¿la tendencia está cambiando?
Transcripción
¿la tendencia está cambiando?
BEEINFOrmed N° 2_2014 LOS NEONICOTINOIDES Y LA SALUD DE LAS ABEJAS ¿LA TENDENCIA ESTÁ CAMBIANDO? Cada vez son más los científicos apícolas y especialistas que ahora cuestionan si los neonicotinoides son realmente la causa de la mortalidad de las abejas. Las restricciones a ciertos usos de los neonicotinoides entraron en vigor en Europa en diciembre de 2013, a raíz de las preocupaciones de la Comisión Europea de que este grupo de productos de protección de cultivos, que se utiliza para controlar las plagas que dañan los cultivos extensivos como el maíz y la colza oleaginosa, los cuales podrían suponer un riesgo para las abejas. Sin embargo, ¿se tomó la decisión antes de tiempo, sobre la base de pruebas científicas no concluyentes? Desde que se impuso la restricción, mas y mas científicos apícolas y especialistas en el tema han cuestionado el enfoque que tomó la Comisión Europea en considerar solo un factor, los neonicotinoides, como causa de los problemas relacionados con la salud de las abejas “La reciente suspensión de ciertos usos de insecticidas neonicotinoides no fue impuesta debido a que son la principal amenaza para la salud de las abejas, sino porque eran el único factor que podía ser regulado de forma rápida por la Comisión Europea”. FACTORES IMPORTANTES QUE AFECTAN A LA SALUD DE LAS ABEJAS Prácticas de apicultura Condiciones climáticas adversas Prácticas agrícolas, por ejemplo, la mala aplicación de productos para protección de plantas Los ácaros, especialmente la Varroa Falta de diversidad genética Virus y bacterias Nutrición La salud de las abejas es un tema complejo, que es afectado por muchos factores diferentes. El autor de esta cita no es un empleado de Bayer o Syngenta, las compañías que están detrás de los neonicotinoides en cuestión, sino que es un empleado de criterio independiente de la UE, nada menos que el Dr. Michael Flüh, quien dirige la unidad de productos químicos en la Dirección general de sanidad y consumo de la UE, en la Comisión Europea (CE). Lo que él señaló en abril de 2014 arroja una luz interesante sobre la decisión: “Los fitosanitarios son solo uno de los varios factores que están afectando a las abejas. Otros factores, tales como los cambios climáticos, la biodiversidad, la disponibilidad de alimentos, las plagas y enfermedades no se pueden abordar a través de un acto jurídico básico”. BEEINFOrmed N° 2_2014 2 Por lo tanto, ¿fue la decisión de la CE un caso clásico de activismo político prematuro? En diciembre pasado, la restricción parecía reflejar el consenso de la opinión científica y pública. Sin embargo, desde entonces han surgido dudas en muchos frentes. Las pruebas de otros países Los usos de algunos neonicotinoides se restringieron en Europa. Sin embargo, si nos fijamos en la situación de salud de las abejas1 en otras partes, el panorama es muy diferente. En Nueva Zelanda, por ejemplo fuera de Europa, un informe sobre la salud de las abejas1 publicado por una Comisión parlamentaria en julio de 2014 declaró que, “Actualmente no existen pruebas del trastorno (Colapso de la colonia) en Nueva Zelanda, aunque estos fitosanitarios (neonicotinoides) son comúnmente utilizados aquí como un recubrimiento de semillas [y] en forma de pulverizaciones foliares […] no hay pruebas de que estos fitosanitarios, cuando se utilizan correctamente, estén afectando la salud de las abejas en Nueva Zelanda […] cuando se investiga la evidencia anecdótica de las pérdidas, las causas parecen ser principalmente la Varroa o el o problemas de nutrición, en lugar de los fitosanitarios”. En Australia, donde los insecticidas neonicotinoides son también de uso generalizado, la situación no es muy diferente. Un simposio organizado en abril de 2014 por Plant Health Australia2 y patrocinado, entre otros, por la Autoridad australiana de fitosanitarios y medicinas veterinarias (Australian Pesticides and Veterinary Medicines Authority, APVMA), un órgano de gobierno digno de confianza, concluyó que es poco probable que los neonicotinoides presenten una amenaza mayor para las abejas y la polinización de cultivos que otros fitosanitarios que han estado en uso durante muchos años. Australia tiene una de las