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ARCHIVONOMÍA, BIBLIOTECOLOGÍA E INFORMACIÓN Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X Universidad Nacional Autónoma de México Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información Contenido INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, VOL. 27, NÚM. 61, SEPTIEMBRE/DICIEMBRE, 2013, MÉXICO, ISSN: 0187-358X COMENTARIO ARTÍCULOS RESEÑAS yyInvestigación y bibliotecas públicas Federico Hernández Pacheco 7-12 yyLa evaluación de revistas de psicología: correlación entre el factor de impacto, el índice h y los criterios de Latindex [Assessment of psychology journals: correlation of impact factor and h-index vs. Latindex criteria] A. Matías Gámez 15-27 yySistemas de acceso a la información de prensa digital: tipología y evolución [Digitized print media information access systems: typology and development] Javier Guallar, Ernest Abadal y Lluís Codina 29-52 yyFactores endógenos y exógenos que impactan en el uso de la biblioteca en tres universidades del área metropolitana de Monterrey, Nuevo León [Exogenous and endogenous factors that impact on the use of the library at three universities in metropolitan Monterrey, Nuevo Leon] José Segoviano Hernández, Miguel Ángel Palomo González y José Luis Cantú Mata 53-81 yyRevisión y análisis documental para estado del arte: una propuesta metodológica desde el contexto de la sistematización de experiencias educativas [Documentary review and analysis for state-of-the-art assessment: a methodological proposal using educational experiences systematization approach] Jorge Winston Barbosa Chacón, Juan Carlos Barbosa Herrera y Margarita Rodríguez Villabona 83-105 yyEl fenómeno usuarios de la información desde un enfoque cognitivo [A cognitive approach to the information user phenomenon] Patricia Hernández Salazar 107-131 yyEstudio bibliométrico de género en la paleontología de vertebrados. El caso de la revista argentina Ameghiniana (1957-2011) [Bibliometric analysis of authorship gender in the field vertebrate paleontology: Case study of Argentine journal Ameghiniana (1957-2011)] Sandra Miguel, Mónica Hidalgo, Edgardo Stubbs, Paula Posadas y Edgardo Ortiz Jaureguizar 133-155 yyBibliotecas y sociedad: el paradigma social de la biblioteca pública [Libraries and society: the social paradigm of the public library] Felipe Meneses Tello 157-173 yyAnálisis de las necesidades de información y comportamiento en la búsqueda de información de atletas amateurs: los boxeadores [Analysis of information needs and information seeking behavior of amateur boxers] Salvador Enrique Vázquez Moctezuma y Juan José Calva González 175-206 yyTendencias de la alfabetización informativa en Iberoamérica Patricia Hernández Salazar (coordinadora) [por Jesús Valdez Ramos] 209-216 yyLibraries and identity: the role of institutional self-image and identity in the emergence of the new types of library Joacim Hansson [por Felipe Meneses Tello] 217-225 Investigación Bibliotecológica: archivonomía, bibliotecología e información / Universidad Nacional Autónoma de México, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas. vol. 1— , no. 1— , (ene./jun.)— . – México : Universidad Nacional Autónoma de México, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas. 1986- . ISSN 0187-358X Entregas a partir de vol. 1, no. 1, ene./jun., 1986 a vol. 21, no. 43, jul.-dic., 2007. Semestral Entregas a partir de vol. 22, no.44, ene./abr., 2008. Cuatrimestral Debido al cambio de denominación de Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas a Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información (marzo de 2012), a partir del v. 26, no.57 (may./ago., 2012), se publica por UNAM. Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información. Investigación Bibliotecológica: archivonomía, bibliotecología e información. Revista cuatrimestral, número 61, vol. 27, septiembre/diciembre de 2013. Es editada por el Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información, de la Universidad Nacional Autónoma de México. ISSN: 0187-358X. Certificado de Licitud de Título No. 6187, Certificado de Licitud de Contenido No. 4760, expedidos el 29 de noviembre de 1991. Reserva al Título en Derechos de Autor No. 236-92, expedido el 25 de febrero de 1992. Toda correspondencia debe enviarse a Torre II de Humanidades, pisos 11, 12 y 13, Ciudad Universitaria, C.P. 04510. México, D.F., teléfonos 5623 0325 y 5623 0326, Fax 5550 7471; E-mail: [email protected]. mx. Costo en la República Mexicana $ 200.00 M.N. cada número; costo en el extranjero $ 15.38 Dlls. cada número. Para el extranjero habrán de adicionarse los gastos de envío. E-mail: [email protected] y jorgec@ iibi.unam.mx. Edición a cargo de Carlos Ceballos Sosa; revisión especializada Lic. Francisco Xavier González y Ortiz; revisión de pruebas Aurea Gabriela Mondragón Pérez; diseño de cubierta y formación Mtro. Mario Ocampo Chávez. Se autoriza su reproducción total o parcial si se cita la fuente. Cada autor es responsable del contenido de su propio texto. La edición consta de 300 ejemplares impresos en papel couché mate de 115 g. Se terminó de imprimir en el mes de septiembre de 2013, en Tipos Futura S.A. de C.V., Francisco González Bocanegra Núm. 47-B, Colonia Peralvillo, Delegación Cuauhtémoc, México, D.F. REVISTA INDIZADA EN: •Índice de Revistas Mexicanas de Investigación Científica y Tecnológica del CONACyT •LISA •ISA •CLASE •INFOBILA •SSCI •Scopus •LISTA •Latindex •SciELO Esta revista cuenta con su versión electrónica: •Revista IIBI: http://iibi.unam.mx/revistaCuib.html •Revistas Científicas y Arbitradas de la UNAM: http://www.revistas.unam.mx/index.php/ibi EDITORES ACADÉMICOS DR. J UAN JOSÉ CALVA GONZÁLEZ DR. ROBERTO G ARDUÑO VERA CONSEJO EDITORIAL DR. A LDO DE A LBUQUERQUE BARRETO Cordenador de Ensino e Pesquisa do IBICT Ministério da Ciência e Tecnologia D RA . S UELI A NGÉLICA DO A MARAL Universidad de Brasilia M.Sc. S ARAY CÓRDOBA GONZÁLEZ Universidad de Costa Rica, Sede de Occidente DR. H ESHMATALLAH K HORRAMZADEH El Colegio de México DR. JOSÉ LÓPEZ YEPES Universidad Complutense de Madrid D RA . ESTELA MORALES CAMPOS Universidad Nacional Autónoma de México M TRA . M ARTHA A LICIA PÉREZ GÓMEZ Universidad de Antioquia DR. A DOLFO RODRÍGUEZ G ALLARDO Universidad Nacional Autónoma de México DR. EMILIO S ETIÉN Q UESADA Biblioteca Nacional José Martí M L. R UBÉN U RBIZAGÁSTEGUl A LVARADO Universidad de California COLABORADORES EN ESTE NÚMERO: INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/ diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X A. Matías Gámez Departamento de Psicología, Universidad de Jaén, Paraje de las Lagunillas s/n 23071 – Jaén, España. Tel.: +34 691184079 E-mail: [email protected] Felipe Meneses Tello Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Cd. Universitaria, Colonia Copilco Universidad, Delegación Coyoacán, C.P.: 04510, México, D.F. E-mail: [email protected] Javier Guallar y Ernest Abadal Universidad de Barcelona, Facultad de Biblioteconomía y Documentación. Calle Melcior de Palau, 14008014 – Barcelona, España E-mail: [email protected]; [email protected] Jorge Winston Barbosa Chacón, Juan Carlos Barbosa Herrera y Margarita Rodríguez Villabona Universidad Industrial de Santander. Calle 9-Carrera 27, Bucaramanga, Colombia. Tel.: 634400. Ext.: 2622, 2206, 2621; Fax: 6351090, 6323011 E-mail: [email protected]; [email protected]; [email protected] José Luis Cantú Mata Universidad Autónoma de Nuevo León, Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica. Av. Pedro de Alba s/n, Cd. Universitaria, C. P. 66451, Apartado Postal 076 Suc. “F” San Nicolás de los Garza, N. L. México. Tel.: (81) 1340-4020 Ext. 5770 E-mail: [email protected] José Segoviano Hernández Universidad Autónoma de Nuevo León, Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública, Edificio de Posgrado, Segundo Piso, Cubículo 3, Campus Mederos, Ave. Praga y Trieste s/n, Col. Residencial Las Torres, C. P.: 64930, Monterrey (N. L.), México. Tel.: (81) 83294000 Ext. 2273 E-mail: [email protected] Juan José Calva González Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información, de la unam. Torre II de Humanidades, Piso 12, Circuito Interior, Cd. Universitaria, Colonia Copilco Universidad, Delegación Coyoacán, C.P.: 04510, México, D.F. Tel.: 5623 0342 E-mail: [email protected] Lluís Codina Universidad Pompeu Fabra, Facultad de Comunicación, Roc Boronat, 138, 08018 Barcelona, España. E-mail: [email protected] Miguel Ángel Palomo González Universidad Autónoma de Nuevo León, Facultad de Contaduría Pública y Administración. Centro de Desarrollo Empresarial y Posgrado, Av. Universidad s/n, Cd. Universitaria, San Nicolás de los Garza, N. L. Tel.: (81) 1340-4430 E-mail: [email protected] Mónica Hidalgo y Edgardo Stubbs Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad Nacional de La Plata, conicet, 48 e/ 6 y 7, 8vo piso, 1900, La Plata, Argentina. E-mail: [email protected]; edgstubbs@ yahoo.com Patricia Hernández Salazar Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información, de la unam. Torre II de Humanidades, Piso 11, Circuito Interior, Cd. Universitaria, Colonia Copilco Universidad, Delegación Coyoacán, C.P.: 04510, México, D.F. Tel.: 5623 0354 E-mail: [email protected] Paula Posadas y Edgardo Ortiz Jaureguizar Laboratorio de Sistemática y Biología Evolutiva, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata, Paseo del Bosque S/N, B1900FWA La Plata, Argentina. Consejo Superior de Investigaciones Científicas ( conicet ), Argentina. E-mail: [email protected]; eortiz@fcnym. unlp.edu.ar Salvador Enrique Vázquez Moctezuma Posgrado en Bibliotecología y Estudios de la Información de la unam. Cd. Universitaria, Colonia Copilco Universidad, Delegación Coyoacán, C.P.: 04510, México, D.F. E-mail: [email protected] Sandra Miguel Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad Nacional de La Plata, conicet, 48 e/ 6 y 7, 8vo piso, 1900, La Plata, Argentina. Grupo de Investigación scimago, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, España. E-mail: [email protected] Comentario Investigación y bibliotecas públicas I nvestigación y biblioteca pública son conceptos vinculados en estrecho maridaje. La biblioteca pública es objeto permanente de indagación sobre sus orígenes, funciones, impacto y trascendencia. El Manifiesto ifla-Unesco define a la biblioteca pública como […] una organización establecida, respaldada y financiada por la comunidad, ya sea por conducto de una autoridad u órgano local, regional o nacional, o mediante cualquier otra forma de organización colectiva. Brinda acceso al conocimiento, a la información y al trabajo intelectual a través de una serie de recursos y servicios, y está a disposición de todos los miembros de la comunidad en igualdad de condiciones, sin distinción de raza, nacionalidad, edad, sexo, religión, idioma, discapacidad, condición económica y laboral y nivel de escolaridad.1 Como se sabe, entre los indicadores que miden el desarrollo de un país se encuentran los de la infraestructura educativa y cultural con que cuentan sus habitantes. Un eje fundamental de esta infraestructura lo representan las bibliotecas públicas, que son una alternativa inmejorable para expresar y manifestar el aprecio por los valores culturales y artísticos entre los diversos sectores que conforman una sociedad, y sobre todo, estas bibliotecas son un espacio democrático por excelencia para fomentar el uso de la información que a su vez genere conocimiento. Precisamente las bibliotecas públicas son aquellas instituciones promotoras del derecho mundial a la información. No obstante, 1 Philip Gill, Directrices ifla/Unesco para el desarrollo del servicio de bibliotecas públicas, 2ª ed., México: cnca /dgb, 2007, p. 26. INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 7-12 7 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 7-12 en países como México, la prevalencia de las bibliotecas públicas todavía presenta grandes desafíos, pues su presencia, continuidad y eficacia requiere de la generación y aplicación de conocimientos que las mejoren y las actualicen de manera constante. Biblioteca pública e investigación científica En este contexto, la investigación científica, entendida como un proceso intelectual que permite un acercamiento real a los fenómenos que nos circundan, establece fundamentos teóricos que resultan puntos de partida para cualquier actividad, además de profundizar sobre la percepción de los problemas que los seres humanos requieren resolver, relacionando hechos, buscando y describiendo las causas y las explicaciones de los fenómenos diversos. La investigación, según el Diccionario de la Real Academia Española, consiste en “realizar actividades intelectuales y experimentales de modo sistemático con el propósito de aumentar los conocimientos sobre una determinada materia”.2 Aunque, sin duda alguna, la investigación ha sido considerada desde tiempos de antaño una función importante no sólo para ampliar los campos del conocimiento, sino para hacer más eficientes los procesos de trabajo, para mejorar nuestras decisiones cotidianas y para la creación de proyectos y modelos innovadores. En efecto, la investigación científica de carácter teórico y pragmático en bibliotecas públicas es una actividad relevante en el ancho mar de las indagaciones de la bibliotecología y las ciencias de la información. Y esta idea se confirma al revisar que una de las recomendaciones recientes establecidas por la Unesco es que en las agendas gubernamentales se incluya a la investigación científica para reducir la desigualdad y la exclusión, aspectos donde las bibliotecas públicas intervienen de manera directa. Asimismo, diversas instituciones mundiales como la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (ifla por su sigla en inglés) aconsejan para este tipo de bibliotecas, creadas y financiadas en su mayoría por los gobiernos, que las decisiones 2 8 Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española [en línea], 22ª ed., 2001, s. v. ‘investigación’. Disponible en: http://lema.rae.es/drae/?val= investigacion (Fecha de consulta: 25 de junio de 2013). COMENTARIO se construyan a partir de conocimientos derivados de la investigación científica. Por ello consideramos que invertir en investigación científica en bibliotecas públicas es totalmente viable, y así lo demuestran países como Colombia, donde equipos de investigación como el de la Universidad de Antioquia han estado ligados durante muchos años a diversos proyectos en materia de bibliotecas públicas, entre los que se encuentran las denominadas “Bibliotecas Parque”, las cuales han marcado un hito importante en el saneamiento social de la ciudad de Medellín, así como otros planes nacionales de carácter cultural y educativo que han logrado un evidente impacto social y en donde la investigación ha estado casi siempre presente. Este es un caso significativo en el que la generación de conocimientos científicos sobre bibliotecas se deriva de la vinculación entre universidades y gobiernos con el objetivo de colaborar de manera estrecha en la generación de proyectos que han dejado huella en la sociedad. Teoría y práctica Otro caso interesante es el de la Fundación Bill y Melinda Gates y su iniciativa Global Libraries, que destina una parte de sus recursos a la investigación sobre el impacto social y los resultados que han logrado sus programas de acceso a las tecnologías de la información y comunicación en países en vías de desarrollo, utilizando acertadamente la infraestructura de las bibliotecas públicas. En efecto, debemos enfatizar que la investigación práctica sobre la materia que aquí nos ocupa no deberá descuidarse, pues se habrán de detectar problemas especialmente vinculados a las preocupaciones de todas las personas y a la realidad de nuestro entorno, ya que como argumenta Rodríquez Gallardo “la investigación puede tener como objetivo documentar las buenas prácticas, ofreciendo experiencias para la solución de problemas reales”.3 En 3 Adolfo Rodríguez Gallardo, “Algunas reflexiones sobre la investigación aplicada a los servicios bibliotecarios” [en línea], I Coloquio de Investigación Bibliotecológica y de la Información, disponible en: http://www.youtube.com /watch?v=dGItflASjUE&list=PL1-lcaDjIF8fAVuzPKvyAaMrhc3Dth1Bt& index=4 (Fecha de consulta: 4 de octubre de 2012). 9 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 7-12 este aspecto, algunos ejemplos son las posibles investigaciones para detectar los índices de lectura y el comportamiento lector de los usuarios de bibliotecas públicas; los cálculos para dimensionar la capacidad de almacenamiento de las colecciones de una biblioteca; los cambios de comportamientos y hábitos que experimenta una persona al aprender el manejo de la información mediante las nuevas tecnologías; o bien, cómo la biblioteca pública ayuda a modificar la calidad de vida de la población. Las investigaciones pragmáticas involucran el estudio de una variedad de materiales empíricos, casos, experiencias personales, introspecciones, historias de vida, entrevistas, artefactos, contextos culturales y productivos, observaciones, relaciones históricas que describen la rutina, los problemas y significados de la vida cotidiana.4 Así pues, y retomando a Rodríguez Gallardo, […] debemos transformar el conocimiento en algo práctico para no quedarnos en la especulación, abordando un puente entre la investigación y el nuevo conocimiento con la práctica profesional: la que se lleva día a día en la biblioteca, la que tiene la necesidad de atender a los usuarios reales. Es necesario promover la investigación práctica o la también nombrada investigación, desarrollo e innovación (i+d+i).5 De todo ello se enriquece la bibliotecología, al ver crecer sus objetivos de investigación y aparecer una vez más como una disciplina que aporta los elementos teóricos y prácticos para la planeación, organización, dirección, evaluación y operación de las bibliotecas públicas. El caso de México Un factor importante a considerar es la participación de México en diversos programas nacionales e internacionales de investigación bibliotecológica, lo que amplía las perspectivas para 10 4 Norman K. Denzin e Yvonna Lincoln, “The Discipline and Practice of Qualitative Research”, en Handbook of Qualitative Research, 2a ed., eua: Sage, 2000, p. 3 5 Rodríguez Gallardo, op. cit. COMENTARIO crear modelos eficientes de operación de bibliotecas públicas con el fin de atender las necesidades socioculturales y de información en la población mexicana, principalmente en las poblaciones de bajos recursos. Así, a través de la amalgama de problemáticas que presentan las bibliotecas públicas, se abre el panorama de temas de estudio que aportarían soluciones desde el campo científico a las situaciones que presentan día a día estas importantes instituciones. Por ejemplo, en materia de infraestructura y edificios de bibliotecas públicas queda todo un campo fértil por indagar, pues las necesidades sobre cómo planear y organizar espacios bibliotecarios que sean funcionales, ergonómicos y seguros son latentes. La alfabetización digital e informacional es otro campo que requiere nuestra atención, ya que la diversidad de fuentes, documentos y tecnologías obliga a la biblioteca pública a formar usuarios que puedan aprovechar al máximo los contenidos y nuevos servicios digitales. Un factor fundamental es investigar en materia de recursos humanos, que son el centro de toda organización, ya sea pública o privada. Asimismo, temas como la evaluación de los servicios bajo la percepción del usuario; los estudios de comunidad, que resultan imprescindibles para el desarrollo adecuado de las colecciones; la generación de proyectos de financiamiento como los denominados fundraising (búsqueda de fondos) o el advocacy; la construcción de indicadores, así como el impacto social de la biblioteca pública, son tópicos necesarios de abordar y que pueden incluirse en una agenda de investigación continua. En suma, son diversos y abundantes los rubros donde la investigación en bibliotecas públicas puede materializarse en proyectos que sean de utilidad para las sociedades actuales. Sin duda, en la Universidad Nacional Autónoma de México se abre una línea de investigación necesaria para este tipo de instituciones, pues en la actualidad México cuenta con una red de 7 320 bibliotecas públicas distribuidas en todo el territorio nacional. Se trata de una de las redes de bibliotecas públicas más grandes del mundo que comparten la federación, los estados y los municipios, y que requiere nuestra atención como investigadores para generar conocimientos de vanguardia que brinden soluciones a los problemas que atañen a estas importantes bibliotecas que facilitan el desarrollo de las sociedades. 11 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 7-12 Las breves reflexiones que hemos esbozado nos permiten señalar algunas de las cuestiones que, a nuestro juicio, deben tenerse en cuenta a la hora de plantearnos la viabilidad y posibles repercusiones positivas del binomio investigación/biblioteca pública. Debemos entonces destacar que la biblioteca pública es uno de los logros más grandes de la humanidad, en tanto que garantiza el derecho universal a la información y a la posibilidad, desde esta perspectiva, de generar nuevo conocimiento y disfrutar del mismo. De aquí arrancan todas las consideraciones vinculadas al estudio de la función social de la biblioteca pública y a su función instrumental académica como coadyuvante de los procesos de investigación, desarrollo e innovación. Pero, además, la reflexión sobre la misma repercute en aclarar y actualizar conceptos con los objetivos que persigue la Bibliotecología y la propia figura del profesional de esta área del conocimiento. Se nos antoja, finalmente, proponer que siendo la biblioteca pública uno de los pilares de las unidades de información donde se dan citan muchos de los procesos de carácter informativo y cultural, las reflexiones sobre sus problemas pueden constituir una piedra angular de numerosas investigaciones de la disciplina que nos ocupa como originadora de nuevos problemas científicos y como marco de aplicación de nuevos hallazgos obtenidos por los investigadores de nuestras diversas especialidades. En definitiva, el nuevo papel de la biblioteca pública exige el estudio o investigación, tanto teórico como práctico, de todos los fenómenos que la circundan para hacerla más visible y con ello justificar su relevancia en todos los planos de la sociedad. Federico Hernández Pacheco 12 A R T Í C U L O S La evaluación de revistas de psicología: correlación entre el factor de impacto, el índice h y los criterios de Latindex A. Matías Gámez * Artículo recibido: 22 de agosto de 2012. Artículo aceptado: 12 de abril de 2013. Resumen El objetivo de este trabajo fue comprobar el grado en que dos criterios basados en el recuento de citas, como el factor de impacto propuesto por el Journal Citation Reports y el índice h de Hirsch (2005), y otro criterio más relacionado con la calidad del proceso editorial, como el grado de cumplimiento de los criterios propuestos por el catálogo Latindex, ordenan de forma similar un conjunto de revistas de psicología. Utilizamos estos tres criterios para confeccionar sendas clasificaciones de estas revistas y encontramos que la correlación entre la clasificación Latindex y cualquiera de las otras dos no fue significativamente distinta de cero. Se discute la conveniencia de disponer de criterios ajenos al recuento de citas para evaluar la calidad de * Universidad de Jaén, España. [email protected] INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X. pp. 15-27 15 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 15-27 las revistas científicas de psicología y se propone el uso combinado de criterios como la difusión, la internacionalidad, el proceso de revisión de los manuscritos o la política editorial de la revista. Palabras clave: Revistas científicas; Factor de impacto; Índice h; Latindex; Evaluación de la investigación. Abstract Assessment of psychology journals: correlation of impact factor and h-index vs. Latindex criteria A. Matías-Gámez The goal of this study is to explore the extent to which several psychology journals may be similarly classified on the basis of citation count through the impact factor proposed by Journal Citation Reports and the hindex (Hirsch, 2005), against a given journal’s compliance with the Latindex Catalogue criteria for assessing editorial quality. Using these parameters, we carried out three separate journal rankings and found that the correlation between the Latindex ranking and either of the former is not statistically distinct from zero. The suitability of applying editorial- rather than citationbased criteria to evaluate the quality of psychology journals is discussed. This discussion proposes using a mix of editorial criteria such as circulation, international reach and the journal’s manuscript review process and editorial policies. Keywords: Scientific Journals; Impact factor; hindex; Latindex; Research evaluation. Introducción U 16 n aspecto fundamental en la valoración de la actividad científica de un investigador o una institución es la calidad de los trabajos en los que se concreta dicha actividad. Resulta razonable pensar que una revista prestigiosa sólo publicará artículos de calidad, aunque en parte sean éstos los que le dan prestigio a la revista (Sternberg, 2001). Por tanto, en la práctica es frecuente evaluar la calidad de un artículo científico a partir de la calidad de La evaluación de revistas de psicología:... la revista en que se ha publicado. Sin embargo, entre la comunidad científica no existe mucho consenso acerca de cómo evaluar esta calidad (Buela-Casal, Carretero-Dios y Santos-Roig, 2002). Distintos autores han utilizado criterios diferentes para aproximarse a la evaluación de las publicaciones científicas, de modo que resulta arriesgado hacer afirmaciones en este sentido basándonos en cualquiera de ellos (Carbonell y Calvó, 2009; Carretero-Dios, Santos-Roig y Buela-Casal, 2005). En la actualidad el criterio más utilizado para evaluar la calidad de la actividad científica es el factor de impacto (fi). A modo de ejemplo, en España la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (aneca) indica que los “indicios de calidad” de las publicaciones que incluyamos en nuestro curriculum investigador vendrán dados fundamentalmente por el factor de impacto (aneca, 2008), publicado anualmente por el Journal Citation Reports (jcr) del Institute for Scientific Information (isi). El fi se calcula dividiendo el total de citas que reciben en un año determinado los artículos publicados en una revista durante los dos años anteriores, entre el total de artículos citables publicados por la revista en esos dos años, por lo que nos proporciona el promedio de citas que recibe cada artículo de la revista. Por ejemplo, el fi de la revista Annual Review of Psychology para el año 2011 es de 16.833. Este índice representa el número medio de citas que han recibido durante 2011 los artículos publicados en esa revista en 2009 y 2010. Si consideramos que la calidad de un artículo puede reflejarse en el número de citas que recibe, entonces una revista que publica artículos de calidad recibirá muchas citas y tendrá un elevado fi (Garfield, 2003). Sin embargo, esto no siempre es así. Un elevado fi no implica que todos los artículos de una revista determinada tengan una alta calidad. Así, en los volúmenes de 2009 y 2010 de Annual Review of Psychology seguramente podamos encontrar artículos que durante 2011 han recibido un número de citas muy superior a 16, mientras que otros quizá apenas han recibido citas. Otro factor que afecta al fi y que tiene poco que ver con la calidad es el hecho de que los contenidos de esta revista son artículos de revisión, que como es sabido son citados en mayor medida que los artículos originales de investigación. Por otro lado, es esperable que las revistas cuyo idioma de publicación es el inglés tengan un mayor número de lectores, lo que probablemente llevará a recibir un elevado número de citas y, por tanto, a obtener un mayor fi. Por razones parecidas, dada la escasez de revistas del ámbito iberoamericano que el isi tiene en cuenta para el recuento de citas, muchas de las citas que reciben los artículos publicados en revistas de este ámbito no son computadas para calcular su fi. Concretamente, como puede observarse en la Tabla 1, del total de revistas fuente del Science Citation Index sólo un 3.05 % son revistas iberoamericanas. En el 17 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 15-27 caso del Social Science Citation Index y del Arts & Humanities Citation Index estos porcentajes son de 3.97 y de 5.4 respectivamente. La Tabla 1 presenta además el número y porcentaje de revistas iberoamericanas que el isi emplea como fuente en función del país de publicación. Tabla 1. Representatividad de las revistas del ámbito iberoamericano utilizadas en este estudio en las revistas fuente empleadas por las bases de datos del Journal Citation Reports para el recuento de citas en 2011. Núm. hace referencia al número de revistas de un país determinado consideradas como fuente; % es el porcentaje que representa ese número de revistas del total de revistas fuente. Base de datos Science Citation Index Social Science Citation Index Arts & Humanities Citation Index 18 País Argentina Brasil Chile Colombia España México Portugal Total Argentina Brasil Chile Colombia España México Portugal Total Argentina Brasil Chile Colombia España México Portugal Total Núm. 14 93 23 12 78 27 6 % 0.17 1.12 0.28 0.14 0.94 0.33 0.07 253 3 24 15 7 54 13 1 3.05 0.10 0.82 0.51 0.24 1.83 0.44 0.03 117 1 14 15 3 53 3 2 3.97 0.06 0.83 0.89 0.18 3.14 0.18 0.12 91 5.4 El Índice de Impacto de las Revistas Españolas de Ciencias Sociales (inrecs) viene a solventar al menos el problema de la representatividad de las revistas españolas en el isi, ya que en el área de psicología se toma como revistas fuente para el cálculo de su índice de impacto 28 publicaciones españolas de psicología (in-recs, 2010). Por su parte, el indicador sjr (scimago Journal & Country Rank) toma como revistas fuente para el recuento de citas aquellas indizadas en la base de datos scopus y además tiene en cuenta la relevancia de las revistas que realizan las citas, de modo que tienen más peso La evaluación de revistas de psicología:... las citas que proceden de revistas relevantes que aquellas que vienen de revistas de menor relevancia (González-Pereira, Guerrero-Bote y Moya-Anegón, 2010; scimago, 2007). Por último, el índice h refleja el número de artículos publicados que tienen al menos h citas. Para su cálculo se ordenan los artículos publicados por un autor o una revista científica en orden decreciente de citas y se toma como índice h el número de orden (rango) del primer artículo cuyo número de citas es mayor o igual que su rango. Así, si una revista científica tiene un índice h de 60 para 2011, significa que ha publicado ese año 60 artículos que han recibido al menos 60 citas (Braun, Glänzel y Schubert, 2006; Hirsch, 2005). Aunque se basa igualmente en el recuento de citas, este índice evita el sesgo que producen los artículos altamente citados y los que no reciben ninguna cita en el fi. No obstante, cualquiera de estos índices por sí solo resulta tan inapropiado para evaluar la calidad de una revista como el empleado por el isi. Por estas y otras razones cada vez son más numerosos los estudios que ponen de manifiesto la inconveniencia del uso aislado del fi para evaluar la calidad de la actividad científica y, más específicamente, de las publicaciones científicas (Aleixandre-Benavent, Valderrama-Zurián y González-Alcaide, 2007; Bordons, Fernández y Gómez, 2002; Buela-Casal, 2001, 2003; Camí, 1997; Seglen, 1997). Actualmente podemos encontrar distintas aproximaciones a la evaluación de la calidad de las revistas científicas ajenas al recuento de citas, como las centradas en el proceso de revisión (Coslado, Lacunza y Ros, 2011), las evaluaciones que utilizan juicios emitidos por expertos o por pares (Alcain y Román, 2005; Carretero-Dios et al., 2005; López, Valcárcel y Barbancho, 2005) o aquellas que combinan varios criterios, como dice (Difusión y Calidad Editorial de las Revistas Españolas de Humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas, 2011), erih (European Reference Index for the Humanities, 2011) o resh (Revistas Españolas de Ciencias Sociales y Humanidades, 2012). En este apartado podemos incluir también a Latindex, un sistema de información sobre las revistas de investigación científica editadas en los países de América Latina, el Caribe, España y Portugal cuyo directorio ofrece datos bibliográficos y de contacto de todas las revistas registradas, y cuyo catálogo incluye sólo las revistas que cumplen los criterios de calidad editorial diseñados por Latindex. Concretamente este sistema incluye 33 criterios de calidad para revistas impresas y 36 para revistas en línea. De esos criterios podríamos destacar cuatro como especialmente relacionados con la calidad científica de las publicaciones: Contenido (criterio 2), Sistema de arbitraje (criterio 20), Evaluadores externos (criterio 21) y Autores externos (criterio 22). La evaluación realizada por Latindex es considerada por otros sistemas de evaluación de publicaciones científicas. Por ejemplo, en España 19 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 15-27 dice y resh aplican como criterio de calidad el número de criterios Latindex que cumple la revista. Es lógico pensar que una revista que cumple todos estos criterios tendrá mayor calidad que otra que los cumple en menor medida. Independientemente del criterio utilizado, el objetivo de cualquier trabajo encaminado a evaluar la calidad de publicaciones científicas suele ser confeccionar un listado en el que éstas aparezcan clasificadas en función de su calidad o su relevancia (Alcain y Román, 2005; Cangas, Pérez y Gázquez, 2006; dice, 2011; erih, 2011; Gámez, 2011; resh, 2012). Dada la relevancia que estas clasificaciones tienen en la toma de decisiones tan importantes como las relativas a la acreditación del personal docente e investigador de las universidades españolas, la contratación de profesorado universitario o la concesión de un proyecto de investigación por parte de una administración pública, podríamos esperar que cualquiera de ellas ordenara de forma similar las revistas evaluadas. Esto es, pese a que el fi, el índice h y los criterios Latindex son indicadores de distinta naturaleza, deberían de llevar a tomar decisiones parecidas acerca de la calidad de una publicación científica. Si una revista es considerada de alta calidad en función de las citas que reciben sus artículos, también debería de serlo en función de criterios relacionados más directamente con su calidad editorial y científica. Para comprobar si esto era realmente así en las publicaciones científicas de psicología, se evaluó en qué medida correlacionaban tres clasificaciones de un grupo de revistas de esta disciplina, realizadas con sendos índices: el fi del isi correspondiente a 2011, el índice h de cada revista en 2011 y los criterios de calidad recogidos en el catálogo Latindex. Método Muestra Para conformar la muestra utilizada en este trabajo se partió de las revistas impresas de psicología incluidas en el catálogo Latindex que aparecen al mismo tiempo en el Journal Citation Report. De esta forma, la muestra final estuvo compuesta por las 19 revistas que aparecen en la Tabla 2. Procedimiento 20 Una vez construido el listado con estas 19 revistas, se consultó el fi de cada una de ellas en la edición de 2011 del jcr y se añadió en la columna correspondiente (fi). Las revistas fueron ordenadas con base en este índice y La evaluación de revistas de psicología:... Tabla 2. Clasificación de las revistas de psicología empleadas en este estudio en función de su factor de impacto (Journal Citation Reports de 2011). Se presenta además el país de edición, el índice h, la puntuación obtenida en función del grado de cumplimiento de los criterios del catálogo Latindex (Punt. Latindex) y el orden que ocupa cada revista con base en estos aspectos (Rango fi, Rango h y Rango Latindex). Título de la revista País Fi Índice h International Journal of Clinical and Health Psychology España 2.787 4 Revista de Psicodidáctica España 2.667 Psicothema España 1.016 Punt. Rango fi Rango h Latindex Rango latindex 1 1 1 5 3 1 2 3.5 5 3 0.81 3 3.5 19 SpanishJournal of Psychology España 0.740 3 0.97 4 3.5 11 Behavioral PsychologyPsicología Conductual España 0.683 2 0.97 5 8.5 11 Revista Latinoamericana de Psicología Colombia 0.642 2 0.94 6 8.5 13.5 European Journal of Psychology of Education Portugal 0.612 1 0.91 7 15.5 15 5 Terapia Psicológica Chile 0.609 2 1 8 8.5 Anales de Psicología España 0.568 2 1 9 8.5 5 Revista de Psicología del Deporte España 0.543 3 1 10 3.5 5 Revista de Psicología Social España 0.500 2 1 11 8.5 5 Infancia y aprendizaje España 0.400 1 0.97 12 15.5 11 Universitas Psychologica Colombia 0.395 1 0.88 13 15.5 16.5 Revista Argentina de Clínica Psicológica Argentina 0.356 1 0.88 14 15.5 16.5 Psicológica España 0.296 2 0.85 15 8.5 18 Revista Mexicana de Psicología México 0.286 1 0.94 16 15.5 13.5 Estudios de Psicología 5 España 0.275 1 1 17 15.5 Psicologia: Reflexão e Crítica Brasil 0.087 1 1 18 15.5 5 Revista Latinoamericana de Psicopatología Fundamental Brasil 0.035 1 1 19 15.5 5 se estableció el número de orden de cada revista en función de este criterio (Rango fi). A continuación se calculó el índice h de cada revista, para lo cual se consultaron en la Web of Science los artículos publicados por cada una en 2011, y ordenados en función del número de citas, tal y como recomiendan Braun, Glänzel y Schubert (2005). Después se estableció el rango de cada revista con base en este índice h (Rango h). Por último, se consultó el número de criterios que cada revista cumplía en el catálogo Latindex y se calculó el grado de cumplimiento de los mismos dividiendo el número de criterios cumplidos entre 33, que es, como se ha dicho, el número de criterios que Latindex establece para revistas impresas. Este dato aparece en la columna 21 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 15-27 22 Punt. Latindex. A partir de aquí establecimos el rango de cada revista en función de esta puntuación (Rango Latindex). A las puntuaciones idénticas se les asignó como rango el promedio de los rangos que le hubiera correspondido a cada una de ellas en caso de no ser idénticas. Análisis de datos Como las variables a correlacionar están en una escala de medida ordinal, se empleó el coeficiente de correlación rho (ρ) de Spearman. Además, para comprobar en cada caso si este coeficiente de correlación era significativamente distinto de cero, se realizaron pruebas de significación en las que se fijó un criterio de rechazo p ≤ .05. Resultados En la Tabla 2 se presentan las 19 revistas de psicología objeto de estudio junto con sus factores de impacto, sus índices h y sus puntuaciones en los criterios Latindex, clasificadas de mayor a menor impacto. También se incluye en la tabla el número de orden de cada revista con base en cada uno de estos tres criterios. Si estas revistas quedaran clasificadas de forma similar independientemente del criterio empleado, los rangos correspondientes a esos criterios serían similares. Un simple vistazo a las columnas relativas a estos rangos nos servirá para comprobar que esto no es así, sobre todo en el caso del Rango Latindex. Esta percepción se ve claramente apoyada por los análisis estadísticos realizados. Así, el coeficiente de correlación de Spearman entre las variables Rango fi y Rango h es de 0.791, p < .000. Que el p-valor de la prueba de significación sea de 0.000, y por tanto menor de 0.05, que es el valor fijado como criterio de rechazo, nos permite afirmar que el valor del coeficiente de correlación rho es significativamente distinto de cero. Por tanto, los rangos correspondientes al fi y al índice h se encuentran correlacionados positivamente, lo que nos lleva a afirmar que estos dos criterios producirán clasificaciones similares de revistas científicas. Sin embargo, el valor de rho para las variables Rango fi y Rango Latindex es de -0.036, p = 0.883, lo que significa que dos clasificaciones realizadas por estos dos criterios serán completamente independientes. Lo mismo ocurre con las variables Rango h y Rango Latindex, cuyo coeficiente de correlación es de 0.178, p = 0.467. La evaluación de revistas de psicología:... Discusión Recordemos en primer lugar que el objetivo de este trabajo era comprobar el grado en que dos criterios basados en el recuento de citas, como el fi y el índice h, y otro criterio más relacionado con la calidad científica y editorial, como Latindex, ordenan de forma similar un conjunto de revistas científicas. Tras utilizar estos tres criterios para confeccionar sendas clasificaciones de una serie de revistas encontramos que la correlación entre las clasificaciones basadas en el recuento de citas y la basada en los criterios Latindex no era significativamente distinta de cero. Es decir, el fi y el índice h llevaron a clasificaciones similares, mientras que no existía ninguna relación entre las obtenidas usando el fi o el índice h y la producida por los criterios Latindex. Es conveniente insistir en que no se ha evaluado la relación existente entre los valores de estos tres índices, sino entre las clasificaciones a que da lugar cada uno de ellos. Si observamos los primeros puestos de la Tabla 2 veremos que International Journal of Clinical and Health Psychology, que ocupa la primera posición de la clasificación realizada en función del fi, también se sitúa en los primeros puestos en las otras clasificaciones. Algo parecido ocurre con Revista de Psicodidáctica. Sin embargo, resulta llamativo que Psicothema ocupe la tercera posición fi y descienda al último puesto en la clasificación Latindex. Esto significa que si nos centramos en criterios como los recogidos en Latindex, esta revista es la que menos calidad tiene de las revisadas en este estudio, mientras que si atendemos a su impacto debemos concluir que es de las de mayor calidad. Y decimos calidad porque aunque el fi haga referencia específicamente al promedio de citas que ha recibido una revista en un año determinado, en gran medida se emplea como criterio de calidad de las publicaciones científicas, como ya se apuntó en la introducción. Siendo esto así, al autor de un artículo publicado en Psicothema claramente le conviene que las decisiones que se vayan a tomar sobre la calidad de su publicación se tomen con base en el impacto de la revista. Sin embargo, para el autor de un artículo publicado en Revista Latinoamericana de Psicopatología Fundamental esto no es así, puesto que aunque ocupa una de las primeras posiciones en la clasificación Latindex, con la misma puntuación que Journal of Clinical and Health Psychology, baja hasta el último puesto de la clasificación fi. Podemos encontrar una disparidad similar en la clasificación de Psicológica, situada en la primera mitad de la tabla con base en su índice h y en penúltimo lugar de la clasificación Latindex. 23 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 15-27 24 Conclusión En un estudio reciente en el que se evaluó la correlación que existe entre las clasificaciones de una serie de publicaciones científicas pertenecientes a distintas áreas, realizadas con base en distintos indicadores, Torres-Salinas y Jiménez-Contreras (2010) concluyen que una correlación elevada muestra que estos indicadores generan clasificaciones similares, es decir, tienen un funcionamiento similar a la hora de ordenar las revistas y por tanto son intercambiables. Con los datos de nuestro estudio parece que los criterios basados en el recuento de citas no miden de la misma forma la calidad de las revistas científicas de psicología del ámbito iberoamericano que otros criterios centrados más directamente en la calidad del proceso editorial. Esto es, estos índices no son intercambiables, unos y otros no proporcionan la misma información. Por tanto, parece poco acertado tomar decisiones referentes a la evaluación de profesores, investigadores o instituciones basándonos en el fi, por ejemplo, tal y como se viene haciendo en los últimos años (aneca, 2008). Resulta paradójico que la comunidad científica no tenga una herramienta fiable para evaluar su propia actividad. Considerando las limitaciones del fi para evaluar la calidad de las publicaciones científicas, parece conveniente disponer de criterios más integradores que no se basen exclusivamente en el mero recuento de citas. De esta forma podremos evaluar la calidad de una revista basándonos en la revista en sí misma y en su proceso editorial, sin tener en cuenta exclusivamente las citas que puedan haber recibido los artículos publicados en ella. Aun asumiendo que el número de citas recibidas pueda ser un indicador de calidad, el impacto de una revista en un año determinado nos da una idea de la calidad de esa revista durante los dos años anteriores, pero no nos dice nada acerca de su calidad actual y mucho menos de la futura. En cambio, si nos centramos en criterios como el proceso de revisión de los manuscritos, la difusión, la internacionalidad o la política editorial de la revista para determinar su calidad, como ya realizan bases de datos como dice, incluso en combinación con un índice de impacto, como hace resh, podremos tomar decisiones más fiables acerca de, por ejemplo, qué revistas elegir para intentar publicar nuestros trabajos. En este caso será conveniente comprobar que tales criterios lleven a resultados parecidos en la evaluación de la calidad de las revistas científicas de psicología, para lo que se requerirá investigación adicional similar a la que se ha presentado en este trabajo. La evaluación de revistas de psicología:... Bibliografía Alcain, M. D. y Román, A. (2005), “Hacia una valoración integrada de las revistas españolas de ciencias sociales y humanas: las revistas de Psicología”, en Psicothema, 17, 179-189, disponible en: http:// www.psicothema.com/pdf/3086.pdf [consultado: 19 de julio de 2012]. Aleixandre-Benavent, R.; Valderrama-Zurián, J. C. y González-Alcaide, G. 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El criterio fundamental para establecer la tipología de productos ha sido la función principal que realizan para el usuario, lo que nos ha llevado a establecer cuatro grandes ámbitos: acceso a cabeceras de prensa, búsqueda de información, seguimiento de información y agregación de contenidos. De cada una de estas clases, se describen y analizan distintas subtipologías: directorios, hemerotecas históricas, hemerotecas digitales * ** *** Universidad de Barcelona; Universidad Ramon Llull, España. [email protected] Universidad de Barcelona, España. [email protected] Universidad Pompeu Fabra, Barcelona (España). [email protected] INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X. pp. 29-52 29 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 29-52 de medios, bases de datos de prensa, seguimiento de prensa, seguimiento en línea, seguimiento en redes sociales, agregadores manuales, agregadores automatizados y agregadores sociales. Se muestran para cada tipología algunos ejemplos significativos de las áreas lingüísticas inglesa y española. Palabras clave: Prensa digital; Diarios digitales; Fuentes de información; Clasificaciones; Directorios; Hemerotecas; Bases de datos de prensa; Seguimiento; Agregadores. Abstract Digitized print media information access systems: typology and development Javier Guallar, Ernest Abadal and Lluís Codina The goal of this article is to classify and analyze the main products and services that provide access to online print media contents. The main factor determining the product type resides in a definition of the product’s primary user function. Under this lens, four primary access function classes were established: 1) access to newspapers; 2) information search; 3) information clippings, and 4) content aggregation. For each of these classes, several sub-types are described and analyzed, including directories, newspaper archives, historical press archives, press data bases, press clippings, online clipping, social network clipping, manual and automatic aggregators, and social aggregators. The article also provides several illustrative Spanish- and English-language examples. Keywords: Online press; Online newspapers; Information sources; Classifications; Directories, Press archives; Press databases; Clipping; Aggregators. Introducción 30 E l incremento de la cantidad de información de prensa accesible en la red es constante y parece no tener fin. Nunca como ahora había sido posible poder consultar tanta información de actualidad, en todos los idiomas y, Sistemas de acceso a la información de prensa digital:... además y muy especialmente, de todas las épocas. Por otro lado, los perfiles de usuario interesados por estos contenidos son muy diversos: periodistas de investigación e historiadores que necesitan información de hemeroteca, cargos públicos y privados que siguen diariamente las noticias de su organización y de la competencia, gran público que está suscrito a sus temáticas de interés, etcétera. Esta abundancia de contenidos y la diversidad de demandas, no obstante, generan algunas dificultades para la localización de informaciones concretas y precisas. ¿Dónde se pueden encontrar los periódicos o noticias sobre temas concretos que pueden interesar a un usuario específico en un momento determinado? Además, en el nuevo ecosistema informativo digital de la Web, conviven junto a los medios de comunicación tradicionales en Internet y los diarios nativos digitales otros productos con contenidos periodísticos o informativos, como agregadores, bases de datos, productos de seguimiento o los denominados “medios sociales” (social media). Deuze ha utilizado hace tiempo la expresión online journalisms (en plural) para referirse a este hecho. Ya no existe un único periodismo digital, sino varios periodismos, y establece una tipología de cuatro tipos de sitios web con contenidos periodísticos: 1) sitios web de noticias tradicionales; 2) directorios y agregadores de noticias; 3) sitios sobre los medios y de comentario y 4) sitios de discusión (Deuze, 2003: 10). El trabajo de Deuze es un buen ejemplo de la preocupación de los estudiosos del ámbito por intentar aclarar, identificar y categorizar adecuadamente este panorama, de creciente complejidad. Así por ejemplo, en España se han publicado algunas interesantes recopilaciones y clasificaciones de recursos y fuentes de información sobre medios y periodismo digital. Es el caso de los estudios de autores como: Fuentes, Jiménez y González (2001), Rubio Lacoba (2002), Giménez Toledo (2002) y Giménez Toledo y López Martín (2003), Pareja Pérez (2003 y 2006), Arquero y García Ochoa (2005), Guallar y Abadal (2009b) y Abadal y Guallar (2010, cap. 2), Sánchez Vigil, Marcos Recio y Olivera Zaldua (2011) o Ivars-Nicolás (2012). También cabe citar los estudios sobre grupos de productos concretos, como Jiménez (2003) y Díaz Noci (2004) sobre el sector del clipping, Renedo (2006) sobre los llamados “buscadores de noticias”, González (2009) sobre las bases de datos de prensa o Jiménez López (2002), Guallar y Abadal (2009a, 2010) y Guallar, Abadal y Codina (2012) sobre las hemerotecas de la prensa digital. El estudio de las fuentes de información sobre prensa, por tanto, es un ámbito con notables variaciones, tanto en lo que se refiere a la tipología como a los productos concretos. Es por ello que entendemos que está plenamente justificado presentar nuevas revisiones y actualizaciones. 