Fui desplazado y me recogiste Alimentar a los hambrientos es una
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Fui desplazado y me recogiste Alimentar a los hambrientos es una
courrier correo courier 2009 / 1 www.mwc-cmm.org Conférence Mennonite Mondiale 22 Mennonite World Conference • Congreso Mundial Menonita Fui desplazado y me recogiste 45 Alimentar a los hambrientos es una cuestión de justicia 5 En busca de un ‘no’ 8 8 12 10 Asamblea 15: 13 11 Líderes menonitas congoleños se reconcilian 14 15 • Oradores y líderes del estudio bíblico Asamblea 15: ¿Quiénes son nuestros anfitriones? página 10 Compleja realidad de los menonitas en Vietnam 13.600 km en bicicleta rumbo a Paraguay 2009 Un ministerio privilegiado y sin igual: CMM apoya trabajo por la paz de Iglesia Menonita de Colombia Manila, Filipinas.– La Iglesia Menonita de Colombia (IMC) está dispuesta a asumir los riesgos de trabajar por la paz en este país conflictivo, informó Pedro Stucky de Colombia al Comité Ejecutivo (CE) del CMM, en la reunión realizada en Filipinas en agosto de 2008. El CE ratificó el apoyo del CMM a las iniciativas de paz de las iglesias miembros de Colombia, incluidas las iglesias menonitas, Hermanos Menonitas y Hermanos en Cristo, y otras iglesias del país. Stucky, representante de América Latina en el CE, manifestó que los menonitas colombianos realizan varias iniciativas dirigidas a tender un puente entre las facciones enfrentadas. Además, la Iglesia espera atraer a otras personas que sostengan que el conflicto debe resolverse a través del diálogo. Stucky señaló que la IMC cree firmemente que la Iglesia tiene como vocación y mandato impulsar la búsqueda de la paz con cualquier grupo armado que esté dispuesto a ello. Apoyo moral, amparo espiritual. Stucky presentó una propuesta de la IMC en la que pide que el CMM exprese su apoyo a las iniciativas de paz, incluido contactos con los grupos armados, abogando por acciones humanitarias y un diálogo constructivo en pos de la paz y la justicia. Debido a que los contactos con militantes son riesgosos, la Iglesia está solicitando a los organismos eclesiales internacionales que le brinden apoyo moral, solidaridad y, sobre todo, amparo espiritual. “Las iniciativas de dichas iglesias reflejan el deseo de ser fieles al llamado a ser sal y luz en un país que clama por la paz. El CE no tiene otra opción más que apoyar la propuesta, aunque parezca riesgosa y difícil,” declaró Danisa Ndlovu, actual Vicepresidente y Presidente electo del CMM. El conflicto ha asolado a Colombia durante 60 años, ocasionando miles de asesinatos, desapariciones y secuestros cada año. Se calcula que 3,5 millones de personas han sido desplazadas dentro del país, y muchas más han huido al exterior. La IMC ha colaborado con otras iglesias en la educación para la paz, y con organizaciones y coaliciones en iniciativas de derechos humanos. Se ha contactado con grupos guerrilleros tales como las FARC y el ELN, y también con un grupo paramilitar denominado AUC y con el Ejército colombiano. Puentes entre grupos armados. Según Stucky, el objetivo de dichos contactos es tender puentes de comunicación entre los grupos armados, y entre éstos y la Iglesia y los civiles. Stucky comentó que la Iglesia ha expuesto sus iniciativas a la Primera Dama de Colombia, quien ha prestado oído y se ha mostrado favorable a ellas. También se puso en contacto con un líder guerrillero, por intermedio de un líder eclesial que vive cerca de él. Sin embargo, el Gobierno ha declarado que cualquier persona que contacte a las FARC será considerada un objetivo militar. Stucky afirmó que el apoyo de organismos eclesiales internacionales –incluido el CMM– reduciría el riesgo para los miembros de la Iglesia. “El apoyo del CMM es la manera de orar activamente por estas iniciativas de paz y de estar dispuesto a defender las iglesias cuando otros cuestionan los riesgos que asumen”, expresó Nancy Heisey, Presidenta de la CMM, en tanto el CE tomaba las medidas correspondientes. Fui desplazado y me recogiste por Pedro Stucky V ivir de acuerdo al Evangelio y a las convicciones anabautistas no son dos cosas distintas. El anabautismo es más bien una manera de entender lo que significa seguir a Jesús. El anabautismo no es ni mejor ni peor que la perspectiva de otras familias de fe; no obstante, para la Iglesia Cristiana Menonita de Colombia el anabautismo constituye una perspectiva que nos enriquece y orienta en medio de los conflictos en América Latina. Esto es especialmente cierto para la Comunidad Menonita de Teusaquillo de Bogotá, de la que soy pastor. En una casa de una zona de Bogotá llamada Chapinero este grupo formalizó en 1977 su intención de establecer una iglesia. Desde un principio nos propusimos promover una visión comunitaria y no tradicional de ser iglesia. Al comienzo, lo que menos imaginábamos era que Dios tendría reservado algo sorprendente, desestabilizador y salvífico para Tapa: El 6 de enero de 2009, Lars Akerson (iz.) y Jonathan Spicher, estudiantes de EMU, partieron desde Estados Unidos a Paraguay; recorrerán 13.600 km en bicicleta para participar en la Cumbre Mundial de la Juventud y la Asamblea 15. foto por Jim Bishop 2 courrier - courier - correo nuestra iglesia que nos ayudara a cumplir dicho sueño. Ese ‘algo’ fue la presencia de personas muy necesitadas y excluidas de nuestra sociedad. Se trataba de desplazados internos; luego, aquellos cuyas vidas corrían peligro, personas discapacitadas, presos, gente de la calle, niños desnutridos y hambrientos, muchas veces como consecuencia del conflicto en Colombia. En 1997 irrumpió en nuestra iglesia la cruel, injusta y despiadada realidad del desplazamiento interno. Esto ocurrió con la toma de los edificios del Instituto Colombiano de la Reforma Agraria en Bogotá por los desplazados de la Hacienda Bellacruz del Departamento de César, quienes buscaban un lugar donde vivir. Con la ayuda de un hermano de la congregación, comenzamos a visitar a estas personas, promoviendo actividades para niños y, en general, procurando aliviar una poco su situación. Una de ellas había sido amenazada de muerte. A raíz de nuestra labor, Manuel Narváez y su familia se acercaron a nuestra iglesia e hicimos lo que pudimos para ayudarles. Una hermana de la iglesia muy humilde les dio alojamiento y un lugar para ocultarse en su casa, brindándoles protección hasta que lograron asilarse en Bélgica. Manuel salvó milagrosamente su vida en un intento de asesinato en el centro de Bogotá, presuntamente por los paramilitares. Desde entonces, hemos vivenciado muchos casos de intervenciones divinas verdaderamente milagrosas a favor del pueblo de Dios, es decir, de las personas que se han entregado al cuidado de Dios y de la Iglesia. Podemos dar fe que aquel Dios que liberó a Pedro de ser encarcelado y ejecutado por Herodes en el Libro de los Hechos, ejerció el mismo poder liberador al salvar al menos a seis personas de una muerte segura. M uchos de los que se acercaron a nuestra iglesia, pudieron realmente escuchar y conocer por primera vez las buenas noticias de Jesucristo para sus vidas. Decenas –quizá cientos– de personas han respondido con alegría y entusiasmo, a pesar de haber sufrido tantas pérdidas: 2009 - 1 Pedro Stucky (izq.), autor del artículo, y su hijo Jonathan –quien escribió sobre la lucha de la iglesia en contra del hambre–, colaboran junto con otros de la Comunidad Menonita de Teusaquillo a paliar el sufrimiento en Colombia. años de esfuerzo, familiares, proyectos de vida, estabilidad y dignidad. Al abrir las puertas a los desplazados nuestra congregación sufrió una gran conmoción. Dar una mano a aquellos en peligro produjo un choque de culturas que requirió mucha atención, tiempo, amor y recursos económicos. Para muchos miembros antiguos no fue fácil aceptar la presencia de los nuevos. Aquellos se sentían desplazados en su propia iglesia y descuidados por el pastor. Percibían cierta inseguridad para ellos y sus hijos. Algunos dejaron la iglesia. Sin embargo, la gran mayoría respondió admirablemente, con una actitud abierta al darse cuenta de que Dios obraba de una manera nueva e importante. Por cierto, la presencia de los desplazados en nuestra iglesia nos tocó profundamente, afectando la vida cómoda que llevábamos. Al final, formamos un Comité de Justicia y Paz para orientar la obra de la iglesia en esta tarea. Una de las primeras acciones del grupo fue brindar un espacio para la oración y reflexión –llamado, ‘Momento por la paz’–, los miércoles al mediodía. Creíamos que era importante que la iglesia de paz