Las prácticas alimentarias en la religión Yoruba. Un estudio de

Transcripción

Las prácticas alimentarias en la religión Yoruba. Un estudio de
República Bolivariana de Venezuela
Universidad Central de Venezuela
Facultad de Ciencias Económicas y Sociales
Escuela de Sociología
Las prácticas alimentarias en la religión Yoruba.
Un estudio de casos en una comunidad del oeste de Caracas
(Propatria, sector Boquerón – Pasaje Once)
Pérez Yelitza.
CI. 18.130.433
Tutora: Ocarina Castillo
Caracas, 2012
Agradecimientos
Deseo expresar mi agradecimiento a Alexander Zambrano, futuro colega, compañero y
amigo, por permitirme entrar en su “Casa de Santo” y desprender de allí tanto conocimiento,
unido al gran apoyo y estimulo que me brindó a lo largo de todo el proceso de elaboración
de la presente tesis. Asimismo mi más sinceros agradecimientos a mi tutora Ocarina Castillo
quien con sus valiosas recomendaciones al revisar cada parte de mi investigación me
animaron a continuar trabajando para alcanzar los fines que me había propuesto al
plantearme la realización de este trabajo, producto de mi labor académica como socióloga.
Igualmente mi corazón gratifica a mis padres Ana Teresa Gómez y Norman Peña quienes
fueron y se seguirán siendo mi mayor inspiración.
A ellos, mi reconocimiento y más profundo agradecimiento.
Índice
Presentación / 3
Introducción / 4
Objetivos de la investigación / 5
Justificación/ 6
 Capítulo I
1.1 - Acerca de la religión y la alimentación…………………………………………………………… 7
1.2- Alimentación religión……………………………………………………………………………………. 10
 Capítulo II
2.1- Los Yoruba……………………………………………………………………………………………………. 16
 Capítulo III
3.1- De África a América Latina…………………………………………………………………………… 21
3.2- Esclavitud negra y alimentación…………………………………………………………………… 25
 Capítulo IV
4.1- África en Venezuela……………………………………………………………………………………… 32
 Capítulo V
5.1- La Santería en Venezuela………………………………………………………………………… 38
5.2- Como se practica la santería hoy en Venezuela………………………………………. 40
5-3 - La Santería como un sistema de iniciaciones…………………………………………. 43
 Capítulo VI
6-1 - Casa de Santos de Boquerón – Pasaje Once…………………………………………………49
6-2 - La Comensalidad…………………………………………………………………………………………… 56
Conclusiones……………………………………………………………………………………………… 60
Bibliografía………………………………………………………………………………………………… 67
Anexos………………………………………………………………………………………………. 70
Presentación
Estamos frente a una investigación que se ha propuesto continuar la línea de trabajo
iniciada por otros especialistas, acerca de las religiones de origen africano haciendo hincapié
en sus prácticas alimentarias. Como se nos revela en su título, se ponen en manos del lector
unas páginas resultado de una acuciosa búsqueda, en la que encontrara una considerable
información, que hasta donde sabemos, no ha sido expuesta ni presentada de manera
sistemática. De allí que la considero una contribución al conocimiento de nuestras raíces,
que nos acerca a las tradiciones africanas que, desde los tiempos coloniales, se vienen
transmitiendo de generación en generación, traspasando las barreras del tiempo y espacio,
que sin revelarnos todos sus secretos, nos guían y enseñan sobre las sabias tradiciones
alimentarias yoruba y su significado. Aún cuando experimenté algunas restricciones en la
búsqueda de información por no ser practicante de dicha religión, aquí se ofrecen, ordenan
y comentan importantes datos, que sumados a las fuentes utilizadas en la investigación,
constituyen un punto de consulta útil para los interesados en el tema.
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Introducción
El choque de culturas que significó la colonización, originó un huracán cultural, al que se le
sumaron otros elementos esenciales para la conformación de nuestra cultura. De este
huracán cultural nació un vástago destinado a burlar la violencia, el castigo y la imposición
que salió del barracón, que con su presencia asumió la misión de perpetuar las tradiciones
de sus antepasados. Las prácticas alimentarias en la religión Yoruba, nos explican la
significación de los alimentos al interior de la cultura y de los pueblos Yorubas, que en
esencia, no es otro sino, dar para recibir, retribuir de antemano a los dioses el favor que se
les pide. Practicas que se vienen instaurando en América Latina desde principios del XVI,
cuando los africanos comenzaron a sostener una serie de guerras y enfrentamientos con sus
vecinos, y entre ellos, las peleas internas y los ataques externos llevaron a la caída y
esclavización de varios de los pueblos de la zona Occidental de África y su traslado a países,
como Cuba y Brasil principalmente, a trabajar en las plantaciones de caña. En su penoso
traslado pudieron traer como único equipaje, sus tradiciones, el recuerdo de sus lejanas
tierras y sus creencias religiosas en las que se refugiaron, y por este medio, además de
venerar a sus deidades, pudieron revivir sus costumbres, música, danza e idioma, que
conservaron a través del tiempo y legaron a las generaciones posteriores.
En el contexto de lo antes mencionado no fue sino, con el triunfo de la revolución
comunista en Cuba en 1959, cuando más de un millón de cubanos se exilaron en
otros países y principalmente en las ciudades de Miami, New York y Los Ángeles,
entre ellos había santeros que propagaron la Santería en nuevos ambientes,
incluyendo entre ellos a Venezuela, por lo que la santería en nuestro país es un
influjo de la cubana, que llegó desde Miami a nuestra patria en los años sesenta,
concentrándose en la región de Caracas la mayor cantidad de santeros y Babalawos.
Esta presencia en nuestras zonas populares es lo que me llevo a investigar, las
prácticas alimentarias de la religión Yoruba, específicamente en el sector de
Propatria, pasaje once de Boquerón en la ciudad de Caracas, realizando un estudio
de casos, en una “Casa de santos” en dicho sector.
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Objetivo General
 Conocer las prácticas alimentarias que siguen los creyentes de la religión
Yoruba, en el sector de Propatria, pasaje once de Boquerón (Caracas).
Objetivos específicos
 Indagar qué representa cada alimento en las diversas ceremonias
realizadas en la religión Yoruba.