31 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 29-52 Objetivos y metodología El objetivo de este trabajo es presentar una categorización y un análisis de las principales fuentes de información que facilitan el acceso y la consulta a los diarios digitales y a sus contenidos, así como mostrar su evolución en los últimos cinco años. En lo que se refiere a la categorización, se ha partido de dos trabajos anteriores (Guallar y Abadal, 2009b; Abadal y Guallar, 2010) que establecían una clasificación de las fuentes de información de prensa basada en la función que realizan (acceso a cabeceras, búsqueda, seguimiento y agregación de informaciones). En el presente texto se actualiza la tipología de productos que facilitan el acceso a contenidos de prensa, incluyendo nuevas categorías (como los sistemas de seguimiento en redes sociales y una subtipología en los agregadores automatizados) y revisando la orientación del resto. De cada una de las categorías se incluyen algunos ejemplos de las áreas lingüísticas inglesa y española. Se trata de modelos que consideramos representativos y que tienen por función hacer más claras y explícitas las categorías. En ningún caso se persigue la exhaustividad. El segundo objetivo del texto es mostrar la evolución de estos productos y servicios en los últimos cinco años. Es decir, se trata de valorar cuál es la importancia relativa de cada uno de ellos en el contexto de fuentes de información de prensa. ¿Cuáles están aún en crecimiento, cuáles han conseguido la consolidación y cuáles están empezando a caer en declive o en desuso? La metodología ha consistido, en primer lugar, en una amplia revisión bibliográfica de las publicaciones sobre prensa digital y, especialmente, de fuentes de información sobre prensa. Por otro lado, se ha llevado a cabo un minucioso análisis de contenido sobre los ejemplos seleccionados de las fuentes de información sobre prensa para conocer sus funciones, estructura y características. De cada tipología se han establecido un grupo de indicadores que han servido para diferenciar con mayor claridad los perfiles de cada una de las categorías. Estos indicadores son: la cobertura de medios (uno o diversos), el alcance temporal, el costo (gratuito o de pago), los formatos de presentación del documento (html, texto, pdf) y la situación respecto de los derechos de explotación. Tipología de fuentes de información 32 Nuestra propuesta utiliza como criterio discriminador la función realizada por cada una de las fuentes de información, lo que nos lleva a establecer cuatro grandes áreas: Sistemas de acceso a la información de prensa digital:... •• Acceso a cabeceras de prensa: servicios que facilitan el acceso a un determinado periódico o medio de comunicación. Son los directorios especializados en prensa. •• Búsqueda de información: sistemas que facilitan la consulta de información periodística de actualidad o retrospectiva. Son las hemerotecas históricas, las hemerotecas digitales de los medios y las bases de datos de prensa. •• Seguimiento de información: servicios que entregan periódicamente a sus usuarios recopilaciones personalizadas de información de actualidad. Son los sistemas de seguimiento de prensa tradicionales y los servicios de seguimiento en línea. A estos sistemas se les puede añadir un tercero de aparición reciente: el seguimiento en redes sociales. •• Agregación de contenidos: sistemas que recopilan información de actualidad publicada por múltiples medios. Se distingue entre agregadores manuales, automatizados y sociales. Para cada categoría se ofrece una explicación de la función que ejercen, se presentan sus características principales, se muestran algunos ejemplos representativos de las dos áreas lingüísticas analizadas: inglesa y española, y se analiza su evolución. Acceso a medios (directorios) El principal objetivo de este tipo de recursos es facilitar el acceso a un determinado periódico o medio de comunicación. Se trata de recursos que nos conducen hasta la puerta de los medios y que, salvo excepciones, no permiten consultar directamente el contenido (las noticias). Son los directorios de medios de comunicación un tipo de publicación con larga trayectoria en el entorno impreso y que sigue manteniendo vigencia en Internet, aun cuando en este caso su uso sea casi siempre como complemento a la consulta en buscadores. El sistema de organización más utilizado en los directorios es la agrupación de títulos de prensa por países y por tipo de medio de comunicación (prensa, radio y televisión). Los datos que normalmente se ofrecen de cada medio no son muy extensos; en general, título y url, aunque a veces se incluyen también otros (país, idioma, etc.). Mostramos dos ejemplos representativos: •• Kidon Media Link http://www.kidon.com/media-link/index.shtml Directorio de medios de comunicación muy completo y práctico. Uno 33 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 29-52 de los de mayor calidad. Se puede acceder a los medios por continentes, países, lenguas y por tipo de medio (agencias, periódicos, revistas, radio o televisión). Ofrece acceso a unas 20 000 fuentes de prensa de todo el mundo, por ejemplo, a más de 9 000 de Estados Unidos, 601 de Reino Unido, 355 de Argentina, 317 de España o 254 de México. •• Kiosko http://kiosko.net/ Directorio español muy visual de prensa española nacional, regional y local, junto a una selección de prensa internacional en aumento. En total, algo menos de 1 000 diarios. Además de dar acceso a los sitios web de los diarios, muestra una imagen de las portadas de la edición impresa de esos periódicos. Su principal atractivo es la visualización rápida de las portadas de los medios de un país, de un continente o de un ámbito temático (prensa de información general, económica o deportiva). En lo que se refiere a su evolución, se trata de un tipo de fuente de información que no ha sufrido cambios en los últimos años y, al parecer, no tiene mucho más recorrido. No han aparecido nuevos productos y su interés actual es más bien reducido o escaso, en consonancia con la información que aportan. Búsqueda de información Las fuentes especializadas en la búsqueda mediante recuperación de información permiten localizar una noticia concreta aparecida en uno o en diversos medios, ya sea del día o retrospectiva. Se puede distinguir entre las hemerotecas históricas, con fondos antiguos digitalizados de varias publicaciones; las hemerotecas digitales de un medio, que permiten la consulta a los fondos impresos y digitales de un diario; y las bases de datos de prensa, con noticias de múltiples medios. Hemerotecas históricas 34 Son servicios en los que se ha llevado a cabo una digitalización de las páginas de diarios y revistas históricos, y se han puesto a disposición del público en Internet. Una buena parte de los impulsores de estas iniciativas son bibliotecas (nacionales, municipales, etc.) que cuentan con el respaldo económico de las organizaciones que las sustentan, ya sean ministerios, ayuntamientos u otras administraciones. Los formatos más habituales de presentación de los documentos son dos: la imagen gráfica de las páginas escaneadas (por ejemplo, Sistemas de acceso a la información de prensa digital:... en jpg) y el formato pdf, en ocasiones con opción de búsqueda de palabras dentro de los documentos. Son fuentes muy útiles en investigaciones y búsquedas de informaciones de contenido histórico. La cobertura geográfica puede ir desde la ciudad a la provincia, la comunidad autónoma, el país e incluso más allá, como sucede en la Biblioteca Cervantes, en varios países de América Latina. Se da el caso de diversos títulos que pueden formar parte de más de una hemeroteca histórica. •• Chronicling America http://www.loc.gov/chroniclingamerica/ Estados Unidos es el país que cuenta con mayor número de proyectos de hemerotecas históricas en marcha. Entre los diversos existentes, uno de los más amplios y activos es el National Digital Newspaper Program gestionado en los eua por el National Endowment for Humanities y que cuenta con la asistencia de la Library of Congress (http://www.neh.gov/grants/guidelines/ndnp.html). La mayoría de las digitalizaciones realizadas proceden de microfilm. El periodo incluido va de 1836 a 1922. Chronicling America es el portal que permite consultar todos los periódicos del programa de forma conjunta. •• Biblioteca Virtual de Prensa Histórica http://prensahistorica.mcu.es/prensahistorica/es/consulta/busqueda.cmd Es la hemeroteca histórica más importante de ámbito español. Impulsada por el Ministerio de Cultura, ofrece el contenido de unos 2 000 títulos de los siglos xviii-xx. Según los datos de su sitio web, en marzo de 2010 contenía cinco millones de páginas digitalizadas. El formato de visualización era en principio jpg, ampliado posteriormente a pdf, con opciones de búsqueda por palabras dentro de las páginas de los diarios. •• Hemeroteca Nacional Digital de México http://www.hndm.unam.mx/ Se trata de una iniciativa de la unam que contiene más de nueve millones de páginas correspondientes a casi 1 000 títulos de prensa editada en México y también en otros países. Una parte de los contenidos no se pueden consultar por Internet porque se trata de obra que aún no ha pasado al dominio público. Los cambios producidos en los últimos años en este tipo de productos van en la dirección de ir completando los procesos de digitalización. Es predecible que a medio plazo se conseguirá disponer de la (casi) totalidad de la 35 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 29-52 36 prensa histórica en formato digital, lo que constituirá un producto del máximo interés para historiadores e investigadores de prensa en general. Hemerotecas digitales de un medio La hemeroteca digital es uno de los servicios específicos del entorno digital que los diarios les ofrecen a sus usuarios y que los diferencian más claramente de las ediciones impresas. Es el servicio de los diarios en Internet que se identifica más claramente con la característica de la prensa digital denominada “memoria” o “documentación” (Palacios, 2009; Abadal y Guallar, 2010). Resaltaremos aquí fundamentalmente su papel como fuente de información; es decir, desde la posición del usuario (especialmente el profesional) que necesita localizar una o varias informaciones publicadas por un medio de comunicación en concreto. Desde este punto de vista, son fuentes de información muy importantes, y en muchos casos, insustituibles. En este sentido, algunas cuestiones a tener en cuenta sobre estos servicios son su alcance temporal, el costo y las prestaciones de consulta. Si desde los inicios de la prensa en Internet hasta el año 2002, aproximadamente, la mayoría de diarios ofrecían una hemeroteca en línea meramente “testimonial” de los últimos días o semanas, desde entonces la cantidad de fondos accesibles ha crecido de forma notable, y es claramente visible en los últimos años la tendencia por parte de las cabeceras de prensa más importantes del mundo a ofrecer la totalidad de su archivo en el sitio web del diario. Con todo, hay una gran diferencia en estos momentos entre los diarios que ofrecen grandes hemerotecas en línea, con la totalidad de sus fondos, y aquellos que siguen ofreciendo hemerotecas con muy pocos contenidos. En cuanto al costo, la tendencia a ofrecer los contenidos de archivo gratuitos o de pago no está del todo clara, aunque la actual coyuntura de crisis haya agudizado la necesidad de cobro, y el equilibrio entre ambas opciones parezca decantarse cada vez más hacia los sistemas de pago, mediante diferentes fórmulas. La consulta de las hemerotecas ha presentado tradicionalmente dos formas de acceso: la consulta de ejemplares anteriores íntegros por navegación cronológica (browsing) y el acceso mediante búsqueda (searching) por palabra clave utilizando un buscador. Ambos sistemas coexisten en estos momentos, si bien la preponderancia del acceso por buscador es cada vez más clara. La calidad de las prestaciones de consulta ha ido mejorando a lo largo de los últimos años, aunque en el caso de algunos diarios modestos o locales, los servicios de búsqueda pueden llegar a ser bastante deficientes. También se da la paradoja de que en ocasiones la tendencia de muchos sitios web hacia Sistemas de acceso a la información de prensa digital:... la simplificación de sus sistemas de búsqueda con el objeto de facilitar el proceso al usuario medio (por ejemplo, haciendo desaparecer las opciones de búsqueda avanzada o algunos operadores booleanos) haya supuesto, desde el punto de vista del uso profesional, un empobrecimiento y retroceso (Guallar, Abadal y Codina, 2012). •• The New York Times http://www.nytimes.com/ref/membercenter/nytarchive.html El diario norteamericano tiene un archivo en línea desde 1851. El servicio de archivo está dividido en dos bloques: 1851-1980 y 1981-actualidad, y cuenta con opciones de búsqueda avanzada y un completo sistema de ayuda. Es una de las hemerotecas de diarios de referencia a nivel internacional. •• El País http://www.elpais.com/archivo/ •• La Vanguardia http://www.lavanguardia.com/hemeroteca/index.html Las hemerotecas de los diarios españoles El País y La Vanguardia son dos ejemplos destacados del estado actual de estos servicios en la prensa digital, ambos de características y orientaciones bien diferenciadas. Las dos ofrecen la totalidad del fondo desde la fundación del diario: El País en 1976 y La Vanguardia en 1881. Combinan los contenidos gratuitos (en el primer caso el formato html, en el segundo, el contenido histórico menos los últimos días en formato pdf) con los contenidos de pago para suscriptores. Además, La Vanguardia destaca por la variedad de servicios y contenidos de la sección Hemeroteca, como efemérides, reportajes históricos, perfil en redes sociales y otros. En esta tipología de productos, los grandes diarios disponen prácticamente ya de todos los fondos en Internet. En los últimos años la mayoría de grandes cabeceras ha completado la fase de digitalización de sus colecciones retrospectivas y las ofrecen a suscriptores y usuarios en general como complemento a la información diaria bajo algún esquema de comercialización. En cambio, buena parte de diarios regionales y locales tienen todavía pendiente esta tarea para los próximos años. Bases de datos de prensa Las bases de datos de prensa se caracterizan por realizar el análisis y la indización de las noticias aparecidas en diversos medios y por disponer de sistemas 37 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 29-52 38 avanzados de consulta, que son superiores a los que ofrecen los propios medios (aunque las diferencias se hayan ido reduciendo con los años). Están dirigidas a un usuario profesional, no sólo por sus contenidos sino también y especialmente debido a su costo; además pueden ofrecer servicios de seguimiento de prensa. Adicionalmente, llevan a cabo sus servicios mediante acuerdos contractuales con los medios, con lo cual sus páginas de resultados proporcionan el acceso directo a los documentos y no a una lista de enlaces, como sucede con otras fuentes de información de prensa. En suma, se pueden considerar como los mejores sistemas de búsqueda existentes para localizar contenidos periodísticos. Tienen una importante tradición e implantación en el ámbito anglosajón y han tenido una introducción más reciente en otras áreas. Las más importantes internacionalmente son Lexis Nexis y Factiva, diferenciadas claramente del resto; en español es relevante My News. •• Lexis Nexis http://www.lexisnexis.com Está considerada como la mayor base de datos comercial del mundo. Además de información de prensa, tiene información económica, fiscal y legislativa, con más de tres mil millones de documentos de unas 42 000 fuentes de información. El apartado de noticias de actualidad incluye unas 9 700 fuentes, de las cuales 2 100 son diarios. Por ejemplo, en español el número de fuentes es superior a 400. •• Factiva http://global.factiva.com Creada en 1999 por la agencia de noticias Reuters, que anteriormente comercializaba Reuters Business Briefing, y la empresa Dow Jones. Además de información periodística, contiene información económica y financiera. Da acceso al contenido de unas 10 000 fuentes, de las cuales unas 230 son en español. •• My News www.mynews.es My News es la base de datos con contenidos de prensa española más importante. Tiene también servicio de seguimiento de prensa. Creada en 1996 (desde 1998 en formato web), ofrece el texto completo y los pdf de 180 fuentes de prensa impresa y también de 450 fuentes exclusivamente digitales, con una cobertura temporal que puede llegar para algunos diarios hasta 1996. Los servicios de hemeroteca tienen las prestaciones documentales más altas entre los productos españoles, con tres opciones de búsqueda: simple, avanzada y profesional. Es Sistemas de acceso a la información de prensa digital:... probablemente la herramienta en documentación de prensa española más utilizada en el sector periodístico por profesionales de la información. La base de datos de prensa es un producto dirigido a profesionales del sector de la comunicación (periodistas y documentalistas de empresas de medios), a gabinetes de prensa de empresas y a organismos de diversos ámbitos, incluyendo partidos políticos y administraciones públicas, por ejemplo. Aparece con pocos cambios en los últimos años, salvo mejoras continuadas en las interfaces de usuario, cada vez más amigables. Presenta pocas expectativas de variación a corto y medio plazo, representa una incógnita a largo plazo en un horizonte de plena digitalización de la noticia desde su misma creación y en el futuro ecosistema de la web móvil. Seguimiento Los productos de esta categoría tienen por objetivo fundamental la elaboración de recopilaciones temáticas de información de actualidad personalizadas para los usuarios, quienes las reciben a medida que se van produciendo. Se puede diferenciar entre servicios de seguimiento tradicionales de clipping y los más recientes servicios de seguimiento en línea. Por otra parte, la enorme popularización de los sitios web de redes sociales en Internet como Facebook y Twitter ha dado lugar en los últimos años a la generalización del uso de estos servicios también como sistemas de seguimiento de medios o de informaciones publicadas en Internet. En general, suelen ser servicios más económicos que las bases de datos, si bien en el caso de los servicios de seguimiento tradicionales, éstos pueden tener casuísticas muy variadas. Los servicios de seguimiento tradicionales de clipping suelen tener en la actualidad acuerdos contractuales con los proveedores de la información, especialmente cuando se trata de contenidos de prensa impresa, aunque algunas empresas hayan tenido en el pasado enfrentamientos con los medios por su inexistencia. Por el contrario, los sistemas de seguimiento en línea (y de seguimiento en redes sociales) enlazan a las fuentes originales en Internet, por lo que no pueden garantizar que estos enlaces que aparecen en sus páginas de resultados se resuelvan con éxito. De hecho, pueden presentar una amplia casuística en forma de enlaces rotos, obsoletos, que exigen una suscripción, etc. No obstante, es evidente que cumplen una función y responden a un tipo de demanda concreta. 39 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 29-52 40 Seguimiento de prensa (clipping) Tradicionalmente, las empresas de clipping realizaban un seguimiento de las publicaciones impresas, seleccionaban informaciones a partir de las peticiones efectuadas por sus clientes y se las enviaban (Jiménez, 2003). Con la llegada de la información digital, el sector del clipping tradicional evolucionó y en la actualidad digitalizan las informaciones impresas o reciben directamente los documentos digitales de los medios mediante acuerdos con los mismos, a la vez que han añadido también en algunos casos seguimiento de medios en línea. La relación entre medios de comunicación y servicios de clipping y resúmenes de prensa no ha estado exenta de enfrentamientos y tensiones a lo largo de los años. En estos momentos, la mayoría de empresas del sector llegan a acuerdos con los medios, a los que pagan un canon en función de las noticias que sirven a sus clientes. El funcionamiento de estos servicios es simple. Un equipo de profesionales selecciona a diario las noticias para los clientes en función de las necesidades expresadas por éstos y les entregan los resultados mediante alertas enviadas por correo electrónico, habilitando espacios en sus webs para la consulta, o por el sistema tradicional de documentos impresos. En la mayoría de productos, los usuarios no pueden configurar personalmente sus perfiles temáticos o realizar búsquedas documentales retrospectivas (como permiten las bases de datos de prensa antes descritas), aunque los mejores ejemplos de esta categoría están ofreciendo servicios cada vez más variados. •• tns http://www.tnsglobal.com/ Taylor Nelson Sofres (tns) es un grupo empresarial formado por la fusión de diversas compañías fundadas en los años sesenta del siglo pasado dedicadas a la investigación de mercados, como Taylor Nelson (Reino Unido), Intersearch (usa) o Sofres (Francia), que se ha fusionado a su vez con Research International (Reino Unido). Una de las muchas actividades que realiza tns es el seguimiento de informaciones de medios de comunicación. En este campo lleva a cabo diferentes servicios personalizados, habitualmente en cuatro áreas (prensa, en línea, radio y televisión), con más de 10 000 fuentes. Tiene delegaciones en muchos países. •• Acceso http://www.acceso.com/ Acceso es la empresa más importante de clipping en español con sedes en España, Perú y Panamá. Se especializa en servicios de seguimiento Sistemas de acceso a la información de prensa digital:... de medios con cuatro áreas (prensa, Internet, radio y televisión) y en la elaboración de estudios de mercado y de informes hechos a medida para todo tipo de entidades. El desglose aproximado por tipos de medios es de unos 55 000 medios en línea, 670 de prensa escrita, 48 de televisión y 25 de radio, y si se tienen en cuenta los medios sociales de los que hace seguimiento, se llega a unos dos millones de fuentes. La plataforma Acceso 360 le permite al usuario gestionar sus seguimientos y su comunicación y marketing o mercadeo. Aunque el perfil de usuario no ha cambiado en los últimos años, se trata de un producto que ha ido incorporando mejoras tecnológicas de una forma continua, así como interfaces de usuario cada vez más amigables para facilitar la consulta y el acceso a los contenidos seleccionados, mientras que, en lo que se refiere a la cobertura ofrecida, está incorporando también diversas fuentes en línea (que son la especialidad del grupo siguiente). Seguimiento en línea Son servicios comerciales de seguimiento de fuentes en Internet, que surgen a comienzos del siglo xxi. Utilizan potentes sistemas de búsqueda que vuelcan y categorizan el contenido captado en sus bases de datos. El sistema permite acceder a múltiples fuentes de información con un ritmo de actualización constante. No le muestran el texto completo de la noticia a sus clientes sino únicamente el enlace. Por ello, el handicap respecto a los servicios anteriores es que no permiten acceder directamente a contenidos de medios que sean de pago o tengan restringido su acceso mediante registro. Por el contrario, su principal ventaja es la enorme cantidad de medios digitales que pueden capturar. •• Moreover http://www.moreover.com/ Fundado en 1998 y con oficinas en Gran Bretaña y Estados Unidos, es el referente y pionero de este tipo de productos a nivel internacional. Combina los servicios profesionales de pago dirigidos a empresas con los servicios gratuitos. •• iMente www.imente.com Producto español de seguimiento en línea creado en el año 2000, vacía una ingente cantidad de fuentes de Internet: en principio unas 40 000, que incluyen cada vez más blogs y medios sociales, llegando 41 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 29-52 42 hasta un millón quinientos mil. Ofrece variados servicios personalizados de seguimiento, con consulta de resultados vía web o mediante alertas por correo electrónico, y un sistema de publicación de titulares en la Web. Otro producto de características muy similares en español es iConoce (www.iconoce.com). El cambio más notable sufrido por los servicios de seguimiento en línea en los últimos años se ha producido en la cantidad de fuentes indexadas, que se han ido incrementando y diversificando cada vez más, hasta abarcar el conjunto de productos en línea que pueden ser de interés informativo para sus usuarios, por tanto, no ya solamente diarios digitales sino también blogs y medios sociales. Seguimiento en redes sociales Un nuevo sistema de seguimiento se está extendiendo con rapidez, de la mano de la generalización del uso de los sitios de redes sociales (srs) más populares como Facebook (www.facebook.com) y Twitter (www.twitter.com), aparecidos ambos en 2006, y con una audiencia masiva desde finales de la primera década del siglo xxi. La posibilidad de seguir informaciones de medios de comunicación desde los perfiles personales en las redes sociales es ahora una actividad cada vez más extendida en Internet, heredera de las suscripciones rss, que continúan existiendo. En este caso no nos estamos refiriendo a productos a los que un usuario de Internet accede para obtener información de prensa, sino que son los propios perfiles de cada persona en las redes sociales los que le permiten hacer seguimientos de informaciones publicadas en Internet, las cuales son “compartidas” o “recomendadas” por otros perfiles a los que ese usuario sigue. Esos perfiles “recomendadores” pueden ser a su vez de otras personas o de entidades diversas, como los propios medios de comunicación, por ejemplo. Así, un perfil en Twitter permite seguir (following) tanto a medios de comunicación en línea, que periódicamente publican mensajes cortos (tweets) con enlaces a sus noticias, como a otros usuarios de esa red social que pueden recomendar a sus contactos o seguidores aquellas informaciones que consideran de interés. Además de los propios sitios de redes sociales, es notable la irrupción de numerosos servicios que permiten realizar el seguimiento o monitorización del contenido de estos srs. Algunos de ellos son los productos de gestión de redes sociales, como Hootsuite (http://www.hootsuite.com) y Tweetdeck (http://www.tweetdeck.com/). Se trata de servicios especializados, entre Sistemas de acceso a la información de prensa digital:... otras opciones, en la gestión de diversos perfiles en redes sociales y en la monitorización de listas de usuarios y de búsquedas a partir de etiquetas o hashtags en Twitter. Otros productos a destacar son los especializados en el seguimiento de las informaciones de una determinada marca o perfil en los medios sociales, como es el caso de Social Mention (http://www.socialmention.com). Se trata de una nueva categoría que ha irrumpido con enorme fuerza en el ámbito de las fuentes de información en los últimos cinco años y que no estaba considerada en los estudios anteriores. Representa el mayor factor de novedad en este ámbito y tiene un cierto potencial disruptivo, aunque aún resulta pronto para poder decidir sobre él. Agregación de información Denominamos aquí agregadores de noticias a aquellos productos que recopilan información del día publicada por múltiples medios y la agrupan en un sitio web. Se puede diferenciar entre agregadores manuales, automatizados y sociales. Son servicios gratuitos, que suelen ofrecer el titular y el enlace a noticias del día de diferentes medios; es decir, no suelen alojar el contenido íntegro de la noticia original (como los productos de búsqueda de información y los de seguimiento) sino solamente el enlace a la misma (como los servicios de seguimiento en línea). Los agregadores manuales, de características generalmente modestas, habían existido desde los orígenes de Internet, pero la entrada de grandes empresas como Google y Yahoo en el sector mediante la creación de agregadores automatizados con contenidos de un gran número de fuentes ha originado polémicas y enfrentamientos con los medios, todavía no plenamente resueltos, que los acusan de hacer negocio a su costa. Finalmente, un nuevo tipo de agregadores surgidos en los últimos años son los que aquí denominamos agregadores sociales, que siguen las herramientas y la filosofía de la web 2.0. Agregación manual de noticias La presentación de contenidos de prensa seleccionados manualmente por un equipo de profesionales (usualmente periodistas y documentalistas) y sin la ayuda de sistemas automatizados ha existido desde los orígenes de la Web, pero la expansión de los sistemas basados en robots de búsqueda ha acabado marginando estos sistemas, dejando pocos ejemplos en la actualidad. •• Newser www.newser.com 43 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 29-52 Lanzado en Estados Unidos en 2007, es un excelente ejemplo de sitio web de agregación de noticias seleccionadas por un equipo de profesionales. Además de enlazar a las fuentes originales, el equipo de Newser redacta resúmenes de las noticias en pocos párrafos, algo que en la terminología actual de Internet se identifica también como news curation (curaduría de noticias o “curación” de noticias). •• Hago Clic http://www.hagoclic.com En español un buen ejemplo es Hago Clic, una web nacida en 2009 que pertenece al grupo editorial del diario La Vanguardia, cuyo contenido consiste en una selección de las noticias del día. Se presenta así: “El equipo editorial de HagoClic.com selecciona cada día los temas más destacados de la actualidad y escoge los enlaces más relevantes sobre los mismos”. La actividad de este tipo de agregadores se ha venido reduciendo progresivamente, y no parece que este producto vaya a ir a más en los próximos años, ni en cuanto a oferta de servicios ni tampoco en cuanto a demanda por parte de los usuarios. Se prevé un estancamiento a corto y medio plazo. Agregación automatizada de noticias A diferencia de los anteriores, que tienen una redacción que selecciona y presenta las noticias del día según criterios periodísticos, los sistemas automatizados se basan en medios exclusivamente tecnológicos, los denominados “buscadores de noticias”, robots que rastrean Internet, extraen noticias de las webs de prensa y las clasifican y las presentan utilizando algoritmos informáticos, sin intervención humana. 44 •• Google News http://news.google.com/ http://news.google.es/ Google News, el buscador de noticias de Google aparecido en 2002, es el prototipo de agregador de noticias automatizado. Organiza y agrupa automáticamente noticias de unos 50 000 medios en 30 lenguas, se publica en 72 ediciones y consigue mil millones de clics cada mes, una cuarta parte de los cuatro mil millones de clics que Google redirige mensualmente a los medios (Varela, 2012). En su versión en español rastrea unas 700 fuentes. La interfaz de Google News difiere de la del buscador generalista, ya que aquí no se trata de una caja Sistemas de acceso a la información de prensa digital:... de búsqueda sino de una web con aspecto de portal periodístico –de “diario de diarios”– donde, junto a las opciones de búsqueda, se muestran de manera agrupada los titulares de las noticias consideradas más relevantes con los enlaces a la página original en la que se ha publicado el contenido íntegro de la noticia. El sistema permite al usuario personalizar la página de inicio con sus secciones de interés, y dispone de otros servicios como la recepción de alertas por correo electrónico. •• Popurls http://popurls.com Creado en 2006, es un agregador que incluye de manera automatizada una selección de fuentes informativas de todo tipo y no sólo de prensa digital, por ejemplo, blogs, otros agregadores (Google News, Digg) o medios sociales (Flickr, Youtube). •• Abasto de noticias http://www.abastodenoticias.com Nacido –al igual que Google News– en 2002, este agregador es un ejemplo de alternativa modesta en español a los grandes sistemas internacionales, localizada en el ámbito informativo de un país. Cuenta con un sistema de categorización con 150 temáticas y ofrece servicio de titulares para webs. •• Flipboard http://flipboard.com Otro tipo de agregador automatizado diferente a los anteriores, y de aparición muy reciente, a partir de 2010-2011, es el nacido originalmente para dispositivos móviles como tabletas y smartphones. Coincide con los agregadores de la Web en la agrupación de noticias del día en un único lugar, pero se diferencia en que la agregación principal aunque no exclusiva es la fuente (el medio) y no la noticia (Guallar y Masip, 2012). Probablemente el ejemplo más destacado sea Flipboard, aparecido en 2010, y que se presenta como una “revista personalizada” que simula el hojeo de una revista de una manera excelente en la tableta. Los agregadores automatizados representan otra de las grandes novedades en el ámbito de este estudio. Han experimentado un notable éxito en los últimos años y disponen de un enorme uso a partir de su incorporación en los equipos de la Web móvil, aunque por el momento la mayoría de estos servicios carece de la opción de búsqueda retrospectiva. Por este motivo, pese a su éxito parecen un producto de espectro amplio antes que un producto especializado. 45 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 29-52 Agregación social de noticias Los sistemas de promoción de noticias, conocidos también como agregadores sociales de noticias o sitios de filtrado social de noticias, son un tipo de productos de la denominada web social o web 2.0, que agrupan noticias en un sitio web. Aquí son los usuarios quienes configuran los contenidos del sitio web. Éstos envían noticias u otras informaciones de su interés existentes en la Web enlazando la fuente original, y posteriormente son votadas o bien comentadas por otros usuarios, y pueden pasar a la página principal. Por tanto, son sistemas que permiten centralizar y valorar informaciones relevantes para una comunidad siguiendo los principios de colaboración e interacción característicos de la web social. •• Digg http://www.digg.com El agregador social más veterano es Digg, aparecido en 2004, con noticias inicialmente especializadas en ciencia y tecnología, y posteriormente ampliadas a otras temáticas, como entretenimiento, negocios, deportes, etc. Fue el primer sitio en que los usuarios podían decidir las noticias de portada a partir de sus votos. •• Menéame http://meneame.net/ Menéame, nacido en 2005, goza de gran popularidad en la comunidad de usuarios de lengua española. De características similares a Digg, su diferencia principal es que los usuarios no registrados (por tanto, anónimos) también pueden votar las noticias, aunque no enviarlas. Menéame fue desarrollado en software libre y su creador liberó el código fuente, lo que ha facilitado su posterior clonación y adaptación a otros ámbitos. Después de un relativo auge en la segunda mitad de la primera década del siglo xxi, la oferta de este tipo de productos se ha mantenido más o menos similar en los últimos años. No parece tampoco que vaya a incrementarse a corto o mediano plazo. Sin duda, el boom de los sitios de redes sociales y de otras fórmulas participativas en la Red ha puesto límites a lo que hubiera de relativa novedad en su planteamiento. 46 Sistemas de acceso a la información de prensa digital:... Conclusiones Vamos a referirnos a la categorización de fuentes de información, destacando cuáles son las principales diferencias entre los productos analizados y, en segundo lugar, vamos a referirnos a la evolución que han sufrido en los últimos cinco años. La función de las fuentes de información de prensa digital (acceso a cabeceras, búsqueda, seguimiento y agregación de informaciones) es un criterio que consideramos especialmente útil para establecer una tipología de productos y clarificar un poco la amplia oferta de servicios existente en este sector. Este criterio nos ha permitido establecer también una subtipología que ha sido descrita, analizada y ejemplificada en el apartado anterior. La Tabla 1 (página siguiente)intenta presentar una síntesis de las características diferenciales de cada una de las clases establecidas y así mostrar una visión de conjunto. Se tienen en cuenta la cobertura de medios incluidos (uno o varios), el alcance temporal (retrospectivo o de actualidad), el costo (gratuito o de pago) y los formatos de presentación del documento (html, texto, pdf o papel), su situación respecto a los derechos de explotación y los ejemplos representativos señalados. •• Cobertura de medios El número de medios que se incluye en el recurso es un primer elemento de distinción. Se ha podido distinguir entre los sistemas que ofrecen acceso a contenidos informativos de una sola fuente, habitualmente de elaboración propia (hemerotecas digitales de diarios), y los que permiten consultar el contenido de un conjunto más o menos amplio de medios, que serían el resto de tipologías contempladas. •• Alcance temporal En buena parte de los productos analizados es posible consultar la información retrospectiva y no sólo las noticias del día. Los sistemas más orientados a la información de actualidad son los servicios comerciales de seguimiento de prensa tradicionales y de seguimiento en línea y todos los recursos gratuitos que se describen. Los productos más claramente orientados a la información retrospectiva son los de prensa histórica, las bases de datos de prensa y las hemerotecas de los medios. En algunos casos, como se puede apreciar en la tabla, se ofrecen ambos tipos de información. •• Costo Los productos orientados al usuario profesional suelen ser de pago, mientras que los dirigidos al público mayoritario son gratuitos, aun 47 Función Agregación de información Seguimiento de información Acceso a cabeceras de prensa Búsqueda de información 48 Uno Varios Hemeroteca digital de un medio Base de datos de prensa Varios Varios Agregador social Varios Actualidad Actualidad Actualidad Actualidad/ retrospectivo Actualidad Varios Gratuito Gratuito Gratuito Gratuito Pago Pago Retrospectivo/ Pago actualidad Actualidad Varios Gratuito Gratuito Costo Retrospectivo/ Gratuito/ pago actualidad Varios Agregador automatizado Seguimiento de prensa Seguimiento en línea Seguimiento en redes sociales Agregador manual Varios Hemeroteca histórica Retrospectivo Cobertura de Alcance medios temporal Varios No procede Tipología de productos Directorio Derechos de explotación Ejemplos de Formato del documento productos html (enlace a la No se utilizan contenidos ajenos. Kidon Media Link cabecera) Sólo se incluye enlace. Kiosko pdf Se trata de obras de dominio público. Chronicling America Biblioteca Virtual de Prensa Histórica html, pdf Se dispone de los derechos de The New York Times explotación. El País La Vanguardia html, texto, pdf Se dispone de contratos de cesión Lexis Nexis de derechos. Factiva My News pdf, texto, html, Se dispone de contratos de cesión tns Acceso papel de derechos. html (enlace a la No se utilizan contenidos ajenos. Moreover noticia) Sólo se incluye el enlace. iMente Perfil personal en Twitter y Texto, html (enlace Sólo se incluye el enlace. a la noticia) Facebook html (enlace a la No se utilizan contenidos ajenos. Newser noticia) Sólo se incluye enlace. Hago Click html (enlace a la Sólo se incluye enlace. Conflictos Google News noticia) y breve con los editores de prensa. Popurls resumen Flipboard Abasto de noticias html (enlace a la No se utilizan contenidos ajenos. Digg noticia) Sólo se incluye enlace. Menéame Tabla 1. Fuentes de información de prensa digital: función, tipología de productos, cobertura de medios, alcance temporal,costo, formato del documento, derechos de explotación y ejemplo INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 29-52 Sistemas de acceso a la información de prensa digital:... cuando éstos también puedan ser de utilidad para profesionales. Las tipologías más claras de sistemas de pago las constituyen las bases de datos de prensa, los servicios de seguimiento tradicionales y los de seguimiento en línea. En una situación mixta (servicios con contenidos de pago y gratuitos) se encuentran las hemerotecas digitales de un solo medio. El resto de los productos son gratuitos. •• Formato de presentación del documento Las posibilidades de presentación son html, texto ascii, pdf de la edición impresa, papel y enlace a la información original. Este último es el sistema utilizado en la mayoría de productos gratuitos y en los sistemas de seguimiento en línea. •• Derechos de explotación Algunos de los productos analizados incluyen directamente las informaciones de prensa, ciertos contenidos que son propiedad de las empresas periodísticas que los han elaborado. La relación de los productos analizados respecto de los derechos de explotación se puede resumir en tres opciones. En primer lugar, encontramos aquellos productos que disponen de contratos de cesión de derechos con las empresas periodísticas (es el caso de las bases de datos de prensa o del seguimiento de prensa, que recientemente han aceptado establecer contratos de cesión de derechos). En el otro extremo están aquellos productos sobre los que no procede establecer contrato dado que usan contenidos de dominio público (hemerotecas históricas) o sólo enlazan a la cabecera (directorios). En medio de ambos polos está el caso de los agregadores automáticos (como Google News) que en teoría tan sólo enlazan noticias pero que de acuerdo con algunos editores incluyen también sus contenidos. En este caso, el conflicto sigue abierto y los editores de prensa están pugnando en los juzgados para conseguir una compensación económica. En lo que se refiere a la evolución y a las perspectivas de crecimiento para cada uno de los productos y sistemas analizados, se observa la presencia de sistemas veteranos ya existentes antes de Internet, que emigraron y se adaptaron en su día a la Web (los clásicos sistemas de directorios, bases de datos de prensa y productos de clipping), junto a los productos aparecidos en los primeros años de la Web (hemerotecas digitales de diarios e históricas fruto de la digitalización, agregadores manuales), los surgidos en la década de 2000 (agregadores automatizados, sistemas de seguimiento en línea, agregadores sociales) y los de aparición muy reciente (servicios de seguimiento en redes sociales y un tipo concreto de agregadores automatizados, los agregadores para dispositivos móviles). 49 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 29-52 Mientras algunos sistemas están en declive (agregadores manuales), otros se mantienen en nichos profesionales bien delimitados (bases de datos de prensa, servicios de seguimiento) y otros se encuentran claramente en expansión (agregadores automatizados, seguimiento en redes sociales). En este sentido, tal vez lo más destacado es que lo que podríamos llamar el ecosistema de la información periodística ha adquirido una gran complejidad en los últimos años, y en buena parte de la mano no solamente de las redes sociales, sino también del actual y creciente protagonismo de la Web móvil. Aunque, como hemos intentado argumentar, cada sistema presenta un esquema distinto y propio de servicios, es indudable que la suma de los dos factores de mayor poder de disrupción –la Web social y la Web móvil– abra un nuevo panorama que todavía deberá asentarse en los próximos años. Se trata en conjunto de un panorama informativo muy dinámico, complejo y cambiante, a cuya caracterización y clarificación hemos querido contribuir. Esperamos por ello que nuestro trabajo haya aportado una propuesta de categorización que permita realizar futuros análisis sobre esta cuestión. Agradecimientos Este trabajo ha contado con el apoyo de la agaur, Grupo de Investigación Consolidado “Cultura y Contenidos Digitales” 2009-sgr-177, y de los proyectos del Ministerio español de Economía y Competitividad CSO2012-39518-C04-01 y CSO2012-39518-C04-02. Bibliografía Abadal, Ernest y Guallar, Javier (2010), Prensa digital y bibliotecas, Gijón: Trea. Arquero Avilés, Rosario y García-Ochoa, María Luisa (2005), La hemeroteca de prensa, Gijón: Trea. Deuze, Mark (2003), “The web and its journalisms: considering the consequences of different types of newsmedia online”, en New Media & Society, vol. 5, núm. 2, pp. 203-230. 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Zamith, Fernando (2008), Ciberjornalismo. As potencialidades da Internet nos sites noticiosos portugueses, Porto: Ediçoes Afrontamento. Factores endógenos y exógenos que impactan en el uso de la biblioteca en tres universidades del área metropolitana de Monterrey, Nuevo León José Segoviano Hernández Miguel Ángel Palomo González José Luis Cantú Mata * Artículo recibido: 11 de febrero de 2013. Artículo aceptado: 2 de mayo de 2013. Resumen La presente investigación se propuso identificar los factores que motivan a los estudiantes de tres instituciones de educación superior del área metropolitana de Monterrey a utilizar la biblioteca universitaria. Para abordar la cuestión se diseñó un modelo de análisis multivariable que integra nueve factores, los cuales se desprenden de la propia operación de la biblioteca (factores endógenos), así como del contexto académico y cultural en el cual ésta efectúa su función (factores exógenos). El modelo se aplicó a las percepciones de una muestra estratificada de alumnos de sexto semestre de las tres instituciones participantes, medidas * Los tres autores pertenecen a la Universidad Autónoma de Nuevo León, México. (José S.: [email protected]); (Miguel: mpalomo2012@yahoo. com); (José L.: [email protected]) INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X. pp. 53-81 53 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 53-81 con el auxilio de una escala de Likert. Los resultados comprobaron la predicción del modelo y mostraron la existencia de cinco variables que impactan de manera significativa en el uso de la biblioteca universitaria. Posteriormente se analizaron muestras individuales de las tres instituciones y se agrupó a los alumnos en tres áreas de conocimiento. Se obtuvieron resultados significativos diferentes en cada una de las muestras. Palabras clave: Bibliotecas universitarias; Estudios de usuarios; Uso de la biblioteca; Análisis multivariable; Uso de la información. Abstract Exogenous and endogenous factors that impact on the use of the library at three universities in metropolitan Monterrey, Nuevo Leon José Segoviano-Hernández, Miguel Ángel Palomo-González and José Luis Cantú-Mata The purpose of this research was to identify the factors that motivate students to use libraries in three universities in metropolitan Monterrey. The study employed a multivariate analysis model incorporating factors associated exclusively with the library’s operation (endogenous factors) and factors associated with the academic and cultural context in which the library operates (exogenous factors). A stratified sample of sixth semester students enrolled in the three universities responded to the instrument designed to measure the target perceptions. Results show that five variables (out of nine) predicted by the model in fact significantly influence use of the university library. Additionally, the study analyzes individual samples from the three universities, grouping these into three major knowledge areas. Measures of library use for these groups are significantly distinct. Keywords: University libraries; Users studies; Use of the library; Multivariate analysis; Use of information. 54 Factores endógenos y exógenos que impactan en el uso de la biblioteca... Planteamiento del problema L a biblioteca, su función conservadora de documentos, las necesidades de información de sus usuarios y el acceso a la información y al conocimiento son temas que conciernen a la bibliotecología y la documentación (Delgado, 2002); a este respecto, si la realidad estuviera gobernada por la lógica, en palabras de González “la línea de investigación más desarrollada en el contexto de la bibliotecología y la documentación, sería la del estudio de las necesidades de información de los usuarios, habida cuenta de que los sistemas y servicios de información existen en virtud de su satisfacción” (2005: 17). Sin embargo, el panorama al que nos enfrentamos a comienzos del siglo xxi no refleja esa realidad, ya que […] hasta hace unos pocos años (y nos atrevemos a decir que incluso hoy en día en buena cantidad de centros) el único análisis que se hacía de la actuación de una biblioteca o de un centro de documentación era puramente cuantitativo y referido a unos cuantos ítems predeterminados e invariables (número de ejemplares comprados, número de préstamos realizados y subdivisión de esos préstamos por sexo, edad o temas; número de revistas vaciadas; número de fotocopias solicitadas, etc.) (Fuentes, 1999: 29). En este mismo sentido, González considera que “pese a la existencia de literatura publicada sobre el tema, las bases metodológicas y el marco de referencia para el estudio de necesidades de información aún no están resueltas ni su forma de abordaje consensuada” (2005: 17). En concordancia con lo anterior, tras efectuar un repaso de las investigaciones que sobre necesidades de información se han realizado en el mundo –incluidos México y los países de América Latina–, Calva observa que en el fenómeno de las necesidades de información (que él divide en tres fases, a las que denomina Modelo nein: surgimiento de la necesidad, comportamiento informativo y satisfacción de la necesidad) […] la fase que atrae un mayor número de investigaciones es la correspondiente al comportamiento informativo. Esto deja de lado las investigaciones que se refieren al surgimiento de las necesidades de información y la identificación de éstas, y por supuesto son casi inexistentes las referidas a la satisfacción de dichas necesidades informativas (2004: 51, las cursivas son nuestras). Como puede observarse a partir del análisis de Calva, el surgimiento de las necesidades de información es un tópico aún pendiente de investigar a 55 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 53-81 fondo, toda vez que las investigaciones suelen centrarse en los usuarios cuando la necesidad de información ya se ha hecho presente en éstos y se encuentra en proceso de ser satisfecha.1 Estas lagunas en la investigación bibliotecológica han sido también claramente señaladas en el ámbito específico de las bibliotecas universitarias, pues como observan Simmonds y Andaleeb (2001), aunque se ha escrito acerca de temas tales como la accesibilidad, los acervos y los servicios de las bibliotecas universitarias, es muy poco significativo lo que se ha escrito sobre los factores que influyen realmente para que los alumnos utilicen esas bibliotecas. Coinciden con este planteamiento Calvert (2001), al señalar que un problema relacionado con el uso de la biblioteca universitaria es nuestra parcial comprensión de las expectativas de sus consumidores, y el estudio de Oakleaf (2010) para la Association of College and Research Libraries, en el cual se afirma la necesidad de realizar investigación basada en evidencia sobre el impacto y el valor de la biblioteca universitaria. Las anteriores aseveraciones sobre la utilidad de las bibliotecas, particularmente las universitarias, para satisfacer las necesidades de información de sus usuarios serían de interés puramente metodológico si no fuera por dos condiciones registradas en la literatura bibliotecológica de los últimos años: a) Por una parte, parece existir un descenso continuo en el nivel de uso de las bibliotecas universitarias en diversas partes del mundo. Así lo sugieren, para el caso de los Estados Unidos, los estudios de Jones y Madden (2002) y el de Martell (2008), y para el caso del Reino Unido, el estudio de Toner (2008). Estos autores observan la aparición de una masa cada vez mayor de no usuarios en el ámbito de las bibliotecas académicas; una masa que es observable en términos estadísticos, pero cuyas motivaciones aún no se han esclarecido plenamente. Al respecto, Louise Flowers, de la Upper Goulburn, en Australia, percibe que hasta el momento el profesional no reconoce plenamente el tema de los no usuarios, probablemente porque sólo hay un pequeño cuerpo de investigaciones que abordan este problema (Flowers, citada por Toner, 2008). b) Por otra parte, parece existir una relación demostrable entre la frecuencia de uso de la biblioteca universitaria y la presencia de diversos factores que condicionan las percepciones y conductas de los usuarios. Esto significa que el éxito de la biblioteca universitaria en el 1 56 En cuanto a la otra carencia notada por Calva, la de investigaciones en torno a la satisfacción de las necesidades de información, nos ha parecido importante hacerla notar en este texto, pero se encuentra fuera de los alcances del presente estudio. Factores endógenos y exógenos que impactan en el uso de la biblioteca... cumplimiento de sus fines se halla en función del conocimiento que los bibliotecarios tengan acerca de las expectativas, preferencias, hábitos y destrezas de sus usuarios. Así parecen demostrarlo el estudio de Lee (2007) sobre las motivaciones de los usuarios de bibliotecas universitarias y el de Lovato-Gassman (2007) enfocado en la satisfacción del usuario. Así lo señala también, de manera indirecta, Mason (2010) cuando advierte que la mayoría de los alumnos que inician la universidad no tienen experiencia en bibliotecas grandes ni han adquirido las habilidades necesarias para investigar en ellas; lo que está sugiriendo con esto es que, si las bibliotecas universitarias no prestan atención a la capacidad efectiva de sus usuarios para satisfacer sus necesidades de información, entonces las probabilidades de éxito de las propias bibliotecas se reducirán de manera significativa. Es en este horizonte abierto aún plenamente a la investigación y a la búsqueda de generalizaciones en el que deseamos situar el presente estudio, el cual versa sobre las motivaciones que existen para usar las bibliotecas universitarias en el área metropolitana de Monterrey, Nuevo León. Este estudio busca identificar los factores que motivan a los estudiantes de tres instituciones de educación superior de la mencionada área metropolitana a utilizar la biblioteca universitaria. Para abordar esta cuestión hemos creado un modelo de análisis multivariable que integra en una misma investigación factores endógenos y exógenos; es decir, factores que se desprenden de la propia operación de la biblioteca (endógenos) y factores que se desprenden del contexto académico y cultural en el cual la biblioteca efectúa su función (exógenos). Identificación de los factores endógenos y exógenos Para los propósitos de la presente investigación, y con la finalidad explícita de establecer una tipología que permita en el futuro comprender de manera diferenciada los diversos factores que influyen en la motivación para el uso de la biblioteca, establecemos las siguientes definiciones: a) Factores endógenos: son factores motivadores del uso de la biblioteca que, haciéndose presentes en la percepción del usuario potencial cuando surge en éste una necesidad de información, constituyen parte de las operaciones habituales de la biblioteca y se encuentran por lo tanto en la posibilidad de ser controlados por ésta. 57 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 53-81 b) Factores exógenos: son factores motivadores del uso de la biblioteca que, haciéndose presentes en la percepción del usuario potencial cuando surge en éste una necesidad de información, forman parte del contexto cultural y académico en el cual la biblioteca efectúa sus funciones, pero son ajenos a las operaciones de la misma.2 Para la definición de ambos tipos de factores nos hemos basado en experiencias de estudios de usuarios registradas por la literatura bibliotecológica, de manera que nuestro estudio constituya un aporte a líneas más amplias de investigación. En relación con los factores endógenos, suscribimos la observación de Booth (2008), quien afirma que una biblioteca es por lo menos, y en la mayoría de los casos, un lugar físico, con colecciones organizadas y un virtual proveedor de servicios. La afirmación de Booth lleva implícitas las tres dimensiones de la encuesta LibQual+, una encuesta desarrollada por la Association of Research Libraries (arl) que ha sido ampliamente difundida y es de hecho un estándar de evaluación de la calidad de las bibliotecas universitarias (Red de Bibliotecas Universitarias, 2007). De las tres dimensiones consideradas por LibQual+ (valor afectivo del servicio, la biblioteca como lugar y control de la información) hemos desprendido los factores endógenos que vamos a examinar en nuestro estudio: competencia del bibliotecario, espacio físico disponible e información disponible en la biblioteca. En relación con los factores exógenos, la literatura bibliotecológica recoge variadas referencias a factores que de manera observable y recurrente impactan de manera positiva o negativa la frecuencia y modos de uso de las bibliotecas universitarias. Así por ejemplo, Whitmire (2001) observa que los hábitos de estudio adquiridos por los estudiantes en el bachillerato impactan en la frecuencia con la cual los mismos estudiantes utilizarán la biblioteca de su universidad. Otros factores que impactan significativamente el uso de la biblioteca universitaria observados por esta autora son la interacción de alumnos y profesores y la realización de actividades académicas que implican la realización de trabajos escritos. Los hallazgos de Whitmire, efectuados en los Estados Unidos, se confirman en la investigación que Arias y Simón desarrollaron sobre el caso de la Universidad Complutense de Madrid. También en ese caso la influencia de los 2 58 Dejamos por ahora de lado la cuestión de en qué medida la biblioteca puede controlar los factores exógenos que la afectan. Sin duda, en virtud de los lazos que la biblioteca y los bibliotecarios establecen con su entorno, la biblioteca puede al menos minimizar la influencia de algunos factores que le resultan negativos, así como propiciar o potenciar los factores que tienen sobre ella un efecto benéfico. Pero por ahora sólo queremos subrayar que se trata de factores que no se originan en la biblioteca, sino en y para el entorno en que ésta se desenvuelve. Factores endógenos y exógenos que impactan en el uso de la biblioteca... profesores y la realización de algún tipo especial de actividades académicas basadas en la escritura y la investigación son factores que impactan positivamente en la frecuencia con que los alumnos usan la biblioteca: La relación entre actividades que se realizan con mayor frecuencia y el grado de asistencia a las clases teóricas, sugiere la importancia que tiene la metodología docente en la dirección de las actividades realizadas por el estudiante: realizar trabajos pedidos por el profesor, o búsqueda de la bibliografía recomendada (2008: 428). Pero quizás el factor exógeno de mayor relevancia, según estos autores, sea la transformación del modelo educativo, que obligaría a replantear incluso la misión de la biblioteca al servicio de la educación superior: Esta visión de la biblioteca como lugar de trabajo individual y colectivo puede verse reforzada con la adaptación de la universidad al Espacio Europeo de Educación Superior, donde se prevé una modificación profunda del actual modelo educativo basado en un predominio de la enseñanza presencial en el aula, con una sobrecarga de horas lectivas para el estudiante que le imposibilita el disponer de tiempo suficiente para el estudio y la reflexión. La nueva filosofía nos orienta hacia otro modelo centrado en el aprendizaje activo de los estudiantes en el que deben adquirir nuevas competencias tales como las de trabajo en grupo, la capacidad de resolver problemas, el uso de las tecnologías de la comunicación e información, o “aprender a aprender” para hacer posible el objetivo de aprendizaje a lo largo de la vida. Este nuevo paradigma docente obliga a revisar la misión de la biblioteca universitaria, al menos en lo que hace referencia a los estudiantes, y a planificar una mayor integración en el proceso de enseñanza y aprendizaje mediante la potenciación de la biblioteca como lugar de trabajo de los estudiantes y de socialización de la información y el conocimiento, con el diseño de nuevos espacios para el trabajo individual y en grupo, con la participación en la implantación y difusión de las tecnologías de la información y comunicación dentro de sus instalaciones y en las aulas y laboratorios, y la participación en la formación de los estudiantes en el uso de estas tecnologías (2008: 428). Otro posible factor, la conciencia que los usuarios tienen del valor de la información, se perfila en la investigación de Teoh y Tan (2011). En este caso los antecedentes familiares parecen haber sembrado en el alumno esa conciencia. Estos autores observan que si los padres son conscientes del valor de la biblioteca, es más probable que inculquen en sus hijos esta conciencia, por ejemplo llevándolos a la biblioteca desde que son niños, de manera que 59 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 53-81 60 cuando los hijos crecen se convierten en usuarios efectivos de su biblioteca universitaria. Otro factor de posible impacto en el uso de la biblioteca universitaria es la posesión y desarrollo, por parte de los usuarios, de las llamadas habilidades informativas. Éstas son las características o competencias que deben desarrollar las personas para que puedan ser llamadas “alfabetas en el uso de la información”, como lo describe la American Library Asociation (ala), citada por Lau y Cortés: Esencialmente, las personas alfabetas en el uso de la información son aquellas que han aprendido cómo aprender. Saben cómo aprender porque saben cómo está organizado el conocimiento, cómo encontrar la información y como usar la información de manera que otros puedan aprender de ellos. Son gente preparada para el aprendizaje de toda la vida, porque pueden encontrar siempre la información requerida para cualquier tarea o decisión que tengan enfrente [independientemente del soporte en que se encuentre, esto es: impreso, digital, en línea, etc.] (2005: 6). De lo anterior se infiere que las bibliotecas deben realizar una labor intensa de información y motivación, y que esta labor podría impactar de alguna manera en la frecuencia y modo de uso de la biblioteca, pues el usuario alfabeta en el uso de la información tendría que reconocer el valor de la entidad que esencialmente se dedica a acopiar y organizar la información. Así parece haber ocurrido en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, que logró incorporar al currículo un programa de desarrollo de habilidades informativas, a través de una materia que se denominó Desarrollo de Competencias Informativas. En las conclusiones de Cortés (2007), los estudiantes que han cursado esta materia expresan su reconocimiento a lo interesante e importante de los temas abordados, así como a la utilidad que las competencias desarrolladas les brindarán durante su paso por la universidad e incluso más adelante, durante su vida personal. Entre los factores exógenos hay que tomar en cuenta también el factor tecnológico, pues como observaron por ejemplo Lau y Cortés (1995), los usuarios que no disponen de un bagaje de habilidades en el manejo de la información obtendrán resultados menos satisfactorios al utilizar dispositivos y soportes de información no tradicionales. Refiriéndose de manera específica al impacto que dicho factor tiene en el uso de la biblioteca, los ya citados Arias y Simón (2008) observaron, a partir de una revisión de la literatura, que la preferencia de los alumnos universitarios por el uso de Internet y de los recursos electrónicos podría impactar de forma negativa el grado de uso de la biblioteca universitaria. Martell (2008) y Toner (2008) coinciden con ello al señalar que las Factores endógenos y exógenos que impactan en el uso de la biblioteca... visitas físicas a la biblioteca universitaria se ven impactadas de manera negativa en virtud de que los usuarios pueden completar las tareas de sus cursos e investigaciones sin visitar físicamente la biblioteca. Pero lo anterior no significa que la biblioteca tradicional y las tecnologías de la información deban enfrentarse entre sí. Por el contrario, cabe hablar de intentos exitosos de integración entre bibliotecas y tecnologías, en donde las bibliotecas podrían contribuir a que el usuario haga un uso más eficaz de las tecnologías. Como observa Palma, las bibliotecas “se consolidarán como intermediarias esenciales para transformar los entornos educativos actuales y asegurar un aprendizaje significativo por medio de las tic y, así, garantizarán el incremento en el nivel educativo de la sociedad” (2009: 167). De lo dicho anteriormente podemos inferir que el factor tecnológico podría tener un impacto negativo en el grado de uso de la biblioteca, al ofrecerle al usuario potencial alternativas para la utilización de la misma; pero también podría tener un impacto positivo, cuando la biblioteca lo asimila a sus servicios y se convierte en una promotora del uso de las tecnologías de la información y la comunicación.3 Así lo advierte López (2004) a propósito de las bibliotecas tradicionales y digitales. Aunque unas y otras son esencialmente distintas (las primeras son un conjunto organizado de documentos, las segundas un conjunto organizado de información), en la práctica no son mutuamente excluyentes, sino complementarias. Incluso cabe hablar de la existencia de bibliotecas híbridas, que no son otra cosa que bibliotecas que disponen de colecciones tradicionales y de servicio de biblioteca digital, tendencia también adoptada por las bibliotecas universitarias (López, 2004). En última instancia, como señala Martell (2008), la Internet puede ser una aliada para las bibliotecas universitarias, pues gracias a ésta es posible poner a disposición de los usuarios millones de recursos aprovechables a distancia. Consideramos que los hábitos de lectura son otro posible factor exógeno. Gutiérrez (2009) nos muestra una idea clara del nivel de lectura en nuestro país. Para ello, refiere al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el cual dio a conocer un estudio realizado en 2006 por la Universidad Nacional Autónoma de México: la Encuesta Nacional de Lectura. Esta encuesta permite conocer de forma particular que, si bien el sector de los estudiantes universitarios es el que más lee en promedio y más tiempo le dedica a la lectura, también es una realidad que el 18 % dijo que nunca había ido a una librería, 35 % reconoció que no lee literatura general, 23 % que no lee libros de ningún 3 He aquí un posible ejemplo de cómo la biblioteca puede ejercer algún tipo de control sobre sus factores exógenos. Como señalamos anteriormente, no profundizaremos por ahora en esta cuestión; sólo la señalamos, a la vez que hacemos constar la necesidad de retomarla en investigaciones posteriores. 