poblaciones de abejas más sanas del mundo y es significativo que el ácaro Varroa no está presente en ese país. En febrero de 2014, un informe general sobre “Los neonicotinoides y la salud de las abejas en Australia” (Neonicotinoids and the Health of Honey Bees in Australia)3 publicado por la APVMA expresaba en el resumen ejecutivo: “La introducción de los insecticidas neonicotinoides ha traído una serie de beneficios, incluido el hecho de que son considerablemente menos tóxicos para los seres humanos (y otros mamíferos) que los organofosforados y carbamatos a los que han sustituido significativamente […]. Sobre la base de la información de que dispone, la APVMA actualmente opina que la introducción de los neonicotinoides ha dado lugar a una reducción mundial de los riesgos para el medio ambiente agrícola a partir de la aplicación de insecticidas. Este punto de vista también se equilibra con el consejo de que las poblaciones de abejas de Australia no están disminuyendo, a pesar del incremento del uso de este grupo de insecticidas en la agricultura y la horticultura desde mediados de la década de 1990”. Cambiando de continentes a América Latina y al 7.º Simposio Apícola4 que tuvo en lugar en Temuco, Chile, en julio de 2014, la microbióloga y especialista en abejas, la Dra. Karina Antúnez, del Departamento de Microbiología del Instituto Clemente Estable de Investigación Biológica en Uruguay, hace referencia a los datos de la FAO5 que muestran que ha habido un enorme aumento en la cantidad de colmenas de la abeja domesticada en América del Sur (+86 %) y en otros continentes del hemisferio sur, tales como Asia (+426 %), África (+130 %) y Oceanía (+39 %), ha habido un enorme aumento en la cantidad de colonias de abejas domesticadas. Por otra parte, ella afirmó categóricamente que la mayoría de las pérdidas de las colmenas del mundo no se debe al colapso de las colonias de abejas, sino a otros factores como la dieta de los insectos, los monocultivos cada vez más restrictivos, el mal manejo de las colmenas, los fitosanitarios, la contaminación interna y externa, y el cambio climático (por ejemplo, la sequía). Pero el enemigo número uno, subrayó, fue el ácaro Varroa destructor. ¿LA TENDENCIA ESTÁ CAMBIANDO? 3 La recuperación del número de colonias de abejas Durante la última década, la tendencia en el hemisferio norte parecía ser exactamente contraria a la del hemisferio sur, hasta muy recientemente. Las cifras recientes de los EE. UU. y Europa indican que el número de colonias de abejas está actualmente recuperándose. Un informe Federal de EE. UU.6 publicado en mayo de 2014, basado en una encuesta de miles de apicultores por el Departamento de agricultura de EE. UU. y Bee Informed Partnership (BIP), encontró que las pérdidas invernales habían disminuido un 24 % durante el invierno de 2013/14 y la población en general había aumentado un 13 % desde 2008. Dennis vanEngelsdorp, director de BIP y entomólogo de la Universidad de Maryland, señaló que: “[…] Los apicultores que están tratando los ácaros Varroa pierden significativamente menos colonias que los apicultores que no lo hacen […]”. En julio de 2014, la red independiente de protección de las abejas COLOSS anunció los resultados preliminares de un estudio internacional7 para investigar las pérdidas de las colonias de abejas en el invierno de 2013/14. Este estudio es estadísticamente significativo, ya que los 21 países incluidos (19 en Europa además de Argelia e Israel) y los 17.135 apicultores encuestados, manejan por lo menos 375.754 colonias. Las pérdidas invernales promedio para los 21 países fueron del 9 %, la cifra más baja desde que este grupo de trabajo internacional comenzó a recopilar datos en 2007. El coordinador del Grupo de trabajo de monitoreo y diagnóstico COLOSS, el Dr. Romée van der Zee del Centro Holandés para la Investigación de las Abejas, comentó que, “la contribución de muchos factores que se correlacionan con la pérdida de colonias parece depender en gran medida de las condiciones del tiempo”. La tasa de mortalidad de las colonias de abejas en el invierno de 2013/2014 fue en promedio: (COLOSS) 9% Dudas acerca de la validez de las pruebas de laboratorio En abril de 2014, un informe8 publicado en la revista Environmental