Historias de Cordoba Relatos de la Ciudad

Transcripción

Historias de Cordoba Relatos de la Ciudad
Historias de Cordoba
Relatos de la Ciudad
Villa El Libertador
II Parte / Noviembre 2009
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Prólogo
E
l Taller de Historia Oral Barrial de Villa El Libertador se desarrolló en el marco del Programa Municipal de Historia Oral Barrial de la Ciudad de Córdoba.
Dicho programa surgió en 2004.
El mismo tiene como misión la investigación, asesoramiento y difusión de la historia de los barrios cordobeses
y la valorización de sus bienes culturales tangibles e intangibles. Conforma un conjunto articulado de proyectos
y acciones de gestión cultural cuya singularidad radica en
la producción conjunta de vecinos e historiadores.
Son sus objetivos: producir y distribuir conocimientos
sobre la historia de los barrios y su gente integrándolos a
marcos más amplios de nuestra historia local, provincial
y nacional; promover la participación activa de los vecinos
como portadores y hacedores de cultura; reactivar la conciencia protagónica de los ciudadanos en el proceso histórico de la ciudad; revalorizar el rol social del adulto mayor, mejorar las formas de relación intergeneracionales,
Intervecinales, de los CPC y Centros Culturales municipales con los vecinos, centros vecinales y otras instituciones
públicas y privadas.
El Taller fue solicitado por la Direccion del CPC en marzo
de 2005. El objetivo era escribir la Historia de Villa El Libertador junto a los vecinos y a partir de sus testimonios.
Se trataba entonces de una construcción colectiva, de un
relato que se alimentaría de los muchos relatos que viven
en la memoria de los hombres y mujeres, vecinos de Villa
El Libertador.
Desde sus comienzos, el Taller contó con la participación
entusiasta de vecinos adultos y adultos mayores, quienes
además de sus relatos aportaron fotografías, planos y documentos personales de valor histórico y afectivo. Juntos
realizamos diversas actividades culturales, pusimos en
marcha una muestra fotográfica itinerante, publicamos la
primera parte de la historia del barrio y trabajamos con
diversas escuelas e instituciones barriales. El Taller se
transformó rápidamente en un espacio no sólo de producción de nuevos conocimientos históricos, sino también de
producción y gestión cultural.
Hoy presentamos la segunda parte de la historia de “la
Villa”. Es el resultado de la aplicación de la Metodología
de la Historia Oral para registrar e interpretar los testimonios de los vecinos.
La historia Oral nos permitió a través del diálogo y del
análisis de estas historias acercarnos a un conocimiento
peculiar de los procesos individuales y sociales, a las formas en que el espacio y la memoria se articulan en la experiencia concreta de la vida. Pues los recuerdos tal como
cualquier otro tipo de fuente documental, son, al mismo
tiempo, informativos e interpretativos.
Los recuerdos, la memoria, clave en el proceso de reconstrucción de esta experiencia, nos habla de lugares con capacidad para condensar aspectos de la memoria colectiva
del barrio, lugares que sintetizan rasgos de una identidad
compartida; la plaza, la iglesia, el canal, las cuadras que
rodean la casa que uno habita, el lugar donde se desarrollan los vínculos de afecto y los lazos de solidaridad, donde
se ponen en juego prácticas comunitarias. Pero también
nos habla de reconocerse en historias comunes, en recuerdos compartidos. Nos habla de los primeros vecinos,
los que consiguieron con esfuerzo los servicios, la luz, el
agua y otras cuestiones. Esto aparece en los relatos de los
miembros del Taller de Historia Oral como una marca de
identificación y pertenencia (nota). Es pertinente señalar
Voces al Sur. Buenos Aires. Construcción de Identidades Barriales. Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires. Cuaderno
Nº 6. Pág. 8. Ministerio de Cultura. Gobierno de Buenos Aires.
Noviembre de 2006
que para la realización de este trabajo también fue consultada bibliografía especializada, fuentes periodísticas y
documentos de época (con especiales aportes de los protagonistas).
Por otro lado, durante el desarrollo del taller pudimos
identificar en el relato de los vecinos entrevistados, que
la historia de la villa se articulaba a partir de las diversas épocas de llegada de sus pobladores, marcándose claramente tres importantes momentos: la fundación del
barrio con la promoción de Vicente Forestieri (etapa de
la historia del barrio que desarrollamos en la publicación
anterior), la radicación en los años cincuenta de nuevos
vecinos a partir de un proceso de migraciones internas,
con una importante afluencia de población rural del interior de la provincia y la llegada de nuevos vecinos cuando
a mediados de los setenta se logra dar solución al problema del abastecimiento de agua, produciéndose nuevos loteos. Los cambios y permanencias que se produjeron en
el barrio en el marco de estos tres importantes momentos
conformaran la segunda parte de este proyecto.
Profesora Lorena Machuca
Coordinadora del Taller de Historia Oral Barrial
de Bº Villa El Libertador.
La Expansión
de la Villa
El arribo de nuevos vecinos y la creación
de nuevos barrios en los Suburbios Sur
E
l proyecto urbanizador de Vicente Forestieri en la década del 30, da cuenta de los orígenes del barrio. Los
Suburbios Sur, forma en la que se denominaba a aquel
sector de la ciudad, comienzan a transformarse dando
paso a la formación de nuevos barrios. En 1950, con motivo del centenario de la muerte del Gral. José de San Martín, Villa Forestieri cambia su nombre por el de Villa El
Libertador.
Por aquel entonces la Villa conformaba un asentamiento
con un funcionamiento dependiente de la ciudad, conectado al centro de la misma y al Mercado de Abasto por
medio de una línea de ómnibus que alternaba dos recorridos: uno hacia Villa El Libertador y otro hacia Barrio
Comercial, (barrio que ya presentaba similares patrones
de crecimiento que la Villa).
En la década del 50 se radicó en el suburbio sudoeste de
la Ciudad de Córdoba una importante industria privada
ligada a la producción automotriz: Industrias Káiser Argentina, IKA. Esta radicación se inserta en el marco de
apertura de la Argentina a la inversión de capitales extranjeros vinculada con la tendencia de los países exportadores de estos capitales a canalizarlos hacia actividades
“…En 1932, Vicente Forestieri, italiano nacido en Calabria y sastre de profesión, fundó Villa Forestieri, hoy Villa El Libertador.
En medio de la crisis que golpeaba en ese momento la economía
argentina, Forestieri debía promocionar su sastrería. Fue entonces
que decidió regalar cerca de tres mil terrenos de su propiedad a
aquellos clientes que le encargaban un traje que costaba 49 pesos.
La sastrería se llamaba “Sastres Unidos” y gracias al éxito que
tuvo su promoción llegó a confeccionar en tan sólo un mes nada
menos que tres mil trajes a la medida de cada cliente. Así fue como
en 1932 mucha gente a través de esta promoción, logró acceder
a la propiedad de una parcela y mil ladrillos para construir su
vivienda. El municipio cordobés, a través del decreto 1040, del 9
de noviembre de 1932, autorizo la división de los lotes ubicados
en el Km. 5 y ½ del camino a Alta Gracia…” Historias de Córdoba.
Relatos de la Ciudad. Villa El Libertador. Primera parte. Publicación del Taller de Historia Oral Barrial Villa El Libertador. Abril
de 2006.
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industriales en los países periféricos.
En el suburbio sudoeste, que se extendía a lo largo de la
ruta nacional Nº 36, se subdividieron extensas propiedades a los fines de lotearse y aparecieron urbanizaciones rodeando la planta industrial o bien rellenando los bolsones
existentes en los barrios anteriores a la implantación. Entre 1955 y 1970 aparecen los loteos de Santa Isabel (reactivado con la localización de IKA en su interior, Santa Isabel
II, Santa Isabel III, Vicor, Residencial Sur, Alejandro Carbó, Santa Rosa y Mirizzi, y se expanden Villa El Libertador
y Barrio Comercial.
