PROGRAMA JEFAS Y JEFES DE HOGAR – ARGENTINA 2002
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PROGRAMA JEFAS Y JEFES DE HOGAR – ARGENTINA 2002
1 NOTAS SOBRE DESEMPLEO Y ASISTENCIALISMO: PROGRAMA JEFAS Y JEFES DE HOGAR – ARGENTINA 2002-2004∗ Javier Blank* Katia Marro** Mariela Becher* Silvina Galizia*** RESUMEN Este ensayo se propone contextualizar, describir y comentar críticamente el Programa “Jefes y Jefas de Hogar” implementado en la Argentina en 2002, en tanto programa asistencial, temporario y focalizado que pretende responder al grave problema del desempleo, una de las más importantes manifestaciones del conflicto social actual. Analizamos dicho programa dentro de una estrategia de asistencialización del conflicto social que despolitiza las manifestaciones de la cuestión social, negando la posibilidad de políticas sociales de empleo permanentes que permitan la consolidación de derechos sociales. Palabras llaves: neoliberalismo. Desempleo, políticas asistenciales, Argentina, ABSTRACT This essay aims to critically contextualize, describe and comment the program called “Jefes y Jefas de Hogar” implemented in Argentina during 2002, as welfare, temporary and focused program. This program tries to respond to the serious unemployment problem, one of the most important manifestations of the current social conflict. We analyze this program within the strategy of social conflict “assistancializacion”, that depoliticize the manifestation of the social issue, ruling out the possibility of permanent social policies for employment that allow the consolidation of social rights. Keywords: unemployment, welfare policies, Argentina, neoliberalism. 1 INTRODUCCIÓN En este caso nos proponemos resumidamente contextualizar, describir y hacer algunos comentarios críticos al “Programa Jefes y Jefas de Hogar” implementado en la República Argentina desde 2002. Se trata de un programa social que pretende atacar el problema del desempleo. Diferentemente, entendemos el programa apenas como una política asistencial que pretende responder al crecimiento del desempleo, una de las más importantes manifestaciones del conflicto social actual, y con esto llamar la atención sobre la ∗ Los resultados de esta breve pesquisa ya fueron presentados en las I Jornadas de Pesquisadores em Serviço Social da ABEPSS/LESTE, UFRJ, agosto, 2004, y en el XI ENPESS, PUCPA, diciembre de 2004. * Lic. em Comunicação Social pela UNC (Argentina) e Lic. em Trabalho Social pela UNC (Argentina); Mestrandos da Escola de Serviço Social da UFRJ. ** Lic. em Trabalho Social pela UNR (Argentina); Mestre em Serviço Social pela ESS/UFRJ; Doutoranda da mesma instituição . *** Lic. em Trabalho Social pela UNR (Argentina); Mestre em Serviço Social pela ESS/UFRJ; Doutora em Serviço Social pela ESS/UFRJ; Professora Adjunta, Departamento de Política Social da mesma instituição (ESS/UFRJ). São Luís – MA, 23 a 26 de agosto 2005 2 regresión político-social que implica la absolutización de la implementación de programas asistenciales en la historia de las políticas sociales del país. El fuerte retroceso político y social se evidencia en, por lo menos, dos niveles: a) en los resultados prácticos a los cuales oficialmente se pretende llegar y b) en el tratamiento político-social de las manifestaciones de la cuestión social, en los principios que sostienen a las políticas sociales, en su aspecto democrático, en las formas de lucha social, en la noción de derechos sociales, de universalidad, de equidad, entre otros. Para afirmar la existencia de tal regresión debemos puntuar que: a) al igual que en varios otros países del Cono Sur de América Latina, en Argentina, desde inicios del siglo XX hasta los años 80 aproximadamente, el centro de las luchas sociales se configuró, principalmente, en torno al conflicto laboral (por altos niveles de organización sindical y fuerza de presión política y social que los diferentes grupos de trabajadores ejercían) y b) inclusive organizados corporativamente, elites gobernantes y sindicales, con intereses particularistas y fuertes prácticas clientelistas de ambas partes, las respuestas al conflicto social asumieron históricamente dos vías complementarias: por un lado, formas asistenciales fuertes y un conjunto amplio de derechos laborales, por otro, un complejo y vasto sistema de políticas sociales permanentes. De estas dos respuestas al conflicto social, la última es la referencia políticosocial fundamental que queremos destacar aquí, pues se configura como el factor político de lucha y de legitimidad gubernamental decisivo históricamente, y