La escultura anterior a José Luján Pérez. Las islas

Transcripción

Historia del Arte Canario
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La escultura anterior a José Luján Pérez.
Las islas, desde los primeros momentos de su conquista, han contado con
aportaciones escultóricas que sirvieron de adorno para sus ermitas, más
tarde convertidas en iglesias, pero en principio se acudió a la importación
de obras y no a los artistas locales. Por lo tanto, todas las piezas
encuadrables en el último Gótico o en el Renacimiento, estilos que nos
llegan casi a la par, son de procedencia foránea. Buena prueba de este tipo
de importaciones son las obras que procedentes de los Países Bajos, Nuevo
Continente, Italia o la Península Ibérica, entre otros, nos han llegado.
No ocurrirá lo mismo con el Barroco, ya que al igual que en América, es el
momento más fecundo, pues a partir de los últimos años del siglo XVI y
principios de la centuria siguiente, comienzan a aparecer en el panorama
insular artistas naturales de las islas, si bien hay que hacer constar que no
será hasta mediados del seiscientos que los talleres canarios, ya
consolidados, comiencen a dar sus frutos.
Importaciones artísticas.
Países Bajos.
Las islas, desde su incorporación a la Corona de Castilla han mantenido
intensas relaciones con los Países Bajos solo interrumpidas por las luchas
religiosas y la sublevación holandesa. A través de las relaciones
comerciales, Canarias Países Bajos, desde los primeros momentos de la
colonización, comienzan a llegar al puerto de Amberes navíos procedentes
de Canarias que transportaban azúcar, siendo este producto el que nos sirve
para intercambiar, y a modo de trueque, piezas artísticas de todo tipo. A
ello hay que sumar el establecimiento en el Archipiélago de comerciantes
de esta nacionalidad, especialmente en las islas de La Palma, Tenerife y
Gran Canaria.
Este tráfico comercial en base al azúcar primero, y al Malvasía después,
hicieron posible la llegada a Canarias de obras escultóricas procedentes de
los talleres de Bruselas, Amberes etc. Como trípticos, retablos, esculturas y
tablas pintadas con características góticas, renacentistas, manieristas y
barrocas.
A nivel general predominan las imágenes trabajadas en madera
policromada de variada iconografía, aunque las más abundantes son las
marianas, siendo la isla de La Palma la que conserva el mayor número de
ellas. Ejemplo de ello es la Virgen de la Encarnación, llegada a Canarias
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entre 1522 y 1525 para la ermita de la Encarnación en La Palma, se trata de
un retablo escenario que se cerraba con dos puertas que en pintura
representaban a Santa Catalina y a Santa Bárbara, presentando
características góticas.
Virgen de la Encarnación y Arcángel San Gabriel (La Palma. Talleres de Amberes).
Entre la numerosa obra flamenca que existe en el archipiélago, ocupa un
primerísimo lugar la parte central del Retablo Mayor de la Iglesia de San
Juan en Telde, y otras esculturas entre las que destacamos: la Virgen de la
Encarnación (S. XVI), la Virgen de las Angustias (S. XVI), el Cristo de La
Laguna (finales del S. XV Talleres de Amberes, posiblemente), la imagen
de La Piedad en San Andrés y Sauces, grupo escultórico de Santa Ana en la
iglesia de San Francisco en Santa Cruz de La Palma, todas ellas del siglo
XVI.
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Arte genovés.
En la época barroca es cuando se produce una mayor afluencia de obras
genovesas a Canarias, tanto en mármol como en madera policromada.
Entre estas obras, podemos citar: los púlpitos en mármol de la Catedral de
La Laguna, el de la Concepción de Santa Cruz de Tenerife y el de La
Orotava, sepulcros del siglo XVII en La Laguna y Tacoronte, el
monumento a la Virgen de Candelaria etc.
Púlpito: Plataforma pequeña y elevada con antepecho y tornavoz, que hay
en algunas iglesias para predicar desde ella, cantar la epístola y el evangelio
y hacer otros ejercicios religiosos.
