Actualidad 12

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Actualidad 12
Memorándum: Actualización sobre códigos
NUMERO 12, Noviembre de 2002
¿Por qué este memo de actualización?
Este memorándum periódico circula en español entre grupos de América Latina en un esfuerzo para
compartir información sobre desarrollos y recursos que circulan en inglés sobre códigos de conducta y
monitoreo. En respuesta a varios pedidos, compartimos también la versión en inglés. Son bienvenidos los
comentarios, críticas y sugerencias.
En este edición:
A. ¿Están las fábricas de confecciones teniendo un mal WRAP?
B. Ganancias y pérdidas en la FLA
C. El WRC da a conocer su informe final sobre New Era
D. Mejoran condiciones en Camboya, dice la OIT
E. Nuevos recursos
A. ¿ESTÁN LAS FÁBRICAS DE CONFECCIONES TENIENDO UN MAL
WRAP?
Mientras arias conocidas iniciativas de monitoreo de códigos están luchando para lograr la
incorporación de miembros corporativos y/o redefinir sus sistemas de monitoreo,
verificación y el sistema de reportajes, el Programa de Certificación de Responsabilidad
Mundial en la Producción de Indumentaria (WRAP) trata de venderse a sí mismo como “el
único programa de certificación de fábricas global, apoyado por la industria, independiente
y plenamente operativo.”
A diciembre de 2001, el WRAP había certificado más de 115 fábricas en 15 países
como en cumplimiento de un conjunto de estándares laborales mínimos conocidos como
los Principios del WRAP. En las Américas solamente, 99 fábricas en 7 países han recibido
el “Sello de Aprobación de Buena Fábrica” del WRAP. Según el sitio web del WRAP
(actualizado a octubre de 2002), se han registrado para certificación un total de 615 fábricas
de 65 países. WRAP no ha respondido a pedidos de la RSM por información más
actualizada.
¿Qué es el WRAP?
El Programa de Certificación WRAP [Worldwide Responsible Apparel Production] es un
programa de monitoreo y certificación de fábricas creado por la Asociación
Estadounidense de Indumentaria y Calzado, anteriormente conocida como la Asociación
Estadounidense de Fabricantes de Indumentaria. Diseñado como alternativa a la
Asociación por el Trabajo Justo (FLA), que comprende a importantes comercializadores de
marcas como Nike, Reebok y Liz Claiborne, WRAP es el programa favorito de las grandes
fabricantes estadounidenses de confecciones, como Sara Lee, Kellwood y VF Corporation,
que producen para el mercado de tiendas minoristas de descuentos.
Apoyan el Programa del WRAP asociaciones de la industria de la confección y de zonas
francas en 13 países, así como la Asociación Guatemalteca de Exportación de Productos
Agrícolas no Tradicionales, y el grupo de lobby estadounidense pro libre comercio Acción
Caribe/América Latina (C/LAA). Representantes de los gobiernos de El Salvador,
Nicaragua y la República Dominicana han expresado también su apoyo a esta iniciativa.
Al mismo tiempo, el Programa WRAP tiene poca credibilidad entre organizaciones
laborales y no gubernamentales. Terry Collingsworth, del Fondo Internacional por los
Derechos Laborales de EE UU denomina al WRAP como “un proyecto dominado por la
Red de Solidaridad de la Maquila, noviembre de 2002, [email protected]
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industria [establecido] para evitar un monitoreo externo legítimo. En resumen, es una
maniobra evasiva, y todos excepto la industria lo consideran así”. Michael Posner del
Comité de Abogados Estadounidense por los Derechos Humanos describe al WRAP como
un sistema “cerrado” debido a su falta de transparencia o independencia.
Al igual que el sistema de certificación de fábricas SA8000 del SAI, el Programa WRAP
acredita a firmas comerciales de auditoría social para certificar fábricas como que cumplen
con los Principios del WRAP. Sin embargo, a diferencia del estándar SA8000, que se basa
estrictamente en las Convenciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los
Principios del WRAP requieren muy poco más que el cumplimiento de las legislaciones
locales.
