Revival of the Mall Business - Commercial Centers Management

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Revival of the Mall Business - Commercial Centers Management
Negocios
06 mayo 2012
REVIVE EL NEGOCIO DE LOS MALLS
Tras cinco años de crisis, la industria comienza a levantar vuelo con expansiones,
remodelaciones y tiendas nuevas
Por décadas, el ir de compras fue el deporte nacional en Puerto
Rico hasta que llegó la recesión y muchos abandonaron la
práctica de ir a gastar a los malls. Pero tal parece que la crisis ha comenzado a quedar atrás, y
aunque la economía está todavía en modo de recuperación,
hay centros comerciales más optimistas que han retomado sus
planes de expansión o remodelación.
Plaza del Sol y Rexville Plaza ­ambos en Bayamón, así como
Plaza Carolina son algunos de los que están invirtiendo cifras
millonarias para renovar sus espacios comerciales. Otros como
San Patricio Plaza en Guaynabo remodelará parte de su
infraestructura y el Aguadilla Mall invertirá en equipos que
reduzcan su consumo energético.
De igual forma, hay varias cadenas que han llegado a la Isla y
están próximas a abrir sus primeras tiendas, entre ellas las
tiendas de calzado DSW y Shoe Carnival, así como Carolina
Herrera y PetCo. Anna's Linens hizo lo propio este viernes
cuando abrió su primera tienda en Plaza Trujillo y planifica abrir
otras 14 en un periodo de 36 meses. “La industria llegó a su fondo y está empezando a ver la luz”,
dijo Tomás Sifontes, gerente general de Plaza Carolina, quien
indicó que el centro comercial había detenido la renovación del
mall cuando comenzó la recesión en el año 2006, pero ya la
reinició y esperan culminar en tres meses.
“El cierre del gobierno marcó un momento. El mayor patrono
de Puerto Rico estaba en crisis, y eso tuvo efecto en gran
parte de los consumidores, a quienes les minó la confianza.
Empezaron con el control, con el ajuste; eso puso freno a
cadenas grandes que tenían planes de expansión aquí”,
recordó Sifontes. Linens N'Things y Ulta ­ competidor de
Sephora­ fueron algunas de que pusieron sus planes en pausa.
Cinco años duros Durante estos pasados cinco años muchos centros comerciales
experimentaron una merma en sus ventas ­en algunos casos
hasta de doble dígito­ y los locales vacíos aumentaron en la
mayoría de las propiedades. Circuit City, Borders, CompUSA,
Donato, La Reina, 1­2­3, supermercados Grande y Pottery Barn
son solo algunas de las cadenas que cerraron operaciones,
quebraron o redujeron considerablemente el número de
establecimientos durante la recesión.
“El impacto de la situación económica en los centros
comerciales ha sido notable y tanto los dueños operadores
como los inquilinos hemos hecho ajustes para que el impacto
sea menor. Lamentablemente ha habido conceptos comerciales
que no han logrado sobreponerse de este impacto y han
desaparecido del mercado”, manifestó por su parte, Rafael
Ruiz, director de Arrendamiento de Plaza Las Américas y Plaza
del Caribe en Ponce. Catalítico para la reinvención La crítica situación económica obligó a muchos centros
comerciales a implantar planes de acción en sus propiedades
para mitigar el impacto adverso de la recesión. Humberto Charneco, presidente de Empresas Caparra, dueña
de San Patricio Plaza, Santander Tower y Galería San Patricio,
señaló que su empresa se concentró en mejorar los accesos
vehiculares, la rotulación y la disponibilidad de espacios para
estacionamiento, y remodeló todas las entradas de San Patricio
Plaza para que se vieran más modernas. Pero sobre todo, Empresas Caparra se esforzó por mejorar la
oferta de negocios en todas las propiedades que conforman lo
que ellos denominan el “San Patrico Village”, que comprende la
mayoría de los comercios en las avenidas González Giusti y
Tabonuco en Guaynabo.
