Lectura del santo evangelio según san Mateo 22,34-40. En
Transcripción
Lectura del santo evangelio según san Mateo 22,34-40. En
4 † Lectura del santo evangelio según san Mateo 22,34-40. En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, formaron grupo, y uno de ellos, que era experto en la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?» Él le dijo: «“Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser.” Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los profetas.» Palabra del Señor. Reflexión. A las exigencias minuciosas de los 613 preceptos de la casuística judía, Jesús simplifica la ley: Todo se resume en el amor a Dios y al prójimo. De los mandamientos del Antiguo Testamento, Jesús va a lo esencial, hace un precepto único en la Nueva Alianza. Para el cristiano, el amor de todos los hombres es inseparable del amor de Dios que lo inspira y lo transforma. “Cuando le pregunté a un derviche (monje mahometano) por qué daba culto a Dios por medio de la danza, respondió: Porque dar culto a Dios significa morir al propio yo. Ahora bien, la danza mata al yo; cuando el yo muero todos los problemas mueren con él; y donde no está el yo, está el Amor, está Dios”. (A. de Melo) ----------------------------------------------------------------------------------------Venid benditos de mi Padre, heredad el Reino preparado para vosotros, porque era forastero y me acogisteis (cf. Mt. 25: 31-46) Liturgia de la Palabra ¿Nuestros corazones hoy, vienen dispuestos a empaparse de la Palabra y a nutrirse de la Eucaristía? Si es así, saldremos transformados de esta celebración, no habrá forma de detener el mensaje liberador y salvador de Jesús. Si al finalizarla, nos empeñamos en amar al que tenemos al lado, el Reino de Dios estará un poco más cerca. Primera lectura Esta lectura del libro del Éxodo nos llama a pensar bien nuestras actitudes con los demás, teniendo en cuenta que de la misma forma que midamos, seremos medidos. - Si explotáis a viudas y huérfanos, se encenderá mi ira contra vosotros. Lectura del libro del Éxodo 22, 20-26 Así dice el Señor: «No oprimirás ni vejarás al forastero, porque forasteros fuisteis vosotros en Egipto. No explotarás a viudas ni a huérfanos, porque, si los explotas y ellos gritan a mí, yo los escucharé. Se encenderá mi ira y os haré morir a espada, dejando a vuestras mujeres viudas y a vuestros hijos huérfanos. 2 3 Si prestas dinero a uno de mi pueblo, a un pobre que habita contigo, no serás con él un usurero, cargándole intereses. Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás antes de ponerse el sol, porque no tiene otro vestido para cubrir su cuerpo, ¿y dónde, si no, se va a acostar? Si grita a mí, yo lo escucharé, porque yo soy compasivo.» Palabra de Dios Salmo responsorial: 17, 2-3a. 3bc-4. 47 y 51ab (R.: 2) R/ Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza. Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza; Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador. R. Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluarte. Invoco al Señor de mi alabanza y quedo libre de mis enemigos. R. Viva el Señor, bendita sea mi Roca, sea ensalzado mi Dios y Salvador. Tú diste gran victoria a tu rey, tuviste misericordia de tu Ungido. R. Segunda lectura Pablo nos recuerda que nuestra vida, como la de los cristianos de Tesalónica, ha de ser testimonio de la Palabra. - Abandonasteis los ídolos para servir a Dios y vivir aguardando la vuelta de su Hijo. Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 1, 5c-10 Hermanos: Sabéis cuál fue nuestra actuación entre vosotros para vuestro bien. Y vosotros seguisteis nuestro ejemplo y el del Señor, acogiendo la Palabra entre tanta lucha con la alegría del Espíritu Santo. Así llegasteis a ser un modelo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya. Desde vuestra Iglesia, la palabra del Señor ha resonado no sólo en Macedonia y en Acaya, sino en todas partes. Vuestra fe en Dios habla corrido de boca en boca, de modo que nosotros no teníamos necesidad de explicar nada, ya que ellos mismos cuentan los detalles de la acogida que nos hicisteis: cómo, abandonando los ídolos, os volvisteis a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y vivir aguardando la vuelta de su Hijo Jesús desde el cielo, a quien ha resucitado de entre los muertos y que nos libra del castigo futuro. Palabra de Dios. Aleluya Jn 14, 23 El que me ama guardará mi palabra -dice el Señor-, y mi Padre lo amará, y vendremos a él. Evangelio Jesús enseña el mandamiento fundamental que abraza lo vertical y lo horizontal, lo humano y lo divino. Sus palabras resuelven la polémica teórica de los judíos sobre el cuál es el mandamiento principal de la Ley. - Amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo.