la sefardí que vino de flandes

Transcripción

la sefardí que vino de flandes
Nº 22
LA SEFARDÍ QUE VINO DE FLANDES
Hace unas semanas pasó por el Archivo Municipal una curiosa y amable señora que,
con un acento extraño, insistía en conocer mejor el pasado de los judíos cacereños hasta
su expulsión definitiva en 1492. Aunque la señora era belga, me hablaba en castellano
antiguo, una lengua que había heredado de sus antepasados judíos que probablemente
habitaron en Cáceres. Esta sefardí, que habla el castellano del siglo XV en el XXI, me
recordó la nostalgia en la que debieron vivir, el resto de sus días, aquellos cientos de
familias judaicas que después de siglos de permanencia en su ciudad, a la que
probablemente llegaron en la antigüedad latina, fueron expulsados por el mero hecho de
tener sus propias creencias. Una intolerancia que escondía espurios intereses, mas
relacionados con la hacienda que con los dioses.
La comunidad judía de Cáceres tuvo mucho que ver en el desarrollo comercial de la
ciudad durante siglos. Fue una comunidad numerosa. El padrón de los judíos de la
corona castellana de 1290, conocido como el padrón de Huete, establece la presencia de
125 familias judías en Cáceres. En el censo de 1479 aparecen censados en la aljama
cacereña 130 familias entre las que encontramos gentes dedicadas a todas las
profesiones; tenderos, prestamistas, jueces, zapateros, rabinos o físicos. Sus apellidos
aparecen en documentos de toda índole y nos dicen que se llamaron Levy, Cohen,
Barchilon, Nahum o Raime. Aquí vivieron durante siglos y aquí dejaron sus
aportaciones al pasado de su ciudad
El actual centro histórico comercial surge a partir del siglo XIV, cuando la primitiva
muralla deja de ser un impedimento en el desarrollo urbano de la villa. Un hecho en el
que tuvieron mucho que ver los comerciantes judíos que activaron durante siglos la
acción mercantil de la ciudad. En 1478, por orden de los Reyes Católicos, se decreta el
confinamiento de los judíos cacereños en el espacio extramuros que ellos mismos
habían creado, en torno a la actual plaza Mayor. Por fin, en 1492 son expulsados de una
ciudad en la que vivieron durante siglos. El lugar donde dejaron la huella imperecedera
de su pasado. Una huella que, más de 500 años después, busca Malca Levy, una
sefardita cacereña venida de Flandes.
© Fernando Jiménez Berrocal
Publicado 17/07/2013

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