LA VERDAD OS HARÁ LIBRES Juan Luna INTRODUCCIÓN A

Transcripción

LA VERDAD OS HARÁ LIBRES Juan Luna INTRODUCCIÓN A
LA VERDAD OS HARÁ LIBRES
Juan Luna
INTRODUCCIÓN
A. Sabía usted que aun en nuestros tiempos existe la esclavitud y que en realidad el hombre no
es libre; sino, que esta esclavizado al pecado. Sabemos que es esclavitud, pero ¿Qué es
pecado? “Y el que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado” (cf. Santiago 4:17; 1 Juan
3:4).
B. El hombre tiene que entender que esta esclavizado al pecado; por consiguiente, nosotros
necesitamos ser libertados por Cristo. Usted tal vez se pueda hacer la pregunta ¿Cómo puedo
ser libre? Les voy a dar una breve definición de la libertad en Cristo (Logos+Bible).
1. Es el beneficio de la gracia por el cual el pecador cuando se arrepiente, confiesa que
Jesucristo es el hijo de Dios y es bautizado; viene a ser librado de su vieja manera de
vivir, pasando a vivir de forma voluntaria y completa para la honra y gloria de Dios.
C. Es preciso comprender en la situación en la cual se encuentra la humanidad; es por eso que el
tema en el cual estaremos nosotros estudiando lleva por título “La Verdad os hará Libres”
para esto quisiera que analizáramos lo que nos dice Cristo en (Juan 8:21-36).
1. DEBEMOS SER LIBRES DE LA CONFUSIÓN. (cf. Juan 8:21-29)
A. Así como los judíos estaban llenos de confusión; hoy de la misma manera estamos viviendo
un mundo religioso lleno de confusión por sus falsas y vanas enseñanzas “No que haya otro,
sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo” (cf.
Gálatas 1:7).
B. Recordando las palabras del Apóstol Pablo “pero tu habla lo que está de acuerdo a la sana
doctrina” (cf. Tito 2:1).
C. Regresando al texto, los judíos pensaban que Cristo estaba hablando carnal mente; sin
embargo, Jesús les explica los siguiente: “Vosotros sois de abajo, Yo de arriba; vosotros de
este mundo, Yo no soy de este mundo” (cf. Juan 8:23). Nuestro Señor Jesucristo claramente
estaba hablando de Su partida y que el hombre no podría entrar si permanecía en el pecado.
D. Por consiguiente, Cristo sigue diciendo que Él hablaba lo que de Dios había oído; y cuando
el fuese levantado entonces entenderían la verdad que Él hablaba; para agradar a Su Padre
“…A Mí me conocéis, y sabéis de donde Soy; y no he venido de Mí mismo, pero el que me
envió es verdadero, a quien vosotros no conocéis. Pero Yo le conozco, porque de Él
procedo, y Él me envió” (cf. Juan 7:28-29).
E. La enseñanza de Cristo es la enseñanza del Padre.
F. Ahora podemos entender que la Palabra de Dios no es de confusión y que la confusión ha
sido transmitida por el hombre con sus ideas e innovaciones.
G. Y así como muchos creyeron al escuchar lo que Él decía; así aun muchos hoy creen lo que la
Palabra de Dios dice (cf. Juan 8:30). Sin embargo, ¿será esto suficiente?
2. DEBEMOS PERMANECER EN LA VERDAD.
A. Nuestro Señor Jesucristo sigue diciendo: “…Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis
verdaderamente mis discípulos” (cf. Juan 8:31).
B. Tenemos que conocer la verdad y permanecer en ella para que nosotros podamos ser libres
del pecado. “Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” (cf. Juan 8:32).
C. Los judíos no podían entender que el Señor no les estaba hablando de la esclavitud de Egipto,
sino de la esclavitud del pecado. Aun el hombre no quiere aceptar que es dominado por el
pecado; por consiguiente, Cristo dice: “De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace
pecado, esclavo es del pecado” (cf. Juan 8:34).
D. El permanecer en Su verdad es cumplir con sus mandamientos “Si me amáis, guardad mis
mandamientos” (cf. Juan 14:15).
E. No seamos solo un religioso más lleno de confusión, sino tenemos que permanecer firmes en
lo que creemos y dejarnos guiar por la verdad.
3. DEBEMOS PERMANECER LIBRES PARA SIEMPRE.
A. El esclavo no queda para siempre y el hijo si queda para siempre (cf. Juan 8:35).
B. Por consiguiente, Jesús dice: “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”
(cf. Juan 8:36). Si nosotros nos arrepentimos del pecado y obedecemos sus mandamientos la
libertad será proveída a nosotros.
C. Tenemos que recordar las palabras del Apóstol Juan “Todo aquel que es nacido de Dios, no
practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en El; y no puede pecar, porque
es nacido de Dios” (cf. 1 Juan 3:9).
D. Si queremos disfrutar de la libertad tenemos que permanecer en Su verdad; recuerde que el
bautismo es solo el inicio de la libertad “Por tanto, id y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado…” (cf. Mateo 28:19,20).
E. Así que hay que permanecer en la libertad del pecado, conociendo y cumpliendo la voluntad
de Dios y ser un verdadero discípulo de Cristo.
CONCLUSIÓN
A. Es evidente que la enseñanza de nuestro Señor Jesucristo es clara y que Él quiere que
nosotros conozcamos Su verdad y así obtener la libertad. Sin embargo, la pregunta para
nosotros es ¿Cuántos de nosotros ya conocemos la verdad? Y ¿Cuántos de nosotros
permanecemos en la verdad? Recordemos “La Verdad os hará Libres” si nosotros
permanecemos en ella para siempre.

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