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1 2 3 ÍNDICE TEMÁTICO Introducción 5 Osteoartrosis 7 Enfermedades inflamatorias del aparato locomotor 17 Síndromes dolorosos musculotendinosos 25 Alteraciones del músculo temporomandibular 27 Alteración en la articulación temporomandibular 28 Dismenorrea 33 Enfermedad pélvica inflamatoria 36 Cirugía de mama 37 Perfil clínico de Dolocam® tabletas 38 Estudios de farmacología preclínica 39 Implicaciones clínicas en la inhibición de la ciclooxigenasa 40 Información para prescribir de Dolocam® tabletas 41 Perfil clínico de Dolocam® sublingual 45 Estudios clínicos 45 Información para prescribir de Dolocam® sublingual 52 Referencias bibliográficas 56 4 5 INTRODUCCIÓN a definición actual del dolor es insatisfactoria, pues no es posible identificar su naturaleza en palabras más allá de afirmar que se trata de una sensación desagradable ligada a una lesión corporal. En general, las definiciones del dolor aceptan que se trata de un fenómeno consciente que debe tener una base fisiológica bastante bien dilucidada, excepto por su componente cerebral, aunque hay perspectivas de avance sustancial en este rubro. La fisiología fenomenológica del dolor se conoce bien desde los receptores nociceptivos, las vías periféricas del dolor y sus relevos en el Sistema Nervioso Central (SNC) hasta el tálamo y varias zonas de la corteza cerebral, en especial la corteza somatosensorial, la parietolímbica y el cíngulo anterior. La representación central del dolor parece abarcar una neuromatriz, es decir, un enlace funcional de diversas áreas sensoriales, cognitivas, afectivas y volitivas del encéfalo. L La fisiología considera al dolor como una sensación en la cual no es necesario tomar en cuenta a la consciencia para definir sus mecanismos fisiológicos. Esta aproximación es necesariamente incompleta, ya que el dolor constituye una percepción legítima en el sentido de que la sensación dolorosa necesariamente integra una representación, es decir, la consciencia de una lesión corporal sujeta a diversos grados de entendimiento. Como sucede con toda percepción, en el dolor puede y debe haber ilusiones (dolor referido), alucinaciones (miembro fantasma), influencias cognitivas (analgesia del deportista y del soldado), componentes semánticos y patologías en las que se disocia el estímulo de la representación. Por su parte, el dolor del miembro fantasma indica que la neuromatriz no solo se activa por las señales de los receptores periféricos, sino intrínsecamente, de tal manera que el cerebro genera la experiencia y no necesitamos una lesión para sentir un dolor, ni cuerpo para sentir un cuerpo. De acuerdo a lo anterior, el dolor es la representación subjetiva de una lesión corporal que tiene seis componentes: el sensitivo (sensación dolorosa), el afectivo (emoción aversiva y de congoja), el cognitivo (reconocimiento de la lesión), el volitivo (disposición de la acción), el conductual (movimiento, lamento) y el cultural (modulación de la experiencia por la ideología y el aprendizaje social). Estos componentes se enlazan para integrar una representación compleja en la cual cada uno se revela como físico y mental, como neurofisiológico y consciente a la vez. 6 Las diferentes combinaciones de estos elementos se han prestado a una taxonomía médica en clases naturales como, migraña, neuralgia del trigémino, lumbago o dolor radicular, síndromes dolorosos musculotendinosos (incluyendo alteraciones del músculo y articulación temporomandibular), dismenorrea primaria, enfermedad pélvica inflamatoria, dolor postquirúrgico y por procesos neoplásicos. Por otro lado, la ubicación espacial del dolor es desconcertante, ya que aunque se refiere al sitio de la lesión, el concepto actual de la neurociencia indica que dicho dolor no se encuentra precisamente en el sitio de la lesión, sino en el cerebro, creando de esta manera una incongruencia entre la experiencia fenomenológica y la evidencia científica. De tal manera, la teoría perceptiva y representacional del dolor salva esta incongruencia, aunque abre la posibilidad de que la consciencia del dolor abarque más terreno que la neuromatriz para incluir al sitio de la lesión. Por su parte, la fenomenología del dolor se establece de manera difícil, debido a que la sensación dolorosa es inefable. Finalmente, la teoría del doble aspecto es la más adecuada para entender la naturaleza del dolor, pues, implica la emergencia de un fenómeno neurofisiológico del más alto nivel de integración, el cual tiene un aspecto subjetivo y cualitativo. De esta manera los datos neurofisiológicos y los fenomenológicos deben ser correlacionados entre sí para constituir verdaderas leyes psicofísicas.1 Con respecto al mecanismo que determina el origen del dolor, podemos clasificarlo en: 1) Dolor somático: provocado por la activación de los receptores localizados en el tejido muscular, piel, pleura y membranas peritoneales. Es plenamente localizado y constante en el lugar donde se produce la lesión, habitualmente es de comienzo reciente y frecuentemente es descrito o referido como un pinchazo o una puñalada. Algunos ejemplos de ellos son: lumbalgias, luxaciones, heridas superficiales, quemaduras, otitis, traumatismos y artritis, entre otros 2) Dolor visceral: se genera por la estimulación que provoca una inflamación, compresión o destrucción de los receptores nociceptivos de las vísceras. El dolor se localiza de 7 forma difusa e imprecisa, y frecuentemente, se refiere a distancia de donde se origina primariamente. Ejemplos: fractura, cólico nefrítico, dismenorrea y apendicitis 3) Dolor neuropático: se desencadena por un daño a nivel de las fibras nerviosas centrales o periféricas, generando sensaciones de dolor que el paciente describe de forma intensa y prolongada, como quemazón, corriente eléctrica, o un apretón; con frecuencia es un dolor constante, crónico, pero a veces se intensifica de forma paroxística. Ejemplos: neuralgias, neuropatías y miembro fantasma2,3 OSTEOARTROSIS e acuerdo a la literatura anglosajona, esta entidad se conoce como osteoartritis debido a que se enfoca en resaltar su componente inflamatorio articular. En nuestra lengua es más correcto el sufijo artrosis que denota la afección articular de naturaleza degenerativa. De tal forma, sabemos que la osteoartrosis (OA) es una enfermedad articular caracterizada por la degeneración del cartílago articular que se acompaña de manera progresiva de dolor, rigidez y limitación de la movilidad en las articulaciones afectadas, y se diagnostica según los criterios del Colegio Americano de Reumatología (ver tabla 1). D Las alteraciones estructurales más importantes involucradas en esta patología son: la disminución del grosor del cartílago hialino articular hasta su destrucción y esclerosis del hueso subcondral con formación de osteofitos marginales.4-6 La artrosis puede clasificarse de forma práctica de acuerdo a:7 a) La presencia de cualquier antecedente o factor causal (primaria o secundaria) b) La articulación afectada y a la localización dentro de la articulación (de cadera, de rodilla y patelofemoral o generalizada) c) La clínica o al diagnóstico radiológico (inflamatoria o erosiva) d) La importancia de los osteofitos y los cambios subcondrales (hipertrófica o atrófica) Asimismo, los factores de riesgo pueden dividirse en aquellos que predisponen a una artrosis generalizada, y los que producen anomalías biomecánicas en una articulación determinada, siendo éstos: 4, 8-12 8 a) Demográficos: aumenta con la edad (sobre todo >65 años) b) Raciales: no existen diferencias raciales ni étnicas, sin embargo, está directamente relacionada con las actividades que desarrolla o hizo el individuo c) Genéticos: hay relación genética en la artrosis, sobre todo, en la que se presenta en las pequeñas articulaciones; de tal forma, se ha observado que un gen autosómico guarda relación al sexo y predominio en mujeres d) Sobrepeso: su papel es aún controvertido, se sabe que por sí mismo no es predisponente. La consecuencia de falta de ejercicio por la obesidad es otro factor que aumenta la incidencia, sobre todo, en caderas y rodillas e) Sobrecarga: no está claro su papel como factor desencadenante de osteoartrosis, tanto en el campo laboral como en el deportivo Aspectos fisiopatológicos de actualidad En el plano fisiopatológico, las células del tejido cartilaginoso representan solamente un 10% del volumen total; el 90% restante es un tejido compuesto de proteoglicanos que tienen la particularidad de ser muy ricos en agua. En el adulto, el agua y las fibras de colágeno mantienen dentro de sus trabéculas a los proteoglicanos. Las células específicas del cartílago son los condrocitos, cuyas funciones principales son garantizar la capacidad de resistencia del tejido cartilaginoso y sustentar el exceso de presión articular. Cuando existe un buen equilibrio entre la capacidad de resistencia y la carga articular, entonces no se desarrollará artrosis. Pero cuando la sobrecarga rebasa a la resistencia, la degeneración es inminente. Existen dos mecanismos para que se presente la sobrecarga articular: 1) Un exceso de presión sobre un cartílago que de inicio es normal, pero que debido a exceso de presión, ya no puede soportar la carga y comienza a degenerarse 2) O bien, es un cartílago que recibe una presión normal, pero que es más frágil de lo común Cierto número de enfermedades como la condrocalcinosis, causan fragilidad del cartílago, y éste –siendo frágil– a pesar de recibir una presión normal, no la soporta. Para este tejido se dice entonces que tiene un exceso de presión relativa. 9 Cuando se requiere analizar la fisiopatología de la artrosis, aunque sea de manera simple, existen varios factores que deben ser tomados en cuenta. Los primeros son los factores mecánicos, puesto que son los más fáciles de comprender y los que también se conocen desde hace más tiempo. Las fibras de colágena son las que envuelven y retienen el gel de proteoglicanos y el agua. En lo que respecta al exceso de presión, el punto final es que se provoca una ruptura de las fibras de colágena, lo que conlleva a un aumento en el contenido de proteoglicanos, con la particularidad de que requieren grandes cantidades de agua. Al continuar la presión sobre el cartílago, éste termina por fisurarse, degenerarse y desaparecer. En un estadio inicial de la enfermedad, se puede apreciar a nivel histológico un verdadero edema del cartílago. Durante un procedimiento artroscópico, el cirujano sabe que es posible exprimir ese cartílago como cualquier otra acumulación de agua. La formación de edema se debe a la absorción en exceso de agua, porque las fibras de colágena se han roto. Un estadio más avanzado se presenta cuando el edema provoca fisuras en el cartílago, debido a los movimientos de marcha del paciente, lo que conlleva a una ruptura del cartílago, misma que con el tiempo se multiplica; más aun, los fragmentos de cartílago, caerán entonces en la cavidad articular. En la última etapa de la OA, prácticamente no existe ya cartílago. El hueso realmente se encuentra desnudo, pues ya no está recubierto por el cartílago. A pesar de que este efecto mecánico es muy conocido, aún no se sabe bien como se puede actuar en el plano terapéutico. Desde hace más de dos décadas, los científicos notaron que el estudiar solamente los factores mecánicos de la OA, era simplificar demasiado los efectos de la artrosis. Se decidió entonces, que la función de los condrocitos –como otras células en un tejido vivo–, debería estar relacionada con la producción de la matriz y la fibra de colágena. Los estudios bioquímicos de los últimos quince años, muestran que éstas células son hiperactivas. Observadas al microscopio electrónico, se ha descubierto que tienen una doble función; la primera es la de asegurar la síntesis de todos los componentes de la matriz (colágena, entre las que destaca la colágena II, proteoglicanos, entre otras); más 10 aun, se encargan también de la degradación de este tejido mediante la producción de enzimas de degradación como colagenasas, y aquellas que destruyen a los proteoglicanos, provocando en el adulto con cartílago normal, el recambio óseo, precisamente cuando existe un equilibrio entre la síntesis de compuestos y su posterior