Guión litúrgico (Cáritas Española)

Transcripción

Guión litúrgico (Cáritas Española)
Guion Liturg cuadrip. Caritas:.
18/7/13
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Moniciones
Monición de entrada
Hermanos y hermanas:
En cada Eucaristía Dios nos sienta a su mesa. Una mesa de familia en la que el pan se parte y se comparte entre los hermanos. Una mesa que el Señor nos ofrece gratuitamente para
que todos saciemos nuestra hambre más honda y tengamos
parte en la verdadera vida.
Entretanto, es un escándalo lo que estamos haciendo en el
banquete de la vida con los alimentos: Mientras sobran alimentos y hasta los destruimos, crece el hambre y no somos capaces de erradicar la pobreza.
© Cáritas Tenerife
ORACIÓN DE LOS FIELES
ORACIÓN PARA REZAR DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
1. Por la Iglesia, para que a imagen de Jesús
sea pobre y esté cada día más al servicio de
los pobres, roguemos al Señor.
Querido Dios,
abre nuestros ojos y nuestros corazones
para que podamos verte en cada uno de tus hijos.
2. Por las instituciones políticas, para que reconozcan el destino universal de los bienes y
el derecho de todos a la alimentación, roguemos al Señor.
Que aceptemos que hay vínculos que nos unen
y reconozcamos que nos has creado para ser familia.
Nos necesitamos mutuamente.
3. Por los que dirigen los mercados, para que
no estén movidos por el beneficio como valor
supremo y respeten los derechos de las comunidades más pobres, roguemos al Señor.
4. Por los países más empobrecidos, para que
se valoren sus productos y se promueva su
autonomía y desarrollo, roguemos al Señor.
Pero Dios sigue llamándonos en Jesucristo a la mesa de la fraternidad. Con su Palabra y con su Pan nos ilumina y alimenta
para que no desfallezcamos en el esfuerzo por erradicar el
hambre y la pobreza.
Estrategia de los Objetivos
de Desarrollo del Milenio
Desde que nacemos, dependemos de que otros nos alimenten,
nos protejan, nos enseñen y nos amen en el camino de la vida.
Abre nuestros corazones a las necesidades de tus hijos
que sufren la constante aflicción del hambre
y moviliza nuestro espíritu para brindarles una respuesta.
5. Para que el liberalismo económico dé paso
a una economía más social y solidaria, roguemos al Señor.
6. Por todos nosotros, para que no nos acostumbremos a vivir en este orden injusto,
como si no pudiera ser de otra manera, roguemos al Señor.
Mueve nuestros corazones a la acción compasiva
que transforme el sufrimiento en amor redentor,
por los siglos de los siglos. Amén
(P. Ignatius Ikunza)
Para facilitar el conocimiento de los Objetivos del
Milenio editamos, periódicamente, los cuadernos Cáritas Actúa. Las portadas de algunos de ellos ilustran
la cubierta de este guion. El material más utilizado
el curso pasado ha sido la exposición «Voces de Cáritas contra la Pobreza». Hemos querido dejar constancia de su recorrido por España mediante las fotos.
Estos y otros materiales los puedes encontrar en la
web de Cáritas: www.caritas. es o en su blog ODM:
www.antes2015actua.com
Celebremos con fe y esperanza esta Eucaristía.
Monición a la primera lectura
Con frecuencia el apóstol Pablo pedía a sus cristianos que
manifestaran la verdad de su fe en la caridad y denunciaba las
diferencias entre ricos y pobres. El texto que vamos a escuchar
nos lo recuerda y nos hace una propuesta muy concreta para
que los bienes lleguen a todos.
DOS SUGERENCIAS SOBRE LA LITURGIA
1ª. Celebrar la misa «En tiempo de hambre o por los
que padecen hambre».
2ª. Rezar la Plegaria Eucarística V/c.
Monición al salmo responsorial
Trabajar para que a nadie le falte lo necesario es tarea difícil, pero
confiamos en la ayuda que nos viene del Señor. Respondemos
a la Palabra diciendo:
Contrarresta con amor la indignación
y la ira que sentimos contra la injusticia.
