca de su reporteria en Bosnia, que si ella ofrecía explicaciones complejas,
perdería a la audiencia: „No es que la audiencia sea simplista. Es solo que frente a un
problema complejo, la gente prefiere mirar lo qué es correcto y equivocado, lo qué es
bueno y malo“.51 (Hammond, P. 2000, p. 33). De manera similar Jean Seaton argumenta
que los periodistas acuden a clichés porque ellos están bajo la presión de los plazos,
reglas muy estrictas, en situaciones impresionantes, en las cuales tienen poco tiempo
para entender y están además constreñidos por los cortos períodos de atención de la
audiencia (Seaton, J., 1999).
51
Traducción del autor.
Sin embargo, en un medio de comunicación caracterizado por profundizar, como la BBC,
en un espacio en el que no había presión de tiempo, se siguió usando la simplificación
para explicar la guerra en Bosnia, mostrando como único responsable a Slobodan
Milosevic, dejando de lado todas las complejas causas políticas, geográficas, económicas
e históricas que dieron origen a uno de los conflictos europeos más atroces de las últimas
décadas.
Sin duda, la falta de tiempo, la presión de los titulares y la escasa estimación de su
audiencia, motiva a los reporteros a adoptar esquemas de interpretación simplificantes,
haciendo que las situaciones complejas sean reducidas a historias simples, fácilmente
comprensibles y discernibles. Pero a pesar de estos factores prácticos, es importante
enfatizar el hecho de que muchos periodistas están de acuerdo con el moralismo en
blanco y negro que enmarca los conflictos actuales. Esto explica porque los periodistas
que hacen piezas largas, con trasfondo, buscando contextualizar las guerras, en muchas
ocasiones usan el esquema de interpretación de blanco y negro y fallan a la hora de retar
la explicación oficial del conflicto.
Por ejemplo, el principal boletín nocturno de la BBC de marzo 26 de 1999 presentó dos
reportajes de fondo. Uno se suponía que explicaría los eventos en Kosovo que obligaron
a la OTAN a intervenir. La motivación del conflicto recayó en Slobodan Milosevic como el
único responsable de lo que paso en Yugoslavia en los 90. El segundo informe explicó
que la OTAN no quería involucrarse en la guerra, pero había sido forzada a bombardear
como consecuencia de la “maldad de Milosevic”. El programa Panorama dedicó una
edición completa a analizar la mente de Milosevic tres días después.
Aun cuando los reporteros no estaban constreñidos por los plazos o la brevedad de los
boletines, hubo una similitud entre la explicación periodística y la justificación oficial para
la guerra ofrecida por el representante de la OTAN. Como en conflictos previos, los
periodistas reprodujeron los esquemas oficiales de selección e interpretación de los
eventos (Herman, E. S. & Chomsky, N., 1988)
Intentando ganar en profundidad y basados en su experiencia en reportar desde Bosnia,
un número de reporteros americanos y británicos de alto nivel se comprometieron con un
estilo de reportaje más partisano y moral. De manera prominente, el ex-corresponsal de la
BBC, Martin Bell, propuso el periodismo de Attachment 52 , que establecía claras
diferencias entre bueno y malo, correcto y equivocado, la víctima y el opresor (Bell, M.,
1996).
Surgieron así un grupo de periodistas “morales”. Un representante de esta tendencia es el
reportero de CNN, Christiane Amanpour, quien sostiene que la objetividad tiene que ir de
la mano con la moral:
Una vez que tratas a todos igual a todos los bandos en un caso como Bosnia, estás
haciendo una equivalencia moral entre víctima y agresor. Y de aquí hay un corto paso
para ser neutral. Y desde aquí hay incluso un paso más corto para llegar a ser un
accesorio de todas las maneras de maldad53. (Citado por Hume, M., 1997, p. 6).
En Bosnia, estos periodistas morales se vieron así mismos como críticos de los gobiernos
occidentales, tratando de forzar a los políticos a la acción tratando de aumentar la
indignación pública. El estilo comprometido del periodismo moral parte de la idea de que
occidente era potencialmente una fuerza de bien en contra del mal que los reporteros
pensaban haber encontrado en los Balcanes. Pero como muchos, Stephen Ward objeta
que: „Un periodista comprometido que piensa que conoce las respuestas no es lo que
necesitamos en una sociedad con pocos estándares comunes 54 ” (Ward, S. J., 1998,
p.123).
Muchos reporteros encontraron en los postulados del periodismo de Attachment una
manera fácil de explicar los conflictos, mientras al mismo tiempo dejaban la sensación de
que el reportero podía “defender” a las “pobres” víctimas, culpar a los victimarios y de este
modo contribuir a un mundo mejor, como en una especie de cruzada moral por la paz:
52
“Comprometido”. Traducción del autor.
Traducción del autor
54
Traducción del autor.
53
El periodismo de Attachment (comprometido) puede sonar como una apelación
válida para el reportero que se preocupa. Pero es una amenaza al buen
periodismo y para aquellos cuyas vidas invade. En vez de exponer las razones
sociales y políticas de la Guerra, el periodismo de attachment las representa
exclusivamente como una lucha en la cual lo correcto lucha contra lo equivocado.
Esto reduce complejos conflictos a simples cuentos de hadas donde se confrontan
los inocentes y las fuerzas de la oscuridad. Para lograrlo el periodista tiene que
nombrarse así mismo como juez acerca de quien es bueno o malo en el mundo. Y
esto significa que la responsabilidad del periodista de informar los hechos puede
pasar a un pobre segundo lugar para transmitir lo que él considera lo moralmente
correcto55 (Ward, Stephen J., 1998, p. 4).
Este esquema de buen y mal actor podría ser entendido como una terapia, donde el
periodista actúa de una manera muy emocional, muy lejos de su rol profesional, tal vez
porque él mismo esta traumatizado por la guerra como testigo y/o víctima indirecta:
Al lanzar su misión para vencer al “mal” en Bosnia o Ruanda, (los reporteros) están
usando la vida y muerte de otras personas para resolver su propio miedo existencial,
convirtiendo las zonas de guerra en campos de batallas privados donde atribulados
periodistas pueden pelear por sus propias almas desempeñando el rol de un cruzado56.
(Hume, M., 1997, p.18).
En la misma medida el periodismo de Attachment podría ser muy útil para algunos actores
políticos del conflicto y en el mismo extendido para su propaganda: “El establecimiento
político americano y europeo no quiere involucrarse, entonces ellos escriben como si se
tratara de una tragedia en los Balcanes en la que odios étnicos han sido despertados 57”
(Loyn, D., 2007, p.6). Esta simplificación dejaba de lado, por completo, las complejas
causas políticas y económicas que subyacían al conflicto.
55
Traducción del autor.
Traducción del autor.
57
Traducción del autor
56
En general el periodismo de Attachment es criticado porque es escrito para lograr un fin
(denunciar el mal) más que informar, y subordina la labor periodística a este fin,
conduciendo a malos entendidos y promoviendo el odio en contra de un grupo (los
malvados), lo que torna el Attachment en promoción de la guerra porque se simplifica, se
crean dicotomías que desdibujan las causas del conflicto como: Bueno/Malo;
Correcto/Equivocado; además, se polariza al crear buenos que deben ser defendidos y
malos que merecen ser atacados. Por eso, el periodismo de Attachment aunque surge de
la indignación de la guerra y pretende ponerse del lado de las víctimas, termina
promoviendo la guerra. Por tanto, no se puede considerar como comunicación para la
paz, aunque es una tendencia muy fuerte en el periodismo colombiano (Ordóñez, 2011).
1.3.3 El Periodismo Ciudadano y el Periodismo de Paz
Ante el periodismo de Attachment y la presión de las grandes empresas periodísticas por
producir grandes cantidades de información que no dan tiempo para la profundización que
exige el periodismo pro-paz, surge el periodismo ciudadano, el cual enfocado
adecuadamente puede ser una opción de periodismo pro-paz. Un ejemplo de ello es el
proyecto Foto Ahora, del cual se puede ser parte y seguir a través de la cuenta de twitter
@FotoAhoraApp. En esta cuenta cualquier persona puede subir fotos para mostrar lo que
la censura oficial no permite: las manifestaciones multitudinarias contra el gobierno del
presidente Nicolás Maduro, los abusos de las autoridades y todo aquello que atenta
contra el legítimo derecho de la libertad de expresión y de protesta. Es una forma alterna
de informar y de hacer contrapeso a la propaganda oficial, dando voz a los excluidos, los
ciudadanos del común, y de mostrar lo que los medios oficialistas no muestran, en un
intento de lograr un equilibrio informativo.
Hay muchos ejemplos de periodismo ciudadano; gracias al desarrollo tecnológico
cualquier persona puede subir a internet videos, fotos, audios y textos para dar a conocer
aspectos desconocidos o complementarios de algún hecho informativo.
En Colombia fue muy famoso el caso de la fundadora del Partido Mira, María Luisa
Piraquive, ya que ella fue grabada en vídeo por una persona, quien luego envío las
grabaciones a un reconocido programa radial para que toda la opinión pública supiera
como esta señora promovía y defendía la discriminación de personas en condición de
discapacidad.
Otro caso de periodismo ciudadano es el del Canal City TV y su sección Los Bárbaros. Se
trata de un espacio donde es frecuente la participación de ciudadanos del común que
envían fotos o vídeos de personas que cometen infracciones de tránsito. Con este
espacio se intenta promover las buenas prácticas de movilidad para evitar accidentes y
los conflictos derivados del incumplimiento de las normas de tránsito.
2. DIVERSIDAD, VIOLENCIA DE GÉNERO Y SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA
2.1 Sexo y Género
En el mundo, con contadas excepciones, se considera que toda persona puede ser
catalogada en uno de dos sexos: Hombre o Mujer. Es algo definido por lo estrictamente
físico. Por los genitales. Esta categorización se complejiza cuando la persona presenta
genitales, completos o parciales, de los dos sexos. En algunos casos se asigna el sexo de
acuerdo a los genitales que están más desarrollados. Aunque la tendencia mundial es
esperar a que el niño crezca para ver que sexo predomina. Sin embargo, en algunos
casos no es evidente a simple vista que la persona es Intersexual, es decir, que presenta
características físicas y hormonales propias de los dos sexos. En algunos casos ni la
misma persona puede llegar a saberlo, pues puede que sea una cuestión
preponderantemente hormonal o que se posean estructuras físicas que no se desarrollan
y permanecen ocultas. Por ejemplo, se han dado casos de hombres que al realizarse una
radiografía, descubren que tienen un útero no desarrollado. Pero si el asunto del sexo no
es sencillo. El de género es mucho más complejo.
El Género puede definirse como la manera en que las personas viven su sexualidad. La
definición básica parte de si existe una atracción hacia personas del mismo sexo o del
sexo opuesto. En estos casos se habla de homosexuales y heterosexuales,
respectivamente. No obstante, con el estudio de la sexualidad, se han construido otras
categorías dentro de las cuales caben muchos matices. El siguiente gráfico ilustra las
categorías más importantes:
Bisexuales:
Personas que
se sienten
atraidas tanto
por hombres
como por
mujeres
Gays: Hombres
que se sienten
atraidos por
otros hombres
Género
Transexuales:
Personas que
se sienten y
desean ser del
sexo opuesto
Heterosexuale
s: personas
que sienten
atracción
hacia
personas del
sexo opuesto
Lesbianas:
Mujeres que
se sienten
atraidas por
otras mujeres
Dentro de esta categorización, se consideran grupos vulnerables las mujeres y la
comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales), ya que históricamente
han sido grupos marginados y discriminados: “La definición liberal de ciudadanía
universaliza las características de un sujeto heterosexual masculino que provoca
tensiones en el momento de diseñar e implementar políticas públicas que atienden
necesidades de diversos grupos interesados en impugnar las categorías sexuales y
genéricas hegemónicas” (Moreno, A; 2006).
De ahí que mujeres y la comunidad LGBT se encuentren exigiendo su reconocimiento
como ciudadanos iguales ante la ley, con los mismos derechos que los hombres
heterosexuales que han hecho las leyes. Esta lucha por la igualdad se enmarca dentro del
concepto de Ciudadanía Plena.
2.2 Ciudadanía Plena
Es un concepto conflictivo ya que está asociado a la reclamación de derechos, con el fin
de que todos los ciudadanos sean iguales ante la ley. En el siglo XIX, cuando se defendía
el derecho de los negros a ser libres, hubo una gran polémica y el líder del movimiento
anti-esclavista, Abraham Lincoln, fue asesinado. En el siglo XX, en los años 60s,
continuando con la línea de reivindicaciones sociales para los afroamericanos, se pedía
completa igualdad entre negros y blancos. Una reclamación que hoy vemos como lógica y
justa, pero en su momento causó un gran rechazo, al punto que uno de los líderes más
importantes del movimiento afro, y premio Nobel de la Paz, Martin Luther King, fue
asesinado.
Posteriormente, vinieron las reclamaciones de las mujeres que pedían igualdad de
derechos frente al hombre, anhelo que todavía hoy no se cumple plenamente en buena
parte del mundo.
Más recientemente hemos sido testigos de la lucha de la comunidad LGBT por la
ciudadanía plena, ya que es un grupo social altamente vulnerado; igual a la hora de las
obligaciones ciudadanas (impuestos, servicio militar, etc.), pero no igual al momento de
los derechos (matrimonio, adopción, etc.).
La ciudadanía plena implica entonces que todos los ciudadanos sin importar su raza,
condición socioeconómica, religión, sexo u orientación sexual gocen de los mismos
derechos y obligaciones.
Muchas veces se liga el concepto de Ciudadanía Plena a Ciudadanía Activa, ya que la
igualdad ante la ley de los indígenas, afrodescendientes, mujeres y comunidad LGBT ha
implicado un reclamo desde la marginación: “La ciudadanía activa supone que la persona
está dispuesta a reclamar sus derechos y a ejercerlos” (Cortina, 2006).
Y esa ciudadanía activa encuentra en los medios de comunicación una respuesta a su
clamor por ser escuchados y atendidos:
Lo propio de la ciudadanía hoy es hallarse asociada al reconocimiento recíproco;
esto es al derecho a informar y ser informado, de hablar y ser escuchado
imprescindible para poder participar en las decisiones que conciernen a la
colectividad. Una de las formas hoy más flagrantes de exclusión ciudadana se
sitúa (…) en la desposesión del derecho a ser visto y oído, que equivale al de
existir/contar socialmente, tanto en el terreno individual como colectivo, en el de
las mayorías como de las minorías. (Winocur, 2002, p. 181)
2.3 Los medios de comunicación y la violencia de género
En este apartado nos concentraremos en la violencia hacia la mujer, pero sin olvidar que
la violencia de género puede darse también contra la comunidad LGBT y los mismos
hombres heterosexuales (como cuando el agresor en casa es la esposa).
En muchos medios de comunicación se siguen presentando a las mujeres como objetos
sexuales que se pueden usar y desechar a gusto. Lo que implica que las mujeres son
seres de menor valía y por tanto la violencia hacia ellas no es tan grave. Un ejemplo
cotidiano de esto lo tenemos en los videos clips de las canciones de hip hop comercial,
donde la mujer es una posesión más del cantante, quien por lo general es alguien con
poderío económico, cuenta con armas, y muchas mujeres como muestra de su
heterosexualidad, poder y dominación de aquel que se considera inferior, en este caso la
mujer.
La académica Nancy Prada, al analizar el periódico El Tiempo, nos cuenta como en los
discursos de este medio se ve a la mujer como posesión del hombre:
Las Violaciones siguen entendiéndose, además, como un diálogo entre hombres:
lo que se registra con mayor claridad en los textos es la afección que sienten
algunos cuando otros han agredido a sus mujeres. Este discurso nutre la idea de
que la violación es una expresión de masculinidad, que indica el sentido de
propiedad de los hombres sobre las mujeres y naturaliza el hecho de que sea
sobre los cuerpos de ellas que tengan lugar tales luchas de poder. (Prada, 2014, p.
172)
2.3.1 El cubrimiento mediático de la violencia de género en el marco del conflicto
armado colombiano
El conflicto armado colombiano se ha centrado en el número de víctimas de homicidio,
secuestro, extorsión, tortura, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales, pero
el tema de la violencia de género ha sido un tema casi que ignorado. Presumiblemente el
silencio sobre esta forma de violencia se hay debido a que no se consideraba tan
importante como otros tipos de violencias.
Afortunadamente, esta tendencia empieza a cambiar y ya se empiezan a realizar estudios
académicos e indagaciones periodísticas al respecto. Hasta el momento, las
investigaciones indican que las mujeres son consideradas un botin de guerra. Al asesinar
a los hombres, las mujeres quedan para la satisfacción sexual de los vencedores, como
premio, y además como encargadas de atender las necesidades básicas de sus
victimarios, tales como preparar los alimentos, lavar la ropa y encargarse de las labores
domesticas en general. En varias de las masacres cometidas en Colombia, las mujeres
que vieron asesinar a sus esposos, hijos, hermanos y padres fueron violadas y luego
obligadas a cocinar y atender todas las solicitudes de los asesinos:
Como se documenta en este trabajo, que se concentró en la región Caribe
colombiana, la violencia sexual contra las mujeres, además del acceso carnal
violento, se ejerció, entre otras formas, mediante la desnudez forzada, la tortura
sexual, el establecimiento y exigencia de pautas de relación entre hombres y
mujeres en el ámbito afectivo y sexual, y la esclavitud sexual y doméstica. (Grupo
de Memoria Histórica, 2011, p. 21).
De igual manera, la violencia de género en el marco del conflicto armado colombiano ha
tenido como víctimas a población LGBT, a quienes los actores armados consideran
indeseables, ya que contravienen el orden heteronormativo y patriarcal establecido.
Desafortunadamente la violencia contra esta comunidad es la menos documentada en
Colombia y tácitamente la más aceptada por el ciudadano del común, quien también tiene
muchos prejuicios frente a este colectivo. De hecho la violencia ejercida contra la
comunidad LGBT muchas veces se enmarca dentro de la llamada limpieza social. En este
contexto uno de los grupos más atacados es el de mujeres transexuales, ya que debido a
su visibilidad son víctimas fácilmente identificables: “pasaba una camioneta y disparaba
contra todas las que estuvieran paradas, y pues a correr…”(Archivo Corporación Red
Somos, entrevistas a mujeres transexuales, 2012). Incluso, en Bogotá, cerca del
Comando General de la Policia Nacional, fuerzas del Estado perseguían y atacaban a las
mujeres trans del barrio Santa Fe, reconocida zona de prostitución: „A veces no teníamos
para donde correr, porque no podíamos pasar la Caracas porque ahí estaba la Policía y
para acá los paracos... entonces nos quedábamos en esta esquina aquí quietas” (Archivo
Corporación Red somos, Georeferenciación del Territorio Barrio Santa Fé, 2012).
Sin embargo, tanto en el caso de las mujeres como de la comunidad LGBT, los medios
parecen poco interesados en cubrir estos hechos de violencia, prefieren dedicarse a
mostrar hechos de manera aislada y esporádica, como violaciones, asesinatos; pero muy
rara vez muestran esta violencia como una constante estructural en el conflicto armado
colombiano y que obedece a concepciones de género y de sociedad que no respetan la
diferencia ni la diversidad, y que por el contrario, buscan mantener el orden establecido
por una sociedad machista, en la que solo se aceptan los roles de género tradicionales:
hombre heterosexual dominante y mujer heterosexual dominada, no dejando lugar para
ninguna otra condición.
Vemos entonces que tanto mujeres como población LGBT son víctimas de la violencia de
género en el contexto del conflicto armado colombiano, a lo que se suma su
invisibilización en los medios de comunicación como víctimas.
Como si lo anterior no fuera una gran vulneración de derechos, tanto mujeres como
población LGBT han tenido que sufrir el asesinato de sus líderes, tema que es casi
inexistente en los medios. Esto es especialmente notorio con la comunidad LGBT, cómo
lo indica un estudio de Colombia Diversa realizado entre 2008 y 2009:
Cuatro casos de asesinato de activistas y defensores de derechos humanos LGBT
tuvieron una especial repercusión en esta comunidad (…):
-Febrero 16 del 2008. Fue asesinado Fredy Darío Pineda, un líder, defensor y
activista de los derechos humanos del sector LGBT.
-Marzo 6 del 2009. Asesinado en Cali Álvaro Miguel Rivera, activista de diferentes
organizaciones y proyectos de derechos de la población LGBT y el VIH/Sida.
-Julio 12 del 2009. Alexander Guao Sierra, reconocido líder de la población LGBT,
fue hallado muerto en su residencia. Los indicios del asesinato indicaron violencia
extrema.
-Octubre 28 del 2009. Asesinato en Bogotá de Wanda Fox, del proyecto Zona
Trans de Procrear en Bogotá, organización que trabaja para hacer visibles los
derechos humanos de las transgeneristas. (Colombia Diversa, 2009; p. 127).
Pero no solamente los activistas son víctimas, según la misma organización, casi un
centenar de personas fueron asesinadas, muy probablemente, por el simple hecho de
tener una identidad de género diferente a la de la mayoría de la población: “A partir de la
nueva información se pudo establecer que se habrían perpetrado al menos 32 homicidios
más, lo que permite afirmar que entre el 2006 y el 2007 fueron asesinadas al menos 99
personas LGBT” (Colombia Diversa, 2009, p.16).
Claramente, se ha identificado que de estos casos 37 fueron crímenes de odio y están por
establecer las causas de los demás. En muchas ocasiones es imposible establecer la
verdadera causa del asesinato ya que los familiares por vergüenza no admiten la
orientación sexual de su ser querido y en otros casos, las autoridades no investigan por
considerar que de alguna forma las víctimas se lo merecían por ser como eran, como
ejemplo podemos ver la actitud de un fiscal en Cartagena:
La Fiscalía, lejos de hacer un análisis sobre los móviles del homicida, se limita a
hacer especulaciones prejuiciadas sin ningún fundamento o fin para el objeto de la
investigación. Las valoraciones no se hacen con el fin de formular un agravante,
sino para justificar al victimario, endilgando la responsabilidad al comportamiento
de la víctima y validando el homicidio. (Colombia Diversa, 2009, p. 19)
Esta indiferencia de la sociedad y de los medios de comunicación para con la violencia de
género, hace que esta no sea percibida como un problema grave por el grueso de la
población y que por tanto no se exija ni su cese ni su esclarecimiento. De igual modo,
esta ausencia mediática dificultad la reflexión sobre el fenómeno y la búsqueda de
soluciones, pues muchos lo consideran, al no verlo o percibirlo, un problema menor o
inexistente.
2.3.2 La Telenovela como Generadora de Estereotipos
La violencia de género no se encuentra presente solamente en los medios de carácter
informativo como los noticieros, también está presente en productos como la telenovela.
Las telenovelas, de amplia audiencia en nuestro contexto, exponen casi siempre el
mismo esquema básico de historia: Un hombre y una mujer jóvenes que se enamoran,
ambos atractivos, y por lo general de diferentes clases sociales, deben superar enormes
obstáculos para poder estar juntos y, casi siempre, casarse, siendo este el final feliz
acostumbrado.
Pudiera parecer una historia sencilla, inocente y con fines de entretenimiento, pero detrás
de esto se vehiculan muchos estereotipos de género muy excluyentes y discriminatorios.
En cuanto a la belleza física, siempre los protagonistas son bellos, llegando el caso de
ser totalmente atípicos, como las mujeres y hombres rubios que predominan en
telenovelas mexicanas y venezolanas, donde la población es mayoritariamente mestiza.
Esta imposición de lo bello como norma, excluye a la mayoría de personas y envía el
erróneo mensaje de que para ser feliz se requiere ser bello; en el hombre para poder ser
un galán y en la mujer para poder ser vista y deseada.
En cuanto a las clases sociales, inevitablemente uno de los dos protagonistas debe ser
de clase alta y al final terminan los dos enamorados disfrutando de las comodidades de la
fortuna económica. Esto también envía un mensaje muy negativo a la audiencia: para ser
feliz también se requiere de dinero. Estos dos estereotipos, tan comunes, se pueden
evidenciar en una de las telenovelas de mayor audiencia en Colombia y de mayor éxito
internacional: Betty la Fea. Al final de la historia, Betty, al inicio fea y pobre, termina bella
y rica, y por supuesto, siendo esposa de don Armando, un hombre físicamente atractivo y
de clase alta. Aunque la telenovela quería romper con el estereotipo de protagonista
bella, resultó que la fea era muy bella, pero no se veía bella porque carecía del mundo y
dinero de la clase alta. Mostrando a la fea se reforzó el estereotipo de la belleza.
En la siguiente fotografía podemos ver la transformación de Betty:
Foto
tomada
de:
lacomunidad.elpais.com
Y el inevitable final no podía ser otro que el matrimonio con el hombre que siempre había
amado, Don Armando, quien se había mostrado reacio a cualquier relación sentimental
con Betty debido a que era fea y pobre. Cuando Betty es hermosa y acaudalada,
entonces se convierte en una mujer digna de ser su esposa:
Foto Tomada de la Revista
Alo
Esta típica imagen de “final de telenovela”, suele suceder en una iglesia, en la realización
de una boda católica. A lo que subyace el mensaje de que la única manera de formalizar
una unión sentimental es a través del matrimonio católico, invisibilizando a todas las
demás religiones y a otras formas de unión como la unión libre o el matrimonio civil. Y
también se deja de lado, que no toda historia de amor termina en matrimonio. Muchas
veces las personas tienen relaciones amorosas muy intensas sin necesidad de que “vivan
felices para siempre”. Una gran historia de amor puede durar unos meses, un año… pero
ese continuo reiteramiento del matrimonio nos hace ver que el amor solo es aceptable
dentro del matrimonio. El cual, suele presentarse como muy significativo para la mujer,
como si el matrimonio fuera un fin en sí mismo, una forma de realización a la que toda
persona debe aspirar. Este modelo de las telenovelas genera entonces un estereotipo
muy peligroso: la felicidad consiste en casarse, por el rito católico, con alguien rico y
bello. Dónde quedan los que no encajan en los modelos de belleza establecidos? Dónde
quedan los pobres? Los qué no se casan no se realizan? Los que no son jóvenes no
pueden aspirar a un amor intenso y profundo?
En épocas más recientes ha surgido un subgénero dentro de las telenovelas denominado
por muchos como Narconovelas, en las cuales se exacerban los estereotipos de género,
marcando de manera tajante lo que debe ser un hombre y una mujer.
En las Narconovelas, las mujeres deben ser no solamente bellas, sino exuberantes, y los
hombres no necesitan ser atractivos, basta con que tengan mucho dinero y poder. El
esquema de estas novelas consiste en que la mujer debe esforzarse por conseguir la
atención de un narcotraficante que la saque de la pobreza y la convierta al menos en una
de sus amantes. Lo que sea, con tal de disfrutar del dinero y los lujos que puede brindar
un hombre poderoso. Por su parte los hombres deben ser rudos, diestros en el manejo de
las armas, buenos bebedores de alcohol, muy ricos y hacer alarde de su riqueza, y algo
muy importante, deben estar rodeados de mujeres jóvenes y muy exuberantes, ellas se
convierten en una muestra de hombría, que en este caso no es más que la exageración
de la heterosexualidad, por lo que un narcotraficante nunca debe tener una mujer sino
varias.
Un ejemplo muy significativo de este tipo de telenovelas es Sin Tetas no Hay Paraíso,
una de las más exitosas. En las siguientes fotografías podemos evidenciar los fuertes
estereotipos de género:
Foto Tomada de
amecopress.net
Tomado
del
Canal Caracol
En ambas imágenes vemos a un hombre rodeado de mujeres. Es evidente que la mujer
se cosifica y es solo un accesorio para mostrar y causar la envidia de otros
narcotraficantes. Las mujeres son entonces un símbolo del estatus, de la riqueza, de la
hombría, del poder (solo un hombre poderoso y rico podría mantener a tantas mujeres
con tanto lujo). Con un ingrediente que hace la relación hombre-mujer aún más desigual,
el narcotraficante tiene el poder de las armas para eliminar o controlar a aquella que
oponga algún tipo de resistencia, bien sea porque no quiere que él tenga amantes o
porque no quiere ser la pareja de un narcotraficante, quien puede llegar a imponer que se
tenga una relación sentimental o sexual. Lo más lamentable de esta situación es que
parece estar basada en hechos reales, lo cual no sería de extrañar en un país
fuertemente influenciado por el narcotráfico:
Hay narcotelenovelas porque nuestras realidades (Venezuela y Colombia) son
narcosociedades; gustan estas novelas porque en sociedades de extremas izquierdas y
derechas lo narco es una vía paralegal para ser exitosos (Rincon, O. 2014, Sección de
Entrenimiento).
Pero aunque las narcotelenovelas reflejen una realidad social, el manejo que hacen del
tema, enfocandose en lo morboso, y mostrando al narcotráfico como una forma de vida
éxitosa, puede hacer creer que es una forma válida de vida, cuando bien sabemos que el
narcotráfico es uno de los más importantes agentes de violencia y con cientos de miles
de víctimas de crímenes de lesa humanidad en su haber, además de haber minado las
bases democráticas del Estado con su poder corruptor. A diferencia de lo que muestran
las narcotelenovelas, el narcotráfico causa mucho dolor, sufrimiento, muerte y
vulneración de derechos a millones de colombianos
Otra ruptura de las narco-telenovelas con las telenovelas originales es que el hombre ya
no requiere ser atractivo, como en Betty la Fea, Café, Pasión de Gavilanes o tantas otras.
Ahora, la belleza es un requisito exclusivo de las mujeres:
Ellos, poco atractivos, gordos o flacos, mal vestidos pero con mucho dinero y
desempeñando un papel de machos dominantes, casi de propietarios de las vidas
de esas mujeres. Ellas, con caras bonitas, altas, delgadas, con reducidas cinturas,
esculturales caderas y pechos voluptuosos. (Palabra de Mujer, 2009, p.1).
Con las narco-telenovelas se prioriza el dinero y el lujo sobe el amor, y las relaciones
hombre-mujer quedan reducidas en un contexto de dominación-subordinación, macho
dominante-objeto sexual.
2.4 El rol de los medios de comunicación en la educación sexual
Los medios de comunicación son generadores de estereotipos, que de acuerdo con
Allport (1954) se definen como creencias exageradas con, o acerca de, las costumbres y
atributos de un determinado grupo o categoría social, en función de la cual se justifica o
racionaliza nuestra conducta en relación a dicha categoría. De esta categoría se
desprenden subcategorías como lenguaje sexista, lenguaje homófobo, lenguaje
incluyente, lenguaje elitista, lenguaje pro-paz y pro-guerra, entre otros.
Un ejemplo de estereotipo es la creencia de que todos los hombres latinos son buenos
jugadores de fútbol o de qué todos los judíos son usureros. No siempre los estereotipos
son negativos, pueden ser neutrales o positivos, como por ejemplo, la creencia
generalizada de que todos los alemanes son muy puntuales. Lo que hacen los
estereotipos es simplificar y eliminar los matices. En el caso de la educación sexual la
incidencia de los medios de comunicación, se puede afirmar, han simplificado un aspecto
muy amplio e importante de nuestras vidas.
Los medios de comunicación colombianos muestran constantemente escenas sexuales,
mostrando las relaciones sexuales como algo que se hace y se usa sin mayores
implicaciones, muchas veces limitando el sexo a partes de cuerpo que se consideran
únicamente en la medida en que pueden satisfacer un deseo sexual, es decir una
cosificación del otro que incide en la disminución de la percepción del riesgo de
embarazos no deseados o de contraer enfermedaes de transmisión sexual, entre otros.
No se reconoce al otro como sujeto, sino como un objeto para usar y desechar. Olvidando
por completo que la sexualidad es algo complejo, muy diverso, enriquecedor y con
profundas implicaciones emocionales, afectivas, psicologicas y físicas.
2.5 Comunicación para la paz y la ética del autocuidado
Una comunicación para la paz en el contexto del autocuidado, nos debe permitir
respetarnos y cuidarnos a nosotros mismos, tanto como a los demás. Ello implica asumir
una sexualidad responsable y respetar a todos los hombres y mujeres indistintamente de
su género, evitando el lenguaje machista, homofóbico y sexista. Las diferencias son un
valor de las sociedades democráticas, gracias a ellas crecemos como personas y como
sociedades. Por tanto, debemos ser conscientes que discriminar o excluir a causa del
sexo o género es violencia, pues solo habrá paz cuando todos los ciudadanos seamos
iguales ante la ley, gocemos de los mismos derechos y nos aceptemos y valoremos
mutuamente.
Por sexualidad responsable se entiende la planificación de la paternidad o la maternidad,
el tener relaciones sexuales consensuadas y tomar las precauciones necesarias para
evitar consecuencias indeseadas tales como embarazos no planeados o la adquisición de
enfermedades de transmisión sexual. Esto implica una comunicación sincera, clara y
directa con nuestra pareja.
En caso de que vivamos con alguna enfermedad de transmisión sexual crónica como VIH,
Hepatitis B o Hepatitis C, debemos tomar las precauciones necesarias para evitar
transmitirlas a otros y para evitar más complicaciones de salud en nuestro cuerpo; si lo
consideramos necesario debemos hablar de nuestra situación con nuestra pareja para
que ella también tome las precauciones necesarias. Como lo vimos, violentar el cuerpo
del otro, es también una forma de violencia y por eso debemos evitarlo. El autocuidado y
la comunicación libre de prejuicios nos llevarán a tener una vida sexual sana, a
respetarnos a nosotros mismos y a los demás, cualesquiera que sean nuestro sexo,
género o prácticas sexuales.
2.6 El Bullying y la Comunicación
A la hora de hablar del fenómeno de matoneo en Colombia es necesario remontarse a
conceptos, cifras y datos ofrecidos por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar
(ICBF), que es la institución colombiana encargada de velar por el bienestar de los niños y
adolescentes en el país. El ICBF define al matoneo como:
Una de las formas de violencia estudiantil que se refiere a una conducta agresiva,
deliberada y repetitiva, que provoca molestia en otro. Se caracteriza por ser
sistemática y porque generalmente es protagonizada por uno o más estudiantes
en contra de otro en particular, por lo común, más vulnerable y débil,
aprovechándose de su estado de indefensión. (ICBF, 2010, p.1)
En esa medida, la violencia se encuentra suscrita muchas veces en un espacio delimitado
conocido como escuela, donde los niños y niñas comparten un tiempo importante, así que
los efectos tienen alto alcance y repercusión. No obstante, el bullying puede darse entre
estudiantes en diversos escenarios, incluso en los virtuales, ya que a través de las redes
sociales también es posible insultar, ofender, desacreditar y perturbar a otras personas.
Es decir el bullying puede tener componentes físicos, verbales y/o psicológicos.
Es por esto, que en vista de las dimensiones de la problemática en el país, el Gobierno
Nacional decretó la Ley 1620 del 15 de marzo de 2013, donde sanciona la creación del
Sistema Nacional de Convivencia que en su Artículo 2 define el bullying o acoso escolar
de la siguiente manera: Conducta negativa, intencional, metódica y sistemática de
agresión, intimidación, humillación, ridiculización, difamación, coacción, aislamiento
deliberado, amenaza o incitación a la violencia o cualquier forma de maltrato psicológico,
verbal, físico o por medios electrónicos contra un niño, niña o adolescente, por parte de
un estudiante o varios de sus pares con quienes mantiene una relación de poder
asimétrica, que se presenta de forma reiterada o a lo largo de un tiempo determinado.
También puede ocurrir por parte de un docente hacia sus estudiantes, o por parte de los
estudiantes a un docente, ante la indiferencia o complicidad de su entorno.
El acoso escolar tiene consecuencias sobre la salud, el bienestar emocional y el
rendimiento escolar de los estudiantes y sobre el ambiente de aprendizaje y el clima
escolar del establecimiento educativo. (Ley 1620, 2013, pp.1-2)
Esta definición abarca todos los aspectos de agresión que contiene el fenómeno de
bullying o acoso escolar, pero por otro lado, el mismo texto ofrece un nuevo concepto
relacionado con otra tendencia de violencia o acoso denominado ciberbullying o
ciberacoso escolar y definiéndolo como: “una forma de intimidación con uso deliberado de
tecnologías de información (internet, redes sociales virtuales, telefonía móvil y video
juegos online) para ejercer maltrato psicológico y continuado.” (Ley 1620, 2013, p.2)
En el Artículo 7 se decreta la constitución del Comité Nacional de Convivencia Escolar
conformado por diferentes instituciones gubernamentales que coordinan y vigilan la
ejecución de los proyectos realizados por el Sistema Nacional de Convivencia.
Con esto, el Gobierno Nacional le exige a los colegios la conformación de un comité
escolar de convivencia y una de sus funciones es velar por el íntegro desarrollo de niños y
niñas a nivel nacional, así como mitigar y disminuir los casos de violencia escolar que se
presentan a diario en el país, entre los miembros de la comunidad educativa a través de
diferentes acciones.
El bullying es inaceptable y máxime cuando se usan nuevas tecnologías comunicativas
para violentar a otros. Esto es comunicación pro-guerra como vimos en la primera unidad
temática. Nuestro reto es contrarrestar el bullying con un lenguaje incluyente, respetuoso
de la diferencia, no sexista, ni machista, y en el que la tecnología se use para mejorar la
calidad de vida de las personas, no para empeorarla. La comunicació puede ser una
herramienta de paz. Si la usamos para la violencia, lo único que lograremos será
continuar atrapados en el círculo de la violencia, el cual ha dejado millones de muertos y
desplazados en nuestro país.
3. DESARROLLO DE TECNICAS Y HABILIDADES COMUNICATIVAS
3.1 Comunicacion e Informacion
Comunicar e informar son frecuentemente usados como sinónimos, pero los términos son
muy diferentes. Informar tiene que ver con transmitir información. Por ejemplo, informar
acerca de las personas que resultaron ganadoras en unas elecciones presidenciales. Por
su parte, comunicar tiene que ver con un proceso dialógico en el que se trasciende la
transmisión de hechos para reflexionar, generar preguntas, intentar resolver conflictos,
llegar a acuerdos y sobre todo, valorar los argumentos propios y los de los demás. Un
ejemplo de comunicación es la mediación que se lleva a cabo para dirimir conflictos entre
dos partes, bien sea entre un gobernante y sus electores, un empreario y el sindicato, un
profesor y sus alumnos. Especificamente en la comunicación para la paz, las partes se
escuchan para intentar llegar a un fin que satisfaga a todos los implicados.
A continuación veremos que todos podemos comunicar para la paz, sin que ello implique
grandes inversiones de dinero, o el uso de complejas estructuras informativas. A este tipo
de comunicación al alcance de cada ciudadano se le denomina Comunicación Alternativa,
en ella, lo más importante es la creatividad e innovación para lograr audiencia e impacto.
3.2 Experiencias creativas innovadoras
3.2.1 Banksy
El término grafiti proviene del italiano “graffiare” o garabatear. Al parecer tiene sus
orígenes en la antigua Roma, cuando la gente del pueblo rayaba las paredes con
mensajes de protesta o profecías.
Es alrededor de los años 60 que el grafiti surge en las calles de Nueva York, con los
activistas políticos y los miembros de las pandillas callejeras, quienes vuelven a usar los
muros como un método de comunicación o simplemente para delimitar su territorio.
Posteriormente, en los 70‟s el grafiti adquiere un marcado tono artístico cuando se
convierte en una forma de visibilizar el hip hop y el descontento de muchos jóvenes
discriminados.
Luego en los años 90 surge un gran exponente del grafiti y del esténcil (expresión gráfica
que continua al grafiti): Banksy, quién demostró las enormes posibilidades del grafiti para
hacer crítica social, parodias políticas, cuestionamientos
a la autoridad, al sistema
económico o posicionar temas como la diversidad, las preocupaciones ecológicas e
incluso hacer memoria histórica; son muy famosos las obras de Banksy sobre Hiroshima,
en las que critica el intervencionismo americano y la extrema violencia usada. Aquí una
muestra de su trabajo:
Alusión a
la niña de Hiroshima, que corre luego de la explosión de una bomba atómica lanzada por
Estados Unidos.
Tal vez de las artes callejeras, el grafitti es el que más perdura. A diferencia de una
canción o de los malabares, los grafitis permanecen largo tiempo expuestos, sin principio
ni fin preciso para quien la ve.
Como forma de expresión el grafiti ofrece grandes ventajas para quienes los elaboran:
-
Anonimato (lo cual contribuye a una expresión más libre)
-
Perdurabilidad
-
Diálogo permanente (con el entorno, con otros grafitis, con la gente que pasa)
-
Grandes posibilidades estéticas (color, texturas, formas, juegos espaciales)
-
Ruptura (se puede hacer un grafiti criticando al capitalismo, al lado de un banco)
-
Audiencia amplia (Silva, A. 1988)
De igual manera, el grafiti es una expresión de ciudadanía, tiene que ver con la libertad de
expresión, la crítica a otros y el manifiesto de las ideas propias, ideas que no
necesariamente deben ser políticas o siquiera serias, el grafiti es ante todo la expresión
de un sentir individual y puede llegar a ser abstracto o simplemente un juego de colores y
formas. Pero es ahí, en su capacidad de expresión y de libertad donde radica su
importancia y valor, además del más obvio que tiene ver con la libre expresión y la
reconfiguración y resignificación del espacio público.
3.2.2 Los Balde Boys
Los Balde Boys son un grupo de estudiantes universitarios que con baldes, palos de
escoba y elementos similares hacen música hip hop para reflexionar y comunicar aquellos
temas que son importantes para los jóvenes, como la falta de oportunidades laborales, los
abusos de las autoridades, el derecho a la protesta, los falsos positivos, el consumo de
drogas ilícitas, entre otros. El grupo suele presentarse en eventos públicos, en colegios,
universidades y en general, donde los inviten. Además, cuentan con un canal en Youtube
en el que han logrado una gran audiencia, por ejemplo, su canción: Me enamoré de una
Chirreta, ha logrado más de 125.000 vistas. Todo un logro para un grupo alternativo.
Además del carisma de sus integrantes y de la música de calidad que logran con los
baldes, este grupo se destaca por letras inteligentes, profundas, que invitan a reflexionar,
cuestionar y a establecer diálogos sobre temas claves para la juventud y el país. A
manera de ejemplo, presentamos un fragmento de la letra de la canción Dominame que
yo te Legitimo:
...pero con panfletos nos irán a matar
que frente a los medios dicen
nada va a pasar
pero le dan las Lucas al paramilitar
y esta situación, va a continuar
si el dominado lo vuelve a legitimar
y domíname domíname que yo te legitimo
y domíname domíname que yo te legitimo
(...)
suben andando, panfletos dejando
en su camioneta van disparando
suena matraca
tracatracatraca
suben sin placa, no tienen marca
si los fumigan creen que son ratas
la gente se esconde
violento desorden...
3.3 Medios de comunicación alternativos: una oportunidad para la comunicación
pro-paz
Estos son apenas dos ejemplos, de las inmensas posibilidades que ofrecen los medios
alternativos como Youtube, Facebook, Twitter, Whatsapp, o simplemente la calle (graffitis,
esténcil, cuentería, etc.). Como hemos visto, la comunicación puede ser muy impactante y
masiva sin necesidad de recurrir a los medios tradicionales (Radio, Prensa, TV), los
cuales son costosos de producir y de difícil acceso para las personas del común. Por eso,
los medios alternativos son una apuesta importante y significativa para la paz.
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en Colombia. Revista Eleuthera, 7, Universidad de Caldas, Manizales, 11-30.
Películas Recomendadas
“No”. (2012). Director: Pablo Larraín. Protagonistas: Gael García, Alfredo Castro. País:
Chile
“Asesinos por Naturaleza”. (1994). Director: Oliver Stone. Protagonistas: Woody
Harrelson, Juliette Lewis. País: Estados Unidos.
“El Club de los Desahuciados”. (2014). Director: Jean-Marc Vallée. Protagonistas:
Matthew McConaughey, Jared Leto. País: Estados Unidos.
MODULO No 6.
DESARROLLO DE INICIATIVAS DE PAZ
Elaborado por:
Edgar Bernal Romero
Programa Paz a Tiempo
Universidad Santo Tomas
Facultad de Derecho
2014
DIPLOMADO PAZ – A – TIEMPO
EJE TEMÁTICO: INICIATIVAS DE PAZ
OBJETIVO DE APRENDIZAJE DEL EJE TEMATICO
Incentivar en los y las jóvenes una reflexión basada en la relación conceptual entre
desarrollo, la paz y los proyectos (iniciativas) como unidades de acción posible.
UNIDAD UNO: PROYECTOS COMO JUEGO DE REALIDADES Y PROBLEMAS
El reto de cualquier proyecto o iniciativa es llegar a conocer, interpretar y estructurar ideas
que logren transformar la vida de las personas. Este proceso como tal, implica para el
formulador contar con una buena dosis de racionalidad, tener siempre a mano la
información necesaria, y sobre todo, mantener una actitud consciente que le permita
pensar muy bien lo que va a hacer, antes de hacerlo.
El proceso lógico de conocer, interpretar y estructurar ideas, en un primer momento tiene
un carácter puramente analítico. Sin embargo, para poder desarrollarlo de manera
adecuada, un formulador requiere empezar por comprender tres cuestiones básicas para
el diseño de proyectos: a) que la materia prima de su trabajo es la realidad, b) que toda
realidad en sí misma es compleja, y por lo tanto, se hace necesario abordarla de la
manera más ordenada y sistémica como sea posible y c) que para interpretar la realidad,
siempre debe fragmentársela, es decir, dividirla en “objetos de análisis más pequeños” a
los que técnicamente llamamos: problemas.
Como se verá a lo largo de la presente unidad, adquirir estas primeras nociones le
permite a un formulador ir “afinando” cada vez más su capacidad lógica, y en cierto
sentido, ser consciente que su labor no es una labor sencilla; puesto que a diferencia de
otros trabajos, su tarea consiste en comprender muy bien el presente (absorber el sentido
complejo de la realidad) y con un alto grado de precisión y responsabilidad: arriesgarse a
proponer los cambios que impactarán el futuro y la vida de muchas personas.
Con ésta breve exhortación a que nunca olvidemos que esa es la esencia fundamental de
cualquier proyecto… empecemos pues nuestro recorrido por el “ancho mundo de la
formulación”… donde inicialmente iremos de la filosofía a la práctica y de análisis muy
sencillos a la búsqueda de cambios concretos en nuestra forma de pensar la realidad y
los problemas en los que viven los jóvenes colombianos.
1.1. Conocer la “realidad”: base para cualquier inciativa o proyecto
Si los proyectos son un medio para interpretar la realidad, entonces de ¿qué tipo de
realidad o realidades hablamos cuándo diseñamos un proyecto?
Esta es la cuestión básica que debemos plantearnos cuando nos proponemos formular
una iniciativa social (a la comúnmente llamamos “proyecto”) y cuyo objeto de análisis
inicial es la “realidad del grupo social” en el que esperamos impactar positivamente,
generar cambios o modificar las condiciones actuales en las que se desenvuelve su
existencia.
De tal suerte, que el ejercicio de un formulador, empieza por algo así como pararse en
una montaña, desde la que le sea posible observar el panorama completo de su “grupo
objetivo”: la manera cómo viven, los elementos materiales e inmateriales con los cuentan,
su situación socio – económica, sus costumbres, su cultura, entre otros aspectos; que
puedan proveerle la información suficiente para hacerse una idea amplia de la realidad en
la que “aterrizará” su proyecto.
a.
Sentido teórico – práctico de la realidad
Acerca de la realidad en un sentido filosófico, podemos decir que ésta ha sido el resultado
de la búsqueda del hombre por explicarse lo que pasa a su alrededor. Una búsqueda que
tal como lo dijera Aristóteles tiene que ver el hecho que: “Todos los hombres tienen por
naturaleza el deseo de saber” 58 . Deseo que se traduce en el conocimiento que
construimos todos los días, en la razón de ser las ciencias, y más aún, en las distintas
formas cómo a lo largo de la historia hemos interpretado los acontecimientos que
delimitan nuestra vida.
Por lo que en un sentido práctico, también estaría bien afirmar que la realidad es el objeto
básico de todo cuanto conocemos, que como tal, se encuentra “suspendida” en el tiempo
y el espacio en el que nos desenvolvamos, y que por supuesto, es la variable que nos
delimita hasta dónde es posible llevar nuestro conocimiento y nuestras acciones tanto en
el plano individual como en el plano de lo colectivo.
Por esta razón, conocer acerca de la realidad cuando formulamos un proyecto/iniciativa –
más allá de sus implicaciones “filosóficas” - es ante todo, una cuestión práctica, a la que
debemos dedicar unas buenas horas de trabajo. En otras palabras, como formuladores
darle un lugar al criterio de realidad en nuestra mente, asumirla como el insumo
fundamental, que nos ayudará a comprender mejor las variables en las que “es necesario”
incidir y aquellas donde “no será necesario”, con el fin de buscar que nuestros proyectos
entreguen el mayor beneficio a las personas y no lleguemos a producir en ellas algún tipo
de daño que pudo ser evitado.
Siendo éste el valor concreto de detenernos a analizar la realidad antes de empezar a
“formatear”59 nuestros proyectos. Puesto que en la medida que un formulador se acerque
58
59
Aristóteles, De sensu et sensibili, cap. I, ed. de Bekker, pág. 437
En el contexto de la frase, entiéndase “formatear” como la acción de llevar a un formato, el hecho de
escribir un proyecto en un matriz o un instrumento en la que si antes no se han llevado a cabo los análisis
respectivos, resulta ser un procedimiento mecánico y no el resultado de un análisis de realidad profundo
para la formulación de un proyecto.
más a la realidad que intentará cambiar, en esa misma medida, los posibles resultados de
su iniciativa estarán controlados, serán más inteligibles, y en síntesis, podrán converger
de un modo más adecuado en la vida de las personas a las que intente impactar una
iniciativa social especifica.
“Conocer
la realidad es para un
formulador, lo que para un carpintero
es la madera antes de empezar su
trabajo…”
Pinocho. Serie Long Long Time Ago. Artista: Fernando Bayona.
Tomado de www.galeriacasarosa.com
b.
Sentido complejo de la realidad
Cómo lo iremos comprendiendo, acercarnos a la realidad cuándo formulamos un
proyecto/iniciativa no es una tarea menor. Se trata de intentar develar las características
que distinguen una situación concreta, un entorno social o incluso a un grupo de otro. Es
decir, como lo señala el filósofo francés contemporáneo Edgar Morín, asumir la realidad
cómo un objeto determinante que: “no es simple (dado que…) son muchos los elementos
de que consta (y…) estos elementos no están aislados sino interconectados. Incluso entre
un elemento y otro los límites son borrosos. Si la realidad no es simple, (su…)
conocimiento tampoco puede serlo so pena de incurrir en el error” 60.
Partiendo de ese grado de complejidad de la realidad, podríamos decir que nuestro papel
como formuladores de proyectos, es “servir” de catalizadores o algo así como una especie
de “filtros” a través de los cuales la realidad toma forma de proyecto, y a su vez, nuestros
proyectos son capaces de “volver a la realidad” para transformarla.
60
MORIN, E. (1994). Introducción al pensamiento complejo. Gedisa, Editorial, S.A., Barcelona
En un sentido más de proceso se trataría entonces de que en nuestra mente
continuamente operaran los siguientes pasos:

Observar muy bien la realidad en la que deseamos intervenir: informarnos,
conocerla en detalle, con el propósito de “hacernos” una idea lo más completa
posible de las variables que la componen.

Convertir nuestro conocimiento previo de la realidad en argumentos lógicos:
escribir, decantar la información hasta que podamos tener certeza que
contamos y controlamos con el conocimiento suficiente para decidirnos a hacer
un proyecto.

Tomar los argumentos lógicos que hemos construido como base para formular
nuestras iniciativas de proyecto: esto significa no perder la noción de realidad
durante el proceso mismo de formulación, siempre estar volviendo a contrastar
si lo que estamos formulado se “parece” o “no parece” a la realidad que
esperamos intervenir.
Vale la pena decir, que la habilidad para operar lógicamente dentro de un
proyecto/iniciativa es quizá la habilidad más importante de cualquier formulador. Pues en
ocasiones, suele pasar que los formuladores “se pierden” en el proceso de diseño, y así
empiezan por una idea básica de proyecto y terminan formulado otra totalmente diferente.
Algo que a veces puede resultar necesario si los cambios sobre la idea original de una
iniciativa son producto del análisis, pero que definitivamente no puede pasar, si la razón
es que el formulador no se detuvo lo suficiente en el momento previo de análisis de la
realidad a la cual iba a adentrarse.
Para orientar un poco mejor nuestra comprensión inicial de la realidad ligada al ejercicio
de diseño de iniciativas sociales, a continuación se presenta algunas preguntas que todo
formulador debería hacerse antes de empezar a “escribir” su proyecto:
 ¿Tengo claro cuál es el grupo social al que deseo llegar con mi proyecto?
 ¿Cuáles son las condiciones sociales en la que viven este grupo?, ¿Cuál es su
situación económica?, ¿Política?, ¿Ambiental?
 ¿En qué tipo de lugar vive el grupo social al que deseo llegar?, ¿es una zona rural,
una zona urbana? ¿un lugar geográficamente alejado o cercano?
 ¿Cuáles son los niveles educativos existentes en éste grupo social?
 ¿Qué tipo de cultura tienen? ¿Qué tipo de creencias o costumbres?
 ¿El grupo tiene una cultura más urbana o más rural?
 ¿Numéricamente, son más los hombres que las mujeres o viceversa dentro del
grupo?
 ¿Hacen parte de este grupo poblaciones con afiliación étnica especifica
(indígenas, afro descendientes, etc.) o población en condiciones de alto riego de
vulnerabilidad (mujeres cabeza de familia, niños, personas de la tercera edad,
discapacitados, etc.)?
 ¿El grupo al cual deseo llegar “espera” mi proyecto?
 ¿Qué tan fácil será modificar la realidad en la que viven éstas personas?
 ¿Existe una disposición al cambio en las personas a las que llegará mi proyecto?
 ¿En el lugar en el que se encuentra mi grupo objetivo existen grupos armados
ilegales o delincuenciales que puedan afectar u oponerse a mi idea de proyecto?
 ¿Tengo alguna idea acerca de cuáles podrían ser los posibles efectos (tanto
positivos como negativos) sobre la realidad de las personas en las que impactaría
mi proyecto?
Entre otras preguntas, que bien podrían ampliase o complejizarse, pero que más allá de
su respuesta inmediata, lo que deben producir en la mente del formulador es un
conocimiento claro, holístico y detallado de la realidad en la que “se jugará” su proyecto, y
por lo tanto, ser consciente que no debe olvidarse de ella, pues es ésta noción de realidad
– así construida – la que en últimas determinará hasta donde podrá llegar o no llegar con
su iniciativa social.
c.
Realidad juvenil como potencial de cambio
“La realidad depende de quien la vea...”
El paraíso existe
Pero solo para unos cuantos…
La teoría del conocimiento nos dice que para que una idea pueda llegar a convertirse en
una imagen se requiere que exista un objeto y un sujeto, que interrelacionados entre sí,
forman dicha imagen, afectándose uno al otro. A nivel de las reflexiones que hemos
venido llevando hasta el momento, podríamos decir que en nuestro caso el objeto con el
que trabajamos es la realidad social, así como, el sujeto de nuestro que hacer como
formuladores son las personas a las que deseamos llegar a impactar en el marco de una
realidad concreta.
Sin embargo, cuando nos adentramos en los proyectos/iniciativas con perspectiva de
juventud, nuestro objeto y nuestro sujeto de referencia cambian. Puesto que ya no se trata
de realizar análisis de realidad demasiados amplios sino concretamente de la realidad
social juvenil como objeto de análisis, y al mismo tiempo, nuestro sujeto pasa a ser los
jóvenes en quienes se concentrará una idea de proyecto.
Desde esta perspectiva, los proyectos/iniciativas que en ocasiones llamamos “juveniles”,
“con enfoque de juventud” o que de algún modo tienen un sesgo claro hacia este grupo
poblacional, cuentan con un carácter particular, en el sentido que hacen referencia tanto a
la realidad como a las características diferenciales de las personas que viven, sienten y
actúan en ese preciso estadio de la existencia humana.
Lo que por una parte, implica un diseño radicalmente distinto, casi que diríamos que una
diferencia “abismal” entre lo que es “un proyecto común” y un “proyecto en perspectiva
juvenil”; y por otra parte, plantea una apuesta técnica en la que el foco de atención es el
joven (en su extensa significación subjetiva), para de allí partir hacia la proposición de
soluciones que construyan nuevas o mejores formas de intervenir y cambiar su realidad.
Para comprender mejor éste tipo de características que delimitan el sujeto de una
iniciativa social con perspectiva o enfoque juvenil, conviene que recodemos algunos de
los elementos que a lo largo del diplomado hemos venido aprendiendo, acerca de lo que
significa el ser joven y que podrían resumirse en:
 Reconocerse como un sujeto social y político
 Estar inmerso en un marco específico de derechos
 Entenderse como una persona con una identidad y unas responsabilidades
concretas
 Contar con una mirada particular de la vida
 Ser parte de un grupo social cuyas características lo hacen esencialmente
diferente a los demás grupos que componen la sociedad.
 Tener una enorme y diversa capacidad para producir información y comunicar
ideas
Entre otros aspectos, que además de definir el tipo de sujeto con el que trabajamos
cuando formulamos proyectos juveniles, lo que nos revela es la idea del joven como una
persona con capacidad y atribuciones suficientes para entenderlo como un agente de
cambio. Es decir, como un sujeto que situado en la condición de juventud, se encuentra
potencialmente apto para transformar su propia realidad y la realidad de la sociedad en la
que vive.
Ésta idea de los jóvenes como sujetos-agentes de cambio es la que en nuestro papel
como formuladores no podemos perder nunca de vista. Pues en ella descansa gran parte
del potencial que los jóvenes pueden llegar a desarrollar a través del uso de los proyectos
como una herramienta de transformación social, que en todo caso, debería permitirles
resultados tales como:
 Posicionar aún más el papel de la juventud en la sociedad,
 Aportar a la realización de sus propios de derechos y los de los jóvenes en general
 Reconstruir la idea del ser joven desde su propia experiencia
 Cambiar en el imaginario de la sociedad, aquella idea de que el joven es alguien a
quien este tipo de procesos “no le importan” o “no está preparado para
agenciarlos”.
 Involucrar el potencial de la diferencia, la diversidad y las distintas maneras que
pueden tener los jóvenes dentro de las iniciativas de cambio social
 Movilizar y asumir grandes iniciativas de cambio político y ciudadano y
 Aportar al desarrollo y a la paz de Colombia.
Elementos que como ya nos habremos podido dar cuenta, son los que se hemos venido
estudiando en los demás módulos del diplomado, que sin embargo, para poder ser
llevados al plano de un proyecto juvenil, aún debemos intentar decantarlos un poco más,
quizá “abrirlos” en una dimensión mucho más concreta y desde donde podamos hallar
una manera fácil de interpretarlos, trabajarlos y finalmente incorporarlos en las iniciativas
que vayamos a formular.
Para lograr este proceso de “decantación sustantiva” tanto a nivel del sujeto (los jóvenes)
como a nivel del objeto de análisis (la realidad juvenil), el siguiente paso consiste en:
estructurar un marco de comprensión textual acerca de los jóvenes y sus distintas
realidades “convertidas” en problemas.
Esto significa: llevar todas nuestras reflexiones y el análisis de realidad previo que hemos
adelantado al plano de ciertos enunciados que nos delimiten los alcances, los posibles
impactos y las claves para formular nuestro proyecto de intervención juvenil. En el que de
todos modos no debemos olvidar que en función de nuestra capacidad de cambio, cada
proyecto debe ser una oportunidad para mejorar las condiciones subjetivas y objetivas de
los jóvenes, potenciar sus posibilidades de desarrollo y abrir nuevos caminos para la
comprensión del ser joven en un país como Colombia.
1.2. Pensando “en modo” problemas
Para pasar del plano “abstracto” de la realidad a la “practica” en el diseño de proyectos, lo
que comúnmente debe hacer un formulador es plantearse ¿Cuáles son los problemas que
intentará resolver a partir de una iniciativa social previamente determinada?
Este paso fundamental dentro del recorrido de cualquier proyecto, no es otra que
“fragmentar” la realidad, convertirla en “objetos de análisis más pequeños” a los que
técnicamente se le denomina como “problemas”. De esta forma, el formulador obtiene los
enunciados que necesita para “aterrizar” las condiciones de su intervención, y al mismo
tiempo, mantiene controlado su ejercicio de diseño al conocer claramente las variables
sociales, políticas, económicas y culturales en las que se enmarcará su iniciativa de
proyecto.
a.
Cambio de “chip” necesario
Concretamente diremos que para interpretar la realidad existen dos tipos de problemas
posibles: por un lado, los “problemas teóricos” que tradicionalmente se asocian al
quehacer de ciencias duras como la matemática, la física o la química; y por otra parte,
los “problemas prácticos” que suelen adscribirse al ámbito de las ciencias humanas y
sociales como la psicología, la sociología, la economía, entre otras.
Aunque esta diferenciación no resulta ser absolutamente excluyente, por cuanto a nivel de
todas las ciencias existen tanto problemas teóricos como problemas prácticos a
resolver… Lo que sí está claro, es que para efectos de la formulación de un proyecto, el
tipo de problemas en el que debemos concentrarnos son aquellos que nos ofrezcan una
lectura “experencial” e informada de la realidad, así como, en aquellos problemas que nos
hablen acerca de la forma o formas más adecuada(s) de intervenir un determinado
entorno social.
En este caso, digamos que sin pretender obviar la complejidad teórica de la realidad, lo
que nos interesa es poder aproximarnos a las variables que de ella puedan ser “removibles”, es decir, a aquellos enunciados que siguiendo la definición del filósofo español
Ortega y Gasset nos permitan generar una: “actitud mental en la que proyectemos una
modificación de lo real, (y al mismo tiempo…) premeditemos dar ser a lo que aún no es,
pero que nos conviene que sea”61.
De tal manera que ésta proyección mental que hagamos de la realidad en una
imagen que denominamos “problema”, básicamente, nos sirva para:
61
ORTEGA Y GASSET, J. (1976). ¿Qué es la filosofía?. Editorial el Arquero. Madrid
• Diferenciar qué es y qué no es un problema
• No dejarnos llevar por las apariencias, la superficialidad o la representación
“dramática” de la realidad
• Y en última instancia: descubrir los enunciados correctos que nos permitirán
delimitar el problema al cual le apuntará nuestro proyecto convertido en una
solución lógica.
Un proceso mental que de todas maneras no resulta ser fácil. En primer lugar, porque en
esta región del mundo nuestra racionalidad no está lo suficientemente acostumbrada a
pensar en problemas, sino que más bien lo que hacemos es interpretar la realidad como
una “dramatización” de dolor, queja o sufrimiento constante. Y en segundo lugar, porque
asumir una lógica de problemas, precisamente implica un cambio de chip – que a veces
es difícil para las personas – pues se trata de “dejar a un lado” su forma típica de pensar
en ausencias o en quejarse – que es el reflejo primario de un problema – a pensar en
relaciones, en conexiones lógicas y en las distintas interacciones que caracterizan nuestra
realidad.
Por ello, si volvemos a retomar a Morín y su definición de la realidad como un conjunto de
elementos que: “no están aislados sino interconectados (y donde…) incluso entre un
elemento y otro los límites son borrosos”62, lo que podríamos decir es que adquirir una
lógica de problemas, es el reto más importante para un formulador de proyectos, puesto
que es éste tipo de lógica la que hace posible que una persona pueda: a) conocer y
asumir el todo y las partes de una determinada realidad, b) llevar sus pensamientos a un
modo objetivo y c) construir soluciones que no “bordeen” los problemas sino que, por el
contrario, intenten “resolverlos” directamente.
62
MORIN, E. (1994). Introducción al pensamiento complejo. Gedisa, Editorial, S.A., Barcelona
Así las cosas, conviene entonces que de una vez “empecemos a cambiar nuestro chip” y
esto empieza por estudiar detenidamente la definición de “`problema” que todo formulador
debe poder comprender y saber operativizar a través de un de proyecto:
Un problema es…
Una situación existente negativa, una oportunidad aún no aprovechada ó
un hecho que objetivamente limita el potencial de vida de las personas.
De la anterior definición se debe resaltar el carácter negativo de todo problema, así como,
las dos posibilidades de encontrarlo en la realidad: bien como un hecho ya dado o como
una oportunidad que aun no ha sido aprovechada; pero que ambos casos, es un razón
objetiva a partir de la cual se pueden definir claramente “afectaciones de diversa índole”
sobre la vida de las personas.
La anterior definición podría también completarse con la siguiente afirmación acerca de lo
NO es un problema:
Un problema NO es…
La falta o ausencia de algo.
Por lo que la correcta definición de un problema no puede estar basada en criterios
subjetivos, enunciados valorativos o prejuicios que condicionen la objetividad de la
narración que el problema hace de una “porción” de la realidad.
Así pues, un problema nunca deberá ser expresado en forma de “falta tal cosa…”, “no
existe algo…” ó “no hay un determinado objeto”, pues por principio lógico, cuando se
asocia el problema a una ausencia o la “falta de algo”, lo que la mente del formulador está
haciendo es tratar de salir a prisa del asunto e inferir la solución del problema desde su
propia definición.
Un ejemplo de lo anterior sería:
“Se le pregunta a un hombre acerca de ¿cuál considera él que es el problema
más grave de la movilidad en su ciudad?, a lo cual el hombre responde: “Que
no hay vías…”. A simple vista, este podría ser un problema, pero en términos
lógicos, no sería posible, pues no existe ninguna ciudad en el mundo donde
no haya vías. Por lo que se vuelve a preguntar al hombre: ¿Ósea que usted
quiere decir que en su ciudad no existe una sola vía?, e inmediatamente el
hombre responde: “Vías si hay… lo que pasa es que son muy estrechas, están
en mal estado y se la pasan repletas de autos”. Obsérvese como al anular la
“ausencia o la falta de algo” de la enunciación del problema, lo que sucede en
quien responde es que centra su atención sobre las verdaderas razones que
pueden delimitar la problemática de la movilidad en su ciudad. Este mismo
proceso lógico sucede con casi cualquier tipo de situación de desarrollo
cuando se intenta indagar sobre la misma y las personas se quedan en la
expresión de la “queja” o la apariencia más próxima del problema…”
Veamos algunos otros ejemplos de problemas bien y problemas mal formulados sobre
situaciones que típicamente afecta a la población juvenil:
Problema bien formulado
Problema mal formulado
Ejemplo 1
Insuficiente oferta de actividades
culturales y recreativas que sean
atractivas para los jóvenes
Todos los jóvenes son
perezosos por naturaleza
Ejemplo 2
Relaciones entre padres e hijos
disfuncionales que inducen en lo
jóvenes comportamientos
delincuenciales
Falta autoridad de los padres
para que los jóvenes no se
vuelvan delincuentes
Ejemplo 3
Deficiente información para la
práctica de la sexualidad en
adolescentes
Los embarazos tempranos son
producto de la irresponsabilidad
de los jóvenes
Cuadro No 2: Ejemplos de problemas bien formulados y mal formulados. Fuente:
Elaboración propia.
Aunque parezca una diferencia “muy sutil”, podrá verse que entre un problema bien
formulado y uno que no está bien formulado, el nivel de la enunciación es mucho más
mucho elevado e intenta explicar mejor el problema si se centra en su “posible esencia” o
en el factor que podría explicar su ocurrencia; mientras que, en el caso de los enunciados
que no podrían considerarse problemas bien formulados, su construcción se basa en
“juzgar” la situación, “dramatizarla” o incluso involucrar pre juicios morales en su
definición.
En todo caso, la correcta definición de un problema – tal como se ve en los ejemplos –
“relata” no sólo la superficialidad del asunto a abordar, sino por el contrario, intenta
descubrir su verdadera profundidad, tanto en términos de la situación negativa que se
describe, como en relación a la afectación que el problema produce en un determinado
grupo social.
Comprender ésta definición de problema, como lo veremos más adelante, es un aspecto
fundamental dentro del diseño de proyectos. Al punto que si un formulador tiene bien
construido el enunciado de su problema - en una sola frase - podría decirse que ya cuenta
con algo más del 50% de los insumos de información que requiere para concebir una
iniciativa social técnicamente sustentada.
b. “Zoom” a las problemáticas juveniles
En los ejemplos que se mostraban en la sección anterior, realizábamos una primera
aproximación a problemas que afectan directamente a la población juvenil. Sin embargo,
es clave que para poder formular un proyecto dirigido a este tipo de población, intentemos
ahondar mucho más al respecto de las problemáticas juveniles.
En este sentido, algunos estudios recientes sobre el tema, señalan que: “los(as)
adolescentes y jóvenes constituyen el segmento de la población cuya dinámica de
funcionamiento se acompasa naturalmente al ritmo de los tiempos”63, lo que no sucede en
los adultos, que al pasar del tiempo van perdiendo espacios efectivos en la sociedad; esta
característica connatural a la condición de ser joven, debería ser entonces una ventaja,
más sin embargo, no lo es; y por el contrario, revela una paradoja en la cual: “quienes
representan el futuro de la sociedad, son los primeros excluidos del presente que
construirá dicho futuro…”
Así podemos encontrar, que a pesar de que los jóvenes signifiquen el mañana, esta
población actualmente se encuentra inmersa en problemáticas muy graves, y que de
plano podrían condicionar su devenir como adultos, entre ellas:
 Bajas posibilidades de acceso a educación en condiciones de equidad y calidad.
 Alto índice de jóvenes que viven bajo la línea de pobreza (Que según el
programa de Juventud de las Naciones Unidas se encontraba en 2005 en casi 209
millones de jóvenes, es decir, el 18% del total a nivel mundial, que vivía con
menos de un dólar al día y 515 millones, es decir, casi el 45%, que vivían con
menos de dos dólares al día1).
 Bajas oportunidades de inserción a la vida laboral
 Desatención en salud (especialmente en el plano de la salud sexual y
reproductiva)
 Persistencia del trabajo y la explotación infantil y adolescente
 Aumento en las tasas de delincuencia juvenil
 Incremento de la población juvenil como principal víctima de muertes por
hechos de violencia.
 Discriminación por razones de género, clase social, etnia y/o diversidad sexual.
63
CELADE, OIJ (2000). Adolescencia y juventud en América Latina y el Caribe: problemas, oportunidades
y desafíos en el comienzo de un nuevo siglo. CEPAL – ACLAC. Santiago de Chile
Entre otros problemas, que si bien se habla que son problemas a escala global de la
juventud, obviamente, también se presentan en mayor o menor medida en Colombia.
Donde además, las condiciones particulares del conflicto armado interno, marcar algunas
afectaciones adicionales sobre la población juvenil, tales como:
 Incorporación de niños, niñas y adolescentes a grupos armados ilegales.
 Alto índice de jóvenes víctimas de desplazamiento forzado rural y urbano.
 Jóvenes ligados al negocio del “narcotráfico” y la cultura del “dinero fácil”.
 Legitimación de prácticas violentas hacia los jóvenes “Limpieza social”
 Jóvenes víctimas de amenazas contra su vida… Entre muchos otros, problemas
asociados con la vinculación juvenil a dinámica de la guerra y la delincuencia
común en el país.
En conclusión, abordar las problemáticas juveniles, es una tarea que tiene muchas
aristas. Y por ello, es que antes de formular cualquier iniciativa que pretenda tener este
enfoque es clave que el formulador conozca, comprenda y delimite muy bien los
elementos de la realidad con los cuales desarrollará su diseño de proyecto.
Sugerencias
técnicas
Para obtener mayor información sobre los indicadores de juventud
en el país, puede consultar la base de datos del sistema JUACO Sistema Nacional de Información en Juventud y Adolescencia de
Colombia.
Disponible en :
http://obs.colombiajoven.gov.co/Observatorio/ObservatorioInicio.aspx
Foro de Discusión: Estará abierto durante la primera semana del
módulo y la pregunta a debatir será:
Actividad
Formativa
¿Cuál considera que es el problema social más importante que
afecta a los jóvenes en el territorio donde usted vive? (Recuerde
describir el problema como una situación existente negativa y no
como la falta o ausencia de “algo”)
UNIDAD DOS: PROYECTOS / INICIATIVAS EN CLAVE DE DESARROLLO, PAZ Y
JUVENTUD
En la primera unidad afirmamos que: “conocer la realidad es para un formulador, lo que
para un carpintero es la madera antes de empezar su trabajo”
Siguiendo esa misma metáfora, podríamos decir que construir un proyecto es como tomar
“esa madera” e imaginarnos que con ella vamos a hacer por ejemplo: una puerta (que
estará compuesta de varias capas y otros materiales que necesitaremos para darle una
forma consistente).
En este sentido, hacernos una idea completa de un proyecto, nos implica unir dentro de
nuestra mentalidad como formuladores, algunas de las siguientes “capas conceptuales”:
a) la teoría básica de proyectos con nuestra lógica de realidad, b) la idea de un proyecto
como instrumento y práctica del desarrollo y c) el valor de la Paz como enfoque y
resultado posible de nuestras iniciativas juveniles.
De manera que al tener estos elementos teóricos bien claros, quizá nos resulte más fácil
avanzar hacia la construcción de proyectos con que tengan un alto valor de uso técnico y
social, podamos modelar iniciativas en las que el desarrollo no sea una apuesta
“alegórica” sino realmente intencionada, y por último, podamos dimensionar “el para qué”
de la propuesta que el diplomado nos hace acerca de formular un Proyecto con enfoque
de Paz, Juventud y Desarrollo.
Así pues, sean todos y todas bienvenid@s a este segundo momento de nuestro módulo…
en el que de seguro vamos a lograr avanzar un poco más en nuestro recorrido por “ancho
mundo de la formulación”… y donde empezaremos a ir dando una forma más técnica y
estructurada a nuestras iniciativas de proyecto…
2.1. Proyectos en “pura” teoría
La primera “capa conceptual” que debemos abordar es la teoría de proyectos. Entendida
como una serie de conceptos que cualquier formulador debe conocer, saber aplicar y
poner en dialogo con cualquier tipo de realidad en la que espere intervenir.
Para hacer más gráfica nuestra metáfora de la construcción de una puerta aplicada a las
diferentes capas y materiales “conceptuales” que necesitamos para hacernos una idea de
lo que es un proyecto, lo primero que se podría decir es que a los análisis de realidad que
hagamos debemos intentar “pegar” nuestra noción de proyectos.
Noción de proyectos
Realidad
a.
Noción de proyectos
Sobre la noción de proyectos, lo más importante es que sepamos que un proyecto se
define como:
Una idea de cambio estructurada en función de unos resultados esperados, con un
tiempo determinado y unos recursos disponibles para la solución de un problema
social relevante.
De la anterior definición es clave que como formuladores tengamos en cuenta que:

Cualquier realidad siempre será más grande que la noción misma que
tengamos de un proyecto, mas sin embargo, nuestra idea de proyectos debe ser
lo suficientemente consistente como para poder cambiar la realidad

Todo proyecto tiene una estructura definida y fácilmente interpretable en
tres componentes básicos: los recursos, el tiempo y los resultados esperados.

