Walking the talk - INCAE Business School

Transcripción

Walking the talk - INCAE Business School
Walking the talk
Simposio sobre Empresarialismo,
Filantropía y Desarrollo
Walking the Talk
Simposio sobre Empresarialismo,
Filantropía y Desarrollo
“No pueden haber empresas exitosas en
sociedades fracasadas” Stephan Schmidheiny
Indice
Presentación
2
Roberto Artavia
4
María Emilia Correa
11
Björn Stigson
19
Hernando de Soto
31
Sushmita Ghosh
46
Oscar Arias
54
James Wolfensohn
62
Stephan Schmidheiny
71
Presentación
El 9 de octubre del 2003 se celebró en el Campus
Walter Kissling Gam de INCAE un evento único, el
“Simposio sobre Empresarialismo, Filantropía y
Desarrollo: Cumpliendo lo Prometido”. El evento fue
especial en al menos cuatro dimensiones que quisiera
resaltar.
En primer lugar, el simposio constituye un paso en
firme de nuestra institución en su camino hacia el
planteamiento de un modelo integral de desarrollo
sostenible.
Desde hace 20
años y, con mucho mayor
intensidad en los últimos 10
años, INCAE ha dirigido su
atención cada vez más hacia el
desarrollo sostenible.
Los
primeros pasos se dieron en
función del aumento de la ecoeficiencia empresarial, pero
rápidamente se evolucionó hacia
un modelo mucho más complejo.
Este nuevo modelo implica,
además de un uso más eficiente
y sostenible de los recursos
naturales, un nivel suficiente de
desarrollo institucional y político;
una mayor capacidad de generar riqueza a nivel de las
empresas y sobre todo, una política social intensa, bien
dirigida y con la participación creciente e innovadora de
la sociedad civil. El modelo requiere, asimismo, de un
papel activo y abierto de la empresa en el proceso de
desarrollo, a través de iniciativas de responsabilidad
social corporativa. El simposio fue una oportunidad
única para reafirmar nuestro compromiso con este
enfoque múltiple y de plantearle a la región y al mundo
nuestro punto de vista.
La segunda dimensión que hizo relevante el simposio
fue la participación en él de figuras representativas de
cada una de las áreas fundamentales del proceso de
desarrollo sostenible: la academia, representada
en este caso por el mismo INCAE; la empresa
comprometida con el desarrollo sostenible y la
responsabilidad social corporativa, representada por
María Emilia Correa del Grupo Nueva; los líderes
empresariales organizados para promover el enfoque
Walking the Talk 2
del desarrollo sostenible, representado por Björn
Stigson del World Business Council for Sustainable
Development; la pequeña empresa y la economía
informal, representada por Hernando de Soto, del
Instituto de Libertad y Democracia; el liderazgo en la
sociedad civil, representado por Sushmita Ghosh,
Presidenta de Ashoka Innovators; la sociedad política,
representada por el Dr. Oscar Arias, Premio Nóbel de
la Paz y los organismos internacionales, representados
por el Dr. James Wolfensohn, Presidente del Banco
Mundial.
La tercera razón que hizo especial el
simposio, fue la participación del
Dr. Stephan Schmidheiny en tres
papeles representativos de su carrera
profesional y de su liderazgo personal.
Primero, como filántropo, al establecer
el ViVa Trust, un fideicomiso
independiente que constituye una de
las más grandes donaciones de todos
los tiempos.
Segundo por su
participación como empresario social,
creando a través de su donación, una
nueva forma organizacional en que se
logra una relación interdependiente
entre la empresa, en este caso Grupo Nueva, y la
sociedad civil, en primera instancia representada por la
fundación AVINA, que efectivamente logra una alianza
sostenible entre empresa y sociedad civil. Finalmente,
como orador de fondo en el simposio, proyectó en su
discurso los principales valores que lo han guiado en
su vida como empresario productivo, como empresario
social, como líder global y regional, como fuente de
inspiración y ejemplo para otros empresarios y líderes
de la región y el mundo.
En cuarto lugar el simposio fue especial porque
permitió reunir en INCAE a empresarios, académicos,
líderes de la sociedad civil, autoridades de organismos
internacionales, directores de medios de comunicación
y a los directores del ViVa Trust, de la Fundación
AVINA y del mismo INCAE, efectivamente difundiendo
entre líderes de toda América Latina este fundamental
paso en el camino al desarrollo. El grupo presente
este día en INCAE es una muestra representativa de lo
mejor que tiene la región para hacer frente a sus
desafíos. Nuestra esperanza es haber inspirado y
afectado su pensamiento y su liderazgo para que sigan
impulsando las iniciativas que terminarán por hacer la
diferencia en el proceso de desarrollo de la región.
Como se podrá ver por el contenido de los discursos
que se presentan en este libro, el simposio se
convirtió en una verdadera vitrina de ideas, valores,
proyectos, innovaciones y alianzas, todos ellos
representativos del tipo de liderazgo que se
requiere en la región para retar la convención que
tantas veces impide avanzar hacia un desarrollo
económico, social y ambiental sostenible. Quedará en
manos de todos los que tenemos acceso a estas ideas,
y a tantas otras que se producen a lo largo y
ancho de la región, poner en marcha las
iniciativas que corresponda, para sacar
verdadero provecho del liderazgo desplegado por iniciativas como el ViVa Trust y como
todas
las
que
estuvieron
representadas durante el simposio.
Es imperativo agradecer a ViVa Trust por la
confianza depositada en INCAE para la
organización del simposio y a todos los oradores por un manejo impecable de los temas que les
correspondió tratar. Termino agradeciendo al Dr.
Schmidheiny por el profundo impacto que han tenido
en el INCAE, sus ideas, su liderazgo, sus valores y,
sobre todo su ejemplo. Más allá de los programas que
apoyó, cambió para siempre nuestra capacidad y
compromiso con el desarrollo sostenible de América
Latina.
Roberto Artavia Loría
Rector
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Walking
the Talk
Roberto Artavia
Rector
INCAE
Roberto Artavia, Rector de INCAE
Curriculum
Rector de INCAE, obtuvo su doctorado en
la Escuela de Negocios de la Universidad
de Harvard, Ingeniero Naval de la
United States Merchant Marine Academy
y Master en Administración de Empresas
de INCAE. Sus áreas de desarrollo
académico son la estrategia competitiva,
la agroindustria y la producción, ha
publicado numerosos estudios de casos,
libros, monografías y artículos.
Asesor de gobiernos, fundaciones
nacionales y privadas de desarrollo,
sectores productivos, consultor de
estrategia competitiva para empresas,
asesor voluntario de instituciones y
fundaciones privadas relacionadas con
la educación, la responsabilidad social
corporativa y el desarrollo de las PYME’s.
Fundador y director de empresas
privadas y Presidente de MARVIVA de
Costa Rica.
Bienvenidos al INCAE. Es un gran honor ser su
anfitrión y abrir formalmente el Simposio sobre
Empresarialismo, Filantropía y Desarrollo: Cumpliendo
lo Prometido.
A finales de los 80, el planeta alcanzó un punto en su
historia en que, por un momento, sus habitantes
parecieron ponerse de acuerdo respecto a una sola
ruta hacia el desarrollo económico. Con el colapso de
la Unión Soviética, vívidamente simbolizado por la
caída del Muro de Berlín, lo que llamamos economía de
mercado pareció convertirse en la única ruta de
progreso económico. En los años que siguieron fuimos
testigos del final de muchos experimentos socialistas e
intentos de revolución. La democracia pareció
arraigarse en nuestra región y muchos de nuestros
países latinoamericanos adoptaron fácilmente el
nuevo modelo de desarrollo.