“Yo lo que recuerdo es de Kaiser, nosotros a ver…mi hermana se casó en el ´50 y veníamos, yo todavía vivía en
la villa, y veníamos a pasear a las obras de Kaiser, era
inmenso, los pozos que había la estructura que iban poniendo, cada dos por tres, la vuelta del perro, íbamos a ver
lo que estaban haciendo”. (Mirta Mercado)
En dicho período comienza a desarrollarse una valorización del suelo y en algunos casos sólo la radicación industrial bastaba, ya que por lo demás algunos loteos carecían
de las condiciones mínimas de equipamiento que los hacía
aptos para la residencia. Esto no pareció inhibir la dinámica de apertura de tierras, pero sentó las bases de un
proceso por el cual la urbanización de las áreas adquirió
desde un comienzo claras características de suburbanizacion; esto es: una localización marginal de estos barrios
respecto a servicios y equipamiento, desarrollo de estas
áreas desbordando la mancha urbana con una marcada
tendencia inicial a la apertura de tierras englobando zonas
rurales.
Estas características se estructuraron con el tiempo en elementos primordiales en la conformación de áreas conflictivas socialmente. Así los vecinos de Villa El libertador y
de otros barrios de la zona sur, pronto se encontrarían en
acciones vecinales que demandaban una pronta solución a
los diferentes problemas del barrio.
Sin duda el paisaje se estaba transformando y cada vez
más vecinos arribaban a estas tierras. Sin embargo éste no
fue el único factor que influyó en este proceso de expansión de Villa el Libertador y de surgimiento de nuevos barrios. Los vecinos recuerdan que a principios de la década
del 50, también llegaron nuevos habitantes que venían del
interior de la provincia, de zonas rurales y que decidieron
migrar a la ciudad.
Esto se relaciono con la etapa de desarrollo económico
de la Argentina, denominado crecimiento hacia adentro
o substitutiva de importaciones. Extendida aproximadamente entre los años treinta y la primera mitad de los
años setenta, se edificó en Argentina una compleja y relativamente diversificada economía industrial y de servicios
concentrada en las más grandes áreas metropolitanas del
país, el área que se extiende entre el Gran Buenos Aires,
Rosario y el área metropolitana de Córdoba. En esta etapa
se produce un gran flujo de migración interna que muestra rasgos persistentes durante casi toda esta etapa. El
incremento de las diferencias socioeconómicas entre las
regiones centrales (Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba) y
las periféricas con economías predominantemente agrícolas y escaso desarrollo industrial, facilitó la emigración
desde las últimas hacia las primeras. Por otra parte, en
1950 se produjo una caída de los precios agrícolas en el
mercado mundial y graves sequías que afectaron fuertemente la producción rural.
Pero estos nuevos vecinos ¿a qué se dedicaron cuando llegaron a la ciudad? ¿Por qué se instalaron en este sector?
¿De dónde procedían?
Cechetto, Gabriela. Evolución de los asentamientos industriales
IKA y FIAT. Su inserción en el espacio urbano cordobés. Un estudio comparado (1955-1968). Informe. Beca CONICOR. 1988.
Abdala Félix. Tipos Migratorios en las corrientes migratorias
nacionales, características sociodemográficas. Centro de Estudios
de Poblacion (CENEP). Buenos Aires.
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“…Yo me acuerdo que las migraciones que vinieron a Villa
El libertador eran sólo por la sequía, porque no creo que
haya habido mucha langosta que digamos para el lado de
despeñaderos que era casi toda la gente, hasta San Agustín, que fue Luna, de Bella Vista es Don Ledesma y el carnicero, todos vinieron por la sequía…” (Ruben Loss)
“…Cuarenta y ocho, cuarenta y nueve fue la sequía…”
(Isabel Albertinazzi)
“…Porque acá hay mucha gente del campo, no sólo de Despeñaderos, yo conozco mucha gente que ha venido de Cañada de Luque…” (Rubén Loss)
“…San Agustin, Despeñaderos, Bella Vista…” (Departamento Río Primero)…(Carlos Samahn)
Pregunta: ¿Hay vecinos nuevos, de dónde vinieron?
“…Despeñaderos, Rafael Garcia, San Agustin, Bella Vista,
Lozada, Río Segundo, yo conozco gente que ha venido de
Cañada de Luque, que es la parte norte, Los Lencina, Los
Payos Lencina eran de ahí…” (Ruben Loss)
“…Los Zamora eran de Maquinista Gallina, una localidad
que esta al norte… ese fue un pueblo que subsistió en base
al ferrocarril de leña…” (Carlos Samahn)
“….Después tenemos que hablar de gente que viene de
traslasierra, de Villa Dolores, gente de un pueblo que se
llama Conlara…” (Carlos Samahn)
“… La crisis era sequía, mas otro problema era el valor
del campo que era totalmente negativo, ¿por que razón?
porque los viejos a lo mejor tenían 90 hectáreas de campo
y habían tenido 10, 12 hijos y han muerto, entonces dividían el campo entre los 10, 12 hijos y en 17 hectáreas de
campo, o 15 hectáreas de campo no se puede hacer nada.
En cambio hoy con la tecnología a lo mejor en 15 hectáreas de campo la puede pucherear y bien… (Don Carlos)…
después también tenemos que hablar de gente que viene
de villa dolores, de mas allá de villa dolores, gente de un
pueblo que se llama Conlara un pueblo que queda casi en
los limites…” (Carlos Samahn)…”
“…Por supuesto una razón fue la langosta, la sequía, las
divisiones hereditarias, pero la otra razón que yo las pongo en claro, que a lo mejor ustedes no se dan cuenta, es
que pueden haber razones de sequía pero de política, porque fue un momento que nadie nos compraba nada y que
no valía nada lo que tenia la gente.
Mi papá era de quintas del cinturón verde…”
(Ruben Loss)
Muchos de los recién llegados a la villa, provenientes de
áreas rurales como así también antiguos vecinos de la
zona, trabajaron por aquellos días en lo que fue la construcción de La Ciudad Universitaria y el Instituto Pablo
Pizzurno
Recordemos que la idea de agrupar los institutos universitarios fue impulsada por diferentes gobiernos en diferentes momentos de nuestra historia. En 1909 el gobierno
provincial había aprobado un contrato con el arquitecto
Juan Kronffus, para proyectar la Ciudad universitaria, en
un predio de 10 hectáreas de la Escuela de Agricultura. A
pesar de las gestiones, la iniciativa no prosperó. Muchos
fueron los intentos posteriores hasta que recién en 1955
En 1925 fueron el doctor Juan F. Cafferata y el ingeniero Benito
Carrasco quienes retomaron el proyecto. En 1926 el rector de la
universidad, doctor Luis J. Posee, dio continuidad a la aspiración
de poder construir un espacio común para las casas de altos estudios. El Consejo Superior apoyó la idea en 1929, y en 1930 logro
su apoyo de la cámara de diputados de la provincia a través de
una minuta de Reginaldo Manubens Calvet. Pero hubo que esperar años para que se concretara. Salida la Escuela de Agricultura de esos sitios, tomo vuelo el proyecto de erigir en ese lugar la
denominada “Ciudad Universitaria”. A los terrenos en poder de
la Nación el gobierno provincial del Brigadier Juan Ignacio San
se instalaron en pabellones que habían sido construidos
para albergar estudiantes argentinos y extranjeros, los
institutos de la Universidad Nacional que funcionaban en
diferentes lugares de la ciudad
Bien es conocido que la “Ciudad Universitaria” llega hasta la avenida Vélez Sársfield -camino a Alta Gracia- por el
oeste. Precisamente, en una parcela amplia ubicada junto
a esa vía al 2900, la Nación construyó a partir de 1948 un
edificio con varios pabellones, destinados para el funcionamiento de un hogar-escuela, siendo habilitado en 1952.
“…no estaba terminado el hogar-escuela cuando se comienza a construir la ciudad universitaria, prácticamente
es una masa de obreros y ahí es donde se ve…” (Carlos
Samahn)
Instituto el nombre de “Pablo A. Pizzurno”, notable educador realizador de una intensa actividad por la cultura de
Córdoba, como en otras partes del país.
