La pelada de la Cañada, la que se aparecía de madrugada
Transcripción
La pelada de la Cañada, la que se aparecía de madrugada
La pelada de la Cañada, la que se aparecía de madrugada La pelada de la cañada era el fantasma mas temido en la década del ´40. Se aparecía en el calicanto de la cañada, entre las calles Duarte Quirós, Montevideo y Bulevar San Juan, en lo que hoy es Pueblo Nuevo-Güemes. Según Azor Grimaut, en su libro Duendes en Córdoba, “la pelada” aparecía bajo dos imágenes distintas. La primera es descripta como un bulto de mujer de baja estatura, con un manto que le cubría la cabeza, ocultando el rostro. Los vecinos que tenían sus ranchos en la rivera de la cañada, se encerraban en sus casas al resonar las ocho campanadas de Santo Domingo en invierno. Evitando cualquier encuentro con este anima, que salía al encuentro de los trasnochados y de los madrugadores. Aparecía de repente en medio de la oscuridad y perseguía al desprevenido con un llanto que hacia conmover a cualquiera. Ante el farol en la llamada “cinco esquinas” se quitaba el manto dejando ver un rostro cadavérico y una cabeza rasurada, de allí el apelativo. Los borrachos que frecuentaban la zona desaparecían por temporadas ante el encuentro con 1/2 La pelada de la Cañada, la que se aparecía de madrugada esta figura. La segunda versión de la pelada tenia la misma descripción, la diferencia radicaba en que una era llorona y la otra no. Además esta era bromista, y solía robar a sus victimas. Esta pelada sabía alejarse de la zona de la cañada. La pelada dejo de aparecerse luego que se encauzo la cañada, para evitar las inundaciones que se producían en la zona. O por lo menos su aparición quedo en el más absoluto secreto… 2/2