sindrome metabolico y su relacion con sintomas del tracto urinario
Transcripción
sindrome metabolico y su relacion con sintomas del tracto urinario
SINDROME METABOLICO Y SU RELACION CON SINTOMAS DEL TRACTO URINARIO INFERIOR. Palomo, Sarai; Duin, Rubén; Ángel, Tatiana; Pérez, Eliu; Melean, Eliezer; Duarte, Daniel; Escorcia, Manuel; Pardo, José Manuel; Páez, Alberto; García, David; Parra, Gonzalo; Arreaza, Yara; Aguilar, Ramón; Estrada, Alejandro; González, Eddy. Servicio- Cátedra de Urología del Hospital Vargas de Caracas, Escuela Vargas, Universidad Central de Venezuela. Caracas - Venezuela. RESUMEN La epidemia de la obesidad y sus efectos concomitantes sobre diversos procesos de la enfermedad han sido bien descritos. Dentro de la urología una serie de condiciones se han asociado con la obesidad, incluyendo hiperplasia prostática benigna (HPB), vejiga hiperactiva e hipogonadismo de inicio tardío. Encontrando a la obesidad como componente del síndrome metabólico (SM) y sobre todo en la diabetes. Si bien ha habido numerosos informes que sugieren una asociación entre el síndrome metabólico y los síntomas del tracto urinario inferior (STUI) ¹. La presente revisión busca informar lo nuevo sobre esta asociación en la población masculina. ABSTRACT The epidemic of obesity and its attendant effects on various disease processes have been well described. Within urology certain conditions have been associated with obesity, including benign prostatic hyperplasia (BPH), overactive bladder and late-onset hypogonadism. Finding obesity as a component of metabolic syndrome (MS) and especially in diabetes. While there have been numerous reports suggest an association between metabolic syndrome and lower urinary tract symptoms (LUTS) ¹. The present review aims to inform him about this new partnership in the male population. EL SÍNDROME METABÓLICO DEFINICIÓN Y EPIDEMIOLOGÍA Históricamente, en 1987, Gerald Reaven dio su famosa conferencia Prohibir e introdujo el concepto de "síndrome X" como una agregación de factores de riesgo de aterosclerosis, incluyendo resistencia a la insulina y la hiperinsulinemia, hipertensión, hipertrigliceridemia, y la lipoproteína de alta densidad deprimido (HDL). Reaven sugirió también que la combinación de resistencia a la insulina y la hiperinsulinemia en lugar de la obesidad se debe considerar el factor subyacente que determina los demás aspectos del síndrome ². Desde entonces, numerosas organizaciones internacionales y grupos de expertos han tratado de incluir todos los diferentes parámetros que se describen en el síndrome X para definir el SM (Tabla 1) Actualmente, las dos definiciones más ampliamente utilizados son los propuestos por el National Cholesterol Education Program Adult Treatment Panel III (NCEP-ATP-III) y la International Diabetes Federation (IDF), centrada en la obesidad abdominal medida por la circunferencia de la cintura. En contraste, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el European Group for the Study of Insulin Resistance (EGIR) sus definiciones se centran principalmente en la resistencia a la insulina ³. A pesar de todos los intentos realizados para definir correctamente el SM, un problema importante está relacionado en que la mayoría de las definiciones mantienen su aplicabilidad a los diferentes grupos étnicos, en particular, y para la definición de la obesidad usan diferentes puntos de corte ³. TABLA 1. CRITERIOS DIAGNOSTICOS DE SINDROME METABOLICO EN LA POBLACION MASCULINA OMS (1998) EGIR (1999) NCEP-ATP-III (2005) IDF y AHA / NHLBI (2009) Requerido Absoluto Resistencia a la insulina (glucosa basal alterada o tolerancia alterada a la glucosa) hiperinsulinemia (insulina plasmática> percentil 75) Ninguno Ninguno Criterios Resistencia a la insulina o DMT2 más dos de los siguientes IMC> 30 kg / m 2 W / H> 0.9 hiperinsulinemia más dos de los siguientes tres de los siguientes tres de los siguientes CC> 94 cm CC> 102 cm hiperglicemia Ya requerido Ya requerido Dislipidemia TG ≥150 mg / dl HDL <40 mg / dl PA ≥140 / 90mm Hg TG ≥150 mg / dl HDL <39 mg / dl PA ≥140/90mm Hg o fármacos antihipertensivos La glucosa en ayunas ≥110 mg /dl TG ≥150 mg / dl HDL <40 mg / dl PA ≥130 / 85mmHg Elevada CC según la definición específica del país La glucosa en ayunas ≥100 mg /dl TG ≥150 mg / dl HDL <40 mg / dl PA ≥130 / 85mmHg Obesidad Hipertensión Otros criterios La microalbuminuria (≥20g / min) OMS (Organización Mundial de la Salud); EGIR (European Group for the Study of Insulin Resistance); AHA/ NHLBI (American Heart Association/ National Heart, Lung and Blood); NCEP-ATP-III (National Cholesterol Educational Program Adult Treatment Panel III); IDF (International Diabetes Federation); CC (circunferencia de la cintura) ; DMT2 (diabetes mellitus tipo 2); IMC (índice de masa corporal); TG (triglicéridos); HDL (lipoproteínas de alta densidad); PA ( presión arterial). Es evidente que la prevalencia de SM depende de los diferentes criterios utilizados en diversas definiciones, así como otros factores tales como la edad, el género, la raza, y el origen étnico de la población. Prevalencia aumenta linealmente desde el 20 años de edad hasta 50 años de edad, cuando se manifiesta y afecta a más del 40% de la población en los Estados Unidos y casi el 30% en Europa ². De acuerdo con el National Health and Examination Study (NHANES) 2003-2006, un estudio transversal de los adultos en los Estados Unidos, aproximadamente el 34% de las personas tenía SM según los criterios del NCEP-ATP-III ². Al igual que en los países occidentales, la prevalencia de síndrome metabólico está aumentando rápidamente en los países en desarrollo, que van desde el 9,8% en los hombres del norte de la India urbana y 16,3% en Marruecos hasta el 25,4% en Brasil urbana al 33,5% en África del Sur y el 33,7% en Irán.³ Este aumento se observó independientemente de los criterios utilizados para definir el SM y refleja la transición mundial de un tradicional a un estilo de vida occidental similar ². MECANISMO FISIOPATOLOGICO Aunque la resistencia a la insulina y la obesidad son consideradas el núcleo de la fisiopatología del SM, una serie de otros factores, como la dislipemia aterogénica, desregulaciones del eje hipotalámico-pituitario-adrenal (HPA), estado proinflamatorio y el estrés oxidativo celular, también pueden estar implicados en su patogenia y las interacciones potenciales ³. ( Fig. 1 ). En la mayoría de los casos, el SM se desarrolla como consecuencia de los malos hábitos alimentarios y / o estilos de vida sedentarios, que están asociadas con la resistencia a la insulina y la obesidad. La resistencia a la insulina se produce cuando hay una disminución en la capacidad de respuesta de los tejidos periféricos (músculo esquelético, la grasa, y el hígado) para el efecto de la insulina, la hiperinsulinemia concomitante actúa con un responsable en la producción del factor de crecimiento insulínico 1 (IGF-1) en el hígado ². HIPERPLASIA PROSTATICA BENIGNA HPB comienza como una hiperplasia micronodular simple y evoluciona hacia un crecimiento nodular macroscópico que puede resultar en la obstrucción prostática de la vejiga, causando STUI ⁵. ASOCIACIÓN ENTRE EL SÍNDROME METABÓLICO Y STUI / HIPERPLASIA PRÓSTATICA BENIGNA MECANISMO FISIOPATOLOGICO Varios estudios sugieren que la resistencia a la insulina con hiperinsulinemia secundaria, se asocia con