Actualmente allí funciona el Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba.
La llegada de nuevos vecinos provenientes de zonas rurales y la instalación de la IKA influyeron notablemente en
el surgimiento de nuevos barrios y en el crecimiento de los
ya existentes como Villa El Libertador. Sin embargo, como
señalamos anteriormente, las deficiencias en equipamiento y servicios básicos no garantizaban en muchos casos las
condiciones de residencia de estas tierras. Por eso cuando
algunas de estas problemáticas encontraron solución gracias a la acción del movimiento vecinal que se desarrolló
en la década del setenta, se produjo la llegada de nuevos
vecinos que construyeron allí sus viviendas.
“…acá estaba lleno de gente que trabajaba ahí…”
(Mirta mercado)
“…en Villa Forestieri, Villa El Libertador existe un cambio
radical con la construcción de la Ciudad Universitaria y el
Pablo Pizzurno porque la mayoría eran albañiles y fueron
a trabajar ahí…” (Carlos Samanh)
“…mi marido era capataz general de ahí, él empezó con
los cimientos, el Pabellón de Francia, lo construyó él con
otros más, él era capataz del pabellón de Francia con otros
mas…” (Guillermina Jaime de Contreras)
“…eso trae a la zona de acá de la Villa, la población. Es
donde comienza a ampliarse. partes muy pobres de Villa
Forestieri, porque si ustedes recuerdan, lo que se le llamaba la rinconada de Villa Forestieri que era de mi casa una
cuadra más allá. En la calle Provincias Unidas, de ahí para
allá era montecito donde nosotros íbamos a gomerear… en
la rinconada viene la gente que comienza a trabajar en la
universidad mayormente…” (Carlos Samahn)
“…gente que se viene del campo y trabaja en el hogar-escuela, porque si era mayor de dieciocho, era peón o era medio oficial o era oficial no cierto, pero los menores de dieciocho, chicos que tenían catorce años, y tenían un sueldo
y muy buen sueldito, eran aguateros, en el hogar escuela,
en la ciudad universitaria, los aguateros que iban con el
agua a la gente porque no había agua, con regadera, era
una especie de regadera…” (Carlos Samahn)
Las Luchas
por el Agua
C
uando comienzan a desarrollarse los primeros proyectos de urbanización en los Suburbio Sud de la ciudad,
una constante fue la insuficiencia de servicios y equipamiento. Las condiciones en que se desarrolló su urbanización y poblamiento, con el predominio de obreros, empleados y cuentapropistas, nos presenta un espacio ocupado
por las categorías sociales mas sensibles a cualquier modificación de la economía urbana.
En la década del sesenta comenzaban a manifestarse las
falencias estructurales del desarrollo industrial que había
comenzado diez años atrás.
La incertidumbre que esas modificaciones generaron en
una población carente de recursos para poder financiar
mejoras se canalizó a través de protestas por la deficiencia
de servicios urbanos. Surgió así en la década del 60 un movimiento de vecinos que llevaron a cabo acciones tendientes a mejorar las condiciones de su hábitat y fundamentalmente conseguir una adecuada provisión de agua.
En 1955 pasó a depender del gobierno provincial. Con el
tiempo ha sufrido modificaciones con relación a las funciones desempeñadas, pues en 1966 albergó niños diferenciales. En 1978 se retorno al régimen de medio pupilaje y
se pusieron en marcha los talleres de capacitación laboral,
cumpliéndose una acción social importante, llevando el
Martín, en 1949, donó un centenar de hectáreas a la Fundación
Eva Perón para construir pabellones destinados a albergar estudiantes argentinos y extranjeros. Algunos de aquellos estaban en
condiciones de ser habilitados, al producirse el golpe de 1955 y se
resolvió ocupar esos pabellones y adecuarlos, instalar en ellos los
institutos que la Universidad Nacional tenía diseminados en diferentes lugares de la ciudad. El 28 de setiembre de 1957, la Nación
entrego terrenos y edificios de la llamada “Ciudad Universitaria
Estudiantil”, a la Universidad Nacional de Córdoba, gestiones que
habían avanzado durante el rectorado del rector interventor, doctor Jorge A. Núñez. Y quedo allí la Ciudad Universitaria, agrandada con nuevos pabellones y con la ornamentación de un busto a
Domingo Faustino Sarmiento en sus jardines, inaugurado el 11 de
setiembre de 1965, con asistencia del Presidente de la República,
doctor Arturo U. Illia.
Hubo construcciones que se hicieron dentro del ámbito de la Ciudad Universitaria, con posterioridad a 1957, para servir de sede a
diversas Facultades y, entre ellas, la de ciencias Económicas (15
de abril de 1966). En: Bischoff, Efraín U. Historia de los Barrios
de Córdoba, sus leyendas, instituciones y gentes. Ed. B Editores
SRL. Córdoba. 1986.
Bischoff, Efraín U. Historia de los Barrios de Cordoba, sus
leyendas, instituciones y gentes. Ed. B Editores SRL. Córdoba.
1986.
Barrio Villa El Libertador. Trabajo de Investigación del Archivo
Histórico Municipal. Autoras: Lic. Silvia Salamone. Lic. Nelly Beatriz López. Mayo 1987
El desarrollo industrial cordobés presento falencias estructurales evidentes en una época de gran actividad económica y de auge
del modelo que lo sustentaba. El eje industrial Gran Buenos Aires-Litoral tenia una localización competitiva muy superior a la
de Córdoba y la producción industrial generada en Córdoba tenia
fuerte dependencia externa, ya que el 85% de la misma salía de la
ciudad, lo cual hacia depender el desarrollo provincial del desarrollo general del país. En 1955 Cordoba producía el 98% del total
de automóviles del país, en 1969 solo el 20%. El quinquenio que
va de 1970 a 1975 aistio a la crisis del modelo de sustitución de
importaciones. Cechetto Gabriela. Dinámica urbana de las áreas
industriales del Sur de la Ciudad de Cordoba (1970-1980). Informe.
Beca CONICOR. 1990. Cap. II Pág. 7- 15
Cechetto Gabriela. Dinámica urbana de las áreas industriales
del Sur de la Ciudad de Cordoba (1970-1980). Informe. Beca CONICOR. 1990. Cap. V Pág. 24.
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Esta era altamente deficitaria, en su casi totalidad corría
por cuenta de los particulares, y se distribuía agua no apta
para consumo, debiendo recurrir a la típica canilla pública
o a los carros tanques que se proveían de agua del canal
maestro10. Estas aguas presentaban altos niveles de contaminación. Si bien desde 1960 OSN, tenía planteada una
obra para llevar agua a la zona sur esta implicaba la construcción de infraestructura compleja y costosa, por lo cual
se postergaba su realización.
Pasaba el tiempo y no llegaban soluciones, la población
creció, surgieron nuevas urbanizaciones y pronto la necesidad se encauzó a través de reclamos y protestas de vecinos, no sólo de Villa El Libertador sino también de otros
barrios de la zona sur.
