En savoir plus - Ismael LEDESMA

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En savoir plus - Ismael LEDESMA
ULTIMA HORA
87
ASUNCIÓN
DOMINGO 14, DICIEMBRE 2008
Hugh Jackman presentará los Oscar
Arte y espectáculos
El actor, protagonista de la cinta Australia y
recientemente nombrado el hombre más sexy
del mundo, será el anfitrión de la 81ª entrega
de los premios Oscar, en febrero de 2009.
R.G.
“Ser un artista en
Europa es difícil,
pero no imposible”
Ismael Ledesma, compositor y arpista paraguayo, es reconocido en Francia por su
carrera musical, con la que se proyecta al
mundo. Vive allá hace 27 años, pero nunca
dejó de amar la tierra que lo vio nacer.
Por Roberto Gómez Palacios
[email protected]
En una ciudad llamada Bray et
Lû, a 80 kilómetros de París,
Francia, vive un compatriota
que expande la música paraguaya a través de su arpa.
Hace 27 años que está radicado en Francia, donde logró un sueño anhelado por
muchos artistas: posicionarse
como músico en el Viejo
Mundo.
Ismael Ledesma vive del arte. Es un reconocido instrumentista y forma parte del
circuito profesional de músicos de Francia.
Asociado a Sacem (sociedad
de autores de Francia, una de
las más importantes de Europa), el paraguayo proyecta
su vida como si hubiera nacido en esa tierra.
COMPOSICIONES. El paisaje
de la campiña francesa es ideal
para cualquier artista. Sus
montes, sus callecitas, sus praderas y las casitas que parecen
de pintura hacen brotar la
inspiración.
La nostalgia conjugada en el
espíritu del arpista y los parajes
que se revelan ante sus ojos ya
dieron sus grandes frutos.
Más de 120 composiciones
y 13 materiales discográficos
grabados conforman su producción, con un estilo único,
que dio un giro al arpa paraguaya.
Sus originales melodías fueron las que le abrieron las
puertas en Europa.
“Lo que falta en Paraguay es
que surjan nuevos melodistas.
No es lo mismo crear una
composición llena de arreglos
para demostrar el virtuosismo
en el arpa, porque lo que abre
las puertas del mundo es una
linda melodía”, enfatiza.
En la casita donde habita
hay un lugar en el tercer nivel
que se parece al de los cuentos.
Y en el patio la tierra parece
arada por los topos que habitan en ella.
“Siempre quise vivir en una
casita como la de Heidi, rodeado de montañas donde cae
la nieve”, dice. Allí sus creaciones toman vuelo y se expanden al mundo.
Son varios los artistas que
grabaron sus temas, tanto en el
país como en Asia y Europa.
Sus presentaciones en distintos escenarios son constantes y una colección de arena en
botellitas de cristal de cada
sitio donde se presentó con su
arpa lo confirman, porque son
muy numerosas.
SUEÑO. Conquistar el corazón
de los franceses no es tarea
fácil. En un concierto, si el
artista no gusta, la gente no
aplaude.
Ledesma se ha ganado ese
mérito, ya que sus actuaciones
terminan con sendos aplausos, que están grabados en dos
discos en vivo.
El artista es hijo de una
pareja de músicos ya fallecidos. Sus inicios con el arpa
no fueron tan sabrosos, porque obligadamente estudió el
arpa. Pero a ese punto negativo supo sacarle lo positivo
y hoy es uno de los dignos
representantes del instrumento típico paraguayo en todo el
mundo.
“Mi sueño era ser futbolista,
pero soy músico. No abandoné mis sueños e igual juego
en un equipo en una ciudad
vecina, porque el fútbol me
libera, me hace sentir bien”,
añade.
INICIOS. En su adolescencia,
Ledesma fue a Francia a perfeccionar sus estudios sobre el
arpa. Le gustó la experiencia y
se arriesgó a volver.
La decisión no le resultó
fácil. “Sufrí bastante. La gente
no tiene idea de lo que significa salir de tu país, donde
está tu familia, tu esencia”.
En Europa no hay suficientes lugares para alquilar salas
de teatro y montar un espectáculo. Es el teatro el que se
tiene que interesar en un artista. Eso hace más complicado todo, más aún para un
latino. Ledesma lo logró y su
calendario, repleto de presentaciones para el próximo año,
hablan de ello.
“Ser un artista en Europa es
algo difícil, pero no imposible.
Para ser artista hay que entrar a
tocar a algún teatro, y si eso no
pasa, los artistas no dan cabida
en su circuito a quienes no
logran ganarse ese espacio”,
refiere.
Sus pasos en París no son
sólo como instrumentista y
compositor. Es director artístico y fundador del Festival de
Arpa en Genainville, y hará el
mismo papel en otra ciudad
francesa, en Poiteiers, del Nuit
de Harpes, otro encuentro de
arpistas del mundo.
Tal como se lee, el talento le
abrió las puertas de un mundo donde sí se valora el arte.
Nuevo. El arpista lanzará otro disco con el nombre de Tradition, que contiene temas aprendidos
en su infancia. Fue grabado en Manchester, con otro paraguayo, que es ingeniero de sonido.
En París. Frente al mítico Moulin Rouge, Ledesma se deja seducir por la cámara de ÚH.
“Mi familia es el sostén que tengo en este país lejano”
Ledesma lleva una vida de
artista en Francia. Recorre de
país en país, en Europa, para
brindar espectáculos, pero eso
no le llena por completo.
“Mi corazón está partido en
dos, porque amo Paraguay,
su gente, su música y todo, y
extraño estar allá. Me gustaría pasar los últimos años
de mi vida en la tierra donde
nací”, comenta.
Casado con una francesa
(Hélène), tiene dos hijas
adolescentes que también
aman el arte.
Lena (18) ejecuta el piano a
la perfección y estudia teatro,
mismo paso que sigue Johanna (13), su hija menor.
Ninguna ejecuta el arpa,
“porque yo quiero que ellas
elijan lo que quieren hacer.
Nosotros no les imponemos nada”, indica Ismael.
Su esposa es su confidente, su
esperanza, su cable a tierra.
“Mi familia es el sostén que
tengo en este país tan lejano.
Mi esposa es maravillosa, al
igual que mis hijas, por quienes sigo adelante”.
Muchos paraguayos y paraguayas visitan a Ledesma en
su casa. Como un juego, las
hijas acostumbran a imitar a
los recién llegados, tanto en
los gestos como en la forma
de hablar. Según su papá,
tienen alma de actrices.
La vida de la familia es
tranquila y prolífica. Hélène
es docente en una escuela
ubicada a tan solo media
Juntos. La familia reunida, en la intimidad del hogar.
cuadra de la casa, y las hijas
estudian todo el día.
Ambas conocen algunas palabras y frases en guaraní, no
así la madre, que desconoce
esta lengua nativa.
Las bromas son típicas entre
ellos, al igual que los mimos
y las charlas para saber cómo
les fue el día. Es una familia
feliz, como premio de la vida
ante la añoranza.

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