Bogotá, Mayo de 2016 Señor JUAN CARLOS SALDARRIAGA
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Bogotá, Mayo de 2016 Señor JUAN CARLOS SALDARRIAGA
Bogotá, Mayo de 2016 Señor JUAN CARLOS SALDARRIAGA Gerente Corporación Social de Cundinamarca Ciudad.- Cordial Saludo. He tenido la oportunidad de conocer el contenido de una publicación del periódico Elector, soportada en una entrevista dada por Usted a ese medio. La cual en mi calidad de exgerente de esa importante entidad considero absolutamente necesario comentar a Usted y al citado medio de comunicación, a fin de precisar su información. En primer lugar permítame resaltar su interés por sacar adelante una entidad como la Corporación Social de Cundinamarca, la cual durante muchos años ha prestado invaluables servicios a todos los servidores y pensionados de nuestro Departamento, sus Municipios y todas sus entidades descentralizadas, especialmente en el otorgamiento de préstamos de vivienda y libre inversión a sus afiliados. - Sin embargo no puedo dejar pasar aseveraciones tan delicadas de las que se pueden deducir irresponsabilidades o mala gestión administrativa sin que se puntualicen responsabilidades - Tenga la seguridad señor gerente que su interés de hoy fue el mismo que me motivo el 21 de octubre de 2.014 a aceptar la responsabilidad de gerenciar esa entidad en el momento más crítico en toda su historia. Lo cual represento para mí el reto profesional de garantizar la estabilización de sus finanzas, la depuración, recuperación y normalización de su crecida cartera, la continuidad, masificación y estabilidad de sus tradicionales programas sociales que benefician a miles de trabajadores y pensionados afiliados, y especialmente el llevar a la Corporación Social de Cundinamarca a enmarcarse en la legalidad de sus operaciones de acuerdo al estatuto financiero, Ley que rige en Colombia desde el año de 1.998 y que regula las operaciones de captación de ahorro y colocación de crédito, lo cual mantenía a la entidad al margen de la ley, por cuanto su operación de captación de ahorro no se encontraba autorizada y menos vigilada por la superintendencia financiera entidad que supervisa todas las entidades financieras en nuestro país. Permítame informarle como debe constar en los archivos de la CSC, que a mí llegada (octubre 21 de 2.014) encontramos gravísimos problemas en todas sus áreas, generados por varias causas, entre las que las que le puedo mencionar algunas: 1. Desbordamiento en el otorgamiento de créditos de vivienda, y ello no quiere decir en número de créditos si no en las cuantías por las cuales fueron otorgados, lo cual agoto rápidamente el presupuesto de las vigencia fiscales anteriores y afecto el flujo de caja de la entidad. Como ejemplo puedo decirle que la cuantía en muchos casos supero los 300 Millones de Pesos, de acuerdo a la capacidad de pago del afiliado. Podrá usted deducir de este ejemplo que por cada 10 créditos de este tipo que se aprobaban le representaban a la CSC desembolsos por 3.000 millones de pesos esa era la proporción. Insostenible claro que sí! - lo que conllevaba al cierre prematuro de créditos a los afiliados apenas en el primer semestre de cada vigencia. - Para el mes de octubre de 2.014 a mi llegada como gerente ya se encontraban totalmente cerrados los créditos a sus afiliados. 2. La ampliación de los plazos de amortización de las obligaciones, que para el caso de créditos de vivienda se había ampliado de 12 a 20 años por lo tanto las cuotas mensuales que pagaban los beneficiarios de créditos eran inferiores en cuantías lo que hacía que a la entidad le ingresara menos dinero mensual, es decir la rotación de su cartera se duplico, con lo cual se afectó enormemente la sostenibilidad de una entidad financiera como asemeja ser la CSC. 3. Sumado a ello los montos otorgados para estos créditos correspondían al 100% del valor del inmueble, es decir aquel que compraba un inmueble tenía derecho a prestar la totalidad del precio del mismo, ello sustentado en riesgosos avalúos. Lo cual exponía a la CSC a que las garantías otorgadas no cubrieran la totalidad de las obligaciones contraídas por un beneficiario que entrara en mora o cesación de pagos. Es decir al liquidar un crédito en mora de este tipo el valor de la deuda superaba ampliamente el valor del inmueble otorgado en garantía. 4. Para la época (oct/2.014) la reserva (similar a la bancaria) que había mantenido la CSC como garantía de los ahorros captados la cual superaba los 15.000 millones de pesos y que tradicionalmente se había mantenido en CDT´s en bancos, había sido liberada un año atrás y este efectivo paso a hacer parte del flujo de caja y se utilizó para suplir solicitudes de crédito y otros gastos de bienestar social de los afiliados, es decir “se había dejado a la CSC sin reserva financiera alguna.” Por ello a mí llegada el efectivo líquido de la entidad no superaba los $700.000.000. Poniendo en riesgo inclusive el pago de la nómina de los funcionarios de la entidad. 5. Para hacer más delicada la situación la condición de legalidad de la CSC se encontraba en el limbo, con la expedición de la Ley 1527 de 2012 “Por medio de la cual se establece un marco general para la libranza o descuento directo y se dictan otras disposiciones”., reglamentada mediante Decreto 2620 de 2013 “Por medio del cual se reglamenta el artículo 14 de la Ley 1527 de 2012”. (Registro Único Nacional de Entidades Operadoras de Libranza), en cumplimiento a esta norma la Corporación venia efectuando la solicitud al Ministerio de Hacienda y Crédito Público para la inclusión en este registro denominado RUNEOL. El Ministerio de Hacienda para ello solicito concepto a la Superintendencia Financiera sobre la legalidad de las operaciones de captación de la Corporación Social de Cundinamarca, y esta a su vez indico que la CSC no estaba autorizada para realizar estas operaciones, pues desde el año 1998, cuando se regulo especialmente las operaciones de captación la CSC no ajusto su esquema a la de una entidad vigilada y autorizada, y por lo tanto durante años no había sido objeto de vigilancia ni de la Superintendencia Financiera o bien de la Superintendencia de Economía Solidaria quienes tienen asignada esta labor. Es decir la continuidad de las operaciones de captación no podía continuarse, pues se estaba haciendo al margen de la ley. 6. Como si fuera poco los registros internos de la entidad respecto al número, cuantía, estado, de los créditos no estaba unificado y no era veraz. La información suministrada por la plataforma tecnológica que utiliza la CSC a través de un programa denominado NOVASOF, que ha operado la entidad durante los últimos 15 años, y cuyo sostenimiento y mantenimiento cuesta a la CSC cientos de millones al año, no concordaba con las realidades encontradas en los documentos existentes en archivos documentales. Es así que evidencie enorme vulnerabilidad y riesgos derivados del manejo múltiple de un sistema no fidedigno, ni contentivo de la veracidad del estado de los créditos otorgados y los ahorros captados. Ello, en virtud de las falencias en la alimentación del sistema, claves de acceso y modificación en manos de múltiples funcionarios, e inclusive de exfuncionarios que una vez retirados no les eran bloqueadas sus claves de acceso, capacidad de modificación y mantenimiento remoto del contratista de mantenimiento y soporte, lo que permitía con facilidad la manipulación de la información. Es decir, era imposible mantener una información real de la entidad y podía muy fácilmente mantenerse alterados los datos de un deudor, dejarlo a paz y salvo o simplemente mantenerlo en suspenso frente a cobros judiciales que pudiera hacer la entidad, los riesgos en seguridad de la información eran altísimos. 7. La contabilidad de la entidad era erróneamente llevada con errores desde su implementación en el software NOVASOF (15 años atrás), puesto que no se confronto al iniciar este sistema, el saldo real de la cartera de la entidad, con los saldos contables que se traían del anterior software, generando una incertidumbre sobre la validez y oportunidad de la contabilidad, situación que fue expresada en reiteradas oportunidades por la Profesional responsable de la Contabilidad de la entidad. 