producto Tacx Vortex

producto Tacx Vortex
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lega el invierno, acorta el día, la climatología nos deja poca
opción, sobre todo a los que vivimos en el verde, precioso…
y húmedo norte de la península. Sin embargo, los objetivos
siguen presentes, queremos llegar preparados a nuestros objetivos
principales en primavera y verano. En ese contexto las clases de
spinning, el gimnasio y sobre todo el rodillo (aunque hoy en día más
que rodillos son herramientas de entrenamiento científico) toman una
importancia vital.
Ha llegado a mis manos el “home trainer” Tacx Vortex, la verdad es
que yo vengo de su antecesor natural el Tacx Flow que me ha acompañado durante los últimos 5 años y al que he “torturado” durante
10.000Km con series de fuerza, velocidad (bueno eso poco que no
soy precisamente Cipollini ;-)) sin ningún problema, así que fundamentalmente el tipo de software lo conocía ya. Aún así, el montaje es
sencillo y la primera instalación muy intuitiva. El “aclopamiento” entre
el rodillo y el display (inalámbrico) es eficaz desde un primer momento
y funciona a las mil maravillas, con respuestas rápidas, prácticamente
igual que el Flow que lleva cable.
La verdad es que hoy en día a la mayoría de “gadgets” que tenemos,
sean deportivos o tecnológicos no les sacamos todo el jugo que tienen. Esa es mi sensación con el Vortex, sé que con el tiempo le podré
sacar chispas y mi intención es ir contándooslo. De buenas a primeras os diré que la sensación de la pedalada está muy conseguida, es
fluida y natural. Las funciones que ofrece son infinitas, pulsaciones,
velocidad, tiempos, porcentaje de elevación y sobre todo la que más
he apreciado es la de poder variar los vatios hasta que coincidan con
los del potenciómetro que monto en mi bici. Antiguamente, los vatios
no eran demasiado fiables, bueno, mejor dicho, no siempre, dependía de la presión que el neumático ejerciera sobre el rodillo y por tanto
a veces eran fiables y otras no. Ahora ajustando un valor del display,
puedes hacer coincidir los dos valores y por tanto que lo que aparece
en el display Tacx sea fiable.
El Tacx Vortex, viene con la posibilidad de instalar un software en un
PC y poder competir “online”, hacer etapas de las grandes, entrenar
con los hermanos Schleck y una infinidad de opciones que de momento se me escapan. Lo único que me ha dado tiempo de probar
es ir a rueda de los hermanos luxemburgueses durante 5Km en un
terreno llano/ondulado y me he quedado asombrado de lo real que
era la sensación, lo que correspondían los repechos con el aumento
de resistencia. Cuando he variado la velocidad de 30Km/h a 40Km/h
la sensación ha sido totalmente real y los hermanos en cuestión me
han dejado de rueda sin mayor problema ;-).
En fin, que este invierno tengo una nueva herramienta que estoy seguro, hará mis horas de rodillo mucho más reales, eficaces y sobre
todo, amenas.
Por Patxi Vila
La colección de rodillos TACX la forman los siguientes modelos:
Bushido, Vortex, Flow, Booster, Satori, Sirius, Cycletrack, Antares y
Galaxia. Para más información tanto de los modelos, de su funcionamiento y de las diferentes posibilidades de entrenamiento puedes
visitar la página de la marca: www.tacx.com
Por Patxi Vila
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TEl rodillo, ese aliado tan poco apreciado
TÉCNICA ENTRENAMIENTO
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a semana del 20-26 de diciembre ha sido especialmente
lluviosa en el País Vasco, desde el domingo 19 hasta el
jueves 22 no ha parado de llover, ni un segundo. Hemos
pasado 4 días enteros con “la nube” encima, bueno, mejor dicho,
dentro de la nube. En esta situación, a los “atacados” como yo,
se nos atraganta la humedad y se nos hace difícil pasar los días
esperando a que pare de llover. Una vez hice 22 horas de rodillo
en una semana, pero eso fue cuando era joven ahora si tengo que
hacer 4 días seguidos de rodillo, me cuesta mucho.