Toxicology and Chemistry (ETC) analizó la salud de las abejas durante varios años y llegó a esta conclusión: “La evidencia epidemiológica de Europa no muestra ninguna correlación entre las pérdidas de las abejas melíferas y el uso de fitosanitarios e indica la presencia de factores causales distintos de los fitosanitarios”. Por lo tanto, ¿cómo puede ser que tantos estudios científicos anteriores hayan aparentemente observado una causalidad clara entre los neonicotinoides y la mortalidad de las abejas? El estudio de ETC nos da una respuesta, al señalar una disyunción entre los experimentos y los informes de campo controlados. Cuando se las alimenta a la fuerza o se les inyecta neonicotinoides, las abejas han mostrado efectos perturbadores. Sin embargo, la mayoría de los entomólogos son cautelosos acerca de la importancia de este tipo de investigación. En dos estudios dirigidos por el biólogo de Harvard, Chensheng Lu, que a menudo son citados por los activistas, se alimentaron a las abejas con dosis de neonicotinoides que eran de 10 a 100 veces superiores a las que encuentran en los campos, y durante lapsos de tiempo mucho más largos. Por el contrario, los estudios de seguimiento de las abejas en los campos han mostrado un efecto adverso escaso o nulo en el uso de los neonicotinoides. En un artículo9 publicado en The Bee British Journal en julio de 2014, Tjeerd Blacquiere, de Plant Research International de la Universidad de Wageningen e Investigación en los Países Bajos, se refería al tema de la exposición a los neonicotinoides: BEEINFOrmed N° 2_2014 4 Al final, la retórica y la casi caza de brujas contra el uso de estos insecticidas no aguanta un análisis exhaustivo. “La exposición de las abejas en el campo a los neonicotinoides es por lo menos uno o mas órdenes de magnitud inferiores que los LD50 (la dosis letal para el 50% de los individuos expuestos). Sorprendentemente, la mayoría de las pruebas se realizan con dosis cercanas a los LD50 (Walters, 2013). Esta puede ser una causa importante de las discrepancias experimentadas entre los estudios de laboratorio y los estudios de campo”. Él concluyó el artículo con algunos consejos importantes para los apicultores y científicos: “Los apicultores deben concentrarse en las buenas prácticas de la apicultura en primer lugar, que incluyen un control adecuado de la Varroa. Y tanto los científicos como los apicultores y los ciudadanos, debemos tratar de realizar los experimentos adecuados con las tasas de exposición pertinentes, y de mantener un razonamiento sensato”. El profesor Ian Boyd, principal asesor científico del Departamento de medio ambiente, alimentación y asuntos rurales (Department for Environment, Food and Rural Affairs, DEFRA), el organismo que supervisa la regulación de los fitosanitarios en el Reino Unido, también se refirió a la falta de pruebas rigurosas en el debate sobre los neonicotinoides: “La comunidad científica necesita construir una base de pruebas mucho más rigurosas de las que hasta ahora ha podido proporcionar. Tiene que enfrentar el desafío de que no hay una sustitución real de los estudios experimentales adecuadamente controlados y realizados a escalas apropiadas”.10 La evidencia científica ignorada en la prohibición de insecticidas Después de la publicación en enero de 2013 de una evaluación de riesgos dramáticos de los tres insecticidas por parte de la Autoridad europea de seguridad alimentaria (European Food Safety Authority, EFSA), que concluyó que se habían encontrado disparidades en los datos, lo que significa que no se pudo evaluar adecuadamente si los tres neonicotinoides podían ser utilizados con seguridad cerca de las abejas, DEFRA decidió volver a evaluar la investigación existente y, después de un extenso análisis11 en marzo de 2013, concluyó que “el riesgo de los neonicotinoides para las poblaciones de abejas, del modo en que se utilizan actualmente, es bajo”. Sin embargo, el análisis de DEFRA fue ignorado en gran parte por la Comisión Europea. Esto es subrayado por un estudio decisivo12 publicado en mayo de 2014 en las Actas de la Real Sociedad de Londres. Un grupo de científicos internacionales, dirigido por el profesor Charles Godfray y la profesora Angela McLean de la Universidad de Oxford, analizó el fundamento de las pruebas de las ciencias naturales, pertinente a los insecticidas neonicotinoides y los insectos polinizadores. Estos llegaron a la conclusión que “existe una escasa correlación geográfica entre el uso de los neonicotinoides y la disminución de las abejas”. Las pérdidas invernales en los EE. UU. en 2013/14 se redujeron en un 24 % con respecto al año anterior. También, la mayoría de las provincias canadienses tuvieron pérdidas significativamente menores que en 2013. Fuentes: “The Bee Informed Partnership” y CAPA ¿LA TENDENCIA ESTÁ CAMBIANDO? 