crecimiento prostático ⁵. La hiperinsulinemia es a su vez asociada con un aumento de la actividad del sistema nervioso simpático y puede contribuir al aumento del tono del músculo liso de la próstata, que resulta en STUI más severos independientemente del tamaño de la próstata ⁸. La hiperglicemia puede jugar un papel importante en el aumento de calcio libre citosólico en las células del músculo liso y el tejido neural, que conduce a la activación del sistema nervioso simpático. La vía IGF también puede contribuir a la asociación entre resistencia a la insulina y la HPB. La insulina presenta una similitud estructural con IGF-1 y puede unirse a su receptor, que puede activar una vía compleja influir en el crecimiento y proliferación de las células prostáticas. Alternativamente, a medida que aumenta la insulina, IGF-1 de unión a proteínas-1 disminuye, aumentando así la biodisponibilidad de IGF ². Se ha propuesto la hipótesis sobre el hecho de que la inflamación prostática observada en pacientes con SM puede jugar un papel importante en el desarrollo y la progresión de la HBP. Actividad de las células T en los infiltrados inflamatorios de la próstata puede resultar en la estimulación del estroma y proliferación de células epiteliales que se sostiene por un mecanismo autoinmune. El daño tisular y el proceso posterior crónico repetitivo de cicatrización de la herida inducida por la inflamación pueden conducir al desarrollo de nódulos de HPB ⁵. Las hormonas sexuales pueden contribuir aún más a esta asociación. Los hombres con STUI y HPB a menudo presentan relativamente niveles bajos de andrógenos y altos niveles de estrógeno. Esta condición, también se observó en los hombres con SM, y puede desempeñar un papel en la patogénesis de HPB ⁴. En los estudios clásicos sobre los efectos de hormonas esteroideas en el crecimiento de la próstata canina realizado por el grupo de Johns Hopkins, observó que el estrógeno sinergiza notablemente los efectos de andrógenos, y este proceso induce a aumento de 4 veces del peso total de la próstata. Esta mejora del crecimiento de la próstata requiere la combinación de estrógeno con un esteroide 5α-reducido como la dihidrotestosterona o uno de sus metabolitos ². Hipótesis alternativas incluyen que la aterosclerosis pélvica conduce a la isquemia crónica de la vejiga y la próstata, que puede dar lugar a alteraciones funcionales manifiesta clínicamente como STUI (Fig. 1) ². FIG. 1. MECANISMOS FISIOPATOLÓGICOS PARA LOS SÍNTOMAS DEL TRACTO URINARIO INFERIOR Y LA HIPERPLASIA BENIGNA DE PRÓSTATA EN RELACIÓN CON EL SÍNDROME METABÓLICO. IGF-1 (factor de crecimiento insulínico) tipo 1; IL (interleucina), TGF-β (factor de crecimiento transformante-β); IFN-γ (interferón-γ); FGF-2 (factor de crecimiento de fibroblastos 2); STUI (síntomas del tracto urinario inferior); HPB (hiperplasia benigna de próstata). De Nunzio C, Aronson W, Freedland SJ, Giovannucci E, Parsons JK. The Correlation Between Metabolic Syndrome and Prostatic Diseases. Eur Urol 2012; 61: 560 - 570. EVIDENCIA CLINICA Recientemente, el aumento de la evidencia de estudios en poblaciones americanas y asiáticas ha puesto de manifiesto una posible relación positiva entre el SM y sus componentes y la aparición y progresión de los STUI. Aunque el vínculo fisiopatológico más allá de esta asociación aún está por determinar ². No todos los datos de las poblaciones de Asia, demuestran una posible asociación entre el SM y STUI, aunque se ha sugerido una asociación entre la obesidad y los STUI y la HPB, así como una asociación entre el SM y progresión clínica de la HPB y la respuesta al tratamiento, es difícil encontrar datos que comparan a las asociaciones