Las economías de Latinoamérica pasaron la mayor
parte de la década de los 90 transformándose en
diversas formas de economías de mercado,
implementando lo que ahora llamamos reformas de
primera generación: reducción de los aranceles
proteccionistas y adopción del comercio internacional,
cesión de nuevos espacios al sector privado mediante
privatizaciones y concesiones públicas, manejo de
políticas monetarias y de tipo cambiario, teniendo en
mente la estabilidad y búsqueda de nuevos productos
Roberto Artavia, del INCAE, Oscar Arias de la Fundación Arias,
Wenceslao Casares de VIVA, Julio Moura de GrupoNueva,
Antonio Espinoza de VIVA
Roberto Artavia y Stephan Schmidheiny
y mercados de exportación como las fuerzas motrices
de nuestras economías. Durante unos cuantos años un
espejismo de prosperidad se adueñó de la región, y
para 1996 todos los países tenían, por
primera vez en décadas, gobiernos electos
democráticamente, crecimiento económico simultáneo
y nuevas esperanzas de un mejor futuro.
mercado no iba a poder lograrlo, que las empresas
tendrían que ser socialmente responsables e
integrar el desarrollo sostenible como una estrategia
de negocios. Fue en ese momento que se desarrolló el
modelo de ecoeficiencia como medio de conectar la
práctica cotidiana de negocios con el ideal del
desarrollo sostenible.
Fue también a finales de los 80 que se empezó a
hablar de un nuevo paradigma que cubría todas las
formas de desarrollo. Este era el desarrollo sostenible,
que combinaba el crecimiento económico, el buen
manejo ambiental, la estabilidad institucional y la
inclusión social, así como la igualdad de oportunidades.
Esta forma de desarrollo demandaba un continuo éxito
económico para satisfacer las necesidades de todas
las personas, acompañado por el uso productivo pero
sostenible de los recursos ambientales. Conforme
múltiples personas e instituciones continuaban
definiendo y perfeccionando este modelo, el desarrollo
sostenible se convirtió en un marco más complejo.
Además de la estabilidad macroeconómica y la
responsabilidad ambiental, existían inquietudes de
desarrollo institucional, competitividad, desarrollo
microeconómico y una sociedad civil más fuerte, mejor
organizada y más eficaz.
A principios de la década de los 90, los líderes
políticos, económicos, ambientales y científicos se
reunieron, por primera vez en la historia, para buscar
formalmente maneras de hacer sostenibles nuestros
procesos de desarrollo. Fue en esta ocasión cuando
conocimos a Stephan Schmidheiny, quien acababa de
fundar el Consejo Empresarial para el Desarrollo
Sostenible, una organización destinada a llevar una
perspectiva empresarial a las deliberaciones de la
Cumbre de la Tierra realizada en Río de Janeiro en
1992 y, simultáneamente, llevar una perspectiva de
sostenibilidad al pensamiento empresarial y los
procesos de toma de decisiones. En ese
proceso Stephan percibió que el capitalismo de
Pero este progreso intelectual no fue acompañado por
un mejor desempeño de todos los países ni de todos
los estratos de la sociedad. La economía de mercado
sigue siendo el mejor modelo de desarrollo económico,
pero a corto plazo no resuelve los problemas de
pobreza, exclusión y el uso sostenible a largo plazo de
recursos y ecosistemas.
"Con el establecimiento del Fideicomiso VIVA,Stephan Schmidheiny
está cuestionando nuevamente las prácticas convencionales."
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Walking
the Talk
Momento del anuncio de VIVA TRUST
La sostenibilidad ambiental es crucial para la
supervivencia, pero por sí sola no transfiere recursos a
los pobres. El mercado mismo tarda en incluir a los pobres en su magia. Se necesita desarrollo
institucional para estimular el progreso, pero
obviamente este sigue siendo un reto en
Latinoamérica, donde en años recientes hemos visto
desplomarse a muchas economías.
Después de todo, la historia no se detuvo con la caída
del Muro de Berlín. Ahora debatimos qué modelo de
desarrollo queremos, puesto que la economía de
mercado y un mercado global ofrecen, a lo sumo,
soluciones incompletas. Obviamente, necesitamos una
sociedad civil más involucrada en el mercado, en la
política y en el manejo ambiental y ese movimiento de
la sociedad civil ha tardado en desarrollarse en
Latinoamérica. Ellos hacen esto introduciendo
iniciativas sociales y ambientales privadas, que
complementan las acciones del gobierno y la empresa
y abren nuevas rutas hacia un proceso de
desarrollo más sostenible, más humano y más
humanitario. Estos empresarios sociales complementan eficazmente la obra de los empresarios de
negocios, quienes generan riqueza mediante
inversiones, producción e innovación continua.
Estos líderes, verdaderos agentes de desarrollo,
actúan para cambiar el status quo en muchas áreas de
desarrollo, creando eficazmente nuevos modelos con
tres participantes principales en vez de dos: el
gobierno, la empresa y una sociedad civil más
eficiente y eficaz. Stephan Schmidheiny vio la
importancia de estos líderes y poco después de la
Cumbre de Río estableció su propia iniciativa privada
sin fines de lucro: la Fundación AVINA, cuyo objetivo
ha sido apoyar y fortalecer a los líderes individuales en
sus esfuerzos, en vez de simplemente financiar
proyectos y programas al estilo de las fundaciones más
tradicionales. Su visión ha sido crear una nueva red de
líderes eficaces, que promuevan las causas de la
sociedad civil a través de su propia visión, destrezas y
energía.
A principios del siglo XXI continuamos luchando por
crear una economía de mercado global, una lucha
cuyas irregularidades se han mostrado vívidamente en
las recientes reuniones de la Organización Mundial del
Comercio, el Banco Mundial y el Grupo de las ocho
naciones más desarrolladas. Sin embargo, hoy
admitimos muchas consideraciones más en nuestros
procesos de toma de decisiones que las que
admitíamos hace una década. Los gobiernos y las
organizaciones internacionales se ocupan tanto de los
asuntos de sostenibilidad y de política social como del
crecimiento económico.
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Walking
the Talk
“No pueden haber empresas
exitosas en sociedades fracasadas”
Stephan Schmidheiny
La empresa continúa buscando nuevas maneras de
participar en la sociedad y están surgiendo muchas
formas nuevas de responsabilidad social corporativa,
tanto en Latinoamérica como alrededor del mundo. La
empresa está tratando de llevar oportunidades de
mercado a los pobres y nosotros buscamos
continuamente modos de acercar más a los pobres a
las oportunidades de mercado. Pero seguimos estando
lejos de alcanzar soluciones exactas, que logren
simultáneamente crecimiento económico a largo plazo,
sostenibilidad ambiental y verdadera prosperidad en
todos los niveles de la sociedad.
INCAE y el Centro Latinoamericano para la
Competitividad y el Desarrollo Sostenible organizaron
este simposio hoy para explorar nuevas iniciativas
creadoras de tendencias que ayuden a reunir la
economía de mercado y el desarrollo sostenible. No
estamos aquí para examinar separadamente el
empresarialismo, la filantropía y el desarrollo, sino para
examinar y fortalecer nuevos vínculos entre estos tres
temas.
Nuestro simposio de hoy será testigo del despliegue
de uno de esos innovadores vínculos en la forma
del Fideicomiso VIVA establecido por Stephan
Schmidheiny.
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Durante el siglo pasado, la filantropía se convirtio en un
importante componente del proceso de innovación
social, tanto en las sociedades desarrolladas como en
las sociedades en desarrollo. La empresa privada, así
como una multitud siempre creciente de ciudadanos
particulares, entienden que solo a través del
despliegue de iniciativas eficaces de solidaridad
podremos enfrentar los desafíos de la prosperidad
social a largo plazo. Centenares, e incluso millares de
organizaciones innovadoras, actúan hoy día para usar
los recursos filantrópicos en sus múltiples formas a fin
de tratar de aumentar las oportunidades, de promover
la igualdad de oportunidades y de reinsertar en la
sociedad a los pobres y los excluidos.