61 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 53-81 tipo, 40 % reconoció que no lee periódicos, 48 % no es afecto a leer revistas, 7 % externó no leer nada, ni libros, ni revistas ni periódicos; el 30 % no gasta en libros y el 16 % contestó que gasta menos de 300 pesos al año en la compra de libros. Por otra parte, si bien el 77 % de los universitarios respondió que tiene su biblioteca personal, en el 68 % de ellas hay menos de 50 libros. En virtud de estos datos, afirmamos que cabría suponer un impacto significativo y observable entre los hábitos de lectura y el uso de las bibliotecas universitarias en nuestro estudio. Dejamos fuera de nuestro análisis algunos posibles factores exógenos que, aunque se encuentran en la literatura, no nos parecen aplicables al universo de nuestro estudio. Tal es el caso, por ejemplo, de las variables que señala Ramírez (1987) en su estudio de los factores que inciden en la frecuencia de uso de la biblioteca pública, los cuales se centran justamente en la problemática muy particular de las bibliotecas públicas, así como en las circunstancias geográficas de la ciudad de México. Definición de las variables A partir de los factores endógenos o exógenos arriba señalados, hemos definido las siguientes variables para nuestro estudio: Variable dependiente (y) Uso de la biblioteca Se refiere a la percepción sobre el uso de la biblioteca física (Y1) o de la biblioteca digital (Y2) para la formación profesional.4 Variables independientes endógenas y exógenas (x) Variables independientes endógenas (x1) Información disponible en biblioteca La conforman la percepción sobre la facilidad, rapidez, actualidad, confiabilidad y la diversidad de formatos de los materiales disponibles en la biblioteca física (x1.1) y la biblioteca digital (x1.2). 4 62 Para el caso, entendemos los términos “física” y “digital” de la manera más llana posible: biblioteca física es aquella que precisa ser visitada físicamente por el usuario, en tanto biblioteca digital es aquella cuyos servicios y recursos pueden aprovecharse de manera remota a través de medios digitales. Factores endógenos y exógenos que impactan en el uso de la biblioteca... (x2) Espacio físico disponible en biblioteca Se conforma de la percepción sobre el espacio adecuado para estudiar con libros propios, aprender e investigar, y el ambiente para el estudio individual y el trabajo en equipo. (x3) Competencia del bibliotecario La conforman la percepción acerca del bibliotecario respecto a la confianza, la respuesta, la ayuda, la orientación y el trato que les brinda a los usuarios. Variables independientes exógenas Variables independientes exógenas académicas (x4) Programa de estudio Lo conforman la percepción sobre la asistencia de los alumnos a la biblioteca física y el uso de la biblioteca digital debido a las actividades de los cursos y los laboratorios, los documentos que aparecen en los programas de estudio, la intención de mejorar las calificaciones y a que la biblioteca forme parte de la evaluación de los cursos. (x5)Influencia del profesor La conforman la percepción sobre la asistencia de los alumnos a la biblioteca física y el uso de la biblioteca digital debido a que los profesores lo exhortan de alguna manera, por ejemplo solicitándoles directamente a los alumnos que asistan a la biblioteca o usen la biblioteca digital, no proporcionando ellos mismos los libros y demás documentos para la clase, e incitando a los alumnos a encontrar por ellos mismos la información que requieren para sus investigaciones y cursos. (x6) Habilidades informativas Las conforman la percepción sobre la competencia de los alumnos para identificar palabras o conceptos clave, identificar la información necesaria para fines determinados, elaborar citas y bibliografía, describir con sus propias palabras el conocimiento adquirido e identificar sinónimos cuando no encuentran un concepto. Variables independientes exógenas culturales (x7) Uso de Internet para actividades académicas Se conforma de la percepción sobre el uso que los alumnos hacen de Internet debido a que es parte de las actividades de sus cursos, es una solicitud de sus profesores, encuentran mejor información para 63 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 53-81 sus tareas o es información más accesible que la que encuentran en la biblioteca física y o en la biblioteca digital. (x8)Hábitos de lectura Se conforman de la percepción sobre la asistencia de los alumnos a la biblioteca física o el uso de la biblioteca digital debido al gusto personal por la lectura, al placer por frecuentar la biblioteca física o digital y a la disponibilidad de tiempo para realizar estas actividades. (x9)Conciencia del valor de la información Se conforma de la percepción sobre la competencia de los alumnos para documentar de forma suficiente y eficaz sus trabajos escolares, por ejemplo mostrando voluntad para profundizar en el conocimiento de los autores consultados y para anexar a sus trabajos una bibliografía adecuada en cuanto a la cantidad y calidad de las fuentes leídas. Hipótesis y modelo gráfico En correspondencia con la declaración del problema que origina este estudio, el cual busca identificar los factores que motivan a los estudiantes a utilizar la biblioteca universitaria en las instituciones de educación superior del área metropolitana de Monterrey, Nuevo León, se formulan, para tal fin, la hipótesis de esta investigación, la relación causa-efecto derivada de dicha hipótesis y el modelo gráfico del estudio. Hipótesis de investigación Los factores que motivan a los estudiantes de las instituciones de educación superior del área metropolitana de Monterrey a utilizar la biblioteca universitaria son factores endógenos y exógenos (académicos y culturales). Relación causa y efecto 64 a) A mayor presencia de las variables independientes: endógenas (x1. Información disponible en biblioteca, x2. Espacio físico disponible en biblioteca y x3. Competencia del bibliotecario), habrá mayor motivación para el uso de la biblioteca en las instituciones de educación superior del área metropolitana de Monterrey. b) A mayor presencia de las variables independientes: exógenas académicas: x4. Programa de estudio, x5. Influencia del profesor, x6. Factores endógenos y exógenos que impactan en el uso de la biblioteca... Habilidades informativas, y exógenas culturales: x7. Uso de Internet para actividades académicas, x8. Hábitos de lectura y x9. Conciencia del valor de la información, habrá mayor motivación para el uso de la biblioteca en las instituciones de educación superior del área metropolitana de Monterrey. Modelo gráfico La Figura 1 contiene las relaciones hipotéticas de las variables causa-efecto consideradas para establecer el modelo teórico, mismo que se pretende confrontar con los resultados empíricos del estudio de campo. Figura 1. Modelo gráfico del estudio. Nota: Elaboración propia Método Para la comprobación de la hipótesis se implementó un estudio cuantitativo de corte transversal. El diseño de la investigación fue no experimental, dado que no se manipularon las variables, sino que se cuestionó a los estudiantes 65 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 53-81 respecto a sus percepciones sobre el uso que ellos hacen de la biblioteca en su contexto natural. La investigación se realizó en tres instituciones de educación superior (ies) de Monterrey, Nuevo León, y el estudio de campo se efectuó fuera de la biblioteca. Se elaboró un cuestionario y la información se capturó en Minitab y en spss, herramientas mediante las cuales se aplicó el análisis de regresión lineal múltiple, utilizándose el método de pasos sucesivos. El cuestionario fue aplicado de manera aleatoria por profesores, en las aulas de estudio de las instituciones participantes, con el fin de que los encuestados fueran tanto alumnos que asisten regularmente a la biblioteca como alumnos que no la utilizan. Delimitaciones del estudio Las tres instituciones participantes fueron seleccionadas porque tenían en común una biblioteca híbrida con más de cinco años de servicio. Una de las ies es universidad pública y las dos restantes son privadas; sus nombres se tratan en forma confidencial por acuerdo previo al estudio. La población objeto de estudio se limitó a los alumnos de sexto semestre de nivel profesional, por razones económicas. Se eligió el sexto semestre con el fin de captar las percepciones de los alumnos que se encuentran a mitad de sus estudios profesionales, considerando que los alumnos de los últimos semestres tienen mayor experiencia en el uso de la biblioteca y no son representativos de los alumnos de reciente ingreso, los cuales, como señala Mason (2010), en su mayoría no están preparados para manejar las demandas de sus cursos, principalmente porque no tienen experiencia en bibliotecas grandes, no saben cómo éstas trabajan y no han adquirido las habilidades necesarias para investigar en ellas. El estudio de campo se realizó durante los meses de abril y mayo de 2011 en las ies privadas y en agosto del mismo año en la ies pública. Población y muestra 66 La población objeto de estudio fue de 11 276 alumnos de sexto semestre que pertenecían a un universo de 96 941 alumnos inscritos en las tres ies. El género de la población fue representado por 50.3 % hombres y 49.7 % de mujeres. El tamaño óptimo de la muestra se acordó en 330 cuestionarios. Debido a las diferencias significativas en la cantidad de los alumnos de las tres ies, se utilizó una muestra estratificada. Dicha población se dividió en tres áreas del conocimiento: 1. Ciencias de la salud, 2. Ciencias sociales y humanidades y 3. Ciencias exactas. Con el propósito de obtener una mayor representación para Factores endógenos y exógenos que impactan en el uso de la biblioteca... el estudio de campo se distribuyeron 850 cuestionarios. De los 850 cuestionarios distribuidos se recuperaron 620, de los cuales sólo 585 resultaron completos. De estos últimos se seleccionaron 497, mediante el programa Minitab, para obtener el mejor ajuste del modelo. Características del cuestionario El cuestionario aplicado constó de 52 ítems que surgieron de nueve reactivos de carácter demográfico y las 10 variables del estudio que se midieron a través de una escala de Likert de cinco elementos, con los siguientes valores: 1 = Estoy en total desacuerdo con esta aseveración (td). 2 = Estoy en desacuerdo con esta aseveración (d). 3 = No estoy ni de acuerdo ni en desacuerdo con esta aseveración (n). 4 = Estoy de acuerdo con esta aseveración (a). 5 = Estoy totalmente de acuerdo con esta aseveración (ta). A los entrevistados se les solicitó su opinión sobre el uso que hacen de la biblioteca, como se muestra en la Tabla 1. Los resultados de la prueba de confiabilidad del Alfa de Cronbach fueron: Uso de la biblioteca (α=.727), x1 Información disponible en biblioteca (α=.864), x2 Espacio físico disponible en biblioteca (α=.848), x3 Competencia del bibliotecario (α=.891), x4 Programa de estudio (α=.667), x5 Influencia del profesor (α=.593), x6 Habilidades informativas (α=.697), x7 Uso de Internet para actividades académicas (α=.752), x8 Hábitos de lectura (α=.759), x9 Conciencia del valor de la información (α=.829). Tabla 1. Variables y preguntas del cuestionario Nombre de la variable Uso de la biblioteca (y) Código Ítem (preguntas del cuestionario) us 1 Asistir a la biblioteca es de suma importancia en mi formación profesional. us 2 El uso de la biblioteca digital es de suma importancia en mi formación profesional. Información disponible bf1 Es fácil encontrar información en las colecciones impresas de la en biblioteca física (x1.1) biblioteca. bf 2 Es rápido encontrar información en las colecciones impresas de la biblioteca. bf 3 Utilizo los materiales impresos de la biblioteca porque contienen información confiable. bf4 Utilizo los materiales impresos de la biblioteca porque contienen información de actualidad. bf5 Asisto a la biblioteca porque encuentro información en diversos formatos (libros y revistas, videos, mapas, microfilms, etc.) para elaborar mis tareas. 67 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 53-81 Información disponible en biblioteca digital (x1.2) bd1 bd2 bd3 bd4 bd5 Espacio físico disponible en biblioteca ( x2) ef1 ef 2 ef 3 ef4 ef5 Competencia del bibliotecario ( x3) co1 co2 co3 co4 co5 Programa de estudio ( x4) pe1 pe 2 pe3 pe4 pe5 Influencia del profesor ( x5) ip1 ip2 Suelo estudiar en la biblioteca con los apuntes de mis profesores. ip3 Mis profesores me hacen ir a la biblioteca porque no me facilitan ellos los libros o copias de documentos que utilizamos en clase. Mis profesores prefieren que utilice información de la biblioteca digital de mi universidad. Asisto a la biblioteca porque a veces es la única manera que tengo de encontrar la información que los profesores me solicitan. Cuando me dispongo a buscar información, tengo claros los conceptos clave que voy a necesitar para localizarla. Es sencillo identificar si la información que necesito se encuentra en un libro, video, revista, página web, etcétera. ip5 68 Las actividades de mis cursos, materias o laboratorios, me despiertan la necesidad de asistir con frecuencia a la biblioteca. Uso la biblioteca digital de mi universidad porque contiene documentos que aparecen en los programas de mis cursos, materias o laboratorios. Asisto a la biblioteca porque estoy convencido de que me ayudará a mejorar mis calificaciones. Asisto a la biblioteca a estudiar para los exámenes. Asisto a la biblioteca porque asistir a ella forma parte de la evaluación del curso. Asisto a la biblioteca porque mis profesores me lo solicitan. ip4 Habilidades informativas ( x6) Uso la biblioteca digital de mi universidad porque encuentro con facilidad información. Uso la biblioteca digital de mi universidad porque encuentro con rapidez información. Utilizo los documentos de la biblioteca digital porque contienen información actual. Utilizo los documentos de la biblioteca digital porque contienen información confiable. Utilizo la biblioteca digital porque encuentro información en diversos formatos. Asisto a la biblioteca porque tiene espacios adecuados para estudiar con mis libros. Asisto a la biblioteca porque tiene un ambiente adecuado para aprender. La biblioteca me provee de espacios adecuados cuando realizo actividades de investigación. Asisto a la biblioteca porque tiene espacios adecuados para el estudio individual. Asisto a la biblioteca porque tiene espacios para el trabajo en equipo. Asisto a la biblioteca por la confianza que me inspiran los bibliotecarios. Busco la ayuda del bibliotecario porque responde satisfactoriamente a mis preguntas. Busco la ayuda del bibliotecario porque me ayuda satisfactoriamente en mis búsquedas de información. Busco la ayuda del bibliotecario porque me orienta en el uso de la biblioteca. Busco la ayuda del bibliotecario por su trato amable. hi1 hi2 Factores endógenos y exógenos que impactan en el uso de la biblioteca... hi3 hi4 hi5 Uso de Internet para actividades académicas ( x7) ia1 ia 2 ia3 ia4 ia5 Hábitos de lectura ( x8) hl1 hl 2 hl3 hl4 hl5 Conciencia del valor de la información ( x9) vi1 vi2 vi3 vi4 vi5 Cuando investigo, elaboro la cita o ficha bibliográfica de los libros y revistas. Al realizar una lectura, puedo describir con mis propias palabras el conocimiento adquirido. Cuando no encuentro un concepto que estoy buscando, identifico sus sinónimos. Las actividades de mis cursos, materias o laboratorios me hacen utilizar información de Internet. Mis profesores prefieren que consulte información en Internet para sus materias. En Internet encuentro la mejor información para elaborar mis tareas. La información de Internet es más accesible que la que encuentro en la biblioteca. La información de Internet es más accesible que la que encuentro en la biblioteca digital. Mi gusto personal por la lectura me lleva a asistir a la biblioteca. Al año, por placer, leo al menos un libro de la biblioteca que no es parte de la carga académica. Al año, por placer, leo al menos un libro que compro en las librerías y que no es parte de la carga académica. Leo por placer artículos de la biblioteca digital que no son parte de la carga académica. Por el momento, la carga académica no me permite leer libros de mi interés personal. Cuando copio un documento para una tarea procuro siempre mencionar a su autor. Cuando elaboro tareas escolares, cito a los autores consultados. Cuando elaboro tareas escolares, utilizo autores reconocidos. Cuando elaboro tareas escolares, incluyo la bibliografía de los libros que consulté. Cuando elaboro tareas escolares, busco documentos en la biblioteca o en la biblioteca digital y posteriormente descarto los de menor calidad. Resultados En el análisis descriptivo se obtuvo que el género de los participantes fue de 49.9 % hombres y 50.1 % mujeres. La periodicidad con que declararon asistir a la biblioteca física fue: (1) Una vez al semestre o menos, 4.69 %; (2) Una vez al mes, 11.5 %; (3) Una vez a la quincena, 16.4 %; (4) Una vez a la semana, 31.6 %; y (5) Todos o casi todos los días, 35.9 %. Respecto a las declaraciones sobre la periodicidad con que utilizan la biblioteca digital de su universidad, se encontró lo siguiente: (1) Una vez al semestre o menos, 40.3 %; (2) Una vez al mes, 16.8 %; (3) Una vez a la quincena, 12.3 %; (4) Una vez a la semana, 20.3 %; y (5) Todos 69 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 53-81 o casi todos los días, 10.3 %. Como se puede apreciar en las Figuras 2 y 3, la biblioteca digital es menos utilizada respecto a la biblioteca física. Se observa también en la biblioteca física que el uso aumenta con la periodicidad; sin embargo, la biblioteca digital presenta lo contrario. Figura 2. Histograma Asisto a biblioteca física 70 Figura 3. Histograma Asisto a biblioteca digital Factores endógenos y exógenos que impactan en el uso de la biblioteca... En cuanto a los resultados respecto a las afirmaciones sobre la biblioteca, se obtuvo: (1) Siempre tiene la información que necesito, 18.3 %; (2) Generalmente tiene la información que necesito, pero debo buscar también información en Internet, 59.1 %; (3) Generalmente no tiene la información que necesito y debo buscarla en Internet, 9.6 %; (4) La biblioteca es complementaria, Internet es ahora mejor y más completa, 13.0 %. Respecto a la percepción de los alumnos sobre la importancia que tiene asistir a la biblioteca física y el uso de la biblioteca digital en su formación profesional, se obtuvo: (1) En total desacuerdo con esta aseveración, 2.2 %; (2) En desacuerdo con esta aseveración, 9.1 %; (3) Ni de acuerdo ni en desacuerdo con esta aseveración, 21.5 %; (4) De acuerdo con esta aseveración, 39.7 %; (5) Totalmente de acuerdo con esta aseveración, 27.5 %. Las medias de las variables, como se observa en la Tabla 2, resultaron superiores a 3, que es la media de los datos de la escala Likert 1 a 5. Tabla 2. Media y desviación estándar y x1 x2 x3 x4 x5 x6 x7 x8 x9 Media 3.81 3.53 3.89 3.44 3.65 3.28 3.61 3.61 3.08 3.68 Des. Tip. 1.010 .763 .936 1.062 .856 .801 .780 .959 1.056 1.042 Nota: La media que corresponde a la escala de Likert con valores de 1 al 5 es 3. Fuente: Análisis de resultados con spss v. 18. Elaboración propia El análisis de regresión lineal múltiple arrojó un coeficiente de correlación (R 2) de 70.2 %, es decir, las variables x1, x4, x8, x9 y x3 explican el 70.2 % de la variable dependiente (uso de la biblioteca), como se puede apreciar en la Tabla 3. Tabla 3. Resumen del modelo R cuadrado .702 Error típ. de la estimación .48414 Durbin-Watson 1.869 Nota: Variables predictoras: (Constante), x1, x4, x8, x9, x3. Fuente: Análisis de resultados con spss v. 18. Elaboración propia. En esta misma tabla aparece el estadístico Durbin-Watson (1.869), el cual indica que las observaciones de esta muestra no están auto-correlacionadas, dado que los valores permitidos se encuentran entre 1.5 y 2.5. El resultado de .48414 en el error típico de la estimación refiere que la dispersión de los datos (observaciones) se encuentra cerca de la recta de regresión, o bien, cerca de 0, lo que implica que el modelo contiene una predicción aceptable. 71 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 53-81 La Tabla 4 describe el valor del fiv (factor de inflación de la varianza), el cual se identificó inferior a 10, lo cual indica que no presenta multicolinealidad o correlación entre las variables independientes en el modelo de regresión. También se identifican los coeficientes no estandarizados beta (B); con ellos se puede determinar que la variable x1 tiene un impacto de .533, x4 tiene un impacto de .411, x8 tiene un impacto de .128, x9 tiene un impacto de .109 y x3 tiene un impacto negativo de -.065 en la variable dependiente (y) Uso de la biblioteca. También se encuentra la significancia del modelo, la cual resultó inferior a .05. Tabla 4. Coeficientes del modelo de regresión 1 Modelo Coeficientes no estandarizados B Error típ. (Constante) -.253 .123 x1 .533 .050 x4 .411 .040 Coeficientes tipificados T Sig. -2.063 .040 .426 10.710 .000 .384 2.602 .368 10.351 .000 .480 2.084 Beta Estadísticos de colinealidad Tolerancia fiv x8 .128 .024 .146 5.276 .000 .798 1.253 x9 .109 .025 .123 4.419 .000 .783 1.277 x3 -.065 .025 -.074 -2.556 .011 .728 1.375 Fuente: Análisis de resultados con spss v. 18. Elaboración propia 72 La Figura 4 describe los resultados obtenidos del análisis de regresión múltiple. En ella se muestran las cinco de las nueve variables que resultaron significativas en el modelo. Dos de ellas son endógenas: (x1) Información disponible en biblioteca y (x3) Competencia del bibliotecario. Tres son exógenas; una de ellas corresponde a factores académicos: (x4) Programa de estudio, y dos a factores culturales: (x8) Hábitos de lectura y (x9) Conciencia del valor de la información. De igual forma se puede apreciar en esta figura que las variables independientes (X2) Espacio físico disponible en biblioteca, (x5) Influencia del profesor, (x6) Habilidades informativas y (x7) Uso de Internet para actividades académicas no resultaron significativas en este modelo (muestra general). Los datos anteriores nos permiten aceptar la hipótesis de investigación y, en los términos de este estudio, concluir que los factores que motivan a los estudiantes de las instituciones de educación superior del área metropolitana de Monterrey a utilizar la biblioteca universitaria son endógenos: Información disponible en biblioteca (x1) y Competencia del bibliotecario (x3), y exógenos: en la categoría de académicos, Programa de estudios (x4), y en la categoría de culturales, Hábitos de estudio (x8) y Conciencia del valor de la información (x9). Factores endógenos y exógenos que impactan en el uso de la biblioteca... Figura 4. Modelo gráfico del análisis de regresión. Fuente: Elaboración propia Además del análisis anterior –aplicado a la muestra general con datos de las 3 ies–, se analizaron en forma individual seis muestras, de las cuales tres son referentes a cada ies (ies 1, ies 2, ies 3) y tres a áreas del conocimiento: Ciencias de la salud, Ciencias sociales y humanidades, y Ciencias exactas. La Tabla 5 contiene los resultados obtenidos en el análisis de regresión lineal múltiple aplicado a las siete muestras. En ella se puede identificar que el R 2 más alto se obtuvo en la ies 3, a través de seis variables que resultaron significativas y que explican el 90.2 % del uso de la biblioteca; y el más bajo se obtuvo en la ies 1 y en la muestra del área del conocimiento de Ciencias exactas, con un coeficiente de correlación que explica el 67.8 % del uso de la biblioteca. 73 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 53-81 Tabla 5. Concentrado de resultados del análisis de regresión múltiple en siete muestras Muestra General ies 1 ies 2 Cuestionarios 490 260 144 Total variables Sig. Variables Predictoras R R cuad. 5 x1 ( id ) Información disponible en biblioteca x4 ( pe ) Programa de estudio x8 ( hl ) Hábitos de lectura x9 ( vi ) Conciencia del valor de la información x3 ( co ) Competencia del bibliotecario .838 .702 4 x1 ( id ) Información disponible en biblioteca x4 ( pe ) Programa de estudio x9 ( vi ) Conciencia del valor de la Información x8 ( hl ) Hábitos de lectura .823 .678 .856 .732 .950 .902 .864 .746 5 x1 ( id ) Información disponible en biblioteca x4 ( pe ) Programa de estudio x8 ( hl ) Hábitos de lectura x6 ( hi ) Habilidades informativas x2 ( ef ) Espacio físico disponible en biblioteca x1 ( id ) Información disponible en biblioteca x7 ( ia ) Uso de Internet para actividades ies 3 Ciencias de la salud 86 123 6 4 académicas x5 ( ip ) Influencia del profesor x3 ( co ) Competencia del bibliotecario x6 ( hi ) Habilidades informativas x4 ( pe ) Programa de estudio x4 ( pe ) Programa de estudio x8 ( hl ) Hábitos de lectura x9 ( vi ) Conciencia del valor de la información x7 ( ia ) Uso de Internet para actividades académicas Ciencias sociales Ciencias exactas 205 164 3 x1 ( id ) Información disponible en biblioteca x4 ( pe ) Programa de estudio x8 ( hl ) Hábitos de lectura .842 .709 5 x1 ( id ) Información disponible en biblioteca x6 ( hi ) Habilidades informativas x4 ( pe ) Programa de estudio x8 ( hl ) Hábitos de lectura x3 ( co ) Competencia del bibliotecario .823 .678 Fuente: Análisis de resultados con spss v. 18. Elaboración propia 74 Las variables independientes que resultaron significativas en las siete muestras analizadas en el estudio se presentan en la Tabla 6, donde se puede apreciar que la variable (x4) Programa de estudio aparece significativa en todas las muestras, mientras que (x1) Información disponible en biblioteca y (x8) Hábitos de lectura aparecen significativas en seis de las muestras. Factores endógenos y exógenos que impactan en el uso de la biblioteca... Por otra parte, las variables que sólo resultaron significativas en una sola muestra son (x2) Espacio físico disponible en biblioteca y (x5) Influencia del profesor. Se aprecia también que todas las variables propuestas resultaron por lo menos significativas en una de las muestras. Tabla 6. Relación de variables independientes que resultaron significativas Variables independientes x1 ( id ) Información disponible en biblioteca x2 ( ef ) Espacio físico disponible en biblioteca x3 ( co ) Competencia del bibliotecario x4 ( pe ) Programa de estudio x5 ( ip ) Influencia del profesor x6 ( hi ) Habilidades informativas x7 ( ia ) Uso de Internet para actividades académicas x8 ( hl ) Hábitos de lectura x9 ( vi ) Conciencia del valor de la información Total General ies 1 ies 2 ies 3 X X X X Muestra Ciencias Ciencias Ciencias salud sociales exactas X X X X X X X X X X X X X X X X 5 4 5 6 1 X X Total 6 X X X 3 X 7 1 X 3 X 2 X X X X 4 3 5 6 3 Fuente: Elaboración propia Conclusiones Los hallazgos del análisis descriptivo evidencian que en la percepción de los alumnos la biblioteca física tiene mayor importancia en su formación que la biblioteca digital; los histogramas muestran incluso una relación inversa al realizar una simple comparación visual, lo que indica que al menos para estos alumnos la biblioteca digital no es utilizada apropiadamente. Probablemente la biblioteca digital en estos casos no está incluida en los programas de estudio ni forma parte de las actividades académicas. Como se describió anteriormente, el 67.2 % de los alumnos consideraron importante a la biblioteca universitaria en su preparación profesional y necesaria para cumplir con las actividades académicas, de lo cual resulta el uso que hacen de ella. Por otra parte, se identificaron porcentajes considerables de alumnos que declararon no estar de acuerdo ni en desacuerdo con las aseveraciones, 75 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 53-81 76 es decir, alumnos que no están convencidos de que la biblioteca tenga un impacto en sus actividades y en su formación académica. También es claro que las frecuencias en las declaraciones relativas a “Estoy en total desacuerdo con esta aseveración” nos permiten considerar que existen alumnos que definitivamente no consideran importante el uso de la biblioteca y por tal razón no hacen uso de ella; es decir, se trata de alumnos que no son usuarios de los servicios bibliotecarios y que al menos no son influenciados por las variables independientes consideradas en este estudio. Como ya se mencionó, los resultados de la muestra general permiten aceptar la hipótesis de investigación y concluir que los alumnos encuestados perciben la importancia que la biblioteca universitaria, física y virtual (y) tiene en su formación profesional. El modelo de regresión lo explica en 70 %, y también señala que esta percepción se debe a la Información disponible en biblioteca (x1), el Programa de estudios (x4), los Hábitos de lectura (x8) y la Conciencia del valor de la información (x9). El modelo también explica que la variable Competencia del bibliotecario (x3) es crítica, ya que en el modelo los encuestados perciben una actitud desfavorable (con valor negativo) como se muestra en la Figura 4, influenciados probablemente por un servicio percibido como deficiente (es decir, deficiente en la confianza, la respuesta, la ayuda, la orientación y el trato que el bibliotecario le brinda al usuario). En cuanto a los resultados obtenidos de las muestras las tres ies coinciden con la apreciación de Gómez (1996), quien señala que cada biblioteca universitaria constituye una realidad única, que es el resultado de múltiples factores como la cultura organizativa, el enfoque a la docencia, los recursos económicos aportados, entre otros; lo que incluso hace difícil utilizar normas o estándares para regularlas, debido a que estos estándares pueden estar hechos para realidades y entornos diferentes. Por ello, podemos entender y hasta esperar en este estudio que en cada ies resulten significativas diferentes variables. Un ejemplo que podemos destacar es el caso de la variable independiente (x5) Influencia del profesor. Esta variable es significativa sólo en la muestra de la ies 3. La razón que explica tal resultado es que esa biblioteca tiene una práctica que no se sigue en las otras dos ies, la cual consiste en informar a los profesores y a las autoridades académicas sobre la medida en que los profesores –agrupados en departamentos académicos– provocan el uso de la biblioteca. Es decir, la biblioteca informa concretamente qué academias hacen a sus alumnos asistir a ella y cuáles no lo hacen. Esta práctica es avalada por la institución, por considerar que la asistencia a la biblioteca es una actividad básica y necesaria para los alumnos y para los objetivos institucionales. También, dicho resultado es una evidencia de buena práctica bibliotecaria, Factores endógenos y exógenos que impactan en el uso de la biblioteca... porque el hecho de que la variable (x5) Influencia del profesor resulte significativa es producto del impulso que la biblioteca logra con esta práctica; es decir, detrás del resultado de la variable está la acción de los bibliotecarios que lograron influir en los profesores para que colaboren con el cumplimiento de los objetivos institucionales. Por otra parte, el resultado deficiente de esta variable en la muestra general puede estar asociado al modelo educativo basado en el profesor y en un libro de texto, donde el alumno no necesita asistir a la biblioteca a investigar, sino “machetear” su libro (de texto) para aprobar un examen y con ello el curso. Es importante destacar en este estudio el consistente comportamiento de las siguientes tres variables independientes. La primera, (x4) Programa de estudio, aparece significativa en las siete muestras –salvo en el caso de la ies 3, donde aparece en segundo lugar–, lo que nos indica que el programa de estudio es un fuerte impulsor del uso de la biblioteca; por ello, convendría investigar en qué medida los programas de estudio contemplan el uso de la biblioteca, y si éstas consideran en sus adquisiciones los documentos que aparecen en dichos programas, porque este resultado parecería ser producto de dicha práctica; valdría la pena verificarlo, como recomendación para futuros estudios. La segunda variable, (x1) Información disponible en biblioteca –que resultó significativa en seis muestras, salvo en Ciencias de la salud–, aparece en primer lugar en los modelos, por lo que resulta ser la variable independiente que principalmente explica la variable (y) Uso de la biblioteca. Este resultado es también lógico dado que los usuarios de la biblioteca asisten principalmente para dos cosas: 1) para buscar información o 2) para buscar un espacio donde consultar sus propios documentos. Un resultado también significativo es el referente a la variable (x6) Habilidades informativas, la cual resultó significativa sólo en las ies privadas (2 y 3), por lo que se concluye que en ellas se ha logrado una mayor capacitación o sensibilidad respecto al manejo y el adecuado uso de la información. Es asimismo notable que las variables (x2) Espacio físico disponible en biblioteca y (x5) Influencia del profesor no aparecen significativas en ninguna de las muestras por área del conocimiento, lo que implica la necesidad de realizar un análisis más profundo de estos resultados individuales. Recomendaciones Una primera recomendación que surge de la variable (x6) Habilidades informativas estaría dirigida a la creación de un programa institucional relacionado 77 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 53-81 78 con el desarrollo de habilidades informativas (dhi), y que este programa se logre incorporar al plan de estudios, tal como lo implementa con éxito la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, con los beneficios que la alfabetización informativa brinda para el óptimo desempeño de todo profesional en estos tiempos de alta tecnología y de grandes volúmenes de información. Es importante señalar que un programa de dhi no es suficiente para aspirar al logro de una cultura de la información a nivel institucional, dado que este tipo de programas tiene como alcance sólo a los alumnos que se inscriben en dichos cursos. Para aspirar a una meta mayor –es decir, que la cultura de la información abarque a la totalidad de una comunidad universitaria, conformada por alumnos, profesores y administrativos–, se requieren programas de acción relacionados con el logro de objetivos de alcance institucional. Como ejemplo citaremos a la ies 3, que recientemente logró definir las competencias básicas informacionales que deben poseer sus profesores, las cuales son instituidas como requerimientos para la práctica docente y forman parte también de indicadores y objetivos institucionales. Otra futura línea de investigación sería analizar si las variables propuestas en este estudio son consideradas por la academia como competencias básicas para el perfil de un alumno de nivel de educación superior y para su perfil de egreso. Si tal fuera la situación, como consideramos en lo personal, es de suma importancia conocer por qué los alumnos que respondieron estar en desacuerdo con las aseveraciones del instrumento de acopio de información no son influidos por estas variables y cómo es que ellos solucionan sus necesidades de información, con qué documentos y de qué calidad, ya que ello necesariamente tiene impacto en la formación profesional que reciben. Adicionalmente, valdría la pena conocer si existen mejores estrategias para adquirir información, para las actividades académicas y de investigación en el nivel superior, diferentes a las que se conocen y utilizan en la biblioteca universitaria física y digital. Asimismo, consideramos pertinente conocer las causas por las cuales la variable (x5) Influencia del profesor no resultó significativa en el estudio, considerando que el profesor es parte fundamental del proceso enseñanza-aprendizaje. Otra futura línea de investigación es la relacionada con la variable (x2) Espacio físico disponible en biblioteca, que resultó significativa sólo en la ies 2. Al respecto tenemos dos cuestionamientos; el primero de ellos es referente a conocer si influye en este resultado que los alumnos sean foráneos, y el segundo, si la adquisición de información a través de las tic está influyendo en el uso del espacio físico de las bibliotecas universitarias. También es importante investigar si existen diferencias entre los factores que motivan el uso de la biblioteca en las ies públicas y privadas. Asimismo, un estudio de suma Factores endógenos y exógenos que impactan en el uso de la biblioteca... importancia es el relacionado con identificar si existen diferencias en los factores que motivan el uso de la biblioteca entre los alumnos catalogados como usuarios y los catalogados como no usuarios. Los resultados de este estudio pretenden reflexionar sobre el uso y servicios de la biblioteca, analizar y evaluar su impacto en la comunidad de usuarios y contribuir como modelo que permita acopiar información para la toma de decisiones y la planificación de los servicios. En última instancia, más allá del valor teórico o explicativo de este estudio y de la aplicación práctica que el mismo pueda tener, consideremos esta aportación como una propuesta e invitación para continuar aplicando el rigor científico a la esfera de la bibliotecología y las ciencias de la información. Nota El presente artículo surge de la disertación Factores que motivan el uso de la biblioteca: Estudio de caso en tres Instituciones de Educación Superior del área metropolitana de Monterrey, Nuevo León, presentada por José Segoviano Hernández el 6 de julio de 2012, para obtener el grado de Doctor en Filosofía con especialidad en Administración, de la Facultad de Contaduría Pública y Administración en el Centro de Desarrollo Empresarial y Posgrado. Bibliografía Arias Coello, A. y Simón Martín, J. (2008), “Estudio de los hábitos de uso de los estudiantes en la biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid”, en Revista Española de Documentación Científica, 31 (3), pp. 413-431. Booth, A. (2008), “Using evidence in practice: In search of the mythical ‘typical library user’ ”, en Health Information and Libraries Journal, 25 (3), pp. 233-236. Calva González, J. J. 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En esencia, se socializa el diseño y aplicación de una metodología de revisión y análisis documental (rad) para estado del arte, la cual se caracteriza por su particular correspondencia con el problema e intereses de investigación y con la naturaleza del proceso de sistematización. Se clarifica el contexto y el diseño investigativo que demandó la realización de la rad, pormenorizando los referentes conceptuales * Artículo resultado del proyecto de investigación titulado: “Sistematización de experiencias en educación superior. Estado del arte de la investigación 2005-2011”; proyecto respaldado por la Vicerrectoría de Investigaciones y Extensión de la uis con código ch2010-2. Fueron colaboradores en este proyecto: Licenciada Fanny Marcela Hormiga Sánchez y el Licenciado Juan Diego Villamizar. ** Los tres autores pertenecen a la Universidad Industrial de Santander-uis, Colombia. (Jorge: [email protected]); (Juan: [email protected]); (Margarita: [email protected]). INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X. pp. 83-105 83 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 83-105 84 y procedimentales de su metodología y, en especial, la construcción de la estructura de desarrollo de la misma: fases, protocolos, etapas e instrumentos. Se emiten inferencias sobre la metodología creada en torno a: i) las razones que justifican su desarrollo; ii) la representatividad y alcance de los referentes; iii) la valoración de los elementos de su estructura de desarrollo y iv) las ventajas y escenarios de aplicación. Palabras clave: Estado del arte; Revisión y análisis documental; Revisión sistemática de literatura; Sistematización de experiencias; Educación Universitaria. Abstract Documentary review and analysis for state-of-the-art assessment: a methodological proposal using educational experiences systematization approach Jorge Winston Barbosa-Chacón, Juan Carlos Barbosa-Herrera and Margarita Rodríguez The article presents the results of a research project aimed at creating a “state-of-the-art” approach to systematization of educational experiences as the basis for redefining and strengthening the use of educational experiences systematization within an academic program. In essence, the design and the application of a methodology for Documentary Analysis and Review (dar) is socialized for the state-of-the-art benchmark, by establishing specific correlations between research problems and interests against nature of the systematization process. The study describes the research design and context called for by dar, and also provides detailed definitions of theoretical, methodological and procedural sign-posts, specifically with regard to the methodology’s structural development, sub-phases, protocols, stages and instruments. We draw inferences about the methodology created including: a) justification of its development; b) the representativeness and scope of its referents; c) an assessment of the components included in its developmental structure, and d) potential advantages and scenarios for its application. Keywords: State of the Art; Documentary Analysis and Review; Systematic Literature Review; Systematization of Experiences; Higher Education. Revisión y análisis documental para estado del arte:... Introducción E ste artículo reporta parte de la experiencia investigativa de un proyecto adelantado por el grupo de investigación “Aprendizaje y Sociedad de la Información”,1 el cual tiene al contexto universitario como escenario de participación e intervención. En tal sentido, este artículo documenta la primera acción investigativa de la apuesta por reflexionar, resignificar y darle valor agregado a la estrategia de seguimiento y observación del programa de pregrado Tecnología Empresarial, de la Universidad Industrial de Santander en Colombia.2 En forma particular, se socializa la propuesta metodológica que respaldó la realización de una revisión y análisis documental (rad) para un estado del arte sobre la sistematización de experiencias en contextos de educación superior como estrategia de seguimiento y observación. Los resultados del estado del arte y la aplicación del mismo serán objeto de otra publicación. Aquí se comparte, esencialmente, “el cómo” de la rad ; es decir, su metodología específica. Ante ello el artículo se estructura en cuatro secciones que dan respuesta a interrogantes particulares: •• ¿Cuál es el contexto del proyecto? describe contextual, teórica y metodológicamente el proceso de sistematización del programa académico. Además, se describe la apuesta investigativa (el problema, los objetivos y la metodología) del proyecto en el que se circunscribe el compromiso de la rad para el estado del arte. •• ¿Cuáles fueron los referentes conceptuales y procedimentales? pormenoriza la fundamentación que sirvió de soporte para definir la propuesta de metodología de RAD para estado del arte. •• ¿Cómo se estructuró el proceso de rad? representa la materialización de los referentes conceptuales y procedimentales en la metodología. En ello, se detalla la estructura y aplicación de la misma en sus fases y etapas particulares. •• ¿Qué se concluye? enuncia aspectos relevantes fruto de la reflexión sobre la experiencia investigativa. 1 2 Grupo Aprendizaje y Sociedad de la Información. Integrado por profesores de la uis y la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá. Ver: http://201.234.78.173:8080/gruplac/jsp/visuali za/visualizagr.jsp?nro=00000000001836 Universidad Industrial de Santander. Ver: www.uis.edu.co 85 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 83-105 ¿Cuál es el contexto del proyecto? El programa académico, su estrategia de seguimiento y el diseño investigativo Con el objeto de darle marco y justificar el compromiso de una propuesta de metodología de rad para estado del arte, en los siguientes apartados se describe el contexto en donde se enmarca tal compromiso: el escenario educativo involucrado y su proceso de sistematización de experiencias. Posteriormente, y a la luz del anterior contexto, se describe el diseño investigativo, el cual describe la situación problema que demandó la construcción de un estado del arte sobre sistematización de experiencias y, en especial, la exigencia de un proceso particular de rad. Tecnología Empresarial3 es una oferta de formación de pregrado de la uis, adscrita al Instituto de Proyección Regional y Educación a Distancia (ipred) 4 y es desarrollada en la modalidad virtual desde 2011. El programa cuenta con un modelo pedagógico centrado en el estudiante y en el emprendimiento, y se desarrolla a través de procesos educativos caracterizados por el aprendizaje independiente, el sistema tutorial y la relación academia-sector productivo (Barbosa Chacón et al., 2010). Los agentes educativos del programa, una vez se inició la oferta en modalidad virtual, adoptaron la sistematización de experiencias como su estrategia particular de seguimiento y observación. En ello la investigación en modalidad virtual es un referente teórico fundamental, por tener el propósito de integrar la investigación como parte integral de la práctica pedagógica (Barbosa, Rodríguez y Barbosa, 2010). Este referente, sumado a otros que respaldan el accionar de la estrategia, son descritos en el siguiente cuadro. Cuadro 1. Enfoque conceptual de la estrategia de seguimiento y observación Elementos conceptuales Inteligencia colectiva 3 86 Descripción/referentes Es el concepto nodal. La apuesta es lograr el mayor número de puntos de vista sobre el objeto de interés: la experiencia de formación en gestión de empresas (Lévy, 2004; De Kerckove, 1999). Tecnología Empresarial es un programa del Instituto de Proyección Regional y Educación a Distancia, ipred, de la uis, que busca formar un profesional integral con conocimientos en el área de Gestión de Empresas, fundamentado en el desarrollo de una mentalidad emprendedora, con capacidad para comprender e interpretar la realidad del entorno, para liderar procesos de cambio en la modernización de las empresas y organizaciones ya establecidas y/o creador de empresa por el progreso y mejor calidad de vida de la sociedad. Ver: http://ead.uis. edu.co/empresarial/ y http://ead.uis.edu.co/emprendedores/ 4 Ver: http://www.uis.edu.co/webuis/es/academia/institutoProyeccionRegionalyEducacionDis tancia/index.html Revisión y análisis documental para estado del arte:... Construcción colectiva Se genera a través del aprendizaje sobre la experiencia y toma como base los diferentes puntos de vista sobre las situaciones creadas en la conjunción de condiciones curriculares (plan de estudios, prácticas docentes, interacciones, la metodología, la dinámica organizacional y el uso de recursos tecnológicos) (Jiménez y Calzadilla, 2011; Pontual y Price, 2010). Visión sociocultural y crítica Se materializa en el interés de los agentes educativos por la experiencia misma. El proceso respalda el papel de la cultura en el aprendizaje y el conocimiento como un producto histórico de producción colectiva. De allí se deriva que, para comprender la dinámica del ambiente de aprendizaje diseñado, es necesario trabajar con los diferentes agentes educativos que participan en él y crear las condiciones para que sus puntos de vista influyan en las decisiones (Lévy, 1999; Bruner, 1988; Morín, 1999; Wertsch, 1988; Wenger, McDermott y Snyder, 2002). Zona proximal de desarrollo, andamiaje, apropiación y mediación Son base para orientar las decisiones relativas a los elementos presentes en el ambiente de aprendizaje (agentes educativos y procesos) y permiten dimensionar los alcances de la transformación continua que se hace en el programa (Pérez Alcalá, 2009; Padilla Partida, 2006; Guk y Kellogg, 2007). Aprendizaje situado y comunidades de práctica Importantes para repensar el papel de los tutores, de los recursos de apoyo al aprendizaje y la dinámica de trabajo colaborativo que sirve de marco metodológico para la planeación de las producciones (Wertsch, 1988; Wenger, McDermott y Snyder, 2002). Virtualización Concebida como proceso de transformación en flujo constante y como movimiento entre la identificación de los aspectos fundamentales de las experiencias educativas, su problematización, su desterritorialización, la comprensión de sus flujos entre lo exterior y lo interior, entre lo público y lo privado (Lévy, 1999; Lévy, 2004; Bauman, 1999). Las tecnologías Se comprende que las tecnologías son el resultado de un conjunto de situaciones concretas que obligan a mantener una actitud crítica sobre ellas y el impacto de su incorporación en los procesos educativos, y su respuesta a necesidades específicas de aprendizaje (Postman, 1996; Sígales, 2004; García-Valcárcel y Tejedor, 2010; Youssef y Dahmani, 2008). Fuente: basado en Barbosa, Rodríguez y Barbosa (2010). Desde lo conceptual, la sistematización de experiencias educativas es un proceso que responde a la fundamentación teórica que soporta la investigación en educación desde el paradigma cualitativo, buscando explorar contextos y sujetos para lograr descripciones y explicar la realidad subjetiva de la acción (Restrepo y Tabares, 2000). En correspondencia, la sistematización ha sido entendida y abordada como un camino de recuperación, análisis y apropiación de las prácticas educativas del programa académico que, al relacionar sistémica e históricamente sus componentes teóricos y prácticos, permite comprender y explicar los contextos, el sentido, los fundamentos, las lógicas y los aspectos problemáticos que presentan tales prácticas (Ruiz citando a Ghiso, 2001). De esta manera, los agentes educativos han adoptado la concepción de sistematización como mirada de saberes propios sobre la práctica (Barbosa, Rodríguez y Barbosa, 2010). 87 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 83-105 Metodológicamente, y desde una concepción metacognitiva, cada uno de los agentes educativos se compromete con el registro de su propia experiencia. Esto exige la expresión de sus ideas, pensamientos o emociones sobre la experiencia de formación, tal cual como la viven. Ese registro es objeto de reflexión al que se le añaden elementos contextuales que comprenden los hechos; insumos para la toma de decisiones e intervención. La toma de decisiones e intervención se centra en los ejes nucleares de la propuesta formativa: i) la metodología comprende los procesos y los diferentes roles de los agentes educativos y ii) los guiones de aprendizaje como la principal herramienta de acompañamiento. Están así pensados, organizados e integrados los elementos que componen la ruta de aprendizaje de una asignatura en particular que sirve como camino de navegación y regla de juego de un curso (Barbosa, Rodríguez y Barbosa, 2010; Barbosa, 2010). Con el objeto de describir procedimentalmente la estrategia, en el siguiente cuadro se hace una descripción general de los participantes y de las fases de desarrollo. Cuadro 2. Elementos base de la estrategia de seguimiento y observación Elementos base Descripción Participantes Son agentes educativos participantes: i) los estudiantes activos; ii) los estudiantes orientadores (apoyan el desarrollo de los cursos); iii) los tutores (líderes y de asignatura); iv) el grupo base (líderes de las dimensiones pedagógica, formación, producción y soporte tecnológico) y el grupo líder de sistematización. Registro Son bases documentales de la experiencia: i) el diario de participantes; ii) la actividad de cada uno de los cursos en línea; iii) las memorias de: colectivos de tutores, reuniones del grupo base y conversaciones con los estudiantes. Análisis Momentos de análisis individuales: i) el reporte individual de la experiencia. Este reporte se basa en los registros del diario de la experiencia, utilizando los elementos del guión de aprendizaje como categorías de análisis y ii) la elaboración del reporte consolidado de cada punto de vista, a cargo de los tutores líderes de asignatura. Momentos de análisis grupales: i) la discusión grupal de los reportes consolidados; ii) la generación de categorías que permiten analizar el corpus textual derivado de todo el trabajo y iii) el análisis cualitativo de todos los registros para lo cual se hace uso de software. Fuente: basado en Barbosa, Rodríguez y Barbosa (2010). 