fuente de derechos sociales. Afirmamos entonces, que hasta los años 80 la conflictividad social pasa por el trabajo organizado, caracterizándose como conflictividad laboral. Estas características sufren fuertes cambios durante el periodo de dictaduras militares (1976-1983), por la fuerte represión y violencia ejercidas sobre los grupos organizados. De cualquier manera, los diversos regímenes autoritarios no acabaron totalmente con garantías laborales y sociales adquiridas, y en algunos casos fueron ampliadas y reorganizadas, entre otras cosas porque fueron también utilizadas políticamente como fuente de legitimación del poder, tal como en períodos anteriores. La década del 80 es particularmente decisiva en Argentina, tanto desde el punto de vista de la apertura democrática (1983) y de las manifestaciones sociales más amplias de trabajadores y sectores empobrecidos, como desde el hundimiento del país en la profunda crisis hiperinflacionaria (1989). En la próxima década, se vislumbra un paulatino crecimiento en la implementación de algunos planes sociales como respuestas transitorias y focalizadas, con el objetivo de “calmar” conflictos. La multiplicación de programas asistenciales focalizados como mecanismo de control de la cuestión social, en un contexto de fuerte São Luís – MA, 23 a 26 de agosto 2005 3 reducción de las funciones sociales permanentes del Estado y de desmobilización política de los trabajadores, es característico de la década del 90, cuando se consolida el ideario neoliberal con políticas económicas de ajuste estructural. 2 HISTORIZACIÓN 2.1 Desempleo y precarización en la Argentina en los años 90 Aunque Argentina se aproximó al pleno empleo, el desempleo no es un fenómeno que se origina en la década del 90. Entre otros factores contribuyen para tal: la aguda desindustrialización (desde 1970); la profunda crisis económica (años 80); la privatización de empresas públicas (años 90); la reducción del Estado; la jubilación anticipada obligatoria, etc. A su vez, en 1995 termina por aprobarse la Ley de Flexibilización Laboral que agudiza el problema del desempleo y la precarización del empleo formal. Estos últimos significaron el debilitamiento de los sindicatos, de los cuales, por otra parte, un importante sector había sido cooptado por el poder político gobernante. Así, los procesos que estamos describiendo brevemente, profundizaron la fragmentación y redujeron la capacidad de resistencia y de lucha de los sindicatos. Esto marca un cambio en el modo de representación y actuación histórica de los mismos. 2.2 Planes sociales en la Argentina de los años 90 Las respuestas que se fueron dando al conflicto social creciente, comienzan en la crisis hiperinflacionaria de 1989. Con la llegada de Menem (1989) a la presidencia se consolida el proyecto neoliberal en la Argentina. Esto marca la definitiva reorientación macroeconómica y las Reformas de Estado realizadas durante sus dos mandatos. El núcleo social central de este proyecto es la reducción del tamaño y funciones del Estado, el desinterés por los sistemas permanentes de protección, la represión como respuestas al conflicto social y la acentuación de programas asistenciales. La intervención social se configura como una respuesta estatal localizada, focalizada, temporaria y emergencial en los lugares de conflicto. Ante el aumento descontrolado de los niveles de desempleo, en esta etapa, se inician los “Planes de Empleo”, cuya pretensión es incidir en la desocupación. Estos toman São Luís – MA, 23 a 26 de agosto 2005 4 forma en diversos planes temporarios, fragmentados, focalizados, individuales, de subsidios y con financiamiento muy reducido. Con posterioridad a un pico de desempleo del 18,4% en 1995, en 1997 los varios programas existentes se concentran y centralizan, con la intención de incidir en el problema del desempleo y del subempleo. Surge aquí, la idea de contraprestación en las llamadas “políticas activas de empleo”. Esto significa que no se recibe un subsidio “pasivamente”, sino que se tiene que realizar alguna actividad a cambio para justificarlo. Esta medida pretende distinguir los planes de empleo concentrados de aquellos asistencialistas anteriores. A la situación social conflictiva de finales de la década de los 90 le sigue la crisis políticoinstitucional sin precedentes en la historia Argentina (diciembre del 2001), que fundamenta y acelera la implementación de programas de empleo. 