Este proceso ha generado muchas ideas y proyectos
creativos, pero la mayoría de ellos depende de la
continua generosidad de una corporación o una
persona. La sostenibilidad de la filantropía misma es un
desafío que se debe abordar. Stephan Schmidheiny
está revelando hoy un modelo único de filantropía que
no solo apoya una fundación pionera sino que asigna
un papel totalmente nuevo a una corporación
sumamente competitiva y exitosa.
Con el establecimiento del Fideicomiso VIVA, Stephan
Schmidheiny está cuestionando nuevamente las
prácticas convencionales, esta vez en las áreas de
Roberto Artavia, Rector del INCAE, Abel Pacheco de la Espriella
Presidente de la República de Costa Rica y Stephan Schmidheiny
responsabilidad social corporativa, filantropía y
empresarialismo social. El Fideicomiso VIVA es
realmente otro paso en la ruta que Stephan inició hace
casi 20 años con el establecimiento de FUNDES y que
constituyó su primer proyecto filantrópico para
Latinoamérica.
En el tiempo transcurrido desde esta primera inversión
social, Stephan ha apoyado a más de 800 iniciativas de
liderazgo en Latinoamérica, promoviendo el despliegue
de una sociedad civil más eficaz, más comprometida y
mejor preparada en la región. Entre los múltiples
proyectos que él ha apoyado está nuestro
Centro Latinoamericano para la Competitividad y el
Desarrollo Sostenible, que se ha beneficiado no solo
de su generoso respaldo financiero sino también de su
orientación estratégica, su participación personal en el
establecimiento de nuestros valores institucionales y
su compromiso a largo plazo con nuestros esfuerzos.
Este compromiso alcanza hoy un nuevo punto máximo,
y por eso, Stephan, te agradezco sinceramente tu
confianza.
El Fideicomiso VIVA es un nuevo tipo de organización
que combina eficazmente lo mejor que puede ofrecer
la empresa –generación de empleo, riqueza y valor
social– con una forma original y totalmente nueva de
financiar la filantropía. El Fideicomiso VIVA constituye
la donación real de todos los activos del Grupo Nueva,
una corporación con operaciones en toda
Latinoamérica y los Estados Unidos, a un fideicomiso
independiente con el objetivo de sostener –más allá de
la vida de Stephan Schmidheiny– la vida de sus
actividades filantrópicas en Latinoamérica: el
despliegue de iniciativas de liderazgo consistentes con
los principios de sostenibilidad que él ha promovido
durante los últimos 20 años.
Al establecer el fideicomiso, Stephan está donando el
fruto de su muy exitosa carrera empresarial. Los
documentos del fideicomiso claramente establecen
que él nunca puede ser beneficiario de este. Para
hacer esto aún más claro, él ha establecido juntas
directivas independientes para el Grupo Nueva, la
Fundación AVINA y para el fideicomiso, dándole la
presidencia y el control de cada una de ellas a
personas separadas en quienes él confía para que continúen su trabajo en los negocios, la empresa social y
la filantropía.
Para dar una idea de la escala de su generosidad,
permítaseme señalar que el Grupo Nueva es una
corporación sumamente exitosa, con un valor de activo
total superior a los US$ 2.000 millones, que opera en
17 países, con más de 15.000 empleados y que posee
grandes plantas industriales que operan en forma
Para dar una idea de la escala de su generosidad, permítaseme
señalar que el Grupo Nueva es una corporación sumamente
exitosa, con un valor de activo total superior a los US$ 2.400
millones, que opera en 17 países, con más de 15.000 empleados
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sostenible, así como plantaciones forestales en toda la
región. Su valor en capital accionario supera los
US$ 800 millones, combinado con inversiones de
cartera que también ha incluido en el monto del
legado, para una donación total superior a los
US$ 1.000 millones.
El Fideicomiso VIVA es una nueva iniciativa que
establece una tendencia. VIVA crea un modelo original
y sostenible de filantropía que vincula eficazmente el
desempeño empresarial con la promoción del
empresarialismo social en Latinoamérica. No podría
honrarse más el tema de este simposio internacional
que con la presentación de este proyecto, que
constituye una nueva respuesta a los desafíos del
desarrollo en esta región del mundo. En un momento
en que todos estamos buscando nuevas
soluciones a problemas antiguos, VIVA forja una
alianza innovadora y duradera entre la empresa y la
filantropía sostenible; entre la competitividad
empresarial y el empresarialismo social y el liderazgo;
entre el desempeño empresarial y la innovación social
y entre el empresarialismo, la filantropía y el desarrollo.
Stephan, cuando se trata de “dar el ejemplo” tú eres
único en esta región del mundo y en el mundo mismo.
Como académicos, estudiaremos y promoveremos
este nuevo modelo de negocios y empresarialismo
social; como latinoamericanos, te agradecemos por
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darnos una nueva oportunidad de desplegar lo mejor
que podemos ofrecer –verdaderos agentes de cambio,
empresarios sociales y líderes comunales– para el
bienestar a largo plazo de nuestro pueblo. Si llegamos
a alcanzar el desarrollo social sostenible en esta
región, este día será recordado como aquel en que tú
pusiste una de sus piedras angulares.
A ti, Stephan, y a todos ustedes, por su trabajo y
compromiso con la causa del desarrollo sostenible,
muchas gracias por estar aquí y darnos en el INCAE la
oportunidad de ser parte de este magno evento.
Gracias a todos por acompañarnos.
María Emilia Correa
Vicepresidenta de Responsabilidad
Social Corporativa
GrupoNueva
Curriculum
Vicepresidenta de Responsabilidad Social
Corporativa del Grupo Nueva. Abogada
de la Universidad de los Andes, Bogotá,
Master en sociología, The New School for
Social Research de Nueva York.
Se ha desarrollado en la conservación de
recursos biológicos en América Latina,
tales como The Nature Conservancy de
los Estados Unidos y Fundación Natura
en Colombia. Fue Directora Ejecutiva del
Consejo Empresarial Colombiano para el
Desarrollo Sostenible y ha sido miembro
de juntas directivas de organizaciones
internacionales como la Global Reporting
Initiative y Sullivan Principles for
Corporate Social Responsibility, y
miembro de comités editoriales de varias
publicaciones académicas sobre
desarrollo sostenible.
María Emilia Correa, GrupoNueva
Buenos días. Es un gran honor poder hablarles esta
mañana en este importante simposio, y compartir la
tribuna con oradores tan eminentes.
Nos reunimos hoy para hablar de empresarialismo,
filantropía y desarrollo. Voy a concentrarme
principalmente en dos de estos tres temas –empresarios y desarrollo– con el fin de mostrarles un enfoque
emprendedor y empresarial al desarrollo. Este enfoque
ha recibido diversos nombres: enfoque pro empresas
pobres o enfoque de “base de la pirámide”, en
referencia a hacer negocios en la base de la pirámide
económica.
Y nosotros en Latinoamérica ciertamente necesitamos
un espíritu emprendedor, que se atreva a correr
riesgos al pensar en los desafíos que enfrentamos.
Somos pobres según las estadísticas de la región, la
mayoría de las autoridades concuerdan en que casi la
mitad de las personas del continente son pobres.
Además, durante los cinco años pasados la reducción
de la pobreza se ha detenido y hoy –en vez de
acercarnos– nos estamos alejando de la Meta de
Desarrollo del Milenio de reducir al 50% el número de
los que viven en pobreza para el año 2015. Los
pronósticos indican que las economías de la región no
van a crecer significativamente durante la próxima
década.
Esta realidad obliga a cualquier compañía precavida a
pensar en la relación entre empresa y sociedad, y nos
A veces, cuando oímos hablar de ejemplos exitosos resumidos
aceleradamente, tendemos a pensar que los proyectos eran fáciles
y bien definidos.
