LA ESPOSA FIEL
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LA ESPOSA FIEL
LA ESPOSA FIEL Por Miguel Bermúdez Marín LA ESPOSA FIEL 19 aparecen con la Mente de Cristo, con la revelación. Que como individuos podamos ser identificados con esta Palabra, con este mensaje, con Tu Venida, con Tu trabajo, con Tu labor, Padre Celestial, que sin pérdida de tiempo podamos laborar en todas estas cosas. Bendícenos grandemente en Tu Santo Nombre Hijo de David. “LA ESPOSA FIEL.” 18 REVERENDO MIGUEL BERMÚDEZ MARÍN , PH .D. orando de que seamos tenidos por dignos de poder estar en pie delante del Hijo del Hombre, que en ese día podamos tener nuestra frente levantada en alto, en señal de que hemos oído Su Voz, que hemos respetado Su Voz, Su Palabra, la hemos atendido, la hemos apreciado, hemos amado cada Palabra que Él ha hablado, y eso ha significado para nosotros una orden. Que Dios nos ayude en esta mañana; mientras que oramos, verdaderamente a entender de lo que Dios nos ha hablado a través de Su Palabra en esta mañana, como una esposa fiel que atiende la voz de su marido, no que hace lo que le da la gana, sino lo que su marido ordena que se haga, pone eso de primero. Ese es el campo espiritual. Vamos a orar a Dios, dando gracias a Dios por esto, gracias a Dios por esta oportunidad que nos concede de estar aquí en esta mañana juntos. Gracias a Dios por Su bondad con nosotros. Nuestro Dios y Padre, Te agradecemos por esta mañana habernos tenido aquí juntos Señor para oír esta Palabra tan maravillosa, y esperamos que si alguna cosa hemos perdido, Tú... a restaurarlas, a barrer todo, a limpiar nuestras vidas... como individuos. Ahora, Señor, hablando de este cuerpo como individuos, como miembros de este Cuerpo de la Esposa, que podamos verdaderamente nosotros como miembros de este cuerpo, poner cada una de las palabras que Tú has hablado en primer lugar, que no perdamos tiempo, no perdamos dinero, no perdamos esfuerzo, sino que hagamos lo que Tú dices que debe ser hecho. Ayúdanos Señor, que como individuos nos esforcemos, que no aparezcamos entre los cobardes, e incrédulos con mente natural, con mente intelectual, sino con los que LA ESPOSA FIEL Rev. Miguel Bermúdez Marín, Ph.D. Con esta parábola del dracma perdido está mostrando la condición de la Iglesia en este tiempo final. “...Si alguna vez hubo un tiempo allá en la Iglesia, debe pasar inventario para averiguar. Si ustedes han conseguido ponerse todas las monedas; si ha habido un tiempo de pasar inventario debe ser ahora, se está siendo tenebroso, los mismísimos espíritus y nubes de la destructiva civilización están colgando sobre la Tierra, pecado y corrupción en todas las direcciones. Estamos viviendo en un tiempo tenebroso, cuando hay maldad, gente que van a iglesias solo por fingimiento, gente que van a la Iglesia para tratar de esconderse de su bajeza, gente que van a la Iglesia y profesan cristiandad y viven como el resto del mundo: bebiendo, fumando, jugando, mujeres vestidas inmoralmente, usando ropas que no debieran de usar, sino en sus propios vestidores.” Es decir que ropas que debieran de usar solamente allá cuando se están vistiendo en forma íntima, y las usan en la calle, afuera en las calles, ante el público: “Y amor hermanable es una cosa que está pasando; no hemos perdido una moneda, hemos perdido prácticamente cada una de esas monedas.” Ahora, fíjense ustedes lo que dice el Profeta, él está mostrando esto en la Segunda Venida del Señor: esta mujer que pierde esta moneda y se preocupa por hallarla; pero él dice: “¿Qué de la Iglesia hoy? Practicando y diciendo que son cristianos y que esperan al Señor. ¿Cómo están viviendo?” Dice: “No ha perdido la Iglesia hoy una moneda, sino todas.” 