Pedazos de nuestra identidad esparcidos por el mundo

Transcripción

UNED
Trabajo fin de carrera
Diplomatura de Turismo
PEDAZOS DE NUESTRA IDENTIDAD ESPARCIDOS
POR EL MUNDO
María Del Carmen Jiménez Rodríguez
Año 2010
ÍNDICE
1.- Evolución y definición del concepto “Patrimonio”
pág.3
2.- El expolio del Patrimonio español
pág.8
2.1.- Origen y significado del término expolio
pág.8
2.2- Cambios que introduce la Revolución francesa en
la consideración de los Bienes Patrimoniales. Expoliadores
2.3.-Leyes desamortizadoras de Mendizábal
pág.8
pág.11
2.4.- Contrabando de arte tras la Segunda Guerra Mundial.
Expolidores
pág.12
2.5.- Expoliadores en la actualidad
pág.15
3.- Estudio de casos de Patrimonio español expoliado
pág.18
3.1.- Cuadros de Goya, Picasso, Dalí y Miró
pág.19
4.- Lucha contra el expolio
pág.28
4.1- Legislación y prácticas políticas que supone el expolio,
desde la postguerra hasta nuestros días
pág.28
4.2.- LPHE, de 1985. Reflexión sobre sus deficiencias
pág.33
4.3.- La ciudadanía contra el expolio
pág.35
1
5.- Conclusión
pág.36
6.- Bibliografía
pág.38
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Francisco de Goya y Lucientes (Fuendetodos, Zaragoza, 30 de marzo de 1746 – Burdeos, Francia, 15 de
abril de 1828) fue un pintor y grabador español. Su obra abarca la pintura de caballete y mural, el grabado y
el dibujo. En todas estas facetas desarrolló un estilo que inaugura el Romanticismo. El arte goyesco supone,
asimismo, el comienzo de la Pintura contemporánea, y se considera precursor de las vanguardias pictóricas
del siglo XX.
Pablo Ruiz Picasso ( Málaga, España; 25 de octubre de 1881 - f. Mougins, Francia; 8 de abril de 1973),
conocido como Pablo Picasso, fue un pintor y escultor español, creador, junto con Georges Braque y Juan
Gris, del movimiento cubista.
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Salvador Domingo Felipe Jacinto Dalí i Domènech, más conocido como Salvador Dalí, 1° Marqués de Dalí
de Púbol (Figueras, España, 11 de mayo de 1904 – ibídem, 23 de enero de 1989), fue un pintor español
considerado uno de los máximos representantes del surrealismo
Joan Miró i Ferrà (* Barcelona, 20 de abril de 1893 — Palma de Mallorca, 25 de diciembre de 1983) pintor,
escultor, grabador y ceramista español, considerado uno de los máximos representantes del surrealismo.
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1.- Evolución y definición del concepto "Patrimonio".
Patrimonio cultural, histórico o artístico, son términos que nacen principalmente por un
sentimiento de nostalgia y que han ido evolucionando a través del tiempo.
El hombre desde siempre ha sentido admiración por muestras de expresión artística de
otras épocas, y ha tenido la necesidad de protegerlas:
- En la Antigüedad, se valoraban los bienes muebles, objetos de uso, pinturas, esculturas,
cerámicas..., admiraban objetos preciosos de otras culturas, obtenidos en botines de guerra
o comprados en mercados.
Eran muestra de refinamiento, poder y prestigio; con ellos se adornaban las casas patricias,
termas, vias públicas o edificios emblemáticos.
La tradición de proteger estas piezas provenía de la Grecia Clásica, y continuó durante el
periodo Helenístico.
- La Edad Media, desde el s.V hasta el s. XIV aproximadamente, fue un periodo poco
favorecido para la creación artística, armas, joyas, reliquias y objetos donados por el fervor
religioso, constituyeron el Patrimonio medieval.
El Patrimonio histórico - artístico lo constituyeron los edificios paganos reutilizados para
dotar de sentido su presencia.
- En el Renacimiento, s. XIV, los humanistas del Quattrocento intentan olvidarse de la
etapa medieval e intentan servirse del modelo de la Antigüedad. La arquitectura y el arte
romano constituyen un pasado glorioso que quieren revivir.
Éste es el origen del querer acumular con sentido de memoria y futuro.
- Durante el s. XVI, el modelo italiano se difunde entre las principales monarquías
europeas.
La realeza, nobleza y clero, eran propietarios de grandes colecciones de pinturas, tapices,
armas, muebles, relojes..., atesoradas para mostrar el poder de su linaje a través del
aprecio artístico, a la vez que también se encargaban de su protección y salvaguarda; esta
situación duró hasta el
s. XIX, momento en el que se instaura la monarquía constitucional como consecuencia de
la guerra de la independencia, y los bienes pasan a manos del Estado, a partir de aquí será
él el encargado de su custodia.
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La Casa de los Austria aportó mucho al Patrimonio Histórico Español, grandes
favorecedores del arte y de los artistas, como después también lo serían los Borbones.
Tras la II Guerra Mundial fue cuando verdaderamente afloró un fuerte sentimiento de
anhelo por lo desaparecido, bien debido al expolio o por la destrucción bélica, fue entonces
cuando se tomó conciencia real del valor de lo perdido.
Los Gobiernos empezaron aquí a tomar las primeras medidas encaminadas a la
conservación y preservación de lo que conocemos como Patrimonio.
En principio esta protección va referida a bienes con gran belleza formal o valor económico,
pero poco a poco aparece la necesidad de proteger también otros bienes sin cualidades
artísticas, es aquí cuando el concepto adquiere un valor social y podemos hablar de Bien
Cultural , término que se definió por primera vez en La Convención de la Haya de 1954, y
que abarca todo aquello que es vestigio del hombre, todo lo que nos dé idea o valor de
civilización en el espacio y en el tiempo, aunque carezca de esencia artística.
Patrimonio cultural, histórico o artístico y Bien Cultural, son términos que se utilizan
indiscriminadamente para hacer referencia al conjunto heterogéneo de Bienes, que nos dan
idea o valor de civilización con capacidad de comunicar en el espacio y en el tiempo,
aunque carezcan de esencia artística, porque han sido testigos de la "historia del hombre"
y conforman en definitiva la riqueza de la Nación:
- inmuebles y objetos muebles de interés artístico, histórico, paleontológico,
etnográfico, científico o técnico.
- el Patrimonio documental y bibliográfico.
- el Patrimonio de los Archivos, Bibliotecas y Museos.
- los yacimientos arqueológicos.
- las zonas arqueológicas.
- los sitios naturales, jardines y parques que tengan valor artístico, histórico o
antropológico.
- elementos culturales materiales o inmateriales que hayan sido testimonio de la vida de un
pueblo, también son considerados Patrimonio las lenguas, la literatura, las fiestas, las
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costumbres y las tradiciones populares, la música, la danza, las prácticas religiosas, la
artesanía,...
La protección del Patrimonio aporta beneficio moral a la sociedad, es símbolo de educación
y progreso. Una sociedad que protege su Patrimonio es digna de prestigio, y reclama la
atención de otras culturas.
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2.
El expolio del Patrimonio español.
2.1.- Origen y significado del término expolio:
El término expolio, proviene del término latino spolium, significa despojo.
La Real Academia Española de la Lengua, lo define como acto de despojar con violencia o
con iniquidad (con injusticia y gran maldad).
La Ley del Patrimonio Histórico del 25 de junio de 1985, en su artículo 4 dice a respecto
que se entiende por expoliación toda acción u omisión que ponga en peligro de pérdida o
destrucción alguno o todos los valores de los bienes que integran el Patrimonio Histórico
Español, o que perturbe el cumplimiento de su función social.
Debemos entender así que es un acto injusto y malévolo sobre los bienes culturales,
a través del cual se priva a la sociedad del disfrute de los mismos.
2.2.- Cambios que introduce la Revolución francesa en la consideración
Bienes Patrimoniales. Expoliadores.
de los
Durante la Revolución Francesa:
- La estructura social se transformó.
- Los bienes patrimoniales sufrieron las consecuencias del conflicto bélico quedando en el
mejor de los casos al amparo del enemigo, cuando no destruidos.
- Los bienes histórico - artísticos pasaron a ser titularidad de la soberanía de la Nación,
gracias a las Leyes desamortizadoras de Mendizábal dejaron de pertenecer a la Corona,
aristocracia y Clero, excepto algunas iglesias, catedrales parroquias y palacios de prelados;
el Estado asumió la responsabilidad de custodiar y velar por la protección del Patrimonio.
Los generales franceses, tras su expulsión, no se fueron con las manos vacías:
El mariscal francés Soult, famoso por su rapacidad, ordenó a las iglesias que le regalasen
los mejores cuadros; con este procedimiento llegó a reunir la más importante colección de
pintura española jamás reunida a nivel privado, aunque tuvo predilección por los Murillos,
también se llevó cuadros pintados por otros artistas como Zurbarán, Ribera, Velázquez o
Alonso el Cano.
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Muchos de los cuadros fueron puestos en el mercado internacional, subastados y
esparcidos por toda Europa y otras partes del mundo: París Budapest, San Petersburgo,
Londres, Nueva York y Washington.
Tan sólo la "Inmaculada" de Velázquez, actualmente en el Museo del Prado y el "San
Sebastián asistido por Lucinda y Santa Irene" de Ribera, a día de hoy en el Museo de
Bilbao, fueron recuperados.
Godoy, participó de manera activa en el saqueo iglesias y robo de cuadros, despreciando a
los pintores españoles, tenía predilección por los maestros flamencos e italianos
Mathieu de Faviers fué otro general que, junto con Sebastani, tuvo debilidad por los
Murillos; Sebastani, además de las obras artísticas que recibió de manos de Godoy,
sustrajo otros más de doscientos cuadros, de los que sólo nueve eran de maestros
españoles, tampoco apreciaba la pintura española, aunque se sospecha que tuvo alguno
más que vendió a Luciano Bonaparte.
Murat,en 1808, saqueó el palacio de Godoy y robó sus cuadros.
Juan Bautista Eblé y Desollé también fueron expoliadores de arte español.
José Bonaparte, tenía como costumbre obsequiar a sus generales con cuadros, en
agradecimiento a los servicios prestados. Entre otros, fueron premiados de este modo:
Desollé, Soult y Sebastani.
Además, en su regreso a Francia, fue acompañado por un convoy de más de un centenar
de furgones cargados de pinturas, arrancadas del Palacio Real de Madrid. Antes de
atravesar la frontera española fue asaltado y parte del botín cayó en manos de Wellington,
un general inglés que, aunque devolvió lo encontrado a su origen, finalmente se llevó los
cuadros, debido a que el por aquel entonces ministro de España en Inglaterra, Duque de
Fernán Núñez, regaló todas las pinturas recuperadas a Wellington.
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Bonaparte retratado con las joyas de la corona
española que luego se llevaría.
Crochart, también general del ejército francés, se hizo con ciento once cuadros de artistas
flamencos y españoles.
Lapereyre, se llevó nueve obras españolas, junto con otras holandesas y flamencas; a
partir de 1817 se dedicó a vender para mejorar su colección española.
También participaron D' Armagnag, Belliard, Lejeune y Dupont.
Los generales franceses seguro que fueron conscientes del valor que las obras españolas
alcanzarían en el mercado, por eso, aún no siendo coincidentes con sus preferencias
artísticas, decidieron hacerse con ellas aprovechando las ventajas que brindaba la guerra.
Millares de cuadros fueron enviados a Francia.
Aunque la mayor parte de la pintura española expoliada fué debido a la ocupación
francesa, no debemos olvidar a marchantes y comerciantes de arte, que también sacaron
provecho de la situación. algunos de los más significativos fueron:
Jean Baptiste Pierre Lebrun, pintor y marchante profesional que acudía a los saqueos de
guerra para comprar pintura española; en su casa de París reunió una notable colección
que agrupó en la que llamó Gallerie Espagnole y que abría dos veces por semana al
público.
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Quilliet, que ayudaba a Jean Baptiste en sus consecuciones de arte, también contribuyó
de manera importante al expolio español, junto a otros como Nathan, enviado por
Buchanan, Wallis y Coestvelt, éste último de nacionalidad holandesa.
Se supone que participaron muchos más, considerando la cuantiosa obra esparcida, pero
poco más se sabe de los que intervinieron ni de lo expatriado, casi todas las obras
expoliadas pasaron por Francia, Ginebra y Suiza fueron también importantes escondites de
arte. Se supone que la obras fueron subastadas en el mercado europeo, y que después se
esparcieron por el resto del mundo, siendo actualmente muy insignificante lo recuperado.
Fue un atentado contra nuestro Patrimonio difícil de subsanar, por no decir imposible.
2.3.- Leyes desamortizadoras de Mendizábal.
En el s. XVIII, con Godoy , se iniciaron las Leyes desamortizadoras con un carácter
proyectista, pero fue e el s. XIX, en el periodo de regencia de María Cristina, cuando se
hicieron realidad.
Mendizábal dictó las Leyes y Decretos que regularon el proceso desamortizador con el
objetivo de fortalecer el papel del Estado, sin embargo, pronto optó por abandonar esta
causa y adoptar una nueva: liquidar la deuda que había generado la guerra, y ganar
amigos para la causa liberal.
En 1834 se suprimió el Tribunal de la Inquisición, pasando sus bienes a la extinción de la
Deuda Pública. Un año más tarde ya estaban disueltas todas las órdenes religiosas
existentes en España (se cerraron conventos de religiosas y monasterios de religiosos, se
les incautaron sus bienes, sus muebles, sus rentas y derechos, pasando a manos del
Estado), a excepción de las dedicadas a las obras beneficas.
Esto supuso un duro golpe para la iglesia, pero también para el Estado que tuvo que
hacerse cargo de las tareas de protección patrimonial, haciendo frente al problema que
conlleva el control y conservación de los bienes artísticos.
En 1837 todos los bienes incautados a la Iglesia se declararon Bienes Nacionales.
Ante la incertidumbre del qué hacer con todo lo incautado, se llevaron a cabo nefastas
soluciones, por lo que nuestros Bienes Nacionales corrieron diferente suerte:
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Como medida de conservación, a algunos edificios se les adjudicaron nuevas funciones
adaptándolos a las necesidades de la época, ejemplo de ello son las numerosos edificios
religiosos (conventos, iglesias, monasterios...) que ejercieron funciones de cuartel militar,
prisión, cementerio o almacén de metralla y munición.
Los bienes muebles, haciendo uso de las primeras medidas protectoras, poco acordes con
el principio fundamental de conservación, se almacenaron en depósitos y en los edificios
clausurados, lo que contribuyó a que se deteriorasen por el desuso, incumpliéndose
además el interés colectivo que justificaba la desamortización.
En 1941, se adoptó la solución de vender a particulares todas las propiedades, derechos y
acciones arrebatadas al Clero, se pusieron a la venta con precios muy por debajo de su
valor real. Con esta nada acertada acción el Estado intentó poner fin al problema que le
suponía ser el responsable de custodiar los bienes artísticos nacionales.
Los
burgueses adinerados, marchantes, comerciantes y coleccionistas de arte
aprovecharon la ocasión y compraron para enriquecerse con su venta posterior, o para
aumentar sus colecciones.
Con estas Leyes lo único que se consiguió fue favorecer el expolio, y el cambio de
propiedad de los bienes artísticos. Tras su ejecución se planteó la necesidad de adoptar
medidas apropiadas para la protección del Patrimonio.
2.4.- Contrabando de arte tras la Segunda Guerra Mundial. Expoliadores.
Durante la Segunda Guerra Mundial, entre 1940 y 1944 los nazis robaron cientos de miles
de obras de arte mientras ocuparon Europa; diseñaron y llevaron a cabo un programa de
expolio mediante el cual despojaron a los judíos, grandes coleccionistas de arte, de todas
sus propiedades; también robaron instituciones museísticas, como el Louvre y el Jeu de
Paume, bibliotecas y casas particulares de ciudadanos que no eran de origen hebreo.
