Apendicitis aguda en el embarazo
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Apendicitis aguda en el embarazo
REV. OBSTET. GINECOL. - HOSP. SANTIAGO ORIENTE DR. LUIS TISNÉ BROUSSE. 2006; VOL 1 (3): 193-196 CASO CLÍNICO Apendicitis aguda en el embarazo Angélica Díaz R1, Pedro Barrios R1, Fernando Bravo Z2, Cristián Padilla C2, Pablo Soffia S3. RESUMEN La apendicitis aguda es una causa común de cirugía no obstétrica durante el embarazo. Es de difícil diagnóstico en la mujer y más aún en la embarazada. Se presenta un caso clínico, ocurrido en el Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Dr. Luis Tisné Brousse durante julio del año 2006, en una paciente embarazada con apendicitis aguda, de evolución atípica, que requirió apoyo diagnóstico imagenológico (TAC) y resolución con drenaje percutáneo. Palabr as clave: Apendicitis, embarazo, TAC. SUMMARY Appendicitis is the most common non obstetric surgery during pregnancy. The diagnosis is difficult in women and much more in pregnant. We present a clinic case occurred at Obstetrics and Gynaecology Service, Dr. Luis Tisné Brousse Hospital in july 2006, in a pregnant patient with acute appendicitis, with an atipic evolution, who requires imagenologic support (TAC) and percutaneous drainaje resolution. Key words: Appendicitis, pregnancy, TAC. INTRODUCCIÓN L a apendicitis aguda es la causa más común de cirugía no obstétrica durante el embarazo1,2. La incidencia de apendicitis durante la gestación a nivel mundial es de un caso por cada 1.200 embarazos3. Sin embargo, algunos autores postulan que esta tasa es aún menor ya que el embarazo podría tener un efecto protector frente a esta enfermedad4. El diagnóstico de apendicitis aguda no es fácil en la mujer, más aún durante el embarazo. Durante éste existen cambios fisiológicos y anatómicos, como leucocitosis relativa y desplazamiento del apéndice por el útero grávido, lo que retrasa el diagnóstico5. 1 Servicio de Obstetricia y Ginecología, Hospital Dr. Luis Tisné Brousse. 2 Interno de Medicina. Facultad de Medicina. Campus Oriente. Universidad de Chile. 3 Servicio de Radiología. Hospital Padre Hurtado. Correspondencia a: Dr. Angélica Díaz R. E mail: [email protected] 193 REV. OBSTET. GINECOL. - HOSP. SANTIAGO ORIENTE DR. LUIS TISNÉ BROUSSE. 2006; VOL 1 (3): 193-196 Paciente de 40 años, multípara de 2, con antecedente de doble cicatriz de cesárea y miomectomía (1996), cursando embarazo de 26+2 semanas. Consulta en urgencia del Hospital Dr. Luis Tisné Brousse el 15/ 07/06 por dolor abdominal mal definido y contracciones uterinas dolorosas aisladas. Ingresa con diagnóstico de síndrome de parto prematuro. Al ingreso afebril (36,2ºC), PA 106/62 mmHg, en buen estado general, bien hidratada y al examen dirigido destaca un abdomen blando, depresible e indoloro, con ruidos hidroaéreos presentes y normales. En el examen ginecobstétrico destaca dinámica uterina presente (2/10 minutos), latidos cardiacos fetales 140 por minuto, regulares. Al examen con espéculo: Cérvix cerrado, con flujo genital de aspecto micótico. Ecografía transvaginal: cervicometría 50 mm, funnel (-). Exámenes de ingreso: leucocitos 12.100 x mm3 con 12% de baciliformes, hematocrito 34,9%, sedimento urinario con hematuria microscópica (eritrocitos 12-20 por campo). Se indica corticoterapia, tocolisis con fenoterol y terapia antibiótica con ampicilina más eritromicina. Evoluciona afebril, con dolor abdominal mal definido en cuanto a localización y carácter, intermitente, de mediana intensidad, sin signos de irritación peritoneal. Persiste dinámica uterina a pesar de terapia tocolítica con fenoterol por lo que se agrega nifedipino. Cursa con taquicardia materna 110 latidos por minuto, leucocitos 12.700 x mm3, PCR 15,5. Sin modificaciones cervicales. Cultivo vaginal negativo y estudio de líquido amniótico no concluyente (realizado tres días posterior a inicio de terapia antibiótica), de aspecto claro, leucocitos 600 x mm3, glucosa 44 mg/dl, gram y cultivo negativos. Sedimento urinario y urocultivo negativos. Al quinto día de ingreso por persistencia de dolor abdominal difuso se solicita ecografía abdominal que muestra pequeña cantidad de líquido libre en la gotera parietocólica y se solicita evaluación por equipo de cirugía quienes descartan patología de resolución quirúrgica. Se agrega diarrea, sin