4 REVERENDO MIGUEL BERMÚDEZ MARÍN , PH .D. “Y estaba anocheciendo, y recuerde: su marido retornaría; si él la hallaba sin una de esas monedas, mostraba que ella había sido marcada como una prostituta, si ella se había manchado, o manchado a sí misma en alguna forma; y había sido visto esto por la gente, ellos la traían ante el sacerdote, y traían testigos, que ella había sido hallada en esa manera. Y viendo el sacerdote que ella era una mujer casada, tomaba la moneda, la quitaba de la diadema por la cual ella había obrado mal, si ella hubiese manchado su virtud, ellos quitaban esa moneda, si ella había estado coqueteando, mostrando que no era honrada a su marido, ellos entonces quitaban esa moneda; la que fuera, ellos la quitaban.” Ellos quitaban la moneda que corresponde a la virtud que ella pisoteaba: “Y cuando su marido retornaba, él hallaba que ella había sido marcada, y podía divorciarse de ella inmediatamente; y no tener más nada que ver con esa mujer. Así que estaba oscureciendo, cuando ella se dio cuenta que había perdido algo, tiempo para su marido venir, se estaba haciendo tarde. Es mejor que la Iglesia esté examinando a sí misma por la Palabra de Dios, nuestra fuerza, nuestra lealtad, nuestra devoción. Hemos venido a ser chismosos, cuentistas, fumadores de cigarrillos, difamadores.” Está hablando de estas iglesias que han perdido todas las monedas. Yo sé que estamos aquí ante un pueblo que se ha apartado de todo esto; pero estoy leyendo porque él profeta le está hablando a todas las iglesias; y les está LA ESPOSA FIEL 17 Fiel a su marido, que ama las palabras de su marido, que respete, que pone la palabra de su marido primero; no una iglesia, una iglesia solamente que está por el intelecto, no una iglesia que está por su capricho, por sus intereses, por hacer lo que a ella la da la gana, interésele a su marido o no, acepte su marido eso o no. Estamos hablando de una Iglesia fiel, una Iglesia que no da ningún paso sin antes consultar a su marido, una Iglesia que no hará nada si su marido no le dice que lo haga ¿ve usted? Bien, vamos a terminar esta mañana porque esto es muy largo, esto es un tema sumamente largo, ya vamos terminando ¿verdad? Bien, vamos a terminar con el libro de Lucas 21, y ahí sí me gustaría que nos pusiéramos de pie todos y leamos esa Escritura. Lucas 21, y estaremos terminando con el verso 34 en adelante. Esto es algo muy sagrado para nosotros. Dice así la Palabra de Dios: “Mirad también por vosotros mismos (vean lo que dijo el Señor Jesús) que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día (¿ve usted?). Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.” ¿Vuelvo a leerlo? “Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.” Hermanos, esta debe ser nuestra oración, velando y 16 REVERENDO MIGUEL BERMÚDEZ MARÍN , PH .D. Venida. Está tipificado en una Esposa fiel, una Esposa que tiene en gran estima la Palabra de Su Esposo, una Esposa que el deseo de su marido es una orden para ella. Ella pone las cosas de Su Esposo primero que las demás cosas. Ustedes ven que en el tiempo antiguo no hacían nada si no consultaban al Profeta, ¿No está así en la Escritura? Y el Profeta era como el esposo del pueblo. Entonces todo lo que la gente iba a hacer, iban al Profeta y consultaban, entonces el Profeta les decía si debían de hacerlo o no debían de hacerlo. ¿Qué del tiempo actual? ¿Qué de la Esposa de Cristo hoy? ¿Será bueno que nosotros hagamos nuestra voluntad, nuestro capricho, o que hagamos lo que Dios ha dicho que hagamos? ¿Dónde está usted poniendo las palabras de Su Esposo para hoy? ¿En qué condición lo hallará su Esposo a usted? Estoy hablando de