y las instituciones menonitas que trabajaban en la zona, se congregaran semanalmente para orar por la paz en Colombia. Al principio, participaron cinco o seis. Luego, se fueron sumando cada vez más: 10, 15, 20, 40, 60. Muchos de los que concurrían eran desplazados internos y les contaban a sus familiares y amigos acerca del momento de oración por la paz, y ellos también empezaron a participar. Personas que nunca habían asistido a una iglesia, descubrieron a través del ‘Momento por la paz’, una manera de ser cristianos y de preocuparse por la realidad social, la justicia, los derechos humanos, vislumbrando la posibilidad de un mundo nuevo. E ra obvio que dicha tarea requería discernimiento constante, dado que era un camino que no habíamos previsto ni transitado anteriormente. Existían inquietudes respecto a la seguridad y la manipulación, y se cuestionaba si las soluciones eran adecuadas o no, etc. Con el tiempo, los integrantes del Comité empezaron a sentirse incómodos, incluso un poco culpables o inseguros sobre su relación con la iglesia; se daban cuenta de su responsabilidad ante el profundo cambio sociológico que había trastornado la iglesia, llegando incluso a perder a algunos miembros. Y entonces surgió toda clase de interrogantes: ¿Quiénes eran realmente los asistentes a los cultos? ¿En qué momento se podía producir algún incidente peligroso? ¿Nuestros hijos estarán seguros en esta iglesia? Además, ¿quién dijo que este tipo de intervención era obra de la iglesia? ¿No sería mejor dedicarnos a un 3 ministerio más tradicional en vez de llevar adelante actividades tan riesgosas e incluso políticas? Con el peso de tantas dudas y vacilaciones, el Comité solicitó una reunión con el Consejo (el Cuerpo Gobernante de la Iglesia) –integrado en ese momento por cinco mujeres maravillosas– a fin de pedir consejos. Dichas mujeres escucharon atentamente y luego, con la claridad propia del Espíritu Santo, expresaron lo siguiente: “A pesar de las dudas surgidas en el seno de la iglesia, esto es del Señor; es precisamente lo que debería hacer la iglesia. Por medio de las personas que han llegado a la iglesia, hemos tenido el privilegio de conocer al Señor Jesucristo, quien se ha manifestado a través de los desplazados, desvalidos, perseguidos, hambrientos y encarcelados. Dichos acontecimientos han renovado a la iglesia, permitiéndonos tener un ministerio privilegiado y sin igual. Lo que han hecho ha sido muy bueno”. Los miembros del Comité se fueron de la reunión con renovadas fuerzas y energía. fianza hacia otros miembros de la iglesia. Pero, han aprendido a perdonar en la nueva comunidad de Jesús. En torno a la mesa del Señor, las palabras de Efesios 2:14 se hacen realidad: “Cristo es nuestra paz. Hizo de judíos y no judíos un solo pueblo, destruyendo el muro que los separaba y anuló en su propio cuerpo la enemistad que existía.” L Pedro Stucky, pastor de la Iglesia Cristiana Menonita de Teusaquillo de Bogotá, Colombia, también representa a América Latina en el Comité Ejecutivo del CMM. Este artículo fue adaptado de una presentación de Pedro ante la Consulta Anabautista Menonita CentroAmericana (CAMCA) en 2007. a obra continúa. Muchos de los que participan en nuestra iglesia podrían sentir odio por algunas o todas las partes del actual conflicto: guerrilleros, paramilitares, Fuerzas Armadas. Hay quienes quizá hayan participado en uno de estos grupos. Algunos se acercan con mucha descon- Alimentar a los hambrientos es una cuestión de justicia por Jonathan Stucky C uando Jesús se encontró en el desierto ante 5.000 hambrientos, realizó un milagro para darles de comer. Algo similar ocurrió en la Iglesia Menonita de Teusaquillo de Bogotá, Colombia. ‘Pan y Vida’ es un ministerio surgido de la inquietud de varios de nosotros respecto al hambre en nuestro país. Más del 40% de los colombianos viven en la pobreza y apenas tienen para comer, en muchos casos a consecuencia de haber sido desplazados por el conflicto armado imperante en muchas zonas. En 2005, tres de nosotros –Emilio, obligado por las fuerzas paramilitares a huir de su hogar ubicado en un barrio periférico; Teresa, una mujer mayor para quien los que padecen hambre eran motivo de preocupación, y el que suscribe–, visitamos un pequeño proyecto iniciado por un estudiante extranjero en Bogotá. Éste cocinaba comida para veinte personas una vez por semana y salía a repartirla a la gente de la calle. Pero, estaba por regresar a su país. Queríamos seguir con ese ministerio. “Donaré 15 dólares; preparemos algo de comer”, dijo Teresa. El sába- 4 do siguiente cocinamos para treinta personas, oramos y salimos a la calle. Al otro día, compartimos con la congregación lo que habíamos hecho; el sábado siguiente ya contábamos nuevamente con el dinero para preparar más comida, y con otras personas dispuestas a colaborar. No hemos parado desde entonces. Actualmente, se prepara comida para 300-400 personas por semana y contamos con 20-25 voluntarios –muchos de ellos desplazados y desocupados–, que así han encontrado una manera de ayudar. C onforme se iba desarrollando el proyecto, también crecía nuestra inquietud por llegar a otra gente. Queríamos abarcar otras comunidades vulnerables. Cuando Carmenza, una mujer de la Iglesia, me dijo que estaba convencida de que debíamos ocuparnos de los niños, decidimos comenzar otro ministerio para alimentar a los niños. Ella había trabajado para ‘Hábitat para la Humanidad’ y conocía a gente que vivía en un barrio ubicado en uno de los cinturones de miseria de Bogotá. Fuimos al lugar y vimos la pobreza extrema y muchos niños con desnutrición aguda. Nos propusimos alquilar una casa en dicho barrio. Nos alcanzaba sólo para el alquiler de dos meses, pero sentíamos que Dios nos estaba guiando. Una vez más, damos testimonio de la fidelidad de Dios: alguien nos donó unas sillas, otros unas mesas, ollas, platos, todo lo necesario para la obra. A mediados de 2006, comenzamos con treinta niños de 3 a 14 años. Actualmente, tenemos dos programas alimentarios que dan de comer diariamente a 120 niños. Compramos una de las casas y seguimos ofreciendo comida a alrededor de 400 personas de la calle todos los fines de semana. La comida es un derecho de todos los seres humanos. Dios es generoso y provee suficiente para todos. Mediante el ministerio de ‘Pan y Vida’ afirmamos que la imagen de Dios está en cada persona y debe ser protegida. Alimentar a los hambrientos no es una cuestión de caridad, sino de justicia. Jonathan es miembro de la Iglesia Menonita de Teusaquillo de Bogotá, Colombia, cuyo pastor es Pedro Stucky, su padre. Este artículo fue adaptado de una presentación realizada por Jonathan al año pasado ante la Manhattan Mennonite Fellowship en Nueva York. courrier - courier - correo En busca de un ‘no’ por Ernst Bergen según se lo relatara a Phyllis Pellman Good L a elección presidencial se realizó en Paraguay el 27 de abril de 2003. Dos días después, el presidente electo, Nicanor Duarte, nos invitó a mi esposa Lucy y a mí a su quinta en Atyrá, a unos 45 kilómetros de Asunción. Llevamos con nosotros a David, nuestro hijo de dos semanas. En el camino estábamos algo preocupados, pensando que tal vez seríamos los únicos invitados y que Nicanor nos pediría colaborar en su Gobierno. Pero al llegar y ver muchos vehículos en el estacionamiento de la casa, nos sentimos aliviados. Cuando entramos y vimos unas 30 personas, nos relajamos. Resultó ser una fiesta organizada por Gloria, la esposa de Nicanor, para celebrar la victoria electoral. Ella había invitado a un conjunto musical cristiano y nos sentíamos a gusto. Había un ambiente cristiano, casi menonita. Gloria es miembro de una congregación menonita, hermana de la nuestra. Lucy y ella se conocían por haber trabajado juntas en proyectos para la mujer. Buscamos sentarnos a buena distancia Ernst Bergen se desempeñó durante cuatro años en el Gobierno paraguayo, primero como Ministro de Industria y Comercio, y después como Ministro de Economía. 