La sirena y las belugas

ABRIL
2011
LA SIRENA Y
LAS BELUGAS
Dos rusos, el fotógrafo Viktor Lyagushkin y la buceadora en
apnea Natalia Avseenko, han realizado pruebas en abril de
2011, en el Mar Blanco al noroeste de Rusia, cerca de la
región de Mourmanks. Natalia Avseenko se ha sumergido en
agua a -1,5 ° C para bailar con belugas
Antes de esta prueba extraordinaria, nadie podía predecir la
respuesta de los belugas. En general, estos animales se
mantienen en guardia y se protegen a sí mismos con
violencia.
Afortunadamente, al contrario, más bien han mostrado
curiosidad por Natalia Avseenko.
Arriba, Natalia Avseenko (36 años, record mundial femenino en apnea)
A la izquierda, la
abertura que se tuvo
que hacer para acceder
al mar helado.
Natalia Avseenko y el equipo del proyecto
Natalia Avseenko en una sesión fotográfica
La temperatura del agua
es de -1,5°C
Natalia se familiariza con las belugas
Dos belugas, mamíferos que pesan más de una tonelada cada uno
El médico controla a Natalia, antes de esta premier mundial
Natalia ejecuta una combinación conocida como “húmedo”
Natalia, en apnea, ejecutando un “húmedo”
Natalia, en apnea, ejecutando un “húmedo”
Preparándose mentalmente
para esta premier mundial:
Nadar desnuda y practicar el
snorkel en el agua a -1,5º C,
con las belugas.
Recordemos, «temperatura del agua: -1,5°C»
Nadando desnuda con las ballenas blancas en las aguas heladas del
Círculo Polar Artico.
Muchas cualidades son necesaria para realizar la hazaña de
sumergirse totalmente desnuda, en apnea, en aguas que están a -1,5 º
C, durante más de 10 minutos, para tratar de domar a las belugas,
estas ballenas que parecen delfines.
A semejante temperatura, la mayoría de nosotros no
aguantaría más de 5 minutos antes de sucumbir.
Un ballet acuático fantasmagórico.
Aparte del aspecto científico de este experimento, las
imágenes captadas son de una belleza abrumadora. Ver
a Natalia, esta sirena etérea, moverse en el líquido
elemento con dos ballenas beluga, nos sugiere una
emoción estética indescriptible. El Daily Mail evoca
"Las bellezas de la naturaleza", y compara este evento a
"una escena de un cuadro prerrafaélico”.
Por otra parte, Natalia Avseenko, esta náyade del Mar
Blanco, nos da la oportunidad de interiorizar más
gratamente la expresión ya consagrada de "donar el
cuerpo a la ciencia."
La ballena beluga es un mamífero
marino también conocido como
delfín blanco.
Su nombre viene del ruso “beloe”
que significa blanco. Tiene la
particularidad de adoptar
expresiones faciales casi humanas.
Tiene un pequeño bache en la parte
superior de la cabeza para permitirle
la ecolocalización.
Hay hasta la fecha
aproximadamente 100.000 belugas
salvajes. El primer espécimen se
exhibió en 1861, en el Museo
Barnum de Nueva York.
El calentamiento posterior
es obligado después de un
baño de este tipo.
Natalia Avseenko tiene todas las cualidades para figurar
en los créditos de la próxima película de James Bond:
es rusa, su belleza plástica es impresionante y destaca
en la práctica de deportes extremos.
Esta experimentada buceadora es campeona del mundo
en apnea, y una experta en yoga que utiliza la
meditación para superar los límites de lo humano.
Su capacidad pulmonar es de casi 10 litros, mientras
que, en general, el común de los mortales rara vez
supera los 6,5 litros. Para la extravagante Natalia, la
auto trascendencia no es sólo un concepto.
Fin