8. El archivo de la entidad no ofrecía seguridad alguna en el manejo de los títulos valores que soportaban los créditos, las cajas de documentos desbordaban el espacio destinado para ello por lo cual todas las oficinas de sus dependencias empezaron a acumular cajas y los documentos se mantenían permanentemente expuestos en las oficinas. 9. Una casa de propiedad de la CSC ubicada cerca al concejo de Bogotá, había sido entregada a otra entidad sin obtenerse contraprestación alguna, es decir este activo estaba en manos de un tercero. 10. El almacén de la CSC donde se guardaban los elementos promocionales de gran valor eran los garajes y auditorio de la entidad, pues no existía espacio para ello, estos se confundían entre cajas de archivo y escritorios. (ver archivos fotográficos que deben reposar en la entidad). Ello en razón a que no existía espacio para determinado para tal fin. Pudiera mencionar muchas otras anormalidades de la entidad para la fecha en que me posesione como gerente, pero estoy seguro que a esta altura de su gestión ya conoce usted perfectamente los procesos y su historia. Como lo anote mi reto fue afrontar esta situación y llevar a la CSC a la normalización, legalización y continuidad de sus operaciones para lo cual promoví entre otras muchas las siguientes acciones inmediatas: Se generó sistema de estadísticas ausente en la entidad durante sus años de funcionamiento, para identificar con un estudio de los últimos 10 años el comportamiento de la entidad, con ello tomamos determinaciones como: 1. Cambio del reglamento de créditos de la CSC, con el apoyo y compromiso de la Junta Directiva de la entidad, abordamos el cambio inmediato del reglamento de créditos cuyas principales ajustes fueron a. Reducción de plazo de créditos b. Reducción de cuantías de crédito, c. ajuste del porcentaje de la garantía otorgada al 70% máximo. Estos ajustes para el 31 de octubre de 2014, es decir 10 días después de haberme posesionado ya estaba en aplicación. 2. Plan de estímulos económicos para deudores morosos, con lo cual logramos recaudar aproximadamente Mil Quinientos Millones de pesos $ 1.500.000.000, en los dos últimos meses del año 2.014, subimos el flujo de caja, y pudimos reaperturar el otorgamiento de créditos. 3. Suspensión de contratación no inminente en el año 2.014, redujimos la contratación, siendo el más significativo la compra de elementos promocionales a cero (0) pesos en el año 2.014, con lo cual ahorramos otros $1.000.000.000 mil millones de pesos, lo que permitió que a 31 de diciembre de 2014, se presentara un pequeño superávit presupuestal, como puede constatarse en las ejecuciones de ingresos y gastos de dicha vigencia. 4. Se llevó a cabo una auditoria especial al sistema NOVASOF lo cual produjo conclusiones respecto a los puntos y causas de riesgo del sistema, se modificó y ajusto el contrato del proveedor reduciendo los costos. Sirvió ello de base para detectar los riesgos de la entidad de los cuales usted habla en su entrevista. Y desde ese mismo momento se ordenó la cancelación de claves y expedición a un mínimo de personas determinas. Se ordenaron capacitaciones a funcionarios para que desarrollaran correctamente esta herramienta, y se suprimió el pago de ingenieros externos por hora lo cual facturaba grandes sumas por el desbordamiento de este servicio. 5. Se modificó la modalidad de cobro de cartera, el cual venía haciendo cobro pre jurídico y jurídico en cabeza de una solo contratista, lo cual impedía un control efectivo al seguimiento a inicio y tramite de procesos judiciales en curso. 6. Se inició con más de 5 jóvenes judicantes de universidades de Bogotá, la vigilancia proceso a proceso en cada despacho judicial y todas las ciudades donde existieran demandas de cobro por parte de la CSC, habiéndose logrado identificar procesos prescritos o desistidos tácitamente por el abandono. Fenómeno que causó graves pérdidas a la entidad por inoperancia administrativa en el trámite judicial. 