2009 - 1 del Presidente, pero nos localizó y nos pidió tomar asiento más cerca de él. De repente, Nicanor se levantó, me dio una palmada en la espalda y me dijo: “Ven conmigo, Ernst”. Salimos al jardín. Me miró a los ojos y me dijo: “Ernst, quiero que seas mi Ministro de Industria y Comercio”. Recuerdo haber respondido: “Señor Presidente, ¡usted está loco!” Pero él respondió inmediatamente: “Sí, sí, esta es la típica conducta de los menonitas. Son grandes héroes cuando están sentados en la gradería mirando el partido. Y siempre saben criticar perfectamente los errores del Gobierno. Les tiran naranjas podridas a los jugadores que cometen errores, y raras veces aplauden las buenas jugadas”. Siguió por bastante tiempo criticando la actitud de los menonitas paraguayos. Tampoco me quedé atrás, y le dije: E l 15 de agosto de 2003, Ernst Ferdinand Bergen asumió como Ministro de Industria y Comercio del Paraguay, convocado por el presidente Nicanor Duarte Frutos. Tras desempeñarse en ese cargo durante 21 meses, el Presidente le pidió que asumiera como Ministro de Hacienda, quizá el cargo más difícil del Gobierno. Paraguay es un país en desarrollo, con dos grandes necesidades: formalizar sus practicas fiscales, y crear las condiciones para el bienestar de vastos sectores de la sociedad que padecen pobreza, incluida una gran clase campesina. Permaneció en dicho cargo desde el 19 de mayo de 2005 hasta el 30 de julio de 2007, el período más largo de un Ministro de Hacienda de las últimas tres gestiones de gobierno. Sus abuelos fueron refugiados menonitas de origen alemán y polaco, que se establecieron en el Chaco paraguayo tras “Señor Presidente, hablemos seriamente. Si usted necesita un colaborador menonita, le sugiero otra persona. Tiene mejor preparación, habla inglés. Sus empresas son más fuertes y cuenta con varios hermanos que pueden hacerse cargo de los negocios mientras él esté en el Gobierno”. Nicanor me respondió: “La verdad es que te quiero a ti en este Ministerio”. Al final, lo convencí de que invitara a mi candidato y me dio una semana para intentar convencerlo. Me dijo que uno de sus amigos lo conocía y que haría lo suyo para ayudarme a convencerlo. Luego agregó: “Tengo el presentimiento de que tu candidato no va a aceptar, por eso te pido que te prepares para colaborar en mi Gobierno”. Después de una semana el Presidente me llamó, informándome que mi candidato no había aceptado, cosa el final de la Primera Guerra Mundial. Ernst se crió en la colonia menonita Fernheim, en Filadelfia, en una región inhóspita del Chaco. No le interesaba ni el Gobierno ni la política. Es menonita y, por razones históricas y teológicas, coincidía con el recelo hacia la participación en el Gobierno. Pero, a la edad de 39 años, Ernst Bergen llegó a ser uno de los hombres de confianza del presidente Duarte y, a pesar de sus reservas, integró el Gobierno. Tras su paso por dos cargos ministeriales, Ernst contribuyó al inicio de una importante recuperación financiera y económica del país. En el presente artículo se relata el dilema de Ernst ante la invitación a colaborar en el gobierno de Duarte. Fue adaptado de un nuevo libro, “Un salto a lo desconocido”©, editado por Good Books (www.GoodBooks.com). Usado con autorización. Todos los derechos reservados. 5 que yo ya sabía. Reiniciamos entonces las conversaciones sobre la posibilidad de asumir como Ministro. Le pedí al Presidente dos semanas para reflexionar sobre la decisión. Consideré la invitación con mucha responsabilidad. Me di cuenta de que necesitaría el respaldo de cinco grupos para aceptar el cargo. E n primer lugar, busqué claridad al respecto en mi relación con Dios. Le pedí a Dios que me concediera paz interior, cualquiera fuera la decisión que tomara. En segundo lugar, necesitaba conocer la opinión de mi familia. ¿Qué sería lo mejor para ellos? Mi preocupación especial giraba en torno a Lucy y nuestros hijos. En aquel entonces Daniela tenía 13 años, Samuel 10, y el bebé, David, un mes. Era muy consciente de que un “sí” cambiaría drásticamente toda nuestra vida familiar. El tercer grupo a consultar fue el de las empresas de las cuales formaba parte. Tenía claro que mi prestigio y mi credibilidad sufrirían si en mi cargo de Ministro de Industria y Comercio mis empresas se deterioraban. El cuarto grupo de referencia estaba constituido por mis amigos. Si ingresaba al gabinete gubernamental necesitaría de buenos y leales amigos, sobre todo en momentos de crisis. El quinto grupo era mi iglesia local. Para mí, este grupo era de suma importancia. Consideré crucial contar con la bendición y el apoyo de mi congregación. Debo aclarar por qué todo esto causó gran revuelo entre nosotros: jamás alguno de la comunidad menonita en el Paraguay había sido llamado a ocupar un cargo ministerial en el gobierno nacional. Era un nombramiento al más alto nivel del Gabinete. La comunidad menonita, que había padecido muchísimo sufrimiento en Rusia en las primeras décadas del siglo XX, siempre había mantenido cierto nivel de autogobierno en sus colonias, según lo acordado con el Gobierno cuando se establecieron como refugiados en zonas remotas de Paraguay. En general, los menonitas –especialmente aquellos con un claro perfil menonita– no se habían involucrado en política fuera de sus comunidades. Los pocos que habían participado habían tenido que atravesar serias crisis, afectando incluso la relación con su comunidad eclesial. En medio de la confusión de aquellos 6 días, me fue muy útil concentrarme en estos cinco grupos de referencia para clarificar mi decisión. Tenía algunos amigos, y hasta hoy los tengo, a quienes puedo llamar en cualquier momento y pedirles que me tengan en sus oraciones. No tengo gran capacidad para orar. Al parecer, estos amigos están un poco más cerca de Dios, así que delego la tarea de orar en ellos. ¡Y ellos cumplen fielmente su misión! Estuve diseñando una estrategia que apuntaba a obtener paz evitando llegar al Ministerio. Estaba en busca de un “no”. Por cierto, había cosas que también me atraían hacia el cargo, pero eran cosas menores. La idea que prevalecía en mí era que no estaba interesado. En ese tiempo estaba pasando por un momento óptimo. Me sentía bien y creía que era útil lo que estaba haciendo. Y las respuestas llegaron. Lucy le dio un cheque en blanco a Dios. Simplemente dijo: “Si esto viene de parte de Dios, Él nos dará la fortaleza para hacerlo. Así que debemos clarificar si se trata de algo que Dios aprueba”. La verdad es que no me gustó mucho su respuesta. Realmente hubiera preferido que dijera que “no”, para poder argumentar que mi esposa no me daba permiso para aceptar el cargo. M is padres me prometieron que me respaldarían en caso de que asumiera el compromiso, pero que no debía aceptar el trabajo en contra de mi propia voluntad. Mi mamá estaba sentada en el jardín cuando llamé por teléfono para pedir su opinión y la de papá. Más tarde, le confesó a Lucy que un día antes de mi llamada había tenido una especie de visión. ¡Y ella no suele ser de aquellas personas que tienen visiones! Había tenido la sensación de escuchar a Dios decir: “Quiero usar a tu hijo; quiero que me lo entregues”, y ella replicó: “¡De ninguna manera!” Esta experiencia se había repetido tres veces y luego creyó escuchar a Dios decir: “¿Quieres oponerte a mi voluntad?”. Entonces respondió: “Está bien, tómalo, pero cuídamelo”, mientras lloraba, según le contó a Lucy Les tenía mucho cariño a las empresas a las que estaba vinculado, y tuve un conflicto especial con Dios al respecto. Conocía a algunos amigos empresarios que se habían dedicado a la política y sus empresas habían sufrido por ello. Entonces le prometí a Dios: “Me distan- ciaré de las empresas si accedo al cargo”. Estaba muy consciente de que estaría tomando un doble riesgo: uno, de seguridad económica y otro de integridad personal, pues renunciaría a ciertos ingresos y me retiraría de mi actividad empresarial. Procuré convencer a Dios de que cometería una gran irresponsabilidad si me alejaba de mis empresas. Estaba seguro de que éste era un importante argumento a favor del “no”, y lo expuse así: “Escúchame, Dios. Realmente he comenzado a entender lo que es la responsabilidad social de la empresa. Si ahora me alejo, pongo en riesgo los lugares de trabajo de mis empleados. Perderán algo de la estabilidad que comienzan a apreciar”. De pronto, vino a mi mente nuestro lema empresarial, “Crecer juntos para servir”. Me di cuenta que era la oportunidad para que se transformara en realidad. En ese momento Dios me mostró cuán cobarde era. Hacía uso de un lema cristiano muy bonito para trabajar con mis colaboradores, pero cuando me tocaba ser un empleado, no sentía absolutamente ningún interés. Después consulté con mi grupo de amigos, algunos de los cuales también eran ejecutivos en nuestras empresas. Ellos tenían un panorama bastante claro de la situación del país, las necesidades sociales y la situación global. Me expresaron lo siguiente: “Si quieres hacer algo por los pobres de nuestro país, entonces hazlo”. Entendían muy bien el costo personal relacionado con este paso, por lo cual me sorprendió