LOS ASPECTOS DE LA HUMILDAD - Iglesia de Cristo en Sevilla

Transcripción

LOS ASPECTOS DE LA HUMILDAD - Iglesia de Cristo en Sevilla
“Entonces nacerá tu luz como el alba y tu salvación se dejará ver pronto”
Isaías 58:8
LOS ASPECTOS DE LA HUMILDAD
¿Por qué es importante la humildad? Porque como dice 1ª Pedro 5:5 “Dios
resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes” y Lucas 14:11 “Porque
cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será
enaltecido”.
Pero, ¿por qué debemos ser humildes, aparte de lo que ya hemos leído? Pues
por dos razones: porque Cristo fue humilde y debemos seguir su ejemplo; y
porque ¿cómo vamos a ser soberbios si somos “siervos inútiles” para Dios?
¿Qué somos comparados con Él? Porque, si Jesús dijo que para Dios todos
somos iguales, tanto gentiles como judíos, ¿por qué hemos de creernos mejores
que los demás?
Quiero enfatizar sobre algunos aspectos de la humildad:
La humildad empieza con un sentido de subordinación a Dios en Cristo.
La humildad funciona como el bautismo: primero debes aceptar a Jesús como
tu Señor y Salvador y creer en Dios, y entonces te puedes bautizar. En la
humildad primero debes subordinarte, debes humillarte ante Dios y entonces
empiezas a ser humilde. Que personas ateas pueden ser humildes, sí, pero
nosotros debemos serlo. Mateo 10:24 “El discípulo no es más que su maestro,
ni el siervo más que su señor” y 1ª Pedro 5:6 “Humillaos, pues, bajo la
poderosa mano de Dios”.
La humildad no siente un derecho a mejor trato del que Jesús recibió.
No podemos creer que estamos libres de sufrimiento. ¿Por qué? Porque si Jesús
es nuestro modelo de vida, no podemos coger lo que sí nos interesa de su vida
y lo que no, no; no podemos coger ser humildes y dejar de lado el sufrimiento.
Porque esto es imposible. Si eres humilde te tocará sufrir, y mucho.
Hemos leído antes lo de humillaos y Dios os enaltecerá. Es muy difícil
humillarse. Es mucha presión la que hay que soportar, consentir que se rían de
ti y que no les digas nada para no enaltecerte. Como dice Mateo 10:25 “Si al
padre de familia le llamaron Beelzebú, ¿cuánto más a los de su casa?” Así que
la humildad no vuelve mal por mal, sino bien por mal. No es una vida basada
en sus derechos percibidos.
1ª Pedro 2:21-23 “Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo
padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual
no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no
respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la
causa al que juzga justamente”. Eso es lo que debemos hacer. Si nos amenazan,
nos insultan, nos golpean, no responder con la misma medicina, sino dejar que
nuestro Padre Celestial se haga cargo de la situación, si hay lugar a la
venganza, no lo hagamos nosotros, sino nuestro GPS (Gran Padre Santo).
La humildad declara la verdad no para enaltecer el ego por medio del
control ni por medio de los triunfos en un debate, sino como servicio a
Cristo y amor al adversario.
Debemos decir y proclamar la verdad siempre. ¿Por qué? Porque no debemos
mentir, porque Dios es la verdad y porque si somos humildes hemos de decirla
como servicio a Cristo y por amor al adversario. Pero cuidado, porque decir la
verdad puede enaltecer el ego de una persona. Y si al decirlo se enaltece el ego
dudo que nuestra intención sea amar al prójimo y al adversario. 1ª Corintios
13:6 “No se goza de la injusticia, mas se goza de la
verdad”, Mateo 10.27-28 “Lo que os digo en
tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído,
proclamadlo desde las azoteas. Y no temáis a los
que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar;
temed más bien a aquel que puede destruir el alma y
el cuerpo en el infierno” y 2ª Corintios 4:5 “Porque
no nos predicamos a nosotros mismos, sino a
Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros
siervos por amor de Jesús”.
La humildad sabe que depende de la gracia para todo conocer y creer.