A fines de la década del 60 el Centro Vecinal de Villa El
Libertador había sido intervenido durante el gobierno militar que quebró la continuidad democrática y derrocó al
gobierno radical del Presidente Arturo Illia en 1966. Los
vecinos consideraban que éste desconocía los verdaderos
problemas de la zona y así lo expresaban, luego de una
frustrada reunión con el secretario de gobierno, “bastante representativo de la amplia barriada Sur Oeste de
nuestra ciudad”:
“…En esta malograda entrevista queríamos poner en el tapete en primer término la normalización de nuestro centro
vecinal que intervenidó hace más de dos años está en manos de personas que ni sienten ni les llegan los problemas
acuciantes que soporta el sector”(…) “A los habitantes de
nuestro barrio nos preocupa que el centro vecinal represente verdaderamente a los integrantes de la zona y pueda
así cumplir un auténtico servicio a la comunidad sobre
todo teniendo en cuenta la gravedad de los problemas que
nos aquejan”(…) “no podemos -expresaron para finalizarseguir soportando una intervención que carece de apoyo
y que ha demostrado la mças alta ineficacia para plantear
los problemas en su real magnitura…”11
Los reclamos se profundizaron cuando el deficiente transporte que conectaba a la villa con el centro de la ciudad,
presentço en ese momento un aumento sustancial del precio del boleto. Esto, junto a la falta de agua durante diez
días, generó la primera acción de los vecinos: la denuncia
en los diarios de la situación y la realización de la primera
manifestación de los habitantes del barrio. Así el problema se hace público.12
10 Desde tiempos coloniales, la ciudad sufría alternadamente la escasez de agua o los embates de importantes inundaciones. Regular
el agua que llegaba a la ciudad y proveer de riego a las actividades
productivas de los suburbios fueron los objetivos que encararon
las clases gobernantes de fines del siglo XIX mediante la construcción del complejo hidráulico conformado por los Diques San Roque
y Mal Paso y por los Canales Maestros Norte y Sur.
El sector Sur de la ciudad fue el menos beneficiado por el agua,
constituyendo una zona árida y seca.
Los canales de riego se planificaron en 1883 aprovechando el embalse de las aguas del dique San Roque. En 1884 fue aprobado el
informe presentado por Esteban Dumesnil y el ingeniero Carlos
Casaffoust dando paso a la realización de los trabajos. En 1889 la
provincia se hacia cargo de las obras de irrigación y en abril de
1890 se abrían al servicio publico.
Para los primeros habitantes de los Suburbios Sud el canal significo no solo la provisión de agua para riego sino también para el
consumo diario. “…Además de ser el primer proveedor de agua, la
gente disfrutaba de sacar esa agua y de hacer, digamos, un picnic
el día domingo a la orilla del Canal. Por que estaba todo lleno de
sauces, muy hermoso, muy lindo, el agua era clarita…” (Ruben
Loss) en Historias de Córdoba. Relatos de la Ciudad. Villa El libertador. Zona Sur Primera parte. Pág.4. Abril de 2006. publicación
del Programa de Historia Oral Barrial. Municipalidad de Córdoba.
11 “La Voz del Interior”, 28 de Mayo de 1970.
12 Cecheto, Gabriela “Dinámica urbana de las áreas industriales
del Sur de la Ciudad de Cordoba (1970-1980)”. Informe. Beca CONICOR. 1990. Cap. V.
HB
“…Casi a diario los cordobeses se encuentran de frente con
las justas lamentaciones de los pobladores que habitan en
los barrios humildes de la Zona Sur, sudeste, sudoeste de
la ciudad, quienes no sólo carecen de los servicios indispensables de Obras Sanitarias sino que además están imposibilitados de usar el agua que se puede extraer en tales
setores, debido sencillamente, a que no es potable…” 13
“…la carencia de agua -que debe pagarse a razón de $1000
o 1200 los 5000 litros traídos por camiones- de la luz domiciliaria que no llega, de la falta de alumbrado público y
de la pavimentación de calles con cuotas exageradas-teniendo en cuenta que se trata de un grupo humano de
pobres recursos económicos-…”14
Se comenzó así a consolidar un movimiento vecinal que
poco a poco contribuyó a la organización de aquellas acciones que surgieron en un principio de manera espontánea.
Se constituyeron comisiones inter-barriales de las que
resulta elegida una Comisión pro-agua de los barrios del
Sur de Córdoba formada inicialmente por representantes
de los vecinos de Villa El Libertador y Comercial y a los
que se van sumando progresivamente los de los barrios
Carbó, Mirizzi, Santa Rosa, Santa Cruz, Vicor, Santa Isabel, I, II, y III, Residencial Sur, e incluso barrios de otros
sectores, entre los cuales interesa citar a los del Suburbio
SE: Ituzaingó, San Lorenzo, Ferreyra, Avellaneda. De hecho, hacia 1972, se hablaba de un movimiento masivo que
incluía a barrios residenciales más cómodos, pero que sufrían el mismo problema respecto a la provisión de agua.
La Comisión Pro-Agua de los barrios del sur de Córdoba
surgió por mandato popular y se renovaba en asambleas
populares en los barrios. Esta comisión es aceptada como
interlocutor válido y es desconocida la autoridad de los
Centros Vecinales, a los que se acusaba de estar en manos de personeros del gobierno militar que ignoraban las
necesidades más urgentes de los barrios.
Aunque simultáneamente presiona para obtener otros beneficios (transporte más eficiente, dispensario, guardería,
arreglar las escuelas, teléfonos públicos, democratización
del centro vecinal). La comisión va ajustando su estrategia
para conseguir su objetivo primordial: el tendido de una
red de distribución domiciliaria de agua corriente a cargo del Estado. Las negociaciones se llevan a cabo con los
diversos intendentes que se suceden entre 1968 y 1976 y
en ellas es constante el reclamo de la misma por participar
activamente en la toma de decisiones, por cuanto representaba la voluntad de los vecinos.
La presión por obtener un espacio en los niveles de decisión se suma al permanente control de gestión que realiza
sobre otros organismos públicos y o privados responsables
de llevar a cabo las medidas que se adoptan, de modo de
evitar que éstas sean simples declaraciones de políticos.
Examen de presupuestos, exigencia para que las regla13 “La Voz del Interior”, Editorial, 4 de Febrero de 1971.
14 “La Voz del Interior”, Editorial, 28 de mayo de 1970.
mentaciones y decretos se aprueben en tiempo y forma a
fin de que esos presupuestos no se desactualicen, supervisión semanal de los trabajos, control de la calidad de los
materiales utilizados, visitas a la planta potabilizadora de
agua, denuncia inmediata a los diarios ante cualquier inconveniente o modificación inconsulta, por pequeña que
sea.
Paralelamente a las gestiones que la comisión y el gobierno llevan a cabo, la movilización vecinal es permanente.
Organizados en comisiones, centros vecinales, o grupos
de vecinos, elaboran comunicados a la prensa, realizan
asambleas, marchas y manifestaciones, tomas del barrio,
petitorios y otros mecanismos de presión hacia diferentes
instancias de gobierno, municipal, provincial y nacional,
empresas publicas y privadas.
El objetivo de los vecinos no se limitaba sólo a lograr una
normal provisión de agua. La demanda de transporte, escuelas, dispensarios, centros vecinales representativos y
participativos también estaban presente en la petición del
movimiento.
Algunos de los logros obtenidos por los vecinos permite
apreciar la importancia del movimiento barrial.15
Julio de 1972: Llamado a licitación para el tendido de la
red de agua corriente.
1972: Exención del pago de contribución de ingresos a la
empresa adjudicataria para bajar los costos de la obra, que
debería ser solventada por los vecinos.
1972: Disminución de la cuota que deben pagar los vecinos.
1972: Obtención de un subsidio de 270 millones de pesos
por parte del Ministerio de Bienestar Social de la Nación
para hacer la cuota más accesible. Se acuerda con la empresa Mesio ésta debía hacerse cargo del acopio de los
materiales para este fin y el resto quedaba a cargo de los
frentistas.
1974: Los vecinos logran la habilitación de la red. Se consigue el abastecimiento de agua corriente.
La Plaza de Villa
El Libertador
L
os lugares tienen un componente predominantemente
inmaterial, allí se expresan las diversas formas de la
cultura popular, porque se los reconoce como núcleos de
extraordinaria creatividad y vinculación social donde se
expresan prácticas sociales y costumbres.