degradación. El recambio óseo en el adulto normal, puede durar en algunas articulaciones más de 800 días, si es de nivel bajo. El recambio óseo para la cabeza del fémur es de 300 años; es decir, se nace y muere con la misma colágena. En la OA los factores de síntesis y degradación de los componentes de cartílago articular están en desequilibrio. Todos los efectos están controlados por un lado, por los factores de crecimiento para la síntesis del cartílago, entre los que destacan el TGF-beta (Factor de Transformación de Crecimiento beta, por sus siglas en inglés), y los que se encargan de la degradación, en donde las citocinas ocupan el primer lugar, principalmente en el cartílago la interleucina-4 (IL-4) o la interleucina-1 (IL-1). Simplificando, el recambio en un cartílago normal es muy bajo. No obstante, en los primeros años de la OA, por el contrario, hay un aumento generalizado de ese recambio. Más aun, hay un aumento más importante en la síntesis en comparación con la degradación, por lo tanto, al pasar el tiempo, los condrocitos terminan por agotarse y morir, llegando a la última etapa de la OA, donde el recambio disminuye, y la síntesis es finalmente vencida por la degradación. Estos eventos biológicos son los que determinan los objetivos de desarrollo de opciones terapéuticas para combatir la OA. Un tercer factor que agrava más la fisiopatología de la artrosis, y que además desestabiliza también los otros factores ya descritos (mecánicos y biológicos), es precisamente el sinovial. La función de la membrana sinovial, es la de fagocitar los restos de cartílago que hayan caído dentro de la cápsula, reaccionando de forma secundaria con una inflamación de la propia membrana, al menos, en algunas etapas de la OA. Esta inflamación produce citocinas inflamatorias como IL-1 y el TNF-alfa (Factor de Necrosis Tumoral alfa, por sus siglas en inglés), dándose inicio al primer círculo vicioso intracartilaginoso. Otro ciclo sería el sinoviocartilaginoso, el cual empeora la OA. 13-16 11 Clínica En general los síntomas y los signos están localizados en las articulaciones afectadas, y de acuerdo a ellas se clasifica la artrosis (ver tabla 2). El dolor es el síntoma principal (cardinal) junto con la rigidez. Invariablemente, el dolor se relaciona con la actividad y es intenso al iniciar la movilización (pasiva y activa) de la articulación después de un periodo de reposo; suele disminuir o desaparecer con el movimiento articular y reaparece después de una actividad física prolongada. Este síntoma mejora con el reposo. En los estados avanzados, el dolor se desencadena con un mínimo movimiento articular y puede permanecer en reposo, incluso también, es posible que aparezca por la noche.7 Más todavía, el dolor se origina del aumento de la presión intraósea, de la presión sobre el hueso que ha perdido el cartílago hialino, de las partes blandas dañadas, de la sinovial inflamada y de los nervios periféricos comprimidos. Así, el dolor que se produce cuando se efectúan movimientos pasivos y ante la presencia de crepitación, son dos signos importantes de la enfermedad. Al avanzar la enfermedad, aparecen signos de inestabilidad y deformidad debido al aumento del hueso, lo que condiciona un aumento del tamaño articular.17,18 Las diversas localizaciones topográficas conducen a cuadros clínicos diferentes:8,15,19-21 1) Artrosis de las manos: ocurre sobre todo en articulaciones interfalángicas proximales, distales y en las trapezometacarpianas. La interfalángica, es de predominio en mujeres y tiene transmisión autosómica dominante en ellas y recesiva en hombres. Se forman osteofitos (nódulos de Heberden) en la cara dorsolateral de las articulaciones interfalángicas distales y los nódulos de Bouchard se encuentran en las articulaciones interfalángicas proximales. El daño de la articulación trapezometacarpiana produce dolor a nivel de la base del primer metacarpiano 2) Artrosis del codo: produce dolor y limitación del movimiento, en ocasiones se observa atrapamiento del nervio cubital. Esta artrosis puede ocurrir por traumatismos secundarios a trabajos 12 3) Artrosis del hombro: la articulación acromioclavicular se afecta frecuentemente, existe dolor bien localizado que se exacerba con la abducción y la elevación del brazo. La articulación glenohumeral raramente se afecta, excepto en mujeres ancianas, en las cuales, es una causa frecuente de dolor e incapacidad. Ambos tipos de artrosis se asocian con ruptura del manguito de los rotadores y con bursitis subacromial, lo que puede incrementar la discapacidad y complicar el cuadro clínico. La articulación esternoclavicular puede afectarse, aunque no suele ser sintomática 4) Artrosis de rodilla: la rodilla presenta tres divisiones que comparten la misma cápsula, la tibiofemoral medial (TFM), tibiofemoral lateral (TFL) y femoropatelar (FP). La afectación TFM es la más frecuente, aunque cualquier tipo de afectación es posible; la afectación TFL es menos frecuente de forma aislada y suele aparecer a medida que se desarrolla la artrosis en los otros compartimentos. La afectación de la rodilla suele ser bilateral y es más frecuente en mujeres; si es unilateral, generalmente es secundaria a un proceso mecánico (traumatismo, rotura meniscal). Por su parte, el dolor se localiza en el compartimento afectado, y es característica la presencia de rigidez, así como, la dificultad para subir o bajar escaleras. En la exploración se perciben crepitaciones palpables, y en casos avanzados, éstas son claramente audibles; asimismo, se observa una disminución en el rango de flexión y extensión de la rodilla, puede existir dolor en la línea articular y periarticular con la presencia de derrames sinoviales. La aparición de genu valgo o varo ocurre en estadios tardíos, cuando ha habido una pérdida grande del cartílago articular 5) Artrosis de cadera: se clasifica en primaria y secundaria. La primera, también denominada esencial, tiene como causa el envejecimiento articular y el uso de la cadera; es variable según las personas y se le atribuye al estrés fisiológico. Este tipo de artrosis se manifiesta lentamente con el tiempo en personas mayores de 65 años, pero debemos decir que hay un gran número de personas de igual edad que no presentan esta patología. En el caso en donde la cadera se use en forma excesiva, es probable que la artrosis aparezca precozmente y con mayor gravedad. La artrosis secundaria es producida por factores locales que origina la misma cadera, sin que se produzcan enfermedades que afecten otras articulaciones o al organismo. Estos factores son diversos. La luxación congénita de cadera, es una secuela que provoca la artrosis, ya sea porque no se trató debidamente o no se diagnosticó, lo que deja 13 una luxación de cadera que facilita la aparición de este problema. La cabeza femoral no está cubierta de forma suficiente por el cótilo, por lo que la carga por unidad de superficie está aumentada. Estos factores conllevan a un dolor precoz y a una disminución de altura del cartílago articular en la zona de carga. La luxación de cadera origina la artrosis cuando la cabeza está apoyada sobre la ceja cotiloidea, en el caso de que la luxación no sea apoyada, puede generar dolor pero no artrosis. Están también los factores traumáticos, mismos que comprometen la superficie articular acetabular o cefálica y producen artrosis de forma muy acelerada, por ende, las fracturas del acetábulo y de la cabeza femoral, además de ser graves, pueden dejar secuelas a futuro. Los factores vasculares (conocidos por ser los causantes de la necrosis aséptica de cabeza femoral) también dan lugar a luxaciones y otros daños vasculares, lo que hace que a futuro se pueda producir artrosis de cadera. En este caso, es típica la enfermedad de Perthes, que es generada por insuficiencia vascular provocando una deformidad en la cabeza femoral y luego una artrosis precoz 6) Artrosis de tobillo: es poco frecuente, suele ser secundaria a traumatismos. La artrosis más frecuente se localiza en las articulaciones metatarso falángicas (MTF) del pie, suele ser asintomática excepto en la primera MTF que origina un hallux valgus 7) Artrosis de la primera articulación metatarsofalángica: es el lugar de localización más frecuente de la artrosis en el pie y es secundaria al hallux valgus, artritis y traumatismos. Hay dolor, limitación de la movilidad y deformidad articular 14 Tabla 1. Criterios diagnósticos de la artrosis Criterios del Colegio Americano de Reumatología para la clasificación de la artrosis: OA de rodilla: — Dolor de rodilla — Osteofitos: • Líquido sinovial de OA (sustituible por edad > 40 años) • Rigidez matutina < 30 m • Crepitaciones Sensibilidad, 94%; especificidad, 88% OA de cadera: — Dolor de cadera y al menos dos de los tres siguientes: • VSG < 20 mm/h • Osteofitos en las radiografías • Reducción del espacio articular radiográfico Sensibilidad, 89%; especificidad, 91% OA de mano: — Dolor, congelación o rigidez de mano — Proliferación de tejido duro en dos o más de las 10 articulaciones seleccionadas* — Tumefacción en menos de dos MCF: • Proliferación de tejido duro en dos o más IFD (segunda y tercera IFD pueden ser contadas en 2 y 4a) • Deformidad de una o más de las 10 áreas articulares de la mano seleccionadas* Sensibilidad, 93%; especificidad, 97% VSG: velocidad de sedimentación globular; OA: osteoartrosis; MCF: metacarpofalángicas; IFD: interfalángica distal; *10 áreas articulares; segunda y tercera interfalángica proximal; segunda y tercera interfalángica distal y primera carpometacarpiana de ambas manos 15 Tabla 2. Clasificación de la artrosis I. Idiopática A. Localizada 1. Manos: nódulos de Heberden y Bouchard, interfalángica erosiva, metacarpoescafoidea, trapecioescafoidea 2. Pies: hallux valgus, hallux rigidus 3. Rodilla a) Compartimento medial b) Compartimento lateral c) Compartimento patelofemoral (condromalacia) 4. Caderas a) Excéntrica (superior) b) Concéntrica (axial, medial) c) Difusa (coxae senilis) 5. Columna (principalmente cervical y lumbar) a) Apófisis b) Intervertebral (disco) c) Espondilosis (osteofitos) d) Ligamentos (hiperostosis, enfermedad de Rotés-Querol o de Forestier) 6. Otras localizaciones: hombro, temporomandibular, sacroilíaca, tobillo, muñeca, acromioclavicular B. Generalizada: afecta a tres o más áreas articulares 1. Articulaciones pequeñas y columna 2. Articulaciones grandes y columna 3. Mixta: combinación de las anteriores II. Secundaria A. Enfermedades congénitas o del desarrollo 1. Localizada a) Enfermedades de la cadera: Legg-Calve-Perthes, dislocación congénita de cadera b) Factores mecánicos y locales: obesidad, diferente tamaño de 16 piernas, exagerada deformidad en varo o valgo, síndromes de hipermovilidad, escoliosis 2. Generalizada a) Displasias óseas: displasia de la epífisis, espondilodisplasias b) Enfermedades metabólicas: hemocromatosis, ocronosis, enfermedad de Gaucher, hemoglobinopatía, Ehlers-Danlos B. Enfermedad por depósito de calcio 1. Depósito de pirofosfato de calcio 2. Artropatía por hidroxiapatitia 3. Artropatía destructiva C. Postraumática D. Otras enfermedades del hueso y articulación: necrosis avascular, artritis reumatoide, artrosis gotosa, artritis séptica, enfermedad de Paget, osteopetrosis, osteocondritis E. Otras enfermedades 1. Endocrinas: diabetes mellitus, acromegalia, hipotiroidismo, hiperparatiroidismo 2. Artropatía neuropática: articulación de Charcot 3. Miscelánea: enfermedad de Kashin-Beck, enfermedad de Caisson Modificada de Roy D. Altman: Classification of disease: osteoarthritis. Seminars in Artritis. Rheumatology. 