Profundizar en los procedimientos, preparaciones, en la selección de los
alimentos permitidos y prohibidos a la hora de realizar las comidas
rituales.
 Examinar las formas de comensalidad y las opiniones de los practicantes
de la religión Yoruba que acuden a la Casa de Santo respecto a la
importancia de polos alimentos en dicha religión.
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Justificación
Se considera este un tema de gran importancia ya que, en los últimos años en
Venezuela se ha producido un gran oleaje de creyentes de esta religión que nos
permitirá conocer el lugar que ocupan los alimentos como parte de los rituales en
África subsahariana y que forman parte de las tradiciones que han pasado de
generación en generación, desempeñando un papel de suma importancia en la vida
y desarrollo social, que se ha implantado en nuestra ciudad de Caracas, y muy
especialmente,
en
sus
zonas
populares
generando
nuevas
formas
de
representaciones y hábitos alimentarios.
De esta manera la presente investigación permitirá obtener una serie de datos que
darán a conocer la realidad de unos miembros de una casa en particular de dicho
sector, con el objeto de ahondar en sus prácticas alimentarias y de saber cuáles son
los elementos que la componen, y que representa cada alimento en dicha religión.
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Capítulo I
 1.1- Acerca de la religión y la alimentación
En todos los pueblos o culturas, las elecciones alimentarias están condicionadas
muy, a menudo, al menos aparentemente o en primera instancia, por todo un
conjunto de creencias religiosas, prohibiciones de diverso tipo y alcance, así
como por concepciones dietéticas relativas a lo que es bueno y a lo que es malo
para el cuerpo, para la salud en definitiva. En todas las sociedades, la elección
de los alimentos y los comportamientos de los comensales están sometidos a
unas normas médicas religiosas, éticas y en esta medida, son sancionados por
juicios morales o de valor. Dichos valores se manifiestan en las numerosas
preinscripciones y prohibiciones en materia alimentaria desde el ámbito de las
diferentes religiones. (Contreras, 2007, 14).
Con esta cita comenzamos este capítulo que aborda un tema sobre el cual la
mayoría de las veces no nos detenemos a pensar: el universo del ámbito
alimentario, tarea del día a día que esconde tantos significados, tanta
simbología y tanta cultura. Si nos detuviéramos a pensar más allá de la sola
función de la nutrición, encontraríamos que la misma está asociada a cada
representación, a cada práctica adquirida, a cada conocimiento, tradición,
religión, entre otros aspectos aprendidos desde que nacemos.
De esta manera, podemos enfatizar que la alimentación es uno de los rasgos
más claros que caracterizan a una cultura, lo que para nuestra dieta resulta
apropiado, para otras está prohibido o es sencillamente inconcebible, la comida,
además de ser un objeto de estudio relevante, constituye una auténtica
creación cultural, asimismo mediante la cuidadosa mezcla de sabores, olores,
colores, texturas, sonidos y pensamientos que se encuentran en los diversos
universos de la comida,
cada grupo humano construye fuertes relaciones
sociales y simbólicas; en cada bocado de comida vivimos a diario nuestra doble
condición de seres culturales y biológicos. Es posible sostener que cada
sociedad ha codificado el mundo de los sentidos desde su propia mirada y su
propia racionalidad, y en el comer están presentes las particularidades de cada
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grupo humano. La comida es un amplio espacio de significados amarrados a
nuestra historia social, constituyendo un excelente terreno en el cual se inserta
la diversidad cultural.
En tal sentido Claude Fischler, en su libro El (h) omnívoro expresa que:
La alimentación es, en efecto una función biológica vital y al mismo tiempo una
función social esencial. Es un fenómeno complejo, copioso, es un objeto de
múltiples accesos. Sus facetas innumerables se ordenan según dos dimensiones
por lo menos. La primera se extiende de lo biológico a lo cultural, de la función
nutritiva a la función simbólica, la segunda, de lo individual a lo colectivo, de lo
psicológico a lo social. El hombre biológico y el hombre social, la fisiología y lo
imaginario, están estrechamente y misteriosamente mezclados en el acto
alimentario. (Fischler, 1995, 12-13)
No cabe duda que la alimentación tiene un origen en la cultura, porque al nacer
lo hacemos en un mundo que se encuentra inscrito socialmente en el habla y en
los alimentos; además cuando hablamos de los sabores que guardamos en
nuestra memoria podemos darnos cuenta que la alimentación constituye un
objeto de estudio, en la medida en que significa una auténtica creación cultural.
Y es que la alimentación es un proceso diario y esencial para el mantenimiento
de la vida que conjugada con los hábitos alimentarios, forma parte de la cultura
de cada pueblo. Así encontramos en toda la geografía humana diversos sabores,
ingredientes, maneras de cocinar, formas de comensalidad distintas, todo ello
construyendo un universo que podemos llamar alimentación y cultura.
El espacio atravesado por las múltiples marcas culturales que lo llenan de
sentido nos remite a pensarlo como el territorio en el cual cada sociedad
construye su historia presente, pasada y futura. El territorio se presenta como
referente vital de la cultura en el cual se insertan las raíces de una identidad. La
historia de cada sociedad está articulada profundamente al territorio y es en la
tierra en donde comienza el universo de la comida en toda sociedad, de allí se
empiezan a recolectar los ingredientes básicos para la construcción de un
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universo de la comida. Comer es digerir culturalmente el territorio. (Delgado,
2001, [citado 2012-02-23]).
En efecto, la distribución espacial de los sabores en el mundo, nos muestra de
manera muy clara que las personas poseen una infinita variedad de gustos y
sabores, que han instaurados durante siglos por los diversos grupos humanos que
habitan el planeta, teniendo como base las características físicas del territorio en el
que residen y los códigos culturales imperantes, ya que, lo que para muchas
sociedades resulta apropiado, para otras está prohibido o es sencillamente
inconcebible. Así mientras en algunas partes del mundo algunos animales son
consumidos como parte de su dieta (por ejemplos perros, escorpiones, vacas etc.),
en otras partes son considerados animales peligrosos y no comestibles.
Por otra parte es muy habitual que una sociedad adopte los gustos, los sabores, los
ingredientes, las técnicas de cocinar, incluso hasta la manera de comer de una
cultura a otra, trayendo esto como resultado la reciprocidad de los sabores,
ingredientes, los recetarios, entre otros aspectos, de una sociedad a otra; situación
que no se considera para nada negativo, ya que la cocina constituye uno de los
espacios en los que el encuentro o desencuentro de las culturas se percibe con
mayor claridad.
Y es que el hecho de comer, es una actividad prioritaria dentro de cualquier grupo
social y por ende dentro de cualquier cultura. Pero este hecho prioritario para
garantizar la vida también está lleno de significados que están determinados no sólo
por procesos fisiológicos de carácter interno sino también de representaciones que
vienen de fuera y que han sido generadas por el entorno cultural. (Gracia, en
Llaneza, 1988, 283).
De esta manera queda claro que a través de la elección de ciertos alimentos en
distintas partes del mundo, nos adentrarnos en uno de los aspectos que nos ayuda a
conocer de manera directa los ambientes culturales, la relación de los distintos
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alimentos con la cultura, llevando el gusto del plano biológico al social, tal como lo
expresa José Muchinik, en su texto Identidad territorial de los alimentos:
En el enfoque del fenómeno alimentario no podemos aislar lo biológico de lo social ni
viceversa. El acto de comer pone en juego variables de orden muy diferente: la
composición y las características de los alimentos, la salud del consumidor, su
identidad cultural, la dinámica de los territorios donde habita, la evolución de las
producciones etc. La fuerza de la boca es tanta que puede llegar a modificar los
mercados o a remodelar los paisajes. (Muchinik, 2004,19)
Muchinik afirma que los ejemplos que muestran las consecuencias materiales de
una variable inmaterial, el valor simbólico, en este caso, podrían ser muy numerosos
y sorprendentes y presenta los siguientes ejemplos:
-
Los alimentos unen a los individuos entre sí, pues comer es también compartir,
saber lo que comemos es importante, saber cómo y con quién comemos, quiénes
son los comensales, cómo está compuesta la comensalidad es igualmente
importante. A nadie se le ocurriría hacer una parrilla para comerla solo, la
función social (reunir los amigos, las familias) es tan importante como el gusto
de los chorizos o la calidad de la carne. Lo mismo podríamos decir de la paella en
España, donde tradicionalmente todos los individuos comían alrededor de la
paellera, no en platos individuales, o del couscous en Marrueco o Argelia. Los
alimentos nutre los estómagos y los lazos entre la gente.
-
Los alimentos unen en el tiempo, el pasado al presente, los muertos a los vivos,
el hombre a sus ancestros. Ofrendas de alimentos que en muchas culturas
marcan la presencia de los que fueron, los altares del día de los muertos en
México muestran bien esta comunión entre los vivos y los muertos, la hostia, el
alimento simbólico por excelencia, representa en la tradición cristiana la unión
corporal de los creyentes al sacrificio fundador de Cristo, el pan ácimo sin
levadura ni sal, que se come durante la pascua judía, recuerda la travesía por el
desierto de Sinaí y la liberación del esclavismo Egipto . Los rituales alimentarios
marcan en las diversas culturas la ubicación de los individuos y las sociedades en
el tiempo, referencia temporal tan necesaria como la comida ritual.
-
La alimentación marca el ritmo festivo, pues la vida afectiva no es, como la vida
biológica, una función continúa. Los hombres tratan de arrancar instantes al
tiempo como uvas al racimo de una viña, instantes significativos que estructuran
vidas y menorías. Las fiestas en todas las épocas han marcado la vida de las
personas: fiestas de casamiento, ceremonias de bautismo o de circuncisión,
fiestas por las cosechas, fiestas deportivas o festivales culturales, aún en el
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tercer milenio las fiestas marcan el ritmo de vida social. La comida no tiene otra
alternativa que adaptarse al ritmo festivo. (Muchinik, 2004,22-23)
Y es que el sistema de símbolos, creencias y valores de cada cultura determina en
buena medida el tipo de alimentos que comemos, así como las categorías con las
que nos referimos a la comida: saludable, dañina, conveniente, festiva, ordinaria,
sagrada o profana. A través de estas clasificaciones cada pueblo determina qué
alimentos son aceptados y cuáles son rechazados, además que van creando sus
tradiciones y su identidad como pueblo, como región, como país, como continente.
 1.2- Alimentación y Religión
En la complejidad de nuestros entornos culturales una de las dimensiones más
ligadas a la alimentación son los sistemas religiosos, estableciéndose una relación
interdependiente según la cual sus representaciones están marcadas por la
presencia de los alimentos y las elecciones alimentarias se establecen a partir de un
conjunto de creencias religiosas, prohibiciones, ofrendas etc. Por ello es necesario
que comprendamos algunas concepciones sobre la religión, al considerarla un
fenómeno bastante amplio y complejo, en el que se asocia lo sagrado, lo humano,
divino e inmaterial. Tal como señalan Germán Marquínez y Teresa Houghton:
Es hacer alusión a la relación que establecen los hombres con ese mundo intangible,
sin embargo, para aprehenderla es necesario conocer la expresión teórica (doctrina),
práctica (culto) y sociología (aspecto social y comunitario. (Marquínez y
Houghton, 1991, 304).
La religión está presente en todas las sociedades, es inherente a las mismas, es por
ello que Durkheim, Mauss, Weber, Wach, entre otros comparten la idea de que es
un fenómeno universal y presente en todas las culturas. (Zamora en Wach, 1993, 55).
La religión siempre ha estado unida al hombre y a la sociedad a través de ella no
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sólo hay una vinculación con lo espiritual, sino también con otros individuos con los
que se establece un grupo que sigue una doctrina con normativas y reglas, además,
de ser un elemento de pertenencia e identidad. En tal sentido Otto Maduro, define
la religión como:
una estructura de discurso y prácticas comunes a un grupo social, redefinido a
algunas fuerzas, a las que los creyentes consideran como anteriores y superiores a su
entorno natural y social, y expresan sentir una cierta dependencia (creados,
gobernados, protegidos etc.), Ante las cuales, los adeptos se consideran obligados a
una cierta conducta en sociedad con sus semejantes. (Maduro, 1978, 5).
Marquínez y Houghton señalan que la religión es, un sistema de pensamiento y acción
compartido por un grupo, que da al individuo una orientación y un objeto de devoción.
(Marquínez y Houghton Ob. Cit. Pág. 395), definición que sintetiza los aspectos
fundamentales de un sistema religioso. En estas concepciones se evidencia, el
aspecto actitudinal del hombre ante el fenómeno místico, espiritual así como la
acción que reglamenta su conducta ante determinadas situaciones. La religión desde
este punto de vista es creada por el hombre como un modelo, un paradigma, que le
permite a los sujetos dar respuestas algunos fenómenos inexplicables, así como,
servirle de apoyo ante las adversidades.
Es por ello que se considera como un hecho intangible que relaciona a los creyentes
con lo sobre natural, permitiendo solventar y explicar algunas situaciones, a través
de su cuerpo doctrinal que sirve de apoyo y reglamenta su conducta. De allí que
resulta pertinente plantearse la siguiente pregunta: ¿Dónde se topan estas
concepciones religiosas del hombre con la alimentación?
La religión hace mención al aspecto actitudinal del hombre ante el fenómeno
místico, espiritual, pero resulta interesante afirmar que en cada religión hay
alimentos sagrados, alimentos prohibidos, hábitos y significados ligados a la
dimensión espiritual de la comida, así como distinguimos en cada una de ellas un
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calendario festivo en el que se relacionan determinados platos, ritos de mesa,
ceremonias, rezos etc.
En la alimentación no sólo entra en juego una combinación específica de
ingredientes o una forma particular de cocinarlos, también están presentes una
serie de factores biológicos, sociales y culturales que se combinan para dar lugar a
los hábitos alimenticios de cada grupo humano.
De esta forma podemos ver como la alimentación está indisolublemente ligada al
ámbito de la religión lo cual se evidencia claramente en las celebraciones a través de
los rituales, ofrendas y comidas compartidas, ya que mediante de las mismas, es
posible dar cuenta de su historia, jerarquía sociales y sus desigualdades, costumbres,
tradiciones, rituales y protocolos, de sus símbolos, su manera de pensar y de ver el
mundo.
Las costumbres alimentarias en cada religión se basan en una creencia común: el
alimento no sólo brinda al organismo los nutrientes necesarios para fortalecerse,
sino que también ejerce una influencia determinante sobre la personalidad y el
alma. En otras palabras, la comida constituye una parte fundamental para lograr el
bienestar físico pero, sobre todo, para alcanzar la fuerza espiritual. Al respecto el
autor Jesús Contreras, en su texto “Alimentación y Religión” señala como se da en
diferentes formas de comensalidad y como se evidencia la estrecha relación entre
los alimentos, los símbolos y creencias. Así en la religión Católica, más que existir
alimentos prohibidos hay una serie de comportamientos que son considerados
pecaminosos o, por el contrario, medios para lograr la santidad. Por ejemplo, la gula
constituye uno de los pecados capitales, mientras que el ayuno representa una
actitud piadosa, sobre todo cuando se realiza en los periodos de fiestas religiosas
como la Cuaresma.
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Por otra parte, nos referimos a los alimentos Kosher (palabra de origen hebreo que
significa apto o adecuado) y término utilizado para describir todos los alimentos que
pueden consumirse sin contravenir lo establecido por la Torah, (escrituras sagradas
del pueblo Judío). Aquí la principal restricción tiene que ver con el consumo de
carnes rojas, durante los periodos de vigilia, siendo ésta remplazada por otros
alimentos como el pescado o por productos de origen vegetal como legumbres,
cereales, pastas, verduras y frutas. Asimismo, las grasas animales deben ser
remplazadas por aceite de oliva. Cabe destacar las reglas que existen para los
productos lácteos: en el caso de los quesos es necesario que los rabinos supervisen
que la renina, utilizada para cuajar la leche, haya sido obtenida del estómago de
animales (vacas y cabras) que hayan estado bajo una cuidadosa supervisión kosher
que sea obtenida a partir de fuentes vegetales. Uno de los mandatos más
importantes es no mezclar carne con leche, lo cual no sólo significa que se deben
separar para consumirlos sino también para cocinarlos. De esta forma si un judío
religioso come carne, tiene que esperar seis horas para poder beber o comer
cualquier producto lácteo, en el caso de consumir primero leche, las leyes de la
comida son menos estrictas y se debe enjuagar la boca con agua para poder comer
carne. En algunos hogares, el cumplimiento de estas reglas es tan estricto, que en la
cocina debe disponerse de utensilios y vajillas especiales para cárnicos y para
lácteos. Lo anterior, aunque implica gastos mayores, permite que las familias kosher
no tengan que preocuparse de cortar la carne con el mismo cuchillo con el que han
partido el queso.
En cuanto al Corán, libro sagrado de la religión Islámica en el que se compilan las
revelaciones o mandatos divinos que le fueron revelados al profeta Mahoma, se
prohíbe comer animales que se hayan beneficiado antes de la matanza ritual en la
cual se pronuncia el nombre de Dios y la frase “Dios es grande”, previo a cortarle la
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garganta, el conducto respiratorio y alimentario, así como las dos venas yugulares,
asimismo se prohíbe comer animales sacrificados por razones distintas a las de la
alimentación o aquellos concedidos como ofrenda a un Dios pagano, la sangre, la
carne y la grasa de cerdo, alcohol o líquidos fermentados. Además de las
prescripciones sobre ciertos alimentos, existen como en el judaísmo, otras
prohibiciones que se refieren particularmente a la forma como éstos son comprados
y consumidos, así, por ejemplo, la comida robada o comprada con dinero
procedente de la comercialización de vinos se considera como impura.
En lo que concierne al Hinduismo, religión originaria de la India, existe una regla
fundamental que es la prohibición de sacrificar y comer carne de vaca, ya que ésta
es considerada como la representación divina de Prithivi Mata (la Madre Tierra). No
sólo eso, para los hindúes la vaca es la reencarnación anterior al ser humano, por lo
cual al sacrificarla se retroceden ochenta y siete escalones en el camino hacia la
resurrección. En ese sentido no sólo su carne está vedada, sino también su leche y
cualquier otro producto bovino. Las reseñas anteriormente expuestas nos muestran
que las prácticas alimentarias tienen que ver con algo que está más allá de los
gustos, además es importante porque nos permite concederles el valor que poseen
como parte de las tradiciones, creencias y valores de cada cultura, fundamental en
la identidad de cada pueblo.
En lo que a esta investigación concierne he tomado la religión Yoruba como base
para adéntranos en sus prácticas alimentarias, indagar que significa cada alimento
en las diversas ceremonias, profundizar en los alimentos prohibidos a la hora de
realizar las comidas rituales entre otros aspectos, para concretar todos estos
conocimientos y en particular, estudiar, explorar y escrudiñar una “casa de santo”
ubicada
en
la
Ciudad
de
Caracas,
Venezuela.
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Capítulo II
 2.1- Los Yoruba
Resulta de importancia enunciar algunos antecedentes históricos, referentes al
imperio Yoruba, a fin de comprender el desarrollo y la expansión de este
sistema de creencias en el continente americano. La religión Yoruba nació en el
África Occidental, específicamente al oeste de Nigeria, cerca de Dahomey, zona
de mitos y leyendas, así como de una inmensa riqueza musical y religiosa.
Su origen se remonta a finales del siglo IX y giró alrededor de Oduduwa, hijo de
Lamurudu, rey de la Meca, figura legendaria quien emigró hacia el oeste y se
estableció en la ciudad de Ifá, llamada también Ilé-Ifé, considerada por muchos,
la ciudad sagrada, cuna de la humanidad y de las cuatrocientas deidades. Desde
allí sus familiares fundaron distintos reinos, siendo Benín el más importante,
que duró doce siglos hasta el 1896.
La religión tiene entre sus fundamentos, la existencia de una fuerza vital (fuerza
suprema) en estrecha relación con la naturaleza, ya que el hombre es parte de
ella y está regido por los antepasados. En ella, la cultura constituía un sistema
dinámico, concebían al mundo como una totalidad, conformado por un universo
físico y otro abstracto, de este modo el hombre utilizaba su cuerpo como
instrumento para unir esos dos planos, mediante el ritual de la posesión con el
cual también se relacionaban con el pasado, con sus ancestros.
La religión era parte fundamental en la vida de cada yoruba, quienes debían
atravesar una fase de iniciación que no sólo los conducía a educar su
comportamiento en la vida social, política, etc., sino también los introducía en la
comprensión de sus valores, creencias y orígenes. De tal forma que se educaba
a las personas de una manera integral, que les ayudara a descubrir la
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concepción de la vida y el mundo, aportándoles patrones y normas establecidas
que regían el acontecer diario en la sociedad. En cada iniciación se contaba con
un maestro, es decir, un adulto que guiaba al iniciado proporcionándole
diversas normas que le ayudarían a llevar una vida justa y correcta. Dicha
enseñanza se realizaba a través de la oralidad, al respecto señalan Dos Santos y
Deoscoredes: La transmisión oral era una técnica al servicio de este sistema dinámico,
ya que en el proceso iniciático la comunicación se realizaba constantemente entre el
iniciado y el maestro. (Dos Santos y Deoscoredes, 1887, 10).
La iniciación se hacía mediante dos formas (lo cual no quiere decir que fueran
las únicas) la primera, era a través del nacimiento, cuando se nacía en una
familia o comunidad devota o cuando el oráculo indicaba alguna deidad para
que ayudara en el nacimiento del niño y garantizara que éste naciera sano y
salvo. La otra era por recomendación del oráculo para enfrentar dificultades o
enfermedades, conservándose la religión más por un beneficio personal aquí en
la tierra, que por la idea de llegar a un paraíso terrenal.
En este sistema religioso el mito cumple un importante papel ya que les
permitía transmitir ideas claves, que les mostraban una concepción del mundo y
les proporcionaban modos de resolver conflictos. El mito se mantiene en el Itá
(metodología de la religión Yoruba), como cuerpo doctrinal que le da
explicación a los sucesos, es decir, es la manera como los sujetos interpretan o
representa la sociedad. Y el rito le da la vida y visibilidad al mito.
Por su parte Ifá era concebido, y aun sigue siendo, el centro del panteón
Yoruba, tal como señalan Mola y de Armas, es:
Un sistema adivinatorio que incluye relatos encaminados a explicar o justificar
los patrones de conductas por los que debe regirse un individuo para poder
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protegerse de las fuerzas contrarias al bien y de esta forma poder equilibrar las
fuerzas cósmicas del cielo y la tierra… Este sistema es el centro de consultas
sobre su vida y acción. La médula central es el Odu, estos son signos que están
divididos en categorías, odu principales llamados “olodus” cuya características
principal es ser doble y los omo-odu (hijo de odu) que son las combinaciones
posibles logradas de los “olodus. (Mola y de Armas, 1994, 37-42)
Por otra parte en lo que respecta al Dios de los Yorubas, Guerere nos dice lo
siguiente:
Olofi: El que trata directamente con los orishas y los hombres, Olodumaré:
Representa la ley universal y las leyes de la naturaleza y Olorum: La energía
universal y la fuerza vital. (Guerere, 1993, 18)
En tal sentido sus deidades u orishas, son las divinidades, las cuales recibieron
de Olorum su Ashé (bendición, don, poder). Estos vienen siendo los mensajeros
de la ordenanza de Dios Olofi (intermediario entre éste y el hombre). Es por ello
que la deidad es la que controla el universo, es decir, su camino, sus alegrías, y
sus vidas conciernen a la deidad y el papel de los sujetos es hacer que se cumpla
lo que las mismas les ordenen, es decir, deben cumplir su Ashé.
Los yorubas creían profundamente que su divinidad estaba presente en cada
instante de su existencia, por lo que a la hora de rendir culto a su divinidad se
debía tomar en consideración ciertas prohibiciones tales como, no tener
relaciones sexuales delante de la adoración, no llevar medicamentos
desconocidos y no ser impuros de corazón. Es importante destacar que estas
celebraciones se podían efectuar de manera pública o privada y en el día
sagrado del orisha por lo general se concentraba a un grupo de creyentes, los
cuales vestían de forma especial para la ocasión y llevaban obsequios, como
bebidas, comida, y pagos de promesas a los orishas.
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En lo que compete a los aspectos socio - culturales (Feraudy, 1994, 254), nos
expresa que habían elementos primordiales tales como:

El buen carácter

El saludo, que formaba parte de la cortesía Yoruba y prevalecía uno para
cada ocasión y situación.

La música, que como en toda África acompañaba a cada una de las
actividades y su educación comenzaba en al vientre de la madre.

La simbología, que se expresaba de dos formas, a través de los Arokó
(comunicación verbal o simbólica) y los encantamientos que daban
origen a la existencia de mitos, magia, religión y ciencia.

La pintura corporal, que era la decoración utilizada en las ceremonias
tradicionales.
Otro de los componentes sumamente importantes en los rituales de esta
religión del África Occidental son los altares, ya que los mismos poseen una
representación simbólica que hace visible a las deidades. Por lo general estos
altares se hallan en lugares que están relacionados con la presencia de la
divinidades, tales como bosques, ríos, casas etc. Así como los altares son
importantes los sacrificios también lo son ya que los mismos son los elementos
que convierten en visible la relación especial del hombre y el mundo espiritual,
y por lo general, estos son ofrendas que se le otorgan a los orishas, para
agradecer o clamar un favor.
Dentro de los sacrificios que se ofrecían se incluían:

Comida y bebida

Ofrecimiento de gracias: se ofrendan para pagar una promesa
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
Ofrecimiento de voto: se ofrenda para pedir una gracia

