Walking the talk - INCAE Business School
Transcripción
Walking the talk - INCAE Business School
Walking the talk Simposio sobre Empresarialismo, Filantropía y Desarrollo Walking the Talk Simposio sobre Empresarialismo, Filantropía y Desarrollo “No pueden haber empresas exitosas en sociedades fracasadas” Stephan Schmidheiny Indice Presentación 2 Roberto Artavia 4 María Emilia Correa 11 Björn Stigson 19 Hernando de Soto 31 Sushmita Ghosh 46 Oscar Arias 54 James Wolfensohn 62 Stephan Schmidheiny 71 Presentación El 9 de octubre del 2003 se celebró en el Campus Walter Kissling Gam de INCAE un evento único, el “Simposio sobre Empresarialismo, Filantropía y Desarrollo: Cumpliendo lo Prometido”. El evento fue especial en al menos cuatro dimensiones que quisiera resaltar. En primer lugar, el simposio constituye un paso en firme de nuestra institución en su camino hacia el planteamiento de un modelo integral de desarrollo sostenible. Desde hace 20 años y, con mucho mayor intensidad en los últimos 10 años, INCAE ha dirigido su atención cada vez más hacia el desarrollo sostenible. Los primeros pasos se dieron en función del aumento de la ecoeficiencia empresarial, pero rápidamente se evolucionó hacia un modelo mucho más complejo. Este nuevo modelo implica, además de un uso más eficiente y sostenible de los recursos naturales, un nivel suficiente de desarrollo institucional y político; una mayor capacidad de generar riqueza a nivel de las empresas y sobre todo, una política social intensa, bien dirigida y con la participación creciente e innovadora de la sociedad civil. El modelo requiere, asimismo, de un papel activo y abierto de la empresa en el proceso de desarrollo, a través de iniciativas de responsabilidad social corporativa. El simposio fue una oportunidad única para reafirmar nuestro compromiso con este enfoque múltiple y de plantearle a la región y al mundo nuestro punto de vista. La segunda dimensión que hizo relevante el simposio fue la participación en él de figuras representativas de cada una de las áreas fundamentales del proceso de desarrollo sostenible: la academia, representada en este caso por el mismo INCAE; la empresa comprometida con el desarrollo sostenible y la responsabilidad social corporativa, representada por María Emilia Correa del Grupo Nueva; los líderes empresariales organizados para promover el enfoque Walking the Talk 2 del desarrollo sostenible, representado por Björn Stigson del World Business Council for Sustainable Development; la pequeña empresa y la economía informal, representada por Hernando de Soto, del Instituto de Libertad y Democracia; el liderazgo en la sociedad civil, representado por Sushmita Ghosh, Presidenta de Ashoka Innovators; la sociedad política, representada por el Dr. Oscar Arias, Premio Nóbel de la Paz y los organismos internacionales, representados por el Dr. James Wolfensohn, Presidente del Banco Mundial. La tercera razón que hizo especial el simposio, fue la participación del Dr. Stephan Schmidheiny en tres papeles representativos de su carrera profesional y de su liderazgo personal. Primero, como filántropo, al establecer el ViVa Trust, un fideicomiso independiente que constituye una de las más grandes donaciones de todos los tiempos. Segundo por su participación como empresario social, creando a través de su donación, una nueva forma organizacional en que se logra una relación interdependiente entre la empresa, en este caso Grupo Nueva, y la sociedad civil, en primera instancia representada por la fundación AVINA, que efectivamente logra una alianza sostenible entre empresa y sociedad civil. Finalmente, como orador de fondo en el simposio, proyectó en su discurso los principales valores que lo han guiado en su vida como empresario productivo, como empresario social, como líder global y regional, como fuente de inspiración y ejemplo para otros empresarios y líderes de la región y el mundo. En cuarto lugar el simposio fue especial porque permitió reunir en INCAE a empresarios, académicos, líderes de la sociedad civil, autoridades de organismos internacionales, directores de medios de comunicación y a los directores del ViVa Trust, de la Fundación AVINA y del mismo INCAE, efectivamente difundiendo entre líderes de toda América Latina este fundamental paso en el camino al desarrollo. El grupo presente este día en INCAE es una muestra representativa de lo mejor que tiene la región para hacer frente a sus desafíos. Nuestra esperanza es haber inspirado y afectado su pensamiento y su liderazgo para que sigan impulsando las iniciativas que terminarán por hacer la diferencia en el proceso de desarrollo de la región. Como se podrá ver por el contenido de los discursos que se presentan en este libro, el simposio se convirtió en una verdadera vitrina de ideas, valores, proyectos, innovaciones y alianzas, todos ellos representativos del tipo de liderazgo que se requiere en la región para retar la convención que tantas veces impide avanzar hacia un desarrollo económico, social y ambiental sostenible. Quedará en manos de todos los que tenemos acceso a estas ideas, y a tantas otras que se producen a lo largo y ancho de la región, poner en marcha las iniciativas que corresponda, para sacar verdadero provecho del liderazgo desplegado por iniciativas como el ViVa Trust y como todas las que estuvieron representadas durante el simposio. Es imperativo agradecer a ViVa Trust por la confianza depositada en INCAE para la organización del simposio y a todos los oradores por un manejo impecable de los temas que les correspondió tratar. Termino agradeciendo al Dr. Schmidheiny por el profundo impacto que han tenido en el INCAE, sus ideas, su liderazgo, sus valores y, sobre todo su ejemplo. Más allá de los programas que apoyó, cambió para siempre nuestra capacidad y compromiso con el desarrollo sostenible de América Latina. Roberto Artavia Loría Rector Walking the Talk 3 Walking the Talk Roberto Artavia Rector INCAE Roberto Artavia, Rector de INCAE Curriculum Rector de INCAE, obtuvo su doctorado en la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard, Ingeniero Naval de la United States Merchant Marine Academy y Master en Administración de Empresas de INCAE. Sus áreas de desarrollo académico son la estrategia competitiva, la agroindustria y la producción, ha publicado numerosos estudios de casos, libros, monografías y artículos. Asesor de gobiernos, fundaciones nacionales y privadas de desarrollo, sectores productivos, consultor de estrategia competitiva para empresas, asesor voluntario de instituciones y fundaciones privadas relacionadas con la educación, la responsabilidad social corporativa y el desarrollo de las PYME’s. Fundador y director de empresas privadas y Presidente de MARVIVA de Costa Rica. Bienvenidos al INCAE. Es un gran honor ser su anfitrión y abrir formalmente el Simposio sobre Empresarialismo, Filantropía y Desarrollo: Cumpliendo lo Prometido. A finales de los 80, el planeta alcanzó un punto en su historia en que, por un momento, sus habitantes parecieron ponerse de acuerdo respecto a una sola ruta hacia el desarrollo económico. Con el colapso de la Unión Soviética, vívidamente simbolizado por la caída del Muro de Berlín, lo que llamamos economía de mercado pareció convertirse en la única ruta de progreso económico. En los años que siguieron fuimos testigos del final de muchos experimentos socialistas e intentos de revolución. La democracia pareció arraigarse en nuestra región y muchos de nuestros países latinoamericanos adoptaron fácilmente el nuevo modelo de desarrollo. Las economías de Latinoamérica pasaron la mayor parte de la década de los 90 transformándose en diversas formas de economías