1991;20:40-47. Tratamiento farmacológico El objetivo principal del tratamiento de la OA, como en toda enfermedad dolorosa, es aliviar el dolor, y posteriormente, buscar mejorar la función. Una vez logrado esto –aunque sea parcialmente–, se encaminarán los esfuerzos multidisciplinarios a lograr detener los cambios degenerativos de la enfermedad, es decir, la destrucción del cartílago y la reacción inflamatoria del mismo.16 17 Al tratamiento farmacológico se debe añadir la instrucción del paciente y familiares, y la rehabilitación con ejercicios, gimnasia, apoyos técnicos como plantillas ortopédicas, el bastón, la dieta (debido a que la obesidad juega un papel importante en afecciones como la de rodilla, y la reducción de peso permite mejorar la condición del paciente), etcétera. Por otro lado, los fármacos utilizados incluyen analgésicos como el paracetamol, AINEs con inhibición preferencial de la enzima ciclooxigenasa 2 (COXIBs), y que dada la cronicidad del padecimiento, deben poseer un amplio perfil de seguridad cardiovascular y gastrointestinal, como el meloxicam. La terapia de fondo se basa en el uso de agentes antiartrósicos sintomáticos de acción lenta (SYSADOAs, como la diacereína), solos o combinados con meloxicam. Más todavía, cuando existe el riesgo de alteraciones digestivas, sobretodo en sujetos mayores a 65 años, o en aquellos con historia de enfermedad ácido péptica, se debe tomar en consideración que dentro del arsenal antiinflamatorio no esteroideo, existen ventajas adicionales derivadas de una adecuada elección y análisis farmacológico del medicamento, valorando en cada caso las características intrínsecas del paciente; de ahí, que el meloxicam ha mostrado poseer un perfil de seguridad más amplio en este tipo de pacientes.22 ENFERMEDADES INFLAMATORIAS DEL APARATO LOCOMOTOR I) Artritis reumatoide a artritis reumatoide (AR) es una poliartritis crónica simétrica y erosiva que debe sospecharse en pacientes mayores de 16 años que presenten inflamación articular o derrame articular durante más de 6 semanas, de 3 o más articulaciones, preferentemente de pies y manos. Incluso con el tratamiento correcto, puede presentar manifestaciones extraarticulares (sistémicas) que consisten principalmente en: amiloidosis, anemia, complicaciones cardiológicas (pericarditis, miocarditis), osteoporosis, complicaciones neumológicas (afectación pleural, nódulos reumatoides, fibrosis intersticial, bronquiolitis obliterante con neumonía organizativa), síndrome de Felty (esplenomegalia, leucopenia <3500/mm3 y neutropenia <2000/ mm3), síndrome de Sjögren secundario y vasculitis (hemorragias en astilla periungueales, púrpura palpable, poliarteritis nodosa). L 18 Los nuevos tratamientos de la AR y el mejor conocimiento de su etiopatogenia permiten considerarla una enfermedad sistémica grave que tiene un tratamiento potencialmente muy eficiente. Diagnóstico El diagnóstico es clínico y se debe sospechar en pacientes mayores de 16 años que presenten tumefacción articular durante más de 6 semanas, de 3 o más articulaciones de las manos y los pies. En el momento actual, los únicos criterios diagnósticos de AR aceptados y utilizados universalmente son los propuestos por el Colegio Americano de Reumatología (ACR, por sus siglas en ingles) en 1987 para la clasificación de la enfermedad. Según estos criterios, el diagnóstico de AR requiere la constatación de al menos cuatro de las siguientes manifestaciones: • Rigidez matutina de más de una hora de duración, antes de la mejoría máxima, durante al menos 6 semanas consecutivas • Tumefacción articular o derrame articular durante al menos 6 semanas consecutivas, comprobado por un médico, de tres o más de las siguientes áreas articulares del lado derecho o izquierdo: IFP, MCF, muñeca, codo, rodilla, tobillo y MTF. Por ejemplo, la afectación de ambos tobillos se contabiliza como la afectación de dos áreas articulares • Tumefacción articular o derrame articular en muñeca, MCF o IFP durante al menos 6 semanas consecutivas, comprobado por un médico • Tumefacción articular o derrame articular simétricos (lado derecho e izquierdo) de las articulaciones referidas en el punto 2, durante al menos 6 semanas consecutivas, comprobado por un médico • Nódulos subcutáneos en zonas de prominencia ósea, superficies extensoras o regiones yuxtaarticulares, comprobado por un médico • Presencia de factor reumatoide (FR) en suero, detectado por un método que sea positivo en menos del 5% de la población control • Evidencia radiográfica en las manos o en las muñecas de erosiones articulares u osteopenia en, o alrededor de, las articulaciones afectadas 19 Clasificación de la AR 1) AR de inicio (ARI): no hay consenso sobre el tiempo de evolución que define la ARI, temprana, precoz, etcétera. Podemos considerar ARI aquella que se encuentra dentro de los 2 primeros años de evolución 2) AR grave/leve: las dos características que más influyen en la categorización inicial entre enfermedad grave y enfermedad leve, y por tanto, en la decisión terapéutica, son la presencia o no de erosiones y el número de articulaciones tumefactas. Esta clasificación puede aumentar su precisión si se tienen en cuenta otros factores como los reactantes de fase aguda (RFA), autocuestionario de salud para AR (ACS) y FR 3) AR quemada o en estadio final: se entiende por AR quemada o en estadio final aquella que no tiene actividad inflamatoria y presenta una destrucción completa o prácticamente completa de las articulaciones del paciente. Clínicamente, se caracteriza por dolor articular ante mínimos esfuerzos o en reposo, deformidades articulares, atrofia muscular importante, gran incapacidad funcional y demostración radiográfica de importante destrucción articular (erosiones, subluxaciones y anquilosis) 4) AR pseudopolimiálgica: es aquella que aparece en pacientes mayores de 60 años y que se caracteriza por el comienzo brusco de los síntomas, que afectan fundamentalmente a articulaciones proximales (hombros y caderas), así como a rodillas y carpos. Se acompaña de importante rigidez matinal, FR negativo y un aumento marcado de los reactantes de fase aguda. No suele desarrollar erosiones y en general el pronóstico es bueno, pudiendo remitir espontáneamente en 6-24 meses 20 Tabla 3. Puntos clave de la AR • La AR es una poliartritis crónica simétrica y erosiva que debe sospecharse en pacientes mayores de 16 años que presenten inflamación articular o derrame articular durante más de 6 semanas, de 3 o más articulaciones, preferentemente de pies y manos • El diagnóstico es clínico. En el momento actual, los únicos criterios diagnósticos de AR aceptados y utilizados universalmente son los propuestos por el Colegio Americano de Reumatología (ACR) en 1987 para la clasificación de la enfermedad • La evaluación de la actividad de la AR se apoya en la valoración de un conjunto de parámetros que incluyen: dolor e inflamación articular, dolor global evaluado por el paciente, afectación global de la enfermedad efectuada por el médico y el paciente, capacidad funcional física, reactantes de fase aguda y evaluación del daño radiológico • Los síntomas deben controlarse con analgésicos, AINEs y corticoides (mínima dosis eficaz). El tratamiento de la AR debe dirigirse a disminuir la actividad inflamatoria, evitar la progresión de la lesión articular y sus consecuencias. El objetivo ideal del tratamiento de la AR es conseguir la remisión de la enfermedad u obtener el mejor control posible de la actividad Cuantificación de la actividad de la AR La evaluación de la actividad de la AR se apoya en la valoración de un conjunto de parámetros que incluyen: dolor e inflamación articular, dolor global evaluado por el paciente, afectación global de la enfermedad efectuada por el médico y el paciente, capacidad funcional física, reactantes de fase aguda y evaluación del daño radiológico. • Evaluación del número de articulaciones dolorosas y tumefactas. Se realiza con métodos validados, se recomienda el índice completo basado en la exploración de 68 articulaciones para el dolor y 66 para la tumefacción (excluye cadera). Otros 21 índices como el de 28 articulaciones, excluyen las articulaciones de los pies y los tobillos, que se afectan en más del 50% de los pacientes • Dolor global evaluado por el paciente. Se hará utilizando la EVA (Escala Visual Análoga), dividida en segmentos iguales de 1 cm, donde 0 es nada de dolor y 10 es el máximo dolor • Evaluación global de la enfermedad desde el punto de vista del médico y el paciente. Utiliza la EVA, y su evaluación puede diferir bastante, ya que es muy sensible a los cambios clínicos • Para medir la capacidad funcional física basada en la movilidad articular o en la capacidad para realizar determinadas actividades, se utilizan cuestionarios validados como el HAQ (autocuestionario de salud para AR, por sus siglas en inglés [test de capacidad funcional]), que evalúa la discapacidad para realizar diversas actividades agrupadas en 8 áreas: vestirse y asearse, levantarse, comer, caminar y pasear, higiene personal, alcanzar, prensión y otras. Se puntúa de 0 a 3 (0 sin dificultad, 1 con alguna dificultad, 2 con mucha dificultad y 3 incapacidad para hacerlo). Hay que hallar la media de los 8 valores correspondientes a las 8 áreas. La puntuación directa puede oscilar entre 0 (no incapacidad) y 3 (máxima incapacidad) • Como pruebas de laboratorio para valorar la actividad contamos con los reactantes de fase aguda como la VSG (velocidad de sedimentación globular y la PCR [proteína C reactiva]). Sus niveles están asociados a la intensidad de la inflamación subyacente. Niveles elevados, sobre todo de la PCR, mantenidos a lo largo del tiempo, se relacionaron con un peor pronóstico de la enfermedad La utilización de índices que incluyen varios parámetros, es un instrumento útil para la evaluación de la actividad de la AR. El DAS (Disease Activity Score) es el más utilizado en la práctica clínica, e incluye el número de articulaciones dolorosas sobre 44 (índice de Ritchie), número de articulaciones tumefactas, velocidad de sedimentación globular y evaluación de la actividad global de la enfermedad por el paciente, en una EVA de 10 cm en donde “0” equivale a muy bien y “10” a muy mal. De cualquier forma, es importante tener siempre presentes los puntos claves de la AR (ver tabla 3). 22 Marcadores de mal pronóstico El pronóstico de la AR es muy variable, por lo que la evaluación inicial y posterior de estos enfermos debe incluir una estimación del pronóstico, con el fin de decidir sobre la utilización de tratamientos agresivos de forma precoz. Los factores predictivos de enfermedad grave son: 1) Factores sociodemográficos: • Sexo femenino, ligado a otros factores pronósticos • Edad de inicio de la enfermedad, es un factor controvertido • Bajo nivel de estudios, que se asocia a un aumento de mortalidad • Marcadores genéticos, se restringe su uso a ensayos clínicos 2) Factores dependientes de la enfermedad: • FR positivo, se asocia a desarrollo de erosiones • Número elevado de articulaciones tumefactas, más de 20 al inicio de la enfermedad, se asocia a la persistencia de alta actividad y aumento de la mortalidad. La inflamación acumulativa se asocia a progresión de daño radiológico • Elevación de reactantes de fase aguda: un valor de PCR dos veces por encima de lo normal se asocia al desarrollo de erosiones y una VSG mayor de 60 de forma continua se asocia a incapacidad a los 18 años • HAQ elevado en la visita inicial (1 sobre 3) se asocia a incapacidad a 4 años • Afectación precoz de grandes articulaciones (=2) se asocia a la presencia de erosiones a un año • Rapidez de aparición de erosiones se asocia a peor pronóstico • Manifestaciones extrarticulares (nódulos, vasculitis, entre otras) se asocia a aumento de mortalidad 23-25 II) Espondilitis anquilosante Es una enfermedad inflamatoria, sistémica y crónica que afecta principalmente al esqueleto axial, con especial implicación de las articulaciones sacroilíacas. Es muy raro que se afecten las articulaciones periféricas, a excepción de las caderas y hombros. La mayoría de los pacientes son portadores del HLA-B27 y puede presentar agregación familiar. Hay una afectación de las sinoviales y las entesis (zona de inserción del músculo) y con frecuencia provoca anquilosis fibrosa ósea. 23 La aparición clínica suele iniciarse al final de la adolescencia. Asimismo, es más frecuente en hombres que en mujeres. El diagnóstico se basa en los rasgos clínicos, físicos y en la sacroilitis bilateral radiológica. De tal manera, las manifestaciones esqueléticas más características que hacen sospechar esta enfermedad son: • Dolor lumbosacro crónico de aparición insidiosa y de características inflamatorias, aumenta con el reposo y cede con el movimiento, pudiendo dificultar el sueño • Rigidez de espalda, que empeora con el reposo y mejora con la actividad física • Dolor óseo yuxtaarticular o extraarticular que se debe