Obras de Picasso, Goya, Dalí y Miró forman parte de esa larga lista de objetos de arte
(pinturas, esculturas, muebles, cerámicas...) expoliados a 260 colecciones y a 269
propietarios judíos.
Una parte importante del Patrimonio expoliado pasó a formar parte de las colecciones
privadas de los dirigentes nazis.
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Hitler se propuso crear un museo en su ciudad natal, Linz , del que llegó a elaborar incluso
los planos: el "Führer Museum", en sus paredes pretendía colgar las obras maestras
sacadas del Louvre, de los Uffizi, de los museos polacos ...
Desde que Hitler se hizo con el poder en Alemania, 1933, el III Reich empezó a dictar
normas encaminadas a privar de libertad a los judíos y otras minorías étnicas dentro del
territorio dominado por los nazis.
Más tarde, ordenaron a todos los residentes en el país a vender su oro y cambiar la
moneda extranjera por marcos alemanes e inventariar sus propiedades, creando listas en
las que aparecían las cantidades de dinero depositadas en los bancos, los inmuebles, los
cuadros y toda obra artística de valor.
El cerebro de la política expoliadora llevada a cabo por los nazis fue Alfred Rosenberg,
uno de los fundadores del partido nazi, que tenía como tarea principal identificar las obras
de arte repartidas por las casas, galerías y museos en los territorios ocupados por los
alemanes, con el fin de obtener un listado fiable sobre el que apoyar el expolio que se
llevaría a cabo en los años venideros afectando museos, colecciones privadas y
particulares y a todas las obras de valor por pequeñas que fuesen.
Los hombres de Rosenberg solamente en Francia incautaron 21.903 piezas de arte
(cuadros, esculturas, tapices, muebles, figuras, orfebrería...) un tercio del coleccionismo
privado francés. El saqueo en Francia alcanzó los 110 billones de francos. Muchas de las
obras sustraídas de Francia, eran de autores españoles, obras que ya habían sido
expoliadas con anterioridad durante la Revolución Francesa.
El expolio artístico fue tan sólo una parte del plan indigno que pretendía el exterminio de
los que se consideraban indignos por pertenecer a minorías étnicas, se les privaba de
todos sus bienes sin miramiento.
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En toda Europa, el número de piezas expoliadas superó las 650.000, la llamada del dinero
fácil atrajo a multitud de personajes sin escrúpulos deseosos de enriquecerse rápidamente
a través de la venta de piezas expoliadas en los mercados negros americanos, todos
querían hacerse con una parte del negocio, pero Hitler y Göering estaban al frente
guardándose el derecho de adquisición sobre sus artistas preferidos; adornaron su
residencia de Carinhall, un lujoso palacio en medio del bosque, con sus cuadros preferidos
de grandes maestros italianos y holandeses, a los que admiraban, con ellas también
enriquecieron los museos alemanes.
residencia de Carinhall decorada con arte expoliado
Al igual que los franceses despreciaban a algunos autores españoles como Picasso, Miró y
Dalí. Hitler los odiaba tanto que llegó a ordenar que todos estos cuadros fueran
quemados, sin embargo, su ministro Joseph Goebbels, le convenció para que no lo hiciera
ya que sería más provechoso guardarlas y venderlas en el mercado negro internacional y
obtener beneficios con los que financiar la guerra o cambiarlas por otras pinturas acordes
con sus gustos. Se llegaron a cambiar diez Picassos por un Van dick.
No obstante, en los jardines de las Tuilleries de París el 23 de julio de 1943, tuvo lugar la
destrucción de unas 600 telas que nunca más han vuelto a aparecer, quizás fueron
pasadas a cuchillo y quemadas posteriormente en ese acto de "purificación" ordenado por
el III Reich.
En Berlín se calcula que fueron quemadas otras 5.000 obras requisadas de los propios
museos alemanes.
Del saqueo no solo se aprovecharon Hitler y sus mariscales, fundamentalmente Goering,
también lo hicieron amplio círculo de personas relacionadas con el mundo del arte, que
vendían y se enriquecían con las obras de arte robadas.
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Algunos marchantes sabían del desprecio alemán por obras de artistas modernos y se
hicieron de ellos a un precio ridículo; muchas de ellas fueron a parar a colecciones
privadas y a pinacotecas de todo el mundo, dando lugar a su dispersión y, en muchos
casos, a su desaparición.
Las autoridades del franquismo españolas, apoyaron y respaldaron el expolio, España
era un país donde hacían escala las obras robadas (entre ellas, obras españolas) cargadas
en furgones antes de llegar a América.
2.5.- El expolio en la actualidad.
El descarado expolio que padecimos hasta la mitad del siglo pasado ha remitido, gracias a
la aplicación de Normativas emanadas de diferentes Organismos que han ido creándose y
sucediéndose con él propósito de proteger nuestro Patrimonio, pero es un fenómeno que
actualmente sigue existiendo.
El perfil del expoliador actual no dista mucho del de otros expoliadores de tiempos
pasados, siguen siendo personas sin escrúpulos perfectamente organizadas, cuyo principal
móvil del expolio, normalmente, es el enriquecimiento económico de aquellos que expolian
y trafican: ladrones, falsificadores.
En otros casos el expoliador no busca enriquecerse económicamente, sino que manifiesta
el afán enfermizo de agrandar sus colecciones privadas, es el caso de aquellos que se
quedan lo expoliado para sí mismos, o que sin ser propiamente expoliadores compran lo
robado por otros: coleccionistas privados de obras indocumentadas.
Los narcotraficantes también intervienen en este juego sucio: blanquean dinero a través
de la compra de arte.
También existen personajes incrustados en el corazón del sistema cultural que
terminan convirtiéndose en ladrones de los objetos que tienen por misión proteger, como es
el caso de Michel Garel, el jefe del departamento de manuscritos antiguos de la Biblioteca
Nacional Francesa que robó y mutiló cinco textos religiosos de los siglos XIII, XVI y XV,
entre ellos un manuscrito hebreo del siglo XV rematado en el año 2000.
Los coleccionistas y los museos, con pocas medidas de seguridad por falta de
presupuesto, están aterrados e indefensos ante tal situación.
Según los agentes especializados de la Brigada de Patrimonio Histórico, adscrita a la
UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial, los ladrones por encargo o de
guante blanco ya no trabajan en España, los saqueadores que operan en nuestro país son
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grupos marginales que viven en suburbios de las grandes ciudades, se encargan de visitar
casas palaciegas, casonas, cortijos y masías, para en pocas horas desvalijarlas y
apropiarse de su patrimonio que normalmente no está inventariado ni fotografiado por sus
dueños, por lo que la tarea de su recuperación por parte de la policía resulta una tarea
imposible. También destacan que los robos han descendido vertiginosamente en los
últimos años en nuestro país, aunque no se puede decir lo mismo de otros países como
Francia, que es detrás de Italia el segundo país más saqueado de Europa.
En Francia se presentaron 7.800 denuncias en 1.998 , frente a las 296 denuncias cursadas
en las comisarías españolas.
Los especialistas han clasificado a los expoliadores en tres categorías distintas: los
coleccionistas compulsivos, los traficantes de ocasión y las redes de profesionales.
Las Administraciones competentes luchan a diario, gastando importantes cantidades de
dinero contra este acto furtivo y difícil, pero desgraciadamente son pocas las veces que
logran descubrir la trama expoliadora antes de que el desastre se produzca.
Las numerosas tareas de catalogación y las investigaciones abiertas sobre la procedencia
de obras de arte, intentan clarificar el origen y paradero de las obras, pero son actividades
lentas y complicadas, por tratarse de un negocio oscuro y muy rentable en el que reina el
silencio total de contrabandistas y compradores.
Son muchas las dificultades a las que tiene que enfrentarse la Policía cuando emprende su
aventura para recuperar lo expoliado: la supresión de las fronteras en Europa , las trabas
burocráticas, internet ( medio de tráfico muy útil para los ladrones), países en los que el
transporte de antigüedades no está prohibido, ausencia de controles rigurosos en las
casas de subastas sobre la procedencia de las obras, ... La policía se siente indefensa,
por no contar con medios técnicos suficientes a pesar de que la Oficina Central de lucha
contra el tráfico de Bienes Culturales posee uno de los programas informáticos más
potentes que existen en la materia, dispone de una base de datos de obras de arte robadas
con 40.000 referencias e imágenes de objetos robados.