productos patológicos, de dos días de duración que se interpreta como secundaria a uso de antibióticos y se trata con biolactus orales. Al día 11 de evolución se realiza ecografía transvaginal que muestra colección líquida de aspecto organizado en fondo de saco. Ecografía abdominal muestra ligera distorsión de la grasa peritoneal en fosa ilíaca derecha, pero no se logra determinar si las imágenes visualizadas son de origen intestinal o anexial. Se cambia tratamiento antibiótico a ceftriazona más metronidazol. En evaluación conjunta multidisciplinaria (equipo de alto riesgo obstétrico, internistas y cirujanos) se decide realizar tomografía axial computada (TAC) abdominopélvico, que muestra colección encapsulada en fosa ilíaca derecha en relación a apéndice cecal dilatado y engrosado, compatible con absceso de origen apendicular (Figuras 1 y 2). Se realiza Figura 1. Colección encapsulada en fosa ilíaca derecha. Figura 2. Instalación de drenaje pigtail. Todo esto resulta en un incremento del riesgo de complicaciones y además aumento de la morbilidad o mortalidad tanto materna como fetal. CASO 194 CLÍNICO APENDICITIS punción guiada bajo TAC y se instala pigtail para drenaje, a través del cual se extraen 80 cc de pus de mal olor, vaciándose completamente la colección. Se envían muestras a cultivo las que a las 48 horas muestran desarrollo de Escherichia coli sensible a antibióticos habituales. El drenaje se maneja con irrigación diaria de 5 cc de solución fisiológica. Se recolectan 50 a 100 cc diarios de secreción purulenta. Evoluciona en buenas condiciones, sin dinámica uterina y con disminución del dolor abdominal. Al día 4 posdrenaje la paciente refiere pérdida de líquido por genitales, sin sangrado. En el examen con espéculo se aprecia pérdida de líquido turbio a través del cérvix. Se realiza cesárea de urgencia por rotura prematura de membranas a las 28+4 semanas de embarazo. Durante la intervención quirúrgica se aprecian adherencias múltiples, sin líquido libre intraabdominal, líquido amniótico escaso y turbio enviando muestra a cultivo cuyo resultado es negativo. Se extrae por polo cefálico recién nacido de sexo masculino, 1.435 gramos de peso, apgar 9-9. Se realiza revisión de la pelvis con imposibilidad de explorar corredera parietocólica derecha por múltiples adherencias. Se mantiene tratamiento antibiótico por 14 días, con buena evolución posoperatoria. Se controla con TAC al segundo día de puerperio encontrándose regresión del proceso inflamatorio apendicular, retirándose catéter pigtail (Figura 3). Se da de alta en buenas condiciones al sexto día de puerperio. En control ambulatorio puerperal, la paciente se encuentra en buenas condiciones generales, sin dolor abdominal, en lactancia materna. Lactante en buenas condiciones, con desarrollo normal y sin complicaciones neonatales. Figura 3. Control posretiro drenaje. AGUDA EN EL EMBARAZO DISCUSIÓN El cuadro de apendicitis aguda es un desafío diagnóstico, más aún durante el embarazo. Este hecho ya fue señalado por Hancock en 1848, quien describió el primer caso de apendicitis en una mujer embarazada6. Esto es más difícil si consideramos los cambios anatómicos que presenta el ciego durante el embarazo, como lo señaló Baer5. Todo esto resulta en un retraso en el diagnóstico de esta patología que puede llevar a importantes complicaciones que incluso pueden resultar en mortalidad fetal, la que se ha comunicado en hasta 5%7. Las complicaciones maternas o fetales se derivan directamente de un retraso en el diagnóstico de la apendicitis aguda. El diagnóstico se basa en los elementos de una detallada anamnesis y examen físico, los que permiten establecer conductas en la mayor parte de los casos con el apoyo de elementos sencillos de laboratorio8. Sin embargo, esta aproximación tiene un margen de error que varía entre 12% y 23%8,9. En el estudio realizado por Butte et al, en nuestro país, se concluye que el diagnóstico de esta patología es tardío en las embarazadas, llegando incluso a cifras de 25% de pacientes con apendicitis perforada con una morbilidad de 28,3% en el mismo grupo10. En la mujer no gestante el diagnóstico ya tiene sus dificultades, al considerar los diagnósticos diferenciales propios de ella, desde el embarazo ectópico, ovulación hemorrágica y otras patologías anexiales. En la mujer embarazada el