Andujar Navarro Jose Caperucita Verde

Caperucita Verde
En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme,
vivía una niña llamada Dolores Fuertes Fuertes, con su primo retirado, que
se llamaba Armando Bronca Segura. A la niña le llamaban caperucita verde,
porque tenía una caperuza verde; y además era pequeña. Un día Armando le
dijo:
-¡Ven “pa’ca” Dolores de mis amores!
-¿Qué quieres?, que estoy harta; respondió caperucita.
-Quiero que le lleves a tu abuela esta caja de aspirinas, porque se tiró toda
la noche viendo la ‘’Bruja Lola’’; contestó el primo retirado.
-OK; respondió caperucita.
Caperucita echó a andar, pero se encontró con Rafa Mora.
-¡Firma, firma un autógrafo!; gritó caperucita verde entusiasmada.
-¡Guajajajaja me rio en tu cara payasa!; contestó Rafa, el ídolo de muchos y
el enemigo de otros muchos.
-Sí te ríes en mi cara, me rió en la tuya, paleto; respondió caperucita.
-¿Qué tienes en esa caja, paleta?; preguntó Rafa.
-Tengo unas aspirinas para mi abuelita; respondió Dolores.
-Vale, ¿por qué no hacemos una carrera hasta la casa de tu abuela?;
preguntó Rafa.
-Ok; respondió caperucita.
Echaron a correr, Rafa iba por el camino más largo pero corría más; y
caperucita verde iba por el camino corto; y además canturreaba la canción
de ‘’ Gangnam Style’’, del coreano PSY. Rafa llegó primero y se encontró la
puerta cerrada, pero con su fuerza descomunal echó la puerta abajo.
Cuando vio a la abuela, le dijo:
-¡Guajajajaja, me rió en tu cara, paleta!
-“Siii, ni que fueras tú la Esteban”; respondió a duras penas, porque se
encontraba en su lecho de muerte.
Cuando entró caperucita verde, preguntó la niña sorprendida:
-¿Qué haces?
-Mi show; respondió rafa.
-¿Sabéis lo que os voy hacer…?, ¡mataros con mis abdominales!; dijo Rafa
sacando un poco los bíceps.
-‘’Ni que fueras tú el Coto Mataros’’; respondió la abuela.
Mientras tanto, en el profundo bosque estaba Mariano Rajoy recogiendo
frutos del bosque para comérselos en la Moncloa, pero escuchó el griterío
que salía de la casa de la abuelita. Entonces, acudió con sus tijeras de
medidas de recortes. Cuando llegó a la casa de la anciana preguntó:
-¿Qué pasa aquí, o tendré que recortar un poco este asunto?
-¡Súbeme la pensión!; reclamó la abuela.
-¡No se vende nuestra educación!; reclamó caperucita.
Pero, Rafa empezó a pegar a las mujeres con sus abdominales, bíceps y
tríceps.
-¡No más violencia de género! ¡ te decapitaré si no paras!; advirtió Mariano
a Rafa.
Rafa siguió y cada vez Mariano se iba enfadando más hasta que actuó; y
le cortó la cabeza con su tijera de recortes.
Rajoy adoptó a caperucita verde, y también se casó con su abuelita. Y
colorín colorado este cuento se ha acabado, y colorín, colorete, sale un
cohete.
RAFA MORA
MARIANO RAJOY
DOLORES FUERTES FUERTES
MARIANO MANOSTIJERAS