de mercado, implementando lo que ahora llamamos reformas de primera generación: reducción de los aranceles proteccionistas y adopción del comercio internacional, cesión de nuevos espacios al sector privado mediante privatizaciones y concesiones públicas, manejo de políticas monetarias y de tipo cambiario, teniendo en mente la estabilidad y búsqueda de nuevos productos Roberto Artavia, del INCAE, Oscar Arias de la Fundación Arias, Wenceslao Casares de VIVA, Julio Moura de GrupoNueva, Antonio Espinoza de VIVA Roberto Artavia y Stephan Schmidheiny y mercados de exportación como las fuerzas motrices de nuestras economías. Durante unos cuantos años un espejismo de prosperidad se adueñó de la región, y para 1996 todos los países tenían, por primera vez en décadas, gobiernos electos democráticamente, crecimiento económico simultáneo y nuevas esperanzas de un mejor futuro. mercado no iba a poder lograrlo, que las empresas tendrían que ser socialmente responsables e integrar el desarrollo sostenible como una estrategia de negocios. Fue en ese momento que se desarrolló el modelo de ecoeficiencia como medio de conectar la práctica cotidiana de negocios con el ideal del desarrollo sostenible. Fue también a finales de los 80 que se empezó a hablar de un nuevo paradigma que cubría todas las formas de desarrollo. Este era el desarrollo sostenible, que combinaba el crecimiento económico, el buen manejo ambiental, la estabilidad institucional y la inclusión social, así como la igualdad de oportunidades. Esta forma de desarrollo demandaba un continuo éxito económico para satisfacer las necesidades de todas las personas, acompañado por el uso productivo pero sostenible de los recursos ambientales. Conforme múltiples personas e instituciones continuaban definiendo y perfeccionando este modelo, el desarrollo sostenible se convirtió en un marco más complejo. Además de la estabilidad macroeconómica y la responsabilidad ambiental, existían inquietudes de desarrollo institucional, competitividad, desarrollo microeconómico y una sociedad civil más fuerte, mejor organizada y más eficaz. A principios de la década de los 90, los líderes políticos, económicos, ambientales y científicos se reunieron, por primera vez en la historia, para buscar formalmente maneras de hacer sostenibles nuestros procesos de desarrollo. Fue en esta ocasión cuando conocimos a Stephan Schmidheiny, quien acababa de fundar el Consejo Empresarial para el Desarrollo Sostenible, una organización destinada a llevar una perspectiva empresarial a las deliberaciones de la Cumbre de la Tierra realizada en Río de Janeiro en 1992 y, simultáneamente, llevar una perspectiva de sostenibilidad al pensamiento empresarial y los procesos de toma de decisiones. En ese proceso Stephan percibió que el capitalismo de Pero este progreso intelectual no fue acompañado por un mejor desempeño de todos los países ni de todos los estratos de la sociedad. La economía de mercado sigue siendo el mejor modelo de desarrollo económico, pero a corto plazo no resuelve los problemas de pobreza, exclusión y el uso sostenible a largo plazo de recursos y ecosistemas. "Con el establecimiento del Fideicomiso VIVA,Stephan Schmidheiny está cuestionando nuevamente las prácticas convencionales." Walking the Talk 5 Walking the Talk Momento del anuncio de VIVA TRUST La sostenibilidad ambiental es crucial para la supervivencia, pero por sí sola no transfiere recursos a los pobres. El mercado mismo tarda en incluir a los pobres en su magia. Se necesita desarrollo institucional para estimular el progreso, pero obviamente este sigue siendo un reto en Latinoamérica, donde en años recientes hemos visto desplomarse a muchas economías. Después de todo, la historia no se detuvo con la caída del Muro de Berlín. Ahora debatimos qué modelo de desarrollo queremos, puesto que la economía de mercado y un mercado global ofrecen, a lo sumo, soluciones incompletas. Obviamente, necesitamos una sociedad civil más involucrada en el mercado, en la política y en el manejo ambiental y ese movimiento de la sociedad civil ha tardado en desarrollarse en Latinoamérica. Ellos hacen esto introduciendo iniciativas sociales y ambientales privadas, que complementan las acciones del gobierno y la empresa y abren nuevas rutas hacia un proceso de desarrollo más sostenible, más humano y más humanitario. Estos empresarios sociales complementan eficazmente la obra de los empresarios de negocios, quienes generan riqueza mediante inversiones, producción e innovación continua. Estos líderes, verdaderos agentes de desarrollo, actúan para cambiar el status quo en muchas áreas de desarrollo, creando eficazmente nuevos modelos con tres participantes principales en vez de dos: el gobierno, la empresa y una sociedad civil más eficiente y eficaz. Stephan Schmidheiny vio la importancia de estos líderes y poco después de la Cumbre de Río estableció su propia iniciativa privada sin fines de lucro: la Fundación AVINA, cuyo objetivo ha sido apoyar y fortalecer a los líderes individuales en sus esfuerzos, en vez de simplemente financiar proyectos y programas al estilo de las fundaciones más tradicionales. Su visión ha sido crear una nueva red de líderes eficaces, que promuevan las causas de la sociedad civil a través de su propia visión, destrezas y energía. A principios del siglo XXI continuamos luchando por crear una economía de mercado global, una lucha cuyas irregularidades se han mostrado vívidamente en las recientes reuniones de la Organización Mundial del Comercio, el Banco Mundial y el Grupo de las ocho naciones más desarrolladas. Sin embargo, hoy admitimos muchas consideraciones más en nuestros procesos de toma de decisiones que las que admitíamos hace una década. Los gobiernos y las organizaciones internacionales se ocupan tanto de los asuntos de sostenibilidad y de política social como del crecimiento económico. Walking the Talk 7 Walking the Talk “No pueden haber empresas exitosas en sociedades fracasadas” Stephan Schmidheiny La empresa continúa buscando nuevas maneras de participar en la sociedad y están surgiendo muchas formas nuevas de responsabilidad social corporativa, tanto en Latinoamérica como alrededor del mundo. La empresa está tratando de llevar oportunidades de mercado a los pobres y nosotros buscamos continuamente modos de acercar más a los pobres a las oportunidades de mercado. Pero seguimos estando lejos de alcanzar soluciones exactas, que logren simultáneamente crecimiento económico a largo plazo, sostenibilidad ambiental y verdadera prosperidad en todos los niveles de la sociedad. INCAE y el Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible organizaron este simposio hoy para explorar nuevas iniciativas creadoras de tendencias que ayuden a reunir la economía de mercado y el desarrollo sostenible. No estamos aquí para examinar separadamente el empresarialismo, la filantropía y el desarrollo, sino para examinar y fortalecer nuevos vínculos entre estos tres temas. Nuestro simposio de hoy será testigo del despliegue de uno de esos innovadores vínculos en la forma del Fideicomiso VIVA establecido por Stephan Schmidheiny. Walking the Talk 8 Durante el siglo pasado, la filantropía se convirtio en un importante componente del proceso de innovación social, tanto en las sociedades desarrolladas como en las sociedades en desarrollo. La empresa privada, así como una multitud siempre creciente de ciudadanos particulares, entienden que solo a través del despliegue de iniciativas eficaces de solidaridad podremos enfrentar los desafíos de la prosperidad social a largo plazo. Centenares, e incluso millares de organizaciones innovadoras, actúan hoy día para usar los