a entesitis • Dolor y limitación en caderas y hombros • Las manifestaciones extraesqueléticas más importantes son: - Uveítis anterior unilateral y aguda - Afección cardiovascular, que es rara, incluyendo aortitis ascendente y los trastornos de la conducción - Fibrosis de los lóbulos pulmonares superiores - Síndrome de la cauda equina de evolución lenta - Amiloidosis y nefropatía por IgA El diagnóstico por imagen (Rx, RM, TAC) nos muestra afectación de la columna vertebral, con vértebras de forma cuadrada y abundantes sindesmofitos; las articulaciones sacroilíacas presentan erosiones, esclerosis y anquilosis; las caderas aparecen con disminución concéntrica del espacio articular y esclerosis subcondral. No existen pruebas diagnósticas de laboratorio específicas, pero la VSG está elevada. La determinación del HLA-B27 también es muy útil. El tratamiento está dirigido a mantener la movilidad de la columna y a evitar la progresión y la anquilosis. Por ello, se debe instalar lo más prematuramente posible el tratamiento de fisioterapia. El proceso inflamatorio, así como, el dolor han de tratarse con AINEs a dosis adecuadas y asociar analgésicos puros, pues, las fases más activas producen dolor intenso. La aparición de complicaciones extraarticulares, como la iritis, ha de ser tratada específicamente.26,27 III) Gota Es una enfermedad metabólica, caracterizada por el depósito de cristales de urato monosódico de los líquidos extracelulares supersaturados. La clínica varía desde la artritis gotosa aguda, en la que la articulación más afectada es la MTF del primer 24 dedo, aunque el resto también pueden afectarse. Estas aparecen rojas, calientes y muy sensibles. La gota intercrítica se refiere a los intervalos intercrisis, en la que también pueden encontrarse cristales en las articulaciones previamente afectadas. La gota tofácea crónica es la aparición de los tofos gotosos, que suelen presentarse años después del comienzo de la enfermedad. Radiológicamente, pueden aparecer erosiones redondeadas u ovaladas rodeadas de halo esclerótico, mismas que pueden ser articulares o periarticulares. Si queremos hacer el diagnóstico, hemos de obtener líquido articular para demostrar la aparición de cristales de urato monosódico. La cuantificación de la uricemia es importante solo para el seguimiento de la enfermedad (ver figura 1). El tratamiento agudo se instala de forma regular hasta conseguir remitir el ataque (o al presentarse eventos adversos gastrointestinales). También puede usarse la combinación de la colchicina (a dosis menores) con AINE como el meloxicam a dosis máximas. Ocasionalmente, y si están contraindicados los fármacos anteriores, podemos usar corticoides o ACTH. El tratamiento profiláctico se lleva a cabo con hipouricemiantes, como alopurinol indicado en pacientes con litiasis renal o insuficiencia renal; en los demás pacientes podemos usar los uricosúricos.28-30 Hiperuricemia Precipitación de cristales de urato en las articulaciones Activación del complemento Fagocitosis por monolitos Quimiotaxis de neutrófilos Liberación de LTB4, prostaglandinas y radicales libres Fagocitosis de los cristales por los neutrófilos Liberación de cristales Liberación de IL-1, TNF-alfa, IL-6, IL-8 Cartílago Sinovial Lisis de los neutrófilos Figura 1 Liberación de enzimas lisosómicas Lesión e inflamación tisular Liberación de proteasas 25 SÍNDROMES DOLOROSOS MUSCULOTENDINOSOS L os síndromes dolorosos musculotendinosos ocurren a nivel de hombro, codo, muñeca, cadera, rodilla, tobillo y pie. Presentan una clínica localizada y el tratamiento consiste en infiltraciones locales, iontoforesis, y en algunos casos, TENS y ultrasonidos. El síndrome de dolor por miofascitis, es un cuadro de dolor regional que ocurre frecuentemente en las cinturas escapular y pélvica. Presenta unos puntos desencadenantes del dolor y contractura muscular. El tratamiento consiste en controlar el dolor, así como, lograr el restablecimiento de la fuerza muscular y de la movilidad.31-36 1) Hombro Una de las afectaciones más frecuentes es la del manguito de los rotadores, tanto tendinitis, como desgarro o rotura. En el paciente joven, suele iniciarse de forma aguda por sobrecarga o traumatismo; con la edad la presentación es más gradual, debida a los cambios crónicos existentes en el tendón afecto. Hay dolor a la abducción, elevación y al llevar el brazo hacia atrás. En ocasiones, pueden observarse calcificaciones de los tendones a Rx; con la ecografía o la RM podemos encontrar desgarros o roturas de los mismos. El tratamiento se enfoca inicialmente en suprimir los movimientos causantes del dolor. El empleo de AINEs como el meloxicam, así como, terapia física son muy importantes. La infiltración con corticoides en la bolsa subacromial puede aliviar. En ocasiones, es necesario realizar intervención quirúrgica. Las tendonitis cálcicas son muy dolorosas, se diagnostican a Rx al observarse los depósitos sobre los tendones, usualmente en el supraespinoso. Una buena terapéutica para el dolor en el hombro, son los bloqueos del nervio supraespinoso con anestésicos locales, o mejor con radiofrecuencia pulsada. En otras ocasiones, es útil el tratamiento con iontoforesis sobre los puntos dolorosos con anestésicos locales y corticoides. También es de utilidad el uso de la neuroestimulación transcutánea. 2) Muñeca La tendosinovitis de Quervain es una estenosis del abductor largo del pulgar y extensor corto, que ocurre por la sobrecarga del uso de la muñeca y mano; también puede deberse a artritis reumatoide o psoriásica y a traumatismos directos. Aparece dolor 26 en la región radial de la muñeca y en la base del pulgar. El tratamiento con calor local, AINEs (como el meloxicam) e inmovilización con férula es útil en muchos casos. En otros, es preciso usar corticoides en infiltración local o con iontoforesis, incluso a veces hay que hacer descompresión quirúrgica. 3) Cadera La bursitis trocantérica es el dolor más frecuente en el que alrededor de la cadera, aparece un dolor profundo, que puede ser quemante, a nivel de la cara lateral de la cadera y muslo y aumenta al caminar, disminuyendo en reposo, pero aumentando por la noche, sobre todo, en decúbito lateral. En el estudio radiográfico, pueden observarse irregularidades en el trocánter o algunas calcificaciones peritrocantéricas. El tratamiento se hace con reposo, infiltraciones locales o iontoforesis con anestésicos locales y corticoides. También pueden usarse los ultrasonidos y la neuroestimulación transcutánea. 4) Rodilla Las más habituales son la bursitis prerrotuliana, de la pata de ganso o anserina y la tendinitis rotuliana. Todas mejoran con el reposo; los AINEs como el meloxicam también pueden ayudar a aliviar el dolor. En otras ocasiones, se recurre a la inyección de anestésico local y corticoides, o bien, a la iontoforesis, también a la neuroestimulación transcutánea. 5) Tobillo y pie La tendinitis del tendón de Aquiles suele ocurrir por traumatismos repetitivos y pequeños desgarros. Su tratamiento es con reposo y la colocación de alza en el calzado para evitar el estiramiento del tendón a la marcha. Pueden usarse AINEs (meloxicam), calor local y estiramientos. Está proscrito usar infiltraciones con corticoides porque predisponen a la rotura del tendón. 6) Fascitis plantar Es el dolor más común en el talón, ocurre por microtraumatismos repetidos que producen roturas en la fascia plantar. Aparece dolor en la superficie del talón al apoyarlo. El tratamiento se hace con reposo, calor local, AINEs como el meloxicam y plantillas blandas en el calzado a nivel del talón. Puede ayudar la infiltración con anestésicos locales y corticoides. 27 ALTERACIONES DEL MÚSCULO TEMPOROMANDIBULAR os trastornos dolorosos del músculo temporomandibular o mialgias masticatorias, pueden ser debidos a una disfunción en los músculos masticatorios o aparecer en el contexto de alguna enfermedad. El dolor, por lo general, es descrito por el paciente en el músculo alterado, pero en ocasiones es referido a estructuras distantes, circunstancia que confunde y complica el diagnóstico. Existen varios tipos distintos de dolor producido por la musculatura masticatoria:37-39 L 1) Dolor por miofascitis Es la lesión muscular más común, que se caracteriza por ser un dolor regional cuya característica principal es la asociación con áreas sensibles (puntos de gatillo). La reproducción del dolor a la palpación del punto de gatillo, se considera diagnóstico de este tipo de dolor. Aunque el dolor típicamente ocurra sobre el punto gatillo, puede remitirse a áreas distantes, por ejemplo, el dolor en el área temporal es referido en la región frontal y el masetero en el oído. El dolor miofascial es la causa más común de dolor muscular de origen masticatorio, representando el 60% de los casos de dolor de la articulación temporomandibular. Aunque la etiología de dolor por miofascitis sea confusa, existen hipótesis sobre macro o microtraumas producidos sobre un músculo normal o debilitado, bien por una herida o por la contracción mantenida del mismo (bruxismo). 2) Miositis Es la lesión menos común y aguda, que implica la inflamación del músculo y del tejido conectivo, produciendo dolor e hinchazón de la zona. Puede ser séptica o aséptica. No existen ni punto gatillo ni actividad electromiográfica aumentada. El dolor se caracteriza porque se pone de manifiesto o se intensifica con el movimiento. La inflamación suele producirse por una causa local como la infección de una pieza dental, pericoronitis, un traumatismo, o celulitis. 3) Espasmo muscular Es otro trastorno agudo caracterizado por la contracción transitoria involuntaria y tónica de un músculo. Esto puede ocurrir después del sobreestiramiento de un músculo que se encontraba debilitado por diferentes causas, o bien, por un uso agudo excesivo. Un espasmo produce un músculo acortado y doloroso que va a limitar los movimientos de 28 la mandíbula, y se identifica por una actividad electromiográfica aumentada del músculo en estado de reposo. 4) Contractura muscular Es una lesión crónica caracterizada por una debilidad persistente del músculo. Esto puede ocurrir después de un trauma, infección, o hipomovilidad prolongada. Si el músculo es mantenido en un estado acortado, la fibrosis y la contractura pueden durar varios meses. El dolor a menudo es disminuido con el reposo muscular. ALTERACIONES EN LA ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR l dolor articular o artralgia, por lo general, es debido a una capsulitis o sinovitis de la articulación, que va a producir inflamación articular y acumulación de líquido, lo que se manifiesta por dolor y debilidad muscular. Tanto el líquido acumulado como la inflamación, pueden ser detectados fácilmente por RM, pero la dificultad diagnóstica radica en determinar si el dolor está producido por una lesión sistémica, un trastorno de la unión muscular o de la superficie articular (ver tabla 4). La mayor parte de las artralgias temporomandibulares, se manifiestan con dolor en la región anterior al oído, dolor que se reproduce con la palpación de la articulación. E Varias patologías articulares pueden ser asociadas con la artralgia: • El desplazamiento del disco acompañado de reducción articular, se caracteriza por el chasquido que produce el movimiento de apertura y cierre mandibular. El disco articular se coloca en el lado opuesto a su situación habitual. Este desplazamiento solo ocurre con la boca cerrada, cuando ésta se abre y la mandíbula se desliza hacia adelante, el disco vuelve a su sitio produciendo un chasquido mientras lo hace. Al cerrarse la boca, el disco se desliza nuevamente hacia delante, haciendo a menudo otro ruido. La disfunción momentánea del disco puede ser causa de irregularidades en la superficie articular, degradación del líquido sinovial, descoordinación de la unión disco-cóndilo, aumento de la actividad muscular, o la deformación discal. Como el disco se hace cada vez más disfuncional, comienza a interferir con el movimiento normal del cóndilo y puede ser la causa del cierre mandibular permanente. En ocasiones, los pacientes tienen excesiva apertura por laxitud en los ligamentos, pudiendo originar una subluxación mandibular 29 • El desplazamiento discal sin reducir, se caracteriza por una limitación