3 PROGRAMA JEFES Y JEFAS DE HOGAR 3.1. Descripción Describiremos el “Programa Nacional Jefes y Jefas de Hogar”, implementado por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, a través de las Secretarías de Empleo y los Consejos Consultivos. Características más relevantes: ¾ Origen : rastreamos el origen del Programa Nacional Jefes y Jefas de Hogar como tal, a partir de enero de 2002. En abril de ese año surge la idea de “universalizar” el programa, extendiéndose a todos los jefes y jefas de hogar desocupados de la Argentina. ¾ Financiamiento: es difícil rastrear el financiamiento del programa en el periodo de 2002. Se puede deducir la re-asignación de diferentes créditos externos existentes para otras áreas o planes del Estado. En enero de 2003, aparece formalizado un crédito del BIRF (Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento) por 600 millones de dólares, específico para este programa. ¾ Diagnóstico y definición (en Decreto 565/02): en la letra, el programa se fundamenta sobre la base del derecho familiar de inclusión social, tomando en cuenta el diagnóstico de emergencia nacional y las recomendaciones formuladas por la Mesa de Dialogo Argentino1, también presentes en la Consulta Popular (diciembre 2001). En ambas se plantea la necesidad de generar un shock redistributivo elaborando una propuesta de 1 Mesa conformada por varios sectores de la sociedad civil (organizaciones de trabajadores “piqueteros”, Iglesia, CTA, etc.) y Estado. São Luís – MA, 23 a 26 de agosto 2005 5 seguro de empleo para trabajadores desocupados. Estas instancias fueron parcialmente incluidas y resignificadas funcionalmente en virtud de la coyuntura económica y financiera, resultado de la crisis que afecta a nuestro país y que incluye niveles de pobreza de alcance crítico. ¾ Beneficiarios – Requisitos: argentino nativo o naturalizado, extranjero radicado en el país; Jefe o jefa de hogar desocupada; con, al menos, un hijo menor de 18 años, estado de gravidez, o hijos discapacitados; los hijos deben ser alumnos regulares y tener el calendario de vacunación completo. ¾ Beneficios : $150 mensuales directos y en forma individual (50 US$ mensuales). ¾ Contraprestación: plantea de modo general cuatro alternativas: 1) actividad comunitaria en capacitación (a cargo de los municipios); 2) finalización del ciclo lectivo primario y secundario (niveles de alfabetización); 3) formación profesional (según la demanda); 4) trabajo empresarial con contrato formal. En cualquier caso, se exige una dedicación de 4 a 6 horas diarias. ¾ Componentes: a) Componente Solidario de Reinserción laboral: Inclusión de los beneficiarios en el sector privado de trabajo durante 6 meses. El Estado abona los $150 al beneficiario y la empresa abona la diferencia entre el beneficio y el salario, según convenio colectivo de trabajo de acuerdo al cargo ocupado (beneficios providenciales como jubilación, pensión, salud, accidentes de trabajo) teniendo la posibilidad de ser contratado por la empresa posteriormente; b) Componente Materiales: financiación de proyectos a municipios y comunas de infraestructura de utilidad comunitaria. En ellos se prevé sólo el financiamiento del 80% de costos materiales de la obra, en un tiempo de 3 a 6 meses; c) Componente de Formación: concluir la formación primaria-secundaria y/o la formación profesional en vistas a la inserción laboral. 3.2 Evaluación Oficial del Programa Puntualiza una reducción del desempleo como uno de los elementos más importantes. Según datos oficiales del INDEC, en mayo de 2002, el desempleo ascendía al 21,5 % y baja para el 17,8% a fines del mismo año. Por otra parte, se analiza contradictoriamente en esa evaluación que el programa está “bien focalizado” en los beneficiarios, porque se plantea garantizar la equidad y el acceso universal. São Luís – MA, 23 a 26 de agosto 2005 6 4 NUESTRA EVALUACIÓN Comentaremos sintéticamente el programa desde dos ángulos diferentes, uno conceptual y otro desde la implementación. 4.1 Conceptual Universalización / Focalización: Si analizamos los elementos fundamentales que definen a una política universal – acceso universal de todos los ciudadanos; basados en derechos y, por lo tanto, sin criterios y procedimientos de selección; programas permanentes – veremos que ellos no caracterizan al Programa en cuestión. El acceso que se plantea en el Programa Jefes/as es restricto, de lo que se desprenden criterios y procedimientos selectivos. Contiene además requisitos, condiciones, que se deben cumplir para ser un beneficiario. Por otro lado, el hecho de tener su origen y de fundamentar su existencia a partir de una situación de emergencia nacional y de tener financiamiento fundamentalmente externo hace