Cristo y Su Iglesia. ¡Aleluya! Porque la Iglesia que nos está hablando aquí es una Iglesia que es hallada en perfecta armonía con Él. Lo que Él diga eso es lo que ella dice. Lo que Él ordena, eso es lo que ella hace. Ella está sujeta a su marido, porque ella está representando un tipo perfecto de un pueblo que está escrito en la Biblia, que aparecerá en el tiempo del fin atendiendo cada Palabra de Su marido: Una esposa aparejada para su marido. Y eso es lo que es una verdadera esposa, una mujer que atiende las palabras de su marido, que cada palabra de su marido para ella representa algo digno de atención. Se goza en obedecer a su marido. Oh, hermanos, aleluya, ¿cuál es el tema que tenemos para hoy? ¿Cuál es el tema que teníamos para hoy? “UNA ESPOSA FIEL,” ese es el tema que tenemos para hoy: “UNA ESPOSA FIEL.” LA ESPOSA FIEL 5 diciendo que han perdido casi todas sus monedas; pero si nosotros hemos perdido algunas monedas, tenemos que preocuparnos. De esto vamos a hablar ahora. ¿Ve usted? Si hemos perdido alguna de las cosas que Él debe hallar en nosotros. Pero él está refiriéndose aquí a esas iglesias que lo han perdido todo; han venido a ser (dice) de esta gente que van solamente a las iglesias escondiéndose detrás de esa cristiandad. Dice: “Han venido a ser más bien gentes chismosas, cuentistas, fumadores de cigarrillos, difamadores, Jetzabeles maquilladas; todo lo que está en el calendario que el resto del mundo hace, la iglesia cristiana que está asociándose en esas cosas hoy para que usted, usted difícilmente no puede distinguir lo uno de lo otro. Es tiempo de que hagamos un inventario. Hermanos, se está haciendo muy tarde. Ahora, era tan tarde que tuvo que prender una vela, tuvo que prender un candil, tuvo que prender una luz; y consiguió esa luz; no solo consiguió un candil, pero consiguió una escoba, y se fue también a hacerle limpieza a la casa.” Así que, esta parábola es tremenda; pues dice que la mujer ve que la hora está avanzada, ve que su marido puede llegar de un momento a otro; y ella está preocupada porque ella desea que cuando su marido llegue, ella se pueda parar frente a él con su frente en alto, y él pueda ver toda esa diadema completa, pueda ver que todas sus monedas están completas, todas sus virtudes. Entonces la gran preocupación de ella es está, por lo tanto, cuando se da cuenta, dice el Rev. Branham: “Ya es la hora del atardecer”; porque en la hora de la tarde lo que aparece es el precursor; y cuando aparece el precursor. Y el 6 REVERENDO MIGUEL BERMÚDEZ MARÍN , PH .D. precursor aparece para decir: ‘Ya el Esposo está cerca, está a la mano, está a la puerta: prepárense, aparejen las lámparas, aparejen todo, limpien la casa, purifíquense.” Porque ése es el clamor del precursor, ése es el clamor del precursor: que el pueblo esté preparado. Entonces a la hora de la tarde, porque es en la hora del atardecer; pues ya al amanecer nacerá el Sol de Justicia. Ya eso es la promesa de la Segunda Venida del Señor. Ahora vean, entonces dice que ella se da cuenta, de la hora, y prende la luz, dice el Rev. Branham que no solamente prendió esa velita para alumbrarse, para ver, sino que también agarró la escoba para hacer una limpieza total: “Oh hermano (dice el Profeta), si alguna vez ha habido una necesidad de un tiempo de una luz, de una vela, Él envió adelante de la luz del Evangelio, el Espíritu Santo, de vuelta dentro de la Iglesia, no tanto para emoción, no Espíritu Santo para cosas fanáticas, no para alguna obra de manifestación emocional, no para brincos y cosas así, sino para una búsqueda, una experiencia de corazón, de hombres y mujeres que se arreglen con Dios. Estamos en el tiempo del fin, y