Pese al cierre de varios negocios en sus propiedades, Charneco
enfatizó que su empresa logró atraer en los pasados dos años
a cadenas nuevas en Puerto Rico, tales como T.J.Maxx, Pet
Smart, Steve Madden, iShop y Firehouse, por mencionar solo
algunas. “Nos hemos mantenido, pero es porque no nos hemos cruzado
de brazos. Nos hemos pasado innovando e invirtiendo en
mejoras al 'Village' y al centro comercial”, expresó el
presidente de Empresas Caparra. Agregó que debido a estos
cambios, las ventas en San Patricio Plaza empezaron a subir, y
fueron un 2.7% más altas en el 2011 que las registradas en el
2007. Confía que esa tendencia alcista continúe. Desaparecen conceptos
Para César López, vicepresidente del Mayagüez Mall, la
disminución en ventas en los establecimientos comerciales no
se debe atribuir solo a la recesión económica. “Hay algo que la gente no le ha dado peso, y es a la era
digital. La tecnología ha hecho desaparecer a las tiendas de
discos, de fotografía, de películas en vídeo, y a las librerías.
Hasta los bancos han cambiado su forma de operar, pues
ahora muchos clientes hacen las transacciones en línea”,
sostuvo López.
El ejecutivo señaló que los comerciantes, en particular los
locales, aún están muy cautelosos a la hora de invertir en sus
negocios y muchos no tienen planes de expandir por ahora.
Con esa misma cautela se expresó el director de
Arrendamiento de Plaza Las Américas quien indicó que el
periodo de ajustes y cambios en el sector comercial va a seguir
por varios años más. Crecimiento, pero leve
“Las proyecciones más optimistas de los expertos son de un
crecimiento económico débil y todos debemos prepararnos
para esto”, advirtió. No obstante, Ruiz señaló que en el caso de
Plaza Las Américas, las ventas en el último año y medio o dos
han comenzado a mostrar gradualmente una tendencia
positiva. Para muchos centros comerciales aún no es momento de bajar
la guardia. “Nuestro reto principal sigue siendo atraer la
clientela”, dijo William Domenech, gerente del Aguadilla Mall,
quien indicó que la gente no está comprando como antes.
“Si comparas la clientela de ahora con la que venía antes, ha
cambiado. Antes venían a comprar, ahora vienen a coger
fresco, a mirar y a entretenerse en un sitio seguro. Consumen,
pero no es lo primordial”, expresó el gerente del Aguadilla Mall.
El centro comercial invirtió $8 millones recientemente en un
edificio multipisos de estacionamiento que le permitió añadir
700 espacios adicionales para un total de más de 1,800. Los entrevistados señalaron que los altos costos de agua y
electricidad, así como el tema de la seguridad son otros de los
retos que enfrentan los centros comerciales en estos tiempos.
La recesión produjo cambios, no solo en cómo compran los
consumidores, sino en la manera de manejar la operación de
centros comerciales.
“(La recesión) Ha forzado a la industria a disponer de
propiedades y a reinventarse”, manifestó Jorge Fournier,
vicepresidente ejecutivo de Commercial Centers Management
(CCM), compañía administradora de Santa Rosa Mall en
Bayamón y de Plaza Caparra en Guaynabo, entre una decena
de otras propiedades.
Locales más espaciosos
Según Fournier, uno de los cambios más significativos en la
industria es la desaparición de espacios comerciales de 3,000
pies cuadrados o menos. Explicó que en estos tiempos no es
viable mantener una operación en un mall con tan poco pietaje.
“En los Estados Unidos han cerrado 250,000 tiendas pequeñas
en los últimos dos años”, señaló el vicepresidente de CCM, al
tiempo que dijo desconocer cuál es la estadística
correspondiente en Puerto Rico. En contraposición, los tamaños de 10,000 y 15,000 pies
cuadrados y hasta más grandes, son los que tienen ahora una
mayor demanda. Esos espacios son los que buscan cadenas
como Burlington, T.J. Maxx, Pet Smart e incluso tiendas de
zapato como DSW y Shoe Carnival, indicó Fournier.
Sin embargo, la realidad es que muchos centros comerciales
tienen locales vacíos, pero no con esa cantidad de pietaje y
llenarlos les está representando un reto.
Precisamente, esa necesidad de ocupar los espacios vacantes
ha hecho que los malls consideren atraer a otro tipo de
inquilino. Por eso, hay más quioscos y carretas, exhibiciones de
todo tipo y hasta venta de frutas y vegetales, algo que hace
cinco años era inconcebible en un centro comercial. No hay duda que los tiempos difíciles que ha vivido Puerto Rico
han hecho que todos los sectores económicos, incluyendo los
centros comerciales se reinventen y adapten sus conceptos.
Pero hoy lo hacen con menos incertidumbre que hace cinco
años. “Lo peor ya pasó, aunque tampoco es que ahora vendrá
un 'boom'. La recuperación será poco a poco y tomará algunos
años”, puntualizó Fournier.

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