que el programa sea transitorio y no permanente. Su prolongación en el tiempo, con las características que lo constituyen, no lo convierte en un programa permanente en el sentido de una política pública integral que constituye derechos de ciudadanía. Por el contrario, se trata de una reproducción o profundización del asistencialismo. Es evidente entonces que el Programa Jefes/as es claramente focalizado. Y queda también claro que la “universalización” del programa generada en abril de 2002 no implica un cambio en el modo de intervención – un paso de la focalización a la universalidad –, sino simplemente, una ampliación del universo de beneficiarios. Universalidad en este programa es entendida como acceso irrestricto de todos aquellos que están inscriptos y que por lo tanto cumplen las condiciones de selectividad. Centralización / Descentralización: Como se dijo anteriormente, el Programa Jefes/as es nacional pero supone la actuación de las Provincias y Municipios. Sin embrago, la descentralización de responsabilidades que se realiza a las provincias, municipios y consejos consultivos no está acompañada de asignación de recursos ni de descentralización de instancias decisorias. Así, por ejemplo, pueden verse diversos proyectos en los municipios, generados por el São Luís – MA, 23 a 26 de agosto 2005 7 programa, que no son sustentables, que no tienen forma de consolidarse como tales en el tiempo, a causa de la ausencia de recursos más allá de los iniciales previstos por el programa. De este modo, no se revierte sino que se profundiza la desigualdad ya existente entre los diferentes municipios y regiones. Este tipo de descentralización está enmarcado en la ideología neoliberal. Se responsabiliza a la sociedad civil por la resolución de los problemas sociales y por la sustentabilidad de los proyectos. Por otro lado, se produce consecuentemente una centralización del poder partidario territorial, a través de la asignación de los programas en forma arbitraria a diferentes regiones del país. Esto ha alimentado al clientelismo político-partidario, agudizándose en las zonas mas carentes del país. En los grandes centros urbanos, dominados, en su mayoría por el Partido Justicialista, funcionó como recurso de control social de las bases militantes de los partidos y de las comunidades de barrios pobres o carentes. 4.2 De la implementación El Programa Jefes/as se propone, a partir de un diagnóstico que identifica erradamente pobreza con desocupación, atacar a la primera subsidiando a los desocupados. Siguiendo el análisis de Lozano, C. (2002), podemos decir que existe una “discriminación dentro de la pobreza”, ya que no todos los pobres son desocupados ni todos los desocupados son pobres. De esta manera, con la focalización se deja fuera a los subocupados, y, con un universo de beneficiarios que asciende a 2 millones de personas a fines de 2002, este programa está lejos de atacar a la pobreza que alcanza a 20 millones de personas en Argentina. Más aún, podemos afirmar que el programa, hasta el año 2004, ni siquiera alcanzaba a cubrir el universo que se proponía, es decir a los desocupados. Se pueden plantear también algunas cuestiones en relación a la diferencia de beneficios según la inserción del beneficiario en el sector público o privado. En servicios comunitarios, el beneficiario obtiene los $150 mensuales. En las empresas, a ese beneficio se le suma la diferencia para llegar al salario, más los aportes en seguridad social. Pero fundamentalmente, este programa no genera ninguna redistribución que permita incidir progresivamente en el mercado laboral, tal como era planteado en la propuesta de seguro de empleo y formación de la CTA. La posibilidad del beneficiario de ser absorbido por el sector privado por un lapso de 6 meses, pudiendo quedar como empleado “según la necesidad de la empresa”, hace que este componente termine funcionando São Luís – MA, 23 a 26 de agosto 2005 8 directamente como un ssubsidio a las empresas, y como una fuente más de precarización del empleo. Esto, además tiene impactos regresivos en todo el mercado laboral, pues, este subsidio de $150 acaba funcionando como un nuevo salario mínimo, bien inferior al existente. Finalmente, es importante analizar el sentido político-ideológico del Programa, esto es, fundamentalmente su funcionalidad en el control y contención social en un contexto de crisis e ingobernabilidad. Es para Lozano, C. (ídem) “un intento de las prácticas del sistema político tradicional de fortalecer su estrategia de intervención política sobre la población en situación de