La plaza 12 de octubre de Villa El Libertador existe desde que se fundó el barrio. El proyecto urbanizador de Vicente Forestieri contemplaba el trazado de una plaza central. Cuentan los antiguos vecinos que cuando comenzó
a poblarse Villa Forestieri tanto la plaza como el espacio
que la circundaba eran muy diferentes a la fisonomía que
presenta en la actualidad
Hoy la población del barrio ha crecido considerablemente albergando a numerosas familias de inmigrantes bolivianos, peruanos y de otras latitudes. En este contexto la
plaza 12 de octubre se ha transformado en un lugar donde se expresan artesanos y artistas, diversas creencias,
prácticas sociales y costumbres. También la plaza fue y
es un área de actividad comercial fuertemente conectada
a la vida cotidiana de los habitantes de la villa generando
relaciones que lejos están de ser impersonales.
Los vecinos la recuerdan de esta manera: “… Si, porque no
existía la plaza, y la gente se movilizaba en carros, pasaba
por esa calle, pasaba directo, iba por detrás de la torre del
Barón Bizza…” (Don Rubén Loss)
“…Los nombres de las calles que rodean la plaza han cambiado, la calle Santa María ha cambiado el nombre, se llama Caracas y la calle Patricios ha cambiado el nombre se
llama Forestieri y Anizacate también cambió se llama Río
Negro ahora.
La calle Anizacate era el “camino real” y era “camino a
Anizacate…” (Carlos Samahn)
“…Las dimensiones de la plaza fueron siempre exáctamente las mismas, la plaza no cambió, la plaza no cambió digamos su espacio…” (Carlos Samahn)
“…quedan los eucaliptos esos que están ahí son de aquel
entonces, los carolinos los sacaron a todos, pero la plaza
tenía muchos árboles…” (Carlos Samahn)
“…Negocios no había ninguno, estaba Pasamani y el Negro Tobo. Al frente de la plaza no había nada, nada de
nada, yo la cuidaba a la plaza… tenia la fuente de agua,
tenía plantas, yo las regaba. Había árboles, estaban los eucaliptos. No había nada de nada, lo único más cerca era la
iglesia, la capillita, era todo camino de tierra. ¿Sabe para
qué me ponían a cuidar a mí? Para que los animales, porque había muchos animales sueltos y se venían y se metían por la plaza caballos, vacas, había de todo, y a mi me
ponían a cuidar para que no rompieran los piletones, lo
que habían sembrado…” (Ubaldo Minino Ferreyra)
-Pregunta: ¿Siempre se llamó igual la plaza?
“…Primero se llamó 12 de octubre, durante el peronismo
se llamó 17 de octubre y después volvió a llamarse 12 de
octubre después de 1955, con la Revolución Libertadora.
Cuando la Villa ya había cambiado su nombre, en 1950
con motivo del aniversario del General San Martín…”
(Ubaldo Ferreira)
-Pregunta: y en la plaza ¿había sillas, donde se sentaba la
gente?
“…Nada, era todo un cuidado bárbaro, había flores, eso era
todo un jardín, y la gente se sentaba en los piletones, había
bancos…” (Ubaldo Ferreira)
La plaza era además el lugar de encuentro entre los vecinos del barrio
“…Nosotros estábamos acostumbrados a celebrar el 12 de
octubre como el día del barrio, entonces era ahí donde actuaban los conjuntos folclóricos, el 12 de octubre era un
día de fiesta de los más grandes que podía haber acá entre
la iglesia y las fuerzas vivas del barrio, las llamadas fiestas patronales…” (Carlos Samhan)
-Pregunta: ¿cuando terminaban los conjuntos folklóricos,
se hacían bailes, se terminaba todo y la gente bailaba en
la plaza?
“…Bailes bailes no…” (Esther Santucho)
“…Se hacía en casa particular en patio de tierra…” (Mirta
Mercado)
“…Nos conocíamos todos, el día sábado el día domingo…
normalmente el día domingo a la tarde iba la gente a tomar mate así a compartir un momento de charla…” (Ubaldo Ferreira)
“…La diversión de los sábados… ir a ver un casamiento…
era como la cita oficial…la plaza…” (Mirta Mercado)
15 Cecheto, Gabriela. “Dinámica urbana de las áreas industriales
del Sur de la Ciudad de Cçordoba (1970-1980)”. Informe. Beca CONICOR. 1990. Cap. V.
HB
Cuando la Villa
se llenaba de música
y baile....
E
n la Villa existieron diversas maneras de pasar el tiempo libre y crear espacios de encuentro. Las actividades
vinculadas con la diversión y el esparcimiento son también
espacios de interrelación social e intercambio cultural.
Un momento muy importante en la vida social del barrio
eran las esperadas Fiestas Patronales que se realizaban
en el mes de octubre de cada año organizadas por la Iglesia.16
La fecha coincidía además con la realización de las Misiones. Se trataba de una gran carpa donde miembros de la
Iglesia se instalaban una vez por mes y realizaban todas
las comuniones, bautismos, confirmaciones y casamientos
del barrio.
Las fiestas patronales se siguen realizando en la actualidad, organizadas por la Parroquia Nuestra Señora del
Trabajo. Así recordaban aquellas fiestas los miembros del
media jugando al fútbol ahí atrás de la iglesia, traían una
pelota de goma…” (Ubaldo Ferreyra)
“…en las carpas se atendían cuestiones religiosas como la
comunión y confirmación…” (Carlos Samahn)
“…Ahí nos confirmaron a varios…” (Ubaldo Ferreyra)
Pregunta: ¿Cuántos días duraban las fiestas patronales de
octubre?
“…duraba un fin de semana, era sábado y domingo, pero
la carpa de las misiones estaban como una semana…”
(Carlos Samhan)
Pregunta: ¿qué otras actividades se realizaban, había espectáculos, quiénes participaban?
“…el primer conjunto folklórico de Villa Forestieri se llamó “Estrellas del Sur” y fue dirigido por Julio Martínez,
en ese conjunto casi la mayoría eran zapateadores locales
o bailarinas locales, pero venia un señor que se hacía llamar el “Chango” Villegas que hacía un solo de malambo,
hacía zapateando el salto mortal…” (Carlos Samahn)
Taller de Historia Oral, ellos eran niños y jóvenes cuando
la villa se llenaba de música y baile….
“…en ese entonces la fiesta de Villa Forestieri se realizaba
el 12 de octubre, para el mes de octubre atrás de la iglesia sobre la zona oeste venían las misiones, en una carpa.
Los curas, que eran capuchinos y tenían la sotana larga,
jugaban con nosotros en la plaza a la pelota, y por que nosotros jugábamos con ellos? porque nos daban galletitas,
esas surtidas…” (Carlos Samahn)
“…los sábados venían los dos padres, se arremangaban la
sotana y dictaban media hora de catecismo y dos horas y
16 La iglesia fue construida gracias a los aportes de los vecinos
en los terrenos designados como lotes 3, 5, 7, 9, 11, 13, 15 de la
manzana 39. Merece destacarse la acción de la Sra. Ofelia Pucheta
de Roldan que dirigía las actividades de las señoras para dotar al
barrio de iglesia organizando festivales en la plaza. En 1943 se
comienzan las obras de la Sacristía donde desde un principio concurrían misioneros del Corazón de Jesús una vez al mes a los fines
de efectuar las practicas religiosas.
Posteriormente se construye el templo, destacándose la acción de
los sacerdotes José Luís de Montea, Rufino, Víctor Acha quienes
trabajaron conjuntamente con los vecinos en la consecución de las
necesidades del barrio” Barrio Villa El Libertador. Trabajo de Investigación del Archivo Histórico Municipal. Autoras: Lic. Silvia
Salamone. Lic. Nelly Beatriz López. Mayo 1987
HB
“….El conjunto “Estrellas del Sur”, conjunto de danza, se
ensayaba en lo de Rossi. Don Rossi tenía un salón grande
al frente, digamos sobre la calle Congreso. En una oportunidad, como el era constructor, compró pólvora a granel
arrimaron el camión ahí, porlan caliente y lo descargaron
en el salón, porque este señor en el fondo de la casa tenia,
no me acuerdo…dos canchas de bochas estoy seguro, todo
con alambre tejido y tenía el bar, y en el medio entre lo que
era el salón y la casa familiar había una pista o un patio
con una puertita que daba hacia el sur o sea al baldío (…)
entonces acá, en el patio ese era el lugar donde se servían
la mesas, se comía…” (Carlos Samahn)
“…Don Rossi era peronista, entonces brinda su salón para
el partido, entonces a ensayar a la quinta del Ñato, al no
haber a donde ensayar, desaparece prácticamente el conjunto Estrellas del Sur ahí es donde interviene Bruno Mercado…” (Carlos Samahn)
“…y mi papá empieza con esto en el 50… mi papá tocaba
la armónica, sabe qué lindo! lo hacía por hobby, no por
ningún interés económico…” (Mirta Mercado)
Pregunta: ¿Qué hacia Don Bruno Mercado, cuál era su
proyecto?