Propiciación: se realiza para pagar o pedir que se solvente una crisis,
como enfermedades, hambre, sequias, etc.
En definitiva, esta religión era y es una religión de lo cotidiano, integrada a la
naturaleza, que no se aleja de la realidad, en el sentido que trata de ofrecer al
hombre placer, más no restricciones, y que se compone de un sistema de
representaciones, símbolos, imágenes, comportamiento, que hace que sus
practicantes pudieran sentir su creencia viva y no sólo como parte de su
comunidad, sino también como el medio que les asegura estabilidad espiritual
y material.
20
Capítulo III
 3.1- De África a América Latina
En América Latina se encuentran diversas manifestaciones religiosas, debido al
mestizaje formado por la fusión de las diferentes etnias, que unieron sus
culturas, derivándose distintas tendencias, cada una con su forma concreta y
práctica de vivir la religión, no obstante presentan ciertas características
similares. Algunas diferencias radican en la conformación e influencia de las
distintas etnias, también en su organización y estructura, variando las
denominaciones y coincidiendo en ciertos aspectos, como la adoración de
deidades y espíritus, ritos de posesión etc.
A finales del siglo XV y principios del XVI, los Yoruba sostuvieron una serie de
guerras con sus vecinos y entre ellos. Estas peleas internas y los ataques
externos llevaron a la caída y esclavización del pueblo Yoruba, así la mayoría de
los esclavos enviados desde Benín eran Yorubas. Estos esclavos -a través de los
barcos negreros- fueron llevados a Cuba y al Brasil principalmente, a trabajar en
las plantaciones de caña. Los Yoruba, pronto fueron llamados los "Lucumí" en su
nuevo ambiente, debido a su saludo "oluku mi", que quiere decir mi amigo. La
esclavitud, ocasionó el traslado de hombres procedentes de distintas regiones
de África, principalmente de la Costa Occidental, como Angola, Senegal, el
Congo, etc. Dichos sujetos fueron introducidos a diversas zonas en América,
formando así parte de la fuerza de trabajo que suplanto a la indígena,
contribuyendo de esta manera al crecimiento del capital de los colonizadores,
desempeñándose como agricultores, sirvientes y hasta como instrumento de
carga.
Abya Yala, nombre Originario de América, que en lengua Kuna, significa tierra
en plena madurez, una vez, poblada y esterilizada por la barbarie de la
conquista, recibiría a partir del siglo XVI un torrente de mano de obra esclava,
21
procedente de África subsahariana. El asiento negro fue el instrumento jurídico
legal firmado entre la Corona española y las otras potencias europeas para
trasladar en las infectadas bodegas de los barcos negreros a hombres, mujeres
y niños arrancados violentamente de sus paraísos terrenales. (García, 1996,
43).
Los integrantes de la etnia yoruba, como lo menciona Jesús García, llegaron a
América mediante el tráfico de esclavos que se llevó a cabo en el siglo XVI
traídos por los portugueses y españoles que exploraron la región y siendo
trasladados a Cuba, Haití, Jamaica, Puerto Rico y toda la zona del Caribe, para
someterlos a intensas jornadas de trabajo en las plantaciones, haciendas, minas
etc.
En tal sentido, se puede decir que la esclavitud fue ese sistema opresor que se
mantuvo por varios siglos, afectando de esa manera a muchos seres humanos,
contando con el silencio de la religión católica a lo largo de ese proceso,
asignándoles castigos, separándolos de sus costumbres, pero muy a pesar de los
castigos, los malos tratos, y el brutal ultraje al que eran sometidos, muchos de
los africanos se mantuvieron en pie de lucha y se las ingeniaron para crear
mecanismos de defensa ante la crueldad del colonizador. Según Dagoberto
Tejada esto fue, Un proceso de resistencia y de lucha que va desde las acciones
pacificas (simulación de enfermedades, negligencia en el trabajo etc.), la guerra de
guerrillas, hasta la implementación de formas particulares de organización social a
través de los mailes, cumbes o palenques. El africano no se rindió, por el contrario
desarrolló interesantes estrategias y diferentes formas de lucha contra el opresor. En
este proceso, su cultura, su filosofía y sus niveles de conciencia fueron determinantes.
(Tejada, 1993, 43)
Una de sus estrategias más memorable es la que hoy conocemos como
cimarronaje, impulsada por grupos de resistencia, a los cuales se unieron
22
también los indígenas, siendo la respuesta ante tanta opresión que los africanos
dieron al colonizador. Habilidad que además le sirvió como proceso de lucha,
identidad y libertad, alcanzado también a través de lo que Jesús García ha
denominado como cimarronaje pasivo: Es la forma de lucha donde los esclavos
utilizaron en algunos casos los preceptos jurídicos establecidos por las clases dominante
y la Iglesia. Conformando las cofradías o sociedades religiosas con nombres cristianos,
que los africanos y sus descendientes inteligentemente abordaron para cimarronear.
(García, 1989, 59-60)
Estas prácticas religiosas fueron paradójicamente, las que permitieron la
conservación y transmisión de la cultura africana en el continente americano ,
llegando los africanos a conformar sociedades secretas, que les permitían evadir
la vigilancia de los colonos en las plantaciones. Es decir, burlaban durante la
noche el control de los capataces para reunirse y celebrar secretamente sus
cultos, resistiéndose a la imposición de imágenes del catolicismo. Es importante
destacar que en estas sociedades negras se conservó su música, su lenguaje, sus
hábitos culinarios, tradiciones etc. Como opina Fernando Ortiz:
Realizaban actos y ceremonias religiosas, para evocar las deidades, de este
modo, se celebraban cultos a determinados Orishas. También era la forma de
desahogo y libertad, de actos humanitarios y piadosos, colaborando a la
manumisión de aquellos asociados. Sin embargo, se vieron forzados a
designarles a su deidades nombres cristianos, para poder encubrir los ritos que
efectuaban. (Ortiz, 1988, 25).
Así como lo anuncia Ortiz los africanos se veían forzados a encubrir sus ritos y
sobre todo a sus deidades, ya que las leyes españolas, también exigían que los
esclavos fueran bautizados católicos como condición de su entrada legal a estos
nuevos territorios. La Iglesia trató de convertir a los negros lucumí pero las
circunstancias eran muy difíciles, ya que conjuntamente a la insuficiencia de
23
sacerdotes, la injusticia de la esclavitud entorpecía que los lucumí percibieran y
aceptaran lo que se les enseñaba acerca de Dios. Las buenas almas que
buscaban ayudarles y evangelizar eran de la misma raza que aquellos otros que
les oprimían. Como consecuencia de ello, muchos “aceptaron” superficialmente
las enseñanzas católicas, mientras internamente mantenían su antigua
tradición. Es por ello que en los esfuerzos por ocultar su religión africana y sus
conocimientos mágicos, los lucumís identificaron las deidades africanas
(orishas) con los santos del catolicismo, resultando de ello un importante
sincretismo religioso.
Y los esclavos mantuvieron, aún bajo el régimen esclavista, su religión
conservando de esta manera su creencia hasta lograr su libertad.
Así al amparo de las cofradías se fue conformando un complejo sistema de
correspondencia entre los dioses africanos y los santos católicos, pues detrás de
cada santo católico los negros veían, bien instalado, a un dios africano… Por lo
tanto el calendario y los santos católicos, fueron sólo mascaras que escondían
sus propios rostros y sentimientos. Y he aquí San Benito es un “negro bailón y
bebedor”, que detrás de Santa Barbará está el trueno de Shangó, que las
espadas de San Jorge son los hierros de Oggún y que san Lázaro con sus llagas
esconde a Babalú-Aye, señor de la medicina. (Ascencio, 1984, 16).
De esta forma las cofradías religiosas les permitieron mantener su legado, su
cultura, y sus creencias a través del tiempo en estos nuevos territorios y
principalmente en Cuba y Brasil; surgiendo de esta manera las tres religiones
afroamericanas más importantes, como el Vudú, la Macumba y lo que concierne
a nuestra investigación la Santería.
En efecto todo este fenómeno religioso que se venía dando luego de la llegada
de los esclavos a América Latina, es conocido y denominado en Cuba
principalmente con el nombre de Santería, y esto debido al sincretismo que se
dio durante todo este proceso de opresión y esclavitud. Además Cuba fue el
24
principal espacio donde esta religión surgió con mayor fuerza, según Jesús
García, Cuba recibió desde 1517 hasta 1873, más de medio millón de esclavos africanos
(según registros legales), sin tomar en cuenta los incontrolables contrabandos
practicados por los piratas y negreros. (García, 1987, 13). De esta manera la
presencia de la cultura yoruba en territorio cubano forma las bases para dar
inicio a un nuevo sistema religioso, (santería) que al igual que en otros países va
a sufrir una serie de cambios o intercambios culturales con elementos europeos
y todo este proceso de transformación se va dando mediante las asociaciones
que agrupaban a los esclavos proporcionando la conservación de su acervo
cultural. Natalia Bolívar expresa que,
Eran asociaciones de socorro mutuo, escuelas de lenguaje y conservatorios de las
tradiciones de cada grupo africano, muy especialmente del culto de ciertas
deidades (como el cabildo de Shangó en el barrio habanero). Estas prácticas
religiosas africanas, fueron oficialmente legales en 1870 y en dicho año vivían
numerosos yorubas en una finca llamada el palenque, en Mariano. Todos eran
ahijados de dos santeros Jimaguas (gemelos), muy populares y cada año
celebraban las festividades de Oggún, Orishaoko y los Ibeyi. (Bolívar, 1990, 24-
25).
 3.2- Esclavitud negra y alimentación
No cabe duda que los africanos fueron arrebatados de sus tierras de una
manera muy abrupta, solo pudieron traer consigo a estos nuevos espacios el
recuerdo de sus lejanas tierras, sus conocimientos mágico religiosos y gracias a
su memoria colectiva lograron reproducir muchas de sus manifestaciones
autóctonas en estos nuevos entornos, sin embargo tuvieron que adaptar todos
sus conocimientos a las costumbres impuestas por los tratantes y compradores.
25
Así, partiendo de esta interrelación por ejemplo en materia gastronómica, la
comida de los esclavos se limitaba a lo que le proporcionaran los amos, pero de
forma individual fueron agregando otros elementos, mientras que en la manera
de elaboración predominaron las diversas costumbres regionales africanas.
Se conoce muy poco sobre los alimentos que les proporcionaban a los esclavos
en los barcos negreros en los que fueron trasladados desde África, pues la
documentación sobre este tema es escasa, sin embargo se cree que era la
misma que vendrían a recibir por parte de sus amos en el conteniente
americano, es decir, una dieta basada en arroz, frijoles, y un poco de carne,
alimentos perfilados en puro carbohidratos los cuales los mantendrían en pie
para poder ser vendidos, ya que como dice Nitza Villapol:
A los dueños de las plantaciones les interesaba el esclavo como máquina de
trabajo, y las calorías que necesitaba esta máquina humana tenían que ser
suministradas al menor costo posible. Esto explica los patrones alimentarios tan
abundantes en alimentos ricos en carbohidratos. (Villapol en Moreno
Fraginals, 1977,327)
Por otra parte, a la hora de desembarcar en su nuevo hábitat estos esclavos
eran mínimamente ayudados, es decir los limpiaban de esas enfermedades que
contraían durante todo el viaje y los sobre-alimentaban a última hora para que
al poner pie en tierra, tuvieran un mejor semblante y pudieran ser vendidos
rápidamente. Una vez vendidos eran sus amos quienes ahora se encargarían de
su alimentación. Así la alimentación que iban a obtener en su nuevo contexto,
estaba básicamente referida a lo que los amos quisieran darles.
De esta forma e indagando en el reglamento de Cuba de 1842 encontramos en
su artículo número seis lo siguiente:
Artículo 6. Los amos darán precisamente a sus esclavos de campo dos o tres
comidas al día, como mejor les apetezca, con tal que sean suficientes para
26
mantenerlos y reponerlos de sus fatigas; teniendo entendido que se regula
como alimento diario y de absoluta necesidad para cada individuo seis u ocho
plátanos, o su equivalente en boniatos, ñames, yucas y otras raíces alimenticias,
ocho onzas de carne o bacalao, y cuatro onzas de arroz u otra menestra o
harina. (Reglamento de Cuba, 1842).
El caso particular de los esclavos en Cuba, el suministro de sus alimentos
consistía en las provisiones que se encontraban más aledañas como por
ejemplo, el plátano y la batata en primera instancia, seguido del bacalao y por
último el arroz, la harina de maíz y ciertos frijoles, ya que por lo general los
demás alimentos eran importados debido a que el sostenimiento de las
plantaciones de caña estaba sujeto a los mercados internacionales.
En cuanto a la carne que les suministraban basta decir que era de muy mala
calidad, en la mayoría de los casos se trataba de carne podrida, para lo cual se
extendió el uso del limón y la naranja agria con lo cual podían sazonar la carne y
así apaciguar un poco el mal olor, y es que podrida o no a esta carne la hervían,
para luego sofreírla con manteca de cerdo, ajo, ajíes y cebollas. De esta
preparación básica surgirán platos tales como el aun conocido principalmente
en la cocina criolla de Cuba y República Dominicana “ropa vieja” y “el
aporreado” ambos hecho con carne de tercera, mientras que el popular
picadillo otro clásico se preparaba con carne de res, (vaca o ternera), que se
cocinaba con agua y sal, luego se sacaba, se picaba en muy menudas partes y se
sofreía en manteca de cerdo, ajo, cebolla, ají dulce, tomate y perejil.
De esta manera se aprecia que la alimentación de los esclavos eran poco
variada, característica que no fue exclusiva de Cuba, sino que se extendió al
resto del Caribe, ya que en todos estos territorios se partía de una dieta base
que se ponía en práctica desde el mismo momento en que los esclavos eran
27
encerrados a trabajar inhumanamente en las factorías, cafetales, plantaciones
de caña etc.
En cuanto a las horas y números de comidas suministradas a los esclavos, éstas
dependían de cada amo, por lo general se les daban dos comidas al día, la
primera era a las horas del almuerzo donde solo tenían una hora para comer y
descansar, y la segunda a altas horas de la noche. El desayuno era una comida
ahorrada por la mayoría de las plantaciones, solo rara vez se les daba a los
esclavos un sorbo de aguardiente de caña para reanimarlos.
Por otra parte, no fue sino a mediados del año 1840, cuando con más fuerza se
comenzó a permitir a los esclavos el trabajo en los conucos y poder vender los
cultivos que de ellos obtenían. La vida de los esclavos siempre estaba vinculada
a la labores que ejercían en las plantaciones y aunque el africano soñaba con
una vida libre, una familia y sobre todo una intimidad, todo quedaba reducido
solo a eso, a un sueño, ya que por ejemplo, en los depósitos o albergues en los
cuales permanecían después de largas horas de trabajo no podían tener ni la
intimidad que deseaban, debido generalmente a que estos albergues eran un
largo pasillo sin división alguna. Sin embargo más adelante lograrían integrar lo
que llamarían “barracones de patio”, los cuales incluían ciertas divisiones (unas
mini celdas) con cocina en el centro, pozos, y corrales donde podían criar ciertos
animales, como gallinas, uno que otro cerdo los cuales eran alimentados con
parte de su propio alimento, sacrificio que hacían para luego poder vender el
animal y lograr comprarse ropa, bebidas, etc., todo esto realizado en el poco
tiempo que les dejaban para dormir, es decir quitándole tiempo al sueño.
Sin embargo desde la perspectiva de las aportaciones que nos han legado en
estos nuevos entornos, encontramos, entre otras, la dulcería popular en Brasil,
28
la cual debe mucho a las contribuciones africanas y parte de origen árabe con el
predominio de la miel de abeja, ya que fueron los negros quienes utilizaron miel
en la cocina, además añadieron coco al maíz y al dulce de leche, igualmente
introdujeron la pasta de maní y el infaltable aceite de palma, actualmente muy
consumido en ciertas zonas de Brasil. Asimismo dieron mayor fortalecimiento al
gusto por las ensaladas de verdolaga, utilizaron las hojas de banana para
salcochar diversas pastas y en cuanto a las especias, el jengibre y la pimienta se
mantuvieron como favoritos.
Siguiendo esta línea Villapol considera lo siguiente:
La costumbre tan popular en Cuba y en otras islas del Caribe y Brasil de mojar
granos secos de leguminosas, para luego pelarlos y molerlo obteneros crudos,
adicionándoles ajos, ajíes picantes, etc., y freír la masa en grasa de manteca
para obtener pequeños bollos o frituras, es común en los diferentes países de
África. (Villapol en Moreno Fraginals, 1977, 329).
Además Villapol enfatiza diversas similitudes en la preparación de alimentos así
nos expone lo siguiente:
En Cuba, Puerto Rico, la República Dominica y otras aéreas del Caribe se emplea
para cocinar, y a modo de condimento básico, una salsa que llaman sofrito.
Generalmente ésta compuesta de cebollas, ajos, pimientos y tomates. En
algunas Islas se usa bija o chicote para darle color amarillo a la grasa. Aunque
este tipo de preparación puede encontrarse en la cocina de muchos pueblos que
no tienen herencia africana, es curioso cuánto parecido hay entre ella y la salsa
“ata” de la cocina yoruba. En ciertos pueblos de influencia africana,
especialmente en el Caribe, existe la costumbre de dar color amarrillo a la grasa
comestible, usando para ello la bija. Es posible que esta costumbre se centre en
el interés de imitar el color natural que tiene el aceite de palma africano.
Cuando esta grasa coloreada con bija se emplea en la preparación del sofrito,
éste adquiere un parecido todavía mayor a la salsa ata. Pero es bueno
consignar que, aunque, amabas salsas logren un gran parecido formal, se usan
de distintas maneras en África y el Caribe. En el Caribe, el sofrito constituye una
base para cocinar otros alimentos en la misma cazuela. En Nigeria observamos
que su empleo común es vertido encima de preparaciones hechas con harina de
raíces farináceas como el ñame, la yuca, malanga o ciertos cereales. (Villapol
en Moreno Fraginals, 1977,329).
29
Sin duda alguna lo que se conoce hoy en los países caribeños como el sofrito ha
sido una de las grandes aportaciones, que los africanos han podido dejar en la
alimentación, el sofrito es y se asume seguirá siendo la base principal para la
elaboración de muchísimos platos en la cocina caribeña. Siguiendo esta misma
línea podemos hacer énfasis en uno de los platos de origen africano el cual
también ha dejado huellas y aun persisten en la dieta de muchos de los países
de América Latina, nos referimos al fufú que se hace con una masa de vegetales
hervidos (ñame, yuca o plátano). Tradicionalmente preparado en África
introduciendo en el interior de un gran machacador de madera algunas de estas
raíces farináceas para ser apalea contra el fondo con un bate de madera muy
largo hasta que se aplasta y llega a ser una masa pálida. Normalmente, dos
personas como mínimo son necesarias para que rítmicamente se consiga el
punto de la mezcla. La bola se lleva luego a un plato y se combina con una sopa
especiada o salsa a base de manís al que se añade carne o pescado. Este es uno
de los platos más comunes en África, y en el Caribe constituye una de las
comidas más características de los negros africanos especialmente en Cuba
donde aún persiste su elaboración, solo que su preparación más común se hace
a base de plátanos verdes, los más tiernos, aunque dependiendo del gusto
pueden ser pintones, estos se pueden comer solos, rellenos con carne de cerdo
frita, chicarrones, o con cualquier tipo de carne guisada.
En cuanto África, continente conocido por sus alimentos básicos como el sorgo
y mijo, (alimentos esenciales en su dieta básica por siglos), la ganadería fue uno
de esos elementos que no tuvo mucho éxito en estas tierras por lo que su valor
económico fue poco significativo. Asimismo aproximadamente los primeros
veinte años del siglo XVII, en diversas zonas del continente africano, la yuca
suplantó a la harina del sorgo como alimento básico, la yuca amarga encontró
30
grandes potencialidades agrícolas y se convirtió de esta manera en un cultivo
fundamental para muchos pueblos del continente. En el Congo por ejemplo el
ají americano causó gran revuelo en el gusto del africano formando ya parte
fundamental en los condimentos. No obstante a diferencia de los pueblos
yorubas los cuales subsistían en base a la agricultura, en el Congo lo esencial
para subsistir era la caza de animales domésticos, entre los cuales se
encontraban ovejas, gallinas, bueyes, etc., además de otros alimentos como el
ñame, yuca, la nuez de cola, el aceite de palma, el maní, futas como la piña, el
banano, el coco, la miel de abeja entre otros que formaban parte de una base
alimentaria bastante rica y variada.
De manera general podemos concluir que la alimentación comprende un
complejo conocimiento de valores, comportamientos, y técnicas, relativas a
esos alimentos producido por una sociedad en un espacio y tiempo
determinado, u obtenido por intercambio, satisfaciendo sus gustos y
persistiendo su existencia, por ende la influencia africana en la gastronomía de
los diversos países Caribeños ha sido bastante relevante.
31
Capítulo IV