su aliento para que aceptara el cargo ministerial. A la vez que me prometieron su apoyo moral, coincidieron conmigo en que no me esperaba una tarea fácil. unque mi comunidad eclesial es crucial para mí, antes de recurrir a su consejo quería clarificar las implicancias empresariales. De ninguna manera significaba que el consejo de mi iglesia tenía menos importancia por haberlos consultado último. Pregunté al pastor, mi propio hermano Holly, cómo debía proceder para compartir mi situación con la iglesia. Concluimos que nos reuniríamos con todo el equipo pastoral. Los invité a mi casa, sabiendo que para mi congregación local el tema era bastante novedoso y no tan fácil de tratar. Los líderes adherían fundamentalmente a la postura tradicional menonita de no alentar una fuerte participación directa en el Gobierno. Así que la reunión A courrier - courier - correo El presidente Duarte (de.) consulta con Ernst Bergen en una reunión de Gabinete. sería extraordinaria. Nuestra iglesia había hecho un estudio teológico sobre los cristianos en la política y cómo llegar a un consenso, lo que serviría de base para nuestra consulta. El tema no nos era del todo ajeno, dado que María Gloria Penayo Solaeche, la esposa del Presidente, era miembro de una de las congregaciones de nuestra iglesia. El consejo, reunido en nuestra casa aquella noche, supervisaba ambas congregaciones: la de habla alemana a la que yo pertenecía, y la de habla castellana a la que había pertenecido Gloria por varios años. Sin embargo, el consejo no se sintió presionado por ello. Al final, nuestras reflexiones se centraron en una pregunta muy simple: ¿Es más responsable decir que “sí” o que “no”? En la reunión no hubo mucha discrepancia, más bien los ocho presentes deliberamos juntos: ¿Es ésta una oportunidad servicio? Era llamativo que la invitación se hiciera a alguien que no tenía afiliación partidaria ni trayectoria militar. No podemos de buenas a primeras avalar cualquier actividad política. Pero, puede haber instancias en que asumir una responsabilidad pública y política sea correcto. Para ingresar a la función pública es preciso tener por objetivo servir a los demás. Cualquier otra motivación debe ser desechada. Al final de la noche, el grupo me alen- 2009 - 1 tó a dar una respuesta positiva. Deseaban contribuir a que el nuevo Gobierno contara con buenos recursos humanos. Poco después tuve otro encuentro con Dios, clarificando los pasos a seguir. Recordé a mis abuelos que llegaron al Paraguay como refugiados muy pobres. No poseían nada, pero recibieron la bienvenida del pueblo paraguayo que los acogió con mucha generosidad. La población continúa teniendo una actitud generosa y amigable hacia los menonitas. En el transcurso de los años, mi gente logró considerable éxito, tanto en lo social como en lo económico. Dios me hizo ver con mucha claridad que mis antepasados no habían llegado a este país sólo con la meta de avanzar económicamente. D ios no me pedía ningún sacrificio, ni siquiera una gran contribución. Lo que me ofrecía era un gran privilegio: la oportunidad de retribuir al pueblo paraguayo una pequeña parte de lo mucho que me había brindado, y devolver algo de la generosidad y hospitalidad que mis antepasados habían experimentado en este país. Entonces cambió mi actitud. La invitación a colaborar en el Gobierno ya no se me presentaba como una obligación a la que debía rehusarme. Más bien, la percibía como el privilegio de retribuir al país y a su pueblo algo de lo mucho que mi familia y yo habíamos obtenido. Hice un trato con Dios. Le dije: “Entiendo que es un privilegio, pero quiero que me ayudes a ser fiel. Te pido que no permitas que te abandone en ningún momento durante este proceso. Quiero que me ayudes a estar cerca de ti durante todo el tiempo que esté en el Gobierno”. Y así lo expresé cuando pude compartir con mi congregación. Les dije: “No sé si voy a estar días, semanas, meses o años en el Gobierno. Lo que pido es que cuando salga, le haya sido fiel a Cristo y me encuentre más cerca de Dios que hoy. Esto es lo más importante para mí”. Y luego me senté frente a mi computadora y escribí una lista de condiciones y pedidos para el Presidente. Necesitaba un compromiso de su parte, para poder hacer el trabajo de la mejor manera. Los puntos principales fueron los siguientes: • Dios seguiría siendo la autoridad máxima para mí. • El bienestar de toda la población iba a prevalecer en todas mis decisiones y acciones. • Necesitaría libertad para escoger mi propio equipo. • Solicitaba el consejo permanente del Presidente, ya que no tenía experiencia política. C oncertamos una noche para reunirnos en la casa del Presidente. Él y yo nos retiramos a una sala; Gloria y Lucy a otra. Lista en mano, conversamos sobre mis condiciones. Quería asegurarme que entendiera cada una. En realidad, esperaba que me reprochara lo poco prácticas que eran o que él estaría dispuesto a intentar cumplir con lo solicitado pero que no podía prometerme nada. Después de examinar toda la lista, el Presidente dijo: “Aparte de lo que me pedís, te prometo mi pleno apoyo político, de modo que juntos podamos tener éxito”. Posteriormente, me di cuenta de que no había solicitado este respaldo, y era lo más importante de todo. Tras recibir su apoyo incondicional, el Presidente me dijo: “Muy bien, Ernst, pongamos todo esto en oración”. Comenzó a orar libremente, dirigiéndose a Dios y quedé muy impresionado por su oración. En realidad, yo no estaba en condiciones de orar en ese momento, así que le agradecí y volvimos junto a nuestras esposas. 7 ASAMBLEA 15 • JULIO 14-19, 2009 • ASUNCIÓN, PARAGUAY Asamblea 15: Diez personas encarga Asunción, Paraguay.– Al reunirse la Asamblea 15 del CMM en julio de 2009, diez personas de todo el mundo guiarán los estudios bíblicos matutinos y predicarán los sermones. Nancy Heisey, actual Presidenta del CMM, será la principal oradora en la ceremonia de apertura a realizarse el 14 de julio. Danisa Ndlovu, Presidente electo, presidirá el culto del sábado 18 de julio. Heisey tratará el tema central de la Asamblea 15, “Sigamos juntos el camino de Jesucristo”, basado en el pasaje bíblico, Filipenses 2:1-11, al que Ndlovu se referirá nuevamente el sábado a la noche. Durante la Asamblea, habrá diariamente un estudio bíblico matutino y un culto vespertino. Las siguientes personas estarán a cargo del estudio bíblico y de las prédicas: Miércoles: Elfriede Verón, Paraguay; y Nzuzi Mukawa, RD del Congo. Jueves: Antonio Gonzáles, España; y Ditrich Pana, Paraguay. Viernes: Jenny Neme, Colombia; y Elizabeth Soto, Puerto Rico / EE.UU. Sábado: Chris Marshall, Nueva Zelanda; y Danisa Ndlovu, Zimbabwe. La Asamblea Reunida concluirá en la mañana del domingo 19 de julio, con un gran culto al aire libre. El Concilio Coordinador Nacional, integrado por representantes de las iglesias miembros del CMM de Paraguay, está preparando este culto basado en el tema, “Juntos en el camino: Primera parada – Asunción.” Alfred Neufeld, de Paraguay, predicará el sermón. Personas que guiarán el estudio bíblico y predicarán los sermones Nancy Heisey, actual Presidenta del CMM, enseña Biblia e Historia de la Iglesia en Eastern Mennonite University, Harrisonburg, Estados Unidos. Nancy se crió en una familia de misioneros de los Hermanos en Cristo que servía al pueblo Navajo; pertenece a la familia anabautista desde que se bautizó a los trece años. Cursó estudios en Messiah College, Eastern Mennonite Seminary y Temple University. Nancy y su esposo Paul Longacre tienen dos hijas y tres nietas. Elfriede Verón enseña Exégesis Bíblica, Hermenéutica, Griego y Nuevo Testamento en el Instituto Bíblico de Asunción (vinculado con la Universidad Evangélica del Paraguay). Actualmente, está haciendo un Doctorado en Educación. Elfriede se crió en una familia Nancy Heisey Elfriede Verón Nzuzi Mukawa Discurso de apertura Líder estudio bíblico Orador vespertino Ceremonia de apertura Filipenses 2:1-11 Miqueas 6:1-8 Tema: “El camino de Jesucristo” Martes 14 de julio Miércoles 15 de julio 8 menonita en el Chaco paraguayo y estudió en Paraguay, Argentina, y Estados Unidos. Ella y su esposo Juan Silverio Verón (pastor) tienen tres hijas y un hijo. Nzuzi Mukawa es secretario académico y profesor del Instituto de Misiología en Kinshasa, República Democrática del Congo. Se desempeña también como pastor adjunto de la Iglesia Batela de los Hermanos Menonitas de Kinshasa. Nacido y criado en el seno de una familia menonita, su padre fue pastor y su madre líder de la Iglesia Menonita. Nzuzi estudió en el Congo y Estados