En España también contamos con una base de datos de obras de arte robadas, pionera
en nuestro país, denominada "Dulcinea". En este archivo informático se encuentran
registradas más de 8.000 pinturas, esculturas, tallas, elementos arquitectónicos o piezas
arqueológicas, resulta fundamental para investigar las agresiones contra el patrimonio
histórico, artístico y cultural, tanto de titularidad pública como privada.
En los últimos 20 años hemos sabido, a través de la prensa, de importantes robos, algunos
de ellos aún pendientes de resolver. Cabe recordar a modo de ejemplo el cometido en
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noviembre de 2010, en el que los ladrones se apoderaron de 35 obras de arte
pertenecientes a artistas como Pablo Picasso, Fernando Botero, Eduardo Chillida,
Gonzalo González, Julio González y Antonio Saura, y que finalmente gracias a la actuación
de la policía española, un mes después se pudieron recuperar 34 de las 35 obras robadas,
aunque no se han detenido a los autores del robo.
No ha habido tanta suerte con el robo de pinturas cometido en agosto de 1989 en el
Palacio Real de Madrid, que nos priva de poder contemplar cuatro magníficos lienzos:
Retrato de una dama y Mano del retrato del arzobispo Fernando Valdés, de Diego de
Velázquez; Retrato de una dama desconocida, de Juan Carreño de Miranda, y San Carlos
Borromeo, de Francisco Bayeau, en la sala donde se exhibían las obras no había
vigilancia.
Tras 12 años de búsqueda sólo sabemos que "el ladrón no es un profesional, sino un
amante del arte que seguramente tiene las pinturas en su casa y los disfruta él solo",
conclusión a la que ha llegado la policía por el mero hecho de que los cuadros no han
salido a la venta.
Los investigadores creen que parte de las obras que se expolian actualmente van a parar a
Holanda y Bélgica, donde está permitido el libre transporte de antigüedades. Ambos
países constituyen los dos ejes principales del tráfico de objetos de colección en Europa.
Cuando se trata de cuadros de grandes maestros, los destinos preferidos son
generalmente Italia y Suiza, donde terminan escondidas en las mansiones de los jefes de la
mafia rusa o italiana.
En muy pocas ocasiones las obras de arte acaban devueltas al lugar que les corresponde
tras haber caído en manos de los contrabandistas, pero algunas veces así ocurre: "La
aparición de la Virgen del Pilar", pintada en 1775 , "La marquesa de Santa Cruz", de1805 y
"La condesita de Haro", los tres de Goya y consideradas patrimonio histórico español,
han sido recuperados.
El pasado mes de diciembre de 2010, la Policía Nacional difundió en internet las imágenes
de las obras de arte robadas más buscadas, algunas sustraídas en las últimas dos décadas
y todas ellas con rúbricas tan importantes y reconocidas como las de Picasso, Matisse,
Rembrandt, Velázquez, Van Gogh, Cézanne, Sorolla...
La iniciativa de difundir las fotos de los cuadros en internet es más que acertada, puesto
que los medios de comunicación siempre hablan del nombre de los cuadros, de su autor y
del dinero que podrían alcanzar en el mercado, pero no muestran imágenes de ellos, que
es lo que realmente podría ayudar a su localización.
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3. - Estudio de casos de Patrimonio español expoliado.
Más de seis décadas nos separan del desastre Patrimonial sin embargo los fragmentos de
nuestro Patrimonio, expoliado durante la Revolución Francesa y el Régimen nazi, aún se
encuentran dispersos por el mundo, en Museos internacionales y colecciones privadas, o
tal vez decorando paredes de casas lujosas.
Expoliador de arte
Se sabe que algunos marchantes holandeses, suizos y americanos intervinieron en
confusas operaciones de intercambio de obras representativas del arte germánico
(Cranach, Rembrandt...) por otras consideradas indignas (Picasso, Van Gogh,Matisse,
Cézanne, Leger...)también existen diversos testimonios que nos hablan de episodios de
quema de obras de arte nunca aclarados.
Austria ha publicitado una web en internet en la que expone fichas originales en alemán
que se hicieron en el Museo Jeu de Paume de París, adonde eran trasladadas las obras de
arte expoliadas por el Einsatzstab Reichsleiter Rosenberg , el servicio oficial de
confiscación de bienes judíos y francomasones en la Europa ocupada.
Estas fichas proceden de tres archivos distintos: el Ministerio de Asuntos Extranjeros de
Francia, los archivos federales de Alemania y los archivos nacionales de Estados Unidos.
Generalmente incluyen el título o la descripción de la obra, el autor, las dimensiones y la
técnica y, si se conocen, otros detalles como la fecha de ejecución, la colección de origen y
su posterior destino. Una de las novedades es que las fichas originales están digitalizadas
e incluyen fotos en blanco y negro de las obras que facilitan su identificación. Algunas
fueron devueltas a sus propietarios tras el triunfo de los aliados, otras fueron encontradas y
un tercer grupo desaparecieron.
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El tiempo transcurrido y la falta de documentación obstaculizan soberanamente el trabajo,
por lo que saber con exactitud la cantidad y el valor de pinturas españolas expoliadas y no
restituidas, es algo imposible.
Debemos tener en cuenta que no todos los cuadros desaparecidos han sido víctimas de
expolio, hubo situaciones de compraventa (a veces forzada por la emergencia de la
situación, otras veces resueltas de manera injusta para los titulares de las obras), de
donaciones y regalos por parte del autor.
No puede negarse que hubo marchantes profesionales y compradores honestos, aunque
cuesta mucho trabajo reconocer las huellas de las transacciones porque en la mayoría de
los casos no existen actas ni documentos que así lo demuestren.
3.1.- Cuadros de Goya, Picasso, Miró y Dalí.
Tras la 2ª Guerra Mundial se creó un catálogo, "Pintura española fuera de España", en el
que documentaba la existencia de 3.150 obras que salieron de nuestro país de forma
irregular, entre las que podíamos destacar 67 Velázquez, 102 Zurbarán, 185 Murillo, que
era el pintor español más cotizado hasta el siglo XIX, y 300 Goyas. Este catálogo de
expoliación fue completado años más tarde con otro volumen titulado "Pintura europea
perdida por España De Van Dyck a Tiépolo", en el que se mencionaban otras 334 pinturas
que pertenecieron a colecciones españolas.
La brigada de Patrimonio Histórico, encargada del rastreo de obras robadas hace más de
40 años, ha creado un también un catálogo informático en el lo que más abundan son las
pinturas profanas (1.300 cuadros) y religiosas (880). Entre ellas destacan cuadros de
Velázquez, Goya, Zurbarán, Sorolla, Casas, Dalí, Miró y Picasso, junto con las de otros
cien autores.
Del mismo modo se han archivado 1.100 tallas religiosas y otras 600 profanas, así como
600 objetos religiosos (cálices, patenas, copones, cruces...) y 550 profanos, en su mayoría
muebles antiguos.
La mayoría de las piezas expoliadas no estaban fotografiadas, los servicios de seguridad
apenas consiguen un 18 por ciento de fotografías o descripciones de las obras robadas. El
80 por ciento restante “es invisible”, lo cual no ayuda demasiado a la catalogación de las
mismas.
En Abril de 1999, se puso en marcha un proyecto titulado "UK Museums" que incluye a
todos los museos británicos y a las principales pinacotecas de los Estados Unidos
obligándolas a elaborar un inventario en el que reflejen las obras de arte que ingresaron
en estas instituciones después de 1933, cuya localización y procedencia antes de 1933 o
posterior a 1945 sea dudosa o desconocida. Este proyecto ha ayudado bastante en la
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clarificación del origen de las obras desaparecidas (depositadas o compradas por los
museos).
Gracias a él podemos saber el paradero de algunas de las obras de los autores que aquí
nos interesan.