Según Neil Kearney, Secretario General de la Federación Internacional de Trabajadores
del Textil, Vestuario y Cuero (FITTVC) y miembro del Consejo Asesor de Responsabilidad
Social Internacional (SAI) y del Consejo Directivo de la Iniciativa Comercio Etico de
Inglaterra (ETI), el WRAP produce un daño y no sostiene o mejora los derechos de los
trabajadores porque sus estándares socavan las Convenciones de la OIT aún en temas
como el del trabajo infantil. Kearney señala que el WRAP “no dispone un salario para vivir
y no pone límites a las horas de trabajo allí donde éstas no están dictaminadas por ley.”
¿Los principios de quién?
Como lo señala Kearney, la mayoría de las disposiciones de los Principios del WRAP
requieren poco más que el cumplimiento de las legislaciones locales, y tienen muy poco en
común con el lenguaje de las Convenciones de la OIT. Algunos ejemplos:
n
Salarios – Pago del salario mínimo local y suplementos y beneficios requeridos
legalmente.
Horas de trabajo: Prohíbe a los proveedores exceder las limitaciones legales y requiere
n
un día franco en siete “excepto cuando lo requieren necesidades urgentes de la empresa.”
(No se explica qué constituye una necesidad urgente de la empresa.)
n
Libertad de asociación – Respeto por los “derechos legales de los trabajadores a la
libertad de asociación y la negociación colectiva.” (Una versión anterior de esta disposición
no incluía el derecho a la negociación colectiva e incluía el “derecho” a no incorporarse a
ninguna asociación. La frase anterior sigue apareciendo en el Cuadernos de Autoevaluación
y Monitoreo del WRAP.)
Medio ambiente – Cumplir con las normas, regulaciones y estándares ambientales
n
aplicables, y “llevar a cabo prácticas ambientalmente conscientes…”
En temas candentes para los consumidores del Norte, tales como trabajo infantil,
trabajo forzoso y acoso y abuso, los principios del WRAP van más allá de la legislación
local al prohibir dichas prácticas estén o no contempladas legalmente. Sin embargo, la
disposición sobre trabajo infantil establece una edad mínima de 14 años, en lugar de la edad
mínima de 15 años establecida por la OIT, con 14 reservados para países que responden a
los criterios de la OIT de países en desarrollo.
La disposición sobre discriminación es la más problemática, ya que adopta el lenguaje
preferido de las empresas al definir la “capacidad de realizar el trabajo” como el único
criterio, y sin especificar formas comunes de discriminación, tales como de género, raza,
orientación sexual, discapacidad, origen nacional, edad, estado civil, etc. No queda claro si
las formas de discriminación específicas de género, prevalecientes en las zonas francas
entrarían en la definición del Programa de WRAP.
Los Principios del WRAP incluyen también dos disposiciones inusuales que aparecen
en pocos, si es que en algún, código de derechos laborales, el primero requiriendo que los
manufactureros “establecerán y mantendrán programas para cumplir con leyes aduaneras
relacionadas con el embarque ilegal de productos de la industria de la aguja”, y el segundo
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requiriendo cooperación con “autoridades locales, nacionales y extranjeras de aduanas y
lucha contra las drogas con el fin de prevenir envíos ilegales de drogas”.
Según Kearney, estas disposiciones promueven una mayor vigilancia y control gerencial
sobre el lugar de trabajo, garantizando virtualmente que los trabajadores serán mucho más
reacios a presentar reclamos cuando se violan sus derechos.
¿Quién participa en el Programa del WRAP?
Dados sus orígenes, no sorprende que el WRAP esté dominado por importantes
fabricantes estadounidense de confecciones. Los miembros corporativos del “Consejo
Directivo Independiente de Certificación” del WRAP incluyen a altos ejecutivos de Sara
Lee (Hanes, Leggs Playtex, Sara Lee, Bali, etc) VF (Vanity Fair) Corporation (Lee,
Wrangler, Rustler, Riders, Britannia y Chic Jeans), Kellwood (que produce marcas privadas
para Wal-Mart) y Gerber Childrenwear.
El WRAP sostiene que la mayoría de los miembros de su Consejo Directivo son
“individuos no relacionados a la industria de la confección”, pero los antecedentes y
afiliaciones organizacionales y políticas de estos “miembros independientes” plantean
interrogantes serios sobre la independencia del Consejo.