para SM, sobre todo debido a los diferentes criterios utilizados para definir la presencia de SM o debido a la prevalencia de SM que varía en Asia (14% -29%) en comparación con los EE.UU. o serie europea (29% -31%); diferentes datos también podrían reflejar diferentes orígenes culturales y de estilo de vida ². ¿Que se ha publicado recientemente? De Nunzio et al ⁹, publico una serie de 431 pacientes los cuales fueron estudiados prospectivamente en Milán, Italia, Ciento tres de 431 pacientes (23,8%) presentaron SM. Los pacientes con SM presentaron mayor puntuación en los síntomas de almacenamiento en el IPSS (P =0,002). En el análisis, la presencia de SM se asoció con un mayor riesgo de puntuación de los síntomas de almacenamiento IPSS ≥4. En este estudio de un solo centro, el SM se asoció con un mayor riesgo de síntomas de almacenamiento en pacientes con HPB. Aunque estos resultados deben ser confirmados, y la fisiopatología aún no se ha entendido, se puede suponer que el SM y sus componentes metabólicos deben ser considerados como posibles factores implicados en la patogénesis STUI-HPB. En 2014, Zamuner et al ¹⁰, publicaron un estudio transversal, realizado en un hospital de Brasil, se estudiaron 490 hombres en los cuales encontraron STUI leves, moderados y severos en 350 (71,4%), 116 (23,7%), y 24 (4,9%) de ellos, respectivamente. En general, el SM estaba presente en 198 pacientes (40,4%), lo que representa el 37,4% (131 de 350) con STUI leves, el 46,5% (54 de 116) moderados y el 54,1% (13 de 24) severos, con una potencia estadística del 98,6%. Estos resultados muestran que la asociación de los STUI, volumen prostático y el SM puede ser una coincidencia relacionada con la edad avanzada. Este estudio tiene algunas limitaciones potenciales: se trata de una serie de casos retrospectivo; Sin embargo, se incluyeron un número significativo de pacientes lo que resulta una potencia estadística eficaz. Además, la prevalencia de SM en Brasil es elevada (40,4%), lo que favorece la comparación propuesta entre la SM y STUI. Teniendo en cuenta la literatura discutible sobre el tema y el hecho de que la mayoría de los estudios realizados hasta la fecha vienen de Asia, donde la incidencia de SM es tan baja como 10 a 20% en comparación con más del 40% en el presente estudio, el informe de cada serie es importante para agregar conocimiento a este tema tan controvertido, sobre todo una serie de América Latina¹⁰. Un análisis retrospectivo realizado por Heon Kim et al ¹¹, de 4.076 hombres coreanos con una edad media de 52,2 ± 7,4 años, en el cual se discriminaron dos grupos uno con SM y otro sin SM (no-SM), el 18,5% de los pacientes fueron incluidos en el grupo de SM. El grupo SM tenía puntuación más baja ( P <0,01) en comparación con el grupo de no-SM. En el grupo con volumen prostático más grande (≥28 ml), el odds ratio (OR) ajustado por edad en pacientes con STUI moderado-severo fue significativamente menor en los sujetos con SM que tenían 3 factores de riesgo metabólico (hipertensión e hipertrigliceridemia incluidos; OR, 0,666; P <0,01) y en sujetos con SM que tienen 4 o 5 factores de riesgo (OR = 0,612; p <0,05) en comparación con el grupo de no-SM. Confirmaron que en el grupo con SM al aumentar el número de factores de riesgo (especialmente hipertensión e hipertrigliceridemia) se elevó la probabilidad de tener STUI moderados a severos especialmente en hombres de mediana edad con mayor volumen prostático. Kwon, et al ¹², investigaron la asociación entre el SM y los predictores de la progresión de la HPB. Un total de 778 agentes de policía coreanos de 50 años, con STUI de moderados a severos. El SM mostró una asociación