UNIVERSIDAD DE NAVOJOA Facultad de Nutrición DISMINUCIÓN

Transcripción

UNIVERSIDAD DE NAVOJOA Facultad de Nutrición DISMINUCIÓN
UNIVERSIDAD DE NAVOJOA
Facultad de Nutrición
DISMINUCIÓN DE LA COMPOSICIÓN CORPORAL
DEL PACIENTE HOSPITALIZADO EN EL ÁREA
DE MEDICINA INTERNA
TESIS
Presentada para obtener
el título de
Licenciado en Nutrición
Por
Cinthia Lizeth Lucio Soto
Octubre de 2013
DISMINUCIÓN DE LA COMPOSICIÓN CORPORAL
DEL PACIENTE HOSPITALIZADO EN EL ÁREA
DE MEDICINA INTERNA
Tesis
Presentada para obtener
el título de
Licenciado en Nutrición
Por
Cinthia Lizeth Lucio Soto
APROBADA POR LA COMISIÓN
_______________________________________
Presidente: Víctor Hugo Solís Valladares Ph.D.
____________________________________________
Asesor principal: Lic. Keila Dolores Díaz Ramírez MSP.
___________________________________
Miembro: Doc. Ed. Sara Elodia López Ramírez
___________________________________
Fecha de aprobación
i
RESUMEN
DISMINUCIÓN DE LA COMPOSICIÓN CORPORAL
DEL PACIENTE HOSPITALIZADO EN EL ÁREA
DE MEDICINA INTERNA
Por
Cinthia Lizeth Lucio Soto
Asesor: Víctor Hugo Solís Valladares PhD.
ii
RESUMEN DE TESIS
UNIVERSIDAD DE NAVOJOA
Escuela de Nutrición
Título: DISMINUCIÓN DE LA COMPOSICIÓN CORPORAL
DEL PACIENTE HOSPITALIZADO EN EL ÁREA
DE MEDICINA INTERNA
Investigador: Cinthia Lizeth Lucio Soto
Asesor: Víctor Hugo Solís Valladares Ph.D
Fecha de terminación: Septiembre del 2012
Problema
El estudio está basado en el siguiente problema: ¿Cuál es la composición
corporal inicial al ingreso hospitalario del paciente, en relación a su
composición corporal a su egreso en el área de medicina interna?
Método
La población la conforman los pacientes ingresados en el Hospital General de
Navojoa, con más de un día de hospitalización, en el área de medicina interna,
que cumplan con la edad requerida, de 50 hasta 80 años y que se pudiesen
poner en pie con sus brazos y manos extendidas (sin yesos), sean del género
masculino o femenino. Se les proporcionó una carta de consentimiento
informado.
La muestra se constituyó con un total de 40 pacientes, de los cuales 13 fueron
hombres y 25 mujeres. La muestra se estratificó por edades, en donde 26
personas fluctuaban entre los 50 y 59 años; 7 entre los 60 y 69 años; 7 entre
iii
los 70 y 80 años. La característica predominante fue que la mayoría de los
pacientes procedía de
localidades y poblaciones fuera de Navojoa,
generalmente de zonas rurales. Como dato social también se observó que un
grupo significativo pertenecía a la etnia mayo.
Esta investigación es de tipo cuasi experimental de diseño longitudinal del tipo
antes y después.
Resultados
Se realizó una investigación de tipo cuasi experimental, en el Hospital General
de Navojoa Sonora. Se seleccionaron 40 pacientes, de los cuales 2 se
excluyeron debido al fallecimiento.
Se realizó la prueba T para cada una de las variables en estudio.
Respecto al peso, los sujetos perdieron un promedio de 1.6 kilogramos durante
toda su estancia hospitalaria (t=9.157, p=.000), se concluye que la diferencia si
es significativa.
Respecto al índice de masa corporal, hay una diferencia de .86 entre el IMC
inicial y final (t=3.939, p=.000), se concluye que la diferencia si es significativa.
El promedio de porcentaje de grasa final fue más bajo en alrededor de .70 que
el porcentaje de grasa inicial, sin embargo la diferencia no es significativa
(t=1.604, p=.117).
Las medias de grasa visceral inicial y final presentaron una diferencia de .05,
pero no son significativamente diferentes (t=.813, p=.422).
Al estudiar el porcentaje de grasa muscular inicial y final, se encontró una
disminución de .96 (t=2.971, p=.005), lo cual indica que si es significativa.
Conclusiones
Al analizar las variables, se pudo observar los resultados obtenidos, en los
cuales, se encontró disminución significativa de peso, de IMC, grasa muscular,
pero no de grasa total ni de grasa visceral.
iv
AGRADECIMIENTOS
Gracias primeramente a Dios, por haberme ayudado a concluir en los
estudios.
A mis padres, que gracias a ellos es que estoy aquí José Luis Lucio
Castro y a mi madre Rosario Soto Yépiz. Su apoyo me ha permitido culminar
una nueva etapa en mi vida.
No puedo dejar de mencionar a mis maestros, que sin ellos no hubiera
podido realizar este proyecto.
v
TABLAS DE CONTENIDO
AGRADECIMIENTOS………………………………………………………. VI
LISTA DE FIGURAS…………………………………………...……….. 75-80
LISTA DE TABLAS…………………………………………………………. 73
CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN Y DECLARACIÓN DEL PROBLEMA
Introducción…………………………………………………………………… 4
Declaración del problema……………………………………………..……...4
Propósito del estudio…………………………………………………………..4
Importancia del estudio……………………………………….…..…………. 4
Definiciones de términos……………………………………..…….………5-6
Delimitaciones……………………………………………………………........6
Criterios de inclusión……………………………………………………..….. 7
Criterios de no inclusión………………………………………….………….. 7
Criterios de eliminación…………………………….………….…………….. 7
Limitaciones………………………………………………….……………….. 7
Hipótesis………………………………………………..…………………….7-8
Organización del estudio…………………………..………………………….8
Referencias………………..………………………………………………. 9-10
vi
CAPITULO II
Marco teórico
Procedimiento de la medición mediante bioimpedancia…………….... 12
Paciente hospitalizado…………………………………………..……… 12-16
Composición corporal………….…………………………………………… 16
Alimentación y adulto…………………………………………………… 17-19
Vínculo entre alimentación, nutrición y enfermedad…........……….. 19-20
Dieta en salud……………………………………………………...………. 21
Recomendaciones nutricionales………………………………………. 22-23
Recomendaciones dietéticas…………………………………….……. 23-25
Determinación de la talla………………………………………………….. 25
Complicaciones de la grasa visceral………………………………….. 26-27
Masa grasa……………………………….………………………………….. 27
Análisis de la impedancia bioeléctrica…….………..…….……………..…28
Masa muscular………………...………………………………………… 29-30
Determinación del peso…………………………………..……………….. 30
Cómo perder la grasa…………………………………...……………… 30-31
Cómo perder la grasa visceral…………………………………………. 31-32
Evaluación nutricional en el paciente………...……………………….. 32-48
Creatinina sérica…………………..………………………………….…. 48-49
Sarcopénia y obesidad sarcopénica…………..……………………… 49-54
Referencias………………………………………………………………. 55-58
CAPÍTULO III
Metodología de la investigación
Tipo de investigación………………………………………………………...59
vii
Técnicas de investigación……………...…………………..………….. 59-60
Población y muestra……………………………………………………….. .60
Descripción del Instrumento……………………………………………….. 61
Recolección de datos…………………………..………………………. 61-62
Hipótesis nula……………………………………………………………….. 62
Conclusión………………………………………………………..…………. 62
CAPÍTULO IV
Análisis de resultados
Prueba T para la diferencia de medias…….……………………....…. 63-64
Discusión…………………………………………………………..………… 65
CAPÍTULO V CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Hipótesis…………………….…………………………………………… 73-75
Recomendaciones………………………………………………………….. 75
Referencias………………………………….………………………………. 75
BIBLIOGRAFÍA…………………………….……………………………. 76-80
Apéndice 1. tabla de medición de grasas…...…...………………………. 81
Apéndice 2. Hoja de recolección de datos……………………….……… 82
Apéndice 3. Calculo y distribución de macronutrientes….…….……..… 83
Apéndice 4. Menú semanal…………………..………………………...85-86
viii
LISTA DE FIGURAS
Figura 1………………………………………………………………………. 66
Figura 2………………………………………………………………………. 66
Figura 3………………………………………………………………………. 67
Figura 4………………………………………………………………………. 67
Figura 5………………………………………………………………………. 68
Figura 6………………………………………………………………………. 69
Figura 7………………………………………………………………………. 69
Figura 8………………………………………………………………………. 71
Figura 9………………………………………………………………………. 71
Figura 10………………………………………………………………………72
Figura 11……………………………………………..……………………… 72
ix
LISTA DE TABLAS
Tabla 1. Estadísticas de muestras relacionadas…………….………….. 64
Tabla 2. Prueba T para muestras relacionadas………………………… 64
x
CAPITULO I
Introducción
El estado de nutrición de una persona hospitalizada está en riesgo
debido a la enfermedad, al manejo médico, su estado de ánimo y al propio
tratamiento según los procedimientos a los que esté sometido; de ahí la
necesidad de una evaluación constante del estado nutricio del paciente.
Las enfermedades comúnmente causan una reducción muy manifiesta
de la ingestión de alimentos. El vómito y la falta de alimentos durante periodos
preoperatorios, cuando no se permiten alimentos por vía oral, presentan
problemas nutricionales adicionales. La resección del estómago o del intestino,
sin sostén nutricional, tiene un impacto negativo sobre el estado de nutrición
posoperatorio. Es muy importante comenzar de inmediato una alimentación
adecuada de los pacientes con riesgo de desnutrición a causa de pérdida de
peso, alcoholismo, enfermedades catabólicas o todas ellas. El sostén
nutricional adecuado puede aumentar la resistencia a la infección, y mejorar la
cicatrización de heridas y el estado en general (1).
Una investigación de Suversa muestra que la desnutrición en pacientes
hospitalizados fluctúa entre 30-50%, y un paciente desnutrido corre un riesgo
mayor de morbilidad, mortalidad y hospitalización prolongada, lo cual origina
una elevación del costo en tratamiento. Por otra parte, menciona que el
paciente con sobrepeso u obesidad también corre un mayor riesgo
de
complicaciones durante su estancia en el hospital (2).
El mismo autor menciona que la vigilancia del estado de nutrición en el
paciente hospitalizado, así como el manejo nutricio, son esenciales para el
tratamiento integral del paciente, pues con un adecuado manejo de nutrición
podrían disminuir las complicaciones, acelerar la recuperación y disminuir el
tiempo de hospitalización.
1
También se menciona que al evaluar a los pacientes en un hospital, se
debe tener en cuenta cuatro objetivos: identificar a los pacientes que corren un
riesgo de desnutrición, determinar la gravedad y las causas del deterioro, así
como el riesgo de muerte por desnutrición o de enfermedades, y por último,
vigilar la respuesta al tratamiento nutricio.
La grasa corporal proporciona protección, reserva de energía y ayuda al
funcionamiento normal del cuerpo. En las mujeres, tener poca grasa afecta el
balance hormonal y puede causar pérdidas excesivas o fracturas de hueso,
pérdida de masa muscular, y en algunas, hasta poner en riesgo su vida.
En un estudio realizado por Hanlon refiere que el cuerpo está compuesto
por músculos, huesos, órganos, grasa, y otras materias, tales como tejido
conectivo. O bien, desde otro punto de vista, constan de masa libre de grasa y
masa grasa. La masa libre de grasa, se refiere a todas las partes del cuerpo
que no son grasa; la masa grasa incluye a toda la grasa corporal, alguna que
sin duda, es esencial para vivir. En la medición de la composición corporal de
una persona, se obtiene el porcentaje de grasa que se encuentra en su cuerpo
(3).
“El análisis de la composición corporal permite, conocer las proporciones
de los distintos componentes del cuerpo humano, y su estudio, constituye el eje
central de la valoración del estado nutricional. La estimación del agua corporal
total, de la masa grasa, de la masa libre de grasa, y de la masa mineral ósea,
permite la adecuada caracterización de la composición corporal” (3).
Al utilizar la bioimpedancia eléctrica se obtiene la composición corporal
basada en la composición del cuerpo humano y en las propiedades eléctricas
de los tejidos corporales, al paso de varias frecuencias de corrientes (únicas o
múltiples). Los tejidos que contienen gran cantidad de agua y electrolitos, como
el fluido cerebro espinal, la sangre o el músculo, son altamente conductores,
mientras que la grasa, el hueso o los espacios con aire como los pulmones,
son tejidos altamente resistentes. La impedancia puede ser originada por el
paso de la corriente a diferentes frecuencias y al posicionar los electrodos
sobre diferentes posiciones cutáneas.
El método de estimación se basa en la aplicación de una corriente
eléctrica de una intensidad pequeña, por debajo de los umbrales de percepción
del tejido a medir. Esta corriente produce una intensidad eléctrica que es tan
2
alta como mayor sea la bioimpedancia que muestra el tejido evaluado al paso
de dicha corriente.
La bioimpedancia eléctrica de un tejido biológico tiene dos componentes,
resistencia y reactancia. La resistencia es la oposición al flujo de la corriente a
través de las soluciones electrolíticas intracelular y extracelular; y la reactancia
determina las propiedades dieléctricas o mal conductoras de los tejidos. La
bioimpedancia puede ser originada por el paso de corrientes a diferentes
frecuencias y al posicionar los electrodos sobre diferentes regiones cutáneas
(4).
Al analizar la composición corporal, se determina el IMC de la persona y
así poder sugerir un diagnóstico, lo cual permite hacer una asociación
temprana con deficiencia o exceso al riesgo de padecer diferentes
enfermedades crónicas (4).
La valoración del estado nutricional reúne aquella serie de estudios que
permiten conocer si el aporte de nutrientes ha sido el adecuado, permitiendo
que se logre la estructura y la funcionalidad citadas. Existen diversos métodos
para determinar la composición corporal, especialmente los compartimentos
graso o energético y proteico. Entre los que destacan: antropometría,
bioimpedancia eléctrica, entre otros.
La composición corporal se puede abordar según distintos niveles de
compartimentación y atendiendo a distintos criterios. Aunque en la práctica
nutricional se hace una diferenciación compartimental del cuerpo humano en
dos niveles: fracción grasa (o masa grasa) y fracción magra (masa no grasa), o
masa libre de grasa, o incluso los tres, diferenciando también el compartimento
acuoso, en la actualidad y según determinados focos de interés, atendiendo a
niveles de composición y organización corporal (5).
Así como la dieta modula el proceso de envejecimiento, los cambios que
suceden con el paso del tiempo tanto en la estatura como en la función del
organismo, a la par de las transformaciones psicosociales que sobrevienen al
envejecer, contribuyen a modificar el estado de nutrición. La composición
corporal no solo expresa los factores genéticos y ambientales, sino también los
procesos patológicos (6).
3
Declaración del problema
El estudio está basado en el siguiente problema: ¿Cuál es la
composición corporal inicial al ingreso hospitalario del paciente, en relación a
su composición corporal a su egreso en el área de medicina interna?
Se pretende determinar el índice de masa corporal, el porcentaje de
grasa total, así como la grasa visceral y muscular a través de la medición con
bioimpedancia eléctrica, para determinar si se presentan cambios en su
composición corporal y sus porcentajes de grasa, durante la estancia
hospitalaria.
Se sabe que durante la hospitalización, los pacientes no consumen
alimentos en cantidades suficientes, y debido a los efectos secundarios de los
medicamentos, como la inhibición del apetito, náuseas y otros efectos
secundarios aunados al tratamiento y cuadro clínico, como consecuencia se
pierde peso, disminuye el Índice de Masa Corporal (IMC).
Propósito del estudio
Objetivo general
El propósito de este estudio es conocer el impacto de la hospitalización
en la composición corporal del paciente, en el Hospital General en Navojoa,
Sonora.
Objetivo especifico
Determinar la composición corporal inicial al ingreso del paciente
hospitalizado en relación a su composición corporal a su egreso en el área de
medicina interna.
Corroborar la disminución de la masa grasa en un paciente hospitalizado
Plantear una correcta intervención nutricional para evitar posibles
complicaciones del paciente hospitalizado.
Importancia del estudio
El estudio de la asociación temprana del padecimiento de diferentes
enfermedades crónicas humanas con las proporciones de grasa en nuestro
cuerpo, constituye el eje central de la valoración del estado nutricional.
4
Resultados anormales del Índice de Masa Corporal (IMC), son factores muy
importantes para la mortalidad tanto en jóvenes como en pacientes ancianos
hospitalizados, además de potenciar problemas tales como hipertensión arterial
(HTA), hipercolesterolemia, diabetes mellitus (DM), problemas ortopédicos,
cálculos biliares, gota, osteoartritis, apnea del sueño y algunos cánceres como
los de mama, colon y vesícula biliar (7).
Definiciones de términos
Composición corporal: El término “composición corporal” denota un
sistema de teorías y modelos físicos, matemáticos y estadísticos, expresiones
de cálculo y métodos analíticos orientados a comprender como está constituido
el ser humano y cómo interactúan entre si los distintos elementos o
componentes a lo largo de su ciclo biológico y en cada una de las facetas del
proceso salud-enfermedad. La composición corporal de un organismo refleja la
acumulación neta de nutrimentos y otros factores adquiridos del medio
ambiente y retenidos por el cuerpo durante la vida (8).
Hospitalización: Ambiente que un individuo requiere desde su ingreso a
un medio hospitalario, ya sea para diagnóstico o tratamiento. Como parte de un
sistema, está formado por una serie de elementos que en forma coordinada
tienden a lograr un máximo de eficiencia y eficacia en su atención, a través de
recursos tanto humanos como físicos (9).