ella encendió una vela para alumbrarse. Y hermano, cada velita aquí dentro debe encenderse esta noche (diríamos: en esta hora que estamos viviendo), no solo eso; pero consiguió también la escoba, y los vecinos podían ver el polvo volando, ella tuvo un tiempo verdadero de limpieza en su casa, porque su marido estaba casi por venir, y si él la sorprendía con esa moneda fuera, ella sería como una prostituta. Hermanos, nosotros, la Iglesia del Dios Viviente, en estas horas grandes que ahora estamos viviendo, nos incumbe examinarnos, ir delante de Dios, encender la vela de la Palabra del Evangelio, y examinarnos y averiguar si LA ESPOSA FIEL 15 que es en la página 412 de “Las Edades.” Ya estamos terminando hermanos. Dejeme ver si es allí. Dice el hermano Branham: “Y todo aquel que escuchare a este profeta, será bendecido y será parte de la Novia del último día, mencionado en Apocalipsis 22:17: ‘Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven.’ El grano de trigo (la Esposa) que fue enterrado allá en Nicea, ha vuelto otra vez a ser el Grano Original de la Palabra. ¡Alabado sea Dios para siempre! Sí, escuche Ud. al vindicado profeta de Dios, quien aparece en esta última edad. Lo que él diga, será de Dios, y la Novia dirá lo mismo. El Espíritu, el profeta, y la Novia dirán la misma cosa. Y lo que ellos digan ya habrá sido dicho en la Palabra. Lo están diciendo aún ahora: ‘Salid de entre ella ahora mismo para ser un pueblo separado.’ El clamor ha salido; aún está saliendo el clamor. ¿Por cuánto tiempo clamará la Voz? Eso no lo sabemos, pero una cosa sí sabemos: no será por mucho tiempo, porque ésta es la última edad. ‘El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.’ El Espíritu ha hablado. En cuanto a las Edades de la Iglesia, el sol que se está poniendo está casi a punto de pasar a la eternidad (el sol que se está poniendo, que es el sol poniente está a punto de pasar a la eternidad). Entonces todo quedará concluido, y será demasiado tarde para venir; pero si en alguna parte de esta serie de mensajes, Dios ha obrado con Ud. por Su Espíritu, más vale que Ud. ahora mismo se entregue a El en arrepentimiento, para que El, por medio de Su Espíritu, le conceda Vida Eterna.” “El Espíritu y la Esposa dicen: ven.” Este es el simbolismo del pueblo que recibirá al Señor en Su Segunda 14 REVERENDO MIGUEL BERMÚDEZ MARÍN , PH .D. más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.” ¡Aleluya! Amén, “Vi a una esposa ataviada para su marido, su esposa se ha preparado.” Amén, hay algo importante allí ¿verdad? Una gran multitud que gritaba dando gloria a Dios, porque la Esposa del Cordero ya estaba aparejada, se había preparado y habían llegado las bodas del Cordero. Juan la vio descender del Cielo ataviada como una esposa para su marido; y era un pueblo, porque él dice que era el tabernáculo de Dios, donde Dios descendió en medio de ellos. ¿Qué es lo que podemos ver allí en la Escritura? Que Juan vio una Esposa aparejada. Y Juan estaba mirando todo lo que acontecería en la Venida del Señor. Si a Juan le fue mostrado el cuadro de la Venida del Señor, y a Juan le fue mostrado de que al final habría una Esposa aparejada, una Esposa que habría tomado en cuenta cada palabra de su marido, cada consejo de su esposo. ¡Oh, gloria a Dios! Juan lo vio: Si Juan lo vio entonces tiene que haberlo: “Y el Espíritu y la Esposa dicen: ven.” ¡Aleluya! “El Espíritu y la Esposa dicen: ven.” Dejenme leerles aquí lo que dice el Rev. Branham sobre esto, creo LA ESPOSA FIEL 7 no estamos faltando, especialmente cuando vemos todas estas cosas aconteciendo. Estamos en el tiempo del fin, la Venida de Cristo está cerca, no hay otra esperanza en