De Goya:
"Vieja rezando" (dibujo con tinta china). Fue enviado por la comisión de recuperación
artística en marzo de 1952 al Gabinete de dibujos, actualmente se encuentra en el Museo
del Louvre de París.
"Hombre con una carta" ( anónimo, atribuido a Goya). Fue comprado en Francia en 1944 a
un coleccionista privado, después fue exportado a Alemania para ser depositado en el
Museo de Linz, y finalmente atribuido en 1950 por la oficina de Bienes Privados al Museo
del Louvre , donde actualmente se encuentra.
De Pablo Picasso:
"Plato de fruta, botella y violín" Se encuentra en la National Gallery de Londres desde 1979.
"Cabeza de mujer" y "Mujer llorando".
Cabeza de mujer
20
Mujer llorando
Ambos cuadros fueron aceptados por el Gobierno inglés como un cheque por el pago de
impuestos, en 1995 lo asignó a la Tate Gallery de Londres, donde hoy se custodia.
"Madre e hijo", 1902. Se encuentra en el Scottidh National Gallery of Modern Art, desde
que fue regalado por Sir Alexander Maitland en 1960.
"Mujer desnuda sentada", 1909 -1910. Se encuentran en el Tate Gallery de Londres.
Este es "otro Picasso" que llegó a ser embarcado en 1944 en un tren, pero ya no llegó a
salir de París:
21
De Joan Miró:
"Cabeza de campesino catalán",1925:
Gaffé, un importante coleccionista de pintura subrrealista, lo compró a Loeb, tratante de
Miró, junto con otros treinta y nueve cuadros más en 1937. En 1999 el Tate Gallery de
Londres lo asquirió.
"Pintura al óleo y tiza negra sobre lienzo", 1925. Según el Scottish National Gallery of
Modern Art, que es donde se encuentra actualmente y es quién ha dado arreglo a los
detalles de su adquisición, fue comprado a una señora llamada Andrée Stassart, Lieja, en
1979.
De Salvador Dalí no aparece nada en el inventario de UK Museums, pero gracias a la
base de datos que el Museo del Holocausto de Estados Unidos y la Conferencia sobre
Reclamaciones materiales judías contra Alemania, abrieron en diciembre del pasado 2010
en internet, sabemos de una única ficha que corresponde a Salvador Dalí ( aparece con el
nombre erróneo de "Delli"). No hay foto del cuadro y sólo se sabe que se titulaba "Personas
22
en una meseta elevada de arena", estuvo en el Jeu de Paume entre 1941 y 1942. Ni por el
nombre ni por las medidas se sabe de qué obra se trata, ni si existe aún.
En otra base de datos abierta por la policía nacional española en colaboración con Interpol,
se da cuenta de otras tres obras de Dalí que fueron incautadas también por los nazis, y
que también estuvieron en el Jeu de Paume:
"Estudio de caballos y mujeres", aparece un juego de dobles imágenes entre el trasero de
la mujer y el del caballo.
"Paisaje montañoso meridional con cielo nublado", es una llanura con rocas y un fondo
costero y dos personajes en primer término besándose. No se sabe si formaron parte de
alguna colección escondida en Alemania o en Rusia, países a donde fueron a parar
muchos de los cuadros requisados, o si fueron destruidos por ser considerados "arte
degenerado".
"La ruptura del planeta":
Sólo existe esta foto. Se desconoce su paradero por completo. La duda es si forma parte
de alguna colección escondida en Alemania o en Rusia, países a donde fueron a parar
muchos de estos cuadros requisados, o si fue destruido por ser considerados "arte
degenerado”.
En otra ficha de la misma procedencia, aparece una fotografía en la que se pueden
apreciar otras seis obras de Dalí en la llamada "sala de los mártires". De ellas sólo el óleo
"Cisnes reflejando elefantes" (1937) reapareció en 1974, como propiedad de un llamado
Cavalieri Holding, de Ginebra. Posteriormente fue subastado por Sotheby's (primero en
Londres, 1976, y luego en Nueva York, 1995).
23
Cisnes reflejando elefantes
De las otras cinco obras se ignora el paradero, aunque se puede adivinar que una es la
titulada "Herodiades" ,citada en el catálogo de la Fundación Dalí y conocida sólo por una
fotografía en blanco y negro.
A día de hoy, según explica James Snyder, director del Museo de Israel y artífice de la
exposición parisina, unos 1.200 lienzos y objetos de importancia están a la espera de ser
reclamados por sus dueños, es un "arte huérfano" que se muestra en grandes exposiciones
con el único fin de hacer memoria y alertar a las familias expoliadas.
Colección de caricaturas y autógrafos expoliado por los nazis y
exhibidos en el MAK (Museo de Artes Aplicadas) vienés.
24
Obras de "arte huérfano" expuestas en el MAK
(Museo de Artes Aplicadas) vienés.
Cabe preguntarnos: ¿A quién pertenecen estos cuadros? Probablemente a personas que
no aparecen porque murieron, exterminadas no, o que perseveran el anonimato.
El expolio en el siglo XXI sigue dando quebraderos de cabeza:
Un camión con "22 cuadros y esculturas" de autores tan significativos como Chillida,
Picasso, Botero y Tapies, fue robado el pasado 27 de noviembre de 2010 en la localidad
madrileña de Getafe , tan sólo una decena de ellas estaban aseguradas .
Un "boceto de una Crucifixión", donado por Dalí a la prisión de Rikers Island, Nueva York,
y que permaneció allí colgado durante 16 años, en el comedor colectivo, antes de ser
trasladado a las oficinas de la penitenciaría por su seguridad, fue sustraído en 2003 y no ha
vuelto a aparecer.
Boceto de una crucifixión
25
En agosto de 2009, en Los Ángeles (EEUU), una donante anónima entregó varias obras
de arte atribuidas a Salvador Dalí a una tienda de productos de segunda mano, Salvation
Army, una conocida organización religiosa con fines benéficos donde Más tarde serían
vendidos por varios miles de dólares.
La "colección de lienzos" de Dalí incluye desde grabados a pinturas, pasando por un
crucifijo de bronce, y están autentificados por una galería de arte californiana, aunque
según los expertos eso podría no ser suficiente garantía.
Una litografía de El Quijote alcanzó en la subasta 5.000 dólares, lo mismo que el crucifijo,
mientras que hubo ofertas por el resto de pinturas que llegaron a los 3.000 dólares.
Salvation Army, es la segunda vez que recibe un conjunto de obras de Dalí, la primera fue
en 2004 y estuvo abierta a ofertas que llegaban por internet.
"Le pigeon aux petits pois" (La paloma con guisantes), pintada en 1911 por Pablo Picasso,
una de las obras más buscadas fue robada, junto a otras cuatro pinturas, del Museo de
Arte Moderno de París en mayo de 2010.
Le pigeon aux petits pois
Una colección de "271 obras" pintadas en el primer tercio del siglo pasado, del pintor
español Pablo Picasso, hasta ahora desconocidas, han salido a la luz después de que un
electricista francés jubilado llamado Pierre Le Guennec tratara de obtener los certificados
de autenticidad de los herederos del artista, concretamente de Claude Picasso, hijo del
26
pintor malagueño y encargado de administrar su sucesión, a quien mostró 175 obras
inéditas, entre ellas dos cuadernos que contienen en total 97 dibujos.
Tras comprobar que no se trataba de falsificaciones, el heredero se preguntó cómo habían
llegado a manos de Le Guennec y días después presentó una denuncia ante la brigada
especializada en obras de arte para evitar perder la colección.
Los agentes actuaron con rapidez, abrieron una investigación y confiscaron la colección
que se encuentra a buen recaudo en sus locales a las afueras de París.
Según el diario, Le Guennec afirmó ante la policía haber trabajado como electricista de
Picasso en las diferentes residencias que el pintor tuvo en la Costa Azul, y añadió que
fueron el artista o su esposa Jacqueline quienes le regalaron las obras.
Claude Picasso no se cree la versión del jubilado porque su padre no tenía la costumbre de
hacer regalos en bloque y, cuando lo hacía, siempre dejaba su huella: fechaba, firmaba y
dedicaba siempre sus donaciones, porque sabía que algunos las venderían para afrontar
sus necesidades.