En imaginería, destacamos un nacimiento de pequeñas figuras y las
imágenes de San Joaquín y Santa Ana, actualmente en la iglesia del
Hospital de los Dolores en La Laguna, que formaban parte del grupo de la
Virgen de la Cinta, perdida ésta en el incendio de la iglesia de San Agustín.
Relaciones con América.
Canarias sirve de puente entre el antiguo mundo y el nuevo, es decir,
Europa y América.
Al igual que en otras disciplinas artísticas, la escultura canaria va a influir
de forma notable en América y viceversa, ya que algunas zonas del
continente americano son colonizadas por poblaciones canarias, siendo la
influencia de ida y vuelta. Se han observado motivos americanos en
retablos barrocos, enriquecidos con profusión de elementos vegetales, así
como numerosas imágenes que procedentes de América enriquecen nuestro
patrimonio artístico. Así encontramos tallas procedentes de Méjico,
Guatemala y Cuba.
Esta piezas americanas son todas anónimas, pudiéndose sólo adscribirse a
escuelas o talleres locales, aunque a veces sea difícil, pues con frecuencia
los documentos que las acreditan sólo señalan que proceden de Indias, pero
sin especificar un lugar concreto.
Península Ibérica.
Por razones obvias, la Península Ibérica proporcionó, aparte de piezas y
objetos artísticos, artífices; los talleres andaluces, especialmente sevillanos,
suministraron desde imágenes góticas a barrocas, y desde el puerto de
Cádiz salieron esculturas lígneas y marmóreas, pinturas, joyas y
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porcelanas. Es cierto que no se poseen en las islas muchas tallas góticas,
aunque de las más antiguas destaque la de la patrona de Fuerteventura,
Nuestra Señora de la Peña, se trata de una bella estatua sedente en alabastro
de pequeño tamaño que coincide con el gusto francés lo que ha llevado a
pensar también, en un origen francés.
Lígneas: Relativo a madera.
Alabastro: Variedad de piedra blanca, no muy dura, compacta, a veces
translúcida, de apariencia marmórea; se usa para hacer esculturas o
elementos de decoración arquitectónica.
Láminas:
Virgen de Las Angustias. S. XVI.
Taller de Brabante.Santuario de
Nuestra Señora de Las Angustias. Los
Llanos de Aridane. La Palma.
Cristo de La Laguna. Finales del S. XV. Bruselas
Sedente: Que está sentado.
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Retablo Gótico Flamenco. Taller de Bruselas.
1515. Iglesia de San Juan Bautista. Telde.
Virgen del Rosario. Escuela mejicana,
1626. Iglesia de Santa Úrsula. Santa
Úrsula. Tenerife.
Virgen de Guadalupe. Escuela guatemalteca. 1766. Iglesia de
Santa Úrsula. Adeje. Tenerife.
Santa Teresa.
Escuela
Cubana.1675.
Iglesia de Nuestra
Señora de la
Asunción. San
Sebastián de La
Gomera
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Nuestra Señora de la Peña. Escuela
Sevillana o Francesa. Gótico. Primer
tercio del Siglo XV. Fuerteventura.
Cristo atado a la columna. Escuela Genovesa S. XVIII
Virgen de La Luz. Escuela Sevillana.
Catedral de La Laguna. Tenerife. S. XVI
San Pedro, mediados del S. XVI. Barcelona.
Iglesia de San Pedro. Vilaflor. Tenerife
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Como han influido las manifestaciones foráneas en los imagineros
canarios.
Los artistas locales aprovecharon todas las enseñanzas procedentes tanto
del contacto directo con maestros extranjeros como con las obras fruto de
las importaciones, de modo que no debe resultarnos extraño que en
ocasiones acudan a esquemas que proceden de los modelos flamencos,
como italianos o peninsulares.