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Brizio Biondi-Morro de AVINA, Stephan Schmidheiny, Peter
Fuchs de VIVA, David de Ferranti del Banco Mundial
María Emilia Correa, GrupoNueva
fuerza a cuestionarnos respecto al legítimo papel de la
empresa en relación con la reducción de la pobreza y
el mejoramiento de la calidad en la vida de las
comunidades donde operamos.
organizaciones de la sociedad civil para entender las
necesidades de los pobres y para idear soluciones de
tipo empresarial a fin de satisfacer esas necesidades.
Desde luego, la empresa siempre ha desempeñado un
papel en el desarrollo y en la reducción de la pobreza
mediante la creación de puestos de trabajo,
oportunidades e ingreso fiscal. Pero, ¿puede la
empresa ir más allá? ¿Puede realmente hacer
negocios con los pobres –verdaderos negocios con
fines de lucro– en formas que beneficien a los pobres
y les ayuden a crear medios de vida más sostenibles
para sí mismos?
Ciertamente no hay respuestas preparadas de
antemano sobre cómo hacer esto. Hacer negocios con
los pobres requiere capacidades que las empresas a
menudo no tienen. No siempre sabemos suficiente
respecto a estos clientes y debemos desarrollar bienes
y servicios ajustados a sus necesidades. Los canales
de distribución para los pobres difieren de los que
usualmente manejamos y las limitaciones financieras
enfrentadas por ellos hacen demasiado alto el costo de
servirles, si se considera como parte del negocio
regular.
Las empresas usualmente necesitan socios en la
forma de organizaciones no gubernamentales u
Walking the Talk 12
El GrupoNueva es miembro del Consejo Empresarial
Mundial para el Desarrollo Sostenible, la organización
que Stephan Schmidheiny inició en 1991 para llevar un
mensaje empresarial a la Cumbre de la Tierra de Río y
para llevar un mensaje de desarrollo sostenible a las
empresas. El WBCSD tiene un grupo de trabajo pro
empresas pobres, copresidido por mi jefe, Julio Moura.
De este modo, en el GrupoNueva hemos pensado
sobre empresas que beneficien a los pobres, ya sea
como clientes o como proveedores. Debo admitir que
tenemos mucho que aprender, pero nos sentimos
estimulados por nuestras experiencias y la experiencia
de otras empresas de todo el mundo.
Hace poco realizamos un concurso entre nuestros
empleados para generar ideas empresariales de base
de la pirámide. Se presentaron unas 250 ideas y de
esas hemos empezado a convertir en planes
empresariales nueve ideas exitosas. También
estudiamos el panorama latinoamericano de negocios
en general y descubrimos que la mayoría de las
empresas a las que les va bien está haciendo negocios
en la parte baja de la pirámide, donde se encuentran
las grandes cifras.
Por tanto, enfatizo que el enfoque pro empresas
pobres no es un lecho de rosas; es un negocio
muy difícil, plagado de controversia, así como
de dilemas prácticos y morales. Cuando la
describo a los jóvenes, casi puedo escuchar a
mis oyentes pensar en voz alta: “Ajá, la
empresa ha encontrado una forma más de
explotar a los pobres!”
La compañía brasileña de cosméticos Natura ofrece
un interesante ejemplo de empresas pro pobres con su
línea de productos Ecos. Estos productos se basan en
ingredientes naturales de los bosques brasileños,
recolectados en forma sostenible por comunidades
pobres de esos bosques. Este es un extraordinario
esfuerzo por dar valor a los bosques en pie como
forma de preservar nuestro ambiente natural y hacer
de los pobres parte de la cadena de suministro,
esforzándose por garantizar que estas comunidades
se incluyan en forma justa y equitativa en la cadena de
valor.
A veces, cuando oímos hablar de ejemplos exitosos
resumidos aceleradamente, tendemos a pensar que
los proyectos eran fáciles y bien definidos. Este nunca
es el caso. Sin entrar en detalles, deseo señalar que
Natura ha tenido que aprender respecto a silvicultura
sostenible y gestión de agricultura sostenible;
cultivarse sobre cómo trabajar con estas comunidades
sin perturbar severamente sus culturas e instruirse en
cómo usar el conocimiento tradicional en forma justa y
respetuosa y, mientras hacía todo esto, debía
promover destrezas de negocios en las comunidades
de bajo ingreso que son las proveedoras de sus
ingredientes activos. Desde luego, también tenía el
desafío de fabricar los productos Ecos, además de
hacer el mercadeo y venderlos en todo Brasil.
Walking the Talk 13
Walking
the Talk
Stephan Schmidheiny
Ricardo Terán de Corporación Roberto Terán, Alberto Padilla
de CNN, Roberto Salas de Grupo Amanco, Miguel Martí de
GrupoNueva y Julio Moura de GrupoNueva
Sin duda, no tiene sentido que una empresa de
cosméticos –o que cualquier empresa, para el
caso– trate de reinventar la rueda en esos asuntos.
Existen organizaciones en la sociedad civil que tienen
aptitud en todas estas áreas y Natura ha unido fuerzas
con ellas para cerciorarse de que toda la cadena de
valor de Ecos se ajuste a sus estándares y valores.
Natura puede decirnos mucho respecto a cooperación
entre empresas y organizaciones de la sociedad civil y
sobre el proceso –a veces doloroso– de aprender a
entender y poder unir dos racionalidades diferentes
que tienen un objetivo común.
Actualmente estamos trabajando juntos en cinco
países y ahora estamos explorando la posibilidad de
extender nuestra sociedad a otros países, e incluso a
otras empresas del GrupoNueva. En colaboración con
nosotros, ellos compran al por mayor y tratan con solo
un proveedor, que los conoce, de modo que sus costos
de oportunidad y de transacción son menores.
Amanco aumenta su volumen de ventas y nosotros
estamos sirviendo a una nueva línea de clientes y
abriendo nuevos canales.
El GrupoNueva también está aprendiendo cómo
colaborar con organizaciones sin fines de lucro. Desde
luego, hemos practicado gracias a nuestra asociación
con la Fundación AVINA que hace algunos años nos
presentó a Hábitat para la Humanidad, una
organización sin fines de lucro que tiene intereses en
común con Amanco, nuestra subsidiaria que se especializa en sistemas de agua y materiales livianos de
construcción. Con la ayuda de los que pronto serán
propietarios de viviendas, Hábitat construye y vende las
casas a las familias socias sin ganar utilidades,
financiadas con préstamos que no devengan intereses.
Para el año 2005, Hábitat planea construir 25.000
casas en Centroamérica.
Walking the Talk 14
Hábitat es un socio eficiente y ha tenido mucho éxito
en ayudar a las comunidades pobres a organizarse
para tratar con las limitaciones financieras que
enfrentan al satisfacer sus necesidades de vivienda.
Así pues, no pude realmente evitar los tres pilares de
este simposio. La filantropía desempeña un papel en
esta búsqueda de nuevos modelos de negocios,
apoyando las organizaciones sin fines de lucro que
nosotros y otras empresas necesitamos para aprender
a trabajar en sociedad con las organizaciones no
gubernamentales y el gobierno, para hacer negocios
que beneficien a los pobres. Desde luego, las
organizaciones no gubernamentales y los gobiernos
también necesitan aprender cómo trabajar con las
empresas.
Es esencial recordar que la empresa
tiene un interés creado en el éxito de las
sociedades y pensar de otro modo
resulta muy miope, como lo pueden
reconocer las empresas que operan
actualmente en Argentina o Venezuela.
No basta con que vendamos productos.
El éxito en estos nuevos modelos de
negocios no se debe medir solo por los
resultados financieros de las empresas,
sino por la mejora en la calidad de vida
de los pobres y las mejoras en las
sociedades en las que hacemos negocios.
