El Proyecto Corcino

El proyecto corcino.
Cada año llegan a los centros de recuperación de fauna silvestre españoles un
gran número de crías de corzo que proceden de particulares que los encuentran en el
campo solitarios entre la hierba. Este hecho que aparentemente podría resultar
premiable choca con la realidad. Los corcinos que están en la hierba sentados no están
abandonados, sus madres saben
perfectamente donde los dejaron.
Durante las dos o tres primeras
semanas de vida de los corcinos, sus
madres los esconden entre la
vegetación. Las hembras de corzo
esconden a sus crías porque ellas se
defienden de sus depredadores
huyendo a la carrera y el corcino
durante las primeras semanas de vida
es muy débil para correr y ponerse a
salvo. La hembra lo oculta entre la
hierba o la maleza, y el corcino
permanece inmóvil allí. Cada cierto
tiempo las corzas se acercan para darles de mamar y limpiarles escrupulosamente para
evitar que emitan olores que puedan atraer a sus enemigos.
Cualquier persona que desconozca esto, al encontrar un corcino acurrucado entre
la hierba pensaría que esta desvalido y abandonado, es normal que lo recoja para
intentar ayudarlo. El número de estos animales recogidos va en aumento debido a que la
población de corzos es cada vez mayor a causa del abandono del campo y de las
actividades rurales y que las personas que frecuentan el campo se multiplican para
disfrutar de la naturaleza.
Sacar adelante a un corcino es realmente difícil, incluso para personas con experiencia
como los veterinarios. La mayoría de ellos mueren las horas o días siguientes de ser
recogidos. Los que no lo hacen están condenados a vivir en cautividad, ya que los
animales criados por humanos pierden sus instintos naturales de huir y de defensa, y por
lo tanto tienen escasas posibilidades de sobrevivir en el campo. Además, los corzos
machos criados en cautividad, se vuelven agresivos y realmente peligrosos. Más de una
persona ha tenido que ir al hospital gravemente herido por uno de estos animalitos.
La Asociación del Corzo Español (ACE), conociendo esta problemática, inicia
en el 2004 el proyecto CORCINO para evitar la recogida masiva de crías de corzo. Este
proyecto se basa en conseguir un objetivo, el de educar a la gente del campo, y la gente
que utiliza el campo como forma de expansión, sobre la biología de esta especie para
evitar que recojan corcinos. Par conseguir dicho objetivo, la ACE comenzó en 2004 con
trípticos y carteles repartidos por pueblos, colegios, colectivos de cazadores, grupos de
montaña, grupos ecologistas, bares, gasolineras, etc. Se pretendió llegar a las personas
del campo o que lo frecuentan durante la primavera, con el sencillo mensaje de que, al
encontrar uno de estos animales, simplemente hay que dejarlo donde está. La respuesta
fue muy positiva ya que muchos voluntarios, distribuidos por toda España, se apuntaron
a colaborar con el proyecto. Gracias al inestimable apoyo de estas personas se pudieron
repartir 7963 carteles en 2005, y aumentar a 12.176 en la campaña de 2008.
También hay que destacar el apoyo y
patrocinio de casas comerciales al proyecto
CORCINO, sin el cual nunca hubiese podido
salir adelante y mantenerse en el tiempo.
Desde el la casa Swarovski, pasando por
General Mills o Mercedes-Benz, han tenido la
amabilidad de sustentar parcial o totalmente el
proyecto.
En 2009 comenzaron una nueva etapa,
intentando desarrollar la campaña a través de
los medios audiovisuales. Gracias a las
imágenes cedidas por uno de los socios de la
ACE, y la ayuda desinteresada de los
hermanos Coto de Geográfica Films,
prepararon un vídeo que desarrolla el espíritu
y objetivos de la campaña.
Si queréis conocer más sobre este proyecto
podéis visitar la página web de la Asociación
del corzo Español (www.corzo.info).
Asociación del Corzo Español
Departamento de Ecología
Facultad de Ciencias Biológicas
Universidad Complutense de
Madrid
José Antonio Novais s/n
28040 Madrid
[email protected]