Día 25

Transcripción

Día 25
Dia
25
“Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra
potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en
las regiones celestiales.”
Efesios 6:12 (nvi)
El principio del Alce
Cada otoño, en Alaska grupos de alces machos se juntan y pelean por dominio durante la temporada de cría.
Literalmente se dan cabezazos; sus inmensos cuernos chocan y se atacan el uno al otro. A veces sus cuernos – la
única arma del alce – se quiebran en la pelea. Sin los cuernos, el fracaso es inevitable. Al final, el alce con cuernos
más grande y más fuertes es el que triunfa en la batalla.
Lo interesante de esto, es que la fuerza de los cuernos del alce viene de una dieta saludable de verano, que es
cuando el alce come continuamente. Una vez que el otoño llega, el alce no puede hacer nada para reforzar sus
cuernos. Así que, la batalla que se lucha en el otoño, ¡es realmente ganada en el verano! El alce que
constantemente tiene la mejor dieta termina por ser más fuerte y preparado para una victoria garantizada. Aquellos
que no se preparan comiendo bien, tienen cuernos más débiles y son, ultimadamente, derrotados.
Aquí hay una lección valiosa que como creyentes podemos aprender de este ejemplo. Las batallas espirituales
vendrán a ti. ¡Es inevitable! Nuestro adversario, Satanás, está constantemente buscando el momento oportuno para
atacar. Tú no puedes ignorarlo o escapar de ello. El objetivo de Satanás es hacer ver a Dios pequeño y hacer que
cada que cada situación parezca irresoluble. Juan 10:10 dice, que el ladrón no viene sino para “robar, matar, y
destruir.” Y Juan 8:44 dice, “El, [Satán] homicida ha sido desde el principio.” El Diablo quiere destruir tu familia,
atacar tu salud, aplastar tu carrera, matar tus sueños, quitarte tu valor — él quiere aniquilarle completamente.
La pregunta es: ¿Serás tú victorioso o terminarás por alejarte fracasado? Como un alce que tiene que estar en un
estado constante de preparación antes de la batalla, comiendo el alimento que aumentará su fuerza, nosotros
como Cristianos tenemos que estar en un estado constante de preparación para las batallas espirituales; cada día
debemos aumentar nuestra fuerza en la oración continua, obediencia y meditación en la Palabra de Dios.
No es fácil, sin embargo 1 Pedro 5:8 nos advierte a, “Velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente,
anda alrededor buscando a quien devorar.” ¿Cómo estamos en alerta? ¡Orando! En los días de la iglesia de Hechos,
los discípulos descubrieron un principio espiritual clave, que todavía es aplicable para nosotros hoy: “Persistiremos
en la oración” (Hechos 6:4). Ellos sabían que no podían permitirse estar cansados y desalentados en su vida de
oración porque la guerra espiritual se está gestando siempre.
Pero la buena noticia es que: Cuándo tú vives en un estado constante de sintonía con Dios, escuchando, creyendo y
obedeciendo lo que Él dice, ¡Él te llevará a la victoria! De hecho, Él asegura nuestra victoria. Romanos 8 dice, “Si
Dios es por nosotros, quien será contra nosotros?...Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por
aquel que nos amó.” (Romanos 8:31, 37).
Ganar la batalla es tan simple como preguntarle a Jehová de los ejércitos lo que Él quiere que tu hagas y ¡hacerlo!
A fin de luchar y ser victoriosos, necesitamos Su estrategia divina — Su libro. Tenemos que encontrarnos con Él, no
sólo para recibir el plan de batalla, sino también para recibir la fuerza (2 Samuel 22:40; Job 12:13). No hay ningún
sustituto a dedicar tiempo con Dios en oración y entrar en Su Palabra. No hay ningún otro modo de ganar la batalla.
Cuando tú entres en oración, pídele a Dios por Su fuerza y sabiduría. Él te ha dado “potestad de hollar sobre
serpientes y sobre escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo” (Lucas 10:19). Todo lo que tu tienes que hacer
para tener acceso a ese poder y autoridad, es estar conectado y obedecerle a Él (Juan 15:1–7). Cuando permaneces
en oración, alimentando tu espíritu, Dios da volumen a tus cuernos, preparándote para el día en que tú estés
cabeza a cabeza con el enemigo.
Cuando se trata de lidiar con una batallas en lo natural, a menudo es mejor simplemente alejarse
... pero no puedes hacer esto en lo espiritual. Lo quieras o no, estás en medio de una batalla
espiritual ... la buena noticia es que - ¡Dios está en la batalla contigo!
Robert Morris
Oración:
Padre, gracias por mostrarme como prepararme para las batallas espirituales, escuchándote y desarrollando mi
fuerza en la oración continua. Tú me has dado las armas para derrotar al enemigo, como Jesús lo derrotó en la
cruz. Tu Palabra dice que sus planes no me tomarán por sorpresa. Gracias por darme Tu dirección, fuerza,
sabiduría y poder para derrotar a Satanás y sus fuerzas. Ayúdame a recordar preguntarte ¿que Tú quieres que yo
haga? y siempre escuchar, creer y obedecerte. Gracias porque puedo estar totalmente confiado del resultado,
porque Tú me has dado Tu estrategia divina. En el nombre de Jesús, Amén.
Acción:.
! Ora y pide a Dios que te prepare para cualquier batalla espiritual que venga a tu camino.
! Lee libros sobre la guerra espiritual como el devocional Gateway, la Batalla y el Camino de la serie del
Guerrero por Graham Cooke.
Para estudiar más:
Salmos 46:1–2
Salmos 144:1
Proverbios 4:23
Nahum 1:7
Mateo 12:29
Romanos 8:37
Santiago 4:7

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