88 Dada la representatividad que tiene la dinámica de la sistematización en el programa académico, y siendo consciente de la necesidad del fortalecimiento de la misma, surgió el compromiso de contar con un cimiento que permitiera construir una mirada más sólida sobre esta estrategia, dadas sus implicaciones en el desarrollo, la investigación y la calidad del programa. Por ello se tomó la decisión de repensar la estrategia, tomando como base el desarrollo de un estado del arte sobre procesos de sistematización en otros Revisión y análisis documental para estado del arte:... escenarios; compromiso que permitiera responder a la pregunta ¿cuál es el estado actual de la sistematización de experiencias en Educación Superior y cómo a partir de él se puede fortalecer esta estrategia en el programa académico? Para el logro del anterior compromiso se generaron objetivos específicos encaminados a realizar una consulta y una categorización de fuentes de información relacionadas con proyectos y experiencias de sistematización en contextos universitarios; a analizar la información desde una perspectiva crítica que permitiera dilucidar la dinámica y lógica de la fundamentación teórica y metodológica de los procesos de sistematización y, finalmente, a formular planteamientos que, a partir de las comprensiones y construcciones de lo investigado, estuvieran encaminados a resignificar y fortalecer la estrategia de seguimiento y observación. Con el problema y los objetivos definidos, se asumió un compromiso por observar una metodología sistemática para el tratamiento de fuentes de información, la cual ofreciera una estrategia organizada y coherente de búsqueda y análisis, en favor de la realización de una síntesis crítica. En concordancia, construir una metodología particular de rad para el estado del arte se proyectó como el insumo base para afrontar el compromiso investigativo circunscrito, en donde los procesos de interpretación, crítica y argumentación fueran los pilares para facilitar la creación de inferencias y relaciones (Delgado y Forero, 2004). En correspondencia, el proceso de concreción de los dos primeros objetivos específicos y, en particular, el desarrollo de una metodología de rad para el estado del arte, son la base de todo lo que se socializa a continuación. ¿Cuáles fueron los referentes conceptuales y procedimentales? La fundamentación que soportó la metodología de rad La fundamentación que respaldó la metodología de rad condujo a procesos de resignificación y apropiación que, a la luz del diseño de investigación, permitieron definir la propuesta metodológica respectiva. Conceptualmente se tuvieron en cuenta los fundamentos que respaldan el desarrollo de los estados del arte como investigación documental; investigación desde la que se obtiene y se trasciende el conocimiento acumulado en torno a un objeto de estudio en un momento determinado (Posada, 2011; Gutiérrez, 2012; Vélez y Galeano, 2002; Castañeda, 2004). Estado del arte es investigar desde la óptica de “ir tras las huellas” del campo de conocimiento que se pretende ahondar, permitiendo determinar cómo ha sido tratado éste y cuáles son las tendencias (Rojas Rojas, 2007; Caro Gutiérrez et al., 2005) 89 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 83-105 90 pero también hay que asumirlo como una investigación sobre la producción investigativa, teórica o metodológica, en donde emerge la posibilidad de articular las conceptualizaciones, discursos y prácticas, así como indagar por la dinámica y lógica de dicha producción (Uribe, 2004; Gutiérrez, 2012). Por todo esto, un estado del arte no es un producto terminado, ya que es un insumo a nuevos campos de investigación (Castañeda, 2004; Hoyos, 2000). Como investigación documental, el estado del arte es orientado por varios principios que dan rigor a su desarrollo, así: i) Finalidad. Representa el compromiso por establecer objetivos de investigación previos; ii) Coherencia. Es contar con unidad interna en materia de fases, actividades y datos; iii) Fidelidad. Alude a un respaldo en materia de recolección y transcripción; iv) Integración. Implica articulación y evaluación global del proceso y iv) Comprensión. Se traduce en el favorecimiento de la construcción teórica sobre el objeto de estudio (Hoyos, 2000; Castañeda, 2004). En el caso del trabajo adelantado, se asumió la postura de “ir tras las huellas” del conocimiento para apoyar la solución de un problema de investigación definido (Budgen y Brereton, 2006). Ello implica definir con claridad qué huellas seguir y cómo ir tras ellas (Carro, 2008; Rojas Rojas, 2007); compromisos que, incluso, permiten trazar las huellas del futuro en cuanto a investigación se refiere (Londoño, 2007; Caro Gutiérrez et al., 2005). Definir “qué huellas seguir” implica un compromiso con el rigor de la consulta y revisión. Al respecto, se centró la mirada sobre experiencias de investigación que tuvieran la mayor cercanía con el problema de investigación. Para el caso, representó un esfuerzo por hacer investigación de la investigación (Pantoja, 2006); esfuerzo que contribuye a generar nuevo conocimiento y favorece la elaboración de producciones propias (Agudelo, Santana y Velandia, 2005). En consecuencia, y bajo la apuesta de hacer un estado del arte en donde su rad contara con un sendero metodológico expedito, resultó pertinente seguir las orientaciones de Arellano y Santoyo (2012), quienes proponen trazar un trabajo con un horizonte claro a manera de tríada: estado de las fuentes, estado de la información y estado del conocimiento. De cara a lo procedimental y, en particular, para responder a la pregunta ¿cómo ir tras las huellas? se tomaron como base los fundamentos de estados del arte en cuanto a sus fases de desarrollo macro: heurística o de recolección de fuentes de información y hermenéutica o de análisis. La fase heurística, de orden preparatorio, representa el procedimiento de búsqueda y recopilación de fuentes de información según su naturaleza y características; es la aproximación al objeto de estudio, a través de la delimitación y definición de estrategias particulares de búsqueda (Rojas Rojas, Revisión y análisis documental para estado del arte:... 2007; Hoyos, 2000; Bucheli y Córdoba, s.f.; Lopera y Adarve, 2008; Castañeda, 2004). Para un desarrollo efectivo de esta primera fase, se recomienda la planificación y desarrollo de protocolos de búsqueda y revisión de fuentes de información, como estrategia que favorece un desarrollo coherente y contextualizado (Budgen y Brereton, 2006; Caro Gutiérrez et al., 2005). De igual manera, y para favorecer el desarrollo del protocolo de revisión de fuentes de información, en particular la estrategia de extracción de datos, se tuvo en cuenta la sugerencia de construir una ficha de recolección de datos como instrumento que apoya el filtrado de información de interés específico (Hoyos, 2000; Castañeda, 2004; Fernández, 2008). La fase hermenéutica representa el trabajo de lectura, análisis, interpretación y comprensión crítica y objetiva en concordancia con los propósitos de investigación; permite ampliar marcos de referencia sobre el estudio en particular y es donde se realiza un trabajo crítico que señala identidad; es también actividad de reflexión que permite una captación de sentido en los textos en diferentes contextos (Rojas y Rojas, 2007; Bucheli y Córdoba, s.f.; Hoyos, 2000; Posada, 2011; Duarte, Zapata y Rentería, 2010; Fernández, 2008; Castañeda, 2004). Es importante destacar que las fases antes descritas tienen correspondencia con las líneas relacionadas con las maneras de generar nuevo conocimiento: la visión heurística y la visión hermenéutica; aspecto descrito por Bosh (s.f.). Desde sus planteamientos la visión heurística: i) se apoya en principios con los cuales se realizan búsquedas conducentes a avanzar en el conocimiento; ii) parte de ideas fundantes que son la base para codificar lo conocido y iii) es la posibilidad de ampliar o mostrar lo conocido, creando los fundamentos del nuevo conocimiento en relación con lo ya conocido. En cuanto a la visión hermenéutica, el mismo autor acota: i) se centra en procesos de análisis e interpretación de fuentes de conocimiento; ii) desde su enfoque, la construcción de conocimiento surge de forma interpretativa, sectorial, no dogmática, y priman los marcos de referencia generados por otras prácticas hermenéuticas. De manera complementaria y al identificarse como un elemento sustancial para apoyar el desarrollo de la fase heurística, se dio crédito a orientaciones metodológicas sobre el desarrollo de revisiones sistemáticas de literatura, que son entendidas como investigaciones científicas en sí mismas, con métodos prefigurados y un ensamblaje en torno a estudios originales (Gisbert y Bonfill, 2004; Caro Gutiérrez et al., 2005). De igual forma, son entendidas como una manera de valorar e interpretar investigaciones disponibles y relevantes en relación con una interrogante de investigación particular (Kitchenham, 2004). 91 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 83-105 Como referente preliminar para desarrollar la fase hermenéutica, se dio importancia al interés de análisis e interpretación del grupo investigador: develar la dinámica y lógica tanto de los diseños de investigación como de la teorización y procedimientos particulares de la sistematización de experiencias educativas. Para responder a este interés el desarrollo de la fase hermenéutica tomó como base los fundamentos del enfoque de análisis cualitativo crítico que, como estrategia posicionada, le ha dado a la “categorización” el nivel que le corresponde en la investigación. En correspondencia, el proceso de análisis se soportó en los planteamientos de Strauss y Corbin (2002) y Glaser y Strauss (1967), en particular, planteamientos sobre la teoría fundada; teoría que permite contextualizar y desvelar las interacciones y construcciones que se hacen sobre una actividad, así como sus componentes culturales (De la Cuesta, 2006). Cabe reconocer que esta teoría tiene especial aplicación en el análisis cualitativo de documentos que puede incluir el apoyo de herramienta software. ¿Cómo se estructuró el proceso de rad? De los referentes a la metodología La metodología de la rad se concretó a partir de la reflexión, adaptación y aplicación de los referentes conceptuales y procedimentales, de lo cual emergieron las estructuras, elementos e instrumentos asociados a sus fases de desarrollo: heurística y hermenéutica. Desde lo logístico, y obrando en correspondencia con la dinámica colectiva de la estrategia de seguimiento y observación, inicialmente descrita, la generación de la propuesta metodológica de rad, y su respectiva aplicación, fue una responsabilidad colectiva entre el equipo líder de sistematización (tres investigadores con experiencia en sistematización, educación mediada por tic y formación en gestión de empresa); una experta en lengua extranjera (inglés) y un investigador social con dominio de software para el análisis cualitativo. Fase heurística Para su desarrollo se diseñó una guía de fase heurística, la cual permitió visualizar las etapas y acciones pertinentes con el desarrollo de esta fase; guía que se estructuró a través de protocolos de búsqueda y revisión de fuentes de información. 92 Revisión y análisis documental para estado del arte:... El primer protocolo se estructuró en cinco elementos: i) el idioma de las fuentes de información; ii) el periodo de tiempo; iii) la generación de los términos de búsqueda; iv) los recursos posibles de provisión de fuentes de información y v) la propuesta de estrategias particulares para la búsqueda de dichas fuentes. Por su parte, el segundo protocolo se estructuró en cuatro elementos: i) las normas particulares de revisión; ii) los criterios de exclusión (determinados a partir del problema y los intereses del grupo investigador); iii) los criterios de inclusión representados en los tópicos relevantes a la investigación y iv) la estrategia de extracción de datos. En el Cuadro 3 se aprecia la guía de fase heurística, mostrando aspectos directos de su aplicación. Cuadro 3. Guía de desarrollo de fase heurística A. Protocolo de búsqueda de fuentes de información Idioma Español e inglés Periodo de tiempo 2005-2011 Términos Individuales Sistematización; Educación; Experiencias; Estrategias; Seguimiento; Observación; Dialéctica; Didáctica; Metodología; Práctica; Reflexión; Aprendizaje; Investigación; Investigación-acción; Inteligencia colectiva; Construcción colectiva; Aprendizaje situado; Virtualización; Educación superior. Action research; Education; Case study; Transparency; Transferability; Analytical generalization; Learning; Collaboration; Community of practice; Constructivism; Group work; Interaction; Participatory research. Combinación Sistematización de experiencias educativas; Visión sociocultural y crítica; Movimientos sociales; Investigación participativa; Memoria y narrativas; Conocimiento fuente, Conocimiento meta; Suscitación de la potencia deliberativa; Estilos de aprendizaje, Enfoque de aprendizaje; Learning Styles; Learning Approach. Recursos de información i) Bases de datos: Ebscot Host, Science Sliever, Proquest, isi Web of Knowledge, Dialnet, Redalyc; ii) Google Académico; iii) revistas indizadas en formato digital (educación, trabajo social); iii) memorias de eventos académicos y específicos sobre sistematización de experiencias; iv) páginas de redes sobre sistematización de experiencias; v) trabajos de investigación de posgrado. Estrategias De formación Asesoría en uso de bases de datos, en función de los intereses de consulta. De generación de términos Combinación entre revisión de títulos y resúmenes de artículos. De búsqueda i) Ingreso escalonado de términos, restringiendo la búsqueda según resultado precedentes; ii) búsquedas booleanas (sencillas y por ecuaciones); iii) consulta a páginas personales de expertos y iv) revisión de citaciones y referencias bibliográficas. B. Protocolo de revisión de fuentes de información Normas de revisión xx Diagnosticar la existencia de trabajos análogos o cercanos sobre el objeto de estudio. Para el caso: sistematización de experiencias, action research y capitalización de experiencias. xx Revisar las fuentes de información teniendo al horizonte de investigación (problema y objetivos) como referente constante de revisión. xx Corroborar la correspondencia de la fecha de publicación de la fuente primaria. 93 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 83-105 xx Corroborar y conseguir los trabajos completos, constatando su relevancia para la investigación. xx Hacer lectura del resumen e introducción como estrategia de inclusión o exclusión preliminar. xx Hacer registro de comentarios acerca del estudio (relevancia, aspectos destacados o cualquier otro aspecto útil). Criterios de exclusión xx Publicaciones que no contengan información de interés a pesar de contener los términos de búsqueda o combinación de ellos. xx Publicaciones relacionadas con experiencias cuyos contextos de intervención no son educativos. xx Publicaciones relacionadas con experiencias cuyos diseños investigativos distan radicalmente del enfoque de sistematización de experiencias adoptado por el programa académico. Criterios de inclusión Los tópicos relevantes surgieron de dos procesos particulares: xx De la visión del grupo líder de sistematización de cara al abordaje del problema. Fueron tópicos: i) los referentes teóricos y procedimentales de la sistematización; ii) los roles de los participantes y iii) la manera como se construye y aplica el conocimiento. xx De los elementos considerados como ejes en una experiencia de sistematización, los cuales fueron deducidos a partir de los planteamientos de dos expertos que han sido referencia conceptual y procedimental para el grupo líder de sistematización. Fueron tópicos: i) el análisis, la deconstrucción, la interpretación, la articulación y la referenciación de las prácticas (se narran, describen y relatan) y las percepciones (se reconocen, develan y comunican) de la experiencia (Ghiso, 2008); ii) las concepciones de sistematización, las rutas propuestas, los roles de los agentes, el diseño y el uso de instrumentos y medios para registro, la interpretación, la construcción de categorías y la producción de conocimiento (Mejía, 2008). Estrategia de extracción de datos Representó el diseño del formato de revisión documental, el cual se estructuró en tres secciones: i) datos de diligenciamiento; ii) datos descriptivos de la publicación y iii) tópicos relevantes de la publicación. Este formato fue una construcción colaborativa entre los integrantes del grupo líder en sistematización y fue sometido a un piloto con fuentes primarias. Posteriormente, y a medida que se adelantó la revisión, el formato fue objeto de fortalecimiento y ajuste en correspondencia con los hallazgos. C. Valoración de la fase heurística La planificación y desarrollo de esta fase y, en particular, el diseño y aplicación de la guía, fueron objeto de valoración y fortalecimiento continuo a cargo del equipo responsable de la rad, a la luz del problema y de los intereses de investigación (criterios de inclusión). Fuente: basado en Kitchenham (2004), Budgen y Brereton (2006) y Caro Gutiérrez et al. (2005). Adicionalmente y para dar cuenta del desarrollo del protocolo de revisión de fuentes de información se construyó una ficha de recolección; instrumento que fue denominado formato de revisión documental, el cual dio cuenta de los criterios de inclusión y los tópicos relevantes para la investigación, los cuales se constituyeron en objeto de rescate en las fuentes de información. A continuación se puede apreciar la estructura del formato de revisión documental, el cual, para su entendimiento, muestra los descriptores de los tópicos relevantes, los cuales fueron descritos en el protocolo de revisión de la guía de la fase heurística. 94 Revisión y análisis documental para estado del arte:... Cuadro 4. Formato de revisión documental Formato de revisión documental Fundamentación teórica y metodológica de sistematización de experiencias en educación universitaria Datos de diligenciamiento Núm. de guía Fecha de diligenciamiento Elaborada por Tiempo utilizado en el diligenciamiento Datos descriptivos de la publicación Título de la publicación Fecha de publicación Título del proyecto Autor/es Palabras clave Lugar de creación Tópicos relevantes de la publicación Descripción general Objetivo/s Justificación Fundamentación teórica Concepción(es)/ concepto(s) de sistematización Metodología del proceso de sistematización Descripción del para qué del proceso de sistematización. Elemento orientador de la sistematización. Ejemplos: sistematización como: i) una recuperación de la experiencia en la práctica; ii) como producción de conocimiento; iii) como forma de empoderar los sujetos de la práctica; iv) como investigación social y v) otro. Enfoque(s) Respaldo epistemológico del proceso de sistematización (histórico-dialéctico, dialógico interactivo, deconstructivo, reflexividad y construcción de la experiencia humana y enfoque hermenéutico). Fases Descripción de las etapas del proceso de sistematización. Actividades Conjuntos de tareas u operaciones de las fases del proceso de sistematización. Población participante Actores líderes y participantes (internos y externos). Recursos Conjunto de elementos tecnológicos, físicos y otros. Mecanismos para la generación de fuentes de información Descripción de mecanismos para recoger información de prácticas y precepciones (instrumentos, técnicas, talleres, conversatorios, otros). Análisis e interpretación Descripción del proceso de análisis de información (el cómo del análisis de la información). Puede incluir aspectos como la generación metodológica de categorías y el tratamiento a interrogantes y supuestos. Conclusiones/discusión final Es otro tipo de análisis, entendido como las reflexiones finales en torno a la experiencia vivida. Puede verse como el contraste final que se hace entre los objetivos y la vivencia; puede hacer referencia al impacto logrado y, en algunos casos, a las relaciones con otros proyectos análogos. 95 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 83-105 96 Referentes base Responde a discusiones sobre el proceso metodológico efectuado y a vivenciar lo que no es sistematización. Referentes teóricos y metodológicos estructurales. Observaciones Precisiones, adicionales y otros. Sistematización de la sistematización Fuente: construcción propia. Fase hermenéutica El desarrollo de esta fase, al igual que la anterior, tuvo como base el problema de investigación y, en especial, el compromiso de análisis e interpretación trazado por el grupo líder de sistematización, el cual fue manifiesto en los referentes. En particular el concepto de análisis asumido hizo referencia a un acto mental de distinción y separación de las partes de un “todo” con el objeto de conocer sus elementos definitorios. De esta manera el análisis fue enmarcado en un procedimiento particular: i) ordenamiento y manipulación de la información en sus fuentes y resumen de datos; ii) escritura detallada de categorías y relaciones entre éstas; iii) refinamiento de la búsqueda de categorías centrales y iv) texto analítico final. Para el desarrollo de este procedimiento, en particular para el procesamiento de la información, se utilizó el software atlas.ti. A continuación se pormenorizan las siete etapas que enmarcan el proceso de análisis adelantado: 1. Gestión documental para el análisis. Con el propósito de obtener una compresión de los saberes y significados del objeto de estudio implícito en la información recolectada, se creó una unidad hermenéutica que contuvo el cuerpo documental, el cual fue organizado y sometido a un proceso de reflexión crítica, a través de un análisis por comparación constante. 2. Estructuración conceptual previa. Se identificaron unos patrones conceptuales que emergieron de los principales elementos del proyecto de investigación (contexto, diseño investigativo y referentes conceptuales y procedimentales e interés de análisis particular). La detección de esos patrones cumplió el papel de ser el referente para el proceso de segmentación de descriptores, descrito más adelante. 3. Creación de categorías núcleo. Desde estas categorías surgió el proceso de taxonomía o niveles de categorización: el primer nivel corresponde a las categorías núcleo, el segundo a las subcategorías y el tercero a las sub-subcategorías. Revisión y análisis documental para estado del arte:... Como se apreciará, esta etapa conectó sistémicamente actividades de análisis posteriores como la segmentación de la información, la creación y definición de categorías, la relación categorial y la creación de memos analíticos sobre hallazgos en la información; todo esto desde una postura de flexibilidad analítica. 4. Segmentación de la información automatizada. atlas.ti permitió facilitar la segmentación por descriptores y, de esta manera, generar una codificación automática respaldada en una verificación manual de los resultados, lo que posibilitó un análisis con calidad y pertinencia conceptual. La codificación automática se respaldó en la búsqueda de descriptores que hace el software por medio de una cadena de palabras que tienen una relación semántica con una categoría. Dicha cadena se elabora por medio de la agrupación de palabras de una lista que arroja la herramienta, generando un reporte de cada palabra con su respectiva frecuencia dentro de los documentos. Con ese insumo se fueron distribuyendo dichas palabras hacia las categorías núcleos, sirviendo como patrones para agrupar. 5. Identificación de descriptores. Se pusieron en funcionamiento las agrupaciones de palabras para obtener los descriptores correspondientes (citas de los textos) para posteriormente realizar un proceso de refinamiento a la búsqueda automática de los mismos. Este refinamiento consistió en reagrupar adecuadamente los descriptores con respecto a la categoría núcleo a la que pertenecían. 6. Categorización emergente. Partiendo de los respectivos descriptores de cada categoría núcleo, se generaron las categorías emergentes (subcategorías y sub-subcategorías). El proceso de categorización se estructuró en dos ámbitos: descriptivo y teórico. Al primero correspondieron todas las categorías donde se identificaron patrones, regularidades, inconsistencias, discontinuidades, principios, incoherencias, categorías de contexto, categorías de escenarios, categorías de perspectiva de participantes y sus relaciones, categorías de proceso y categorías de estrategias. Estas categorías descriptivas sirvieron para abrir el análisis y optimizarlo en las situaciones de dudas de la selección de la categoría más adecuada para el descriptor que se estaba trabajando. El ámbito teórico se creó partiendo de las categorías descriptivas para dar el salto a categorías más abstractas y relacionales. Esas últimas se construyeron desde la teoría y se relacionaron con dos o más categorías a su cargo. Los subniveles de las categorías se construyeron reflexionando sobre sus propiedades (componentes del objeto de análisis) y dimensiones (cualidades de los componentes del objeto de análisis). Se definió cada 97 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 83-105 subcategoría para entenderla dentro del contexto particular que se estaba reflexionando. A la par de las definiciones de cada categoría, se construyeron memos analíticos donde se iban consignando las ideas que emergían con la lectura de la información. Los memos se construyeron con base en tres elementos: i) registro del grupo investigador sobre la idea o el hallazgo que se tiene (creación de nuevas categorías, modificación o aparición de nuevos supuestos); ii) registro de lo que arroja el descriptor y iii) el registro de la conexión de los hallazgos (categorías) con la teoría formal existente. 7. Mapeo de conexiones y elaboración textual. A partir de la categorización se exportaron los resultados del proceso de análisis en matrices cualitativas; teniendo como hallazgos los descriptores que se interpretaron a partir de las categorías. A continuación se hizo el análisis, identificando conexiones generales entre categorías. Con estas conexiones se hicieron tres tipos de textos: i) texto representado por los memos analíticos presentes en la matriz; ii) texto que integra los memos, en él se inicia la elaboración de conexiones entre las categorías centrales que se han identificado, se reformulan y se especifican sus dimensiones. Con este segundo texto se vuelve sobre los datos en una actividad de contrastación, de tal manera que se afinen las conexiones. Para realizar esta tarea se recurre al mapeo del texto inicial y la identificación de nuevos elementos de análisis de los enunciados existentes, para lograr la saturación categorial, y iii) texto que se presenta en discusión iniciando así la contrastación cualitativa que valida los hallazgos obtenidos. A manera de ilustración que ejemplifique lo manifestado en esta etapa, en el Cuadro 5 se expone una parte de una matriz cualitativa mientras que la Figura 1 muestra uno de los mapas de conexiones. ¿Qué se concluye? La reflexión sobre la experiencia investigativa 98 La experiencia realizada permite destacar diferentes aspectos en correspondencia con el objeto de estudio y la perspectiva investigativa del mismo; así, se pudo corroborar que son factibles de asumir como razones que justifican una rad : i) el diseño de investigación, particularmente el problema; ii) la visión del grupo investigador de cara al abordaje del problema y iii) el compromiso de análisis e interpretación previo. Fuente: construcción propia. Matriz de aspectos metodológicos Fundamentación teórica y metodológica de sistematización de experiencias en educación universitaria Categoría inicial Subcategorías Comentario de la Descriptor de la subcategoría Memos de la subcategoría emergente o deductiva emergentes subcategoría emergente 1. Fases del 1.1.F. La sistematización Esta categoría se define P 1: Universidad Católica del Nor- El proceso de reflexión de la expeproceso de como proceso de bajo la acción de entender te-Colombia.rtf - 1:2 [Se culmina riencia bajo la dinámica de ensesistematienseñanza-aprendi- la reflexión de la acción así el recorrido hi..] (62:62) (Super) ñanza-aprendizaje desde la visión zación zaje social como un proceso de Codes: [F. La sistematización como sistémica analiza los elementos de la enseñanza-aprendizaje de proceso de enseñanza-aprendizaje] práctica pedagógica desde el inicio (punto input) que está cargada de error-superación donde se construyen conocimientos Se culmina así el recorrido histórico situaciones conflictivas pero poteny saberes locales colectiva- del proyecto, para dar inicio a la ex- cialmente transformables en benefimente. posición, sistematización y análisis cios para la academia, los procesos de los diversos elementos constitu- de cambios de comportamiento que tivos del sistema de estudios aplica- se tenían que dar para llegar al punto dos al área de la Psicología, desde la de llegada (punto output) que es el visión sistémica que se le otorga al momento de apertura de las mejoras proceso de enseñanza-aprendizaje continuas bajo la dinámica de error o con un punto de partida o input, un vacíos-superación y alcances. punto de procesamiento o transformación, y un punto de llegada o output.P8 Cuadro 5. Sección de una matriz cualitativa xx Visión sistémica xx Punto de partida: input xx Punto de transformación xx Punto de llegada: output Sub-subcategorías Revisión y análisis documental para estado del arte:... 99 M. Instrumentos en línea de recolección de información F. La sistematización como proceso de enseñanzaaprendizaje F. Hilamiento entre Diseño metodológicoInvestigaciónAcción-Teoría Contiene F. Exhaustividad en el análisis de la información Contiene A.I. Información histórica conflictiva de la práctica pedagógica A.I. Lo participativo permite codificar y comunicar las reflexiones de la práctica pedagógica Es asociado con A.I. Información histórica proactiva de la práctica pedagógica A.I. Surgimiento de saber popular a partir de la práctica pedagógica A.I. La información que arroja el proceso de acción permite responder las preguntas de investigación Es asociado con A.I. Categorías ordenadoras de práctica pedagógica A.I. Surgimiento de conocimiento a partir de la práctica pedagógica A.I. Nuevo sentido a la práctica pedagógica otorgado por la reinterpretación de la experiencia Es asociado con Es asociado con Es asociado con Análisis e interpretación Es asociado con Es asociado con Es asociado con Es asociado con INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 83-105 Figura 1. Mapa de conexiones. Aspectos metodológicos. Fuente: construcción propia a través del uso del software atlas.ti R. Tecnología educativa de apoyo para sistematizar la práctica pedagógica Contiene Contiene Es asociado con Contiene Es asociado con Recursos Fases Es asociado con Aspectos metodológicos Mecanismos para la generación de fuentes de información para el análisis. 100 Revisión y análisis documental para estado del arte:... Analizar, apropiar, aplicar y contextualizar referentes teóricos y procedimentales sobre estado del arte y revisión sistemática de literatura se constituyen como bases sólidas para la generación de una metodología de rad. Como instrumento de protocolos, el diseño y aplicación de una guía de fase heurística permite cumplir con el propósito específico de definir los parámetros más importantes a tener en cuenta en los procesos de búsqueda y revisión (razones de búsqueda, forma de revisión y evaluación) de las fuentes de información. Como estrategia de extracción de datos, el diseño y aplicación de un formato de revisión documental es una forma directa de enfocar y favorecer la labor de revisión de fuentes de información, en función de los tópicos relevantes de investigación (el problema y sus tópicos de consulta). Se considera que el método diseñado: i)favorece el tratamiento sistemático de fuentes de información y resulta beneficioso para el trabajo colectivo; aspecto que, para el caso en particular, tiene correspondencia con la dinámica de la estrategia de seguimiento y observación; ii) constituye una buena herramienta para mejorar, incentivar y obtener resultados concretos de investigación y iii) permite incorporar una modalidad, con cierto grado de sistematización, a las alternativas ya existentes para proyectos de naturaleza análoga. La metodología de rad planteada para el estado del arte puede utilizarse como guía para obtener la base que soporte la intervención (resignificación y fortalecimiento) sobre cualquier estrategia de seguimiento y observación de experiencias educativas, pero también para obtener un cimiento para la proyección de nuevos retos investigativos. Se espera que la experiencia contribuya a continuar el diálogo con los interesados en el problema, con el objeto de contar con mayores elementos en torno a la pertinencia de esfuerzos en materia de metodologías óptimas de rad para estado del arte. Referencias Agudelo Cely, Nubia Cecilia; Santana, Martha Yaneth y Velandia, Carmen Cecilia (2005), “Investigación sobre la propia investigación: entretejiendo modelo conceptual y solución informática, en un estado del arte para un programa de educación superior”, en Revista de Historia de la Educación Latinoamericana/Rhec, vol. 8, pp. 189-207. 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Para cubrir este objetivo se tratan tres temas principales: las ciencias cognitivas, dando especial énfasis a la psicología cognitiva; el proceso de pensamiento denominado categorización, el * Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información de la unam, México. [email protected] INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X. pp. 107-131 107 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 107-131 cual permite generar las necesidades y los comportamientos de los sujetos ante la información; y los autores que han seguido el enfoque cognitivo para estudiar el tema usuarios. Finalmente se incluyen algunas conclusiones que pueden guiar futuros trabajos sobre el tema. Palabras clave: Usuarios de la información; Enfoque cognitivo. Abstract A cognitive approach to the information user phenomenon Patricia Hernández-Salazar The information user as a phenomenon has been studied from a practical standpoint, frequently considered a collateral issue in the organization paradigm; though it is in fact an interdisciplinary phenomenon, which can be examined using a cognitive approach. The objective of this paper is to advance the cognitive approach, entailing users’ thought processes, as a theoretical basis for explaining the phenomenon of information users. To this end, three main topic areas are discussed: 1) cognitive sciences, with special regard to cognitive psychology, which is the basis of this approach; 2) the thought process procedure we call categorization, which underpins a subject’s information needs and behaviors, and 3) the body of cognitive approach research focusing on users. Avenues for further research are offered in the conclusions. Keywords: Information users; Cognitive approach. Introducción L 108 a construcción de cualquier disciplina requiere generar marcos teóricos que expliquen cada uno de sus campos y subcampos fenoménicos, explicaciones que permitan desvelar con claridad y detalle aquello que estaba oscuro y confuso; una explicación intenta responder a la pregunta por qué algo es como es o sucede como sucede. El fenómeno usuarios de la información... Explicar alude a un compromiso de acomodar las ideas y exponerlas de tal manera que sean inteligibles y consistentes; una idea antecede a otra y de ésta deriva otra, siempre con un entramado relacional lógicamente desarrollado. Para que podamos vincular las ideas y resultados que se producen en el estudio de un fenómeno es menester atender a una tendencia teórica que sirva de base para tejer cada hebra de pensamiento. En este caso atenderemos al enfoque cognitivo para explicar nuestro campo de investigación, el usuario. Cabe aclarar que se concibe al usuario como sujeto y objeto/fenómeno de investigación, es decir, el referente no debe ser sólo un sujeto sino el conglomerado de términos, frases, ideas y subcampos de estudio que lo conforman. El tema de los usuarios ha sido abordado desde diversas tendencias paradigmáticas, positivismo,1 empirismo2 y pragmatismo3 entre otras, y todas ellas lo ubican como dependiente o subordinado a la organización (de colecciones) a la cual debe adaptarse. Esto se debe básicamente al paradigma que ha imperado en la disciplina bibliotecológica y de información, la organización como su objeto de estudio. Afortunadamente este paradigma está cambiando del interés por la organización hacia la información y sobre todo hacia aquel que la usa, afianzándose la idea paradigmática del uso/usuario como base epistemológica. Durante varias décadas la disciplina tuvo su sustento en la investigación sobre la recuperación de información y no en el sujeto que recupera esa información. Todavía en la década de 1990, Ellis (1992) hace un análisis y descripción de los paradigmas de la disciplina, poniendo especial énfasis en la recuperación y no en el usuario, e incluso algunos autores no manejaban el término como tal, sino el de receptor, ya que consideraban a un sujeto como si éste estuviera dentro del sistema de comunicación. Ellis analiza la tendencia paradigmática cognitiva a partir de la recuperación de información, atendiendo al concepto de paradigma de Kuhn (2001) y entendiéndolo como el elemento central compartido por un grupo de sujetos, como el componente esencial en el que se basan los compromisos compartidos de este grupo. Considera que los elementos que conforman una matriz disciplinaria son cuatro: generalizaciones simbólicas, creencias metafísicas, valores y ejemplares. Un paradigma debe permear estos elementos en las concepciones de los sujetos que generan y sustentan una ciencia o disciplina. 1 2 3 Doctrina que considera importante la experiencia, los hechos, lo cierto, efectivo y verdadero, a lo que llama positivo. Es una tendencia filosófica de carácter epistemológico que postula que la generación de conocimiento deriva de la experiencia de los sentidos, donde tanto el origen como la validez del conocimiento deben ser confirmados por los sentidos. Teoría que permite otorgarle significación a las proposiciones, esta significación consiste en las consecuencias futuras de experiencias que ocurrirán, sin importar que esto se crea o no. 109 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 107-131 También retoma la idea de Kuhn sobre los dos tipos del estado de las ciencias, preparadigmático y paradigmático. La ciencia paradigmática está guiada por un solo paradigma y en caso de que esto no suceda en una comunidad epistémica, entonces la ciencia es preparadigmática; la madurez de una ciencia dependerá de establecer puntualmente su naturaleza. De acuerdo con esta idea las disciplinas bibliotecológica y de la información están en un estado preparadigmático, Este autor delimita dos paradigmas que han regido el fenómeno recuperación de información: el físico y el cognitivo. En el paradigma físico el sistema de recuperación es visto como una herramienta física, por su naturaleza y por el tipo de técnicas que se emplean para evaluarlo, las cuales son de tipo experimental; se crean laboratorios o ambientes artificiales dentro de los cuales la actuación del sistema es probada (testing-test) entre grupos de personas; este paradigma también se conoce como el paradigma de pruebas porque mide el funcionamiento de un sistema sin considerar los requerimientos del sujeto, sino los de los bibliotecarios. Por su parte, el paradigma cognitivo se basa en el mundo cognitivo del usuario, que considera a éste como elemento básico para el diseño de un sistema de recuperación de información, aquí ya es importante la interacción entre el usuario y el sistema. El presente artículo persigue establecer como tendencia teórica el enfoque cognitivo para explicar todo lo concerniente al fenómeno usuarios de la información aludiendo al proceso de pensamiento de un sujeto/usuario. Para cubrir este objetivo se tratan tres temas principales, en el primer apartado se definen las ciencias cognitivas, dándole especial énfasis a la psicología cognitiva pues es la base del entendimiento de los procesos mentales de los sujetos. El siguiente apartado describe ampliamente el proceso de pensamiento denominado categorización, el cual permite generar las necesidades y los comportamientos de los sujetos ante la información. La tercera sección presenta a los autores que han seguido el enfoque cognitivo para estudiar campos fenoménicos como la recuperación de información y justamente a los sujetos que la recuperan, es decir, los usuarios. Finalmente se incluyen algunas conclusiones que pueden guiar futuros trabajos sobre el tema. Ciencias cognitivas 110 De acuerdo con el paradigma cognitivo el usuario se convierte en el eje alrededor del cual giran las parcelas del conocimiento bibliotecológico. Si el usuario El fenómeno usuarios de la información... es un sujeto, debe ser concebido como un ente que conoce y no sólo como un objeto o elemento del ciclo de producción y transferencia de información. El usuario es un sujeto que piensa, que realiza procesos mentales para ser y para existir, de aquí que se retomen las ciencias cognitivas para abordarlo. Las ciencias cognitivas son una aproximación inter y transdisciplinaria, que empieza a desarrollarse en 1950, y se entiende como un conjunto de ideas único y organizado que nos enseña a pensar sobre la mente y los procesos mentales, ideas que provienen de varias disciplinas que aquí convergen o se intersectan con todas las disciplinas que trabajan problemas específicos relacionados con la mente (mundo mental o espacio interno) y que abarcan procesos mentales tales como percepción, atención, imaginación, categorización, memoria, lenguaje y solución de problemas (Friedenberg y Silverman, 2006). Lo anterior se basa en tres principios: computación, representaciones y perspectiva interdisciplinaria, tal como se muestra en la Figura 1: Ciencia Cognitiva Computación (cálculo) Representaciones Perspectiva interdisciplinaria: - filosofía - psicología cognitiva - inteligencia artificial - neurociencia - lingüística - antropología psicosocial Figura 1. Principios de las ciencias cognitivas Computación La perspectiva teórica en la que subyacen las ciencias cognitivas es la idea de computación (medición o expresión de magnitudes), y la programación y la solución de problemas por el ser humano se ubican como sistemas de procesamiento de la información; al ser ambos mecanismos que tratan y expresan símbolos el modelo se puede describir de la siguiente manera: la mente es vista como una máquina o mecanismo que adquiere, representa, retiene, transforma y declara información. La información es la energía de entrada (input) del proceso, ésta es percibida por la mente a través de los sentidos (ver, oír), se almacena en la memoria y/o se procesa (pensar/generar pensamientos), lo que origina una expresión de lenguaje o un comportamiento físico (outputs). La representación gráfica de este proceso se muestra en la Figura 2: 111 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 107-131 información ( input : ver, oír) procesa PercepciónAlmacena mente memorias Pensamiento comportamientofísico olenguaje ( outputs) Figura 2. Computación o proceso de la información La mente realiza cálculos sobre las representaciones, los cuales están dados por las operaciones mentales entre las que se pueden incluir: sensación, percepción, atención, memoria, lenguaje, razonamiento matemático, razonamiento lógico, tomar decisiones y solucionar problemas (Friedenberg y Silverman, 2006). Representaciones El cálculo (cómputo) en la mente está dirigido a las representaciones, éstas son entendidas como aprehensiones intencionales de un objeto, son las entidades simbólicas que un sujeto posee y/o genera y acomoda, están organizadas en estructuras conceptuales, procedimentales y actitudinales que permiten darle sentido a la interioridad y exterioridad de su entorno: representaciones internas de la realidad o del mundo externo. La apropiación de objetos o representaciones es intencional y está relacionada con el referente, los objetos que están en el mundo son aprehendidos de acuerdo con los intereses y referentes del sujeto, estas representaciones mentales serán eventualmente expresadas y se convertirán en lingüísticas (semánticas) con un significado que será interpretable por alguien; de un estadio de representación individual se pasa a uno social. De acuerdo con Friedenberg y Silverman la intencionalidad tiene dos propiedades: [...] isomorfismo, o similitud de estructura entre una representación y su referente [...] Una segunda característica de la intencionalidad tiene que ver con la relación entre entradas y salidas del mundo [...] la activación de una representación (por ejemplo, pensar acerca de algo) debería generar comportamientos o acciones que de alguna manera están relacionadas con el referente (2006: 5-6). 112 Retomando estas propiedades la imagen de la construcción de representaciones se puede ver en la Figura 3: El fenómeno usuarios de la información... Significado de una representación se deriva relación entre representación y de lo que se trata Intencionalidad = dirigida hacia un objeto Isomorfismo (Similitud ÷ representación y referentes) Entradas y salidas del mundo (relación causal apropiada) Figura 3. Construcción de representaciones La mente construye representaciones de una realidad actual, reproducciones en la conciencia de percepciones pasadas y de anticipaciones de eventos futuros, todas al mismo tiempo, de aquí que la característica esencial de una representación es rebasar lo inmediato aumentando sus dimensiones en el espacio y en el tiempo. Si bien las representaciones al ser intencionales son producto de la actividad mental de un sujeto, éste forma parte de un grupo social que introduce elementos supraindividuales o sociales: contexto en el que se sitúan los sujetos, comunicación que establecen y marcos culturales de aprehensión (códigos, valores e ideologías); es decir, representaciones sociales. Existen cuatro categorías básicas de representaciones: concepto, proposiciones, reglas y analogías, cada una de ellas corresponde a un estadio de procesamiento de la información y generación de conocimiento: •• Concepto. Esencia, lo que es, forma y caracteres comunes a una cosa o grupo de cosas. Entidad individual o grupo de entidades, atributo de carácter abstracto. •• Proposiciones. Los conceptos se relacionan y se crean aseveraciones acerca del mundo, estas proposiciones lingüísticamente están conformadas por oraciones. •• Reglas. Se encargan de establecer las relaciones entre proposiciones. •• Analogías. Permiten comparar dos situaciones similares (Friedenberg y Silverman, 2006). Como se puede apreciar el proceso de pensamiento es secuencial, primero producimos representaciones conceptuales, luego las proposicionales y después las reglas, una vez que esto se ha realizado relacionamos analógicamente la nueva información para procesarla y acomodarla en nuestro acervo de conocimientos. Concretamente, la ciencia cognitiva estudia el contenido, la estructura, la función y el desarrollo de las representaciones mentales explicadas. 113 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 107-131 Perspectiva interdisciplinaria La conceptuación de las ciencias cognitivas lleva explícitamente la cualidad interdisciplinaria, el conocimiento no está parcelado, la cooperación y comunicación entre disciplinas es su principio rector. Las ciencias cognitivas abarcan la filosofía de la mente, la inteligencia artificial, la neurociencia, la lingüística, la antropología psicosocial y la psicología cognitiva, entre otras. De las disciplinas cognitivas mencionadas la que nos ocupará es la psicología cognitiva, ya que su objeto de estudio es la mente humana, los procesos mentales y más concretamente la representación y uso del conocimiento. Con esta sola aproximación conceptual queda manifiesta la relación entre esta disciplina y el usuario en el contexto bibliotecológico y de información, nos interesa establecer que el usuario es un sujeto que conoce, y a partir de la representación y uso del conocimiento, genera y usa información. Existe un vínculo muy estrecho entre psicología cognitiva – sujeto / usuario que conoce – generación y uso de información, lo cual se expresa gráficamente en la Figura 4. Figura 4. Relación entre psicología cognitiva y el fenómeno usuarios 114 Desde esta perspectiva podremos explicar quién es el usuario y cómo se vincula con la información, desde él mismo y no de lo que debe ser. El fenómeno usuarios de la información... El interés por los procesos mentales superiores empieza a desarrollarse en los años anteriores a la Primera Guerra Mundial, pero se dirigió hacia la conducta y la personalidad sin profundizar en el estudio puntual de la mente. De acuerdo con Bruner, Goodnow y Austin (1967) las principales causas que dieron origen a la psicología cognitiva fueron: 1. Crítica al conductismo. Las teorías estímulo-respuesta no consideraban los eventos que podían ocurrir entre la entrada de un estímulo físico y la emisión de una respuesta observable. Dejaban de lado los procesos complejos que median entre el estímulo clásico y las respuestas. La psicología cognitiva empezó a delinear los mapas cognitivos de los sujetos, es decir, el camino que recorre un estímulo y cómo se acomoda antes que ocurra cualquier respuesta. 2. Teoría de la información. Es una de las teorías que sigue el principio cognitivo de la mente como un mecanismo de cómputo. Reconocieron que las entradas y salidas de esta máquina eran aparentes, y que no se podía explicar el proceso sólo considerando la naturaleza de esos momentos, se requería tomar en cuenta las características internas como capacidad del canal y ruido. La codificación y recodificación de entradas, es decir, cómo son sorteadas y organizadas las señales se convirtió en el secreto del canal de comunicación a descifrar. Influyeron teorías como la de Shannon; 4 la de los autómatas representada por la Máquina de Turing5 y la de Cibernética de Norber Wiener6 (Martorell y Prieto, 2002). 3. Desarrollo de nuevas máquinas de medición, las cuales fueron utilizadas para medir procesos mentales. Algunos ejemplos de máquinas son: Positron Emission Tomography (pet), Computerized Axial Tomography (cat) y Magnetic Resonance Imaging (mri). La psicología cognitiva aparece entre 1950 y 1960; sin embargo, la frase es usada ampliamente a finales de los sesenta. Existen diversas acepciones de la misma, retomaremos aquí la definición que da Ulric Neisser (1967: 10) quien fue uno de los primeros en escribir sobre ella: “se refiere generalmente al 4 5 6 Estableció que la información que era transmitida por cualquier canal podía medirse matemáticamente. Su modelo consta de cinco elementos: fuente de información, transmisor, canal, receptor y destinatario. Un autómata es cualquier mecanismo con movilidad o una máquina que ejecuta un programa de ordenador. La Máquina de Turing fue diseñada como un autómata de estados finitos, cuyo propósito era realizar cualquier tipo de cálculo. Propone que los seres vivos y algunos sistemas de ingeniería tienen similitudes en cuanto a un comportamiento que él llamó propositivo, es decir, que siguen un propósito. 115 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 107-131 estudio de los mecanismos cognitivos”, y estos son “todos los procesos en los que la entrada sensorial es transformada, reducida, elaborada, almacenada, recobrada y usada” (1967: 4); concretamente se centra en el procesamiento humano de la información. Algunas características de esta disciplina son: •• Utiliza un nuevo lenguaje para explicar los hallazgos: el del procesamiento de la información. •• Se basa en la conducta observable, aunque postula estructuras mentales internas. •• Lo que observa directamente son los productos externos de los procesos mentales y no a ellos mismos. •• Considera al sujeto como un ente activo respecto al medio en que vive, capaz de autorregularse y de generar planes de conducta para alcanzar las metas que persigue. Cabe mencionar que el lenguaje es un factor determinante en el desarrollo de la psicología cognitiva, uno de los fracasos del conductismo fue la imposibilidad para explicar la adquisición del lenguaje, de aquí que haya una gran influencia de las teorías del lenguaje como la Gramática Transformacional de Chomsky.7 En lo anteriormente expuesto encontramos el elemento lenguaje, lo que viene a redondear la relación que se había establecido entre psicología cognitiva y usuario, pues el sujeto que piensa, genera y usa conocimiento también lo expresa mediante un lenguaje ya sea oral o escrito; así podremos abordarlo e interpretarlo. No utilizamos la palabra describirlo porque un sujeto no puede ser descrito cabalmente, los estados mentales de los otros se tienen que inferir, es decir, interpretarse. Esta somera aproximación a los principios que rigen las ciencias cognitivas pone de manifiesto la relevancia que puede tener y tiene considerar la tendencia cognitiva como base para explicar el fenómeno usuarios, ya que éste es un sujeto que realiza procesos mentales: percibe, categoriza, adquiere, retiene, crea representaciones y transforma la información. Lo importante será entender cómo realiza estos procesos para poder comprenderlo y apoyarlo para que resuelva sus problemas y necesidades cognitivas y de información. 7 116 Para Chomsky el lenguaje es un sistema finito de reglas que genera las infinitas oraciones de la lengua, asimismo estableció que las frases constan de dos niveles estructurales: una estructura superficial, que es la de cada lengua, y una profunda, que corresponde a los universales lingüísticos y son de carácter humano. El fenómeno usuarios de la información... Categorización, necesidades y comportamientos ante la información Ahora bien, de todos los procesos de cognición que realiza un sujeto mencionados en la explicación de ciencias cognitivas y psicología cognitiva, nos interesa específicamente la capacidad humana de categorizar, pues es una función principal de la conceptualización. De acuerdo con Bruner, Goodnow y Austin es la posibilidad de: [...] convertir discriminatoriamente cosas que son diferentes en equivalentes, agrupar los objetos, eventos y a la gente que nos rodea en clases, y responderles en términos de su pertenencia a dicha clase más que a su carácter de única. Nuestra actividad de discriminación refinada está reservada sólo para aquellos segmentos del ambiente que especialmente nos importan. Para el resto, respondemos en formas más que crudas de acomodamiento categorial (1967: 1). La construcción de categorías es un proceso de codificación y recodificación en el que los sujetos retrotraen sus historias pasadas y consideran los requerimientos presentes a los que se están enfrentando; es un acto que atiende al acervo de conocimientos y emociones o estados afectivos que un sujeto posee, de ahí que se deben identificar las precondiciones (situacional y de historia pasada) que lo llevan a agrupar los estímulos de una manera y no de otra, y las diferencias sistemáticas tanto individuales como culturales para categorizar un comportamiento (Bruner, Goodnow y Austin, 1967). La creación de categorías depende del mundo circundante del sujeto: cultura, estilo de vida, religión, ciencia, historia personal, tradiciones y lenguaje. Existen dos niveles de categorización mediante los cuales acomodamos las cosas que nos llegan: perceptual y conceptual. •• Perceptual. Es un acto de identificación, a partir de los atributos que definen a un estímulo de entrada éste se acomoda en una cierta clase, generalmente es a nivel de los sentidos y corresponde a la primera etapa del modelo o principio teórico de la mente como un mecanismo de procesamiento de información. •• Conceptual. Además del nivel anterior involucra la concordancia de un conjunto de objetos o ejemplos en las especificaciones de una categoría. Uno y otro se diferencian por la inmediatez para sentir y acomodar los atributos de los objetos dentro de una categoría, en la perceptual los atributos son 117 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 107-131 dados inmediatamente y el proceso es más simple. Por su parte el conceptual requiere una estrategia de búsqueda y acomodo más compleja. Los seres humanos experimentan ambos niveles de categorización cotidianamente, la diferencia estará en la intención de los sujetos para aprehender los objetos del mundo: percibirlos en forma inmediata o conceptuarlos y recuperarlos más tarde. La motivación para categorizar es un estado de necesidad del organismo que se relaciona con la selectividad perceptual y conceptual, y asimismo la actividad cognitiva está asociada a estados afectivos únicos. El proceso de categorización es una tensión constante, tratar de acomodar a algo o alguien dentro de una clase y no lograrlo o lograrlo en parte nos hace sentir frustrados y volver a empezar o continuar el proceso; estamos ante una presencia de necesidad cognitiva generalizada. Esta necesidad del organismo por categorizar, por identificar y acomodar estímulos para disminuir la tensión y la frustración de los sujetos explica las necesidades de información de los usuarios, así como la activación de ciertas acciones inconscientes que se reflejan en una forma lingüística (requerimientos) o en un comportamiento en la búsqueda, recuperación y uso de la información, para eventualmente cubrir esos requerimientos o necesidades. El lenguaje resulta básico en todos los procesos mentales, pues las representaciones, categorizaciones y conceptuaciones se realizan con una imagen simbólica dada por los signos lingüísticos, letras, palabras, frases. Una vez que se ha aprendido un lenguaje es imposible recuperar o recordar un fluido indiferenciado de sonidos de voz; escuchamos antes de darle sentido a ese fluido mediante el lenguaje. Lo anterior se puede representar de la siguiente manera: tenemos una cadena de conocimientos a la que en algún momento (ante un estímulo nuevo) se le rompe un eslabón, para repararlo tenemos necesidad de identificar los atributos o características del estímulo y acomodarlo en alguna clase, que corresponderá al eslabón reparado, aquí entra también el elemento afectivo, que actúa como la retroalimentación que regula el flujo del comportamiento para solucionar un problema o necesidad, lo que tiene que ver con: •• •• •• •• •• 118 reducir la complejidad del ambiente, identificar los objetos del mundo que nos rodea, reducir la necesidad de un aprendizaje constante, dirigir la actividad instrumental y ordenar y relacionar clases de eventos (Bruner, Goodnow y Austin, 1967). El fenómeno usuarios de la información... Con lo anterior se refuerza la conveniencia de explicar el fenómeno usuarios desde un enfoque cognitivista, lo que interesa es llevar estas intenciones de categorizar al plano de la información: ¿cómo identifica el usuario los objetos del mundo informativo? ¿Cómo ordena y relaciona las clases de eventos que suceden en ese entorno? ¿Está reduciendo la necesidad de un aprendizaje constante? Como podemos darnos cuenta, la categorización implica varios procesos mentales como percibir y atender, y ahora aparece el acto de solución de problemas aparejado con la toma de decisiones. Estos dos últimos están directamente relacionados con el tipo de categorización conceptual, es decir el proceso para lograr o generar conceptos. En párrafos anteriores se expresó que el acto de categorizar y concretamente de lograr conceptos varía de un sujeto a otro; sin embargo, siempre implica que la serie de eventos que se suceden puede ser descrita como serie de decisiones que son contingentes; estas decisiones generan consecuencias, las cuales tendrán que ser evaluadas como razonables o no: “Los pasos que se dan para generar un concepto son decisiones sucesivas, las decisiones anteriores afectan los grados posibles de libertad para las decisiones posteriores” (Bruner, Goodnow y Austin, 1967: 54). El logro en la generación de conceptos implica tomar una gran cantidad de decisiones, que presentan ciertas regularidades y que permiten generar inferencias.8 Las regularidades se convierten en estrategias,9 a las que el sujeto recurre de manera inconsciente, para adquirir, retener y utilizar la información. Las estrategias cambiarán de acuerdo con las demandas de la situación, la definición de la tarea, las expectativas para encontrar una solución satisfactoria y la naturaleza del concepto. Entra aquí la idea de comportamiento en la búsqueda de información de un sujeto, la intromisión de estímulos externos genera una tensión y un problema para categorizarlos y conceptuarlos, lo que lo lleva a tomar decisiones que se convertirán en estrategias y que determinarán su comportamiento, en nuestro caso en la búsqueda, recuperación y uso de la información. Asimismo, la frase expectativas para encontrar una solución satisfactoria implica textualmente una satisfacción (o no) por las decisiones tomadas, lo que nos remite de facto a la satisfacción de usuarios. Si bien ésta se ha concebido tradicionalmente como un conjunto de medidas o parámetros que el sistema 8 9 Se entiende por inferencia a la proposición (conclusión) derivada de premisas, ideas o proposiciones anteriormente construidas. Una estrategia es un patrón de decisiones que se pueden observar en la búsqueda de la solución de un problema para generar un concepto. 