7. Por primera vez en la entidad implementé el reporte de deudores morosos a la Centrales de Riesgo CIFIN, modificamos el texto de los pagarés e incluimos facultades para reporte de morosos a centrales de riesgo. 8. Se recuperó el inmueble, antigua sede de la CSC, que estaba en poder de un tercero. Y se trasladó y ordeno allí el almacén de la entidad. 9. Igualmente y aun cuando no existían recursos para ello, generamos por primera vez reclamación de reembolsos a las aseguradoras que amparan los deudores de la CSC y obtuvimos por esta vía el reintegro de $244 millones de pesos, dineros que fueron adicionados al presupuesto y destinados para trasladar y organizar el archivo de la entidad. Y adicionalmente proceder a la revisión carpeta a carpeta de cada uno de los créditos de la entidad para establecer su existencia documental, cruzarla con la información existente en el sistema, verificar la existencia y legalidad de los títulos valores y escrituras que respaldan los créditos de los afiliados. Y lo más importante, ordene construir un archivo adicional de seguridad dentro de las instalaciones de la tesorería para separar los títulos valores representativos del dinero otorgado en créditos, esta medida se tomó por cuanto para el inicio de procesos judiciales en varias ocasiones no aparecieron los títulos valores base de la obligación y se avoco la entidad a procesos de cancelación y reposición de títulos valores con las consecuencias jurídicas adversas a la entidad que de ello se deriva. Todo ello consecuencia de mantener durante años los títulos valores al alcance de muchas personas, expuestos y sin control real alguno. A mi retiro de la entidad (24 de septiembre de 2.015) estos procedimientos quedaron en plena ejecución. 10. Inicié con el acompañamiento de la Superintendencia Financiera el tránsito de la entidad a un modelo legal de operaciones, que pudiera alejar a la entidad de un esquema de intervención de esa Superintendencia por efecto de la captación permanente de dineros del público no autorizada, pero que a la vez pudiera garantizar la continuidad de la entidad para que mantuviera sus servicios, tan valorados a todos los servidores y pensionados Cundinamarqueses. Para ello tome las siguientes acciones : A. Suspendí la captación de ahorro como correspondía desde el mes de junio de 2.015, mediante Resolución No. 3640 de junio 4. Con lo cual de facto la Superintendencia Financiera bajo el nivel de riesgo de la entidad frente a dineros captados del público y junto con esa entidad de control aprobamos cronogramas y fuentes de devolución de lo ya captado. B. Consolidé e Inicié el plan de devolución de ahorros. Una vez cruzadas las cuentas entre deuda y ahorro de nuestros afiliados debíamos devolver una suma cercana a los Noventa y tres mil ochocientos millones de pesos $93.800.000.000, dinero que no se encontraba disponible, puesto que se tenían colocados en créditos a los afiliados, el valor en contabilidad de los deudores de la entidad era de $195.000.000.000. No obstante y como las medidas tomadas en la modificación de los reglamentos de la entidad y los ajustes presupuestales empezaban a darnos resultados a esa a la fecha de mi retiro, ya se habíamos causado devoluciones por más de Veinticinco Mil Millones de Pesos $25.000.000.000, con cargo al Presupuesto de la entidad aprobado para el año 2015 y se realizaron cruces de ahorros con créditos a aquellos afiliados que los poseían, atendiendo lo regulado en el Acuerdo 013 de 2015, y lo cual quedo totalmente programado, así: ü ü ü Desde el 20 de septiembre al 10 de octubre, se efectuaron cruces de ahorros e intereses con créditos de 3,672 obligaciones por valor de $27.355,8 millones de pesos. Desde el 11 de octubre y hasta el 20 de noviembre se programó hacer cruces de ahorros e interese por un monto aproximado de $16,000 millones de pesos. Desde el 1 de Noviembre al 15 de diciembre se planea la devolución de los ahorros de los afiliados que una vez efectuada el cruce tengan saldos a favor