Además de estos dirigentes corporativos, el Consejo Directivo incluye también a:
n
Presidente del Consejo – Joaquin “Jack” Otero, ex subsecretario estadounidense de
Trabajo en el gobierno de Clinton, ex miembro del Consejo Ejecutivo de la AFL-CIO, y ex
dirigente del Comité Laboral por una Cuba Libre. Otero tiene credenciales laborales
legítimas, pero sus vínculos con organizaciones cubanas derechistas y pro libre comercio lo
han puesto fuera de tono con la dirigencia actual de la AFL-CIO. El rol de Otero en la
negociación del acuerdo lateral laboral del TLCAN (NAFTA) también afectó su
credibilidad dentro del movimiento laboral estadounidense.
n
Vicepresidente Charles C. Masten – ex Inspector General del Departamento de Trabajo
de EE UU. Según el sitio web de WRAP, Masten “comenzó su carrera policial en 1973
como agente especial del FBI.”
n
Secretario Tesorero y Director Ejecutivo, Lawrence M. Doherty – ex funcionario del
American Institute for Free Labor Development (AIFLD) en Brasil, Venezuela y Barbados,
hijo del ex Director de la AIFLD, William C. Doherty Jr. El AIFLD fue eliminado por la
nueva dirigencia de la AFL-CIO debido a su rol histórico de apoyo irrestricto a las políticas
de la guerra fría de distintos gobiernos estadounidenses.
n
Daniel Q. Kelley – representante de la Federación Internacional de la Jueventud en el
Consejo, presidente del “Global Work-Ethic Fund,” cuya misión es “fortalecer la ética del
trabajo en países en desarrollo”. William C. Doherty Jr. es miembro del Consejo Asesor del
Fondo.
n
Donald J. Planty – ex embajador estadounidense en Guatemala, ex Director Ejecutivo
de Acción Caribe/América Latina (C/LAA), que promueve “el desarrollo económico con
liderazgo del sector privado en la Cuenca Caribeña y en todo el hemisferio”. El C/LLA ve
a la inversion extranjera como “el motor principal de desarrollo” y define sus valores
fundamentales como “Mercados Abiertos, Democracia Abierta, Legalidad Abierta y
Sociedad Abierta”.
n
James Oldham – profesor de derecho, Duke University, árbitro laboral.
El más conocido de los miembros del Consejo Directivo del WRAP, ex vicepresidente
Otto Reich renunció luego de ser nombrado Subsecretario de Estado para Asuntos
Hemisféricos Occidentales por el Presidente George W. Bush. La designación de Reich
para este poderoso puesto fue controvertida debido a su pasado trabajo de desinformación
a la cabeza de la Oficina de Diplomacia Pública del Departamento de Estado, y su
Red de Solidaridad de la Maquila, noviembre de 2002, [email protected]
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asociación con el escándalo Irán-Contra durante el gobierno de Reagan. Reich es también
co-autor de la Ley Helms-Burton.
¿Cómo funciona el WRAP?
El WRAP es una iniciativa de grandes fabricantes estadounidenses de confecciones, y
ejecutivos clave de estas empresas están en su “Consejo Independiente de Certificación”,
pero la responsabilidad real de solicitar certificaciones de fábricas, contratar firmas de
auditoría y solventar los costos necesarios para lograr la certificación depende de los
dueños de las fábricas, quienes son en la mayoría de los casos proveedores del Sur de las
fábricas del Norte.
Los siguientes son los pasos clave en el proceso de certificación de fábricas:
1. El propietario de una fábrica solicita la certificación al Consejo del WRAP, paga un
honorario de solicitud de US$750, y recibe el Manual de Autoevaluación y Monitoreo.
2. Luego de completar la autoevaluación, la fábrica elige, contrata y arregla el momento
para una visita de un “monitor independiente” acreditado por el WRAP, pagando
honorarios de aproximadamente US$1.500 a 3.000, más un 10% por visitas de seguimiento.
3. Dentro de los 60 días de la visita a la fábrica, el monitor presenta al propietario de la
fábrica ya sea una recomendación para certificación o un plan de acción correctiva. Esta
información es proporcionada también al Consejo Independiente de Certificación del
WRAP para su revisión.
4. El Consejo Independiente de Certificación del WRAP revisa y evalúa todos los
informes y evidencias (récords de la fábrica) y otorga una certificación a la fábrica por un
período de un año.