Por recursos debemos asumir el dinero (recursos financieros), las personas
(talento humano), la infraestructura o el equipamiento (recursos físicos), las
herramientas informáticas (recursos tecnológicos) y los saberes específicos
(recursos de conocimiento) con los que contamos al momento de formular un
proyecto.

Por el tiempo debemos entender que todo proyecto tiene un inicio y un fin, es
decir, que ningún proyecto es “indefinido”, “permanente” o si se quiere “eterno” en
el tiempo. Por lo que este componente es uno de los primeros que nos delimita
hasta donde podemos llegar con un proyecto de acuerdo con el tiempo que
tengamos para realizarlo.

Por resultados esperados se entienden aquellos efectos que deseamos
producir en una determinada realidad social. Es decir, las soluciones que nuestro
proyecto proveerá para cambiar el entorno de un grupo de personas, y por ende,
poder ser medido y evaluado en función de su contribución real en el
mejoramiento de la calidad de vida de dichas personas.

Todo proyecto intenta resolver un problema real y socialmente relevante.

Y finalmente, cuando formulamos un proyecto debemos tener en cuenta
que nuestra manera de entenderlo esta mediada por: la ocurrencia de un
problema, los recursos de los que dispongamos, el tiempo que tengamos y los
resultados que esperemos alcanzar.
La noción de proyectos también nos habla de los proyectos como un ciclo. Esto significa
que como en la vida de un ser humano, todo proyecto: nace, crece, se reproduce y
muere. A este transito temporal de los proyectos, la teoría lo denomina como ciclo de vida
de un proyecto.
Pre - Inversión
Inversión
Operación
Evaluación
Ciclo de
Vida de un
Proyecto
Noción de proyectos
Realidad
Así mismo, esta lectura nos marca una secuencialidad de acciones determinadas por un
espacio de tiempo específico, las condiciones particulares (Ej.: los recursos disponibles
y/o el grado de complejidad de los resultados que espera alcanzarse), y finalmente, nos
lleva a la idea que la acción del formulador: “es apenas el primer eslabón dentro de la
cadena de acciones que deben suceder para que un proyecto cumpla su vida útil”.
2.2. Proyectos en la práctica del desarrollo
Además de contar con una noción clara sobre la finalidad, los componentes, el ciclo de
vida y los factores que pueden incidir en la correcta o incorrecta utilización de la técnica
de proyectos, el formulador también debe estar en la capacidad de “poner a jugar” el
concepto de desarrollo dentro de la tarea del diseño de un proyecto.
El concepto de desarrollo tiene que ver fundamentalmente con el hecho que – más allá de
lo que dice la teoría – ningún proyecto se formular “en el aire”, sino que por el contrario,
los proyectos son herramientas (instrumentos, metodologías) cuyo propósito es llegar a
“tomar una situación social problemática y a través de una serie de análisis poder
proponer soluciones que cambien ésta situación por una situación mejorada o deseada”.
Entre otros aspectos, que en última instancia, hablan del desarrollo; ó en otro sentido,
tienen que ver con los atributos que le dan a un proyecto “el apellido” de “proyecto de
desarrollo”.
a.
El desarrollo en enfoques
El concepto desarrollo usualmente se suele asociar con avances en el plano económico o
social. La Real Academia de la Lengua Española lo define como la: “evolución progresiva
de una economía hacia mejores niveles de vida”, mientras que, cuando se refiere a las
personas, se le define como progreso, bienestar, modernización, crecimiento económico,
social, cultural o político64.
La verdad es que la palabra ha sido usada en diferentes campos como la biología, por
ejemplo, para referirse a las etapas de crecimiento y maduración de un ser vivo. En las
ciencias sociales y la política, el desarrollo alude a un amplio abanico de asuntos
64
Gudynas, E. (2011). “Debates sobre el desarrollo y sus alternativas en América Latina: Una breve guía
heterodoxa” en Lang, M et al. Más allá del desarrollo. Quito, Ecuador
académicos y prácticos; e inclusive es utilizada por algunas agencias internacionales
como parte de su identidad corporativa, como por ejemplo: el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo – PNUD ó el Banco Interamericano de Desarrollo - BID.
Sin embargo, el concepto que nos interesa tener claro es el que asocia el desarrollo con
la “idea de progreso”, es decir, con “un lento y gradual perfeccionamiento del saber en
general; de los diversos conocimientos técnicos, artísticos o científicos, y de las diversas
respuestas con las que el hombre ha enfrentado los problemas de la naturaleza o del
esfuerzo de vivir en sociedad”.
En este sentido, el desarrollo se liga al anhelo del ser humano por “estar mejor”, por
obtener las condiciones que le permitan “ser feliz”, ó en un sentido más pragmático:
contar con los bienes materiales e inmateriales que le permitan realizar su existencia con
las mismas condiciones que otros seres humanos pueden disfrutar.
De esta forma, la idea de “desarrollo” o “progreso” podría entenderse como un proceso
continuo en el que la búsqueda se centra en atender las necesidades, mejorar los
estándares o contribuir a que la vida de las personas sea mucho mejor.
Es así como en el debate del desarrollo a menudo se encuentran apuestas que tienen que
ver con la superación de la pobreza, la garantía de los derechos de las personas, la
equidad entre los géneros, la reducción de las enfermedades contagiosas, la protección
de la población vulnerable, la redistribución de la riqueza, entre otros problemas, que por
su carácter global, son el objeto mismo de la preocupación de los países en todo el
mundo.
Para enfrentar estos problemas, a lo largo de la historia del desarrollo se han generado
distintos discursos (teorías y enfoques) cuyo propósito ha sido encontrar salidas efectivas
al bienestar humano y la idea de “progreso” en las sociedades.
A continuación se presenta un sencillo resumen sobre cada una de éstas teorías y
enfoques, así como, los ámbitos de programas y/o proyectos de desarrollo en los que
tradicionalmente podemos encontrar su uso:
Enfoque
Características teóricas
•
•
•
Enfoque
económico
•
•
•
•
Ámbitos de uso común
Se centra en los factores productivos
de la sociedad: tierra, trabajo, capital,
propiedad privada, industria, etc.
Hace énfasis en la distribución del
ingreso
•
Pondera el mercado como el
escenario natural del desarrollo
•
Se preocupa por las relaciones
económicas regionales y globales
•
•
Destaca la competencia como un
factor de desarrollo
Plantea la relación desarrollo /
subdesarrollo (centro – periferia)
Se basa en un filosofía liberal
individualista
Programas
económicos
Proyectos
empresariales
Proyectos productivos
Proyectos de
competitividad
•
•
Enfoque critico,
cultural y
ambiental
•
•
•
•
Parte de evaluar los resultados
alcanzados por los enfoques
exclusivamente económicos del
desarrollo
Se centra en los factores como:
respecto por la diferencia, la
soberanía de los pueblos, la nodependencia entre las naciones y la
decolonialidad del conocimiento y el
poder.
Pone en tela de juicio la
sobrevaloración de la tecnología
como medio de desarrollo
Centra su atención en las
necesidades humanas como
determinantes del desarrollo
Plantea un desarrollo endógeno,
autosuficiente y ecológicamente
sostenible
Se basa en un critica al paradigma
de la modernidad y propone el Otro
Desarrollo y el Posdesarrollo
•
•
•
•
•
•
Proyectos culturales
Proyectos étnicos
Proyectos de género
Proyectos de
desarrollo rural
Proyectos artísticos
Investigaciones
sociológicas y de la
antropología del
desarrollo
•
•
•
•
Enfoque de
desarrollo
humano
•
•
•
Asume a los seres humanos como
seres sociales y políticos
Hace de la Libertad el fin y el medio
para el desarrollo
Concibe el desarrollo como un
proceso de expansión de las
libertades reales de las que disfrutan
los individuos
•
•
Pone el énfasis en la forma en que
contribuyen los diferentes tipos de
derechos y oportunidades a expandir
la libertad del hombre en general y,
por lo tanto, a fomentar el desarrollo
•
Resalta como oportunidades
esenciales: una vida prolongada y
saludable, acceso a la educación y el
disfrute de un nivel de vida decente.
Así como: la libertad política, la
garantía de los derechos humanos y
el respeto a sí mismo
•
Proyectos sociales
Proyectos con enfoque
poblacional
Programas y proyectos
de desarrollo humano
en distintas
dimensiones del
desarrollo
Este enfoque es el
utilizado por el
Programa de las
Naciones Unidas para
el Desarrollo – PNUD
a nivel mundial.
Centra su atención en el desarrollo
de capacidades en los individuos y
las sociedades como herramienta
para el desarrollo humano.
Da importancia al sentido ético del
desarrollo.
Conocer este tipo de enfoques, sus distintas intencionalidades y los ámbitos comunes de
uso que cada uno de ellos tiene, le permite a un formulador comprender que el uso de un
enfoque no es un “simple discurso” dentro de un proyecto, sino que, dependiendo del
enfoque que elija, así mismo será la manera como aborde e intente solucionar una
determinada problemática social.
En este sentido, antes de decidirse por algún enfoque, el formulador debería hacerse por
lo menos las siguientes preguntas durante el diseño de su proyecto:
•
¿Estoy seguro de cuál sería el enfoque más adecuado para abordar mi
proyecto?
•
¿Tengo claras las implicaciones de asumir “x” o “y” enfoque dentro del
proceso de diseño de mi proyecto?
•
¿De qué manera el enfoque que voy a elegir condiciona el fondo y la forma
de los resultados que espero conseguir?
•
¿Cuál es el enfoque con el que me siento éticamente más cómodo?
Entre otras preguntas, que tienen mucha importancia para un formulador, pues si
siguiéramos con nuestra metáfora de construir un proyecto como quien construye una
puerta, diríamos que el enfoque de desarrollo resulta ser el “pegamento” con el que un
formulador logra unir: su lectura particular de la realidad a la noción teórica de un
proyecto, así como, esas dos capas conceptuales claves con la idea completa del
proyecto (visto de principio a fin).
Enfoque de Desarrollo
Ciclo de Vida del Proyecto
Noción de proyectos
Realidad
Con base en el ejemplo, la mejor recomendación para un formulador es que así como el
carpintero elije el mejor pegamento para su puerta, el formulador debe elegir el enfoque
que más se adecue a las necesidades de su proyecto. Haciendo una pequeña salvedad
técnica en este punto, y esa es que: “no siempre los enfoques (pegamentos) más caros o
los que estén más de “moda” son necesariamente los mejores, y si bien debemos elegir
uno, la idea es que sea el que más le convenga a los fines que persiga nuestro proyecto”
b.
El desarrollo en dimensiones
Ahora bien, para poder tener una lectura mucho más desagregada del desarrollo,
conviene que podamos dividir su análisis en “partes iguales” a las que denominaremos:
dimensiones del desarrollo.
Las dimensiones del desarrollo son todos aquellos segmentos en los que es posible hallar
una problemática social, caracterizada por un ámbito de desarrollo específico, que
involucra un tipo de especialidades claras y cuyo “peso” dentro del proyecto que se esté
diseñando, determinará los atributos diferenciales de sus resultados.
De manera tal que en “el ancho mundo de la formulación”, las dimensiones del desarrollo
- más típicas – que podemos encontrar son:
•
La dimensión social: que tiene que ver con los servicios y condiciones
que garantizan la vida y la dignidad de las personas, tales como: la salud, la
educación, la equidad entre hombres y mujeres, el respeto por la identidad
sexual, la inclusión étnica y poblacional, la convivencia y la seguridad, entre
factores de extensa diversidad. Por lo cual, esta dimensión suele ser la más
amplia de todas, dado que la mayoría de temas que tienen que ver con la
realización de las personas, son catalogadas por los “profesionales del
desarrollo” como “iniciativas sociales”.
•
La dimensión económica: que tiene que ver con la generación de
condiciones materiales para la existencia humana y en la que se encuentran
temas como: el empleo, la producción agrícola ó industrial, el comercio de bienes
y servicios, la infraestructura económica (vías, centros de acopio, etc.);
y otros asuntos de importancia macro-económica como: la redistribución del
ingreso y el Producto Interno Bruto – PIB de los países. Esta dimensión es la que
se suele asociar al desarrollo como sinónimo de crecimiento económico.
•
La dimensión política: que tiene que ver las condiciones democráticas
con las que cuentan las personas, entre los temas que se abordan en esta
dimensión se encuentran: la participación ciudadana en los asuntos públicos, la
garantía de transparencia por parte del Estado y los gobiernos, la posibilidad de
diálogo social y resolución pacífica de los conflictos, la libertad de expresión y de
prensa, la posibilidad de elegir y ser elegido, entre otros temas. Esta dimensión –
en sí misma – suele ser asumida bajo el sesgo que la democracia es la forma de
gobierno que más se adecua al concepto de desarrollo; sin embargo, algunos
críticos del desarrollo también han hablado de la democracia como una forma de
imposición ideológica que no permite otras formas de gobierno diferentes (como
por ejemplo: las formas de gobierno de las comunidades indígenas originarias de
América Latina); y por ende, ésta limitación no permite otros – desarrollos que
pudieran ser diferentes. Un hecho, que más allá de la crítica, es un tema que
siempre está y estará en el escenario del debate político del desarrollo.
•
La dimensión cultural: que tiene que ver con los valores y los bienes
inmateriales que hacen parte de la identidad de las sociedades y las personas,
entre los temas que hacen parte de ésta dimensión están: la filiación de raza,
etnia o cultura originaria, la diferencia o representación sub-cultural (Ej.: grupos
como los punk, los góticos, los hip – hop, los metaleros, los emos, los otakus…),
la protección de los usos y las costumbres, la salvaguarda del patrimonio cultural,
las representaciones artísticas, la recreación y el ocio, etc.
•
La dimensión ambiental: que tiene que ver con el entorno natural y físico
en el que las personas viven y con el cual interactúan cotidianamente, algunos de
los temas que se recogen en ésta dimensión son: la protección de recursos
naturales, el agua potable, la vivienda, la seguridad alimentaria, la diferencia
entre el ambiente rural y urbano, los distintos tipos de contaminación, la
prevención del riesgo por desastres naturales, entre otros. Esta dimensión es la
que da fundamento al enfoque que comúnmente denominamos como desarrollo
sostenible.
•
Y finalmente, la dimensión técnica o tecnológica: que tiene que ver con
las condiciones del conocimiento en las sociedades y las personas, ésta
dimensión tiene entre sus temas: las tecnologías de la información y las
comunicaciones, la investigación científica y social, la generación de técnicas o
tecnologías aplicables en cualquier otra dimensión del desarrollo, y por último,
pero no menos importante con los saberes –no científicos – de las comunidades
y pueblos originarios (Ej.: los saberes tradicionales indígenas, afro-descendientes
o los de las poblaciones campesinas), que por supuesto, guardan una estrecha
relación con la que en un par de párrafos atrás denominamos como la dimensión
cultural del desarrollo.
Así las cosas, lo que el formulador tiene cuando conoce a profundidad cada una de las
dimensiones del desarrollo, es el abanico de posibilidades completo en el que su proyecto
podría llegar a incidir en un determinado grupo de personas y su correspondiente entorno
social, económico, político, cultural, ambiental o técnico – tecnológico.
Que tal como lo habremos podido notar, no son dimensiones que se excluyan entre unas
y otras, es decir, que en un ejercicio de formulación, un proyecto puede llegar a tener
tanto componentes sociales como económicos, o componentes que combinen elementos
de lo social, lo político y lo cultural, o en síntesis, toda suerte de interacciones y
combinaciones posibles entre las distintas dimensiones del desarrollo.
Volviendo a nuestra metáfora de la construcción de un proyecto equiparada a la
construcción de una puerta, lo que tenemos con las dimensiones del desarrollo,
equivaldría a la función que cumplen los clavos (o puntillas) con las que vamos a fijar
cada uno de los lados de nuestro proyecto. Esto significa: que dependiendo el problema
que estemos trabajando, comprender las dimensiones del desarrollo que se enmarcan
dentro de nuestro proyecto, nos permitirá “cerrar” nuestra visión previa de la realidad,
unida a la noción técnica que tengamos del proyecto, la manera como nos lo imaginemos
corriendo en el tiempo y la forma como finalmente quedará construido.
Así como saber colocar los
clavos es definitivo en la
construcción de una puerta,
así mismo, es para el
formulador saber cuáles son
las dimensiones del
desarrollo que incluirá y le
ayudarán a “compactar” su
idea completa de proyecto.
Sólo para aquello(as) jóvenes que quieran profundizar en la noción
critica de los proyectos en la práctica del desarrollo, se recomienda
que consulten el video de la intervención del Presidente de la
República Oriental del Uruguay, José Pepe Mujica, ante la Asamblea
General de las Naciones Unidas el 24 de septiembre de 2013.
Duración: 45:43 min.
Sugerencias
técnicas
Disponible en:
https://www.youtube.com/watch?v=WaoI-161B_8
2.3. Proyectos o iniciativas en la práctica de la paz
Cuando abordamos el tema de la paz, encontramos que en este contexto un
proyecto/iniciativa de desarrollo tiene varias caras.
En primer lugar, cualquier iniciativa social que involucre un enfoque de paz, primero
deberá preguntarse a través de qué dimensiones y con qué medios contribuirá a realizar
dicho enfoque desde una acción de desarrollo.
En segundo lugar, un proyecto/iniciativa de paz es el reflejo de una cultura de paz, es
decir, de la forma y las acciones concretas que se emprenderán para incorporar los
principios de la acción pacífica dentro de la una iniciativa social.
Y en tercer lugar, un proyecto/iniciativa de paz, que además tenga que ver con iniciativas
de desarrollo en perspectiva de juventud, es una oportunidad para comunicar, sensibilizar
y actuar socialmente, ante los factores de riesgo que afectan a los y las jóvenes en un
contexto de conflicto social y político como el que se vive en Colombia.
En esta parte del modulo, avanzaremos en la comprensión de estos tres aspectos
fundamentales ó “caras” de lo que atrás denominamos como proyecto de desarrollo y
ahora empezaremos a llamar: proyecto de paz y desarrollo en perspectiva de juventud.
Tres “lados” de la misma puerta…
Dimensiones y medios
para el desarrollo
Cultura de Paz vs.
Realidad Objetiva
Proyectos de Desarrollo y Paz en
perspectiva de juventud
a.
Dimensiones como enfoque de derechos y paz
Es que impensable que el logro de una paz duradera pueda hacerse sin resolver los
problemas sociales, económicos, políticos, culturales y ambientales que afectan a la
sociedad y las personas que la que conforman.
Bajo esta premisa, las dimensiones del desarrollo que identificamos en el apartado
anterior, tienen una importancia especial, en cuanto nos permiten entender dos
cuestiones fundamentales: en primer lugar, los posibles campos de acción en los que se
puede emprender una iniciativa de proyecto, y en segundo lugar, la forma como una
determinada iniciativa contribuye a realizar los derechos de las personas (o lo que en el
lenguaje de los “profesionales del desarrollo” suele llamarse los Derechos Humanos).
Entender las dimensiones de desarrollo en el marco de los Derechos Humanos, por una
parte, implica reconocer que toda persona “sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de
residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra
condición”65 debe tener la posibilidad de realizar su vida en el plano social, económico,
político, cultural y ambiental; y por otro lado, reconocer que estos ámbitos de desarrollo de
las personas (o dimensiones) en sí mismas son: el compendio de todos los derechos a los
que cualquier persona puede aspirar y debe estar en condiciones de acceder y disfrutar
plenamente.
Así las cosas, los Derechos Humanos se “convierten” en la representación de cada una
de las dimensiones de desarrollo que un proyecto puede abordar, y al mismo tiempo, son
el punto clave para poder comprender un proyecto de paz como: una acción de desarrollo
que persigue mejorar los derechos de las personas y a través de ello contribuir al logro de
una paz efectiva y duradera.
65
Definición de “derechos humanos” de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las
Naciones Unidas. Disponible en el sitio web:
http://www.ohchr.org/SP/Issues/Pages/WhatareHumanRights.aspx
En este sentido, la idea es que en nuestra labor como formuladores, empecemos a
pensar que: “si en realidad queremos medir el grado de contribución de nuestros
proyectos a la paz del país, la única forma de hacerlo, es incorporando la lógica de los
derechos humanos en todo lo que hagamos”. Es decir, tener presente que al impactar en
una dimensión de desarrollo específica, lo que en realidad estamos haciendo, es
adentrarnos en el terreno de los derechos de las personas y en la forma como nuestras
iniciativas permitirán que estos derechos puedan ser defendidos, garantizados y
sostenibles en el tiempo.
Lo que por otra parte, requiere de nosotros como formuladores, una actitud sumamente
responsable y ética, en la medida que “trabajar” para y desde un enfoque de derechos
humanos es una tarea en la que no sólo se trata de abordar técnicamente unas ciertas
dimensiones del desarrollo, sino que en el fondo, lo que estamos haciendo es intentar
modificar las condiciones esenciales de la vida humana.
Tomando como base los temas que incluimos en las dimensiones de desarrollo expuestas
en el numeral 2.2., a continuación se presenta una posible lectura de cada dimensión en
términos de derechos:
Dimensión del
desarrollo
Dimensión social
Posibles resultados en términos de derechos


















Dimensión
Económica






Acceso a salud en condiciones de oportunidad y calidad
Mejoramiento de la salud sexual y reproductiva
Prevención del embazo temprano
Atención y prevención del consumo de drogas
Cobertura universal de educación
Igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres
Reducción de la violencia de género
Respeto por la diversidad sexual
No discriminación por razones de raza, etnia o clase social
Inclusión social de los jóvenes
Atención especial a población en condiciones de
discapacidad
Convivencia sana entre las personas
Reducción de muertes por hechos de violencia
Bajos niveles de delincuencia
Disminución del micro tráfico de estupefacientes
Lucha contra la trata de personas
Desincorporación y/o prevención de la vinculación de niños,
niñas y adolescentes a grupos armados ilegales.
Atención especial a víctimas de desplazamiento forzado
rural y urbano.
Ampliación de oportunidades de empleo
Emprenderismo y fomento a la economía solidaria
Desarrollo de proyectos productivos
Comercio justo de bienes y servicios
Reducción del trabajo y la explotación infantil y adolescente
Mejoramiento de infraestructura económica
Dimensión política
Dimensión cultural
Dimensión
ambiental







Promoción de la participación ciudadana
Veeduría ciudadana y control social
Rendición de cuentas a la ciudadanía por parte del Estado
Libre ejercicio del derecho al voto
Fortalecimiento de la cultura democrática
Liderazgo ciudadano y político
Representación comunal y fortalecimiento de
organizaciones sociales de base
 Resolución pacífica de los conflictos
 Garantía de la libertad de expresión
 Formas de gobierno de comunidades originarias







Fortalecimiento de la identidad cultural y territorial
Creación y promoción de expresiones artísticas
Fomento de culturas urbanas y/o culturas alternativas
Protección de usos, costumbres y tradiciones
Conservación y/o recuperación del patrimonio cultural
Uso adecuado del tiempo libre
Generación de espacios de recreación y ocio






Protección de recursos naturales
Conservación de fuentes hídricas
Reforestación de bosques
Recuperación de hábitat de especies animales
Manejo adecuado de residuos sólidos
Reducción de niveles de contaminación ambiental (en el
aire, auditiva, visual, etc.)
Fomento de la vivienda digna
Aumento de condiciones para la seguridad alimentaria
Protección del ambiente rural
Acceso a la tenencia de la tierra y el trabajo campesino en
condiciones de equidad
Protección y/o recuperación del entorno urbano
Uso eficiente del espacio público
Prevención del riesgo por desastres naturales







Dimensión técnica
o tecnológica
 Ampliación del acceso y/o uso intensivo de tecnologías de
la información y la comunicación – TIC´s
 Uso adecuado del internet y las redes sociales
 Creación y/o ampliación de bibliotecas comunitarias
 Comunicación para el desarrollo basado en TIC´s
 Fomento de la investigación social
 Creación y uso de tecnologías sociales y/o para el
desarrollo
 Protección de saberes ancestrales
Como podrá verse, los posibles resultados que se muestran en el cuadro anterior,
demuestran que la incorporación del enfoque de derechos a un proyecto, permite realizar
una “lectura” mucho más concreta y relacionada con las condiciones específicas de la
vida en las que una determinada iniciativa podría impactar.
Esta forma de ver los problemas del desarrollo, también nos permite como formuladores,
entablar una forma diferente de relacionarnos con el grupo objetivo de nuestros proyectos,
pasando de ver a las personas como simples beneficiarios de unos ciertos resultados a
asumirlas como portadoras de derechos que pueden participar activamente en su propio
desarrollo.
Así mismo, el enfoque de derechos hace mucho más entendible la manera cómo un
proyecto contribuye desde las diferentes dimensiones del desarrollo a la generación de
condiciones para la paz. Pues como lo hemos venido reiterando a lo largo de ésta unidad:
un proyecto de paz, como tal, no existe, sino que lo que en realidad existen son iniciativas
que le apuntan al desarrollo social, económico, político, cultural y/o ambiental de las
personas, que al ser leídas en una perspectiva de derechos, contribuyen al logro de
mejores condiciones para la paz.
Finalmente, diríamos que para continuar con nuestra metáfora, en este punto: el enfoque
de derechos y sus niveles de relación (contribución) a la paz son el “marco” de la puerta
que estamos construyendo; así como, que al momento de asumir ésta perspectiva, lo que
en realidad estamos haciendo como formuladores es “encuadrar” nuestros proyectos
dentro de una lógica de acceso pleno, protección y garantía de los Derechos Humanos.
El marco de la puerta es el enfoque de derechos
Dimensiones
y medios
para el
desarrollo
b.
Cultura de paz en proyectos o iniciativas de desarrollo
Como ya se ha visto en este diplomado, la Cultura de Paz supone: “un esfuerzo
generalizado para modificar mentalidades y actitudes con ánimo de promover la paz.
Significa transformar los conflictos, prevenir los conflictos que puedan engendrar violencia
y restaurar la paz y la confianza en poblaciones que emergen de la guerra. Pero su
propósito trasciende los límites de los conflictos armados para hacerse extensivo también
a las escuelas y los lugares de trabajo del mundo entero, los parlamentos y las salas de
prensa, las familias y los lugares de recreo”66.
66
Definición dad por la UNESCO. Disponible en:
Para un formulador, esto significa “trascender” el plano de las dimensiones y los
derechos, con el fin de incorporar los elementos claves de la Cultura de Paz en un
proyecto. Es decir, hacer que las personas comprendan el valor de la libertad, la justicia,
la democracia, la tolerancia y la solidaridad dentro de una iniciativa de desarrollo.
Por lo tanto la Cultura de Paz como concepto, significa “elevar” toda la serie de derechos
que se puedan trabajar a través de un proyecto a un nivel de rechazo total a todas las
formas de violencia, en un marco de responsabilidad colectiva y universal; que involucra
tanto al Estado, las organizaciones sociales y el sector privado. Donde – tal como ya se
ha dicho durante este diplomado – la educación tiene un papel fundamental en la
promoción y realización de una Cultura de Paz.
Así mismo, también hemos podido reconocer que la comunicación tiene una influencia
“poderosa” en los procesos de Cultura de Paz, en la medida que a través de los diferentes
tipos de canal y las audiencias de una iniciativa social, es posible activar cambios
positivos en la mentalidad de las personas, y especialmente, la forma como sienten, viven
y promueven la paz; desde el plano más privado (que es la familia) hasta el plano más
público de su vida en comunidad.
Todos estos factores, hace que la Cultura de Paz se convierta en una amplia gama de
posibilidades para re- significar el valor de la paz a través de los proyectos que vayamos a
formular. Diríamos que como concepto para el formulador, podría ser igual al “color que
va a decidir darle a la puerta (proyecto) que está construyendo”, reflejado en una
combinación de principios, ideas para la acción y marcos de desarrollo y derechos que
contribuyan efectivamente a una paz duradera y sostenible.
La Cultura de Paz
como gama de
posibilidades para
dar matices a un
proyecto
c.
Agencia juvenil para el desarrollo y la paz
Has aquí hemos visto las diferentes posibilidades de plantear un Proyecto/iniciativa de
Paz y Desarrollo, sin embargo, vamos a partir del supuesto que “ningún proyecto se
mueve solo”, es decir, que para llegar a realizarse necesita de un agente (en el caso de
este diplomado: los y las jóvenes) con capacidad para agenciarlo.
Entendiendo por Agente (dinamizador) a “aquella persona o grupo de personas que al
representar uno intereses particulares, formular e implementan una determinada acción
de desarrollo, cuyo objetivo consiste en mejorar sus condición de vida”. Lo que llevado al
plano de la Juventud, significa asumir a los jóvenes como agentes para el cambio, que
como ya lo habíamos dicho, es una de las principales apuestas del presente diplomado.
De esta manera, la agencia juvenil para el desarrollo y la paz, implica entre otras cosas
que:
•
Los y las jóvenes empiecen a reconocer sus problemas como problemas de
desarrollo
•
Crean en el hecho que reconocer sus problemas y formular proyectos es una
forma de contribuir con el mejoramiento de su situación en términos de derechos
y garantías para vivir plenamente la juventud.
• Asuman los proyectos que realicen como una forma de buscar audiencias para
sus iniciativas, y al mismo tiempo, que sus proyectos sirvan para visibilizar aún
más la necesidad de que el país tome en cuenta a los jóvenes como potencial de
transformación de la sociedad.
• Tengan en cuenta que todo proyecto que se realice es a la vez un aporte al
desarrollo pero también una aporte a la paz (siempre que así lo decidan diseñar)
• Y por último, que trabajar como formuladores de proyectos, implica una doble
responsabilidad: por un lado, actuar como hacedores de futuro, y por el otro, saber
que todo lo que hagan a través de un proyecto podrá impactar en la vida de
muchas personas.
Teniendo en cuenta estos elementos, finalizaremos nuestra metáfora, diciendo que la
perspectiva de juventud y su correspondiente agencia dentro de un proyecto de
desarrollo, equivale a la “cerradura” que permite entre otras cosas: I) darnos un mayor
grado de seguridad en que lo que hacemos es realmente un proyecto para/desde y con
los jóvenes, II) Tener a mano la llave que nos abrirá la puerta a un nuevo modo de
entender y transformar la realidad a través de iniciativas sociales y III) Hacer que la llave
gire (que nuestros proyectos se hagan realidad), y de esta forma, los jóvenes puedan
contribuir a la solución de sus propios problemas, a fortalecer su marco de derechos y por
ende a contribuir con la paz en nuestro país.
La perspectiva de
juventud es la llave que le
abrirá puertas a grandes
proyectos de desarrollo y
paz en Colombia
Reflexión personal: Ejercicio de reflexión individual de cada joven.
En la unidad 1, usted identificó el problema más importante que
afecta a los jóvenes en su territorio.
Por favor re-tome ese problema (enunciado que desarrolló en la
unidad 1) y respóndase a usted las siguientes preguntas:
Actividad
Formativa
 ¿Cuál podría ser la posible solución al problema que planteó?
 En términos de tiempo ¿Cuántos años o meses podría llevarle
obtener la solución que se ha imaginado a través de un proyecto?
 ¿Con que tipo de recursos (humanos, físicos, financieros o de
conocimiento contaría para llevar el proyecto que se imagina a la
realidad?
 ¿Qué tipo de enfoque del desarrollo es el que usted considera le
serviría más a su proyecto para llegar a resolver el problema que
se planteó?
 ¿A qué dimensiones del desarrollo le “apuntaría” el proyecto que
se está imaginado?
 ¿Qué tipo de derechos humanos ayudaría a defender, garantizar y
hacer sostenible, la iniciativa de proyecto que tiene en mente?
 ¿Cómo podría verse reflejado su aporte a la Cultura de la Paz a
través de las acciones que se está imaginando?
 Y finalmente: ¿De qué manera piensa usted que su proyecto
podría ser una contribución al mejoramiento de las condiciones
de vida de los jóvenes en su territorio?
UNIDAD TRES: TECNICA DE PROYECTOS/INICIATIVAS (EJERCICIO PRÁCTICO)
Ahora que conocemos los elementos teóricos y prácticos de la formulación, estamos
preparados para empezar a diseñar nuestro propio proyecto de paz y desarrollo en
perspectiva de juventud
Los proyectos de desarrollo
y paz serán una
herramienta importante
para la agencia de cambio
de la juventud en Colombia
En ésta última unidad, abordaremos el ejercicio práctico del presente modulo, que
consiste en formular un proyecto de paz y desarrollo desde la perspectiva juvenil,
utilizando la metodología del Sistema del Marco Lógico – SML.
Para hacerlo, nos aproximaremos a la técnica del SML a partir de tres supuestos básicos
del ejercicio que se propondrá: I) que los y las jóvenes han abordado la totalidad de los
contenidos del presente módulo y cuentan con los elementos teóricos y las reflexiones
previas suficientes para afrontar el diseño de un proyecto, II) los y las jóvenes conocen
un poco la historia y los valores de uso del SML a partir de los elementos teóricos de ésta
unidad y III) los y las jóvenes siguen con atención (y en estricto orden) cada uno de los
pasos que esta unidad les propone para desarrollar su ejercicio de formulación de un
proyecto de paz y desarrollo en perspectiva de juventud.
3.1. Sistema de Marco Lógico (metodología de proyectos)
En el “ancho mundo de la formulación” existen diferentes metodologías para el diseño de
iniciativas sociales. La más conocida y difundida a nivel mundial es el Sistema de Marco
Lógico – SML. A continuación conoceremos un poco más acerca de la historia de ésta
metodología y sus principales valores de uso.
a.
Historia del Sistema de Marco Lógico – SML
El origen del SML se remonta al desarrollo de técnicas para la planificación por objetivos,
que desde los años sesenta, han tenido una gran importancia a nivel de la administración
pública y privada.
A principios de los años setenta, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo
(USAID) comenzó a usar formalmente el SML en la planificación de sus proyectos. No
obstante, serían los alemanes, quienes a través de su Agencia de Cooperación Técnica al
Desarrollo (GIZ) incorporaran y desarrollan más ampliamente el método al integrarlo a las
técnicas ZOOP o “Planificación de proyectos orientada a objetivos”.
Con el paso del tiempo el SML se fue convirtiendo en una herramientas bastante robusta
para la formulación de proyectos, al punto que hoy día, podría decirse que es la
metodología más “famosa” y la de mayor uso en el mundo, por parte de los gobiernos, las
agencias de cooperación internacional y algunas organizaciones sociales para el diseño,
ejecución y evaluación de sus iniciativas de desarrollo.
Por que lo que, al utilizar el SML las posibilidades de gestión de nuestros proyectos o
iniciativas ante diferentes fuentes de financiación (como los gobiernos nacionales y/o
locales o las agencias de cooperación internacional) tienen una alta probabilidad de éxito;
dado que el Marco Lógico es lo que podríamos llamar como el “lenguaje en el que
formulan proyectos” la mayoría de “profesionales del desarrollo”.
b.
Valor de uso del SML
EL SML fue desarrollado fundamentalmente para evitar tres problemas muy típicos en la
formulación de proyectos:

La existencia de múltiples objetivos y la inclusión de actividades no
conducentes al logro de un resultado especifico.

Fracasos en la ejecución por no estar claramente definidas las
responsabilidades y no contar con métodos para el adecuado seguimiento y
control.

Inexistencia de una base objetiva y consensuada para comparar lo
planificado con los resultados obtenidos.
De una manera muy simple, podría decirse que frente a estos problemas que suelen
encontrarse en muchos proyectos, el valor de uso del SML se resumen para un
formulador en:

Es un instrumento de análisis lógico y pensamiento estructurado en la
planificación de proyectos.

Sirve como un instrumento de dialogo entre las diferentes partes
interesadas en un proyecto.

Es una metodología integral y que incluye los diferentes elementos en un
proceso de cambio (problemas, objetivos, partes interesadas, plan de
implementación, etc.).

Permite resumir el plan de proyecto en una matriz muy sencilla de leer,
analizar e interpretar.