Un buen ejemplo de una sociedad entre una empresa
y una organización no gubernamental es la que existe
entre Ashoka y la empresa mexicana de cemento
Cemex. Hace un par de años, Cemex creó una
empresa llamada Patrimonio Hoy, a fin de desarrollar y
brindar productos que pudieran comprar los pobres
que habitan en los barrios de bajo ingreso de las
ciudades mexicanas. En solo dos años, Patrimonio Hoy
ya está dando servicio a 30.000 familias. La empresa
entra en los vecindarios pobres y organiza a las
personas en pequeños grupos para ahorrar dinero.
Si repentinamente una persona tiene problemas para
separar la cantidad semanal, las otras personas del
grupo la sostienen por algún tiempo. Tras varias
semanas, cuando se ha demostrado la capacidad de
ahorrar dinero, la empresa empieza a brindar productos
y conocimientos de construcción. Los beneficiarios
pueden hacer adiciones de buena calidad o mejoras a
sus casas con más rapidez que si hubieran empleado
cuentas normales de ahorro y a un costo un 20% más
bajo.
Alejandro Urbina Director del Grupo Nación
Desde luego, esta sociedad que se formó en México
está enfrentando los desafíos culturales acostumbrados: los empresarios sociales se muestran muy
desconfiados respecto a las motivaciones de
utilidades de las empresas, y los empresarios
comerciales también están muy escépticos respecto a
la eficiencia de las organizaciones de la sociedad civil.
AVINA ha financiado al Profesor James Austin de la
Harvard Business School para que establezca una red
de escuelas de negocios de Latinoamérica que haga
investigación y enseñe a los empresarios sociales de la
región. Ellos pronto publicarán un libro sobre las
alianzas entre empresas y organizaciones sin fines de
lucro: cómo hacerlas y cómo no hacerlas. Una de las
conclusiones obvias del estudio, que anhelamos usar
como manual corporativo, es que todas las
asociaciones tienen sus costos y que cuando estos
costos se vuelven demasiado altos para cualquiera de
las dos partes, la asociación se debe reorganizar o
descontinuar.
Coca Cola tiene un programa de desarrollo empresarial
en Sudáfrica, en el que capacita a miles de jóvenes
cada año en destrezas básicas de negocios tales como
teneduría de libros, mercadeo y ventas. Hace esto
para que los jóvenes puedan vender Coca-Cola en
vecindarios remotos que no reciben buena atención de
las tiendas. Se puede argumentar que los pobres
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Alberto Padilla de CNN, Roberto Salas de Grupo Amanco
Stephan Schmidheiny y Julio Moura de GrupoNueva
ciertamente no necesitan bebidas gaseosas, pero
también se puede argumentar que para que las
sociedades florezcan, un mayor número de jóvenes
requiere más destrezas de negocios las cuales les
quedarán de por vida y que usarán como lo consideren
más conveniente.
todo el mundo que ni siquiera piensa aún en la
sociedad o el ambiente. Sin embargo, resulta
increíblemente alentador ver que los asuntos
referentes a la responsabilidad ambiental y social de
las corporaciones son parte del lenguaje cotidiano en
muchas empresas multinacionales, organizaciones
académicas, agencias multilaterales y gobiernos.
Esto me lleva a un pensamiento final. Hace
aproximadamente diez años, cuando empecé a
ocuparme de la conducta responsable en las
corporaciones multinacionales, mucha gente me veía
como si estuviera loca. Todos estaban absolutamente
seguros de que las corporaciones eran tan poderosas
y tan llenas de codicia que no había modo de que
pudieran cambiar en formas que reconocieran otros
valores más que las utilidades. Pues bien, resulta que
hoy estamos viendo que empresas como McDonald’s
tienen que reconocer la necesidad de cambiar porque
la sociedad está preocupada por el impacto de sus
productos sobre la salud. Dos de las empresas
petroleras más grandes del mundo, British Petroleum y
Shell, están invirtiendo en fuentes alternativas de
energía y Shell ha decidido abstenerse de realizar
exploración petrolera en áreas biológicamente
sensibles.
Se admite que muchas empresas acceden a cambiar
solo cuando se sienten presionadas por la opinión
pública y existe un enorme número de empresas en
Walking the Talk 16
En gran medida, esta tendencia es resultado de las
visionarias ideas respecto a la empresa y el desarrollo
sostenible que Stephan Schmidheiny presentó en la
Cumbre de la Tierra realizada en 1992, y del trabajo de
organizaciones tales como el WBCSD.
Tanto yo como mis colegas del GrupoNueva y nuestros
colegas de la Fundación AVINA, anhelamos ser parte
de ese proceso. Nos hemos iniciado en pequeña
escala y les agradezco mucho por permitirme
compartir hoy con ustedes ese inicio.
Muchas Gracias.
María Emilia, Correa GrupoNueva
Me hace sentir muy confiada que las
nuevas formas de hacer negocio pronto
mejorarán la vida de los pobres en áreas
tales como vivienda, nutrición, higiene,
provisión de agua, cuidados médicos y
desarrollo de la pequeña empresa.
Cuando estas mejoras ocurran, no se
producirán a través de agencias del
gobierno u organizaciones no gubernamentales, sino a través de las
empresas. Pero entonces, las empresas
estarán colaborando con las organizaciones no gubernamentales, los
gobiernos y los mismos pobres para
desarrollar y brindar esas mejoras.
Walking the Talk 17
Walking the Talk 18
Björn Stigson
Presidente
Consejo Mundial Empresarial
para el Desarrollo Sostenibible
Curriculum
Presidente
del
Björn Stigson, WBCSD
Consejo
Mundial
Empresarial para el Desarrollo Sostenible
(WBCSD).
Inició su carrera como analista financiero
con Swedish Kockums Group, trabajó
Buenos días a todos. Es para mí un gran placer estar
nuevamente en el INCAE. Ya he estado aquí en otra
ocasión, hace 7 años. Me siento muy honrado de que
se me haya pedido dirigirme a ustedes esta mañana en
este simposio de Empresarialismo, Filantropía y
Desarrollo, con el fin de honrar a Stephan Schmidheiny.
para ESAB, un suplidor internacional de
equipo para soldadura.
En 1983, lo
nombraron Presidente y CEO del Fläkt
Group una compañía incluida en la lista
de la bolsa de valores de Estocolmo y
líder del mundo en tecnología para el
control del medio ambiente.
Ha servido como consultor independiente
y miembro del consejo de una variedad
de compañías internacionales como AAB,
Unilever, EBRD y el Gobierno de China y
miembro del Executive Management
Group de Asea Brown Boveri.
Conocí a Stephan a finales de la década de los 80
cuando se dio la fusión entre Asea y Brown
Boveri (ABB). En ese tiempo yo era Jefe Ejecutivo de
una empresa llamada Fläkt, que era el principal grupo
mundial de tecnología de control ambiental y ABB era
una de sus accionistas. Fue así como Stephan y yo nos
pusimos en contacto, aunque posteriormente nos
encontramos en otras actividades. Recuerdo también
que cuando la división celebró sus 50 años en
Interlochen, Stephan vino y nos dio un discurso. Fue
entonces que anunció por primera vez que yo había
sido nombrado asesor de Maurice Strong en la
Cumbre de las Naciones Unidas en Río. Eso fue en
1990 y Stephan asi lo menciona en su folleto titulado
Mi Visión y Mi Trayectoria. Dijimos en 1990 que
necesitábamos un foro empresarial para dar un aporte
al proceso humano y lo escribimos en un libro que se
tituló:The Greening of Enterprise. Es interesante
notar la perseverancia cuando se ve quiénes
estuvieron allí en Bergen. Muchas de esas personas se
han mantenido muy activas en el campo del desarrollo
sostenible.