Medicina interna: Especialidad, que consiste en una atención clínica,
completa
y
científica,
que
integra
en
todo
momento
los
aspectos
fisiopatológicos, diagnósticos y terapéuticos en el enfermo, mediante el
adecuado uso de los recursos de la medicina (10).
Bioimpedancia eléctrica: Es una técnica no invasiva para la
determinación de la composición corporal obtenida mediante la conducción de
una corriente eléctrica aplicada al organismo y que registra los parámetros
físicos de impedancia, resistencia y reactancia dependiendo del contenido de
agua de este y de su distribución iónica.
Con ella se puede establecer los siguientes valores TBW (Agua Corporal
Total), FFM (Masa Magra o libre de grasa) y FAT (Masa Grasa) (11).
5
Masa grasa: Es el porcentaje de peso corporal constituido por el tejido
adiposo. Puede evaluarse mediante técnicas, como la impedanciometría entre
otras. Desde el punto de vista teórico, es el parámetro que mejor define la
existencia de obesidad. Consta de músculo esquelético, parénquima de
órganos, sistema nervioso, tejido óseo y agua (12).
Masa muscular: Representa alrededor del 40-50% del peso corporal
total, se mide en kilogramos y químicamente se compone de proteínas, agua y
hueso (13).
Masa visceral: Es el compartimento activo del cuerpo que contiene, los
órganos, huesos, sangre, músculos, entre otros.
Es sin duda alguna el compartimento más importante y su pérdida
excesiva puede ocasionar estados de desnutrición y en los casos más graves
incluso la muerte (14).
IMC: Es una medida de referencia para determinar el grado de peso de
una persona. Es un índice simple usado comúnmente para clasificar
sobrepeso, obesidad y bajo peso en adultos. Se define como el peso en kg
dividido la altura en metros al cuadrado (kg/m 2), es independiente de la edad y
es el mismo para ambos sexos (15).
Desnutrición: Es un estado de morbidez secundario a una deficiencia
relativa o absoluta, de uno o más nutrientes, que se manifiesta clínicamente o
es detectado
por medio
de
exámenes bioquímicos,
antropométricos,
topográficos y fisiológicos. También definida como estado de nutrición en el
cual una deficiencia, o desequilibrio de energía, proteína y otros nutrientes
causan efectos adversos en el organismo (talla, forma, composición) con
consecuencias clínicas y funcionales (16).
Delimitaciones
Se estudia el cambio en la composición corporal en pacientes
hospitalizados, en el área de medicina interna del Hospital General Navojoa
Sonora en un periodo que abarca entre los meses de junio a septiembre de
2012.
6
Criterios de inclusión
a) Pacientes de 50 hasta 80 años de edad
b) Género distinto
c) Permanencia hospitalaria de más de un día
d) Sólo pacientes en el área de medicina interna
Criterios de no inclusión
a) Pacientes de otras áreas de hospitalización
b) Pacientes menores de 50 años y mayores de 80 años de edad
c) Personas con alguna discapacidad
d) Pacientes en cuyo expediente haya un diagnóstico de gravedad
e) A petición del paciente
Criterios de eliminación
a) Traslado
b) Fallecimiento
c) A petición del paciente
Limitaciones
La principal limitación en este estudio fue la falta de disponibilidad del
equipo para realizar la medición a través de la bioimpedancia, debido que es un
equipo compartido y no siempre estuvo disponible en el tiempo acordado.
Hipótesis
Ha: La composición corporal promedio de los pacientes al egreso es
significativamente menor que su composición corporal al ingreso.
Ho: La composición corporal promedio de los pacientes al egreso no es
significativamente menor que su composición corporal al ingreso.
Ha1. La disminución de la masa muscular y masa grasa es proporcional
en un paciente hospitalizado.
7
Ho1. La disminución de masa muscular y masa grasa no es proporcional
en un paciente hospitalizado.
Organización del estudio
El presente estudio está basado en cinco secciones, las cuales son:
Capítulo I: Introducción y declaración del problema
Capítulo II: Marco teórico
Capítulo III: Metodología de la investigación
Capítulo IV: Análisis de resultados
Capítulo V: Conclusiones y recomendaciones
8
Referencias
1. Feldman E. Principios de nutrición clínica. México: El Manual Moderno;
1990.
2. Suverza A, Haua K. El ABCD de la evaluación del estado de nutrición.
México: Mc Graw Hill; 2010.
3. Hanlon T. Guía práctica de composición corporal. México: McGraw-Hill;
2007.
4. Sánchez A, Baron MA. Uso de la bioimpedancia eléctrica para la
estimación de la composición corporal en niños y adolescentes [en línea]
[citado
13
de
marzo
de
2012];
[aprox.
2
p.]
disponible
enhttp://www.scielo.org.ve/pdf/avn/v22n2/art08.pdf
5. Mataix J. Tratado de nutrición y alimentación. Barcelona: Océano/Ergon;
2009. Vol. 2.
6. Casanueva E, Kaufer M, Pérez A, Arroyo P. Nutriología Médica. 3ª ed.
México: Editorial Médica Panamericana; 2008.
7. Scott S. Nutrición, diagnóstico y tratamiento. 5ª ed. México: McGraw-Hill;
2005.
8. Salvat. Diccionario terminológico de ciencias médicas.
13ª ed.
Barcelona: Autor; 1995.
9. Rosales S, Reyes E. Fundamentos de enfermería 3ª ed. Bogotá: El
Manual Moderno; 2004.
10. Fauci A, Braunwald E, Kasper D, Hauser S, Longo D, Jameson J, et al.
Harrison principios de medicina interna. 17ª ed. México: McGrawHill;
2009. Vol. 1.
9
11. Vidalma R, Cruz R, Burgos M, Barrera M. Evaluación del estado de
nutrición en el ciclo vital humano. México: McGraw-Hill; 2012.
12. Kathleen L, Escott S. Krause dietoterapia. 12ª ed. Barcelona:
ElsevierMasson; 2009.
13. Onzari M. Fundamentos de nutrición en el deporte. Buenos Aires: El
Ateneo; 2004.
14. Steven B, Timothy G, Zimian W, Scott B. Composición corporal. 2ª ed.
México: McGraw-Hill interamericana; 2007.
15. Rodríguez G. Psoriasis e índice de masa corporal [en línea] 2012 [Fecha
de
acceso
05
de
octubre
del
2012];
URL
disponible
en
http://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=73959
16. Waitzberg D. Desnutrición hospitalaria. Nutrición hospitalaria. [en línea]
2011 [fecha de acceso 13 de noviembre del 2012]; URL disponible en:
http://scielo.isciii.es/pdf/nh/v26n2/03_revision_01.pdf
10
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
Introducción
Es importante conocer la composición corporal dentro del ámbito de los
pacientes hospitalizados debido a la necesidad de saber dónde se encuentra
mayormente la grasa distribuida y así poder observar los cambios en el estado
nutricional y de esta manera evaluar adecuadamente sus reservas corporales.
Se puede ganar o perder grasa, minerales del hueso, y músculo. Esto puede
suceder como resultado de una enfermedad, de comer en abundancia o en
poca cantidad, de un entrenamiento deportivo de alto rendimiento o por
trastornos psiquiátricos relacionados con la alimentación. Las dietas para
perder peso también son una de las causas por las que se puede perder grasa
corporal y, si el programa alimentario es malo, hasta se puede perder masa
muscular. Todos estos cambios en el organismo sólo se pueden detectar
utilizando un método válido de medición de la composición corporal.
La literatura revisada esta organiza bajo los siguientes tópicos:
a. Determinación de la composición corporal
b. Evaluación nutricional en el paciente
c. Vínculo entre alimentos, nutrición y enfermedad
d. Paciente hospitalizado
e. Respuesta metabólica al ayuno
Los primeros trabajos se remontaran 1936, cuando es Studdley reportó
que las pérdidas superiores al 20% del peso incrementaban 10 veces la tasa
de mortalidad en pacientes hospitalizados. En países del Primer Mundo, la
prevalencia de desnutrición en hospitales es muy variable; en España, se
reporta 84.1%, mientras que en Alemania 24.2%. En países musulmanes como
Irán, la prevalencia oscila entre un 5 y 11% de los pacientes. Por otra parte en
11
los países de América Latina como Argentina la prevalencia oscila entre 47.2%
y en Cuba de 41.2%. En México, la desnutrición hospitalaria se ha observado
en un 64% de los pacientes, e inclusive, en 100% de los adultos mayores.
Procedimiento de medición mediante la bioimpedancia
Un método para valorar la masa muscular, regional y del cuerpo entero,
es el análisis de la bioimpedancia eléctrica, que mide a las personas de manera
estándar. Este método se basa en la conducción de una corriente eléctrica y
mide la conductividad eléctrica de los tejidos. Los brazos deberán estar
separados ligeramente, de manera que no toquen los lados del tronco y las
piernas deben de estar separadas para que los tobillos estén por lo menos
separados a 20cm de distancia y los muslos no se toquen. Es importante
ponerse en esta posición estándar, la cual se ha usado en todos los estudios
de calibración. El sujeto puede estar vestido, con la excepción de medias,
calcetines y zapatos, y debe estar con la vejiga totalmente vacía y con una bata
ligera. Los brazos estarán extendidos en posición vertical, sosteniendo en sus
manos los cuernillos de la bioimpedancia, por unos minutos, hasta que el
profesional de la salud le diga que está listo el proceso (1).
El paciente hospitalizado
Evaluación del riesgo del estado de nutrición
El estado de nutrición del paciente hospitalizado está en riesgo por
diferentes factores, tanto físicos, bioquímicos, como de la propia enfermedad.
Esta condición de riesgo debe determinarse durante las primeras 24 a 48 horas
posteriores a la hospitalización. Para determinar este riesgo hay varios índices,
los cuales se modifican conforme se deteriora el estado de nutrición, entre
otros, pérdida de peso reciente, reducción de la circunferencia de brazo y el
pliegue cutáneo tricipital, así como el índice de masa corporal, reflejo directo de
la pérdida de peso.
Relación entre la hospitalización y la composición corporal
A través de los años, los seres humanos crecemos, y cambian las
proporciones del cuerpo, como masa muscular, tejido óseo y tejido graso, en
donde los varones tienen mayor masa magra que las mujeres sucediendo lo
contrario con la masa grasa (2).
12
La actividad física contribuye a la estabilidad de la masa corporal magra
(MCM) que tiende a disminuir durante el reposo en cama y en presencia de
gravedad. El ejercicio energético y sostenido induce al aumento de MCM
(aunque los cambios son discretos) y la disminución de la grasa corporal,
siempre que el peso corporal se mantenga constante (3).
La masa grasa, tiene el mismo seguimiento de la masa corporal, con un
incremento anual de 0.3 a 0.4% en el crecimiento, y disminuyendo en los
diferentes cambios en la senectud, que puede variar entre hombres y mujeres.
En estudios ya realizados se muestra que la grasa intra-abdominal como la
prevalencia de obesidad central (tomando el perímetro de cintura) es mayor en
mujeres que en hombres, con un 62.5% y 34.1% en personas con exceso de
grasa abdominal (4).
Al aumentarse la masa grasa y más en la senectud, disminuye
igualmente la masa libre de grasa y se cree que esta pérdida es atribuible a
una reducción de músculo esquelético y densidad mineral ósea. La masa
muscular, que es el componente principal de la masa libre de grasa, comienza
a descender poco a poco después de los 60 años, siendo la pérdida mayor en
hombres que en mujeres. En estudios realizados, se ha observado que la
pérdida
de
la
masa
muscular
desciende
después
de
la
senectud,
independientemente del peso corporal de la persona, y ocurre más de las
extremidades inferiores a las extremidades superiores (4).
La masa ósea, al igual que las demás, se disminuye con la edad, existe
un deterioro en la creación y destrucción del tejido óseo. En hombres mayores
de 70 años, la pérdida es de dos a cuatro veces más rápida que en aquellas
personas menores de 60 años. Y en la mujer post-menopáusica, aumenta del
0.6-, 1.1 y 2.1% en los diferentes grupos de edad 60-69, 70-79 y ≥80 años.
La grasa corporal constituye el 80% de las reservas energéticas de
nuestro organismo, es por eso que cuando los pacientes se encuentran
internados en el hospital, la debilidad que va progresando día con día, conduce
a que el paciente tenga menos posibilidad de sobrevivencia. La debilidad se
refiere a la pérdida de peso no planeada y excesiva en la cual se pierde grasa
corporal magra. Los pacientes con distintas enfermedades como caquexia
cardiaca, crónica o EPOC, se considera a menudo que están debilitados si
13
pierden peso con demasiada rapidez. Otra enfermedad como la insuficiencia
pancreática crónica desconocida y la proliferación bacteriana intestinal son las
más comunes en ancianos y deben considerarse en pacientes mayores de
edad con pérdidas de peso inexplicables o incapacidad para tener buena salud
(5).
Brown menciona que los adultos de hoy en día, presentan composición
corporal y estilo de vida diferentes a los adultos de principios del siglo pasado.
Desnutrición hospitalaria
Scott define como bajo peso un IMC por debajo de 18.5; casi 8 a 9% de
la población presenta bajo peso. El aumento de peso puede ser difícil para
individuos sanos por tendencias genéticas a permanecer delgados, actividad
excesiva o patrones de consumo inadecuados. Un IMC bajo es un factor
pronóstico de importancia de mortalidad en jóvenes y en pacientes ancianos
hospitalizados. Hay serios factores de riesgo para la salud relacionados con el
bajo peso y con los esfuerzos para mantener una masa corporal magra poco
realista. La construcción del autoestima debe ser un componente en cualquier
programa de educación nutricional dirigido a evitar conductas dietéticas poco
saludables; es importante identificar a los individuos que hacen intentos para
perder peso a pesar de encontrarse en un peso corporal normal o bajo (5).
La actividad física debería consistir en al menos 30 minutos de ejercicio
la mayoría de los días de la semana. Si además incorporamos uno o dos días
de ejercicio de una intensidad mayor esto ayudará enormemente a eliminar
grasa.
Es posible valorar la cantidad de grasa corporal y el crecimiento del
tejido adiposo. La abundancia de la grasa corporal suele interpretarse según el
exceso de peso, este típicamente se deriva de un aumento del tejido adiposo.
Uno de los métodos para determinar la grasa corporal es a través de la
bioimpedancia, estas mediciones se relacionan con el agua corporal total; los
cálculos producen masa corporal magra y grasa, puede continuar vigilándose y
valorándose a medida que el paciente sigue los regímenes de reducción de
peso (6-7).
14
La desnutrición en pacientes hospitalizados es causada por varios
factores, entre ellos, la dieta insuficiente/inadecuada. Pero se ha visto más
desnutrición en pacientes que tienen enfermedades relacionadas con el
aparato digestivo, debido a los síntomas relacionados con el mismo, tiempo de
ayuno para la realización de exámenes, y otras probables alteraciones que
puedan ocurrir en las enfermedades gástricas e intestinales. Se ha demostrado
que los pacientes hospitalizados se desnutren, por una falta de atención dieto
terapéutica individualizada y dificultades operacionales respecto al servicio de
alimentos. La terapia nutricional adecuada es un factor esencial para el
mantenimiento de un estado nutricional satisfactorio y debería de ser práctica
rutinaria en pacientes hospitalizados internados (8).
Los pacientes hospitalizados requieren tomar los alimentos a pesar de la
falta de apetito, de los efectos secundarios debido al medicamento, por ello, es
pertinente que durante el reparto de la dieta se acompañe de una adecuada
motivación para restituir la salud de todos los pacientes internados por un
tiempo establecido. En este sentido, existe mayor mortandad en pacientes
desnutridos que en pacientes bien nutridos y pacientes hospitalizados, por otra
parte, cuando un paciente hospitalizado se desnutre, presenta más
complicaciones de salud. Entre los pacientes desnutridos de más de 19 días de
hospitalización, se observó 19% con infecciones, un 62% con complicaciones
de la enfermedad. Se realizó un estudio epidemiológico en Brasil, con 4000
personas diagnosticadas por medio de la evaluación nutricional subjetiva global
(ANSG), de los cuales el 48% estaban desnutridos y 12.6% con desnutrición
grave, y después de estar internados más de 15 días, los pacientes llegaban a
alcanzar el 61% de desnutrición. También se evaluaron los pacientes después
de 2 días de estar internados, en los cuales se encontró un grado de
desnutrición del 33.2%, lo cual indica que hay desnutrición antes de llegar a ser
hospitalizados. Se hizo un estudio en los países desarrollados y no
desarrollados para ver el problema de desnutrición en pacientes hospitalizados,
en los cuales se encontró un grado de desnutrición en ambos (8).
Pardo menciona que en la Sociedad Española de Nutrición Enteral y
Parenteral (SENPE), es grupo que estudia a los pacientes desnutridos, y ha
creado un estudio para detectar la desnutrición precoz en los pacientes
15
hospitalizados, en el cual se va a evaluar, bajo el control nutricional (CONUT) la
albúmina, colesterol total y linfocitos absolutos, para ofrecer una elevada
sensibilidad y especificidad en el cribado de desnutrición. Según los valores
obtenidos de esta tabla al ingreso del paciente, el 17.1% de los pacientes,
ingresaba en un estado de nutrición normal, el 82.9% presentaba criterios de
desnutrición, y el 50.7% desnutrición leve, el 26.4 desnutrición moderada y el
5.7% grave (9).
Composición corporal
La evaluación de la composición corporal según Portao, es común en
nutrición, medicina y algunas ciencias del deporte. Se han utilizado varios
métodos a lo largo de los años, pero el más común es la antropometría.