recursos filantrópicos en sus múltiples formas a fin de tratar de aumentar las oportunidades, de promover la igualdad de oportunidades y de reinsertar en la sociedad a los pobres y los excluidos. Este proceso ha generado muchas ideas y proyectos creativos, pero la mayoría de ellos depende de la continua generosidad de una corporación o una persona. La sostenibilidad de la filantropía misma es un desafío que se debe abordar. Stephan Schmidheiny está revelando hoy un modelo único de filantropía que no solo apoya una fundación pionera sino que asigna un papel totalmente nuevo a una corporación sumamente competitiva y exitosa. Con el establecimiento del Fideicomiso VIVA, Stephan Schmidheiny está cuestionando nuevamente las prácticas convencionales, esta vez en las áreas de Roberto Artavia, Rector del INCAE, Abel Pacheco de la Espriella Presidente de la República de Costa Rica y Stephan Schmidheiny responsabilidad social corporativa, filantropía y empresarialismo social. El Fideicomiso VIVA es realmente otro paso en la ruta que Stephan inició hace casi 20 años con el establecimiento de FUNDES y que constituyó su primer proyecto filantrópico para Latinoamérica. En el tiempo transcurrido desde esta primera inversión social, Stephan ha apoyado a más de 800 iniciativas de liderazgo en Latinoamérica, promoviendo el despliegue de una sociedad civil más eficaz, más comprometida y mejor preparada en la región. Entre los múltiples proyectos que él ha apoyado está nuestro Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible, que se ha beneficiado no solo de su generoso respaldo financiero sino también de su orientación estratégica, su participación personal en el establecimiento de nuestros valores institucionales y su compromiso a largo plazo con nuestros esfuerzos. Este compromiso alcanza hoy un nuevo punto máximo, y por eso, Stephan, te agradezco sinceramente tu confianza. El Fideicomiso VIVA es un nuevo tipo de organización que combina eficazmente lo mejor que puede ofrecer la empresa –generación de empleo, riqueza y valor social– con una forma original y totalmente nueva de financiar la filantropía. El Fideicomiso VIVA constituye la donación real de todos los activos del Grupo Nueva, una corporación con operaciones en toda Latinoamérica y los Estados Unidos, a un fideicomiso independiente con el objetivo de sostener –más allá de la vida de Stephan Schmidheiny– la vida de sus actividades filantrópicas en Latinoamérica: el despliegue de iniciativas de liderazgo consistentes con los principios de sostenibilidad que él ha promovido durante los últimos 20 años. Al establecer el fideicomiso, Stephan está donando el fruto de su muy exitosa carrera empresarial. Los documentos del fideicomiso claramente establecen que él nunca puede ser beneficiario de este. Para hacer esto aún más claro, él ha establecido juntas directivas independientes para el Grupo Nueva, la Fundación AVINA y para el fideicomiso, dándole la presidencia y el control de cada una de ellas a personas separadas en quienes él confía para que continúen su trabajo en los negocios, la empresa social y la filantropía. Para dar una idea de la escala de su generosidad, permítaseme señalar que el Grupo Nueva es una corporación sumamente exitosa, con un valor de activo total superior a los US$ 2.000 millones, que opera en 17 países, con más de 15.000 empleados y que posee grandes plantas industriales que operan en forma Para dar una idea de la escala de su generosidad, permítaseme señalar que el Grupo Nueva es una corporación sumamente exitosa, con un valor de activo total superior a los US$ 2.400 millones, que opera en 17 países, con más de 15.000 empleados Walking the Talk 9 Walking the Talk sostenible, así como plantaciones forestales en toda la región. Su valor en capital accionario supera los US$ 800 millones, combinado con inversiones de cartera que también ha incluido en el monto del legado, para una donación total superior a los US$ 1.000 millones. El Fideicomiso VIVA es una nueva iniciativa que establece una tendencia. VIVA crea un modelo original y sostenible de filantropía que vincula eficazmente el desempeño empresarial con la promoción del empresarialismo social en Latinoamérica. No podría honrarse más el tema de este simposio internacional que con la presentación de este proyecto, que constituye una nueva respuesta a los desafíos del desarrollo en esta región del mundo. En un momento en que todos estamos buscando nuevas soluciones a problemas antiguos, VIVA forja una alianza innovadora y duradera entre la empresa y la filantropía sostenible; entre la competitividad empresarial y el empresarialismo social y el liderazgo; entre el desempeño empresarial y la innovación social y entre el empresarialismo, la filantropía y el desarrollo. Stephan, cuando se trata de “dar el ejemplo” tú eres único en esta región del mundo y en el mundo mismo. Como académicos, estudiaremos y promoveremos este nuevo modelo de negocios y empresarialismo social; como latinoamericanos, te agradecemos por Walking the Talk 10 darnos una nueva oportunidad de desplegar lo mejor que podemos ofrecer –verdaderos agentes de cambio, empresarios sociales y líderes comunales– para el bienestar a largo plazo de nuestro pueblo. Si llegamos a alcanzar el desarrollo social sostenible en esta región, este día será recordado como aquel en que tú pusiste una de sus piedras angulares. A ti, Stephan, y a todos ustedes, por su trabajo y compromiso con la causa del desarrollo sostenible, muchas gracias por estar aquí y darnos en el INCAE la oportunidad de ser parte de este magno evento. Gracias a todos por acompañarnos. María Emilia Correa Vicepresidenta de Responsabilidad Social Corporativa GrupoNueva Curriculum Vicepresidenta de Responsabilidad Social Corporativa del Grupo Nueva. Abogada de la Universidad de los Andes, Bogotá, Master en sociología, The New School for Social Research de Nueva York. Se ha desarrollado en la conservación de recursos biológicos en América Latina, tales como The Nature Conservancy de los Estados Unidos y Fundación Natura en Colombia. Fue Directora Ejecutiva del Consejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible y ha sido miembro de juntas directivas de organizaciones internacionales como la Global Reporting Initiative y Sullivan Principles for Corporate Social Responsibility, y miembro de comités editoriales de varias publicaciones académicas sobre desarrollo sostenible. María Emilia Correa, GrupoNueva Buenos días. Es un gran honor poder hablarles esta mañana en este importante simposio, y compartir la tribuna con oradores tan eminentes. Nos reunimos hoy para hablar de empresarialismo, filantropía y desarrollo. Voy a concentrarme principalmente en dos de estos tres temas –empresarios y desarrollo– con el fin de mostrarles un enfoque emprendedor y empresarial al desarrollo. Este enfoque ha recibido diversos nombres: enfoque pro empresas pobres o enfoque de “base de la pirámide”, en referencia a hacer negocios en la base de la pirámide económica. Y nosotros en Latinoamérica ciertamente necesitamos un espíritu emprendedor, que se atreva a correr riesgos al pensar en los desafíos que enfrentamos. Somos pobres según las estadísticas de la región, la mayoría de las autoridades concuerdan en que casi la mitad de las personas del continente son pobres. Además, durante los cinco años pasados la reducción de la pobreza se ha detenido y hoy –en vez de acercarnos– nos estamos alejando de la Meta de Desarrollo del Milenio de reducir al 50% el número de los que viven en pobreza para el año 2015. Los pronósticos indican que las economías de la región no van a crecer significativamente durante la próxima