Walking the Talk 19
Peter Fuchs, Presidente VIVA TRUST y Beat Ammann
de Neue Zurcher Zeitung
Stephan Schmidheiny y Björn Stigson, WBCSD
Luego, en el año siguiente fue la creación del Consejo
Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible, con
48 miembros fundadores. Es agradable ver que uno de
los miembros fundadores acaba de entrar a este salón,
James Wolfensohn fue uno de los miembros fundadores. Él no era entonces Presidente del Banco Mundial
sino de su banco privado y, por tanto, Jim tiene la
responsabilidad de haber sido uno de los creadores de
esta organización.
podía negarme, así que acepté. Fue así como entré en
el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo
Sostenible y aquí estoy todavía activo. Debo decir que
acordé con Stephan hacer esto como una
semijubilación, como un trabajo de medio tiempo, pero
se ha vuelto cualquier cosa menos una actividad de
medio tiempo.
Podemos ver el cambio que está ocurriendo en el
mundo. Esto fue en 1991; había 48 miembros
fundadores y de esos hay solo cuatro personas que
todavía participan en nuestra actividad y tres de ellas
son de Latinoamérica. Esa es otra estadística
interesante.
Luego de la Cumbre de Rio, en 1994, Stephan me
pidió que me reuniera con él en un hotel de
Amsterdam. Al llegar allí un Stephan muy pálido bajó al
vestíbulo a verme. Resultó que tenía piedras en los
riñones y estaba sufriendo terribles dolores pero, él me
había pedido venir y quería convencerme de que
tomara el liderazgo del Consejo Mundial para el
Desarrollo Sostenible. Conociendo a Stephan y
conociendo también su dedicación, ni siquiera las
piedras en los riñones y el hecho de estar medio
muerto le podían impedir convencerme y, ante tal
dedicación, ¿qué se puede hacer? Quiero decir, no
Walking the Talk 20
Hoy somos 170 los miembros del WBCSD y creo que
eso va más allá de lo que jamás pensamos que
sucedería cuando la organización se creó. También
tenemos una red muy activa, estamos en 45 países
donde hay otros 1.000 miembros locales. Debo decir
que, desde el principio, la parte más vibrante de esta
red ha estado en Latinoamérica y todavía está allí. La
mayoría de los países latinoamericanos tienen un
consejo empresarial nacional para el desarrollo
sostenible o su equivalente.
Ahora, permítaseme referirme nuevamente al libro
Cambiando el Rumbo y hablar un poco sobre algunos
de sus temas fundamentales. El primero era la
ecoeficiencia. La ecoeficiencia ha pasado de haberse
inventado en 1991 a ser hoy un término genérico
para designar la eficiencia de recursos y la forma de
combinar la eficiencia de recursos, la reducción de la
contaminación y el desempeño financiero. No solo es
usada por las empresas, sino también por los
gobiernos. La Organización para la Cooperación y el
Conocí a Stephan a finales década de
los 80 en un foro empresarial para dar
un aporte al proceso humano, en el año
siguiente fue la creación del Consejo
Empresarial Mundial para el Desarrollo
Sostenible,
con
48
miembros
fundadores.
Björn Stigson, WBCSD
Desarrollo Económico (OCDE) tiene políticas sobre
ecoeficiencia. Ese es un ejemplo muy interesante de la
forma en que puede arraigarse un paradigma o una
idea.
Un segundo tema fundamental en Cambiando el
Rumbo era el asunto de la importancia de mercados
abiertos y competitivos. Ese sigue siendo un asunto importante, y no el menos importante ahora después de
Cancún.
Stephan se interesó particularmente en uno de los
mercados, el mercado financiero. En 1996 él produjo
otro libro que llamó Financiando el Cambio.
Un tercer mensaje fundamental en Cambiando el
Rumbo se refería a las nuevas prácticas empresariales.
Otra invención que salió de este proceso provino de
una pequeña reunión de algunos de nosotros en 1991,
incluyendo a Stephan, donde se conceptualizó toda la
idea respecto a crear un estándar ISO para el manejo
ambiental. Eso condujo a lo que es actualmente el
estándar ISO 14000, que es la norma actual para las
grandes empresas.
Desarrollamos una gran cantidad de ideas respecto a
la responsabilidad social corporativa. Hablamos mucho
de la importancia de los enfoques específicos para
Llegamos a 1992, año de la Cumbre de
Río, tanto nosotros como las empresas
que habían respaldado esta iniciativa
dijimos que ahora no podíamos
detenernos, que no podíamos irnos a
casa y seguir en nuestras actividades
normales habiendo dicho que el mundo
debía cambiar su trayectoria, así que
dijimos que continuaríamos por un año.
Y pasó otro año y luego otro más.
cada sector. Eso también ha llegado a ser una parte
muy importante del WBCSD.
Ahora, al considerar la contribución de la empresa al
desarrollo sostenible, quisiera señalar el hecho
–a veces olvidado– de que las operaciones normales
de las empresas, lo que hacemos día con día, es
fundamental para el desarrollo sostenible. Trabajamos
por crear crecimiento económico, por crear puestos de
trabajo, por pagar impuestos, a menudo por ayudar a
mejorar la infraestructura local, etcétera. Sin esas
operaciones normales de las empresas no hay
desarrollo sostenible, pero las empresas son de
diferentes clases. En términos simplistas, hay tres tipos
de empresas: las grandes multinacionales, las empresas estatales y las pequeñas y medianas
empresas.
Si vemos a las multinacionales, normalmente se cotizan
en una o en varias bolsas de valores y tienen muchos
propietarios. Debido a esto, tienen un fuerte énfasis en
la rentabilidad y en la valoración de mercado. Por lo
general, operan con una gran cantidad de reglas y un
alto grado de supervisión. Cuando se producen críticas
en el sentido de que las multinacionales no son
transparentes y que no rinden cuentas, si usted ha
sido jefe ejecutivo de una multinacional y ha estado
Walking the Talk 21
Walking
the Talk
Alberto Padilla de CNN
expuesto a toda la transparencia, los auditores, la
junta directiva, los sindicatos, los legisladores, etcétera,
y algún contador le dice: “Ustedes no son
transparentes”, usted dice: “Caramba, ¿en qué planeta
viven estas personas?”. Existe un alto grado de
transparencia resultante de la naturaleza de la
propiedad y la forma en que estas empresas están
estructuradas. Normalmente, las grandes empresas
operan con base en un estándar global, que utilizan en
todos los lugares donde operan y que a menudo es
más elevado que los estándares locales.
Luego tenemos las empresas estatales. Hay una razón
para la propiedad estatal y es que normalmente estas
empresas operan siguiendo otras metas diferentes de
las que tienen las multinacionales. Operan con base en
metas políticas y socioeconómicas, de modo que
aunque sufran pérdidas se considera que hacen una
contribución positiva a sus países.
Finalmente, tenemos las empresas pequeñas y
medianas, que comprenden la mayor parte de la
actividad económica, como ustedes saben, en todos los
países y principalmente en los países en desarrollo.
Entre el 90% y el 99% de la actividad económica
ocurre en pequeñas y medianas empresas. La
definición oficial es que son empresas que emplean a
menos de 500 personas. Estas empresas, desde
luego, desempeñan un papel crítico. Debido a que son
Walking the Talk 22
pequeñas, también cuentan con menos recursos para
tratar con los asuntos de desarrollo sostenible y los
temas ambientales. A menudo no se les
somete a escrutinio del mismo modo que a las
multinacionales y a las empresas más grandes. Esto
ocurre particularmente en muchos países en
desarrollo donde hay muchas leyes pero su aplicación
es limitada. Cuando se consideran los problemas
ambientales, la principal fuente de problemas
ambientales, desde una perspectiva empresarial, es
normalmente estas pequeñas y medianas empresas.
Nadie ha podido hallar una buena forma de abordarlo.
Yo soy asesor especial del gobierno de China y uno de
los grandes problemas en China es cómo
hacer que este gran sector tenga un desempeño
diferente, porque allí es donde está la mayoría de los
problemas de ese país desde una perspectiva
ambiental.