4.1- África en Venezuela
Así como han sucedido transformaciones, cambios entre otros aspectos, en los
territorios caribeños con respecto a la cultura y a la religión, también en
Venezuela, la introducción de africanos en el proceso histórico tuvo sus bases
en la expansión del colonialismo europeo, en sus métodos para extender las
riquezas mercantilistas y la acumulación primitiva del capital, trayendo como
consecuencia la acelerada práctica de un conjunto de elementos que ponían en
boga las relaciones económicas y sociales basadas principalmente en la trata
humana y la explotación tanto de indígenas como de africanos.
En tal sentido, José Marcial Ramos Guédez, en su libro Contribución a la historia
de las culturas negras en Venezuela colonial expresa lo siguiente:
Antes de 1948, el territorio que posteriormente integraría la nación de
Venezuela, estuvo poblados por indígenas de diferentes grupos étnicos: Caribes,
arawak, jirijaras, cuicas, cumanagotos, chaimas etc. Con la llegada de los
europeos durante las primeras décadas del siglo XVI, observamos que muchos
asentamientos humanos se fundaron en lugares donde ya existían comunidades
indígenas, siendo la mayoría de ellas exterminadas como consecuencia de los
enfrentamientos bélicos con colonizadores e igualmente la propagación de
numerosas enfermedades de origen foráneo entre la población precolombina.
(Ramos, 2001,27)
En efecto la eliminación de estos grupos de indígenas produjo la necesidad de
suplantar la mano de obra autóctona y como consecuencia de ello se produjo la
importación de africanos en calidad de mano de obra esclava, los cuales
trabajarían en las minas, en los cultivos de diversos frutos, trabajo domestico
etc.
Sin embargo a diferencia de otros países de América Latina en Venezuela el
costo de la esclavitud fue muy costoso, ya que en estas haciendas a diferencias
de las peruanas, las mexicas, brasileras etc., no eran demasiadas productivas ni
32
rentables por lo que los dueños de las misma decidieron concederle a los
esclavos una pequeña fracción de sus tierras donde pudieran cultivar ñame,
yuca, plátano, tener alguna vaca que les proporcionara algo de leche, gallinas,
algunos granos entre ellos caraotas etc. y de esta manera llegaban a un
consenso donde el esclavo se alimentaba por su propia cuenta cosa que al
dueño de la hacienda le convenía ya que no debía encargarse de su
alimentación y además sabía que el esclavo al producir su propia comida podría
mantenerse en pie situación que le favorecía mucho, ya que su único interés era
que el esclavo no se le muriera. A esto Ramos opina lo siguiente:
Muchos centros poblados de la Venezuela colonial, fundados por los africanos y
sus descendientes, tuvieron su origen en la haciendas de cacao, pues alrededor
de tales unidades de producción surgieron comunidades integradas por esclavos
negros, zambos y mulatos y así mismo por negros libres, quienes construían sus
ranchos y conucos en aéreas cercanas a los lugares donde se cultivaba el cacao
y en donde los mayordomos los reunían para que asistieran a los actos
religiosos que en forma ocasional o permanente presidían los sacerdotes
católicos. En tal sentido, tenemos numerosos ejemplos señalados por el Obispo
Mariano Martí, quien destaca que en lugares próximos a las haciendas de cacao
se fundaron pueblos como: Tácata, Cúa (alias Marín), Ocumare del Tuy, Santa
Teresa, Santa Lucía, Araguita, Capaya, Curiepe, Panaquire, El Guapo,
Mamporal, Bobure, Alpargatón, Cata, Choroní, Chuao, Sepe, Urama, Borburata,
Patanemo, Guaiguaza, Morón, Cabría, Mucuruca, Taría, Hueque, Macarai, San
Nicolás de Bari, San Nicolás de Tolentino etc. (Ramos, 2001, 29).
Siguiendo esta línea se puede enfatizar que el proceso vinculado con la
fundación de diversos pueblos en Venezuela se debió también a un significativo
número
de
negros
cimarrones,
entre
las
primeras
expresiones
o
manifestaciones en Venezuela encontramos las siguientes:
1. La primera manifestación que se conoce de resistencia y cimarronaje es la del
rey Miguel, hombre libre, esclavizado, quien en Buría estado Yaracuy, en el año
1552, con un ejército interétnico de Jirajaras, Gayones (indígenas de origen
Caribe) y africanos, de aproximadamente 190 personas, se auto proclamó y se
33
coronó Rey, a su mujer Reina y a su hijo Príncipe. Este hecho es considerado el
primer levantamiento contra la explotación colonial en Venezuela.
2. Andrés López del Rosario, hombre libre conocido como Andresote, se levantó
el 20 de Mayo de 1732 en el municipio Veroes, estado Yaracuy. Nunca fue
apresado y su movimiento constituyó el primer alzamiento antimonopolista en
contra de la Compañía Guipuzcoana que tenía como funciones la
monopolización del comercio y la introducción de esclavizados en Venezuela.
3. Guillermo Rivas, (esclavizado 1768-1771) Noviembre 10 en el Cumbe de
Ocoyta, Barlovento estado Miranda, acompañado de su mujer Manucha
Algarín, bajo su liderazgo se funda el Cumbe de Ocoyta y se restablece la
libertad para todos y todas las esclavizados, también sirve de punto de
referencia para otros seres humanos que estaban en su misma condición y
huían a este espacio a vivir en libertad.
4. José Leonardo Chirino se levantó el 10 de Mayo de 1795 en la Sierra de San
Luís, estado Falcón. Según la historia oficial es catalogada como la primera
rebelión preindependestista. Partiendo de esta gesta libertaria se construyó la
ruta heroica de la misma. Hoy los restos simbólicos de José Leonardo Chirino
reposan en el Panteón Nacional, desde el año 1995 en el bicentenario de su
gesta producto de la lucha de la Asociación Civil que lleva su nombre
encabezado por maestro afrovenezolano Juan Ramón Lugo y la Profesora
Afrovenezolana Fulvia Polanco. Ellos lograron que sus restos simbólicamente
estuvieran en ese espacio dedicado a los héroes de la patria. (Guerrero Veloz,
2009,24-25)
En el contexto de lo antes mencionado, José Marcial Ramos expone que:
Tomando en consideración que a lo largo de todo el territorio de la Venezuela
colonial, encontramos centros poblados fundados por negros cimarrones o que
tuvieron como antecedentes lugares donde existieron cumbes o las llamadas
rochelas, integradas éstas últimas por grupos humanos de diferentes etnias,
quienes por ser prófugos de la justicia se veían obligados a vivir en zonas
montañosas y de difícil acceso. (Ramos, 2001,37)
En efecto todas estas revueltas sociales tenían como fin la reconstrucción de las
condiciones sociales de los tiempos pasados. Angelina Pollak-Eltz en su texto La
34
esclavitud en Venezuela un estudio Histórico–Cultural, se refiere a esto
expresando que:
Durante la primera parte del siglo XVIII los negros se incorporaron a la lucha de
los criollos contra los poderes coloniales, esperando de ganar así su libertad. Al
final del siglo XVIII, la Revolución Francesa jugó un papel importante en la
formación de la ideología de los rebeldes. Durante las guerras de
Independencia, el ardor revolucionario de los negros fue dirigido por los
patriotas criollos hacia el ideal de la liberación del país del yugo español.
Después de la Independencia y hasta la abolición de la esclavitud, las
conspiraciones eran aisladas y esporádicas. (Pollak-Eltz, 2000,76)
No hay duda que la Venezuela colonial presento una estructura social,
caracterizada por la existencia de una minoría explotadora y dominante y una
mayoría marginada tanto de los beneficios que les brindaba la naturaleza como
de la riqueza.
Por otro lado no podemos dejar de mencionar que dentro del cuadro de
elementos culturales que contribuyeron a la conformación de nuestra
venezolanidad entran en juego, la culinaria, la música, la danza, la religiosidad
popular etc.
Los africanos nos enseñaron la preparación de alimentos utilizando diversos
ingredientes. Sin embargo es bueno aclarar y no caer en generalidades, ya que
muchas técnicas y patrones estaban instaurados por el indígena autóctono. A su
vez no se sorprenden al conseguir varios de los alimentos que ya conocían por
los portugueses que a mediados del siglo XVI los transportaron a la costa
Occidental de África tales como el maíz, la yuca, el maní, la papa, la batata, el
tomate, el ají, la piña, y el calabacín, asimismo tampoco se asombraron de
encontrar su café de origen, la caña de azúcar, abundantes plántanos,
variedades de ñames, el coco entre otros alimentos, es decir que en Venezuela
la dieta del esclavo no tuvo gran variación, en comparación con otros países
35
caribeños, se basaba en las raíces farináceas y el pescado (tasajo y pescado
salado por lo general).
Desde la perspectiva de patrones alimentarios del país los esclavos tuvieron que
adaptarse a los mismos, sin embargo fueron siempre muy ingeniosos y
asumieron de ellas lo que más conveniente les parecía, agregando y
modificando la forma de preparación, ajustando así los alimentos y sabores a su
paladar. Sin embargo siempre tuvieron que enfrentar obstáculos tal como el
consumo excesivo de comestibles salados, por ejemplo los congos elaboraron
distintos platos a base de carne y pescado salados, mientras que los africanos
yorubas trataron de introducir alimentos dulces.
Por otra parte se puede considerar que una estrategia que emprendieron los
africanos para alimentarse en tiempos de escasez de alimentos, fue consumir
frutos de la época, de esta manera aprendieron que la lechoza y la naranja los
refrescaba en tiempos de mucho calor, la guayaba era astringente, el coco
además de alimentarlos era un excelente diurético y que el mango lo podían
consumir aun sin madurar.
Durante su estadía en estas nuevas tierras los africanos aprendieron de sus
amos, en algunos casos porque no tenían otra opción y en otros por simple
imitación, y aquí el tema de la preparación de los alimentos toma cierta
importancia así como el rol que ellos comenzaron a desempeñar en la medida
en que el espacio de la cocina era exclusivo de los esclavos y fue por este
camino que algunos de los esclavos fueron adquiriendo privilegios entre sus
amos.
En forma concluyente se puede expresar que la dieta del esclavo en territorio
venezolano, estuvo sometida a los altibajos económicos del país y pese a la dura
36
realidad que tuvo que vivir el esclavo en el territorio venezolano debido a su
condición, los mismos dieron a la nación un legado cultural muy importante que
aún se mantiene vigente como parte de su identidad, cuyo legado se conserva a
través de un conjunto de expresiones entre las cuales José Ramos destaca las
siguientes:
En el campo productivo, durante el periodo de la Colonia vemos a los africanos
y sus descendientes empleados como manos de obra esclava o en calidad de
manumisos, en actividades tales como: pesca de perla, en explotación de minas,
en la agricultura, en servicios domestico, en lo artesanal vinculado tanto con la
construcción de obras urbanísticas como en los oficios de carpintería, herrería,
ebanistería, etc. Sin olvidarnos del uso de un variado número de instrumentos
de trabajo de procedencia africana: el azadón, el garabato (para ayudar a
cortar el monte a la maleza), diferentes tipos de cestas, obras de cerámicas,
utensilios para el hogar, la pesca, etc. (…) Las artes plásticas de origen africano,
se caracterizan generalmente por el marcado colorido en la obras pictóricas y
en el sentido ingenuo de la misma (…). (Ramos, 2001,243-244)
Sigue narrando Ramos,
En el panorama de la música y la danza, observamos un conjunto de influencias
de origen africano, que se manifiestan a través del ritmo y la sonoridad (la
acción explosiva del baile), sin olvidar el sentido polifónico de los cantos y piezas
musicales, destacándose la música ritual, la música profana, para diversión,
cantos de trabajo, música de comparsas, etc. De igual manera, existe un
conjunto de instrumentos musicales de procedencia africana: tambores
(redondos, denominados “culo e puya”, el mina, la curbata o curbeta, los
cumacos, los tumunangues, el chimbangle etc.), la charrasca, los quitiplás, el
furruco, la guarura etc.). A su vez, nos encontramos en Venezuela del siglo XX
con la presencia de los descendientes de africanos en un conjunto de fiestas
tradicionales y populares: San Juan Bautista, (23al 25 de junio) en los estados
Miranda, Aragua, Yaracuy, Carabobo y Distrito Capital, Los Diablos Danzantes
(Corpus Christi, Fecha móvil mayo-junio), en Naiguatá, Estado Vargas, San
Francisco de Yare, estado Miranda, Ocumare de la Costa, Cata, Chuao etc., San
Benito (28,29, 30 de Diciembre), en Bobures, Gibraltar y Cabimas. Entre otras.
(Ramos, 2001, 247).
37
Capítulo V

5.1- La Santería en Venezuela
Al introducirnos en la religiosidad popular venezolana nos encontramos diversas
declaraciones y manifestaciones religiosas, practicadas tanto individual como
colectivamente en cada región, en cada pueblo recóndito de Venezuela y donde
existe una expresión ferviente de fe, en algunos casos heredadas del legado
indígena, español o africano, ya que Venezuela, independientemente de su
definición y adhesión mayoritaria a la religión Católica, cuenta con una activa
religiosidad popular que forma parte de la cotidianidad del venezolano. Una de
estas expresiones religiosas es la Santería, que llegó a nuestro país mediante los
cubanos exiliados a partir de 1959, después del establecimiento de la revolución
cubana, cuando más de un millón de cubanos se exilaron en otros países y
principalmente en ciudades como Miami, New York y Los Ángeles, entre los
cuales había santeros que propagaron su religión en sus nuevos ambientes. Así
fue como en los años sesenta principalmente desde Miami, llegó la santería a
Venezuela, tal como señala Angelina Pollak-Eltz:
El primer Babalawo que llegó directamente de Cuba, se instaló en Maracay y
más tarde en Caracas y a través de la prensa logró congregar a los santeros que
vivían en el país. El primer Babalawo fue Ubaldo Porto, emigró a Miami diez
años y más o menos por la misma fecha, un Babalawo Puertorriqueño abrió el
Templo Yoruba en Caracas, al cual se agregaron poco a poco un nutrido número
de santeros venezolanos y cubanos. Se iniciaron muchas personas, en su
mayoría de clase media. (Pollak-Elt, 1977, 170).
Sobre los antecedentes e inicios de la religión en Venezuela, se encontró muy
poca información escrita, solo algunas narraciones mencionadas por Angelina
Pollak-Eltz, motivo por el cual se entrevistaron a varios adeptos de la “casa de
santo” de Propatria, con la finalidad de que revelaran otros elementos sobre el
tema.
Al respecto, Federico, reseña lo siguiente:
38
Esta religión viene desde Cuba a raíz del problema del 59, muchos de esos
cubanos emigraron a Puerto Rico, posteriormente a Nueva York y Miami.
Cuando yo llegue a Venezuela habían muy pocos santeros estaba la Niña
Monte de Oca, que era costurera, Domingo Alberto Gómez, que era tapicero, y
Noraida de Hernández que era cantante…Recuerdo que Domingo era el que
trabajaba la santería. (Entrevista Nº1 Federico)
No obstante Miguel agrega:
Conocí la santería a través del Sr. Gilberto Carrasco, que tristemente nos duro
hasta el año 2010, fue uno de los santeros pioneros y fundadores, porque fue el
primer puertorriqueño que inicio a una persona, ella fue la Sr. Juanita la cual
residía en La Guaira, fue el primer santo que se hizo en Venezuela el 19 de
diciembre del 70, a partir de esa fecha es que se habla de la santería en
Venezuela y se tuvo que importar santeros porque aquí no habían. (Entrevista
Nº2 Miguel Gómez)
La información aportada por el adepto Miguel nos introdujo a saber un poco
más sobre el primer santo que se hizo en Venezuela, consiguiendo de esta
manera un artículo escrito por Migdalia Osechas, en la revista “Los Orichas”
sobre dicho tema.
Migdalia nos revela en su artículo que; el día del Itá fue el 21 de diciembre de
1970, el cual se llevo a cabo de la mano de Domingo Gómez (Changó Miguá) y
Onelia Raimundo (Oshún Atielegua), el Oriaté fue Gilberto Carrasco (Oban
Yoko).
El lugar donde se llevó a cabo esta ceremonia fue en el sector las Palmas
(Caracas), en la casa de Vicente y Nelly Blanco, quienes fueron el segundo y
tercer Santo realizados en tierras Venezolanas. En cuanto alguno de los
preparativos que se hicieron para llevar a cabo esta primera iniciación en
Venezuela, Onelia Raimundo recuerda que,
39
Días previos al santo Domingo Gómez, de acuerdo a un registro previo, elaboro
una bandera de color blanco y la coloco en el Ávila, Changó Miguá fue
acompañado para realizar este cumplimiento por Gilberto Carrasco y otras
personas. Igualmente se realizaron otros rituales previos, como dar de comer a
los cuatros punto cardinales. Además se realizo un cumplimiento con Orula, el
cual consistió en la elaboración de un pargo, que se coloco en una bandeja de
plata preciosa, (…) Todo fue muy agitado ya que para ese entonces no se tenía
la facilidad que se tiene hoy día, que todo se encuentra en las perfumerías. Se
tuvo que buscar las hierbas encaramándose en arboles por toda la mariposa y
el monte. A eso fuimos Gilberto y varios del grupo. Igualmente los animales,
algunos se compraron en una finca en Calabozo. En cuanto a las herramientas
la mayoría fueron traídas desde Puerto Rico. (Raimundo en Osechas, 2011,
pág. 50).
Los testimonios anteriores demuestran cómo esta religión se ha ido
introduciendo en la cultura del venezolano, y es que en nuestro país la religión
Yoruba está en pleno desarrollo y ha ido incorporando a muchas personas, de
muy distintas y variadas características. En la actualidad la religión “secreta” de
los esclavos se ha convertido en un culto al gusto de intelectuales,
comerciantes, estudiantes, gente de la farándula, entre otras.