década. Esta realidad obliga a cualquier compañía precavida a pensar en la relación entre empresa y sociedad, y nos A veces, cuando oímos hablar de ejemplos exitosos resumidos aceleradamente, tendemos a pensar que los proyectos eran fáciles y bien definidos. Walking the Talk 11 Brizio Biondi-Morro de AVINA, Stephan Schmidheiny, Peter Fuchs de VIVA, David de Ferranti del Banco Mundial María Emilia Correa, GrupoNueva fuerza a cuestionarnos respecto al legítimo papel de la empresa en relación con la reducción de la pobreza y el mejoramiento de la calidad en la vida de las comunidades donde operamos. organizaciones de la sociedad civil para entender las necesidades de los pobres y para idear soluciones de tipo empresarial a fin de satisfacer esas necesidades. Desde luego, la empresa siempre ha desempeñado un papel en el desarrollo y en la reducción de la pobreza mediante la creación de puestos de trabajo, oportunidades e ingreso fiscal. Pero, ¿puede la empresa ir más allá? ¿Puede realmente hacer negocios con los pobres –verdaderos negocios con fines de lucro– en formas que beneficien a los pobres y les ayuden a crear medios de vida más sostenibles para sí mismos? Ciertamente no hay respuestas preparadas de antemano sobre cómo hacer esto. Hacer negocios con los pobres requiere capacidades que las empresas a menudo no tienen. No siempre sabemos suficiente respecto a estos clientes y debemos desarrollar bienes y servicios ajustados a sus necesidades. Los canales de distribución para los pobres difieren de los que usualmente manejamos y las limitaciones financieras enfrentadas por ellos hacen demasiado alto el costo de servirles, si se considera como parte del negocio regular. Las empresas usualmente necesitan socios en la forma de organizaciones no gubernamentales u Walking the Talk 12 El GrupoNueva es miembro del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible, la organización que Stephan Schmidheiny inició en 1991 para llevar un mensaje empresarial a la Cumbre de la Tierra de Río y para llevar un mensaje de desarrollo sostenible a las empresas. El WBCSD tiene un grupo de trabajo pro empresas pobres, copresidido por mi jefe, Julio Moura. De este modo, en el GrupoNueva hemos pensado sobre empresas que beneficien a los pobres, ya sea como clientes o como proveedores. Debo admitir que tenemos mucho que aprender, pero nos sentimos estimulados por nuestras experiencias y la experiencia de otras empresas de todo el mundo. Hace poco realizamos un concurso entre nuestros empleados para generar ideas empresariales de base de la pirámide. Se presentaron unas 250 ideas y de esas hemos empezado a convertir en planes empresariales nueve ideas exitosas. También estudiamos el panorama latinoamericano de negocios en general y descubrimos que la mayoría de las empresas a las que les va bien está haciendo negocios en la parte baja de la pirámide, donde se encuentran las grandes cifras. Por tanto, enfatizo que el enfoque pro empresas pobres no es un lecho de rosas; es un negocio muy difícil, plagado de controversia, así como de dilemas prácticos y morales. Cuando la describo a los jóvenes, casi puedo escuchar a mis oyentes pensar en voz alta: “Ajá, la empresa ha encontrado una forma más de explotar a los pobres!” La compañía brasileña de cosméticos Natura ofrece un interesante ejemplo de empresas pro pobres con su línea de productos Ecos. Estos productos se basan en ingredientes naturales de los bosques brasileños, recolectados en forma sostenible por comunidades pobres de esos bosques. Este es un extraordinario esfuerzo por dar valor a los bosques en pie como forma de preservar nuestro ambiente natural y hacer de los pobres parte de la cadena de suministro, esforzándose por garantizar que estas comunidades se incluyan en forma justa y equitativa en la cadena de valor. A veces, cuando oímos hablar de ejemplos exitosos resumidos aceleradamente, tendemos a pensar que los proyectos eran fáciles y bien definidos. Este nunca es el caso. Sin entrar en detalles, deseo señalar que Natura ha tenido que aprender respecto a silvicultura sostenible y gestión de agricultura sostenible; cultivarse sobre cómo trabajar con estas comunidades sin perturbar severamente sus culturas e instruirse en cómo usar el conocimiento tradicional en forma justa y respetuosa y, mientras hacía todo esto, debía promover destrezas de negocios en las comunidades de bajo ingreso que son las proveedoras de sus ingredientes activos. Desde luego, también tenía el desafío de fabricar los productos Ecos, además de hacer el mercadeo y venderlos en todo Brasil. Walking the Talk 13 Walking the Talk Stephan Schmidheiny Ricardo Terán de Corporación Roberto Terán, Alberto Padilla de CNN, Roberto Salas de Grupo Amanco, Miguel Martí de GrupoNueva y Julio Moura de GrupoNueva Sin duda, no tiene sentido que una empresa de cosméticos –o que cualquier empresa, para el caso– trate de reinventar la rueda en esos asuntos. Existen organizaciones en la sociedad civil que tienen aptitud en todas estas áreas y Natura ha unido fuerzas con ellas para cerciorarse de que toda la cadena de valor de Ecos se ajuste a sus estándares y valores. Natura puede decirnos mucho respecto a cooperación entre empresas y organizaciones de la sociedad civil y sobre el proceso –a veces doloroso– de aprender a entender y poder unir dos racionalidades diferentes que tienen un objetivo común. Actualmente estamos trabajando juntos en cinco países y ahora estamos explorando la posibilidad de extender nuestra sociedad a otros países, e incluso a otras empresas del GrupoNueva. En colaboración con nosotros, ellos compran al por mayor y tratan con solo un proveedor, que los conoce, de modo que sus costos de oportunidad y de transacción son menores. Amanco aumenta su volumen de ventas y nosotros estamos sirviendo a una nueva línea de clientes y abriendo nuevos canales. El GrupoNueva también está aprendiendo cómo colaborar con organizaciones sin fines de lucro. Desde luego, hemos practicado gracias a nuestra asociación con la Fundación AVINA que hace algunos años nos presentó a Hábitat para la Humanidad, una organización sin fines de lucro que tiene intereses en común con Amanco, nuestra subsidiaria que se especializa en sistemas de agua y materiales livianos de construcción. Con la ayuda de los que pronto serán propietarios de viviendas, Hábitat construye y vende las casas a las familias socias sin ganar utilidades, financiadas con préstamos que no devengan intereses. Para el año 2005, Hábitat planea construir 25.000 casas en Centroamérica. Walking the Talk 14 Hábitat es un socio eficiente y ha tenido mucho éxito en ayudar a las comunidades pobres a organizarse para tratar con las limitaciones financieras que enfrentan al satisfacer sus necesidades de vivienda. Así pues, no pude realmente evitar los tres pilares de este simposio. La filantropía desempeña un papel en esta búsqueda de nuevos modelos de negocios, apoyando las organizaciones sin fines de lucro que nosotros y otras empresas necesitamos para aprender a trabajar en sociedad con las organizaciones no gubernamentales y el gobierno, para hacer negocios que beneficien a los pobres. Desde luego, las organizaciones no gubernamentales y los gobiernos también necesitan aprender cómo trabajar con las empresas. Es esencial recordar que la empresa tiene un interés creado en el éxito de las sociedades y pensar de otro modo resulta muy miope, como lo pueden reconocer las empresas que operan actualmente en Argentina o Venezuela. No basta con que vendamos productos. El éxito en estos nuevos modelos de negocios no se debe medir solo por los resultados financieros de las empresas, sino por la