29 ESTUDIO BIBLICO 2016
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29 ESTUDIO BIBLICO 2016
ESTUDIO BIBLICO Nº 29-16 EL TRIUNFO DE LA OBRA DE CRISTO SOBRE EL PECADO POR OBISPO REV. DANIEL RODRÍGUEZ VERGARA SANTIAGO, 24 JULIO 20I6 ROMANOS 5: 12 Y 13 TEXTO 1° Cort, 15;22.12Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. El primer pecado trajo la ruina moral de la raza (1) la muerte es universal, todos mueren; los infantes (niños) que no han pecado, las gentes de carácter moral, las personas religiosas al igual que aquellos de vida depravada. Para un efecto universal debe haber una causa universal: la causa es un estado de pecado universal. Pero esta condición universal debe haber tenido una causa. Y en verdad la tuvo. La consecuencia del pecado de Adán; en que los muchos fueron constituidos pecadores. Por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres. Este resto del capítulo 5 sirve como puente entre la primera parte de esta carta, y los siguientes 3 capítulos. Está vinculado en la primera parte en recoger el tema de la condenación por medio de Adán y la justificación por medio de Cristo, y al mostrar que la obra de Cristo excede lejos en su peso de bendición lo que hizo la obra de Adán en miseria y pérdida. Adán es presentado en estos versículos como la cabeza federal o representante que está en la vieja creación. Una Cabeza Federal, actúa por todos aquellos que están por debajo de él. Por ejemplo; cuando el Presidente de un país firma un proyecto de ley y lo transforma en ley, está actuando por todos los ciudadanos de aquel país. Esto es lo que sucedió en el caso de Adán. Como resultado de su pecado, la muerte humana entro en el mundo. La muerte vino a ser la parte común de todo los descendientes de Adán, porque todos en el pecaron. Es cierto que todos ellos cometían también actos de pecados, pero esto no es lo que aquí es tratado. La tesis del apóstol Pablo, es que el pecado de Adán fue un acto representativo, y toda su posteridad es contada como que pecaron en él. Alguien podría objetar que fue Eva y no Adán quien cometió el primer pecado. Esto es cierto, por cuanto Adán fue el primero en ser creado, le había sido dada la condición de cabeza. Así que él es visto como actuando por todos sus descendientes. Cuando la palabra dice aquí que la muerte alcanzo a todos los hombres, se está refiriendo a la muerte física, aunque el pecado de Adán trajo también la muerte espiritual (v. 13-14 muestran que lo que está a la vista es la muerte física) Cuando acudimos a este pasaje de las Escrituras, surgen inevitablemente ciertas cuestiones. ¿Es justo que la posteridad de Adán sean constituidos pecadores solo porque el peco? ¿Condena Dios a los hombres por nacer pecadores, o solo por aquellos pecados que realmente cometen ellos?. Si los hombres nacen con una naturaleza pecaminosa, y si por tanto pecan porque nacen pecadores, ¿Cómo puede Dios tenerlos como responsables de lo que hacen? Primero la Biblia enseña que todos los hombres son pecadores, tanto por naturaleza como por práctica. Todos los que nacen de padres humanos heredan el pecado de Adán, y también peca por su propia y deliberada decisión. Segundo, sabemos que la paga del pecado es muerte, tanto la muerte física como la separación eterna de Dios. Pero nadie tiene que pagar la pena del pecado, excepto si quiere. Este es el tema de vital importancia. Pagando un precio enorme, Dios envió a Su Hijo, para que muriera como Sustituto por pecadores. La salvación del pecado y de su paga se ofrece como un libre don por la fe en Jesucristo. El hombre es condenado sobre una triple base. Tiene una naturaleza pecaminosa, el pecado de Adán es imputado, y es un pecador por la práctica. Pera su culpa culminante es su rechazo de la provisión que Dios ha hecho y procurado por su salvación: (Jn.3:18, 19:36). Pero si alguien pregunta: ¿Y que de los que nunca han oído el evangelio? Esta pregunta esta respondida al menos en parte en el cap. 1. Más allá de esto, podemos descansar en la certidumbre de que el Juez de toda la tierra hará lo que es justo: Gn.18: 25Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo? Nunca actuara ni injusta ni indebidamente, Todas sus decisiones están basadas en la equidad y en la rectitud. Aunque ciertas situaciones plantean problemas para nuestra corta vista, no son problemas para El. Cuando se haya oído la última causa y se cierren las puertas del Tribunal, nadie tendrá una base legítima para apelar el veredicto. EL ADÁN Después del cautiverio, en medio de la opresión de sus enemigos, los judíos empezaron a teologizar sobre lo que