5. Una vez certificada, la fábrica puede recibir o no visitas sin previo aviso de “evaluación
y seguimiento” basadas en una evaluación de riesgo. El Consejo decide y elige el monitor.
6. Al expirar la certificación de un año, la fábrica puede solicitar la recertificación,
pagando otros honorarios de US$750.
¿Cómo funciona el monitoreo?
Aunque hay muy poca información pública disponible sobre el programa de “monitoreo
independiente” del WRAP, su Manual de Auto Evaluación e Inspección para Instalaciones
de Producción para dueños de fábricas otorga alguna indicación de los criterios utilizados
por los monitores externos. El Manual está disponible en inglés y español en el sitio web
del WRAP: www.wrapapparel.org/manuals/hndbk_span_2001.pdf
Lo más significativo es que el Manual de Autoevaluación da instrucciones más
detalladas sobre medidas de seguridad requeridas para prevenir el envío ilegal de drogas en
ropas exportadas de la fábrica, que sobre cómo asegurar respeto a la libertad de asociación.
Asimismo, el manual indica que los empleados deben respetar el “derecho” de los
trabajadores individuales a no unirse a ninguna asociación o negociar colectivamente. En el
tema de discriminación, el manual pareciera indicar que las pruebas forzosas de embarazo
no son aceptables.
Mientras que el manual indica que entrevistas a trabajadores son parte del proceso de
monitoreo externo, no provee información sobre las condiciones bajo las cuales se deben
realizar las entrevistas.
¿Quién realiza el monitoreo?
A la fecha, el WRAP tiene acreditadas 10 firmas comerciales para llevar a cabo “monitoreo
independiente” en 49 países. Los monitores son acreditados por país, pero hay algunas
grandes firmas comerciales de auditoría que han sido acreditadas para la gran mayoría de
los países. Por ejemplo, Intertek Testing Services está acreditada para 47 países, Cal Safety
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Compliance Corporation (CSCC) para 32, y Global Social Compliance LLC (anteriormente
PricewaterhouseCoopers) para 15 países.
Los monitores incluyen algunas pocas firmas de base local, como la de El Salvador,
Reducción de Riesgos S.A. de C.V, que está acreditada para El Salvador, la República
Dominicana, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Otras firmas locales de monitoreo son
Accordia USA para Honduras, Acorn CTS, LLC para México y los EE UU, Marsh
Brockman & Shuh para México, Marsh Risk Consulting para los EE UU, y Global
Standards (Toan Tin Consulting Co.) para Vietnam.
A la fecha, ninguna ONG ha sido acreditada como monitor del WRAP.
¿Qué información está disponible?
No sorprende, dada las historias de muchos de los miembros de su Consejo Directivo, que
WRAP sea una de las iniciativas de monitoreo de códigos de carácter más secreto.
A diferencia de Responsabilidad Social Internacional (SAI), que provee una lista de
nombres y direcciones de fábricas certificadas en su sitio web, el WRAP no provee
información alguna al público sobre qué fábricas están certificadas o en qué países.
Al contrario que la FLA, la cual recientemente se comprometió a proporcionar
información sobre los resultados del monitoreo externo, incluyendo el nombre de la
empresa miembro que utiliza la instalación, la organización de monitoreo externo, el país y
la región, tipo de instalación, los hallazgos y el plan de remediación, el WRAP no ofrece al
público información alguna sobre los resultados del monitoreo.
Pareciera que el WRAP no incluye disposiciones para trabajadores o terceros
interesados en registrar reclamos si creen que una fábrica ha sido certificada
inapropiadamente, o si se están violando derechos de los trabajadores. La única referencia a
reclamos en el Manual de Autoevaluación del WRAP es una oración que sugiere que los
mecanismos para documentación de prácticas laborales pueden incluir una caja para
sugerencias anónimas, la publicidad de información de contactos para agencias locales que
supervisan cuestiones de empleo, o una línea telefónica para recibir reclamos y quejas de
trabajadores.
¿Participar o no participar?
El enfoque de “puertas cerradas” del WRAP al monitoreo y certificación de fábricas hace
difícil que las organizaciones laborales o no gubernamentales puedan decidir si participar en
este sistema de autorregulación corporativa. Mientras que el WRAP ha realizado esfuerzos
considerables para obtener apoyo de asociaciones locales de fabricantes y ministerios de
trabajo, hasta ahora ha realizado muy poco en cuanto a acercarse a organizaciones locales
laborales, de derechos humanos o de mujeres.