significativa con la presencia ≥1 predictor de la progresión de la HPB (OR 1,423, 95% intervalo de confianza 1,020-1,986). En este estudio demostraron que el SM se asocia con los predictores de riesgo de progresión clínica de la HPB en hombres de 50 años con STUI de moderados a severos. Numerosos estudios recientes han revelado que el SM podrían tener un papel importante en la etiología STUI / HPB. Sin embargo, pocos estudios han informado sobre la relación entre SM y progresión clínica en los pacientes con HPB ¹². CONCLUSIONES La población dentro de cada país es diferente cultural y socio-demográficamente. Los resultados de los estudios de los STUI y su relación con SM realizados en determinadas áreas geográficas, pueden no ser aplicables en otras, ya que estas tienen diferentes antecedentes culturales y sistemas de administración de salud específicos. El SM es un trastorno complejo y altamente prevalente en pacientes con STUI/ HPB y se asocia con varios factores biológicos conocidos y desconocidos que pueden influir en el microambiente de la próstata. La evidencia acumulada sugiere una asociación entre el SM y sus mediadores y el desarrollo de la HPB. Es por ello que es fundamental que los urólogos en la práctica clínica reconozcan y manejen el SM para el beneficio de sus pacientes, así como también es importante q el conocimiento del SM se incluya en el plan de estudios de la formación urológica; en cuanto a la investigación clínica, consideramos que una mejor comprensión de la vía del SM puede ayudar a identificar nuevas dianas terapéuticas y estrategias novedosas para reducir el riesgo de progresión de HPB así como mejorar los STUI. REFERENCIAS 1. Kaplan SA. Re: Relationship between predictors of the risk of clinical progression of benign prostatic hyperplasia and metabolic syndrome in men with moderate to severe symptoms of lower urinary tract. J Urol. 2014; 5: 1345-1346. 2. De Nunzio C, Aronson W, Freedland SJ, Giovannucci E, Parsons JK. The Correlation Between Metabolic Syndrome and Prostatic Diseases. Eur Urol 2012; 61: 560 - 570. 3. Kassi E, Pervanidou P, Kaltsas G, Chrousos G. Metabolic syndrome: definitions and controversies. BMC Med 2011; 9: 48–60. 4. Gorbachinsky I, Akpinar H, Assimos DG. Metabolic syndrome and urologic diseases. Rev Urol 2010; 12: 157–80. 5. Briganti A, Capitanio U, Suardi N. Benign prostatic hiperplasia and its aetiologies. Eur Urol Suppl 2009; 8: 865–71. 6. Huang PL. A comprehensive definition for metabolic syndrome. Dis Model Mech 2009; 2: 231–7. 7. Reaven GM. The metabolic syndrome: time to get off the merrygo- round?. J Intern Med 2011; 269: 127–36. 8. Rohrmann S, Smith E, Giovannucci E, Platz EA. Association between markers of the metabolic syndrome and lower urinary tract symptoms in the Third National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES III). Int J Obes (Lond) 2005; 29: 310–6. 9. De Nunzio C, Cindolo L, Gacci M. Metabolic syndrome and Lower urinary tract symptoms in patients with benign prostatic enlargement: a possible link with storage symptoms. J Urol 2014; 84: 1181-1187. 10. Zamuner M, Laranja W, Cardoso JC. Is metabolic syndrome Truly a risk factor for Male Lower urinary tract symptoms or just an epiphenomenon? Adv Urol. 2014: 203: 854. 11. Heon Kim J, Whan Doo S, Hyun Yun J. Low probability of having moderate to severe symptoms of lower urinary tract in healthy middle-aged Korean men with metabolic síndrome. J Urol 2014, 84; 665-669. 12. Kwon H, Kang Cheol H, Ho Lee J. Relationship between predictors of the risk of clinical progression of BPH and metabolic syndrome in men with moderate to severe symptoms of lower urinary tract. J Urol 2013, 81: 1325-1329.