Conviértenos para que,
inspirados en la visión de la solidaridad humana,
invirtamos nuestros recursos materiales para redimir
la angustia de la pobreza y devolver a tus hijos la esperanza.
Vicente Altaba, delegado episcopal de Cáritas Española,
ha elaborado el guión litúrgico del curso 2013- 2014. El
momento clave para utilizarlo es la Semana contra la
Pobreza, que tendrá lugar en octubre. Pero es un material que sirve para la celebración eucarística en cualquier otro momento, ya que nos invita a reflexionar y
rezar por las personas más empobrecidas.
El auxilio me viene del Señor que hizo el cielo y la tierra.
Monición al Evangelio
www.antes2015actua.com
Guion Litúrgico 2013-2014
Vamos a escuchar una vez más el evangelio de la multiplicación
de los panes, un evangelio que conocemos muy bien, pero que
hemos de escuchar con renovada atención y disposición porque en él Jesús sigue llamándonos al compromiso. Escuchemos con corazón abierto y prestando atención a todos los detalles de cuanto el Señor hace y dice.
© Cáritas
Guion Liturg cuadrip. Caritas:.
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Acto Penitencial
Lecturas
✔ Señor, Tú que te conmueves ante la pobreza, el hambre y
el sufrimiento de los hermanos,
¡Señor, ten piedad!
✔ Primera lectura: 2Cor 8, 7-15.
✔ Cristo, Tú que eres el enviado del Padre para sentar a todos
los hermanos en la misma mesa,
¡Cristo, ten piedad!
✔ Lectura del Evangelio: Mt 14, 14-21.
✔ Señor, Tú que te hiciste vida entregada para que todos
tengamos vida,
¡Señor, ten piedad!
– Y en el discurso que sigue al milagro, el Señor se encargará
de hacernos descubrir que lo más importante no es dar pan,
sino «dar vida», dar la propia vida, como hace Él en la Eucaristía, para que todos tengan vida.
✔ Salmo responsorial: Sal 120.
Hoy estamos llamados a hacer viva la fe en el ejercicio de la caridad. Una caridad que nos lleva a compartir para que a nadie
le falte lo necesario para vivir, como nos ha recordado Pablo.
Hoy, como en otros tiempos a los Corintios, ante las pruebas,
tribulaciones y la pobreza extrema de tantos millones de seres
humanos, se nos pide a los cristianos sobresalir en la caridad
mostrando así la sinceridad de nuestro amor a imagen de
Cristo, «El cual, siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza». Y no se trata de una caridad cualquiera, sino de aquella que trata de «igualar», de compartir y
buscar la igualdad, de modo que «al que recogía mucho no le sobraba y al que recogía poco no le faltaba».
Ideas para la Homilía
1. Una mirada a la realidad
Uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), concretamente el primero, es la erradicación del hambre y la pobreza. Sin embargo, se acerca el 2015, horizonte en el que se
fijaban estos objetivos, y el hambre en los últimos años no sólo
no disminuye sino que aumenta.
A esta tarea nos llama hoy el Señor, sabiendo que nuestra fuerza
y nuestro auxilio está en él, como hemos rezado en el salmo, a
pesar de los exilios y desiertos por los que nos toca pasar.
Según la FAO, en 2005 había 848 millones de personas hambrientas y en 2007 eran ya 923. Pero en 2008, la crisis de los precios de los productos alimentarios agrava la situación llegando
a sumar 1.025 millones de personas en esa situación.
Mientras tanto, crecen la injusticia y la desigualdad hasta límites que resultan intolerables. Así nos lo muestra nuestro Observatorio de la Realidad Social de Cáritas Española: La brecha
entre ricos y pobres se agranda, los ricos son menos pero
cada vez más ricos y los pobres son más y más pobres (Cfr datos del mes de mayo, con motivo de la celebración del Día de
la Caridad).
Por otra parte, resulta escandaloso e inmoral que mientras tantos millones carecen de alimentos, en los países ricos se estén
destruyendo excedentes alimentarios para mantener la competitividad y los precios.