El WRAP ha llevado a cabo programas de capacitación para personal de gerencia y de
ministerios de trabajo, pero no hay evidencia que estos programas de capacitación estén
diseñados para incluir a trabajadores o informar a los trabajadores sobre sus derechos.
Dado que el WRAP está incrementando y expandiendo su presencia con rapidez en
países del Sur, y debido a que está obteniendo el apoyo de ministerios de trabajo, gobiernos
y fabricantes locales, los grupos locales laborales, de mujeres y de derechos humanos no
pueden darse el lujo de ignorar el WRAP.
Sin embargo, la estrategia más factible para los grupos del Sur podría ser concienciar
sobre las limitaciones y peligros del WRAP, así como a la falta de credibilidad que tiene el
WRAP en el Norte, más que intentar participar en este sistema dominado por el sector
empresario.
Red de Solidaridad de la Maquila, noviembre de 2002, [email protected]
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B. GANANCIAS Y PÉRDIDAS EN LA FLA
En el Memorandum sobre Códigos Nº 10, examinamos algunos de los cambios positivos
realizados recientemente en el programa de monitoreo externo de la Asociación por el
Trabajo Justo (FLA). Uno de estos cambios es que la Asociación se hace cargo, en lugar de
las empresas, de elegir las organizaciones de auditoría y los auditores son directamente
responsables ante la Asociación. Otros cambios son compromisos para una información
pública más transparente la cual debería, si estos compromisos se implementan de manera
plena, dar al público la siguiente información sobre los resultados del monitoreo externo:
n
Nombre de la empresa miembro de la FLA cuya fábrica proveedora está siendo sujeta a
auditoría.
n
Naturaleza, tamaño, y país/región de la instalación.
n
Identidad de la organización de monitoreo externo.
n
Fecha y duración de la visita de monitoreo externo.
n
Resúmenes de las áreas de cumplimiento e incumplimiento del código.
n
Resúmenes de las acciones realizadas para remediar y el estatus de esta remediación.
Un paso adelante
Desde el anuncio de estos cambios, surgió información adicional sobre lo que parecieran
ser concesiones de ONG miembros y administradores de la FLA para lograr mayor
independencia en monitoreo y mayor transparencia en los informes.
Una concesión clave es una reducción significativa en el porcentaje de fábricas
proveedoras sujetas a monitoreo externo por año. Previamente, esta cifra fue establecida en
el 30% de las instalaciones que producen para una marca en particular durante el Período
Inicial de Implementación, y un promedio de 10% (entre 5 y 15%) anual luego de este
período. El número de fábricas a ser auditadas por año ha sido bajado actualmente al 5%.
Según el director ejecutivo de la FLA Auret van Heerden, la reducción en el número de
instalaciones a auditar fue algo necesario debido a la pérdida de un subsidio del gobierno
estadounidense de la agencia AID. Van Heerden dice que la cifra del 5% se aplica a todos
los países y marcas, pero la FLA utilizará una metodología de evaluación de riesgo para
sopesar instalaciones con riesgos y luego seleccionar instalaciones sobre la base de muestras
casuales para monitoreo externo.
Otra concesión aparente por parte de las empresas miembros fue la decisión de
acreditar rápidamente organizaciones adicionales de monitoreo externo, algunas de las
cuales habían sido criticadas en el pasado por la baja calidad de sus auditorías.
La nuevas firmas de auditoría comercial acreditadas incluyen a SGS y Global Social
Compliance (GSC) para China, y T-Group Solutions para India. Global Social Compliance
(GSC) era anteriormente parte de PricewaterhouseCoopers, que recibiera un informe
interno sumamente crítico de sus métodos de monitoreo por el profesor del MIT Dara
O’Rourke. T-Group Solutions es subsidiaria de Triburg, una empresa basada en India que
provee prendas de vestir en el Sur de Asia para dos empresas miembros de la FLA, Liz
Claiborne y Phillips-Van Heusen.