27
4.- Lucha contra el expolio.
El expolio no es un problema individual de cada nación, los diferentes países están
cooperando de manera conjunta en el intento de vencer esta batalla contra el hurto,
defendiendo así sus intereses y resolviendo sus preocupaciones, pero son muchas las
dificultades que los Estados tienen que superar hasta que se llegan a alcanzar acuerdos
de protección patrimonial a nivel internacional ya que para llegar aquí es necesario
aunar criterios de diferentes legislaciones nacionales y acabar con el recelo que muestran
los Estados que, en muchos casos, consideran estas actuaciones como una pérdida de sus
competencias sobre la protección de su identidad.
El inicio de estas negociaciones lo podemos encontrar en los acuerdos y reglas de guerra,
donde se trataban diversos temas entre los que se incluían algunos referentes a la
salvaguarda de obras histórico-artísticas, ejemplo de ello son las 1ª y 2ª Conferencias
Internacionales de Paz celebradas en 1899 y 1907. Tras ellas se van a suceder numerosos
escritos que, retomando sus planteamientos, los van a ir mejorando.
De este lento caminar han surgido diferentes medidas jurídicas, que la mayor parte de las
veces llegan con retraso, y Organizaciones ( nacionales, intergubernamentales y no
gubernamentales) que intentan salir victoriosas de esta dura lucha contra el expolio.
4.1.- Legislación y prácticas políticas ante el problema que supone el expolio, desde
la postguerra hasta nuestros días.
España es un país que cuenta con gran cantidad de Patrimonio pese a la enorme cantidad
de Bienes que ha ido perdiendo a lo largo de la historia, debido sobre todo a las guerras
con sus correspondientes saqueos.
En el siglo XIX, tras el desastre ocasionado por la ejecución de las Leyes de Mendizábal
en nuestro país, el Patrimonio quedó constituido por un conjunto de Bienes arrancados a
sus antiguos poseedores, al Estado no le quedó más remedio que asumir la
responsabilidad de proteger el Patrimonio, para ello, delegó su administración en órganos
especializados como las Reales Academias de la Historia y de las Bellas Artes,
Comisiones Científicas y Artísticas y las Sociedades Económicas de Amigos del País, en
auge desde el siglo anterior.
Surgió la necesidad de adoptar medidas de protección. Las primeras medidas protectoras
adoptadas fueron guardar los muebles en depósitos, clausurar edificios, vender a
particulares y adjudicar nuevas funciones a los edificios clausurados. Los bienes
almacenados se expusieron al público en museos abiertos para tal efecto.
28
A partir de aquí irán apareciendo organizaciones internacionales, y otras muchas de
carácter gubernamental y no gubernamental que se dedicarán a la protección del
Patrimonio. Todas ellas han contribuido al desarrollo social, son símbolos de paz y
bienestar que centran su actuación en la convergencia de intereses económicos y
culturales, con la única pretensión de conseguir un rendimiento económico que asegure la
protección de nuestro Patrimonio:
En 1844 se creó la Comisión Nacional de Monumentos Histórico - Artísticos que sustituyó
a las Comisiones Científicas y Artísticas, se estableció una sede central en Madrid, desde
donde controlaría las demás comisiones provinciales que se establecieron; profesores y
académicos de la escuela de arquitectura fueron los responsables de ejecutar sus
funciones: realizar inventario de los efectos confiscados a los monasterios y conventos
extinguidos; formación de museos, bibliotecas y archivos como medio para difundir,
proteger y estudiar el Patrimonio; inspección de museos.
La labor de este órgano fue muy importante, ya que fue el primer paso notorio que se dió
en nuestro país encaminado a velar por el bienestar de nuestra riqueza patrimonial.
En 1857 la Ley de Instrucción Pública suprimió la labor de la Comisión y concedió a la Real
Academia de las Bellas Artes de San Fernando la custodia, cuidado y conservación de
monumentos, también la inspección de museos, convirtiéndose en un órgano consultivo
del gobierno.
Se fijaron también una serie de Leyes que fueron necesarias: la Ley de Instrucción Pública
( anteriormente mencionada), la Ley especial para la conservación de monumentos de
1915 o la Ley de protección del Tesoro Artístico Nacional de 1933, en la que se
proclama la necesidad de garantizar la conservación y acrecentar la cantidad de bienes
integrantes del Patrimonio Histórico, Artístico y cultural; propuso la elaboración de un
inventario del Patrimonio histórico - artístico, para lo cual sirvieron de base los antiguos
catálogos monumentales elaborados a finales del siglo anterior.
Fue un intento de acabar con el expolio y el comercio ilegal de obras de arte.
La larga duración de esta Ley, 52 años exactamente, requirió dictaminar nuevos decretos y
normas jurídicas para irla actualizando. Fue una Ley que no se observó de forma estricta, y
muchos de sus preceptos no se cumplieron.
Como podemos apreciar, a pesar de que en el siglo XIX surgieron decretos y leyes
encaminados a la protección, hasta bien avanzado el siglo XX no existieron ningún tipo de
normativas nacionales sobre el Patrimonio. Las exportaciones y expolio de arte fueron una
constante hasta mediados del siglo XX.
29
En 1920 tras la I Guerra Mundial surgió un Organismo encargado de potenciar las
relaciones culturales entre países: la Sociedad de Naciones, que través de la Comisión
Internacional de Cooperación intelectual redactó "La Carta de Atenas" de 1931, el primer
documento internacional en materia de conservación Patrimonial.
Aunque este organismo tuvo mucha importancia en el periodo entreguerras, no logró
imponer sus decisiones con eficacia, y finalmente en 1946 desapareció.
El catastrófico resultado de la II Guerra Mundial actuó como revulsivo acelerando el
proceso de valorización de los Bienes, como consecuencia, los diferentes paises han
debatido y reflexionado continuamente sobre la necesidad de impedir el deterioro del
Patrimonio y conseguir su salvaguarda,
surgiendo así numerosos organismos
internacionales y documentos con la pretensión de evitar la guerra y las destrucciones.
En 1945, concluida la II Guerra Mundial, se creó la Organización de Naciones Unidas
(ONU) con el fin de restablecer las relaciones internacionales, de ella nació la UNESCO en
1945.
La UNESCO, es el principal organismo internacional en relación con el patrimonio, además
de combatir la guerra en la mente de los hombres, se ocupa de la cultura, de la educación y
de la ciencia, promueve el debate intelectual y fomenta las reuniones de expertos, de
donde surgen documentos que recogen las conclusiones debatidas; su meta es salvar el
Patrimonio amenazado por conflictos, desastres naturales, la negligencia humana, el paso
del tiempo o los intereses privados que conlleva la expansión económica.
Proporciona protección jurídica internacional al Patrimonio, actualmente cuenta con 193
Estados miembros y siete Miembros asociados, su sede está en París.
La UNESCO a lo largo de su historia ha adoptado diferentes medidas de protección, entre
ellas:
Convención de la Haya, de 1954, para la protección de los bienes culturales en caso de
conflicto armado, donde los Estados miembros se comprometen a la renunciar a la
destrucción, al saqueo y al uso peligroso de la propiedad cultural, ya sean bienes muebles
o inmuebles.
También establece mecanismos preventivos: elaboración de inventarios, identificación de
los mayores peligros para los bienes y dar facilidades para su almacenaje óptimo y
protección; incluye además previsiones específicas para responder ante casos de
transporte, adquisición de propiedades culturales y conflictos de naturaleza interna.
Convención sobre medidas que deben tomarse para prohibir e impedir la exportación
y transferencia de propiedad ilícita de Bienes Culturales, en 1970. Fue una respuesta
30
rápida ante la urgencia de frenar los robos en museos y sitios que son patrimonios
culturales.
Expone medidas legales esenciales para frenar el tráfico ilícito de Bienes culturales:
legislación nacional, inventarios, combate de excavaciones ilegales, guías de seguridad
para las adquisiciones de los museos, procedimientos de incautación y restitución de
piezas robadas o importadas ilegalmente, sanciones penales...