Numerosos estudios han desarrollado la estimación de la grasa mediante los
pliegues cutáneos contabilizándose hasta el día de hoy más de 100 ecuaciones
antropométricas que ofrecen una estimación de la grasa subcutánea.
Con el paso de los años, la tecnología aporta nuevas herramientas, al
grado de contar ya con bioimpedancia eléctrica en los últimos años, debido a
que su utilización es más simple y práctica. La bioimpedancia se fundamenta
en la medida de la resistencia que los diferentes tejidos del cuerpo humano
(capas céntricas de grasa, hueso y músculo), ofrecen al paso de una corriente
eléctrica de baja densidad. La estimación de la masa grasa (MG) se hace a
través de la valoración previa del volumen de agua corporal total (ACT),
considerado que esta se halla en un porcentaje del 73.2% de la masa muscular
(MM); valor que restará del peso corporal total (PCT) para hallar la masa grasa
(10).
Como medir la grasa muscular
Se mide con más de una desviación estándar por debajo de los valores
de referencia para individuos jóvenes y saludables determinada mediante la
bioimpedancia eléctrica (4).
En términos generales, los hombres utilizan 5 a 10% más calorías que
las mujeres, debido a que tienen mayor masa corporal magra proporcional, sin
embargo, las personas obesas no necesariamente queman menos calorías o
poseen un índice metabólico menor (11).
16
Alimentación y adulto
El alcanzar la tercera década de vida, por lo general los adultos dejan de
crecer. Algunos varones crecen un poco después de los 20 años de edad, y
hombres y mujeres continúan con el desarrollo de la densidad mineral ósea
hasta cerca de los 30 años y se conservan en el crecimiento de la masa
muscular, siempre y cuando se utilicen los músculos. Según Brown las tareas
principales de la edad adulta incluyen el desarrollo personal, laboral y la
reproducción en potencia. Los retos de una buena nutrición constan del
equilibrio de muchos requerimientos que compiten entre sí, incluyendo los
horarios de trabajo, salidas a comer. Los hábitos nutricionales que se
desarrollen en la actualidad representan inversiones para la salud futura.
Durante la madurez, la mayoría de los adultos alcanzan los logros máximos en
el ámbito laboral. Desde el punto de vista fisiológico, la composición corporal
cambia un poco y de manera lenta. Esto va de la mano con los cambios
hormonales, pero es más probable que se deba a la disminución de la
actividad. En promedio, los individuos comienzan a subir de peso después de
los 40 años de edad. Este es un momento para revalorar los hábitos
nutricionales anteriores. Y en la vejez, al alcanzar los 60 años de vida o más,
los adultos cosechan sus hábitos de salud pasados. La buena alimentación y
los hábitos de ejercicio que se siguieron a lo largo de la vida, apoyan la
continuación de la práctica deportiva y las actividades diarias.
La nutrición se trata de muchos papeles que juegan los alimentos. La
comida es combustible, placer, confort y símbolo de tradiciones, rituales y
celebraciones. Pero durante la edad adulta a menudo estamos demasiado
ocupados como para prestarle mucha atención a la comida (11).
Cambios fisiológicos en la edad adulta
Al comienzo de la edad adulta, el crecimiento y la madurez están
completos, de manera que el énfasis nutricional se traslada al mantenimiento
del estado físico, la continuación de la constitución de fuerza y el impedimento
del aumento excesivo de peso. La capacidad máxima de desempeño físico se
alcanza en la vida adulta. Los cambios fisiológicos en la edad adulta difieren
entre hombres y mujeres (11).
17
Cambios fisiológicos en varones
Comienza con una disminución gradual de las concentraciones de
testosterona alrededor de los 40 o 50 años de edad, aunque la fertilización de
óvulos humanos a través de los espermatozoides sigue siendo posible hasta
mucho después. La reducción de la producción de espermatozoides se vincula
con el bajo peso; la desnutrición, con disminución de la libido. El consumo de
alcohol llega a dar como resultado defectos en el espermatozoide. Según
algunos estudios, los hombres consumen menos calorías a medida que
envejecen. Sin embargo, el peso corporal aumenta un poco alrededor de los 40
años de edad, lo que es muy probable que se deba a la disminución de los
niveles de actividad más que a los cambios hormonales (11).
Cambios fisiológicos en mujeres: la menopausia
Durante los cuarenta años, las mujeres tienen aproximadamente 13
ciclos menstruales por año (menos los que pierden durante el embarazo o por
otras razones, como perdida extrema de grasa corporal), lo que totaliza más de
500 ciclos menstruales. Después del cese del sangrado menstrual, la
necesidad de hierro disminuye de 18 a 8 mg al día. La pérdida de estrógeno
produce atrofia de los tejidos del tracto urinario y la vagina, aumento de la
grasa abdominal y mayor riesgo de enfermedades crónicas como osteoporosis
y cardiopatía. La menopausia se asocia con aumento de peso y disminución de
la masa muscular, aunque no es la causa que los ocasiona. Las hormonas
regulan los compuestos químicos sanguíneos. Esto significa que los cambios
hormonales afectan el estado nutricional (11).
Energía para el control de peso
En la edad adulta, se pone énfasis en el mantenimiento del estado
fisiológico más que en el crecimiento, aunque algunos varones continúan el
aumento de talla después de los 20 años de edad. El gasto calórico promedio
alcanza su cifra máxima durante la adolescencia tardía y al comienzo de la
edad adulta, para luego disminuir alrededor de 20% a lo largo del curso de la
vida, aunque el tamaño de esta disminución no está claro debido a la existencia
de pocos estudios longitudinales. Según un estudio realizado en 1960 sobre el
envejecimiento, informaron que la ingesta calórica en hombres disminuía en un
18
22% de 2700 a 2100 calorías, entre los 30 y los 80 años de edad. Indicaron
que la diminución se debía a un menor índice metabólico, así como al
descenso de la actividad física. En investigaciones posteriores se encontró que
el gasto calórico relacionado con la actividad era más bajo en mujeres que en
hombres, debido en parte a una menor masa corporal magra. En mujeres el
índice metabólico en reposo (energía gastada cuando el cuerpo se encuentra
inactivo) disminuyo en 2 a 4% después de los 50 años de edad. Sin embargo,
el gasto energético permanecía constante siempre y cuando la masa grasa
magra se mantuviera constante. En el estudio longitudinal de Fels, se examinó
el aumento de peso a lo largo de 20 años, a partir de los 40 años de edad, en
mujeres aumentaron 0.3% kg por año y en hombres aumentaron 0.55 kg por
año (11).
Vínculo entre alimentos, nutrición y enfermedad
La alimentación como factor de riesgo
Las enfermedades crónicas con factores de riesgo modificables incluyen
cinco de las diez principales causas de muerte en adultos como son:
a) Enfermedades de corta duración (Intoxicación por alimentos):
Factor de riesgo nutricional
b) Prácticas inseguras de manejo de los alimentos
c) Falta de lavado de manos, en especial después de ir al baño
d) Contaminación cruzada, mezcla de carne cruda y verduras
e) Falta de refrigeración, alimentos a temperatura ambiente por más
de dos horas
f) Temperatura inadecuada para la conservación de los alimentos
calientes
g) Contaminación como Salmonella, E. coli, mercurio en ciertos
pescados, etc.
Disminución de la inmunidad, infecciones
a) Desnutrición, en especial calórica y proteica
b) Ingesta baja de antioxidantes
c) Cifras bajas de antioxidantes
d) Cifras bajas o excesivas de cinc
e) Deshidratación
19
Enfermedades crónicas (cardiopatía y aterosclerosis)
a) Dieta con contenido elevado de grasa saturada
b) Más de 10% de calorías provenientes de grasa saturada
c) Colesterol dietético diario por arriba de 300 mg, en promedio
d) Cualquier ácido graso trans
e) Cifras bajas de ácidos grasos monoinsaturados
f) Ingesta baja de antioxidantes, frutas y verduras
g) Ingesta baja de granos enteros
h) Ingesta baja de ácido fólico y cifras elevadas de homocisteina
i) Consumo nulo o excesivo de alcohol
j) Obesidad (IMC= ≥30); cintura >100cm en hombres, >87cm en
mujeres
k) Cifras plasmáticas elevadas de Apo B
l) Cifras elevadas de colesterol LDL en hombres
m) Cifras bajas de colesterol HDL en mujeres
Cáncer
a) Ingesta baja de frutas y verduras
b) Cifras bajas de antioxidantes (en especial vitaminas A, C)
c) Ingesta baja de granos enteros, en especial granos ricos en fibra
d) Ingesta elevada de grasa dietética
e) Nitrozaminas, comida quemada y carbonizada
f) Ingesta elevada de alimentos encurtidos y fermentados
g) Obesidad
Hipertensión, accidente vascular cerebral
a) Presión arterial elevada: obesidad, cintura >100cm en hombres,
>87cm en mujeres
b) Sodio elevado
c) Potasio bajo
d) Exceso de alcohol
e) Cifras bajas de antioxidantes
Diabetes
a) Obesidad
20
Dieta en la salud
Brown escribe una asesoría tanto en alimentos como en reducción del
riesgo de enfermedades
a) Reducir la ingesta total de grasa a 30% o menos del total de
kilocalorías (kcal), limitar las grasas saturadas a menos de 10%
de las Kcal totales y el colesterol a no más de 300mg por día;
reducir las grasas poliinsaturadas a no más de 10% de las Kcal
totales, teniendo en cuenta que en la ingesta diaria recomendada
(IDR) 2002, se sugiere una ingesta total de grasa de 20 a 35% de
las calorías diarias, con 5 a 10% como ácido linoleico y 0.6 a
1.2% como ácido alfa linolenico. La Asociación Cardiaca de
Estados Unidos sugiere la limitación del colesterol dietético a un
promedio de no más de 300mg por día. Se coloca menos énfasis
en los límites de colesterol dietético debido a que las grasas
saturadas y trans son las que más aumentan las cifras de
colesterol. Realizó un estudio McNamara donde
obtuvo como
resultado que el consumo de seis huevos a la semana eleva el
colesterol sérico en 0.9mg/dl, además, la población en general se
encuentra mejor estado de salud cuando limita la ingesta de grasa
saturada que la concentración de colesterol.
b) Comer cinco o más raciones de frutas y verduras al día, en
especial verduras verdes o amarillas y frutas cítricas; comer seis o
más porciones de pan, cereales o legumbres. No se recomienda
la adición de azúcar. La IDR de 2002 se sugiere limitar los
azúcares agregados a 25% de las calorías totales, por lo tanto, la
Organización Mundial de la Salud indica no comer más de 10%
de las calorías provenientes del azúcar, incluyendo los jugos de
fruta.
c) Mantener la ingesta moderada de proteína
d) Equilibrar la ingesta de los alimentos con la actividad física para
conservar el peso adecuado.
e) No uso de alcohol
f) Limitar la ingesta diaria de sal, a menos de 6gr (11).
21
Recomendaciones nutricionales
La siguiente es una lista de algunas recomendaciones nutricionales (7):
a) A lo largo del día, tome comidas frecuentes y pequeñas.
b) Las infecciones, las diarreas y la fiebre hacen que el cuerpo
necesite más energía, por eso debe continuar la alimentación
habitual, aumentar el consumo de líquidos, sobretodo agua, y
evitar alimentos irritantes. Si hay diarrea, es mejor evitar
alimentos ricos en fibra (cereales integrales) y consumir frutas y
verduras precocidas.
c) Pueden emplearse margarina, mantequilla, crema, mayonesa o
aceite vegetal para enriquecer los alimentos calientes: sopas,
verduras cocidas, puré de papa, arroz, pastas, panes, miel,
cajeta, mermelada o leche condensada con panes, galletas o
cereales. También los puede emplear para endulzar la leche o
licuados de fruta con leche.
d) Preparar los alimentos fritos, capeados o empanizados: croquetas
de pollo o papa, calabacitas o zanahorias rellenas de queso y
capeadas,
tortitas
de
papa,
trocitos
de
carne
o
queso
empanizados o tortitas de verduras.
e) Evite el uso de manteca, preferir aceite vegetal. Con un papel
absorbente retire el exceso de aceite de los alimentos.
f) Consumir bocadillos: nueces, avellanas, cacahuates, pasitas o
frutas secas, palomitas con mantequilla, galletas con queso o
crema de cacahuate, frutas en almíbar, arroz con leche, natillas,
pan con cajeta o yogurt con granola.
g) Preparar licuados de fruta con leche o yogurt, frutos secos y
cereales.
h) Adicionar leche descremada en polvo a la leche líquida que se
toma habitualmente (una taza por cada litro).
i) Puedes agregar unas cucharadas de leche en polvo a las sopas
en crema, puré de papa, malteadas, licuados, aderezos para
ensaladas, etc.
22
j) Agregar trocitos de jamón pollo o queso a la sopa de pasta, arroz
o verduras.
k) Acompañar los alimentos con jugos de frutas naturales, agua de
frutas, licuados de frutas con leche y atoles.
l) Combine los frijoles, lentejas, habas o garbanzos con verduras y
cereales (arroz), papas, tortillas o sopa de pasta.
m) Para beber y preparar los alimentos, utilice agua hervida o
purificada. Se debe guardar en recipientes limpios y tapados.
n) Consumir
leche
pasteurizada,
ultrapasteurizada,
hervida,
evaporada o en polvo. La leche bronca siempre debe hervirse
antes de ser consumida.
o) Es importante lavarse las manos con agua y jabón antes de
preparar los alimentos y de comer, así como después de ir al
baño o de cambiar un pañal. Evite toser o estornudar sobre los
alimentos preparados.
p) Lave muy bien, con agua limpia las frutas y verduras; desinfecte
aquellas que no se pueden tallar.
Recomendaciones dietéticas
a) Bajar el consumo de grasa dietética total, ayuda a disminuir el
riesgo de cardiopatía, por eso se nos insta a consumir más frutas
y verduras para reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
b) Asegurar en la población la ingesta adecuada de nutrientes
específicos
c) Ofrecer una guía sobre el tipo y la cantidad de alimentos que hay
que comer.
d) La guía de alimentación existe desde 1916, la determinación de lo
que hay que comer es más fácil que saber lo que hay que evitar.
El mensaje “evite el helado” le dice al público lo que hay que
hacer con exactitud: no comer helado. Pero el mensaje “coma
menos grasa saturada” necesita mayor conocimiento para
traducirlo en el desayuno, la comida, los refrigerios y la cena.
Para ayudar a esas personas a comer, se le dará una guía:
e) Clasificar los alimentos en grupos relevantes
f) Describir lo que constituye una ración
23
g) Identificar la cantidad de raciones necesarias de cada grupo para
promover la salud.
Los adultos sobreviven alrededor de 60 días sin comida, pero solo de 3 a
4 días sin agua. Debido a que el líquido forma parte integral del metabolismo,
el cuerpo posee muchos mecanismos reguladores para conservar la
hidratación. El aumento de la sed, la concentración de la orina para reabsorber
agua, la disminución de la actividad y la reducción de la sudoración sirve para
ahorrar agua. El metabolismo de los alimentos y los tejidos corporales también
proporcionan agua. Por ejemplo, la degradación de un kilogramo de tejido
corporal compuesto de mitad de tejido magro proporciona casi 1000 ml de
agua. Alguien que deja de comer y beber metaboliza los tejidos de reserva y
aun producirá orina.
Fibra: Las recomendaciones diarias de fibra dietética son de 38g en
hombres y 25g en mujeres, o 14g de fibra dietética por cada 1000 kcal. La
ingesta media diaria es de 16.5 a 19.5g en hombres adultos y 12.1 a 13.8 en
mujeres.
Vitamina E: Entre las fuentes alimenticias se encuentran las semillas y el
aceite de girasol, las nueces, el germinado de trigo, el aceite de oliva, la
mayonesa, el aguacate y la col morada.
Calcio: El calcio así como la vitamina D y el magnesio, ayudan a
desarrollar y conservar la densidad ósea, lo que retrasa la aparición de
osteoporosis y reduce el riesgo de fracturas óseas (11).
Utilidad de la espectroscopia de impedancias para la determinación de la
composición corporal en humanos
Peláiz menciona que la composición corporal es un importante
procedimiento en la actualidad en el cual se puede medir el estado de nutrición
e hidratación de los seres humanos, y que muchas enfermedades se
acompañan de cambios en la composición corporal. Mencionan a los pacientes
con problemas en el riñón con tratamiento de hemodiálisis, en el cual puede
sufrir importantes variaciones de hidratación (por defecto o exceso) y deterioro
nutricional, cuyos efectos van a repercutir en la calidad de vida (12).
24
La medición del peso o bien homogeneizar el momento del día en el que
se realiza la medición (13).
El peso corporal es una medida que contempla tanto los líquidos, como
la masa magra o masa grasa que componen al organismo; los cambios de
peso indican que algunos de estos componentes se han modificado.
Si el cambio mencionado es repentino, puede indicar pérdida de masa
magra, aumento de masa grasa o acumulación de líquido, como en caso de
edema, ascitis, problemas de retención de líquido o aporte excesivo de este por
vía intravenosa. También puede ser producto de alguna enfermedad o de algún
problema nutricio del paciente, de tal forma que en el paciente hospitalizado, el
peso debe medirse constantemente. Cuando no es posible por la situación
clínica, se pregunta al paciente o a algún familiar, o se toma del expediente
médico; en el último de los casos, se hace una estimación (13).
Determinación de la talla
La talla (o estatura) se puede obtener siempre y cuando el paciente
pueda sostenerse de pie, de lo contrario, no se puede realizar la medición con
un estadímetro o cinta métrica (por ejemplo, en personas con alguna
discapacidad) (13).