mejora en la calidad de vida de los pobres y las mejoras en las sociedades en las que hacemos negocios. Un buen ejemplo de una sociedad entre una empresa y una organización no gubernamental es la que existe entre Ashoka y la empresa mexicana de cemento Cemex. Hace un par de años, Cemex creó una empresa llamada Patrimonio Hoy, a fin de desarrollar y brindar productos que pudieran comprar los pobres que habitan en los barrios de bajo ingreso de las ciudades mexicanas. En solo dos años, Patrimonio Hoy ya está dando servicio a 30.000 familias. La empresa entra en los vecindarios pobres y organiza a las personas en pequeños grupos para ahorrar dinero. Si repentinamente una persona tiene problemas para separar la cantidad semanal, las otras personas del grupo la sostienen por algún tiempo. Tras varias semanas, cuando se ha demostrado la capacidad de ahorrar dinero, la empresa empieza a brindar productos y conocimientos de construcción. Los beneficiarios pueden hacer adiciones de buena calidad o mejoras a sus casas con más rapidez que si hubieran empleado cuentas normales de ahorro y a un costo un 20% más bajo. Alejandro Urbina Director del Grupo Nación Desde luego, esta sociedad que se formó en México está enfrentando los desafíos culturales acostumbrados: los empresarios sociales se muestran muy desconfiados respecto a las motivaciones de utilidades de las empresas, y los empresarios comerciales también están muy escépticos respecto a la eficiencia de las organizaciones de la sociedad civil. AVINA ha financiado al Profesor James Austin de la Harvard Business School para que establezca una red de escuelas de negocios de Latinoamérica que haga investigación y enseñe a los empresarios sociales de la región. Ellos pronto publicarán un libro sobre las alianzas entre empresas y organizaciones sin fines de lucro: cómo hacerlas y cómo no hacerlas. Una de las conclusiones obvias del estudio, que anhelamos usar como manual corporativo, es que todas las asociaciones tienen sus costos y que cuando estos costos se vuelven demasiado altos para cualquiera de las dos partes, la asociación se debe reorganizar o descontinuar. Coca Cola tiene un programa de desarrollo empresarial en Sudáfrica, en el que capacita a miles de jóvenes cada año en destrezas básicas de negocios tales como teneduría de libros, mercadeo y ventas. Hace esto para que los jóvenes puedan vender Coca-Cola en vecindarios remotos que no reciben buena atención de las tiendas. Se puede argumentar que los pobres Walking the Talk 15 Alberto Padilla de CNN, Roberto Salas de Grupo Amanco Stephan Schmidheiny y Julio Moura de GrupoNueva ciertamente no necesitan bebidas gaseosas, pero también se puede argumentar que para que las sociedades florezcan, un mayor número de jóvenes requiere más destrezas de negocios las cuales les quedarán de por vida y que usarán como lo consideren más conveniente. todo el mundo que ni siquiera piensa aún en la sociedad o el ambiente. Sin embargo, resulta increíblemente alentador ver que los asuntos referentes a la responsabilidad ambiental y social de las corporaciones son parte del lenguaje cotidiano en muchas empresas multinacionales, organizaciones académicas, agencias multilaterales y gobiernos. Esto me lleva a un pensamiento final. Hace aproximadamente diez años, cuando empecé a ocuparme de la conducta responsable en las corporaciones multinacionales, mucha gente me veía como si estuviera loca. Todos estaban absolutamente seguros de que las corporaciones eran tan poderosas y tan llenas de codicia que no había modo de que pudieran cambiar en formas que reconocieran otros valores más que las utilidades. Pues bien, resulta que hoy estamos viendo que empresas como McDonald’s tienen que reconocer la necesidad de cambiar porque la sociedad está preocupada por el impacto de sus productos sobre la salud. Dos de las empresas petroleras más grandes del mundo, British Petroleum y Shell, están invirtiendo en fuentes alternativas de energía y Shell ha decidido abstenerse de realizar exploración petrolera en áreas biológicamente sensibles. Se admite que muchas empresas acceden a cambiar solo cuando se sienten presionadas por la opinión pública y existe un enorme número de empresas en Walking the Talk 16 En gran medida, esta tendencia es resultado de las visionarias ideas respecto a la empresa y el desarrollo sostenible que Stephan Schmidheiny presentó en la Cumbre de la Tierra realizada en 1992, y del trabajo de organizaciones tales como el WBCSD. Tanto yo como mis colegas del GrupoNueva y nuestros colegas de la Fundación AVINA, anhelamos ser parte de ese proceso. Nos hemos iniciado en pequeña escala y les agradezco mucho por permitirme compartir hoy con ustedes ese inicio. Muchas Gracias. María Emilia, Correa GrupoNueva Me hace sentir muy confiada que las nuevas formas de hacer negocio pronto mejorarán la vida de los pobres en áreas tales como vivienda, nutrición, higiene, provisión de agua, cuidados médicos y desarrollo de la pequeña empresa. Cuando estas mejoras ocurran, no se producirán a través de agencias del gobierno u organizaciones no gubernamentales, sino a través de las empresas. Pero entonces, las empresas estarán colaborando con las organizaciones no gubernamentales, los gobiernos y los mismos pobres para desarrollar y brindar esas mejoras. Walking the Talk 17 Walking the Talk 18 Björn Stigson Presidente Consejo Mundial Empresarial para el Desarrollo Sostenibible Curriculum Presidente del Björn Stigson, WBCSD Consejo Mundial Empresarial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD). Inició su carrera como analista financiero con Swedish Kockums Group, trabajó Buenos días a todos. Es para mí un gran placer estar nuevamente en el INCAE. Ya he estado aquí en otra ocasión, hace 7 años. Me siento muy honrado de que se me haya pedido dirigirme a ustedes esta mañana en este simposio de Empresarialismo, Filantropía y Desarrollo, con el fin de honrar a Stephan Schmidheiny. para ESAB, un suplidor internacional de equipo para soldadura. En 1983, lo nombraron Presidente y CEO del Fläkt Group una compañía incluida en la lista de la bolsa de valores de Estocolmo y líder del mundo en tecnología para el control del medio ambiente. Ha servido como consultor independiente y miembro del consejo de una variedad de compañías internacionales como AAB, Unilever, EBRD y el Gobierno de China y miembro del Executive Management Group de Asea Brown Boveri. Conocí a Stephan a finales de la década de los 80 cuando se dio la fusión entre Asea y Brown Boveri (ABB). En ese tiempo yo era Jefe Ejecutivo de una empresa llamada Fläkt, que era el principal grupo mundial de tecnología de control ambiental y ABB era una de sus accionistas. Fue así como Stephan y yo nos pusimos en contacto, aunque posteriormente nos encontramos en otras actividades. Recuerdo también que cuando la división celebró sus 50 años en Interlochen, Stephan vino y nos dio un discurso. Fue entonces que anunció por primera vez que yo había sido nombrado asesor de Maurice Strong en la Cumbre de las Naciones Unidas en Río. Eso fue en 1990 y Stephan asi lo menciona en su folleto titulado Mi Visión y Mi Trayectoria. Dijimos en 1990 que necesitábamos un foro empresarial para dar un aporte al proceso humano y lo escribimos en un libro que se tituló:The Greening of Enterprise. Es interesante notar la perseverancia cuando se ve quiénes estuvieron allí en Bergen. Muchas de esas personas se han mantenido muy activas en el campo del desarrollo sostenible. Walking the Talk 19 Peter Fuchs, Presidente VIVA TRUST y Beat Ammann de Neue Zurcher Zeitung Stephan Schmidheiny y Björn Stigson, WBCSD Luego, en el año siguiente fue la creación