Según van Heerden, mientras que la FLA había rechazado anteriormente una serie
de solicitudes de GSC, la firma ha encarado desde entonces todas las objeciones planteadas
en diversas ocasiones. “Era inevitable que finalmente se adaptarían a nuestros
requerimientos, por lo cual el Consejo la ha acreditado provisionalmente ahora para
monitoreo en China, pendiente del resultado exitoso de una auditoría de prueba.”
O’Rourke es más escéptica sobre la capacidad de Global Social Compliance para llevar
a cabo auditorías de calidad en China o en cualquier otra parte. “Si eso es simplemente
PricewaterhouseCoopers auditando bajo un nombre distinto, luego me preocupa que sigan
los problemas con el rigor, profundidad y transparencia del monitoreo.”
Red de Solidaridad de la Maquila, noviembre de 2002, [email protected]
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Cuando se le preguntó si siendo Triburg propietaria del grupo T-Group podría crear un
conflicto de interés para una empresa que también funciona como agente comprador para
empresas miembros de la FLA, van Heerden dijo que la FLA ha tratado este tema con la
empresa y que el grupo no hará monitoreo alguno de marcas para las que Triburg actúa
como agente comprador.
Además de estas tres nuevas acreditaciones, la FLA ha extendido también
acreditaciones de país para dos actuales monitores externos. Kenan Institute Asia (KIAsia)
una ONG estadounidense/tailandesa que de ahora y adelante puede monitorear fábricas en
China, así como en Tailandia, y Cotecna Inspections, de Ginebra, añadirá la República
Dominicana a su lista de ocho países latinoamericanos para cuyas fábricas proveedoras está
acreditada para monitorear.
¿Cuán independiente y transparente?
A pesar de estas concesiones, el compromiso de la FLA para una mayor transparencia e
independencia de ser visto como un paso en la dirección correcta. Sin embargo, no está
claro todavía cómo se llevarán a la práctica estos compromisos.
Cuando se le preguntó cuánta influencia tendrán las empresas miembros sobre el
contenido de los informes públicos de la FLA, van Heerden declaró que las empresas
pueden cuestionar solamente errores de hecho. Añadió que además de los informes de
auditoría de fábricas, la Asociación ha decidido publicar una variedad de informes
preliminares sobre estudios de caso específicos e investigaciones. “Se piensa que cuanto
más transparente mejor”.
Se le preguntó también si las empresas continúan teniendo poder de decisión sobre qué
organizaciones de monitoreo acreditadas estarán encargadas de monitorear a sus
proveedores, van Heerden dijo que se permitirá a cada marca un cuestionamiento
perentorio por año, “pero que tienen que ejercitarlo antes de que nosotros comencemos a
seleccionar instalaciones, no después, de manera que no puedan cuestionar nuestra
selección una vez que la hayamos hecho.”
Más malas noticias
Aunque no ha habido un anuncio oficial de la FLA o de Levi Strauss, la RSM ha
confirmado rumores que Levi’s ha decidido retirarse de la Asociación. Según Mo Rajan,
director de asuntos gubernamentales y políticas públicas mundiales de Levi’s, la empresa no
renovará su condición de miembro de la FLA en 2003. Rajan dice que Levi’s continúa
valorando el trabajo de la FLA, pero ha decidido avanzar más rápidamente con su propio
programa de monitoreo externo, utilizando a Verité y Environmental Resource
Management como auditores.
Al mismo tiempo, la FLA ha tenido éxito en incorporar a una nueva corporación como
miembro, la tienda de indumentaria y calzado basada en Seattle, Nordstrom.
La FLA es una iniciativa de código de interés múltiple que incluye a importantes
comercializadores de indumentaria y calzado deportivo, como Nike, Reebok, adidasSalomon, Liz Claiborne, Phillips-Van Heusen, Polo Ralph Lauren, GEAR for Sports, y
Patagonia, así como más de 75 universidades. Surgió de la Iniciative de la Industria de la
Indumentaria [AIP – Apparel Industry Partnership], un foro iniciado por el gobierno de
Clinton para tratar con los abusos de explotación en la industria del vestido.
C. EL WRC DA A CONOCER SU INFORME FINAL SOBRE NEW ERA
Red de Solidaridad de la Maquila, noviembre de 2002, [email protected]
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El Consorcio por los Derechos de los Trabajadores (WRC) dio a conocer un informe
positivo sobre mejoras en prácticas laborales y condiciones de trabajo en la fábrica New
Era en Derby, Nueva York.