significaba la caída de Adán. Se echaba a él y a su pecado la culpa de la muerte, y de la existencia de los males en toda la creación terrestre (2 Baruc 17.3; Jubileo 3.28, 29). Incluso algunos rabinos le culparon más tarde de varios desórdenes cósmicos. El Nuevo Testamento nos da el verdadero significado teológico de Adán. Frente a las varias posturas modernas que ponen en tela de duda su historicidad, en el Nuevo Testamento se le considera un ser histórico. Lucas 3.38 lo menciona como antepasado de Jesús. Pablo afirma que Adán fue el primer hombre (1 Co 15.45–47; 1 Ti 2.13, 14), y por todas partes el paralelismo entre Adán y Cristo implica que aquel era en verdad un ser real (Ro 5.12–21). Pablo nos enseña que el • Pecado y la Muerte entraron por medio de Adán y que en él todos morimos, ya que hay tal tipo de solidaridad entre Adán y la humanidad que nos involucra a cada uno en su pecado y castigo. En varias de sus cartas, Pablo presenta a Cristo como «el postrer Adán» o «el segundo hombre» (1 Co 15.45–47) en quien todos los hombres pueden disfrutar de abundante gracia, justificación y vida eterna, de la misma manera que, aparte de Cristo, comparten el juicio, la condenación y la muerte en el primer Adán. La referencia a «Enoc séptimo desde Adán», que se encuentra en Jud 14, puede ser una referencia histórica a Gn 5, pero quizás es una forma técnica de referirse al libro de 1 Enoc del cual viene la cita de Jud 14, 15. (Ilumina) 13Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado. La palabra nos muestra ahora que el pecado de Adán afecto a toda la raza. Primero observa que había pecado en el mundo durante el periodo desde Adán hasta la promulgación de la ley en el Monte Sinaí. Pero durante aquel tiempo no hubo una ley de Dios claramente revelada. Adán había recibido un claro mandamiento verbal del Señor, y muchos siglos después los Diez Mandamientos fueron una revelación escrita concreta de la ley divina. Pero en el periodo intermedio los hombres no tuvieron un código legal de parte de Dios. Por ello, aunque había pecado durante aquel tiempo, no había transgresión, porque la transgresión es la infracción de una ley conocida. Pero el pecado no se imputa como transgresión donde no hay ley que lo prohíba Pero la muerte no se toma vacaciones durante la época en la que no había ley. Con la sola excepción de Enoc, la muerte reino sobre toda la humanidad (recordemos que Elías fue arrebatado cuando había ya ley). No se puede decir que estas personas murieron por transgredir un mandamiento concreto de Dios como en el caso de Adán, ¿Entonces porque murieron? La respuesta: murieron porque habían pecado en Adán. Si esto parece injusto, recuérdese que no tiene nada que ver con la salvación. Todos los que pusieron su confianza en el Señor fueron salvados eternamente. Pero murieron físicamente igualmente, y la razón de que murieron era a causa del pecado de su cabeza federal, Adán en su papel como cabeza federal (tipo o símbolo) era figura del que había de venir, es decir, del Señor Jesucristo. En los versículos siguientes se desarrollara el tema de dos cabezas federales, pero más por vía de contraste que de similitud. REFERENCIAS BÍBLICAS 12) Gn.2: 17mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. Gn-3: 3pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. 19Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás. Jn.3: 18El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 19Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. 36El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. Gn.18: 25Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo? Ro.5: 15Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo. 16Y con el don no sucede como en el caso de aquel uno que pecó; porque ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para condenación, pero el don vino a causa de muchas transgresiones para justificación. 17 Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia. Ro.6: 23Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Stg.1: 15Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte. Ro.5: 14No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir. 19 Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos. 21para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro. 1ª Co.15: 21Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. 22Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. (Texto) 13) Ro.4: 15Pues la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión. 1ª Jn.3: 4Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. PARA DIOS SEA LA HONRA Y GLORIA SIEMPRE, AMÉN.-