el mundo para la Iglesia, sino la Venida del Señor. Estamos en el tiempo del fin, la Venida de Cristo está cerca.” Pero quiero decirles, eso fue dicho en este mensaje predicado por el precursor en abril 17 de 1957. En este año 2005 han pasado 48 años. ¿Qué diríamos en esta mañana? Siendo que el precursor nos dijo: “La Venida del Señor está cerca,” en otra parte nos dice: “Está a la mano, dice en otra parte: “Lo próximo será el mismo Señor haciéndose presente.” ¿Qué diríamos en esta mañana, 48 años después? Yo espero que usted tenga la respuesta: “Ahora, ella tuvo un tiempo de limpieza de su casa, ella limpió los pisos, ella barrió las paredes, ella quitó las telas de araña, ella continuó hasta que encontró lo que se le había perdido; y cuando lo hizo, entonces llamó a sus hermanitas iglesias a venir ahora donde estaba ella.” ¡Aleluya! Esa Iglesia empezó a buscar hasta que halló esa dracma perdida. Y cuando la halló, entonces llamó a sus otras hermanitas iglesias, que vinieran todas. No importa de qué nombre sean; pero que vengan, ¿para qué? Para que se gocen con ella, porque ella había hallado lo que había perdido. Que maravilloso sería si buscamos con diligencia, con sinceridad, con preocupación, hasta que hallemos la bendición de Dios en nuestra vida; hasta que hallemos esa espiritualidad, esa santidad, que el Señor debe hallar en nuestras vidas. ¡Oh! gloria al Nombre del Señor. Dice el Rev. Branham: “Ella llamó a sus hermanitas iglesias a venir ahora. No 8 REVERENDO MIGUEL BERMÚDEZ MARÍN , PH .D. me importa si usted es metodista, o es bautista, o es pentecostal, o es presbiteriano; vengan, regocíjense ahora junto conmigo.” ¡Qué bendición para esta congregación haber hallado lo que había perdido! Así también nosotros debemos luchar para hallar la bendición que habíamos perdido en nuestras vidas. “No me importa que ustedes sean presbiterianos, sea lo que sea, o bautista o pentecostal; vengan y regocíjense. Cuando venga este tiempo, cuando la Iglesia encuentre este amor hermanable, cuando la Iglesia encuentre su pudor santo, cuando la Iglesia halla su lugar en Cristo, hallará y amará a los otros miembros del Cuerpo de Cristo y les dirá: ‘Vengan, regocíjense conmigo, regocijémonos.’ Dios desea que la Iglesia le ame. Creo pues que el domingo en la mañana cuando estaba hablando sobre las virtudes de la mujer, qué bienaventurado, ¿quién podría hallar una esposa más dulce, que venir al venir al hogar cansado, cuando Dios le ha dado a un hombre una esposa... Un hombre y una mujer son inseparables, ellos son uno solo delante de Dios. En la Creación Dios los creó primero a ambos juntos, y ellos son un corazón, alma, mente y todo. Cuando Él hizo al hombre del polvo de la Tierra, Él lo separó de su esposa; pero cuando Él hizo a Eva, Él no recogió más polvo de la Tierra, Él tomó una costilla del costado de Adán e hizo su esposa, Él dijo: ‘Ella es hueso de mis huesos y carne de mi carne.’ ¿Podría usted imaginarse venir en la noche, cansado, fatigado, despedazado; usted es un agricultor, un mecánico, o lo que sea, cuando entra a su casita, usted está ansioso hasta que usted puede llegar a su casa, usted abre la puerta y una esposa dulce está en pie allí, y ella le LA ESPOSA FIEL 13 estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina! Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.” Vean esto, ¿cuál es el tipo de la Segunda Venida del Señor? El matrimonio, una Esposa aparejada. Juan oyó el clamor de una gran multitud que estaba alabando a Dios, dando gloria a Dios, porque ya el Señor reina. Esto está hablando del tiempo de la venida del Reino de Dios. Y estaban dando gloria a Dios, porque la Esposa del Cordero está preparada. ¡Aleluya! La Esposa del Cordero está aparejada. ¡Aleluya! Ella no se puede aparejar por sí mismo. La Biblia nos dice que ella ha emblanquecido su ropa en la Sangre del Cordero, con el lavacro del agua de la Palabra. El mismo Cristo la ha preparado; es su Palabra lo que prepara, Su mensaje. Cuando el mensaje de Cristo llega a nosotros, ese mensaje nos saca del mundo, de toda suciedad, y nos une con Jesucristo. Llega a nosotros, y comienza a transformarnos, a vestirnos, a limpiarnos. Es Su mensaje el que nos prepara, nos apareja para Su servicio, para esa unión con Cristo. ¡Aleluya! Entonces dice acá en el libro del Apocalipsis, capítulo 21: “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía 12 REVERENDO MIGUEL BERMÚDEZ MARÍN , PH .D. marido. Todo está en su sitio, ahora la dracma está puesta en su lugar, ahora ella puede tener su frente en alto frente a su marido, ella desea ahora que él (su Amado) se presente lo más pronto posible. Todo está arreglado, todo está hecho, qué gran satisfacción. Ahora, estoy hablando de la Iglesia de Cristo, esto habla de la Segunda Venida del Señor. No estoy hablando de estas mujeres que no se preocupan de su condición espiritual: si está agradable a Dios o si no está agradable, no le interesa lo que su marido ha dicho, o lo que su marido piense de ella; ella sólo quiere tener libertad para hacer como ella quiere. Eso muestra a una mujer descuidada, una mujer negligente, una mujer que no conoce su posición delante de Dios. Esa no es la mujer que estoy hablando; estoy hablando de esta mujer que se preocupa por ser hallada acepta delante de su marido, para ella tiene gran valor que su marido le halle completa, para ella tiene gran valor que su marido consiga que ella ha obedecido cada palabra que él ha hablado. ¡Oh, gloria al Nombre del Señor! Hermanos, este es el gran simbolismo que la Escritura muestra para la Segunda Venida del Señor: una Esposa fiel, aparejada, una Esposa fiel. Ese es el tipo que Él muestra para Su pueblo en Su Segunda Venida. Veamos allí en el libro del Apocalipsis, capítulo 19; espero que todos estén muy atentos a todo esto que vamos a hablar, y espero que Dios nos esté hablando a través de Su Santa Palabra. La Palabra de Dios es viva y verdadera. Dice Apocalipsis 19, verso 6: “Y oí como la voz de una gran multitud, como el LA ESPOSA FIEL 9 saluda.” ¡Aleluya! El hombre viene cansado, dice el hermano Branham: “Viene fatigado, viene de la lucha, viene del trabajo, esa es la responsabilidad de él, de su trabajo, él está allí trabajando para mantener su familia; y viene con aquel cansancio de la agitación, los problemas en el trabajo, que nunca faltan, calamidades y todo esto, y cuando llega ¿qué si se encuentra con una esposa ahí que le tiene un problema peor? Él viene fatigado, deseando llegar a su casa, deseando llegar a su hogar, y le sale la esposa con un recibimiento horrible. Qué puede hacer ese hombre. Él dice: “Estoy saliendo de una cosa terrible, y estoy cayendo en otra peor. Estoy saliendo de un problema, y ahora me consigo con este peor.” Pero cuando es una esposa fiel, una verdadera ayuda idónea, como dice el Rev. Branham: “Qué cosa más hermosa que usted pueda llegar a su casa cansado, agotado de su trabajo, de los problemas del trabajo y todo eso; cuando usted abre la puerta se consigue que una esposa dulce está en pie allí. Ella le saluda, ella es completamente una esposa limpia. Ella se acerca y le besa la mejilla. Ella le dice: ‘Papacito, estás cansado,’ ella le sienta en una silla, se sienta a sí misma en sus piernas, le abraza y la da palmaditas. Solo entonces le parece a usted no estar cansado; algo lo levanta. Es algo que Dios le