La empresa produce gorras de béisbol y es un importante proveedor de universidades
estadounidenses, muchas de las cuales tienen ahora políticas éticas de compras y
otorgamiento de licencias. El WRC el una iniciativa de interesados múltiples con base
universitaria que investiga el cumplimiento de dichas políticas.
En agosto de 2001 había emitido un informe preliminar documentando violaciones a la
libertad de asociación y a regulaciones estadounidenses de seguridad e higiene. El informe
se basó en una investigación llevada a cabo en respuesta al reclamo efectuado en mayo de
2001 por siete empleados de New Era. El informe fue denominado “preliminar” porque la
empresa había rehusado cooperar con la investigación.
En marzo de 2002, la empresa acordó proveer al WRC con documentos pertinentes de
la empresa y permitir un equipo de investigación el acceso a la fábrica y a trabajadores y
personal de gerencia. El 3 de junio, se llegó a un acuerdo en una huelga de 11 meses en la
fábrica, y funcionarios del sindicato Communications Workers of America (CWA) requirió
al WRC que suspenda la investigación. El sindicato había aparentemente hecho este pedido
como parte del Acuerdo por el Retorno al Trabajo firmado por la empresa. Sin embargo,
según el informe, el WRC estaba obligado a completar su investigación una vez
comenzada.
El informe final señala mejoras substanciales en las relaciones entre la patronal y el
sindicato, y en las políticas y prácticas de la empresa sobre temas de seguridad e higiene.
Nota un “grado significativamente alto de participación de trabajadores en tratar con los
problemas de seguridad e higiene”, y un “alto nivel de respuesta de la gerencia a la
articulación de inquietudes y sugerencias de los trabajadores.”
Sin embargo, el informe identifica problemas ergonómicos permanentes y
preocupación de los trabajadores de que el incremento en el ritmo de producción desde el
retorno al trabajo está incrementando el riesgo de accidentes y problemas de salud. La
empresa ha acordado llevar a cabo una evaluación comprehensiva de los peligros
ergonómicos.
En septiembre pasado, la Asociación por el Trabajo Justo (FLA) aceptó la solicitud de
New Era para ser miembro. New Era produce también gorras bajo licencia para varias
universidades miembros de la FLA, muchas de las cuales son también miembros del WRC.
El WRC no acepta empresas como miembros.
D. MEJORAS CONDICIONES EN CAMBOYA, SEÑALA LA OIT
El 1º de julio, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) informó “señales
promisorias de mejora” en las condiciones de trabajo en 30 fábricas de confecciones que
emplean 21.000 trabajadores en Camboya.
Como parte de un acuerdo entre los gobiernos de EE UU y Camboya, el que otorga un
mayor acceso al mercado para confecciones Camboyanas exportadas a los EE UU, a
cambio de un compromiso para hacer cumplir la legislación laboral local y los estándares
laborales fundamentales internacionales, la OIT fue designada para monitorear el
cumplimiento con dichos estándares por parte de las fábricas.
Según el informe de la OIT, no había evidencia de trabajo infantil, trabajo forzoso o
discriminación, incluyendo acoso sexual, en las 30 fábricas monitoreadas. Hace notar
también las mejoras en pago de salarios y sobretiempo, aunque continuaba habiendo
problemas en varias fábricas. Según el informe, “se ha visto algo de progreso en garantizar
la libertad de los trabajadores para organizarse.”
Red de Solidaridad de la Maquila, noviembre de 2002, [email protected]
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El Comité Asesor del Proyecto, que incluye representantes del gobierno local, de las
empresas y sindicales, hizo un llamado a tiendas y marcas que se proveen en Camboya a
apoyar este proyecto y compartir la responsabilidad asistiendo a las fábricas para que
mejoren las condiciones de trabajo.
De la exportación total de confecciones del país de US$1.100 millones en 2001,
US$820 millones fueron a los Estados Unidos.
E. NUEVOS RECURSOS
“Regulating Business Via Multi-Stakeholder Initiatives: A Preliminary
Assessment,” Peter Utting, Development Dossier: Voluntary Approaches to
Corporate Responsibility: Readings and a Resource Guide, United Nations NonGovernmental Liaison Service, May 2002. En ingles solamente.
