La piedra ¿es de oro?

La piedra ¿es de oro?
Imagina que te encuentras en tu camino una piedra dorada, entonces te preguntas
¿esta piedra será de oro? En ese momento recuerdas que en tu curso de física
aprendiste que cada objeto tiene determinadas características, mediante las
cuales se puede determinar de qué material se compone, y que una de esas
características es la densidad, la cual se puede calcular muy fácilmente.
Así que pones manos a la obra, buscas en tus apuntes y encuentras que para
calcular la densidad la ecuación que se utiliza es:
Observas la ecuación, y te preguntas ¿tengo los datos necesarios para hacer los
cálculos? Y te das cuenta de que la masa (m) la puedes medir fácilmente en una
báscula de cocina o con tu amigo el de la ferretería, pero medir el volumen será
difícil debido a que no es de forma regular y en las ecuaciones matemáticas para
el cálculo de volúmenes no se incluye el “cálculo del volumen de una piedra”.
Ahora necesitas una estrategia para calcular este volumen, sigues pensando y
recuerdas que cuando sumerges en agua un cuerpo, este desplaza el mismo
volumen de agua que el del objeto sumergido.
Pasas a la acción, mides la masa de la piedra dorada, después la sumerges en
agua y colectas el agua desplazada para después medir el volumen de ésta. Su
volumen será el mismo que el de la piedra.
Entonces, sustituyes los datos en la ecuación que encontraste y después de
calcular, te das cuenta que su densidad es muy próxima 19,300 kg/m3 o 19.3
gr/ml, que corresponde a la densidad del oro (recuerda que este dato lo puedes
buscar en libros o en Internet).
Por lo tanto, tendrás la certeza de que tienes una piedra de oro.
A continuación te presentamos una tabla con algunas de las densidades más
comunes.
RESNICK, Halliday, Krane. Física Volumen 1. CECSA. Cuarta edición, México,
1993.