Debemos recordar que sin la gracia de Dios no seríamos nada. Por la gracia y
el amor de Dios vino Jesucristo y murió por nosotros. Por la gracia de Dios nos
creó. La humildad sabe que depende de la gracia de Dios. Como hemos dicho
antes, primero debemos subordinarnos a Dios, es decir, debemos aceptar que
dependemos totalmente de Dios.
Por la gracia si somos humildes podemos conocer todo y creerlo todo. ¿Por
qué? Porque los soberbios están todo el rato pensando únicamente en yo, yo,
yo, yo y no ven más allá del yo (excepto si alguien le quita protagonismo). En
cambio, el humilde nunca mira el yo, sino que mira lo demás. 1ª Corintios 4:7
“Porque ¿quién te distingue? ¿O qué tienes que no hayas recibido? Y si lo
recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?” y Santiago 1:21
“Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con
mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas”.
La humildad sabe que es falible, y por lo tanto, considera la crítica y
aprende de ella; pero también sabe que Dios ha hecho una provisión para
la convicción humana y nos llama a persuadir a otros.
Cuando a un humilde le critican, este aprende de la crítica, la acepta. Un
soberbio no, pues como se cree mejor que los demás y se cree perfecto, no
acepta que digan que no lo es. Si aceptamos la crítica, nos iremos
perfeccionando. Hemos de persuadir a la gente para que sea humilde, porque la
humildad te convierte en buena persona. 1ª Corintios 13:12 “Ahora vemos por
espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en
parte, pero entonces conoceré como fui conocido”, Proverbios 12:15 “El
camino del necio es derecho en su opinión; mas el que obedece al consejo es
sabio” y 2 Corintios 5:11 “Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos
a los hombres; pero a Dios le es manifiesto lo que somos; y espero que también
lo sea a vuestras conciencias”.
La humildad es creer en el corazón y confesar con los labios que nuestra
vida es como un vapor, y que Dios decide cuando nos morimos, y que Dios
gobierna todos nuestros logros.
Debemos mentalizarnos que Dios es el poseedor de nuestras vidas. Él decide
cuando morimos, cuando somos recompensados y cuando castigados. La vida
terrenal es como un vapor, como un soplo, pero mientras esta vida dure
tenemos que ser humildes. Santiago 4:13-16 “¡Vamos ahora!, los que decís: Hoy y
mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y(...) Porque ¿qué es vuestra
vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se
desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y
haremos esto o aquello. Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia
semejante es mala”.
Alberto Miguel
En aras de una mayor
confraternidad se realizó una
excursión conjunta de las
Iglesias de Madrid. El sábado
día 6 desde las 11 de la
mañana pasamos un día en el
campo. La cita fue en el
Parque
Polvoranca
de
Alcorcón. Cada cual trajo su comida y su bebida. El Parque disponía
de una fuente de agua y servicios sanitarios. Había buen césped y
sombra. Se pasó un buen día, en la voluntad del Señor.
El martes 25 operaron a José Rico por una obstrucción en la
arteria carótida y afortunadamente ha salido bien de la operación,
inclusive ya fue dado de alta. La recuperación está siendo
satisfactoria.
Nuestra hermana Rosa Cabrera está en lista de espera para ser
intervenida quirúrgicamente. Rogamos a Dios que todo salga bien, y a
la mayor brevedad posible.
Nos sentimos felices por la asistencia de dos nuevas familias a
nuestra comunidad. Deseamos que entre nosotros sean capaces de
encontrar aquello que buscan tanto Juan y Valeria como Francisco y
Ester, con sus respectivos hijos.
Como es habitual nuestro boletín interior dejará de editarse
durante el mes de agosto. Es nuestro deseo que tengan unas felices
vacaciones, y que tras el merecido descanso estemos todos en
disposición de adorar con mayor fuerza a nuestro Dios.

Documentos relacionados