Música y adoración ungida V - Iglesia Cristiana Luz de Cristo

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Alabanza y adoración: Música y adoración ungida V
“COMO ADORAR EN ESPIRITU”
El Formalismo es cuando la alabanza y la adoración se convierten en un ritual que
hemos aprendido de acuerdo a los patrones hechos por el hombre. El formalismo
puede introducirse lentamente a nuestras reuniones, cuando no perseguimos en ser
guiados por el Espíritu. Aparentemente, la reunión puede parecer correcta, pero
interiormente, el corazón de la gente está lejos de la verdadera adoración. Esto es lo
que el Señor Jesús dijo, en Mateo 15:8-9, donde cito las palabras de Isaías: “Este
pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me
honraron, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres…”
El Formalismo es un desequilibrio que se encuentra a menudo en las iglesias más
antiguas y tradicionales. Algunas de esas iglesias imprimen un boletín que establece
los himnos y el orden de la reunión de adoración, y es fácil darse cuenta que esto
puede limitar la dirección del Espíritu, carismáticas o pentecostales. Muchas de esas
iglesias pueden tener reuniones de adoración que son casi idénticas cada semana, y
donde se le da poca oportunidad al Espíritu Santo para moverse es una forma nueva.
¿Cómo podemos detectar el formalismo? Usando las cuatro claves. El formalismo
siempre hará énfasis en la paz y la unidad, pero ignorará el equilibrio necesario de la
libertad y el gozo.
Iglesia Cristiana “Luz de Cristo”
www.iglesialuzdecristo.org
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NUEVE SUGERENCIAS PRÁCTICAS PARA ESCAPAR DEL FORMALISMO
1. Predique y enseñe acerca de la libertad, el gozo y la dirección del Espíritu. Esto
animará a la gente a salir de su ritualismo tradicional.
2. Levante músicos y líderes de alabanza que sean fuertes en la libertad y el gozo
del Señor. Cada persona tiene diferentes preferencias o estilos en la manera de
dirigir la reunión, así que si la reunión parece ser extremadamente formal,
seleccione un equipo de adoración que ayude a restaurar el verdadero equilibrio
por medio del gozo y la libertad. Entre los instrumentos musicales incluya
pandero (o varios, en caso de que la congregación sea grande y que tenga
varios músicos
que lo sepan tocar). Los panderos son mencionados con
frecuencia en la Biblia como sinónimos de gozo, por la vigorosa alabanza que
despiertan.
3. No siempre siga los mismos patrones o fórmulas para el servicio. Todos
aprendemos al menos unas cuantas maneras en la que el Señor se mueve
durante la reunión, como un canto de júbilo, una adoración reverente y en
convicción de pecado, pero hay mucho más a lo que el Señor quiere guiarnos.
Necesitamos aprender a no apagar al Espíritu Santo, sino dar lugar a que se
mueva. Muchas veces el Señor no quiere que limitemos la alabanza y la
adoración. He estado en muchas reuniones en las que el tiempo de alabanza se
prolonga durante horas, y después había profecías y los dones del Espíritu fluían
libremente. Luego cuando el Señor dejaba de moverse, el predicador subía al
púlpito, no para predicar el mensaje que tenía preparado, sino para hacer la
oración de despedida.
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4. Haga que los cantos de alabanza sean rápidos y alegres, pues eso ayudara a
que todos se preparen a recibir el gozo del Señor rebosando en sus corazones.
5. No prolongue demasiado el tiempo de alabanza si cree que eso traerá pesadez.
A veces nos extendemos mucho en la alabanza, tratando de producir una
explosión espiritual, pero la reunión solo empeora. Sea sabio para saber cuándo
entregar el tiempo al líder siguiente, quizá él sea capaz de conseguir una
penetración espiritual en la siguiente parte de la reunión.
6. Enseñe nuevos cantos. Si se están cantando siempre los mismos cantos, llega
a ser como una esponja que ya tiene toda el agua exprimida. Manténgase
aprendiendo nuevos cantos que traigan un mensaje de unción fresca.
7. Los líderes no deben ser demasiado formales: Sonría, sea amigable y
relaciónese con la congregación.
El Señor quiere que Su pueblo entre a Su
presencia y se encuentre con Él. Sin embargo, con nuestras actitudes le
sugerimos a la gente una de las dos cosas que podemos acercarnos a Dios
personalmente o que solo debemos hacerlo a través de una tradición o ritual de
adoración. Debemos ser embajadores de Cristo, y si la gente puede relacionarse
con nosotros, esto hará que se sientan animados a relacionarse con Él también.
8. Si hay ataduras, somnolencia o pesadez de espíritu para adorar, exhortar a la
congregación durante la alabanza, ¡anímelos a adorar al Señor y a tener un
encuentro singular!
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9. El líder de alabanza y todos los que están en la plataforma deben ser buenos
ejemplos para ayudar a introducir a la congregación a la gloria del Señor. ¡Todos
ellos necesitan estar regocijándose! Muchas veces también puede ayudar a traer
victoria la aclamación de júbilo, saltar, levantar nuestras manos, danzar
e
incluso marchar.