Preguntémonos algo importante: ¿por qué están las
empresas invirtiendo en los países en desarrollo?
Básicamente, por tres razones. La primera es por lograr
acceso a los mercados. Eso ocurre, desde luego,
donde hay mercados más grandes. La segunda es
para crear una cadena global de suministro. Eso
ocurre donde hay buen transporte, de modo que se
produce solo cerca de la costa. La tercera razón es
extraer recursos naturales y eso sucede donde están
esos recursos.
La ecoeficiencia ha pasado de haberse inventado
en 1991 a ser hoy un término genérico para
designar la eficiencia de recursos y la forma de
combinar la eficiencia de recursos, la reducción de
la contaminación y el desempeño financiero.
Lloyd Timberlake y Roberto Salas
de Grupo Amanco
Pero si el suyo es un país pequeño, sin acceso al mar
y sin recursos naturales, la probabilidad de que salga
de la pobreza mediante inversión extranjera directa es
muy, muy baja. Es por eso que existe la necesidad de
asistencia oficial para el desarrollo para crear el marco
y ayudar a llevar a estos países a otro nivel de
actividad económica, a fin de ayudar con educación,
infraestructura y creación de capacidad. Eso es
absolutamente crucial. Sin eso, estos países seguirán
en la pobreza.
En Río, en 1992, Los gobiernos dijerón que íban a
aumentar la asistencia oficial para el desarrollo a un
0,7% del PIB. Lo que ha ocurrido desde 1992 es que
la asistencia oficial para el desarrollo se ha reducido en
términos absolutos. Para el tiempo de la Cumbre de
Río era de aproximadamente US $41.000 millones.
Ahora es de US $37.000 millones. Pero también ha
disminuido en términos relativos. Solo existen algunos
países en la parte norte de Europa, los países
escandinavos y Holanda, que están cerca de la meta.
Si se necesita más asistencia oficial para el desarrollo
para los países subdesarrollados, fundamentalmente
solo puede provenir de los países ricos de la OCDE.
Eso implica básicamente a cinco países: Estados
Unidos, Japón, Alemania, el Reino Unido y Francia. De
hecho, si Estados Unidos diera el 0,7% de la asistencia
oficial para el desarrollo, eso sería igual al total de la
asistencia oficial para el desarrollo hoy. Eso sería otros
US $40.000 millones. Ese es el tamaño del desafío
que tenemos.
Al mismo tiempo, la inversión extranjera directa pasó
de estar al mismo nivel de la asistencia oficial para el
desarrollo en 1992 a un nivel muy por encima de los
US $200.000 millones en el año 2000. Pero sin
embargo, la inversión extranjera directa no ha crecido
en los países más pobres porque el riesgo allí es
demasiado alto y hay muy poca recompensa. Allí es
donde hay más trabajo que hacer y necesitamos
buscar formas de obtener más influencia en esa área.
La tercera fuente de financiamiento ha sido desde
luego, la filantropía. Ésta ha sido una parte muy
importante de aportar desarrollo social a los países en
desarrollo y ayudar a millones de personas, pero ha
habido un problema con la filantropía y es que las
instituciones normalmente no se han estructurado en
forma sostenible porque han dependido de
donaciones, y a menudo éstas no son donaciones a
largo plazo sino a corto plazo. Desde luego, esto
conduce a la vulnerabilidad. Hoy estamos viendo un
modelo que está creando un financiamiento sostenible
para la filantropía, lo que yo creo que es un evento
único. Pienso que se debe felicitar a Stephan por
producir un modelo que mostrará una ruta al futuro.
Walking the Talk 23
Walking
the Talk
Alex Schmidheiny, René Bronsil de FUNDES y Stephan Schmidheiny
¿Cómo mostramos que tenemos alguna idea respecto
a lo que significa el desarrollo sostenible para el
mundo?
Lo que me gustaría hacer ahora es comentar
brevemente sobre estos 10 elementos básicos para
responder a esta pregunta. Al primer elemento básico
lo hemos llamado el mercado creemos que, debido a la
naturaleza competitiva de los mercados, es la
herramienta más eficaz que tenemos para generar un
uso eficiente de los recursos y fomentar la creatividad
y la innovación, si es que queremos avanzar. Pero lo
que también debemos enfatizar es que los mercados
son conceptos humanos. El mercado está hecho de
reglas, no es perfecto, es susceptible de mejorarse. A
veces se debate y se discute sobre los mercados
como si fueran de origen divino, como si existieran a su
propia manera. Ese no es el caso, el mercado es un
concepto humano, está hecho de reglas y ciertamente
lo podemos mejorar.
Al segundo elemento básico lo hemos llamado el
marco correcto. Existen reglas legales y éstas son
necesarias. Se necesitan derechos eficaces de
propiedad, no corrupción. Se requiere predecibilidad en
lo referente a la intervención del gobierno si se quiere
ver progreso. Y hace falta una mezcla de instrumentos
de políticas para tratar con esto, hay una necesidad de
regulaciones. Existe una serie de problemas que se
Walking the Talk 24
deben tratar mediante regulación gubernamental. Pero
también es necesario usar iniciativa voluntaria e
instrumentos económicos para estimular a las
empresas a avanzar. Se precisa de muchos
mecanismos horizontales como educación, investigación y capacitación.
Al tercer elemento básico lo hemos llamado
ecoeficiencia, el énfasis en la eficiencia de los
recursos. Lo que podemos decir es que, desde que se
inventó, tenemos un gran número de casos que
muestran que la ecoeficiencia funciona. Reduzca la
contaminación, concéntrese en eso en una empresa y
tendrá que aumentar la eficiencia porque, de otro
modo, no logrará reducir la contaminación. Eso
también reducirá su costo y usted tendrá una empresa
más rentable y eficiente.
Al cuarto elemento básico lo llamamos responsabilidad
social corporativa. Empezamos en 1997 a tratar de
entender lo que realmente significa la responsabilidad
corporativa. Viajamos por el mundo y dialogamos con
accionistas de todos los países. Conocimos a muchas
personas de una gran cantidad de países y de todas
las condiciones. Algo que concluimos fue que no hay
una definición única de responsabilidad social
corporativa para todo el mundo. La definición depende
de su cultura, su religión y sus tradiciones. No hay una
definición que se ajuste a todas las circunstancias. Por
Otra invención que salió de este proceso provino de una pequeña reunión de algunos
de nosotros en 1991, incluyendo a Stephan, donde se conceptualizó toda la idea
respecto a crear un estándar ISO para el manejo ambiental. Eso condujo a lo que es
actualmente el estándar ISO 14000, que es la norma actual para las grandes
empresas.
Walking the Talk 25
Wenceslao Casares de VIVA TRUST, Julio Moura de
GrupoNueva, Antonio Espinoza de VIVA y Erica Knie de
MARVIVA
Antonio Espinoza de VIVA
tanto, cuando se empieza a hablar de un código global
de conducta para las empresas, nosotros no creemos
en eso. Un código así no es funcional. Significa
diferentes cosas para distintas personas en diferentes
partes del mundo y se debe diseñar según las
circunstancias particulares.
avanzado y se mencionó antes en este mismo día
desde un mundo tripolar, pasando de un mundo
bipolar a un mundo tripolar con gobiernos, empresas y
sociedad civil que debe ocuparse de la formación de
sociedades. Estos asuntos no los puede resolver uno
solo, independientemente del tamaño que tenga. El
desarrollo sostenible es demasiado grande para que lo
maneje uno solo. Es por eso que vemos una gran
cantidad de enfoques sectoriales en nuestro trabajo.
El quinto elemento básico lo llamamos aprender a
cambiar. El cambio solo ocurrirá si uno tiene
aceptación directa y liderazgo desde la alta gerencia.