y de los afiliados sin crédito, por valor aproximado $ 38.000 millones de pesos. Para lo cual se autorizó por la Junta Directiva una operación de encargo fiduciario hasta por un valor de $40.000 millones de pesos. Recuerde señor gerente que la reserva legal de la CSC había sido sacada y utilizada dos años atrás, con lo cual seguramente hubiésemos alcanzado a cubrir un gran porcentaje de ese faltante. No obstante buscamos una fuente alterna de pago que aprobamos tanto en la junta directiva como en el CONFIS Departamental, constituir encargo fiduciario con la banca comercial para anticipar los pagos de los deudores de la CSC y obtener por esta vía en forma inmediata, los recursos faltantes para el rublo de devoluciones, en los términos del conveniencia establecidos por la firmas de expertos consultores que se contrataron para tal fin por la CSC, en concurso con la Gobernación de Cundinamarca. Acción que estaba proyectada concluirse en la vigencia fiscal 2.015. C. Se contrató la calificación de riesgo de la entidad para proceder a obtener recursos de la banca comercial en la fiducia, la cual logramos obtener en positivo para la operación de la fiducia planteada. 11. Aun así, en pleno proceso de devoluciones, con un excelente manejo presupuestal logramos mantener abiertas las líneas de crédito para todos nuestros afiliados. Y al contrario como lo afirma en su entrevista, bajo mi administración, ningún crédito fue aprobado sin disponibilidad presupuestal, porque de lo contrario estaríamos en una irregularidad de tipo fiscal y disciplinario. 12. De la misma forma y conocedores de la desmotivación de nuestros afiliados en mantenerse con la CSC, producto de las desinformaciones respecto al futuro de la entidad derivada de estas situaciones adversas, incentivamos la fidelización de afiliados a través de los programas de bienestar social de la entidad que nunca abandonamos, se mantuvieron las becas a jóvenes estudiantes hijos de afiliados, salidas recreativas, apoyo a eventos de bienestar social a entidades afiliadas, capacitación, y vincularlos en grupos de descuentos en cadenas de comercio a través de la “tarjeta amiga”, novedosa estrategia que se lanzó en el año 2.015. 13. Lamentablemente después de mi retiro en septiembre de 2.015, quienes me siguieron en el ejercicio de la gerencia y la condición atípica del cambio de Gobernador en los últimos meses de ese mismo año, no obstante la información oportuna dada tanto en informes de empalme, como por la misma Junta Directiva, como por los consultores expertos de la entidad, cambiaron esta ruta y no dieron continuidad a estos procesos, especialmente a los aprobados por la Junta Directiva, y el CONFIS Departamental para la devolución inmediata de los ahorros. Que seguramente de haberse concluido en ese mismo año, hubieran llegado a feliz término. 14. La colocación de dinero total de la entidad al inicio del 2.015 representaba unos Doscientos Veinte Mil Millones de pesos ($220.000.000.000), aun cuando es un patrimonio fuerte, todo se encontraba colocado, es decir prestado a los afiliados y no era exigible antes del vencimiento de los plazos pactados. - (Por lo que se hacía necesario en encargo fiduciario) -. Según el cálculo una vez causadas todas las devoluciones el patrimonio se fijaría en unos Ciento Cuarenta Mil Millones de pesos ($140.000.000.000) aproximadamente. Con los cuales la CSC podría seguir operando su sistema de crédito, obviamente reducidos en las vigencias inmediatamente siguientes pero creciente nuevamente año tras año. Es decir la continuidad y las operaciones de crédito de la entidad se encontraban garantizadas. Esto se puede constatar en los estados financieros, que muestran un Patrimonio Fiscal Neto, es decir recursos propios de la entidad por valor superior a los $100.000 millones de pesos. 