del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible, con 48 miembros fundadores. Es agradable ver que uno de los miembros fundadores acaba de entrar a este salón, James Wolfensohn fue uno de los miembros fundadores. Él no era entonces Presidente del Banco Mundial sino de su banco privado y, por tanto, Jim tiene la responsabilidad de haber sido uno de los creadores de esta organización. podía negarme, así que acepté. Fue así como entré en el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible y aquí estoy todavía activo. Debo decir que acordé con Stephan hacer esto como una semijubilación, como un trabajo de medio tiempo, pero se ha vuelto cualquier cosa menos una actividad de medio tiempo. Podemos ver el cambio que está ocurriendo en el mundo. Esto fue en 1991; había 48 miembros fundadores y de esos hay solo cuatro personas que todavía participan en nuestra actividad y tres de ellas son de Latinoamérica. Esa es otra estadística interesante. Luego de la Cumbre de Rio, en 1994, Stephan me pidió que me reuniera con él en un hotel de Amsterdam. Al llegar allí un Stephan muy pálido bajó al vestíbulo a verme. Resultó que tenía piedras en los riñones y estaba sufriendo terribles dolores pero, él me había pedido venir y quería convencerme de que tomara el liderazgo del Consejo Mundial para el Desarrollo Sostenible. Conociendo a Stephan y conociendo también su dedicación, ni siquiera las piedras en los riñones y el hecho de estar medio muerto le podían impedir convencerme y, ante tal dedicación, ¿qué se puede hacer? Quiero decir, no Walking the Talk 20 Hoy somos 170 los miembros del WBCSD y creo que eso va más allá de lo que jamás pensamos que sucedería cuando la organización se creó. También tenemos una red muy activa, estamos en 45 países donde hay otros 1.000 miembros locales. Debo decir que, desde el principio, la parte más vibrante de esta red ha estado en Latinoamérica y todavía está allí. La mayoría de los países latinoamericanos tienen un consejo empresarial nacional para el desarrollo sostenible o su equivalente. Ahora, permítaseme referirme nuevamente al libro Cambiando el Rumbo y hablar un poco sobre algunos de sus temas fundamentales. El primero era la ecoeficiencia. La ecoeficiencia ha pasado de haberse inventado en 1991 a ser hoy un término genérico para designar la eficiencia de recursos y la forma de combinar la eficiencia de recursos, la reducción de la contaminación y el desempeño financiero. No solo es usada por las empresas, sino también por los gobiernos. La Organización para la Cooperación y el Conocí a Stephan a finales década de los 80 en un foro empresarial para dar un aporte al proceso humano, en el año siguiente fue la creación del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible, con 48 miembros fundadores. Björn Stigson, WBCSD Desarrollo Económico (OCDE) tiene políticas sobre ecoeficiencia. Ese es un ejemplo muy interesante de la forma en que puede arraigarse un paradigma o una idea. Un segundo tema fundamental en Cambiando el Rumbo era el asunto de la importancia de mercados abiertos y competitivos. Ese sigue siendo un asunto importante, y no el menos importante ahora después de Cancún. Stephan se interesó particularmente en uno de los mercados, el mercado financiero. En 1996 él produjo otro libro que llamó Financiando el Cambio. Un tercer mensaje fundamental en Cambiando el Rumbo se refería a las nuevas prácticas empresariales. Otra invención que salió de este proceso provino de una pequeña reunión de algunos de nosotros en 1991, incluyendo a Stephan, donde se conceptualizó toda la idea respecto a crear un estándar ISO para el manejo ambiental. Eso condujo a lo que es actualmente el estándar ISO 14000, que es la norma actual para las grandes empresas. Desarrollamos una gran cantidad de ideas respecto a la responsabilidad social corporativa. Hablamos mucho de la importancia de los enfoques específicos para Llegamos a 1992, año de la Cumbre de Río, tanto nosotros como las empresas que habían respaldado esta iniciativa dijimos que ahora no podíamos detenernos, que no podíamos irnos a casa y seguir en nuestras actividades normales habiendo dicho que el mundo debía cambiar su trayectoria, así que dijimos que continuaríamos por un año. Y pasó otro año y luego otro más. cada sector. Eso también ha llegado a ser una parte muy importante del WBCSD. Ahora, al considerar la contribución de la empresa al desarrollo sostenible, quisiera señalar el hecho –a veces olvidado– de que las operaciones normales de las empresas, lo que hacemos día con día, es fundamental para el desarrollo sostenible. Trabajamos por crear crecimiento económico, por crear puestos de trabajo, por pagar impuestos, a menudo por ayudar a mejorar la infraestructura local, etcétera. Sin esas operaciones normales de las empresas no hay desarrollo sostenible, pero las empresas son de diferentes clases. En términos simplistas, hay tres tipos de empresas: las grandes multinacionales, las empresas estatales y las pequeñas y medianas empresas. Si vemos a las multinacionales, normalmente se cotizan en una o en varias bolsas de valores y tienen muchos propietarios. Debido a esto, tienen un fuerte énfasis en la rentabilidad y en la valoración de mercado. Por lo general, operan con una gran cantidad de reglas y un alto grado de supervisión. Cuando se producen críticas en el sentido de que las multinacionales no son transparentes y que no rinden cuentas, si usted ha sido jefe ejecutivo de una multinacional y ha estado Walking the Talk 21 Walking the Talk Alberto Padilla de CNN expuesto a toda la transparencia, los auditores, la junta directiva, los sindicatos, los legisladores, etcétera, y algún contador le dice: “Ustedes no son transparentes”, usted dice: “Caramba, ¿en qué planeta viven estas personas?”. Existe un alto grado de transparencia resultante de la naturaleza de la propiedad y la forma en que estas empresas están estructuradas. Normalmente, las grandes empresas operan con base en un estándar global, que utilizan en todos los lugares donde operan y que a menudo es más elevado que los estándares locales. Luego tenemos las empresas estatales. Hay una razón para la propiedad estatal y es que normalmente estas empresas operan siguiendo otras metas diferentes de las que tienen las multinacionales. Operan con base en metas políticas y socioeconómicas, de modo que aunque sufran pérdidas se considera que hacen una contribución positiva a sus países. Finalmente, tenemos las empresas pequeñas y medianas, que comprenden la mayor parte de la actividad económica, como ustedes saben, en todos los países y principalmente en los países en desarrollo. Entre el 90% y el 99% de la actividad económica ocurre en pequeñas y medianas empresas. La definición oficial es que son empresas que emplean a menos de 500 personas. Estas empresas, desde luego, desempeñan un papel crítico. Debido a que son Walking the Talk 22 pequeñas, también cuentan con menos recursos para tratar con los asuntos de desarrollo sostenible y los temas ambientales. A menudo no se les somete a escrutinio del mismo modo que a las multinacionales y a las empresas más grandes. Esto ocurre particularmente en muchos países en desarrollo donde hay muchas leyes pero su aplicación es limitada. Cuando se consideran los problemas ambientales, la principal fuente de problemas ambientales, desde una perspectiva empresarial, es normalmente estas pequeñas y medianas empresas. Nadie ha podido hallar una buena forma de abordarlo. Yo soy asesor especial del gobierno de China y uno de los grandes problemas en China es cómo hacer que este gran sector tenga un desempeño diferente, porque allí es donde está la