5 Uno solo puede esperar que la tendencia cambie hacia una evaluación científica rigurosa de la cuestión de la salud de las abejas, en base a estudios de campo realistas y científicamente sólidos, y no en base a unos pocos experimentos de laboratorio. Para colmo, el más reciente estudio de campo entre especialistas sobre tiametoxam13 (Elston et ál., 2014) llegó a la conclusión de que: “con las dosis realistas (promedio) de exposición […] no se encontraron efectos adversos en la producción de crías”. La opinión de un apicultor científico En vista del debate científico vacilante sobre los posibles vínculos entre los neonicotinoides y las pérdidas de colonias de abejas melíferas, es útil saber lo que piensan los apicultores. Hay pocos apicultores científicos, pero el apicultor comercial con sede en California, Randy Oliver, es un biólogo, y se describe a sí mismo como un activista del medio ambiente de toda la vida y escribe un blog muy respetado (scientificbeekeeping. com). Oliver ha pasado mucho tiempo investigando el tema de los neonicotinoides, “leyendo cada artículo científico sobre neonicotinoides en su totalidad […] (y) a menudo coincido con los autores […] y visito a los apicultores de todo el mundo”. En un artículo14 escrito para The Sacramento Bee en agosto de 2014, concluyó que “la evidencia es cuestionable con respecto a si el fitosanitario daña a las abejas”. Desde que alcanzó la mayoría de edad, poco después de la publicación de “Silent Spring” (Primavera silenciosa), sobre el tema del DDT, Oliver ha sido siempre sensible con respecto al tema de los fitosanitarios para las abejas, “pero la verdad es que si bien los fitosanitarios siempre han sido un problema para los polinizadores y la vida silvestre, los principales problemas que enfrentan las abejas son los virus transmitidos por el ácaro Varroa chupasangre […] y la pérdida de un buen hábitat de forraje. Los fitosanitarios, si bien reciben una gran atención pública, no están primeros en la lista de problemas de las abejas en general […]. Las convocatorias para la prohibición de neonicotinoides se basan únicamente en la especulación, no en la ciencia […]. El enfoque en neonicotinoides nos distrae de otros problemas ambientales más graves”. El ácaro Varroa de ocho patas es de solo 1,6 mm de tamaño, pero se ve amenazante bajo el microscopio electrónico. ¿Cuáles son las alternativas? La decisión de la Comisión sobre los tres neonicotinoides ha planteado la cuestión de cuáles son las alternativas que existen para los insecticidas restringidos. Los neonicotinoides se introdujeron hace más de 20 años como un reemplazo para, por ejemplo, los organofosfatos, que habían presentado algunos efectos negativos para el medio ambiente y la vida silvestre. ¿Los agricultores de la UE se verán obligados a utilizar insecticidas alternativos menos atractivos para el usuario pero más respetuosos del medio ambiente para la temporada 2015, al no poder usar los productos que contienen neonicotinoides? Lo cierto es que: los insecticidas que se aplican a la semillas tienen algunos beneficios adicionales, como el informe anteriormente mencionado de la APVMA que señala que: “(Un revestimiento de insecticida) significa que los agricultores tendrán menos necesidad de aplicar productos químicos para los cultivos que crecen en el campo utilizando aspersiones […] que tienen el potencial de provocar una mayor propagación de los fitosanitarios en el medio ambiente”. ¿Y qué pasaría si los agricultores de la UE decidieran prescindir de los insecticidas por completo, por razones “ambientales”? Teniendo en cuenta los excedentes agrícolas de la UE, la mayoría de la gente en Europa no pasaría