5.2- Como se practica la Santería hoy en Venezuela
El santero de hoy en la ciudad de Caracas ejerce prácticamente el mismo tipo de
magia que los viejos sacerdotes Yorubas, hacen las ceremonias en sus propias
casas porque la santería no tiene templos, sino que se agrupan en las llamadas
“Casa de Santo”, es decir, el hogar del iniciado, donde existe un sitio especial o
cuarto de santo, denominado “Igbodú, en donde se guardan los fundamentos y
cultos de los orishas y donde se efectúan algunos rituales y ceremonias. En
estos lugares se observa un altar de variados diseños, en algunas ocasiones
cuenta con una especie de armario donde se colocan las soperas (receptáculos
que contienen los fundamentos de los orishas), adornados con telas de colores
40
alusivos a cada uno de ellos, así con sus herramientas (materiales que la
simbolizan) y las ofrendas.
En otras palabras la “Casa de Santo” puede ilustrarse como un árbol
genealógico integrado por generaciones, desde el principio de padres a hijos, los
hijos después se independizan, contraen nupcias tienen sus propios hijos etc.
Por ende, son ramificaciones a partir de un mismo tronco. Es importante
destacar que la casa de santo se inicia con un “Omo Osha” (Hijo de santo).
Cada de casa de santo cuenta con una persona líder que es el encargado de
iniciar a otras personas en la religión, que recibe el nombre de padrino o
madrina se encarga de organizar todas las actividades en la “Casa del Santo” y
de instruir a sus ahijados en las reglas y preceptos que estable dicho sistema
religioso, esta relación es muy similar a la que se establecía en África entre el
maestro y el iniciado, tal como se desprende del testimonio de una de las
practicante y asistente a la casa de santo del sector Boquerón.
El padrino tiene obligación de padre, no se le dice padre pero se le dice padrino,
de manera que esta persona tiene una obligación ética con sus ahijados de
tratar de ayudarlos a desarrollarse, y tratar de encontrar un camino espiritual
verdaderamente acertado. (Entrevista Nº3 Laura Castro)
Es decir que el vinculo padrino – ahijado es de gran importancia ya que gracias a
él se ha preservado y difundido la sabiduría religiosa, ya que de éste no solo
depende la comunidad y permanencia de la religión, sino también la
conservación de los elementos originales, misteriosos, procedimientos, patakíes
etc., Pero además de este vinculo existe dentro de la “Casa de Santo” un
conjunto de Orishas que gobiernan las fuerzas de la naturaleza y los aspectos
relacionados con la humanidad.
41
En el siguiente cuadro se recogen datos suministrados a través de las
entrevistas realizadas a diversos creyentes de la religión de la casa de santo en
donde se muestra a los principales grupos de deidades con los cuales ellos
trabajan. *…+ Ver anexos *…+1,
En otra línea en el presente ya no existen los anteriormente mencionados
cabildos, sino que cada santero lleva un cuaderno donde su padrino va tomando
nota de los pasos indispensable en la religión, así como de las cosas con las
cuales debe tener especial cuidado. En dicho cuaderno también se anotan esas
situaciones que sucederán a largo o corto plazo, con cuidadosas orientaciones
para que él mismo tenga precaución de los malos momentos y pueda mantener
su vida por el sano camino. El cuaderno se le entregara un año y siete días
después de hacerse santo (más adelante se explicará en qué consiste esta
ceremonia). Dentro de este culto una de las principales reglas que debe cumplir
un santero es rendir culto primordialmente a Elegguá al comenzar sus ritos y
también al terminar, ya que Elegguá es el representante de Olodumaré (Dios)
en la tierra y fue a él a quien Olodumaré le otorgó la misión de ser su intérprete
entre los hombres, conocido también como el “abridor de caminos”, por ende,
es a él a quien se le pide permiso antes de comenzar cualquier proyecto nuevo,
para que lo bendiga y favorezca. Para los creyentes los orishas son entidades
vivientes, que forman parte de su vida diaria.
En la santería de hoy la adivinación juega un papel importante, ya que éste es el
medio por el cual los santeros y Babalawos investigan la voluntad de los orishas.
(Babalawo en lengua yoruba significa padre del saber o la adivinación). Ellos
conforman la más alta jerarquía dentro del culto, pues son los depositarios del
1
Cuadro Nº 1
42
conocimiento encerrado en el libro “Sagrado de Ifá”, que es el más complejo
oráculo de que se tenga conocimiento. Es por ello que el Babalawo y el santero
tienen diferentes formas de adivinación: el santero utiliza un grupo de dieciséis
caracoles (cauríes) para hacer sus consultas a los clientes, a través de ellos el
santero puede mantenerse en comunicación con las deidades y buscar posibles
soluciones a esos obstáculos que estén interrumpiendo la vida sana del cliente,
por su parte el Babalawo utiliza dos técnicas en su forma de adivinación la
primera y una de la más populares llamada Opelé, consiste en utilizar una larga
cuerda con ocho medallones constituidos por corteza de coco. La segunda es la
que emplean durante las iniciaciones y que permite identificar el orisha o ángel
de la guarda que regirá al iniciado, esta manera de adivinación se llama “tabla
de Ifá” y consiste básicamente en una bandeja de madera en la cual el Babalawo
derrama poco a poco un polvo secreto conocido como yefá, luego de lo cual el
Babalawo prosigue a dibujar unas líneas verticales que él interpretará mediante
una serie de versículos llamados “Oddú”. Existe otro sistema de adivinación que
utilizan los Babalawo y los santero que consiste en darle coco al santo,
valiéndose de cuatro pedazos de coco los cuales arrojaran al suelo para adivinar
los deseos del orisha, es importante decir que el coco no es empleado como una
consulta, sino que es útil para advertir si la deidad está contenta o no con la
ofrenda que se le realizo, (el coco es una sustitución de la nuez de cola, ya que
en América es más difícil encontrarla que en Nigeria).

5.3- La Santería como un sistema de Iniciaciones
La santería se basa en un sistema de iniciaciones de forma progresiva, donde los
seguidores obtendrán gradualmente mayor conocimiento de las prácticas y
protección de los orishas. La primera de estas iniciaciones es la imposición de
43
collares o “eleketes” y de los “guerreros”. Los collares consisten en cinco
cuentas con los colores de los principales orishas, que se entregan a los
creyentes para protegerlos contra cualquier mal. Los guerreros son los orishas
Elegguá, Oggún y Ochosi, estos representan los grandes luchadores de las
batallas humanas posibles, orientando a los adeptos en todos los aspectos de
sus vidas. Asimismo Elegguá se recibe con la representación de una cabeza con
ojos, nariz y oídos formados con caracoles. Oggún y Ochosi son recibidos en un
caldero negro, Oggún se representa por sus siete instrumentos de trabajo y
Ochosi por sus ballestas, de igual manera también recibirán a Osun quien es
representado por un pequeño gallo, el cual debe quedar muy bien ubicado y en
un lugar seguro ya que si el mismo se llegase a caer auspiciaría la venida de todo
tipo de males para el dueño. Veintiún días después que la persona ha recibido a
los guerreros, se les debe permitir la entrada a la casa del aspirante que se
inició, ya que en un principio este ritual se efectuó en la casa del
padrino/madrina, y ahora el Babalawo o santero, deberá ir a casa de su ahijado
y alimentar a los guerreros con:

Un gallo, rezos, miel, ron y el humo de tabaco
Ya instaurado en su nuevo hogar, se le preguntará a los orishas más adelante
por medio del coco, si está satisfecho con su nueva casa. Asimismo, el padrino
del iniciado le indicará cuales son las normas que debe seguir al iniciado en
cuanto al trato adecuado de lo orishas y al igual que en África, se le prohíbe
tener relaciones sexuales en el cuarto donde se guardan los guerreros, ni estar
desnudo o con poca ropa frente a las deidades.
44
La iniciación de los guerreros es esencial para el asiento ya que preliminarmente
el iniciado deberá recibir a Elegguá ya que sin él no se puede realizar la
ceremonia.
En cuanto a la ceremonia de asiento ésta dura siete días y durante estos siete
días el iniciado deberá quedarse en casa de su padrino/madrina. El Iyawo, como
será nombrado de ahora en adelante, por todo un año tendrá que pasar días de
rigor, ayuno y meditación, estas actividades le ayudarán a iniciarse, limpiarse y
liberarse de todo mal. Igualmente, a medida que transcurran los siete días el
padrino/madrina instruirá al Iyawo en cuanto a las historias y sobre todo el
conocimiento relacionado con su ángel de la guarda, además del significado de
las ceremonias a las cuales estará sometido y la manera en la cual se llevaran a
cabo.
En particular esta ceremonia se lleva a cabo por las tardes luego de que el Iyawo
ha sido llevado por el Oyugbona (asistente de su padrino/madrina) a casa de un
Babalawo para hacer el ebbó de entrada. Cuando termina el ebbó, se le saca un
oddún con el opelé, el cual predice el futuro inmediato de la persona que se
inicia, para que luego de esto pueda dirigirse con su Oyugbona al río y en este
bañarse, cambiar su ropa y hacer una ofrenda a Oshún que es la dueña de los
ríos, para proceder a casa de su padrino/madrina donde se le efectúa la
rogación de la cabeza con dos palomas. Los días siguientes serán de ceremonias.
A continuación se expondrá gracias a los testimonios de diversos entrevistados,
día a día las ceremonias que se efectúan durante el asentamiento de un Santo.

El primer día:
Se realiza el “Osaín del asiento”, que es un líquido que contiene diversas
plantas, con el cual se lavan las piedras, caracoles y otros atributos de los
45
diversos orishas que se entregan en la ceremonia de asiento. El Osaín que
sobre, se le dará de beber al Iyawo agregándole nuevos ingredientes tales como
miel, corojo, agua bendita, resultando una preparación a la cual denominan
“omiero”.
Posteriormente a la ceremonia del Omiero, se realiza el sacrificio de animales
de dos y cuatro patas a las diversas deidades, y en ocasiones, se le sacan las
entrañas y se cocinan ofreciéndoles a los dioses y la carne de estos animales
será guardada para el día siguiente donde se le ofrecerá a los presente en un
gran festejo. (Esta carne se prepara según lo indique el padrino/madrina, y en
cada caso puede ser distintas forma de elaboración nunca tendrá un régimen
establecido a la hora de prepararla ya que puede ser, guisada, sancochada, en
sopa, a la parilla etc.). En cuanto a la sangre derramada del animal se colocara
en los recipientes que contienen los fundamentos.

Segundo día:
Este día el Iyawo se prepara con su vestimenta que consiste en un traje que
represente simbólicamente al ángel de la guarda que le fue asignado y tendrá
los colores que lo encarnan. Asimismo se coloca los collares y las pulseras,
seguido de trazos y marcas en el cuerpo dichos trazos lo realizan con una mezcla
preparada por ellos mismos. (En África estos trazos se hacían agrietándose la
cara y el cuerpo).
Ya vestida como una reina o como un rey, en conjunto con sus fundamentos y
santos y acompañado de las personas que están ayudando en la preparación de
la iniciación, se prosigue a recibir a todas las personas que deseen saludarlo, ya
sean creyentes o no y por lo general su familia estará presente. Durante la
noche se presenta el Iyawo al tambor y se procede a los cantos y bailes para
46
cada una de las deidades. El final de la celebración es una comida con los
animales sacrificados en la ceremonia y por lo general suele haber tortas con
imágenes de ciertas deidades, principalmente del ángel de la guarda del iniciado
y de sus padres espirituales, las cuales estarán colocadas junto al altar que se
elabora en nombre de la deidad asignada como su santo del recién iniciado, en
el cual estarán representados los colores, alimentos, frutas etc., del ángel de la
guarda).

Tercer día:
Este es día del Itá, que constituye un ritual adivinatorio que puede durar algunas
horas y en general se realiza solo en presencia del iniciado y su
padrino/madrina. En dicho ritual se lanzan los caracoles por orden de los santos
hechos y recibidos, empezando con Elegguá y finalizando con el ángel de la
guarda del Iyawo. Al terminar estos sietes días y las ceremonias ya
mencionadas, el Iyawo tendrá todo un año de preparación para aprender de sus
padrinos todo sobre la religión. Algunos de estos conocimientos son los
siguientes:

Con relación a la comida:
El Iyawo aprenderá la dieta que debe llevar, los alimentos que deberá suprimir
definitivamente de su alimentación diaria y cuáles son las hierbas que le
favorecen y las que debe evitar. Cada ahijado tiene un ángel guardián que le
pertenece, debido a esto, cada uno tiene especiales tipos de comidas, alimentos
y hierbas que le son beneficiosos, y otras que lo pueden afectar su salud.
Generalmente es al Babalawo a quien le corresponde recetar lo relacionado con
la alimentación del Iyawo y lo que él sugiera no debe alterarse jamás.
47

Alimentación de los Orishas:
Al iniciado se le debe orientar en relación a cómo debe alimentar a los orishas
de su cuarto de santo y en la bóveda espiritual, es decir el tipo de ofrendas y las
oraciones que le corresponde a cada uno. *…+ Ver anexos *…+2,

Forma de comportarse
Los padrinos les mostrarán al ahijado la manera en que deberá comportarse
ante cualquier aspecto de la vida, especialmente qué hacer cuando alguna
deidad se posesione de su cuerpo y de qué manera deberá actuar para ser un
vehículo de armonía para que la deidad pueda expresarse con facilidad.
2
Cuadro Nº 1
48
Capítulo VI