Unidos. Participó en la Iglesia de los Hermanos Menonitas como líder de la juventud, evangelista y fundador de iglesias. Antonio Gonzáles es director de Investigaciones y Publicaciones de la Fundación Xavier Zubiri en Madrid, España. Nacido y criado en un hogar católico romano en El Salvador, ingresó a una orden jesuita. Conoció a los menonitas del Seminario Anabautista Latinoamericano de Guatemala en 1999, cuya influencia fue determinante dado que dos años más tarde tomó la difícil decisión de abandonar a los jesuitas, recalando en Antonio Gonzáles Ditrich Pana Líder estudio bíblico Orador vespertino Juan 17:16-26 Hechos 2:46-47 Tema: “Uniéndonos en Cristo” Jueves 16 de julio Jenny Neme Líder estudio bíblico Isaías 58:1-10 Tema: “Sirviend Viernes 1 courrier - courier - correo ‘SIGAMOS JUNTOS EL CAMINO DE JESUCRISTO’ adas de estudio bíblico y prédicas la iglesia de los Hermanos en Cristo. Realizó estudios de postgrado en España y Alemania. Su esposa y él han sentido el llamado de Dios a evangelizar en España. Ditrich Pana será este año presidente de la Convención de Iglesias Evangélicas Unidas - Enlhet Paraguay, un cargo que ya desempeñó durante nueve años. Pana, quien habla seis idiomas, predica en Lengua norte –su lengua materna– en el programa radial, ‘La hora evangélica’. Trabaja en una fábrica de productos lácteos. Pana es miembro del Concilio Coordinador Nacional y del Comité de Programación para la Asamblea 15. Ditrich y su esposa Mariacita tienen cinco hijos y cuatro nietos. Jenny Neme es directora del Centro Cristiano para Justicia, Paz y Acción No violenta, JUSTAPAZ, Ministerio de la Iglesia Menonita de Colombia. Integra la ‘Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia’ y el Colectivo por la Objeción de Conciencia. Trabajó en una organización para niñas en riesgo de calle y como asistente en el Concejo Elizabeth Soto Oradora vespertina Marcos 10:35-45 do como Cristo” 17 de julio 2009 - 1 Legislativo de Bogotá. En 1992, conoció a los menonitas y comenzó a participar en la Iglesia Menonita de Ciudad Berna junto con Ricardo Pinzón, miembro de dicha congregación, con quien contrajo matrimonio. Desde 2000 integra el Comité de Justicia y Paz de la Iglesia Menonita de Teusaquillo, que ayuda a víctimas de la violencia en Colombia. Jenny y Ricardo tienen una hija. Elizabeth Soto, oriunda de Puerto Rico, vive en Lancaster, Pennsylvania, Estados Unidos. Es coordinadora de Estudios de Campo en Lancaster Theological Seminary. Trabaja en el Hospital General de Lancaster y se desempeña ocasionalmente como capellana en el Hospital Materno Infantil de Lancaster. Elizabeth y su esposo, Frank Albrecht, sirvieron dos períodos de tres años con la Iglesia Menonita de Colombia, y ella fue pastora de la Comunidad Cristiana Menonita de Paz de Armenia durante dos años. También colaboró durante quince años con el Comité Central Menonita. Elizabeth y Frank tienen dos hijas adolescentes. Chris Marshall es profesor adjunto de Estudios Cristianos del Chris Marshall Danisa Ndlovu Líder estudio bíblico Orador vespertino Efesios 4:1-6 Filipenses 2:1-11 “Emprendamos juntos el camino de Jesucristo” Sábado 18 de julio Alfred Neufeld Discurso de cierre Culto al aire libre Domingo 19 de julio Departamento de Estudios Religiosos de Victoria University en Wellington, Nueva Zelanda. Anteriormente, enseñó en Tyndale Graduate School of Theology de Auckland durante 19 años. Marshall participó en el equipo de liderazgo de London Mennonite Fellowship y desde su regreso a Nueva Zelanda ha mantenido vínculos estrechos con los menonitas en Gran Bretaña y Australia. Chris y su esposa Margaret tienen dos hijos adultos. Danisa Ndlovu, Vicepresidente y Presidente electo del CMM, es pastor, profesor y obispo de la Iglesia de los Hermanos en Cristo de Zimbabwe. Se crió en una región de Zimbabwe conocida actualmente como Sikwambidzi, y cursó estudios primarios y secundarios en escuelas de los Hermanos en Cristo. Danisa cursó estudios en Kenia, Sudáfrica y Estados Unidos. Su esposa Treziah y él tienen tres hijos. Alfred Neufeld es decano de la Facultad de Teología de la Universidad Evangélica del Paraguay y pastor ordenado de la Iglesia Concordia de los Hermanos Menonitas de Asunción. También enseña en el Instituto Bíblico de Asunción y fue profesor invitado en el Seminario Teológico de Bienenberg, Suiza. Con la colaboración de su esposa Wilma, escribió, “Lo que juntos creemos”, una guía de estudio de las siete “Convicciones Compartidas” acordadas por la Iglesia anabautista mundial y aprobadas por el Concilio General del CMM en 2006. Preside la Comisión de Fe y Vida del CMM y el Concilio Coordinador Nacional para Paraguay 2009. Alfred y Wilma tienen cuatro hijos. 9 photo by Lindsey Roeshley ASAMBLEA 15 • JULIO 14-19, 2009 • ASUNCIÓN, PARAGUAY GYS 2009 Jóvenes del mundo Amigos despiden a Lars Akerson (izq.) y Jonathan Spicher, quienes inician un viaje en bicicleta de seis meses recorriendo 13.600 kilómetros desde Harrisonburg, Virginia, EE.UU. a Asunción, Paraguay, para asistir a la GYS y la Asamblea 15. 13.600 kilómetros en bicicleta para asistir a Asamblea 15 Harrisonburg, Virginia, EE.UU.– Lars Akerson y Jonathan Spicher están conscientes de los desafíos, riesgos y factores desconocidos que enfrentan, pero confían en que podrán perseverar “con la protección de Dios y el apoyo de familiares y amigos”. El 6 de enero, Akerson de 22 años y Spicher de 20 años se dirigieron rumbo al sur con destino a Asunción, Paraguay, adonde llegarán en seis meses, habiendo recorrido 13.600 kilómetros en bicicleta. Su propósito es participar en la Cumbre Mundial de la Juventud (GYS) y la Asamblea Reunida del CMM. No hay duda de que es una aventura, pero más que nada procurarán recaudar fondos para ayudar a jóvenes adultos de otros países a asistir a la GYS. Por el camino esperan poder colaborar con proyectos de servicio, conforme al lema de la GYS, “Servicio: un estilo de vida.” Akerson se graduó en Eastern Mennonite University (EMU) en 2008, especializándose en Matemáticas y Huma10 nidades; además, estudió también español. Spicher cursará su último año en EMU antes de iniciar la carrera de Medicina. Tienen previsto atravesar Carolina del Norte, Alabama, Louisiana y Texas en Estados Unidos. Pasarán por México y recorrerán Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Perú, Bolivia y, finalmente, Paraguay. “Nos preocupa el último tramo del viaje”, comentó Akerson. “Buena parte de los dos últimos meses estaremos a alturas de hasta 4.200 metros sobre el nivel del mar. Nos encontraremos en una situación muy vulnerable, pero contaremos con la hospitalidad de la gente; Dios y los demás serán quienes nos resguarden y protejan.” Disponen de un sitio web, http://americas.bikemovement.org, donde se podrá acceder a información actualizada, reflexiones personales, historias y fotos. –Jim Bishop, Servicio informativo, Eastern Mennonite University Jóvenes del mundo entero se reunirán en Asunción, Paraguay, durante dos días, en la segunda Cumbre Mundial de la Juventud (GYS), antes de la Asamblea del CMM. La primera se realizó en 2003, en Bulawayo, Zimbabwe, y congregó a más de 200 delegados y participantes. Se espera que participen más de 800 en el evento del próximo 11 y 12 de julio de 2009. Según Elina Ciptadi-Perkins, presidenta del grupo de planificación, “la GYS brindará la oportunidad de discutir sobre temas relacionados con la fe y vida relevantes para la juventud de diferentes continentes, de realizar servicio comunitario, e innumerables ocasiones para el intercambio cultural”. Ofreciendo un anticipo de la GYS 2009, Elina entrevistó a dos ex participantes de la GYS 2003, Jessica Mondal de la India y Louise-Anne Porciuncula de las Filipinas. ¿Qué significa la GYS para ti? Jessica: Brinda a los jóvenes la oportunidad de expresar sus opiniones y de ser escuchados. También de cultivar nuevas amistades y descubrir aquello que los une más allá de sus diferencias culturales. Louise-Anne: Pude escuchar la opinión de los jóvenes de la iglesia sobre temas de actualidad. Asimismo, fue muy emocionante conocer a jóvenes del mundo entero. La GYS 2003 me enseñó a estar más consciente de los temas de la Iglesia, especialmente referentes a la juventud. Aprendí también que el diálogo entre las generaciones es muy importante para la Iglesia ¿Qué fue lo mejor de la GYS 2003? Jessica: Me gustaron las discusiones continentales, porque así aprendí mucho sobre los delegados de otros países de Asia. También me encantó courrier - courier - correo ‘SIGAMOS JUNTOS EL CAMINO DE JESUCRISTO’ entero discutirán sobre fe y vida integrar el coro de jóvenes creado al concluir la GYS. Durante la Asamblea, el CMM nos permitió usar el escenario sin restricciones, hecho que nos hizo sentir aceptados. Pero sobre todo, me encantó realizar la tarea asignada al delegado, pues así pude conocer mucho a los jóvenes e incluso mi propio país. Louise-Anne: Cumplir con la tarea del delegado y discutir los temas con los delegados de otros continentes fue también muy revelador. Fue buenísimo escuchar la opinión de los jóvenes de mi iglesia y luego la de los jóvenes líderes de otros países. Y los cultos fueron realmente increíbles. ¡Resultó muy inspirador ver a gente del mundo entero cantándole a Dios! ¿La GYS las ayudó a definir el rol que desempeñan hoy día? Jessica: Sí. Durante la GYS descubrí que, aunque fuéramos diferentes, somos uno en el Señor, y esto me enseñó a comprender y aceptar a otra gente de manera más abierta. Louise-Anne: Me dio más confianza en mí misma, lo que me ayudó en mi trabajo como maestra. Louise-Anne: Espero que los participantes tengan una experiencia increíble y que mantengan ese entusiasmo al regresar a sus iglesias. Que puedan tener presente cómo Dios los está guiando y disfruten de la experiencia. ¿Tienen algo más para agregar sobre la GYS 2009? Jessica: Espero que todos los que asistan regresen a su casa sintiendo que han participado en uno de los congresos más significativos de su vida. Ruego que el tema principal, “Servicio: un estilo de vida” se convierta en realidad. Jessica Mondal India Louise-Anne Porciuncula Filipinas Al promover Asamblea 15 obtienen crédito académico V einte estudiantes de Teología de Asunción están promoviendo Paraguay 2009 sin ningún costo para el CMM, merced a la generosidad de dos seminarios menonitas: el Instituto Bíblico de Asunción (IBA) y el Centro Evangélico Menonita de Teología de Asunción (CEMTA). Ambas instituciones constituyen, junto con el Seminario Bautista, la Facultad de Teología de la Universidad Evangélica del Paraguay. Los estudiantes han visitado veinte congregaciones menonitas rurales de habla castellana del sureste de Paraguay. Su programa se llama, Equipo Promocional de Apoyo (EPA). Algunos reciben crédito académico por dicho trabajo dado que está incorporado a su programa de estudio. Habiendo completado su propia etapa de aprendizaje sobre el CMM, los estudiantes cuentan que es emocionante explicar quiénes son los menonitas, ahondar en las convicciones anabautistas fundamentales y brindar una reseña de la familia mundial de fe. Concluyeron con un llamado a participar en la Asamblea mundial. Descubrieron que en las congregaciones que visitaron la mayoría de la gente desconocía la existencia del CMM. Muchos ni siquiera sabían que pertenecían a una 2009 - 1 convención. Pero, enseguida se entusiasmaron con la idea de pertenecer a una familia más allá de su propia comunidad. Comentaron que un pastor exhortó a su congregación a participar en la Asamblea e incluso se recogió una ofrenda improvisada para el CMM. Al poco tiempo, los estudiantes descubrieron que el principal obstáculo era el costo. Para algunos, el arancel de inscripción de aproximadamente US$100 equivale al sueldo de más de una semana. En la segunda etapa de este programa, visitarán congregaciones menonitas en las afueras de Asunción, para promover la Asamblea y alentar a los miembros a ofrecer alojamiento a los participantes en la Asamblea. Magalí Moreno, encargada de la oficina del CMM en Asunción y coordinadora del EPA, dijo que, “es una gran bendición contar con este grupo que ayuda al CMM visitando iglesias y promoviendo la Asamblea. Llega a lugares remotos del país y las congregaciones se alegran muchísimo con la invitación a esta reunión familiar”. –Ray Brubacher, Coordinador Internacional Asamblea 15 11 ASAMBLEA 15 ‘SIGAMOS JUNTOS EL CAMINO DE JESUCRISTO’ ¿Quiénes son los anfitriones de la Asamblea 15? por Carmen Epp M uchas personas en Paraguay ya están abocadas a los preparativos para la Asamblea 15 del CMM, incluidos los líderes de las convenciones, pastores, líderes de organizaciones e instituciones menonitas, miembros de las iglesias, estudiantes, empresarios y amas de casa, pertenecientes a las ocho convenciones anfitrionas. Se establecieron subcomisiones para la planificación de las comidas, alojamiento, transporte, instalaciones, programas para niños y jóvenes, oportunidades de servicio y de la Aldea de la Iglesia Mundial. Las ocho convenciones anfitrionas son miembros del CMM y surgieron a raíz de la inmigración de los menonitas al Paraguay en la década de 1920, 1930 y 1940. T res de dichas convenciones se componen de congregaciones integradas por inmigrantes menonitas de habla alemana o por sus descendientes: • La Vereinigung der Mennonitengemeinden von Paraguay (Convención de Iglesias Menonitas, o Convención General) comprende veinte congregaciones con un total de aproximadamente 7.300 miembros bautizados, establecidas por inmigrantes de Canadá en la década de 1920 y de Rusia en la década de 1930 y 1940. Existen quince congregaciones en la Colonia Menno, 12 fundada por inmigrantes de Canadá. Hay una congregación en cada una de las colonias –Fernheim, Friesland, Neuland y Volendam–, fundadas por refugiados de Rusia; y además una congregación en Asunción. • La Vereinigung der Mennoniten Brüder Gemeinden Paraguays (Convención de Iglesias de los Hermanos Menonitas) comprende siete congregaciones con 1.800 miembros bautizados, en las siguientes colonias “rusomenonitas”: Fernheim (tres congregaciones), Friesland, Neuland, Volendam y una en Asunción. • La Evangelische Mennonitische Bruderschaft (Hermandad Evangélica Menonita) comprende una iglesia madre de habla alemana en la Colonia Fernheim e incluye cinco anexos de habla castellana en las afueras de Asunción, sumando un total de alrededor de 900 miembros. C omo consecuencia del estrecho contacto entre grupos autóctonos y colonos inmigrantes en el Chaco, al noroeste de Paraguay, y derivado directamente de la obra misionera con grupos indígenas, se establecieron las siguientes tres convenciones: • La Convención de las Iglesias Evangélicas Unidas Enlhet Paraguay está compuesta de catorce iglesias y tres anexos en el Chaco, con más de 4.000 miembros bautizados de diferentes grupos étnicos (Lengua norte, Lengua sur, Toba-Maskoy y Sanapaná). • La Convención Evangélica Hermanos Menonitas Enlhet cuenta con siete congregaciones en el Chaco, con aproximadamente 2.000 miembros bautizados que hablan Lengua norte. • La Convención Iglesias Evangélicas Hermanos Menonitas Nivacle comprende nueve congregaciones en el Chaco y tiene alrededor de 2.300 miembros bautizados que hablan Nivaclé. L as iniciativas de los menonitas y de los Hermanos Menonitas de habla alemana dirigidas a la fundación de iglesias, principalmente en la región este de Paraguay, dieron lugar a dos convenciones de habla castellana: • La Convención Evangélica Menonita Paraguaya comprende 25 iglesias y 22 anexos (en for- mación), con aproximadamente 1.350 miembros bautizados. • La Convención Evangélica de Iglesias Paraguayas Hermanos Menonitas está compuesta de 48 congregaciones y aproximadamente 2.500 miembros. C omo anfitriones paraguayos, no tenemos que esperar que comience la Asamblea 15 para vivenciar la diversidad de idiomas y culturas presentes en nuestra familia mundial de fe: ya forma parte de nuestra realidad. Carmen Epp integra el personal de la oficina del CMM en Asunción como traductora y planificadora de la Asamblea Dispersa. Este artículo fue adaptado del boletín informativo de la Oficina de Paz del CCM (número de enero-marzo 2009). En 2004, líderes de ocho convenciones menonitas de Paraguay consideran las implicancias de ser sede de la Asamblea del CMM. courrier - courier - correo Vínculos y autonomía: tema de reunión intermenonita en el Congo El moderador Mutahiya Kamba observa a Mutahiya Monique mientras extingue las llamas tras quemar documentos en una ceremonia de reconciliación de líderes de la Iglesia en el Congo. Kinshasa, República Democrática del Congo.