El sujeto deberá estar descalzo y se colocará de pie con los talones
unidos, las piernas rectas y los hombros relajados. Los talones, cadera,
escapulas y la parte trasera de la cabeza deberán estar pegados a la superficie
vertical en la que se sitúa el estadímetro. Para evitar imprecisiones deberá
vigilarse que no existan tapetes en el sitio donde se está parando el individuo.
La cabeza deberá colocarse en el plano horizontal de Frankfort, el cual
representa con una línea entre el punto más bajo de la órbita del ojo y el trago
(en una eminencia cartilaginosa delante del orificio del conducto auditivo
externo). Justo antes de que se realice la medición, el individuo deberá inhalar
profundamente, contener el aire y mantener una postura erecta mientras la
base móvil se lleva al punto máximo de la cabeza con la presión suficiente para
comprimir el cabello. Los adornos del cabello deberán retirarse en caso de que
pudiera interferir con la medición (13).
25
Complicaciones de la grasa visceral
A pesar de que no se conoce el mecanismo exacto de cómo la grasa
visceral causa problemas de salud, la teoría más aceptada es que la grasa
visceral libera un exceso de ácidos grasos libres, lo que resulta en resistencia a
la insulina en el hígado. Esta resistencia a la insulina es el disparador para
otros problemas de salud incluyendo enfermedades cardiovasculares, diabetes,
hipertensión y algunos tipos de cáncer, Silvestri menciona que los individuos en
la región central o abdominal acumulan grasa en exceso, particularmente grasa
visceral, tienen mayor incidencia en el síndrome de padecer diabetes mellitus
tipo 2, y enfermedad cardiovascular (1). El hígado también libera colesterol
adicional en el torrente sanguíneo, lo que se acumula en las paredes y
desarrolla placas, bloqueando en última instancia las arterias, lo que constituye
el inicio de muchos problemas de salud.
La grasa visceral es más difícil de perder que la grasa subcutánea ya
que la primera rodea los órganos internos y utiliza esta grasa como reserva de
energía y amortiguación de órganos. Sin embargo es posible eliminar grasa
visceral si ajustamos nuestra dieta a una que sea rica en alimentos con
vitaminas y fitonutrientes. La mejor manera de esta grasa es con comidas bajas
en grasas, una dieta baja en calorías y ejercicio regular.
La grasa visceral, se distribuye de manera similar en hombres y mujeres,
localizándose fundamentalmente en tres áreas: retroperitoneal, mesentérica y
omental (14).
Las dietas con una ingesta calórica con 400 o 500 menos de calorías de
las que gastas, resultará en una pérdida de medio kilo a un kilo de peso por
semana. Esta "ecuación" ha resultado ser el mejor balance para perder peso
de manera consistente, sana y permanente. Sin embargo, la ingesta calórica
nunca debería reducirse por debajo de las 1200 calorías para mujeres y las
1500 para hombres. Cualquier reducción menor a esos números pondría
peligrosamente en riesgo la salud, que es justamente lo que estamos tratando
de evitar (15).
Los cambios en la composición corporal empiezan con la edad,
literalmente, al momento de la concepción y terminan solo con la muerte y la
26
descomposición subsiguiente de un organismo. Al considerar los cambios con
la edad en la composición del cuerpo humano, estos pueden dividirse en tres
fases: crecimiento y desarrollo, madurez y senectud. Existe interés en definir
las trayectorias normales de los cambios dentro de cada una de las fases,
porque las anormalidades se relacionan con la enfermedad (16).
Masa grasa
La masa grasa es el componente más variable de la composición corporal. La
variabilidad entre un individuo y otro oscila alrededor de 6% hasta más de
60%del peso corporal total.
Los lactantes tienen un promedio alrededor de 10-15% de grasa al nacer. Esto
aumenta hasta alrededor de 30% para los 6 meses de edad y luego empiezan
a disminuir en forma gradual durante la primera infancia. Una diferencia
aproximadamente entre 2% en el porcentaje de grasa corporal entre niños y
niñas es evidente alrededor de los cinco años de edad. Durante la infancia
intermedia, entre los cinco y ocho años de edad, ocurre una “onda de grasa” o
“rebote de adiposidad” preadolescente. La grasa corporal total sigue en
aumento durante la adolescencia a un ritmo estimado de 1.4kg/año en las
niñas y 0.6kg/año en los niños. El porcentaje de grasa corporal aumenta desde
un promedio de 20% hasta un 26% en las niñas entre los 9 a 20 años, pero
disminuye en los niños alrededor de 17% hasta 13% después de los 13 años
de edad, a medida que aumenta con rapidez la masa grasa.
La masa grasa corporal total aumenta en forma lenta con la edad adulta.
El ritmo de aumento difiere por sexo, y es posible que también con la raza. Las
estimaciones varían entre un estudio y otro y pueden depender del método
usado para medir la masa grasa. En un estudio realizado por Guo y colegas en
1999, los resultados de los cambios de la masa grasa estuvieron asociados con
la disminución de la actividad física y estado menopáusico en las mujeres. Y
todos los grupos alcanzaron el máximo punto de grasa entre los 50 y 60 años
de edad. Existen pocos datos de los cambios con la edad en la masa de grasa
durante la senectud (es decir > 65 años de edad) (16).
27
Análisis de la impedancia bioeléctrica
El principio en el que se basa el uso de la bioimpedancia para valorar la
composición corporal es la relación de la composición corporal con el contenido
de agua en el cuerpo. La bioimpedancia depende de varias premisas
estadísticas y relaciones dinámicas con respecto a las propiedades eléctricas
de cuerpo; su composición, hidratación y densidad; así como edad, raza, sexo
y condición física de las personas valoradas. La impedancia es la resistencia,
dependiente de la frecuencia, de un conductor al flujo de una corriente eléctrica
alterna. La resistencia es la oposición pura del conductor a la corriente alterna,
y la reactancia es el componente dieléctrico de la impedancia. Los valores de
resistencia y reactancia dependen de la frecuencia de la corriente eléctrica. Las
reacciones geométricas entre la forma de un conductor y su resistencia de
acuerdo con la ley de Ohm son importantes para comprender la aplicación de
la bioimpedancia a la valoración de la composición corporal.
Los analizadores de impedancia bioeléctrica, utilizan una corriente
alterna que entra en el cuerpo a un amperaje muy bajo y seguro. En teoría, la
corriente penetra o energiza el cuerpo entero de manera uniforme, cuidando
que los electrodos de detección puedan colocarse en cualquier sitio del cuerpo,
y la distancia entre ellos es la longitud del conductor. Teniendo en cuenta, que
el cuerpo consiste en extremidades y tronco, y la cabeza se ignora. Una de las
variables que podrían afectar la precisión de las mediciones incluyendo la
composición corporal, es el estado de hidratación, consumo de alimentos o
bebidas, temperaturas del aire ambiental y la piel, actividad física reciente y
actividad de la vejiga. La mayoría de los investigadores cuando toman
mediciones, siguen ciertas reglas con respecto a la ingesta de alimentos,
actividad física y vaciamiento de la vejiga.
En uso clínico de la bioimpedancia incluyen a menudo trastornos en
donde la distribución del agua está alterada, como durante una enfermedad
grave, los datos de la impedancia y el agua son invalidadas en estos casos
(16).
28
Masa muscular
El músculo esquelético es el componente más variable, entre un mismo
individuo y entre un individuo y otro, después de la masa grasa. Los datos de
los cambios con la edad en el músculo esquelético son relativamente escasos
en comparación con aquellos de grasa corporal, distribución de grasa o hueso.
El crecimiento y desarrollo es un periodo de acumulación rápida de músculo
esquelético, con dimorfismo sexual marcado que se desarrolla durante la
adolescencia. La masa de músculo esquelético es relativamente estable en la
misma persona durante la edad adulta hasta los 30 a 40 años, después de los
cuales la masa empieza a disminuir. El ritmo de la disminución es menor en
varones que en las mujeres y parece acelerarse en la vejez. La excreción de
creatinina urinaria se ha usado de manera más amplia para estimar los
cambios con la edad en la masa del músculo esquelético. La creatinina es un
producto del metabolismo muscular, y se ha mostrado que se excreta en la
orina en proporción directa con la masa muscular. Metter y colegas analizaron
datos en busca de cambios en la masa y la fuerza muscular ocurridos con la
edad. Las proyecciones de edad para la excreción de creatinina y fuerza
muscular fueron esencialmente paralelas una a la otra, lo que muestra la
aceleración del ritmo de disminución después de los 40 años de edad. Los
niveles de creatinina a los 80 años de edad fueron alrededor del 60% del valor
a los 20 años de edad en ambos sexos. La relación entre los cambios que
ocurren con la edad, en la fuerza y el tamaño muscular continúan siendo un
tema controvertido. Janssen y colegas, publicaron datos transversales de
cambios con la edad en la masa del músculo esquelético, en varones y mujeres
entre los 18 y 88 años de edad. Los datos indicaron que la masa muscular es
relativamente estable, en promedio, hasta los 45 años, después de los cuales
existen ritmos acelerados de pérdida en ambos sexos. Los ritmos de perdida
mayor son en la parte inferior del cuerpo y los músculos de las piernas que en
la parte superior del cuerpo y los músculos de los brazos. La masa muscular
como porcentaje de peso corporal disminuye más rápido en los varones que en
las mujeres con la edad. La masa muscular baja se asocia con la inactividad
física y disminución de los niveles de testosterona en los varones ancianos y es
posible que también con la hormona del crecimiento en ambos sexos. Se ha
29
reconocido ya por algún tiempo que los cambios relacionados con la edad en el
músculo esquelético pueden interactuar con los cambios en otros componentes
de la composición corporal, en particular en la obesidad (16).
Determinación del peso
La medición se realiza sin zapatos ni prendas pesadas. Lo deseable es
que el sujeto vista la menor cantidad posible de prendas, o bien alguna prenda
con peso estandarizado, como las batas desechables. El peso de estas
prendas no deberá resaltarse en el total del peso del sujeto. El sujeto debe de
estar con la vejiga vacía y de preferencia dos horas después de consumir
alimentos o antes de consumir los mismos. El individuo deberá colocarse en el
centro de la báscula y mantenerse inmóvil durante la medición. La posición que
tome el sujeto, si este se coloca viendo hacia la ventana, hacia la pared, o
dando la espalda hacia la puerta, esto no provoca ningún cambio en la
modificación de la medición de su peso. La persona que tome la medición
deberá vigilar que el sujeto ni este recargado en la pared ni en ningún objeto
cercano y que no tenga alguna pierna flexionada. Estas precauciones tienen el
propósito de asegurar que el peso este repartido de manera homogénea en
ambas piernas. Se registra el peso cuando se estabilicen los números de la
pantalla en la báscula digital o cuando la barra móvil de la báscula mecánica se
alinee con el indicador fijo que está en la parte terminal de la barra móvil y que,
por lo general, está indicado con una flecha de color. La báscula debe
colocarse de tal manera que el indicador pueda hacer la lectura delante del
sujeto sin que tenga que pasar los brazos por detrás de este. El peso deberá
ajustarse a los 100 gramos más cercanos; es importante mencionar que el
peso del individuo tiene variaciones interpersonales a lo largo de un día, por tal
motivo, es recomendable registrar la hora en que se realizó.
Cómo perder la grasa
Los hombres y las mujeres no suelen estar preocupados por perder
grasa.
Pero
el
ganar
peso
es
muy
fácil
para
muchas
personas.
Desgraciadamente la ganancia es en su mayoría a base de grasa corporal que
puede conducir a problemas de salud. Idealmente, los incrementos de peso
deberían reflejar ganancias en el peso magro (17).
30
Según Ortega, una de las principales metas de los programas de mejora
de la salud física y rehabilitación del adulto es controlar el peso corporal y la
grasa con ejercicio regular y adecuada nutrición, por lo que se hace necesaria
la medida precisa de la composición corporal para desarrollar programas de
salud preventivos y reducción sana del peso corporal. Un peso deseable es
necesario para mejorar la salud, y no padecer diferentes enfermedades que
conlleva la obesidad. La cantidad de alimento que requiere un individuo para el
crecimiento y mantenimiento de su organismo, depende de la actividad física
que lleva a cabo dicho organismo. Cualquier actividad que suponga un
aumento adicional de funcionamiento de células, requerirá un mayor aporte de
energía. Así pues, los alimentos que ingerimos se transforman en energía, el
problema es que cuando ingerimos mucha energía y no la gastamos, esto es
energía acumulable y si no se gasta, nos sube de peso. Es decir, que la
persona consuma al día las calorías que gasta en realizar todas las actividades
que lleva a cabo su organismo en las 24 horas (sueño, trabajo, comidas,
deporte, aseo, etc.).
Por otra parte, si se participa en un programa de ejercicio físico al mismo
tiempo que se está en un balance de alimentación adecuado, la persona
perderá peso, y ganara peso magro (músculo) (17).
Cómo medir la grasa visceral
La grasa visceral puede medirse por diferentes técnicas, algunas
mejores que otras. Los métodos más comunes incluyen la circunferencia de la
cintura, la relación cintura-cadera, bioimpedancia eléctrica entre otras. De todas
las opciones algunas son prácticamente inaccesibles para los profesionales de
la salud, ya sea porque son demasiado costosas o por los aparatos
involucrados.
Bouza, comenta que la grasa visceral está estrechamente relacionada
con el síndrome metabólico asociado a la obesidad. Se han realizado
numerosos estudios donde se ha valorado el riesgo del síndrome metabólico y
la distribución regional de la grasa a través de parámetros antropométricos
como la circunferencia de cintura, con el cociente cintura-cadera y el diámetro
sagital (fue propuesto como una medida correlacionada con la grasa
intraabdomial). Se toma como una regla, con el paciente en cúbito dorsal y en
31
posición de espiración. Se mide la distancia entre el punto de apoyo en la
espalda y la superficie del abdomen en su punto más elevado. Normalmente no
debe superar los 25 centímetros. Estrictamente hablando un diámetro sagital
(superior a 22.8 y 23.0 cm en varones de normo y sobrepeso, y superior a 26.5
y 26.1 cm en mujeres de normo y sobrepeso respectivamente, correspondería
a 130 cm² del tejido adiposo visceral). Sin embargo la grasa visceral no puede
ser valorada a través de estos parámetros. Las técnicas actuales de imagen
como tomografía axial computarizada (TAC) y la resonancia magnética nuclear
permiten una perfecta diferenciación de ambos compartimentos. El uso de la
TAC ha evidenciado la fuerte correlación entre la grasa visceral y los factores
de riesgo cardiovasculares. Las técnicas de imagen ven limitado su empleo
debido al alto costo y a la difícil accesibilidad del profesional de la salud y en el
caso de la TAC el hecho de que se ha de radiar al paciente lo que supone un
inconveniente si se utiliza de manera sistemática y repetitiva (15).
Un estudio realizado por Rodríguez mide a través de la bioimpedancia
los porcentajes normales de grasa visceral, que se encuentran entre 1-12 en
normal y de 13-59 en excesivo (18).
Los depósitos de grasa visceral representan cerca del 20% del total de la
grasa corporal en el hombre y aproximadamente el 6% en mujer (20).
Evaluación nutricional en el paciente
Factores que afectan el proceso de envejecimiento
y el estado nutricional relacionados con la edad
Durante la tercera y cuarta edad de vida, existe un mayor riesgo de
desarrollar enfermedades crónica degenerativas o padecer las complicaciones
de ellas, con una mayor proporción de pérdidas de sus capacidades para
desarrollar su vida cotidiana volviendo a un periodo de dependencia funcional.
Condiciones físicas y médicas
La disminución de la ingestión calórica o el aumento de ellas, es común
en estos grupos, ya que la reducción de la capacidad olfatoria y gustativa
afecta el apetito; asimismo, se presentan problemas en la cavidad oral como la
pérdida de piezas dentales o desgaste de las mismas, hipersensibilidad a la
temperatura de los alimentos, y disminución de las glándulas salivales, las
32
cuales dificultan la masticación de los alimentos y pueden generar problemas
en la disminución de la ingestión calórica que conlleva un riesgo de
desnutrición; por otro lado, puede darse un aumento de alimentos densamente
energéticos y de poco volumen, como los panes, la repostería, los jugos y los
refrescos. Con todo esto, existe un proceso donde hay cambios a nivel de la
composición corporal con ganancia de masa grasa y disminución del tejido
magro, acompañados de un declive en la actividad física (19).
Causas de desnutrición
La desnutrición del paciente hospitalizado puede tener varias causas.
Inicialmente el enfermo puede ingresar ya con algún grado de desnutrición
debido a la enfermedad, sea que se presente como un proceso agudo o
crónico.
Así, la enfermedad puede manifestarse con alteraciones sistémicas,
como anorexia, adinamia, malestar general, dolor, fiebre, o especialmente
cuando los datos clínicos son de origen gastrointestinal, como náuseas,
vómitos, disfagia, dolor abdominal, xerostemia, glositis, mala absorción,
diarrea, enteritis, entre otros. Asimismo, la desnutrición puede progresar una
vez que el paciente es hospitalizado, debido a la baja ingestión de alimentos
por
anorexia,
intolerancia
o
inapetencia
asociada
con
la
comida,
particularmente preparada en los hospitales (baja en grasa y en sodio, sin
azucares y sin sazonar) o con la presentación de las dietas (alimentos secos o
con temperatura inadecuada, menús repetitivos).
Otras causas frecuentes de ingestión inadecuada o insuficiente de
nutrimentos son las alteraciones del estado de ánimo y en la calidad del sueño,
y la falta de apoyo emocional o del acompañamiento de la familia.
