de luchas y castigos - Sincretismos Sociológicos

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Sincretismos Sociológicos. Nuevos Imaginarios
Coordinación Editorial de la Revista Electrónica
Columna. Octubre 2014
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DE LUCHAS Y CASTIGOS
RAUL ANTHONY OLMEDO NERI1
COLUMNISTA SINCRETISMOS SOCIOLÓGICOS
NUEVOS IMAGINARIOS
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Estudiante de Ingeniería en Agronomía, con especialidad en Sociología Rural, por la Universidad Autónoma
Chapingo. Estudiante de Ciencias de la Comunicación (Periodismo) por la Universidad Nacional Autónoma de
México. Correo electrónico: [email protected]
De luchas y castigos
Columnista: Raul Anthony Olmedo Neri
En México hay tensión. Los 43 desaparecidos en Guerrero y su posterior investigación
han dado como resultado una serie de movilizaciones estudiantiles (en su mayoría) que
pugnan por el esclarecimiento del suceso y el castigo a lo que se ha denominado
“terrorismo de Estado”.
Porque un Estado debe hacer cumplir las funciones genéricas que se le han conferido.
Recordemos a autores como Hobbes que menciona la necesidad de un monstruo
(refiriéndose al Estado o Leviatán) que controle al hombre que vive en su estado natural;
John Locke también menciona la obligación del Estado en proporcionar seguridad tanto al
individuo como a sus bienes. Es también Locke quien hace la diferencia entre el Estado y el
Gobierno, siendo el primero la herramienta, el cuerpo, mientras que el segundo es el
conjunto de humanos que se encargan de administrar y utilizar al Estado.
Finalmente Rousseau estipula en su libro El contrato social la relación entre el hombre
y Estado siendo el primero el que se pervierte con la aparición e inclusión del segundo
como sistema de organización social y política. Rousseau también es quien postula los
principios de la democracia al subordinar las decisiones a lo que la mayoría dice en
beneficio del colectivo.
Sin embargo, el papel del Estado y del gobierno en nuestro país ha sido rebasado por
los poderes fácticos y la problemática social que se vive en diferentes puntos de la
República. Tenemos actualmente un Estado Canalla, Fallido y de Decepción.
Es canalla, siguiendo a Noam Chomsky, porque actúa en contra de los propios intereses
de sus habitantes; es fallido porque ha sido rebasado por poderes fácticos como el
narcotráfico, los medios de comunicación y las empresas trasnacionales; y es de
decepción porque no ha cumplido con las funciones sustantivas de su fundamentación
(seguridad principalmente tanto individual como colectiva).
2
Guerrero tiene una historia marcada por la lucha social y en especial en la segunda
mitad del siglo XX con Lucio Cabañas y el Partido de los Pobres y Genaro Vázquez Rojas;
también ha sido lugar donde las policías comunitarias han tenido presencia (no como una
forma contra-jurídica, sino respaldada a través de los usos y costumbres de las propias
comunidades). Este estado de la República es uno de los tres (con Oaxaca y Chiapas) que
siempre disputan el primer lugar en los índices de pobreza, analfabetismo y violación a los
derechos humanos; también ha sido uno de los estados del país en donde la inseguridad
se ha vuelto normal, cada día penetra en los lugares donde ni siquiera el Estado ha puesto
la mano, donde están mexicanas y mexicanos que hacen una doble lucha por sobre-vivir y
ya de paso progresar.
Es también allí, en Guerrero, donde las escuelas normales rurales han sido golpeadas
por el propio gobierno, pero lo que está ocurriendo actualmente sólo se le puede llamar
terrorismo de Estado, y es terrorismo porque el concepto de dominación a través del
miedo y ahora de actos en contra de la población en general y de los activistas sociales en
particular se ha vuelto un mecanismo constante de legitimación. Los 43 desaparecidos son
estudiantes de la normal rural Ayotzinapa; estudiantes que al egresar se reencuentran con
las condiciones educativas en las zonas rurales, donde los recursos son insuficientes, la
infraestructura obsoleta, sin embargo, allí están los y las niñas que quieren aprender y
superarse.
Los estudiantes sentimos el pesar de las condiciones educativas de nuestro país en
general, pero nos preocupan más los mecanismos de “solución” por parte del gobierno y
del Estado ante las peticiones de la sociedad. Porque ayer fue en Ayotzinapa, Guerrero,
hoy puede estar sucediendo en otro lugar recóndito del país y mañana puede pasarnos a
nosotros (y no me refiero solamente a estudiantes, sino a la población en general).
A veces el desconocimiento, la apatía o el miedo es lo que hace que la población no se
interese en este tipo de sucesos. A veces creemos que eso es lo normal, que no podremos
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cambiar la situación y que en vez de quejarnos hay que seguir trabajando, simulando y
disimulando que todo está bien. Debemos exigir las condiciones que por derecho nos
corresponden; el Estado debe velar por la seguridad y la superación constante de sus
habitantes en pro de construir una mejor sociedad.
Por lo anterior, coloco la siguiente frase dicha en la proclama insurreccional de la Junta
Tuitiva en la Ciudad de La Paz, en Julio de 1809, que se encuentra en el libro de Eduardo
Galeano titulado La venas abiertas de América Latina: “…Hemos guardado un silencio
bastante parecido a la estupidez…” (Galeano, 1994: 2).
Bibliografía
Galeano, E., (1994) Las venas abiertas de América Latina. México, La cueva.
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