ALMA: la mayor ventana al Universo
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ALMA: la mayor ventana al Universo
45 EL MUNDO. LUNES 11 DE FEBRERO DE 2013 EM2 CIENCIA / EM2 Algunas de los radiotelescopios del proyecto ALMA desplegados en el desierto chileno de Atacama. / ESO ALMA: la mayor ventana al Universo ASTRONOMÍA En el desierto chileno de Atacama se está completando la construcción del conjunto de radiotelescopios más grande y potente del mundo, cuya inauguración está prevista en marzo JORGE BARRENO / San Pedro de Atacama (Chile) Especial para EL MUNDO ¿Se expande el Universo como pensamos? ¿Volverá a colapsar? ¿Es válida la teoría actual del Big Bang? Estas y otras preguntas pronto tendrán respuesta gracias a ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), el proyecto astronómico más ambicioso en la historia de la Ciencia, cuya inauguración está prevista en marzo. Si Albert Einstein levantara la cabeza, no se lo podría creer. Dos décadas de trabajos ininterrumpidos entre las instituciones astronómicas de EEUU, Europa y Japón, y más de 1.500 millones de dólares, han dado como fruto el Observatorio Astronómico ALMA, el conjunto de radiotelescopios más grande del mundo, y el más poderoso. Todo en ALMA es colosal. Las instalaciones principales se encuentran en pleno altiplano chileno, en mitad del desierto de Atacama, el lugar más seco del mundo. A unos 30 kilómetros de la turística localidad de San Pedro de Atacama, en dirección a Toconao, un desvío conduce hasta el Centro de Operaciones (OSF en inglés), una ciudad de los astrónomos donde viven permanentemente unas 400 personas. En el centro de Ensamblaje-Integración-Verificación (AIV) de las antenas nos topamos con Gianni Mar- coni, uno de los astrónomos jefe. El italiano nos cuenta qué es ALMA: «ALMA funciona con el principio de la interferometría. Consiste en recolectar una señal proveniente del cielo usando dos o más antenas y combinarlas para analizar la señal y así obtener información sobre la fuente de la emisión, ya sea una estrella, planeta, o galaxia». «Tienes dos antenas, que podrían ser tranquilamente tus orejas, que pueden percibir las señales y la dirección de donde llegan esas señales. La distancia entre tus dos orejas te permiten decidir si un sonido llega de la derecha o de la izquierda. Tu cerebro decide si el camino desde el que llega la señal es más corto o es más largo. ALMA se basa en el mismo principio. En lugar de tener un cerebro tiene un ordenador central llamado correlacionador que hace un montón de operaciones por segundo», explica. Gracias a la interferometría, ALMA va a tratar de probar si las teorías astrofísicas actuales son correctas. Cada fuente astronómica emite una longitud de onda. Los cuerpos más fríos emiten una longitud de onda más larga y los más cálidos una más corta. ALMA estudia las longitudes de onda largas, es decir, lo que conocemos como universo frío. «Al combinar ondas de radio capturadas por dos o más antenas es posible obtener imágenes de altísima precisión. Estas imágenes son similares a las que se obtendrían con un telescopio o con una antena gigante de 16 kilómetros de diámetro. Sin embargo, construir y operar una antena de ese tamaño es, hoy en día, tecnológicamente imposible, por lo cual construir varias antenas pequeñas y utilizarlas combinadamente resulta mucho más plausible», añade Gianni. Los objetivos de ALMA son observar todo el espectro visible que se creó justo después del Big Bang y detectar vida extraterrestre en forma de moléculas. ALMA complementará a los aceleradores de partículas que tratan de reproducir el momento inicial en el que nació el Universo para averiguar si la materia se formó en el orden que dice la física teórica. Tras descubrir el funcionamiento Una revolución astrofísica RAFAEL BACHILLER He asistido a la presentación de las primeras observaciones astronómicas de ALMA en el congreso internacional que se celebró en Puerto Varas (Chile) el mes pasado y puedo confirmar que los frutos de tales experimentos son ya absolutamente sobresalientes. Si con apenas el 20% de su capacidad final ya era el instrumento más potente del mundo en su género, no me cabe ninguna duda de que ALMA va a revolucionar la investigación astrofísica. España participó en el diseño de ALMA desde sus comienzos en Europa hace casi 20 años. El buen conocimiento que se adquirió del instrumento en las instituciones académicas facilitó después que la empresa privada y los centros de I+D nacionales contribuyesen a la construcción del interferómetro con varios componentes clave de alto valor tecnológico. Amplificadores electrónicos de bajísimo ruido, elementos estructurales de las antenas, software de calibración, brazos robóticos, planta generadora de energía... Todos han sido fabricados por nuestras empresas mediante contratos que han superado los 20 millones de euros. Las observaciones de ALMA son seleccionadas mediante una durísima competición internacional: en los primeros turnos de observación tan solo se ha escogido un proyecto de cada 10 presentados. Es de destacar que, en este proceso, los astrónomos españoles han obtenido más tiempo de telescopio que los de cualquier otro país europeo, lo que demuestra el gran interés de nuestros científicos y garantiza que obtendremos importantes resultados. España está participando en ALMA, uno de los proyectos más complejos de la historia de la ciencia, desde la primera línea y desde su misma génesis, y gracias a ello estamos obteniendo unos retornos sobresalientes a nivel industrial, tecnológico y científico. Rafael Bachiller es director del Observatorio Astronómico Nacional y delegado en el consejo de ESO. de ALMA en el Centro de Operaciones, nos desplazamos al Conjunto de Antenas (AOS en inglés), localizado en el Llano de Chajnantor, que en el idioma de la cultura Licanantay, los antiguos pobladores de la zona, significa Lugar de Despegue. En Chajnantor, ubicado a más de 5.000 metros de altura, se encuentran las orejas y el cerebro de ALMA, es decir, las 66 antenas y el ordenador central, el correlacionador, uno de los más potentes del mundo. Unos 20 kilómetros separan la base de operaciones de Chajnantor. Por el camino, los guanacos y los burros salvajes traídos por los españoles pastan a sus anchas. Las condiciones extremas de este lugar, con temperaturas que oscilan entre los – 30 Cº y los 40 Cº, y niveles de humedad que en ocasiones son del 0%, hacen que los astrónomos sólo trabajen allí un máximo de seis horas. Además es indispensable subir con una botella de oxígeno para evitar la muerte de neuronas, el capital más preciado de los científicos. El elevado número de antenas y su configuración dan como resultado un área gigantesca de recolección que permite detectar señales extremadamente débiles. Esto permite investigar el Universo cercano en los detalles más mínimos y explorar el Universo lejano donde antes no se podía llegar con ningún otro sistema. Aunque ALMA se inaugura oficialmente en marzo, funciona desde el año pasado con 16 antenas, en lo que se ha llamado «Fase de Ciencia Temprana». Poco a poco se están agregando más antenas, y actualmente ya hay 54 disponibles. El observatorio astronómico más importante del mundo está logrando magníficos resultados. Hace unos días, por ejemplo, se observó cómo se originó un planeta partiendo de polvo cósmico. ALMA promete revolucionar la exploración del Cosmos.