119 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 107-131 120 de información establece para evaluar su actuación con el usuario, en realidad debería basarse en un sujeto/usuario, en medir su estado mental y afectivo (representado en un lenguaje, comportamiento y actitud) hacia el sistema, en si se cubren o no sus expectativas, y en saber si las posibilidades de solución que les estamos ofreciendo disminuyen su tensión y frustración. El aprendizaje de nuevas categorías y el logro de conceptos pretenden crear consecuencias anticipadas, éstas se relacionan con las decisiones y se crean tres suposiciones: La primera [...] cada paso en una actuación puede ser finalmente recordado como una opción o decisión entre pasos alternativos. La segunda [...] es necesario considerar las consecuencias no sólo del paso dado por el tomador de decisiones sino también del que no se dio. La tercera aseveración es que las consecuencias esperadas de una decisión pueden ser analizadas desde dos componentes [...] la probabilidad estimada de la ocurrencia de los resultados alternativos y el valor dado [...] a los resultados anticipados (Bruner, Goodnow y Austin, 1967: 72-73). Llevándolo al plano del usuario tendremos que identificar cada paso que dio, por qué lo dio, los que no dio y cómo lo justifica, y de aquí anticipar su comportamiento y apoyarlo más objetivamente, es claro que los resultados esperados dependen de los objetos particulares de los individuos. Esto nos llevaría a pensar (con un alto grado de temor) que nuestro hacer sería identificar los comportamientos en forma individual; sin embargo cada individuo se puede acomodar junto a otro que muestre características semejantes y así tendríamos comunidades y no individuos. La tendencia cognitiva nos lleva a identificar la importancia del proceso de categorización perceptual y conceptual, pero en especial esta última pues aislar y usar un concepto está profundamente fijado en la fábrica de la vida cognitiva, esta actividad conlleva una utilidad funcional pues le permite al organismo (sujeto, usuario) adaptarse a su medio ambiente. Según Bruner, Goodnow y Austin: “El hombre no es una máquina lógica, pero es capaz de tomar decisiones y reunir información en una manera que refleja mejor su capacidad de aprendizaje” (1967: 79). Aparecen como constantes los términos necesidad, información, concepto, conocimiento, comportamiento, solución de problemas, toma de decisiones, estrategias, expectativas, satisfacción, intención, objetivos del individuo y aprendizaje, todos ellos forman parte del fenómeno usuarios de la información. El fenómeno usuarios de la información... El enfoque cognitivo y el fenómeno usuarios de la información La intención de explicar fenómenos referidos a la información y su uso desde el enfoque cognitivo no es nueva, aparece desde la década de los años setenta del siglo pasado. Quienes empezaron a seguirla fueron los estudiosos de la Ciencia de la Información (ci), esta disciplina aparece aproximadamente en los sesenta y surge como una respuesta profesional a la gran producción de información y a la introducción de las computadoras en la generación, almacenamiento y transferencia de información. Estos aspectos precisaron que el profesional de la información volteara a ver al sujeto que recupera y usa esa información y se generó así la consideración de los requerimientos de los usuarios, los cuales son nombrados necesidades de información, y como objeto de estudio declararon a la información (Belkin, 1977; Brookes, 1980; Mey, 1980). Si bien estos antecedentes ubican el seguimiento de la tendencia cognitiva en la ciencia de la información en la década de los setenta, una búsqueda exhaustiva sobre el tema arrojó que existen sólo unos pocos autores y documentos que la abordan. De acuerdo con Mey (1980) el establecimiento de una nueva disciplina denominada Ciencia Cognitiva se da con la publicación de las obras Explanation in cognition y Representation and understanding en los años setenta del siglo xx. Esto permitió que investigadores de diversas disciplinas adoptaran el punto de vista cognitivo como su referente teórico, situación que se da también en la ci, como un estadio evolutivo. Este autor establece que el estudio de la información se ha desarrollado en cuatro etapas principales: 1. Una etapa monádica durante la cual las unidades de información son manejadas separada e independientemente una de otra como si fueran simples entidades autocontenidas. 2. Una etapa estructural en la que la información es vista como una entidad más compleja consistente en algunas unidades de información arregladas de una manera específica. 3. Una etapa contextual en la que además de un análisis de la organización estructural de las unidades de información puras, existe información requerida en un contexto para esclarecer la ambigüedad del significado del mensaje. 4. Una etapa cognitiva o epistémica en la cual la información es vista como suplementaria o complementaria a un sistema conceptual que representa 121 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 107-131 122 el procesamiento de información del sistema de conocimiento de su mundo (Mey, 1980). Concretamente en el campo de usuarios de la información el enfoque cognitivo se empieza a seguir a finales de los años setenta. Si bien pareciera que considerar los procesos mentales para explicar fenómenos referidos a la información conlleva directamente a aplicar sus principios al área de usuarios, lo cierto es que, antes de llegar a esta área, se explicaron otros campos de investigación como la clasificación o el diseño de sistemas de recuperación de información. Un evento significativo en la promoción y consolidación del seguimiento del paradigma cognitivo se da hasta la década de los noventa, con la organización de la Segunda Conferencia Internacional de la Sociedad Internacional para la Organización del Conocimiento (isko por sus siglas en inglés: International Society for Knowledge Organisation), cuyo título fue Los paradigmas cognitivos en la Organización del Conocimiento (1992). En ese foro se presentaron trabajos relacionados con el punto de vista cognitivo aplicado a distintas áreas, por ejemplo a la clasificación. Seetharama (1992) expresa que ya desde 1958 Ranganathan introduce la idea de que se debía investigar la forma en la que la mente humana piensa, esto le permite años después (1966) crear su idea de sintaxis absoluta, que representa la “[…] secuencia en la cual los componentes de las ideas de las materias caen en las mentes de la mayoría de intelectos normales como un arreglo de campos temáticos, […]” (Seetharama, 1992: 286). Cabe mencionar que han existido diferentes posturas en relación con este enfoque, algunos están a favor y otros en contra. Tal es el caso de autores como Frohmann (1992a), quien critica el punto de vista cognitivo porque considera que apoya la ideología moderna del capitalismo, se mira a la información como un bien económico y a los usuarios como consumidores de información encuestables (procesables por máquina), como sujetos que consumen las imágenes y las representaciones del mundo capitalista circundante, no crean representaciones, las consumen del entorno: “El consumo es tremendamente amplio cuando las imágenes y las representaciones se convierten en necesidades, y cuando el consumo del objeto material deviene en representar el consumo de una imagen” (Frohmann, 1992b: 369). Otro tema de crítica para Frohmann es el que se refiere a la imposibilidad de representar lo cognitivo en el diseño de sistemas de información automatizados, al final estos son diseñados siguiendo los criterios de los ingenieros, sin considerar el mundo abstracto de los sujetos. Por último resalta que no es concebible comparar el proceso mental de conocimiento con un sistema de información computarizado. El fenómeno usuarios de la información... Es importante resaltar la clasificación que Frohmann (1992a) hace de la ci, sus campos fenoménicos corresponden a las funciones que se realizan en una unidad de información (servicio de consulta; indización; servicios para niños; clasificación; comportamiento en la búsqueda y recuperación de información) y no a fenómenos disciplinarios (organización; usuarios; diseño de sistemas de búsqueda y recuperación de información), esto indica el seguimiento del paradigma profesional de la institución de información. Se considera que las críticas de Frohmann son más de corte económico y social que de uno académico. La idea de seguir el punto de vista cognitivo es explicar una disciplina, generar teoría, es claro que los paradigmas y marcos teóricos están insertos en un devenir histórico-social que influye en ellos; sin embargo, se debe adoptar un pensamiento o tendencia teóricos para producir el conocimiento que consolida una disciplina. Como es posible apreciar existen algunos autores que no están de acuerdo en seguir esta tendencia teórica, y otros que la han seguido en forma consistente; a continuación se presentan aquellos que la han aplicado específicamente al fenómeno usuarios. Los precursores más relevantes en seguir el punto de vista cognitivo para explicar fenómenos referidos a la información y a los sujetos que la usan fueron M. de Mey (1977); N. J. Belkin (1977); B. C. Brookes (1980); B. Dervin (1983); T. D. Wilson (1984) y P. Ingwersen (1984). A continuación se describen sus aportaciones. Marc de Mey (1977) Para Mey “[…] cualquier proceso de información, ya sea perceptual o simbólico, es mediado por un sistema de categorías o conceptos, los cuales para el dispositivo de procesamiento de información, son un modelo del mundo” (1980: 48). Las áreas cognitivas que más le interesan son la percepción y el entendimiento del lenguaje. Enfatiza la idea de contexto, el cual estará suministrado por el conocimiento que el sujeto que percibe o escucha invoca para analizar una señal y determinar su significado. “Es el conocimiento el que le permite buscar y detectar muy selectivamente aquellas características estructurales y aquellos elementos del contexto que producen una interpretación del mensaje que es congruente con el conocimiento” (Mey, 1980: 54). Con respecto a la representación del conocimiento, establece que éste no es una colección de conoceres o unidades de conocimiento, ya sean afirmaciones, exposiciones o proposiciones, “ordenadas de tal forma que permitan aplicar la deducción al todo” (Mey, 1980: 55); en realidad el conocimiento es un proceso: 123 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 107-131 124 la adquisición de conocimiento y procesamiento de información se construyen en un esquema de acción, postura que será retomada por Brenda Dervin. Introduce términos como visión del mundo o estructura, examina la forma en la que el conocimiento científico es generado y estructurado, pero se fija en procesos como entendimiento y significado: cómo los entendimientos compartidos impulsan las especialidades científicas, es decir, atiende a la clasificación disciplinaria; y cómo se atribuye un significado a ciertos datos de acuerdo con el contexto dentro del cual son producidos, la disciplina a la que se refieren y los métodos paradigmáticos adoptados. Genéricamente alude al paradigma para establecer las imágenes del mundo y los significados que un sujeto posee, lo cual circunscribe su aportación a la producción de conocimiento formal. N. J. Belkin (1977) Considera que los estados de conocimiento, creencias y cualquier elemento interactúan con lo que los sujetos perciben, reciben o producen. A partir de esta afirmación critica el abordaje meramente lingüístico, el cual se ha concentrado explícitamente en la estructura del texto y se ha referido poco al comportamiento del sujeto asociado con los textos; en ese momento no existía una relación directa de significado para una representación compatible con la necesidad de información. Belkin retomó procesos mentales como la estructura de la memoria, el recuerdo y la recuperación de categorías, y los relacionó con la estructura de los textos, de ahí que en esa época su principal enfoque cognitivo tenga que ver con “los modelos de la memoria que pueden aproximarse a los modelos de conocimiento conceptual” (Belkin, 1977: 18) y no sólo a modelos lingüísticos. Para él las representaciones mentales de modelos de categorías y modelos de redes semánticas que poseen los sujetos y que están en un proceso constante de generación son básicas para analizar y describir el significado, el entendimiento y el efecto de los textos como un todo. Basa sus explicaciones en una red jerárquica de significados (o conceptos) a la que atiende la memoria cuando trata de acomodar ideas y comprender un texto. Ya en la década de los ochenta crea un modelo denominado sistema cognitivo de comunicación para la recuperación de información, el cual sugiere que la base de cualquier sistema debe ser el problema del usuario, representado por un estado anómalo (irregular) de conocimiento (ask por sus siglas en inglés: Anomalous State of Knowledge). Lo que dirige al usuario para buscar información son sus objetivos, problemas y conocimiento, y estos elementos conformarán la representación a tener en cuenta, más que la representación El fenómeno usuarios de la información... de los documentos, siempre a partir de la funcionalidad y arquitectura de los sistemas de información inteligentes basados en computadoras. Para aplicar su modelo define necesidad de información como una brecha de conocimiento entre lo que el usuario desea saber y lo que sabe, esta definición ha sido utilizada ampliamente por otros autores. Hacia los años noventa, resalta los procesos mentales como base para diseñar sistemas de recuperación de información y enfatiza la perspectiva del usuario en cuanto al proceso de recuperación de información, su declaración central es descubrir la naturaleza del conocimiento que impulsa a los usuarios a entrar en determinados sistemas. Por lo que: “[...] es apropiado considerar la naturaleza del estado mental del usuario al diseñar sistemas cuyo propósito sea la eventual y apropiada modificación del estado de conocimiento del usuario” (Belkin, 1990: 14). B. C. Brookes (1980) Introduce el enfoque cognitivo para sentar los fundamentos teóricos de la ci, y basándose en la teoría de Popper sobre el conocimiento científico describe los tres mundos que se tienen que considerar para abordar el fenómeno de la información, los sistemas de información y el problema específico de la recuperación de información: Mundo 1, el mundo físico; Mundo 2, el mundo subjetivo del conocimiento humano o estados mentales; y el Mundo 3, el mundo del conocimiento objetivo; es decir, los productos de la mente humana registrados en lenguajes, artes, ciencias y en tecnologías. Si bien pareciera que para la Ciencia de la Información el énfasis debería haber estado en el Mundo 3, Brookes desarrolla con mayor amplitud lo relacionado con el 2, los aspectos mentales o cognitivos. Acotemos la ecuación fundamental de la relación entre la información y el conocimiento, que es considerada como la estructura del conocimiento (Brookes, 1980: 128): K [S] + ΔI = K [S+ΔS] Donde: K [S] = Estructura de conocimiento ΔI = Información (efecto de modificación) K [S+ΔS] = Nueva estructura modificada por la información Esta ecuación implica que la información y el conocimiento están en la misma clase, y que la información es interpretada y absorbida (acomodada) 125 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 107-131 dentro de una estructura de conocimiento, no en forma simplemente de adición, sino que se ajusta con los conceptos y relaciones conceptuales previamente adquiridos por un sujeto; asimismo, establece que esta ecuación puede ser aplicada tanto al conocimiento subjetivo como al objetivo: “[...] el crecimiento del conocimiento que es registrado en literatura publicada refleja las formas como un individuo piensa en privado” (Brookes, 1980: 131). Por supuesto que para él la estructura cognitiva es producto de procesos mentales y declara que entre los dos elementos esenciales que integran un sistema de comunicación (también entendido como sistema de información), emisor y receptor, se realizan procesos cognitivos. Retoma la importancia del lenguaje como la expresión última de lo cognitivo, aunque enfatiza la adquisición de información mediante mecanismos sensoriales. Esta ecuación de la estructura del conocimiento y la información es utilizada por varios autores, entre ellos Belkin, Mey e Ingwersen. B. Dervin (1983) Si bien esta autora no declara que sigue una tendencia cognitiva, todo su modelo, al cual denomina sense-making (en su propia denominación nos remite de inmediato a la categorización de Bruner, Goodnow y Austin) está permeado por ella. El sense-making es una metodología que surge del estudio de la práctica de la información y considera las construcciones que los sujetos hacen en los momentos en que tienen que darle sentido (make-sense) a las experiencias relacionadas con la información: necesidades, búsqueda y uso de la información. Su base explicativa es la discontinuidad en las actividades que realiza cotidianamente un sujeto, con el fin de darles sentido. Más puntualmente la influencia de la categorización de Bruner se hace patente en la metáfora operativa que crea, la cual se basa en su idea de discontinuidad: Se centra en el individuo en el momento de discontinuidad, el detenimiento que no le permite, desde su percepción, moverse hacia adelante sin construir un nuevo sentido. Determina la forma como el individuo interpreta y construye puentes en ese momento: qué estrategia usó para definir la situación en la que la brecha estaba; cómo conceptualiza la discontinuidad como brecha y el puente que la cruza; cómo se movió tácticamente para crear el puente; cómo procedió durante el trayecto después de cruzar el puente (Dervin, 2003: 277). 126 De acuerdo con esta metáfora la generación de sentidos en las actividades de un sujeto depende de cómo acomode los momentos de discontinuidad y El fenómeno usuarios de la información... cómo haga para lograr la continuidad. Esta mirada somera a su modelo nos muestra la influencia del enfoque cognitivo. T. D. Wilson (1984) Retoma los conceptos expuestos por Mey, imagen y visión del mundo, y marco o estructura de referencia, y afirma que la forma en que un sujeto percibe la realidad afecta su comportamiento, el cual variará de acuerdo a cómo los conceptos mencionados estén constituidos, formados y cambiados. Por esa época Wilson estaba enfrascado en el estudio del comportamiento en la búsqueda de información (el que posteriormente derivará en comportamiento informativo) de los usuarios; así, para él: El propósito de una aproximación cognitiva al comportamiento en la búsqueda de información y su uso, [...] es descubrir cómo las imágenes y marcos de referencia de la gente [...] se relacionan con la disponibilidad de la información, cómo la elección de la información es determinada por la imagen, y cómo la información puede cambiar la imagen, o afecta un marco de referencia (Wilson, 2008). La esencia del enfoque cognitivo es la idea de la percepción humana, la cognición y las estructuras de conocimiento. P. Ingwersen (1984) Parte del proceso de recuperación de información y lo relaciona con diversos procesos mentales: solución de problemas, aprendizaje, percepción, conceptualización, pensamiento, representación, categorización del conocimiento, comportamiento comunicativo, memoria y algo que llama procesamiento psicológico de la información (que en sentido estricto de acuerdo con los principios de la psicología cognitiva sería el total de todos los anteriores). Considera que para explicar el proceso de recuperación de información se deben retomar varias disciplinas cognitivas: lingüística y filosofía de la mente; y otras no cognitivas: matemáticas, biología, ingeniería, sociología y ciencia de la computación. Al igual que Belkin declara que la ci se ha basado en la organización de los documentos para acomodarlos juntos y no en los factores psicológicos y lingüísticos que subyacen en la generación profunda del conocimiento; afirma que en ambas posturas la creación y la clasificación del conocimiento implican conceptuar, categorizar y pensar (Ingwersen, 1982). Diferencia entre representaciones documentales y representación del conocimiento, la primera es la que más se ha seguido. Asimismo, abunda en que 127 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 107-131 las teorías lingüísticas de Chomsky han inspirado el desarrollo de la clasificación facetada, los sistemas estructurales de indización como kwic (Key Word in Context), kwoc (Key Word out Context), sap y esquemas como precis. Su modelo denominado The library communication system from a cognitive point of view, que data de 1982, expresa la necesidad de considerar las estructuras cognitivas de cualquier sujeto (usuario, intermediario o bibliotecario) que intervenga en un modelo complejo de sistema de comunicación en una biblioteca: Los elementos más importantes relacionados con las negociaciones usuario-intermediario y la interfase investigador-sistema están vinculados con la percepción, memoria, recuerdo y reconocimiento de conceptos, procesamiento de información, aprendizaje y constante solución de problemas y toma de decisiones ya sea para el intermediario y para el que busca. Más aún, la entrevista involucra comunicación y comportamiento interpersonal (Ingwersen, 1984: 86). Para él lo importante ha sido estudiar la negociación entre el usuario y el bibliotecario, la interpretación del bibliotecario del requerimiento del usuario; afirma que los problemas centrales concernientes al procesamiento de la información en un sistema de recuperación son básicamente de naturaleza psicológica y lingüística, lo que reitera los principios del enfoque cognitivo. Como es posible apreciar estos estudiosos siguen los principios de categorización de Bruner, Goodnow y Austin anteriormente explicados, y ubican al usuario como un ente con estados mentales quien representa los estímulos/ información de acuerdo con su acervo cognitivo y sus marcos de referencia ambientales o contextuales. Es interesante percibir el compromiso de todos estos autores por seguir puntualmente el enfoque cognitivo y lograr consistencia en sus hallazgos, los estudiosos de los usuarios de la información debemos generar marcos teóricos a partir de entender al sujeto como un ente que piensa y actúa de acuerdo con este pensar, entenderlo y posteriormente describirlo desde su acervo de conocimientos nos permitirá avanzar como una comunidad epistémica consolidada. Conclusiones 128 Las ciencias cognitivas aparecen en la década de los cincuenta del siglo pasado y desde entonces hasta ahora han permitido describir fenómenos pertenecientes a diversas disciplinas, en nuestro caso el campo fenoménico denominado El fenómeno usuarios de la información... usuarios de la información, ubicado dentro de la bibliotecología y las ciencias de la información. Las ciencias cognitivas se rigen por tres principios: la computación, las representaciones y la perspectiva interdisciplinaria; y son la base del enfoque cognitivo. Se ubican como disciplinas cognitivas la filosofía de la mente, la inteligencia artificial, la neurociencia, la lingüística, la antropología psicosocial y la psicología cognitiva. Resalta para nuestro estudio esta última ya que se encarga de entender a la mente humana, los procesos mentales y la representación y uso del conocimiento, todo esto se relaciona directamente con el sujeto que usa la información, es decir, nuestros usuarios. Entre los procesos de cognición está la categorización, este proceso le permite a cualquier sujeto conceptualizar, convertir ideas diferentes en equivalentes y agrupar objetos, hechos y personas de acuerdo con una clasificación o ubicación de pertenencia, lo que posibilita generar necesidades y comportamientos; lo que nos interesa principalmente son las necesidades, los comportamientos y los usos de la información. Este enfoque se empezó a seguir en la ciencia de la información hacia finales de 1970 para delimitar el concepto de información, explicar los principios de la clasificación y diseñar sistemas de recuperación de información hasta llegar a definir las necesidades de información de los sujetos y sus comportamientos ante ella. Los primeros en utilizar la tendencia teórica cognitiva fueron Mey, Belkin, Brookes, Dervin, Wilson e Ingwersen, quienes abordaron fenómenos referidos a la información en general, al diseño de sistemas de información, al comportamiento en la búsqueda de información y al uso de la información. Explicar fenómenos de investigación con fines de construcción de marcos teóricos exige tomar una postura para observarlos, analizarlos y sintetizarlos, en el caso de los usuarios de la información el punto de vista cognitivo es el más acertado pues les dará coherencia a los procesos mentales y de comportamiento que ese sujeto/usuario realiza ante y con la información. Obras consultadas Belkin, N. J. (1990), “The cognitive viewpoint in information science”, en Journal of Information Science, 16, pp. 11-15. (1977), Lingüistic and cognitive models of information and state of knowledge, United Kingdom: British Library Research & Development Department. Brookes, B. C. 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Mediante el método bibliométrico se estudia la distribución y evolución por género de las firmas de los autores, su productividad, procedencia geográfica, composición de las firmas (autorías y coautorías), orden de mención de autores, taxón estudiado y niveles de citación alcanzados. Los resultados muestran un predominio del género masculino en el número de firmas, en las tasas de productividad media anual y en los niveles de citación. No se encontraron diferencias significativas entre el género y los taxones estudiados ni en el orden de las firmas, pero sí en la * Los autores pertenecen a la Universidad Nacional de La Plata, Argentina. (sandra @fcnym.unlp.edu.ar); ([email protected]); ([email protected]); ([email protected]); ([email protected]) INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X. pp. 133-155 133 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 133-155 134 variable “procedencia geográfica” de los autores. Se concluye que en los estudios de paleontología de vertebrados publicados en Ameghiniana se mantiene la tradición masculina que caracteriza a la disciplina. Sin embargo, el incremento de firmas de mujeres durante todo el periodo, la equiparación de la productividad en la última década y el aumento de coautorías mixtas son claras señales de una tendencia de cambio. Palabras clave: Bibliometría; Producción científica; Género; Paleontología de vertebrados; Ameghiniana; Argentina. Abstract Bibliometric analysis of authorship gender in the field vertebrate paleontology: Case study of Argentine journal Ameghiniana (1957-2011) Sandra Miguel, Mónica Hidalgo, Edgardo Stubbs, Paula Posadas and Edgardo Ortiz-Jaureguizar The objective of this work is to assess gender distribution differences in authorship of papers in the field of vertebrate paleontology published in the Argentine journal Ameghiniana from 1957 to 2011. The bibliometric method was used to analyze gender distribution and evolution of the signing authors, their productivity, geographical origin, authorship composition (i.e., author and co-author), order of authors, taxon and citation levels. Results show predominance of men in number of signatures, mean annual productivity rates and average citation levels. No significant differences were found between gender for the taxa studied or in the order of the signatures. Significant differences were observed in the geographical origin of the authors. In view of the authorship gender distribution of papers published in Ameghiniana, we conclude that men continue to lead in the discipline of vertebrate palaeontology. The increase of women authors, the levelling of productivity over the last decade and the increase co-authorships including women, however, are clear signs of a shifting trend. Keywords: Bibliometrics; Scientific production; Gender; Vertebrate Paleontology; Ameghiniana; Argentina. Estudio bibliométrico de género en la paleontología de vertebrados.... Introducción E l género constituye la categoría explicativa de la construcción social y simbólica histórico-cultural de los hombres y las mujeres sobre la base de la diferencia sexual. De acuerdo con Lamas (1996) es la categoría correspondiente al orden sociocultural configurado sobre la base de la sexualidad que, a su vez, es definida y significada históricamente por el orden genérico. El género es una construcción simbólica e imaginaria que comporta los atributos asignados a las personas a partir de la interpretación cultural del sexo. Así, siguiendo la idea de Hernández-García (2006) el concepto de género emergió para designar todo aquello que es contraído por las sociedades para estructurar y ordenar las relaciones sociales entre hombres y mujeres. Stoller (1968) fue el primero en hacer una distinción entre sexo y género. Para este autor el término sexo se debe restringir a un enfoque biológico que se vincula con los aspectos físicos como cromosomas, y características sexuales externas primarias y secundarias. El término género se vincula con una connotación cultural y psicológica. Al hablar de sexo nos referimos a macho y hembra. Al hablar de género, a masculino y femenino. De manera que el peso y las influencias de las asignaciones socioculturales a los hombres y a las mujeres constituyen los factores que determinan la identidad y el comportamiento masculino y femenino, y no el sexo biológico. En la década de los años ochenta la categoría de género se incorporó a los estudios de la mujer. En su seno se ponen en tela de juicio los propios hallazgos teóricos y el discurso mismo de estos estudios, ya que el problema no se relaciona sólo con el hecho de que la mayoría de los investigadores o pensadores sean hombres, sino en que sean hombres y mujeres adiestrados en disciplinas que explican la realidad bajo modelos masculinos. Desde la década de los noventa hasta la actualidad los estudios de género se han incrementado y no sólo se analizan desde perspectivas sociales, psicológicas, antropológicas o culturales, sino que también comienzan a cobrar interés en el seno de distintas instituciones, incluyendo la academia y los sistemas de ciencia y tecnología, por lo que se han vuelto objeto de numerosos estudios bibliométricos. Objetivos y preguntas de investigación El objetivo de este estudio es determinar la existencia o no de diferencias de género en la distribución de las firmas de los trabajos de paleontología de vertebrados publicados en la revista Ameghiniana, desde 1957 hasta 2011. Se busca 135 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 133-155 136 aportar nuevo conocimiento sobre las características que demarca la masculinización de este campo disciplinar con relación al volumen de la producción, la productividad, la procedencia geográfica de los autores, la relación de género en autorías y coautorías, el orden de los autores firmantes, los taxones estudiados y los niveles de citación. Las preguntas que este trabajo se propone responder son: ¿cuál es el volumen y evolución de la distribución por género de firmas de autores en los trabajos de paleontología de vertebrados publicados en la revista Ameghiniana desde sus inicios hasta la actualidad? ¿Es mayor la productividad de hombres que de mujeres? ¿Cómo es la distribución y evolución de género en las autorías y coautorías? ¿Existen diferencias significativas entre el género y la procedencia geográfica de los autores, la posición del autor en las firmas de trabajos coautorados y los grupos taxonómicos estudiados? ¿Son mayores los niveles de citación en trabajos firmados en autoría simple o en coautoría, masculina, femenina o mixta? Revisión de la literatura El marcado interés por poner de relieve la discusión del problema del género en las comunidades científicas y académicas se sustenta, principalmente, en la necesidad de incrementar la participación de la mujer en las carreras de ciencia y tecnología, y su representatividad en la producción científica. León y Mora (2010) señalan que la vocación científica no es un atributo pre-social, sino el resultado de creencias y experiencias condicionadas en su contenido por la posición estructural que se ocupa en unas relaciones de desigualdad. En este sentido advierten que los estímulos recibidos durante la instancia de formación en investigación son determinantes en el proceso de construcción de las preferencias profesionales y de las vocaciones científicas. Numerosos estudios analizan la relación existente entre el género y la producción de conocimientos, tanto desde perspectivas disciplinares como institucionales y geográficas. Andreu (2002) da cuenta del predominio de profesores del género masculino (68 %) sobre el femenino (32 %) en las universidades españolas; fenómeno que también es señalado por Abramo, D´Angelo y Caprasecca (2009) en la mayoría de los campos del conocimiento en el sistema universitario italiano, en el que además encuentran más elevadas tasas de productividad entre los hombres que entre las mujeres. Bordons et al. (2003) comparan la productividad por categoría profesional de hombres y mujeres del csic, España, en dos campos temáticos: recursos naturales y química. Dichos autores encuentran una correlación positiva entre Estudio bibliométrico de género en la paleontología de vertebrados.... la más alta categoría profesional de los hombres y la mayor productividad, puesto que al comparar la productividad por género en la misma categoría no hallaron diferencias significativas. En otro estudio enfocado a los investigadores del csic, España, en ciencia de los materiales, Mauleón y Bordons (2006) concluyen que los hombres son más productivos que las mujeres, y que estas diferencias no se vinculan con la categoría profesional, sino con la edad. Symonds et al. (2006) encuentran que en ecología y biología de la evolución los hombres publican más artículos que las mujeres, y que las mayores diferencias aparecen luego de los dos años de su primera publicación, periodo que coincide con la finalización de la tesis doctoral o el comienzo de un postdoctorado. Torres-Salinas et al. (2011) muestran una menor presencia del género femenino que del masculino en los artículos publicados en revistas españolas en ciencias sociales y jurídicas, a pesar de que en ese país la representación global de las investigadoras en dichas áreas está, en relación con los investigadores, casi equiparada. Estos autores señalan también que en la mayoría de los casos las mujeres obtienen valores inferiores a los de los hombres en el número de citas recibidas. Sin embargo, esta situación se revierte cuando el indicador empleado es el promedio de citas por documento; es decir, aunque las mujeres españolas en estas áreas producen menos cantidad de artículos, los mismos obtienen en promedio mayores niveles de impacto científico que los de sus contrapartes masculinas. En el campo de la física en la Universidad Nacional Autónoma de México, Russell (2003) encuentra que las mujeres son igual de productivas que sus contrapartes masculinos, y no halla diferencias notables en el factor de impacto de las revistas donde publican las mujeres en comparación con los hombres. Por otra parte Bozeman y Lee (2005) analizan los efectos de la colaboración sobre la productividad de los investigadores, y comparan los índices de productividad de ambos géneros utilizando los métodos de conteo normal y fraccional; en ambos casos, la productividad de los hombres supera a la de las mujeres con valores medios que van desde 3.26 y 2.75 en el conteo normal, y 1.42 y 1.08 en el conteo fraccional. Kretschmer et al. (2012) señalan diferencias en los niveles de productividad y citación a favor de los hombres entre dos grupos de investigadores alemanes altamente prolíficos en el campo de la medicina. Un estudio anterior en la misma área del conocimiento pero circunscrito a la comunidad española de Valencia muestra que la disparidad de género también se aprecia en el orden de las firmas, donde las mujeres quedan relegadas a firmar en segunda, tercera y posiciones posteriores (Alonso-Arroyo et al. 2010). Los resultados de los diferentes estudios ponen de relieve que la distribución de investigadores por género, así como su productividad y el impacto 137 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 133-155 138 científico de sus publicaciones varían de acuerdo con la disciplina analizada, como también con cada país o región. Desde la perspectiva disciplinar este fenómeno está atravesado por conceptos marco tales como “disciplinas masculinizadas” vis à vis “disciplinas feminizadas” (Baringoltz y Posadas, 2006). En un reciente informe sobre Ciencia, Tecnología y Género elaborado por Unesco (2007) se evidencian claramente estas cuestiones: mientras las ciencias sociales y humanas y la medicina tienen un mayor porcentaje de científicas mujeres, en las otras ciencias hay una mayoría masculina. Similar situación muestra Kochen (2007) para el caso argentino, donde la presencia masculina es mayor a la femenina en las ciencias exactas y naturales, ciencias agrarias y tecnologías; contrariamente a lo que sucede en las ciencias biológicas y de la salud, y en las sociales y humanas. De igual modo esto no parece ser una regla, ya que hay estudios que muestran un porcentaje más elevado de científicos hombres que mujeres en las ciencias de la salud, como es el caso de la comunidad valenciana (Alonso-Arroyo et al., 2010). Desde la perspectiva institucional y geográfica la dimensión de género está fuertemente ligada a las políticas públicas en ciencia y tecnología de cada país o región. Así, por ejemplo el ya clásico informe Women in science de 1999 pone de relieve el objetivo de la Unión Europea de promover la excelencia científica mediante la integración de la igualdad entre géneros (Comisión Europea, 2001). En la actualidad, el tema mujeres y ciencia se encuentra en el centro de las políticas europeas sobre la construcción del Espacio Europeo de Investigación. En el contexto latinoamericano la dimensión de género en el escenario de la ciencia y la tecnología es, desde hace varios años, objeto de numerosas investigaciones, debates y propuestas de acción (Bonder, 2004) que comprenden, entre otras, la inclusión de la variable de género en la construcción de indicadores de ciencia y tecnología –cy t– (Vessuri y Canino, 2006). De todos modos, los indicadores elaborados por la Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología Iberoamericana/Interamericana –ricyt– muestran que aún se carece de datos sobre esta dimensión en muchos países de la región, y que también se observa una situación muy dispar en la distribución por género de los recursos humanos dedicados a las actividades de cy t en el escenario científico regional, considerando aquellos países que sí informan ese dato (ricyt, 2009). Para el caso argentino la dimensión de género ha sido objeto de una exhaustiva investigación encomendada en 2006 por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación. El informe elaborado por las autoras Baringoltz y Posadas (2006) analiza la situación de la mujer en el escenario científico nacional, a partir de una diversidad de variables relacionadas Estudio bibliométrico de género en la paleontología de vertebrados.... con los recursos humanos, los instrumentos de promoción y financiamiento de la investigación, la carrera académica y la posición de las mujeres en los cargos de poder. Algunas de las principales conclusiones de dicho estudio ponen de relieve la existencia de una paridad en la distribución por género en el sistema de becas en actividades científicas y tecnológicas del país, siendo el umbral de paridad de género establecido en una relación porcentual de entre 60% y 40%. En la dirección de proyectos, en cambio, la situación es dispar al existir diferencias a nivel disciplinar, institucional, etario y temporal. El estudio revela también que en general la participación de las mujeres en las instancias de evaluación y en el desempeño de cargos jerárquicos en organismos de ciencia y tecnología es minoritaria. También encuentran una muy fuerte masculinización en la composición de las academias de ciencias del país y en las premiaciones. La serie de indicadores de ciencia y tecnología de Argentina correspondiente a 2009 muestra un mayor porcentaje de mujeres entre investigadores y becarios de jornada parcial, y un predominio de hombres en ambos grupos en jornada completa. Por otra parte, revela una paridad de género entre los investigadores en cuanto al grado académico alcanzado, con una leve mayoría femenina en el caso de las maestrías; en cambio, en el caso de los becarios se observa un mayor predominio de mujeres en todos los grados (mincyt, 2009). La serie no incluye información de género desagregada por disciplina; sin embargo se estima que los patrones disciplinares en relación con esta dimensión para el caso argentino siguen siendo los señalados por Kochen (2007). El caso de la paleontología en Argentina En el campo de la paleontología, un reciente estudio realizado por Mones (2010), presentado en el x Congreso Argentino de Paleontología y Bioestratigrafía-vii Congreso Latinoamericano de Paleontología, muestra que Argentina es uno de los 25 países con mayor volumen de publicaciones sobre Paleontología de Vertebrados de América del Sur, revelando además que los mamíferos y reptiles son los taxones más estudiados. Basado en el análisis de 13 500 referencias bibliográficas relativas al tema, el estudio señala además que de 3 530 autores de los que se pudo identificar el género el 77.6 % son hombres y sólo el 22.4 %, mujeres. Estas proporciones son similares en Argentina (71.4 % vs. 21.6 %); algo menos pronunciadas en Brasil (63 % vs. 37 %) y más acentuadas en Estados Unidos (83 % vs. 17 %). Un estudio anterior realizado por Damborenea (2005) sobre la revista Ameghiniana muestra una mayor presencia de autores del género masculino en comparación con el femenino, desde los inicios de la publicación en 1957 hasta 2004. Estas mismas conclusiones son 139 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 133-155 alcanzadas por Ortiz-Jaureguizar y Posadas (2004, 2010) al analizar los resúmenes presentados en las Jornadas Argentinas de Paleontología de Vertebrados, ya sea durante los primeros 20 años como en los primeros 25. Por su parte, Baringoltz y Posadas (2006) muestran que hasta 2006 había una mayor proporción de doctores que doctoras en paleontología, en la carrera de Doctorado de Ciencias Naturales de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata, una de las instituciones con mayor tradición y peso científico en este campo del conocimiento en el país, y en donde trabaja un alto porcentaje de los investigadores argentinos que publican en Ameghiniana. Estudios anteriores resaltan que la paleontología de vertebrados constituye uno de los frentes de investigación de dicha institución (Miguel et al., 2008) y que la División de Paleontología de Vertebrados es la segunda división científica más prolífica de esa facultad (Miguel et al., 2006). Metodología Fuente de datos La principal fuente de datos utilizada en este estudio es la revista Ameghiniana, editada por la Asociación Paleontológica Argentina desde 1957. La elección de esta revista se justifica porque se trata de una publicación que ha acompañado el desarrollo de la paleontología argentina y contribuido a incrementar la calidad académica de la disciplina, proveer información básica para otras disciplinas científicas y tecnológicas, favorecer el conocimiento de la notable paleodiversidad del territorio nacional y el conocimiento de la labor desempeñada por los paleontólogos del país (Damborenea, 2005). En este sentido, Ameghiniana ha cumplido con lo planteado en la presentación del primer número, donde se manifestaba: Ha de cumplir el objetivo conjugado de ser órgano de publicación, por un lado, de todos los trabajos especializados que versen sobre temas de paleontología argentina o sudamericana o sobre problemas generales de la ciencia de los fósiles, ya sean de índole paleontológica o bioestratigráfica y, por otro lado, tribuna donde se susciten y se discutan los problemas de la paleontología argentina, tanto los de carácter teórico como los conectados con las tareas de organización y planificación del trabajo paleontológico (Anónimo, 1957: 5-6). 140 Con sus 55 años de existencia ininterrumpida, Ameghiniana es la publicación argentina en el campo geo-paleontológico más divulgada en el exterior Estudio bibliométrico de género en la paleontología de vertebrados.... (Reig, 1981; Stipanicic, 2005). Reconocida por instituciones nacionales e internacionales por su calidad y trayectoria, forma parte del Núcleo Básico de Revistas Científicas Argentinas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y Técnicas (conicet), del Catálogo de Latindex, del portal scielo y de las bases de datos Scopus (Elsevier) y sci Expanded (Thomson-Reuters). Por todas estas razones, Ameghiniana resulta una fuente insoslayable a la hora de realizar estudios históricos, sociológicos o bibliométricos sobre la disciplina paleontología en la Argentina, como lo es el análisis de la perspectiva de género objeto de esta investigación. Como fuente de datos complementaria se utilizó la base de datos scopus, de Elsevier, de la cual se extrajeron datos de las citas recibidas por los artículos y notas publicados en la revista Ameghiniana. La elección de esta fuente se justifica porque es la más comprensiva en cuanto a la cantidad de revistas que indiza (aprox. 19 500) y por tener mayor cobertura de revistas latinoamericanas que Web of Science. Recolección y preparación de los datos De la revista Ameghiniana se seleccionaron los artículos y notas de investigación de paleontología de vertebrados publicados desde el tomo 1 (1957) hasta el 48 (2011), reuniendo 514 trabajos que representan aproximadamente un tercio del total. En una base de datos ad-hoc se registraron los datos bibliográficos y las palabras clave de cada trabajo. Luego, se clasificaron temáticamente en cinco categorías según el taxón estudiado: aves, anfibios, mamíferos, peces y reptiles, quedando una sexta categoría denominada “Otros” para estudios que comprenden más de un grupo taxonómico. Adicionalmente, se normalizaron los nombres de los autores y su afiliación institucional, identificando en cada caso el nombre de la institución, la provincia y el país de procedencia de los autores firmantes de los trabajos. Se realizaron luego dos agrupamientos de firmas: el primero utilizando la clasificación de categorías propuestas por Damborenea (2005): •• Exterior, para firmas de autores adscriptos a instituciones de países extranjeros; •• Interior, para firmas de autores de instituciones argentinas no pertenecientes a la provincia de Buenos Aires; •• Buenos Aires, para autores de instituciones bonaerenses y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires exceptuando los de la ciudad de La Plata, y •• La Plata, para firmas de autores de instituciones de la ciudad homónima, capital de la Provincia de Buenos Aires y sede de la Facultad de 141 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 133-155 Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata, cuna de la formación de paleontólogos en Argentina. El segundo agrupamiento usó las firmas de las regiones geográficas en las que se clasifican las provincias argentinas según el esquema de clasificación adoptado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación Argentina: •• Pampeana: Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa y Santa Fe. •• Patagónica: Chubut, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego. •• noa: Catamarca, Jujuy, La Rioja, Salta, Santiago del Estero y Tucumán. •• Cuyo: Mendoza, San Juan y San Luis. •• nea: Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones. Por cada firma de autor en cada uno de los trabajos se consignó el número de orden de aparición de su nombre: 1=primer autor, 2=segundo autor, 3=tercer autor y así sucesivamente, y el género: M=Masculino y F=Femenino. A partir de estos datos los registros fueron agrupados según el género de las autorías y coautorías en cinco categorías excluyentes: autoría F (autoría simple femenina), autoría M (autoría simple masculina), coautoría F (firmas conjuntas entre autores del género femenino), coautoría M (firmas conjuntas entre autores del género masculino) y coautoría mixta (firmas conjuntas entre autores de ambos géneros). Finalmente se descargaron de la base de datos scopus, de Elsevier, la cantidad de citas recibidas en el universo de revistas de esa fuente, por cada uno de los trabajos de paleontología vertebrados publicados en Ameghiniana desde 2000 (año a partir del cual la revista es indizada en la base de datos) hasta julio de 2012. Método de análisis de los datos Se utilizó el método bibliométrico y se calcularon indicadores basados en el recuento de los artículos y las firmas de los artículos discriminadas por el género de los autores firmantes para cada uno de los años comprendidos en el periodo 1957-2011. A partir de estos datos se estudió la dimensión de género analizando: 142 a) evolución temporal de las firmas por décadas; b) evolución temporal de la productividad media anual, utilizando tanto el método de conteo normal que le atribuye a cada autor-coautor Estudio bibliométrico de género en la paleontología de vertebrados.... el número total de artículos, como el de conteo fraccional, obtenido como el cociente entre la cantidad de artículos y la cantidad de autores firmantes; c) distribución de las firmas según la procedencia geográfica de los autores firmantes, discriminadas según: c.1 las categorías de procedencia geográfica previamente definidas; c.2 el orden de aparición de las firmas de los autores, con especial atención en la firma del primer autor, y c.3 los taxones estudiados. Para determinar la existencia o no de diferencias significativas en estas distribuciones se utilizó la prueba de chi-cuadrado; d) distribución total y temporal (por décadas) de las firmas según el género de la autoría simple y la composición de géneros para las firmas conjuntas (coautorías), y e) el promedio de citas recibidas por artículo según el género de las autorías y coautorías y su evolución en el periodo 2000-2011. Resultados Producción y productividad El número de firmas de los artículos de paleontología de vertebrados publicados en la revista Ameghiniana desde 1957 a 2011 asciende a 938, registrando un notable crecimiento a lo largo del periodo, ya que se pasa de 48 firmas en la década de 1960 a 494 en la de 2000. Dos décadas registran mayores incrementos: la del ochenta y la del 2000, con similares tendencias para firmas de hombres como de mujeres, excepto en la década de los años noventa cuando se registra un leve descenso motivado por una disminución de firmas del género masculino. Del total de firmas, las del género masculino constituyeron el 71.4 % y el 28.6 % restante correspondieron al femenino. Si bien durante todo el periodo la relación porcentual de firmas de hombres fue superior a la de mujeres, se observa una clara tendencia de incremento de la presencia del género femenino: de una relación de cuatro firmas de hombres por cada firma de mujer en la década de 1960 se pasó a una relación de dos a uno en las últimas dos décadas (Tabla i). Tabla i. Distribución de firmas por género discriminadas por décadas, 1957-2011 Décadas F %F M %M 1950 5 0.5 7 0.7 Total 12 1960 9 1.0 39 4.2 48 1970 15 1.6 43 4.6 58 143 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 133-155 1980 43 4.6 123 13.1 1990 51 5.4 109 11.6 166 160 2000 > 145 15.5 349 37.2 494 Total 268 28.6 670 71.4 938 El número de firmas tanto de hombres como de mujeres tuvo un crecimiento exponencial (Figura 1). En el caso de las mujeres el crecimiento fue sostenido durante todo el periodo. Las firmas de hombres registran una leve caída en la década de 1990, arrastrando la curva total debido a que el incremento de las firmas de mujeres no compensa esta caída. Figura 1. Evolución del número de firmas totales y por género, 1957-2011 La productividad medial anual es más elevada para los hombres que para las mujeres en todo el periodo. Por el método de conteo normal las diferencias entre ambos grupos son leves, con valores que en la última década son casi equiparables: 1.15 artículos por autor y 1.11 por autora (Figura 2.a). Por el método de conteo fraccional, la productividad tiende a disminuir en ambos grupos, y se equipara en la última década con un valor de 0.5 tanto para hombres como para mujeres (Figura 2.b). Procedencia geográfica de los autores firmantes 144 El 82 % de las firmas (768 de 938) corresponde a autores adscriptos a alguna institución argentina. De este segmento, el 32 % son firmas de mujeres y el Estudio bibliométrico de género en la paleontología de vertebrados.... Figura 2.a. Evolución de la productividad por género (conteo total), 1957-2011 Figura 2.b. Evolución de la productividad por género (conteo fraccional), 1957-2011 68 % de hombres. El resto de las firmas son de autores de instituciones de otros 17 países con mayor presencia de España, Estados Unidos, Uruguay y Brasil (Tabla ii). Tabla ii. Distribución de firmas por género por países de procedencia de los autores firmantes (1957-2011) Países Argentina España Estados Unidos Uruguay Brasil Canadá Chile F 248 10 4 0 3 0 1 %F 26.4 1.1 0.4 0.0 0.3 0.0 0.1 M 520 33 31 26 20 9 6 %M 55.4 3.5 3.3 2.8 2.1 1.0 0.6 Total 768 43 35 26 23 9 7 % Total 81.9 4.6 3.7 2.8 2.5 1.0 0.7 145 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 133-155 Venezuela 0 0.0 7 0.7 7 0.7 Francia 1 0.1 4 0.4 5 0.5 Croacia 0 0.0 4 0.4 4 0.4 Bolivia 0 0.0 3 0.3 3 0.3 Costa Rica 0 0.0 2 0.2 2 0.2 Australia 0 0.0 1 0.1 1 0.1 Colombia 0 0.0 1 0.1 1 0.1 Dinamarca 0 0.0 1 0.1 1 0.1 México 0 0.0 1 0.1 1 0.1 Rumania 0 0.0 1 0.1 1 0.1 Reino Unido 1 0.1 0 0.0 1 0.1 268 28.6 670 71.4 938 100.0 Total Agrupando las firmas según el género y la procedencia geográfica en las mismas categorías definidas por Damborenea (2005): Exterior, Interior, Buenos Aires y La Plata, los resultados muestran que existen diferencias significativas entre ambas variables (x2 =26.8, > 0.001), que se deben principalmente a una baja presencia de firmas de mujeres del exterior en relación a los valores esperados (Tabla iii). Tabla iii. Distribución de firmas por género por categorías de procedencia institucional de los autores (1957-2011) (Damborenea, 2005)* F %F M %M Total La Plata Procedencia de las firmas 114 32.2 240 67.8 354 Interior 82 28.6 174 71.4 256 Exterior 23 12.8 156 87.2 179 Buenos Aires 49 32.9 100 67.1 149 268 28.6 670 71.4 938 Total *Porcentajes calculados sobre el total de cada fila Tabla iv. Distribución de firmas por género por regiones geográficas argentinas de procedencia institucional de los autores, 1957-2011* Región Pampeana Patagónica noa Cuyo nea Total F 183 20 18 22 2 245 %F 33.4 16.8 36.0 61.1 33.3 32.3 *Porcentajes calculados sobre el total de cada fila. 146 M 365 99 32 14 4 514 %M 66.6 83.2 64.0 38.9 66.7 67.7 Total 548 119 50 36 6 759 Estudio bibliométrico de género en la paleontología de vertebrados.... Desde la perspectiva regional (Tabla iv) se observa por un lado una concentración de firmas en las regiones argentinas Pampeana y Patagónica. En el primer caso 503 de las 548 firmas proceden de la provincia de Buenos Aires, siendo la institución más representada la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata (354 firmas), seguida en menores proporciones por el Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia (65 firmas) y la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (42 firmas). En las regiones Pampeana, noa y nea la relación de firmas entre el género masculino y femenino es aprox. de 2:1, en la región Patagónica hay una clara presencia masculina (relación de 4:1). La institución más representada en esta región con 57 firmas es la Universidad Nacional del Comahue, de la provincia de Neuquén. La región Cuyo, por el contrario, da cuenta de una mayor presencia femenina, aunque la cantidad de firmas es tan escasa que no es posible determinar si esa diferencia es significativa o se debe al azar. Distribución de firmas por taxón En lo que respecta a los taxones estudiados se observa un mayor predominio de firmas, tanto de hombres como de mujeres, en los estudios de mamíferos y reptiles (Figura 3). Asimismo en los grupos más representativos la relación entre firmas del género masculino y femenino es de aprox. 