– ¿Cómo puede la Iglesia ser autónoma y responsable de su propia fortaleza y bienestar? Éste fue el tema central del segundo Foro Anual de Diálogo Intermenonita Congoleño (CIFC), realizado en Kinshasa en noviembre de 2008. El foro cumplió el segundo año de un proceso de tres años, en el que los menonitas de tres convenciones del Congo procuran reflexionar sobre los vínculos que desearían mantener con los menonitas del mundo entero. En el primer día se realizó una conferencia con el Consejo de Coparticipación del Congo, que reúne a las iglesias congoleñas y a otras iglesias y organizaciones afines al anabautismo que sirven en el Congo. Durante dicho evento hubo un intercambio animado sobre quién es responsable de la Iglesia y cuál debería ser la relación entre clero y laicos. Aunque los participantes aseveraban que debe existir interdependencia y que las iglesias de la familia mundial deberían compartir los dones, la opinión general era que la relación tendría que apoyarse en iglesias, congregaciones e individuos autónomos y autosustentables. El CIFC comprende diez grupos de reflexión ubicados en zonas de mayor concentración menonita. Los representantes de los grupos se reúnen anualmente para revisar, evaluar y planificar futuras actividades. –Tim Lind, Coordinador de las Relaciones entre Iglesias del CMM Ceremonia de reconciliación de líderes de Iglesia Menonita del Congo Kinshasa, República Democrática del Congo.– “¡Alabado sea Jesucristo, que ha salido victorioso de este conflicto!” Pascal Kulungu, facilitador de la comisión mediadora, resumió así lo ocurrido en el culto de reconciliación realizado en noviembre de 2008, en el que participaron tres pastores: Adolphe Komuesa, Presidente de la Iglesia Menonita del Congo nacional (CMCo); Fimbo Ganvunze, anterior Presidente; y Ambroise Kabeya, Presidente de la CMCo provincial (Kasai Oriental). Durante la ceremonia se comprometieron a cumplir los acuerdos alcanzados con la ayuda de la comisión mediadora. Tras cuatro años de conflicto, se procedió a quemar cartas y documentos, 2009 - 1 representando el punto final de las acciones legales derivadas de sus diferencias. Después, las mujeres líderes de la CMCo echaron arena para extinguir las llamas y los pastores se arrodillaron en oración y luego se abrazaron. Reuniones, llamadas telefónicas. Una comisión mediadora llevó adelante el proceso de reconciliación, que surgió a partir de una reunión en febrero de 2008 auspiciada por el CMM y el Consejo Protestante Ecuménico a nivel nacional (ECC). Su tarea consistió en la organización de 38 reuniones formales, 20 encuentros de grupos más pequeños, 265 entrevistas individuales, 26 cartas y 288 llamadas telefónicas. “Estoy profundamente agradecida por la sabiduría y perseverancia de la comisión mediadora, la participación comprometida de los líderes del ECC, y la gentileza y humildad demostradas por los líderes de la CMCo durante este notable evento”, dijo Nancy Heisey, Presidenta del CMM. Como parte del proceso de reconciliación, dichos líderes y ocho líderes provinciales de la CMCo, el Presidente del ECC y el Presidente del CMM, suscribieron un acuerdo avalando, entre otras cosas, los siguientes compromisos: • Que en el futuro todos los conflictos sean tratados dentro de la Iglesia en lugar de los tribunales; • Que las decisiones de los organismos oficiales de la Iglesia y los estatutos de la Iglesia sean respetados por todos; • Que todos los firmantes se comprometan con la unidad y la paz en el cuerpo de Cristo y la Iglesia, y que obren en pos de dicho objetivo. Trabajo a largo plazo. El ECC y el CMM han disuelto la comisión mediadora conjunta. Ambas organizaciones siguen colaborando con los líderes de la CMCo en torno a procesos a largo plazo, destinados a eliminar las causas fundamentales del conflicto y promover la buena gestión de la Iglesia. La CMCo realizará una asamblea nacional en febrero de 2009 para considerar los cambios propuestos en los estatutos de la Iglesia en vista de dichos acuerdos. 13 Predominan temas anabautistas en Asamblea de la WEA Larry Miller (centro) y Pakisa Tshimika entregan un plato de cerámica de Alsacia a Miriam Book (iz.), pastora de la Iglesia Menonita de Salford, como muestra de gratitud por la donación de parte de la recaudación de la congregación destinada a la ampliación de su edificio. Proyecto de construcción de iglesia incluye donación al CMM Harleysville, Pennsylvania, EE.UU.– La Iglesia Menonita de Salford concluyó recientemente las reformas y ampliación de sus instalaciones. Según lo proyectado, la congregación acordó que una parte del total de US$3,3 millones destinados a nuevas instalaciones se donara a congregaciones con menos recursos. Si bien la congregación aún tiene una deuda hipotecaria por el proyecto, los miembros decidieron que era hora de que cumplieran su compromiso. Enviaron US$9.000 a la iglesia hermana ‘Dios Con Nosotros’ de la Ciudad de México, para ayudarla a establecer aulas para la instrucción de los niños. Enviaron también US$24.000 al CMM para el Fondo de Ayuda de la Iglesia Mundial. Este fondo posibilita que las iglesias con más recursos compartan con aquellas que tengan menos. 14 Ken Byler preside la Comisión Pro Fondos de Salford y señaló que, “ha sido emocionante comprobar que los fondos están disponibles para las iglesias de países en desarrollo”. En abril pasado, los miembros de la congregación de Salford se conmovieron con la visita de Larry Miller, Secretario General del CMM, y Pakisa Tshimika, Secretario General Adjunto, acompañados de Tom Frank, asesor de comunicaciones y comercialización del CMM. Tras recibir un plato de cerámica de Alsacia como muestra de agradecimiento del CMM, Miriam Book, pastora titular de la congregación, manifestó su “deseo de que otras congregaciones de América del Norte que tengan previsto construir, se sumen al proyecto y compartan sus abundantes recursos con nuestros hermanos y hermanas de todo el mundo”. Pattaya, Tailandia.– En respuesta a la invitación de la Alianza Evangélica Mundial (WEA), el CMM envió a dos representantes –Mulugeta Zewdie (Etiopía), presidente de la Comisión de Paz; y Alfred Neufeld (Paraguay), presidente de la Comisión de Fe y Vida– a la Asamblea General realizada en Tailandia, en octubre de 2008. Dicha Asamblea, realizada cada seis años, convocó a quinientos delegados de más de cien países. “Me impresionó que hoy día muchos temas propios del anabautismo se estén considerando con entusiasmo por los líderes de la WEA”, comentó Neufeld. Neufeld y Zewdie, además de Ron Sider, líder anabautista estadounidense, integraron un grupo de trabajo dedicado a promover la paz y la reconciliación. Dicho grupo elaboró una resolución, aprobada más tarde por la WEA, que establece que “la misión de Dios es la reconciliación de todas las cosas por medio de Cristo, exhortándonos a esforzarnos por alcanzar relaciones justas”. La declaración de la visión comprendida en la resolución convoca a “todos los cristianos e iglesias evangélicas a obedecer a Jesucristo, comprometiéndose a promover la paz y la reconciliación”. La Alianza Evangélica Mundial, fundada en 1846, es la asociación mundial más grande y antigua de los grupos cristianos no católicos. Menonitas en Asia celebrarán los 175 años del cristianismo en la región Haarlem, Países Bajos.– En 2009 los menonitas de Mandailing, Sumatra del Norte e Indonesia, celebrarán los 175 años del cristianismo. Se dice que en Pakantan, en 1834, un capellán holandés bautizó a dos varones Batak, los primeros cristianos en Sumatra del Norte. Ese año, la Misión Menonita Holandesa inició su obra misionera pero no disponía de misioneros o dinero; por consiguiente, siete misioneros menonitas rusos sirvieron allí de 1871 a 1928. Al fallecer el último misionero, Peter Nachtigal, en 1928, se habían fundado cuatro congregaciones con un total de 400 miembros. Tras la Segunda Guerra Mundial, los menonitas de Java mantuvieron contacto con ellos. Pero, hacia 1976, se había reducido la membresía y las congregaciones se unieron a la Iglesia Cristiana Protestante de Angkola (GKPA). En agosto de 2008, Alle Hoekema, menonita holandés, y Paulus Hartono, menonita indonesio, visitaron la zona a raíz de la promesa de los menonitas holandeses de ayudar a las víctimas de dos terremotos. Así se enteraron de que los cristianos de Sumatra celebrarían el aniversario del cristianismo con motivo de aquel primer bautismo hace 175 años. Están cursando invitaciones a todos, en especial a los descendientes de los misioneros menonitas que sirvieron en Mandailing. –De un informe de Alle G. Hoekema courrier - courier - correo Compleja realidad de los menonitas en Vietnam courrier courier correo Volumen 24 • Número 1 Larry Miller Editor Responsable J. Lorne Peachey Redactor Responsable Ferne Burkhardt Redactora de noticias Eleanor Miller Asistente de comunicaciones TRADUCTORAS Francés . . . . . . . . Sylvie Gudin Español . . Marisa y Eunice Miller GRUPO INTERNACIONAL DE REFERENCIA Africa . . . . . . . . Danisa Ndlovu Asia . . . . . . . Joren Basumata