Es útil para crear participación/responsabilidad/propiedad en los actores del
proyecto.

Permite la arquitectura adecuada de objetivos, resultados y actividades
susceptibles de medición durante el diseño, la ejecución y tiempo después de la
finalización del proyecto.

Y lo más importante: es una herramienta cuyo insumo fundamental es el
“sentido común” del formulador, aplicado al diseño de una iniciativa de desarrollo
con pueda llegar a ser efectiva, monitoreable y proveedora de impactos en el
contexto social especifico donde vaya a aplicarse.
El SML también es una herramienta de uso adecuado para el desarrollo de capacidades
en la medida que facilita la comprensión colectiva de un problema, genera conocimiento
alrededor de quienes participan en el proyecto, y en última instancia, promueve la
participación activa de las personas en la gestión de su propio desarrollo.
3.2. Construyendo un proyecto / iniciativa de paz y desarrollo en perspectiva de
juventud
Como ya lo dijimos, nuestra apuesta es llegar a construir un proyecto/iniciativa de paz,
entendido como: una acción de desarrollo que persigue mejorar los derechos de las
personas y a través de ello contribuir al logro de una paz efectiva y duradera.
Con esta idea básica en nuestra mente, vamos a ir paso a paso dentro de la metodología
del SML. La idea es que a partir de este momento, vayamos siguiendo y desarrollando
cada uno de los pasos a continuación se proponen, con el fin de que al final de este
módulo lleguemos a tener nuestro proyecto formulado a nivel de perfil.
CONDICIONES DEL EJECICIO PRÁCTICO
Por favor lea con atención las siguientes condiciones para que pueda desarrollar
adecuadamente el ejercicio práctico del presente módulo:
I) Entre sus compañeros de aula virtual: forme un grupo de trabajo de tres (3)
personas para el diseño del proyecto que va adelantar. Esto supone que usted
pueda tener contacto permanente (ya sea presencial o virtual) con sus otros dos
compañeros de grupo. La condición para poder hacer entrega final de su proyecto
es que haya sido realizado en un grupo de tres personas. No se aceptarán
proyectos realizados de a dos personas o proyectos individuales.
II) Una vez conformado su grupo de trabajo, sencillamente, siga paso a paso las
instrucciones que vienen a continuación. Para el diligenciamiento de su perfil de
proyecto, por favor diríjase al formulario electrónico que para tal fin encontrara
en la plataforma virtual del diplomado.
III) Una vez finalizado el ejercicio práctico remítalo a su tutor(a) siguiendo las
instrucciones que le proporcionará la plataforma virtual del diplomado.
Muchos éxitos en el proceso de diseño de su proyecto y de nuevo bienvenido(a) al
“ancho mundo de la formulación de iniciativas sociales”, donde lo que de seguro le
espera son muchísimas satisfacciones por los cambios que podrá aportar a la paz del
país a través de los proyectos que en adelante estará en capacidad de diseñar!
a.
Paso a paso del ejercicio práctico
Lo primero que un formulador que utiliza SML debe saber es que la secuencia lógica de
esta metodología le va permitir:

Tomar un problema de la realidad y convertirlo en un enunciado lógico,
creíble e intervenible.

Analizar cuáles son, qué intereses tienen y cómo se comportan los actores
del proyecto que espera formular en función del problema que ha decidido
abordar.

Analizar las causas y consecuencias del problema a intervenir

Delimitar los objetivos, en términos de medios y fines de su proyecto

Definir las alternativas de solución más adecuadas para su proyecto

Estructurar en una sola matriz: los objetivos, indicadores, fuentes de
verificación y supuestos (riesgos o potencialidades) de su proyecto/iniciativa,