“…era teatro vocacional...” (Carlos Samahn)
“….teníamos la pieza grande del frente, entonces yo tenía
mi fonógrafo, y tenía todo nuevo (…) y ahí ensayaban. Me
acuerdo cuando era tiempo lindo salían al patio y ensayaban (…) yo no fui nunca del conjunto pero yo colaboraba,
yo habré tenido 14 años, por ahí…” (Mirta Mercado)
“…yo entré con 4 años de edad. Julio Martínez, el hijo de
Doña Blanca Carranza, era el director, en ese entonces ensayábamos en el Salón Rossi. Bailábamos folclore. Yo lo
primero que bailé fue la Negra Simona y el negro Simón
con mi hermana. La finada negra Rossi nos hizo la ropa,
nos disfrazó de negritos y bailamos. Ahí en lo de Vinodolaz era el escenario. Era una religión todos los 12 de
octubre de cada año...” (Carlos Samahn)
Pregunta: ¿se acuerdan de los vecinos que formaban parte
del grupo?
“…Roque Lucero era un vecino de de la zona Sur que era
bailarín y cantor de tango, llegó a ser cantor profesional,
era un petiso que saltaba más… ese señor era cantor de
tango, cantó acá en Córdoba con la orquesta me parece que
fue Lorenzo Barbero o Mateo Colino, yo era muy chico no
recuerdo… se que hizo pareja con Chola Luna…”
(Carlos Samahn)
Algunos Clubes que
se crearon después
de la década del 50
“…Y grabó un disco pero no lo tenemos…”
(Guillermina Contreras)
“…El Yalo, la Jova, el Negro Rete, el Chichilo, el Negro
Oyola todos ellos bailaban…” (Mirta Mercado)
“…Al Loco Rete era un espectáculo verlo bailar…”
(Ubaldo Ferreyra)
Pregunta: ¿los bailes dónde se realizaban?
“…Un lugar era el Bochín Club. A esos terrenos los dona
este señor de Oro y Cristal, la joyería. este señor Pérez,
que es el que le compra a Don Forestieri y a Don Fernando
Pastore, y él le dona esos terrenos para que hagan eso, era
algo hermoso era la pista de baile más grande que tenía
Córdoba, un escenario extraordinario y el vestuario era
abajo del escenario en un sótano, yo he visto ahí la actuación de Don Edmundo Carto…” (Carlos Samahn)
E
n “Historias de Córdoba. Relatos de la Ciudad. Villa
El Libertador. Primera Parte” contamos la historia
de los dos primeros clubes de la zona, El Club Los Molinos y el Club Villa Forestieri. Sin embargo la historia
no terminaba ahí, la villa fue creciendo y junto a ese crecimiento se fundaron nuevos clubes. Fundar un club significaba elegir un nombre, sus dirigentes, el diseño de su
camiseta, su sello, buscar una sede, una cancha, organizar
campeonatos. Estos fueron espacios multiplicadores de las
relaciones entre vecinos fuera del ámbito de lo privado, no
sólo se limitaban a la realización de actividades deportivas,
era muy común que cada club tuviera su pista de baile,
donde se realizaban peñas y bailes.
Pregunta: ¿Cómo era una pista de baile?
“…yo hice una, yo trabajaba y después el sábado a la noche
venia y me ponían a hacer mezcla y a alcanzarles escombro para rellenar y para estucar, en el club Los Unidos. Se
ponían mesas y sillas alrededor, era de escombros y después todo estucado encima…” (Esther Santucho)
De todos estos clubes sólo sobreviven unos pocos, la mayoría no tiene equipos de fútbol, ya no se juegan los importantes campeonatos que se realizaban antes y que nucleaban a muchos los clubes de la zona sur. La villa creció,
se construyeron nuevas viviendas y ya casi no quedan
espacios verdes aptos para la construcción de canchas de
fútbol.
Los vecinos recuerdan con mucho afecto al Club Social y
Deportivo Bochín Club. Este club surge cuando “…en el
50 mas o menos el club la villa se une con los del Arrime Bochin Club y se forma el Social y Deportivo Bochín
Club…” (Ubaldo Ferreyra)
Recordemos que el Arrime Bochín Club, había sido fundado por Don Serradel y funcionaba en su casa en Avenida
de Mayo entre Cosquín y Bermejo. Había canchas de bochas y una pista de baile. En los carnavales venía gente de
todos lados y el Arrime Bochín Club era una fiesta.
“…el social Deportivo Bochin Club tenia un escenario con
sótano para vestuario de artistas…” (Carlos Samahn)
Otra pista de baile muy frecuentada por los vecinos de la
villa era la que estaba en el hotel Roma “…el hotel Roma
HB
tenía pista de baile y era hotel, cuando se sale para el camino Los Molinos, ahí estaba el hotel…” (Ubaldo Ferreyra)
El Club Casa Lucietti fue fundado en la década del 50 por
Don Gil y Don Gonzáles Briguera, duró sólo dos años pero
es recordado por los vecinos que concurrían a los bailes
que se realizaban atrás de la casa de los Gonzáles.
El Club Sportivo la Villa fue creado a comienzos de los 60.
Contaba con canchas de bochas al aire libre. A los vecinos
les llamaba la atención la actividad bochófila del club, ya
que a diferencia de otros clubes en los que se realizaban la
misma actividad, en el Sportivo la Villa “jugaban de blanco
y estaban todos federados” (Ubaldo Ferreyra). El Club se
encuentra en el Pasaje 7 entre las calles Congreso y Patricios. El Sportivo la Villa no tenía cancha pero algunos
integrantes del Club como Don Sorín, Don Altamirano,
Villareal, organizaban cuadrangulares que se jugaban en
la cancha de algún club amigo del barrio.
El Club Estrellas Rojas fue fundado a principio de la década del 60. En sus comienzos desarrollaba sus actividades detrás de la Iglesia, donde había una cancha de fútbol
y además se jugaba a las bochas (calle Gobernación y Anizacate) El club organizaba también bailes y peñas.
Muchos de los jugadores que fundaron el club venían del
Argentino Juvenil.
“…En 1967 la cancha se encontraba en la calle Bermejo y
Trinidad.
Pregunta: ¿Por qué se llama Estrella Roja el club?
El nombre del club se eligió por votación…. había un club
Ruso que se llamaba Estrella Roja. En 1976 el club debe
cambiar su nombre ya que el gobierno militar les prohíbe
la utilización de ese nombre por las connotaciones políticas que estos creen que tiene. A partir de ese momento
comienza a llamarse Club Las Estrellas…”
(Ubaldo Ferreyra)
En la actualidad la sede del club se encuentra en Pasaje 2
y Gobernación.
El Club Americanos surgió como desprendimiento del Estrella Roja. En este último sobraban jugadores entonces se
juntaron y fundaron otro club.
Los hermanos Guzmán y Carlos Cuesta, entre otros, fundaron el club que actualmente posee una biblioteca en el
primer piso de su sede, canchas de bochas y se encuentra
en….
Con el tiempo los encuentros entre La Estrellas y el Americanos se transformaron en el clásico de la villa.