El incremento del gasto energético por la misma enfermedad, por
aumento en la utilización de los sustratos endógenos, en la síntesis de
proteínas de fase aguda o de choque y del tejido de cicatrización, o por
inflamación o fiebre, entre otras, son también causas de desnutrición
secundaria.
Otras de las causas es el aumento de las pérdidas de nutrimentos
asociados con la enfermedad, así como las diarreas, vómitos, fístulas,
33
drenajes, diálisis, o descamación. También existen factores asociados con la
enfermedad, como la formación de citocinas y células de inflamación y
reparación de tejido, que pueden incrementar el gasto energético y la
insuficiencia de los órganos secundarios a la enfermedad, que a su vez son
capaces de disminuir la digestión, la absorción, la utilización y el
aprovechamiento adecuado de los nutrimentos. También están las alteraciones
metabólicas, como la resistencia a la insulina debida a la formación de
citocinas, que conllevan a la sobreproducción y secreción de insulina, con el
consecuente estímulo en la activación de las vías catabólicas, como la
glucogenólisis, la gluconeogénesis, la proteólisis y la lipólisis.
Hay otros factores externos que pueden contribuir a la desnutrición del
paciente hospitalizado, como la falta de conocimientos en el área de la
nutrición, el subregistro de los datos antropométricos y clínicos que permitan
hacer un diagnóstico temprano, y especialmente la insuficiente implementación
de medidas de apoyo y tratamiento nutricional por parte de los médicos y el
personal paramédico encargados de la atención del paciente (19).
Manejo nutricional en el paciente hospitalizado
El apoyo nutricional efectivo debe permanecer por un mínimo de una
semana, puesto que menos tiempo podría no tener ningún beneficio clínico.
Una vez que se establece la necesidad de suministrar el apoyo
nutricional, hay que decidir la ruta de suministro de dicho apoyo. La
alimentación por vía enteral es la preferida para el suministro de alimentos si el
tubo digestivo está funcionando correctamente. Sus ventajas incluyen el bajo
costo y que evita las complicaciones relacionadas con el catéter central, una
ruta más fisiológica y el efecto trófico sobre las células gastrointestinales.
La vía parenteral debe usarse cuando la alimentación parenteral está
contraindicada por disfunción del tubo digestivo. La vía periférica evita el riesgo
del cateterismo central y generalmente es usada para proveer apoyo nutricional
para menos de dos semanas a pacientes con desnutrición moderadamente
estresados y pacientes con bajos requerimientos, como en el caso de los
sujetos de la tercera edad, que pueden tolerar altas cantidades de volúmenes
de líquidos o los que el acceso central no está indicado.
34
La alimentación por vía parenteral es útil para proveer una nutrición
adecuada a los pacientes desnutridos con estrés metabólico moderado a
severo y a los que requieren restricción de líquidos o se prevé que ameritan
nutrición parenteral a largo plazo, más de diez días.
El gasto de energía del paciente hospitalizado puede ser estimado con la
fórmula de Harris-Benedict; por la regla del pulgar, que estima la cantidad de
kilocalorías por kilogramo de peso corporal, o por calorimetría indirecta.
Los pacientes estresados, que se les saque sus kilocalorías por Harris,
deberán ajustarse con la multiplicación del factor de estrés. El factor de estrés
recomendado es de 0.8 a 1 para pacientes muy desnutridos y poco estrés, de
1.2 a 1.4 para pacientes moderadamente estresados y de 1.5 a 2 para
pacientes con estrés severo (19).
Ante este panorama, la nutrición clínica puede considerarse un factor
importante del tratamiento integral del paciente hospitalizado, ya que, mediante
una valoración nutricional correcta, se determinan las condiciones metabólicas
del paciente y sus necesidades energético-proteicas y se pronostican riesgos a
la salud para prevenir y detectar oportunamente la desnutrición (21).
Masa visceral
El índice de masa corporal (IMC), ha sido usado como uno de los
indicadores antropométricos de obesidad. Sigue siendo una variable para ser
tomado en cuenta, no solo para clasificar el sobrepeso y la obesidad, sino
también para predecir el desarrollo de ciertas enfermedades y complicaciones
quirúrgicas.
Estudios previos de Gómez y Hurvitz, informaron que los pacientes
obesos tenían resultados quirúrgicos adversos, incluyendo más tiempo
operatorio, alta tasa de complicaciones postoperatorias y mayor duración de la
internación. Por el contrario, estudios recientes han mostrado que no hay
diferencias entre los pacientes obesos y los que no lo son, en los mismos
términos de complicaciones. De cualquier manera, la distribución de IMC puede
variar entre grupos étnicos. Más aún, una desventaja del IMC es que no refleja
realmente la distribución de la grasa corporal, ya que mide solo su cantidad.
Por ejemplo. Se ha visto que en las poblaciones asiáticas tienen más cantidad
35
de adiposidad visceral que las poblaciones no asiáticas. De hecho, subestima
el riesgo asociado a la adiposidad visceral cuando el nivel de corte de IMC
propuesto por la OMS es usado para definir obesidad en estas poblaciones.
Además se ha sugerido que la grasa visceral, indicando un ambiente alterado
dentro del abdomen, puede ser mejor indicador para medir los resultados
quirúrgicos, comparada con el IMC, el cual corresponde a la obesidad general
(22).
Desgaste muscular en el paciente hospitalizado
Por lo general se requiere más proteína después de una cirugía, cuando
hay quemaduras graves durante infecciones para remplazar el tejido perdido y
para producir anticuerpos. Además, el trauma emocional puede hacer que el
cuerpo excrete más nitrógeno de lo normal, lo que produce un aumento en las
necesidades proteicas (23).
Efecto sobre la cicatrización de heridas
Muchos son los factores que pueden influir negativamente en este
proceso de cicatrización como son la edad, enfermedad crónica, factores
locales, psicológicos, fármacos, etc., pero son el estado nutricional y sobre todo
la ingesta nutricional reciente los factores más importantes. Está bien
documentado cómo en pacientes desnutridos con úlceras por presión, en
pacientes quirúrgicos o en los que han sufrido amputaciones existe una
alteración o un retraso en la cicatrización de las heridas. Estos cambios son
más evidentes en pacientes que tienen una ingesta nutricional reducida pero
que presentan parámetros antropométricos normales, sugiriéndose que el
trastorno en la cicatrización ocurre en una fase muy precoz del estado de
desnutrición. Otros estudios han confirmado cómo la ingesta nutricional en el
periodo preoperatorio tiene una influencia mayor en la cicatrización de las
heridas que la pérdida absoluta de proteínas y grasa corporal y cómo la
nutrición intravenosa o la realimentación postoperatoria precoz mejora el
proceso de cicatrización. La infección de la herida es una causa y
consecuencia del retraso en la cicatrización de la misma. Ocurre en el 10% de
los pacientes que han sido sometidos a cirugía limpia y por encima del 22% en
aquellos que han sido sometidos a cirugía del colon. Todo ello va a dar lugar a
36
una prolongación de 5 a 20 días de la estancia hospitalaria y a un aumento
sustancial de los costos del proceso.
Respuesta metabólica al ayuno
Antes de entrar en materia sobre los efectos en el organismo sometido a
un estrés metabólico es importante mencionar los cambios metabólicos que se
presentan en el ayuno.
En un individuo estos están muy condicionados por dos aspectos
a) El sistema nervioso utiliza únicamente glucosa en condiciones
normales al igual que los eritrocitos y otras células hemáticas que también son
consumidores exclusivos de glucosa.
b) La proteína no se almacena en el organismo y sólo puede movilizarse
una parte de ella sin poner en peligro funciones vitales esenciales.
En etapa inicial estos cambios se caracterizan por un aumento en la
producción de glucosa endógena proveniente de la neo glucogénesis y por un
incremento en la movilización lipidia. Los tejidos periféricos como músculo
esquelético, cardiaco, riñón, etc., utilizan fundamentalmente como combustible
ácidos grasos libres y, en menor proporción, cuerpos cetónicos que se forman
a nivel hepático a partir de los ácidos grasos libres. El cerebro y las células
sanguíneas requieren glucosa que procede del glucógeno hepático (se
consume en las primeras 16-20 h), y del glicerol procedente de los triglicéridos
del tejido adiposo y fundamentalmente, de los aminoácidos musculares a partir
de la neo glucogénesis hepática. Para lograrlo se produce un incremento de la
proteólisis (a partir de músculo esquelético y vísceras) que provee de
aminoácidos glucogénicos (Alamina y Glutamina) al hígado. La utilización de
los aminoácidos para la síntesis de glucosa se traduce en una gran pérdida
proteica y una gran excreción de nitrógeno ureico. Las primeras 48 horas, la
degradación proteica con fines gluconeogénicos desciende con el sentido
fisiológico de evitar una rápida depleción de la proteína corporal que afectase a
funciones biológicas esenciales. La movilización proteica afecta tanto a
proteínas musculares como a proteínas tisulares. Así, sufren proteólisis las
enzimas digestivas, que evidentemente dejan de cumplir sus funciones.
También dejan de sintetizarse determinadas proteínas plasmáticas como la
37
albúmina. Dentro de las proteínas musculares se degradan tanto las
contráctiles (lo que contribuye a la inactividad física que se presenta en el
ayuno), como las enzimas del metabolismo muscular.
La movilización lipídica continua con producción de ácidos grasos libres
y cuerpos cetónicos a nivel hepático, lo cual hace que estos puedan atravesar
la barrera hematoencefalica, logrando sean utilizados por el cerebro como
fuente de energía (cetoadaptacion) logrando así disminuir la utilización de las
proteínas musculares y por ende la neo glucogénesis y por tanto la atenuación
de la reducción de la masa muscular.
Esta disminución de la neo glucogénesis hepática es contrarrestada por
el riñón quien inicia la desanimación de aminoácidos originando restos
hidrocarbonados que se utilizan para formar glucosa (24).
Son varias las hormonas responsables de los cambios metabólicos
característicos del ayuno, fundamentalmente el efecto combinado de los
niveles bajos de insulina y hormonas tiroideas junto a niveles elevados de
glucagón posiblemente la hormona de crecimiento. Otras hormonas catabólicas
como la catecolamina y el cortisol mantienen sus niveles normales o incluso
aparecen disminuidas (26).
Respuestas metabólicas al ayuno prolongado
Tras dos o tres días de ayuno, el cuerpo siente que va a sufrir una crisis
y responde a cambios dramáticos en sus perfiles metabólicos. Si el ayuno es
resultado de una acción voluntaria (por ejemplo, protesta política, ritual religioso
o un acto predefinido) o de circunstancias involuntarias (por ejemplo hambre,
guerra o extrema pobreza), el cuerpo cambia a un modo de supervivencia.
Existen dos problemas primordiales que debemos solucionar: el problema de
satisfacer los requerimientos energéticos y el problema de mantener los
requerimientos de glucosa en sangre para ayudar a las células dependientes
de ella como el cerebro o glóbulos rojos. En estas situaciones más complejas,
el cuerpo tiene que resolver estos problemas mientras mantiene la integridad
de sus funciones esenciales, entre las que se encuentran la conservación de
los músculos cardiacos y esqueléticos, el mantenimiento del sistema
38
inmunitario y la continuación de la función cerebral durante el máximo tiempo
posible.
En respuesta al ayuno continuo, el cuerpo inicia varias técnicas de
conversión de energía: cuando aparece la fatiga, la actividad física voluntaria
reduce rápidamente, la temperatura corporal disminuye y el resto de los índices
corporales cae. Para alcanzar los niveles necesarios de energía, la mayor parte
de las células incrementa el uso de ácidos grasos como fuente de energía
principal, conservando el consumo limitado de glucosa. Los niveles plasmáticos
de ácidos grasos libres aumentan considerablemente, al tiempo que estos
pasan de los depósitos adiposos a los tejidos y células que necesitan energía.
Además, el cerebro abandona la afinidad habitual por la glucosa y utiliza los
cuerpos cetonicos para producir energía. Los niveles plasmáticos de cetona
aumentan todavía más su volumen al ser liberados del hígado y circular a
través del cuerpo. Incluso con estas adaptaciones, se mantiene las
necesidades de las células cerebrales de obtener una pequeña cantidad de
glucosa.
Existen pocas opciones disponibles para resolver el problema de
glucosa corporal. Cuando los triglicéridos se degradan para proporcionar
ácidos grasos como energía, el glicerol se utiliza para proporcionar pequeñas
cantidades de glucosa. Sin embargo, los aminoácidos glucogénicos continúan
siendo la mayor fuente de glucosa para el cerebro. (Día tras día, el cuerpo
sacrifica proteínas musculares para mantener un pequeño pero esencial aporte
de glucosa). Con el tiempo, semanas e incluso meses más tarde, aparece una
nueva crisis: los depósitos de grasa se vacían, privando al cuerpo como fuente
de energía más eficiente. Sin ninguna otra opción disponible, el cuerpo
aprovecha las reservas proteicas que anteriormente había protegido: las
proteínas del musculo esquelético y cardiaco, las de algunos órganos como el
hígado o los riñones, las proteínas séricas como factores inmunes y las
proteínas transportadoras (25).
Resumen
En un estado nutricional adecuado, el cuerpo asume un perfil anabólico,
transformando la glucosa, los ácidos grasos y los aminoácidos recién
absorbidos en glucógeno y triglicéridos, y sintetizando algunas proteínas.
39
Durante periodos de ayuno, el cuerpo moviliza el glucógeno y los triglicéridos
almacenados para cubrir su necesidad de glucosa y energía. Si el estado de
ayuno persiste, aparecen adaptaciones más extremas ante la ausencia de
glucosa y energía. El cuerpo confía completamente en los ácidos grasos y las
cetonas como fuentes de energía y cataboliza proteínas a través de
gluconeogénesis. Con el tiempo, las reservas de grasa corporal y las proteínas
están tan vacías, que se produce la muerte (25).
Como se extrae la energía de los lípidos
Los triglicéridos ricos en energía se descomponen en el glicerol y ácidos
grasos libres. El glicerol puede convertirse en glucosa a través del piruvato u
oxidarse para producir energía a través del ciclo de Krebs y la cadena
transportadora de electrones. Los ácidos grasos libres se oxidan gracias a la
beta oxidación para producir acetil CoA y coenzimas que pueden introducirse
en el ciclo de Krebs y en la cadena transportadora de electrones. Los productos
finales de oxidación y ácidos grasos son el dióxido de carbono, el agua y el
ATP. Los ácidos grasos no se pueden transformar en glucosa. Si los niveles de
hidratos de carbono procedentes de la dieta son inadecuados o si la glucosa
sanguínea es incapaz de introducirse en las células, el catabolismo de las
grasas aumenta, produciendo grandes cantidades de acetil CoA y dificultando
la capacidad del Krebs para metabolizarlos. El exceso de acetil CoA se desvía
posteriormente a la formación de cetona en el hígado (25).
En la proteólisis, las proteínas se descomponen en aminoácidos
Las proteínas dietéticas se descomponen en aminoácidos simples o en
pequeños péptidos que se absorben en el cuerpo, los péptidos se catabolizan
mas tarde en simples aminoácidos. Estos aminoácidos se transportan al
hígado, donde puede convertirse en distintas proteínas o ser liberados al
torrente sanguíneo para ser absorbidos por otras células para sus funciones
exclusivas de construcción y reparación (25).
En la desaminación se elimina un grupo amino
En situaciones extremas de ayuno o dieta, el cuerpo tiene que recurrir a
sus propios tejidos para producir energía, incluidas las proteínas. Entre los
nutrientes que contienen energía, los aminoácidos son los únicos que
40
presentan nitrógeno, que deberá eliminarse para que el esqueleto del carbono
pueda usarse para la producción de energía. Por lo tanto la proteólisis
comienza con la desanimación de los aminoácidos, que elimina un grupo amino
(NH2), o nitrógeno, y deja el esqueleto de carbono. Los productos finales de la
desanimación son el amoniaco (NH3), derivado del grupo amino, y el esqueleto
del carbono restante, a menudo clasificado como cetoácido (25).
Como se extrae la energía de las proteínas
La proteína es el sustrato preferido para construir y reparar los tejidos
corporales. Sin embargo, pequeñas cantidades de proteína pueden ser y son
usadas como energía. La cantidad exacta de proteínas empleada para producir
energía dependerá del total de energía en la dieta y de la cantidad de grasas e
hidratos de carbono consumidos. El cuerpo tiene preferencias por el uso de
grasas e hidratos de carbono como fuentes de energía y prefiere ahorrar
proteínas para funciones metabólicas que no pueden ser realizadas por otros
compuestos (25).
¿Cómo se almacena la energía?
El cuerpo necesita la energía almacenada, que puede utilizar al dormir,
ayunar o hacer ejercicio, cuando la demanda de energía persiste pero no se
consumen alimentos. Típicamente, el cuerpo almacena energía adicional como
grasa, en forma de triglicéridos, o en hidratos de carbono, en forma de
glucógeno. Aunque
parece que los seres humanos tenemos una habilidad
ilimitada para las grasas, solo una cantidad limitada para los hidratos de
carbono se puede almacenar como glucógeno. El cuerpo no tienen mecanismo
de almacenamiento para los aminoácidos o el nitrógeno, y la reserva de
aminoácidos libres en sangre es pequeña. Por eso, la mayor parte de los
aminoácidos del cuerpo están unidos a moléculas proteicas. Estos factores
hacen que los triglicéridos sean la forma más útil de almacenamiento de
energía (25).
La energía de la glucosa alimentaria se almacena como glucógeno
muscular y hepático.