15. Lo anterior hablando de patrimonio de la entidad, ahora bien en cuanto al presupuesto propio de la CSC de cada vigencia (anual,) éste para el año 2.015 fue aprobado por la Asamblea Departamental en Noventa Mil Millones de pesos ($90.000.000.000), proyecto elaborado por el gerente anterior a mi gestión, y por efecto de la suspensión de ahorros y el cruce de créditos con ahorros, genero la necesidad de aplazar gastos por $14.000 millones de pesos, para garantizar que al cierre del año 2015, no se presentará un déficit presupuestal grande. Para el año 2016, fue aprobado un Presupuesto por $67.100 millones de pesos, claro que es inferior al año 2015, puesto que la entidad no percibe ingresos por cuotas de ahorros, que históricamente era un valor cercano a $20.000 millones de pesos y además, al realizarse el cruce de ahorros con los créditos de los afiliados que tenían esta condición, la amortización de la cartera en el año 2016, será inferior a los años anteriores. Por ello y una vez establecido que la entidad podía continuar su operación principal de créditos ya con sus recursos propios, adicionalmente y con el ánimo de fortalecer el presupuesto 2.016, en el proceso de preparación del presupuesto general del Departamento, solicité al Gobernador de Cundinamarca la inclusión de una partida para capitalización de la CSC por el orden de los Veinte Mil Millones de Pesos ($20.000.000.000), al final se nos aprobaron Diez Mil Millones de pesos ($10.000.000.000), para trasferir en la vigencia 2.016. Es decir la viabilidad y continuidad de operaciones ajustadas a la ley de la CSC a mi retiro de la entidad quedo totalmente viabilizada. Finalmente es importante indicar respecto a los recursos para efectuar la devolución de los aportes de los afiliados que aún quedaba pendiente, que pese a que no fue posible que el Gobernador Encargado del Departamento, autorizará oportunamente la operación de crédito de la Corporación, atendiendo la competencia que legalmente le asiste según el Decreto Ley 1222 de 1986, aun cuando el CONFISCUN viabilizó dicha operación según concepto emitido por este órgano rector de la política fiscal de Cundinamarca, es importante señalar que en la liquidación del Presupuesto aprobado para el año 2016, quedo apropiados recursos por $15.000.000.000 para devolución de ahorros a los afiliados, con lo cual restaría un valor cercano a los $23.000 millones de pesos para realizar la devolución total de los ahorros y cumplir con las exigencias de la Superintendencia Financiera de Colombia. Además, tendrá una disponibilidad para otorgar nuevos créditos a los afiliados a la entidad en la presente vigencia de $40.000 millones de pesos. Lo anterior se puede constatar en el la Resolución de Liquidación del Presupuesto de la entidad para el año 2016. Expedida por el Gerente encargado en el mes de diciembre de 2015. 16. Con respecto al proceso de Saneamiento contable, el comité de sostenibilidad contable de la entidad al momento de mi retiro estaba desarrollando las tareas tendientes a subsanar las diferencias reflejadas en el módulo de cartera y la contabilidad, responsabilidad que corresponde a este órgano asesor y que seguramente ya habrá adoptado decisiones al respecto. Conforme a todo lo anterior y respecto a su entrevista que el diario elector título “LA GUCHAFITA QUE SE HALLO EN LA CORPRACION SOCIAL DE CUNDINAMARCA”, es importante precisar varios aspectos, como ¿En qué momento y en cabeza de quien estaba la CSC cuando se inobservo la Ley por tantos años?, ¿Por qué durante tantas administraciones nunca se evidencio semejante desorden administrativo?, ¿Por qué y cúando se liberó la reserva de la entidad y no se utilizó debidamente?, ¿Cuándo se modificaron sus reglamentos de crédito promocionando créditos a plazos de 20 años y por grandes sumas muy atractivos para los afiliados y que llevaron a la rápida descapitalización de esa entidad?, ¿Por qué no se desplegaron a tiempo las medidas para su saneamiento contable y legal? ¿Por qué se entregaron los inmuebles propiedad de entidad a terceros, sin importar las necesidades de espacios físicos propios de la entidad? Entre otros muchos interrogantes… Tenga la seguridad señor gerente, que todo esto no fue bajo mi administración, no fue en mi gerencia en la que se dio origen a la grave