dio para ese propósito, es parte de usted. Ahora, eso es si ella es una esposa verdadera. Pero ¿qué si esos labios han besado otro hombre ese día, o en algún día?” Dice: “¿Qué si usted es consciente de eso? ¿Qué si esos 10 REVERENDO MIGUEL BERMÚDEZ MARÍN , PH .D. brazos han abrazado a otro hombre? Ella es absolutamente una abominación allí en las piernas suyas. Ese beso es como el beso de Judas, esos brazos usted preferiría que no estuvieran alrededor suyo. ¡Oh! ella puede estar toda elegante, su cabello puede estar rizado, sus ojos pueden ser color marrón, sus mejillas pueden ser rosadas, sus falditas pueden estar bien planchadas; ella puede ser muy bonita; pero si ese real genuino respeto divino y amor y confidencia no están allí, mejor es que ella se quede fuera de usted. Usted no quiere tener que ver nada con eso. Ella es un detrimento para usted. No me importa cuan elegante se arregle, ella está todavía mal hasta que pruebe ser una novia real, una novia genuina, amando a nadie sino solo a usted, ningún otro beso de sus labios, sino los suyos; ningunos otros brazos deben sujetarla; sino los suyos, y usted lo sabe. Qué sentir, qué consolación, eso es marido y mujer, lo cual es un tipo de Cristo y la Iglesia. Cuando usted va a su Iglesia, usted puede tener los mejores respiratorios de la ciudad, usted puede tener las torres más altas de la Iglesia que haya en la ciudad, o el edificio más grande, más costoso, puede tener el mejor órgano de aire que hay en la ciudad, usted puede vestir de lo mejor, puede cantar como un sinsonte; pero a pesar de eso, si usted está besando y coqueteando con el mundo, ese beso en la mejilla de Cristo, es un beso judastanio. Él nada desea tener que ver con usted, Él mira su anillo de compromiso de boda y encuentra la diadema quitada, encuentra que el amor se ha ido, es una forma nada más, Él encuentra que la lealtad se ha ido, usted ha cometido fornicación con el mundo, usted va a bailes, va a fiestas y LA ESPOSA FIEL 11 ve programas sucios de televisión, usted está cometiendo adulterio contra Cristo por llamarlo a Él su marido.” Así sigue diciendo el Rev. Branham; pero lo que me parece más sobresaliente es cómo el Profeta tomó esa Escritura para exhortarnos con relación a la Segunda Venida del Señor: Una mujer que pierde un dracma de su diadema, y esta mujer es un tipo de la Esposa de Cristo, que está esperando Su Venida. Y ella quiere tenerlo todo preparado para cuando Él venga, que no falte nada. Esa es su preocupación. El Señor Jesús nos está mostrando a nosotros en esta parábola a la Iglesia verdadera, nos está mostrando es a una Iglesia pura, a una Iglesia que se da cuenta que por su descuido ha perdido algo que debe tener, algo que Él debe hallar en nosotros; pero que se preocupa que eso sea restaurado. Y cuando esta congregación se da cuenta que ha perdido esto, ella tiene una gran preocupación: y es ser hallada de Él completa. Esa es su gran preocupación: debe hallarle fiel. Esta mujer es un tipo de la Iglesia verdadera. Una esposa fiel representa la verdadera Iglesia del Señor Jesucristo, la Esposa del Cordero. Eso es algo hermoso, es algo precioso, es un tesoro. Por lo tanto, cuando ella se da cuenta que le falta esta dracma, ella toma la escoba, comienza a limpiar todos los rincones, barre todas las paredes, buscando esa dracma. No hay ninguna otra cosa que la preocupe a ella, sino ser hallada agradando a su marido, buscar el agrado de su marido. Eso está tipificando a la Iglesia verdadera: Ella comienza a barrer, a limpiar, a buscar, a poner todo en su lugar, hasta que ella consigue esa dracma que había perdido; hasta que ella está en la condición perfecta para recibir a su