Este articulo examina 14 iniciativas de interés multiple, incluyendo la Campaña Ropa
Limpia, la Iniciativa Comercio Etico, la Asociación por el Trabajo Justo, SA8000 y el
Consorcio por los Derechos de los Trabajadores. Identifica los puntos fuertes y débiles de
estos tipos de iniciativas y cuestiona si pueden realmente mejorar la responsabilidad social
corporativa. Al mismo tiempo que reconoce que “las iniciativas de interés múltiple
representan un avance sobre los códigos de conducta diseñados unilateralmente por
corporaciones o asociaciones industriales”, Utting señala una serie de problemas y
limitaciones de estas iniciativas, tales como el número limitado de empresas que participan,
la capacidad limitada de las ONG participantes, el peligro de desviar la atención de las
regulaciones obligatorias, la competencia entre iniciativas, problemas con la calidad de los
procesos de monitoreo y verificación, problemas de credibilidad en asociación con
certificación de fábricas o marcas, y la falta de participación de grupos locales de la
sociedad civil y trabajadores. El autor concluye, “Hasta que un mayor interés de la opinión
pública y el activismo de la sociedad civil no ponga mayor presión sobre partidos políticos,
gobiernos y organizaciones multilaterales para que apoyen otros enfoques regulatorios, no
es probable que se realicen desarrollos significativos en esta área.”
Disponible en inglés solamente:
http://www.unsystem.org/ngls/documents/publications.en/develop.dossier/dd.07%20(cs
r)/5utting.htm
Voluntary Labor Regulation: Information from Non-Governmental Labor
Monitoring Systems, Dara O’Rourke, June 2002. En ingles solamente.
O’Rourke ofrece una breve reseña de los códigos de conducta y el monitoreo, con énfasis
particular en las iniciativas de interés múltiple – la FLA, SA8000, WRC, ETI, Fundación
Vestir lo Justo, así como el programa de certificación WRAP, iniciado por el sector
industrial. (Ver arriba). Analiza luego temas críticos como la convergencia de estándares, la
revelación de información, la independencia de los monitores, y la relación entre monitoreo
de fábrica y organización sindical. Sostiene que debe haber una evaluación permanente de
estos nuevos sistemas regulatorios no gubernamentales basándose en los criterios
siguientes:
n
Legitimidad – ¿participan todos los interesados en todas las etapas de establecimiento
de estándares, monitoreo y vigilancia del cumplimiento?
Red de Solidaridad de la Maquila, noviembre de 2002, [email protected]
9
Rigurosidad –¿satisfacen o exceden los códigos de conducta las Convenciones de la
n
OIT y legislaciones locales, son los estándares mensurables, y es el monitoreo técnicamente
competente?
n
Responsabilidad – ¿es el monitoreo independiente y transparente?
n
Complementación – ¿apoyan los sistemas regulatorios no gubernamentales las
normativas y procesos estatales para aprender y mejorar los estándares y métodos de
monitoreo?
Y concluye: “Con una mayor transparencia, mejor capacidad técnica, y nuevos
mecanismos de rendición de cuentas a trabajadores y consumidores, el monitoreo no
gubernamental podría complementar los sistemas normativos estatales existentes.”
Disponible en inglés solamente en: http://web.mit.edu/dorourke/www/
“Internationally Binding Legislation and Litigation for the Enforcement of Labour
Rights,” IRENE and the Clean Clothes Campaign, June 2002. En ingles solamente.
Informe sobre un seminario patrocinado por la Campaña Ropa Limpia e IRENE, que
examina mecanismos legales posibles para hacer responsables a corporaciones
multinacionales por las prácticas en derechos laborales fuera de sus países de origen. El
seminario evaluó experiencias en los EE UU, Gran Bretaña y Europa con litigios contra
corporaciones por violaciones a derechos laborales cometidas por las mismas empresas y
las de sus proveedores en otros países. Se debatió también sobre temas que tanto las ONG
como los sindicatos tienen que considerar antes de encarar una acción tal, y se examinaron
perspectivas de países del Sur sobre estrategias de litigio. Los participantes del seminario
analizaron brevemente también las opciones regulatorias de los gobiernos.
Disponible en inglés solamente en: www.cleanclothes.org
Red de Solidaridad de la Maquila, noviembre de 2002, [email protected]
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