Europa . . . . . Markus Rediger América Latina . . Peter Stucky Norte America . . Naomi Unger Personal CMM . . Ray Brubacher Pakisa Tshimika Courrier - Correo - Courier, publicadas trimestralmente por el Congreso Mundial Menonita en ediciones en inglés, español, y francés, se envían gratis a pedido. Mandar toda correspondencia a C/C/C, MWC, 8 rue du Fossé des Treize, 67000 Strasbourg, France. Email: [email protected]. Copias electrónicas en www.mwc-cmm.org E l reconocimiento legal de la Iglesia Menonita de Vietnam, celebrado en noviembre de 2008 en la Asamblea autorizada por el Gobierno, no incluye a todos los que pertenecen a la familia menonita de fe en Vietnam. Además de la iglesia de 6.000 miembros reconocida por el Gobierno, existe una red de iglesias no reconocidas abocadas a la evangelización, al trabajo con niños y jóvenes, a la pastoral de la mujer, a la música y al culto. Aunque las iglesias no reconocidas disfrutan de mayor libertad que antes, varios de sus miembros están presos. Hace poco, dichas iglesias enviaron al Gobierno una solicitud, firmada por 101 líderes, pidiendo la liberación por razones humanitarias de los miembros encarcelados. Dos personas ya han sido puestas en libertad. Según se informa, se estaría considerando la liberación o reducción de penas de los demás. La división de los menonitas vietnamitas en grupos reconocidos y no reconocidos surgió a raíz de acontecimientos en los últimos cinco años y medio. En julio de 2003, 47 líderes de diferentes redes de pequeños grupos que aún no contaban con reconocimiento legal, se reunieron con el deseo de identificarse con la Iglesia Menonita y su confesión de fe. El pastor Nguyen Quang Trung fue elegido Presidente de esta Iglesia unificada. El pastor Nguyen Hong Quang, líder de una de las redes antedichas más extensas, fue elegido Vicepresidente y Secretario General. Durante el siguiente año, varios miembros de esta iglesia recién organizada fueron encarcelados tras una confrontación con la policía en la casa del pastor Quang, quien también fue arrestado. M ientras el pastor Quang estaba en prisión, el Gobierno gestionó el reconocimiento legal de la Iglesia Menonita. Debido a su encarcelación y otras circunstancias, varios de sus allegados no participaron Ayude con los costos de Courrier - Courier - Correo Esta revista es publicada por el Congreso Mundial Menonita y enviada a quienes la soliciten mandando su nombre y dirección, y sin costo de subscripción. Sin embargo, se invita a los lectores a hacer aportes (equivalentes a unos US$35) o según sus posibilidades, para cubrir los gastos de impresión y distribución. Se invita a quienes más tienen a dar más, en beneficio de los que menos tienen. Adjunto ____en US$ Adjunto ____ en CA$ Adjunto ____ en euros Enviar a MWC 2529 Willow Avenue Clovis CA 93612 EE.UU. de A. Enviar a MWC 50 Kent Avenue Kitchener, ON N2G 3R1 Canadá Enviar a MWC 8 rue du Fossé des Treize 67000 Strasbourg Francia Por favor, mantenga su dirección postal al día para evitar gastos inútiles de franqueo. 2009 - 1 en este proceso de legalización, dando lugar a la división en dos grupos que continúa hasta el presente. Ambos grupos se identifican como menonitas. No obstante, hace muy poco, algunas personas vinculadas con el pastor Quang se han sumado e integran la iglesia legalizada. La Iglesia Menonita no reconocida siguió funcionando durante el encarcelamiento del pastor Quang. En agosto de 2004 fue liberado y actualmente organiza programas de capacitación y educación para líderes de su iglesia y para otros grupos evangélicos no reconocidos. Su local principal, en el Distrito 2 de la Ciudad de Ho Chi Minh, es sede del Instituto de Capacitación para el Ministerio. El pastor Quang informa que cuarenta personas están inscriptas en un programa de tres años, que incluye estudios bíblicos, capacitación para el ministerio, vida cristiana y participación ciudadana. Más de ochenta personas participan en la sesión de capacitación anual. Dicha red de iglesias no reconocidas aún tiene mucho protagonismo en actividades de evangelización y de servicio. También lleva adelante un programa cristiano de boy scouts. Uno y otro grupo cuentan con locales organizados por distritos en todo el país donde se reúnen para sus cultos y ministerio, e incluyen creyentes que pertenecen a minorías y grupos étnicos de Vietnam. Ambas iglesias anhelan las oraciones de la comunidad internacional. 15 ISAIAS 58:1-10: La búsqueda del mundo que Dios quiere por Jenny Neme A continuación presentamos la segunda de una serie de introducciones a los estudios bíblicos previstos para la Asamblea 15. Estas introducciones, escritas por quienes conducirán dichos estudios, tienen por objetivo preparar a aquellos que asistirán a la Asamblea y también unir a la Iglesia mundial en torno al estudio conjunto de las Escrituras.–Redactor E n los últimos meses, se han prendido las alarmas en el mundo a causa de las diversas problemáticas que abruman a la gente, a los pueblos. Hemos escuchado sobre los desastres naturales que arrasan pueblos y deja damnificadas a miles de familias. Hemos escuchado sobre los conflictos armados y las guerras que dejan un sinnúmero de muertos y víctimas. A lo anterior se suma la crisis económica generalizada, pero con mayor impacto en países y poblaciones que viven en pobreza. Las palabras que Dios le pide a Isaías son pertinentes para un mundo en crisis. Es necesario que entendamos esas palabras de Dios en Isaías 58:1-10 para estos tiempos de convulsión y mucho sufrimiento. • “Grita bien fuerte sin miedo” (vs.1). Dios recalca a Isaías la necesidad de darle nombre a lo que está pasando y la búsqueda de responsabilidad de las injusticias que vive el pueblo. Asimismo, Dios nos está llamando como creyentes a alzar la voz y denunciar las injusticias. Se trata de llamar por su nombre a los actos que atentan contra la dignidad del ser humano. El llamado es a que reflexionemos como iglesias sobre cuánto estamos hablando acerca de lo que pasa en nuestras comunidades, por qué ocurre y quiénes son los responsables. • “Reprende a mi pueblo” (vs. 1b). Éste es un llamado a una toma de conciencia. En estos tiempos, por diferentes razones las injusticias se callan. El silencio oculta las realidades. Las comunidades se acostumbran al dolor, o se silencia la injusticia porque hay amenazas de por medio. Pero Dios le insiste a Isaías sobre la necesidad de que seamos conscientes de la existencia del pecado, de la injusticia. • El verdadero ayuno (vs. 6-10). La invitación que Dios hace a Isaías es a revisar el tipo de práctica que se está teniendo para enfrentar la injusticia. Esta reflexión también se aplica a nosotra/os como creyentes. Como iglesias, ¿qué estamos haciendo para enfrentar las injusticias que vive nuestro pueblo? El pasaje menciona que como pueblo generalmente pedimos mejores leyes y mejores gobernantes. Eso está bien. Sin embargo, como iglesia no podemos evadir la responsabilidad que tenemos de entender y actuar para superar las injusticias. Oramos y predicamos el evangelio, pero, ¿hasta qué punto estamos compartiendo el pan con el hambriento, dando de beber al sediento, acompañando a la víctima, dando refugio al damnificado? courier - correo - courrier 616 Walnut Ave., Scottdale, PA 15683-1999 USA Congreso Mundial Menonita Una comunidad de iglesias relacionadas con el anabautismo En estos tiempos se hace necesario reflexionar sobre la labor profética de la iglesia, la articulación entre la labor de anuncio de las buenas nuevas y la denuncia de la injusticia. La invitación es a la acción para la trasformación y la búsqueda del mundo que Dios quiere para su pueblo. S ería pertinente que la comunidad anabautista mundial reflexionara sobre tres preguntas a la luz de lo que ocurre en el mundo actualmente. 1. ¿Cómo dinamizar espacios al interior de las iglesias y organizaciones eclesiales que nos permitan sostener una permanente reflexión y análisis de estos tiempos que vivimos? 2. ¿En los espacios anabautistas existen experiencias que nos permitan aprender y extender el verdadero ayuno que Dios quiere? 3. ¿Como anabautistas seremos “reparadores de muros caídos y reconstructores de casas en ruinas” (vs.12)? ¿Qué desafíos nos plantea este pasaje para un mundo en crisis? Jenny Neme es directora del Centro Cristiano para Justicia, Paz y Acción No violenta, JUSTAPAZ, Ministerio de la Iglesia Menonita de Colombia.Guiará el estudio bíblico matutino del viernes 17 de julio en la Asamblea Reunida. Non-profit Organization U.S. Postage Paid Permit No. 3 Scottdale PA 15683