Construir el cronograma del proyecto

Y finalmente, definir el presupuesto del proyecto
Estos son los conceptos y pasos que vamos a seguir para el ejercicio práctico de éste
modulo, lo cuales pueden ser resumidos en el proceso que se muestra a continuación:
El paso a paso del SML
Paso 1.
Identificación del problema
Tal como lo veíamos en la primera unidad de éste modulo, el paso inicial de cualquier
proyecto es identificar el problema que se intentará intervenir. Recordemos que atrás
dijimos que un problema es: “Una situación existente negativa, una oportunidad aún no
aprovechada ó un hecho que objetivamente limita el potencial de vida de las personas” y
que al mismo tiempo un problema no es: “La falta o ausencia de algo”. Basado(a) en esta
definición y sus aprendizajes del primera unidad de este modulo, retome el problema que
identifico en el ejercicio de la Unidad 1 y con su grupo por favor decida el problema
principal del proyecto que entre los tres van a priorizar y por el cual se “ira” la formulación
de su proyecto.
Diligencia el problema en la casilla correspondiente y responda las preguntas que se le
hacen en el formulario electrónico acerca del contexto del problema a resolver (preguntas
1.1 y 1.2 del formulario)
Paso 2.
Análisis de involucrados
Este paso pretende conocer quiénes son los actores, cuáles son los intereses y de qué
manera los actores de su proyecto perciben el problema que se intentará intervenir.
Para llegar a esta información usted debe diligenciar la siguiente matriz, conocida como la
Matriz de Involucrados o Actores de un proyecto:
Nombre del
Actor
Intereses de cada
actor
Causas del
problema que
identifica cada
actor
Recursos y
mandatos de cada
actor
Para diligenciar la matriz de involucrados se recomienda que tenga en cuenta que:
El nombre de cada actor: se refieren a todos aquellos actores representativos y con
influencia en el problema, por ejemplo, en un proyecto cuyo propósito sea poner en
funcionamiento una “banda de rock” en un barrio, para ayudar a solucionar el problema
del “uso inadecuado del tiempo libre por parte de los jóvenes”; los actores relevantes
serían: los jóvenes a los que va dirigido el proyecto, los padres de familia, los vecinos del
sector, el alcalde o quien vaya a financiar el proyecto, etc.
La idea es que en esta casilla usted haga un inventario de todos los posibles actores que
están o podrán llegar a estar involucrados con su iniciativa de proyecto.
Los intereses de cada actor: se refieren a las motivaciones de actor tiene alrededor del
problema que se va a trabajar en su proyecto. De esta forma la tarea es que para
diligenciar esta casilla usted y su grupo busquen a una persona que pueda representar la
opinión de cada grupo o actor que identificó, y simplemente, le haga la siguiente pregunta:
¿Qué interés tendría usted en que el problema “x” (ósea el problema que usted va
abordar ó en el ejemplo que pusimos el “uso inadecuado del tiempo libre por parte de los
jóvenes”) se resuelva?
Por favor ubique la respuesta a esta pregunta por cada actor en la casilla “intereses de
cada actor”
Causas del problema que identifica cada actor: son las causas del problema que cada
actor identifica. Esta información se logra haciéndole a cada actor que haya identificado la
siguiente pregunta: ¿Cuál cree usted que es la causa principal del problema “x” (es decir
del problema que usted va abordar ó en el ejemplo que pusimos el “uso inadecuado del
tiempo libre por parte de los jóvenes”?)
Por favor ubique la respuesta a esta pregunta por cada actor en la casilla “Causas del
problema que identifica cada actor”
Recursos y mandatos de cada actor: Los recursos y mandatos son todas aquellas
aportaciones que cada actor estaría dispuesto a “poner” o está “obligado a poner para
ayudar a solucionar el problema que su proyecto espera intervenir.
La información acerca de los recursos se obtiene haciéndole la siguiente pregunta a cada
actor: ¿Qué tipo de recursos (tiempo, dinero, espacios, etc.) estaría usted dispuesto a
“poner” para que se solucionara el problema “x” (es decir del problema que usted va
abordar ó en el ejemplo que pusimos el “uso inadecuado del tiempo libre por parte de los
jóvenes”?)
Por otra parte, la información acerca de los mandatos, al hacerse usted mismo y con su
grupo la siguiente pregunta: ¿Cuál de los actores identificados tiene el deber legal de
aportar recursos a la solución del problema que intentara intervenir nuestro proyecto? (en
el caso de poner a funcionar la “banda de rock” podría ser que la Alcaldía Local tenga la
obligación a apoyar la cultura, y en ese sentido, la obligación legal de apoyar dicho
proyecto. Este recurso – entendido como un mandato u obligación de una autoridad
competente – se relacionaría en esta casilla)
Finalmente, para el diligenciamiento de la matriz de involucrados, por favor no olvide que
es muy importante hacerle las preguntas correspondientes a cada uno de los actores. No
es en ningún modo conveniente que se “invente” estas respuestas, pues al hacerlo
perdería dos posibilidades: primero, saber que piensan los demás de su iniciativa de
proyecto, y segundo, estaría olvidando el principio de “participación” que es uno de los
más potentes de la metodología del SML.
Diligencie toda la información que obtenga de los actores en el paso 2 del formulario
electrónico “Matriz de Involucrados o Actores del Proyecto”.
Paso 3.
Árbol de Problemas
El análisis de problemas está muy ligado al análisis de involucrados, puesto que es a
partir de la matriz que se ha obtenido en el paso 2 de donde se toma la información base
para construir el árbol de problemas. Un instrumento gráfico que se utiliza para
esquematizar el problema central en función de sus causas y consecuencias.
En este paso, la idea es que tome la información que registró en la casilla Causas del
problema que identifica cada actor de la Matriz de involucrados y la organice en una
lógica de árbol. En la que el “tronco” del árbol será el problema central de su proyecto, las
“raíces” serán las causas que usted obtuvo al preguntarles por ellas a los actores y las
“ramas u hojas” serán las consecuencias que usted logre diseñar para su problema.
Es por esto, que los Causas del problema que identifica cada actor requieren un análisis
detallado y deben expresarse en términos negativos. Es decir, como “situaciones
existentes negativas”. Al tiempo que se organizan en una lógica causa – efecto (ó
consecuencia) de la siguiente forma:
El árbol de problemas
CONSECUENCIAS
Efecto 1
Efecto 2
Efecto 3
PROBLEMA
CENTRAL
Causa 1
Causa 2
Causa 3
CAUSAS
De esta forma, en el ejemplo de poner en funcionamiento una “banda de rock” en un
barrio, para ayudar a solucionar el problema del “uso inadecuado del tiempo libre por
parte de los jóvenes”, este podría ser el árbol de problemas que podría resultar:
Aumento de la
delincuencia juvenil
Adultos con bajos niveles
de cultura
Pérdida de espacios para la
creatividad y la expresión de
la juventud
Campo abierto para que las
bandas delincuenciales
recluten jóvenes en el
barrio
Jóvenes con una limitada
visión del mundo
Bajo valor social de las
expresiones culturales de los
jóvenes
Problema
principal del
proyecto
Consecuencias
Indirectas
Consecuencias
Directas
Uso inadecuado del tiempo libre
por parte de los jóvenes
Escasas ofertas recreativas
o culturales para los
jóvenes del barrio
Jóvenes desinteresados en
la cultura
Los vecinos del barrio no
aprecian las expresiones
culturales juveniles
Pocos recursos
destinados a la
recreación juvenil
Influencia de los medios de
comunicación en la
banalización de la juventud
La cultura del colombiano
promedio no es rockera
Causas Directas
Causas Indirectas
Como podrá observarse en el ejemplo, además de dale un orden lógico a las causas y las
consecuencias del problema, éstas se subdividen en “directas e indirectas”.
Por causas directas se debe entender aquellas causas que ocasionan el problema de una
manera más próxima (es decir, en el presente más inmediato), mientras que las causas
indirectas son el resultado de preguntarse: ¿Por qué suceden las causas directas?
Ahora bien, por consecuencias directas se deben entender como el efecto de cada causa
directa, en el ejemplo, la lógica sería: si la causa directa del problema “uso inadecuado del
tiempo libre por parte de los jóvenes “es que existen “escasas ofertas recreativas o
culturales para los jóvenes del barrio”, lo más probable es que la consecuencia directa
sea que haya un “campo abierto para que las bandas delincuenciales recluten jóvenes en
el barrio”. Y frente a la consecuencias indirectas, esto sería igual a decir en el ejemplo
que: si existe un “campo abierto para que las bandas delincuenciales recluten jóvenes en
el barrio”, lo más probable es que a futuro haya un “aumento de la delincuencia juvenil”.
En síntesis, el árbol de problemas es la formulación negativa de todos los postulados que
hacen parte de un problema, siguiendo la lógica de las causas que lo originan y las
consecuencias que se derivan de éstas causas y, que a su vez, constituyen el entramado
situacional que debe ser solucionado para cambiar el problema.
Esta es pues la lógica del árbol de problemas. Por favor organice y diligencie el árbol de
problemas de su proyecto en el paso 3 del formulario electrónico.
Paso 4.
Árbol de Objetivos
Después de obtener el árbol de problemas, el siguiente paso es muy sencillo, se trata de
“convertir” el problema principal, las causas y las consecuencias identificadas de
enunciados negativos a enunciados positivos. Es decir, que en este punto la tarea del
formulador es pensar cómo cada enunciado del árbol de problemas se transforma en el
árbol de objetivos de su proyecto.
Para realizar este proceso de “conversión” de negativo a positivo sólo es necesario tener
en cuenta dos condiciones: I) Que al convertir los enunciados a positivo estos sigan
teniendo sentido frente al problema que se está trabajando y II) Que los enunciados que
queden en el árbol de objetivos deben ser descritos en términos de la situación deseada
que se espera alcanzar; esto es: como si fueran situaciones que ya hubieran ocurrido.
Así, por ejemplo, si dentro del caso que se viene trabajando sobre el problema del “uso
inadecuado del tiempo libre por parte de los jóvenes” una de las causas principales es
que “los vecinos del barrio no aprecian las expresiones culturales juveniles”, al convertir
este enunciado a positivo, este quedaría como “vecinos sensibilizados frente al valor de
las expresiones culturales de los jóvenes”. Obsérvese en el ejemplo cómo la situación
cambio de negativo a positivo y se expresó en términos de la situación que se desea
alcanzar. Esta condición es básica puesto que en SML los objetivos del proyecto se
expresan como situaciones que ya hubieran ocurrido.
Para construir el árbol de objetivos, la lógica a seguir es la misma, sólo que en el “tronco
del árbol” en vez de tener el problema principal ahora tenemos la solución propuesta del
problema, en las “raíces” pasamos de tener las causas a tener los medios de solución del
problema, y finalmente, en las “hojas o ramas” pasamos de tener las consecuencias a
encontrar los fines de nuestro proyecto.
El árbol de objetivos
FINES
Fin 1
Fin 2
Fin 3
PROBLEMA
Solución
CENTRAL
Medio 1
Medio 2
Medio 3
MEDIOS
Siguiendo el ejemplo de poner en funcionamiento una “banda de rock” en el barrio, para
ayudar a solucionar el problema del “uso inadecuado del tiempo libre por parte de los
jóvenes”, el árbol de objetivos a obtener podría ser el siguiente:
Disminución de la
delincuencia juvenil
Adultos con mejores niveles
de cultura
Aumento de espacios para la
creatividad y la expresión de
la juventud
Fines Indirectos
Disminución del
reclutamiento de jóvenes
por parte de bandas
delincuenciales
Jóvenes con una amplia
visión del mundo
La sociedad aprecia y apoya
las expresiones culturales de
los jóvenes
Fines Directos
Solución
principal del
proyecto
Banda de rock en funcionamiento
para los jóvenes del barrio
Nuevo espacio de expresión
cultural creado para los
jóvenes del barrio
Jóvenes más interesados en
la cultura
Vecinos sensibilizados frente
al valor de las expresiones
culturales de los jóvenes
Aumento de recursos
destinados a la
recreación juvenil
Juventud con una actitud
critica frente a los medios
de comunicación
Ampliación del espectro
cultural del colombiano
promedio
Medios Directos
Medios Indirectos
Nótese como en el ejemplo, el árbol de objetivos provee la información exacta de la
solución que se propone “banda de rock creada para los jóvenes del barrio”, los medios
que podrían utilizarse para que esta solución sea efectiva, y por último, los fines que en
términos de desarrollo podrían alcanzarse a través de este proyecto. Así mismo, la
solución dad sigue guardando relación con el problema inicial a trabajar que es el “uso
inadecuado del tiempo libre por parte de los jóvenes”.
Por favor organice y diligencie el árbol de objetivos de su proyecto en el paso 4 del
formulario electrónico.
Paso 5.
Selección de alternativas
Una vez concluido el análisis de objetivos, ya se tiene una idea aproximada de los retos
que enfrentará el proyecto, es decir, lo que busca lograr términos de su finalidad, así
como, se tiene claro qué aspectos deben tenerse en cuenta para diseñar una solución
eficiente. Lo que sigue entonces es decidir acerca de las alternativas de solución del
proyecto.
Para ello, debe tomar la información que obtuvo acerca de los medios en el árbol de
objetivos e imaginarse que tiene en sus manos varias cartas con las que puede “jugar”
para llegar a la solución propuesta por su proyecto. En este punto usted puede: unir
diferente medios, dejar un sólo medio de solución ó crear varios medios que más adelante
se convertirán en los resultados específicos de su proyecto.
Siguiendo el ejemplo de la “banda de rock funcionando para los jóvenes del barrio”,
vemos que según el árbol de objetivos existirían tres medios posibles para llegar a esta
solución: medio uno: contar con un “nuevo espacio de expresión cultural creado para los
jóvenes del barrio”, medio dos: lograr tener “jóvenes más interesados en la cultura” y
medio tres: conseguir que los “vecinos (estén más…) sensibilizados frente al valor de las
expresiones culturales de los jóvenes”. En este caso, el formulador tendría un medio de
solución de carácter institucional (medio uno) y dos medios de solución posibles de
carácter cultural (medio dos y tres).
Después de pensar muy bien sobre las alternativas viables y de acuerdo con su
conocimiento de la realidad, en el ejemplo, el formulador decide dos alternativas: la
primera, tomar el medio uno y convertirlo en su primera alternativa de solución: “nuevo
espacio de expresión cultural creado para los jóvenes del barrio”, y la segunda, convertir
el medio dos y tres en una sola alternativa, descrita como “acciones de promoción de la
cultura rockera activadas en el barrio”.
Obsérvese que en el ejemplo, lo que hizo el formulador fue poner “a su favor” todos los
medios de solución posibles y convertirlos en las alternativas (o rutas) para llegar a la
solución que propone en su proyecto.
Teniendo en cuenta estas consideraciones, por favor analice los medios que ha
identificado para su proyecto y conviértalos en la alternativa ó alternativas de solución que
más le sirvan. Registre esta información en el punto 5 del formulario electrónico.
Paso 6.
Matriz de Marco Lógico
Con la información que se ha obtenido hasta el momento, el siguiente paso consiste en
diligenciar la matriz que resumen el proyecto o Matriz de Marco Lógico, en la cual se
resumen tanto la cadena de objetivos (fin, propósito, resultados y actividades) como los
indicadores, los medios de verificación y los supuestos de una determinada iniciativa.
Este documento es el que hace único e irrepetible un proyecto/iniciativa, por cuanto es la
síntesis de todos los análisis previos que se haya podido realizar, y al mismo tiempo,
concreta la lógica interna y externa del problema y las soluciones que se espera trabajar
en el contexto y la realidad diferenciada de un grupo de personas especifico.
Así mismo, la MML es el documento que se suele presentarse a los posibles
financiadores de un proyecto. Es decir, que se entiende como la herramienta de gestión
del proyecto y donde debe ser clara, contundente y consistente la idea de proyecto que se
espera conseguir.
La estructura de la MML es la siguiente:
Lógica de
Intervención
Indicadores
Fuentes de
Verificación
Supuestos
FIN
PROPÓSITO
RESULTADOS
ACTIVIDADES
Para diligencia la MML debe tener en cuenta que ésta tiene una lógica vertical y una
lógica horizontal.
La lógica horizontal hace referencia a la cadena de objetivos del proyecto, expresados en
términos de fin, propósito, resultado y actividades. En donde el fin es el estado más alto
de desarrollo al que el proyecto puede contribuir o aportar, el propósito es el objetivo
concreto ó solución del proyecto, los resultados son las alternativas para llegar al
propósito o solución y las actividades la forma como se hará operativa la estructura
objetiva del proyecto.
Tomado el ejemplo que venimos analizando acerca de la “banda de rock funcionando
para los jóvenes del barrio”, tendríamos que la primera información a diligencia sería:
¿Para
Qué?
FIN
¿Qué?
PROPÓSITO
Disminución de la delincuencia juvenil
Banda de rock en funcionamiento para los jóvenes del
barrio
1. Nuevo espacio de expresión cultural creado para los
jóvenes del barrio
¿Cómo?
RESULTADOS
2. Acciones de promoción
activadas en el barrio
de
la cultura
rockera
Obsérvese que hasta acá lo único que hemos hecho es tomar la información y los análisis
previos del árbol de objetivos y de la selección de alternativa y ubicarlas en la casilla
correspondiente de la MML.
Es clave que en este punto el formulador contraste, si en verdad, los resultados que
espera de su proyecto, le contribuirán al propósito, y a su vez el propósito le contribuye al
fin del proyecto (lo que técnicamente se denomina como la trazabilidad de la cadena de
objetivos). Así, en el ejemplo, vemos que a nivel de los resultados esperados si: se cuenta
con un “nuevo espacio de expresión cultural creado para los jóvenes del barrio” y además
se adelantan “acciones de promoción de la cultura rockera activadas en el barrio” es
posible que se cumpla el propósito que haya una “banda de rock en funcionamiento para
los jóvenes del barrio” y a través de esta solución se logre a futuro una “disminución de la
delincuencia juvenil”.
Si la anterior lógica esta clara, lo siguiente es diseñar las actividades que van hacer
posible que cada resultado sea llevado a cabo u operativizado. En el ejemplo tendríamos
que las actividades serían:
1. Nuevo espacio de expresión cultural creado para los
jóvenes del barrio
RESULTADOS
¿Cómo?
ACTIVIDADES
2. Acciones de promoción de la cultura rockera
activadas en el barrio
1.1. Gestionar ante la Alcaldía recursos para la banda
de rock
1.2. Comprar instrumentos
1.3. Convocar a los jóvenes que quieran hacer parte de
la banda de rock
1.3. Conseguir un espacio donde ensayar
1.4. Pensar en un nombre para la banda de rock
1.5. Empezar ensayos y montar repertorios
2.1. Buscar presentaciones de la banda en el barrio
2.2. Promocionar la banda como un espacio de
convivencia y de mensajes positivos para los
jóvenes del barrio
2.3. Realizar presentaciones de la banda que
demuestren su contribución a la construcción de
comunidad en el barrio
Nótese como los resultados se convierten en acciones más pequeñas ó actividades que
permitirán hacer “realidad” el proyecto. Siendo las actividades 1.1 a 1.5 las que harán
operativo el Resultado 1, y las actividades 2.1 a 2.3 las que realizarán en Resultado 2.
Luego de tener la cadena de objetivos completa, lo siguiente avanzar en la lógica vertical
de la MML. Para ello, el formulador debe diseñar los indicadores, las fuentes de
verificación y los supuestos de su proyecto. A continuación una breve descripción de
cada uno de estos pasos.
Los indicadores del proyecto se construyen a nivel del propósito y los resultados del
proyecto. El fin no lleva indicadores puesto que es una apuesta de desarrollo que por su
envergadura sería imposible medir objetivamente desde la acción específica de un
proyecto.
Para formular los indicadores, el formulador debe tener en cuenta que un indicador es la
forma como medirá el avance de su proyecto a nivel de sus resultados y el propósito que
espera conseguir. Se sugiere que para el caso de la MML, se utilicen indicadores
compuestos, es decir que respondan a las preguntas: ¿Cuándo lo voy a medir?, ¿Qué voy
a medir?, ¿Dónde voy a medir lo que quiero medir? Y ¿En qué población lo voy a medir?
Un ejemplo de indicadores para el caso de proyecto sobre una “banda de rock en
funcionamiento para los jóvenes del barrio” sería:
Lógica de
intervención
Indicadores
FIN
Disminución de la
delincuencia juvenil
No aplica el diseño de indicadores a
nivel del fin
PROPÓSITO
Banda de rock en
funcionamiento para
los jóvenes del barrio
A diciembre de 2014 se han vinculado
por lo menos 50 jóvenes a las
diferentes actividades de la banda de
rock del barrio
1. Nuevo espacio de
expresión cultural
creado para los
jóvenes del barrio
RESULTADOS
2. Acciones de
promoción de la
cultura rockera
activadas en el
barrio
A Julio de 2014 se cuenta con el
equipamiento y los lugares
necesarios para que la banda de rock
del barrio se encuentre ensayando
En octubre de 2014 se ha realizado el
primer concierto de la banda de rock
del barrio por la juventud y la sana
convivencia
Además de ser una guía para el seguimiento y la evaluación del proyecto, los indicadores
marcan la temporalidad de cualquier iniciativa. Esto quiere decir, que a nivel del propósito
la fecha del indicador será –por definición técnica – la fecha de finalización del proyecto y
a nivel de los resultados, cada indicador deberá dar cuenta de las fechas de “corte” para
medir el tiempo antes de llegar a la fecha de finalización del proyecto.
Por otra parte, una vez se tienen claros los indicadores, lo siguiente es determinar las
fuentes de verificación del proyecto. Lo que implica para el formulador pensar en qué tipo
de evidencias (documentos, registros audiovisuales, informes, etc.) serán las que podrá
entregar para que se verifique que efectivamente se cumplió con los objetivos del
proyecto.
En el ejemplo que se viene llevando, algunas de las posibles fuentes de verificación
serían:
Lógica de
intervención
FIN
Disminución
de la
delincuencia
juvenil
PROPÓSITO
Banda de rock
en
funcionamiento
para los
jóvenes del
barrio
1. Nuevo
espacio de
expresión
cultural
creado para
los jóvenes
RESULTADOS
del barrio
2. Acciones de
promoción
de la cultura
rockera
activadas en
el barrio
Indicadores
No aplica el diseño de
indicadores a nivel del
fin
A diciembre de 2014
se han vinculado por lo
menos 50 jóvenes a
las diferentes
actividades de la
banda de rock del
barrio
A Julio de 2014 se
cuenta con el
equipamiento y los
lugares necesarios
para que la banda de
rock del barrio se
encuentre ensayando
En octubre de 2014 se
ha realizado el primer
concierto de la banda
de rock del barrio por
la juventud y la sana
Fuentes de
verificación
No aplica n las
fuentes de
verificación a nivel
del fin
Listados de registro
de los jóvenes en
actividades de la
banda
Fotografías de los
instrumentos y el
lugar de ensayo de
la banda
Video del concierto
realizado
convivencia
Finalmente, la MML se completa diligenciando los supuestos del proyecto. Entendiendo
por supuestos “todas aquellas situaciones positivas o negativas que están por fuera del
alcance del proyecto, pero que de llegar a suceder, podrían ayudar a potenciar sus
objetivos o por el contrario ponerlos en riesgo”. Es decir que los supuestos no dependen
directamente del proyecto, sino que son situaciones externas que lo pueden ayudar a
hacer crecer aun más, o por el contrario, lo podrán afectar y/o condicionar sus resultados
en el presente o en el futuro.
Los supuestos de un proyecto/iniciativa se diligencian a nivel del fin, el propósito, los
resultados y las actividades del proyecto.
Un ejemplo en el caso de la “banda de rock en funcionamiento para los jóvenes del barrio”
sería:
Lógica de
intervención
FIN
PROPÓSITO
RESULTADOS
Indicadores
Disminución
de la
delincuencia
juvenil
No aplica el
diseño de
indicadores a
nivel del fin
A diciembre de
2014 se han
Banda de rock
vinculado por lo
en
menos 50
funcionamiento
jóvenes a las
para los
diferentes
jóvenes del
actividades de
barrio
la banda de
rock del barrio
A Julio de 2014
se cuenta con
el equipamiento
1. Nuevo
y los lugares
espacio de
necesarios para
expresión
que la banda de
cultural
rock del barrio
creado para
se encuentre
los jóvenes
ensayando
del barrio
2. Acciones de
promoción
de la cultura
rockera
activadas en
el barrio
En octubre de
2014 se ha
realizado el
primer concierto
de la banda de
rock del barrio
por la juventud
y la sana
convivencia
Fuentes de
verificación
Supuestos
No aplica a
nivel del fin
La música de la
banda es de
calidad
Listados de
registro de los
jóvenes en
actividades de
la banda
Los jóvenes
tienen interés
algunos en
participar de las
iniciativas de la
banda
Fotografías
de los
instrumentos
y el lugar de
ensayo de la
banda
Video del
concierto
realizado
La Alcaldía no
tiene interés en
apoyar
financieramente
las actividades
de la banda
La banda se
desintegra por
diferencias
internas entre
sus integrantes
Como se podrá observar en el ejemplo, existen tanto supuestos positivos como negativos
en un proyecto. Un aspecto importante que debe tener en cuenta el formulador es que el
supuesto que coloque a nivel del fin será el supuesto de sostenibilidad de su proyecto. En
este caso se supone que para que la “banda de rock en funcionamiento para los jóvenes
del barrio” continué más allá del proyecto, es decir, después que se termine el proyecto “la
música de la banda es (debe ser…) de calidad”.
Siguiendo cada una de las anteriores recomendaciones, por favor diligencie la MML de
su proyecto en el punto 6 del formulario electrónico.
Paso 7.
Cronograma del proyecto
Los pasos que siguen son mucho más sencillos, para el caso del cronograma solo basta
con tomar las actividades que se definieron en la MML y ponerlas en términos de tiempo
(meses, años, etc.)
ACTIVIDADES
Noviemb
re
Diciembr
e
Octubre
Septiem
bre
X
Agosto
X
Julio
Junio
1.1. Gestionar ante la Alcaldía
recursos para la banda de rock
1.2. Comprar instrumentos
1.3. Convocar a los jóvenes que
quieran hacer parte de la banda
de rock
1.3. Conseguir un espacio donde
ensayar
1.4. Pensar en un nombre para la
banda de rock
1.5. Empezar ensayos y montar
repertorios
Mayo
Tempo en meses
X
X
X
X
X
X
2.1. Buscar presentaciones de la
banda en el barrio
2.2. Promocionar la banda como un
espacio de convivencia y de
mensajes positivos para los
jóvenes del barrio
2.3. Realizar presentaciones de la
banda que demuestren su
contribución a la construcción
de comunidad en el barrio
X
X
X
X
De acuerdo con los tiempos que usted y su grupo han pensado dentro del proyecto que
se encuentran formulando, por favor diligencie el cronograma de su iniciativa juvenil en el
paso 7 del formulario electrónico.
Paso 8.
Presupuesto del proyecto
El último paso del SML es la preparación del presupuesto del proyecto. Para ello
simplemente tome cada una de las actividades del proyecto y dimensiónelas por el tipo de
recursos que debería llegar a necesitar y el monto en dinero que se requeriría llevar a
cabo cada una de las actividades previstas.
A continuación se sugiere clasificar los valores en dinero de su proyecto/iniciativa, a partir
de las siguientes categorías o rubros:
•
Personal (Casilla A): se calcula sobre la base del número de personas que
participan en forma remunerada en la realización del proyecto, especificando el
tipo de vinculación y la dedicación que se requiere en cada caso. Dado que no
todas las tareas tienen igual importancia, a la hora de presupuestar los gastos
hay que distinguir entre personal técnico, auxiliares, administrativos, de servicio,
etc.
•
Inversión (Casilla B): se calcula sobre la base de los bienes no fungibles,
muebles, inmuebles, construcciones, adecuaciones locativas, equipos de
cómputo, software y de más elementos que ingresen al inventario del proyecto.
•
Formación (Casilla C): se calcula sobre la base del costo implicado en los
eventos de formación, pasantías, talleres u otros, que estén asociados al
proyecto.
•
Gastos de Viaje (Casilla D): corresponde a los gastos por desplazamiento
del personal (transporte, alojamiento y alimentación), comunicaciones, etc.,
necesarios para realizar actividades fuera del lugar donde sucederá el proyecto.
•
Gastos de Funcionamiento (Casilla E): corresponde a los servicios públicos
(electricidad, agua, gas) u otros gastos de oficina (papelería, teléfono,
comunicaciones, etc.), limpieza y conservación. Seguros, contribuciones e
impuestos. Adquisición de libros, revistas, etc. que soportan administrativamente
la operación del proyecto.
Concluyendo el ejemplo que se ha venido siguiendo tendríamos que para tener una
“banda de rock en funcionamiento para los jóvenes del barrio” se requiere:
Tipo de recursos (valor en pesos)
A
B
C
D
E
S
ACTIVIDADE
1.1. Gestionar
ante la
Alcaldía
recursos
para la
banda de
rock
1.2. Comprar
instrumento
s
1.3. Convocar a
los jóvenes
que quieran
hacer parte
de la banda
de rock
1.3. Conseguir
un espacio
donde
ensayar
1.4. Pensar en
un nombre
para la
banda de
rock
1.5. Empezar
ensayos y
montar
repertorios
2.1. Buscar
presentacio
nes de la
banda en el
barrio
2.2.
Promociona
r la banda
como un
espacio de
convivencia
y de
mensajes
positivos
para los
jóvenes del
barrio
2.3. Realizar
presentacio
nes de la
banda que
demuestren
su
contribución
a la
construcció
n de
$0
$15.000.000
$1.000.000
$2.000.000
$0
$0
$3.000.000
$0
$4.000.000
$
500.
000
Costos por
recursos
tipo
de
$5.000.000 $15.000.000 $3.000.000 $500.000 $2.000.000
Costo total del proyecto (sumatoria A+B+C+D+E)
$25.500.000
De esta manera se obtiene que para tener una “banda de rock en funcionamiento para los
jóvenes del barrio”:
•
Se requiere invertir un total de $5.000.000 de pesos de personal,
básicamente para pagarle a una persona que diseñe y haga la promoción
publicitaria de la banda.
•
Se requieren $15.000.000 dentro del rubro de inversión para comprar los
instrumentos de la banda y equipos de sonido
•
Cerca de $3.000.000 de pesos en formación para pagar un profesor de
música que asesore los primeros ensayos de la banda.
•
$500.000 pesos para cubrir el rubro de gastos por desplazamiento (Ej.:
taxis para desplazar los equipos hasta los lugares donde se vaya a presentar la
banda)
•
Y finalmente, $2.000.000 en gastos de funcionamiento para pagar el
alquiler de los sitios u otros requerimientos que se necesiten para que la banda
pueda seguir funcionado y/o hacer sus presentaciones.
b.
Formato de perfil de proyecto a utilizar
A continuación se presenta el formato de perfil de proyecto que los y las jóvenes
participantes en este modulo deberán diligencia y entregar a su tutor, como actividad
evaluativa de su aprendizaje al final del diplomado.
FORMULARIO DE PERFIL DE PROYECTOS/INICIATIVAS DE PAZ Y DESARROLLO
EN PERPECTIVA DE JUVENTUD
Datos generales
Nombres y apellidos
de los integrantes del
grupo de proyecto
Centro formativo
Nombre del tutor(a)
Paso 1. Identificación del problema
1. Describa el
problema principal
del proyecto…
Contexto del problema
1.1. ¿A qué población
afecta el problema?
(Ej. Niños,
adolescentes mujeres,
campesinos, indígenas,
etc.)
1.2. ¿En qué zona se
encuentra ubicado el
problema?
(Ej. Rural, urbana, una
vereda, un barrio, etc.)
Paso 2. Matriz de Involucrados o Actores del Proyecto
Nombre del
Actor
Intereses de cada
actor
Causas del
problema que
identifica cada
actor
Recursos y
mandatos de cada
actor
Nota: Si necesita agregar más filas a esta matriz por favor hágalo.
Paso 3. Árbol de problemas
Problema
principal del
proyecto
Nota: Si necesita agregar más campos al árbol de problemas por favor hágalo.
Paso 4. Árbol de Objetivos
Fines Indirectos
Fines Directos
Solución
principal del
proyecto
Medios Directos
Medios Indirectos
Nota: Si necesita agregar más campos al árbol de objetivos por favor hágalo.
Paso 5. Selección de alternativas
Por favor describa concretamente la o las alternativa(s) de solución de su
proyecto
Nota: Técnicamente se recomienda que un proyecto tenga máximo tres alternativas de
solución para facilitar su formulación.
Paso 6. Matriz de Marco Lógico – MML
Lógica de
intervención
FIN
Indicadores
No aplica el
diseño de
indicadores a
nivel del fin
Fuentes de
verificación
No aplica n las
fuentes de
verificación a
nivel del fin
Supuestos
PROPÓSITO
RESULTADOS
ACTIVIDADES
Paso 7. Cronograma del proyecto
ACTIVIDADES
Tempo en meses
Paso 8. Presupuesto del proyecto
Tipo de recursos (valor en pesos)
ACTIVIDADES
A
Costos por tipo de recursos
Costo total del proyecto (sumatoria A+B+C+D+E)
B
C
D
E
GLOSARIOS DE TERMINOS
Abstracto: Figuración mental de un hecho en términos de su significado diverso y/o
complejo.
Actor de un problema: Todas aquellas personas o grupos de personas involucrados
directa o indirectamente con la ocurrencia de un problema social.
Alternativa: Diferentes opciones para solucionar un problema de desarrollo
Asertivo: Persona que logra el propósito que se fijó con excelentes resultados
Capas conceptuales: Diferentes dimensiones de un mismo tema que se
interrelacionan entre sí para formar una idea teórica.
Catalizador: Persona ó cosa que es capaz de hacer reaccionar un grupo de factores
Chip: Circuito integrado que permite la conexión sistémica en un proceso de
ordenadores
Ciclo: Sucesión de hechos que se repiten acerca de un mismo evento
Connatural: Atributo que pertenece naturalmente o por origen a algo ó alguien
Contexto: Condiciones específicas en las que se desenvuelve una acción
Cooperación internacional: Conjunto de organizaciones que invierten recursos en
países en vías de desarrollo
Decolonialidad: Tendencia critica del pensamiento latinoamericano que busca
analizar e intentar reversar las consecuencias de la colonización europea en el modo de
pensamiento y las relaciones de quienes habitan este lado del mundo
Delimitar: Acción de poner límite a un hecho o espacio dentro de un margen
especifico
Diferencial: Carácter especial que hace una cosa o situación distinta a otra
Dimensión del desarrollo: Categorización que permite diferenciar las características
ó condiciones especificas de un grupo social que vaya a ser objetivo de un proyecto
Efectividad: Combinación adecuada de la eficiencia y la eficacia. Es decir, el uso
adecuado de los recursos disponibles en función del mejor resultado posible a partir de
unos objetivos predeterminados
Enfoque: Tendencia utilizada que delimita y construye el fondo técnico de un
proyecto de desarrollo. Se asocia con el término perspectiva.
Etapa: Subdivisión secuencial de una tarea, recorrido o proceso.
Ética del desarrollo: Forma de pensar, actuar y promover el desarrollo en términos
de decisión y beneficio mutuo para todas las personas.
Etnia: Sentido de pertenecía por filiación de sangre o linaje una determinada raza
Evaluar: Determinar el logro alcanzado por los resultados esperados de un proyecto,
tiempo después de su terminación
Filosofía: Intento del espíritu humano para llegar a una concepción del universo
mediante la autorreflexión sobre sus funciones valorativas teóricas y prácticas (Hessen)
Formulador(a): Persona que diseña técnicamente un proyecto.
Grupo objetivo: Personas o grupo de personas al que van dirigidas las acciones de
un proyecto
Fragmentar: Acción de dividir en partes más pequeñas un objeto
Habilidad: Capacidad para realizar una tarea concreta
Ideología: Una ideología es el conjunto de ideas sobre la realidad, sistema general o
sistemas existentes en la práctica de la sociedad respecto a lo económico, lo social, lo
científico-tecnológico, lo político, lo cultural, lo moral, lo religioso, etc.
Imaginario: Sentido colectivo de una idea, que se da por real.
Interacción: Diversos modos de relacionarse entre los objetivos o las personas.
Matriz: Cuadro que sintetiza una información específica con fines de sistematización
y análisis posterior a su recolección
Maximizar: Hacer más grande algo, potenciar sus resultados.
Metáfora: Figura retórica que consiste en denominar, describir o calificar algo a
través de su semejanza o analogía con otra cosa.
Metodología: Proceso técnico diseñado para la ejecución de una tarea especifica
Monitorear: hacer seguimiento a las acciones de un proyecto durante su ejecución
Narración: Acción de narrar, esto es, de referir lingüística o visualmente una
sucesión de hechos que se producen a lo largo de un tiempo
Noción: Idea general que permite interpretar el conocimiento de una cosa o un
hecho
Objeto: Significado previo a la creación de una imagen por parte de un sujeto
Objetivo: Posible resultado de una acción de desarrollo desencadenada
Paradoja:
Es una proposición en apariencia verdadera que conlleva a una
contradicción lógica o a una situación que infringe el sentido común.
Perfil de proyecto: Documento resumen de un proyecto donde se describen sus
componentes técnicos y financieros básicos
Plan: Ordenación de acciones escritas en forma de documento con fines
estratégicos
Población: Clasificación por edad, condición o raza de un determinado grupo de
personas.
Producto Interno Bruto – PIB: Medida macroeconómica que expresa el valor
monetario de la producción de bienes y servicios de demanda final de un país (o una
región) durante un período determinado de tiempo (normalmente un año).
Proyección mental: Proceso lógico de conexión de un ser humano con sus
pensamientos
Racionalidad: Capacidad que permite pensar, evaluar, entender y actuar de acuerdo
a ciertos principios de optimidad y consistencia, para satisfacer algún objetivo o finalidad.
Relevante: Que tiene una importancia reconocida por muchos
Rubro: Categoría de organización de un presupuesto
Solución lógica: Modo de resolver problemas lógicos a través de procesos de
análisis estructurados
Sistema: Conjunto ordenado de acciones que llevan a un fin
Sujeto: Ser que crea, participa y trasmite la imagen de un objeto
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MODULO No 7
ANÁLISIS Y TRANSFORMACIÓN DE CONFLICTO DESDE LA NOVIOLENCIA.
Elaborado por:
Mariela Sánchez Cardona
Programa Paz a Tiempo
Universidad Santo Tomás
Facultad de Derecho
2014
INTRODUCCIÓN
En el módulo: introducción y marco legal para la paz (módulo 2), se ha planteado
claramente el tema de las diferentes clases de violencia, que se presentan en los jóvenes
y adolescentes en un país como Colombia. Igualmente en esta unidad se ha hecho
énfasis, en las problemáticas que tienen, por un lado los menores víctimas directas del
conflicto debido a su pertenecía activa a grupos subversivos, al reclutamiento forzado,
entre otras y por otro lado, se enfatizó en los problemas que tienen los menores víctimas
indirectas del conflicto por afectación de sus derechos fundamentales como consecuencia
de esta situación.
En este mismo sentido, se profundizó igualmente en el módulo: jóvenes, cultura
de paz, estado y otras criaturas de terribles a pacíficas, en la mirada que ve la violencia
exclusivamente alrededor del conflicto armado. En este capítulo, se ha intentado dar a
conocer que la transformación en estos entornos de conflicto armado son construidos y
no inamovibles, mediante la creencia colectiva y no realidades absolutas e inmodificables.
Después de estos análisis entorno a la violencia y conflicto armado donde han vivido
muchos de los y las jóvenes en nuestro país, se quiere en esta última parte hacer alusión
a metodología
para el
manejo no violento de los conflictos cotidianos, ya que del
adecuado manejo de estos conflictos, dependerá en gran parte la restauración del tejido
social de los individuos y el fortalecimiento de la cultura de paz,
los cuales podrán
contribuir a disminuir la probabilidad que esta población joven se involucre en nuevos
roles de violencia social. En este sentido, se abordará el proceso de perdón como un
camino donde la reconciliación sea vivenciada a partir de un encuentro con el otro, con el
ánimo de construir relaciones de confianza que garantice una mejorar convivencia social.
Uno de las principales condiciones para crear una verdadera Cultura de Paz en
Colombia, es la formación en el adecuado manejo de los conflictos cotidianos. En este
sentido, la población joven tiene un papel primordial en nuestra sociedad. La metodología
de la educación para la paz, pretende entre otras potenciar en la juventud y adolescentes
todas aquellas virtudes que poseen para transformar los conflictos desde la noviolencia,
ya que se tiene el convencimiento que el comportamiento de la agresividad y la guerra es
un constructo aprendida, por lo tanto a través de la educación se puede empoderar a las
futuras generaciones en el tema de la paz.
El capítulo se desarrolla en tres unidades temáticas, la primera expone los
problemas de la violencia estructural donde vive inmersa la convivencia de los ciudadanos
en Colombia, siendo un común denominador la presencia de la violencia familiar y de
género. La segunda parte, desarrolla las diferentes visiones de paz que ayudan a
construir caminos en el quehacer de la paz. En la tercera partes propiamente dicho se ha
querido, dar a conocer los procesos humanos de los conflictos y en la última unidad
titulada: la formación en el manejo noviolento de los conflictos, se expone la importancia
que tienen los procesos de comunicación basados en el afecto pues ellos posibilitan una
adecuada manifestación de sentimientos positivos y negativos en la convivencia humana.
En el caso de la emoción de la ira, se da una mirada positiva proponiéndose formas
adecuadas para mejorar su expresión, en pro de disminuir conductas agresivas. En
cuanto al tema de la autoestima, se intenta exponer cómo la cultura y la educación
influyen en el desarrollo de esta emoción, por lo que es necesario velar para que en los
colegios, los niños reciban una adecuada formación en el amor propio –pues ello posibilita
una convivencia armónica–.
Por último, se aborda el tema de los conflictos, concebidos como parte normal de
la vida, acentuándose la importancia de aprender a manejarlos con herramientas de Paz.
En este sentido, se ha hace una aproximación de la noviolencia cuya teoría puede ser
practicada por todos las personas en diferentes contextos.
I-LA VIOLENCIA ESTRUCTURAL EN COLOMBIA
Uno de los grandes obstáculos para realizar o poner en práctica los conceptos de
Paz, y construir una verdadera cultura de la Paz, es el conocido fenómeno de Violencia
Estructural, cuya elaboración teórica ha sido desarrollada por el sociólogo noruego Johan
Galtung (Galtung, 1981: 91-106).
Este fenómeno está presente en muchos países en diferentes niveles y
dimensiones y en la siguiente parte de este capítulo, se hablará de él en el marco de
referencia de Colombia puesto que es en este escenario donde esta investigación
pretende desarrollar estrategias de intervención.
Según Johan Galtung, esta forma de violencia, es el resultado de sistemas
económicos políticos y sociales inadecuados del mundo. A partir de los aportes de este
autor en las investigaciones en el campo de los estudios de Paz, se ha hecho necesaria la
inclusión de los conceptos de Paz positiva y violencia estructural, con el ánimo de
comprender mejor las causas de la violencia y proponer estrategias integrales, para un
adecuado desarrollo socioeconómico que favorezca la Paz sostenible en el planeta
(Galtung, 1981: 91-106; Galtung 2003; Dugan y Carey, 1966: 83). Algunos autores están
de acuerdo con la tesis de Galtung al plantear que la violencia estructural es el tipo de
violencia que más afecta el desarrollo de una sociedad; comprende estructuras
económicas desiguales, injusticias (Jares, 2001: 122), diversas formas de exclusión,
pobreza, represión, opresión y alienación (Fisas, 2002: 67-69).
Ya desde 1975, Galtung hace un análisis de los indicadores de valores y sus
antónimos derivados de unas condiciones sociales negativas. Dicho estudio hizo parte del
Programa de Indicadores Mundiales World Indicators Program (WIP) de la cátedra de
investigación de conflictos y Paz de la Universidad de Oslo. Esta publicación es
importante porque aportó variables sociales que dan una mayor confiabilidad a los
indicadores de desarrollo económico de los países (Lawler, 1995: 136). Estos diez valores
y sus antónimos descritos por el autor son:
•
Crecimiento personal - Alienación
•
Diversidad - Uniformidad
•
Crecimiento socio-económico - Pobreza
•
Igualdad - Desigualdad
•
Justicia Social - Injusticia Social
•
Equidad - Explotación
•
Autonomía - Penetración (dependencia)
•
Solidaridad - Fragmentación
•
Participación - Marginalización
•
Equilibrio Ecológico - Desequilibrio Ecológico
De acuerdo con esta teoría, en Colombia existen grandes dificultades en el compromiso
con la consecución de Paz positiva, debido a que las estructuras sociales violentas se
encuentran inmersas en los sistemas de vida. Los antónimos de desarrollo que tiene
Colombia no aportan a la consecución de una Paz positiva. Existen muchos barrios
pobres que carecen de servicios de salud y en general, para ellos, no hay satisfacción de
las necesidades básicas. Así que la teoría acerca de la satisfacción de todo el espectro de
necesidades humanas como indicador de la consecución de Paz positiva, condición en la
cual la auto-realización individual se vuelve verdaderamente posible, se hace cada vez
más difícil de practicar en muchos sectores de Colombia.
Indudablemente los problemas de violencia percibidos en Colombia, obstaculizan
el desarrollo socioeconómico de este país, la cual a su vez nutre los antónimos de
desarrollo y violencia estructural expuestos por Galtung en los parágrafos anteriores. De
acuerdo con Mauricio Rubio, un economista colombiano, el costo del crimen representa
para Colombia aproximadamente seis billones de pesos colombianos por año. Dado que
la inversión de Colombia para defenderse contra este problema es de dos billones de
pesos por año, el crimen es el mejor negocio para los grupos violentos, como por ejemplo
la guerrilla, los paramilitares, la delincuencia común, las fuerzas armadas oficiales, los
grandes terratenientes (hacendados) y los narcotraficantes (Rubio, 1997). Sin embargo, el
sociólogo Eduardo Pizarro Leongómez (2004), plantea que se deben considerar tres tipos
de costos de la violencia en Colombia: los directos, que comprenden la destrucción tanto
del capital físico como del humano y los recursos naturales; a diferencia de estos costos que no son muy difíciles de estimar- se encuentran los indirectos, los cuales no pueden
ser calculados con facilidad, por ejemplo, el debilitamiento del Estado y el deterioro del
capital social. En un ambiente de incertidumbre, se disminuye la inversión privada
afectando la actividad económica de un país. El último tipo de costos que impide el
crecimiento económico, es el que se deriva de la obtención ilegal de recursos para
financiar el conflicto armado interno, por parte de los grupos guerrilleros a través de
delitos como el secuestro, la extorsión entre otros (Pizarro León Gómez, 2004: 248).
Por lo tanto, resulta muchas veces más rentable para ciertos grupos violentos, trabajar en
este tipo de actividades ilícitas que hacerlo en trabajos lícitos donde las opciones de
empleo son muy bajas. En algunas ciudades colombianas como Medellín, se ha dejado a
muchos jóvenes como legado del narcotráfico, la idea del dinero fácil, lo cual ha
promovido como lo plantea el filósofo Oscar Mejía Quintana, profesor de la Universidad
Nacional de Colombia, « {...} una cultura del atajo y del rebusque a cualquier precio que
termina siendo práctica social en nuestro contexto y que incluso, adquiere rango
normativo en la vozpopuli colombiana» (Mejía Quintana, 2010: 55).
Adicionalmente, la desigual estructura socioeconómica de la sociedad colombiana, ha
servido de caldo de cultivo al narcotráfico, que ha logrado aprovechar la vulnerabilidad
socio-económica de las personas de estratos marginados, mejorando en el corto plazo
sus ingresos. Algunos estudios dicen que esta situación estimula el crimen. De acuerdo
con la Policía Nacional de Colombia, en 1991 hubo un pico de violencia en el país que
alcanzó una tasa de 79 homicidios por cada 100.000 habitantes (Bello Montes, 2008: 7982). Una de las ciudades más afectadas en esa época fue Medellín (Ardila Rey, 2003: 47).
Localizada al noroccidente del país, con una población de 2 millones de habitantes y un
dramático crecimiento urbano, tuvo en ese año una tasa de 300 homicidios por cada
100.000 habitantes.
1.1 Violencia Familiar y de Género
El Instituto de Bienestar Familiar se registraron 450 menores de edad reinsertados como
consecuencia del proceso de Paz llevado a cabo con los grupos paramilitares (AUC). Sin
embargo, las cifras de algunas ONG's y la Procuraduría General de la Nación, aseguran
que fueron de 2.000 a 3.000 menores (El Tiempo, 2008b: 12). Algunas de las
características de violencia que se percibieron en este grupo de niños y jóvenes
reinsertados fueron las siguientes:
•
Seis de cada diez menores, según la Defensoría del Pueblo, afirmaron
tener algún familiar en un grupo armado.
•
Un 15% de las niñas y un 2% de los niños testificaron que ingresaron a las
filas por violencia en sus casas.
•
Nueve de cada diez niños estaban escolarizados antes de integrar a un
grupo armado y estaban entre los 15 y los 18 años, tres dejaron las aulas por entrar a la
guerra y uno de cada diez lo hizo por falta de dinero en sus casas.
•
Un 25 por ciento aseguró que fueron víctimas de abuso sexual, mientras un
dos por ciento dijo que tuvo que violar a otro compañero (El Tiempo, 2008b: 12).
Es importante aclarar que estos datos son de un grupo muy específico, con experiencias
muy particulares de violencia. Sin embargo, pueden dar una idea de la vulnerabilidad en
que se encuentran, al integrarse de nuevo a la sociedad civil y, pesar de que no se
pueden generalizar a toda la población de jóvenes del país, no se deben subestimar, por
el contrario, se debe hacer una reflexión crítica en la que se resalte que esta realidad
existe en la sociedad y forma parte de la violencia estructural propiamente dicha.
Del mismo modo, si se continúa analizando la violencia en los suburbios (zonas
deprimidas) se encuentra una gran deficiencia en su control, debido a que la tasa de
desempleo permanece aún alta y no existe un sistema de seguridad social para estas
poblaciones. Las personas se sienten motivadas muchas veces a trabajar con estos
grupos criminales para poder sobrevivir y lo asumen como si éste fuera su profesión.
Otra razón que promueve la formación de bandas de criminales y violencia directa, reside
en el hecho de que el gobierno no puede garantizar la seguridad en estas áreas. En el
primer semestre de 1998, en una de las áreas de Medellín, la de Santa Cruz, fueron
asesinados 60 niños con edades entre 12 y 19 años y datos recientes dicen que este año
han asesinado a 150 personas, 200 por ciento más que en el mismo período del año
pasado (Builes, 2009: 53).
Se percibía en muchos jóvenes de estas áreas, problemas psicológicos y algunos
estudiantes no asistían regularmente a la escuela, pues temían a la violencia y se sentían
más seguros en sus casas, cuando los conflictos entre bandas estaban en un punto de
máxima tensión. Era común escuchar en las escuelas que los jóvenes no poseían
ninguna motivación para seguir viviendo, se deprimían y tenían intenciones suicidas. De
acuerdo a estudios recientes sobre este mismo tema, se puede confirmar que las
condiciones aún no han mejorado.
En estos grupos se percibía una visión negativa frente al futuro. La mayoría de las familias
residían en espacios en donde no tenían privacidad para hablar de sus problemas, pues
se trataba de espacios pequeños que en ocasiones facilitaban el aumento de los
conflictos familiares. De igual forma, existían algunas normas sociales que «ayudaban a la
convivencia» entre ellas la Ley del Silencio, según la cual, de llegar a ser testigos de
algún conflicto entre bandas, debían guardar silencio pues, de otra forma, tendrían
problemas de seguridad. En la actualidad sectores como estos cambian sus normas de
convivencia, por ejemplo, cuatro meses antes de ser publicado el artículo tenían la orden:
dejar las puertas semiabiertas durante el día y parte de la noche para que los pillos
puedan entrar y refugiarse en caso de un enfrentamiento o una persecución de la Policía
(Builes, 2009: 53). De igual forma afloraban dos problemas importantes en las
comunidades marginadas, a saber:
a. La existencia de muchas madres solteras o viudas como producto de la
violencia.
Estas mujeres necesitan trabajar durante el día para sostener a la familia mientras los
niños permanecen solos en la casa o con vecinos. La principal educación que reciben era
a través de la televisión, debido a que no existían suficientes escuelas en esta zona. De
esta forma los menores aprendían muchos símbolos de violencia, los cuales los padres no
podían controlar.
En cuanto a esta problemática hay acuerdo de varias teorías psicosociales que afirman
que para muchos niños el aprendizaje social de la violencia es asimilado fácilmente en su
vida diaria. Como bien lo plantea Fisas, la cultura de la violencia ha sido propagada
especialmente por los medios masivos de comunicación, la televisión populariza y
comercializa la violencia y muchos de los comportamientos negativos para las relaciones
humanas, por lo que hay que combatir estas formas de violencia que se propagan
rápidamente por la juventud (Fisas, 2002: 60).
b. Numerosas mujeres son objeto de violencia doméstica
Ellas tienen experiencias de violencia diferentes a las de los hombres. Los hombres
experimentan la violencia directa proveniente de los grupos de delincuencia común,
paramilitares, y guerrilla, grupos a los cuales pertenecen la mayoría de los perpetradores
de crímenes violentos, y participan más en la violencia interpersonal directa. Si bien
algunas mujeres experimentan esta última modalidad de violencia a través de su familia,
ellas también son victimizadas como mujeres. Con frecuencia sufren la impotencia de no
poder aislar a sus familias de la violencia directa y deben cuidar a sus niños cuando sus
esposos están involucrados en tales conflictos. Las mujeres que logran independizarse
económicamente de estas relaciones para asumir la responsabilidad de sus familias, tiene
un costo alto que es el de asumir largas y agotadoras jornadas de trabajo en fábricas y en
su hogar, este es el único medio que tienen para satisfacer las necesidades básicas de la
familia.
Muchos investigadores han analizado que la violencia contra las mujeres es universal y
constante (Moser and Clark, 2001: 7-39). Tal violencia es manifestada en muchos casos
de forma directa, como en el caso de las lesiones personales y la violación. Esto
demuestra la prevalencia de la violencia estructural e institucional, en la medida en que
existen leyes que deshumanizan y tratan a las mujeres como mercancías, y sistemas
económicos que explotan el trabajo de las mismas (Reardon, 1993: 50).
Debe iniciarse por deslegitimar todas las conductas sociales que glorifican, identifican,
idealizan o naturalizan el uso de la violencia, comenzando por cambiar los modelos de
socialización que vehiculan y mantienen las desigualdades que padecen las mujeres.
Sin esto es imposible comenzar a construir una cultura basada en la participación y en la
equidad (Tuvilla Rayo, 2004a: 56).
En el caso específico de Colombia, se piensa que los niveles de violencia familiar son
más altos que los que se reportan oficialmente, ya que no se denuncia a su debido tiempo.
Así lo demuestra el estudio realizado por Profamilia , ellos afirman que la violencia
intrafamiliar es frecuente en Bogotá; por su parte, en la Encuesta Nacional de Demografía
y salud del año 2005 se asegura que únicamente se denuncia en el 25% de los casos, los
demás se quedan en casa. En muchos casos las mujeres no denuncian la violencia de
que son víctimas ellas o sus hijos, debido a que no confían en los servicios de las
agencias del gobierno para la solución de esta clase de conflictos. Arguyen que tales
servicios no son eficientes y que la situación al interior de la familia no cambiará
(Profamilia, 2000: 8).
La Secretaría de Integración Social de Bogotá estableció que el 77% de las víctimas son
mujeres, y que las formas de violencia más habituales en el 2006, fueron la violencia
psicológica con un 57% y la violencia física con un 33%. Para el año 2006, el 54% de las
denuncias de violencia intrafamiliar estuvieron relacionadas con problemas de
comunicación, además de relaciones conflictivas, infidelidad, celos y disputas (Profamilia,
2007: 1 -12).
{…}la violencia ejercida por hombres contra sus parejas en
relaciones heterosexuales sigue siendo un fenómeno amplio. En la
última década, varias encuestas a mujeres en algún tipo de unión
conyugal han establecido que entre el 33 y 37% ha sufrido algún
tipo de violencia verbal, y entre un 19.3 y 39.5%, violencia física.
(Pineda Duque y Otero Peña, 2004:19)
Del mismo modo, aparecen niveles de violencia contra los niños: entre enero y agosto de
2008 se produjeron 520 muertes, y en promedio, cada día dos familias tienen que afrontar
esta tragedia. Por lo general el agresor es un familiar, en algunas ocasiones los padres y
en su mayoría, los compañeros de las madres solteras o de las separadas (Veloza Cano,
2009: 1-2). En esta misma dirección se ha analizado que el 80% de los niños van a la
guerra por voluntad y su principal causa es la violencia familiar (El Tiempo, 2011: 3).
Afortunadamente cada vez hay más conciencia tanto a nivel nacional como internacional
de la importancia de desarrollar programas que ayuden a este tipo de población
vulnerable con el ánimo de desarrollar estrategias para disminuir los índices de violencia
sexual y de pareja contra la mujer, esencialmente en temas como: prevención, atención y
mejoramiento del marco jurídico que reglamenta las normas de amparo para la mujer,
además, en campañas de comunicación masiva con mensajes que promueven el respeto
a la mujer.
1.2 La naturaleza del comportamiento violento
El comportamiento agresivo en las personas, es un tema que se ha venido investigado
desde diferentes perspectivas y, en los estudios de la Paz, cobra especial interés, ya que
tiene una relación directa con la violencia y la guerra; sin embargo, la teoría de la Paz
desea apuntar directamente a deslegitimar la idea según la cual la violencia se encuentra
en los genes humanos, pues como lo expresa Irene Comins Mingol (2003), investigadora
y profesora de la Universidad Jaume I, la agresividad y la violencia «están tan arraigadas
en las relaciones humanas que parece que no tienen remedio» (Comins Mingol, 2003: 44).
No obstante los investigadores de la Paz tienen la firme convicción de que si es posible
construir un mundo donde predomine una Paz duradera. Al respecto se han realizado un
sinnúmeros de trabajos científicos, con el objetivo de desvirtuar la falsa creencia de que el
ser humano es violento por naturaleza, y corroborar indudablemente que existen muchas
opciones de generar comportamientos pacíficos en la humanidad (Martínez Guzmán,
2005; Adams, 1994; Fry, 2006).
Los seres humanos tenemos efectivamente la posibilidad y las competencias para actuar
agresivamente, pero también tenemos la capacidad para actuar cooperativamente, con
amabilidad y consideración por los otros. Sin embargo, generalmente olvidamos esta
segunda capacidad y enfatizamos la inevitabilidad de la agresión (Comins Mingol, 2008b:
67).
Aceptar la premisa de que la guerra y la agresión, forman parte de la «naturaleza
humana» es muy peligroso, ya que se estaría justificando la guerra y el ser humano
disminuiría su motivación para comportarse de manera pacífica, de este modo podría
dicho pensamiento actuar como un principio de verdad que guía las acciones, dado que si
la guerra está «en los genes», no quedarían muchas opciones para actuar de manera
diferente. Esta visión de la violencia, generaría pensamientos de comodidad y pasividad,
lo cual puede conllevar por un lado, a disminuir la motivación y energía para cambiar las
cosas y por otro, podría atenuar la culpabilidad de quienes se comportan agresivamente,
lo cual estimularía la aparición de conductas violentas, ya que no habría un costo
psicológico por actuar de esta forma.
Las teorías biológicas que arguyen que el comportamiento agresivo es innato en los
individuos son fatalistas, y apoyan una perspectiva pesimista de la condición humana. Del
mismo modo, proporcionan la excusa perfecta para mantener y perpetuar la violencia a
diferentes niveles sociales.
En el caso particular de la cultura colombiana, es muy común que algunos crean que el
individuo es agresivo por naturaleza y que no se puede cambiar, debido a que la violencia
se encuentra por doquier: en las familias, las calles y los sistemas políticos, entre otros;
esta forma de pensar conduce a desarrollar una filosofía de vida de la desesperanza
frente a la Paz, justificando la agresión del ser humano. Algunos lo expresan así: «es que
estamos en Colombia donde es muy difícil que las cosas cambien, porque aquí todo
puede pasar»; sin embargo, la tesis que plantea Vicent Martínez Guzmán, contribuye a
entender dicho fenómeno de manera más positiva, al proponer de una manera realista
que:
Podemos decir que estamos unidos para odiarnos, marginarnos, excluirnos y hacernos la
guerra; pero también para querernos, integrarnos o crear instituciones de justicia,
democracia o derecho internacional que regulen por medios pacíficos la transformación
pacífica de los conflictos que tenemos cuando chocamos (Martínez Guzmán, 2004: 4).
Xesús Jares, propone que la agresividad forma parte de la conducta humana y es un
elemento fundamental e imprescindible para la supervivencia, actúa como fuerza para la
autoafirmación física y psíquica del individuo, a diferencia de las formas de violencia, que
no están predispuestas genéticamente, sino que son resultado de los procesos culturales
de socialización (Jares, 2002: 84; Jares, 2001: 36-43). Sin embargo, esta investigación no
comparte integralmente esta teoría, puntualmente en la necesidad de la agresividad para
la supervivencia, en esta dirección se prefiere seguir los lineamientos de la psicología
cognitiva, los cuales caracterizan la agresión como la intención de hacer daño; por
consiguiente, no se interpreta como positiva, ya que este propósito en sí mismo, podría
potencialmente lesionar a otros y a uno mismo: una conducta agresiva es la intención de
lesionar u ocasionar daño de forma física o verbal, directa o indirecta a una persona,
quien por ese hecho, es convertida en víctima (Cava y Musitu, 2002: 20). Asimismo, la
emoción de la agresión en la mayoría de los casos, se encuentra antecedida por las
emociones de la ira y la hostilidad y podría pensarse en la ira como una emoción positiva
de carácter primario que le permite al ser humano defenderse de amenazas reales, (en el
pensamiento de Jares sería la agresividad), lo contrario ocurre con la emoción de la
agresión, injustificable desde una perspectiva pacífica. Walter Riso, psicoterapeuta
especializado en terapia cognitiva, define la agresión como «la ira dirigida a violar los
derechos de los otros {...} la violencia es la filosofía que respalda y sustenta un estilo
agresivo generalizado» (Riso, 2007a: 112). Para los psicólogos argentinos Jorge Iacovella
y Marisa Troglia, el término agresión es utilizado para «aludir a la conducta o conductas
destructivas o punitivas dirigidas hacia otras personas u objetos» (Iacovella y Troglia,
2003: 55).
II-VISIONES DE LA PAZ
En este apartado es necesario hacer algunas aproximaciones teóricas que nos permitan
comprender mejor la concepción de Paz y sus pretensiones filosóficas en el contexto de la
cultura propiamente dicha. Cada persona desde el rol que cumple en el mundo, tiene una
conexión con el fenómeno de la Paz, ya sea visto como un sueño, una necesidad
apremiante o una fuerza interior que lleva a solidarizarse con quienes no la han sentido
frecuentemente. Hacer acercamientos al término de Paz en diferentes escenarios a saber,
personales, familiares y académicos es trascendental, ya que dependiendo de la visión
que se tenga de la Paz, así será el compromiso y la acción como individuos en la
búsqueda de estas opciones de vida, las cuales serán una forma de contribuir a la
sociedad que todos queremos tener (Sánchez Cardona, 2009c: 113-141).
Aunque muchos piensan que la Paz es un sueño difícil de alcanzar o una utopía, la
realidad es que la Paz es anhelada por todos y este hecho, es el motor que impulsa a la
transformación del mundo; si bien, existen muchas significaciones de la misma, algunas
tergiversadas y otras románticas, todas se entrelazan al pensar en aquello que no es Paz.
Por lo tanto, se puede afirmar que la Paz no sólo es posible, sino que es necesaria y vital
para la sociedad, y se puede construir desde diferentes rutas y ritmos (Fisas, 2002: 17).
Podría pensarse que se puede concebir en distintos niveles: a nivel personal a través del
cambio de actitudes; a nivel social, por un perfil de colectividad; a nivel político – jurídico
por medio de la sensibilización de los Estados a un nivel internacional (Burguet Arfelis,
1999: 14–15).
El filósofo italiano Norberto Bobbio plantea como una necesidad urgente, fundamentar la
Paz en una pedagogía que trabaje el esfuerzo, donde los resultados no se dan a corto
plazo y se amerita el compromiso de cada ser humano (Bobbio, 1966: 49). Puesto que la
Paz es algo que se debe asumir con una voluntad dinámica, todo el mundo puede pensar
en ella y aportar en su construcción.
Continuamente se maneja un concepto errado de Paz, identificándola con ausencia de
conflicto, aunque el conflicto esté siempre presente en la realidad (Jares, 2001: 18). Si
bien el conflicto es un proceso natural, motor de la transformación y creación de las
relaciones humanas, una concepción errónea de Paz, vista como ausencia de conflicto,
ha llevado a confundirlo con violencia; por ello para alcanzar una Paz donde la justicia, la
armonía y el amor entre los seres humanos predominen, se requiere de la diferenciación
clara entre guerra y Paz (Montessori, 2003: 23).
Algunas confusiones aparecen hasta en textos básicos del idioma español, por ejemplo, el
Diccionario de la Lengua Española define el término Paz como «situación y relación
mutua de los que no están en guerra o sosiego y buena correspondencia de unos con
otros, en contraposición a disensiones, riñas y pleitos» (Tuvilla Rayo, 2004a: 27).
Se puede deducir que no es fácil definir lo que es la Paz, ya que al profundizar en este
tema, la definición se torna compleja (Jiménez Bautista, 2004: 25–26). A continuación se
intentará hacer una ligera ampliación de algunas teorías que han desarrollado el concepto
de Paz.
2.1. La Paz negativa y Paz positiva
Dentro de las investigaciones en torno al concepto de Paz, se pueden diferenciar tres
tendencias: la minimalista, que partiendo de una concepción negativa de Paz , la concibe
como ausencia de guerra internacional, desconociendo los conflictos que emergen dentro
de los Estados y los intereses intrínsecos a la guerra (socioeconómicos, políticos o
militares); la intermedia, que asocia la Paz con ausencia de guerra y de un sistema de
amenazas es decir, concibe la Paz desde la desaparición de la violencia organizada, ya
sea a nivel nacional o internacional, sin tener en cuenta las estructuras sociales y
culturales como elementos importantes en la gestación de la Paz; y por último, la
tendencia crítica, que asume la Paz como ausencia de todo tipo de violencia (real, directa,
indirecta, estructural, cultural), siendo la violencia, un conjunto de fenómenos que afectan
el desarrollo pleno del individuo, que se ve frustrado en la satisfacción de sus
necesidades básicas (Tuvilla Rayo, 2004a: 28)
Cronológicamente el concepto de Paz negativa expresada más claramente como
ausencia de conflictos armados, ausencia de guerra entre Estados es, generalmente, la
primera idea de Paz que viene a la cabeza y ha sido el centro de estudio del pacifismo por
mucho tiempo (Jiménez Bautista, 2004a: 25-26). El énfasis inicial en la investigación
sobre la Paz se colocó más en términos de violencia personal directa. El resultado fue que
la Paz acabó siendo definida negativamente como mera ausencia de guerra (Hicks, 1988:
6).
En lugar de ser entendida como ausencia de guerra, hoy la Paz se toma como un
concepto que involucra la cooperación, esto es, formas de crear estructuras más
equitativas y más justas en la sociedad a través de un cambio social no violento.
La Paz positiva exige la reducción y eliminación de la violencia estructural, que puede
derivarse de las instituciones sociales y económicas y que conduce al deterioro de la
dignidad del ser humano y de su bienestar en general. Cabe destacar que si se quiere
recalcar sobre los indicadores de las condiciones de justicia y equidad que conciernan a la
Paz positiva, basta consultar la Declaración Universal de los Derechos Humanos y hacer
un inventario de los factores que menoscaban la libertad humana e impiden la satisfacción
de las necesidades de seguridad. Como bien lo expresa Johan Galtung, la Paz es la
antítesis de la explotación, de la marginalización y de la opresión (Galtung, 1996: 31); así
mismo simboliza el disfrute de justicia tanto económica como social, de igualdad y de todo
el espectro de derechos humanos y libertades fundamentales (Reardon, 1993: 4; Tuvilla
Rayo, 2004a: 13; Jiménez Bautista, 2004: 25-26).
De la misma forma, significa un conjunto de relaciones entre los individuos y las naciones
basadas en la confianza, cooperación y reconocimiento de la interdependencia e
importancia del bien común y del mutuo interés de todas las personas. Gran parte de la
violencia que aflige a la sociedad humana proviene de la ausencia de equidad, de la
pobreza, la injusticia, y de las desigualdades sociales, que constituyen las más graves
violaciones a los derechos humanos y suelen ser la raíz de las tensiones, desconfianzas
internacionales y finalmente, los conflictos armados. Luchar por la Paz exige la
implementación de objetivos y estrategias de desarrollo social que se basen en la
satisfacción de las necesidades humanas y la supervivencia del planeta (Reardon, 1993:
5).
La Paz positiva es un concepto globalizador en el que se integran otros como: el
desarrollo humano en armonía con el medioambiente; la defensa, promoción y
desarrollo de los derechos humanos; la democracia participativa; la cultura de la
Paz como sustitución de la cultura de la violencia; y la perspectiva de la seguridad
humana basada en una ética global (Tuvilla Rayo, 2004a: 109).
En resumen, la Paz positiva implica la relación en armonía entre el ser humano consigo
mismo (Paz interior), con los otros (Paz social), y con el entorno (Paz ecológica) en todos
los ámbitos: personal, familiar, escolar, social, nacional, e internacional (Tuvilla Rayo,
2004a: 110)
2.2. La Paz imperfecta
El término de Paz Imperfecta fue introducido por Francisco Muñoz, profesor de la
Universidad de Granada, en los siguientes términos:
Paces absolutas y perfectas, sino más bien de actos regulativos,
transformadores y cotidianos de los conflictos. Son más bien, formas de
Paz imperfecta, porque no es una Paz total, ni está absolutamente
presente en todos los espacios sociales, sino que convive con la violencia
interpretando y tratando de regular el conflicto por la vía pacífica (Muñoz y
López, 2004: 51).
Autores como Martínez Guzmán (2005), Tuvilla Rayo (2004a) y Jiménez Bautista (2004),
han coincidido con el concepto de Paz Imperfecta planteado por Muñoz y, de igual forma,
han hecho sus apreciaciones teóricas al respecto. Existen diversas formas de hacer las
paces y, para conocerlas y comprenderlas se debe empezar por eliminar los errados
conceptos de Paz como sinónimo de perfección, o Paz absoluta y acabada, para llegar a
una comprensión mucho más abierta donde la Paz es imperfecta y se da en momentos,
se rehace continuamente y está en constante evolución (Martínez Guzmán, 2005: 143–
144); no es lineal ni unidimensional, no es un estado ideal a alcanzar sino un proceso a
través del cual, se piensan y afrontan las violencias: es una construcción social diaria
(Tuvilla Rayo, 2004a: 30). Esta concepción de Paz , ha contribuido a motivar a muchos
investigadores a continuar trabajando por la construcción de sociedades pacíficas a pesar
de que se siga presentando en muchas ocasiones situaciones de violencia, de una
manera muy especial en los espacios educativos en Colombia donde se ha planteado
este concepto, se ha observado que ha ayudado a grupo de maestros (as) a que no
pierdan el ánimo de desarrollar sus metodologías de Paz , no obstante que los resultados
en las aulas sean parciales.
2.3. La Paz neutra
Es concebida como ausencia de violencia cultural y/o simbólica. También es pensada
como un equilibrio dinámico de factores sociales (económicos, políticos y culturales) y
tecnológicos, ya que la guerra emerge como un desequilibrio de uno o varios de estos
factores (Jiménez Bautista, 2004: 25–26; Tuvilla Rayo, 2004a: 32, 36, 40–41). De la
misma manera, la Paz neutra se concibe como el complemento de la «Paz positiva» y la