Se requiere armonizar los sistemas de incentivos y
procesos en las empresas para apoyar luego el
desarrollo sostenible. No tiene sentido que la alta
gerencia diga: “El desarrollo sostenible es nuestro
objetivo más importante” y luego la bonificación se
basa únicamente en los resultados financieros. Eso no
va a llevar a la empresa en la dirección que se desea ir.
También creemos que existe la necesidad de crear
capacidad cuando se habla de aprender a cambiar.
Faltan buenas herramientas para el desarrollo
sostenible. Digo eso aquí en el INCAE pero
generalmente eso es lo que ocurre en todo el mundo y,
por tanto, estamos tratando de trabajar con diferentes
instituciones que nos ayuden a crear esas
herramientas .
Al sexto elemento básico lo llamamos “de diálogos a
sociedades”. Las sociedades son un tema clave que
salió de Johannesburgo y ciertamente hemos
Walking the Talk 26
El séptimo elemento básico tiene que ver con informar
y dar opciones al consumidor. Se deben tener
consumidores informados si se desea que los
mercados lo encuentren a uno. Como consumidores,
no siempre hacemos lo que decimos. Si uno va y le
pregunta a los consumidores si están dispuestos a
comprar un producto ecológico, la respuesta es que sí
y si les pregunta si están dispuestos a pagar más por
ese producto la respuesta es nuevamente que sí.
Entonces uno mide lo que las personas hacen cuando
van al supermercado: ellas no compran el
producto ecológico si éste cuesta más. Solo lo
comprarán si creen que es de la misma calidad y si
tiene el mismo precio. Por tanto, todos tenemos una
responsabilidad a ese respecto.
El octavo elemento básico es la innovación. Tenemos
un planeta con limitaciones físicas, con una población
creciente y una demanda de niveles de vida cada vez
Carlos Pellas de Grupo Pellas, Danilo Siekavizza de Motores
Hino y Stephan Schmidheiny
mejores. La innovación es el único puente entre las
limitaciones físicas del planeta y la creciente presión
sobre éste. Uno de los desafíos que enfrentamos en
esta situación es, entonces, cómo hacer que la
innovación y la nueva tecnología sean aceptables para
la sociedad. En eso, como empresas no hemos tenido
mucho éxito. Se puede ver, por ejemplo, el debate
sobre los organismos modificados genéticamente.
Hemos estado presentando excesivamente nuestro
argumento en términos técnicos. Si uno se quiere crear
un problema como empresa, tome un hombre de
mediana edad, vístalo con una bata blanca y déle un
título, póngalo frente a una cámara de televisión y
pídale que diga: “No se preocupen, esto es totalmente
seguro, no hay nada de qué preocuparse”. Ahí es
donde la gente empieza realmente a ponerse nerviosa.
Tenemos que presentar nuestro argumento desde una
perspectiva social y no debemos decir que algo sea
totalmente seguro. Hay muy pocas cosas en el mundo
que son totalmente seguras, es un intercambio. El
beneficio para la sociedad contra algunos de los
riesgos. Ese es el tipo de debate que debemos tener,
no este debate donde estamos argumentando en
términos técnicos porque creemos que ya hemos
hecho todo el análisis de probabilidades.
El noveno elemento básico tiene que ver con proteger
la salud del planeta Tierra. No protegemos lo que no
valoramos. A menos que integremos el valor de los
Victor Viñuales de la Fundación Ecología y Desarrollo, María
Elena Foronda del Instituto Ambientalista Natura, Stephan
Schmidheiny y Jaime Delgado de la Asociación Peruana de
Consumidores y Usuarios
ecosistemas a los precios de mercado, los mercados
nos llevarán en la dirección incorrecta.
Finalmente, el décimo elemento básico es hacer que
los mercados funcionen para todos. Si queremos
mantener abiertos los mercados globales, debemos
estar atentos a que algunos de los beneficios de la
globalización también lleguen a los miembros pobres
de la población del mundo. Si eso no ocurre, veremos
una reacción violenta contra los mercados globales
abiertos. Veremos otros desastres como los de
Cancún. Como grandes empresas que somos, tenemos
nuestra responsabilidad. Al pensar en esto,
históricamente hemos dejado de ver a más de la mitad
de la población del mundo como un mercado. Si no
podemos tratar con eso, creo que veremos más
reacciones violentas. Éste no es el modo de crear un
mundo sostenible.
Muchos de los participantes en el debate contra la
globalización creen que el mercado global es
demasiado abierto. No lo es. Al contrario, es
demasiado cerrado. No sé cómo vamos a transmitir el
mensaje de un modo que se entienda, pero es
fundamental en mi visión para crear un mundo
sostenible. En nuestro avance hacia Johannesburgo,
queríamos darle a los empresarios algo que pudieran
ver que explicara todas las estadísticas existentes en el
mundo. Por tanto, creamos un informe que llamamos
Hoy estamos viendo un modelo que está creando un financiamiento sostenible para la
filantropía, lo que yo creo que es un evento único. Pienso que se debe felicitar a Stephan
por producir un modelo que mostrará una ruta al futuro.
Walking the Talk 27
Walking
the Talk
Hemos creado productos y servicios para
la parte rica de la población del mundo.
De los otros no nos hemos preocupado
Julio Moura de GrupoNueva
Tomorrow’s Markets, the Global Trends, and Their
Implications for Business. Eso lo hicimos en conjunto
con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente del World Resources Institute en
Washington. Éste ha llegado a ser un documento muy
interesante que están utilizando las empresas para
establecer cuáles son las tendencias que moldearán el
mercado del futuro. ¿Qué significará eso para mí en mi
empresa?
Permítanme concluir. Si considero los 10 años
transcurridos entre Río de Janeiro y Johannesburgo,
creo que la empresa ha hecho mucho por abordar el
desarrollo sostenible y el libro Cumpliendo lo
Prometido muestra muchos ejemplos de eso, pero
queda todavía mucho por hacer. Creo que el mayor
desafío para nosotros los empresarios es lo que
dijimos en uno de nuestros informes, que no puede
haber empresas exitosas en sociedades fracasadas.
Hay muchas sociedades que están fracasando. El
desafío para nosotros es, entonces, que no podemos y
no debemos reemplazar a los gobiernos. Sin embargo,
se espera más de nosotros y ¿dónde está el límite?
¿Qué debemos hacer? ¿Qué podemos hacer? No
podemos llegar tan lejos que se perciba que estamos
tomando el lugar del gobierno.
Y eso lo tenemos que hacer en forma cooperativa
entre el gobierno, la empresa y la sociedad civil.
Ahora bien, quisiera concluir entregando a Stephan, su
nombramiento como miembro de la Orden de los
Contribuyentes Destacados al Desarrollo Sostenible
del WBCSD. Dice: “Sépase que nuestro colega y
amigo Stephan Schmidheiny, quien nos ha ayudado a
lo largo de muchos años en los que se ha dedicado a
hacer una diferencia, se nombra por este medio
miembro de la Orden de los Contribuyentes
Destacados al Desarrollo Sostenible. Con nuestra
gratitud y buenos deseos, Sir Phillip Watts, Presidente
del Consejo Directivo, Björn Stigson, Presidente.
Octubre de 2003”. De este modo, quisiera concluir mi
presentación entregándote esto, Stephan, y
agradeciéndote por todo el liderazgo que has dado a
esta organización y que sigues brindando como
presidente honorario del consejo directivo y te damos
la bienvenida a la Orden de los Contribuyentes
Destacados.
Gracias.
Tenemos un planeta con limitaciones físicas, con una población creciente y una
demanda de niveles de vida cada vez mejores. Debemos hacer que los mercados
funcionen para todos. Si queremos mantener abiertos los mercados globales, debemos
estar atentos a que algunos de los beneficios de la globalización también lleguen a los
miembros pobres de la población del mundo.
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