Comité intergubernamental para fomentar el retorno de los Bienes culturales a sus
países de origen o su restitución en caso de apropiación ilícita, en 1980. Tiene
carácter consultivo y alienta a las negociaciones bilaterales entre países para la devolución
de obras de arte a su país de origen, además de la constituir de colecciones
representativas.
Una de sus funciones más importantes es La realización de la Lista del Patrimonio
Mundial, a partir de los inventarios que los Estados pertenecientes al comité le
proporcionan. Según los criterios fijados decidirá qué bienes pasan a formar parte de la
lista y cuales no. La lista se revisa cada dos años.
Convención sobre Objetos Culturales robados o ilegalmente exportados, en 1995,que
busca una unificación racional del derecho privado en los países interesados.
La UNESCO también es responsable de idear un código de conducta para comerciantes
de obras de arte, ley que ayudaría bastante a los compradores de arte honestos a evitar
alentar de forma involuntaria el comercio ilícito de obras de arte; también a conducido
muchas campañas internacionales de preservación del patrimonio, a veces dentro de un
contexto de emergencia o incluso en medio de un conflicto bélico.
Los Estados miembros, con la ayuda de la UNESCO, preparan su legislación y sus
especialistas, en cooperación con otras instituciones como ICOMOS, ICCROM, ICOM o
Interpol, entre otras, asegurando la distribución internacional de listas de obras robadas, y
contribuyendo a la coordinación de las bases de datos.
En 1949 se fundó el Consejo de Europa, para fomentar la cooperación europea y mejorar
así las condiciones de vida de los ciudadanos. Su labor normativa se refiere a aspectos
específicos de protección de bienes culturales; los convenios adoptados completan otros
textos generales del ámbito universal.
En 1957 se constituye la Comunidad Económica Europea, que posteriormente, desde el
Tratado de Maastrich, en 1992, pasó a llamarse Unión Europea. Se ocupó de la protección
de los bienes culturales por estar involucrados en actividades económicas, entre sus
31
compromisos incluía dar apoyo al desarrollo de culturas nacionales de los países
miembros dentro de un marco común para construir un Patrimonio cultural europeo.
Algunos de los documentos que se redactan son orientativos, otros sin embargo son de
cumplimiento obligatorio, y deben estar incluidos en los ordenamientos jurídicos de los
Estados firmantes. Su objetivo es ofrecer respuesta anticipada y contar con medios
adecuados para responder a posibles amenazas, como puede ser el imparable tráfico de
obras de arte.
En todos los documentos redactados se señalan medidas defensoras dirigidas a potenciar
el conocimiento del Patrimonio heredado y la educación, con el fin de que los ciudadanos
podamos conocer, apreciar, conservar e incluso aumentar nuestro legado y así poderlo
transmitir a las generaciones venideras.
En relación a las organizaciones no gubernamentales u ONG, como es el caso del ICOM
(Consejo Internacional de Museos), cuentan con un texto base sin valor jurídico, sin
embargo logran ejercer presión moral sobre los miembros de la comunidad internacional
del sector al que van dirigidos, podemos decir que comprometen moralmente a los
Estados.
A pesar de todo, son las políticas de cada Estado las que marcarán el grado de
cumplimiento de las medidas dictadas, en muchos casos ignoradas, y en otros difíciles de
aplicar. Es muy difícil conjugar los diferentes ordenamientos jurídicos de protección, y más
difícil aún resulta aplicarlos eficazmente, debido a que se trata de un tema con gran
relevancia económica, punto en el que confluyen distintas políticas.
España no firmó la Convención de la Haya hasta 1956, los españoles siempre hemos ido
rezagados en lo referente a protección patrimonial, a partir de entonces fue cuando
nuestro país empezó a participar de las diferentes directrices internacionales; hasta los
años 80 no logró integrarse plenamente en el planeamiento de protección internacional.
En cumplimiento al mandato Constitucional de 1.978 y teniendo presente la fragmentación
autonómica, en 1.981 se comenzó a redactar una nueva Ley para la protección del
patrimonio, trabajo que finalizó en 1.985, año en que vio la luz nuestra actual Ley del
Patrimonio Histórico Español.
Para el cumplimiento de sus competencias, la LPHE, de 1.985, establece Órganos
colegiados nacionales:
- Consejo del Patrimonio Histórico, constituido por un representante de cada
Comunidad, y el Director general que se corresponde con la Administración del Estado, y
32
que actúa como presidente; este Consejo se encarga de coordinar a las diferentes
administraciones públicas competentes y de aprobar Planes Nacionales de información.
Hay que decir que en la práctica la misión de intercambio de estrategias no se cumple
porque aflora la falta de interés mutuo, además algunos representantes autonómicos ni
siquiera acuden a las convocatorias del Consejo.
- Junta de Calificación, Valoración y Exportación del Patrimonio Histórico Español.
- Reales Academias.
- Universidades españolas.
- Consejo superior de Investigaciones Científicas.
- Juntas Superiores de Monumentos y Conjuntos Históricos, de Archivos, de
Bibliotecas, de Arte Rupestre, de Museos, de excavaciones y Exploraciones Arqueológicas
y de Etnología.
4.2.-Ley del Patrimonio Histórico Español (LPHE) de 1985. Reflexión sobre sus
deficiencias.
Ante el desfase de la Ley por entonces vigente, la de 1933, se decidió dictar una nueva en
base a esta.
Con su promulgación el Estado pretendía alcanzar los principios básicos del Patrimonio y
cuatro objetivos concretos:
- unificar las diferentes normas que existían, surgidas como consecuencia de casos y
problemas puntuales que se tuvieron que afrontar en su momento y que la Ley de 1933 no
contemplaba.
- incluir los nuevos métodos de protección y conservación del Patrimonio, adoptados por
los organismos internacionales, cuyas convenciones estaban suscritas por España, dentro
de la legislación interna.
- cumplir el mandato reflejado en el art.149.2 de nuestra Constitución, en el que se refleja
un reparto de competencias Patrimoniales entre el Estado y las autonomías:"El Estado
considerar el servicio de la cultura como deber y atribución esencial y facilitará la
comunicación cultura entre las Comunidades Autónomas, de acuerdo con ellas".
33
- fomentar el conocimiento del patrimonio mediante el acercamiento de
ciudadanos a éste, buscando un fin puramente social.
todos los
Sólo se aplicó de manera generalizada en todo el país durante 6 años. Cuando se dictó la
Ley solamente estaban constituidas dos autonomías: la vasca y la catalana, posteriormente
se fueron constituyendo todas las demás, y todas legislaron en lo referente al Patrimonio y
se confrontaron con la Ley estatal, se produjo un conflicto que el Tribunal constitucional
resolvió a favor de las Autonomías, mientras se resolvió el litigo la marcha de muchos
expedientes se quedó paralizada, como consecuencia, algunos de nuestros Bienes
quedaron desprotegidos y no fue posible evitar su pérdida.
Si comparamos al Ley vigente con la normativa anterior, podemos ver que las
transformaciones no han sido tan radicales como en principio se proclamaban.
Además actualmente todas las autonomías cuentan con normativa referente al Patrimonio,
como consecuencia de ello aparecen duplicidad y solapamiento de las normas de
protección existentes, entre la ley estatal y las leyes autonómicas, que dejan a la LPHE de
1985 carente de eficacia ya que no existe coordinación entre los diferentes órdenes
normativos y las diferentes Administraciones implicadas en la defensa patrimonial, las
Comunidades han desplazado por completo a la Administración del Estado, por lo que su
acción protectora es reducida y residual, las competencias estatales se limitan a:
- defender el Patrimonio, cultural, artístico y monumental español contra la expoliación y la
exportación. Puede intervenir para que no se pueda sacar ningún Bien Patrimonial del país,
también dispone de facultades suficientes para recuperarlo en caso de haber sido sacado
de forma ilícita.
- gestionar Museos, Archivos y Bibliotecas de titularidad estatal, aunque también se admite
que puedan ser gestionadas por las Autonomías.