3:1. Se puede afirmar que las diferencias observadas en la distribución de las firmas de mujeres y hombres en relación con distintos taxones estudiados no son significativas (x2 =5, > 0.001); es decir, que no hay un mayor predominio de un género u otro en el estudio de un grupo taxonómico determinado. Figura 3. Distribución de firmas por género y taxón, 1957-2011 147 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 133-155 Autorías y coautorías De los 514 trabajos y considerando todo el periodo, 50 % fueron firmados en autoría única (16 % del género femenino y 34 % del masculino). La otra mitad se distribuye como sigue: 22 % de firmas en coautorías mixtas de hombres y mujeres; 24 % en coautorías entre hombres y 4 % de mujeres (Figura 4). Figura 4. Distribución de firmas en autoría única y coautorías por género, 1957-2011 Cuando este indicador es analizado por décadas se observa que las colaboraciones mixtas tuvieron un notable crecimiento (66 %) desde 1960 a la actualidad; muy por encima del incremento de las coautorías masculinas (+15 %) y de las femeninas (+12 %). Cabe destacar, asimismo que el mayor incremento en los tres casos se produce a partir del 2000 (Figura 5). 148 Figura 5. Evolución de las firmas en artículos de autoría única y coautoría por género, 1957-2011 Estudio bibliométrico de género en la paleontología de vertebrados.... El porcentaje de firmas de hombres que figuran como autores principales en trabajos firmados en colaboración (número de orden 1) es mayor para el género masculino (27 %) en comparación con el femenino (10 %) (Tabla v). Sin embargo, no se encontraron diferencias significativas en la distribución de las firmas de hombres y mujeres con relación al orden de las mismas, considerando las posiciones 1, 2, 3 y 4 o más (x2 =1,86 > 0.001). Tabla v. Distribución de las firmas por género según la posición del autor* 1957-2011 F %F M %M 1 Posición autor 152 29.6 361 70.4 513 2 76 29.7 180 70.3 256 3 27 23.7 87 76.3 114 4 o más 13 23.6 42 76.4 55 268 28.6 670 71.4 938 Total Total *Porcentajes calculados sobre el total de cada fila. Niveles de citación según el género de las autorías o coautorías Los trabajos firmados en autoría masculina tienen un promedio de citas por artículo más elevado (7.5) que el resto. Le siguen los trabajos en coautoría mixta con una media de 6.2; las coautorías masculinas y femeninas tienen valores próximos a 5 y, finalmente, con los más bajos niveles de citación promedio (4), los artículos firmados sólo por mujeres. Analizando la evolución del promedio de citas por artículo en la última década se pueden apreciar importantes fluctuaciones (Figura 6), y se destacan tres picos de citación media por documento: Figura 6. Promedio de citas por artículo según el género en las firmas en autoría y coautoría, 2000-2011 149 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 133-155 150 dos en autoría masculina (en 2003 y en 2008) y uno en 2006 en coautoría masculina. En los tres casos se trata de estudios relativos al taxón reptiles y son trabajos específicos de dinosaurios. Discusión y conclusiones Los resultados de este estudio muestran una mayor presencia del género masculino que del femenino en las firmas de los trabajos de paleontología de vertebrados publicados en la revista Ameghiniana desde 1957 a 2011, lo que permitiría confirmar que siguen los patrones de las disciplinas masculinizadas ya observados en estudios previos (Damborenea, 2005; Ortiz-Jaureguizar y Posadas, 2004, 2010; Baringoltz y Posadas, 2006; Mones, 2010). La presencia de un alto porcentaje de firmas de autores argentinos y en especial de la región pampeana es otra característica encontrada, que coincide con los resultados hallados por Damborenea (2005) para la totalidad de los artículos publicados en la revista desde los inicios hasta 2004. De esta región, la mayor cantidad de firmas procede de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata (fcnym-unlp), Argentina, poniendo de relieve el peso de los investigadores de esta institución en la comunidad de paleontólogos argentinos que publica en la revista. Se constata además que existen diferencias significativas entre el género y la procedencia geográfica de los autores firmantes, especialmente motivadas por una escasa presencia de firmas de mujeres del exterior. Debería profundizarse en estudios futuros la relación de género en paleontología y los patrones de colaboración nacional e internacional. Otra conclusión es que el número de firmas, tanto de hombres como de mujeres, creció de manera exponencial en el periodo, con incrementos más acentuados en las décadas de 1980 y a partir del 2000. En el primer caso podría atribuirse a que en esos años la paleontología se convirtió en una alternativa de especialización de doctorado de recientes licenciados en ciencias biológicas en algunas instituciones argentinas, lo que años más tarde permitió incrementar el número de becarios e investigadores dedicados al cultivo de la investigación en este campo. El salto cuantitativo en el número de firmas a partir de 2000 estaría, en cambio, fuertemente vinculado a la inclusión de Ameghiniana en los índices de citas del Institute for Scientific Information (hoy Thomson Reuters) y posteriormente en scopus, de Elsevier, hecho que como señala Damborenea (2005) generó un aumento sustancial de manuscritos presentados para su publicación por el incremento de la visibilidad de la revista en la comunidad internacional. Estudio bibliométrico de género en la paleontología de vertebrados.... Siguiendo con el análisis de las firmas, la presencia del género femenino tuvo un contundente incremento a través del tiempo, pasando de una relación de 4 a 1 en las primeras décadas a 2 a 1 en las últimas. Este fenómeno podría estar relacionado tanto en la evolución paulatina de las disciplinas antes consideradas masculinas como con los efectos de políticas públicas en materia de equidad de género en las actividades académicas y científicas (Kochen, 2007). Un dato ilustrativo es que de los 52 nuevos doctores de ciencias naturales egresados de la fcnym-unlp durante 2000-2011, especializados en la investigación paleontológica, 30 son mujeres y 22 hombres, revirtiendo la tendencia encontrada hasta años anteriores por Baringoltz y Posadas (2006). La productividad media anual en la revista es más elevada para el género masculino que para el femenino, en concordancia con lo señalado en estudios previos para otras áreas del conocimiento (Bordons et al., 2003; Bozeman y Lee, 2005; Mauleón y Bordons, 2006; Kretschmer et al., 2012). Sin embargo se equiparan en la última década, lo que podría ser un indicio de un cambio de tendencia. Por otra parte, la productividad obtenida por el método fraccional tiende a decrecer, tanto para hombres como para mujeres, lo que se relaciona directamente con el incremento de la colaboración (Bozeman y Lee, 2005). En este sentido, si bien se comprueba una paridad entre los artículos firmados en autoría única y en coautoría, cuando se analiza el periodo completo esta situación se va modificando a través del tiempo hasta alcanzar una relación porcentual de 32/68 en la última década. Se comprueba asimismo que las coautorías mixtas fueron las que más crecieron en todo el periodo respecto de las firmas en coautoría masculina y femenina, mostrando una tendencia creciente hacia la integración de géneros en la composición de los grupos de investigación. Estudios futuros podrán determinar si estas tendencias son reveladoras de las preferencias profesionales de las mujeres en el campo de la paleontología desde la perspectiva que lo plantean León y Mora (2010) o si, en su defecto, se produce un fenómeno similar al observado por Symonds et al. (2006) en el campo de la ecología y biología de la evolución, en el que las mayores diferencias en la productividad entre hombres y mujeres se producen con posterioridad a la tesis doctoral. Otra conclusión de este estudio es que, si bien hay mayor predominio de firmas de hombres que de mujeres, no se encontraron diferencias significativas entre el género de los autores firmantes y los taxones estudiados, como tampoco entre el género y el orden de las firmas de autor. Sin embargo, los trabajos firmados en autoría simple masculina y en coautoría masculina tienen en promedio más citas por artículo que los que logran sus contrapartes femeninas. Habría que determinar, en estudios futuros, si este hecho tiene vinculación con los grupos taxonómicos estudiados y su grado 151 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 133-155 de internacionalización. Por ejemplo, los reptiles, y en especial los dinosaurios, que durante el Mesozoico tuvieron una amplia distribución geográfica, son estudiados por una comunidad científica más grande e internacionalizada que la dedicada a los mamíferos del Cenozoico que están restringidos a Sudamérica. Este hecho, asociado con las mayorías masculinas en las firmas de autores en los estudios de ambos taxones, hace suponer, en principio, que las diferencias de tamaño y alcance entre una comunidad de lectores mundial y una continental podrían ser una de las causas de la mayoría de citas a trabajos autorados o coautorados por hombres frente aquellos firmados por mujeres. A modo de conclusión final este trabajo permite afirmar que, en los estudios de paleontología de vertebrados publicados en Ameghiniana, se mantiene la tradición masculina que caracteriza la disciplina. No obstante, el incremento de firmas de mujeres, la equiparación de los niveles de productividad alcanzados en la última década y el aumento de coautorías mixtas dan cuenta de que, al igual que viene sucediendo en otras disciplinas antes consideradas masculinas, en la paleontología de vertebrados se observan también algunos indicios de cambio que podrían marcar tendencias hacia la paridad/equidad de género en un futuro próximo. Agradecimientos A Milagros Mainer por la corrección de estilo del manuscrito. Este estudio fue realizado en el marco del proyecto “Análisis bibliométricos en Ciencias Naturales: Un ejemplo de aplicación en Paleontología de Vertebrados y Biogeografía Histórica” 11/N662 (2011-2014) del Programa de Incentivos a Docentes Investigadores de las Universidades Nacionales del Ministerio de Educación (Argentina). Bibliografía 152 Abramo, G.; D´Angelo, C. A. y Caprasecca, A. 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Así, se concluye que esta institución bibliotecaria contribuye a construir una mejor ciudadanía, es decir, una ciudadanía educada e informada con la finalidad de hacer funcionar mejor el Estado democrático. Palabras clave: Biblioteca pública; Sociedad; Institución social; Paradigma social. * Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, México. [email protected] INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X. pp. 157-173 157 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 157-173 Abstract Libraries and society: the social paradigm of the public library Felipe Meneses-Tello The author analyzes theoretical aspects associated with the so-called “library-society” relationship paradigm. The scope to the discussion includes: 1) the public library as a social institution; 2) the social principles of the public library; 3) the social ethos of the public library, and 4) the public library as builder of the community. The paper concludes that this library institution contributes to building better citizenry, i.e., a more educated, better informed citizen who can participate in society while enhancing the operation of the democratic state. Keywords: Public library; Society; Social institution; Social paradigm. Introducción: los enfoques sociales de la biblioteca pública S 158 i el libro, como todo tipo de documento, es histórica y culturalmente un invento social del ser humano, la biblioteca es también una “invención social” (Shera, 1976: 13), es una “creación social” (Shera, 1970: 52). Es, en todo caso, una obra social que ha ideado la humanidad a lo largo de los siglos para servirse de ella. Así, podemos concordar con dos planteamientos generales: 1) “La biblioteca ha sido desde sus comienzos, hasta donde conocemos, un instrumento social” (Shera, 1972: 314) y 2) “La biblioteca es un fenómeno social en el mundo social con sus funciones sociales” (Rajam, 1997: 203). Dimensión sociológica de la que es factible desglosar el prototipo social de la entidad bibliotecaria en cuestión. La base teórica esencial del paradigma social de la biblioteca pública es, como de todos los tipos de bibliotecas, la relación que existe entre “bibliotecas y sociedad” (Bostwick, 1920; Shera, 1976; Chubarian, 1976; Sharma, 1987; Traniello, 2005; Sridevi y Vyas, 2005; Baker y Evans, 2011). La columna teórica fundamental que sostiene este modelo es el estudio y análisis de esta naturaleza de biblioteca como “institución social” (Ballard, 1936; Martin, 1937; Murison, 1955; Rath y Rath, 1993; Kinnell y Sturges, 1996; Moncada, Bibliotecas y sociedad: el paradigma social de la biblioteca pública 2008; Hansson, 2010). Esta idea contrasta, desde una visión amplia, con quien observa a las bibliotecas como una “agencia social” (Reith, 1984) y, desde un punto de vista ajustado a nuestro objeto de estudio, con quien discute este concepto (Shera, 1949) y ha estado de acuerdo con el mismo (Shera, 1970). En este marco reflexivo de particular relevancia es como se ha logrado argumentar que este centro de acervos y servicios tiene primordialmente un determinado conjunto de funciones sociales a desempeñar que a menudo se plantea como una múltiple “función social”. Los estudios y análisis sociológicos en torno a la bibliotecología tienen poco tiempo si consideramos que en los Estados Unidos “la biblioteca solamente ha sido reconocida como entidad sociológica durante la última mitad del siglo” (Shera, 1972: 316) y en otros países, como los latinoamericanos, esos estudios tienen menos tiempo al privilegiar principalmente la enseñanza y la investigación sobre aspectos técnico-administrativos. No obstante, en estos cuadrantes epistemológicos las bibliotecas públicas han sido uno de los principales objetos de estudio de la investigación con perfil sociológico. Una de las mejores interpretaciones sociológicas de la biblioteca pública, en términos de conceptos aceptados por la ciencia social (Egan, 1955: 15), data de hace más de 70 años. En efecto, en esa apreciación el autor trató temas fundamentales como la naturaleza social, las funciones sociales, los orígenes sociales, el cambio social y los valores sociales de la biblioteca pública (Martin, 1937). Resulta relevante, desde otro ángulo, reconocer que el artículo “bibliotecas” esté registrado en la International encyclopedia of the social sciences (Shera, 1972: 301); y que al concepto de “biblioteca pública”, como expresión bibliotecológica, se le considere oportuno incluirlo en un Diccionario de Sociología, en el que se define a esta institución como la que es “costeada con fondos públicos y que se halla gratuitamente al servicio de toda la población” (Fairchild, 1987: 24). Si bien estos términos, el simple y el compuesto, no son propiamente conceptos sociológicos, estas referencias y el presente paradigma social nos orientan, asimismo, para afirmar que las palabras “biblioteca(s)” y “biblioteca(s) pública(s)” son susceptibles de valoraciones de tal naturaleza. El estudio sociológico de Lloyd V. Ballard (1936: 227) en torno a esta institución bibliotecaria en su obra Social institutions es también un ejemplo claro al respecto. La biblioteca pública como institución social Diferenciar una biblioteca pública como institución o agencia con perspectiva sociológica tiene importancia porque ambos conceptos denotan nivel en 159 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 157-173 el marco de la estructura social. Quienes la aprecian como institución social la perciben como símbolo cultural que existe para conservar y transmitir la herencia cultural de la sociedad (Shera, 1976: 49). Quienes la distinguen como una agencia social la consideran como una pieza clave para hacer funcionar una gran variedad de instituciones políticas, educativas, científicas, económicas, religiosas, gubernamentales, etcétera, al servicio de la sociedad (Shera, 1970: 60; Reith, 1984: 6). Shera nos ilustra para entender esta disparidad: La biblioteca pública ha sido considerada como una agencia social en lugar [...] de una institución social. La distinción es fundamental para completar la comprensión de la relación entre la biblioteca y su entorno social. Considerando que la institución social es primaria y básica, la agencia social es secundaria y derivada. La familia y el Estado son las instituciones; la escuela, la biblioteca y el museo son las agencias. Unas las determinan el modelo de la sociedad, y las otras son determinadas por ese modelo. La agencia es el instrumento de la institución, y por medio de ella la institución ejerce gran parte de su control social. Así, la distinción es más que una cuestión de grado, pues implica un flujo de poder y autoridad (1949: v). Unos años antes el sociólogo Llody V. Ballard en su obra Social institutions había reflexionado en torno a este asunto en el capítulo xii, intitulado “The public library”. En ese apartado el autor argumenta que la concepción de la biblioteca pública como una institución complementaria a la escuela es lo que originó la idea que denota subordinación puesto que a este centro bibliotecario se le confirió el estatus de una agencia complementaria al centro escolar. Idea con la que no concuerda porque: “La biblioteca pública, como resultado, se ha estado convirtiendo rápidamente en una institución social por derecho propio” (Ballard, 1936: 233). Con el paso del tiempo esta visión fue fortaleciéndose a tal grado que es común leer en la literatura especializada puntos de vista como éste, que asevera: Entre las instituciones sociales que deben contribuir al desarrollo de las manifestaciones culturales de la gran mayoría de la población y proporcionar mejores condiciones para el tratamiento de sus necesidades básicas de supervivencia, y renovar los lazos de la ciudadanía común, [está] la biblioteca, en particular, la biblioteca pública (Cysne, 1993: 16). 160 Así, pensamos que la noción de la biblioteca pública como institución social se vincula con el concepto de “sistema”; mientras que como agencia so- Bibliotecas y sociedad: el paradigma social de la biblioteca pública cial se relaciona con la idea de “parte del sistema”. El rango social entre una expresión y otra es claro en este sentido. Empero, aunque ambos puntos de vista tienen lógica, nos inclinamos por valorar a este centro bibliotecario –en virtud del estatus que éste se ha forjado alrededor del mundo y del consenso reflexivo que se ha alcanzado en torno a esta concepción entre los bibliotecólogos estudiosos del tema– como una institución social. Es decir, concebimos esta biblioteca como un sistema bibliotecario público equiparable, por ejemplo, al sistema educativo-básico-público. Sistemas que en la práctica, como se ve a diario, son complementarios para la sociedad pero autónomos en la esfera de la estructura de la Administración pública del Estado en la que se inserta el Sistema Bibliotecario Nacional. Se asevera que las bibliotecas públicas estadounidenses fueron las primeras en ser definidas como instituciones sociales, resultado del movimiento democrático que caracterizó al siglo xix (Hansson, 2010: 5). A partir de entonces, la idea inherente a la biblioteca como una institución social se ha hecho tan potente que es, sin duda, uno de los principios sustanciales que orienta el trabajo bibliotecario de hoy en día. Motivo por lo que esta noción se ha convertido, desde una visión de razón teórica, en uno de los supuestos universales de la bibliotecología y, desde una arista de sentido práctico, en un tópico general de la praxis bibliotecaria. De tal modo que la premisa referente a la biblioteca pública como una institución social presenta un valioso perfil sociológico, el cual se puede sintetizar como sigue: 1) ideológicamente adoptó la estructura de una organización social que nació con la biblioteca moderna no sólo como un recurso, sino incluso como una solución normativa a la selección, recolección, organización y ejecución para el amplio uso social de la información; 2) aseguró la supervivencia de una sociedad por haberse convertido en la principal agencia para que la información sea fácilmente accesible a los miembros de la sociedad, y 3) es el legado cultural más significativo para la sociedad (Miksa, 1996). Acorde con este contorno, se infiere: “El reconocimiento de la biblioteca pública como una institución social de usos múltiples es ahora mundial, como mucho se aprecia en la interpretación flexible de sus objetivos en todo el mundo” (Murison, 1988: 85). En efecto, desde una perspectiva general, la biblioteca como institución social es un tópico de estudio sociológico que versa acerca del servicio de biblioteca (Rajam, 1997: 202); desde una vertiente específica, es una de la ideas básicas en el plano bibliotecario, y la base de lo que se ha convertido en uno de los supuestos comunes del campo de la biblioteca moderna y de sí misma (Miksa, 1996). Este razonamiento, vinculado con el paradigma en cuestión, ha permitido configurar teóricamente el nexo “bibliotecas y sociedad” en una articulación disciplinaria entre “biblioteconomía y sociología” (Rath y 161 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 157-173 Rath, 1993; Almeida Júnior, 1997) y entre “bibliotecología y sociología” o, de manera más explicita, en distinguir una gran variedad de fenómenos clave inherentes a la investigación sociológica de la biblioteca en general y de la biblioteca pública en particular, cultivando así una esfera cognitiva referente a la especialidad conocida como bibliotecología social. Los postulados sociales de la biblioteca pública En la literatura especializada se identifican algunos postulados que sirven de fundamento en relación con la base-columna teórica de este paradigma. Uno de ellos es el que admite que la biblioteca pública tiene una notable “responsabilidad social” en los diversos cuadrantes de la sociedad (Henri y Lee, 2007; Baker y Evans, 2011); otro es el referente al “compromiso social” que su personal bibliotecario contrae con la comunidad a la que atiende (Toledo de Araújo, 1985); y uno más es el inherente a la percepción que vislumbra a estos centros bibliotecarios públicos como catalizadores proactivos de “cambio social” (Pungitore, 1989; Haywood, 1997; Yilmaz, 2002; Mehra y Srinivasan, 2007). Frente a los desafíos que engloban una seria problemática social, estos principios apuntan hacia la necesidad de adoptar una “conciencia social” por parte de quienes hacen funcionar las bibliotecas públicas. Consecuentemente, en torno a este paradigma gira la serie de paradigmas sociológicos de la biblioteca destinada para todos los grupos que conforman la sociedad. Paradigmas tales como el educativo, el cultural, el popular, el comunitario, el indígena, el multicultural y otros quizás aún indistinguibles. Perspectiva caleidoscópica que configura y engarza la “misión social” atribuida a las bibliotecas públicas de acuerdo con una evolución histórica caracterizada por una serie de claroscuros (Fernández, 2006). Del cumplimiento de su misión pensamos que depende el “impacto social” de éstas porque: En el proceso de evolución y adaptación a determinados lugares, las bibliotecas públicas se han convertido en parte de la estructura de la sociedad civil. Son una fuente de apoyo para los diferentes tipos de actividades. Las bibliotecas pueden ser una piedra angular para ayudar a sostener la vida de una localidad. Son utilizadas por individuos y grupos que llevan a cabo la actividad del día a día en el que mantiene a la sociedad en marcha. Esto es lo que hemos denominado el “impacto social” de la biblioteca (Greenhalgh, Worpole y Landry, 1995: 89). 162 Asimismo, nos identificamos con principios generales que nos orientan y revelan el valor histórico de donde emerge y se desarrolla la misión social Bibliotecas y sociedad: el paradigma social de la biblioteca pública de estos recintos: las bibliotecas son creadas por la sociedad y las bibliotecas son conservadas por la sociedad (Thompson, 1977: 204-205). Puntos de vista análogos aseveran: “La biblioteca es producto de la sociedad y no la base de la sociedad” (Reith, 1984: 7); “La biblioteca es una agencia creada por la sociedad para documentar las variaciones encontradas en los entornos natural y social” (Reith, 1984: 8). Nociones que nos ayudan a generar un fundamento social con un fin y nivel superior: las bibliotecas en general y las bibliotecas públicas en particular existen para el uso de los individuos y de la sociedad. Con base en estos aforismos, podemos coincidir con la idea: “las bibliotecas son indispensables para la sociedad” (Sharma, 1987: 1-9). Y lo son porque han sido creadas esencialmente para satisfacer las necesidades sociales (Shera, 1976: 42) de todos los miembros, grupos e instituciones que se interrelacionan en el marco de la estructura social. En suma, como se reconoce: “Las bibliotecas nacieron del ideal de mejorar la sociedad, un propósito o meta generalmente aceptado” (Wheeler y Goldhor, 1970: 16). Punto de vista que continúa proyectándose con nuevos enfoques y mayores bríos para continuar desarrollando la sociedad. Observamos así que el paradigma social de la biblioteca pública tiene estrecha relación no solamente con puntos de vista sociológicos, sino también filosóficos, históricos, políticos, antropológicos y otros. Por lo tanto, el fenómeno social de este servicio de biblioteca es complejo por la diversidad de aristas que pueden ser y han sido analizadas. De modo que la serie de premisas sociales de este tipo de biblioteca apunta a entender la necesidad de construir una mejor sociedad. Una sociedad que se distinga por ofrecer oportunidades “para ser mejores ciudadanos” (Wheeler y Goldhor, 1970: 25). El acceso a la lectura para todos, mediante el servicio público de biblioteca, es una forma cultural para lograr esa mejoría social. La “función social” de la biblioteca pública ha sido y es uno de los argumentos típicos que gira en torno a este tipo de servicio bibliotecario, disponible idealmente para todos, tal como se proclama en las diversas versiones (1949, 1972, 1994) del Manifiesto para la Biblioteca Pública. El “significado social” de estas bibliotecas se ha tratado de explicar, en efecto, a través del reconocimiento de esta gran función. Así, por ejemplo, se asevera que “la función social de las bibliotecas públicas es apoyar los valores fundamentales de la democracia constitucional: la libertad y la igualdad” (Savenije, 2011: 204). Con base en este pensamiento, la importancia social de esta institución de lectura pública se extiende, según afirma este mismo autor, a los dominios de la democracia, la educación, la cultura, la economía y el tiempo libre (2011: 204). Entorno en el que se distingue, explícita o implícitamente, la misión social que debe cumplir este tipo de centros bibliotecarios, la cual es sumamente 163 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 157-173 164 amplia puesto que engloba, en el marco de los fundamentos de nuestra disciplina, la satisfacción de las necesidades de educación, recreación, información y cultura de sus comunidades (Rubi, 2010: 173). El ethos social de la biblioteca pública El criterio de uso público, de manera individual o colectiva, es lo que ha determinado a través del tiempo el carácter de orden social de las bibliotecas públicas. A consecuencia de las necesidades sociales de información, educación, recreación y culturales en general que presentan los diversos individuos y grupos, se hace visible el uso de las colecciones y de los servicios, fenómeno que produce el vínculo social entre las bibliotecas y la sociedad. Con base en esto, “la interacción social es la esencia del servicio de biblioteca” (Rajam, 1997: 202), es decir, son las diversas relaciones sociales (persona-persona, persona-grupo, persona-institución, grupo-grupo y grupo-institución) que se suscitan entre lectores, usuarios y bibliotecarios lo que dinamiza a la biblioteca pública como valiosa institución social de bienes y servicios públicos. De tal modo que como institución de servicios esta “[...] biblioteca sirve a todas las instituciones de la sociedad y así puede ser reconocida como una fuerza esencial de integración” (Reith, 1984: 6), en este caso social, para coadyuvar a lograr mejores niveles de vida, especialmente de personas y grupos en condiciones de vulnerabilidad. Sin duda, este tipo de biblioteca resulta intrínsecamente valioso para los individuos y para los grupos sociales. Las bibliotecas públicas se convierten así en el centro intelectual de la comunidad, permitiendo ampliar y profundizar en el contenido de sus colecciones bibliográficas; enriqueciendo tanto la vida colectiva como la personalidad individual a través de los servicios bibliotecarios dirigidos a la generalidad (individuos y grupos) de la población. Propicia de este modo el intercambio de las experiencias que transmiten unos (autores) a otros (lectores y usuarios). Dicho de otra manera: “Las bibliotecas, como laboratorios, son talleres que operan bajo la dirección de un personal capacitado. En ellas, el individuo puede aprender a resolver el problema de su particular situación social recurriendo a la experiencia acumulada de otros” (Ballard, 1936: 231-232). En este plano reflexivo, es una institución social de mayor bien, de máxima utilidad y de sumo bienestar puesto que sirve, si no a todos, como sugiere la teoría con visiones idealistas, sí al mayor número posible de personas. Este es el ethos esencial de la biblioteca que nos ocupa. Así que la utilidad social de la biblioteca pública es un principio ético-teleológico que apunta a determinar Bibliotecas y sociedad: el paradigma social de la biblioteca pública la concepción de lo social con base en la finalidad que persigue esta entidad de servicio público en las diversas esferas de la sociedad. En otras palabras: “La importancia de las bibliotecas públicas se puede medir por el efecto para el bien que tienen en la sociedad” (Murison, 1988: 2). En el plano de la sociología, es una institución que forma parte de la vida en sociedad de hombres y mujeres; desde la óptica de la ciencia política, puede observarse como un servicio público que permite la libertad y la igualdad de acceso a la información para ayudar a construir una sociedad democrática; en la esfera de la bibliotecología es la institución social que forma parte de la cultura bibliográfica y bibliotecaria al servicio de la comunidad. Con estas tres apreciaciones podemos aseverar que estas bibliotecas tiene un peculiar valor social, político y documental. El cumplimento de su responsabilidad-compromiso social, por ende, debe estar orientado en virtud de su reconocida misión ante la sociedad. Su responsabilidad social es, en consecuencia, ante los diversos individuos y grupos que debe atender y en concordancia con las necesidades sociales de información que unos y otros presentan en torno a diversos problemas y eventualidades. Es socialmente responsable así ante las presentes y futuras generaciones de ciudadanos. El compromiso social es por parte del recurso humano que la hace funcionar de manera debida. De modo que esta institución bibliotecaria es valorada y apreciada por el público al que asiste, por ende, es una “institución aprobada” por la sociedad en tanto es una “institución operativa” (Ballard, 1936: 12) que obra para el objeto de estudio de la sociología, esto es, la sociedad. Con base en estos razonamientos concordamos con la idea: “Si la biblioteca pública no responde a las necesidades sociales, no puede tener éxito en responder a las necesidades de los individuos” (McCabe, 2001: 121), pues el bienestar de los grupos no se puede separar de la prosperidad de los individuos y viceversa. En todo caso, la satisfacción social que puede lograr esta institución entre los grupos que constituyen la comunidad a la que sirve está en estrecha relación con la satisfacción de cada una de las personas que los conforman. Desde este ángulo, sus acervos, recursos y servicios, según podemos distinguir entre el texto y el contexto, son socialmente útiles. La importancia de la biblioteca pública radica, por ende, no en la cantidad acumulada de sus colecciones sino en la calidad de éstas y de sus servicios disponibles para ser utilizados por mujeres y hombres, niñas y niños; esto es, el peso específico de esta biblioteca reside en el interés de apoyar el pleno desarrollo de la sociedad, es decir: “El papel de las bibliotecas en la sociedad se manifiesta justamente en el proceso de prestación de servicio al lector y en la utilización 165 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 157-173 166 de los fondos por parte del pueblo” (Chubarian, 1976: 63). En congruencia con este punto de vista: Debe reiterarse que la biblioteca como institución social tiene que ver con la gente, sobre todo con la gente, y luego con sus operaciones; para el pueblo es el objetivo al que se dirige el servicio y para el que existe. Por lo tanto, cualquiera que sea la biblioteca o haga o deje de hacer tiene que confrontarse con las necesidades de la comunidad (Murison, 1988: 225). El ethos social de la biblioteca pública está vinculado estrechamente, según observamos, con tres relaciones sustanciales: 1) “biblioteca-comunidad”, 2) “biblioteca-pueblo” y 3) “biblioteca-sociedad”. Estos nexos los encontramos explícita e implícitamente expresados en la primera versión del Manifiesto de la Unesco sobre la Biblioteca Pública (1949) al considerar a ésta como: a) fuerza vital para la comunidad, b) universidad del pueblo y, en consecuencia, c) fuerza viva de la sociedad. Estas ideas implican que esta institución de servicio al público “es una institución al servicio del pueblo”, que “está dirigida a los distintos sectores de la comunidad” (Casa, 1974: 41-42). Por lo tanto, es un organismo de servicio público que “contribuye a la creación y el mantenimiento de una sociedad bien informada y democrática” (The Public Library Service, 2001: 8). Consecuentemente, el objetivo primordial de la biblioteca pública es servir a mujeres y hombres de todas las edades, creencias y clases sociales que conforman la comunidad, el pueblo o la sociedad. Esta filosofía de servicio público no observa al usuario en abstracto sino al usuario como ciudadano, como ente social con derechos y responsabilidades en esos tres ámbitos que estructuran la vida colectiva. Desde esta perspectiva, se sugiere apreciar y practicar el servicio de biblioteca pública con espíritu de aprovechamiento común, de bien común público. En este nivel de miras, aseveramos que esta institución funciona con bienes comunes valiosos para contribuir a la vida en común. En concordancia con estas ideas, el ethos en cuestión lo podemos concebir como el punto de partida y de llegada; como la tendencia y el valor, y como el carácter y la identidad de la biblioteca destinada a servir a todos los grupos que conforman la compleja entidad entre comunidad-pueblo-sociedad. Se trata de una entidad sociológica que se entrelaza. En otras palabras, el ethos social de este tipo de biblioteca nos orienta para reconocer que se trata de una institución que procura hacer el bien, según el enfoque, a la comunidad, al pueblo o a la sociedad. De modo que la palabra ethos, en el contexto de la biblioteca pública, está relacionada con la ética social que se practica o se debe practicar en la esfera de la ética bibliotecaria pública. Concretémonos al nexo teórico biblioteca-comunidad. Bibliotecas y sociedad: el paradigma social de la biblioteca pública La biblioteca pública como constructora social de la comunidad Pensar que “la labor de la biblioteca pública está dirigida a los distintos sectores de la comunidad” (Casa, 1974: 42) ha implicado reconocer desde hace tiempo el papel integral que debe desempeñar esta biblioteca al interior de la comunidad a través de los servicios que ofrece a los diferentes grupos sociales, especialmente a los grupos vulnerables. Ciertamente, la preocupación por éstos no es nueva. Al reflexionar acerca del trabajo de la biblioteca pública en las comunidades estadounidenses a mediados del siglo xx, Rose señaló la tendencia hacia la comunidad por parte de esta institución de servicio. Según esta autora, los bibliotecarios públicos han mostrado más sensibilidad hacia los grupos más necesitados, a saber: 1) grupos raciales (indígenas, negros, inmigrantes), 2) grupos ocupacionales (obreros, campesinos) y 3) grupos discapacitados (ciegos, enfermos) (1954: 39-44). Pero esta sensibilidad, a pesar de estar presente la noción de comunidad, no ha sido semejante en otras latitudes. América Latina es un ejemplo en este sentido. La literatura latinoamericana en bibliotecología, publicada a lo largo del siglo xx, muestra notoriamente que la relación entre “bibliotecas públicas y comunidades vulnerables” no fue uno de sus primordiales objetos de investigación teórica y empírica, a pesar de que estos grupos sociales estuvieron presentes a la vista prácticamente de toda la sociedad. Esa literatura, saturada de enfoques técnico-administrativos se mantuvo, salvo raras excepciones, aislada del contexto social de las comunidades de usuarios en claros estados de vulnerabilidad social. Esta situación se puede extrapolar para el caso de la educación bibliotecológica impartida durante el siglo recién pasado, pues en los países subdesarrollados de América los planes de estudios de las escuelas pusieron particular énfasis en aquellas asignaturas cuya naturaleza era básicamente técnica. No debe entonces de extrañarnos que en el terreno de la práctica bibliotecaria, en esta región del mundo, habitualmente se haya evidenciado un alto grado de omisión, desinterés e incuria para atender a esos grupos necesitados mediante el servicio de biblioteca pública. Si bien es cierto que a mediados del siglo xx, al reflexionar en torno a la misión de la biblioteca pública modelo, se aseveraría que estos centros bibliotecarios deben ser “fuerzas vivas al servicio de la comunidad” (Maurois, 1961: 26), esta idea se redujo a un anhelo difícil de alcanzar en algunos países como los de la región latinoamericana por motivos, entre otros, como los antes expresados. Empero, con el paso del tiempo el pensamiento social, en relación con la biblioteca pública al servicio de la comunidad, ha comenzado a forjarse con mayor empeño. De esta manera, en el siglo xxi se amplía y 167 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 157-173 168 profundiza acerca de los tópicos sociológicos de nuestro objeto de estudio. Esta institución bibliotecaria, como organismo de servicio público, es considerada así un bien social en tanto que es un bien público y un bien de utilidad pública (Traniello, 2005: 47). Los valores de utilidad pública y utilidad social son correlativos en la esfera público-social de este tipo de biblioteca que se caracteriza por ser un servicio público gratuito. Asimismo, la creación y el desarrollo de este espacio social de lectura pública continúa identificándose con el desarrollo de la comunidad, pues el servicio de biblioteca para todos se supedita al mejoramiento local de la población. De tal modo que: La noción de bien público es esencial para el concepto de una biblioteca pública. Ya en el siglo xviii, la democracia se consideró necesaria para cumplir con ese bien. Así, las bibliotecas públicas modernas fueron originalmente concebidas como servicio al bien público mediante la promoción de la democracia y la educación civil (D’Angelo, 2006: 11). La biblioteca pública se ha venido concibiendo, en algunos contextos carentes de recursos, como parte primordial de los programas sociales, cívicos y culturales que apuntan hacia el desarrollo de la comunidad (Batten, 1992: 153). Por esto, es parte esencial de aquellos “planes para lograr una comunidad mejor”. Es parte porque ni la biblioteca pública ni la escuela pública básica son capaces de asumir toda la responsabilidad social que demanda el desarrollo comunitario; porque el binomio institucional biblioteca-escuela requiere del apoyo de otras organizaciones. No obstante, reconocemos que el trabajo de la institución bibliotecaria pública en el seno de la comunidad puede influir positivamente en las ideas, las actitudes y la conducta de mujeres y hombres para alcanzar el bienestar comunal. Por esto, lo que se hace a través del servicio de biblioteca pública y cómo se hace, en el entramado de los diversos grupos sociales, adquiere suma importancia. Logra, en concordancia con su misión trazada, la categoría de “biblioteca comunal” (Maurois, 1961: 18), pero sin perder las características políticas, sociales y culturales de gestión de la biblioteca pública. Al proporcionar a la gente un lugar común de reunión para la lectura, la recreación y el entretenimiento, las bibliotecas públicas ayudan a generar sentimientos de orgullo local y de sentido general de comunidad (Batten, 1992: 78). La lectura de libros, revistas y periódicos apoya así el reconocimiento y la asimilación de valores sociales y morales en beneficio del trabajo por la comunidad. Desde esta arista, estas bibliotecas tienen la oportunidad de convertirse en epicentros, efectivamente, de bien comunal. La cualidad de biblioteca comunal, principalmente en los medios rurales y suburbios urbanos, cobra Bibliotecas y sociedad: el paradigma social de la biblioteca pública especial relevancia en virtud de que sus colecciones y servicios representan un recurso común para todos los miembros de la comunidad. El hecho que las instituciones bibliotecarias de perfil público tengan un reconocido origen social y que satisfagan necesidades sociales de una gran diversidad de grupos que constituyen la sociedad requiere subrayar de qué manera ellas, a través de los años, han venido contribuyendo con sus colecciones y servicios en la construcción social de la comunidad. Así, se contempla que las bibliotecas públicas: 1. Sirven de conducto para acceder a la información con el fin de aprender. 2. Promueven la inclusión social y la equidad. 3. Fomentan la participación cívica. 4. Crean un puente a los recursos y estimulan la participación de la comunidad. 5. Crean la vitalidad económica de la comunidad (Scott, 2011: 197). Por lo expresado hasta aquí, concordamos en que estas bibliotecas generales ayudan a crear el elemento esencial que requiere la democracia como forma de vida, de gobierno y de Estado: una ciudadanía educada e informada, es decir, una comunidad ilustrada. Esta proyección social la destacó de manera inobjetable el profesor emérito de sociología Lloyd V. Ballard al escribir en la primera mitad del siglo xx: La biblioteca pública, entonces, se convierte en una unidad educativa coordinada con la escuela pública. En los países organizados en los principios democráticos, es obvio que un electorado inteligente sea esencial para el éxito del gobierno. Una ciudadanía inteligente, sin embargo, sólo se puede asegurar cuando el conocimiento contenido en libros y revistas es universalmente accesible. En general, esta es la función de la biblioteca para facilitar la página impresa en el cumplimiento de su misión (1936: 236). Función social que este autor matizó al explicar el prisma de funciones técnicas, sociales y culturales que, a su juicio, desempeñan las bibliotecas públicas en el marco de una sociedad democrática, a saber: 1. Conserva la herencia social. En los estantes de la biblioteca se guardan la sabiduría y la experiencia registradas de la humanidad. 2. Distribuye información. La biblioteca pública moderna supone también un papel activo como distribuidor de la información. 169 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 157-173 170 3. Selecciona material educativo. En su selección de libros, la biblioteca pública debe considerar las necesidades y deseos de la comunidad. 4. Guía la lectura. Esta biblioteca ofrece materiales de lectura que la comunidad puede utilizar en el desarrollo y enriquecimiento de su vida colectiva e individual. 5. Desarrolla la homogeneidad social. La biblioteca pública puede ayudar a entender los valores comunes a través de la difusión del conocimiento de éstos entre la población de procedencia o filiación extranjera. 6. Proporciona recreación intelectual. Dado que el uso del tiempo libre es un problema social, la biblioteca pública ofrece oportunidades ilimitadas para el uso creativo del ocio, haciendo posible así la recreación intelectual. 7. Produce herramientas intelectuales. La biblioteca pública, como productora de boletines y catálogos bibliográficos, facilita su funcionamiento haciéndolos accesibles para el público. 8. Proporciona laboratorios para la investigación. Esta biblioteca ayuda al estudiante sugiriéndole interesantes estudios literarios y científicos con significado social; proporciona información a diversos profesionales cuyo trabajo guarda íntima relación con el bienestar y el progreso de las personas. 9. Promueve la interacción social. A través de los peculiares servicios de extensión, la biblioteca pública se ha convertido en centro social e intelectual para aquellos que buscan la recreación y el buen compañerismo entre sí por medio de los acervos y servicios que ofrece (Ballard, 1936: 236-239). Al considerar estas funciones de las bibliotecas públicas se clarifica por completo la idea de que la biblioteca es, en efecto, una institución social de contenido profundo y no una morada simple de acervos bibliográficos (Ballard, 1936: 239) al servicio egoísta del usuario como individuo, por ende, aislada o al margen de la comunidad-pueblo-sociedad. Estas instituciones bibliotecarias satisfacen así el dominio de las necesidades sociales mencionadas en rubros anteriores. La satisfacción de éstas permite hacer efectivo en la práctica el espacio de libertad que implica el acceso libre a las colecciones y salas de lectura; y el usufructo gratuito de los acervos, servicios y recursos complementarios que brindan estos centros a la población en general. Desde esta perspectiva, este tipo de bibliotecas deben continuar contribuyendo alrededor del mundo a desarrollar más y mejores capacidades y habilidades entre los miembros de la sociedad civil para el ejercicio de sus acciones ciudadanas a realizar en el interior de sus comunidades. Bibliotecas y sociedad: el paradigma social de la biblioteca pública Conclusión Biblioteca y sociedad en general, y biblioteca pública y sociedad en particular, no pueden ignorarse porque la biblioteca, en términos generales y específicos, es una institución social. Lo es primero porque quienes la hacen funcionar, los bibliotecarios, son seres sociales; segundo porque ellos son un puente, un lazo de unión entre los autores y los usuarios, todos ellos miembros de la sociedad; y tercero porque el obrar bibliotecario afecta a individuos y grupos sociales contribuyendo así al análisis y estudio de conceptos, ideas, temas, corrientes y valores; es decir, esta biblioteca es una constructora social de la comunidad porque con los acervos bibliográficos que contiene y los servicios que ofrece satisface necesidades humanas vitales; porque mediante el acceso a sus acervos y el uso de sus servicios esta institución de información contribuye a construir una mejor ciudadanía, esto es, grupos de ciudadanos capaces de hacer funcionar la maquinaria del Estado democrático. De tal modo que la actividad bibliotecaria pública es una actividad humana social, ciudadana y, por ende, políticamente esencial en beneficio de la sociedad y del Estado. 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(2002), “Social change, industrialisation and public libraries: a theoretical approach”, en Aslib Proceedings, 54 (5), pp. 326-334. 173 Análisis de las necesidades de información y comportamiento en la búsqueda de información de atletas amateurs: los boxeadores * Salvador Enrique Vázquez Moctezuma ** Juan José Calva González *** Artículo recibido: 26 de julio de 2013. Artículo aceptado: 29 de julio de 2013. Resumen Este trabajo examina a una comunidad de atletas amateurs de México, los boxeadores, para detectar sus necesidades de información además de identificar su comportamiento en la búsqueda de información. Para ello se aplicó un cuestionario a 193 atletas seleccionados mediante un muestreo no probabilístico, por * Los autores quieren expresar su agradecimiento al Presidente y al Vicepresidente ejecutivo de la Federación Mexicana de Boxeo de Aficionados ( fmba ), lic. Ricardo Contreras Hernández y lic. Juan Francisco García Guerrero, respectivamente, así como al Presidente de la Asociación de Boxeo de Aficionados de la Universidad Nacional Autónoma de México ( abaunam ), lic. Antonio Solórzano González y al Entrenador en Jefe Antonio Solórzano Uzeta, y al entrenador independiente de jujitsu Fernando Maldonado Chávez, quienes cooperaron y mostraron interés para hacer posible este estudio. ** Posgrado en Bibliotecología y Estudios de la Información, unam. [email protected] *** Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información de la unam. [email protected] INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X. pp. 175-206 175 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 175-206 accesibilidad, en el cual se descubrió que los boxeadores necesitan información sobre las técnicas de defensa, ataque y contraataque, también se observa que el entrenador es un proveedor de información por excelencia entre los deportistas. Se utilizaron cuatro parámetros para medir el nivel de información requerida por los boxeadores, así como el grado de uso de las fuentes y recursos de información. Palabras clave: Necesidades de información; Comportamiento informativo; Búsqueda de información; Boxeo; Atletas; Deportes de contacto. Abstract Analysis of information needs and information seeking behavior of amateur boxers Salvador Enrique Vázquez-Moctezuma and Juan José Calva-González This paper examines the information needs and seeking behaviors in a group of amateur Mexican boxers. One-hundred ninety-three non-probability selected athletes responding to the questionnaire showed that boxers need information on defense, attack and counter-attack techniques. We also observed that the trainer serves as a source of information among these athletes. Four parameters were used to measure the information levels required by boxers and the extent of their use of information sources and resources. Keywords: Information needs; Information behavior; Information seeking behavior; Boxing; Athletes; Contact Sports. Introducción L 176 a investigación sobre los usuarios de la información en diferentes comunidades es una amplia área dentro de la bibliotecología y las ciencias de la información, ya que la gran diversidad de sectores sociales que conforman el mundo puede llevar a que cada uno tenga sus propias características, pero es indudable que los resultados de investigaciones sobre diversas Análisis de las necesidades de información y comportamiento... comunidades consiguen formar un marco teórico que permite describir, explicar y predecir cómo se da el fenómeno de las necesidades de información en varios sectores de la sociedad. El desarrollo de un modelo es posible si se cuenta con una amplia gama de resultados, que a la vez que lo modifican, también lo hagan más confiable, en tanto que responde a esos resultados.1 Esta investigación pretende acercarse a un sector social no tratado por la bibliotecología, principalmente en México, que son los atletas amateurs dedicados al boxeo. Las demandas de información que tienen los boxeadores son diversas y desconocidas por los profesionales de la información, y la conexión con la biblioteca como recurso de información no se hace presente en México para esta comunidad, porque son pocas las bibliotecas que atienden a las comunidades deportivas; además hay que sumarle a esto la falta de estudios de usuarios que definan las necesidades de información de este grupo de personas, lo cual provoca que tales unidades de información ofrezcan productos y servicios inadecuados y no satisfagan sus necesidades informativas. Por lo anterior, y debido a la falta de investigaciones sobre la comunidad de boxeadores amateurs mexicanos, este documento partió de los siguientes cuestionamientos: ¿cuáles son las necesidades de información de los boxeadores amateurs mexicanos? y ¿qué fuentes y recursos de información han utilizado éstos para obtener un mejor desempeño en el entrenamiento con sparrings2 y en los combates de competencia para cubrir sus necesidades de información? Con base en estas cuestiones la investigación se trazó como finalidad detectar las necesidades de información de los boxeadores amateurs, así como los recursos y fuentes de mayor uso en su búsqueda de información, para reunir los elementos que faciliten la comprensión y el perfil informativo de estos deportistas, y a la vez contribuir al desarrollo de los aspectos teóricos del fenómeno de las necesidades de información. Igualmente se formularon algunos supuestos que funcionarían como hipótesis con base no sólo en la poca literatura que había en el extranjero sobre el tema, sino también en el conocimiento, la experiencia y la intuición adquiridas en el entrenamiento personal de cada deportista individual,3 por lo cual se puede 1 Abordar esta comunidad de atletas amateurs nos permitirá observar los elementos que pueden probar modelos teóricos establecidos como el modelo nein (sobre las necesidades de información) en un grupo no académico, como es el caso, ya que éste ha sido visto y contrastado con diversas investigaciones y con grupos académicos. Cfr. Calva González (2004). 2El sparring es una simulación o ensayo de un combate entre dos peleadores con el fin de ayudar a perfeccionar la técnica del boxeador que estará próximo a competir (Werner, 1998). También se conoce como sparring partner a una pareja de entrenamiento (Simon & Schuster’s International Dictionary, 1973). 3 Salvador Enrique Vázquez Moctezuma aportó datos empíricos sobre los boxeadores, debido a su conocimiento, experiencia y entrenamiento en este deporte, que lleva a cabo en varios gimnasios de la unam y otros gimnasios públicos de la ciudad de México. 