en la apertura bucal al interferir el deslizamiento normal del cóndilo sobre el disco, debido a la adherencia del disco, deformación, o distrofia. En esta situación, la apertura por lo general está disminuida 20-30 mm con una desviación de la mandíbula al lado afectado durante la apertura, que generalmente se acompaña de dolor. Después de que el disco es desplazado permanentemente, se produce una remodelación del mismo y una alteración ligamentosa. Cuando existe un cierre mandibular permanente, se produce una acomodación muscular y ligamentosa que permite la apertura mandibular normal y la disminución del dolor. Esta adaptación articular incluye la remodelación de las superficies del cóndilo, fosa, y la eminencia articular, con los correspondientes cambios radiográficos y una crepitación articular durante la apertura y cierre mandibular. Una buena remodelación permite a los pacientes recuperar la apertura normal con el mínimo dolor, pero la crepitación articular a menudo persiste. A veces, sin embargo, hay una progresión en la degeneración ósea produciendo una erosión severa, pérdida de dimensión vertical, cambios en la oclusión, dolor muscular, y una función mandibular enormemente comprometida. El origen de las patologías discales y de la artralgia articular, al menos parcialmente, ha sido atribuida a alteraciones biomecánicas sobre el cóndilo Otras causas son los traumatismos mandibulares y la masticación excesiva: • El desplazamiento del disco es una patología frecuente que padece hasta un 20% de la población, pero que en la mayoría de los casos no requiere tratamiento. Cuando la única sintomatología es el ruido articular, la observación, educación y el cuidado de sí mismo es suficiente, sin embargo, el dolor, el cierre intermitente, y la dificultad de la utilización de la mandíbula, sí necesitan observación más cercana y, posiblemente, intervención • Subluxación de la articulación temporomandibular o la dislocación con o sin un desplazamiento de disco, se caracteriza por la hipermovilidad de la articulación debido a la laxitud y debilidad de los ligamentos. Esto puede ser provocado durante aperturas bucales excesivas y sostenidas en el tiempo en pacientes predispuestos a ello (p. ej. visita al odontólogo). El cóndilo es dislocado, ocupando una situación anterior con respecto al disco y a la eminencia articular, produciendo dolor y dificultad al cerrar la boca por la incapacidad de volver a su posición. En la mayoría de los casos, el cóndilo puede ser movido hacia abajo y atrás por el paciente o el 30 clínico, permitiendo así el cierre normal mandibular • OA de la articulación temporomandibular, implica cambios degenerativos de las superficies articulares que causan crepitación, disfunción mandibular y cambios radiográficos. La OA puede ocurrir en cualquier etapa de un desplazamiento de disco; así como, después de un trauma, infección, y otras causas que afecten la integridad de la articulación, como patologías reumáticas. La OA se caracteriza porque los cambios degenerativos articulares se ven acompañados de dolor, inflamación y debilidad40 Otros trastornos incluyen anquilosis, heridas traumáticas, fracturas del cuello, de la cabeza del cóndilo o del canal auditivo externo, tumores primarios benignos y malignos, metástasis, extensiones locales de tumoraciones, displasias fibrosas, y anormalidades del desarrollo. • La anquilosis o carencia total de movimiento puede ser debida a múltiples causas, entre ellas, a la existencia de huesos accesorios o a la fibrosis de la fosa condilar. Entre las causas extracapsulares, destacan la poliartritis y la contracción muscular, que puede causar una limitación significativa de los movimientos mandibulares. Las heridas traumáticas, por lo general, causan contusión y hemorragia en la unión articular y se acompañan de dolor y limitación en los movimientos Evolución clínica de las alteraciones temporomandibulares crónicas Es importante tratar estos casos en conjunto con terapeutas y psicólogos clínicos, pues en estos pacientes se inicia un ciclo psicosomático debido a la mínima o nula resolución de un dolor crónico, que aunque ha tenido múltiples tratamientos previos, se encuentra sin haber tenido una respuesta positiva, por lo que es importante que el clínico tenga la confianza del paciente. Muchas veces, una terapia oclusal sencilla reversible mejora la condición por una especie de efecto placebo. Lo más importante en estos casos es escuchar al paciente y saber canalizar su problema, con el fin de eliminar un dolor que se ha prolongado por varios años.41 31 Tabla 4. Entidades clínicas que pueden confundirse con desordenes temporomandibulares Es necesario realizar diagnóstico diferencial con las siguientes entidades clínicas, que producen dolores somáticos profundos y pueden confundirse con desórdenes temporomandibulares:38 1. Dolores odontogénicos 2. Artralgias de origen no masticatorio, como AR 3. Condiciones neoplásicas e inflamatorias 4. Pseudoanquilosis y síndrome de Eagle 5. Dolores heterotópicos referidos a la disfunción temporomandibular 6. Neuralgias, especialmente neuralgias glosofaríngeas 7. Dolores heterotópicos de origen central Generalidades del tratamiento El tratamiento de todos los pacientes con patologías temporomandibulares tiene como objetivos una reducción o eliminación del dolor, una restauración de la función mandibular y una reducción en la necesidad de la futura asistencia médica. Un determinante clave en el éxito terapéutico, es la educación del paciente sobre el trastorno que padece, así como, el cuidado de sí mismo, lo que incluye ejercicios mandibulares, cambios de hábito, y un empleo apropiado de la mandíbula. Educación personal. Los síntomas temporomandibulares más agudos son autolimitados y generalmente lo es la necesidad de intervención; en ocasiones se recomienda el uso de protectores bucales, sobre todo nocturnos, para evitar el rechinar de dientes, permitiendo el reposo y la recuperación de la musculatura maxilar. La mayor parte de pacientes responden bien en 4-6 semanas; en caso contrario surgiría la necesidad de otras intervenciones terapéuticas. Tratamiento farmacológico de las alteraciones temporomandibulares El tratamiento farmacológico asociado a otras modalidades de tratamiento, es de valiosa ayuda para la remisión de signos y síntomas de diversos desórdenes temporomandibulares. Numerosos factores deben ser considerados antes de iniciar 32 una terapia farmacológica, y entre ellos podemos mencionar: análisis cuidadoso del desorden, selección apropiada del fármaco y adecuada administración del mismo, así como también, una apropiada observación del paciente. Hay que tener cuidado con el tipo de medicamento y la manera de prescribirlo, ya que muchos desórdenes temporomandibulares presentan síntomas de carácter cíclico, lo cual podría fomentar el abuso por parte de los pacientes. Entre dichos medicamentos tenemos: los analgésicos, narcóticos y los miorrelajantes. El estilo de vida y el tipo de trabajo que realiza el paciente es importante desde el punto de vista de ciertos fármacos como diazepan y algunos relajantes musculares, ya que producen somnolencia, lo cual puede afectar las actividades diarias del paciente.42,43 En el manejo farmacológico apropiado del paciente con alteración temporomandibular, se deben seguir tres pasos previos a la prescripción medicamentosa, lo cual, nos asegura el éxito del tratamiento:44 1) Identificación de los factores etiológicos El medicamento apropiado debe ser seleccionado con base en la etiología específica, por ejemplo, en condiciones de ansiedad y depresión, los agentes más efectivos son los ansiolíticos y antidepresivos respectivamente, que actúan a nivel del sistema nervioso central. En caso de trismus y edema capsular, debemos prescribir antiinflamatorio (meloxicam) acompañado de un ansiolítico antes de dormir. Si se reconoce que el desorden temporomandibular es una consecuencia directa de un trastorno sistémico, el primero sólo responderá a cualquier tratamiento que se trate de instaurar cuando el segundo sea controlado efectivamente. El clínico debe estudiar cuidadosamente cada caso en particular, evaluando al paciente a través de la historia clínica. 2) Identificar el origen del dolor Para implementarse un correcto tratamiento farmacológico debe reconocerse la distribución tisular del dolor, a pesar de que generalmente se presume que el mismo proviene de receptores intramusculares y tendinosos; el dolor puede originarse también de la cápsula de la articulación temporomandibular, del periodonto, del periostio, así como de receptores vasculares. 33 3) Identificación del estado de la enfermedad El dolor agudo y el crónico presentan marcada diferencia psicofisiológica y requieren, por ende, estrategias farmacológicas marcadamente divergentes. Existen otras clasificaciones del dolor, y entre ellas podemos mencionar la propuesta por la Sociedad Científica Americana, en donde consideran tres grupos. Dolor agudo, dolor continuo y otras formas de dolor crónico; incluyendo a la mayoría de los desórdenes temporomandibulares dentro del primer grupo de dolor agudo.45 La gran mayoría de investigadores y clínicos en el área de oclusión, coinciden en que los fármacos más usados en los tratamientos de los desórdenes temporomandibulares son: 1) Anestésicos locales 2) Analgésicos y AINEs 3) Ansiolíticos (benzodiacepinas) 4) Antidepresivos 5) Relajantes musculares DISMENORREA l dolor pélvico crónico es una condición debilitante que afecta a millones de mujeres en todo el mundo. Este dolor puede responder a causas orgánicas o psicológicas. Las causas orgánicas, a su vez, pueden ser ginecológicas o no ginecológicas. Entre las condiciones ginecológicas que pueden producir dolor pélvico crónico se incluyen: dismenorrea, endometriosis, dispareunia, enfermedad pélvica inflamatoria, miomatosis uterina, adenomiosis y varicocele femenino. Entre las causas no ginecológicas, según áreas comprometidas, se consideran las siguientes: urológicas, gastrointestinales y osteomusculares. E Clasificación de la dismenorrea La dismenorrea se clasifica para su estudio, en primaria y secundaria. En la primaria el dolor pélvico está presente en el periodo menstrual y no hay anormalidades a la exploración física ni en los estudios de laboratorio y gabinete; es decir, no hay una alteración orgánica como causa. Por otro lado, en la dismenorrea secundaria, el dolor pélvico del periodo menstrual está ligado a una causa definida en algún órgano 34 pélvico.46,47 Al realizar el diagnóstico, debe diferenciarse entre una y otra para poder hacer un manejo terapéutico adecuado.48 Fisiopatogenia Inmediatamente después de la ovulación, el cuerpo lúteo comienza a producir progesterona, que convertirá al endometrio en secretor. Si no hay gestación, se activa la apoptosis del cuerpo lúteo, con la consecuente disminución de progesterona, lo que destruye al endometrio y se produce la descamación liberando fosfolipasa A-2, lo que a su vez, conducirá a la ruptura de vasos y, por consiguiente, al sangrado menstrual cíclico.49 Por su parte, los fosfolípidos que se encuentran en el endometrio en descamación, se convertirán en ácido araquidónico que, siguiendo una propia línea metabólica, producirá prostaglandinas. El ácido araquidónico puede seguir otra línea, siendo entonces el precursor de sustancias vasoactivas y vasoconstrictoras como los leucotrienos y lipoxenos, que están más ligados a los procesos inflamatorios, y son los que más se relacionan a la presentación clínica de la dismenorrea, al igual que las prostaglandinas.50 Sintomatología y diagnóstico El dolor en la dismenorrea se inicia siempre y característicamente antes del sangrado menstrual y se prolonga de algunas horas a varios días, que regularmente no son más de dos. El dolor es de tipo cólico, acompañado de parestesias o sensación de pesadez en hipogastrio y en el pubis, irradiándose al dorso y muslos, y frecuentemente va acompañado de cefaleas, náuseas, vómitos, parestesias abdominales y en las piernas, dolor de espalda, diarrea, diaforesis y en los casos más severos, pérdida del sentido de alerta (ver tabla 5). El diagnóstico de la dismenorrea primaria se hace por exclusión, al descartarse todas las patologías orgánicas de