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Juego de equilibrios Esta vivienda señorial requería una decoración en consonancia. El interiorista Diego Rodríguez optó por el juego entre clasicismo y diseño en un magnífico ejercicio de equilibrio Estilismo: Candela Lecanda Fotos: Luis Visconti Texto: Helena Matías 96 97 Los ambientes tienen un punto masculino dada la profusión de tonos sobrios y detalles como la tapicería de cuadros ESTAR (páginas anteriores y éstas). El biombo es un diseño de Diego Rodríguez, al igual que el sofá y el sillón gris con la trasera de madera de palisandro tapizados en terciopelo de ZR. doble caída. Las cortinas de terciopelo con aplicaciones en seda y los estores de lino gris se confeccionaron con telas de Andrew Martin. A la izquierda, consola de Usan. salón. La estantería, de roble teñido en color moca, es de Diego Rodríguez. La alfombra es de Zigler y las mesitas lacadas, de Usan. De la misma firma es la butaca que cierra la zona de tertulia, que fue tapizada con un cuadro príncipe de Gales de Abitare Aldeco. Sobre ella, cojín rosa de M CH y diseño de cuadros de C&C Milano. 98 P ara el interiorista Diego Rodríguez, del estudio Concepto DR, el reto en todos sus proyectos es lograr atmósferas cálidas y envolventes, en las que apetezca quedarse: “Conseguir una sensación de hogar vivido, aunque obviamente todo sea nuevo”. Todo un reto sobre todo si tenemos en cuenta la singularidad de esta vivienda de 740 m2 –que comercializa Eleveté Exclusive Homes– perteneciente a una finca catalogada y a tan sólo un minuto del Parque del Retiro. De ahí que el objetivo de Diego Rodríguez pasara necesariamente por actualizar los ambientes, aunque sin perder el alma señorial que transmitía su arquitectura. “Particularmente me gusta la mezcla de muebles y elementos ligeramente clásicos con otros contemporáneas, pero sin llegar a los extremos. Es cuestión de matices, de sutiles pinceladas. Lo que busco es la armonía y la paz visual”, comenta el interiorista. 99 La calidez, la elegancia y la sofisticación que transmite el terciopelo potencia la riqueza de los ambientes detalles. La bandeja y los cuencos de porcelana blanca, así como la tetera y las flores artificiales, fueron adquiridos en Sia. comedor. La mesa es un diseño de Usan realizado en madera de roble teñida en tono moca. Se combinó con unas butacas tapizadas con un tejido de terciopelo en color vino de la firma Ardecora. El decorador diseñó un aparador a medida, al que le dio el mismo color que la mesa, aunque un acabado distinto, en laca brillo. Vajilla de Sia. conectado con el salón. El comedor se abre al salón a través de dos puertas correderas. En la pared destaca un colorido cuadro realizado con una tela estampada de Jacob Schlaepfer y un marco lacado. 100 Entre las piezas de aire clásico –señala el interiorista– destaca la consola que hay apoyada en la trasera del sofá, mientras que el toque más actual lo ponen piezas como las mesitas de centro lacadas o la lámpara de suelo, de cintas blancas. El resto de mobiliario, en su mayoría diseñado por Diego, se caracteriza por sus líneas rectas y atemporales, como se aprecia en la estantería baja del salón o la mesa del comedor, de madera teñida. Lo paradójico es que el interiorista busca la armonía y la paz visual sin huir de los contrastes de color. Y eso demuestra su sabiduría en el oficio: “Lo importante es el conjunto, que todo encaje. Es cierto que las cortinas negras, con la importante altura de la pared, pueden impresionar, pero en este espacio se integran bien y logran un efecto muy compensado”. Muy equilibrado está también el juego masculino-femenino de los coordinados y textiles, pues Diego no dudó en alternarlos de una forma absolutamente natural. Frente al toque sobrio y 101 DETALLE. Integrado en una columna, se dispuso un dispensador de agua fría y cubitos. Este electrodoméstico, en acabado de acero inoxidable, es de la firma Neff. isla central. Aunque la casa era nueva, Diego Rodríguez vio la necesidad de intervenir en la cocina para ganar metros. Para ello tuvo que anexionar una estancia contigua. Con esta reforma pudo disponer una gran isla y una zona de despensa. Los muebles de cocina son de la marca Horstman Group. El office se compone de una mesa, modelo Less, de Molteni, y unas sillas Trans, de Fasem. armarios. La pared reservada como zona de despensa y almacenaje aloja también los electrodomésticos. Todos son de Neff. 102 masculino que imprime el estampado de cuadros príncipe de Gales de la