indigencia a efectos de evitar un mayor deterioro sobre su ya averiada estructura territorial y electoral”. El sentido político-ideológico del Programa, que se torna uno de los más importantes con respecto a las demás implicancias, puede reconocerse en las siguientes cuestiones. Por un lado, sirvió como fuente de legitimación del gobierno y de contención social al generar en los números oficiales una caída del desempleo. Las cifras incluidas en los estudios del INDEC demuestran una reducción del desempleo, pues toman como empleados a los beneficiarios del Programa Jefes/as, es decir a personas antes desocupadas que ahora reciben un ínfimo ingreso de $150 mensuales por una contraprestación. A esto, muy problemático, se le suma el hecho de que no fue trabajado oficialmente el dato del aumento proporcional de la subocupación demandante de empleo, es decir de personas que, con algún ingreso y actividad (y entran aquí los beneficiarios del Programa Jefes/as), aún están demandando empleo para garantizar su subsistencia. Por otro lado, la implementación del programa sirvió para el sostenimiento material de las bases partidarias alimentando fuertemente el clientelismo político que, como es sabido, no es un fenómeno reciente en la política Argentina. 5 A MODO DE CONCLUSIÓN Sabemos que el conflicto social en torno al trabajo, toma otras expresiones en la contemporaneidad. Las representaciones están vaciadas, las políticas de pleno empleo desaparecieron, las garantías de los trabajadores se vieron terriblemente castigadas, los intereses que se defendían cambiaron, y al conflicto generado por el trabajo se suma el conflicto social generado por el aumento de la pobreza y la miseria. No obstante, podemos ver que todavía la cuestión del trabajo/empleo es muy fuerte debido a: a) las manifes- São Luís – MA, 23 a 26 de agosto 2005 9 taciones de desempleados organizados; b) la preocupación por respuestas sociales a ese problema. Como dijimos, “Jefes y Jefas de Hogar” se trata de un programa que anuncia la tentativa de resolución del problema del desempleo en la Argentina. Esto es imposible práctica y conceptualmente, pues el desempleo se genera en los procesos de desindustrialización y abertura comercial en los gobiernos militares, aumenta por las crisis económicas a lo largo de los años 80, y se profundiza por la implementación de ajustes estructurales neoliberales consolidados en la década de los 90 y por la desresponsabilización del Estado frente a la cuestión social en el último período. De este modo, podemos concluir que el “Programa Jefes y Jefas de Hogar” expresa una síntesis de las respuestas al conflicto social tal como se vienen configurando en Argentina a partir de los años ’90. El problema del desempleo deja de ser reconocido oficialmente como conflicto laboral. Al enmarcar esta afirmación en una perspectiva histórica vemos que esto implica una fuerte regresión en los modos históricos de resolver el conflicto laboral en Argentina: se trata de una asistencialización del conflicto antes respondido vía políticas permanentes. La prolongación en el tiempo de estas políticas transitorias (el programa ya lleva más de 2 años y continúa) no las torna permanentes ni les da un sentido universal con basamento en derechos sociales, sino que reproduce y profundiza el asistencialismo emergencial como modo de respuesta a los conflictos actualmente. FUENTES EVALUACIÓN Oficial del Programa Jefes y Jefas de Hogar, 2004. Disponível em:<http://www. trabajo.gov.ar>. Acesso em 2005. INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICAS Y CENSOS. Estadísticas y gráficos de ocupación, subocupación, desocupación del INDEC. Disponível em: <http://www.indec. gov.ar>. Acesso em: 2005. INSTITUTO DE ESTUDIOS Y FORMACIÓN DE LA CTA. Trabajo y civilización. Los datos de la experiencia Argentina. In: LOZANO, C. (Compilador).Primer Encuentro Nacional por un nuevo pensamiento. El trabajo y la política en la Argentina de fin de siglo. Eudeba. Buenos Aires, 1999. LA PROPUESTA DE LA CTA, 2000. Disponível em: <http://www.cta.org.ar>. Acesso em: 2005. LOZANO, C. Acerca del programa nacional para jefes y jefas de hogar sin empleo. 2002. Disponível em: <http://www.cta.org.ar>.Acesso em: 2005. São Luís – MA, 23 a 26 de agosto 2005 10 NOTAS SOBRE EMPLEO/desempleo en diario Página/12. <http://www.pagina12.com.ar>. Acesso em: 2005. PROGRAMA JEFES Y JEFAS DE HOGAR, 2002. Disponível em: <http://www.trabajo. gov.ar>. Acesso em: 2005. REVISTA OSAL,n. 5. set. 2001.Disponível em: <http://www.clacso.org>, Acesso em: 2005. São Luís – MA, 23 a 26 de agosto 2005