© Cáritas
Hoy es posible acabar con la pobreza extrema y el hambre. Manos Unidas calcula que se necesitarían alrededor de 44.000 millones de dólares anuales en los próximos diez años para cumplir los Objetivos del Milenio. ¿Es posible? Es más que posible.
Baste un dato: Los países más desarrollados dan a su agricultura,
en subsidios agrícolas, 360.000 millones de dólares al año.
– El hambre no depende de la escasez de recursos. Así se reconoce hoy y lo dijo Benedicto XVI a la FAO: «La comunidad
internacional está afrontando en estos años una grave crisis
económico-financiera. Las estadísticas muestran un incremento
dramático del número de personas que sufren el hambre y a esto
contribuye el aumento de los precios de los productos alimentarios, la disminución de las posibilidades económicas de las
poblaciones más pobres, y el acceso restringido al mercado y a
los alimentos. Y todo esto, mientras se confirma que la tierra
puede nutrir suficientemente a todos sus habitantes».
– Este mismo criterio lo expresa en la encíclica Caritas in veritate: «el hambre no depende tanto de la escasez material, cuanto
de la insuficiencia de recursos sociales, el más importante de los
cuales es de tipo institucional» (n. 27).
3. Algunas claves de la Doctrina Social de la Iglesia
También el Banco Mundial ha dicho que la crisis ha provocado
el aumento de personas pobres en el mundo en 60 millones.
© Cáritas Mondoñedo - Ferrol
2. Qué nos dice la Palabra
En el evangelio hemos recordado uno de los signos que realiza
Jesús ante una multitud hambrienta. Un gesto rico en detalles
y cargado de un simbolismo especial que aprovechará después
Jesús para trascender su significado inmediato. Veamos simplemente ahora algunos de los rasgos más sobresalientes:
– Jesús ve la realidad y se compadece: Es tarde, están en despoblado, hay hambre. Jesús se compadece. Otros se los quieren quitar de en medio: «Despide a la multitud y que se compren la comida».
– Invita a los otros a que asuman la realidad y se responsabilicen ante ella: «Dadles vosotros de comer». Que cada uno asuma
su responsabilidad. No podemos cerrar los ojos ni mirar para
otro lado.
– Invita a que cada uno ponga de su parte lo que tiene, aunque sólo sean cinco panes y dos peces: «Traedlos». No está en
nuestras manos solucionarlo todo, pero hay que implicarse
y poner cada uno lo que está de su parte. Aquella pregunta
de Dios a Caín –«¿qué has hecho con tu hermano?»–, sigue resonando hoy: ¿Qué estáis haciendo con vuestros hermanos
y hermanas hambrientos? ¿Estáis haciendo lo que está en
vuestras manos?
– Jesús se ocupa de que se comparta y de que haya un buen
reparto. «Partió el pan…, lo dieron a la multitud». ¡Y sobró! Es
el milagro que se realiza cuando se comparte, cuando hay
una economía solidaria y de comunión.
– Además se preocupa de que nada se desperdicie: «Recogieron las sobras». No se destruyen los excedentes para mantener los precios, como se hace ahora, a costa del hambre.
Aunque sea de modo telegráfico, recordamos algunas claves
de la DSI que nos pueden ayudar en la reflexión y motivar al
compromiso.
✔ Movilizar a la población desde lo que somos: Iglesia que
vive en sociedad y que actúa para construir un mundo en
el que nadie sobre y la vida sea posible para todos.
✔ Hacer incidencia política para que se adopten las medidas necesarias que atajen las causas estructurales y las consecuencias de la pobreza y el hambre.
© Cáritas San Sebastián
– Por otra parte, para alcanzar objetivos de desarrollo comunitario es necesario rescatar el comercio internacional de la
lógica del provecho, como único fin, y dar cabida a la lógica
de la gratuidad no sólo en las relaciones personales, sino
también en las relaciones empresariales e institucionales: «La
victoria sobre el subdesarrollo requiere actuar no sólo en la mejora de las transacciones basadas en la compraventa, o en las
transferencias de las estructuras asistenciales de carácter público,
sino sobre todo en la apertura progresiva en el contexto mundial a formas de actividad económica caracterizada por ciertos
márgenes de gratuidad y comunión» (CIV, n. 39).