- hacer la declaración de Bienes del Patrimonio Nacional y de los Bienes adscritos a
servicios públicos gestionados por la Administración Estatal.
- promover enriquecimiento patrimonial.
- facilitar el acceso al Patrimonio de todos los ciudadanos.
- difundir en el extranjero el conocimiento de Bienes que integran el Patrimonio Histórico
Español.
- intercambiar información cultural, científica y técnica con otros Estados y Organismos
internacionales, aunque las Administraciones autonómicas pueden colaborar en esta
actividad.
Esta es la consecuencia que se desprende de la existencia de múltiples actores en la
gestión del Patrimonio.
34
4.3.-La ciudadanía contra el expolio.
Las Administraciones emplean diversos mecanismos de protección y de búsqueda que se
reducen a la nefasta combinación de una legislación poco adecuada y la falta de recursos
humanos, medios económicos y tecnología suficiente para llevar a cabo una labor de
salvaguarda patrimonial eficaz.
Es evidente que necesitan de la colaboración ciudadana.
Algunos ciudadanos saben de casos de expolio cultural, incluso conocen a los
expoliadores, pero prefieren callar, algunos lo hacen por miedo a las represarias o
simplemente por no complicarse la vida, otros por desconocimiento.
El lograr que los ciudadanos nos mentalicemos de la importancia que suponen los bienes
culturales para la sociedad es una tarea complicada y primordial; no toda la ciudadanía
muestra aprecio por ellos, y este es un paso ineludible para alcanzar el objetivo de
salvaguarda pretendido.
Aquí juega un papel muy importante las Administraciones competentes; al igual que se
realizan campañas para respetar los límites de velocidad, antitabaco o antidroga, podrían
dirigirse campañas antiexpolio, concienciando a la sociedad y animándola a denunciar
aquellos casos de los que tengan conocimiento.
Es hora de que dejemos de ser espectadores pasivos, y pasemos a defender lo que es de
todos, nuestro Patrimonio.
35
5.- Conclusión.
La conformación del Patrimonio, tal y como hoy lo conocemos ha sido un proceso lento y
nada fácil, lo que para unos no es suceptible de ser incluido en la Lista del Patrimonio, para
otros sí, siempre aflora la duda de qué incluir y qué no dentro del término Patrimonio, este
concepto ha ido evolucionando y ampliándose a lo largo de la Historia muy lentamente.
El expolio cometido durante las guerras, descarado y sin ningún tipo de escrúpulos,
afortunadamente se frenó, gracias a la intervención de Organismos y Leyes que se crearon
para la defensa de nuestros bienes, sin embargo poco han podido hacer para recuperar lo
perdido.
Una buena parte del Patrimonio español desapareció durante las diferentes guerras
sufridas a finales del siglo XIX y primera mitad del siglo XX, gran parte de lo extraviado aún
sigue en paradero desconocido. Se supone que corrieron diferentes suertes: las obras de
autores clásicos, como Goya, pasaron a decorar paredes residenciales de los expoliadores
e incluso a formar parte de sus pinacotecas; las obras firmadas por autores modernos,
como Picasso, Dalí o Miró, corrieron peor suerte ya que pudieron ser quemadas, olvidadas
en los escondites furtivos de arte o cambiadas por otras, eran consideradas arte
degenerado, la mayoría de las veces no coincidían con los gustos artísticos de los
expoliadores.
La otra parte de nuestro patrimonio, la no expoliada, está indefensa ante el problema que
aún supone el expolio.
A pesar de los grandes esfuerzos que las Administraciones han realizado para proteger
nuestro legado, no siempre han optado por una opción acorde, son muchos los errores
cometidos, muestra de ello son las citadas Leyes de Mendizábal, que ocasionaron un
enorme estrago.
La ejecución de Leyes y determinadas acciones de los Organismos implicados, no son
garantía de una protección adecuada.
Normalmente, y entre otras cosas, son los intereses especulativos en torno al Patrimonio y
la falta de recursos técnicos, humanos y materiales, las principales dificultades que tiene
superar una Ley de protección patrimonial para considerarse óptima.
La Ley actualmente vigente en nuestro país para la protección de nuestros Bienes está
anticuada y es insuficiente, necesitamos con urgencia una Ley actualizada que se anticipe
a los posibles problemas de protección que puedan presentarse, sin tener que recurrir al
dictamen de preceptos puntuales.
36
Deberíamos además, contar con profesionales bien formados en su totalidad para una
mejor gestión del patrimonio cultural, y ni que decir tiene, que es de primordial importancia
una coordinación adecuada entre las diferentes Administraciones Públicas y las diversas
leyes, fruto de la fragmentación autonómica.
La sociedad por su parte también está poco concienciada y menos informada aún, del
problema que el expolio supone.
Ni los ciudadanos ni las Administraciones le damos al Patrimonio la atención que merece.
En el Código Penal se deberían tipificar específicamente los delitos cometidos contra el
patrimonio, quizás así la gente se lo pensaría dos veces antes de quedarse con lo que es
de todos.
37
6.- Bibliografía:
- Gran Enciclopedia Salvat, Ed. Salvat, Barcelona, 2000.
- Guía Vox , Vol.de Historia, Biblograf, Barcelona, 1995.
- Nieto Alcaide y M. V. García Morales. Museos y ciudades monumentales
españolas. Madrid, Ed. Addenda, UNED, 2003.
-NICHOLAS, Lynn, El saqueo de Europa, Ariel, Barcelona, 2007.
- AVILA, Ana, El arte y sus museos, Ed. del Serbal, Barcelona, 2003.
- Belt Ibérica S.A. Analistas de Prevención , Seguridad Corporativa y Protección del
Patrimonio, Madrid, 2004.
Hemeroteca:
- El País. El Catálogo del expolio. 3/10/1999
- La Vanguardia. Londres monta una exposición dedicada a Picasso. 15/07/2010.
- ABC. Cultura. Roban en Getafe un camión con obras de arte. 02/12/2010
- La Vanguardia. Cuadros de Dalí, Picasso, Miró y Goya, expoliados por los nazis . 24
/10/2010
- La Vanguardia. Cuadros de Dalí, Picasso, Miró y Goya, expoliados por los nazis . 25
/10/2010
- El Mundo. Aparecen en Francia 271 'picassos' desconocidos. 30/11/2010
- Noticias de Álava. Las obras de arte robadas más buscadas en España.11/04/2011
- La Vanguardia. La Tate muestra al Miró sensible a las tragedias de su época. 22/04/2011
- Diario de León. Año Dalí. 28/04/2011.
Recursos on-line:
38
- http:// Wipedia.com
- http:// Patrimonio Mundial.com/ley16/1985de25dejuniodelPatrimonio históricoespañol.doc
- http:// Patrimonio Mundial.com/convenciónhaya.doc
- http:// Patrimonio Mundial.com/ UNESCO.doc
- http// Patrimonio Nacional.com/ competencias autonómicas
- http:// El Museo imaginado.com / El expolio Napoleónico. García Serrano F.
- http:// El Museo imaginado.com / España y el expolio de las colecciones artísticas
europeas durante la Segunda Guerra Mundial. Miguel Martorell Linares.
- http:// errproject.org/jeudepaume
- http:// El Tiempo.com / Catálogos de obras robadas en internet. Archivo actualizado
25/4/2011.
-http:// Investigator detectives.com/ Robo de cuadros y objetos artísticos, el gran negocio
del siglo XXI.
- http:// tusdocumentales.com/arte-y-cine/los-grandes-robos-de-arte
- http://Hoyesarte.com /Un lote de obras de Dalí, donado al Ejército de Salvación.
- http:// Cuadros de Dalí, Picasso, Miró y Goya, expoliados - La foto olvidada de ayer.
- http://La letra sin fin. Pablo Picasso. Mujer llorando.
- http://Pinturas del siglo XX. El subrrealismo español.
-http://Reportaje tve Los ladrones de la historia 23/02/2011
Notas
39
- Apuntes de Patrimonio. Evolución Histórica del Patrimonio. Equipo docente de Patrimonio
Histórico. UNED, 2010.
40

Pedazos de nuestra identidad esparcidos por el mundo

Transcripción

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