orden ginecológico. Con la ayuda de la anamnesis, para precisar características semiológicas, y con un adecuado examen clínico se alcanzan precisiones diagnósticas. El ultrasonido y la laparoscopia son métodos diagnósticos auxiliares, que en algunas circunstancias se deben utilizar.51 35 Clasificación • Dismenorrea primaria o esencial: ocurre en mujeres sin ninguna anomalía pélvica. Existen múltiples factores desencadenantes que inducen una mayor producción de prostaglandinas que –en último término– van a provocar un aumento de las contracciones uterinas, y por consiguiente, dolor. Los factores psicógenos también juegan un papel importante en la aparición de la dismenorrea primaria, pero hay que destacar dos hechos: 1) las mujeres con ciclos anovulatorios no suelen padecerla, y 2) es rara después del primer embarazo • Dismenorrea secundaria u orgánica: esta dismenorrea se asocia con algún proceso pélvico, y como causas principales destacan la endometriosis, la enfermedad inflamatoria pélvica, los miomas, pólipos, malformaciones, quistes y tumores52 Tratamiento El tratamiento está fundamentalmente dirigido a inhibir la síntesis de prostaglandinas a nivel endometrial. Las estrategias terapéuticas recomendadas son los AINEs como el meloxicam y los anticonceptivos orales combinados, ya que definitivamente, para que el manejo sea exitoso, se deben suprimir las prostaglandinas endometriales. Desde hace años se ha evidenciado que las mujeres que padecen cuadro de dismenorrea primaria, presentan niveles de prostaglandinas significativamente elevados en el flujo menstrual al ser comparados con mujeres normales. Cuando se administran AINEs o anticonceptivos orales combinados, ocurre una disminución significativa de las prostaglandinas en el flujo menstrual, hasta niveles más bajos que los existentes en mujeres sin dismenorrea, y concomitantemente, se produce alivio en los síntomas relacionados con la dismenorrea primaria.53 Los AINEs tienen, incluso, ventajas sobre los anticonceptivos orales combinados, ya que solo necesitan ser administrados por dos o tres días al mes y al disminuir la hipercontractilidad miometrial, mejoran otras manifestaciones de la dismenorrea como: vértigos y náuseas.54,55 36 Tabla 5. Características del dolor menstrual • Tipo cólico acompañado de sensación de calambre o pesadez a nivel del hipogastrio o en la región púbica • Se irradia a la región dorsal, muslos o sacro • Se asocia frecuentemente a vómito, náuseas, cefaleas, calambres abdominales, calambres en las piernas, dolor de espalda, diarrea, diaforesis, y en algunos casos, desvanecimientos o colapsos ENFERMEDAD INFLAMATORIA PÉLVICA a enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) es la inflamación del útero (endometritis), trompas de Falopio (salpingitis) y estructuras pélvicas adyacentes (complejo tuboovárico, peritonitis pélvica). La EIP origina problemas médicos, sociales y económicos importantes. Más aún, las secuelas a largo plazo, especialmente la esterilidad por factor tubárico y la gestación extrauterina, se presentan de manera frecuente (ver tabla 6). L Los microorganismos más frecuentemente encontrados en esta entidad nosológica son: Neisseria gonorrhoeae y Chlamydia trachomatis.56 Diagnóstico Los criterios para elaborar un adecuado diagnóstico clínico son: • Hipersensibilidad en hemiabdomen inferior • Reacción peritoneal en hemiabdomen inferior • Hipersensibilidad del cuello uterino • Hipersensibilidad en ambos anexos 37 Tabla 6. Puntos clave de la EIP • • • • • Temperatura = ó > 38º C Leucocitosis VSG aumentada Masa pélvica Colonización cervical Tratamiento Además del tratamiento con antibioticoterapia enfocada a los agentes patógenos como Chlamydia trachomatis, se recomienda la administración de una sola dosis de azitromicina, cuya eficacia bacteriológica ha sido reportada hasta del 96%.57,58 Se recomiendan los AINEs que alivien el dolor y la sintomatología, y actúen sobre el proceso inflamatorio pélvico, entre estos encontramos al meloxicam, que está considerado como un AINE preferencial de la enzima COX-2.59 Asimismo, se ha demostrado que el meloxicam es bien tolerado, incluso en pacientes con intolerancia a AINEs convencionales, lo que favorece el apego al tratamiento.60 CIRUGÍA DE MAMA a cirugía plástica de la glándula mamaria se realiza a un importante número de pacientes cuyas patologías pueden ser compartidas o remitidas por el ginecólogo, o viceversa. El caso más claro lo vemos en determinadas patologías de la mama.61 Asimismo, el tratamiento farmacológico de aquellas pacientes sometidas a procedimientos quirúrgicos de la mama de cualquier índole, deben recibir el AINE (COXIB) con el mejor perfil de seguridad sistémico y con inhibición selectiva de la COX-2, como el meloxicam, con el objeto de reducir al máximo el proceso inflamatorio, además de brindar a la paciente un efecto analgésico, –condición por demás importante en este tipo de cirugías dolorosas.53 L A continuación se enlista una serie de patologías mamarias, en las cuales es posible la intervención de la cirugía plástica: 1) Alteraciones en el número: polimastias, mamas accesorias, mama ectópica, mamas aberrantes, agenesia mamaria, atelia (agenesia de pezón) 38 2) Alteraciones de tamaño: macromastia, macrotelia, macroareolas, micromastia, microtelias, microareolas 3) Alteraciones de la forma: mamas cónicas, discoides, globulosas, pediculadas, péndulas, areola prominente o retraída, pezón prominente o aplanado, etcétera 4) Alteraciones de situación: lateral o craneocaudal 6) Asimetrías: existen distintas clases y grados de asimetría. Pueden clasificarse por volumen (hipoplásicas e hipertróficas), o una combinación de la alteración en el volumen y forma (mamas tuberosas) PERFIL CLÍNICO DOLOCAM TABLETAS Meloxicam 7.5 y 15 mg El meloxicam es un AINE que tiene actividad antiinflamatoria, analgésica y antipirética; posee un mecanismo de acción específico, inhibiendo selectivamente a la COX-2 en relación con la COX-1. La inhibición de la COX-2 es la responsable de las acciones terapéuticas de los AINEs, y la inhibición de la COX-1 es la responsable de los efectos secundarios a nivel gastrointestinal y renal (ver figura 2). El meloxicam se absorbe por completo después de su administración oral o intramuscular; esta absorción no se modifica por la ingestión simultánea de alimentos. Posterior a una administración oral, se obtienen concentraciones máximas de 1.6 µg/ml en aproximadamente 50 a 60 minutos. La dosificación diaria alcanza concentraciones plasmáticas entre 0.4-1.0 µg/ml o de 0.8-2 µg/ml para dosis de 7.5 y 15 mg respectivamente, y se obtienen concentraciones en estado de equilibrio al cabo de un lapso de 3 a 5 días. El meloxicam se une a las proteínas plasmáticas en un 99%, su volumen de distribución es bajo con variaciones interindividuales del 30 al 40%.59 El meloxicam tiene una buena penetración en líquido sinovial con niveles equivalentes a la mitad de las concentraciones plasmáticas. Asimismo, el meloxicam se metaboliza principalmente por oxidación del grupo metilo de la molécula tiazolil. Tiene una vida media de eliminación de aproximadamente 20 horas. Por su parte, el aclaramiento 39 plasmático se realiza en un promedio de 8 ml/min, y disminuye consecuentemente en sujetos de edad avanzada. Alrededor de la mitad de la dosis se elimina por la orina y el resto se hace a través de las heces. En orina se encuentran huellas del fármaco sin modificar. La farmacocinética no se modifica en caso de insuficiencia hepática o renal de grados medio a moderado. Membrana celular Fosfolípidos Fosfolipasa AINEs Inhibición Tromboxano A Ácido araquidónico Ciclooxigenasa Lipoxigenasa Prostaglandina G2 Hidroperoxieicosatetraenoico Prostaglandina H2 Leucotrienos PGF2 PGE FGD2 Prostaciclina Figura 2 ESTUDIOS DE FARMACOLOGÍA PRECLÍNICA l meloxicam es un AINE del grupo del ácido enólico, que ejerce intensa actividad antiinflamatoria en todos los modelos experimentales de inflamación. Existe un mecanismo común de acción del meloxicam para los efectos anteriormente citados, en cuanto a su capacidad para inhibir la síntesis de prostaglandinas, mediadores químicos conocidos de la inflamación. E Los estudios comparativos de las dosis efectivas ulcerogénica y antiinflamatoria, demostraron que meloxicam tiene un margen terapéutico superior sobre los demás AINEs. In vivo inhibe la síntesis de prostaglandinas con una potencia mayor en el sitio de la inflamación y no sobre la mucosa gástrica o los riñones.22, 62 Esta ventajosa seguridad preclínica se debe a su mecanismo de acción específico, mediante la inhibición selectiva de la COX-2 en relación con la COX-1. Esta inhibición 40 selectiva ha sido demostrada in vivo mediante varios sistemas celulares; macrófagos de cobayo, células endoteliales de aorta de bovino (para estudio de la actividad de la COX1), macrófagos de ratón (para estudio de la actividad de la COX-2) y enzimas humanas recombinantes, expresadas en células COS. Las evidencias demuestran que la inhibición de la COX-2 es la responsable de las acciones terapéuticas de los AINEs, en tanto que la inhibición de la COX-1 es la responsable de los efectos secundarios a nivel gástrico y renal. Los estudios clínicos realizados han demostrado una menor incidencia de efectos secundarios a nivel gastrointestinal, incluyendo perforaciones, úlceras o sangrado con las dosis recomendadas de meloxicam, en comparación con las dosis habituales de otros AINEs.22,59,62 IMPLICACIONES CLINICAS EN LA INHIBICIÓN DE LA CICLOOXIGENASA entro de la terapéutica farmacológica de mantenimiento de la artritis reumatoide, se han realizado una serie de estudios comparativos entre meloxicam y naproxeno. De tal manera, que se comparó un grupo al que se le administró 7.5 mg diarios de meloxicam durante un periodo de seis meses. De igual forma, los sujetos que recibieron naproxeno, se les administró el mismo periodo. Los resultados obtenidos demuestran que la eficacia clínica fue similar con ambos fármacos; sin embargo, en el grupo tratado con naproxeno, se registro una incidencia más alta de reacciones adversas gastrointestinales, así como, niveles séricos bajos de hemoglobina. Con respecto a la urea y creatinina, los niveles séricos se elevaron en el grupo que recibió naproxeno.53 D 41 INFORMACIÓN PARA PRESCRIBIR AMPLIA I. NOMBRE COMERCIAL Y GENÉRICO DOLOCAM (meloxicam) II. FORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN Tabletas Cada tableta contiene: Meloxicam............................................................................7.5 mg y 15 mg Excipiente cbp......................................................................1 tableta III. INDICACIONES TERAPÉUTICAS DOLOCAM es un antiinflamatorio no esteroideo, inhibidor selectivo de la COX-2, indicado para el tratamiento de la artritis reumatoide aguda y crónica; de la osteoartritis (enfermedad articular degenerativa), de la periartritis de hombro y de cadera, de la espondilitis anquilosante, así como, de las distensiones musculares y de los ataques de gota. DOLOCAM es útil para el tratamiento de la inflamación y del dolor secundario a traumatismos, así como de los procesos inflamatorios de tejidos blandos (vías aéreas), padecimientos ginecológicos, dismenorrea primaria. IV. FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA El meloxicam es un antiinflamatorio no esteroideo que tiene actividad antiinflamatoria, analgésica y antipirética; posee un mecanismo de acción específico, inhibiendo selectivamente la COX-2 en relación con la COX-1. La inhibición de la COX-2 es la responsable de las acciones terapéuticas de los AINEs, y la inhibición de la COX-1 es la responsable de los efectos secundarios a nivel gastrointestinal y renal. El meloxicam se absorbe por completo después de su administración oral o intramuscular; esta absorción no se modifica por la ingestión simultánea de alimentos cuando es ingerido. Posterior a una administración oral, se obtienen concentraciones máximas de 1.6 µg/ ml en aproximadamente 50 a 60 minutos. La dosificación diaria alcanza concentraciones plasmáticas entre 0.4-1.0 µg/ml ó de 0.8-2 µg/ml para dosis de 7.5 y 15 mg respectivamente, y se obtienen concentraciones en estado de equilibrio al cabo de un lapso de 3 a 5 días. El meloxicam se une a las proteínas plasmáticas en un 99%, su volumen de distribución es bajo con variaciones interindividuales del 30 al 40%. 