6.1- Casa de Santos de Boquerón – Pasaje Once
Esta investigación, ha sido elaborada tomando en consideración la importancia
de la alimentación dentro de un sistema religioso trayendo consigo la
comprensión de los aportes originarios del continente africano como valores
culturales dentro de nuestra sociedad. De esta manera y para tener una visión
más amplia en torno a los diversos elementos que he estudiado en esta
indagación señalare algunas consideraciones respecto a lo aprendido en la casa
de santo del sector de Boquerón.
1- Comprendí que la elaboración de los alimentos y preparación de las
comidas se coloca en función de la solicitud de las deidades. Los orishas
tienen establecidos un tipo determinado de ofrendas, que requiere un
modo especial de preparación de sus comidas. Las acciones rituales
están pautadas, en gran medida a partir de esas preparaciones,
convirtiendo ofrendas y sacrificios en medios privilegiados para
comunicarse con las deidades. A cada deidad le corresponde unos
alimentos, vegetales y animales determinados (Como se explica en el
cuadro Nº1).
2- Percibí que es preciso tener claro que cuando se ofrenda un alimento no
deseado por los Dioses se produce un peligro potencial para las personas
que consumen dichos alimentos. Es decir que si se quiere lograr una
acción maléfica de un muerto, basta con provocar su ira brindándole la
comida que no le pertenece para que éste desarrolle todo su poder
negativo. De esta manera el religioso/sacerdote maneja y regula el
comportamiento dócil o perjudicial para lograr el efecto deseado. Así
para determinar que lo, que es completamente instaurado para unos
puede establecer objeto de prohibición y tabú para otros.
49
3- Tomé en consideración lo expresado en la entrevista realizada al
Babalawo de la casa de Santo:
La relación que puede existir en cuanto a la religión de nuestros
antepasados africanos y los alimento, se evidencia en los significados
que le damos a la comida ritual con su función simbólica de purificación
y curación integral, ya que la comida ritual establece reconciliación en
todos los órdenes y fortalece las relaciones existentes e ilustra la
necesidad del equilibrio y de la vida común. Además también de otro
aspecto esencial que es la relación entre el ser humano y el alimento
ofrecido en sacrificio, pues en cierta manera el ser humano, por medio
de la participación en la comida del sacrificio, se hace uno con lo
sacrificado al “recibir” sus cualidades. (Entrevista Principal-Darwin
Bello)
4- Analicé su opinión llegando a la conclusión que no es de sorprendernos
que este Babalawo piense que el ser humano, por medio de la
participación en la comida del sacrifico, se haga uno con el otro ya que
debemos recordar que el sacrificio es la esencia de los pueblos
tradicionalistas Yorubas, es el elemento que convierte en visible y
concreta la relación especial del hombre y el mundo espiritual, el
sacrificio constituye la liberación y la absolución total, de ahí la
importancia de que el sacerdote de Ifá, incluso aquellos que conocen la
transcendencia del sacrificio dentro del ifismo, dominen la relación de
animales, plantas y materiales que se ofrendan a cada divinidad. Así
siguiendo esta misma línea podemos evidenciar que dentro del culto de
los Orishas o la Santería existen diversos tipos de sacrificios, en este caso
nombraremos algunos de los más comunes según el Babalawo Darwin
Bello. *…+ Ver anexos *…+3.
3
Tipos de Sacrificios
50
5- Detecté que además de los animales, otros de los materiales más
utilizados en un sacrificio es, la cascarilla o yeso virgen, el cual se usa
para purificar, también está el polvo del tabaco, el cual se utiliza para
agradar a Eshu y obtener su simpatía., en cuanto al agua fría, vino de
palma, ginebra, los huevos de gallinas, son utilizados como
ablandadores.
6- Conocí que según esta casa de santo los alimentos básicos y esenciales
dentro de esta religión que aún persisten en sus cultos son los granos o
frijoles (Olelé o Akará), se utilizan como alimentos elementales, además
que hay muchos tipos de frijoles, pero los que más se utilizan dentro del
culto de los orishas son los blancos, los negros, los colorados y los frijoles
caritas, con ellos se preparan diferentes platos como el “razupo de
frijol”, el cual se elabora poniendo en remojo los frijoles caritas, se pasan
por un guayo/rayo, para quitarle las cáscara, quedando así una pasta a la
cual se le agrega sal, luego se pica ajo y cebolla añadiendo pedacitos de
jengibre a la masa, se pone en manteca caliente una bolsita de anoto, y
cuando hierve se vierte toda la masa de frijoles que antes se había
batido bien y se preparan moldes de papel y se rellenan con esta pasta.
Asimismo como alimento esencial en la santería encontramos el maíz,
(alimento que fue parte de la dieta base de los esclavos) el mismo
pertenece a todos los santos, se utiliza en todas las ceremonias porque
es benefactor, da desenvolvimiento, prosperidad, en fin, atrae sólo cosas
buenas.
7-
Analicé que los africanos siempre fueron muy perspicaces y
observadores de todo lo que les rodeaba, especialmente de la
naturaleza, y gracias a eso fue que por ejemplo pudieron advertir los
51
beneficios que el cultivo del maíz les brindaba en su vida cotidiana,
dándole un lugar simbólico en la religión.
En su conocido libro El Monte, Cabrera coincide con lo antes expuesto:
Pertenece a todos los santos, y explica que sus nombres tradicionales
son agguáddo, abáddo, oká y masango; las mazorcas asadas se le
ofrecen a Babalú-ayé, los granos tostados a Elegguá, Oggún y Oshosi.
Cortadas las mazorca en varios trozos, a Oshún y Yemayá. Finado a
Obatalá y a los Ibeyi, especialmente (Cabrera, 1993)
8- Exploré que en general, hoy en Venezuela, en cada fiesta de cumpleaños
de santo es tradición ofrecer a los orishas, y después a los asistentes,
dulces caseros. Entre ellos se encuentra la harina de maíz dulce, según
los creyentes muy gustada por Oshún. Después que se ha terminado la
actividad el resto que ha quedado de la harina dulce se lleva al
contenedor de la calle y a cuatro esquinas en homenaje a Eshú. Estos
son algunos ejemplos sobre las ofrendas que se brindan por los
practicantes a sus respetados orishas. Otra forma en que aparece el maíz
con un contenido ritual es en la confección de bebidas que se utilizan en
determinadas ceremonias como el saraekó, necesaria en el cuarto día de
la semana del “Asiento de Santo”; el crequeté que se le atribuye a Oggún
y el otí, muy gustado por Elegguá según la tradición religiosa.
9- Aprendí que dentro de los alimentos más gustados por los orishas se
encuentran las frutas. Como todo saben las frutas tiene un alto valor
nutritivo y medicinal, y dentro de esta religión, se utilizan como
ablandadores y para atraer la simpatía, por lo general se les ofrece a
todos los orishas. De la misma forma para los creyentes de la Regla
Osha o Santería, las plantas “ewes” tienen una influencia vital, las que
actúan con asombrosa determinación en la vida espiritual de los
52
creyentes. Son consideradas como verdaderas fuentes de vida por las
fuerzas sobrenaturales que de ellas emanan, representadas por su orisha
mayor, Osaín, dueño absoluto de la vegetación terrestre, botánico por
excelencia. Encontrando según Manuel Pijoan, químico y biólogo, en su
texto Plantas y alimentos de los orisha, las siguientes representaciones.
*…+ Ver anexos *…+ .
4
No cabe duda que toda esta investigación me introdujo en un mundo muy poco
conocido para todos los que no pertenecemos a este sistema religioso y dado a
que no soy practicante de su creencia, en algunas ocasiones fue difícil indagar
ciertos temas, sentí perder información al no poder participar y asistir en
muchas de sus ceremonias sin embargo esto no fue impedimento para poderme
acercar a lo que, quería investigar, encontrando de esta manera mediante
opiniones, entrevistas y lecturas realizadas sobre la santería, un punto en
común en cuanto a cuáles son los alimentos perjudiciales para la vida espiritual
tanto de los orishas, como para muchos (no todos) de sus practicantes,
concluyendo que en esta casa de santo el consumo de auyama o calabaza está
prohibido. ¿Pero en que radica esta prohibición?
En realidad el motivo de ésta prohibición en general (exceptuando aquellas
personas que tienen en Itá una letra o signo que prohíba el uso/consumo de la
misma) se basa en que tanto la auyama como sus semillas constituyeron en el
África antigua un medio de pago o moneda y por tanto representa la evolución
económica. Conjuntamente una de las principales prohibiciones de la auyama
en esta casa de santo es el hecho de que todos sus practicantes la utilizan como
elemento limpiador y purificador, lo que también quiere decir que al comerla
4
Plantas y alimentos de los orishas
53
estarían ingiriendo todos esos males que ellos se están quitando al limpiarse
con la auyama. Sin embargo este no es el único alimento perjudicial para la vida
espiritual de un creyente de esta religión, ya que mediante las entrevistas
puede constatar lo siguiente:

Los hijos de Yemayá no deben comer berro, ni quimbombó, pues
estos
son los ewés más poderosos de esta Orisha, así como también deben
evitar comer mariscos/ frutos provenientes del mar, ya que, esta
Orisha es la dueña de los mares y todo lo que hay en él le pertenece
por lo que sí, sus hijos comen algo que dé el provenga estarían de
cierta manera comiéndose una parte de ella. Sin embargo cabe
aclara que pueden existir ciertas excepciones y varios de sus hijos si
pueden comer algunos de los alimentos del mar siempre y cuando su
Itá lo permita y la Orisha Yemayá le conceda el permiso. Otro punto
importante que cabria destacar es que aunque a primera vista suene
contradictorio uno de los platos favoritos de esta Orisha es el
“Ochinchin de Yemayá” hecho a base de camarones, alcaparras,
lechuga, huevos duros, tomate y acelga. Si bien su plato favorito está
hecho a base de camarones el cual proviene del mar, es importante
aclarar en esta instancia que una cosa es lo que se le prohíbe comer
al Orisha y otra lo que se le prohíbe comer al practicante.
En una ocasión tuve la oportunidad de entrevistar a Javier Salcedo de 25 años
de edad Adepto de dicha religión, con tres años de iniciado, hijo de Shangó y el
mismo me dijo que por su Itá, saco unos signos que le prohibieron comer ciertos
alimentos por ejemplo Elegguá le dijo que no podía comer maíz ya que el maíz
es como la representación del oro que se usaba antiguamente en África y al
54
comer maíz se estaría comiendo su riqueza, es decir maíz es igual a riquezas
(maíz = riqueza) por su parte su padre Shangó le prohibió comer la Pepa de la
guayaba , debido al dicho de que dice el “come semilla expulsa la Pepa” ,
además le dijeron que no podía comer comida recalentada en microondas
porque la misma le causaría daño.
En general todos los hijos de Shangó no deben comer el pescado conocido como
parguito ya que todos sus hijos le deben respeto a ese pez por una situación de
un Ebbó (El Ebbó es una ceremonia que se hace para cambiar la astralidad o
energía espiritual y del cuerpo material de un individuo, de lo negativo a lo
positivo). Como acotación podría decir que esta fue la única información
respecto a este punto del Ebbó que puede obtener ya que como no iniciada en
la religión hay cosas de las que no me pueden hablar.
Partiendo de estos ejemplos y de las prohibiciones que se les adjunta a sus
practicantes debido a su Itá, se puede además indagar, cómo los mismos viven
su cotidianidad teniendo en cuenta estos alimentos que son perjudiciales para
su vida espiritual, encontrando diversas opiniones entre ellos, como por
ejemplo:
 Javier Salcedo, nos contó que en su casa y su entorno familiar la cosa ha
tenido que variar un poco por ejemplo a la ahora de cocinar una sopa se
debe evitar colocarle a la misma auyama pues, es uno de los alimentos
que no puede consumir, igualmente a la hora de comer algún alimento
hecho a bases de guayaba o el mismo jugo debe percatarse quien lo
vaya a preparar de sacarle las semillas a las guayabas. Javier nos dice
además que muchas veces esta situación se torna incomoda porque por
ejemplo al principio cuando anuncio en su casa que no podría comer
55
ciertos alimentos el noto cierta incomodidad por parte de su mamá
(persona no iniciada en la religión), ya que le resultaba tedioso dejar de
colocarle ciertos alimentos a sus comidas que él no podría comer, pero
que con el tiempo la situación se hizo tolerable y ahora todos en su casa
no comen lo que él no puede comer.