Gracias a Dios, los sistemas de “home training” han mejorado
enormemente y digamos que aunque cuando hace 14 años hice
la locura de 3 horas de rodillo al día y un día de 4 horas en una
semana, me limité a rodar en un rodillo clásico de 3 rodillos, con
la limitación de mi propio desarrollo como máximo de resistencia.
Recuerdo que hacía alguna serie y llegaba a 50-52 Km/h de media, ¡quién pudiera hacer eso en carretera! Hoy día los sistemas
de entrenamiento a cubierto han mejorado tremendamente y podemos entrenar de verdad en casa, como en un laboratorio. Como
Por Patxi Vila
ya os conté en el número anterior de Pedalier, ha caído por mis
manos un Tacx Vortex al que he podido sacar jugo estos cuatro
días. Si bien muchas de las opciones y prestaciones que presenta
son para auténticos profesionales del home training, la conectividad que tiene, el simulador de recorridos que alberga conectado
con el PC y sobre todo lo bien que imita la pedalada en carretera
me han permitido entrenar de verdad.
Un entrenamiento típico de invierno en ciclismo es el de gimnasio+
2h de ruta, pero cuando las condiciones no permiten salir a la carretera yo suelo sustituir esto por gimnasio+1h30/1h40 de rodillo,
dado que en una hora y media de rodillo consigo la misma carga
de trabajo que con 2h de ruta, ¿por qué? Simplemente porque
los 90/100 minutos de rodillo son de pedaleo real, a una media
de vatios normalmente superior al de la carretera (porque en la
carretera siempre está, el semáforo, cruce, bajada… que hacen que
la media de vatios baje) y por lo tanto la carga de trabajo suele ser
proporcionalmente superior. Una media de 170-180 vatios para
un ciclista de unos 70Kg viene a ser 600Kj/h es decir 1.200Kj de
carga en 2h de ruta. En el rodillo, normalmente suelo hacer unos
200-210 vatios, que supone unos 730 Kj/h aproximadamente, es
decir 1095-1216Kj la misma carga de trabajo que en 2h de carretera. Además con el Vortex, he podido meter series de fuerza
específica en bici combinando cadencias bajas con potencias altas en subida, es decir, he podido hacer exactamente el entrenamiento marcado, en este caso, mejor que en la carretera, dado
que la pendiente es realmente constante y no hay ningún tipo de
elemento externo que me moleste. Por tanto, para ese tipo de
entreno diremos que el rodillo es mejor incluso que la ruta. Las
condiciones de laboratorio que nos ofrece el rodillo, hace que tengamos todas las variables controladas, pulso, cadencia, potencia,
elevación… pero de todas maneras tiene algún “pero”. Entrenar en
un sitio sin ventilación adecuada hará que sudemos mucho más
que en la actividad al aire libre y por mucho que nos empeñemos
en reponer el líquido perdido nos costará mucho lograrlo. En mi
caso, bebiendo un 500 cc/hora suelo perder alrededor de 600800gr de peso corporal, que viene a ser un 2-3%, es decir lo que
se considera una deshidratación. Por eso no me suele gustar pasar de las 2h de rodillo por sesión porque llego a los últimos 20-30´
con los primeros síntomas de deshidratación y mi rendimiento baja
notablemente. El pulso sube para mantener la misma potencia y la
cadencia “cómoda” baja, además de los dolores musculares que
suelen aparecer fruto de la poca movilidad lateral de la bici que
hace que pedaleemos siempre con el mismo patrón motor.
Pero bueno, aunque duro, he conseguido hacer 2h30 de rodillo/
día de media en los cuatro lluviosos días, además de 2 sesiones de
1hora de pista cubierta en Anoeta en la que he aprovechado para
hacer algo de tras moto que combinado con el piñón fijo de la bici
de pista hace un coctel perfecto de cara a las primeras carreras a
finales de enero o principios de Febrero… es decir en 6-7 semanas
(para cuando leáis estas líneas), ¡esto empieza otra vez!.
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