42 El meloxicam tiene una buena penetración en líquido sinovial con niveles equivalentes a la mitad de las concentraciones plasmáticas. El meloxicam se metaboliza principalmente por oxidación del grupo metilo de la molécula tiazolil. Tiene una vida media de eliminación de aproximadamente 20 horas. El aclaramiento plasmático es de un promedio de 8 ml/min, y disminuye en sujetos de edad avanzada. Alrededor de la mitad de la dosis se elimina por la orina y el resto lo hace a través de las heces; en orina se encuentran huellas del fármaco sin modificar. La farmacocinética no se modifica en caso de insuficiencia hepática o renal de grados medio a moderado. V. CONTRAINDICACIONES Hipersensibilidad conocida al principio activo o a cualquier componente de la fórmula. Existe un riesgo de sensibilidad cruzada con el ácido acetilsalicílico y otros AINEs, por lo que no debe prescribirse a pacientes con antecedentes de que la administración previa de dichos fármacos haya dado lugar a manifestaciones de asma, angioedema o urticaria. No se recomienda su empleo durante el embarazo y la lactancia, así como en casos de úlcera péptica activa o de insuficiencia hepática o renal severa. VI. PRECAUCIONES O RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA Debe tenerse precaución al igual que con otros AINEs en pacientes con enfermedad acidopéptica, o que se encuentren bajo tratamiento con anticoagulantes. Deberá vigilarse a pacientes ancianos o con insuficiencia cardiaca congestiva, cirrosis hepática, síndrome nefrótico o enfermedad renal previa, o sujetos sometidos a procedimientos quirúrgicos mayores que se encuentren en riesgo de presentar hipovolemia, ya que son más sensibles a la inhibición de la síntesis de prostaglandinas renales, que son necesarias para la adecuada perfusión renal, por lo que el volumen urinario y la función renal deberán ser vigiladas desde el inicio del tratamiento. VII. REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS Como sucede con otros AINEs, los síntomas gastrointestinales han sido los más frecuentes: dispepsia, náusea, diarrea, dolor abdominal, vómito, constipación y flatulencia. Puede presentarse prurito y rash cutáneo, cefalea, mareo, anemia y edema. 43 VIII. INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO Tiene interacciones con otros AINEs, inclusive salicilatos en dosis altas, anticoagulantes orales y parenterales, litio y metotrexato, antihipertensivos como beta-bloqueadores y algunos inhibidores de la ECA. IX. ALTERACIONES DE PRUEBAS DE LABORATORIO Al igual que con otros AINEs, ocasionalmente pueden presentarse elevaciones de las transaminasas séricas o de otros indicadores de la función hepática. X. PRECAUCIONES Y RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, TERATOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD No tiene actividad carcinogénica. No se han reportado efectos teratogénicos, mutagénicos ni alteraciones sobre la fertilidad. XI. DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN Vía de Administración: oral Dosis: DOLOCAM se administra en dosis de 7.5 mg ó 15 mg en una sola toma al día. La dosis máxima recomendada es de 15 mg al día. XII. SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL: MANIFESTACIONES Y MANEJO (ANTÍDOTOS) No se han reportado casos de sobredosificación, sin embargo, en caso de que se presentaran se recomienda el vaciamiento gástrico y tratamiento sintomático. Puede acelerarse la eliminación del meloxicam administrando 4 mg de colestiramina cada 8 horas. XIII. PRESENTACIONES Caja con 7 y 14 tabletas de 7.5 mg Caja con 10 tabletas de 15 mg XIV. RECOMENDACIONES PARA EL ALMACENAMIENTO Consérvese en lugar fresco y seco 44 XV. LEYENDAS DE PROTECCIÓN Literatura exclusiva para el médico Su venta requiere receta médica No se deje al alcance de los niños No debe administrarse a mujeres embarazadas y lactando, ni en menores de 12 años XVI. NOMBRE DEL LABORATORIO Y DIRECCIÓN REPRESENTACIONES E INVESTIGACIONES MÉDICAS S.A. de C.V. CARRETERA A NOGALES No. 850 LA VENTA DEL ASTILLERO C.P. 45220 ZAPOPAN, JALISCO, MÉXICO. XVII. NÚMERO DE REGISTRO Reg. No. 316M2000 SSA 45 PERFIL CLÍNICO DOLOCAM SUBLINGUAL (meloxicam 15 mg) INDICACIÓN TERAPÉUTICA DOLOCAM SUBLINGUAL. Está indicado para el tratamiento del dolor agudo a corto plazo. DOLOCAM SUBLINGUAL es un AINE, inhibidor selectivo de la COX-2, indicado para el tratamiento de la artritis reumatoide aguda y crónica; de la osteoartritis (enfermedad articular degenerativa), de la periartritis de hombro y de cadera, de la espondilitis anquilosante, así como de las distensiones musculares y de los ataques de gota. DOLOCAM SUBLINGUAL es útil para el tratamiento de la inflamación y del dolor secundario a traumatismos, así como de los procesos inflamatorios de tejidos blandos (vías aéreas), padecimientos ginecológicos y dismenorrea primaria. ESTUDIOS CLÍNICOS MELOXICAM SUBLINGUAL PARA EL TRATAMIENTO DEL DOLOR AGUDO A CORTO PLAZO *Dr. J. Humberto Mendoza Ramírez, ** Dra. Ma. Elena García Armenta, *** Dra. Patricia García Armenta (* Médico adscrito al Departamento de Traumatología y Ortopedia, Hospital Dr. Ángel Leaño. ** Director Médico, Representaciones e Investigaciones Médicas, S.A. de C.V. *** Gerente de Investigación, Representaciones e Investigaciones Médicas, S.A. de C.V.) Resumen • Objetivos Teniendo en cuenta la actividad analgésica y antiinflamatoria demostrada de meloxicam, el objetivo de este trabajo fue evaluar las propiedades analgésicas administrado por vía sublingual en pacientes con dolor agudo a corto plazo. • Material y métodos Estudio prospectivo aleatorio. Se incluyeron 100 pacientes con dolor agudo, los cuales fueron divididos en 4 grupos de 25 sujetos cada uno. Al inicio, se realizó evaluación del 46 dolor mediante escala visual análoga (EVA), y medición del grado de alivio conseguido (≥ 3 según la EVA). Todos los grupos recibieron por vía sublingual meloxicam 15 mg; los grupos fueron conformados por: 25 sujetos con traumatismos leves a moderados, 25 sujetos con manifestaciones clínicas de osteoartrosis, 25 sujetos con periartritis de hombro y/o cadera y 25 sujetos con distensiones musculares. Una vez valorados los pacientes, se administró 15 mg de meloxicam sublingual. Se evaluó el dolor en 4 momentos distintos: al inicio del tratamiento analgésico por vía sublingual, a los 20 minutos, a las 48 horas posteriores, y a las 96 horas. Se utilizaron la EVA, una escala numérica sencilla para valorar el dolor, la satisfacción del paciente al final del estudio, la opinión del paciente sobre la medicación recibida y la necesidad de medicación de rescate. El análisis de los datos de la EVA se realizó con la t de Student para muestras no pareadas. Los resultados de la necesidad de analgesia de rescate se analizaron con el test de Fisher. Con un n=25 pacientes por grupo, se alcanzó un poder estadístico del 80% para demostrar diferencias en la evaluación de la EVA 1 punto. • Resultados En ninguno de los grupos se reportaron eventos adversos serios, se documentaron como eventos adversos no serios, grupo 1: 1 caso (1%) gastritis y 2 casos (2%) nauseas; en el grupo II, 2 casos (2%) dolor abdominal; y en el grupo I, II y III, 4 casos (4%) mal sabor de boca (uno respectivamente). El promedio de edad fue de 38.4 años, el sexo predominante fue el sexo femenino (57 casos) con relación al sexo masculino (43 casos). Como resultado de este estudio, se obtuvo un descenso significativo de dolor en los cuatro grupos de estudio. El promedio de la intensidad del dolor según la evaluación de la EVA fue de 7.71 al ingresar al estudio, el promedio del tiempo transcurrido (durante 20 minutos posteriores a la ingesta del medicamento de estudio) del inicio de acción fue aproximadamente 4.5 minutos. La respuesta terapéutica documentada en promedio fue de 2 puntos en la primer hora de administrado el fármaco de estudio, siendo estadísticamente significativa (p < 47 0.5); de igual manera, se documentó la analgesia al tercer y quinto día de tratamiento (p< 0.5). La satisfacción del paciente fue excelente y muy satisfecho, con respecto a la medicación recibida (p< 0.05). En la necesidad de rescate no hubo diferencias significativas. • Conclusiones Meloxicam sublingual proporcionó una excelente y rápida respuesta analgésica, demostrando su seguridad y eficacia por vía sublingual en el control del dolor agudo a corto plazo. Introducción El dolor es una de las quejas más frecuentes dentro de la población. Acompaña a la inmensa mayoría de las enfermedades y constituye, casi siempre, la causa que lleva a la persona a buscar ayuda o a tratar de obtener alivio. El dolor es una percepción, y como tal, es una de las salidas del sistema nociceptivo, el que por sí mismo es un componente del equipo general de controles responsables de la homeostasis. La lesión de un tejido resulta en la producción y acumulación de una variedad de sustancias productoras de dolor, como son prostaglandinas, bradiquininas, serotonina e histamina. Las fibras ascendentes espinotalámicas, son la principal ruta hacia el cerebro para la transmisión de información relacionada con el dolor, pero existen muchas otras vías que también participan en menor grado. Los impulsos del dolor transmitidos al tálamo, son enviados a diferentes áreas de la corteza cerebral: el lóbulo parietal permite la localización e interpretación del dolor; el sistema límbico está involucrado en las respuestas afectiva y autónoma al dolor; el lóbulo temporal actúa en la memoria al dolor, y el lóbulo frontal evalúa la importancia del dolor y la respuesta emocional al mismo. El músculo es un tejido que está formado por un conjunto de células alargadas, las fibras, que permiten la contractilidad y el movimiento de las diferentes partes del 48 cuerpo humano mediante un proceso de extensión y flexión. Los más de 600 músculos del cuerpo funcionan como motor del movimiento. Las lesiones musculares ocurren, muchas veces, durante actividades diarias de rutina, y son aún más probables de ocurrir durante el ejercicio excesivo. Asumiendo que la tensión “contribuye” a la lesión, y puesto que la tensión ocurre en movimientos normales, la cuestión de la lesión del tejido se refiere más específicamente a cuando la tensión de las fibras musculares, tejido conectivo y sus superficies de contacto, se hace excesiva. Durante movimientos que han sido realizados rutinariamente durante meses, el dolor severo muscular y la lesión pueden ocurrir “súbitamente”. Este fenómeno es muy poco conocido. Sin embargo, si la tensión del tejido, es un factor contribuyente a las distensiones musculares, entonces ¿cuáles tejidos están siendo excesivamente distendidos y por qué ocurren? Obviamente, un conocimiento de las propiedades de tensión-estrés (esto es, interacciones de unidades motoras en el músculo) del sistema musculoesquelético in vivo durante movimientos normales, es esencial para responder esta cuestión compleja. Objetivos Teniendo en cuenta la actividad analgésica y antiinflamatoria demostrada de meloxicam, el objetivo de este trabajo es evaluar las propiedades analgésicas del mismo, administrado por vía sublingual, en pacientes con dolor agudo a corto plazo. Material y métodos Tras la aprobación del Comité de Ética y del Comité de Investigación del Hospital Dr. Ángel Leaño, y previa autorización del consentimiento informado de cada paciente, se realizó un estudio prospectivo y aleatorio en el que incluimos 100 pacientes de edad entre 18 y 70 años. Los grupos fueron conformados por: 25 sujetos con traumatismos leves a moderados (torceduras, luxaciones, etcétera), 25 sujetos con manifestaciones clínicas de osteoartrosis, 25 sujetos con periartritis de hombro y/o cadera, y 25 sujetos con distensiones musculares. Los criterios de exclusión fueron las alergias conocidas a cualquiera de los fármacos del estudio, antecedentes de problemas gastrointestinales con los AINEs, embarazo y lactancia. 