“…Se jugaban partidazos, todos esperaban el clásico de la
villa entre el club Las Estrellas y el Americano…”
(Ubaldo Ferreyra)
La infancia en Villa
El Libertador,
el juego y los paseos
Aun cuando nos llegan sólo objetos acabados, no debemos olvidar que los mismos son también mensajeros silenciosos que conjugan, en su esencia, la identidad y la
historia de las manos que los forjaron.
E
l registro y el rescate de los juegos y juguetes permite recrear la cultura de una sociedad. Los juegos
tienen una función cultural porque guardan una íntima
relación con las costumbres y creencias, históricamente
determinadas, de los distintos grupos sociales.
Los juegos favorecen un punto de encuentro entre generaciones reproducidos en una dimensión espacial y temporal diferente, donde abuelos, padres e hijos los cargan
de significaciones particulares, las que también atribuyen
a los juguetes y a su construcción. En este diálogo lúdico
se habla de un encuentro de vivencias secretas y de experiencias compartidas. A través del “como si” el niño se
socializa, se incorpora al modelo adulto, reconoce las reglas que,aunque aceptadas libremente, son absolutamente
obligatorias; compite o coopera y por sobre todo reconoce
que el placer no es ajeno a su mágica realidad.
¿Dónde Jugaban?
“…En el recreo… en la plaza… en las tareas de verano… en
la vereda… en el patio… en el balcón… en el club… en la
casa de la abuela… en el potrero de la esquina…” ç
(Rubén Loss)
“…Íbamos a San Antonio, San Carlos, íbamos al monte por
ahí… a comer piquillín, algarroba, buscábamos chañar.
Todas las frutitas que había y yo les cuento a los chicos
míos todas las cosas que comíamos, unas frutas que creo
que le llaman clan de guerra, plumitas de campo. Todas
las frutas que podemos llamar de monte o de campo, la
granadina o el fruto de la pasionaria…” (Rubén Loss)
“…Para Semana Santa salimos a buscar camoatí”, los panales. En Semana Santa la abeja está mansa, la avispa
también…” (Carlos Samahn)
“…Nosotros llevábamos pan, yerba y azúcar por acá y mate
cocido, sentados en el monte, tipo picnic, para nosotros era
una diversión igual que ir al canal maestro a bañarse…”
(Silvia Dana)
10 HB
¿A qué jugaban?
“…A la mancha, la escondida, los muñecos, la casita, la
rayuela, el tejo, la payana, las bolitas, la figurita, el balero,
el trompo, la pelota de football, el barrilete…”
(Jorge Pagliero)
¿Cómo eran los juguetes?
Todo es juguetizable no hay limitaciones ni en los materiales ni en los modelos ni en aquello que se imita ni en
lo que se inventa. Todo lo que ha hecho el hombre es un
juguete, depende del estado de ánimo y la actitud con que
lo miremos.
“…Carritos con la llanta de triciclos o bicicletas, los carritos con rulemanes (no eran tan comunes porque en el
barrio no había tanto desnivel…” (Jorge Pagliero)
“…El caballo de alambre con alambre de fardo que hacia
Roque Marín que era vecino y compañero de grado. Hacía
los caballitos cuando tenía 6 años, agarraba las latas de
sardina y las cortaba, ¡tenía una facilidad! y hacia autitos
de carrera, él hacía las rueditas de madera…”
(Ubaldo Minino Ferreira)
“…Roque Marín murió muy joven, era un artista…
”(Carlos Samahn)
“…con las latas de picadillo viejas, esas de antes que se
abrían con una llave, hacían ruedas, se ponía una adentro
de la otra…” (Jorge Pagliero)
“…Distintos tipos de juguetes, el que sea, lo hacíamos nosotros, aparte estábamos lejos del centro…” (Rubén Loss)
“…el revolver, hecho con alambre de corcho y piedras…”
(Carlos Samahn)
“ …El chuntero, las bolitas, con pedazos de mármol y a
raspar ese era el chuntero…” (Jorge Pagliero)
“…la honda… el balero que venía liso, sin nada, entonces
les poníamos las tachuelas. Las tachuelas las sacábamos
de los arneses de las jardineras. Iban a lo de Vinodolaz y
dejaban los carros y nosotros íbamos con un cuchillo y
le sacábamos las tachuelas, con las tachuelas por un lado
quedaban más lindos los valeros y permitían que se jugara
con mayor facilidad. Se embocaba mejor…”
(Jorge Pagliero)
“…Otro de los juegos que teníamos era por ejemplo el Sr.
Juan Valencia traía los tarros de las galletas que en esa
época venían en tarro con el vidrio y eso lo usábamos como
batería y a lo mejor eran las 23 o las 24 de la noche o la 1
si estaba linda la noche y estábamos escuchando música y
cantando…” (Carlos Samahn)
La Revolución
Libertadora y el Éxodo
de Villa El libertador
L
a Revolución de septiembre asumió en Córdoba características que la distinguieron de lo ocurrido en el resto del país.
En septiembre de 1955 el gobierno peronista fue derrocado
por un golpe de estado encabezado por el general Eduardo
Lonardi quien lidero la sublevación en Córdoba, provincia
a la que proclamo capital provisional de la Republica Argentina. ésta paso a ser en la percepción de periodistas
políticos y militares, “Córdoba la heroica”, “cuna de la
libertad”, “bastón de la fe”, “Reducto inexpugnable de
la nacionalidad”17.
El nuevo Gobierno que se denominaba a sí mismo Revolución Libertadora inicio una encarnizada política antiperonista. La Confederación General del Trabajo fue intervenida, el partido peronista disuelto y muchos de sus
dirigentes encarcelados, se prohibió toda actividad política
en nombre del peronismo y el uso de sus símbolos.
La Revolución Libertadora constituyo una auténtica tragedia desde el punto de vista de la supervivencia de los
valores democráticos en la cultura política argentina18.
En Barrio Villa El Libertador, este momento tan importante en la Historia de nuestro país fue vivido de una manera
muy particular, tan particular como la Villa misma. A partir del día 16 de septiembre se empezó a escuchar el rumor
de que había que abandonar la villa. Existía la posibilidad
de que las tropas ingresaran al barrio y se podían producir bombardeos. La mayoría de los vecinos, atemorizados
por esta situación, tomaron algunas pocas cosas y partieron abandonando sus casas y pensando que quizás al volver habrían perdido todo. Sin embargo siguieron camino
y se refugiaron en el monte que rodeaba a la villa, pasaron
la noche y con el transcurrir de las horas, al ver que todo
parecía estar en calma decidieron regresar. Al llegar encontraron todo como lo habían dejado al marcharse. Todo
había sido una falsa alarma o un rumor que dio origen a
los que los vecinos recuerdan como el Éxodo de Villa El
Libertador.
“Cuando ordenaron que nos fuéramos del barrio mi familia se preparó y se fue, pero yo estaba de novia con un
señor que era ingeniero electrónico de la Esc. de Aviación
y yo era radioaficionada. Me sacaron como rata por tirante…me llevaron y estuve dos días, tres allá… Yo tenía
un negocio en la calle Tucumán con mi novio, que era de
electrónica y me quede ahí en la calle Tucumán, ellos se
enteraron por un amigo de mi novio que les había dicho.
Me dijeron que Luis me mandaba ese papel y entonces yo
tenía que estar esperando si había algún llamado importante si había comunicación que llamaban los familiares
de España de chile, de Perú, de acá o de allá. Entonces yo
me conectaba, sobre todo me conectaba a la madrugada,
por eso estábamos todo el día y toda la noche…”
(Mirta Mercado)
Pregunta: ¿cuántos días estuviste haciendo eso?
“…Estuve…no, no fueron tantos días, fueron tres o cuatro
días, desde el quince, cuando ya parecía que se venia hasta
el 18 habrá sido.
Pregunta: y vos ¿qué recordás que te contaron sobre lo
que ocurrió acá en la villa?
“…dice que ellos vinieron y dijeron que tenía que evacuar
el barrio entonces mi mamá agarro, hizo torta frita y mató
a dos gallinas, las puso a hervir porque a la nochecita se
tenían que ir, mi mama decía que ellos estuvieron allá lejísimo…”
Pregunta: ¿quién hizo correr la noticia?