crisis que afronto la CSC. Durante mi gestión conté con el mejor equipo, una Junta Directiva responsable y del más alto nivel y un gobierno Departamental empeñado en sacar adelante a la entidad. Al contrario como puede Usted deducir, me correspondió asumir las más fuertes medidas en la historia de esa entidad para para conjurar esta crisis y garantizar su continuidad como patrimonio de Cundinamarca. Ahora bien, aclarado esto, cuestiona también en sus declaraciones los créditos otorgados a personas mayores y de 60 o 70 años, y pone el caso del crédito otorgado al Ex Gobernador Álvaro Cruz, y aunque no fue este crédito tramitado, aprobado, ni otorgado bajo mi gerencia, si me corresponde aclarar, sin violar los principios constitucionales del habeas data de cualquier persona en particular, que ha sido muy común en la CSC a lo largo de sus más de 43 años de funcionamiento el otorgamiento de créditos a este grupo de personas que no importando su edad se mantienen como funcionarios o pensionados de entidades del Departamento de Cundinamarca, y a la fecha es muy grande el número de pensionados que se mantienen afiliados y encuentran en la CSC un aliado importante para su bienestar social y progreso de sus familias. Estos créditos no constituyen ningún riesgo para la entidad pues cualquier operación de este tipo que se otorga a cualquiera de sus afiliados cuenta con el amparo de seguros de vida que el beneficiario paga mensualmente junto con el valor de su cuota, lo cual asegura el riesgo que en caso de fallecer un deudor cualquiera sea su edad, la aseguradora paga el valor insoluto del crédito a la entidad y el saldo, de existir, a su familia. Entonces siendo este rango de afiliados uno de los objetivos de bienestar social por los cuales se creó la entidad en el año de 1.972 y si las compañías especializadas en seguros asumen los riesgos porque la entidad habría de negarse a ellos, simplemente por razón de la edad, no lo creo lógico, ni salido de legalidad alguna. Nunca fue un requisito de un afiliado a la CSC la edad para acceder a los beneficios de la entidad, seria discriminatorio e ilegal hacerlo. Podrá usted señor gerente verificar que la CSC a lo largo de su historia ha servido a todos sus afiliados, desde los empleados con más bajo nivel, hasta directivos, diputados y gobernadores. Personalmente a lo largo de mi vida pública en varias oportunidades siendo empleado del orden municipal o departamental he acudido a los beneficios de esa entidad. En la misma forma refiere Usted a la aprobación irresponsable de 123 créditos de vivienda por unos Siete Mil Millones de pesos ($7.000.000.000) sin plata disponible y que a su juicio fueron autorizados por ser el 2.015 un año electoral. Permítame manifestarle que estas afirmaciones tendenciosas, en nada corresponden a la realidad. El trámite de aprobación de créditos de vivienda se encuentra reglado, su aprobación corresponde a un comité colegiado que integran los subgerentes de la entidad, los directores financiero y de crédito y la oficina de control interno. Por primera vez durante mi gestión, este comité operó formalmente y sus decisiones se hacen constar en actas en las cuales requisito sinequanom para la aprobación es la disponibilidad presupuestal, entonces tenga la seguridad señor gerente, que por lo menos en mi administración ningún crédito se aprobó sin los requisitos correspondientes, los cuales hice cada vez más rígidos a lo largo de mi gerencia. Allí podrá usted consultar efectivamente estas actas que establecen el análisis uno a uno de los créditos de vivienda aprobados. Otra cosa es que quienes me sucedieron en la gerencia de esa entidad hayan cambiado la programación de los flujos de caja y decidido no continuar, cambiar o demorar los procesos en curso y darle otro manejo a las finanzas de la entidad, cosa que ya escapa a la órbita de mi responsabilidad. Y apropósito a su referencia en la cual quiere ligar mi gestión con la época electoral, - me surge una duda,- Entiendo perfectamente que mi ideario y filiación política tal vez no