hambre. BEEINFOrmed N° 2_2014 6 Sin embargo, ¿qué puede suceder si los agricultores del llamado Tercer Mundo se vieran obligados a prescindir de los fitosanitarios? Como señaló recientemente Richard Tren, director de Africa Fighting Malaria, en el Wall Street Journal15: “Los ambientalistas relativamente ricos de Europa y EE. UU. que compran productos orgánicos caros no van a sentir esta molestia a corto plazo. Pero para millones de personas del mundo en desarrollo y los consumidores más pobres de los países industrializados, no contar con un neonicotinoide puede significar menos alimentos a precios más altos”. Dado que la salud de las abejas, y de hecho de todos los polinizadores, también es de importancia existencial para los agricultores, ¿qué opinan ellos? Chris Hartfield, asesor de horticultura de la Unión nacional de agricultores del Reino Unido y uno de sus portavoces, criticó a la prensa en Gran Bretaña por ser “demasiado simplista en su enfoque” al informar con “pesimismo” sobre los neonicotinoides16. “Todo el mundo relacionado con la salud de las abejas y de los polinizadores quiere una bala de plata, pero no se puede señalar con el dedo acusador a un solo factor”. Los desafíos que enfrentan las abejas, según afirma, son las plagas y enfermedades, la pérdida del hábitat y las prácticas apícolas. “Los dos grandes perdedores en este debate”, afirmó, “(son) la ciencia y las abejas. No hemos encontrado neonicotinoides que causen daño a las abejas en las situaciones de campo de la vida real”. Una posible restricción en el uso de los neonicotinoides en América del Norte “devastaría la agricultura en América del Norte y las comunidades que dependen de ella”, comenta el Dr. Henry I. Miller, médico y biólogo molecular de renombre, miembro de la Hoover Institution de la Universidad de Stanford y director fundador de la Oficina de biotecnología de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (U.S. Food and Drug Administration, FDA). En un artículo17 escrito para el Wall Street Journal en julio de 2014, el Dr. Miller afirma que “[…] los neonicotinoides son la última línea de defensa de la industria de cítricos de la Florida contra el psílido asiático de los cítricos […] (y) la primera línea de defensa en Texas y California […]. Sin la protección de los neonicotinoides, los tomates en Florida y los cultivos de hortalizas en Arizona, California y el noroeste del Pacífico estarían en peligro. Si las infestaciones de mosca blanca no se mantuvieran bajo control con los neonicotinoides, gran parte de la producción estadounidense de verduras de invierno se perdería”. Otros cultivos que estarían en peligro de devastación si se prohibieran los neonicotinoides en los EE. UU. son las uvas de California y del noroeste del Pacífico, y el algodón, el arroz y la soya del centro-sur. En todos los casos, él menciona que las restricciones sobre el uso de los neonicotinoides pondría gravemente en peligro la viabilidad comercial de las granjas en esas regiones. Finalmente, la retórica y la especie de caza de brujas contra el uso de estos insecticidas no pueden resistir un análisis exhaustivo. Uno solo puede esperar que cambie la tendencia hacia una evaluación científica rigurosa de la cuestión de la salud de las abejas, en base a estudios de campo realistas y científicamente sólidos, y no en base a solo unos pocos experimentos de laboratorio. ¿LA TENDENCIA ESTÁ CAMBIANDO? 7 Fuentes que se mencionan en el texto: Report on Bee Health, Parliamentary Primary Production Select Committee, New Zealand Parliament (July 2014) http://www.parliament.nz/resource/en-nz/50DBSCH_SCR56864_1/34a0a5f2526c4db590c2b0330083d8af2313b150 2 Press release on APVMA Neonic Bee Symposium, Plant Health Australia (April 2014) http://www.planthealthaustralia.com.au/experts-come-together-to-consider-pesticide-risks-to-honey-bees/ 3 Overview report on “Neonicotinoids and the Health of Honey Bees in Australia”, APVMA (February 2014) http://archive.apvma.gov.au/news_media/docs/neonicotinoids_overview_report_february_2014.pdf 4 Report on 7th Beekeeping Symposium, Temuco, Chile (24-26 July 2014) quoted “Apicultura vive fin a su mala racha y presenta un futuro prometedor”, Detalles Publicado el Mertes (29 July 2014) 5 Aizen and Harder, The