«Paz negativa», lo que da como resultado una Cultura de Paz. La neutralidad es
entendida en este contexto, como una habilidad de comunicación activa e indispensable
de los seres humanos, necesaria para lograr la neutralización de los espacios de violencia
cultural que surgen en la sociedad (Jiménez Bautista, 2008: 172, 173; 2009: 141-190).
Cabe mencionar el concepto de violencia cultural para señalar a todo
aquello que en el ámbito de la cultura legitime y/o promueva tanto la
violencia directa como la violencia estructural. Frente a la violencia cultural
es posible situar la paz neutra que configura y entendemos un marco
diferente de acción caracterizado por la implicación activa de las personas
en la tarea de reducir la violencia cultural (simbólica) que, según Galtung,
se legitima a través del silencio y de la apatía social. Este autor indica, de
forma sucinta, que la paz “se define como la capacidad de manejar los
conflictos con empatía, no violencia y creatividad” (Galtung, 1996: 13-14).
Cuando se trabaja por la paz neutra se emplea métodos del diálogo o dialógico, ya que
el lenguaje es la base de la comunicación humana. Todo individuo es un ser bio-sociocultural capaz de crear lenguajes y símbolos mediante los cuales teje un conjunto de
estructuras de interacción, que le permite expresar su pensar, sentir y actuar con el
mundo natural, consigo mismo y con otros seres humanos.
Es a partir del lenguaje como se construyen las relaciones interpersonales,
intrapersonales, colectivas, organizacionales, educativas y virtuales en un mundo donde
es necesario construir la paz. El lenguaje es una facultad humana que se expresa en
conocimientos, habilidades, actitudes y dominios de redes de mitos, signos, símbolos y
códigos portadores de significados, en unos contextos determinados. (Jiménez Bautista,
2009: 156)
Una cultura neutral que implique una cultura de paz debe nacer, en primer
lugar, de una actitud de empatía, es decir, de comprender la cultura del otro
para adquirir una posición tolerante hacia otras culturas y llegar a valorar
así las diferencias como algo positivo y enriquecedor, sin olvidar que la
solidaridad representa el último espacio por conquistar (Jiménez Bautista,
2009:158)
El aporte de este concepto ha sido valioso para la Cultura de Paz, en cuanto que se
integra la responsabilidad de los medios de comunicación masivos en la información que
se brinda a toda una comunidad frente al manejo de los conflictos en un país determinado,
no obstante se encuentra algunos dificultades para practicar dicha neutralidad, en los
procesos de comunicación de la vida cotidiana donde la emocionalidad juega un papel
importante a la hora de expresar lo que se siente.
2.4. Paz femenina
Las teorías de cultura de paz, analiza de una manera crítica los roles que la sociedad ha
asignado a hombres y mujeres (Tuvilla, 2004). Estos modelos y modos culturales han
contribuido, al cumplimiento o negación de los derechos humanos, en esta dirección la
Declaración Universal de Derechos Humanos, integra la paz y valores humanos, donde la
justicia social y género son parte vital para la construcción de la verdadera cultura de paz.
De una manera clara la investigadora Betty A. Reardon (2002), plantea que solo puede
cimentarse dicha cultura a través de una genuina y mutua asociación entre hombres y
mujeres, en el cual el poder es compartido en igualdad y las perspectivas, inquietudes de
ambos, se combinan de forma constructiva para superar una cultura largamente fundada
en el uso de la violencia.
La interrelación entre la paz y las relaciones de género, es esencial para entender de
forma holística la paz, cuya aspiración es crea nuevos modelos culturales, fundados en
la armonía del ser humano consigo (paz personal), con los demás (paz social) y con el
medio ambiente (paz ecológica).
La construcción de la cultura a través de la educación, obliga necesariamente a repensar
en términos de mujer y hombre, la idea universal de lo humano. Adquirir conciencia en
términos de ser dos, y dejar de pensar en lo humano en término de lo estrictamente
masculino (Tuvilla, 2004).
Las instituciones educativas ameritan urgentemente, hacer un análisis de las prácticas
discriminatorias de la mujer, en busca de desarrollar una formación integral basada en un
modelo de coeducación sentimental, donde las relaciones de cuidado y el afecto sean
integrados en la dimensión intelectual.
2.5. La Paz personal
Ya desde 1973, el filósofo Jiddu Krishnamurti, quien dedicó su vida a la comprensión del
ser humano de una manera integral y a la búsqueda del significado de la vida, hacía sus
aportes sobre la Paz Interior cuando decía que los problemas del mundo son conflictos
personales aumentados. Esta forma de pensar está llamando la atención sobre una
definición de Paz personal que trae consigo un compromiso con la Paz universal o de la
humanidad en general. Plantea que su propuesta no se limita a una religión o creencia,
sino por el contrario, va dirigida a todas las personas que deseen cambiar a través de
procesos interiores: sólo por medio de la iluminación y la purificación, se llega a la libertad
y respeto del otro (Krishnamurti, 1973: 34).
La Paz Personal entendida como el deseo de mantener la armonía interior, acepta la
existencia de los conflictos. Esto también lo afirma Ignacio Larrañaga, sacerdote español
franciscano, en su libro sobre la vida de San Francisco de Asís. Plantea que la vida es
lucha y en ésta surge el conflicto; pero no se debe tener miedo porque el conflicto es
inevitable, y lo más importante es la reconciliación (Larrañaga, 2007: 331).
El desarrollo de este concepto implica un llamado a tomar consciencia a la Paz a partir del
espacio interior de cada individuo, y se visualiza como una luz que brilla no de afuera
hacia adentro, sino de adentro hacia fuera, pues se considera que cada uno tiene una luz
interior que está llamado a avivarla a través de sus actos. Ante los sufrimientos de otro,
dicha luz interior puede ser compartida y encendida cada vez más. El escritor hindú
Deepak Chopra argumenta que cuando cada persona cambie la forma de concebir la Paz,
ese día terminará la guerra para cada quien. A pesar de que la transformación deba darse
a nivel individual, aquella resulta eficiente y tiene un fuerte eco «{…} si nuestra conciencia
sigue estas palabras y permanecemos fieles a ellas, la guerra nunca volverá a la vida del
individuo» (Chopra, 2005: 8). Continua el autor afirmando que si se escoge este camino
de la Paz, se experimentará libertad y fuerza en las emociones, porque la potencia
secreta de la Paz es un estado de conciencia inmaterial que puede expandirse a la
humanidad sin la necesidad de invadir a otros países, ni apoderarse de sus riquezas
(Chopra, 2005: 9–14). Los seres humanos deben organizarse para alcanzar la Paz,
superando las barreras de la individualidad y desarrollando la vida espiritual,
reestructurando así la sociedad sobre la base de un ser renovado (Montessori, 2003: 11).
Esta concepción de Paz, ha recibido críticas de parte de algunas personas que
consideran que dicha teoría defiende una visión individualista y con poca proyección en la
realidad social, y por lo tanto, no tiene mucha incidencia en los cambios estructurales que
se requieren, convirtiéndose en una mera filosofía de vida seguida por muy pocos, que a
la postre no tendría gran eco en una sociedad compleja y con altos niveles de violencia.
Sobre este tema, aparecen reflexiones como la de Muñoz (2004), quien recalca que es
necesario que la Paz interior se difunda hacia otros escenarios, anotando que la Paz no
debe cumplirse sólo a pequeña escala es decir, a nivel individual, familiar y grupal, sino
que el compromiso debe favorecer la convivencia y el bienestar de todos los miembros de
la comunidad humana tanto en los pueblos como en las ciudades y estados (Muñoz
Muñoz, 2004a: 25). El desarrollo interior de la persona conlleva la consecución de una
libertad individual acompañada de relaciones sociales equilibradas (Asociación Pro –
Derechos Humanos, 2000: 17–18).
La Paz se concibe como una cultura en construcción, que debe ser propiciada en las
acciones y relaciones de los seres humanos con los demás, de manera general y
cotidiana y a través de múltiples determinaciones (Mejía Jiménez, 2002: 25–50). Está al
alcance de todos los seres humanos, y constituye una capacidad que cualquier persona
puede desarrollar en su vida diaria, en cualquier escenario o contexto, donde la escuela
para la Paz, es la vida misma (Fisas, 2002: 64).
En síntesis, no existe una definición universal de la Paz: aquella ha evolucionado a través
del tiempo. Los conceptos y las experiencias revelan que la Paz no es simplemente la
antítesis de la guerra. Los activistas de la Paz coinciden, sin embargo, en que la
reducción y eliminación de la guerra es una meta que nunca debe abandonarse. Al mismo
tiempo, proponen que se debe luchar por la destrucción de las armas nucleares en el
planeta, ya que estas atentan de manera directa, contra la Paz justa, duradera y equitativa.
De igual forma podría entenderse la Paz como lo expresa Fisas (2002), es un horizonte
lejano, pero no infinito. Al respecto, el pensador indio Mahatma Gandhi (1869 -1948)
acertaba al decir que la Paz es un camino, no un punto de llegada que quizás no existe.
Por lo tanto, la Paz es un sendero, un compromiso de todos y de cada uno para
transformar y dignificar la vida (Fisas, 2002: 17, 18).
Dichas aproximaciones a las concepciones de Paz, tienen en su esencia la búsqueda de
una construcción de cultura de Paz donde el poder de convivir y participar, con bases de
libertad, de justicia, democracia, tolerancia y solidaridad, ayuden a erradicar la violencia y
a construir formas creativas para afrontar el conflicto (Tuvilla Rayo, 2004a: 57). En
conclusión, el panorama actual de la concepción de la Paz, se podría definir desde una
visión positiva y futurista, ya que implica tanto el desarrollo personal como social del
individuo y no solamente una negación de la violencia. La Paz incluye la defensa de las
potencialidades de toda persona como ser vivo y creativo (Burguet Arfelis, 1999: 14) y una
verdadera cultura de la Paz indudablemente favorecerá el desarrollo de las mismas.
III- TEORÍA DE LOS CONFLICTOS
3.1 Análisis psicosocial de los conflictos
El conflicto se ha asociado usualmente al fenómeno de la agresión y de la violencia, sin
embargo, estos términos no tienen el mismo significado. En esta investigación se quiere
precisar que, mientras que estos dos fenómenos no hacen parte de la naturaleza humana,
el conflicto según las teorías actuales, se considera positivo, natural e inherente a las
relaciones humanas (Fisas, 1998; Lederach, 1995). Este punto de vista teórico es
compartido por Francisco Muñoz quien plantea de una forma más clara que:
{…} el conflicto está omnipresente en todas las actividades de los
humanos, desde que existimos como tales, por tanto aceptar el conflicto
nos da una gran capacidad de comprensión de las realidades en las que
vivimos como especie, su reconocimiento nos permite también ser unos
cualificados actores de las realidades que vivimos, ya sea como personas o
formando parte de un colectivo. Saber interpretar y vivir los conflictos puede
ser un signo de calidad de vida (Muñoz Muñoz, 2004c: 162).
Xesus Jares ha profundizado en la importancia de los conflictos en los escenarios
escolares enfatizando la conexión entre conflicto y convivencia. Su tesis sugiere que la
escuela proporciona al individuo los elementos necesarios para vivir en sociedad,
asumiendo el conflicto como una realidad inevitable. Una perspectiva positiva del conflicto
debe conducir a mejorar la convivencia, en tanto que ella no es concebida sin el conflicto:
«Convivir significa vivir unos con otros con base en unas determinadas relaciones
sociales y unos códigos valorativos, forzosamente subjetivos, en el marco de un contexto
social determinado» (Jares, 2003: 88). Teniendo en cuenta esta perspectiva, Jares
plantea que los programas de formación para la convivencia deben partir de los conflictos
que se dan en el acto de con – vivir, por lo tanto deben darse desde y para el abordaje de
los conflictos, superando aquellas teorías o proyectos que buscan erradicarlos de las
instituciones educativas (Jares, 2006: 105–106).
Esta tesis surge de los resultados encontrados en la investigación «Conflicto y
Convivencia» realizada en los centros educativos de secundaria de Galicia entre los años
1998 y 2002. En dicho estudio se encontró que tanto el profesorado como los estudiantes
tienen una percepción negativa del conflicto pues lo asocian con la indisciplina y la
violencia. Jares hace un llamado a la reflexión sobre esta visión en aras de lograr un
abordaje que lo re – signifique como un proceso normal en las relaciones humanas, lo
cual posibilita el aprendizaje y la convivencia (Jares, 2006: 55–56).
Vale la pena anotar que cuando se actúa de manera inadecuada ante el conflicto, se
desencadena un comportamiento agresivo tanto a nivel individual como social. Frente a la
poca habilidad del ser humano para abordar apropiadamente los conflictos, la cultura de
la violencia termina siendo privilegiada (Fisas, 2002: 59). Debido a esta realidad, muchos
investigadores se han visto motivados a profundizar en el análisis del conflicto,
coincidiendo en la importancia de gestionar y transformar los conflictos por medios
pacíficos (Fisas, 1998; Lederach, 1995; Tjosvold, 1993; Suárez Rodriguez, 2004; Paris
Albert, 2005). Martínez Guzmán expresa que los conflictos «Serán positivos o no
dependiendo de cómo los regulemos y transformemos» (Martínez Guzmán, 2004: 3).
En suma, el conflicto es parte de la vida y es necesario aprender a manejarlo
adecuadamente en la convivencia humana. De este modo, se favorece la madurez
psicológica del individuo pues se disminuyen los comportamientos egocéntricos y se
facilitan y estimulan actitudes de tolerancia ante la diferencia. En este proceso las
personas pueden ganar confianza en sí mismas y fortalecerse para enfrentar las
dificultades sin hacer uso de la violencia, ya que el conflicto «Es un proceso natural, motor
de la transformación y creación de relaciones humanas» (Tuvilla Rayo, 2004a: 27).
Uno de los objetivos de la cultura de Paz es el reconocimiento del conflicto como
generador de vida. Esta visión tiene el gran reto de mejorar la vida individual y colectiva,
disminuyendo la hostilidad entre las partes y promocionando el respeto a la pluralidad de
pensamientos y formas de ser (Burguet Arfelis, 1999: 18). Autores como Jares precisan
que el conflicto, además de ser algo natural e intrínseco al ser humano, es necesario y no
siempre negativo. Tampoco implica actitudes de odio o destrucción, antes bien, puede
llegar a ser muy productivo y beneficioso para la comunidad que lo afronte
adecuadamente (Jares, 2006: 106).
Queda la pregunta acerca de cuáles son los elementos del conflicto
necesarios de
conocer y analizar, con el ánimo de posibilitar su manejo adecuado. Es importante hacer
claridad sobre el hecho de que no existe una receta universal para enfrentar el conflicto.
Estudiar el tema a profundidad y trabajar sobre él permite conocerlo mejor y transformarlo
positivamente (Jares, 2006: 107). Es pertinente aclarar que la denominación de
trasformación significa «Actuar en los conflictos para que los aspectos creativos del
mismo sean los dominantes» (Fisas, 1998: 233).
Las contribuciones de la psicología social han sido particularmente importantes en el
conocimiento de las variables psicológicas que intervienen durante el manejo de los
conflictos y al mismo tiempo, han permitido comprender cuales de ellas contribuyen u
obstaculizan su transformación.
A pesar de que un gran número de teorías de la psicología social (Fisher, 1990; Fry, 2006;
Bandura, 1973) comparten la tesis según la cual los seres humanos no son violentos por
naturaleza, reconocen también la existencia de ciertos fenómenos cognitivos y
socioculturales que impiden el despliegue de comportamientos pacíficos en el manejo de
conflictos. Estos factores pueden apreciarse, por ejemplo, cuando las personas visualizan
incompatibilidad frente a una meta deseada, lo cual dificulta el manejo de conflictos, ello
ha sido importante a la hora de definir el conflicto al interior de los grupos sociales.
En la intervención psicológica durante el manejo de conflictos interpersonales, se observa
con mucha frecuencia cómo algunas personas se tornan agresivas cuando perciben
divergencias de interés o consideran que las aspiraciones actuales de las contrapartes no
pueden lograrse de manera simultánea a las suyas. En estos casos se encuentran
personalidades que no necesitan de una contraparte real para combatir, debido a que
suelen imaginar las posiciones del otro, que usualmente llaman «enemigo» y, a partir de
esa imaginación, justifican sus propios argumentos en contextos conflictivos. En estos
casos la intervención es más exigente y requiere del abordaje de la psicología clínica.
Apreciar que existen objetivos comunes permite desarrollar una mayor capacidad para
transformar los conflictos. Sin embargo, pueden persistir desacuerdos en algunos
aspectos a pesar de existir claridad en dichas metas. En estos casos es vital poseer
habilidades para escuchar y comunicarse de manera abierta, de modo que se favorezca
el intercambio de sentimientos y la compresión mutua entre las partes. Lo anterior resulta
fundamental ya que en el momento de resolver conflictos pueden surgir confusiones,
sospechas y otras sensaciones que hacen dudar a las personas de su compromiso mutuo
con la meta en común (Tjosvold, 1993: 13).
Cuando los conflictos afloran o evolucionan, se puede apreciar la importancia de conocer
el origen de los procesos psicológicos o sentimientos y actitudes negativos que pueden
conllevar a comportamientos agresivos. De modo general, es más fácil que los conflictos
se escalen en forma de espiral que llegar a desescalar los mismos. Esto se debe a que: 1)
Los individuos pueden experimentar frustración ante la no obtención de los beneficios
esperados; 2) La percepción de inequidad puede desequilibrar emocionalmente a las
personas; 3) Los sentimientos de temor pueden ser un gran motivador para emitir
conductas destructivas. Estos fenómenos psicológicos tienden a propiciar acciones
defensivas frente a los otros, precipitando fácilmente la aparición de las manifestaciones
del conflicto y la profundización en su escalamiento (Rubin y otros, 1994: 183).
Al respecto Jiménez Bautista (2004) propone que es «En la mente, donde se tiene que
realizar un esfuerzo para pensar y actuar en términos de cultura de Paz , para invitar a
nosotros mismos y a los «otros» de que se debe confiar en la especie humana para
regular de manera pacífica todos los conflictos» (Jiménez Bautista, 2004: 21–22).
No obstante la importancia de esta aproximación cognitiva de los conflictos que puede
estar explicando el origen de la emoción, no debe dejarse a un lado el enfoque afectivo –
sentimental: este modelo es un complemento que facilita la transformación de los
conflictos de una manera más holística, puesto que en ocasiones la expresión de afecto o
desafecto durante los conflictos no siempre se puede racionalizar. Tal expresión ocurre de
una manera espontánea y directa, por ello estos enfoques hacen uso de los procesos
empáticos que enfatizan más en el sentir que en el pensar de las partes involucradas en
los conflictos.
Se pude decir que no existe un modelo perfecto para abordar los conflictos: en la medida
en que se aprenda más sobre ellos se tendrán los elementos en beneficio de una
adecuada intervención. Estos planteamientos, sin embargo, demuestran la importancia de
ser formado en los temas de conflicto en todos los escenarios de vida y este proyecto
enfatiza el valor de tal aprendizaje a nivel escolar.
3.1.1 El Rol de la autoestima en el Manejo de Conflictos.
En algunas experiencias de trabajo grupal con personas adultas, se ha logrado observar
que quienes cuentan con una adecuada autoestima están mejor preparados para afrontar
las frustraciones y adversidades de la vida. De igual manera, es posible apreciar una
mayor creatividad en la solución de problemas –lo cual influye positivamente en las
relaciones con los demás–, tanto en el trabajo como en la familia. Ante la crítica, suelen
ser más tolerantes y agradecen a quienes lo hacen porque les da la oportunidad de
cambiar y conocerse más. Se puede decir que mantienen relaciones abiertas y valoran
más las virtudes de sus compañeros en la convivencia diaria. El compartir con los otros
los hace solidarios ante el dolor y sufrimiento de los demás.
Como podemos ver, el fenómeno de la autoestima no tiene sólo una influencia a nivel
personal sino que guarda una relación directa con las relaciones grupales, en casi
cualquier contexto. Los aportes del psicólogo social Ronald Fisher (1990) han contribuido
a la comprensión de la influencia que tiene la autoestima para las dinámicas de grupos. A
pesar de que el autor no expone su tesis siguiendo experiencias escolares, este enfoque
puede aportar un marco de referencia para entender mejor la forma como el amor propio
influye en las relaciones de convivencia escolar.
Las investigaciones de Fisher (1990, 1997) han encontrado que las personas con niveles
bajos de autoestima tienden al etnocentrismo, entendido este como la actitud de observar
o interpretar el mundo de acuerdo con criterios de la cultura propia, a la vez que
sobreestiman el nivel de amenaza proveniente de otros grupos. Lo anterior puede
deberse al hecho de que dichas personas no confían en sí mismas, son propensas a
cometer errores de percepción en el análisis de los problemas e imaginan que los demás
poseen una voluntad destructora. Del mismo modo, suelen mirar al oponente con
intenciones hostiles y tratan de defenderse con violencia.
Fisher también plantea que la persona con una buena autoestima suele tener una relación
positivamente con su grupo ya que pueden desarrollar una mayor identidad y cohesión del
grupo. Asimismo, se ha propuesto en esta teoría que la adecuada auto – valoración y
amor propio, mejora la relación de afinidad con la unidad social de la cual se es miembro
(Fisher, 1990: 103). Además, tener claro su verdadera identidad como personal,
contribuye para mejorar el auto – aprecio y la auto – valoración, estos elementos son
necesarios para el reconocimiento y aceptación de la parte emocional del ser humano, lo
cual permite a su vez entender y transformar los sentimientos destructivos en los
conflictos grupales.
La consolidación de una identidad individual basada en la autoestima favorece el auto –
conocimiento, elemento trascendental en el reconocimientos del otro: «People with high
self-esteem evaluate themselves as being competent to make the right choices to meet
their needs and to be respected by others» (Cannon, 1996: 113). El mismo autor enfatiza
ciertos aspectos que caracterizan a los individuos con amor propio y los comparan con
quienes no lo poseen:
En las experiencias de grupo en diferentes escenarios en Colombia, se ha percibido que
efectivamente los individuos con adecuados niveles de autoestima poseen una mayor
confianza en sí mismos, aspecto que ayuda mejorar la percepción y analizar de forma
realista las posibles amenazas encontradas en el grupo. La creencia en sí mismo
contribuye igualmente a la disminución de reacciones violentas debido a que estos
individuos pueden controlar mejor sus propios sentimientos y, en el momento en que son
ofendidos, suelen mantener la calma. Quienes poseen amor propio, tenderán a auto –
protegerse frente a la agresividad de los demás, pues los problemas que se presentan no
tendrán la capacidad de destruir su auto – confianza. Estos individuos aceptan los
conflictos con mayor facilidad en sus vidas, tratando de sacar el mejor provecho de dichas
situaciones, reconociendo su responsabilidad en los mismos, sin culpabilizar a los demás
Cuando el ser humano es amado y logra desarrollar adecuados niveles de amor propio,
ayuda a los otros a sentirse amados. De esta forma, contribuye a transformar los
conflictos con respeto, buscando el mutuo entendimiento entre las partes. El amor propio
puede promover, así, no solamente la felicidad personal, sino también el crecimiento
integral y la felicidad de otras personas. Una persona que se ama verdaderamente se
preocupa por el bienestar de los otros y puede dedicar tiempo y esfuerzo a estimular la
Paz en las relaciones. Esta teoría también es compartida por la investigadora Sonia Paris
Albert de la Universidad Jaume I, quien sostiene en su tesis doctoral sobre La
transformación de los conflictos desde la Filosofía para la Paz (2005), quien expresa que
sentimientos positivos como el amor y la alegría, mejoran las relaciones interpersonales e
influyen de manera positiva en el manejo de los conflictos.
En Colombia se ha observado –en el trabajo de la autora con diferentes grupos sobre la
prevención de la violencia– que las personas con un adecuado nivel de amor propio
obtienen puntajes más bajos en las pruebas de impulsividad. Ello podría deberse al hecho
de que aquellas personas creen más en sus propias cualidades debido a que tienen un
buen concepto de sí mismas e intentan transformar los conflictos con su propia energía,
sin tratar de encontrar las causas de los mismos en los demás. De igual forma, tienden a
ser más positivas, flexibles, creativas, conocen muy bien tanto sus virtudes como sus
defectos y suelen desarrollar el valor de la solidaridad con aquellos que tienen dificultad
en encontrar mejores opciones para manejar sus propios problemas. En general, contar
con esta clase de personas al interior de los grupos es siempre muy útil, especialmente
cuando los conflictos han logrado escalar niveles altos. En suma, niveles adecuados de
autoestima juegan un papel primordial en el proceso de manejo de los conflictos ya que
contribuyen a cultivar relaciones afectivas y de respeto.
3.1.2 La emoción de la ira y su función en los conflictos
Una de las reflexiones que la investigación de campo conducida por esta autora ha
apoyado con base en la relación a la emoción de la ira, es que el desconocimiento de
cómo funciona sumado a su connotación como un sentimiento negativo, han contribuido a
aumentar los prejuicios en su contra. De la experiencia psicológica que ha tenido la autora
sobre la formación en el tema de la ira, tanto a nivel individual como grupal, se ha
observado que las personas prefieren reprimir su expresión pues se sienten culpables.
Esto, a su vez, puede ocasionar nuevas iras y frustraciones que, a largo plazo, son
responsables de la aparición de enfermedades como la úlcera, la depresión y el estrés.
Walter Riso al respecto anota que: «A la ira no manifestada y almacenada en el pasado,
se le conoce como rencor o resentimiento» (Riso, 2007a: 116). Podría decirse que la ira
en sí misma no es la causante de tantas reacciones negativas más bien, su poder
destructor se debe a la actitud e incapacidad poco realista de las personas para
expresarla apropiadamente (Tjosvold, 1993: 115). La incapacidad de las personas de
controlar la ira irracional, permite que esa emoción controle sus actuaciones.
Al respecto Goleman, en su teoría sobre la inteligencia emocional describe que de todos
los estados de ánimo de los que la gente desea liberarse, la furia parece ser el más
intransigente, este es el que la gente peor domina. La ira es la más seductora de las
emociones negativas; los pensamientos interiores que la impulsan llenan la mente con
argumentos más convincentes para dar rienda suelta a la furia (Goleman, 2008: 82).
Del mismo modo, esta falencia en las habilidades para manejar adecuadamente la
emoción de la ira, podría incidir en la consideración de que los conflictos quedan resueltos
cuando las personas se enfurecen ya que al descargar la ira a través de golpes o
agresión verbal, puede sentirse cierto alivio emocional aparente que en ocasiones genera
la suspensión de las discusiones por temor.
Este fenómeno refuerza la expresión inadecuada de la ira mientras los problemas tienden
a aumentar, ya que se abona el terreno para el resentimiento, el miedo y el deterioro de la
relación a largo plazo, sin develar el origen de los conflictos.
Encontrar el origen de la ira es importante para analizar las formas más adecuadas para
su manejo y control. Cuando se logra especificar aquellas situaciones que causan ira, ello
permite encontrar formas concretas y compromisos puntuales que mejoran las futuras
actuaciones del individuo. Por ejemplo, en algunos casos se ha encontrado que las
personas bajo situaciones de estrés son más propensas a la ira. Este conocimiento ayuda
a crear estrategias de control del estrés, lo cual alivia la emoción de la ira entendida como
una de sus consecuencias. En investigaciones como las de Marshall Rosenberg en su
libro -Comunicación no violenta- en donde se explica que el origen de la emoción de la ira
puede radicar en una necesidad insatisfecha que aún no se ha logrado expresar
adecuadamente.
Veo la ira de todo tipo como una forma de pensar que aleja de la vida y provoca violencia.
En el núcleo de toda ira existe una necesidad insatisfecha. En consecuencia, la ira
siempre podrá convertirse en algo valioso si la utilizamos como un despertador que nos
avisa, es decir, que nos informa que tenemos una necesidad insatisfecha y que, si
persistimos en nuestra manera de pensar, no es probable que la satisfagan. Sin embargo,
la ira acapara nuestra energía y la canaliza hacia el castigo de los demás y no hacia la
satisfacción de nuestras necesidades (Rosenberg, 2000: 149).
El mismo autor, plantea que la primera fase para lograr comunicar sin violencia y de forma
plena la ira, consiste en desligarla de toda responsabilidad que los demás tienen de este
sentimiento. Si bien los otros pueden servir de estímulos o detonadores de la ira, ellos no
son los responsables de dicha emoción, más bien, la interpretación que se hace de ellos.
En este punto se puede apreciar una concordancia con la teoría acerca del papel que
cumplen los juicios y valoraciones que hace el individuo sobre lo que ocurre en una
determinada realidad. De igual, forma Rosenberg expresa que dejar esta responsabilidad
en uno mismo y desligarla de los otros, garantiza la posibilidad de control absoluto de las
emociones y sentimientos negativos que aquella produce.
Cuando se tiene un conocimiento del origen de la ira y se aprende a expresarla
adecuadamente, ello contribuye notablemente a la trasformación de los conflicto por
medio no violentos. Hacer un pare a tiempo en momentos de ira, puede ser de gran ayuda
para evitar la aparición de la violencia en los diferentes escenarios de vida. En muchas
ocasiones la impulsividad manifiesta en momentos airados deja muchas lesiones
psicológicas en ambas partes. En este sentido, la adecuada comunicación de
sentimientos negativos evita que se convierta en resentimiento y odio acumulado, lo cual
podría traer consecuencias de largo plazo en los diferentes escenarios de vida del
individuo.
Cuando el individuo está realmente airado, una de las mejores opciones es intentar
expresar plenamente dicha emoción sin herir a los otros. Esta forma de expresar los
sentimientos ayuda a liberar energía negativa y produce sentimientos de bienestar. La
aceptación de esta emoción hace parte del ser humano, por tanto no debe ser escondida
o reprimida: la adecuada expresión de la misma contribuye a disminuir los sentimientos de
culpa por el hecho de sentirla.
La ira no debe ser sofocada ni reprimida sino por el contrario debe manifestarse de una
manera plena y total (Rosenberg, 2000: 145; Marulanda Gómez, 2004: 127). Riso lo
expresa de la siguiente forma: «Adornar la ira, suavizarla, sanearla, adecuarla, canalizarla,
pero finalmente expresarla y dar en el blanco {...} hacerle saber lo que piensa, sin gritar,
insultar o golpear, sencillamente sentando un precedente y descargando mi sentimiento»
(Riso, 2007a: 112)
3.2 El rol de los procesos de comunicación en los conflictos
Es indudable que para la transformación de culturas de violencia en sociedades pacíficas,
el ser humano debe hacer uso de todas las formas de comunicación que privilegien tanto
como sea posible, la concordia y la armonía en las relaciones humanas.
Si bien se ha clarificado en capítulos anteriores la importancia de estos fenómenos en la
convivencia escolar, vale la pena recalcar que todas las personas en todos los escenarios
de su vida, necesitan utilizar un adecuado lenguaje para poder coexistir en un mundo
cada vez más interdependiente. El investigador Martínez Guzmán clarifica estos niveles
de conexión al proponer que los individuos están en interdependencia continua y eterna
entre sí; se necesitan unos a otros para constituirse como humanos, de manera textual
afirma:
{...} la solidez de estos lazos es una muestra de que la solidaridad es una
característica básica de las interacciones humanas {...} nos necesitamos para amarnos,
crear juntos instituciones familiares, gobiernos, organismos internacionales, pero también
para odiarnos, dominarnos, excluirnos (Martínez Guzmán, 2005: 142).
Es importante considerar el proceso de comunicación basa desde una ética comunicativa,
la cual propone la observación de ciertas normas mínimas orientadas a la creación de una
convivencia pacífica y está orientado a estimular la capacidad argumentativa del individuo
en búsqueda de las mejores soluciones a los problemas globales: «La ética discursiva es
la ética de la responsabilidad solidaria de aquellos capaces de argumentar acerca de
todos los problemas del mundo de la vida susceptible de someterse a discusión» (Kettner,
2003: 54). Esta ética no sólo cuando emergen problemas sin solución aparente, sino con
el fin de prevenir las futuras consecuencias negativas que produce la comunicación
violenta y que aceleran el escalamiento de los conflictos tanto a nivel personal cómo
interpersonal.
En cuanto a la importancia que tiene la comunicación no violenta para la construcción de
relaciones pacíficas de toda índole, se pueden resaltar los valiosos aportes de Marshall
Rosenberg (2000, 2007) quien propone crear ventanas en la comunicación, en lugar de
muros. El mismo autor plantea:
La CNV (Comunicación No Violenta) nos brinda orientaciones que nos permitirán
reestructurar nuestra forma de expresarnos y de escuchar a los demás. En lugar de
obedecer a reacciones habituales y automáticas, nuestras palabras se convertirán en
respuestas conscientes con una base firme en lo que percibimos, sentimos y deseamos.
Nos sentiremos impulsados a expresarnos con sinceridad y claridad y a prestar una
atención respetuosa y empática a los demás (Rosenberg, 2000: 15).
Las bases de la teoría de la ética comunicativa pueden enriquecer las prácticas de
convivencia en cada momento de la vida del ser humano incluyendo también la
convivencia en las escuelas. Esta filosofía sirve de marco de reflexión para promover la
participación de los individuos en la consecución de metas grupales, sin desconocer las
necesidades particulares de cada participante. De igual forma, contribuye a legitimar los
derechos de expresión, potencializando espacios de diálogo y compresión, de manera
que se puedan mejorar las relaciones pacíficas dentro de las sociedades. Plantea en
última instancia, que el ser humano hace parte de una comunidad discursiva donde todos
son interlocutores y tienen competencias y derechos comunicativos (Nos Aldás, 2002:
313).
Uno de los mayores retos de la comunicación fundamentada en principios de Paz es
construir un código común a pesar de la existencia de múltiples formas de expresar las
experiencias particulares de la vida; cómo establecer un hilo conductor que abrigue y
unos canales donde sea posible conservar las individualidades, pero, al mismo tiempo,
formar el compromiso de fortalecer una unidad de interlocutores entrelazados por valores
comunes; un código común donde predomine el amor, la tolerancia y el respeto hacia
aquellos que aparentemente están en otro canal de comunicación. La estrategia
adecuada en este caso sería establecer mecanismos para sintonizar los interlocutores
sobre los fundamentos de la unidad y solidaridad, no de la división e indiferencia.
IV LA FORMACIÓN EN EL MANEJO NO VIOLENTO DE LOS CONFLICTOS
4.1 Principios filosóficos de la noviolencia
Indudablemente fue Mahatma Gandhi quien realizó el aporte personal más significativo en
la historia de la filosofía de la no violencia. Con sus prácticas no violentas logró intervenir
y alterar los sistemas sociales económicos y políticos de la India con el objetivo de
combatir la ocupación Británica en su país (Sharp, 1984: 50); (Howard, 2002).
Las estrategias no violentas fueron implementadas tanto a nivel social como individual
(Kelly, 1994: 116); (Ackerman and Kruegler, 1994: 85).
Actualmente, las metodologías no violentas tienen su campo de acción en todas las
relaciones de convivencia del ser humano. En este sentido, la presente investigación
reconoce que dichas prácticas han demostrado ser de gran ayuda para abordar los
conflictos desde una perspectiva de la Paz. El principio más importante que se quiere
desarrollar es que quien logra interiorizar y proyectar esta filosofía de vida se convierte en
un modelo para muchas personas y, de este modo, en un gran generador de cambios en
los espacios donde interactúa: familia, colegio y/o comunidad en general.
Es importante resaltar que grandes líderes no violentos como Jesucristo, San Francisco
de Asís y Gandhi han logrado hacer revoluciones sociales en la historia. Ante todo fueron
modelos de vida y lucharon en esta dirección a partir de grandes transformaciones
interiores, a la vez que estaban convencidos de que los procesos de Paz interior eran una
precondición para generar cambios sociales. Desafortunadamente, la cultura occidental
generalmente no reconoce las dimensiones transpersonales del desarrollo personal, por
lo tanto considera estos procesos como algo propio del ámbito privado. Cuando se habla
de Paz interna se la reduce a una Paz intimista, circunscrita al sujeto y sin la potencialidad
de mejorar y transformar las estructuras sociales. Esta posición conduce erróneamente a
desligar lo «exterior» de lo «interior», como si lo social (político, económico y cultural) o
ecológico estuvieran separados del mundo interior de los sujetos y su plena
autorrealización humana (Fernández Herrería, 2004: 903).
Bajo esta perspectiva, Mario López Martínez, investigador de la Universidad de Granada
define la noviolencia en la cual el mundo interior del individuo juega un papel importante
del siguiente modo:
Este conjunto apresurado de definiciones nos acerca mejor a lo que quiere
decir la noviolencia: fuerza, justicia, rebeldía, energía, amor, etc. Cada una
de esas dimensiones nos sitúa no sólo dentro de una doctrina teórico–
práctica, sino de toda una filosofía y una cosmovisión del mundo y de la
vida interior (López Martínez, 2004: 308).
Es necesario precisar que los individuos que acuden a la acción no violenta no requieren
de un elevado grado de espiritualidad ni de un alto nivel de estudios en áreas como la
psicología: el conocimiento necesario para la práctica de la no violencia está disponible
para todo aquel que lo desee bien sea padre, esposo, educador o político. Este
planteamiento es importante debido a que existen personas que hacen análisis
exhaustivos con el ánimo de probar la hipótesis de que la lucha no violenta es una utopía.
Al respecto, Mario López Martínez (2004) plantea algunas falsas características que se le
atribuyen a la no violencia, por ejemplo, que se trata de una filosofía utópica e idealista
«que resulta inalcanzable en el aquí y ahora» (López Martínez, 2004: 305) cuyos
resultados tan sólo se pueden prever en el largo plazo. Otra noción que se confunde con
«la no violencia es la pasividad, inacción, debilidad y desaliento» (López Martínez, 2004:
305), que concibe la no violencia como la capacidad de soportar las injusticias sin tomar
acción contra ellas. El mismo autor sostiene que se ha visto la no violencia como algo
impracticable aunque teóricamente nada resulta impracticable, porque siempre es posible
formular tesis o presunciones sobre cómo se lograría desarrollar ciertas metodologías en
situaciones socio – políticas. De igual forma, se ha dicho que la noviolencia es ingenua en
sus acciones pues es una manera de practicar la indiferencia ético – social (López
Martínez, 2004: 305–306).
Para Gandhi, la noviolencia era identificada como ahimsa como sinónimo de noviolencia
(no matar, no causar daño o sufrimiento); también la denominó satyagraha o fuerza de la
verdad y de la justicia. El teólogo Martin Luther King la llamó directamente la «fuerza de
amar» (López Martínez, 2004: 307).
Gandhi hasta los últimos días fue una llama de amor que ardía noche y día como un
fuego inextinguible (Easwaran, 1997: 89). Concibió el satyagraha y ahimsa, es decir, el
poder del amor (Gandhi Mohandas, 2002: 46) y el poder de la verdad, como dos lados de
la misma moneda. La búsqueda de la verdad debe darse sin hostilidad, resentimiento y
sin recurrir a palabras violentas a pesar de que la provocación pueda ser violenta.
Ante esta situación, se hace necesario recurrir al fenómeno de ahimsa que significa
«intenso amor» (Easwaran, 1997: 53).
La filosofía del amor está presente en la biblia de la siguiente forma:
Si hablo las lenguas de los hombres y aún de los ángeles, pero no tengo
amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo discordante {…}
tener amor es saber soportar, es ser bondadoso, {…} es no tener envidia,
{…} ni ser orgulloso {…} ni grosero, {…} no es no alegrarse de la injusticia
sino de la verdad (Corintios, 1983: 251).
Esta filosofía igualmente fue interiorizada por San Francisco de Asís quien enfatizó en lo
prodigioso del amor. Su concepción de la noviolencia se puede apreciar en el siguiente
texto sobre su vida escrito por el padre Ignacio Larrañaga (2007):
Sobran cárceles allí donde hay amor. No hay en el mundo descalabros
anímicos, ataduras egoístas ni energías aéreas que militan al servicio de la
muerte que pueden resistir al amor. El amor transforma los cementerios en
jardines. La vestidura del amor es el silencio (Larrañaga, 2007: 355).
El mismo Gandhi reconoció que Jesucristo fue uno de los principales líderes de la no
violencia y que tuvo que sufrir considerablemente por esta causa. Algunos autores
coinciden con Gandhi cuando afirma que Jesús hubiera vivido y muerto en vano si no
hubiera enseñado a regular toda la vida mediante la ley eterna del amor (Egan, 1999:
200) la cual exige cierto esfuerzo interior del individuo.
Del mismo modo, San Francisco de Asís realizó aportes valiosos a esta teoría al extender
su práctica del amor a todos los seres vivientes (plantas, animales y personas). Su
pensamiento se aprecia más visiblemente en el siguiente párrafo:
Ámense unos a otros. {…} Amen a los enemigos {…} los árboles, los
pájaros {...} Amen las serpientes y ellas no les morderán. Amen los lobos y
no los devorarán. Amen los enemigos y se tornaran en niños de ternura.
Levanta la bandera del amor y desaparecerán las rivalidades, se apagarán
las guerras, se extinguirán las envidias y las ofensas (Larrañaga, 2007:
356–357).
En suma, la filosofía de la noviolencia mantiene una unidad clara de la dimensión del
amor como un requisito para llegar a la verdad a través de estrategias no violentas. Para
Gandhi la verdad y el amor son dos caras de una misma moneda. Jesucristo y San
Francisco de Asís siempre expresaron que la fuerza del amor a los demás, sería el
camino para conocer la verdad del otro y ello posibilita el proceso del perdón el cual tiene
la capacidad de generar relaciones pacíficas tanto consigo mismo como con los demás.
Ahora bien, es importante precisar que la combinación de amor y verdad en las prácticas
cotidianas a veces puede ser difícil. Por ejemplo, se ha observado que cuando las
personas creen que tienen la verdad, tratan de imponer esta creencia sobre los demás y
esa verdad puede volverse un dogma. Los puntos de vista se defienden con pasión pero
no con argumentos –como lo propone la ética comunicativa–, situación que torna la
transformación de conflictos en una tarea difícil y muchas veces agotadora.
La noviolencia no pretende que todas las personas aprecien bajo la misma perspectiva un
fenómeno determinado, por el contrario enseña a ser tolerante frente a quien piensa
diferente e invita a aprender de él/ella. En esta perspectiva, López Martínez, plantea que
la espiritualidad cumple un papel primordial en las prácticas no violentas, enfatiza que la
«noviolencia es el camino para llegar a la verdad» (López Martínez, 2012: 65).
Estas metodologías precisan ser muy cuidadosos cuando se trata de individuos cuyos
puntos de vista difieren diametralmente de los nuestros y a quienes por lo general
concebimos como «enemigos»: se requiere un nivel alto de tolerancia en estas
circunstancias debido a que aceptar el punto de vista de los otros implica tener una
apertura al aprendizaje de cosas nuevas, situación que en ocasiones puede tornarse
dolorosa.
Sin embargo, a pesar de las aparentes dificultades en la práctica de dicha teoría, a
lo largo de esta investigación se han dado a conocer algunas alternativas plausibles para
la realización de la Paz con metodologías no violentas al alcance de todos.
Las reflexiones alrededor de este tema fueron en buena parte guiadas por los
planteamientos del investigador de la Universidad de Granada Mario López Martínez
(2004), quien propone que la noviolencia es:
Esa capacidad interna de no sentirse vencido o rendido ante las
adversidades, ante las contrariedades o ante los impedimentos sociales o
mentales. Es esa disposición a renovarse permanentemente y a recoger de
otras alternativas sus potencialidades y posibilidades, es superar las
propias limitaciones y no ponerse fronteras a qué pensar, cómo actuar y
qué hacer (López Martínez, 2004: 319).
4.2 Virtudes potencializadoras de la no violentas.
Es evidente que el ser humano que desea practicar la no violencia necesita un gran
conocimiento y confianza en sus potencialidades, planteamiento que tiene conexión con la
teoría de Paz personal expuesta en los primeros capítulos donde se propone que «Una
atmósfera de Paz debe primero crearse dentro de nosotros mismos, para luego expandirla
gradualmente hacia nuestras familias, nuestras comunidades y el planeta en general»
(Kraft, 1992: 2). Esta tesis es compartida por Mario López Martínez quien plantea que el
no – violento necesita una introspección, lo cual quiere decir una práctica y un dominio del
auto – conocimiento, de los límites propios y del autocontrol:
Es un diálogo interior que explora e indaga, analiza y concluye, que busca
un equilibrio mental, corporal y espiritual. Implica, así mismo, encontrar un
sentido íntimo y profundo a la vida, a lo que hacemos, cómo lo hacemos y
por qué lo hacemos. Contiene un nivel de exigencia y de compromiso que
lleva a la búsqueda como una forma de caminar y no como una meta a
alcanzar (López Martínez, 2004: 309).
En este aspecto se desea recalcar que la educación para la Paz con sus metodologías de
análisis puede contribuir significativamente en el desarrollo de potencialidades humanas
que propicien procedimientos no violentos; por ello, a continuación se exponen algunas
prácticas utilizadas con diferentes grupos en Colombia, para potenciar la cultura de la paz.
4.2.1 Asertividad
En términos generales, la palabra asertividad hace alusión al evento en el cual el
individuo considera claramente lo que desea y, de esta forma reafirma sus derechos en la
comunicación. De igual forma, involucra el desarrollo de habilidades para expresar
adecuadamente tanto sentimientos positivos como negativos.
La investigadora Crawford, enfatiza que la falta de asertividad abre el camino para
beneficiar conductas pasivas; de esta forma, el individuo sólo reacciona en función de las
expectativas ajenas, olvidando sus propias necesidades. Cuandoquiera que se presente
una carencia en la capacidad de ser asertivo, probablemente algunos individuos se
comportaría de manera agresiva, pues trataría de controlar a los demás y, de una forma
consciente o inconsciente, obligarlos a actuar en contra de su voluntad, lo cual podría
conllevar a largo plazo sentimientos de culpa e infelicidad en la convivencia diaria
(Crawford, 1995: 64).
En la experiencia con grupos de padres de familia, profesores y profesoras, se han
comprobado las ventajas de enseñar diferentes metodologías asertivas a las personas, ya
que con ellas se logra mejorar las habilidades de comunicación tanto verbal como no
verbal en el momento de expresar un sentimiento o defender un derecho. Por ejemplo, se
intenta que los individuos mejoren el volumen y el tono de la voz, la fluidez verbal, al igual
que el contacto visual y la posición del cuerpo para que sean acordes con el mensaje
verbal emitido. Estas habilidades de comunicación a la postre ayudan al individuo a ser
más asertivo en su comportamiento. Se quiere hacer claridad aquí que la teoría de
asertividad, busca en última instancia que las personas aprendan a utilizar la
comunicación adecuadamente cuando quieran expresar lo que piensan o sienten.
Esta aproximación puede contribuir en el desarrollo de culturas de Paz en
sociedades con cierto nivel de violencia como Colombia, ya que los individuos pueden
aprender a expresar fácilmente sentimientos negativos como la ira sin violentar a los
otros, al igual que sentimientos positivos como el amor de manera sincera y segura, lo
cual contribuye a mejorar las relaciones interpersonales.
Esto se ve facilitado por las técnicas verbales empleadas en el entrenamiento de la
asertividad, lo cual además requiere la observancia de algunos lineamientos relacionados
con la expresividad de los mensajes, por ejemplo, el pensamiento deber ser emitido de
una manera directa y no insinuada o a través de mensajes de doble sentido. En el
momento de querer negarse a emitir determinada conducta, se recomienda expresarlo sin
excusas, justificaciones o discusiones. Quien emite el mensaje debe enfocarse en sus
propios deseos, sentimientos y creencias tratando en la medida de lo posible de no
reproducir conceptos negativos ni etiquetar a los otros porque piensan diferente.
Cuando usted es asertivo, los demás lo respetan. Usted está ofreciendo sus ideas y
sentimientos verdaderos así como también se está protegiendo de cosas que pueden
hacerle daño. Cuando usted es asertivo puede elegir lo que hará según sus propias
razones. Dios lo hizo tal como usted es para desempeñar su parte especial en el mundo.
Así como se necesita cada instrumento en una orquesta para hacer música hermosa, su
talento personal es necesario para la canción de la vida (Kavelin Popov y otros, 1992: 64).
Una de las principales características de las personas asertivas es la autonomía de decir
lo que piensan, con el cuidado de evitar la arrogancia en el discurso, o de esperar que los
demás aprueben sus ideas. En última instancia, lo que se pretende es dar a conocer a los
otros lo que se piensa y siente, sin temor a ser rechazado o desaprobado. Una niña de
diez años dijo una vez a su madre: «No tiene sentido decirle a mi padre que me siento
muy mal cuando él grita, se enoja fácilmente o toma muchas cervezas en la noche.
Igualmente él nunca va cambiar». Su madre trató de enriquecer la reflexión de la niña
diciéndole que lo más importante de expresar lo que piensa a su padre, es que ella se
siente mejor y su autoestima se engrandece cuando lo hace. Sin embargo, ella no debe
esperar que después de expresar sus sentimientos, aparezca un cambio en el
comportamiento de su padre, ya que este no depende de ella.
4.2.2 La Escucha Reflexiva y la Empatía
Uno de los problemas frecuentes en el desarrollo del el arte de saber escuchar,
especialmente cuando existen situaciones que generan estrés y conflicto, es la tendencia
automática a racionalizar o juzgar lo que los otros dicen o hacen.
Durante este proceso, normalmente se parte de razonamientos personales sin que
verdaderamente llegue a existir un ejercicio de escucha de la información transmitida. En
estos casos es cuando se hace necesario introducir -para la transformación de conflictosla metodología de la escucha reflexiva, puesto que ella contribuye a romper la conducta
impulsiva a la racionalización, mejorando así la posibilidad de crear silencios que
beneficien el acto de escucha y la comunicación no verbal para la comprensión de las
necesidades propias y razones ajenas.
La Comunicación No Violenta nos enseña a observar cuidadosamente y detectar
conductas y situaciones que nos afectan {...} Cuando nos centremos en clarificar lo que
observamos, sentimos y necesitamos, en lugar de dedicarnos a diagnosticar y juzgar,
descubrimos cuán profunda es nuestra compasión. Dado que la CNV se centra
principalmente en escuchar con atención no sólo a los demás, sino también a nosotros
mismos, propicia el respeto y la empatía y engendra un deseo mutuo de darnos de todo
corazón (Rosenberg, 2000: 16).
Es importante clarificar que en la comunicación no violenta el uso de la escucha reflexiva,
es clave porque en gran medida ella garantiza que se logre escuchar los puntos de vista
de los otros, alejando los juicios de valores e interpretaciones de las actuaciones de las
personas. Para el investigador Fernández Herrería este proceso se puede equiparar con
la idea de observar sin juzgar y ello facilita el silencio de la mente (Fernández Herrería,
2005: pp. 391-400). El proceso de escuchar reflexivamente a los otros consta de tres
pasos: en el primero, la persona expresa lo que piensa y siente sin hacer interrupciones;
en el segundo, quien escucha puede comprobar o verificar si la información que escuchó
es correcta o no, utilizando por ejemplo la técnica de parafrasear con sus propias palabras
lo que el otro expresó como una forma de demostrar que en efecto se prestó atención y
se comprendió con exactitud lo que la persona quería transmitir. El parafraseo es
considerado por muchos terapistas como la herramienta clave para responder de manera
eficaz a las personas. El tercer y último paso es llegar a un acuerdo entre las partes
acerca del mensaje expresado y el que efectivamente se escuchó.
En términos generales, los propósitos de la escucha reflexiva son: entender lo que la otra
persona está diciendo; ayudar al otro a aclarar sus pensamientos y sentimientos; trasmitir
a los emisores que usted ha entendido y permite que los demás liberen sus emociones
fuertes, facilitando de este modo la posibilidad de llegar a pensamientos más harmónicos
y una comprensión expandida en la comunicación (Fiumara Corradi, 1990: 99- 118). Todo
lo anterior favorece en última instancia, el desarrollo de relaciones empáticas como el
mejor escenario para transformar los conflictos desde la no violencia.
Gracias a nuestra capacidad de empatía nos permitimos ser vulnerables, rehuimos
la violencia potencial, sabemos escuchar la palabra "no" sin tomárnosla como un
rechazo personal, infundimos vida a una conversación apagada y hasta llegamos a
captar los sentimientos y necesidades expresados con el silencio. Todos
conseguimos en repetidas ocasiones vencer los efectos paralizadores de los
problemas psíquicos cuando logramos establecer un contacto satisfactorio con
alguien que sabe escucharnos con empatía (Rosenberg, 2000: 144).
Saber escuchar de forma reflexiva es un mecanismo fundamental en todas las relaciones
humanas. Asimismo, esta metodología puede practicarse para conseguir que los jóvenes
sean más abiertos y honestos. Se ha comprobado que cuando los padres de familia y
profesorado en general escuchan reflexivamente a los niños, este fenómeno facilita la
empatía y los procesos de diálogo, lo cual propicia espacios para que chicos compartan
más fácil sus problemas y dificultades. Edgar Morín plantea que gracias a esta relación,
se pueden comprender las lágrimas, la sonrisa, el miedo y hasta la cólera que sienten los
otros (Morín, 2007: 123).
En escenarios escolares de un país como Colombia, dicho tema tiene un gran valor, ya
que los niveles de convivencia están indudablemente influenciados por la violencia de los
barrios donde los estudiantes viven; por consiguiente, los profesores y profesoras deben
mantener un nivel de comunicación de mucha empatía con sus alumnos, que redunde en
el desarrollo de actitudes y proyectos de Paz al interior de las instituciones. se quiere
mencionar de una manera especial como uno de los resultados de esta investigación, que
al implementar estos temas en la formación del profesorado, los niños aumentaron su
capacidad de comunicación afectiva en las aulas.
La empatía es una respetuosa comprensión de lo que los demás están experimentando.
En lugar de ofrecer empatía, solemos ceder a la fuerte necesidad de dar concejos o
tranquilizar a nuestro interlocutor, o bien de explicarle cuál es nuestra postura o nuestros
sentimientos. La empatía, sin embargo, exige de nosotros que vaciemos nuestra mente y
escuchemos con todo nuestro ser a la otra persona (Rosenberg, 2000: 122).
En síntesis, la teoría de escucha reflexiva desplegada en ambientes empáticos, ayuda a
definir tanto a quienes están expresando los pensamientos y sentimientos, como a
quienes están escuchando y permite de este modo que los demás liberen sus emociones
fuertes; asimismo, facilita abrir mayores espacios de confianza donde el afecto fluye
libremente. Sin embargo, favorecer estos niveles de comunicación en los grupos tanto de
jóvenes como de adultos, no es un trabajo fácil, especialmente porque se ha observado
cierta dificultad en la obtención de espacios de silencio en el dialogo, necesarios para
favorecer el encuentro consigo mismo y posibilitar el desarrollo de estos aprendizajes.
Teniendo en cuenta la idea del parágrafo anterior se quiere proponer en esta tesis, que
una forma valiosa para desarrollar la habilidad en la escucha reflexiva y mejorar la
comunicación empática, es propiciando en los estudiantes una concientización de realizar
frecuentemente espacios para el silencio cuando se está comunicando con los otros.
Pues los silencios tienen la capacidad de interrumpir la propia racionalidad en la
comunicación y facilita que los interlocutores se centren y se focalicen también en los
mensajes que los otros están emitiendo.
En el manejo de conflictos es muy valioso propiciar espacios de silencio que estimulen la
escucha reflexiva, ya que a través de ellos las personas logran entender y comprender
mejor las necesidades propias y ajenas. La habilidad de realizar silencios en los
momentos adecuados es un arte que implica escuchar el cuerpo antes de emitir palabras
o conductas violentas; también requiere del desarrollo de niveles de consciencia que
permitan escuchar reflexivamente a los demás inhibiendo el deseo de herirlos.
A través del silencio se puede expresar una gran variedad de estados emocionales, tanto
negativos como positivos. Por este medio se abren espacios donde el individuo privilegia
el nivel no verbal de comunicación. De manera más profunda en las investigaciones de
Gemma Fiumara Corradi, el silencio es cualquier cosa menos ausencia. Esta autora
plantea que el silencio es opuesto a la ausencia porque es la plenitud del instante que se
hace presente y, por lo tanto, representa una de las formas más valiosas de la
comunicación (Fiumara Corradi, 1990: 101).
4.2.3 El poder del amor basado en el lenguaje de las virtudes
Según Linda Kavelin Popov, la palabra virtud –de acuerdo a su raíz latina– significa
fuerza, poder, capacidad y energía. Identificar y hacer consciente a las personas de sus
virtudes desde temprana edad es una de las mejores formas para estimular
voluntariamente sus potencialidades e incentivar su utilización cada vez que sea
necesario (Kavelin Popov, 2000: 5). Es importante iniciar una formación en virtudes con
los niños que se enfoque en el entendimiento del valor de cada individuo y su dignidad,
independientemente de los logros académicos, profesionales y/o sociales.
Otros investigadores como Axel Honneth (1992,1997), Milton Friedman (1993) y Martha
Jalali Rabbani (2009), coinciden en la importancia de reconocer en cada persona sus
valores particulares pues los seres humanos necesitan ver que sus semejantes reconocen
sus valías: la experiencia de sentirse despreciado o ignorado por el otro puede ocasionar
heridas que traen consecuencias negativas en la identidad personal y las relaciones
sociales (Honneth, 1992: 187–201). Si los niños no reciben adecuadamente el afecto y la
aceptación, podrían aparecer signos de inseguridad, hostilidad, temores irreales que
obstaculizan su crecimiento personal. El mero hecho de existir ya es un milagro, y esto
debe impulsar a cumplir con alegría cada proyecto de vida siempre individual y por tanto
sagrado. En este sentido, todas las personas necesitan a alguien en sus vidas con la
capacidad de bridar cuidado a través del respeto, el reconocimiento, la admiración y el
aprecio de sus cualidades particulares (Friedman, 1993: 270).
Por ello se considera de importancia brindar a los profesores y profesoras un amplio
apoyo a fin de que expandan su conciencia de la biología del amor como potencialidad
arraigada en su interior (Maturana Romesìn, 2002: 54–55). Esta perspectiva del amor
podría brindar luces a las instituciones educativas en su rol formativo de la autoestima, en
donde el papel fundamental del docente se ve orientado hacia la apertura de espacios
para que los estudiantes sean capaces de tomar conciencia frente a la capacidad
biológica para amar y, del mismo modo, hacia el desarrollo de adecuados procesos de
comunicación que permitan el florecimiento de esta capacidad y demás virtudes.
El lenguaje le da significado a nuestra vida, y sobretodo despierta el carácter y moldea la
autoestima de nuestros niños. Le da forma a la verdadera cultura de nuestros hogares,
escuelas y lugares de trabajo. Las palabras tienen el poder de romper un corazón, o de
inspirar un sueño. El lenguaje de las virtudes faculta a los niños para actuar con lo mejor
que tienen por dentro (Kavelin Popov, 2000: 3).
Cuando se logra percibir a un niño dentro de un contexto de infinitas virtudes, se nutren
sus potencialidades morales. Del mismo modo, concebir a un niño con un conjunto de
problemas y mal comportamiento, es reforzar y aumentar esta imagen negativa: en
general los niños tienden a actuar de acuerdo con la manera en que perciben a los
adultos. Eso implica que un educador no necesita imponer las virtudes desde afuera, sino
antes bien, despertar y reforzar las virtudes que ya están dentro del niño (Kavelin Popov,
2000: 3).
Una las profesoras que participó en la fase de formación manifestaba que un alumno de
su clase no obtuvo los resultados académicos esperados a pesar de ser muy inteligente.
Durante todo el año, ella le recalcó este hecho. El último día de la sesión grupal, la
profesora expresó: «Tú eres muy inteligente, tienes muchas capacidades pero me sentí
sorprendida porque no diste todo lo que tenías durante el año escolar». Así mismo
expresó:
Estoy segura que si yo hubiera dicho al niño estas misma palabras durante el año, él
hubiera mejorado su rendimiento académico; pero bueno, por lo menos ahora soy
consciente de que puedo usar mis palabras con afecto para fortalecer lo bueno que tiene
cada uno y así propiciar un cambio en el rendimiento académico. Es mejor decirlo antes
de que tenga los resultados finales, de esta manera los chicos tienen la opción de cambiar
y mejorar su autoestima.
El lenguaje, como rasgo cultural, junto con la amorosidad, como rasgo biológico,
constituyen un núcleo del modo de vida conservado generación tras generación que nos
definió como seres humanos en nuestra historia evolutiva ancestral en los últimos tres o
más millones de años (Maturana Romesín, 2002: 51).
La primera condición para reconocer las virtudes del otro es el reconocimiento de las
propias potencialidades. De esta forma, el principio de la autoestima se convierte en pieza
clave de toda convivencia armónica, pues nadie es capaz de ofrecer aquello de lo cual
carece. En las relaciones escolares el rol del profesor(a) es fundamental, ya que puede
convertirse en una fuerza humana generadora de procesos de comunicación afectiva
dentro del aula.
De acuerdo con las investigaciones de Xesus Jares, tanto en la educación como en la
salud, los afectos que se logran expresar son pieza clave en los procesos de curación.
Las palabras dulces y respetuosas, las manos sensibles que sostienen y acarician, los
abrazos que infunden energía entre otras expresiones de afecto, son formas de relación
que hablan de un modelo sano de convivencia, tan necesario para la vida en sociedad
como para el desarrollo armónico y equilibrado de las personas (Jares, 2006: 30).
La expresión del amor está íntimamente ligada a la necesidad de reconocimiento que
todos los seres humanos necesitan. Si a un niño se le muestra amor y reconocimiento,
crece con un adecuado auto – concepto y se siente seguro de sí mismo, capaz de crear
alternativas y soluciones ante los problemas interpersonales y sociales. Una adecuada
autoestima y auto – concepto son la clave para la transformación de los conflictos
(Comins Mingol, 2003: 140).
Esta autoestima sólo puede desarrollarse a través del amor. Cuando amamos a alguien,
con ese amor que recibe aprende a amarse también a sí mismo y esto facilitará que ame
mejor a los demás, por eso hablamos del círculo virtuoso del amor (Comins Mingol, 2003:
141)
Indiscutiblemente, uno de los principales desafíos que tienen los educadores es encontrar
las virtudes de los niños cuando se están comportando agresivamente. Se suele pensar
que todo es negativo y se subvalora cualquier destello de Paz que se vea en estos
momentos. Sin embargo, es aquí cuando se debe mirar interiormente las virtudes propias
y dirigir cuidadosamente la mirada del niño hacia la búsqueda de sus verdaderos valores,
«cuando un niño es agresivo hacia otro, después de nombrarle una virtud hay que
ayudarle a restaurar la justicia con un acto de reparación» (Kavelin Popov, 2000: 10).
Se ha encontrado que esta práctica trae buenos resultados porque se logra romper el
circuito de pensamientos negativos que a los y las docentes y/o padres les genera el
comportamiento del niño. Esto a su vez ayuda a que el otro cambie de conducta, ya que
se están reconociendo sus fortalezas cuando más lo necesita. De esta forma, se puede
decir que se está educando con metodologías de Paz a partir del reconocimiento de las
fortalezas y no de las ausencias y las carencias. Kavelin lo expresa de manera concreta:
«Al nombrar esa virtud, usted está estimulando al estudiante a traerla a la luz, a ponerla a
brillar» (Kavelin Popov, 2000: 6). La misma autora reflexiona que dicha metodología invita
al niño a emitir comportamientos positivos enfocándose en el hacer. La prohibición de
ciertas conductas en los niños, puede generar de manera automática una respuesta
contraria, por ejemplo, la orden de «no pelear» puede conducir a peleas. De esta manera,
si el acento está puesto en lo que se desea de manera positiva, existe una alta
probabilidad de obtener resultados positivos: las soluciones pacíficas estimulan la
invocación de la Paz interior (Kavelin, 2000: 8–9). En esta misma dirección, Irene Comins
considera que la tarea más importante del no – violento es potencializar y valorar los
aspectos positivos del comportamiento humano. Se vive una vida más próspera y
armoniosa cuando se realzan los valores positivos de las personas (Comins Mingol, 2003:
141).
Concluyendo, se podría decir que aprender a manifestar el sentimiento de amor hacia sí
mismo y los demás es un proceso vital y en el cual el individuo logra un adecuado
crecimiento psicosocial. En las experiencias cotidianas de amor con personas cercanas,
está la clave para la formación de la autoestima, la cual desempeñará un rol vital para lo
individuo y la sociedad pues facilitará relaciones interpersonales más profundas y
duraderas. La familia y la escuela son instituciones que preparan al individuo en el
fortalecimiento de sus relaciones afectivas, esenciales para un desarrollo integral. Lo
anterior, a su turno, impulsará el desarrollo de sociedades que privilegien la cultura de la
Paz basada en relaciones de mutuo afecto y respeto.
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MODULO 8
RECONCILIACION Y PERDON EN EL POSTCONFLICTO
Elaborado por:
Maria Clemencia Duque
Programa Paz a Tiempo
Universidad Santo Tomas
Facultad de Derecho
2014
EJE TEMATICO: RECONCILIACION Y PERDON EN EL POSTCONFLICTO
INTRODUCCION
El perdón y la reconciliación son procesos necesarios de abordar y
flexionar para
encontrar el camino hacia una sanación completa en las relaciones consigo mismo, con
las familias y la comunidad en general. Restablecer la confianza hacia el otro u otros, es
el fin de la reconciliación en el post conflicto una conquista del día a día y un aporte a la
construcción de la paz.
Todos hemos vivido en algún momento de nuestra vida una experiencia o proceso
ligado a la reconciliación, bien sea en el seno de nuestra familia, pareja, trabajo,
independiente de que los resultados hayan sido de éxito o de fracaso, aprendimos que
no estamos tan preparados como creíamos para superar viejos conflictos.
En este orden de ideas, encontramos, que no estamos educados para perdonar desde lo
más profundo de nuestro corazón, a generar nuevas relaciones con los que perdonamos,
a restituir relaciones rotas y a reconocer su importancia para rescatar la convivencia en un
proceso de paz.
Esta es una tarea que nos corresponde a todos como personas y
ciudadanos, que
necesitan proponer soluciones para resolver los conflictos violentos, es por esto que la
reconciliación se convierte en un instrumento necesario en la reconstrucción del tejido
social (Cante y Ortiz, 2006: 22).
En esta medida, se hace necesario crear mecanismos para abordar situaciones en
términos de postconflicto, la reconciliación se convierte en el proceso de desarrollo social
para las comunidades que puedan construir cultura de paz, basada en la justicia y la
verdad, principio fundamental en la reconciliación y clave para ver el futuro como una
tarea compartida, donde haya un encuentro de las personas con sus derechos, con su
historia y con sus sueños, es allí donde el DIPLOMADO PAZ A TIEMPO tiene su
mayor contribución. Conectores
El principio de verdad en la reconciliación, es clave, ve el futuro como una tarea
compartida, la construcción de una mínima relación de confianza es básica para llegar a
acuerdos o poner en marcha algunas instituciones que funcionen, la confianza ganada
permite ver la humanidad en el otro, lo que abre la puerta a una cultura sostenible de no
violencia, que ayudan a compartir un sufrimiento colectivo y establecen los grados de
responsabilidad en los hechos.(Bereitain,2000 p.35).
OBJETIVOS
Sensibilizar a las juventudes en la importancia de procesos de perdón y reconciliación en
las relaciones interpersonales en escenarios locales en aras de construir cultura de paz
en la etapa de postconflicto.
Potenciar, en los(as) jóvenes competencias de paz que posibiliten
trasformaciones
sociales a través de la reconciliación y perdón en sus comunidades.
I.
1.1.
DIMENSIONES PSICOSOCIAL DE PERDÓN Y RECONCILIACIÓN
El Perdón un encuentro interpersonal
Con este módulo se pretende analizar y comprender que el proceso de perdón
consigo mismos, es la puerta para iniciar la ruptura del círculo vicioso de devolver mal por
mal, de romper la cadena de la espiral de la violencia y poder penetrar a una realidad
interior esperanzadora y optimista, con posibilidades para salir de la prisión en la cual nos
mantienen el sufrimiento y el dolor. Es en esta perspectiva donde recobre su importancia
el perdón y su liberación.
Para Vinyamata(2012.p26) <<El perdón es un acto fundamental para el desarrollo
espiritual y psicológico de la persona>> afirma que donde termina el perdón comienza la
reconciliación, quien perdona descubre su fuerza interior para superar todos los
obstáculos del rencor y cobra especial relevancia en las relaciones cercanas, como las
familiares, de amistad y de pareja, en las que la presencia o ausencia del perdón puede
tener implicaciones para la calidad de dichos vínculos.
El perdón es un fenómeno que está de todas maneras presente en la vida cotidiana.
Perdonar y reconciliar es dar otra oportunidad y buscar recobrar la confianza, es
proyectarse al futuro sano y dispuesto a tener sentimientos superiores, es tener
herramientas de vida para enfrentar las próximas ofensas, no podemos olvidar que todos
tenemos algo de ofensores y algo de ofendido.
De esta manera, el perdón se constituye, en un proceso de “motivación para reducir los
sentimientos de venganza y de evitar a una persona que ha herido u ofendido a otro, y la
reconciliación como la restauración de la confianza en una relación, por medio de
comportamientos amistoso de los participantes”. Si ¿Queréis ser felices un instante?
Vengaos si ¿Queréis ser felices siempre? Perdonad. (Worthington.2.000 p.33)
Siguiendo este análisis, La persona que no quiere o no puede perdonar, difícilmente
logra vivir en el momento presente. Se aferra con obstinación al pasado y, por eso mismo,
se condena a malograr su presente, además de bloquear su futuro (Monbourquette,1995).
El autor nos presenta algunos conceptos erróneos. El Perdón, no significa:

Negar ni Olvidar

Disculpar a otro. Descargarle de cualquier responsabilidad moral, comprender no es
perdonas

No es una obligación

No significa sentirse como antes de la ofensa: no necesariamente Significa restablecer la
misma relación de antes, perdón no es sinónimo de reconciliación.

Es más que un acto de voluntad

No es una superioridad moral: es un gesto de fuerza interior, aceptar la propia
vulnerabilidad.

No es traspasarle la responsabilidad a Dios. solo corresponde a Dios, el no hace por
nosotros lo que corresponde a lo humano, (Monbourquette,1995.34)
El perdón se sitúa en el punto entre lo humano y lo espiritual, es un proceso que requiere
tiempo, paciencia consigo mismo, y perseverancia para llegar hasta el final, que conduce
a una conversión
interior. Este no solo puede
practicarse
cuando hay una ofensa
injustificada, las ofensas de extraños como un conductor que conduce con brusquedad, o
una secretaria que contesta mal, son problemas que no requieren largos procesos de
perdón, las ofensas de los extraños debe ser más seria para hacernos perder la paz
interior, debe representar un ataque a nuestra integridad física o psicológica, social o
moral. (Monbourquette,1995.p.36)
Ante todo vale la pena comprender que el perdón no es un regalo para el otro u otros,
que los únicos beneficiados somos nosotros mismos, por que nos libera de ataduras que
nos amargan el alma y enferman el cuerpo. Tomar la
decisión de perdonar al otro,
significa atraviesa por tres momentos: ellos son:
 “Fase del resentimiento una etapa aguda, donde se revive el momento en el aquí y en el
ahora, aumento de la ira y rechazo a lo ocurrido, se vive un recogimiento, allí intensifica
los sentimientos y busca
pruebas para validar que eso si fue así, para cimentar el
pensamiento. En esta fase hay endurecimiento de la actitud, modifica los sistemas de
creencias y la identifica para ajustarlos al resentimiento, finaliza generalizando la ofensa,
y culpa a todas las personas con características similares y desconfía de ellas.
 La fase del Punto decisivo, se empieza a evaluar el costo del resentimiento en la salud,
el amor, en la paz y en las futuras posibilidades, se perpetua el problema en nuestras vida,
se presenta la imposibilidad de controlar la otra persona, descubre que la única afectada
soy yo mismo, hay preferencia en invertir su tiempo en cosas que proporcionen más
alegría y se decide archivar la experiencia vivida como un aprendizaje y decide rechazar
la vinculación a
su vieja carga emocional y centra la atención en aquello que produzca
más satisfacción y el mal empieza disminuir.