espectro diagnóstico diferencial se amplía a las complicaciones propias de la gestación y el cuadro clínico se modifica por los cambios anatómicos y fisiológicos que el embarazo conlleva. Se ha descrito que sólo en 50% de las pacientes embarazadas que cursan una apendicitis aguda se presentan náuseas o vómitos y el 25% se presentará afebril11. El síntoma cardinal es el dolor abdominal en la fosa ilíaca derecha11, el que puede estar acompañado de contracciones uterinas. Creemos que la clave diagnóstica es indagar acuciosamente en la temporalidad de los síntomas, ya que el dolor abdominal en muchos casos precede el inicio de las contracciones uterinas12. Indagando retrospectivamente en la anamnesis, la paciente refiere dolor abdominal desde una semana antes de la aparición de contracciones uterinas dolorosas. Por otro lado el recuento de leucocitos en la embarazada es de menor utilidad que en la población general, debido a un aumento fisiológico que se ve en el curso del embarazo. En un estudio realizado por Tracey et al, se concluye que la incidencia de apendicitis perforada en el tercer trimestre es mayor, lo que refleja una 195 REV. OBSTET. GINECOL. - HOSP. SANTIAGO ORIENTE DR. LUIS TISNÉ BROUSSE. 2006; VOL 1 (3): 193-196 mayor tardanza en el diagnóstico y por tanto un mayor número de complicaciones hacia el final del embarazo2. En cuanto a exámenes de apoyo para el diagnóstico, se describe la tomografía axial computada como un examen imagenológico seguro en población no obstétrica para la identificación de apendicitis y aparece como útil, seguro y no invasivo para realizar el diagnóstico de apendicitis aguda en el embarazo17. Cabe destacar que el uso de imágenes durante el embarazo (ya sea radiografías o TAC) es motivo de controversia para el equipo médico. Existen revisiones que señalan que el uso de imágenes diagnósticas durante el embarazo no se asocia con efectos adversos significativos si son a bajas dosis, hecho que se encuentra estandarizado según examen imagenológico y trimestre del embarazo13,14. Para el caso específico de una TAC de abdomen, la dosis media utilizada en útero es 8 mGy y la dosis máxima es 49 mGy. El riesgo de anomalías para el feto es realmente significativo a partir de los 500 mGy14,15. En este caso la dosis aproximada sería de 8 mGy de acuerdo a los parámetros utilizados durante el examen. Otra herramienta descrita es la resonancia magnética, que aparece como un examen promisorio para el diagnóstico de apendicitis en una paciente embarazada con dolor abdominal agudo cuando no se puede visualizar el apéndice ecográficamente16, aunque no existe experiencia en nuestro medio en esta patología. El tratamiento es quirúrgico, no existiendo diferencias significativas en cuanto al abordaje, ya sea abierto o laparoscópico, aunque se sugiere el uso de la vía abierta en el primer y segundo trimestre del embarazo1. En este caso, el diagnóstico tardío obligó a un manejo médico, con terapia antibiótica y drenaje percutáneo. Creemos por tanto, que una adecuada y acuciosa historia clínica nos ayudará a hacer un diagnóstico más preciso, sin esperar la presencia de los síntomas clásicos de la apendicitis en las pacientes embarazadas. REFERENCIAS 10. BUTTE J, BELLOLIO M, FERNÁNDEZ F. 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MR imaging evaluation of acute appendicitis in pregnancy. Radiology 2006; 238(3): 891-9. 17. CASTRO, MARY A, SHIPP, T, CASTRO E, OUZOUNIAN J, RAO P. The use of helical computed tomography in pregnancy for the diagnosis of acute appendicitis. American Journal of Obstetrics & Gynecology 2001; 184(5): 954-7. 1. CARVER TW, ANTEVIL J, EGAN JC, BROWN CV. Appendectomy during early pregnancy: what is the preferred surgical approach? Am Surg 2005; 71(10): 809-12. 2. TRACEY M, FLETCHER S. Appendicitis in pregnant. Am Surg 2000; 66: 555-9. 3. CAVANAGH D. Surgical Emergencies In Obstetrics. In Cavanagh D, Woods RE, O’Connor TCP, Knuppel RA, eds: Obstetric Emergencies, 3º de. Pliladelphia: Harper & Row, 1982; 394-6. 4. ANDERSSON R, LAMBE M. Incidence of appendicitis during pregnancy. Int J Epidemiol 2001; 30: 1281-5. 5. BAER J, REIS R, DRENS R. Appendicitis in pregnancy with changes in position and axis of the normal appendix in pregnancy. JAMA 1932; 98: 1359-64. 6. HANCOCK H. 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