– Y esta es una causa que nos afecta a todos, pues, como dice
el papa Francisco, «la deuda social implica la realización de la
justicia social. Juntas nos interpelan a todos los sectores sociales, en particular al Estado, a la dirigencia política, al capital financiero, los empresarios, agropecuarios o industriales, sindicatos, las Iglesias y demás organizaciones sociales».
– Es necesario, dice Benedicto XVI, que madure «una conciencia solidaria que considere la alimentación y el acceso al agua
como derechos universales de todos los seres humanos, sin distinciones ni discriminaciones» (CIV, n. 27).
– Otro principio llamado por Juan Pablo II «el primer principio de
todo el ordenamiento ético social», es el destino universal de los
bienes. Como dice el Vaticano II, «Dios ha dado la tierra a todo
el género humano para que ella sustente a todos sus habitantes,
sin excluir a nadie ni privilegiar a ninguno» (GS, n. 69).
– Este carácter social y comunitario de los bienes lo entendieron muy bien los Padres de la Iglesia. Veamos lo que dice San
Basilio (330-379): «¿Quién es avaro? El que no se contenta con
las cosas necesarias. ¿Quién es ladrón? El que quita lo suyo a los
otros. ¿Con que no eres tú avaro, no eres ladrón, cuando te apropias lo que recibiste a título de administración? ¿Con que hay que
es posible erradicar la pobreza y el hambre como nunca lo ha
sido antes en la historia.
llamar ladrón al que desnuda al vestido y habrá que dar otro
nombre al que no viste al desnudo, si lo puede hacer? Del hambriento es el pan que tu retienes; del que va desnudo es el manto
que tu guardas en tus arcas; del descalzo el calzado que en tu
casa se pudre».
4. Pistas para el compromiso
Los pobres son la causa de Jesús y la nuestra. No podemos vivir sin reaccionar ni permitir el escándalo de la pobreza, del
hambre y de las estructuras injustas que la sustentan. Hemos
de trabajar con ánimo y esperanza en algunas líneas de compromiso que podemos hacer nuestras:
© Cáritas Tenerife
✔ Sensibilizar a la población y a las comunidades cristianas, a
través de la información y formación sobre los ODM, de que
✔ Promover el desarrollo agrícola de los países más pobres mediante inversiones en infraestructuras rurales, sistemas de riego, transportes, organización de los mercados,
formación y difusión de técnicas agrícolas apropiadas, capaces de utilizar del mejor modo los recursos humanos, naturales y socio-económicos.
✔ Fomentar una cooperación internacional coherente
con el principio de subsidiariedad y promotora de corresponsabilidad de las comunidades implicadas.
✔ Superar la lógica del mercado con la lógica de la gratuidad, pues la solidaridad debe fundamentarse en la común pertenencia a la familia humana y estar animada por
la justicia y la gratuidad del amor.
✔ Alentar la esperanza en el milagro posible, con la ayuda de
Dios, si todos nos implicamos, compartimos y multiplicamos.
Paso al rito
Recordemos que son más de 1.000 millones las personas que
pasan hambre y que ésta no es una fatalidad sino el resultado
de un sistema económico y financiero injusto e inmoral. Y recordemos con Juan Pablo II que ante un drama así todos hemos de asumir nuestra responsabilidad y no se justifican «ni la
desesperación, ni el pesimismo ni la pasividad» (SRS, n. 47).
La Eucaristía que vamos a celebrar es el misterio que nos garantiza que el egoísmo ha sido vencido por la generosidad y que la
muerte ha sido vencida con el poder de la resurrección y la vida.
Este camino pascual, dice Francisco, nos enseña a ver la profundidad de la realidad, nos permite soñar en sociedades más felices y «nos introduce, en cuerpo y alma, en el movimiento de toda la
creación hacia la plenitud en Dios» (LF, n. 44).

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