MINISTERIO DE BIENESTAR SOCIAL DEPARTAMENTO

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MINISTERIO DE BIENESTAR SOCIAL DEPARTAMENTO
MINISTERIO DE BIENESTAR SOCIAL
DEPARTAMENTO PROVINCIAL DE EDUCACION PARA LA SALUD
Independencia Nº 41
1º Piso
San Salvador de Jujuy
PREVENCION DE ENFERMEDADES
Es evidente que en la prevención de enfermedades se encuentran implicados factores tanto
personales como ambientales. En este caso desde la Educación para la Salud podemos incidir
fundamentalmente en estos factores. Se trata de hacer que la comunidad sean capaces de reconocer
los principales aspectos que intervienen en el proceso de salud – enfermedad y de fomentar
actitudes y comportamientos encaminados no solamente a prevenir las enfermedades, sino también
a que sean capaces de afrontarlas con éxitos en caso de aparición.
La enfermedad como desequilibrio
Para abordar el concepto de enfermedad nos tenemos que remitir necesariamente a otro
concepto que es, en cierta medida, antagónico de este: la salud. Una de las concepciones más
comúnmente aceptadas en la actualidad sobre la salud es la que la considera como un estado de
equilibrio o de adaptación del individuo al medio.
Contrariamente, la enfermedad significa una ruptura de este equilibrio, es la “respuesta
inadecuada o el agotamiento de los mecanismos de adaptación del organismo y la falta de
reacción a los estímulos a los que está expuesto” (Jenicek, M. y Cléroux, R. 1987).
Desde esta óptica, los síntomas serian las múltiples y diferentes manifestaciones de este
desequilibrio y deben ser consideradas como señales de alarma del organismo, ante la
desadaptación producida.
Así pues, la enfermedad es un proceso que conlleva una perturbación de la estructura y/o
función de un órgano, de la totalidad del organismo o de sus funciones vitales, como consecuencia
de la perdida del equilibrio u “homeostasis”.
La homeostasis
Homeostasis, u homeostasis (de homeo- y –stasia) F. Biol. Tendencia que tiene el
organismo a mantener constante su estado y su composición interna dentro de ciertos límites. Los
procesos nutritivos son esencialmente homeostáticos en el plano individual, y lo son también, en el
sentido más amplio, los procesos reproductores y adaptativos, todos los cuales ayudan a subsistir al
organismo frente a las fuerzas destructivas que lo rodean.
(Diccionario Enciclopédico Espasa. Novena edición. Madrid 1984)
Para Murphy (1973), se pueden considerar como enfermedad cinco tipos de
manifestaciones
•
1.- Determinadas respuestas homeostáticas encaminadas a la autorregulación o el
mantenimiento relativamente constante en las composiciones y propiedades del
medio interno del organismo (por ejemplo, una inflamación simple).
•
2.- Determinados mecanismos homeostáticos aberrantes o inusuales (por ejemplo,
la hipertensión arterial o la obesidad).
•
3.- Respuestas que impiden una adaptación frente a los factores que las provocan
(por ejemplo, un golpe de calor, un desfallecimiento o la hipertensión de origen
renal).
•
4.- Una respuesta inadecuada de origen endógeno o interno (por ejemplo, la
diabetes).
•
5.- Una respuesta anárquica, en la que las interacciones que se producen entre el
organismo y los estímulos del medio ambiente, no siguen ningún mecanismo
establecido (por ejemplo, el cáncer).
El nivel de vida como factor determinante de las enfermedades
Existen una serie de factores que inciden en la salud y, por tanto determinan la aparición
de enfermedades en las personas o en los grupos: factores biológicos o internos, factores externos o
medioambientales, factores relacionados con los estilos de vida y factores ligados al sistema
sanitario.
El nivel de vida de las personas y de los grupos ejerce una poderosa influencia en la
aparición de enfermedades, ya que determinan las condiciones en las que las personas viven y se
desarrollan en un momento y contexto concretos: la alimentación, la vivienda, el nivel sociocultural,
la posibilidad de acceder o no a los servicios de salud, etc. Todos estos elementos son dependientes
del desarrollo socioeconómico de la sociedad, lo que provoca que, en la mayoría de las ocasiones, el
incremento del desarrollo socioeconómico de los pueblos lleve consigo la disminución de las
enfermedades y, al contrario, a menor nivel socioeconómico, se produzcan un incremento de los
problemas de salud.