6.2- La Comensalidad
En el transcurso de la investigación pude recoger datos sobre la comensalidad,
a través de relatos suministrado por varios de sus practicantes en las entrevistas
que realice en dicha casa, encontrando que la principal base de esta
comensalidad es el respeto hacia los mayores, es decir respeto que según mi
entender viene marcado por un nivel de jerarquía. Ya que por ejemplo me
cuentan mis entrevistados que comenzar a comer antes de que lo haga la
persona consagrada mayor se considera una gran falta de respeto, ya que es
parte del protocolo ético y de normas de vida en los caminos del culto Ifá. De
esta manera se debe respeto a la hora de sentarse a la mesa a comer ya que
todo ello conlleva a un rito, una formalidad dentro de la mesa, así se puede ver
como antes de comenzar a comer la mesa “se toca” en dos ocasiones:
1- Para comenzar a comer.
2- Para abandonar la mesa.
Y esto se debe a que por ejemplo en la mesa de reyes, nadie comienza a comer
si el monarca no da la señal, ahora cuando se aplica esto en la escena cotidiana
de una religión, en la mesa se comienza a comer cuando el mayor en jerarquía
o en edad de consagraciones, de entre los presentes, da la señal, la cual es dar
un breve y seco golpe en la mesa. Así mismo para levantarse de la mesa si
56
todos han terminados, pues nadie se levanta de la mesa si están sentados los
mayores aun, y como señal de respeto si una persona desea abandonar la mesa
antes, tiene que solicitar el permiso para poder hacerlo, a través de un golpe
también seco y breve a la mesa en señal demostrativa de respeto, y esperar
que los mayores le respondan de la misma forma rápidamente.
Del mismo modo al concluir una comida todos deben dejar los platos sobre la
mesa y esto se debe a que los platos no pueden ser recogidos por la misma
persona al levantarse, ya que así como los reyes no recogen sus platos las
personas consagradas tampoco lo hacen. En el caso de que la persona se
encuentre comiendo sola/o, porque no hay alguien más en la casa, deberá
reproducir igual el rito para honrar a la tradición, y para honrar a la
espiritualidad de Ifá y de Orisha. Para hacerlo, la persona golpeará la mesa, se
levantará y realizara cualquier otra actividad, luego si podrá proceder a retirar
el plato de la mesa. Aunque sea la misma persona quien retire los platos y
demás, el hecho de levantarse primero y realizar otra actividad, para
posteriormente retirar el servicio de la mesa, es reproducir el rito original, ya
que lo que se quiere es simbolizar dicho rito.
Asimismo se relata otro ejemplo donde se muestra la comensalidad, en una
ceremonia en honor a Elegguá, a la cual tuve el placer de ser invitada.
En esta ceremonia lo primero que pude observar fue una gran mesa ya que
todos o la mayoría de los santeros deben de sentarse en dicha mesa, de igual
manera se observa que al lado de la mesa se colocan esteras. Hay que aclarar
que en la mesa se sientan los santeros “mayores y menores” que ya hayan
salido del Iyaworaje, o que ya tienen un santo coronado, y en la estera se
sientan los Iyawoses (es decir
el Iyawo es un sacerdote recién iniciado. El
57
sacerdote es considerado Iyawo por el primer año y siete días, en algunas casas
esto puede variar) que estén en la casa, una vez preparada la mesa con
manteles platos cubiertos y vasos de los colores del santo que se celebra, se
sientan los santeros en las mesas y los Iyawoses en la estera, se ve como las
cocineras traen las bandejas de comida y las ponen en el centro de la mesa.
Los platos son arroz blanco y arroz con pollo, en otra bandeja traen carnero
guisado, también se observa una olla con sopa de gallina, una bandeja con
chivo, una taza con ensalada de aguacate, tomate, lechuga y maíz. Todo esto lo
dejan encima de la mesa y el santero que está sentado en el extremo de la mesa
dice lo siguiente. “Gracias por estar hoy aquí, Maferefun la osha todos los días
del mundo. Que nunca nos falte la comida asheto iban eso” a lo q los santeros
responde “ashe”. Los santeros se sirven de lo que quieran comer, a su vez algún
santero mayor se encargar de atender a los Iyawoses que están sentados en las
esteras en el piso alrededor de la gran mesa, a ellos les sirven de una vez en un
plato con un poco de todo lo que hay para comer.
Al terminar de comer no se levantan de la mesa hasta que el que está sentado
al extremo (el mismo que dijo las palabras antes de iniciar) diga que ya pueden
levantarse. Los Iyawoses que se encuentran en la estera tienen deben esperar
que el último termine de comer y que el mayor de los Iyawoses diga que
terminó para poder levantarse. Una vez que terminan de comer los Iyawoses, el
santero que les llevó los platos se los retira, dando así la libertad para pararse, al
levantarse, se arrodillan y besan la estera, dejándola allí, para que el menor de
los Iyawoses la recoja. Los santeros antes de levantarse ponen las palmas en la
mesa y luego se las llevan a la cara y las besan en símbolo de agradecimiento.
Es importante saber que cuando un Iyawo se encuentra en su hogar debe tener
en el mismo su estera, un plato, un vaso y una cucharilla diríamos especial o
58
solo para él, es decir que ningún otro miembro de su familia o integrante del
hogar puede utilizar sus utensilios para comer, ya que estos son sagrados, pues
durante su Iyaworaje la persona se encuentra en un estado de purificación.
Además a la hora de terminar de comer este Iyawo debe arrodillarse y besar la
estera donde se sentó a comer, un paso muy parecido al de la ceremonia que se
explico arriba.
Otra ceremonia a la cual fui invitada fue en honor a San Lázaro: la comida de
este santo se ofrece en una mesa vestida de yute, con adornos morados, bordes
dorados y filas de ajo. Se le ponen platos blancos, donde se sirven raciones de
diferentes granos, mazorca de maíz tostado, pan quemado, agua de coco y
cocos verdes, vino tinto y blanco, pescado ahumado, jutía ahumada, ajo
desgranado colocado en unas pequeñas totumas. A San Lázaro también le
gustan unas bolitas de maíz, cuya preparación me la indico Aurora acudiente a
esta casa de santo.
Son unas bolitas hechas a bases de harina de maíz, la cual es amasada con
agua bendita, se le agrega azúcar, leche, cascarilla, manteca de corojo,
pescado, y melaza de caña, se le riega vino seco, miel y maíz tostado, estas
bolitas se le colocaran en su mesa en un plato blanco. (Entrevista Nº 5 Aura
Moreno)
De esta manera se tiene una noción de como se da la comensalidad entre los
creyentes de la santería y elementalmente como se da esto específicamente en
esta casa de santo ya que todos estos términos variaran según el modo, o la
forma que cada creyente dirija esta religión que data de muchos años.
Desde mi enfoque, queda claro que la comida dentro de esta “casa de santo”
crea lazos que están mas allá de solo sentarse a comer en grupo, en este
sistema religioso practicado en dicha casa la simbología, la fe y la tradición están
llenos de tanta cultura arraigada desde los antepasados africanos que la función
de solo comer para nutrir el cuerpo pasa a un segundo plano.
59
Conclusiones
En Venezuela además de los sistemas estructurados, que tiene como principal
exponente la religión católica, existe una religiosidad popular que forma parte
de la ideología cotidiana del hombre venezolano y al analizar el aspecto cultural,
encontré que los venezolanos no son eminentemente católicos, ya que detrás
de la religiosidad oficializada, se convive con la presencia de diversas prácticas
religiosas de múltiples orígenes. Hecho que observé bastante acentuado en la
muestra de esta investigación, encontrando personas que practican más de tres
religiones como por ejemplo la santería, el espiritismo, el palo mayombe y
concluyen afirmando, “pero soy católico”. En tal sentido puedo decir que la
religiosidad popular en Venezuela se expresa a través de la experiencia, la
práctica, tanto individual como colectiva, que lleva toda creencia, que une al
hombre con lo sagrado y sirve como medio para manifestar la acción religiosa.
En cuanto al fenómeno estudiado, la religión Yoruba, hallé que su
representación religiosa son los signos, oduns o patakíes (mitología religiosa),
que se leen en el Itá (ritual de adivinación). Estos son los que explican cada
acontecimiento de la vida del creyente, estableciendo la forma o filosofía de
vida de los mismos.
Por otro lado, esta indagación aporta que en todo el Caribe el catolicismo
pareciera ser una autodeterminación, es decir, al nacer nos bautizan y ya
pasamos a formar parte del clan católico, pero esto no quiere decir que sea así
necesariamente en su práctica, ya que en la dinámica diaria es común que el
venezolano, que se encuentra un sábado o domingo en la tranquilidad de su
casa, escuche un llamado a su puerta que le haga recibir a quienes venden
“Despertar o Atalaya”, y tal vez ese mismo fin de semana, salga a dar un paseo y
observe en algún boulevard, plaza, o avenida un conjunto de personas con un
60
altavoz y una biblia en la mano diciendo “Cristo Vive”, o al mismo tiempo, se
perciba en uno de esos recorridos a muchas personas vestidas de blanco con
collares y pulseras de diversos colores; a esto también habría que agregarle la
suma de creencias esotéricas como el karma, las chacras, el péndulo, el tarot
etc. De esta investigación se desprende además que en cada región de
Venezuela existe un santo patrono, protector, al cual se le rinde tributo
mediante oraciones, misas o fiestas, pues la religiosidad venezolana está llena
de cultos sincréticos, como el culto a María Lionza, sin dejar atrás una serie de
festividades católicas que se celebran en las zonas rurales de Venezuela y que
llevan el sello de la influencia africana entre las cuales es posible mencionar las
siguientes: San Juan, San Benito, los Diablos Danzantes, los negros de San
Antonio, etc., todas representan antiguas fiestas africanas que se fundieron
desde hace tiempo con el culto católico y que poco a poco se han difundido
entre el resto de la población. Esta expansión sobre todo se evidencia en los
sectores populares de la ciudad de Caracas, donde en los últimos años se ha
creado un boom religioso inclinado mayormente a la Santería, donde personas
de todas las clases sociales y de diferentes niveles culturales tienen para con la
religión disposiciones muy semejantes, aunque la vivan de una manera
diferente. Pero ¿A qué se debe este boom religioso inclinado mayormente a la
Santería?
Mis entrevistados consideran que los factores asociados a la inserción y
práctica de la religión Yoruba en los últimos años son: por salud, problemas
económicos, espirituales, amorosos, afectivos, de estabilidad en general,
aprendizaje, mala suerte, identidad y finalmente los problemas sociales. Sin
embargo, desde mi perspectiva considero, que las religiones tradicionales en el
país están perdiendo fuerza, ya que se ha evidenciado que las mismas siempre
61
tienen un interés de fondo, ya sean intereses de adoctrinamiento o la
imposición de ciertos reglamentos cuando ellos mismos como institución no los
cumplen, por lo que pienso que en Venezuela hay un gran vacío y en este
sentido la religión Yoruba pareciera ser el punto de apoyo en la que muchos se
sostienen ante las circunstancias de las crisis ya sean económicas, sociales,
políticas, morales y hasta espirituales, esto a pesar de los grandes avances del
mundo moderno, que no han alcanzado a la colectividad, experimentándose la
búsqueda hacia lo espiritual, religioso, ante la dificultades de los valores y
paradigmas.
Sin embargo tal como vengo expresando sobre el boom inclinado a la santería
es de gran importancia enunciar que durante toda la investigación percibí y
observé que una parte de la sociedad considera a estas personas como un secta
maligna, asimismo muchos de los entrevistados coinciden conmigo y expresan
que se burlan de ellos cuando ven a un Iyawo en la calle y para ellos un Iyawo
es una figura muy importante, además dicen sentir que su religión cada vez esta
más viva cuando ven transitar a diversos Iyawo por las calles, avenidas, y
consideran que el día que no vean Iyawo transitando por las calles algo estará
pasando, ya que sentirán que no se sembró la semilla. Piensan que esa semilla
es significativa, tiene que existir y que lo importante es que se difunda la
santería como se tiene que difundir, de una manera recta, con amor, con
conocimiento y nunca perder el olor a África, ya que la cultura africana ha
ejercido una gran influencia en Venezuela y en buena parte del Caribe, siendo la
religión popular Regla de Osha o Santería uno de los factores por donde muchos
de los elementos de esa cultura introducida por los esclavos africanos, se
integraron definitivamente a nuestro pueblo y se hicieron parte de él. Por ello
en la investigación integré dos factores que a primera vista parecieran no tener
62
ninguna relación, como lo es la alimentación y el sistema religioso de la santería,
descubriendo que ambos mundos forman todo un universo de conocimiento.
De esta manera puede evidenciar y plasmar en líneas que las diversas comidas
preparadas por los adeptos de la “casa de santo” de Propatria, pasaje once de
Boquerón (Caracas), se realizan en función de todo un sistema de creencias y
simbología que encierra grandes sabidurías en relación a sus orishas, pues lo
esencial y el punto de encuentro que une a los alimentos con dicha religión se
muestra en el hecho de que los creyentes se comunican con sus deidades a
través de las comidas que le ofrendan a sus orishas. Es mediante la misma que
ellos podrán hacerle alguna petición, es decir, se trata de dar para recibir, es
alimentar al orisha para mantenerlo contento, cuidado y fortalecido ya que
como dice la poesía de los enmascaraos Yoruba:
 El Hambre
El Hambre hace a una persona subirse al techo y agarrar a las vigas.
Hace a una persona echarse, pero no sentirse en reposo, a una persona
echarse, incapaz de moverse y contar las vigas.
Cuando el musulmán no está hambriento dice: “tenemos prohibido
comer mono”. ¡Cuando Ibrajim esta hambriento se come hasta un
mandril! Cuando el hambre golpea aun amuje en el harén, ella se
echara a la calle en pleno día. El que esta hambriento no se preocupa
por los Tabús.
El que está hambriento no se preocupa por la muerte.
El que esta hambriento tomara del dinero de la ofrenda.
Cuando la muerte cierra la puerta, el hambre la abrirá. El “Llené mi
barriga ayer” no le incumbe.
63
No hay Dios como nuestra garganta, tenemos que ofrendarle
diariamente. Orisha Oko5, el Dios de las siembras, está hambriento.
Corre a sus plantíos de ñame.
El ñame tierno no puede comerse. Pero cuando se enfrenta al fuego,
imita a la garganta. Cuando como un saltamontes: ¡produce tanta
saliva! Orisha Oko le pego fuego a las siembras. Todos los ñames se
cocieron en el fuego. Quince mil ñames se cocieron, ¡Orisha Oko no
puedo ni comerse ni uno solo! Furioso por el hambre. ¡Ha arruinado
quince mil ñames! Luego bajo los ojos apenado.
Que el que como no se regocije, que el que esté hambriento no dé paso
a la pena. La satisfacción sucede al hambre. El hambre a la satisfacción.
(Martínez Furé, 2007,65-66)
Este poema refleja y encierra según mi perspectiva ese dinamismo que
podemos encontrar en el sistema religioso de la santería, es toda una
simbología que se da a través de los alimentos, una reciprocidad tan llena de
respeto, espiritualidad y fe que nos muestra como toda una creencia se mueve
y maneja a través de diversos alimentos y el significado que encierra cada uno
de ellos. De este modo las prácticas religiosas de la santería nos ratifican que la
preparación de los alimentos y elaboración de las comidas están orientadas en
función y en solicitud de las deidades, ya que como se explicó anteriormente,
cada deidad tiene un alimento u ofrenda establecida que demanda un modo
especial de preparación, la cual si no se cumple según lo establecido puede
ocasionar por parte de los Dioses un peligro potencial, es decir que si la persona
quiere lograr una acción dañina de un muerto, bastará con ofrendarle una
comida mal preparada y no correspondiente al orisha, para que éste despliegue
todo su poder negativo. En efecto, la comida y el alimento dentro de la “casa de
santo” de Propatria, no solo forma el asiento de un grupo, sino que además crea
5
Orisha Oko es el Dios de los Terrenos labrantío. Se le representa por una teja y un pequeño arado.
64
lazos entre lo que sería la comida ritual, el método de creencias, los símbolo, la
sociabilidad y la solidaridad entre los creyentes.
En definitiva de todo lo estudiado, se revela que las fiestas brindadas a los
orishas por parte de los Santeros, son hechos donde la gastronomía se ha ido
incorporando a lo que sería la cultura que los africanos de la parte Occidental de
África, dejaron al nuevo espacio sociocultural venezolano, específicamente al
espacio de la Ciudad de Caracas donde es más común día a día escuchar sobre la
santería. Asimismo la investigación arrojó que ha habido, a través de los años un
incuestionable cambio de perspectiva en cuanto a la comida ofrecida a los
santos y entre sus practicantes, mostrando que la nueva imagen de la santería
hoy en Caracas, se asocia a nuevas formas de reconocimiento ya sea por parte
de los medios de comunicación, de las instituciones culturales, o el, elevado
interés de estudios sobre la cultural del África Occidental.
La indagación nos abrió el camino tan rígido y estrecho que a veces nos
trazamos y nos muestra los distintos cruces o que podemos encontrar a lo largo
del mismo, ya que pensar en alimentos no es solo pensar en la función nutrirse
para mantener el cuerpo fortalecido, sino que va mas allá, ya que, desde
tiempos inmemoriales y en todas las tradiciones, incluso en los pueblos sin
escritura, la alimentación conjugada con la religión y en especial, en lo que
nuestra búsqueda designó con la religión yoruba, siempre ha encontrado su
margen de vida. Mediante tradición, fe, magia, ritos, encantamientos, etc.,
ambas han llevado con ellas los latidos más variados y guardados del ser
humano. La palabra alimento y religión yoruba, laten, mueven y elevan el alma
de hombres y mujeres que consiente en vivir con ella. He aquí pues, una
muestra de la integración ineludible entre religión, tradición, cultura y
alimentación.
65
De todo lo relatado no puedo más sino culminar con este último pensamiento
que me ha acompañado desde que comencé a comprender el sistema religioso
de la santería y los alimentos:
“Sin ti no podría descifrar el camino que me estás indicando
Sin ti estaría incomunicado. Sin ti no podría seguir adelante
Eres el sustento que me nutre y me mantiene fortalecido, pero lo más
importante eres el medio por el cual yo vivo”.
66
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www.dfarmacia.com/farma/ctl_servlet?_f=38...pdf... – España.
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revista, Los Orichas. Nº 103, Año 9 – Diciembre 2011.
 En línea: Leyes para los esclavos en Cuba (Reglamento), La Habana,
noviembre -14, 1842.
aguadadepasajeros.bravepages.com/cubahistoria/reglamento_esclavos...
69
Anexos
70
Entrevistas más relevantes :
•
Entrevista Principal (Babalawo)
-
Nombre: Darwin Bello
-
Edad: 28
-
Nacionalidad: Venezolana
-
Tiempo que lleva practicando la religión Yoruba: 13 años
•
Nº 1:
-
Nombre: Federico Rincón
-
Edad: 42
-
Nacionalidad: Cubana
-
Tiempo que lleva practicando la religión Yoruba: 10 años aproximadamente.
•
Nº 2:
-
Nombre: Miguel Gómez
-
Edad: 21
-
Nacionalidad: Venezolana
-
Tiempo que lleva practicando la religión Yoruba: 2 años
•
Nº 3:
-
Nombre: Laura Castro
-
Edad: 22
-
Nacionalidad: Venezolana
-
Tiempo que lleva practicando la religión Yoruba: 5 años
•
Nº 4:
-
Nombre: Javier Salcedo
-
Edad: 31
-
Nacionalidad: Venezolana
-
Tiempo que lleva practicando la religión Yoruba: 7 años
•
Nº 5:
-
Nombre: Aura Moreno
-
Edad: 42
-
Nacionalidad: Venezolana
-
Tiempo que lleva practicando la religión Yoruba: 5 años aproximadamente
 Orishas Guerreros
ORISHA
(DIOSES)
SANTO
PRINCIPIO
COLORES
Vestimenta
DESCRIPCION
OFRENDAS
PROHIBICIONES
Coco rallado y quemado,
akará o bolas de frijol carita,
fufú de plátanos verde y
aguardiente con cáscara de
naranja, guayaba y otras
frutas. A Elegguá se le
sacrifican chivos, gallos o
pollos,
pollitos,
ratones
negros o rojos.,. Sus ewes son
abre caminos, sabe lección,
croto, algarrobo, alcanfor,
almacigo, berro, albahaca, ají
chileno, ají guao, álamo,
almendra, pata de gallina,
Ceiba, jobo, peonía, pica pica,
verdolaga, , etc.
En las casas
donde
hay
Elegguá no se
debe pitar ni
criticar, no se le
debe Ofrendar
paloma,
ni
guineas pues lo
debilitan. Otras
prohibiciones
dependen
de
itá.
QUE SE LE
ATRIBUYE
Su significado es las desgracias que
acaecen en nuestras vidas cuando
no estamos en sintonía o balance
con lo que nos rodea. representa el
constante vínculo entre lo positivo
y lo negativo, porque todo cambio
exige una crisis y no hay quietud
sin sosiego
Eshu
Elegguá
Santo
niño de
Atocha
Abridor de
caminos
Rojo y el
negro, o
blanco y
negro
Se viste con una chaquetilla,
un pantalón ceñido en la
rodilla y un gorro, o
sombrero de yarey de tres
picos, forrado en rojo y
negro. En ocasiones los
ruedos del pantalón son
rojos y negros, o en ambas,
listas alternas. Tanto la
chaqueta como el pantalón y
sobre todo el gorro, suelen
estar
adornados
con
cascabeles,
cuentas
y
caracoles.
Abre y cierra los caminos; ocupa un
lugar de consideración en el ritual
Osha. Eleguá se asienta en una otá
(piedra), conchífera, de arrecife,
con carga, caracol cobo con carga,
un coco seco o de masa con carga.
Se coloca en una vasija plana, sus
atributos son los cascabeles, un
garabato (bastón) de guayaba, una
trampa de ratón, monedas,
juguetes de niño como las bolitas,
pitos, matracas, sombrero de
guano o paja, una maraca pintada
con sus colores
49
Oggún
San
Pedro
El Hierro
Morado o
verde y
negro
Oshosi
San
Norberto
Caza y
protección
Lila
oscuro, el
verde y el
negro
En hombres una bolsa de
piel de chivo, adornada con
muchos caracoles. Su ropa es
de color morado, su gorro es
aplastado y lleva en la
cintura el maribó, especie de
falda confeccionada con la
hoja joven de la palma real.
Pañuelo terciado en el pecho
de color rojo.
Representa al recolector, al
cazador solitario y andariego que
vaga por el bosque y le conoce
todos los secretos. Domina los
misterios del monte como un brujo.
El receptáculo de Oggún es un
caldero de hierro de tres patas y
lleva una otá (piedra) recogida en
el monte o en las vías del tren. Sus
atributos son las herraduras, los
clavos de línea, un trozo de vía de
tren, freno de caballo, espadas,
picos, palas, machete, masa, el
conjunto de yunque y martillo que
representa el trabajo del forjado
del hierro, herramientas de trabajo
en general, cadenas, revólveres,
rifle, cuchillos (del cual es
dueño),etc.
Ñame asado, vainitas blancas,
y
melcocha.
El
oti
(aguardiente de caña de
azúcar)
es
su
bebida
preferida.
Sus ofrendas
comprenden, chivo, guinea,
toro, perro, chiva, gallina,
cabra, oveja, vendo, cerdo,
pato,
carnero,
frijoles
blancos, ciruela, ñame asado,
salsa
de
legumbres
preparadas en aceite
de
maíz, bollitos de frijol de
carita, cocos, vino de palma,
aceite de palma. etc.
La ahuyama, el
aceite
de
sémola
de
maíz, y a la
mujer se le
prohíbe durante
su
periodo
menstrual
la
manipulación
de
sus
atributos.
Oshosi se viste en una
combinación de Elegguá y
Oggún. Su gorro, y el bolso
sobre su hombro están
hechos de piel de tigre.
Oshosi siempre lleva un arco
y una flecha
Se relaciona con la cárcel, la justicia
y con los perseguidos. El
receptáculo de Oshosi es un
freidor, sus atributos son las
lanzas, flechas, arcos, trampas,
rifle, dos perros de metal, un saco
de piel de animal, un sombrero de
piel, pólvora, atributos de pesca,
trofeos de caza, tarros de venado,
un tridente en forma de flecha
grande, un espejito, un maja,
espada, machete, cuchillo, una
paloma, un pájaro, etc.
A Oshosi se le ofrenda alpiste,
mijo, ñame, aguardiente, anís,
tabaco, pájaros cazados,
mandioca
(yuca)
y
legumbres. Se le inmolan
chivos, gallos, codorniz, pollo,
venado, paloma, gallinas de
guinea, jutías, etc. Algunos de
sus ewes son la caña santa,
pata de gallina, adormidera,
romerillo, anamú, albahaca,
verdolaga, aguacate, guayaba,
algarrobo, higuereta, ciruela,
etc.
El aceite de
sémola de maíz,
la ahuyama etc.
50
Osun
San Juan
Bautista
El vigilante,
el Guardián
Su color
es el
blanco,
pero
también
simboliza
todos los
colores,
porque
Osun es
también
color
Está representado por una
copa de metal plateado que
en la parte superior puede
tener la figura de un gallito
y que en su interior lleva
una carga secreta. Su base
es sólida para mantenerlo
parado. No posee atributos
y no lleva manos de
caracoles ni collar.
Es el vigilante permanente
de los Santos Guerreros, se
le representa por un
gallo, una paloma o un
perro sobre un pedestal
que cubre una copa
metálica que contiene un
secreto. Su misión es tener
a
su
dueño
levantado y fuerte. Es la
salud, sostén de la vida y
nuestro bastón por lo cual
no debe caer nunca. Si
cayera
habría
que
investigar
rápidamente
pues
es
un
aviso
de que algo malo va a
ocurrir pues Olofi lo utiliza
para predecir la muerte.
Debido a esto cuando se le
da de comer se debe obrar
cuidadosamente.
Se le ofrenda Orí (manteca de
cacao), Efún (cascarilla) y Otí
(aguardiente). Se le inmolan
principalmente
palomas
(eyelé) y los mismos animales
que a los guerreros.
EL gallo o pollo es
su tabú por ser el
mismo un akuko
(gallo). Sus Ewe son
los mismos de los
otros guerreros.
51
 OSHAS DE CABECERA
ORISHA
(DIOSES)
SANTO
PRINCIPIO QUE
COLORES
Vestimenta
DESCRIPCION
OFRENDAS
PROHIBICIONES
Obatala siempre se viste de
blanco. En sus caminos de
guerrero lleva una banda
roja sobre su pecho. Soles
y lunas se le cosen en su
traje. Lleva 8 pañuelos
alrededor de su cintura.
Obbatala vive en una
sopera que puede ser de
plata, de algún metal
plateado o de losa blanca,
este es su receptáculo.
Lleva 4 otás (piedras) sus
atributos son una manilla
de
plata,
caracoles,
babosas, dos huevos de
marfil, nácar u ónix
blancos, lleva además
Iruke (rabo de caballo)
blanco, majá, sol, cadena,
luna llena, media luna,
palomas de metal y un
agogó
o
campana
plateada. Sus elekes son
totalmente blancos, en
otros casos intercalados
con colores según sea el
camino.
Todos
sus
objetos se envuelven en
algodón.
Su receptáculo es una
sopera de loza de color
amarillo o de varios
colores predominando el
amarillo. Oshún lleva 5
otá que viven dentro de
la sopera con agua de río.
Sus atributos principales
son un sol, una mano de
Babá se le inmolan palomas
blancas, gallinas blancas, chiva
blanca, gallina de guinea
blanca. Se le ofrenda arroz con
leche, merengue, grageas
plateadas,
guanábana,
granada,
alpiste,
ñame,
manteca de cacao, cascarilla,
maíz,
flores
blancas,
especialmente la del algodón.
Sus ewes son la acacia,
achicoria, campana, algodón,
bledo
blanco,
artemisa,
atiponlá, bejuco de la virgen,
azafrán, azucena, canutillo
blanco, coco, coquito africano,
galán de día, galán de noche,
incienso, malva, salvia, trébol,
etc.
Su tabú son las bebidas
alcohólicas,
los
cangrejos y las vainitas.
A Oshun se le ofrenda su
comida predilecta Ochinchin,
hecha a base de camarones,
acelga, cebolla, ají, aceite de
oliva, vino blanco seco y
huevos, palanquetas de gofio
con miel, miel de abejas,
lechuga, escarola, acelga, arroz
Aborrece al caracol de
tierra, río o mar, la
ahuyama, el maíz de
guinea, el aceite de
sémola de maíz, el maíz
frito etc.
SE LE ATRIBUYE
Obatalá
Nuestra
señora de
las
Mercedes
La
Claridad
El
blanco
Oshún
La Virgen
de la
Caridad
del Cobre
La divinidad
de los ríos
El amarillo
en todas
sus
tonalidades
Oshún viste un vestido
amarillo, ceñido por una
faja con un romboide en el
estomago. El vestido lleva
campanillas en algunos
puntos.
52
Yemayá
La
Virgen de
Regla
Divinidad de
los mares
El azul y
sus
tonalidades
Yemayá viste un manto de
crepe con un vestido azul
marino, que puede tener
adornos en azul y blanco.
Lleva
pequeñas
campanitas cosidas en
este. Un cinturón ancho de
algodón con un romboide
en el estomago alrededor
de su cintura
caracoles,
espejos,
peines, aros, 5 adanes
(manillas),
peces,
abanicos, de plumas de
pavo
real,
coronas,
corazones,
caracoles,
conchas,
botecitos,
corales,
campanilla,
pañuelos, media luna,
dos remos, una estrella,
etc.
amarillo, tamales, harina de
maíz, ekó, olelé con azafrán,
dulces de todo tipo y frutos del
río. Se le inmolan chivo capón,
gallinas, gallinas de Angola,
palomas, jicotea, etc. Sus Ewe
anís, añil, espinaca, canela,
girasol,
lechuga,
acelga,
mango, manzanilla, guamá da
costa, perejil, melón de
castilla, chayote, , etc
Su receptáculo es una
sopera o tinaja de loza de
color
azul
o
de
tonalidades azulinas que
contiene las otá y viven
en agua de mar. Los
atributos de Yemayá son
7 remos, 7 adanes
(manillas), una corona,
timón,
barcos,
hipocampos,
peces,
conchas, corales, un sol,
una luna llena, una mano
de caracoles, una sirena,
platos, un salvavidas, una
estrella, una llave, una
maraca pintada de azul,
abanicos redondos, un
pilón y todo lo relativo al
mar de hierro, plata o
plateado.
Se le ofrenda Ochinchin de
Yemayá hecho a base de
camarones,
alcaparras,
lechuga, huevos duros, tomate
y acelga,
tamales, olelé
(frijoles de carita), plátanos
verdes en bolas o ñame con
quimbombó, coco quemado,
azúcar negra, pescado entero,
melón de agua o sandía, piñas,
lechosas, uvas, peras de agua,
manzanas, naranjas, melado
de caña, etc. Se le inmolan
carneros,
patos,
gallinas,
gallinas de Angola, palomas,
codornices, gansos. Sus Ewe
son el quimbombó, berro,
lechuga, mora, flor de agua,
meloncillo, verbena, helecho,
albahaca,
hierba
buena,
verdolaga, aguacate, ciruela,
etc.
Su tabú es el aceite de
sémola de maíz, la
ahuyama
53
Shangó
Santa
Bárbara
Divinidad del
rayo y la
electricidad
El rojo y
blanco
Shangó se viste con una
camisa roja suelta y
pantalones blancos de
listas blancas y rojas.
También puede vestir
pantalones blancos cortos
Su
pecho
está
al
descubierto y se le agrega
una chaqueta corta que
puede ser roja o de listas
blancas y rojas. En su
cabeza lleva una corona,
que a veces se le da la
forma de castillo.
Su receptáculo es una
batea
de
madera,
preferentemente
de
cedro, con tapa, que se
sitúa arriba de un pilón
que muchas veces puede
tener forma de castillo.
Sus atributos principales
son seis herramientas
hechas en cedro, hachas,
espadas, rayos, tambores,
una mano de caracoles,
corona, copa, un sable,
maraca de güira, una
maza,
etc.
Shangó
también lleva un chekere
hecho de carapachos de
tortuga.
Entre
los
utensilios que se le
pueden poner alrededor
se encuentran un caballo
negro, un tambor, una
bandera roja brillantes,
tres hachas, un garrote y
una
cimitarra.
Sus
objetos de poder son un
hacha doble, una copa y
una espada.
A Shangó se le ofrenda
plátanos verdes, otí, plátano
indio, vino tinto, maíz tostado,
cebada, alpiste, etc. Se le
inmolan carneros, gallos,
codornices, jicotea (tortuga de
río), gallina de guinea,
palomas, etc. Sus ewe son el,
cedro, álamo, zarzaparrilla,
caña de azúcar, cebolla, caoba,
laurel, maíz, palo amargo,
mamey colorado, quimbombó,
tomate,
travesera,
yaya,
palma, hierbabuena, trébol,
etc.
Se le prohíbe la
ahuyama y el aceite de
sémola.
54