Global Stock of Domesticated Honey Bees Is Growing Slower Than Agricultural Demand for Pollination, Current Biology (2009), doi:10.1016/j.cub.2009.03.071 http://www.coloss.org/documents/Aizen-et-al-2009-CurrentBiology.pdf 6 US Federal report based on a survey on thousands of beekeepers by the US Department of Agriculture and the Bee Informed Partnership (May 2014) (http://www.ncsl.org/documents/standcomm/scnri/May_3_4.pdf) 7 Press release, COLOSS Institute of Bee Health, Vetsuisse Faculty, University of Bern, Switzerland (18 July 2014) http://www.coloss.org/announcements/losses-of-honey-bee-colonies-over-the-2013-14-winter 8 “Risks of Neonicotinoid Insecticides to Honey bees”, Environmental Toxicology and Chemistry, Vol. 33, No. 4, April, 2014, quoted by Jon Entine in a Wall Street Journal article (5 June 2014) http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/etc.2527/pdf | http://online.wsj.com/articles/attack-of-the-killer-regulators-1401998535 9 “Neonicotinoids and Pollinators, Both in Service of Food Supply”, Tjeerd Blacquière, BBKA News (July 2014) 10 Blog entry (10 July 2014), Professor Ian Boyd, Chief Scientific Advisor, UK Department for Environment, Food and Rural Affairs (DEFRA) https://ianlboyd.wordpress.com/2014/07/10/more-is-sometimes-less-a-response-to-the-hollman-et-al-paper/ 11 DEFRA reevaluation of existing research (March 2013) https://www.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/221052/pb13937-neonicotinoid-bees-20130326.pdf 12 “A restatement of the natural science evidence base concerning neonicotinoid insecticides and insect pollinators”, Godfray et al., Proceedings of the Royal Society (May 2014) http://rspb.royalsocietypublishing.org/content/281/1786/20140558.full 13 “Sub-lethal effects of thiamethoxam, a neonicotinoid pesticide, and propiconazole, a DMI fungicide, on colony initiation in bumblebee (Bombus terrestris) micro-colonies”, Elston et al., (Apidologie September 2013, Vol. 44, Issue 5, pp. 563-574) http://rd.springer.com/article/10.1007%2Fs13592-013-0206-9 14 “Another view: Evidence is questionable that pesticide is harming honey bees”, Randy Oliver, The Sacramento Bee, (3 August 2014) http://www.sacbee.com/2014/08/03/6594165/another-view-evidence-is-questionable.html 15 “The Honey bees Are Just Fine”, Richard Tren, The Wall Street Journal, (16 July 2014) http://online.wsj.com/articles/neonicotinoids-and-honey bees-1405537270 16 “Hartfield blasts national media over bees”, Fresh Produce Journal (28 July 2014) http://www.fruitnet.com/fpj/article/162248/hartfield-blasts-national-media-over-bees 17 “Why the Buzz About a Bee-pocalypse Is a Honey Trap”, Henry I. Miller, The Wall Street Journal (22 July 2014) http://online.wsj.com/articles/henry-i-miller-why-the-buzz-about-a-bee-pocalypse-is-a-honey-trap-1406071612 1 BEEINFOrmed N° 2_2014 8 Autor Dr. Julian Little, Equipo para el Cuidado de las Abejas de Bayer Julian ha trabajado en ciencias botánicas y producción de cultivos durante más de veinte años. Con un doctorado en Fitopatología molecular de la Universidad de Gales, se unió a RhônePoulenc como bioquímico de las plantas en el Reino Unido y Francia, y luego en la gestión de proyectos de investigación en Aventis CropScience. Julian se pasó a las ciencias de la comunicación en 2002, y actualmente es Gerente de Comunicaciones y Asuntos Gubernamentales de gobierno en Bayer CropScience Reino Unido. Con sede en Cambridge, se ocupa de los medios de comunicación, así como de las consultas políticas y públicas sobre el tema de la producción agrícola, fitomejoramiento innovador, junto con las cuestiones más generales relacionadas con el uso de fitosanitarios y agricultura sostenible. Membrete PUBLICADO EN SEPTIEMBRE DE 2014 POR Bayer Bee Care Center (Centro para el Cuidado de las Abejas de Bayer) Alfred-Nobel-Straße 50 40789 Monheim am Rhein | Alemania [email protected] ILUSTRACIONES Bayer CropScience: Página 1 FOTOGRAFÍAS Bayer CropScience: Páginas 1, 2 derecha, 4 abajo, 8 Fotolia: Páginas 2 izquierda, 3 derecha, 5 Shutterstock: Páginas 6, 7 DISEÑO ageko . agentur für gestaltete kommunikation IMPRENTA HH Print Management Deutschland GmbH www.twitter.com/bayerbeecare www.facebook.com/bayerbeecarecenter www.youtube.com/user/bayerbeecarecenter