Producción baja
⇓
Menor rendimiento
físico.
⇑
Más enfermedad
⇑
Baje inversión en
prevención y
saneamiento
⇑
Gastos curativos en
atención médica
⇑
Salarios bajos.
⇓
Alimentación,
vivienda, higiene y
educación
insuficientes
⇓
⇓
ENFERME
DAD
⇐
Las enfermedades no transmisibles son aquellas que no “pasan” de una persona a otra, y
tienen muy diferentes orígenes y consecuencias. Destacamos algunas de estas enfermedades no
transmisibles:
•
•
•
•
Aquellas que no son originadas por agentes microbiológicos, como, por ejemplo, el infarto
de miocardio.
Las que son de larga duración o también denominadas enfermedades crónicas, como, por
ejemplo, la bronquitis crónica.
Las que tienen su origen mas directo en factores socioculturales, como por ejemplo, los
accidentes de trafico, las dependencias a drogas o algunas enfermedades mentales.
Las que son consecuencia de problemas puntuales, con consecuencias a medio y largo plazo,
como es el caso de los traumatismos o las minusvalías físicas y mentales originadas por
accidentes.
Estas enfermedades constituyen actualmente el mayor problema de salud pública en las
sociedades industrializadas, puesto que son responsables de la limitación de la actividad de las
personas adultas y la principal causa de mortalidad.
La mayoría de estas enfermedades tienen su origen en la existencia de hábitos o estilos de
vida inadecuados entre la población; de ahí la importancia de su abordaje.
Las enfermedades se pueden prevenir
Tanto en el caso de las enfermedades transmisibles como en el de las no transmisibles, en
la actualidad se dispone de numerosos procedimientos para su prevención.
La prevención es el conjunto de técnicas y de estrategias encaminadas a evitar o
disminuir la enfermedad. La prevención tiene un carácter anticipatorio y pretende el incremento del
nivel de salud de las personas y de la comunidad.
La prevención junto con otras estrategias como la existencia de una adecuada legislación
en materia de salud, la promoción de la salud, las medidas de rehabilitación y de reinserción
profesional, etc., deben considerarse como parte de un todo y plantearse integradas.
Objetivos de la prevención
La prevención es el conjunto de acciones que pretenden:
Asegurar la integridad física y mental, así como el desarrollo de las capacidades vitales
de cada persona (creatividad, deseo, placer, relaciones con el entorno, etc.).
Reducir las amenazas que sobre el individuo y la comunidad ejercen los entornos físico,
psicológico y social, así como mantener las contradicciones a un nivel que le permitan
administrarlas sin disminuir sus capacidades vitales.
Esto implica una dinámica social, que refuerce las posibilidades de cada individuo y de
cada comunidad.
Tomado de Bury (1.988)
Tipos de prevención
Dependiendo del momento y de las posibilidades que se utilicen para adelantarse a la
aparición de la enfermedad o el problema de salud, se distinguen los siguientes tipos de prevención:
Prevención primaria, que comprende todas aquellas medidas encaminadas a eliminar o
disminuir la aparición de la enfermedad en un individuo o grupo. Se incluyen dentro de este tipo de
prevención actividades y estrategias de carácter multidisciplinar, tales como la acción sobre el
medio físico, ambiental, la inmunización mediante vacunas, etc.
“La Educación para la Salud es una de las estrategias de prevención primaria mas
eficaz”.
La prevención secundaria integra todas aquellas actuaciones destinadas a disminuir la
prevalencia de la enfermedad en las personas o en la comunidad. Estas actuaciones comprenden
medidas como el diagnóstico precoz y el tratamiento de los primeros síntomas, al inicio de la
enfermedad. Muchos de los reconocimientos médicos que se hacen a las personas tienen como
finalidad detectar lo antes posible determinadas enfermedades o disfunciones, con el fin de
minimizar sus secuelas e iniciar con prontitud su tratamiento.
La prevención terciaria incluye la realización de actividades que disminuyan las secuelas
de la enfermedad o la aparición de recaídas de la misma. También, a través de este tipo de
prevención, se pretende reducir al máximo las invalideces funcionales como consecuencia de la
enfermedad. En la actualidad, se tiende a ampliar esta modalidad preventiva al ámbito de la
readaptación y reinserción profesional y social de los individuos y de los grupos afectados por
cualquier problema de salud.

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