ERROR NUMERO DOS: EL EMOCIONALISMO
El Emocionalismo es el lado opuesto al formalismo, y es causado cuando nuestra
alma o nuestra carne, esta extremadamente activa luchando o rechazando la dirección
del Espíritu. Todos sabemos que los políticos y actores aprenden a conmover a la
gente mediante los talentos y los dones naturales de su alma. Sin embargo,
necesitamos aumentar nuestro discernimiento para ver como los cristianos pueden
hacer lo mismo por ignorancia (Zac. 4:6; Fil. 3:3). Las manifestaciones emocionales
independientes pueden alejar la paz y traer confusión a la reunión, debido a que no
todos están fluyendo por el Espíritu en forma ordenada (1 Co. 14:33). Este
desequilibrio generalmente lo vemos en las iglesias carismáticas o pentecostales, las
cuales usualmente buscan a Dios, pero no siempre son maduras en discernimiento y la
sabiduría. Podemos discernir el emocionalismo mediante las cuatro claves anteriores.
Cuando el culto es muy emocional se enfatiza la importancia de la libertad y el gozo,
pero se ignorara el necesario equilibrio de la paz y la unidad.
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SUGERENCIAS PRÁCTICAS PARA ESCAPAR DEL EMOCIONALISMO:
1. Si las reuniones sobre enfatizan el emocionalismo, enseñe acerca de la paz, la
unidad, el orden y la adoración reverente.
2. Use a los músicos que tocan música suave y apacible, es decir, músicos que
ayuden a restaurar el equilibrio adecuado, ya que muchos instrumentos (como
teclados o guitarras) pueden ser rítmicos o suaves dependiendo de cómo
toquen.
3. Los micrófonos y los instrumentos eléctricos no deben ser muy ruidosos ni
provocar distorsión. Una persona con poco discernimiento puede pensar que a
mayor volumen, mayor unción. Eso se debe a que la música muy alta emociona
y mueve la carne ¡pero solo porque algo ocurra en la reunión, no quiere decir
que sea el mover del Espíritu Santo! Hay libertad en el Espíritu, pero también
hay libertad de la carne, de la cual debemos cuidarnos.
4. Si la reunión es excesivamente emocional o dramática, ponga atención al hecho
de que el líder de alabanza este hablando y exhortando entre reuniones o
durante los cantos. Muchas veces la gente se distrae concentrarse en el Señor
debido a que el líder de alabanza siempre está hablando y atrayendo la atención
de la gente. Además, si hay varios cantantes con micrófonos que están
exhortando y dando instrucciones durante el tiempo de alabanza, pueden
producir bastante confusión a la congregación. Tener tiempo de adoración sin
interrupciones, pasando de un canto a otro, sin pausas, ni distracciones, a
menudo ayudar a entrar más profundamente a la presencia del Señor.
5. Los músicos también deben ser cuidadosos de no distraer a la gente. Los
músicos del mundo acostumbran a tocar muy alto o interpretar música muy
complicada, para atraer la atención de la gente hacia ellos y sus talentos; sin
embargo, el músico cristiano debe estar consagrado a procurar guiar la atención
de la gente hacia el Señor.
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6. Guie a los demás a la madurez y discernimiento espiritual. Esto le ayudara a ser
vasos ensanchados en los que el espíritu pueda moverse con un poder mayor
sin que sus almas o emociones saquen la reunión “fuera de curso” de buscar la
presencia de Dios. Jesús dijo en Mateo 11:7, que Juan el Bautista no atrajo a la
gente hacia si siendo, como una caña sacudida por el viento; él pudo ser
estable, un canal puro del poder de Dios. Los cristianos inmaduros muchas
veces son como una caña sacudida cuando el viento del Espíritu Santo
comienza a soplar, y otras veces son como fusibles eléctricos que se “funden”
cuando el poder del Espíritu sobrepasa su capacidad y les produce un
cortocircuito. Algunas veces los cristianos puede ser “sacudidos” o “fundidos”
cuando no saben cómo contener o ser canales de la poderosa unción, y eso
puede resultar en confusión o distracción en la reunión.
7. Si alguien perturba constantemente la paz y la unidad del tiempo de alabanza,
aconséjele en privado. Algunas personas son ignorante sobre como fluir durante
un tiempo de adoración, y en su celo sin conocimiento, pueden interrumpir el
tiempo de adoración mientras están tratando con toda sinceridad de encontrarse
con Dios. Otra vez, cuando la persona es orgullosa puede hacer algo para atraer
la atención hacia sí mismo. Podría tratar de hacer cosas inusuales, para
mostrarles a la gente cuan “espiritual” es. Si la persona continua interrumpiendo
la reunión y no aprende a abstenerse de hacer eso, a pesar de las enseñanzas y
exhortaciones de la iglesia, entonces tiene que ser aconsejada. Primero, hágalo
en privado, de acuerdo a los pasos discutidos por el Señor, en Mateo 15:15-17.
Si la persona no se somete al consejo del liderazgo de la iglesia, entonces existe
la posibilidad de que esa persona sea llamada incluso reprendida por toda la
iglesia.
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