El cuerpo solo almacena como glucógeno cantidades limitadas de
hidratos de carbono, y que la forma de almacenamiento de glucosa se sintetiza
41
principalmente en el hígado y en los músculos. La glucosa se puede almacenar
fácilmente como glucógeno en los tejidos, y tras una noche larga de ayuno, la
mayoría de los hidratos de carbono consumidos en el desayuno se utiliza para
reponer el glucógeno del hígado, que se redujo durante la noche para
mantener los niveles de glucosa en sangre.
En total, el cuerpo almacena aproximadamente entre 250 y 500 kcal de
hidratos de carbono como glucógeno hepático, y entre 800 y 2000 Kcal como
glucógeno muscular. Sin duda, la cantidad de glucógeno almacenado
dependerá de la adecuación de los hidratos de carbono en la dieta y de la talla
del individuo: las personas que siguen una dieta baja en hidratos de carbono
almacenan muy poca cantidad de glucógeno, y personas muy corpulentas, que
consumen una dieta adecuada de hidratos de carbono, pueden almacenar más
glucógeno a causa del tamaño de su tejido muscular y hepático. Incluso en los
individuos más corpulentos, el almacenamiento normal de glucógeno del
cuerpo puede agotarse rápidamente si el consumo dietético de hidratos de
carbono es bajo y la utilización de glucosa como energía es alta. Los individuos
que realizan ejercicios de resistencia son consumidores importantes de
glucógeno. Además, necesitan asegurarse de que sus reservas glucógeno
están repletas después de cada evento deportivo o sesión de entrenamiento
(25).
La energía de los triglicéridos alimentarios se almacena en el tejido
adiposo.
Cuando ingerimos alimentos por encima de nuestras necesidades
energéticas, el cuerpo utiliza los hidratos de carbono alimentarios para producir
energía y almacena preferentemente las grasas alimentarias como grasa
corporal. Una serie de factores que contribuyen a esta prioridad:
La transformación de las grasas alimentarias en grasa corporal es muy
eficiente y necesita poca energía.
Los ácidos grasos alimentarios pueden ser absorbidos por las células del
tejido adiposo y transformarse en triglicéridos almacenados sin cambios
dramáticos en la estructura original (alimentaria) de los ácidos grasos.
42
La transformación de los hidratos de carbono alimentarios en ácidos
grasos que puedan ser almacenados en las células adiposas precisa una serie
de pasos metabólicos y es energéticamente ineficiente.
Cuando los hidratos de carbono alimentarios se consumen por encima
de las necesidades corporales, se produce un incremento de la oxidación de
los hidratos de carbono (glucosa) sobre la grasa para producir energía, dejando
más grasa alimentaria disponible para almacenar en el tejido adiposo (25).
La
energía
de
las
proteínas alimentarias
se
encuentra
como
aminoácidos circulantes.
Aunque el cuerpo no tenga un lugar de reserva designado para un
exceso de proteínas, algunos aminoácidos libres circulantes en sangre se
pueden descomponer rápidamente para producir energía en caso necesario.
Estos aminoácidos libres derivan de proteínas alimentarias o se producen
cuando las proteínas de los tejidos se descomponen. Durante el catabolismo
proteico, las células reciclan tanto aminoácidos como pueden, y los utilizan
para producir nuevas proteínas o los liberan a la sangre para que los absorban
otros tejidos. Este proceso recicla de forma eficiente muchos aminoácidos
corporales, reduciendo la necesidad total de proteínas en la comida (25).
Resumen
El cuerpo es capaz de transformar la glucosa en glucógeno muscular y
hepático, la forma de reserva corporal de los hidratos de carbono. Los ácidos
grasos libres y el glicerol se agrupan fácilmente en triglicéridos para
almacenarse en el tejido adiposo, la reserva más grande del cuerpo.
Técnicamente hablando, no existen reservas de proteínas en el cuerpo
humano; un pequeño almacén circulante de aminoácidos libres puede utilizarse
como energía si es necesario (25).
¿Cómo se sintetizan los macronutrientes?
Durante el proceso anabólico, una cantidad relativamente pequeña de
compuestos químicos simples, entre los que se encuentran la glucosa, los
ácidos grasos y los aminoácidos, se utiliza para sintetizar una gran cantidad de
proteínas, lípidos, hidratos de carbono y otros compuestos corporales más
complejos (25).
43
La glucogénesis es la síntesis de la glucosa
La glucosa es la síntesis de energía preferida por la mayor parte de los
tejidos corporales y la única para el cerebro y otras células nerviosas. Si el
suministro de glucosa se interrumpe, se puede producir una pérdida de
conciencia e incluso la muerte. Si no se tienen unos niveles adecuados de
hidratos de carbono, el glucógeno hepático puede mantener los niveles de
glucosa en sangre durante varias horas. Sin embargo, pasado este tiempo, si la
dosis alimentaria no se restaura, el cuerpo tiene que sintetizar glucosa a partir
de sustancias no carbohidratadas.
El proceso de producción de glucosa nueva a partir de sustratos no
glúcidos se denomina gluconeogénesis. Los principales sustratos de la
gluconeogénesis son aminoácidos glucogénicos derivados del catabolismo de
proteínas corporales o aminoácidos glucogénicos libres circulantes en sangre.
Una pequeña cantidad de glucosa puede ser producida a partir del glicerol que
se encuentran en los triglicéridos, aunque el cuerpo no puede formar glucosa a
partir de los ácidos grasos libres.
El cuerpo confía en la gluconeogénesis para mantener los niveles de
glucosa en sangre por la noche cuando estamos durmiendo y en temporadas
de ayuno, enfermedad o trauma, así como durante el ejercicio. Normalmente,
la cantidad de proteínas corporales utilizadas en la gluconeogénesis es baja,
pero aumenta espectacularmente durante las etapas de enfermedad o ayuno.
El catabolismo proteico para la producción de glucosa puede utilizar proteínas
de tejidos vitales, tales como el musculo esquelético o el cardiaco, y proteínas
orgánicas para la producción de glucosa (25).
Resumen
La ingesta en la dieta de hidratos de carbono, grasas y proteínas
suministra al cuerpo glucosa, ácidos grasos y aminoácidos. Si la ingesta se
interrumpe o es inadecuada, el cuerpo tiene la capacidad de sintetizar la
glucosa endógenamente (interiormente), casi todos los ácidos grasos y once
aminoácidos no esenciales a partir de intermediarios metabólicos ya
disponibles, entre los que se encuentra el piruvato y el acetil CoA (25).
44
Proteínas: componentes esenciales de todos los tejidos del cuerpo
Las proteínas son grandes moléculas complejas que se encuentran en
las células de todos los seres vivos. A pesar de que las proteínas son
conocidas principalmente por su función en la masa muscular, estas son
componentes esenciales de todos los tejidos del cuerpo humano, como los
huesos, la sangre y las hormonas. Como enzimas, las proteínas actúan en el
metabolismo. En forma de anticuerpos, las proteínas son fundamentales para
un sistema inmunitario en buenas condiciones. Sin la cantidad apropiada de
proteínas, el cuerpo no puede mantener el equilibrio de fluidos o de ácidos
base. Aunque la fuente primaria de energía son los hidratos de carbono y las
grasas, en ciertas circunstancias las proteínas también proporcionan energía
(25).
En que se diferencian las proteínas de los hidratos de carbono y lípidos
Las proteínas son unos de los tres macronutrientes y se encuentran en
gran variedad en los alimentos. El cuerpo humano es capaz de fabricar, o
sintetizar proteínas, hidratos de carbono y lípidos. Pero a diferencia de los
hidratos de carbono y lípidos, nuestro material genético, o DNA, impone la
estructura de cada molécula proteica. Otra diferencia clave entre las proteínas
y los otros macronutrientes tiene que ver con la composición química.
Las proteínas contienen una forma especial de nitrógeno que el cuerpo
puede utilizar fácilmente. Este nitrógeno se encuentra en los aminoácidos, que
son los componentes básicos de las proteínas. Al comer proteínas de las
plantas y de los animales, descomponemos estas proteínas en sus respectivos
componentes de aminoácidos y utilizamos el nitrógeno para muchos procesos
importantes del organismo. Los hidratos de carbono, no pueden proporcionar
esta forma esencial de nitrógeno (25).
Resumen
Las proteínas son componentes esenciales de todos los tejidos de
cuerpo humano. Al igual que los hidratos de carbono y lípidos, contienen
carbono, hidrogeno y oxígeno. A diferencia de los otros macronutrientes,
también contienen nitrógeno, y algunos de ellos azufre. El DNA impone su
estructura.
45
Las proteínas de nuestro cuerpo, están hechas a base de componentes
llamados aminoácidos, que son moléculas de carbono compuestas por un
átomo de carbono central conectadas a cuatro grupos: un grupo amino, un
grupo ácido, un átomo de hidrógeno y una cadena lateral. La palabra amino,
significa que contiene nitrógeno, y, de hecho, el nitrógeno es el componente
esencial de la parte amina de la molécula.
La mayoría de las proteínas de cuerpo están formadas por 20
aminoácidos. De los 20 aminoácidos del cuerpo, nueve se clasifican como
esenciales, aunque esto no significa que sean más importantes que los once
aminoácidos no esenciales. Por el contrario, un aminoácido esencial es aquel
que el cuerpo no puede producir, o no lo hace en las cantidades suficientes
para satisfacer las necesidades fisiológicas, por lo que deben obtenerse en los
alimentos.
Los aminoácidos no esenciales son tan importantes para el cuerpo como
los esenciales, pero estos los puede fabricar el cuerpo en cantidad suficiente,
de manera que no es necesario consumirlos en la dieta.
Bajo algunas condiciones, un aminoácido no esencial puede convertirse
un aminoácido esencial. En este caso, el aminoácido se llama aminoácido
condicionalmente esencial (25).
En resumen
Los componentes esenciales de las proteínas son los aminoácidos. El
grupo amino del aminoácido contiene nitrógeno. La porción del aminoácido
cambia, y que da a cada aminoácido su identidad única, es la cadena lateral o
el grupo R. el cuerpo no puede fabricar aminoácidos esenciales, por lo que
debemos obtenerlos de los alimentos. El cuerpo puede fabricar aminoácidos no
esenciales a partir de los restos de otros aminoácidos, hidratos de carbono o
grasas.
Las
proteínas
del
organismo
son
dinámicas,
es
decir,
que
constantemente se descomponen, muchos aminoácidos se reciclan para
formar nuevas proteínas. El cambio constante de las proteínas de nuestra dieta
es esencial para el crecimiento de nuestras células y su mantenimiento.
46
Los electrolitos son partículas cargadas eléctricamente que ayudan a
mantener el equilibrio de fluidos. Para que el cuerpo funcione correctamente,
los fluidos y electrolitos deben mantenerse a niveles saludables tanto en el
interior como en el exterior de las células y en los vasos sanguíneos. Las
proteínas atraen los fluidos, y las proteínas que están en el torrente sanguíneo,
en las células y en los espacios colindantes a las células trabajan en conjunto
para mantener en equilibrio los fluidos y la presión sanguínea. Cuando el
aporte proteico es deficiente, la concentración de proteínas en el torrente
sanguíneo no es suficiente para atraer a los fluidos de los tejidos y dirigirlos a
través de las paredes de los vasos sanguíneos; entonces, el fluido se almacena
en los tejidos, causando edema (25).
¿Cómo afecta la nutrición al sistema inmunológico?
Una dieta adecuada proporciona todos los nutrientes que el sistema
inmunológico necesita para defender al cuerpo. Este tipo de desnutrición es
habitual en individuos hospitalizados y en las personas aparentemente sanas.
Este tipo de desnutrición es habitual en individuos hospitalizados y en las
personas mayores. Estudios recientes han demostrado que los virus que se
multiplican en huéspedes desnutridos se vuelven más infecciosos y
destructivos que los virus que se multiplican en huéspedes con una buena
nutrición. Además, la desnutrición proteica/energética y las carencias severas
de varios micronutrientes provocan una inmunodeficiencia funcional (25).
Efectos sobre el musculo esquelético
Así como hay disminución de la masa adiposa, de igual manera la
perdida muscular es evidente cuando hay disminución de la ingesta energética
y el ayuno completo. El experimento de Minessota en 1944 sobre los sujetos
sanos sometidos a dietas restrictivas (1500 Kcal) permitió conocer el efecto de
la desnutrición sobre los diversos órganos. La pérdida de peso corporal era del
23% distribuyéndose en un 40% de masa muscular esquelética y un 60% en
masa grasa. En sujetos sanos, una perdida muscular se asocia con
alteraciones o con una disminución en la capacidad funcional del músculo
esquelético (27).
47
La testosterona aumenta la masa magra y puede ayudar a contrarrestar
los cambios en la arquitectura muscular asociados con la Sarcopénia. Este
estudio fue diseñado para investigar los efectos de la terapia de reemplazo de
testosterona en la arquitectura del músculo esquelético en intermedia-frágiles y
frágil hombres de edad avanzada. Se realizó un estudio, en el cual un subgrupo
de 30 hombres de edad intermedia débiles y frágiles (65-89 años) con niveles
bajos o muy bajos de testosterona se inscribieron desde un solo centro,
controlado con placebo, doble ciego. Los participantes recibieron una
testosterona transdérmica (50 mg) o un gel placebo diariamente durante 6
meses. Arquitectura (espesor del músculo, longitud fascículo, y el ángulo
pennation) del músculo gastrocnemio medial se evaluó por ecografía al inicio
del estudio y después de 6 meses de tratamiento. Resultados. La testosterona
sérica aumentó de 11,6 ± 3,5 a 18,0 ± 8,1 nmol / L por 10 días después de la
aleatorización en el grupo activo (pero no el grupo de placebo) y se mantuvo
durante todo el período de tratamiento. El tratamiento con testosterona dio
lugar a una conservación del espesor de los músculos a los 6 meses mientras
que se redujo en el grupo de placebo (efecto del tamaño de 1,4 [intervalo de
confianza del 95% = 0,3-2,5, p = 0,015]). No hubo efecto significativo del
tratamiento sobre la longitud fascículo (tamaño del efecto 1,9 mm [intervalo de
confianza del 95% = -1,2 a 5,0 mm, p = 0,22]) o pennation ángulo (tamaño del
efecto 1.2 ° [intervalo de confianza del 95% = -1,3 a 3.7 °, p = 0,32]).
Conclusiones. Reemplazo de la testosterona en el intermedio débil y frágiles
hombres de edad avanzada se asocia con la preservación del espesor del
músculo. Los resultados sugieren que la testosterona reduce Sarcopénia
mediante la mejora de tejido muscular para mantener un estado de normalidad
en hombres de edad avanzada (28).
Creatinina sérica
Es un producto de degradación de la creatina, una parte importante del
músculo.1 Proteína que se encuentra en los músculos y en la sangre y que es
expulsada por los riñones a través de la orina. El nivel de creatinina en la
sangre y la orina brinda información acerca de la función de los riñones y el
metabolismo muscular (44-13). Los niveles de creatinina en hombres es de 0.8
a 1.4 mg/100 ml y en mujeres 0.6 a 1.2 mg/100 ml (29).
48
Las proteínas somáticas son las que se encuentran en el músculo
esquelético, es decir, en la masa muscular; representan 75% de la proteína
corporal y un compartimiento de proteína homogéneo. La creatina se encuentra
principalmente en el músculo; funciona como amortiguador de los fosfatos y
mantiene constante la producción de trifosfato de adenosina (ATP) para la
contracción muscular. Al perder el fosfato, la creatina se convierte en creatinina
merced a una reacción irreversible, no enzimática. La masa muscular se
relaciona de manera lineal con la tasa de excreción de la creatinina. Ciertos
factores inciden en la excreción diaria de creatinina, por ejemplo, edad,
ejercicio extenuante, fiebre, procesos infecciosos y problemas renales crónicos,
entre otros (29).
El nivel de creatinina sérica varía con la edad, el género y el estado
nutricional. La desnutrición proteica energética es ampliamente prevalentes en
los países en desarrollo. Un estudio reciente estimó que el 47% de los niños en
la India están desnutridos. Se especuló que la disminución de la masa
muscular de la desnutrición podría dar lugar a niveles reducidos de creatinina
en sangre y en sobreestimación de la tasa de filtración glomerular (30).
Las pruebas de laboratorio son consideradas métodos diagnósticos
exploratorios y complementarios de la clínica, porque proveen información para
confirmar una hipótesis inicial, o para tomar decisiones en cuanto al manejo y
tratamiento del paciente. El índice creatinina/altura mide el catabolismo
muscular. Sus valores están influenciados por la cantidad y contenido proteico
de la dieta y por la edad. No es un parámetro útil en la insuficiencia renal, en el
paciente crítico detecta la malnutrición al ingreso, pero carece de valor
pronóstico o de seguimiento de forma aislada. Es un indicador sensible de la
masa muscular, ya que ni el tejido adiposo ni el balance hídrico inciden en ella.
La excreción de urea es un método habitual de medición del catabolismo
proteico. También estima la pérdida de creatinina y ácido úrico (29-31-32).
Sarcopénia y obesidad sarcopénica
Uno de los efectos más deletéreos al paso de la edad es la pérdida
gradual e involuntaria de la masa muscular, la fuerza y la funcionalidad de la
masa esquelética, entidad conocida como Sarcopénia. La palabra Sarcopénia
proviene de la raíz Griega: “sarco” que significa carne, músculo y “penia”
49
deficiencia o disminución. Su etiología, aún no está claramente bien entendida,
sin embargo, se han propuesto varios factores y a diferentes niveles que
pueden ser parte de su origen y desarrollo, desde el punto de vista celular,
hormonal, inmunológico y nutricional. De igual forma se encuentran
involucrados cambios bioquímicos, metabólicos y de inactividad física, así
como de alteraciones a nivel de las unidades motoras y las fibras musculares.