49 Se realizó evaluación de inicio de la analgesia posterior a la administración sublingual de meloxicam 15 mg. Los pacientes permanecieron en el consultorio un mínimo de 20 minutos. Fue valorado el dolor según la EVA, al inicio de la tolerancia oral (momento del inicio del estudio) y medición del alivio conseguido. A las 48 y 96 horas se realizó visita al consultorio, realizándose valoración del dolor mediante escala numérica sencilla (0 ningún dolor- 10 máximo dolor inimaginable). Se valoró también el grado de satisfacción sobre alivio de dolor mediante escala de 5 puntos (5= muy satisfecho 4= satisfecho, 3= ni contento ni descontento, 2= descontento, 1= muy descontento), la opinión sobre la medicación recibida (excelente, muy bueno, bueno, malo), y el número de ocasiones en que el paciente utilizó la medicación de rescate. En cada valoración del dolor posterior al ingreso, se valoraron los efectos adversos de la medicación. Fueron excluidos del análisis estadístico cinco pacientes que presentaron algún efecto adverso con los fármacos en estudio [grupo 1: gastritis (un caso), náuseas (2 casos), grupo 2: dolor abdominal (2 casos)]. Con respecto a los pacientes que experimentaron mal sabor de boca (4 casos), continuaron en el estudio clínico. El análisis de los datos de la EVA se realizó con la t de Student para muestras no pareadas. Los resultados de la necesidad de analgesia de rescate se analizaron con el test de Fisher. Con un n=25 pacientes por grupo, se alcanzó un poder estadístico del 80% para demostrar diferencias en la evaluación de la EVA 1 punto. Resultados Se evaluaron 100 pacientes, encontrando diferencias significativas en cuanto a la edad, sexo y patología existente, siendo los grupos de análisis, por tanto, no homogéneos (Tabla 1). Se excluyeron del análisis estadístico, por presentar efectos adversos al fármaco de estudio, a cinco individuos por presentar intolerancia gastrointestinal: grupo 1: 1 caso (1%) gastritis, 2 casos (2%) náuseas; grupo 2: 2 casos (2%) dolor abdominal. 50 Tabla I. Datos demográficos Meloxicam (n= 100) Edad (en años) 38.4 (18-70) Sexo Varón Mujer 43 57 La EVA al inicio de la tolerancia oral (inicio del estudio), fue en promedio de 7; se documentó el promedio del tiempo transcurrido del inicio de acción, el cual fue aproximadamente de 4.5 minutos. Los resultados de la escala numérica de dolor a las 48 y 96 horas, fueron estadísticamente significativos (p= < 0.05), siendo evaluados en forma comparativa (promedio 7, 48 horas posteriores al inicio de la tolerancia 4 y 96 horas posteriores 1) (Tabla II). Los resultados del grado de satisfacción sobre alivio del dolor (5=muy satisfecho y 1=muy descontento) fueron: grupo 1 (n= 25) de 5 (1-5), grupo 2 (n=25) 5 (1-5), grupo 3 de 4 (1-5) y grupo 4 de 5 (1-5). La opinión sobre la medicación recibida (1= excelente, 4= mala) fue de 1 para el grupo 1, de 1 para el grupo 2, de 2 para el grupo 3 y de 1 para el grupo 4. (Tabla III). Tabla II. Resultados. Valores de la EVA Visita Inicial 7 1 h posterior tolerancia vía oral 6 48 hrs 4 96 hrs 1 51 Tabla III. Resultados. Satisfacción. Opinión Grupo 1 n= 25 Grupo 2 n= 23 Grupo 3 n= 24 Grupo 4 n=23 Muy satisfecho Muy satisfecho Satisfecho Muy satisfecho Excelente Excelente Muy bueno Excelente La necesidad de rescate, en número de dosis por paciente, fue en promedio de 4, no existiendo diferencias significativas. Discusión La analgesia debe permitir que la calidad de vida del paciente sea equiparable al estado de salud física; esta analgesia debe ser segura, con mínimos efectos secundarios, con un rápido inicio de acción, con eficacia prolongada, que reduzca el número de dosificaciones frecuentes, así como el riesgo de efectos secundarios e incremento de costos. En nuestro estudio, la EVA fue disminuyendo en forma paulatina con mínimos efectos secundarios, los niveles plasmáticos alcanzados del fármaco de estudio y, el diseño de la formulación en sangre, se mantuvieron con la administración cada 12 horas y no requirieron dosis frecuentes de rescate. El inicio de acción del fármaco de estudio fue rápido, aproximadamente 5-10 minutos, con resultados de satisfacción y opinión por parte del paciente. El valor de la EVA a la hora de iniciada su tolerancia oral, fue muy representativo en la capacidad analgésica del fármaco, aproximadamente a los 60 minutos se alcanzaron los niveles de analgesia requeridos por el paciente y a las 12 hrs aproximadamente, se alcanzaron los niveles estables del fármaco, disminuyendo en forma considerable la necesidad de dosis de rescate. Conclusiones Meloxicam por vía sublingual proporciona una excelente analgesia en menor tiempo (5-10 minutos aproximadamente), con mínimos efectos secundarios, haciéndolo una excelente alternativa terapéutica en el manejo del dolor agudo a corto plazo. 52 INFORMACIÓN PARA PRESCRIBIR AMPLIA I. DENOMINACIÓN DISTINTIVA Dolocam® II. DENOMINACIÓN GENÉRICA Meloxicam III. FORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN Tabletas Cada tableta sublingual contiene: Meloxicam............................................................................15 mg Excipiente cbp.....................................................................1 tableta IV. INDICACIONES TERAPÉUTICAS DOLOCAM SUBLINGUAL. Está indicado para el tratamiento del dolor agudo a corto plazo. DOLOCAM SUBLINGUAL es un antiinflamatorio no esteroideo, inhibidor selectivo de la COX-2, indicado para el tratamiento de la artritis reumatoide aguda y crónica; de la osteoartritis (enfermedad articular degenerativa), de la periartritis de hombro y de cadera, de la espondilitis anquilosante, así como de las distensiones musculares y de los ataques de gota. DOLOCAM SUBLINGUAL es útil para el tratamiento de la inflamación y del dolor secundario a traumatismos, así como de los procesos inflamatorios de tejidos blandos (vías aéreas), padecimientos ginecológicos y dismenorrea primaria. V. FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA El meloxicam es un antiinflamatorio no esteroideo que tiene actividad antiinflamatoria, analgésica y antipirética; posee un mecanismo de acción específico, inhibiendo selectivamente la COX-2 en relación con la COX-1. La inhibición de la COX-2 es la responsable de las acciones terapéuticas de los AINEs, y la inhibición de la COX-1 es la responsable de los efectos secundarios a nivel gastrointestinal y renal. El meloxicam se absorbe por completo después de su administración oral o intramuscular; esta absorción no se modifica por la ingestión simultánea de alimentos cuando es ingerido. Posterior a una administración oral, se obtienen concentraciones 53 máximas de 1.6 µg/ml en aproximadamente 50 a 60 minutos. La dosificación diaria alcanza concentraciones plasmáticas entre 0.4-1.0 µg/ml ó de 0.8-2 µg/ml para dosis de 7.5 y 15 mg respectivamente, y se obtienen concentraciones en estado de equilibrio al cabo de un lapso de 3 a 5 días. El meloxicam se une a las proteínas plasmáticas en un 99%, su volumen de distribución es bajo con variaciones interindividuales del 30 al 40%. El meloxicam tiene una buena penetración en líquido sinovial con niveles equivalentes a la mitad de las concentraciones plasmáticas. El meloxicam se metaboliza principalmente por oxidación del grupo metilo de la molécula tiazolil. Tiene una vida media de eliminación de aproximadamente 20 horas. El aclaramiento plasmático es de un promedio de 8 ml/min, y disminuye en sujetos de edad avanzada. Alrededor de la mitad de la dosis se elimina por la orina y el resto lo hace a través de las heces; en orina se encuentran huellas del fármaco sin modificar. La farmacocinética no se modifica en caso de insuficiencia hepática o renal de grados medio a moderado. VI. CONTRAINDICACIONES Hipersensibilidad conocida al principio activo o a cualquier componente de la fórmula. Existe un riesgo de sensibilidad cruzada con el ácido acetilsalicílico y otros AINEs, por lo que no debe prescribirse a pacientes con antecedentes de que la administración previa de dichos fármacos haya dado lugar a manifestaciones de asma, angioedema o urticaria. No se recomienda su empleo durante el embarazo y la lactancia, así como en casos de úlcera péptica activa o de insuficiencia hepática o renal severa, ni en menores de 12 años. VII. PRECAUCIONES GENERALES Debe tenerse precaución al igual que con otros AINEs en pacientes con enfermedad acidopéptica o que se encuentren bajo tratamiento con anticoagulantes. Deberá vigilarse a pacientes ancianos o con insuficiencia cardiaca congestiva, cirrosis hepática, síndrome nefrótico o enfermedad renal previa, o sujetos sometidos a procedimientos quirúrgicos mayores que se encuentren en riesgo de presentar hipovolemia, ya que son más sensibles a la inhibición de la síntesis de prostaglandinas renales, que son necesarias para la adecuada perfusión renal, por lo que el volumen urinario y la función renal deberán ser vigiladas desde el inicio del tratamiento. 54 VIII. RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA En los estudios efectuados no se han detectado efectos teratogénicos; sin embargo, durante el embarazo o lactancia no se recomienda su uso. IX. REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS Como sucede con otros AINEs, los síntomas gastrointestinales han sido los más frecuentes: dispepsia, náusea, diarrea, dolor abdominal, vómito, constipación y flatulencia. Puede presentarse prurito y rash cutáneo, cefalea, mareo, anemia y edema. X. INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO Tiene interacciones con otros AINEs, inclusive salicilatos en dosis altas, anticoagulantes orales y parenterales, litio y metotrexato, antihipertensivos como beta-bloqueadores y algunos inhibidores de la ECA. XI. ALTERACIONES DE PRUEBAS DE LABORATORIO Al igual que con otros AINEs, ocasionalmente pueden presentarse elevaciones de las transaminasas séricas o de otros indicadores de la función hepática. XII. PRECAUCIONES Y RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, TERATOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD No tiene actividad carcinogénica. No se han reportado efectos teratogénicos, mutagénicos ni alteraciones sobre la fertilidad. XIII. DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN Vía de administración: sublingual Dosis: DOLOCAM SUBLINGUAL se administra colocando la tableta debajo de la lengua, hasta su disolución completa. No se debe ingerir la tableta completa, una sola toma al día. 55 XIV. MANIFESTACIONES Y MANEJO DE SOBREDOSIS O INGESTA ACCIDENTAL No se han reportado casos de sobredosificación, sin embargo en caso de que se presentaran, se recomienda el vaciamiento gástrico y tratamiento sintomático. Puede acelerarse la eliminación del meloxicam administrando 4 mg de colestiramina cada 8 horas. XV. PRESENTACIÓN O PRESENTACIONES Caja con 1,2, 4, 6, 8, y 10 tabletas sublinguales de 15 mg de meloxicam en envase de burbuja. XVI. RECOMENDACIONES PARA EL ALMACENAMIENTO Consérvese en lugar fresco y seco Protéjase de la luz XVII. LEYENDAS DE PROTECCIÓN Literatura exclusiva para el médico Su venta requiere receta médica No se deje al alcance de los niños No debe administrarse a mujeres embarazadas y lactando, ni en menores de 12 años XVIII. NOMBRE DEL LABORATORIO Y DIRECCION REPRESENTACIONES E INVESTIGACIONES MÉDICAS, S.A. de C.V. CARRETERA A NOGALES No. 850 LA VENTA DEL ASTILLERO C.P. 45220 ZAPOPAN, JALISCO, MÉXICO. XIX. NÚMERO DE REGISTRO Reg. No. SSA 370M2006 SSA IV 56 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. José Luis Díaz. La identidad del dolor: ¿lesión, congoja, lamento o neuromatriz? Localización: Salud mental, ISSN 0185-3325, Vol. 28, Nº. 2, 2005, pág. 13. 2. Anand, KJS, CRAIG, KD. Newperspectives on the definition of pain. Pain 1996;67:3-6. 3. Merskey, H, BoGOuR, N. Classification of chronic pain: Description of chronic Pain Syndromes and Definitions of Pains Terms, IASP Press, Seattle, 1994. 4. Moskowitz R, Hagi T. Genetics and osteoarthritis. Bull Rheum Dis 1992; 41: 4-6. 5. Vikkula M, Palotie A, Ritvaniemi P. Early onset osteoarthritis linked to the type II procollagengene. Arthritis Rheum 1992; 36: 401-109. 6. Byers V. Pathogenesis and treatment of ostearthritis. In the medical clinics of north Am(ed): USA, Saunders 1997: 85 -112. 7. Doherty M. Clinical features and subset characterization. In Doherty M (es): Ostearthritis, London, Wolfe 1994: 61-83. 8. Escamilla R.F., Glenn S.F., Barrentine K.E., Willk K.E., Andrews J.R. 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