177 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 175-206 178 suponer que los púgiles4 necesitan mayor información sobre alimentación y técnicas y tácticas de golpeo, además de reconocer como fuentes de información oral a los entrenadores y otros boxeadores, de quienes pueden obtener mucho en cuestión de conocimiento. Hay que agregar que la accesibilidad de información, no sólo en texto sino en imágenes, todo ello proporcionado por el uso de Internet, es uno de los recursos informativos más utilizados. Antecedentes En las ciencias de la información el concepto de comportamiento informativo ha sido utilizado desde mediados de la década de 1960 (Savolainen, 2007). Sin embargo, Wilson (1999) y Hernández et al. (2007) anticipan que la investigación en comportamiento informativo tiene sus orígenes a partir de lo expuesto en la Conferencia de la Sociedad Real sobre Información Científica (The Royal Society Scientific Information Conference) de 1948 en Londres, en la cual se trataron temas generales sobre los servicios que ofrece la biblioteca y la información que necesitaban los científicos de las áreas en ciencias de la agricultura, la ingeniería y la medicina, pero no en las referentes a las ciencias sociales. El comportamiento informativo es tema de estudio desde hace varias décadas y por distintos autores, entre los que se destacan Krikelas (1983), Ellis (1989), Kuhlthau (1991) y Wilson (1981), entre otros. Esta gran variedad de estudios ha provocado una diversidad de lo que se entiende por comportamiento informativo, pero Calva (2004) menciona que es aquello que gira en torno al surgimiento de las necesidades de información y la manifestación de las mismas a través de un comportamiento que busca esa información y la satisfacción de ella. En esta misma línea, las comunidades académicas relacionadas con la salud y otras organizaciones de profesionales han sido estudiadas frecuentemente (González-Teruel y Abad García, 2012); sin embargo éstas han descuidado el comportamiento informativo de algunas comunidades deportivas, y han hecho que las disciplinas conectadas con las ciencias del deporte y la medicina del deporte aborden el tema con poca profundidad, razón por la cual el estudio de atletas, entre ellos los boxeadores amateurs, es, hasta el momento, una nueva línea de investigación que daría información esencial a bibliotecarios y otros profesionales de la información, ya que los ayudaría a anticipar, 4 Término usado para identificar a los boxeadores, también la palabra pugilismo es utilizada para referirse al boxeo. Análisis de las necesidades de información y comportamiento... modificar y mejorar los servicios, así como los productos que ofrecen las unidades de información. Las necesidades de información del boxeador amateur La información juega un papel central en el desarrollo de los pugilistas porque influye para ayudarlos a controlar parte de su ambiente, además de a entender y a gozar del deporte. En el contexto de la bibliotecología y las ciencias de la información, esta acción se vincula estrechamente con la sociedad de la información, lo cual involucra un proceso interior del individuo donde están conectadas las necesidades de información con el comportamiento informativo (Spink y Heinstrom, 2011). Es así como la necesidad de información surge a partir de que el púgil detecta su limitada información sobre algo y al querer aumentar esa información manifiesta un comportamiento; es decir, una transformación en sus actividades. Sin embargo en ocasiones se puede tener una necesidad de información (débil o latente) pero no perseguir su respuesta, o se puede manifestar todo esto a través de una acción. Ciertamente son escasos los estudios publicados en el área bibliotecológica y en las ciencias de la información sobre las necesidades de información de los deportistas y, específicamente, son nulos en lo relativo a boxeadores amateurs. Sin embargo, en otras disciplinas entre las que destacan las denominadas ciencias del deporte y la medicina del deporte, se tienen mayores reportes que se acercan a lo que es un estudio de las necesidades de información, pero estas perspectivas sólo tratan una parte de la información que necesitan los deportistas, y en general exponen sólo unos cuantos elementos con los cuales se pueden llegar a inferir algunas necesidades de información, por lo que al unir las aportaciones de esas disciplinas con la bibliotecología, se podrá tener una visión más amplia sobre la información que necesitan los boxeadores amateurs. Entre los pugilistas existen algunas necesidades de información comunes y otras específicas, lo que los convierte en una comunidad de estudio compleja y completa. Algunos artículos de investigación en ciencias del deporte sugieren que los atletas necesitan conocer el deporte que les interesa, a los jugadores y a los equipos, además de los productos derivados de ese deporte (Hur, Ko y Claussen, 2012; Park, Mahony y Kim, 2011; Scholl y Carlson, 2012). Enfocando estos elementos hacia el boxeo, se podría decir que se trata de un deporte de combate entre dos individuos que usan sus puños cubiertos con guantes y que siguen ciertas reglas. En el pugilismo no son jugadores sino combatientes. 179 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 175-206 180 Por su parte los productos derivados del deporte y utilizados en el entrenamiento, incluidos los sparrings, incluyen muchas cosas: vendas, guantes, manoplas, ropa deportiva, tenis, cuerdas, cascos protectores o caretas, protectores dentales, sacos o costales de golpeo, peras fijas y dinámicas, entre otros muchos accesorios. Por lo anterior se deduce que se necesita información sobre todos estos productos mencionados para poder conseguir un buen entrenamiento. Suponemos entonces que los boxeadores amateurs tendrán necesidades informativas acerca de varios de estos elementos que forman parte de su actividad boxística. Las personas que se incorporan al medio del pugilismo forzosamente tendrán que identificar los golpes básicos como el jab, ganchos, uppercuts, rectos y sus distintas combinaciones para golpear el saco y la pera, y complementar esto con ejercicios de cuerda (León, 2012; Werner, 1998). El boxeo requiere de una serie de técnicas de defensa, ataque y contraataque, las cuales el púgil aprende y aplica en el entrenamiento, así como con el sparring, pero esas técnicas las domina realmente en los combates de competencia, por consiguiente es de suponer que debe estar informado de las distintas técnicas y tácticas de golpeo, lo cual se verá reflejado en su desempeño como boxeador (Hatmaker, 2012, 2004; Hodges y Franks, 2002; Patrick, 2010; Siric, Blazevic y Dautbasic, 2008). Asimismo el boxeador busca conocer a su oponente, lo que desencadena en él una apremiante necesidad de estudiarlo para aplicar esas distintas estrategias con el fin de ganar el combate (Kapo et al., 2008); todo esto implica que requiera de información para lograrlo. Conocer a su oponente puede llevar al boxeador a ver los videos de combates anteriores con diferentes adversarios, analizar dichas imágenes y buscar los comentarios de la crítica especializada y de los entrenadores y otros boxeadores con respecto a su oponente. Además de ser considerado el arte de la defensa personal, el boxeo tiene, más que otros deportes de contacto, críticos que lo consideran como un deporte peligroso dadas las lesiones derivadas de los golpes. Los estudios en medicina del deporte reportan que las lesiones más frecuentes entre los pugilistas se dan en la cabeza, manos, cortes en la cara, ojos, nariz, boca, etc., y muchas veces constituyen el motivo principal para abandonar el deporte (Gambrell, 2007; Steffen y Engebretsen, 2010). Adquirir conocimientos sobre las lesiones ayuda a los boxeadores a reconocer los síntomas, las curas y la prevención de las principales lesiones; sin embargo a veces éstas no son tan graves, de manera que ellos mismos se pueden aplicar algunos remedios caseros, como hielo, vinagre, pomadas, vaselina o masajes, entre otros secretos curativos domésticos. Así, estos conocimientos también implican información que los boxeadores deben poseer o buscar en un momento dado. Análisis de las necesidades de información y comportamiento... Otro factor clave para el desarrollo del púgil es la alimentación porque ayuda en la mejora del desempeño, de ahí que son necesarias las dietas de entrenamiento, la hidratación, el consumo de suplementos alimenticios y los multivitamínicos (Diehl et al., 2012; Heaney et al., 2011; Pumpa et al., 2012; Torres-McGehee et al., 2012). Se puede asegurar que la alimentación es un elemento destacado entre los pugilistas, pues la clasificación de los contendientes se deriva del peso, motivo por el cual es de suma importancia el cuidado de la dieta. Entonces la información nutricional es de vital trascendencia para ellos y la buscarán en las fuentes y recursos que les permitan tenerla fácil y rápidamente. Por otro lado, cuando se realizan competencias o torneos, es común que se practiquen distintos exámenes médicos a los deportistas; entre los de mayor controversia están los de antidopaje, cuya finalidad es detectar el uso de sustancias ilícitas o drogas que incrementan la condición física (Hanstad y Loland, 2009; Hanson, 2009; Thomas et al., 2011). Hay algunos medicamentos que pueden contener alguna sustancia no permitida y podrían provocar que el atleta saliera positivo en alguna de estas pruebas, lo que muchas veces deriva en descalificaciones y hasta en la mala reputación del deportista, de ahí que el púgil deberá estar consciente sobre las sustancias que son permitidas, lo que implica el conocimiento de la información médica y reglamentaria establecida en los torneos. Muchos entrenadores se rigen por el reglamento técnico y de competencia publicado por la Asociación Internacional de Boxeo (aiba, 2010) que contiene información valiosa, no sólo sobre lineamientos sino que también advierte de otros elementos de sumo interés como son las clasificaciones de peso, edades, el equipo necesario para las competencias, la organización y distribución de los torneos, etc. Y de nuevo la información contenida en el reglamento es indispensable para el desarrollo de estos púgiles. Entonces una fuente de información son los reglamentos. Por lo anteriormente presentado se puede observar que las necesidades de información de los boxeadores son a la vez tan complejas y específicas que pueden presentar un comportamiento de búsqueda de información, algo complejo porque requieren de distintas fuentes y recursos de información especializada en cada deporte. El comportamiento de búsqueda de información en el boxeador amateur Para entender el comportamiento en la búsqueda de información, Krikelas (1983) y Wilson (1999) concuerdan en que el individuo tendrá que haber identificado alguna necesidad de información, de modo que esto generará 181 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 175-206 una búsqueda en alguna fuente, documento o soporte de información que le servirá para satisfacer algunas de sus necesidades de información y creará un nuevo conocimiento. Cabe mencionar que el comportamiento en la búsqueda de información cambia constantemente por lo impredecible de la naturaleza del hombre, además esa conducta informativa es relativa: lo que el individuo conoce y aquello que quiere conocer. Por otro lado se ha planteado la carencia de trabajos publicados sobre el comportamiento informativo en comunidades deportivas en el área de bibliotecología y estudios de la información, pero los pocos estudios localizados y analizados (Tabla 1) señalan que los atletas en general, no específicamente los boxeadores, buscan y obtienen la información que necesitan para sus actividades deportivas en distintos recursos de información, entre ellos los entrenadores, Internet, médicos, familiares, otros deportistas, cursos, centros de medicina del deporte, revistas, entre otros (Tabla 2). Tabla 1. Comparación de trabajos de investigación Autores Diehl et al. (2012) Hanstad y Loland (2009) Heaney et al. (2011) Hodges y Franks (2002) Hur, Ko y Claussen (2012) Manley et al. (2008) Manley et al. (2010) Patrick (2010) Pumpa et al. (2012) Scholl y Carlson (2012) Steffen y Engebretsen (2010) Thomas et al. (2011) Williams, Janelle y Davids (2004) Williams y Kendall (2007) Total Trabajos empíricos Trabajos no empíricos * * * * * * * * * * * * * * 9 5 Tabla 2. Recursos de información utilizados por los deportistas en general 182 Autores Diehl et al. (2012) Hanstad y Loland (2009) Heaney et al. (2011) Hodges y Franks (2002) Hur, Ko y Claussen (2012) Manley et al. (2008) Manley et al. (2010) Patrick (2010) 1 • • • • 2 3 4 5 • • • • • • 6 7 • • • • 8 • • • • • • • • Análisis de las necesidades de información y comportamiento... Pumpa et al. (2012) Scholl y Carlson (2012) Steffen y Engebretsen (2010) Thomas et al. (2011) Williams, Janelle y Davids (2004) Williams y Kendall (2007) • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • Acotaciones: 1. Entrenadores; 2. Internet; 3. Médicos/nutriólogos; 4. Familiares/amigos; 5. Centros de medicina del deporte/sedes de competencia; 6. Libros/revistas/folletos; 7. Cursos /conferencias/seminarios y 8. Otros atletas. El entrenador más que un instructor es una fuente de información porque resuelve las distintas dudas del atleta de forma oportuna y directa, y también lo provee de demostración visual e instrucción verbal durante y después del entrenamiento. Médicos, nutriólogos y otros deportistas ocupan igualmente un lugar destacado como recursos principales de información; sin embargo, los centros de medicina del deporte y sedes de competencia son los menos utilizados (Tabla 3). Tabla 3. Recursos utilizados en la búsqueda de información por los deportistas en general Recursos Entrenadores Médicos/nutriólogos Otros atletas Cursos, conferencias y seminarios Internet Familiares/amigos Libros, revistas y folletos Centros de medicina del deporte y sedes de competencia Total 12 7 7 6 6 5 4 3 Se observa entonces que los diferentes estudios llevados a cabo han sido con atletas en general y se han limitado a boxeadores en los países desarrollados; sin embargo se carece de información sobre investigaciones hechas en México o Latinoamérica. Por lo tanto es preciso analizar si algunos de estos resultados son aplicables, en concreto, a los boxeadores amateurs de México. Metodología Con el fin de indagar las necesidades de información y el comportamiento informativo de la comunidad de boxeadores amateurs se recurrió a la utilización de un método directo, de modo que se acudió a los sujetos de estudio en el lugar donde pudieran estar concentrados, porque en México existe una 183 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 175-206 amplia dispersión geográfica de los gimnasios y lugares de entrenamiento de los boxeadores amateurs. La selección de los participantes se llevó a cabo mediante un muestreo no probabilístico por accesibilidad, también llamado casual o accidental. Al ser más fáctico tener a los sujetos localizados en un solo punto que tratar de buscarlos en los gimnasios, se tomó la decisión de aplicar el instrumento en el lxxviii Campeonato Nacional de Boxeo de Aficionados de Primera Fuerza “A” y en el vii Campeonato Nacional de Boxeo de Aficionados Femenil de Primera Fuerza, ambos eventos celebrados del 2 al 7 de diciembre de 2012 en la ciudad de México en el gimnasio principal del Centro Deportivo Olímpico Mexicano (com). Cabe señalar que es éste un torneo evaluado por la Asociación Internacional de Boxeo (aiba) y por la Federación Mexicana de Boxeo de Aficionados (fmba), que reunió a 193 participantes de 21 estados del interior de la República (véase la Tabla 7). Es indiscutible que la población es dispersa geográficamente hablando, además el número de sujetos es elevado y por eso se decidió emplear la técnica de la encuesta, con una muestra accidental y un cuestionario como instrumento, puesto que se consideró como un medio confiable y útil para recabar los datos necesarios para la investigación. El cuestionario consta de 14 ítems (véase Anexo 1) y tomó como referencia tres recursos: 1) la literatura sobre necesidades de información y comportamiento en la búsqueda de información; 2) la literatura que trata del conocimiento e información que tienen los atletas y 3) la experiencia, conocimiento e intuición que posee sobre el tema en cuestión uno de los autores de este trabajo.5 Cabe mencionar que dicho cuestionario se piloteó con 8 boxeadores de la Asociación de Boxeo de Aficionados de la Universidad Nacional Autónoma de México (abaunam) para evitar posibles errores en las futuras respuestas, además de asegurarnos que todas las variables fueran agregadas. Para llevar a cabo esta investigación en un primer momento se contactó al equipo directivo de la Federación Mexicana de Boxeo de Aficionados (fmba) para darle a conocer el estudio y obtener su consentimiento para proceder a hacerlo. El instrumento se aplicó el 2, 4, 6 y 7 de diciembre de 2012 durante la competencia y también en las villas donde se encontraban alojados los atletas. Así, tanto la fmba como la abaunam cooperaron en la aplicación de los cuestionarios. Los 193 cuestionarios fueron llenados debidamente; 5 184 Salvador Enrique Vázquez Moctezuma es boxeador amateur y estudiante del Posgrado en Bibliotecología y Estudios de la Información en la unam, y es quien nos proporcionó muchos datos sobre los boxeadores debido a su conocimiento, experiencia y entrenamiento en este deporte. Análisis de las necesidades de información y comportamiento... es decir, el instrumento se aplicó al 100 % de los sujetos de estudio y se comprobó que todos lo contestaran gracias a que la comunidad era reducida.6 Análisis de resultados Para llevar a cabo el procedimiento de análisis cualitativo y cuantitativo de las respuestas, se diseñó el cuestionario y se empleó una base de datos acorde con los fines de esta investigación y que permitiera hacer el conteo y el análisis necesario. Caracterización sociodemográfica de los atletas En respuesta a la variable de género, de los 193 encuestados se obtuvo que el 62 % eran hombres y el 38 % mujeres. Con respecto a la edad, que se muestra en la Tabla 4, el universo es predominantemente joven. Para el caso de los varones el rango de edad fluctuaba entre los 18 a los 20 años, mientras que entre las mujeres la variación iba de los 20 a los 24 años. Son pocos los competidores con una edad de 28-34 años, pero los hay. Cabe mencionar que, en principio, no se aceptan boxeadores menores de 17 ni mayores de 34 años, lo cual se debe a las políticas y lineamientos de la fmba, que establecen que la edad de los boxeadores al día del inicio de la competencia (1 de diciembre de 2012) no podría ser menor de los 17 ni mayor de los 34 (véase la Tabla 4). Tabla 4. Edad de los boxeadores Grupo de edad Menor de 18 años 18 a 20 años 20 a 24 años 24 a 28 años 28 a 34 años Hombres 29 38 32 16 5 120 Mujeres 17 23 24 6 3 73 Frecuencia 46 61 56 22 8 193 % 24 32 29 11 4 100 En cuanto al nivel de escolaridad, el 56 % de los encuestados (108) mencionó tener estudios de preparatoria, seguido de quienes manifestaron tener estudios de licenciatura con un 29.5 %; el restante 14 % dijo tener estudios de secundaria, aunque no necesariamente concluidos, pues muchos participantes reportaron que continuaban estudiando. Sólo una boxeadora cuenta con estudios de maestría concluidos (véase la Tabla 5). 6 El hecho de encontrarse inmerso en el ambiente boxístico amateur aseguró que se tuviera acceso a todos los atletas para la aplicación del instrumento. 185 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 175-206 Tabla 5. Escolaridad de los púgiles Escolaridad Primaria Secundaria Preparatoria Licenciatura Otro Hombres 0 20 68 32 0 Frecuencia 0 27 108 57 1 % 0 14 56 29.5 0.5 La Tabla 6 muestra la clase y el rango de peso de los participantes.7 Existe una alta participación en las categorías Welter, Welter Ligero y Ligero para el caso de los boxeadores. En contraposición las categorías más concurridas por las boxeadoras fueron Ligero, Gallo y Pluma. También se han encontrado pocos atletas compitiendo en la categoría Pesado para ambos sexos. Tabla 6. Clasificaciones de peso para competencias de boxeo: hombres y mujeres Categoría y rango de peso Varonil Mosca Ligero 46 - 49 kg Mosca 49 - 52 kg Gallo 52 - 56 kg Ligero 56 - 60 kg Welter Ligero 60 - 64 kg Welter 64 - 69 kg Medio 69 - 75 kg Pesado Ligero 75 - 81 kg Pesado 81 - 91 kg Súper Pesado 91 kg Categoría y rango de peso Femenil Mosca Ligero 45 - 48 kg Mosca 49 - 51 kg Gallo 52 - 54 kg Pluma 56 - 57 kg Ligero 57 - 60 kg Welter Ligero 60 - 64 kg Welter 64 - 69 kg Medio 69 - 75 kg Pesado Ligero 75 - 81 kg Pesado 81 kg 186 Mujeres 0 7 40 25 1 7 Núm. de boxeadores % 12 11 13 16 15 17 13 8 9 6 10 9 11 13 12.5 14 11 7 7.5 5 Núm. de boxeadoras 9 6 11 10 12 9 6 2 5 3 % 13 8 15 14 16 13 8 3 6 4 Las categorías y rangos de peso son los que establece la Asociación Internacional de Boxeo para cualquier competencia (aiba, 2010). Análisis de las necesidades de información y comportamiento... En cuanto a la procedencia de los boxeadores éstos pertenecen a diferentes instituciones que son miembros activos de la Federación Mexicana de Boxeo de Aficionados (fmba), los cuales abarca 21 estados de la República mexicana además del Distrito Federal, sede del evento. Naturalmente el Distrito Federal tuvo un alto índice de combatientes, pues participaron 21 púgiles. También se contó con una destacada participación del Estado de México con 18 atletas, en tanto los estados que sólo presentaron boxeadoras fueron Durango, Guanajuato, San Luis Potosí y Sinaloa. Por otra parte los estados de Baja California, Colima, Michoacán, Querétaro y Tlaxcala aportaron únicamente varones (véase la Tabla 7). Tabla 7. Lugares de procedencia de los boxeadores Estado Baja California Baja California Sur Chihuahua Colima Distrito Federal Durango Estado de México Guanajuato Hidalgo Jalisco Michoacán Morelos Nuevo León Oaxaca Puebla Querétaro San Luis Potosí Sinaloa Sonora Tamaulipas Tlaxcala Veracruz Hombres 10 7 11 6 12 0 10 0 7 8 2 5 4 1 6 1 0 0 9 8 7 6 Mujeres 0 4 4 0 9 2 8 5 6 4 0 3 3 4 6 0 1 1 7 5 0 1 Frecuencia 10 11 15 6 21 2 18 5 13 12 2 8 7 5 12 1 1 1 16 13 7 7 % 5 6 8 3 11 1 9 2 7 6 1 4 4 2 6 0.5 0.5 0.5 8 7 4 4 Con respecto al tiempo empleado para entrenar semanalmente, la mayoría de las mujeres señala que su rutina semanal comprende de 12 a 16 horas. En cambio, se encontró que entre los boxeadores existe un equilibrio que va de 8 a 12 y de 12 a 16 horas de entrenamiento. Como puede verse en la Tabla 8, los hombres pasan más tiempo entrenando en comparación con las mujeres. 187 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 175-206 Tabla 8. Tiempo empleado a la semana para el entrenamiento de boxeo Horas de entrenamiento Menos de 4 horas 4-8 horas 8-12 horas 12-16 horas 16-20 horas Más de 20 horas Hombres 16 12 30 30 22 10 Mujeres 17 9 17 21 3 6 Frecuencia 33 21 47 51 25 16 % 17 11 24 26 13 8 Con base en la opinión de los atletas encuestados, como se detalla en la Tabla 9, el 55 % de los boxeadores se iniciaron en el pugilismo por diversión o recreación, aunque otro 14 % reportó que lo hizo por motivos de salud. No obstante el 6% de los hombres advirtió que iba siguiendo los pasos de algún familiar; por el contrario, el 2% de las mujeres indicó que su principal motivación fue la defensa personal y únicamente 12 púgiles se interesaron por la participación en los juegos olímpicos. Tabla 9. Razones por las cuales se decide practicar boxeo amateur en México Motivaciones para practicar boxeo Recreación Salud Tradición familiar Deporte complejo Para participar en juegos olímpicos Defensa personal Conseguir beca Reto personal Sin respuesta Hombres 66 19 11 6 6 0 1 0 11 Mujeres 41 8 0 11 6 3 0 1 3 Frecuencia 107 27 11 17 12 3 1 1 14 % 55 14 6 9 6 2 1 1 7 Por lo que se refiere a los familiares de los boxeadores que practican actualmente algún deporte, se tiene en la Tabla 10 que de los atletas encuestados el 48 % no tiene familiares que realicen o hayan realizado actividades deportivas. Sin embargo, el otro 52 % de los boxeadores confirmaron que sí tenían familiares que practicaban algún deporte. Al mismo tiempo señalaron los deportes que practican, los cuales se observan de forma general en el Cuadro 1. Tabla 10. Existencia de familiares de los boxeadores que practican algún deporte Familiares que practiquen Núm. de boxeadores actualmente algún deporte 188 Núm. de boxeadoras Frecuencia % Sí 58 43 101 52 No 62 30 92 48 Análisis de las necesidades de información y comportamiento... Cuadro 1. Deportes que practican los familiares de los boxeadores xx Atletismo xx Fútbol xx Basquetbol xx Karate xx Béisbol xx Natación xx Boxeo xx Taekwondo xx Ciclismo xx Tenis xx Fisiculturismo xx Voleibol En esta lista se muestran los datos solicitados a los encuestados, donde señalan libremente los deportes que practican sus familiares cercanos, los cuales en su mayoría son individuales: atletismo, boxeo, ciclismo, fisiculturismo, karate, natación, taekwondo y tenis, así como juegos de pelota: basquetbol, beisbol, fútbol y voleibol. Necesidades de información Los boxeadores amateurs, de acuerdo con los datos captados y mostrados en la Tabla 11 (página siguiente), necesitan mucha información sobre las técnicas de defensa, ataque y contraataque para realizar sus actividades deportivas; del total de los censados, 127 coincidieron en este aspecto, mientras que otros 98 consideran indispensable la información sobre nutrición, alimentación y dietas de entrenamiento. También 97 atletas opinaron que necesitan bastante información sobre las técnicas para golpear el saco y la pera. En contraste 85 deportistas afirman que les interesa poco la información referente a las sustancias ilícitas y sobre drogas. Además se distingue en la tabla que los atletas le dan un puntaje muy similar a la incidencia de las trayectorias de boxeadores profesionales, pues 57 atletas señalaron que necesitan poca información sobre este aspecto, mientras que 52 expresaron lo opuesto. Los resultados obtenidos muestran no sólo las distintas necesidades de información que consideran los púgiles para realizar sus actividades boxísticas, sino también en qué medida son aquéllas requeridas, lo que se midió en una escala que va de ninguna a poca, bastante y mucha, de ahí que se observe en la Gráfica 1 que los boxeadores le dan un porcentaje alto a tres elementos: 1) las técnicas de defensa, ataque y contraataque, 2) las técnicas de golpeo para el costal y la pera y 3) los aspectos de nutrición, alimentación y dietas de entrenamiento. En contraste la información que menos solicitan los pugilistas es la referente a las sustancias ilícitas; sin embargo, se distingue un gran interés en el seguimiento de las trayectorias de boxeadores profesionales, pues cerca de un 50 % de los deportistas sostienen que necesitan mucha o bastante información, 189 Necesidades de información que requieren los pugilistas Técnicas para golpear el costal y la pera Técnicas para saltar la cuerda Técnicas de defensa, ataque y contraataque Reglamentos técnicos Reglamentos de competencia Productos y/o equipo para entrenar (guantes, guanteletas, ropa deportiva, cuerda, vendas, tenis, pomadas, etc.) Productos y/o equipo para competencias (zapatillas, shorts, guantes, protector dental, careta, camiseta, vaselina, toalla, etc.) Sedes de competencia Gimnasios para entrenar Exhibiciones de boxeo Nutrición, alimentación y dietas de entrenamiento Bebidas rehidratantes, suplementos alimenticios y vitaminas Pruebas antidopaje Sustancias ilícitas y drogas Conocimiento de las lesiones causadas por los golpes Tratamiento de lesiones, rehabilitación y masajes Trayectorias de los boxeadores profesionales 190 Ninguna Mujeres 3 3 2 3 5 3 3 15 5 10 2 5 11 29 6 4 16 Hombres 2 4 3 5 6 2 5 3 3 8 3 9 14 56 18 12 22 38 16 25 85 24 14 18 8 18 5 8 8 11 5 Total 5 7 5 36 26 40 14 19 24 31 23 26 14 29 25 12 26 Hombres 14 41 5 21 19 19 16 12 17 25 14 21 11 16 11 15 19 Poca Mujeres 6 34 9 57 45 59 30 31 41 56 37 47 25 45 36 27 45 Total 20 75 14 29 56 45 29 61 49 43 54 45 41 51 59 57 61 Hombres 56 50 34 23 25 15 19 27 34 22 28 23 24 24 27 27 29 Bastante Mujeres 41 27 13 Tabla 11. Total de coincidencias de la información que necesitan los boxeadores amateurs 36 33 39 41 63 36 35 21 28 32 75 65 82 68 65 83 60 48 88 81 26 34 40 29 86 84 90 52 Hombres 45 23 73 Total 97 77 47 20 19 14 9 22 19 21 27 19 35 29 29 31 24 Mucha Mujeres 26 11 54 46 51 49 30 50 55 54 66 60 98 65 63 71 53 Total 71 34 127 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 175-206 Análisis de las necesidades de información y comportamiento... mientras que el resto considera que necesita poca o ninguna información en este aspecto. Por su parte los reglamentos técnicos y de competencia presentan una alta concordancia en todos sus niveles, y pasa lo mismo con los productos para entrenar y para entrar en las competencias. Gráfica 1. Grado de información que requieren los boxeadores Sin embargo las necesidades de información mencionadas en el estudio no son las únicas, pues existen otras que son de interés para los boxeadores. Así, se tiene que próximo a un tercio del total de los encuestados (32 %, 63) opinó que necesita otro tipo de información para desarrollar sus actividades deportivas, las cuales se pueden apreciar en el Cuadro 2. Cuadro 2. Otra información que les interesa a los boxeadores xx Criterios que utilizan los jueces para calificar los combates en las competencias de boxeo amateur xx Cómo disminuir o controlar el nerviosismo antes de iniciar un combate xx Cómo la familia puede apoyar al desempeño del deportista xx Consecuencias de tener una vida sedentaria xx Beneficios que conlleva hacer ejercicio xx Programas de apoyo o becas para los deportistas xx Calendarios sobre torneos de boxeo y costos xx Técnicas para correr (postura y pisada) xx Ejercicios de acondicionamiento físico xx Ejercicios para adquirir velocidad en los movimientos de los brazos xx Ejercicios con pesas para brazo xx Tácticas de golpeo utilizadas en otros países 191 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 175-206 192 Comportamiento informativo de los boxeadores Con respecto al comportamiento informativo de los atletas se encontró lo que se muestra en las siguientes tablas con relación a las fuentes y recursos de información a los que acuden los boxeadores cuando tienen una necesidad informativa. En la Tabla 12 se destacan los diferentes recursos y fuentes informativas a los que asisten con frecuencia los atletas para obtener la información que demandan sus actividades boxísticas. Así, el 97 % de los púgiles recurren al entrenador como principal proveedor de información; hombres y mujeres coinciden en este punto. Sin embargo menos del 20 % de los encuestados acude a bibliotecas o a familiares, amigos, cursos, seminarios, conferencias, talleres, libros, revistas, folletos, carteles y correos electrónicos para localizar información concerniente a esas actividades deportivas. Además, con base en los datos obtenidos se determinó que los boxeadores amateurs en promedio acuden o consultan cinco tipos de recursos para obtener información. Tabla 12. Recursos informativos que utilizan los boxeadores (193) para obtener la información que necesitan para llevar a cabo sus actividades deportivas Hombres Mujeres Frecuencia % Entrenador Recursos 116 71 187 97 62 Otros boxeadores 75 44 119 Gimnasio 71 42 113 59 Videos y televisión 62 31 93 48 44 Internet 57 27 84 Médicos 50 29 79 41 Nutriólogos 48 21 69 36 Reglamentos 32 21 53 27 Sedes de competencia 35 13 48 25 Centros de medicina del deporte 29 14 43 22 Familiares 23 10 33 17 Amigos 20 11 31 16 Revistas 18 8 26 13 Biblioteca 16 7 23 12 Libros 16 4 20 10 Cursos 12 7 19 10 Conferencias 15 4 19 10 Seminarios 8 6 14 7 Talleres 10 3 13 7 Folletos 8 2 10 5 Carteles 6 1 7 4 Otro (correo electrónico) 0 1 1 1 24 53 17 24 39 24 59 6 Internet Biblioteca Gimnasio Sedes de competencia Centros de medicina del deporte Videos y televisión Libros Revistas 78 69 77 74 88 Carteles Cursos Seminarios Conferencias Talleres 21 31 Amigos 64 32 Familiares Reglamentos 36 26 Nutriólogos Folletos 19 15 Médicos 52 54 55 49 46 42 14 31 27 18 4 39 16 19 21 19 10 6 9 Otros boxeadores 1 Mujeres 4 Hombres No usado Entrenador Recursos de información 35 30 30 29 21 124 118 132 128 140 51 36 35 106 23 39 95 37 21 41 37 43 66 42 17 48 92 21 21 53 48 43 52 32 7 Hombres 40 50 53 45 25 15 5 Total 18 14 16 18 14 25 22 34 24 11 28 28 13 23 14 30 22 23 21 10 4 Mujeres Poco usado 33 30 27 66 70 83 30 73 49 39 43 46 48 4 12 9 18 6 15 33 57 61 18 39 63 56 69 32 34 65 12 46 30 71 46 40 73 35 54 39 Hombres 42 11 Total 1 2 3 4 9 4 17 4 5 26 13 16 27 7 24 18 19 16 29 31 10 Mujeres Bastante usado 49 5 14 12 22 15 19 50 43 23 7 6 2 3 3 5 20 52 9 9 23 43 25 82 50 9 38 19 73 9 29 70 12 20 45 49 12 31 85 69 71 Hombres 49 Total Tabla 13. Total de coincidencias de uso de los recursos y fuentes de información a los que acuden los boxeadores (193) 2 2 1 2 2 2 15 4 3 13 6 11 31 2 19 6 9 13 14 20 57 Mujeres De mucho uso 9 8 3 5 5 7 35 56 12 36 15 36 69 11 48 15 21 33 26 51 128 Total Análisis de las necesidades de información y comportamiento... 193 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 175-206 194 La Tabla 13 (página anterior) muestra la frecuencia de uso de los recursos de información bajo los siguientes parámetros: no usado, poco usado, bastante usado y de mucho uso. Como se puede apreciar recurrir al entrenador es muy frecuente para los boxeadores (128) cuando éstos tienen una necesidad de información. También es de bastante uso la consulta de información con otros púgiles (85); sin embargo el entrenador y otros atletas al encontrarse ubicados en el gimnasio hacen que este lugar se vuelva un recurso de información bastante frecuentado (73) por el hecho de que la información fluye ahí de forma oral entre los atletas y los entrenadores. En contraposición, la biblioteca no es usada (92) o es poco usada (71) para obtener información. De acuerdo con los datos expuestos en la Tabla 13 se puede sintetizar que los folletos, carteles, cursos, seminarios, conferencias y talleres presentan una gran similitud en todos sus niveles, lo que indica que son poco usados, por lo cual menos del 20 % de los púgiles los aprovechan, y en esta misma situación se encuentran la biblioteca y los libros. Sin embargo los reglamentos presentan un mayor uso (40 %). Otros recursos de información que los deportistas utilizan en gran medida es la Internet, así como los videos y la televisión. Por su parte los médicos y las revistas se encuentran, como fuentes de información, a un nivel medio de uso (véase la Gráfica 2). Gráfica 2. Grado de uso de las fuentes y recursos de información que utilizan los boxeadores (193) Análisis de las necesidades de información y comportamiento... Por otra parte las revistas, libros, folletos, guías, reglamentos, normas y otro tipo de documentos que han consultado los boxeadores en la última mitad del 2012 para desarrollar sus actividades, fueron mencionados por menos de un cuarto del total de los púgiles (22 %, 43), quienes utilizan los periódicos (Esto y Récord principalmente), así como revistas (Box y lucha, Men´s Health, Magazine aiba), además de consultar los reglamentos de la aiba y del Instituto del Deporte del Distrito Federal (iddf); también destacaron que el entrenador proporciona guías de alimentación y referencias sobre libros de boxeo (Enseñanza básica del boxeo en Cuba, Deporte ilustrado, El negocio del dolor, entre otros). No obstante, del total de los boxeadores entrevistados, menos de la mitad, el 37 %, 71, menciona que existen otros lugares donde obtienen la información que necesitan para realizar sus actividades deportivas. Éstas son la Internet, que comprende búsquedas en Google, Wikipedia, consultas de páginas web sobre boxeadores profesionales, promotoras de boxeo y asociaciones de boxeo. También ven videos de You Tube y consultan las redes sociales. Sin embargo cuando no pueden recurrir al entrenador para expresar sus necesidades de información recurren a los ayudantes del entrenador o a réferis y ex boxeadores. Por su parte los programas de televisión (espn, Box Azteca, Sábados de Corona, Boxeo en Cadena tres) les brindan información de forma general. Lo anterior demuestra que sí usan la información contenida en los medios electrónicos pero aún sin mucha profundidad, ya que parece que las fuentes personales y por tanto la información obtenida oralmente está presente mayoritariamente. Discusión de resultados Como se ha visto hasta el momento, la comunidad de boxeadores amateurs está conformada principalmente por varones y éstos constituyen un grupo socialmente joven. En cuanto al nivel de escolaridad la mayoría de los encuestados tiene estudios de preparatoria. Son varios los púgiles provenientes del Distrito Federal, el Estado de México, Sonora, Chihuahua entre otros estados, y a su vez se tiene un alto índice de competidores en las categorías de peso Welter y Ligero; en contraste las mujeres lo hacen en peso Ligero y Gallo. Por otro lado, el tiempo que destinan a entrenar es de 8 a 16 horas por semana. Existen varias razones para practicar boxeo amateur, sin embargo en México se hace principalmente por recreación, según contaron ellas y ellos. Con respecto a las necesidades de información se tiene que los púgiles se interesan por las técnicas y tácticas de golpeo, y también son de interés otros 195 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 175-206 196 temas como ejercicios complementarios para su actividad deportiva, los cuales buscan en los entrenadores e Internet, de los que obtienen las respuestas para sus necesidades de información. Esta investigación se planteó como objetivo principal detectar las necesidades de información de los boxeadores amateurs en México, así como identificar cuál es el recurso de mayor uso en la búsqueda de información por estos deportistas. No encontramos en la literatura referentes con respecto a las necesidades de información y comportamiento en la búsqueda de información de boxeadores amateurs. Lo anterior demuestra que se carece de estudios sobre estos aspectos para este tipo de comunidades, lo que convierte a esta investigación en pionera en estudiar este tipo de comunidades. Sin duda a la bibliotecología le es imposible conocer cada una de las diferentes comunidades de usuarios a los que atiende, lo cual desencadena que otras disciplinas aborden también el tema de las necesidades de información y el comportamiento informativo de los deportistas pero de forma muy ambigua, aunque esto sea justificable y dado que, en esencia, no persiguen ese objeto de estudio; por consiguiente las ciencias de la información tienen la tarea de consolidar las necesidades de información y el comportamiento informativo de los atletas, como hemos hecho aquí nosotros entre los púgiles. Los boxeadores amateurs presentan necesidades de información así como comportamientos informativos únicos, razón por la cual la comunidad deportiva se distingue de otros grupos sociales. En esta línea, la evidencia obtenida a través de los cuestionarios ha arrojado que los seis temas sobre los que los boxeadores tienen mayores necesidades de información son: 1) técnicas de defensa, ataque y contraataque, 2) técnicas para golpear el costal y la pera, 3) conocimiento sobre nutrición y dietas de entrenamiento, 4) estudio sobre los reglamentos de competencia, 5) conocimiento sobre los reglamentos técnicos y 6) gimnasios para entrenar. Estudios realizados por Hur, Ko y Claussen (2012), Park, Mahony y Kim (2011) y Scholl y Carlson (2012) sugieren que los atletas necesitan conocer el deporte que les interesa, a los jugadores y a los equipos, además de los productos derivados del deporte. Los resultados obtenidos en esta investigación coinciden en que la mayoría de los encuestados conocen el boxeo de forma general, que le dedican un mínimo de ocho horas a la semana de entrenamiento, y que muestran interés por saber de gimnasios donde poder entrenar, sedes de competencia, así como de ver exhibiciones de boxeo, y por consiguiente saben en qué consiste ese deporte. Sin embargo un 70 % de los encuestados señaló que necesitan información sobre los productos para entrenar y sobre las competencias, a causa de que en el mercado se pueden encontrar distintos accesorios que facilitan las Análisis de las necesidades de información y comportamiento... tareas y protegen a los pugilistas, como los sustitutos de vendas, las diferentes clases de protectores bucales, etc., esto concuerda con lo esbozado por otros autores extranjeros. En contraposición los resultados obtenidos difieren en que los boxeadores necesitan información de los peleadores o de la trayectoria de los boxeadores, ya que se encontró que el 50 % de los encuestados dicen necesitar poca información sobre este aspecto, lo que contrasta con lo que parece ocurrir con otros atletas referenciados en la literatura internacional. Esto quizá se deba a que los deportistas analizados se interesaron en el boxeo como actividad recreativa y no con la intención de hacerse boxeadores profesionales, de ahí que muestren poco interés sobre el tema. Por su parte, León (2012) y Werner (1998) indican que las técnicas de golpear el costal y la pera son vitales para incorporarse al medio boxístico, así como que los ejercicios de cuerda son emblemáticos del boxeo. El estudio realizado refleja que en verdad los púgiles requieren de esta información, ya que el 95 % manifestó tener interés sobre las técnicas de golpear el costal y la pera, y también sobre la forma de saltar la cuerda, considerando que este tipo de información es básico para el desarrollo del púgil. Es indiscutible que los púgiles encuestados señalen que las técnicas de defensa, ataque y contraataque sea la información que más necesitan. Estos resultados son coherentes con lo expuesto por Hatmaker (2012, 2004), Hodges y Franks (2002), Patrick (2010) y Siric, Blazevic y Dautbasic (2008), quienes advierten que las técnicas y tácticas de golpeo son requeridas y esenciales en las actividades de los boxeadores. El boxeo es un deporte de combate con los puños, que incluye la obstrucción o el desvío de golpes (defensa), respuesta a los mismos (ataque), así como el intercambio de golpes en tiempo similar entre ambos combatientes (contraataque), además en las rutinas de entrenamiento con sparrings se practican esas técnicas. Así el boxeo se distingue de otros deportes de contacto, pues su ejecución se realiza principalmente con brazos y manos y por lo tanto implica las técnicas de golpeo. Con respecto a la nutrición, dietas de entrenamiento y bebidas rehidratantes, encontramos que más del 70 % de los deportistas encuestados necesitan mucha información sobre estos temas, y a su vez coinciden con estudios de Diehl et al. (2012), Heaney et al. (2011), Pumpa et al. (2012) y Torres-McGehee et al. (2012). El boxeo es un deporte en el cual se compite por categorías de peso, sin embargo, para su cuidado es indispensable una alimentación balanceada y una rutina variada de entrenamiento. Se sabe que los alimentos proporcionan energía para realizar las diferentes actividades, cuando el púgil tiene una alimentación deficiente así como un arduo entrenamiento o viceversa es seguro que el desempeño sea deficiente, pues el cuerpo resiente 197 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 175-206 198 la pérdida o ganancia de peso. Con el esfuerzo físico realizado en el boxeo se tiende a la sudoración y con esto a una abundante pérdida de líquidos, electrolitos y glucosa que deben ser reemplazados con bebidas rehidratantes y en consecuencia el rendimiento aumenta, se retrasa la fatiga y se acelera la recuperación, lo que difícilmente se logra con el consumo de agua potable. Cabe mencionar que el consumo de alimentos y de líquidos varían de persona a persona dado el diferente metabolismo de cada quien. Los boxeadores reportan necesitar bastante información acerca de las lesiones y los tratamientos para las mismas, lo cual concuerda con los estudios sobre medicina del deporte (Gambrell, 2007; Steffen y Engebretsen, 2010), ya que por ser un deporte que se practica con golpes dados con los puños, algunos de ellos pueden ocasionar serias lesiones; los amateurs tienen que tener conocimiento e información acerca de éstas para no tener que abandonar esta actividad por lesiones, y ser capaces de poder reconocer los síntomas cuando exista una lesión grave provocada por los golpes recibidos en una competencia o bien poder ellos mismos encontrar el remedio o procedimiento que les permita sanar. Las pruebas antidopaje practicadas a los participantes en las competencias son importantes para los atletas según algunos autores (Hanstad y Loland, 2009; Hanson, 2009; Thomas et al., 2011), pues sirven para detectar el uso de drogas que pueden poner en peligro la vida del atleta mientras practica su deporte, y también para evitar que los contendientes tengan cierta ventaja con sus rivales debido a sustancias que aumentan el desempeño físico. Sin embargo esto no coincide del todo con los boxeadores amateurs encuestados, quienes dicen sólo necesitar poca información al respecto de dichas pruebas así como sobre las sustancias ilícitas cuyo consumo no permite el reglamento para los participantes en un torneo; quizá este conocimiento debe estar presente en los boxeadores profesionales con mayor intensidad que en los amateurs. Con todo los boxeadores amateurs requieren de bastante información para poder competir en los torneos, lo cual concuerda con el supuesto establecido de que necesitan conocer la información reglamentaria del deporte que practican. Por otro lado y con respecto al comportamiento en la búsqueda de información, la fuente de información más usada por los boxeadores amateurs es, con mucha ventaja, el entrenador, así como los compañeros; ambos se encuentran ubicados en el mismo espacio físico, que es el gimnasio, por lo cual se podría decir que es lógico pensar en tal comportamiento; igualmente la información así trasmitida es oral, visual y no escrita, y se trasmite directamente de forma rápida y oportuna, por lo que se podría pensar que el uso de la biblioteca es muy poco y que por lo tanto no es adecuadamente explotada para obtener la información que les exige su ambiente deportivo. Análisis de las necesidades de información y comportamiento... Estos resultados concuerdan con lo señalado por diversos autores, con respecto a los atletas (no boxeadores) para quienes los entrenadores, Internet, médicos, familiares, otros deportistas, cursos, centros de medicina del deporte y revistas, entre otros, son sus fuentes de información. Las revistas y otros recursos como los cursos, eventos, etc., no son usados por los boxeadores, pero sí por otros atletas, según estudios extranjeros. En cuanto a la Internet y los documentos electrónicos, todo parece indicar que sí son utilizados como recurso informativo para obtener la información que se necesita. Cabe mencionar que el universo de los atletas encuestados es joven, por lo cual tiene facilidad para utilizar los recursos de la Web. Así, puede decirse que el uso de Wikipedia, Google y otros recursos va en aumento por la misma facilidad que se tiene para obtener la información en este tipo de recursos, lo que concuerda de esta forma con lo expresado por diversos autores. Conclusiones Con el análisis de los resultados de esta investigación se puede concluir lo siguiente: 1.Las necesidades de información que tienen los boxeadores amateurs de México tienen que ver con: a) las técnicas y tácticas de defensa, ataque y contraataque y de golpeo al costal y la pera; b) información sobre nutrición y dietas para el entrenamiento; c) información sobre los diferentes reglamentos que se tienen para las competencias a este nivel; d) la necesidad de conocer los datos acerca de los gimnasios donde puedan practicar ese deporte; g) información sobre aquellos aspectos de los ejercicios que complementan la formación de un boxeador en el nivel amateur; h) información sobre los productos que los ayudan en su entrenamiento; i) conocimiento de las competencias que se llevan a cabo a nivel nacional e internacional, e j) información sobre todo lo relativo al tema de las lesiones y el tratamientos de las mismas. 2. Sólo pocos de los amateurs requieren información sobre las sustancias permitidas y las ilícitas, debido a que ellos no son deportistas para competencias profesionales. 199 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 175-206 3. Entre las fuentes y recursos de información a los que acude el boxeador amateur para satisfacer su necesidad informativa se encuentran: a) El entrenador como la principal fuente de información de los boxeadores, por lo que sería importante realizar una siguiente investigación para conocer qué tan informados se encuentran los entrenadores pues son ellos quienes influyen directamente en el boxeador. b) La información oral y visual, más que la escrita, es la usada por los boxeadores amateurs, esto puede ser así debido a que ésta fluye dentro de los gimnasios que es donde se encuentran tanto los boxeadores como sus entrenadores. c) La biblioteca y otro tipo de unidad de información no forman parte de los recursos que utilizan, hasta este momento, los boxeadores amateurs. d) En cambio, otro recurso informativo que sí es utilizado es la Internet, donde los pugilistas buscan la información que necesitan usando Google o Wikipedia. e) Las revistas, libros, folletos y otros recursos como los eventos, seminarios, conferencias, cursos, etc. son utilizados escasamente por estos atletas. 4. Los resultados de esta investigación permiten tener una visión panorámica, con este primer acercamiento a las necesidades de información de estos atletas, creemos que por ello se podría iniciar una toma de decisiones con respecto a las unidades de información (bibliotecas y centros de documentación) que atienden a esta comunidad, ya que para empezar se hace necesario que se lleven a cabo estudios sobre los usuarios de la información entre los boxeadores amateurs. Bibliografía aiba (Asociación Internacional de Boxeo) (2010), Reglamento técnico 200 y de competencia, enero, disponible en http://www.aiba.org/ Calva González, J. J. (2004), Las necesidades de información: fundamentos teóricos y métodos, México: unam /cuib. Diehl, K.; Thiel, A.; Zipfel, S.; Mayer, J.; Schnell, A. y Schneider, S. 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Anexo 1 Encuesta a boxeadores amateurs Estimado boxeador, la Universidad Nacional Autónoma de México, a través del Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información, se ha dado a la tarea de investigar las necesidades de información y el comportamiento informativo de diversos sectores sociales, por lo cual le solicito de la manera más atenta indique las respuestas que considere adecuadas desde su particular punto de vista. Instrucciones: marque con una “x” los datos que se le piden a continuación, y escriba la información necesaria en los espacios correspondientes para ello. Datos generales: 1) Género Masculino ( ) Femenino ( ) 2) Grupo de edad a la que pertenece a) b) c) d) e) Menor de 18 años 18 a 20 años 20 a 24 años 24 a 28 años 28 a 34 años ( ( ( ( ( ) ) ) ) ) 3) Categoría de peso en la que compite (kg) Varonil a) Mosca Ligero 46-49 kg b) Mosca 49-52 kg c) Gallo 52-56 kg d) Ligero 56-60 kg e) Welter Ligero 60-64 kg f) Welter 64-69 kg g) Medio 69-75 kg h) Pesado Ligero 75-81 kg i) Pesado 81-91 kg j) Súper Pesado 91 kg ( ( ( ( ( ( ( ( ( ( Femenil a) Mosca Ligero 45-48 kg b) Mosca 49-51 kg c) Gallo 52-54 kg d) Pluma 56-57 kg e) Ligero 57-60 kg f) Welter Ligero 60-64 kg g) Welter 64-69 kg h) Medio 69-75 kg i) Pesado Ligero 75-81 kg j) Pesado 81 kg ) ) ) ) ) ) ) ) ) ) ( ( ( ( ( ( ( ( ( ( ) ) ) ) ) ) ) ) ) ) 4) Grado de estudios a) b) c) d) e) Primaria Secundaria Preparatoria Licenciatura Otro ( ) ( ) ( ) ( ) 5) Estado de la República mexicana que representa xx Baja California ( ) xx Baja California Sur ( ) xx Morelos xx Michoacán ( ) ( ) 203 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 175-206 xx Colima xx Chihuahua xx Distrito Federal xx Estado de México xx Hidalgo xx Jalisco ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) xx Nuevo León xx Sonora xx Tamaulipas xx Tlaxcala xx Veracruz xx Otro estado ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) Cuál 6) ¿A la semana cuántas horas emplea para entrenar box? a) b) c) d) e) f) Menos de 4 horas 4-8 horas 8-12 horas 12-16 horas 16-20 horas Más de 20 horas ( ( ( ( ( ( ) ) ) ) ) ) 7) ¿Por qué le interesó practicar boxeo? 8) ¿En su familia hay personas que practiquen actualmente algún deporte? a) Sí ( ) b) No ( ) Si su respuesta fue afirmativa, indique cuáles deportes practican: Instrucciones: marque con una “x” en el paréntesis que usted considere adecuado para cada aspecto que responda a la pregunta planteada. 9) ¿Qué cantidad de información considera necesaria para el desarrollo de sus actividades boxísticas, sobre los siguientes aspectos? Ninguna a) Técnicas para golpear el costal y la pera ( ) b) Técnicas para saltar la cuerda ( ) c) Técnicas de defensa, ataque y contraataque ( ) d) Reglamentos técnicos ( ) e) Reglamentos de competencia ( ) f) Productos y/o equipo para entrenar (guantes, guanteletas, ropa deportiva, cuerda, ( ) vendas, tenis, pomadas, etc.) g) Productos y/o equipo para competencias (zapatillas, shorts, guantes, protector dental, ( ) careta, camiseta, vaselina, toalla, etc.) h) Sedes de competencia ( ) i) Gimnasios para entrenar ( ) j) Exhibiciones de boxeo ( ) 204 Poca ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) Bastante Mucha ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) Análisis de las necesidades de información y comportamiento... k) Nutrición, alimentación y dietas de entrenamiento l) Bebidas rehidratantes, suplementos alimenticios y vitaminas m)Pruebas antidopaje n) Sustancias ilícitas y drogas o) Conocimiento de las lesiones causadas por los golpes p) Tratamiento de lesiones, rehabilitación y masajes q) Trayectorias de boxeadores profesionales ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) 10)Por favor indique qué otra información necesita para el desarrollo de sus actividades deportivas como boxeador, puede indicar todas las que usted considere pertinentes Instrucciones: marque con una “x” en el paréntesis que usted considere adecuado para señalar a qué fuente acude para obtener información, puede marcar más de una opción. 11)¿Adónde o con quien acude para obtener la información que requiere sobre su actividad boxística? xx Entrenador xx Otros boxeadores xx Médicos xx Nutriólogos xx Familiares xx Amigos xx Internet xx Cursos xx Seminarios xx Conferencias xx Centros de medicina del deporte ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) xx Biblioteca xx Gimnasio xx Sedes de competencia xx Videos y televisión xx Libros xx Revistas xx Reglamentos xx Folletos xx Carteles xx Talleres ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) Otro(s), especifique 12)Mencione cuáles son las revistas, libros, folletos, guías, reglamentos, normas u otro tipo de documentos que consulta regularmente para su actividad como boxeador o qué consultó en el último medio año. 13) Por favor indique otros lugares, personas o materiales impresos, audiovisuales o electrónicos donde obtiene la información que necesita para el desarrollo de sus actividades boxísticas, indique todas las que sean necesarias. Instrucciones: marque con una “x” en el paréntesis que usted considere adecuado. 