Probamos el Kenko Teleplus 300 Pro DG 2x ¿Merece la pena? Sí

Transcripción

Probamos el Kenko Teleplus 300 Pro DG 2x ¿Merece la pena? Sí
Probamos el Kenko Teleplus
300 Pro DG 2x ¿Merece la
pena? Sí
El uso de teleconvertidores nos puede hacer ahorrar una buena
cantidad de dinero y evitarnos tener que invertir en caras
ópticas, pero ¿realmente están a la altura de una lente
equivalente? ¿Ir a por el Nikon (caro) o buscar una solución
compatible (económica)?. Las diferencias en precio son
notables, ¿lo es la calidad? Probablemente sí, pero si no
dispones de un presupuesto elevado, vamos a ver que este Kenko
Teleplus 300 Pro DG cumple sobradamente.
PULSA AQUÍ PARA VER EL PDF DEL Listado de
objetivos compatibles
Hay que hacer más consideraciones además del precio o la
calidad óptica antes de hacer una elección, y es que nos
podemos llevar desagradables sorpresas si usamos el
teleconvertidor sobre un objetivo no compatible, como perder
el autofoco o la estabilización, o incluso la posibilidad de
disparar. Si optamos por Nikon el propio manual de usuario nos
deja claro que tan solo será compatible con objetivos AF-S y
AF-I de la propia marca, siendo completamente funcional tan
solo en aquellos con una apertura de f2.8, perdiendo el
autofoco en los f4, y siendo inutilizable en el resto.
Igualmente en el Kenko Tele Plus Pro 300 2x de nuestra prueba
el fabricante ya nos deja claro que tan solo operará
completamente con lentes con apertura f2.8 o mayores, con
idéntica pérdida del autofocus en lentes con diafragmas
máximos más pequeños de F2.8
Es pues primordial que antes de hacer la compra de un
teleconvertidor, sea cual sea la marca, que nos
aseguremos de que es compatible con nuestro objetivo.
Kenko Teleplus 300 Pro DG: Las
pruebas
Probamos el Kenko Teleplus Pro 300 DG sobre un AF-S NIKKOR
70-200mm f/2.8G ED VR y una Nikon D810, con esta combinación
mantenemos autoenfoque y estabilizador, y perdemos los
mencionados dos pasos de diafragma. El modelo a la venta hoy
día es el DGX, con idéntica construcción al analizado, y cuya
única diferencia es una actualización software que incide
sobre la escritura de los datos EXIF. Digno es de mencionar
que los cristales utilizados son Hoya, garantía de calidad.
Mucho se ha comentado sobre lo exigentes con las ópticas que
son los sensores de tal cantidad de megapíxeles, 36 en el caso
que nos ocupa, por lo que afrontaba las pruebas con cierto
miedo a llevarme una desagradable sorpresa. Recordad que el
Kenko se puede adquirir por unos 130 euros frente a los
alrededor de 400 de su equivalente Nikon.
Recordad que usar un duplicador implica la pérdida de dos
pasos de diafragma, lo que podría llegar a ser un escollo
importante si no tenemos unas condiciones de luz ideales, y es
que aunque un diafragma de F5.6 nos puede parecer
suficiente cualquier circunstancia (de día), no debemos
olvidar que estamos duplicando la focal, por lo que en la
práctica estamos disparando con 400mm ópticos que requieren,
aproximadamente, una velocidad de obturación como mínimo de
1/400 para evitar la trepidación. ¿A que ya no parece tan
suficiente F5.6? Pero aún hay más, de sobra sabemos que el
punto dulce de nuestros objetivos no es precisamente su
apertura más amplia, por lo que, para colmo, deberemos cerrar
como mínimo a F8 para no perder nitidez de forma alarmante. Si
tenemos una cámara que se comporte bien a ISOS altos podemos
compensar estas exigencias subiendo este parámetro, pero si no
es el caso quizás lo justo sería desechar el uso de un
duplicador 2x en favor de un 1.4x, menos exigente en este
sentido.
Kenko Teleplus 300 Pro DG: Los
resultados
Las fotografías se han realizado a la una de la tarde, en un
día completamente cubierto, con trípode y disparador para
evitar trepidaciones, a ISO 400, llegando a necesitar
exposiciones de 1/80s a F11, que, como veremos, es el
diafragma que mejor nitidez da. No tienen ningún tipo de
tratamiento ni ajuste.
Veamos la escena completa
Fotograma completo – 400mm F5.6 / 400mm F8
Fotograma completo – 400mm F5.6 / 400mm F11
200mm Fotograma completo 100% F8
Veamos y comparemos los Recortes al 100%
100% – 400mm F5.6 / 400mm F8
100% – 400mm F5.6 / 400mm F11
100% – 400mm F8 / 400mm F11
200mm Recorte 100% F8
Kenko
Teleplus
DG: Conclusiones
300
Pro
En los fotogramas completos (cuando vemos la escena completa)
las diferencias de nitidez son inapreciables, aunque sí que
es evidente un gran viñeteo. No obstante no debemos
achacárselo en exclusiva al duplicador, ya que esta versión
del 70-200 2.8 VR de Nikon adolece de esa “característica”,
viéndose potenciada cuando se acopla el convertidor. No
obstante éste es un mal menor, fácilmente eliminable en ACR.
Las diferencias se aprecian en los recortes al 100% donde
queda patente la merma de nitidez a máxima apertura (F5.6),
aunque, reitero, la misma no es achacable exclusivamente al
duplicador, pues no solo el Nikon, sino cualquier otro
objetivo, muestra su peor cara precisamente a máxima apertura
(como podemos
convertidor).
ver
en
las
siguientes
imágenes
sin
el
200mm Recorte 100% F2.8/F8
Por encima de F5.6 la nitidez es mucho más que aceptable,
siendo, desde mi punto de vista, sobresaliente a F11.
Fotograma completo 400mm 100% F5.6/F8
Fotograma completo 400mm F5.6/F11
400mm Recorte 100% F5.6/F8
400mm Recorte 100% F5.6/F11
La conclusión para mi es simple, el Kenko es totalmente
utilizable a casi cualquier diafragma para reproducciones a
tamaños pequeños o medianos, internet, revistas, etc. Sin
embargo si lo que buscamos es el punto dulce de nuestro
objetivo para una gran ampliación deberemos irnos a diafragmas
cercanos a F11 que es donde parece rendir mejor el duplicador.
Si el ISO de nuestra cámara o las condiciones del día lo
permiten podremos hacerlo sin problemas, con unos resultados
que considero muy buenos, máxime cuando, no olvidemos,
hablamos de un duplicador que cuesta casi tres veces menos que
el original Nikon.
400mm Recorte 100% F5.6/F11
400mm Recorte 100% F5.6/F11
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objetivos compatibles

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