Así, por ejemplo, los artistas palmeros recurrirán a emular a los artistas
flamencos, máxime cuando estos son los que inundan de obras, a través de
la importación, la isla de La Palma. Así podemos destacar a Bernardo
Manuel de Silva, nacido en Santa Cruz de La Palma en 1651, cuyo arte
presenta un triple influjo, flamenco, portugués y sevillano. Tanto en su caso
como en los restantes escultores canarios se advierte la dependencia
respecto a la estampa y los grabados, no solo flamencos sino españoles.
Esta manera de trabajar, sirviéndose de la estampa, justifica esa falta de
sentido de modernidad que se advierte en el arte de las islas. Obviamente y
como resultado de esta inspiración son las repeticiones de los modelos que
con frecuencia se advierten en los maestros canarios. Hay que destacar que
con frecuencia se les pedía que retocasen viejas tallas de idéntica
procedencia, de modo que del contacto con la obra original aprenderían la
técnica y los secretos del maestro, tanto flamencos como andaluces o
portugueses.
Lo mismo acontece con fray Marcos Guillén, activo en Las Palmas y
Lanzarote en los primeros años del S. XVIII. Es un perfecto conocedor de
la imaginería flamenca, bien formado, maneja con soltura la gubia. De sus
obras destacamos la figura de San Vicente Ferrer del convento dominico de
Teguise en Lanzarote, que es una imagen de vestir.
Gubia: Formón de mediacaña, delgado, que usan los carpinteros y otros
artífices para labrar superficies curvas.
Otro autor importante, que se mueve en la misma línea es fray Miguel
Lorenzo Villanueva, destacando en él, la preferencia italiana en sus obras.
Nace a mediados del S. XVII y su actividad la desarrolla en La Laguna y
Los Realejos en la isla de Tenerife. Dotará a sus imágenes de un trazado
clasicista intentado buscar una belleza ideal lo que le diferencia de los
demás escultores de su época, sobre todo por su gran influencia
italianizante. Destaca en su obra la Virgen del Tránsito que hoy se
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encuentra en el convento de monjas de Santa Catalina de Siena en La
Laguna. También destaca la Virgen de Gracia.
Retablo de la Virgen del Tránsito. Fray Miguel Lorenzo Villanueva. Convento de
Santa Catalina de Siena. La Laguna. Tenerife
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Otro escultor importante es Martín de Andujar que no solo trabaja este
difícil arte, sino que además, lo enseña. Se trata de un autor que ha
colaborado con maestros peninsulares como Alonso Cano y Montañés,
siguiendo las pautas del barroco sevillano. Sus discípulos, Francisco
Alonso de la Raya y Blas García Ravelo, continúan la labor emprendida
por él.
Imagen de S. Pedro. Martín de Andujar. 1635. Catedral de
Las Palmas de Gran Canaria
Otros autores importantes dentro del panorama escultórico canario son:
Lázaro González de Ocampo imaginero y retablista, Antonio de Orbarán,
nacido en La Palma y el lagunero José Rodríguez de Oliva. También
destaca en Tenerife, Sebastián Fernández que realizó numerosas tallas de
San Pedro reportándole una gran fama.
En Gran Canaria, Alonso de Ortega es considerado como un gran escultor
de fines del Siglo XVII, siendo su obra más destacada el Retablo y
esculturas de San Fernando para La Catedral de Las Palmas. Y por último,
nombrar a unos imagineros palmeros cuyos nombres no se pueden
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silenciar: Francisco García de Medina que nace a finales del S. XVII,
Lorenzo de Campos (1634-1693) y su hijo, Diego Martín de Campos.
Nazareno de Martín de Andujar.
Iglesia de Icod. Tenerife.
San Juanito. Martínez Montañés. S.XVII
Iglesia de Santa Ursula. Adeje. Tenerife.
Cristo de la Salud. Lázaro González
de Ocampo. S. XVII. Retablo Mayor
de la iglesia del Cristo. Arona. Tf.
San Fernando. Alonso de Ortega.
1692. Catedral de Las Palmas
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