La intervención nutricional tiene un significado potencial tanto para la
prevención como para el tratamiento de la Sarcopénia debido a su fácil
aplicación y a su seguridad. Los aminoácidos que provienen de la ingestión de
proteínas, directamente estimulan la síntesis de las proteínas musculares. Los
ancianos saludables responden al estímulo de los aminoácidos con un
aumento en la síntesis proteica muscular (33).
La Sarcopénia conduce un deterioro funcional y discapacidad física. Por
otra parte, el envejecimiento y la discapacidad física también están
relacionados con un aumento de la masa grasa, especialmente grasa visceral
que es un factor importante en el desarrollo de síndrome metabólico y
enfermedad cardiovascular. Por lo tanto, la Sarcopénia y la obesidad en los
ancianos puede sinérgicamente aumentar su efecto sobre la discapacidad
física, metabólica, enfermedades cardiovasculares, y mortalidad. El exceso de
grasa corporal y masa muscular reducida y/o la fuerza con el envejecimiento se
define como obesidad sarcopénica (OS) (34). Define Sarcopénia como la
reducción de la masa muscular del esqueleto apendicular (ASM), dividido por la
altura al cuadrado (ASM/height2). El índice ASM/height2 está altamente
correlacionado con un índice de masa corporal (IMC) como un criterio actual de
obesidad. Por lo tanto, con este índice son identificadas las personas delgadas
como sarcopénica y podría tener aplicaciones limitadas de subestimando la
Sarcopénia en los sujetos con sobrepeso u obesidad (34). El aumento de la
ingesta de energía, la inactividad física, la inflamación, y cambios en las
hormonas, tales como la hormona del crecimiento y la testosterona, todos
pueden estar relacionados con el desarrollo de obesidad sarcopénica (OS).
Hay varias definiciones de la Sarcopénia y la obesidad sarcopénica ya han sido
propuestas en los países occidentales (35).
50
La sarcopénia es la reducción de la masa músculo esquelético, fuerza y
resistencia. La prevalencia de la Sarcopénia es diferente entre las diferentes
poblaciones incluso, edades, género (36).
Aunque el envejecimiento se asocia con un incremento progresivo de la
masa grasa, también se asocia con los cambios en la distribución de grasa
corporal, a saber, un aumento de grasa visceral abdominal y disminución de la
grasa subcutánea abdominal. En conjunto, estos cambios relacionados con la
edad en la composición corporal, una combinación de exceso de peso y
reducción la masa muscular o la fuerza (o ambos), han sido recientemente
define como obesidad sarcopénica (37).
La pérdida de masa muscular y la fuerza muscular causada
principalmente por los niveles bajos de actividad física, edad, relacionados
concambios en las hormonas esteroides y los procesos inflamatorios. El
tratamiento se basa en un enfoque multidimensional. Evitar la pérdida de masa
muscular y la preservación de la fuerza muscular, es relevante si impide
disminución en el rendimiento físico y discapacidad de movilidad (38).
La prevalencia de Sarcopénia y obesidad sarcopénica puede variar
dependiendo de los criterios, las poblaciones de referencia, y la definición
utilizada. A pesar de la creciente importancia de los estudios de obesidad
sarcopénica, hay muy pocos informes acerca de una relación entre la obesidad
sarcopénica y trastornos metabólicos. Se ha examinado la prevalencia
desarcopénia y obesidad sarcopénica con diferentes definiciones en coreanos
adultos. Además, se evaluaron las asociaciones de obesidad sarcopénica y los
parámetros metabólicos y exploraron la relación entre el síndrome metabólico y
la obesidad sarcopénica. Es probable que la pérdida de masa muscular
(Sarcopénia) y pérdida de fuerza (dinapénia) provoque una disminución de la
actividad física durante el envejecimiento. Reducciones en la masa muscular y
los niveles de actividad física disminuye los gastos totales de energía, que
resulta en la acumulación de masa grasa, especialmente grasa visceral. Junto
con la acumulación de grasa visceral y la pérdida de músculo esquelético,
produce resistencia a la insulina y promueve el síndrome metabólico. Además,
un aumento de la grasa visceral puede conducir a una mayor secreción de
adipocinas pro-inflamatorias que promueven más la resistencia a la insulina,
51
así como potencializa los efectos catabólicos en los músculos. Por lo tanto, un
círculo vicioso entre la pérdida muscular y cambios en la ganancia de grasa en
la composición corporal puede conducir a una mayor Sarcopénia y luego a más
problemas metabólicos e inflamatorios (39).
El conocimiento práctico que actualmente se tiene acerca de cómo tratar
la Sarcopénia, es relativamente avanzado y se enfoca hacía el entrenamiento
de resistencia progresiva, que ha mostrado ser seguro y efectivo para prevenir
y revertir dicha entidad. En diversas investigaciones se ha mostrado que el
entrenamiento de resistencia progresiva aumenta masa y fuerza muscular en
un período de 12 semanas. El entrenamiento de resistencia progresiva es una
vía efectiva para tratar la Sarcopénia y mejorar la capacidad funcional y se ha
demostrado que este tipo de entrenamiento mejora la retención del nitrógeno
corporal total, el cual a su vez favorece el mecanismo por el cual la masa
muscular se mantiene o aumenta en las personas ancianas. Ningún tratamiento
farmacológico ha demostrado ser una prueba definitiva para tratar o prevenirla
Sarcopénia. La disminución de la fuerza muscular se acelera con la edad. Una
persona puede haber perdido aproximadamente el 45-50% a la edad de 75 a
85, y más del 55% a la edad de 85 años. [1,2] (33-40)
Ha sido bien establecido que la pérdida relacionada con la edad de la
masa y fuerza muscular Sarcopénia, altera la función del músculo esquelético y
reduce el rendimiento funcional a una edad más avanzada. Las células satélite
del músculo esquelético, como precursores de los nuevos mionúcleos, se han
sugerido para participaren el desarrollo de la Sarcopénia. De acuerdo con la
atrofia de tipo de la fibra muscular observado en los ancianos, estudios
recientes indican una reducción concomitante de fibra tipo específico en el
contenido de células satélite. Las intervenciones de ejercicios de resistencia
han demostrado ser eficaces para aumentarla masa muscular esquelética y
mejorarla función muscularen los ancianos. De acuerdo, el trabajo reciente
muestra que el tipo de entrenamiento de resistencia puede aumentar el
ejercicio muscular de tamaño de la fibra y revertir el declive relacionado con la
edad. Este último es apoyado por un aumento de la activación, células
satélites, y factores de proliferación que generalmente aparecen en el siguiente
entrenamiento. Presentar los resultados sugieren fuertemente que el músculo
52
esquelético miogénesis control de células satélite tienen una función
importante, pero sin resolver, sin embargo, en la pérdida de masa muscular con
el envejecimiento. Esta revisión analiza la contribución de las células satélite
del músculo esquelético en la pérdida relacionada con la edad de la masa
muscular y la eficacia del ejercicio físico como medio para atenuar y/o revertir
este proceso (41).
Los cambios metabólicos descritos, especialmente aquellos relacionados
con el recambio proteico y el incremento de la lipólisis, unidos a la imposibilidad
de que se expresen adecuadamente los mecanismos compensatorios del
hambre, contribuyen a la depleción de la grasa subcutánea, incrementándose
así la movilización de los ácidos grasos. El aumento de la hiperlipidemia
coexiste con una disminución palpable de la masa muscular esquelética (42).
Las concentraciones plasmáticas de albúmina y proteínas totales varían
con la volemia, las transfusiones, la falla hepática, la malabsorción intestinal,
los niveles de hormonas y el desequilibrio osmótico. La pérdida de proteínas es
un reflejo del hipercatabolismo demorado de la sépsis y sus valores se ven
modificados por la administración de productos proteicos. Esto explica, que en
los pacientes evaluados, no varíen significativamente los valores de las
proteínas totales al egreso (43).
Conclusión
Los cambios en la composición corporal son consecuencia de un
proceso multifactorial, y se producen a lo largo del proceso del envejecimiento
incluso en personas sanas. Existen evidencias que el estilo de vida juega un
papel de esencial relevancia sobre la masa grasa, masa magra y masa mineral
ósea. Concretamente la OMS aboga por la nutrición y la actividad física como
factor de gran influencia sobre la composición corporal de las personas
mayores.
Todo esto aunado a
la patología del paciente y al tiempo de
hospitalización, acelera más el deterioro de la composición corporal.
Los investigadores clínicos y los médicos, buscan métodos para valorar
de manera confiable y exacta la masa muscular regional y de cuerpo entero. Es
necesario que estos métodos puedan conseguirse a costos que faciliten su uso
53
rutinario en la clínica o en el lugar que se ocupe, en términos tanto de dinero
como de tiempo. La facilidad con que se usa esta técnica es un asunto práctico
importante. Por lo general, todos los métodos, con excepción de los
metabolitos urinarios, pueden realizarse con experiencia técnica mínima. La
limitación del uso de la creatinina urinaria es necesidad de consumir una dieta
sin carne, volviendo a repetir las muestras de orina. Aunque muchas de las
técnicas ofrecen la posibilidad de realizar valoraciones de cuerpo entero, lo
habitual es medir regiones selectas o extremidades del cuerpo.
La evaluación de los métodos disponibles para valorar indica la
necesidad de desarrollar otros que sean portátiles, baratos, seguros y prácticos
para su uso en general.
54
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58
CAPÍTULO III
MEDOTOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
Introducción
Es claro que la alimentación de un individuo, sea esta en un hospital o
en su hogar, nunca va a ser la misma durante un periodo de enfermedad
debido a los síntomas y tratamiento farmacológico que conlleva cada
padecimiento. En este trabajo se estudia el cambio de composición corporal del
adulto hospitalizado. En este capítulo se presenta la metodología seguida en la
investigación realizada en el Hospital General de Navojoa, Sonora.
Tipo de investigación
Se realizó una investigación cuasi experimental de diseño longitudinal
del tipo antes y después.
a) Cuasi experimental, por buscar una diferencia de cómo se encontraba el
paciente al ingresar al proceso hospitalario y un registro al salir. El
registro consistió en tener el peso y porcentaje de grasa.
b) Longitudinal, debido a que los periodos de observación varían
dependiendo del tiempo de hospitalización; en donde como mínimo de
días fueron 2 y como máximo 25 días.
c) De tipo antes y después, lo cual permitió encontrar si existe o no
diferencia en las observaciones registradas para poder concluir con los
factores que intervinieron.
Técnicas de investigación
Se pesaron y midieron a diferentes pacientes con edades arriba de 50 y
menores de 80 años. Esta investigación se realizó durante el periodo de
servicio social, el cual comprendió un año. Durante este tiempo, además de
59
definir y especificar el tema y los lineamientos, se realizaron las siguientes
actividades:
a) Se procedió a solicitar permisos a través de los formatos de carta de
consentimiento informado.
b) Se presentó la propuesta con los elementos que consistirán para realizar
la investigación.
c) Se procedió a la obtención de datos cuando el paciente ingresaba al
hospital.
d) Se delimitaba a los pacientes, dejando fuera a los que ingresaban por
causa de traumatología.
e) Se excluían a los pacientes menores de 50 años y mayores de 80 años.
f) Se consideró la gravedad del diagnóstico del paciente, para no intervenir
en el ciclo de la naturaleza de la enfermedad.
Población y muestra
Se analizaron los pacientes que se encontraban en el Hospital General
de Navojoa, con más de un día de hospitalización, en el área de Medicina
Interna, que cumplan con la edad requerida, de 50 hasta 80 años y que se
puedan poner de pie con sus brazos y manos estirados (sin yesos), ya sea
masculino o femenino. Para poder realizar la investigación dentro de los
parámetros establecidos, se habló con el director del hospital, explicándole el
motivo de la investigación, aclarándole de antemano, que a nadie se le iba a
obligar, si ellos no querían cooperar con la investigación. Por lo cual se les
presentó a los pacientes la carta de consentimiento informado.
Se realizó un muestreo no aleatorio y la muestra se constituyó con un
total de 40 pacientes, entre los cuales 13 fueron hombres y 25 mujeres. La
muestra se estratificó por edades, en donde 26 personas fluctuaban entre los
50 y 59 años; 7 entre los 60 y 69 años; 7 entre los 70 y 80 años. La
característica predominante es que la mayoría de los pacientes procedía de
localidades y población fuera de Navojoa, generalmente de rancherías. Como
dato social también se observó que un grupo significativo pertenecía a la etnia
mayo.
60
Descripción del Instrumento
Se utilizó una bioimpedancia de modelo HBF510W de la marca Omron.
Antes de pesar a cada paciente, se le media la talla, se pegaba una cinta
de medir en la pared, el paciente se ponía de pie con su espalda recta a la
pared y así era como obtenía ese resultado de la talla. Se les preguntaba la
edad, se anotaba el sexo, y se escribía la información en la bioimpedancia. Se
utilizó la bioimpedanciaHBF510W marca Omron. Una vez escritos esos datos,
la memoria de la bioimpedancia arrojaba los datos como Peso, IMC, %Grasa,
%Grasa Visceral y %Grasa muscular.
Se utilizó una hoja de recolección de datos “ad hoc” para registrar los
parámetros de interés. Entre otros campos se registraba el nombre, edad, talla,
peso inicial, IMC inicial porcentaje de grasa inicial, porcentaje de grasa visceral
inicial, porcentaje de grasa total inicial, la fecha de ingreso y diagnóstico, y
egreso del paciente y los mismos datos después del egreso hospitalario.
Recolección de datos
Para la recolección de la información, se solicitó autorización por escrito
a la Dirección del Hospital General del Estado de Sonora, así como a los
pacientes hospitalizados, para la toma de medición antropométrica a partir de
ahí se realizó la recolección de datos.
Los datos fueron recolectados durante el servicio social en personas
que llevaban más de un día hospitalizadas, se iba de cuarto en cuarto para
observar cuales eran los diagnósticos de las personas y así poder observar si
el paciente se podía poner de pie. Se le explicó a cada participante de los
riesgos que conllevaba el tomarles las medidas antropométricas, cuando al
paciente no se le podía medir de pie, se optaba por medirlo acostado en su
cama, debido a la debilidad que presentaba por tener varios días sin comer,
mareos y/o complicaciones de la misma patología. Y si aceptaba, se le
explicaba el motivo por el cual se le iba a pesar, y para qué servirían los
resultados obtenidos. Si el paciente aceptaba participar, se ponía una cinta
métrica en la pared, y se le pedía al paciente que se pusiera de espaldas a la
pared para medir su talla, en seguida se procedía a subirlo a la bioimpedancia,
tocando los metales con sus pies sin zapatos ni calcetines, y agarrando las
61
mancuernillas de la bioimpedancia, el paciente tenía que estar en ayunas y con
la vejiga vacía. La recolección de datos era todos los días, antes del desayuno.
El periodo de estudio fue de Julio a Septiembre del 2012.
Hipótesis nula
La composición corporal promedio de los pacientes al ingreso no es
significativamente mayor que su composición corporal al egreso.
La disminución de masa muscular y masa grasa no es proporcional en
un paciente hospitalizado. La prueba t para muestras relacionadas, para
contrastar la hipótesis de diferencia en las medias de peso, IMC, grasa visceral,
masa magra y masa total.
Los datos se capturaron en Microsoft Excel, de donde se pasaron a
SPSS versión 15 para su análisis estadístico.
Conclusión
En este capítulo se describió a la población a la en estudio, así como
descripción de variables utilizadas como la edad, y el género, la clasificación
por edad, etc. Se plantea una investigación del tipo de investigación realizada,
y la correspondiente explicación de la misma. También se narra y describe el
instrumento utilizado para la obtención de los resultados, cómo se utilizó y para
la obtención de las variables. De igual manera se explica cómo se fueron
recolectando los datos y en qué condiciones, se analizó la muestra en general.
62
CAPÍTULO IV
ANÁLISIS DE RESULTADOS
Introducción
Se realizó una investigación de tipo cuasi experimental, en el Hospital
General de Navojoa, Sonora. La muestra estuvo conformada por 40 pacientes
adultos hospitalizados, de los cuales 2 fueron excluidos debido al fallecimiento
durante el periodo programado de estudio.
Prueba T para la diferencia de medias
Con respecto al peso, los sujetos perdieron un promedio de 1.6
kilogramos durante toda su estancia, tal como se observa en la tabla 2. El valor
de la significancia obtenida en la prueba t para el cambio de peso fue p=.000 la
cual es menor a .05, por lo cual se puede decir que la pérdida observada es
significativa.
Con respecto al índice de masa corporal, se obtuvo una significancia p=
.000, por lo que la diferencia de los valores del IMC inicial y final es
significativa.
El promedio del porcentaje de grasa final fue más bajo (alrededor de .70)
que el porcentaje de grasa inicial, a pesar de esta diferencia, se obtuvo una
significancia p=.117 la cual es mayor que el nivel de significancia .05, para esta
variable se acepta la hipótesis nula que dice que el promedio de grasa inicial y
final no son diferentes por lo que se concluye que los porcentajes de grasa
inicial y final no son significativamente diferentes.
En cuanto a la variable de grasa visceral, los valores inicial y final
presentaron una diferencia de .05. Al aplicar la prueba t se obtuvo una
significancia p=.422, la cual es mayor que el nivel de significancia .05, se
acepta la hipótesis nula que expresa que los valores de las medias son
63
diferentes y se concluye que las medias de grasa visceral inicial y final no son
significativamente diferentes.