205 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 175-206 206 14)¿Con qué frecuencia usa los recursos de información que se señalan a continuación? Entrenador Otros boxeadores Médicos Nutriólogos Familiares Amigos Internet Bibliotecas Gimnasio Sedes de competencia Centros de medicina del deporte Videos y televisión Libros Revistas Reglamentos Folletos Carteles Cursos Seminarios Conferencias Talleres No usado ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) Poco usado ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) Bastante usado ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) De mucho uso ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) ( ) R E S E Ñ A S HERNÁNDEZ SALAZAR, PATRICIA (coordinadora). Tendencias de la alfabetización informativa en Iberoamérica, México: unam, Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información, 2012, 496 p. (Seminarios de Investigación, 19) por Jesús Valdez Ramos P ara el uso adecuado de la información en nuestros días es necesario estar inmerso en un proceso de aprendizaje, es decir, aprender a aprender para utilizar diferentes herramientas que la sociedad del conocimiento nos ofrece. Para iniciar esta reseña tomaré la metáfora de un espejo a través del cual se reflejan diferentes aspectos de un todo. En este caso el todo es el libro que se reseña. El libro Tendencias de la alfabetización informativa en Iberoamérica tiene características que hacen de él una obra valiosa. Entre los rasgos que caracterizan a esta obra puedo señalar tres que predominan: •• Uno, que es el resultado de un esfuerzo colectivo de un grupo de especialistas que se reunieron en el año 2010 en el Encuentro Internacional sobre Alfabetización Informativa que se celebró en el Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información (iibi) de la Universidad Nacional Autónoma de México INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/ diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X. pp. 209-216 209 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 209-216 210 (unam) para intercambiar ideas y experiencias sobre la alfabetización informativa en Iberoamérica. •• Dos, que el contenido de la obra es un reflejo fiel de lo que está sucediendo en el campo de la alfabetización informativa en algunos países de América Latina y España. Es asimismo la muestra de la diversidad de investigaciones, experiencias de trabajo, enfoques y aproximaciones metodológicas y resultados, algunos de ellos muy destacados en el campo de la alfabetización en Iberoamérica. •• Tres, que es el producto de una reflexión sistemática sobre el tema de la alfabetización informativa que se refleja en el rico contenido de las colaboraciones, aportaciones e ideas con las que los autores de esta obra estudian el fenómeno. La obra está organizada en cuatro secciones que contienen un total de 17 colaboraciones y una introducción. Cada una de las colaboraciones son una imagen que se refleja en el espejo, en dicha imagen se presentan, por una parte, colaboraciones sobre consideraciones teóricas, experiencias de trabajo en diferentes espacios institucionales como sistemas de bibliotecas públicas, bibliotecas universitarias o bien sistemas educativos nacionales. Y, por otra, las colaboraciones sobre el efecto y los retos que han surgido para los bibliotecarios universitarios ante la alfabetización informativa. El tema general de la primera sección es la Alfabetización Informativa como proyecto nacional, esta primera parte cuenta con seis capítulos en los que se reflexiona sobre el tema del libro desde diferentes perspectivas. El punto de inicio es un capítulo escrito por la coordinadora de la edición del libro. Patricia Hernández realiza un ejercicio analítico y sistemático para definir conceptualmente el término alfabetización informativa, sus características y las diferentes acepciones del uso que tiene éste en Estados Unidos de América, el Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda y de esta forma establecer los alcances y límitesdel tema estudiado. Enseguida se presenta un trabajo sobre la alfabetización informativa en las políticas de información. El autor de este capítulo, Egbert Sánchez, hace una revisión detallada de documentos en los que se muestran algunos lineamientos internacionales y nacionales de las políticas públicas de información en las que se habla de alfabetización informativa. Por ejemplo, en el caso de México señala “que la promoción de una política nacional sobre alfabetización ha estado vinculada sobre todo con los retos de las instituciones de educación superior del país”.1 Concluye, entre otras cosas, que el diseño de una política nacional de alfabetización informativa es 1 E. Sánchez Vanderkast, “Las Políticas de Información en el marco de los estudios sobre la alfabetización informativa”, p. 54. RESEÑAS una acción compleja que implica la concertación de diferentes actores sociales, políticos y culturales de un país. Una colaboración importante en esta sección del libro es la de Emir Josué Suaiden del Instituto Brasileiro de Información en Ciencia y Tecnología, en la cual reflexiona sobre la alfabetización informativa y su inclusión en la sociedad de la información. El autor caracteriza estos dos conceptos y señala que en Brasil el fenómeno de la desigualdad social tiene, entre sus mayores retos, la inclusión de los beneficios de la Sociedad de la Información a personas que habitan en espacios marginales. Asimismo presenta varios ejemplos de “buenas prácticas”, como los proyectos de las escuelas digitales integradas y los corredores digitales urbanos, rurales e indígenas. En dichos proyectos se promueven acciones diversas para la alfabetización informativa. En este apartado del libro se presenta el texto “Estado del Arte de la Alfabetización Informacional en Colombia”, para elaborar este estado del arte el autor utilizó la investigación documental, el análisis de contenido de páginas web digitales, la entrevista y las encuestas virtuales como estrategias para el acopio y el análisis de datos e información. Se trata de la revisión y análisis cuantitativo y cualitativo de artículos y ponencias, libros, tesis (licenciatura, especialización, maestría y doctorado), normas, estándares y lineamientos y eventos académicos relacionados con el tema de la alfabetización informativa. Asimismo se analiza el contenido de sitios web de bibliotecas colombianas (universitarias, públicas y mixtas) con el propósito de identificar la relevancia que tienen las acciones encaminadas a lograr la alfabetización informativa. Otra de las estrategias que utilizó el autor para identificar el desarrollo de la alfabetización informativa en algunas universidades colombianas fue la entrevista-formación-observación participante. Finalmente y para complementar el estado del arte, el autor analiza los resultados de una serie de encuestas virtuales aplicadas a universidades públicas colombianas y bibliotecas mixtas. La siguiente colaboración se titula “La Alfabetización en Información: una necesidad desde la educación primaria”, este capítulo es una versión sintética del reporte final de la investigación Alfabetización en información para la formación de ciudadanos para la Sociedad del Conocimiento: el caso de la educación básica municipalizada de la comuna de Valparaíso, realizada por la autora. Se trata de un estudio a profundidad en el que se […] da cuenta de los aportes que puede hacer la alfin desde la educación primaria en Chile y muestra la necesidad de formar a los estudiantes en habilidades de información desde temprana edad para que se conviertan en eficaces aprendices en la era de la información y por ende, en ciudadanos de la sociedad del conocimiento.2 2 Ana María Reusch Hevia, “La Alfabetización en Información: una necesidad desde la educación primaria”, en p. 138. 211 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 209-216 212 El siguiente capítulo es “alfin para alumnos de educación primaria: propuesta de modelo y perspectivas de aplicación”, que presenta un modelo teórico-metodológico para la aplicación de la alfabetización informativa en alumnos de educación primaria en México. El modelo que se propone es una contribución a la comprensión holística e integrada de los procesos de la alfabetización informativa. Un rasgo que distingue y valora esta propuesta es la visión de la alfin como un todo y la comprensión amplia del proceso, hechos que promueven el diseño de programas de alfin eficaces y fundamentados teórica y empíricamente. Uno de los rasgos que distingue a esta primera sección del libro es la aproximación que hace al tema, es decir, las diferentes miradas teórico-metodológicas que los autores nos ofrecen, algunas con enfoque crítico, resultado de la reflexión sistemática a partir de lo que sucede en diferentes naciones de América Latina, otras orientadas hacia la recuperación de la memoria reciente a través de la investigación documental y la elaboración de estados del arte. La segunda sección del libro está compuesta por siete colaboraciones en las que se presentan experiencias de formación de usuarios y de habilidades informativas en educación superior. Contiene información y datos que son un reflejo de lo que sucede en el ámbito de la educación superior en México y Puerto Rico. Se trata de una serie de colaboraciones en las que se presentan experiencias y reflexiones sobre las diferentes formas y enfoques diversos, algunos de ellos, diría yo que la mayoría, derivados de la práctica cotidiana en las comunidades de usuarios a los que atienden desde las bibliotecas o sistemas bibliotecarios de las universidades para formar usuarios o desarrollar habilidades para el uso de la información. Un rasgo que distingue a estas colaboraciones es la diversidad de aproximaciones y los enfoques de las propuestas de solución que se presentan. “La formación de usuarios en el Centro de Enseñanza de Lenguas Extranjeras de la unam: una experiencia de trabajo de más de diez años”, señala los antecedentes, rasgos característicos y evolución del Programa de Formación de Usuarios (pfu); primero se presenta el marco institucional y las características del cele. Se delínea de manera general el pfu, sus antecedentes y características; se explican los perfiles de los participantes y se analizan las acciones didácticas y las consecuencias que éstas tuvieron en ellos. Se exponen las características de diseño que distinguen a algunos de los materiales didácticos que fueron utilizados en el pfu así como los resultados de dos tipos de evaluación empleados. Finalmente, se presentan algunas consideraciones sobre la experiencia que se ha tenido tras más de 10 años de instauración del programa. “El desarrollo de competencias informativas en estudiantes universitarios. Una visión sobre avances y perspectivas de la Universidad Autónoma RESEÑAS de Ciudad Juárez” describe en forma general los esfuerzos que en materia de educación de usuarios ha realizado la uacj en los últimos 15 años y el trabajo que se ha llevado a cabo en las bibliotecas y otros espacios de la Universidad, por ejemplo el programa de Desarrollo de Habilidades Informativas (dhi), programa pionero en el área en México, que incluye talleres para docentes, talleres libres, cursos de acceso a la información, cursos para profesores, cursos especiales para estudiantes de posgrado y participación en materias relacionadas con la investigación documental. Una parte relevante de los programas de dhi es la experiencia en la formación de formadores por medio de un proyecto para capacitar bibliotecarios en México para promover el dhi, así como los seis Encuentros Internacionales sobre el dhi y los foros académicos para el intercambio de ideas y experiencias sobre el tema. En “Programa de Desarrollo de Habilidades Informativas de la Dirección de Bibliotecas de la unam” se explica el diseño, desarrollo, aplicación y evaluación del Programa de Desarrollo de Habilidades Informativas para docentes y estudiantes de la unam, que forma parte de los programas interinstitucionales de la unam que se han desarrollado a través de cursos, talleres y otras modalidades didácticas que han tenido efectos positivos en el uso de la gran variedad de recursos de información que posee la dgb de la unam en las diversas comunidades de estudiantes del bachillerato, los programas de licenciatura y los posgrados de la Universidad. “Comunidad de Práctica de Destrezas de Información de la Universidad de Puerto Rico (upr): colaborar y compartir conocimiento hacia la misma meta” presenta la experiencia que ha tenido la upr en el tema de la alfabetización informativa, a través de la creación, desarrollo, aplicación y evaluación de las acciones que se han llevado a cabo en el proyecto de la Comunidad de Práctica de Destrezas de Información. Se muestran proyectos de integración de acciones aisladas y cursos formales sobre el desarrollo de destrezas de información para los estudiantes de diferentes programas de grado y posgrado de la upr, así como los retos que, a futuro, se vislumbran. La aportación “Experiencias en formación para la información en el Instituto Politécnico Nacional” tiene un carácter doble: por una parte, el autor presenta una reflexión teórica basada en una discusión sobre la importancia y la orientación de las normas de competencia en información, donde la reflexión que elabora el autor está sustentada en la revisión de diferentes autores relevantes que han estudiado el tema desde diferentes puntos de vista. Por otra parte se presenta la experiencia que ha tenido el Instituto Politécnico Nacional en la puesta en marcha de un programa de educación para la formación sobre el uso de información en el que se articulan competencias comunicativas. La propuesta del 213 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 209-216 programa que se describe es, en términos del autor de la colaboración, totalmente autogestiva, en línea y para todos los miembros de la comunidad politécnica. A partir de la pregunta que plantea su título, “Desarrollo de la formación de usuarios en el Sistema de Bibliotecas de la uaslp, ¿hacia la alfabetización informativa?” presenta, delimita y analiza los términos formación de usuarios y alfabetización informativa. Enseguida se describe el programa de formación de usuarios de la uaslp, como resultado del análisis institucional. Dicho análisis está conformado por los siguientes elementos: descripción de las condiciones institucionales (internas y externas) en las que se implementa el programa de formación de usuarios, estudio de los usuarios, modelo pedagógico, contenidos, objetivos, implementación, difusión y evaluación del programa. Finalmente se presenta una serie de consideraciones reflexivas sobre los resultados obtenidos en el desarrollo del programa. “Estudiantes universitarios ¿nativos digitales? Una reflexión sobre las competencias tecnológicas y su formación en competencias” es, como lo indica el título, una reflexión en la que la autora intenta construir un entramado en el que se construyen […] puentes entre dos ejes: por un lado, el análisis del perfil, las competencias y las necesidades actuales de nuestros jóvenes usuarios, y por otro la 214 necesaria reflexión en torno al modelo actual que predomina en los programas de formación de usuarios en las bibliotecas, basados sólo en el desarrollo de las habilidades informativas.3 A lo largo del texto se responden y analizan las siguientes preguntas: ¿quiénes son y cuál es el perfil y cuáles son las necesidades de información de los usuarios digitales competentes? ¿Cómo adquieren las competencias digitales dichos usuarios, qué papel juega la formalidad y la informalidad en el aprendizaje de estas competencias y cuáles serán los retos o tareas que deben asumir las bibliotecas y los bibliotecarios para formar a usuarios competentes digitalmente hablando? La tercera parte de la obra trata el tema de la alfabetización informativa y el sector cultural; está compuesta por dos colaboraciones. Podemos decir que esta sección es el reflejo de lo que sucede en este tipo de bibliotecas en México, respecto a la alfabetización informativa. En ambas colaboraciones el común denominador es que el trabajo de alfabetización informativa se encuentra en etapas iniciales y si bien es una asignatura pendiente, como lo señala uno de sus autores, también es una veta de trabajo creativo para los bibliotecarios y diseñadores de políticas institucionales. “Alfabetización Informativa, asignatura pendiente en la Red Nacional 3 Enedina Ortega Gutiérrez, “Estudiantes universitarios ¿nativos digitales? Una reflexión sobre las competencias tecnológicas y su formación en competencias”, pp. 362 -363. RESEÑAS de Bibliotecas Públicas” es un documento que señala de forma general las características de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas de México, los servicios bibliotecarios que ofrece y la experiencia de cambio en su organización interna, más los servicios que proporciona a partir de la integración de las tecnologías de la información y la comunicación. Se presenta un recuento de los proyectos relacionados con la formación de usuarios de las bibliotecas públicas; entre otros proyectos se mencionan los siguientes: “Mis vacaciones en la biblioteca”, orientado fundamentalmente a la promoción del hábito de la lectura, y computación gratuita para niños y jóvenes, que incluye programas como “Intel Aprender”, “Tecnología y Comunidad” y “Tecnología en el Trabajo”, entre otros. El autor concluye que a la Dirección General de Bibliotecas del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes le queda como asignatura pendiente la alfabetización informativa. En “Información y educación no formal en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (inah) a través de su programa de trabajo”, el autor presenta una serie de consideraciones sobre el uso de la información y los servicios educativos en la red de museos y bibliotecas del inah. Se muestran los rasgos que distinguen a la Biblioteca de Antropología e Historia y la contribución que ha hecho al programa Memoria del Mundo de la Unesco. También se describen seis programas de acción relacionados con el patrimonio, la diversidad e infraestructura cultural, la promoción cultural nacional e internacional, la formación e investigación antropológica, histórica y cultural. Finalmente, el autor señala que entre los pendientes que tiene la institución en relación a la formación y educación no formal se encuentran la integración de programas que promuevan el uso sistemático de recursos de información en las bibliotecas del Instituto y en las tareas de promoción, difusión e investigación que realiza el inah. La cuarta y última sección del libro es “La formación profesional para alfabetizar informativamente”. Esta sección está integrada por dos capítulos; el primero, “Entre noveles y hacedores”, presenta una reflexión sistemática que parte de datos estadísticos puntuales y datos empíricos derivados de estudios realizados en diferentes tipos de población (niños de escuelas primarias, profesores y estudiantes de la unam y adultos mayores de 60 años) sobre las condiciones de desigualdad que se pueden observar en la sociedad mexicana actual respecto al acceso de servicios educativos. Los autores plantean preguntas específicas, como ¿a qué grupo de edad o condición social debe dirigirse la alfabetización informativa? Hacen una propuesta a partir de una dicotomía, los noveles y los hacedores, y proponen la intervención del bibliotecólogo en dos planos diferentes. Por una parte, desde la formación del estudiante de bibliotecología, al integrar materias sobre temas relacionados con la Alfabetización Informativa, Estudios de 215 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 209-216 216 Usuarios y Didáctica, y por la otra en acciones concretas para que el bibliotecólogo inicie un cambio hacia la apropiación de un nuevo papel en la biblioteca, el del bibliotecario docente. El segundo capítulo de esta sección es la colaboración “Innovación y mentorización para la formación en alfin: nuevos retos para las bibliotecas universitarias”. Se aborda aquí una reflexión en donde la autora analiza el papel actual de la biblioteca ante los nuevos escenarios de aprendizaje en las universidades, espacios que actualmente se caracterizan por la internacionalización, la masificación y los esquemas de competitividad. Señala que el rol de la biblioteca, como centro de recursos para el aprendizaje y la investigación, se centra en el apoyo a la investigación, la docencia y el aprendizaje a partir del uso intensivo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación para la gestión de la información y el conocimiento. En este escenario el perfil laboral del bibliotecario o profesional de la información, como lo llama la autora, deberá cambiar y orientarse hacia la búsqueda, evaluación, procesamiento, comunicación y difusión de información y conocimiento y en esta nueva coyuntura surge el paradigma de la alfabetización informativa en el que el profesional de la información deberá desempeñar una labor de tutor y guía en los procesos de formación de recursos humanos en una institución como la Universidad del siglo xxi. El reflejo que ofrece un espejo en ocasiones hace que las imágenes sean una distorsión de la realidad. En esta ocasión, las imágenes que nos brinda el libro Tendencias de la alfabetización informativa en Iberoamérica son el reflejo fiel de lo que ocurre en este ámbito. Esta obra es y será un referente en la literatura especializada de la Bibliotecología y los Estudios de la Información, será conocida como una obra de consulta necesaria para los docentes y estudiantes de las escuelas de Bibliotecología de Iberoamérica. Es también un esfuerzo valioso de las personas e instituciones que editaron esta publicación, porque nos brinda la oportunidad de conocer(nos) y mirar(nos) en el espejo y valorar el trabajo que hasta ahora hemos realizado en Iberoamérica. El libro fue publicado como libro electrónico y puede consultarse en la siguiente dirección: http://132.248.242. 3/~publica/archivos/libros/tendencias _alfabetizacion_informativa.pdf Ciudad de México, abril de 2013 HANSSON, JOACIM. Libraries and identity: the role of institutional self-image and identity in the emergence of the new types of library. Oxford: Chandos Publishing, 2010. xiii, 111 p. isbn 978-1-84334-541-1 por Felipe Meneses Tello L a obra de Hansson comienza con el planteamiento de un marco teórico referente a la identidad institucional de las bibliotecas (Capítulo 1). En virtud de que el concepto “identidad institucional” es utilizado en varias disciplinas académicas y de que la bibliotecología y ciencia de la información le han prestado escasa atención a cuestiones relacionadas con este fenómeno, es pertinente reflexionar, en primer lugar, sobre lo que es una biblioteca. Asimismo, se requiere pensar si estamos hablando de bibliotecas en sentido general o si es necesario reducir la idea a determinados tipos de bibliotecas. Y también es adecuado preguntarse si es factible definir a éstas como instituciones y si es posible entonces responder en qué consiste tal identidad. El problema se complica cuando dos distintos tipos de bibliotecas se funden en la práctica en un uso conjunto, puesto que existe el riesgo de que afloren conflictos respecto a la afinidad de los tipos de diferenciación social entre los bibliotecarios, por INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/ diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X. pp. 217-225 217 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 217-225 ejemplo, entre bibliotecarios académicos y públicos. Si bien es cierto que estos profesionales comparten un conjunto de normas básicas, la historia de la bibliotecología los distingue acorde con las funciones que desempeñan. De tal modo que el autor, al intentar responder a la pregunta ¿qué es una biblioteca?, asevera que si queremos analizar la identidad y el desarrollo de las bibliotecas no es suficiente hablar de ellas en términos generales. Es decir, es menester advertir en primera instancia las diferencias y semejanzas que presentan los diversos centros bibliotecarios para poder distinguirlos mejor. Es conveniente observar esta distinción pues, afirma Hansson: El estudio de la identidad de la biblioteca en el siglo xx no sólo nos ofrece la más amplia y la más compleja variedad de tipos de biblioteca que se ha visto a través de la historia de la bibliotecología, sino que también nos proporciona los mejores prerrequisitos para entender el desarrollo actual de la bibliotecología a comienzos del siglo xxi. 218 Una vertiente que sigue nuestro autor para ahondar sobre el asunto en cuestión es reconocer a las bibliotecas como “instituciones sociales”, por un lado, y como “agentes sociales”, por el otro. El primer paradigma comenzó, según refiere Hansson, con las bibliotecas públicas de los Estados Unidos, resultado del movimiento democrático que caracterizó a esa nación durante el siglo xix. Centros bibliotecarios que con el paso del tiempo se convirtieron en un servicio bibliotecario público maduro y líder en el mundo. Modelo en el que se inspiraron los países escandinavos, entre otros, para establecer sus sistemas de bibliotecas públicas. Respecto a que las bibliotecas pueden ser vistas como agentes eso se debe a que éstas potencian la producción y el crecimiento del conocimiento colectivo, el cual se puede ver y medir. En este sentido, afirma el autor: “El valor de las bibliotecas radica en su capacidad para reflejar este crecimiento en el desarrollo de la colección y en su capacidad de presentar este desarrollo para el uso de los servicios”. Las normas y los valores sociales son también tema de lo que entraña estudiar la identidad institucional de las bibliotecas, pues independiente del tipo de centro bibliotecario del que se trate, estos espacios culturales son producto de determinadas normas y valores originados en el seno de la sociedad. Las bibliotecas públicas, por ejemplo, “se encuentran entre las instituciones sociales fundamentales que forman los prerrequisitos para la democracia liberal”, cuyo objetivo ha sido no solamente el aumentar la participación democrática de la gente, sino también el de contar con trabajadores educados y con buenos modales que puedan incrementar la productividad y así sacar al país adelante. De este modo la creación de bibliotecas y el acto de lectura que ellas fomentan a través de los servicios que prestan son elementos importantes RESEÑAS del movimiento de la educación popular al alcance de las clases sociales trabajadoras. Esto significa que las bibliotecas han llegado a reflejar, según se indica en la obra, los diferentes tipos de ideales democráticos. Empero, a juicio del autor, la discusión actual sobre la identidad social de las bibliotecas no está del todo centrada en la formación de los valores democráticos, sino en el mantenimiento y la adaptación a nuevos ambientes políticos; es decir, en las prácticas profesionales referentes a la satisfacción de las necesidades y demandas de la sociedad local, las cuales tienen una alta prioridad. Situación que está abriendo el camino para una variedad de puntos de vista sobre el papel social que deben desempeñar, por ejemplo, las bibliotecas públicas. En el marco del tema “Las bibliotecas tradicionales y los bibliotecarios tradicionales” (Capítulo 2), Joacim Hansson comenta que desde el comienzo del siglo xx, a las bibliotecas se les ha definido en relación con la evolución social y en relación consigo mismas. En razón de esto, el desenvolvimiento de estas instituciones sociales está estrechamente vinculado con una serie de factores contextuales, tales como su naturaleza democrática, económica, política y cultural, sin perder de vista los factores inherentes al comportamiento del usuario y a la innovación tecnológica. Si bien es cierto que tradicionalmente las bibliotecas (científicas, nacionales, académicas, escolares y públicas) se han diferenciado a través del tiempo con base en sus usuarios, herramientas y prácticas, también existen algunos aspectos que son comunes a todas ellas. Esto se observa mediante los fundamentos de la bibliotecología que han perdurado por largo tiempo. Hecho que, afirma el autor, tendemos a olvidar en los debates contemporáneos de la disciplina del bibliotecólogo. Para Hansson son tres los problemas esenciales que cualquier tipo de biblioteca debe solucionar satisfactoria y profesionalmente: 1) la organización física e intelectual de las colecciones de documentos, 2) la muestra y distribución de los documentos entre los usuarios y 3) la conservación de los documentos. Problemas que se han convertido en sí mismos en parte de la definición básica de una biblioteca, tanto cuando hablamos del desarrollo de la biblioteca como de su identidad institucional. Así, estos problemas giran alrededor de un eje: “el control bibliográfico”, proceso que apunta hacia la organización, la recuperación y la preservación de las colecciones documentales. A partir del surgimiento de la documentación (con Paul Otlet y Henri La Fontaine), es decir, del tratamiento sistemático bibliográfico de documentos científicos, ha habido una cierta rivalidad entre el documentalista y el bibliotecólogo, lo que ha provocado una severa crisis tanto de identidad profesional como de identidad institucional. En el transcurso del tiempo las diferencias entre estos dos grupos en ocasiones han desembocado en antagonismos teóricos y prácticos 219 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 217-225 220 infranqueables. El profesor sueco Joacim Hansson nos ilustra comparando a estos dos profesionales para aclarar que tanto los bibliotecólogos como los documentalistas trabajan en el mismo entorno institucional, es decir, en la biblioteca científica; por lo que los dos contendientes en el debate profesional comparten la misma plataforma y la interacción es con los mismos usuarios. Pese a esto, se reconoce que los documentalistas han sido fuertes en su argumentación y en la construcción de su identidad profesional dentro del sector bibliotecario. Esto ha suscitado una manera de ver la profesión desde otros ángulos. En efecto, el autor asevera que la batalla discursiva entre los bibliotecólogos y documentalistas se ha llevado a cabo principalmente en el terreno de las bibliotecas científicas, pues las bibliotecas públicas no han estado tan involucradas, ni práctica ni teóricamente, en torno a las diferencias que marcaban a esos dos profesionales. Ante esta situación, los bibliotecólogos públicos construyeron una entidad fuerte al posicionar a las bibliotecas públicas como uno de los servicios más apreciados entre todos los grupos de la sociedad. Para esto el papel de guardián moral heredado del movimiento de las primeras bibliotecas públicas de los ee.uu., donde la clase burguesa asumió el papel de proporcionar a las masas literatura de buen gusto, se convirtió durante muchos años en uno de los pilares en la construcción de una identidad profesional para el bibliotecólogo público. Más tarde, a partir de la década de 1970, se generó también una conciencia política que posicionó a la biblioteca pública como una garantía institucional en contra de la influencia comercial que comenzaba hacer mella entre la juventud. Por esto la división entre las bibliotecas públicas y científicas es esencial también cuando se requiere observar el desarrollo de la identidad institucional bibliotecaria durante el siglo xx. Identidad que fue construyéndose mediante normas y valores, herramientas y prácticas. A juicio de Hansson son dos los acontecimientos sociales simultáneos más importantes que han causado la creación de nuevas relaciones entre los diversos tipos de bibliotecas tradicionales y su bien establecida identidad. El primero se refiere una serie de reformas educativas que han puesto a un gran número de adultos de nuevo en las escuelas y universidades. El otro es el desarrollo tecnológico de la Internet. Pero ante los tiempos inciertos que vivimos vislumbra dos escenarios: 1) nos enfrentamos a un futuro glorioso, donde todo está bien (e igual) y los usuarios de la biblioteca pueden convertirse en usuarios de la información sin necesidad de acudir a la biblioteca, o 2) nos enfrentamos a la muerte de las bibliotecas tal como las conocemos. El evidente potencial de la Internet, al ir configurándose como una fuente de información importante para las personas, muestra que la eficacia de las bibliotecas como instituciones RESEÑAS públicas está bajo amenaza, si no por la tecnología misma sí por los valores innovadores que se han estado promoviendo acerca de esta tecnología en el seno de la sociedad. Pero la biblioteconomía tradicional al no construirse bajo nuevos valores, como los de carácter democrático, ha llegado a una crisis de identidad. Así, las bibliotecas han tenido que enfrentar un periodo de cambio que está teniendo lugar a nuestro alrededor a una velocidad cada vez mayor, y para encarar este cambio vertiginoso el autor identifica dos caminos de desarrollo: 1) la disminución de la diferencia entre, por ejemplo, las bibliotecas públicas y científicas, con el fin así de redefinir las misiones de la biblioteca; 2) el surgimiento de las bibliotecas digitales, en términos tanto de colecciones digitalizadas como de nuevos servicios digitales. Ante la pregunta expresa “¿Nuevas bibliotecas y nuevos bibliotecarios?” (Capítulo 3) Hansson se centra en la bibliotecología contemporánea; es decir, la que comienza en el siglo xxi. A su juicio los tipos separados de biblioteca ya no pueden continuar operando como lo han hecho durante mucho tiempo. Pero el cambio está llegando, aunque reconoce que ninguno de los tipos tradicionales de bibliotecas (bibliotecas nacionales, científicas, escolares y públicas) está destinado a desaparecer en un futuro próximo, sino más bien a unirse generando dos nuevos tipos de recintos. Uno se encamina hacia la biblioteca de uso conjunto (joint-use libraries), esto es, hacia la fusión de la organización entre dos o más tipos de bibliotecas (públicas-escolares-científicas). El otro tipo hacia el desarrollo de colecciones digitales y servicios digitales que han estado configurando la biblioteca digital. Esto gracias a la tecnología electrónica y a la práctica de la digitalización. En relación con la nueva filosofía pública y el papel de la biblioteca, el autor observa el nexo que existe entre las bibliotecas públicas locales y el sector de la educación formal. En este sentido afirma que estas bibliotecas y las escuelas se han desarrollado de la mano por todas partes. Situación que ha servido para moldear tanto la legitimidad como la identidad institucional de estos centros bibliotecarios, formalmente al servicio de todos. Es decir, la legitimidad de las nuevas bibliotecas públicas en Suecia, como en otros países, se basa en gran parte en su relación con el sistema de las escuelas públicas; y la identidad institucional se percibe cuando el sector bibliotecario público es visto como parte complementaria relevante del sector educativo. Y ambos sectores persiguen lo mismo: un pueblo ilustrado lleno por el espíritu de la democracia. De tal manera que las bibliotecas públicas han logrado más legitimidad al proporcionar servicios de apoyo a la educación formal completa. Por esto, las bibliotecas, especialmente las bibliotecas públicas, se han visto obligadas a adaptarse a los valores apegados al sistema escolar público, común en la biblioteconomía tradicional. ¿Esta situación 221 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 217-225 222 está conduciendo a la creación de nuevas bibliotecas? Hansson piensa que los nuevos marcos institucionales que han surgido en algunos países han producido nuevas constelaciones de servicios bibliotecarios. Es decir, a medida que el número de estudiantes en instituciones de educación superior ha aumentado dramáticamente, que el número de cursos a distancia también se ha incrementado y muchos colegios universitarios pequeños no son suficientes en función de los servicios bibliotecarios que prestan, se ha estado allanando el camino para la aparición de las denominadas bibliotecas de uso conjunto, que no es otra cosa más que la composición organizativa y administrativa que le da paso a diferentes tipos de servicios de biblioteca. La forma tradicional de una biblioteca de uso compartido es la combinación de una biblioteca escolar y una biblioteca pública, configuración que bien puede servir para volver a evaluar la bibliotecología en relación con la educación. La definición de las bibliotecas de uso conjunto, dice el autor, ha demostrado ser difícil porque las formas de colaboración y fusión varían. En un sentido general y con base en la bibliografía que cita al respecto, Hansson identifica tres formas: 1) Integración mínima. Esto significa básicamente una colocación sencilla de las dos bibliotecas que preserva las identidades individuales y los servicios. Organizativa y administrativamente las bibliotecas individuales se mantienen separadas. 2) Integración selectiva. Esta es la forma más común y también la más compleja de colaboración, pues esta manera puede tomar muchas formas. 3) La integración plena. Este nivel significa que las bibliotecas que participan en la sociedad mixta de uso, básicamente renuncian a sus identidades anteriores y se unen en torno a una sola misión. El autor presenta dos ejemplos de bibliotecas de uso compartido en Suecia. El primero entre una biblioteca pública y otra biblioteca académica y el segundo entre tres diferentes bibliotecas, dos públicas y una universitaria. Pensar en la relación “bibliotecas y sociedad” hoy en día implica considerar el fenómeno de lo digital (Capítulo 4). Así, este apartado comienza con una breve reflexión histórica sobre los desarrollos tecnológicos que han impactado el entorno de las instituciones bibliotecarias. El objetivo principal, sin embargo, apunta hacia la reflexión de la bibliotecología contemporánea en relación con los debates que se han suscitado sobre conceptos tales como las “bibliotecas híbridas” y la “biblioteca 2.0”. Así, la ligazón entre “tecnología y bibliotecas” es uno de los rubros que trata este capítulo. Considera el autor, en una primera etapa, que la tecnología es básicamente aquella destinada a los documentos; esto es, a la tecnología de la documentación, a las técnicas para la descripción y a la organización de documentos, tanto la física como la referente a su contenido. Tecnología que medio siglo atrás parecía no tener fin, y la misma que fue RESEÑAS abriendo un amplio horizonte de pensamientos y prácticas que facilitaron el registro y la gestión de documentos dentro de las bibliotecas durante décadas. Pero todo era mecánico. La era de la digitalización era todavía desconocida. Una “sociedad de la información” era sólo una quimera. Así que la tecnología emergente ha sido un factor importante respecto a la identidad profesional de la bibliotecología, aunque esto no ha sucedido en el terreno práctico de todas las bibliotecas pues, explica Hansson, los bibliotecólogos al servicio de las bibliotecas especializadas en ciencias más grandes a menudo han estado más abiertos hacia el cambio tecnológico que aquellos que sirven en la esfera de las bibliotecas públicas. Esto se ha debido a que las bibliotecas científicas están mejor dotadas y orientadas bibliográficamente que las bibliotecas públicas y, al mismo tiempo, son más grandes y más especializadas tanto en términos de las colecciones como en sus relaciones con los usuarios. La tecnología es vista así, en el trabajo bibliotecario especializado, mucho más relevante como ayuda en la búsqueda y el almacenamiento de la información de lo que se percibe en la biblioteca pública promedio. Además de que las bibliotecas públicas son mucho más complicadas desde un punto de vista de su identidad social. El autor observa que con los avances de la tecnología respecto de las telecomunicaciones que continúan avanzando, las bibliotecas están sintiendo más los efectos que tienen que ver con el fenómeno de la digitalización. El primer paso hacia el entorno de la biblioteca actual fue dado a mediados de la década de 1990 con lo que se conoce como la “biblioteca híbrida”, que consiste en ciertas combinaciones de recursos físicos y electrónicos que fueron surgiendo en esa escena. De esta manera con el concepto de biblioteca híbrida se pretende reflejar el estado de transición de la biblioteca de hoy en día, en el sentido de que sus acervos no son plenamente impresos o completamente digitales. Esto a pesar del potencial de la Internet y la capacidad multimedia de la tecnología la cual sigue abriendo caminos en todos los ámbitos de la investigación. En este sentido la profecía de la década de los setenta, concerniente a la sociedad sin papel, no se ha cumplido cabalmente. La tendencia no parece ser, a modo de ver del autor, que nada desaparezca, sino que todo lo nuevo simplemente se agregue a lo ya existente. La identidad profesional en el entorno de la biblioteca digital está en estrecha relación con lo que significa ser un bibliotecólogo que va más allá de sus funciones tradicionales referentes al almacenamiento y organización de documentos impresos. El trabajo de ese profesional contemporáneo ha adquirido un perfil ético que tiene que ver con determinados valores, tales como la libertad de expresión, la privacidad y el derecho del público a tener acceso sin restricción alguna a los materiales disponibles, impresos y digitales. 223 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 27, Núm. 61, septiembre/diciembre, 2013, México, ISSN: 0187-358X, pp. 217-225 224 En este sentido Hansson asevera que para denominar a una biblioteca digital como tal, ésta debe estar afiliada a una institución bibliotecaria, académica o pública. Además, para que las colecciones digitales sean verdaderamente bibliotecas digitales deberán incorporar un número significativo de servicios bibliotecarios apegados a ese espíritu ético. En esta contextura, la era digital no está al margen de la práctica de ciertos valores éticos de los bibliotecólogos en el momento de planificar, diseñar y poner en marcha una biblioteca digital propiamente dicha, y con el apoyo de todo aquello que trata el tema “Biblioteca 2.0”. En “Bibliotecas, identidad y cambio” (Capítulo 5), Hansson advierte que el cambio social y político no sólo es natural para el desarrollo de las instituciones públicas, sino también se ha concebido como una amenaza a la identidad fundamental de éstas. No obstante, pocas personas cuestionan la experiencia y la legitimidad básica de las bibliotecas al ser observadas simplemente como parte del bien de la sociedad junto con muchas otras instituciones que hacen funcionar una sociedad democrática. Es importante ver que hay una línea divisoria entre el “adentro” y el “afuera” de la práctica de la bibliotecología. Desde el exterior, las bibliotecas trabajan a un ritmo lento sin considerar cambios en términos de los avances tecnológicos, las nuevas formas de gestión de la estructura orga- nizativa y sus relaciones con los usuarios. Un ejemplo de esto es que los usuarios, afirma el autor, rara vez se preocupan por los problemas de identidad profesional, que son tan visibles en la creación de muchas bibliotecas de uso conjunto. Los usuarios en su mayoría acuden a la biblioteca para hacer lo que siempre han estado haciendo en su biblioteca, o para resolver un problema concreto que se les presenta en relación con sus problemas de estudio. Al hacer eso, realmente no se preocupan por el entorno de la organización o la gestión o las prácticas. Éstas son cosas que les dejan a los bibliotecólogos, siempre y cuando los usuarios obtengan el documento con la información que requieren. Darles a los usuarios lo que demandan no es sólo un mantra de las nuevas fórmulas y de las teorías de gestión, sino que es lo que las bibliotecas han estado haciendo durante miles de años –en su propia manera especial. En el mundo interior de las bibliotecas, sin embargo, se trata de una cuestión completamente diferente. Todos los debates, las nuevas terminologías, las innovaciones organizativas y las discusiones de relaciones de cambio con los usuarios se están llevando a cabo en el ámbito de una discusión profesional rara vez visible para el público en general. Esto no es extraño ya que sucede en todas las profesiones; no obstante hay que tenerlo en cuenta. En la última parte (Capítulo 6) Hansson escribe una especie de conclusión. Así, asevera que el debate RESEÑAS público de hoy sobre las bibliotecas y la bibliotecología a menudo hace hincapié en la necesidad de un desarrollo rápido. A su parecer, es importante que las bibliotecas –principalmente las bibliotecas públicas– sigan las tendencias tecnológicas para redefinir su misión fundamental en la sociedad, con el fin de legitimar el uso de las nuevas tecnologías. Sin embargo, la crisis económica se ha convertido en un serio problema tanto en la práctica como en la teoría, motivo por el que los bibliotecólogos ahora están obligados a “pensar la economía” en todo lo que hacen. En este sentido se ha producido un cambio de enfoque a partir de lo bibliográfico a lo social, puesto que las bibliotecas hoy se definen con más fuerza como instituciones sociales que se crean y desarrollan para garantizar espacios de encuentro de los ciudadanos en las diferentes etapas de su vida. En efecto, el autor piensa que la identificación de la demanda en el marco de esas diversas fases de vida es un reto para la bibliotecología de hoy en día, pues el fin de asegurar servicios bibliotecarios de calidad a lo largo de toda la vida del ser humano no es cosa sencilla. Se sabe que las sociedades culturalmente diversas ven una disminución general de confianza que se relaciona directamente con el aumento de la diversidad étnica. Las bibliotecas tienen el potencial para restaurar y construir esa confianza de una ma- nera que no lo hacen otras instituciones públicas. Con el fin de contribuir al establecimiento de la confianza pública social y coadyuvar a crear un mundo más seguro, una sociedad más humana, que las bibliotecas sean sólo un lugar de encuentro no es suficiente. Por esta razón el autor afirma que es necesario que las instituciones bibliotecarias asuman un papel más activo en términos de responsabilidad social, en concordancia con los tiempos que vivimos. Desde este punto de vista los profesionales de la biblioteca deberían estar obligados a pensar en función de una clara identidad institucional apuntalada en el valor de la responsabilidad social. Por tanto es importante que ellos no se dejen seducir por la velocidad del cambio tecnológico, pues si bien es relevante, es de mayor consecuencia reconocer que el mundo no solamente avanza gracias a la tecnología. Los desarrollos sociales, políticos y económicos son cruciales, pues son éstos los que también han llevado el trabajo bibliotecario al terreno en donde hoy se encuentra. Esos desarrollos, concluye Hansson, son mucho más notables para el establecimiento de una identidad pertinente para las bibliotecas y la bibliotecología en el futuro, tanto a nivel mundial como local. Es ineludible, por ende, que los profesionales de esta disciplina tomen el control de la tradición pero sin menoscabo de la innovación. 225 NORMAS PARA LA RECEPCIÓN DE ARTÍCULOS Los artículos que se publiquen en la revista Investigación Bibliotecológica: archivonomía, bibliotecología e información deberán reunir las siguientes características: Ser artículos de investigación Presentar un tema original y/o innovador. Tener enfoque novedoso a temas ya tratados. Llevar a cabo una aplicación metodológica nueva o distinta al tratar un tema. Metodología La metodología utilizada debe ser consistente (implícita o explícita) y aplicarse adecuadamente al tema. Las conclusiones deben corresponder a la argumentación presentada y desprenderse de ésta de manera lógica y coherente. La estructura del trabajo debe contener los elementos mínimos que se requieren para un artículo. El uso y las fuentes bibliográficas y/o electrónicas deben ser actualizadas, suficientes y pertinentes al tema que se esté tratando. De los dictámenes Sólo se aceptarán artículos que cumplan con los requisitos antes mencionados. La revista se apoyará en el arbitraje de expertos o especialistas. Este proceso será anónimo para ambas partes. Los dictámenes serán comunicados por escrito al autor y éste, en caso que le sea desfavorable, podrá solicitar por escrito el recurso de reconsideración, que incluya la argumentación pertinente en relación al trabajo presentado. Reseñas Se pueden enviar reseñas críticas sobre libros de publicación reciente en las áreas de Bibliotecología, Archivología, Documentación o Ciencias de la Información, con una extensión máxima de 10 cuartillas. Todas las reseñas se turnarán al Comité Editorial para su revisión y se someterán a corrección de estilo especializada. Presentación del material Se aceptan artículos en idiomas español, inglés, portugués y francés. Los trabajos enviados deberán ser relativos a la Bibliotecología, Archivonomía y Ciencias de la Información. Podrán publicarse colaboraciones sobre otras disciplinas siempre y cuando el artículo las vincule con las ya mencionadas y no haya sido –o vaya a ser– publicado. El envío de cualquier artículo a esta revista supone el compromiso del autor de no someterlo a la consideración de otras publicaciones. La revista se compromete a publicar todos los artículos aprobados. Los trabajos deberán ajustarse a las siguientes normas: –Se remitirá un ejemplar en original e impreso que sea legible y la información en versión electrónica en procesador de texto Word en versiones recientes. –Otra forma de envío puede ser mediante un archivo adjunto a través de correo electrónico. –No se aceptarán trabajos con correcciones sobrepuestas en la impresión que se pide. –Las gráficas, dibujos, fotografías, etcétera, deberán enviarse con su archivo digital fuente en el que han sido realizados o escaneados. A alta resolución y en escala de grises. Además de ser impresos en hojas separadas y con instrucciones precisas para su inserción en el texto. –La extensión mínima de los artículos es de 15 cuartillas (incluyendo anexos). Cada cuartilla consta de 28 renglones de aproximadamente 65 golpes cada uno. –Los nombres propios, los títulos y subtítulos del trabajo deberán anotarse en mayúsculas y minúsculas. –La primera vez que se emplee una sigla en los textos de los cuadros o gráficas irá acompañada de su equivalencia completa. Cada artículo deberá incluir: –Título del trabajo. –Nombre del (o los) autor(es), cargo y dependencia o institución. –Dirección postal, que incluya teléfono, fax. correo electrónico y otros datos que permitan la localización del autor con objeto de aclarar posibles dudas sobre el artículo. Los artículos deberán acompañarse de un resumen en español e inglés de 100 a 200 palabras cada uno. Se deberán incluir las palabras clave del artículo en inglés y en español. Las notas al pie de página y las fuentes de citas con referencias bibliográficas se presentarán a doble espacio, y además la bibliografía se indicará al final del texto. Las citas, notas bibliográficas y la bibliografía deberán contener todos los elementos que permitan la identificación de los documentos citados. Los trabajos deberán estar escritos de acuerdo con las reglas de la gramática y la sintaxis. Todos los artículos se someterán a corrección de estilo especializada. El Comité Editorial se reserva el derecho de hacer los cambios editoriales que considere convenientes. El IIBI no se compromete a regresar trabajos. Los trabajos deberán ser enviados a: Revista Investigación Bibliotecológica: archivonomía, bibliotecología e información. Editor Académico: Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información, Torre II de Humanidades, pisos 11, 12 y 13, Ciudad Universitaria, C.P. 04510. México, D.F. Por correo electrónico a la siguiente dirección: [email protected]. Editores Académicos: Dr. Juan José Calva González; Dr. Roberto Garduño Vera. NOTES FOR CONTRIBUTORS TO THE JOURNAL: Manuscript requirements Only research articles will be considered. These should deal with original and/or innovative topics or new theoretical or methodological approaches to topics already discussed. Methodology The methodology (implicit or explicit) should be consistent with and appropriate to the topic studied. The conclusions must be the logical result of the arguments put forward. The paper should contain the basic elements of a research article. Bibliographic and/or electronic sources should be current, sufficient and pertinent to the topic under discussion. Review process Only manuscripts that fulfill the above requirements will be accepted for publication. Manuscripts will be reviewed by experts. The process will be double blind. The reviewers’ decision will be sent in writing to the author. When this is unfavorable, the author of the submitted manuscript can ask for reconsideration provided that sufficient argumentation is presented. Reviews You can send critical reviews of recently published books in the areas of Library Science, Archival, Documentation and Information Science, with a maximum of 10 pages. All reviews will alternate the editorial committee for review and undergo specialized copyediting. Guidelines for the presentation of manuscripts Articles are accepted in English, Spanish, Portuguese and French. Manuscripts submitted should discuss topics related to archives, or library and information science. Papers on other disciplines will be considered provided they link into these main areas. Papers should include a statement that the material has not and will not be submitted for publication elsewhere. Publication of accepted manuscripts is guaranteed by our journal. Manuscripts should adhere to the following requirements: –Submission of an original plus an electronic copy in Word. –Manuscripts can also be sent as an E-mail attachment. –Papers with proof reading corrections will not be accepted. –Graphs, drawings, photographs, etc., preferably of high resolution and grayscale, should be presented on separate sheets and include precise instructions for insertion into the text. –Manuscripts should be at least 15 pages (as specified above). Each page should have 28 lines and 65 keystrokes per line approximately. –The first time an abbreviation is cited in the text or graphics it should be given in full. All papers must include: –Title. –Name(s) of author(s), position and institution. –Postal address plus telephone, fax and E-mail numbers and other author contact information. Papers must provide abstracts in Spanish and English with a maximum of 200 words each. They should include keywords in both English and Spanish. Footnotes and bibliographical references will be double spaced, and the complete bibliography will appear at the end of text. Citations, bibliographical notes and bibliographies should contain the necessary elements to allow identification of the cited documents. All papers must adhere to the rules of good writing. All articles will be submitted to specialized proofreading. The editors of the journal reserve the right to make the editorial changes they consider pertinent. The IIBI is not committed to return submitted papers. Manuscripts should be sent to: Chief Editors Revista Investigación Bibliotecológica: archivonomía, biblioteconomía e información, Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información, Torre II de Humanidades, pisos 11, 12 y 13, Ciudad Universitaria, C. P. 04510. México, D.F. Or E-mailed to the following adress: [email protected]. Chief Editors: Dr. Juan José Calva González; Dr. Roberto Garduño Vera. NORMAS PARA A RECEPÇÁO DE ARTIGOS NA REVISTA: Os artigos que se publiquem na revista Investigación Bibliotecnológica: archivonomía, biblioteconomía e información deverão reunir as seguintes características: Que sejam artigos de investigação Apresentar um tema original e/ou inovador. Apresentar uma perspectiva nova a temas já conhecidos. Apresentar uma aplicação metodológica nova ou diferente sobre um tema. Metodologia A metodologia utilizada deve ser consistente (implícita ou explícita), e aplicar-se adequadamente ao tema. As conclusões devem corresponder à argumentação apresentada e distinguir-se desta de forma lógica e coerente. A estrutura do trabalho deve conter os elementos mínimos que são requeridos para um artigo. O uso e as fontes bibliográficas e/ou electrónicas devem ser actualizadas, suficientes e pertinentes ao tema que se está a analisar. Directrizes Só se aceitarão artigos que cumpram com os requisitos antes mencionados. A revista vai-se apoiar na arbitragem de peritos ou especialistas. Este processo será anónimo para ambas as partes. As directrizes serão comunicados por escrito ao autor e este, no caso que lhe seja desfavorável, poderá solicitar por escrito o recurso de reconsideração, que inclua a argumentação pertinente em relação ao trabalho apresentado. Comentários Você pode enviar resenhas críticas de livros recentemente publicados nas áreas de Biblioteconomia, Arquivologia, Documentação e Ciência da Informação, com um máximo de 10 páginas.Todos os comentários serão suplentes da comissão editorial para revisão e submeter copyediting especializados. Apresentação do material Os artigos são aceitos em Inglês, Espanhol, Português e Francês. Os trabalhos enviados deverão estar relacionados com a bibliotecnologia, arquivologia e com as ciências da informação. Paralelamente poderá publicar-se algum tipo de colaboração sobre outras disciplinas sempre e quando o artigo as vincule com as já mencionadas e desde que não tenha sido –o vá ser– publicado. O envio de qualquer artigo a esta revista supõe o compromisso do autor de não submetê-lo à consideração de outras publicações. A revista compromete-se a publicar todos os artigos aprovados. Os trabalhos deverão ajustar-se às seguintes normas: –Terão de ser remitidos um exemplar original e impresso de forma legível e a informação em versão electrónica em processador de texto Word. –Outra forma de envio pode ser por correio electrónico num ficheiro anexo. –Não se aceitarão trabalhos com correcções sobrepostas na impressão que se solicita. –Os quadros de três ou mais colunas, os gráficos, anexos ou outros tipos de figuras, serão apresentados, na impressão, em folha aparte intercalada no texto e seguindo a paginação deste e deverão ser perfeitamente claros e precisos. Quando seja possível, serão apresentados em forma digitalizada (escaneados), em formato de alta resolução em nível de cinza. –A extensão mínima dos artigos é de 15 páginas (incluindo anexos). Cada página é formada por 28 linhas de aproximadamente 65 palavras cada uma. –Os nomes próprios, os títulos e subtítulos do trabalho deverão ser escritos em maiúsculas e minúsculas. –A primeira vez que se empregue uma sigla nos textos dos quadros ou gráficos será acompanhada da explicação completa. Cada artigo deverá incluir: –Título do trabalho. –Nome do(s) autor(es), posto que ocupa e instituição ou empresa a que pertence. –Morada completa e que inclua número de telefone, número de fax, correio electrónico e outros dados que permitam a localização do autor com o objectivo de esclarecer possíveis dúvidas sobre o artigo. Os artículos deverão ser acompanhados de um resumo em espanhol e inglês de cem a duzentas palavras cada um. As palavras chave do artigo em inglês e em espanhol deverão ser incluídas. As notas roda pé e as fontes de citações de referências bibliográficas serão apresentadas com o dobro do espaço e, para além disso, a bibliografia será indicada no final do texto. As citações, notas bibliográficas e a bibliografia deverão incluir todos os elementos que permitam a identificação dos documentos citados. Os trabalhos deverão estar escritos de acordo com as regras da gramática e da sintaxe Todos os artigos serão submetidos a correcção de estilo especializada. O Comité Editorial reserva-se o direito de fazer as alterações editoriais que considere convenientes. O IIBI não se compromete a devolver os trabalhos. Os trabalhos deverão ser enviados a: Revista Investigación Bibliotecológica: archivonomía, bibliotecología e información. Editores Académicos. Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información, Torre II de Humanidades, pisos 11, 12 y 13, Ciudad Universitaria, C.P. 04510. México, D.F. Por correio electrónico à seguinte morada:[email protected]. Editores Académicos:Dr. Juan José Calva González; Dr. Roberto Garduño Vera; Distribuidores de la revista Investigación Bibliotecológica en la República Mexicana y en el mundo Díaz de Santos, S.A. Albazanz, 2 (esquina Hermanos García Noblezas, 21) 28037 Madrid (España) Tel.: 91 7434890, Fax: 91 7434023. www.diazdesantos.es [email protected] librerí[email protected] Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial y sistemas de librerías Av. Del Imán # 5 Ciudad Universitaria, 04510 México, D.F., Tel. 5622 6583 www.libros.unam.mx EBSCO Subscription Services P.O. Box 1943, Birmingham AL 35201-1943 U.S.A., Tel.:(205)991-12-54 Fax:991-14-79 Información Científica Internacional, S.A. de C.V. Carretera a San Pablo #60, San Lucas Xochimilco, México D. 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