“…la radio decía que apagaran todas las luces…”
(Esther Santucho)
“…yo me acuerdo que poníamos los colchones en las ventanas…” (Jorge Pagliero)
“…nosotros teníamos miedo de que se pelearan por que
habíamos visto que se peleaban en el aire los aviones…”
(Ubaldo Ferreyra)
“…claro y no se podía disparar para ningún lado si decían
que venían…” (Esther Santucho)
17 Tcach, Cesar. “Partidos Políticos en la Córdoba Libertadora.
1955-58.” En Revista Estudios Nº 3. CEA-UNC. 1994.
18 Tach, Cesar. “El 55: hegemonía, violencia y cultura en Córdoba.” En Revista Estudios. Nº CEA-UNC. junio 1995-1996- Pág.
111
11 HB
“…yo me acuerdo patente de los aviones, yo era muy chica
y me acuerdo que mi hermano me alzó y me llevó adentro…” (Silvia Dana)
“…lo que decían es que iban a venir algunas tropas, pero
iban a pasar, pero decían hay que disparar, hay que disparar entonces todo el mundo, nosotros teníamos el carro
y atamos el carro y nos fuimos todos, se colaron varios, se
“coló” Don Escudero… a los dos días de que había sido el
golpe, empezaron a avisar decían que venían de Río IV de
Mendoza decían, de Mendoza no vinieron (…) eran tropas
leales al gobierno…” (Ubaldo Ferreyra)
Pregunta: ¿cómo vieron ustedes el golpe del ´55, qué sintieron, qué recuerdan ustedes que sus padres decían en
aquel momento, cuál era la sensación que se sentía?
“…yo creo que fue una sensación de terror en la población…” (Carlos Samahn)
“…nosotros no estábamos al tanto de todo eso, yo era chico, yo recuerdo sólo el julepe, el miedo que había…”
(Jorge Pagliero)
“…bueno yo le voy a dar mi punto de vista. Cuando se
terminó la UES lloré, porque a mi me mandaban de vuelta
a la casa, según lo que se decía, entonces yo a pesar de no
ser partícipe de un movimiento político estaba agradecido
porque eran quienes me estaban dando el futuro que yo
anhelaba…” (Carlos Samahn)
“…Lo que nos decía la maestra, nos decía que no saliéramos a jugar fuera de la casa…” (Ubaldo Ferreyra)
“…más que nada el consejo era que no debíamos alzar las
cosas del suelo ni tampoco…” (Carlos Samahn)
“…claro eso fue lo primero que se nos dijo, que no teníamos que alzar las cosas, por ejemplo las balas, esas cosas
que había en el suelo, porque había bombas tiradas había
bombas que no habían reventado, no habían explotado, estaban ahí en el monte por aquel lado del camino a Alta
Gracia…” (Carlos Samahn)
“…sí yo me acuerdo que a nosotros vinieron y nos avisaron que por favor despejáramos la zona…”
(Isabel Albertinazzi)
Pregunta: quién les avisó a ustedes Isabel?
“…alguien de la policía, me parece que vino un policía y
dijo por favor despejen el área que ya van a venir a bombardear, y mi marido agarramos los chicos, mi suegra mi
suegro, todos al auto y nos fuimos a un monte, El Héctor
era chico tenía meses así que yo alcé la mamadera y después con que se caliento, teníamos miedo de prender fuego
porque pasaban los aviones y yo en el monte pero no se
como mi marido se las ingenió con algo eléctrico del auto
y le calentamos la leche…”
Pregunta: Doña Isabel, ¿usted se fue con su marido y
cuántos hijos?19.
“… mis dos hijos, porque tenia dos en ese entonces, mi
suegro y mi suegra fuimos los seis, y nos fuimos, mire
dejamos la casa abierta para disparar más rápido porque
ya se veían los aviones que iban y venían. Nosotros pensamos que íbamos a volver y no íbamos a encontrar nada y
volvimos y nadie tocó nada de nada. Ahí nos pararon en el
camino que adonde íbamos porqué, porque disparábamos,
que pasaba? Y les decimos que nos avisaron que teníamos
que despejar por el asunto de la guerra, no se cómo era…
una revolución. Y nos dejaban pasar y decían tengan mucho cuidado a donde van a ir. Fuimos a un montecito, nos
metimos en un monte…” (Isabel Albertinazzi)
Pregunta: y ustedes en qué momento decidieron volver?
19 Unión de Estudiantes Secundarios
12 HB
“… y al otro día a la mañana mi marido dice ya no se ve
nada, está todo quieto, todo tranquilo, fue un rato nomás,
bueno vamos, dice, vamos despacito si vemos que hay algo
pegamos la vuelta…”
Pregunta: ¿y ustedes sabían que estaba pasando?
“…Yo no, mi marido no se…habían dicho que iba a haber
una revolución…” (Isabel Albertinazi)
Pregunta:¿ y ustedes sabían quien iba a hacer la revolución?
“…yo no, no se mi marido alo mejor si, pero yo no sabia
nada, estaba todo el día con la maquina cociendo que me
iba a preocupar por lo que pasaba, entonces bueno, nos
toco vivir eso que para mi fue algo horrible…”
(Isabel Albertinazi)
A manera
de conclusión
C
on el presente trabajo se cierra una experiencia que
duró casi cuatro años. La misma tuvo como objetivo
contribuir a los estudios sobre la historia de Barrio Villa
El Libertador y aportar marcos más amplios de nuestra
historia local, provincial y nacional.
La Direccion del CPC solicitó la apertura del Taller ante
la ausencia de un relato escrito, que pudiera fortalecer la
identidad barrial. Asumiendo que toda discusión sobre la
misma es también su construcción, emprendimos esta tarea que implicó la participación activa de los vecinos como
portadores y hacedores de cultura.
Consideramos que los productos que el taller pone a disposición de los vecinos y de las instituciones sociales, culturales y educativas del barrio son un significativo aporte en
relación a los objetivos formulados.
Con más de 40 mil habitantes, Barrio Villa El Libertador
podría ser una ciudad aparte, pero es un barrio mas de
la capital. Su historia atravesó diferentes etapas y estuvo
marcada por los cambios que se produjeron en la historia
local y nacional.
Suburbios Sud, a principios del siglo XX, Villa Forestieri
en la década del 30, Villa El Libertador desde 1950, “La Villa” (como la denominan los vecinos), modificó su paisaje
a lo largo de toda su historia, pero mantuvo particularidades que le dieron y dan identidad. Esta identidad, se manifiesta en costumbres, en valores, en prácticas con una
significatividad compartida, pública y representativa20,
en la evocación de una historia común que encuentra en el
barrio su referente espacial.
Acciones solidarias y próximas definen relaciones vecinales marcadas por la creación de instancias colectivas de
participación. Espacios desde los cuales los vecinos de “la
villa” demandaron mejoras indispensables para el barrio,
pero también crearon numerosos ámbitos de esparcimiento y recreación, también espacios de interrelación social e
intercambio cultural.
Bibliografía
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Fuentes Orales
Taller ciclo 2005-2006-2007
Integrantes del Taller: Ubaldo Ferreyra, Mirta Mercado,
Silvia Dana, Esther Santucho, Ruben Loss, Elba de Sosa,
Carlos Samhan, Juan José Galera, Jorge Pagliero, José
Moreno, Guillermina Jaime de Contreras, Nicasio Utrera,
Horacio ávalos, Roger ávalos, Basilio Albertinazzi, Isabel
Albertinazzi.
Fuentes Gráficas
Diarios “La Voz del Interior”. “Los Principios.1970-1974”.
20 Gravano Ariel. Antropología de lo Barrial. Estudios sobre
producción simbólica de la vida urbana. Ed. Espacio. 2004.
Bs.As. Pág. 239.
13 HB
14 HB
15 HB
Programa Municipal de Historia Oral Barrial
HB

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