Al observar los valores obtenidos de grasa muscular inicial y final, se
encontró una disminución de .96. Al aplicar la prueba t, se obtuvo un valor de
significancia p=.005, la cual es menor que el nivel de significancia .05, por
consiguiente, se rechaza la hipótesis nula y se concluye que las medias de
porcentaje de grasa muscular inicial y final son significativamente diferentes.
Tabla 1. Estadísticos de muestras relacionadas
Variable
Media
N
Desviación típ.
Peso inicial
65.2184
38
13.05315
2.11750
Peso final
63.6000
38
12.53857
2.03402
IMC inicial
25.2421
38
4.56394
.74037
IMC final
24.3737
38
4.10166
.66538
Porcentaje de Grasa inicial
25.4763
38
11.19084
1.81539
Porcentaje de Grasa final
24.7684
38
10.86597
1.76269
Porcentaje Visceral inicial
8.2105
38
3.55769
.57713
Porcentaje Visceral final
Error típ. de la media
8.1579
38
3.56049
.57759
Porcentaje Muscular inicial
31.7526
38
6.81432
1.10543
Porcentaje Muscular final
30.7868
38
6.99645
1.13497
Tabla 2.Prueba t para muestras relacionadas
95%
P
Gl
T
Inf.
IC
Sup.
ET
DT
Media
.000 37 9.157 1.97652 1.26032 .17674 1.08947 1.61842
Variables
Peso inicial - Peso
final
.000 37 3.939 1.31514
.42170 .22047 1.35907
.86842 IMC inicial - IMC final
.117 37 1.604 1.60205
-.18626 .44130 2.72033
Porcentaje de Grasa
.70789 inicial - Porcentaje
de Grasa final
.422 37
-.07856 .06475
Porcentaje Visceral
.05263 inicial - Porcentaje
Visceral final
.813
.18383
.005 37 2.971 1.62443
.39915
.30715 .32506 2.00382
64
Porcentaje Muscular
.96579 inicial - Porcentaje
Muscular final
Discusión
La pérdida de peso secundaria a que el paciente pierde el apetito, o no
puede ingerir alimentos, provoca con frecuencia periodos de ayuno. El ayuno
también puede deberse a requerimientos de estudios de laboratorio, o por los
efectos secundarios de los medicamentos. Algunos de los pacientes en este
estudio no podían ingerir alimentos debido a problemas en la cavidad bucal y
conducto faríngeo.
65
Figura 1
Figura 2
66
Figura 3
Ya que el IMC se relaciona con el peso y la talla, y que la talla no cambia, es de
esperarse que un cambio en el peso se relacione con un cambio en el IMC.
Figura 4
67
Figura 5
Se sospecha que el hecho de que las medias de los porcentajes de
grasa inicial y final no son significativamente diferentes, se deba a que la
mayoría de los pacientes hospitalizados se encontraban entre los 50 y 59 años,
y la grasa empieza a disminuir después de los 60 años.
Una persona normal puede restringir los hidratos de carbono y como
consecuencia, y como consecuencia disminuye la grasa, si eso se prolonga a
un tiempo más extenso, se disminuye la masa grasa: si esta restricción se
prolonga a un tiempo más extenso y disminuye la masa muscular, pero en este
estudio, los pacientes hospitalizados no presentaron este fenómeno.
68
Figura 6
Figura 7
La disminución de porcentaje de grasa muscular pudo deberse a que
después de los 40 a 45 años la masa muscular es estable en el mismo
individuo, después de esa edad empieza a disminuir y los pacientes que
participaron en la investigación, la mayoría fluctuaba de entre los 50 y 59 años.
La masa muscular disminuida también se asocia con inactividad física y
69
disminución de los niveles de testosterona en varones ancianos, así mismo con
la disminución de la hormona del crecimiento en ambos sexos.
Por lo general se requiere más proteína después de una cirugía, cuando hay
quemaduras graves, durante infecciones para remplazar el tejido perdido y
para producir anticuerpos. Además, el trauma emocional puede hacer que el
cuerpo excrete más nitrógeno de lo normal, lo que produce un aumento en las
necesidades proteicas, perdiendo así musculo. Todo ello va a dar lugar a una
prolongación de 5 a 20 días de la estancia hospitalaria y a un aumento
sustancial de los costos del proceso.
La creatina se encuentra principalmente en el músculo; funciona como
amortiguador de los fosfatos y mantiene constante la producción de trifosfato
de adenosina (ATP) para la contracción muscular. Al perder el fosfato, la
creatina se convierte en creatinina merced a una reacción irreversible, no
enzimática. La masa muscular se relaciona de manera lineal con la tasa de
excreción de la creatinina. Ciertos factores inciden en la excreción diaria de
creatinina, por ejemplo, edad, ejercicio extenuante, fiebre, procesos infecciosos
y problemas renales crónicos, entre otros. Es por esto uno de los detalles por
lo que disminuyo gradualmente el musculo.
Reducciones en la masa muscular y los niveles de actividad física
disminuye los gastos totales de energía, que resulta en la acumulación de
masa grasa, especialmente grasa visceral. Junto con la acumulación de grasa
visceral y la pérdida de músculo esquelético, produce resistencia a la insulina y
promueve el síndrome metabólico. Además, un aumento de la grasa visceral
puede conducir a una mayor secreción de adipocinas pro-inflamatorias que
promueven más la resistencia a la insulina, así como potencializa los efectos
catabólicos en los músculos. Por lo tanto, un círculo vicioso entre la pérdida
muscular y cambios en la ganancia de grasa en la composición corporal puede
conducir a una mayor Sarcopénia y luego a más problemas metabólicos e
inflamatorios.
70
Figura 8
Figura 9
Se sospecha que los porcentajes de grasa visceral inicial y final no son
significativamente diferentes, esto se debe a que la grasa visceral rodea los
71
órganos internos y se utiliza como reserva de energía y amortiguación de
órganos, por consecuencia, primero el cuerpo utiliza las reservas de energía en
forma de grasa total que se tiene. Por esta razón, se siguiere que primero
bajaron de peso los pacientes hospitalizados.
Figura 10
Figura 11
Con respecto al peso, se encontró que los pacientes perdieron un promedio de 1.6 kilogramos
durante toda su estancia hospitalaria (t=9.157, p=.000). Se debe probablemente a que a
menudo el paciente no quiere comer, o no puede, por lo que es frecuente que se les deje en
ayunas. El ayuno también puede deberse a requerimientos de estudios de laboratorio, o por
los efectos secundarios de los medicamentos. Algunos de los pacientes en este estudio no
podían ingerir alimentos debido a problemas en la cavidad bucal y conducto faríngeo.
72
CAPÍTULO V
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Las enfermedades y las cirugías pueden tener efectos devastadores en
el estado nutricional de un individuo. La fiebre, las náuseas, el miedo, la
depresión, la quimioterapia y la radiación
pueden contribuir a disminuir el
apetito. El vómito, la diarrea, y algunos medicamentos pueden reducir o evitar
la absorción de nutrientes. Además, frecuentemente, por indicaciones médica,
se restringe la comida antes de una cirugía y/o de algunas pruebas
diagnósticas. También se pueden restringir los líquidos debido a que en las
indicaciones del expediente clínico, se le ha indicado “nada por vía oral (NPO)
doce horas antes de la cirugía”. Cuando no se cumple con los requisitos
mayores de energía y proteínas por medio de una alimentación adecuada, el
cuerpo debe usar sus reservas de glucógeno y grasa (1).
Hipótesis
En el presente estudio, se plantean dos hipótesis que tienen que ver en
cuanto a la composición corporal y en el contenido de grasa visceral. Las
variables que fueron medidas en el presente estudios fueron: peso, talla, IMC,
porcentaje de grasa corporal, porcentaje de grasa visceral y porcentaje de
grasa total.
En relación a la composición corporal, las hipótesis son:
Ha1: La composición corporal promedio de los pacientes al egreso es
significativamente menor que su composición corporal al ingreso.
Ho1: La composición corporal promedio de los pacientes al egreso no es
significativamente menor que su composición corporal al ingreso.
Al analizar las variables y someterlas a la prueba t, en base al nivel de
significancia, observamos que:
73
a) Peso
b) IMC
Arrojaron un nivel de significancia de tal magnitud que describiendo los
niveles obtenidos concluimos:
En la variable peso, los sujetos perdieron un promedio de 1.6 kilogramos
durante toda su estancia hospitalaria (t=9.157, p=.000), se concluye que la
diferencia si es significativa.
Respecto al índice de masa corporal, hay una diferencia de .86 entre el
IMC inicial y final (t=3.939, p=.000), se concluye que la diferencia si es
significativa.
Con lo anterior, en relación a la composición corporal, se observa un
cambio por lo que se rechaza la hipótesis nula 1, y se sugiere que la
composición corporal promedio al egreso es significativamente menor que al
ingreso, aceptando la hipótesis alterna 1.
La segunda hipótesis en la que basamos el presente estudio tiene que
ver con el contenido graso del individuo. Expresadas de la siguiente manera:
Ha2. La disminución de la masa muscular y masa grasa es proporcional
en un paciente hospitalizado.
Ho2. La disminución de masa muscular y masa grasa no es proporcional
en un paciente hospitalizado.
Para observar los cambios en cuanto al contenido graso, se usaron las
variables de:
a) Masa muscular
b) Masa grasa
Al estudiar el porcentaje de grasa muscular inicial y final, se encontró
una disminución de .96 (t=2.971, p=.005), lo cual indica que si es significativa.
Como todas estas variables tuvieron significancia, la hipótesis alterna se
acepta.
El promedio de porcentaje de grasa final fue más bajo en alrededor de
.70 que el porcentaje de grasa inicial, sin embargo la diferencia no es
significativa (t=1.604, p=.117).
74
Como las variables no fueron significativas, la hipótesis nula 2 se acepta,
rechazando la hipótesis alterna 2.
Las medias de grasa visceral inicial y final presentaron una diferencia de
.05, pero no son significativamente diferentes (t=.813, p=.422). Eso
probablemente se deba a que la condición del paciente sea muy grave, o tener
un período de tiempo mayor al del estudio, para poderse observar ese
fenómeno, pero en este caso no sucedió así.
Recomendaciones
a) Vigilar la estancia hospitalaria de los pacientes, y estar checando su
peso, para poder disminuirlas complicaciones de salud.
b) Ofrecer una alimentación más atractiva, vistosa y caliente al paciente
c) Proporcionarles de 4 a 5 comidas al día en pocas proporciones
d) Si el paciente no pudiera ingerir alimentos por vía oral, debido a
problemas bucales, darle un suplemento alimenticio o adaptarse a
sus necesidades bucofaríngeas
e) Realizarse este tipo de investigación, pero con una población más
grande, y con un equipo más especializado
f) Que el hospital cuente con equipo antropométrico propio.
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80
Apéndice 1
Tablas de medición de las grasas
% de grasa
Interpretación
% grasa
Mujeres
% grasa
Varones
No saludable
≤8
≤5
Aceptable (bajo)
9-23
6-15
Aceptable alto
24-31
16-24
≥ 32
≥ 25
No
saludableObesidad (muy alto)
% de grasa de grasa visceral
Saludable
1-12
Excesivo
13-59
81
Apéndice 2
HOJA DE RECOLECCIÓN DE DATOS
HOSPITAL GENERAL NAVOJOA
Cambio en composición corporal en pacientes hospitalizados en el área
de medicina interna
FINAL INICIAL
Egreso
Ingreso
% de
% grasa
% de
grasa
Visceral
grasa
IIMC
Peso % de grasa % grasa
Muscular
Visceral
Muscular
82
% de
grasa
IIMC
Peso
Talla Edad
Nombre
Apéndice 3
Paciente femenino
Talla 1.55
Peso 80kg
665+ (9.56 x peso kg) + (1.85 x talla cm) – (4.68 x edad años)
665 + 764.8 + 2.86 – 276
1429.8 + 2.86 = 1432.6 – 276
= 1156.6 kcal
+ ETA 10%
1156.6 x.10= 115.6 + 1156.6= 1272.2
+ Act. Física
Sedentario 10%
1272.2 x.10= 127 + 1272.2= 1399.4
+ Energía en condiciones especiales
En cama 1.2
1399.4 x1.2= 1679 kcal.
Distribución de los macronutrientes
Gr
Kcal
%
230.8625
923.45
55.00%
92.345
369.38
22.00%
42.90777778
386.17
23.00%
100.00%
83
HC
PS
GR
C
C2 C C1
D
HC
GR
PS
Intercambios
Grupo de
Alimentos
1
1
1
1
2
1
2
1
2
1
16
1
60
2
105
1
1
4 Verduras
4 Frutas
7 c/t sin grasa
1
7
1 AOA m bajo
6
14
2 AOA bajo
10
14
2 AOA mod
24
4
18
2 Leche desc
24
8
18
2 Leche semide
1
1684
8
14
1
1
1
1
1
15
3 Aceites y GR s/ps
229
44
93
916
396
372
230
43
92
TOTAL Gramos
Kcal
1679 Total de calorías
84
Apéndice 4
MENÚ SEMANAL
Cena
Colación
Colación
Desayuno
-Pechuga de
pollo
a
la
plancha
(2
AOA)
- Arroz (1
CyT)
-Tortillas
de
maíz (2 CyT)
-Ensalada con
aguacate
(1
AyG,1V)
- 1 fruta
-1tzde yogurt
-1 Sándwich
de
queso
fresco (1V, 2
CyT, 1AOA)
-Aguacate (1
AyG)
-1 taza de
leche (1 lact.)
-1 Fruta
-Bistec
con
verdura
-Tortilla
de
maíz (1CyT)
Puré
de
papa (1CyT)
-Ensalada
fresca (1V)
-1 pan integral
c/queso
(1CyT, 1AOA)
-1 Fruta
-Carne
deshebrada
con
verdura
(1AOA,½AyG,
1V)
-Sopa
en
caldo (1CyT,
½ AyG, 1V)
-Avena
con
leche (1CyT,
1lact)
-1 Fruta
-Calabacitas
con verdura y
queso (1V, 1
AyG, 1AOA)
-Tortilla
de
maíz (1 CyT)
-Avena
con
leche (1 CyT,
1 lact.)
-Licuado
fruta
-Sándwich de
atún(2CyT,
1AyG, 1AOA,
1V)
-1 Fruta
-1 tza de leche
-Yogurt
con
fruta (1F, 1
lact)
-Pechuga de
pollo
asada
(1AOA)
-Tortilla
de
maíz (1CyT)
-Avena
con
leche (1CyT,
1Lact.)
-Ensalada
fresca
con
aguacate (1V,
1AyG)
-1 Fruta
-Fruta
cottage
-Ensalada de
pollo (2AOA,
1V, 1AyG)
-Tostadas
(2CyT)
-1 tza de leche
(1lact.)
-1 Fruta
-Arroz
con
leche (1lact, ½
CyT)
-1 Fruta
-Carne molida
con
verdura
(2AOA,½V,
½AyG)
-Arroz(1CyT)
-Ensalada
fresca (1V)
-3
Galletas
marías
(½CyT)
-1 Fruta
-1 tza de leche
(1lact.)
-Pan integral
con requesón
(2CyT, 1AOA)
-1 Fruta
-1tzade yogurt
(1lact)
-Aguacate
(1AyG)
Jueves
-Gorditas
queso
verdura
-Licuado
de
fruta (1Lact, 1
Fruta)
-Caldo
de
pollo (2AOA,
1AyG, 1V)
-Crema
de
trigo
(1CyT,
1lact.)
-Papas
verdura
(1CyT,
Viernes
de
y
de
Comida
con
85
-Quesadillas
(2 CyT, 1AOA)
-Ensalada
fresca (1V)
-1 Fruta
-1 tza de leche
(1 lact.)
-Aguacate (1
AyG)
-Panela asada
(1AOA)
-Salsa
bandera (1V)
-1 Fruta
-1 tza de leche
(1 lact)
-Aguacate
(1AyG)
Lunes
Martes
Miércoles
con
1V,
(2CyT, 1lact,
1AyG)
-1 Fruta
-1tza de leche
(1lact)
-Caldo
de
verdura (1V)
-Tortilla
de
maíz (1CyT)
-Arroz (1CyT)
-Agua
de sabor
-Ensalada de
pollo (1AOA,
1V, 1AYG)
-Tostadas
(2CyT)
-1 Fruta
-1 tza de leche
-Fruta
yogurt
(1lac,1F)
con
-Quesadillas
(2CyT, 1AOA)
-Aguacate
(1AyG)
-Salsa
bandera (1V)
-1 tza de leche
(1lact.)
-1 Fruta
-Cereal
con
leche (1CyT,
1lact.)
-Caldo de res
(2AOA, 1V)
-Arroz (1CyT)
-Tortilla
de
maíz (1CyT)
-Espagueti
con
carne
(2AOA, 1CyT,
1AyG)
-Tortilla
de
maíz (1CyT)
-Sopa
de
verduras (1V)
-Agua
de
sabor
1AyG)
- Queso fresco
(1AOA)
-Tortilla
de
maíz (1CyT)
-1 Fruta
-1tzade yogurt
-Pan integral
con requesón
(1AOA, 1CyT)
-1 Fruta
-Yogurt
con
fruta (1lac, 1
fruta)
86
-Tortitas
de
papa con atún
(1CyT, 1AyG,
1AOA)
-1 Fruta
-Salsa
bandera (1V)
-1 tza de leche
(1lact.)
-Tortilla
de
maíz (1CyT)
Sábado
-Calabacitas
con verdura y
queso
(1V,
1AOA, 1AyG)
-Tortilla
de
maíz (1CyT)
-Arroz
con
leche (1CyT, 1
lact.)
-1 Fruta
Domingo

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