butaca, hay piezas extraordinariamente femeninas confeccionadas en sedas y terciopelos. Precisamente el terciopelo es uno de los tejidos más utilizados en las tapicerías. “Pero no se trata de un terciopelo clásico de brillo, sino de textura seca”, matiza Diego. Otras telas tan lujosas como la seda, el lino o la piel contribuyen a mantener el alto nivel decorativo de los ambientes. Para este proyecto, se eligió un esquema basado en un trío de color sereno, elegante y actual: arena, blanco y negro. El arena lo reservó para los revestimientos, con el mármol travertino que viste el suelo y el no menos refinado estuco de la pared. “No es el clásico estuco veneciano. La diferencia es que en éste las paletas son más largas, lo que da un resultado más suave, discreto y actual”, añade el interiorista. Además, nos confiesa, el estuco le ayudó a disimular las molduras de escayola originales, que en su opinión “no eran muy bellas ni muy importantes”. Los armarios altos de la despensa se revistieron con un elegante acabado en color moca 103 en blanco y negro. El papel pintado, con aplicaciones que imitan el terciopelo negro, centra el foco de atención en la pared; se trata de un pieza de Kemen. La mesita de noche es un diseño, en laca brillo y cristal, del decorador Diego Rodríguez. Las lámparas las adquirieron en Iluminación E. Lezcano. Flores de Sia. junto a la ventana. En un rincón privilegiado por las vistas y la gran luminosidad, se dispuso una chaise longue de la firma Usan. La manta gris con flecos, confeccionada con alpaca, es de Nobilis. dormitorio. La cama es un diseño de Diego Rodríguez con el cabecero tapizado en piel. La ropa de cama procede de Zara Home. 104 Los toques de negro los utilizó en el escultórico biombo de laca y cristal que dispuso junto a los ventanales y que le ayuda a delimitar la zona de entrada al salón respecto a la de tertulia. También en un impactante negro, las cortinas de terciopelo con aplicaciones en seda tienen más de tres metros de altura. Atento a los juegos visuales, el interiorista escogió una doble caída, que combina las cortinas con unos estores de lino gris: “Al haber muchas ventanas en línea me pareció que los estores, al poderlos instalar a distintas alturas, establecían un lenguaje visual mucho más atractivo que unos simples visillos”, comenta Diego, convencido de que de esta forma consiguió una imagen mucho más joven y fresca. El tercer color de la paleta, el blanco, tiene si cabe un mayor protagonismo en el dormitorio principal. “Cuando eliges una gama de color para el salón, ya sabes que la tienes que ‘pasear’ – aunque con cautela– por todas las estancias. Diría que es la única forma de conseguir que la casa desprenda unidad Los grandes rosetones del papel pintado otorgan el protagonismo a la pared del cabecero 105 detalle (arriba a la izquierda) La grifería de la ducha es de la firma Grohe. cuarto de baño. Las tres áreas de uso se hallan perfectamente delimitadas, aunque mantienen la comunicación visual. Para revestir suelos y paredes se utilizó un bello mármol pulido en dos colores. Los sanitarios, suspendidos, son de Flaminia y Bathco. dormitorio. A los pies de la cama, se hallan dos butacas blancas con sendos reposapiés; son de la firma Usan. La nota de color sobre la tapicería blanca la ponen los cojines de MCH. Sobre la cama, manta de Minotti. La alfombra de lana es de Urtama, y las cortinas y los estores se confeccionaron con telas de la firma Carlucci. 106 y coherencia decorativa”, explica Diego, al mostrarnos la suite, que cuenta con un espacioso baño, en el que se pudieron delimitar las tres zonas de uso. En el dormitorio, el trío de color del salón se transformó en el binomio blanco-negro, dando lugar a un ambiente muy sofisticado y actual. Incluso los clásicos rosetones de las sedas antiguas, que son el motivo resaltado en el papel de la pared del cabecero, adquieren en este ambiente un aire de gran modernidad. Diego apostó por las tapicerías en impoluto blanco y por las líneas curvas, muy femeninas, para piezas como las butacas o la chaise longue. El decorador jugó asimismo con las texturas para abrigar el ambiente: la lana de la alfombra, el terciopelo de los cojines o la calidez del pelo de la manta. El resultado es justamente el que pretendía: una atmósfera serena y vivida, que actualiza, con nuevos matices, la imagen clásica del estilo señorial. n VER GUÍA DE TIENDAS El contraste del blanco y el negro se radicaliza en el dormitorio dando lugar a un ambiente vibrante y enérgico 107