el engaño - Iglesia de Cristo en Quezaltepeque

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Cultivando el Alma…
EL ENGAÑO
Mis amados del Señor, desde las páginas del Génesis podemos ver esta frase que
aparece como una bandera de advertencia para todos los hijos de Dios.
¿Qué es engaño? Es dar a la mentira apariencia de verdad, es inducir a alguien a tener
por cierto lo que no es, valiéndose de palabras u obras aparentemente fingidas. El engaño es
una máscara.
Mis amados, el engaño nació en el Edén, cuando con real astucia Satanás le dice a Eva lo
que Dios no le había dicho, pero él disfraza las palabras para que Eva las crea. “Entonces la
serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán
abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.” (Génesis 3:4,5). Desde
ese día Satanás se hace presente en nuestro ambiente, trayéndonos destrucción separación y
toda clase de falacias propias de él.
Recordemos algunos engaños. Jacob engaño a Esaú, como también a su propio padre
valiéndose que éste había perdido la vista, los hermanos de José igualmente engañaron a su
Padre mostrándole la túnica de José ensangrentada, supuestamente por una bestia, pero en
realidad ellos fueron las bestias, que con premeditación y alevosía prepararon todo el engaño.
Lavan engañó a Jacob al darle a Lea, en vez de Raquel que era por la que había trabajado.
David engañó a Urías sagazmente. Saúl engañó a la adivina de Endor.
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Mis amados, hay un engaño del cual el apóstol Pablo nos advierte a través de la carta
que escribió en prisión a nuestros hermanos de Colosas, ya que éstos estaban escuchando la
doctrina diabólica de los Gnósticos.
Pablo les dice que no pusieran mente a esas enseñanzas ya que el objetivo de los
Gnósticos era “degradar la Naturaleza divina de Cristo”, tal doctrina quitaba a Jesús de su
posición bíblica como hijo unigénito de Dios “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre
nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de
mí, es antes de mí; porque era primero que yo.” (Juan 1: 14,15).
Para nosotros, mis amados, es también la bandera de advertencia de Colosenses 2:8
“Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de
los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.” Tengamos mucho
cuidado mis amados de estudiar continuamente la Palabra de Dios guiados por su Santo
Espíritu, ya que ella es nuestra única fuente de autoridad divina.
La advertencia para los de Colosas también es para nosotros que no debemos ser
arrastrados por las tradiciones humanas “no atendiendo a fábulas judaicas, ni a
mandamientos de hombres que se apartan de la verdad. (Tito 1:14).
Recordemos que DONDE JESÚS HA HECHO UNA ELECCION, NOSOTROS DEBEMOS DE
HONRRARLA RESPETARLA Y OBEDECERLA.
Silvia de Castellanos
Iglesia de Cristo
El Salvador, Centro América
[email protected]
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