OTROS OSHAS
ORISHA
(DIOSES)
Oyá
SANTO
PRINCIPIO QUE
COLORES
Vestimenta
DESCRIPCION
OFRENDAS
PROHIBICIONES
Oyá viste con un vestido
vino y una saya con nueve
franjas
de
diferentes
colores. También puede
vestirse con un vestido de
fibra seca de la parte
superior de la palma real,
llamado yagua. Cintas de
nueve colores cubren su
cabeza
Su receptáculo en una
vasija de barro con
tapa o una sopera de
loza color carmelita o
de
varios
colores.
Normalmente
vive
seca, en algunos casos
en agua de río y en
otros solo se le rocía
un poco de agua de río
a sus otá. Sus atributos
son nueve adanes
(manillas) de cobre,
Irukes
(rabos
de
caballo), una mano de
caracoles,
herramientas
de
trabajo y de guerra,
espadas,
escudos,
esclavas, espadas rayo,
corona, pañuelos de
nueve
colores
diferentes excepto el
negro, pico, rayo, palo,
rastrillo, hacha, etc.
Se le ofrendan frutas de
colores
ocres
fundamentalmente
la
berenjena, batata, plátano
indio, bollos de frijoles de
carita, arroz blanco con
berenjena,
manteca
de
corojo, uvas, manteca de
cacao, maíz tostado, coco,
etc. Se le inmolan chiva,
gallinas, gallinas de guinea,
palomas. Sus Ewe son yuca,
granada, mil flores, geranio,
coralillo morado, pepino,
verbena, flor de cementerio,
llantén, artemisa, alcanfor,
curujey, croto, etc.
Se le prohíbe el aceite
de sémola de maíz, la
ahuyama, el carnero
etc.
SE LE ATRIBUYE
La
Virgen de
la
Candelaria
Divinidad de
las arboledas y
los
atardeceres.
El rojo
vino,
marrón o
carmelita
y nueve
colores
excepto
el negro
55
Aggayú
Solá
San
Cristóbal
Babalú Ayé
San
Lázaro
La divinidad
de las fuerzas y
energías
inmensas de la
naturaleza
Divinidad de
las
enfermedades
El rojo
oscuro y
blanco o
los nueve
colores
excepto
el negro
El
morado
Aggayú lleva traje y
pantalones de color rojo
fuerte.
Pañuelos
multicolores
cuelgan de su cinturón.
Su receptáculo es una
batea
de
madera,
pintado con sus nueve
colores. Sus atributos
son el hacha bípede
roja y blanca adornada
con colores amarillos y
azules, 9 herramientas
de combate, bastón.etc
Se le ofrendan frutas de todo
tipo, berenjenas, palanquetas
de maíz tostado, melado de
caña, alpiste y galletas con
manteca de corojo. Se le
inmolan chivo, gallo, gallina
de guinea, jicotea y palomas.
Sus Ewe son zarzaparrilla,
álamo, jobo, etc.
El aceite de sémola de
maíz, la ahuyama etc.
El traje de Babalú Ayé está
hecho de saco cubierto con
caracoles.
Su receptáculo es una
freidora plana grande y
se cubre con una tapa
semicircular que lleva
en su parte superior un
orificio recibirá las
inmolaciones, en sus
laterales también lleva
orificios. La tapa no se
sella. Representa las
afecciones de la piel,
las
enfermedades
contagiosas,
especialmente
las
venéreas
y
las
epidemias en el ser
humano.
Se le ofrenda gallo colorado,
aceite de palma, maíz
cocinado, panes fríos de
maíz, cocos verdes de agua
paloma, pescado ahumado,
codorniz, carnero etc. Sus
Ewe
son
albahaca,
zarzaparrilla, alejo macho,
cabolletas,
ortiguilla,
incienso, pica pica, etc.
El ajonjolí, el aceite de
sémola de maíz, la
ahuyama el maíz frito
etc.
Fuente: Elaboración Propia. (Tomando en cuenta las entrevistas realizadas a los adeptos de la casa de santo de Propatria – Pasaje Once Boquerón, Caracas)
56
 Sacrificios dentro del culto de los Orishas
Sacrificio votivo (ebbó Eje):
-
Este sacrificio se usa en señal de agradecimiento o para cumplir
promesas. Es común que las personas se dirijan a las divinidades
para pedir determinados deseos y prometer que, si sus
necesidades son satisfechas, realizarán una ofrenda especifica,
esta ceremonia se caracteriza por la alegría, la comida y la
bebida.
Sacrificio propiciatorio (ebbó Etutu):
-
Este tipo de sacrificio se lleva a cabo, cuando es necesario
tranquilizar la cólera que se ha desatado, en algunas divinidades
o espíritus, debido a un atrevimiento cometido por los hombres
y como consecuencia se disgregan diversas apariencias de
peligro, cabe destacar que en esta ceremonia no existe alegría,
más bien todo el ritual se lleva a cabo lo más rápido posible para
así recobrar el favor de los seres superiores y purificar a los
individuos.
Sacrificio preventivo:
-
Este tipo de sacrifico no funciona como el anterior, para eliminar
el mal, más bien se lleva a cabo para mantener apartadas las
perspectivas de peligro y evitar así daños irremediables que
revele la adivinación.
57
Sacrificio sustitutivo (ebbó Ayepinun):
-
Involucra la sustitución de la vida de un ser humano por la de un
animal,
(primeramente
seleccionado
por
medio
de
la
adivinación) para apaciguar la sed de alguna divinidad. Este
sacrificio es también llamado “badimiya” que quiere decir “hazte
sustituto de mi sufrimiento”.
Sacrificio de fundamento (ebbó Ipile):
-
Tiene algo de cada uno de los anteriores sacrificios, pues sus
bases digamos, se asientan en la certeza de que todos nuestros
pasos deben confiarse a los poderes superiores para poder
conseguir resultados positivos.
Fuente: Elaboración Propia. (Tomando en cuenta las entrevistas realizadas a los adeptos de la casa de santo de Propatria – Pasaje Once Boquerón, Caracas)
Nota: encontramos que el sacrifico en si no tiene un propósito único o prevalente, pues el sacrificio es parte activa del sistema adivinatorio de IFÁ
que fundamentalmente rige el destino de la comunidad, o de la casa donde se esté trabajando.
Por otro lado hallamos que el sacrificio muestra el destino de los animales en tres pasos:



Primero: Si los animales son sacrificados en el santuario de la deidad y al brindarse la sangre de estos como elemento vital de la ofrenda, se
preparan para cocinarlos y se reparten a los presentes.
Segundo: Se sacrifica, se cocina y se depositan en el santuario de la deidad
Tercero: Se sacrifican y son llevados a lugares concretos como el monte, el rio, el mar etc.
58
 Significado del sacrificio de diversos animales dentro de la santería
Carnero Padre:

Este animal se utiliza en el sacrificio para lograr la obtención de
títulos, cargo o jefatura, además de todos los animales que existen en
nuestra naturaleza el carnero es el que tiene la sangre más parecida a
la de los seres humanos. Por lo general se le sacrifica a divinidades
como Shangó, Yemayá, Oggún etc.
La chiva (euré o ewuré):

En un sacrificio es un elemento sustitutivo de la vida humana,
constituye el alimento básico de Orúnmila, la divinidad de la sabiduría,
se le sacrifica a Oyá, a Orichanlá, a Odduduwa etc.
El Caracol marino (kowo):

Se sacrifica, para ablandar o refrescar y para la obtención de riqueza o
prosperidad.
59
La paloma (eyele):

Es utilizada en sacrificio para enfatizar la buena suerte, posee la
facultad de sobreponerse a los problemas, además de ofrecer honor y
respeto. Es importante que tengas claro que está prohibido
sacrificarla con un cuchillo convencional, para ello se prepara un
cuchillo especial ya sea de bambú o simplemente se le tuerce el
pescuezo.

El chivo específicamente el negro constituye el sacrifico básico de Eshu y su
significado se traduce en esta religión como sustituto de la vida humana, es
El chivo (obuko):
decir, es el pago que todo ser humano tiene con la deidad de la muerte, Ikú,
por esto nos vemos obligados de forma consecuente a ofrecer, en sacrificio,
chivos a Eshu.
El conejo (Ekute):

Es utilizado como sacrificio para destruir la ira y el ataque de los brujos o
hechiceros.
Fuente: Elaboración Propia. (Tomando en cuenta las entrevistas realizadas a los adeptos de la casa de santo de Propatria – Pasaje Once Boquerón, Caracas)
60
 Plantas medicinales, alimenticias o tóxicas vinculadas al culto de los principales Orishas
Obatalá:
Abrojo terrestre, achicoria, adormidera, agracejo, ajo, albahaca, algodón, almácigo, amansa-guapo, anamú,
artemisa, bledo blanco, campana o datura arbórea, caimito, ceiba, coco, galán de día, galán de noche,
guayacán, hinojo, maravilla, mejorana, peonía, pimienta, salvia, seso vegetal, tabaco, tamarindo, yagruma,
yedra.
Elegguá:
Abre camino, aguacate, ají guaguao, alcanfor, almácigo, bejuco San Pedro, caobilla de sabana, casia o yerba
hedionda, crotón, curujey, escoba cimarrona, espuela de caballero, guayaba, mastuerzo, pata de gallina,
piñón botija, rasca barriga.
Oggún:
Aguacate, ají guaguao, almendro, cardo santo, cardón, galán de noche, jagüey, jengibre, tabaco, yerba diez
del día, yerba mora, yuca.
61
Shangó:
Abre camino, aguacate, alcanfor, caoba, cedro americano, bejuco colorado, caña de azúcar, caoba, cebolla,
flamboyán, granada, maíz, palo caja, palo caballero, paraíso o acederaque, piñón botija, platanillo de Cuba,
quimbombó, ruda, tomate, zarzaparrilla.
Yemayá:
Añil, aristoloquia, bejuco amargo, bejuco ubí, chayote, ciruela, cucaracha, jagua, lechuga, majagua o hibisco,
malanga, melón de castilla, verdolaga, yerba de la niña, yerba mora.
Oshún:
Algodón, añil, aroma amarilla, avellano de costa, bejuco carey, calabaza, canela, chayote, culantrillo de
pozo, espinaca, frijol de carita, girasol, lagaña de aura, boniato, málvate, mango, melón de Castilla, vainilla,
perejil, pomarrosa.
Babalú Ayé:
Ajonjolí, algodón, artemisa, bejuco ubí, bambú, cardo santo, copaiba, cundeamor, escoba amarga, frijol de
carita, abrótano, cacahuete, piñón botija, yerba de Guinea, zarzaparrilla.
Oshosi:
Caña santa, espartillo, galán de noche, higuereta o ricino, tabaco.
Fuente: Elaboración Propia, Tomando como referencia el texto “Plantas y alimentos de los orisha”, del químico y biólogo Manuel Pijoan.
62

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