mayoría de los problemas de ese país desde una perspectiva ambiental. Preguntémonos algo importante: ¿por qué están las empresas invirtiendo en los países en desarrollo? Básicamente, por tres razones. La primera es por lograr acceso a los mercados. Eso ocurre, desde luego, donde hay mercados más grandes. La segunda es para crear una cadena global de suministro. Eso ocurre donde hay buen transporte, de modo que se produce solo cerca de la costa. La tercera razón es extraer recursos naturales y eso sucede donde están esos recursos. La ecoeficiencia ha pasado de haberse inventado en 1991 a ser hoy un término genérico para designar la eficiencia de recursos y la forma de combinar la eficiencia de recursos, la reducción de la contaminación y el desempeño financiero. Lloyd Timberlake y Roberto Salas de Grupo Amanco Pero si el suyo es un país pequeño, sin acceso al mar y sin recursos naturales, la probabilidad de que salga de la pobreza mediante inversión extranjera directa es muy, muy baja. Es por eso que existe la necesidad de asistencia oficial para el desarrollo para crear el marco y ayudar a llevar a estos países a otro nivel de actividad económica, a fin de ayudar con educación, infraestructura y creación de capacidad. Eso es absolutamente crucial. Sin eso, estos países seguirán en la pobreza. En Río, en 1992, Los gobiernos dijerón que íban a aumentar la asistencia oficial para el desarrollo a un 0,7% del PIB. Lo que ha ocurrido desde 1992 es que la asistencia oficial para el desarrollo se ha reducido en términos absolutos. Para el tiempo de la Cumbre de Río era de aproximadamente US $41.000 millones. Ahora es de US $37.000 millones. Pero también ha disminuido en términos relativos. Solo existen algunos países en la parte norte de Europa, los países escandinavos y Holanda, que están cerca de la meta. Si se necesita más asistencia oficial para el desarrollo para los países subdesarrollados, fundamentalmente solo puede provenir de los países ricos de la OCDE. Eso implica básicamente a cinco países: Estados Unidos, Japón, Alemania, el Reino Unido y Francia. De hecho, si Estados Unidos diera el 0,7% de la asistencia oficial para el desarrollo, eso sería igual al total de la asistencia oficial para el desarrollo hoy. Eso sería otros US $40.000 millones. Ese es el tamaño del desafío que tenemos. Al mismo tiempo, la inversión extranjera directa pasó de estar al mismo nivel de la asistencia oficial para el desarrollo en 1992 a un nivel muy por encima de los US $200.000 millones en el año 2000. Pero sin embargo, la inversión extranjera directa no ha crecido en los países más pobres porque el riesgo allí es demasiado alto y hay muy poca recompensa. Allí es donde hay más trabajo que hacer y necesitamos buscar formas de obtener más influencia en esa área. La tercera fuente de financiamiento ha sido desde luego, la filantropía. Ésta ha sido una parte muy importante de aportar desarrollo social a los países en desarrollo y ayudar a millones de personas, pero ha habido un problema con la filantropía y es que las instituciones normalmente no se han estructurado en forma sostenible porque han dependido de donaciones, y a menudo éstas no son donaciones a largo plazo sino a corto plazo. Desde luego, esto conduce a la vulnerabilidad. Hoy estamos viendo un modelo que está creando un financiamiento sostenible para la filantropía, lo que yo creo que es un evento único. Pienso que se debe felicitar a Stephan por producir un modelo que mostrará una ruta al futuro. Walking the Talk 23 Walking the Talk Alex Schmidheiny, René Bronsil de FUNDES y Stephan Schmidheiny ¿Cómo mostramos que tenemos alguna idea respecto a lo que significa el desarrollo sostenible para el mundo? Lo que me gustaría hacer ahora es comentar brevemente sobre estos 10 elementos básicos para responder a esta pregunta. Al primer elemento básico lo hemos llamado el mercado creemos que, debido a la naturaleza competitiva de los mercados, es la herramienta más eficaz que tenemos para generar un uso eficiente de los recursos y fomentar la creatividad y la innovación, si es que queremos avanzar. Pero lo que también debemos enfatizar es que los mercados son conceptos humanos. El mercado está hecho de reglas, no es perfecto, es susceptible de mejorarse. A veces se debate y se discute sobre los mercados como si fueran de origen divino, como si existieran a su propia manera. Ese no es el caso, el mercado es un concepto humano, está hecho de reglas y ciertamente lo podemos mejorar. Al segundo elemento básico lo hemos llamado el marco correcto. Existen reglas legales y éstas son necesarias. Se necesitan derechos eficaces de propiedad, no corrupción. Se requiere predecibilidad en lo referente a la intervención del gobierno si se quiere ver progreso. Y hace falta una mezcla de instrumentos de políticas para tratar con esto, hay una necesidad de regulaciones. Existe una serie de problemas que se Walking the Talk 24 deben tratar mediante regulación gubernamental. Pero también es necesario usar iniciativa voluntaria e instrumentos económicos para estimular a las empresas a avanzar. Se precisa de muchos mecanismos horizontales como educación, investigación y capacitación. Al tercer elemento básico lo hemos llamado ecoeficiencia, el énfasis en la eficiencia de los recursos. Lo que podemos decir es que, desde que se inventó, tenemos un gran número de casos que muestran que la ecoeficiencia funciona. Reduzca la contaminación, concéntrese en eso en una empresa y tendrá que aumentar la eficiencia porque, de otro modo, no logrará reducir la contaminación. Eso también reducirá su costo y usted tendrá una empresa más rentable y eficiente. Al cuarto elemento básico lo llamamos responsabilidad social corporativa. Empezamos en 1997 a tratar de entender lo que realmente significa la responsabilidad corporativa. Viajamos por el mundo y dialogamos con accionistas de todos los países. Conocimos a muchas personas de una gran cantidad de países y de todas las condiciones. Algo que concluimos fue que no hay una definición única de responsabilidad social corporativa para todo el mundo. La definición depende de su cultura, su religión y sus tradiciones. No hay una definición que se ajuste a todas las circunstancias. Por Otra invención que salió de este proceso provino de una pequeña reunión de algunos de nosotros en 1991, incluyendo a Stephan, donde se conceptualizó toda la idea respecto a crear un estándar ISO para el manejo ambiental. Eso condujo a lo que es actualmente el estándar ISO 14000, que es la norma actual para las grandes empresas. Walking the Talk 25 Wenceslao Casares de VIVA TRUST, Julio Moura de GrupoNueva, Antonio Espinoza de VIVA y Erica Knie de MARVIVA Antonio Espinoza de VIVA tanto, cuando se empieza a hablar de un código global de conducta para las empresas, nosotros no creemos en eso. Un código así no es funcional. Significa diferentes cosas para distintas personas en diferentes partes del mundo y se debe diseñar según las circunstancias particulares. avanzado y se mencionó antes en este mismo día desde un mundo tripolar, pasando de un mundo bipolar a un mundo tripolar con gobiernos, empresas y sociedad civil que debe ocuparse de la formación de sociedades. Estos asuntos no los puede resolver uno solo, independientemente del tamaño que tenga. El desarrollo sostenible es demasiado grande para que lo maneje uno solo. Es por eso que vemos una gran cantidad de enfoques sectoriales en nuestro trabajo. El quinto elemento básico lo llamamos aprender a cambiar. El cambio solo ocurrirá si uno tiene aceptación directa y liderazgo desde la alta gerencia. Se requiere armonizar los sistemas de incentivos y procesos en las