La fase del Perdón se inicia abandonando o soltando cualquier lucha de poder contra
lo ocurrido, aceptando que no se puede cambiar esa situación, sanar su herida, soltado el
dolor y tomar medidas para disminuir ese dolor a través de una nueva percepción de
quienes somos y consciente que lo ganado supera el costo de la experiencia. Y volver a
recordar el incidente sin ponernos tensos mental, emocional y físicamente (Bishop &
Grunte.2002.p.95-109).
Algunos
enemigos
pensamiento dificultan el proceso de perdón, y aparecen
que son
el
odio, la ira,
la venganza y
“ Los grandes
el resentimiento, como tal son
emociones las cuales no son ni buenas ni males, el trabajo consiste en Conectarse con
ellas y reconocerla” (Vinayamata.2012.p.78) es decir,
dejar de lado
aquellos
pensamientos negativos que nos causaron dolor o enojo, es aceptar lo que sucedió y
trascender ese pasado.
Si bien
es cierto, el perdón es un proceso difícil,
conocer los aspectos que lo
obstaculizan nos permiten avanzar hacia él. Cuando se DIFICULTA

Cuando
PERDONAR:
confiamos en nuestras emociones negativas que señalan a
otros
responsable.

Cuando sentimos que la solución está en un acontecimiento externo y no en un
profundo cambio de nuestra interpretación de la realidad.

Cuando nos negamos a aceptar
y comprender
que
nuestras actitudes y
emociones que tenemos hacia nosotros mismos nos pueden causar dolor y no los
conflictos y
las heridas, estamos cerrando las posibilidades de
ver otras
alternativas que nos conduzcan a la serenidad y a la prudencia para visualizar un
futuro esperanzador(monbourquette.1995)
De esta manera, el perdón solo puede ser pensado como una experiencia que puede
ser asumida únicamente por el individuo, es decir, abre el camino para un proceso de
reconciliación, ayuda a descubrir que todos somos seres humanos, y facilita la decisión
de romper el círculo de la venganza.
Este proceso no puede ser entendido como un deber, porque nos lleva a la represión y
contención de la ira, la rabia y el resentimiento que hacen mella en la salud física y
emocional de la persona, además de no cerrar la herida, que puede retornar, incluso años
después, en la forma de la venganza o en la descarga en personas más débiles donde se
puedan depositar todos estos sentimientos negativos sin temor a tener represalias.
A sí mismo, tampoco podemos dejar la justicia en manos de Dios, en muchos casos se
creer que él es el encargado de la venganza y del desquite, cuando no la podemos
practicar nosotros ni la justicia corriente. Es por esto que el proceso de restitución de la
persona en su dignidad, en su ser interior y en sus relaciones con su entorno se matizan
con el acto del perdón.
En muchas ocasiones el tema del perdón puede verse poco atractivo para las personas,
especialmente porque la verdadera
naturaleza del perdón sigue entendiéndose mal.
Independientemente de cual sea la historia de las personas
el perdón contiene la
promesa que encontraremos la paz que todos buscamos, nos libera del poder que
ejerce sobre nuestras actitudes y comportamientos de otras personas, es la oportunidad
para despertarnos hacia la verdad que hay en nosotros mismos, a descubrir la bondad, a
saber que somos dignos de amor, que podemos descargarnos de la confusión emocional
y poder seguir adelante sintiéndonos bien con nosotros mismos y con la vida.(
Casarlian.R.1995.26)
Cuando albergamos en nuestro interior la rabia y el rencor estos
suelen
encubrir
sentimientos de impotencia, desilusión, inseguridad y esto sustituye los sentimientos, de
verdadero poder personal. Todos llevamos un niño interior, cuando nos aferramos a la
rabia: afirmamos que tenemos la razón y pensamos que los otros se sienten culpables,
con la rabia evitamos los sentimientos que encubre, con la rabia nos aferramos a la
relación, evitamos comunicarnos, para no responsabilizarnos de lo que sucede
actualmente. Seguir con este sentimiento, evitamos darnos cuenta del poder que tenemos
para cambiar nuestra relación con la situación.
Cuando se practica el Perdón no se puede decir. "Ni olvido " ni "borrón y cuenta nueva".67
El perdón olvida pero no es desmemoriado. El perdón exige que, de una u otra forma, el
agresor y la víctima recorran "de nuevo", juntos, ahora de forma sana, la misma historia
que acabó en desgracia por la agresión, Como dijo Nelson Mandela: “No se trata de
pasar página sino de volver a leerla. Esta vez, juntos”.
Tradicionalmente, el perdón ha estado ligado al discurso
religioso, de hecho Arendt
(1993) reconoce como descubridor del papel del perdón en los asuntos humanos a Jesus
de Nazaret. Pag 30 pero también señala la validez del perdón fuera de los asuntos
religiosos. La condición del perdón para quien lo solicita es el reconocimiento de la falta,
el arrepentimiento y el compromiso de no volver a cometer dicho error. Esta es una
decisión que implica reconocer varios pasos, entre ellos están.
PASOS PARA PERDONAR
1. Identificar los sentimientos: la mayoría de los problemas ocurren por la resistencia que
tenemos para mostrar los verdaderos sentimientos, es necesario reconocerlos y aceptar
que nos hacen daño, que estamos heridos.
2. Comunicar mis sentimientos: expresar abiertamente los sentimientos con una persona
de confianza, que lo escuche, hable de su dolor, impotencia, de los sentimientos que
guarda desde ese momento.
3. Renunciar a la venganza:
existe una reacción natural a la venganza cuando alguien
nos hiere o hace daño, buscamos desquitarnos para que reciba o sienta lo que nosotros
vivimos, este sentimiento es válido por que viene del principio de justicia que tienen todo
ser humano. Pero si queremos sanar estas heridas, y continuar el proceso de perdón,
debemos reconocer que no nos corresponde a nosotros hacer lo que es justo y renunciar
a ese deseo de venganza. Y no olvidar que nosotros también hemos ofendido o herido a
otros, somos humanos y también nos equivocamos. Y necesitamos libéranos del pasado
para sanar las heridas y empezar un proyecto de vida renovador.
4.
Devolver el bien por mal: Es un paso que requiere una gran valentía emocional y ayuda
a que la persona que nos ofendió reflexiones sobre su conducta. Este paso no siempre
será posible realizarlo, puede que implique un peligro o el agresor no está. No tiene que
sentirse obligado hacer este paso.
En síntesis podemos decir que toda la sabiduría del universo está dentro de cada
uno, el perdón requiere de tiempo, persistencia, tolerancia y amor, y solo los valientes
pueden alcanzarlo.
1.2. Reconciliación & restauración con el otro.
En este módulo abordaremos la reconciliación como un modo de construir comunidad y
restablecer el tejido social, sanando las divisiones en el seno de la comunidad rota,
creando nuevos vínculos sociales entre las partes de un conflicto, en este proceso de
restauración con el otro, las victimas juegan un papel fundamental en el proceso de
reconciliación.
En este orden de ideas las víctimas son entendidas como aquéllos y aquéllas que tienen
unos derechos que deben ser respetados y
son los afectados/as directos por las
acciones violentas. Son los perpetradores de estas acciones violentas y el resto de la
población que se ha visto afectada en sus formas cotidianas de actuar, en sus
significados de la realidad, en la construcción de sus sentidos de vida y sus identidades,
en último término a la sociedad civil.
En el marco de una sociedad que está dividida el camino de la reconciliación, es un
proceso ético y espiritual que implica conocer el pasado a la luz de experiencias de
encuentro con el otro. Donde se pueda imaginar un futuro compartido y propones un
presente en la comunidad con nuevas reglas de juego que generen relaciones humanas
y humanizantes.
Si abordamos esta mirada desde las victimas es necesario trabajar en profundidad el
miedo, los dolores padecidos, y los duelos por las pérdidas, en reconstruir una identidad
fracturada, a través de la memoria, y se puede conducir al perdón como experiencia de
sanación, además como experiencia espiritual y social en lo individual y colectivo y poder
llegar a la reconciliación. pag 16-30
Se puede percibir en un contexto social que cuando se describe una persona como
víctima, se le refuerza
histórico, si enfocamos
una actitud de pasividad e impotencia con respecto a un hecho
la atención en las victimas
hacia
sus propios
recursos y
capacidades podrá comprender las situaciones que determinaron su reacción y podrá
pasar a una dimensión de pro actividad.
Desde esta perspectiva es fundamental que las víctimas o personas sea testimonio de
lo que han oído, visto y vivido para convertirlo en una experiencia de recuperación
emocional que pueda reconstruir su identidad individual y colectiva, para devolver la
dignidad que se había perdido por los medios oficiales, y pasar de victimas a testigos
que dan cuenta de la historia y de la responsabilidad que tienen con su recuperación y
reivindicación de los derechos humanos, la participación en escenarios de desarrollo
locales y regional y en la reconstrucción del tejido social.
1.3. Emociones y sentimientos (Resentimiento y Venganza)
Al conocer las consecuencias de la guerra se hace evidente la fuerza de las
emociones y sentimientos de difícil manejo, ira, rabia, dolor, venganza y resentimiento y al
hablar de reconciliación, se reconoce que el camino inicia es en el interior de cada uno,
donde se identifiquen y acepten estas emociones a partir de su historia, que al mismo
tiempo descubran
sus propios recursos personales, los mismos que le permitirán
conectarse con sentimientos de alegría y amor. Y asi poder restablecer un equilibrio
interior, desactivando sentimientos de dolor tanto en ellos como en sus familias para
poder lograrlo a nivel social, y mirar al otro desde el restablecimiento de la confianza, la
compasión y la misericordia.
La resistencia cognitiva. se da cuando se “pretender
negar
o minimizar
la
ofensa, buscar falsas excusar para descargar la responsabilidad a otro, o ofrecer un
perdón rápido o superficial, se ignoran, a veces las resistencias cognitivas y esto
puede llevar al olvido total del acontecimiento, pero produce grades efectos sobre el
comportamiento” .
Cuando explicamos una conducta a través de la razón, estamos aumentando de
manera inconsciente el resentimiento, el dolor, la amargura,
seguimos una realidad
ficticia, que nos aparta de una oportunidad para crecer espiritualmente y con ello
negarse el aprendizaje y el fortalecimiento de su autoestima.
Reconocer la herida y la propia pobreza, eliminar la resistencia al sufrimiento y a la
vergüenza, es
una decisión, que se encamina con la suspensión de todo juicio,
aceptando a un ser humano, que puede equivocarse y necesita ser perdonado por
otros.
Una forma de practicar este proceso, es compartiendo los estados de ánimo con un
confidente, para activar el pasado y se vuelva presente, se revivirá el drama pero en un
contexto más sereno, con más seguridad
y cambiara
la percepción de la ofensa,
parecerá menos amenazadora y más soportable, se tomara distancia respecto a las
dificultades y podrá ver desde una perspectiva más amplia y en consecuencia la podrá
controlar mejor . (Monbouequette.1995. 85-88)
En este proceso de introspección la persona busca a alguien que le sirva de caja de
resonancia, que le permita descubrir su propio interior. Lo que destruye el amor no es la
cólera sino el miedo a sincerarse.
 Resentimiento y venganza
Es un sentimiento contenido y hostil de la persona, que se cree maltratada, cuando
la persona herida se niega a abandonar este sentimiento, se piensa; que si aceptan
transformar su rencor y su odio; se traicionarán a si mismas. Creen que conservar vivo el
resentimiento salvaguardará su dignidad y evitará exponerse a otras humillaciones, por
parte de sus ofensores
El Resentimiento tiene que estarse nutriendo del ayer, necesita permanentemente
viajar al pasado, para buscar los hechos dolorosos, para distorsionarlos con la mente,
para darle vida a la ofensa, a la agresión, para supurar dolor y angustia.
El resentimiento te lleva a la destrucción de ti mismo, de los seres que amas y
lleva tu vida a vivir un purgatorio de infinita soledad. Te lleva a vivir solo, nunca tendrá
crecimiento espiritual, ni evolución, se queda atorada en los recuerdos dolorosos del ayer.
Mientras nosotros estamos sufriendo los efectos del resentimiento, la persona por
la que estamos resentidos lo ignora y vive tan plácidamente y feliz su vida que bien
valdría cambiar ese paradigma equivocado, para dejar de vivir mal la la vida, ya que estas
conductas conducen a un deterioro emocional propio y a ciclos de venganza
La sala del rencor, es nuestra propia mente y qué precio tan elevado pagamos
por mantener este museo de resentimiento, esta construcción negativa de nuestro propio
pasado, no solo alimenta la ira, la amargura, los impulsos reprimidos sino que vuelve a la
mente contra si misma de forma destructiva, fracturando el espíritu humano, dificultando
los lazos existentes en todas nuestras relaciones”. (Bishop & Grunte.2002. 12)
La respuesta para dejar de resentir se da en el hecho de que el resentimiento no
puede vivir en el hoy, es como la oscuridad, ante la más pequeña luz, desaparece; es por
eso que lo primero que se debe hacer es vivir el hoy, como los a “solo por hoy”, procuraré
ser feliz, fijarse en todo lo que se tiene y lo poco que nos falta para ser felices. “vive solo
tu hoy, que el ayer sea tu fuente de aprendizaje, ya nunca más tu tortura, tu infierno, la
causa de tu dolor y soledad”. “al vivir tu hoy, te pones cara a cara con la vida y te pones
frente a Dios” Levinstein) .
Para que llegue el perdón, es necesario tener pensamientos positivos, los cuales
se transformaran en amor genuino, en aprender a vivir el amor de la vida, que fluye en
nosotros, aprender a amarnos a nosotros mismos y a nuestros semejantes, cuando se
empieza a vivir en el amor, lo primero que se siente es una infinita paz, porque el amor es
serenidad. (Bishop & Grunte.2002.12-20)
1.4.
Paz interior - Crecimiento Espiritual
Hablaremos de paz interior como el camino
para alcanzar la paz exterior, la
responsabilidad individual como clave para buscar la paz primero en nosotros mismos y
luego poderla llevar hacia nuestro contextos más cercanos.
Segun S. Barry ( 2011) “el mayor efecto en cualquiera que
haya experimentado la
intervención del perdón es la sensación de paz, la sensación de soltar algunas cosas que
tal vez había estado arrastrando durante gran parte de su vida” Por esta razón, parte de
sanar y cerrar heridas en el proceso de perdón, consiste en identificar y reconocer esas
emociones, es inevitable sentir ira o enojo, pero si podemos aprender a manejarlas para
romper los circulo que las retiene.
“La paz interior es un estado donde no es necesaria la palabra para dar sentido a esa
vivencia. Vivir la paz interior es únicamente dejarse llevar por lo que es verdadero”. Este
estado describe la armonía y equilibrio, donde se percibe un estado de conciencia
absoluta.
La espiritualidad enfocada al desarrollo del propio ser, un ser espiritual es aquel que
ama lo bueno y lo justo, se identifica con el desarrollo de los valores del ser, si el dolor
ayuda a fortalecer la persona, debería ser considerado como algo positivo, aprovechar
este sentimiento para llegar al crecimiento del interior. Al sentir el amor, dejamos atrás
las culpas, es entender a los demás y verlos, más que con los ojos físicos, verlos con los
ojos del corazón.
II.
RECONCILIACION EN EL POSTCONFLICTO
2.1.
Análisis de la Reconciliación en el postconflicto en Colombia
La reconciliación en el posconflicto, tiene como protagonista sustancial y como eje desde
el cual debe empezar a construirse, a las personas afectadas, a las que han recibido
directamente el daño, es decir: las víctimas. Lo cual no implica que no se consideren los
otros actores que harían parte de este proceso.
No obstante esto implicaría pactos de convivencia en la localidad. Gómez villa Juan David
y otros (2007)Se verá entonces que la reconciliación, en un horizonte ético de la
responsabilidad, no puede identificarse ni con impunidad ni con castigo y que toma en
cuenta otras perspectivas y horizontes, que exigen de la sociedad, de las víctimas, de los
ofensores y del Estado una responsabilidad muy amplia y un compromiso muy claro con
la transformación del conflicto violento para la generación de espacios de convivencia
social que sean un marco sostenible para la construcción de la paz. (Etxeberría, 1999.12)
En el marco de degradación y complejidad de un conflicto social, politico y armado como
el que se ha vivido y se vive en Colombia, se deben tener presentes tres procesos
fundamentales para lograr la paz y el restablecimiento de la convivencia social (Galtung,
1998):

La Resolución: que es el abordaje de los problemas subyacentes al conflicto, es decir, la
mirada a la dimensión estructural de la violencia que se ha generado; implica la solución
política y negociada que vincule a los actores de la confrontación y a la sociedad civil.

La reconciliación: que implica abordar directamente las partes en el conflicto, entre sí y
con la sociedad en general, que conlleva además una mirada sobre la reintegración y la
rehabilitación social de los afectados por la violencia y los perpetradores de la misma.

Y la reconstrucción: que es la acción de recomponer la infraestructura física y social que
se ha destruido con la guerra.
De acuerdo con Galtung (1998) si se atiende uno de estos procesos y se dejan de lado
los otros dos, no se obtendrá lo que se pretende, por esa razón la mirada debe ser
integral. Ahora bien, este autor ha observado que estos procesos, en algunos casos, se
desarrollan por separado; con lo cual, la reconstrucción se convierte en un problema de
técnicos del desarrollo.
La reconciliación la abordarían los psicólogos y teólogos; y la resolución, políticos o
diplomáticos. Muchas veces no hay encuentro entre estas visiones y se teje una discusión
sobre lo que debería ser primero. Afirma que si se desarrolla un buen proceso de
reconciliación, las partes adelantarán con mayor eficacia los procesos de reconstrucción y
resolución. (Galtung.1998.25)
Para Cante y Ortiz (2006) la reconciliación, es, tender un puente, una sabia forma de
proporcionar las condiciones necesarias para que sea restituido el sentido de las cosas,
de la justicia, el resultado de volver a la concordia o a la unión de los que estaban
desunidos. Construir la reconciliación es un proceso con profundas raíces humanas que
afectan el terreno de la cultura, que se lleva a cabo desde lo individual, estructural y
dinámico. P..20-30
2.2. Características de los Procesos de Reconciliación en el Posconflicto
La Reconciliación en el posconflicto, es un proceso largo que necesita tiempo, lejos de la
visión a corto plazo que con tanta frecuencia caracteriza a las agendas de negociación
política, o a los ritmos que la presión internacional impone en muchos conflictos.
• Es un proceso amplio en el que debe implicarse todo el mundo, no sólo aquellas
personas que sufrieron directamente o que perpetraron los actos violentos.
Las actitudes y creencias que subyacen en un conflicto violento se extienden a toda la
comunidad y el proceso de reconciliación debe contemplar esa dimensión.
• Es un proceso profundo, ya que implica un cambio en actitudes, expectativa, emociones
e inclusive en creencias sociales; son retos difíciles y dolorosos que necesitan acciones
convergentes y sostenidas en el tiempo. (Cante y Ortiz. 2006.20-30)
Es necesario generar espacios que posibiliten la negociación entre actores políticos y
armados, y la sociedad civil, para que el conflicto pueda ser manejado en un horizonte de
reconciliación con empatía, no violencia y creatividad, que integra elementos
fundamentales como la verdad y la justicia.
En este marco se podría pensar que surge la
reconciliación como
camino para la
reconstrucción del tejido social, basado en la confianza, el reconocimiento y la identidad,
aunque el proceso es largo dentro de un contexto social, y para construir una nueva
realidad, se hace necesario
volver a encontrarse con el otro( grupo o individuo)
y
descubrir en ellos, seres humanos que aunque hayan hecho daño no se va a pasar por
encima de ellos.
Desde esta perspectiva la reconciliación implica encontrarse con quienes han estado en
conflicto y comprender el daño que se ha hecho a cada persona, y buscar el medio para
conocer la verdad de lo que ha sucedido.
Esto implica cambios profundos y dolorosos de una sociedad cruzada por la injusticia
social. El objetivo de un proceso de reconciliación está dirigido hacia la capacidad de
reconocimiento del rostro humano del otro, a descubrir
su dignidad, reflejada en la
satisfacción de sus necesidades básicas y en el respeto a sus derechos fundamentales;
esto enfoca el proceso no solamente para los actores y víctimas del conflicto, sino que
involucra de manera activa a la sociedad en la transformación de estructuras sociales
para que se conduzca a una paz sostenible. (Lederach .1998..60)
Por lo tanto la reconciliación es un proceso relacional, donde deben estar involucradas
varias
partes. De acuerdo con Lederach (1998) puede definirse, entonces, que los
procesos de reconciliación deberían tener tres elementos consustanciales:
1. La Reconstrucción de las relaciones como aspecto fundamental, puesto que son la
base donde se asientan los conflictos, desde la cotidianidad de la gente. Y es allí donde
radica la solución a largo plazo.
2. Tener presente que se debe construir un futuro interdependiente: mirar hacia delante e
imaginar un futuro compartido, puesto que se trata del mismo país, la misma región y en
la mayoría de los casos las mismas veredas o barrios donde se construye la vida
cotidiana de la población.
3. Se debe abrir espacio a la creatividad para desarrollar una búsqueda innovadora que
permita ir más allá de las miradas, acciones y tradiciones de la política. En este punto es
esencial tener presente la subjetividad tanto de los actores involucrados como de las
personas afectadas.
Estos procesos lanzan a un espacio paradójico y complejo donde se entrecruzan con
varios ejes polares y en tensión continua:
El primero corresponde al eje de la verdad y la misericordia; allí, la pregunta se centraría
en la necesidad de la verdad como fuente de luz para entender lo que ha sucedido, pero
apoyada en la misericordia para que no se convierta en el comienzo de la Venganza, sino
en antesala del perdón.
El segundo eje muestra la tensión entre el pasado y el futuro: un pasado que debe ser
reconocido e identificado, pero en la misma línea, no para reproducirlo a través de la
venganza, sino para no repetir los errores y construir creativamente un futuro para todos y
todas, lo cual incluiría la superación de la exclusión y la inequidad social.
Puede afirmarse
que “en esencia la reconciliación representa un lugar, el punto de
encuentro donde se pueden aunar los intereses del pasado y del futuro. La reconciliación
como encuentro plantea que el espacio para admitir el pasado e imaginar el futuro son los
ingredientes necesarios para reconstruir el presente. Para que esto suceda, las personas
deben descubrir formas de encontrarse consigo mismas y con sus enemigos, sus
esperanzas y sus miedos” (Lederach.1998. 58).
Según Schreiter (2000), se deben tener en cuenta dos clases de factores: algunos de tipo
subjetivo: psicosociales, éticos y espirituales, es decir, los que hacen referencia a la vida
personal y comunitaria de las y los afectados por la guerra; y otros de tipo objetivo:
sociopolíticos, que hacen referencia a la desestructuración y posterior recomposición de
las relaciones sociales y políticas que son la base para la vida en sociedad.
La reconciliación tiene mucho que ver con el compromiso por la transformación de la
sociedad en una sociedad más justa y fraterna; y, a la vez, no se puede transformar la
sociedad si no se introduce en su seno la práctica del perdón.
La dignidad, es la base fundamental para generar procesos de reconstrucción del tejido
social, se podría afirmar que la vivencia de perdida es la confluencia de muchas cosas.

Pérdida de un ser querido cuyo “nombre” queda en entredicho; suele decir
la gente: “si lo mataron, por algo sería”. Con ello se legitima la Acción del actor armado y
se responsabiliza a la persona que cae.

Pérdida de bienes que fueron el fruto del esfuerzo de muchos años.

Pasar por situaciones de miseria y de hambre cuando antes se tuvo comida.

Experiencia del mundo totalmente amenazante: esto se debe a los
Señalamientos y a la sombra de duda que queda sobre la familia: la Estigmatización.

Sensación de desesperanza: mucho más fuerte cuando en las acciones
Violentas hay humillación, tortura o acciones ejemplarizantes (delante de la comunidad y
la familia).


La no existencia de claridad sobre el sentido y el rumbo de la propia Vida.
Sensación de injusticia e impotencia cuando no se ha logrado un reconocimiento de los
hechos, ni se ha realizado una reparación del daño.

Sentimientos de soledad y aislamiento porque la comunidad les mira con
desconfianza y las instancias estatales e institucionales no atienden, en muchas
ocasiones, sus reivindicaciones “Se trata de acompañar a la gente y apoyar sus procesos
de reestructuración, Organización y dignificación. Para ello se necesita no mirar a las
personas como entes separados, sino en relación con su entorno vital, con los otros, con
la comunidad. Esta es la perspectiva psicosocial que busca
permanentemente la
reconstrucción del tejido social.” (Martín-Beristaín, 2000.30)
Se podría pensar que de poco sirve realizar un trabajo individual, sino está acompañado
de procesos colectivos y sociales. Los Grupos de apoyo mutuo (GAM) (metodologías
desarrolladas en Centroamérica y otros países) propician encuentros con el otro que
ayudan a la persona a restituir en lo social una vivencia que no alcanza a procesar por sí
misma, dar fuerza para que salga lo que estaba silenciado por mucho tiempo.
Por otro lado cabe señalar que los procesos colectivos tienen como objetivo volver la
palabra a quienes la han perdido, porque han sido silenciados, impotentes o atemorizados
para contar su versión de la realidad. López (2003).
Esto significa que se le puede dar un lugar social al
dolor, que se reconozca en la
sociedad y en la comunidad, y así poder destruir la idea que legitima la acción violenta.
Es precisamente el objetivo de abrir espacios para crear un puente entre el dolor privado
de la persona directamente afectada y el dolor
público con que una sociedad y
comunidad deben conectarse.
Son este tipo de procesos que pueden posibilitar la restitución de la dignidad y la
reintegración de la identidad, puesto que los dolores, los miedos y los efectos de la
violencia en la experiencia subjetiva son asumidos también por la colectividad.
Así pues, cuando todo el grupo social logra conectarse con el dolor y con la injusticia,
que implica cualquier muerte violenta, que se pueda ver y recordar más allá de los fines
políticos y cuando no se utilice la víctima para mostrar la barbarie del contrario, se podría
afirmar que la sociedad está entrando en el camino de la construcción de la paz, de
reclamarla ante el estado y los actores armados – se está entrando es una dinámica de
reconciliación.
De ahí que la memoria tiene un valor terapéutico y social. (Beristaín, 2000) porque:

Permite reconocer social e individualmente la existencia y la realidad de los hechos. La
persona y la comunidad pueden afirmar: “Esto sí sucedió”, no se puede desmentir. Con
esto se rompe con la lógica de la impunidad y de “normalización de la violencia”: se abre
el espacio para que sea inaceptable cualquier acción que atente contra la vida y la
dignidad de la gente.

Se logra mantener el hilo del pasado con el futuro, a través de la narración de los hechos
en el presente. La violencia ha sido parte de la historia de este pueblo, pero no su único
referente.

Se da un proceso catártico personal y colectivo, donde se reintegra la experiencia en la
historia vital y social que permite ir desalojando el dolor.

Se abre espacio para la dignificación de las personas y las comunidades, puesto que abre
oportunidades para que se pueda dar una reparación social. Es un paso hacia la verdad,
la justicia y la reparación.

Se reconstruye la identidad social e individual puesto que se genera
Cohesión y se fortalece el tejido social.
El síntoma individual no se mira como patología, sino como una palabra no dicha, que
encuentra su espacio social para expresarse, ser reconocida, con lo que se alivian
también los malestares personales.

Finalmente abre el espacio para la reflexión de tal manera que se puede Pensar que los
hechos no pueden repetirse nuevamente. Con lo cual también se deja un mensaje a las
futuras generaciones, un aprendizaje social que fortalece los procesos de reconstrucción.
1.1 Experiencias nacionales e internacionales de procesos de reconciliación y perdón
Sudáfrica:
Sudáfrica inició un proceso de reconciliación después de la caída del régimen del
apartheid que separaba a las personas blancas de las negras; les negaba derechos a las
negras y las excluía de la sociedad. La reconciliación en Sudáfrica se basó principalmente
en lo que se conoce como reconciliación interpersonal. Eso significa que para los
sudafricanos lo más importante era conocer la verdad de los hechos, lo que pasó. Por eso
su proceso se basó en sanar las heridas entre los responsables de los hechos y las
víctimas. Para ellos fue muy frecuente el uso de dos palabras: “Ubuntu” que significa
fraternidad, comunidad, unidad entre todos los seres humanos y “Simanye” que significa
comprender.
Este conflicto tuvo como resultado 20.000 personas afectadas por graves violaciones de
derechos humanos en los 34 años que duraron. Sacado del libro el poder de tus
derechos, pag 84
Palestina e Israel
Las mujeres Palestinas e Israelíes comenzaron a reunirse a negociar entre ellas, y se
creó el grupo de las mujeres de negro, en los tiempos que esas conversaciones estaban
prohibidas en Palestina e ilegales en Israel, se reunirían en secreto en casas e iglesias
para hablar, se empezaron a encontrar con otras ciudades de europa y establecieron los
principios políticos para llevar conjunto un trabajo por la paz. Empezaron hacer un
trabajo en común basado en:
 igualdad y paridad entre los dos pueblos
 reconocimiento mutuo de los dos estados nacionales y confirmar que Jerusalén como
ciudad abierta pertenecía a los dos estados y que debería ser la capital de ambos
Estos dos principios ofrecían protección frente a la acusación de traición de nuestra
propia gente, al mismo tiempo que se daba legitimación política al trabajo de ellas. Y se
preparaba un camino para la aproximación. Estas mujeres pacifistas contribuyeron a una
paz segura, sin violencia, principios del dialogo y comunicación. El encuentro entre ellas
comienza con el reconocimiento mutuo, todos
esos conflictos puestos,
escritos y
discutidos es lo que puede construir la plataforma para la paz. La paz es también la red
de relaciones que ensambla a amistades y malentendido, las cuales forman un tejido
que nos protege y da expresión a nuestro convencimiento de que podemos vivir aquí
juntos y en paz.
Llevaron cabo una campaña que se llamó ” compartir Jerusalen”. Magallon Carmen,
2006. Mujeres en pie de paz. Madri siglo XXI
Oriente Antioqueño:
En el Oriente Antioqueño se han venido desarrollando algunas acciones
En la reconstrucción del tejido social.
 El gran Clamor en la Semana por la paz de 2004, donde se dieron acciones
Colectivas en los municipios para recordar a las víctimas y expresar
Públicamente el dolor y un clamor para poner fin a la guerra.

Abriendo Trochas por la Reconciliación (2004): marcha que se vivió
en el 2004 y que congregó a 3.000 jóvenes y mujeres de los 23 municipios,
Caminando por las trochas cerradas por la guerra, manifestándose contra la vinculación
de jóvenes a la guerra y expresando la consigna del movimiento: No más, Ni una (víctima)
más, Nunca Más: otro Oriente es posible.
 Abriendo Trochas por la Vida y la Reconciliación (2006): donde la gente
Comprometida en un trabajo por la reconciliación (más de 5.500 personas
en total) y las víctimas se movilizaron hacia las veredas más golpeadas
por la guerra y realizaron actos simbólicos en memoria de las víctimas en la perspectiva
de recuperación de la dignidad.
 Jornadas de la Luz: Este espacio permite la congregación de las víctimas y
los comités de reconciliación en los parques de los municipios y en otros
Sectores de los mimos, con el fin de encender una luz para vencer el miedo
y en memoria de las víctimas los primeros viernes de cada mes, rinden este homenaje.
La Asociación de Mujeres del Oriente Antioqueño AMOR
Comité Regional de Reconciliación y las organizaciones de víctimas se articulan y
desarrollan un proceso de reconciliación para el Oriente Antioqueño que restaura
relaciones rotas en el tejido social a causa de la violencia social y política. Los
destinatarios de este proyecto son 625 mujeres, comités municipales de reconciliación de
243 personas vinculadas a 23 comités, Promotoras de vida y salud mental de la que
hacen parte 66 personas y grupos de 886 víctimas “Abrazadas” de los 23 municipios del
Oriente Antioqueño.
Algunas acciones son:
 . implementando acciones para la recuperación psicosocial y la reconstrucción del tejido
social.
 Las víctimas organizadas e inciden regionalmente en la vida pública junto con otras
organizaciones sociales para favorecer la convivencia pacífica.

comités de reconciliación y las organizaciones de víctimas desarrollan acciones para
avanzar hacia la verdad, la justicia y la reparación.
 Se movilizan a través de acciones no violentas que sensibilizan y generan compromiso en
la sociedad para exigir el fin del conflicto armado a través de la negociación.
 Han sistematizar los aprendizajes de las experiencias de reconciliación
 Se han creado grupos de Apoyo Mutuo
 Comités municipales de reconciliación fortalecidos, proyectados a prevenir la vinculación
de niños y jóvenes al conflicto armado. Y articulados
Cundinamarca
El proyecto “Movida Joven Colombia. El „Arte Público‟ como escenario neutral para la
reconciliación en Cundinamarca”, se desarrolla en cinco regiones del departamento: el
objetivo es posicionar el Arte como medio para dar cuenta de la realidad, ya sea local,
nacional o internacional, buscando que las comunidades generen reflexiones y sobretodo
acciones transformadoras de esas situaciones que se dan a conocer. El “Arte Público”
también permite generar una memoria colectiva que muchas veces se encuentra presente
en la cotidianidad de los municipios y que es invisibilizada por falta de una permanente
organización comunitaria en nuestro departamento. Presenta dos líneas, exigibilidad de
Derechos de los y las jóvenes y por otro la Prevención y mitigación del consumo de
sustancias psicoactivas
III.
VIRTUDES FACILITADORAS DE LA RECONCILIACIÓN
3.1.
Compasión
En este módulo se abordara la compasión como una virtud facilitadora en los proceso de
reconciliación, como sentimiento de acompañamiento, a la situación de dolor, de angustia
y miedo del otro, no significa necesariamente sufrir igual que el otro, significa por lo
menos por un momento dejar de pensar en si mismo para pensar en el otro.
Algunos autores definen la compasión como “comprender y preocuparse por la persona
que atraviesa apuros o han cometido un error. Es mostrarse amable e indulgente porque
la otra persona le importa a uno de verdad” (Popov, 2002.79)
La compasión es un sentimiento bondadoso hacia alguien que está herido o afligido, es la
capacidad de sentirnos próximos al dolor de los demás y la voluntad de aliviar sus
penas, hay un interés y deseo de ayudar aunque no lo conozca. Este sentimiento se
practica cuando::

cuando notas que alguien está triste

cuando me pongo en el lugar de la otra persona.

Cuando imagino como deben sentirse

Cuando me hago preguntas

Cuando perdono los errores de otros

Cuando me esfuerzo por mostrar interés.

La compasión se hace más visible cuando prestas atención a los demás y a ti mismo.
(Popov.2000.153)
Más allá de cuestiones religiosas la compasión es un sentimiento que todas las personas
pueden desarrollar a los largo de su vida, y poder acercarnos al dolor y angustia de
otros.
3.1 . Esperanza
Este módulo hace una mirada de la esperanza como camino final para encontrar
nuevos rumbos, para continuar hacia adelante y renovar las fuerzas para cumplir con los
sueños de vida. Es una “necesidad vital y hace parte de la esencia del ser humano,
somos los únicos individuos
que anhelamos cosas, que aspiramos, soñamos y
confiamos en tiempos mejores” (Jares,2008 p.28)
En la convivencia cotidiana, necesitamos de la esperanza para mejorar las condiciones
de vida que tanto anhelamos. Este sentimiento está ligado al optimismo, y en este
sentido se vuelve un antídoto frente a la pasividad y el conformismo, dos circunstancias
dañinas para las personas y la convivencia.
La esperanza lleva consigo
la alegría y
mantiene un sentido de futuro,
cuando
encuentra un problema o dificultad puede confiar en que existe un consuelo, un refugio
o salida a la situación., hay más perseverancia que aquellas personas que pierden el
sentido de futuro ( Jares.2008..33)
Es decir,
estar seguro que muy dentro de uno mismo, algo correcto va a suceder
aunque uno no trate de controlar los eventos, que hay algo bueno en todo cuanto sucede.
Cuando no experimentamos la esperanza, pensamos que debemos tener el control de
todas las cosas para que salgan bien, hay más preocupación por las acciones de los
demás, sobre las cuales no se puede ejercer ningún control
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Bibliografía recomendada
Frankl, Víctor E(2004) “El hombre en busca de sentido”. Editorial Herder. Barcelona.
Comentarios: En esta obra, Viktor E. Frankl explica la experiencia que le llevó al
descubrimiento de la logoterapia. Prisionero, durante mucho tiempo, en los
desalmados campos de concentración, él mismo sintió en su propio ser lo que
significaba una existencia desnuda. ¿Cómo pudo él que todo lo había perdido, que
había visto destruir todo lo que valía la pena, que padeció hambre, frío, brutalidades
sin fin, que tantas veces estuvo a punto del exterminio, cómo pudo aceptar que la vida
fuera digna de vivirla?
Savater Fernando.2009. “Ética para Amador” 2da impresión. Editorial Ariel S.A..
Barcelona.
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