es no es la misma suya. Y déjeme evocar que fue precisamente en esa época electoral en la que usted siendo candidato a la Alcaldía de Soacha (Cund.) se presentó a mi despacho en la gerencia de la Corporación Social de Cundinamarca, en busca de mi concurso para obtener aval de un partido político para su aspiración, obviamente y con la mayor cordialidad le manifesté mi imposibilidad de concurrir con su pedido, pues por lógicas razones me encontraba al margen de la actividad partidista. Me niego a creer que por esas cosas de la vida, que lo hacen ahora ser gerente de la misma entidad, sea esta la causa que lo motive para que hoy, este cuestionando mediáticamente la administración de la CSC en el año 2.015, situación que sin duda me señala directamente, pues aun cuando en sus declaraciones no menciona mi nombre, nueve meses de ese año los ejercí yo como gerente. Por ello es bueno reflexionar esas aseveraciones porque pareciera que su interés no es de trabajo sino de mezquindad politiquera. Situación que como le reitero me niego a creer en un contexto profesional como lo es Usted y que debe ser el que nos obliga cuando asumimos responsabilidades públicas. Tenga la seguridad señor gerente que a través de mi carrera profesional de más de 25 años en el servicio público, he actuado con absoluta responsabilidad y respeto por la administración, he desempeñado profesionalmente mis cargos y he asumido mis responsabilidades y estoy dispuesto a aclarar las inquietudes cuando cualquier entidad de control me lo solicite, de llegarse a establecer que mis decisiones no fueron acertadas, pero lo que no puedo permitirle es que se desvirtué mi gestión y cuestione sin fundamento mi trabajo. Pretendiéndose confundir a la opinión, generalizando irresponsablemente sus comentarios sobre todas las personas que hemos hecho parte de esa entidad pero sin identificar puntualmente con claridad los momentos y las personas responsables de la grave crisis que avoco la CSC. Es posible que las dificultades de la CSC no hayan terminado pero como se lo expuse, mi trabajo de más de once meses al frente de la entidad, fue arduo para sacarla adelante y estoy seguro que hice lo que me correspondía por duras que hubiesen sido mis actuaciones, no llegue allí a devengar un salario sin asumir retos y responsabilidades. Estoy absolutamente convencido que el señor Gobernador de Cundinamarca cuando lo designó a usted nuevo gerente, pensó en sus calidades personales y profesionales que también conozco, y concurre en la nueva administración como en la anterior de la que hicimos parte, el ánimo de sacar adelante una entidad del valor institucional que representa la CSC, a la que todos los cundinamarqueses queremos, llevamos en el corazón y le estamos muy agradecidos. Por eso y con la grandeza de Cundinamarqués, lo invito a continuar con ese ánimo de terminar el proceso de saneamiento y ajuste a la legalidad de la entidad pero enmarcado en la objetividad que a los servidores públicos especialmente de cargos directivos nos corresponde. Entonces y como conclusión señor director puedo decirle que la “guachafita” con la que el periódico elector titula su entrevista, no fue bajo mi administración y no es más que un irrespeto y desmotivación no solo para con los gerentes que trabajamos con dedicación, sino también para su junta directiva y con todos y cada uno de los funcionarios de la entidad que usted hoy usted dirige, y que con toda seguridad han trabajado con responsabilidad y diligencia durante muchos años. Y Deja a salvo a quienes efectivamente pasaron por la entidad sin asumir la responsabilidad técnica que el momento les imponía, no advirtieron tampoco su marginalidad de la legalidad y al contrario sin estudio técnico alguno tomaron medidas irresponsables promocionando créditos a largos plazos, con riesgosas garantías y anulando las reservas que tradicionalmente mantenía la entidad. Cordialmente JORGE ENRIQUE GONZALEZ GARNICA C.C. 11.346.231 de Zipaquirá Gerente CSC 21 de oct 2.014/24 sep 2.015 c.c. Periódico Elector Medios de comunicación.