empresas para apoyar luego el desarrollo sostenible. No tiene sentido que la alta gerencia diga: “El desarrollo sostenible es nuestro objetivo más importante” y luego la bonificación se basa únicamente en los resultados financieros. Eso no va a llevar a la empresa en la dirección que se desea ir. También creemos que existe la necesidad de crear capacidad cuando se habla de aprender a cambiar. Faltan buenas herramientas para el desarrollo sostenible. Digo eso aquí en el INCAE pero generalmente eso es lo que ocurre en todo el mundo y, por tanto, estamos tratando de trabajar con diferentes instituciones que nos ayuden a crear esas herramientas . Al sexto elemento básico lo llamamos “de diálogos a sociedades”. Las sociedades son un tema clave que salió de Johannesburgo y ciertamente hemos Walking the Talk 26 El séptimo elemento básico tiene que ver con informar y dar opciones al consumidor. Se deben tener consumidores informados si se desea que los mercados lo encuentren a uno. Como consumidores, no siempre hacemos lo que decimos. Si uno va y le pregunta a los consumidores si están dispuestos a comprar un producto ecológico, la respuesta es que sí y si les pregunta si están dispuestos a pagar más por ese producto la respuesta es nuevamente que sí. Entonces uno mide lo que las personas hacen cuando van al supermercado: ellas no compran el producto ecológico si éste cuesta más. Solo lo comprarán si creen que es de la misma calidad y si tiene el mismo precio. Por tanto, todos tenemos una responsabilidad a ese respecto. El octavo elemento básico es la innovación. Tenemos un planeta con limitaciones físicas, con una población creciente y una demanda de niveles de vida cada vez Carlos Pellas de Grupo Pellas, Danilo Siekavizza de Motores Hino y Stephan Schmidheiny mejores. La innovación es el único puente entre las limitaciones físicas del planeta y la creciente presión sobre éste. Uno de los desafíos que enfrentamos en esta situación es, entonces, cómo hacer que la innovación y la nueva tecnología sean aceptables para la sociedad. En eso, como empresas no hemos tenido mucho éxito. Se puede ver, por ejemplo, el debate sobre los organismos modificados genéticamente. Hemos estado presentando excesivamente nuestro argumento en términos técnicos. Si uno se quiere crear un problema como empresa, tome un hombre de mediana edad, vístalo con una bata blanca y déle un título, póngalo frente a una cámara de televisión y pídale que diga: “No se preocupen, esto es totalmente seguro, no hay nada de qué preocuparse”. Ahí es donde la gente empieza realmente a ponerse nerviosa. Tenemos que presentar nuestro argumento desde una perspectiva social y no debemos decir que algo sea totalmente seguro. Hay muy pocas cosas en el mundo que son totalmente seguras, es un intercambio. El beneficio para la sociedad contra algunos de los riesgos. Ese es el tipo de debate que debemos tener, no este debate donde estamos argumentando en términos técnicos porque creemos que ya hemos hecho todo el análisis de probabilidades. El noveno elemento básico tiene que ver con proteger la salud del planeta Tierra. No protegemos lo que no valoramos. A menos que integremos el valor de los Victor Viñuales de la Fundación Ecología y Desarrollo, María Elena Foronda del Instituto Ambientalista Natura, Stephan Schmidheiny y Jaime Delgado de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios ecosistemas a los precios de mercado, los mercados nos llevarán en la dirección incorrecta. Finalmente, el décimo elemento básico es hacer que los mercados funcionen para todos. Si queremos mantener abiertos los mercados globales, debemos estar atentos a que algunos de los beneficios de la globalización también lleguen a los miembros pobres de la población del mundo. Si eso no ocurre, veremos una reacción violenta contra los mercados globales abiertos. Veremos otros desastres como los de Cancún. Como grandes empresas que somos, tenemos nuestra responsabilidad. Al pensar en esto, históricamente hemos dejado de ver a más de la mitad de la población del mundo como un mercado. Si no podemos tratar con eso, creo que veremos más reacciones violentas. Éste no es el modo de crear un mundo sostenible. Muchos de los participantes en el debate contra la globalización creen que el mercado global es demasiado abierto. No lo es. Al contrario, es demasiado cerrado. No sé cómo vamos a transmitir el mensaje de un modo que se entienda, pero es fundamental en mi visión para crear un mundo sostenible. En nuestro avance hacia Johannesburgo, queríamos darle a los empresarios algo que pudieran ver que explicara todas las estadísticas existentes en el mundo. Por tanto, creamos un informe que llamamos Hoy estamos viendo un modelo que está creando un financiamiento sostenible para la filantropía, lo que yo creo que es un evento único. Pienso que se debe felicitar a Stephan por producir un modelo que mostrará una ruta al futuro. Walking the Talk 27 Walking the Talk Hemos creado productos y servicios para la parte rica de la población del mundo. De los otros no nos hemos preocupado Julio Moura de GrupoNueva Tomorrow’s Markets, the Global Trends, and Their Implications for Business. Eso lo hicimos en conjunto con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente del World Resources Institute en Washington. Éste ha llegado a ser un documento muy interesante que están utilizando las empresas para establecer cuáles son las tendencias que moldearán el mercado del futuro. ¿Qué significará eso para mí en mi empresa? Permítanme concluir. Si considero los 10 años transcurridos entre Río de Janeiro y Johannesburgo, creo que la empresa ha hecho mucho por abordar el desarrollo sostenible y el libro Cumpliendo lo Prometido muestra muchos ejemplos de eso, pero queda todavía mucho por hacer. Creo que el mayor desafío para nosotros los empresarios es lo que dijimos en uno de nuestros informes, que no puede haber empresas exitosas en sociedades fracasadas. Hay muchas sociedades que están fracasando. El desafío para nosotros es, entonces, que no podemos y no debemos reemplazar a los gobiernos. Sin embargo, se espera más de nosotros y ¿dónde está el límite? ¿Qué debemos hacer? ¿Qué podemos hacer? No podemos llegar tan lejos que se perciba que estamos tomando el lugar del gobierno. Y eso lo tenemos que hacer en forma cooperativa entre el gobierno, la empresa y la sociedad civil. Ahora bien, quisiera concluir entregando a Stephan, su nombramiento como miembro de la Orden de los Contribuyentes Destacados al Desarrollo Sostenible del WBCSD. Dice: “Sépase que nuestro colega y amigo Stephan Schmidheiny, quien nos ha ayudado a lo largo de muchos años en los que se ha dedicado a hacer una diferencia, se nombra por este medio miembro de la Orden de los Contribuyentes Destacados al Desarrollo Sostenible. Con nuestra gratitud y buenos deseos, Sir Phillip Watts, Presidente del Consejo Directivo, Björn Stigson, Presidente. Octubre de 2003”. De este modo, quisiera concluir mi presentación entregándote esto, Stephan, y agradeciéndote por todo el liderazgo que has dado a esta organización y que sigues brindando como presidente honorario del consejo directivo y te damos la bienvenida a la Orden de los Contribuyentes Destacados. Gracias. Tenemos un planeta con limitaciones físicas, con una población creciente y una demanda de niveles de vida cada vez mejores. Debemos hacer que los mercados funcionen para todos. Si queremos mantener abiertos los mercados globales, debemos estar atentos a que algunos de los beneficios de la globalización también lleguen a los miembros pobres de la población del mundo. Walking the Talk 28 Walking the Talk 29 Walking the Talk 30