radio cristal barquisimeto

Transcripción

radio cristal barquisimeto
L.
._-) ..
_.-._~'''_
"''"-~--
l. La prensa
Marcelino Bisbal
El siglo XIX inicia la historia del periodismo venezolano
Nuestro país, en relación con lo que sucede en otras partes de
la América, en la perspectiva de la aparición del primer periódico
y del inicio del periodismo en Venezuela, llega un poco tarde por
razones fundamentalmente políticas. Esa primera prensa estuvo
muy ligada a las vicisitudes de la guerra de la Independencia de
Hispanoamérica, razón por la cual sus páginas serán el espacio
privilegiado para el combate ideológico expresado en articulos
polémicos comparando los regímenes monárquico yrepublicano,
así como la literatura doctrinaria, proclamas y variedad de diser­
taciones legales, amén de poemas épicos. En esa primera prensa
se confunden los oficios de militar, político y periodista en vir­
tud de los signos de los tiempos que convocaban a los hombres
de esta parte del planeta a dar piso a las ideas de la República y
a hacer realidad histórica nuestra emancipación.
Desde el 24 de octubre de 1808 Venezuela entra en la histo­
ria del periodismo. A partir de ese año empieza a circular la Ca­
zeta de Caracas como vocero de las autoridades coloniales y su
redactor será Andrés Bello (para la fecha un funcionario de la
Capitanía General) ,de quien la historia de nuestro periodismo
dice que fue el primer periodista venezolano. Este primer perió­
dico se hace posible con la llegada de la imprenta a Venezuela en
1808 desde Trinidad por los impresores ingleses Matthew Ga­
"
15
llaghery James Lamb, bajo la iniciativa del gobernador interino
de Casas. Esa fue la misma imprenta que, a bordo del bu­
que "Leander" en la expedición de 1806 bajo el mando del Pre­
cursor Francisco de Miranda, sirviera como medio impresor de
proclamas incitando a la rebelión independentista en la fallida
invasión a Coro.
La Gazeta de Caraca:; sufrirá los avatares de la guerra de In­
dependencia: así unas veces aparecerá como tribuna de los rea­
listas y otra en manos de los republicanos. Una fecha clave en la
historia de este periódico, semanario de cuatro páginas y a dos
columnas, será el 27 de abril de 1810, en su edición NI! 95, cuan­
do su orientación se incline hacia aires libertarios que expresa­
rá públicamente en su editorial: "Cuando las sociedades adquie­
ren la libertad civil que las constituye tales es cuando la opinión
pública recobra su imperio y los periódicos que son el órgano de
ella:; adquieren la influencia que deben tener en 10 interior y en
los demás países, donde son unos mensajeros mudos, pero veraces
y enérgicos, 'Que dan y mantienen la correspondencia reciproca
necesaria para auxiliarse unos pueblos a otros. La Gazeta de Ca­
racas, destinada ha:;ta ahora a fines que no están de acuerdo con
el espíritu público de los habitantes de Venezuela, va a recobrar
el carácter de franqueza y de sinceridad que debe tener, para que
pueda el Gobierno y el Pueblo lograr con ella los benéficos desig­
nios que han producido nuestra pacifica transformación". La Ga­
zeta de Caraca:; saldrá hasta el 3 de enero de 1822, no sin antes
indicar que hasta 1814 su título de identificación será Gazeta de
Caraca:; y que a partir de febrero de 1815 se le cambia por el de
Gaceta de Caraca:;.
Si la aparición del primer periódico, como es obvio, estuvo muy
ligada a la imprenta como vehículo de reproducción de ideas y
pensamientos,la publicidad dentro del medio de difusión se ins­
cribe en el surgimiento de lo impreso como espacio para el ofre­
16
cimiento de objetos bajo el designio economicista de "bienes y
servicios". Así, la historia de la publicidad impresa en Venezue­
la tiene en la Gazeta de Caracas su origen conocido en fecha 27
de abril de 1810 en su edición Nº 95 (además, por vez primera la
Gazeta aparece con el eslogan "El bien del pueblo es la suprema
ley"). Se trata de una nueva etapa en la publicación, no solamen­
te en la perspectiva política como ya vimos, sino comercial por
la inserción de un aviso que se identifica con el título "Ventas"
en donde se ofrece en venta "maíz blanco de los Estados Unidos
del Norte, y tres alambiques de cobre de la misma procedencia".
Aunque el aviso más recordado será el que aparecezca en la edi­
ción del 21 de septiembre de 1810 en el que el ciudadano José
Maria Sampayo ofrece: "a quien primero acuda, la venta de tres
camisones boleros con sus jugones y alamares ... " y bajo el titu­
lo de "Aviso a las señoras de buen gusto".
Los periódicos de ese tiempo fueron objeto de las circunstan­
cias, es decir, que las ideas de emancipación y fundación de la Re­
pública serán su circunstancia. El pensamiento independentista
y fundacional del nuevo espacio en la América cobrará vida tipo­
gráfica a través de los "tipos móviles". Entre 1810 y 1812 veremos
aparecer y desaparecer casi al mismo ritmo periódicos como El Se­
manario de Caraca:;, redactado por MiguelJosé Sanz (dura hasta
1811. Primer periódico no oficial, iniciándose así el periodismo in­
dependiente); El Patriota Venezolano, aupado por la Sociedad Pa­
triótica; El Mercurio Venezolano, que tuvo como redactor a Fran­
cisco Isnardi que junto con Juan Germán Roscio fueron los redac­
tores del Acta de Independencia (apenas aparecieron tres núme­
ros en 1811)y El Publici$ta Venezolano,con Vicente Tejera, Pedro
Gual, García de Sena, Coto Paul y Guillermo Pelgrón (periódico
dedicado especialmente a publicar tan sólo las sesiones del Con­
greso Constituyente). Ninguno de estos periódicos logra sobrevi­
vir a la caída de la Primera República (periodo transcurrido entre
17 el 19 de Abril de 1810 y el 30 de julio de 1812).Esta "prensa revo­
lucionaria", por su orientación proindependentista, estará encla­
vada en la capital como centro del poder político.
Si la llegada de la imprenta a Caracas trajo consigo, tal como
vimos, el inicio del periodismo venezolano, podemos apuntar que
la penetración de este instrumento de reproducción técnica en
el resto de las regiones del país dará inicio al periodismo de pro­
vincia o regional como hoy lo designamos. En casi todos los ca­
sos, la presencia de la imprenta en el lugar dará origen a la pu­
blicación de un periódico. Después de Caracas siguen Cumaná
(1811) con El Venezolano; Valencia (1812) con un periódico rea­
lista de nombre La Gaceta de la Nueva Valencia y no como se
había venido apuntando de que la Gazeta Ministerial y el Boletín
fueron los primeros impresos valencianos; sigue luego Maracai­
bo (1821) con El Correo Nacional, de ideas republicanas y con
profundo sentido y espíritu regionalista; en el mismo Maracaibo,
una vez que se extingue en febrero de 1822 El Correo Nacional
aparece la Concordia del Zulia con el mismo espíritu republica­
no y profunda raí~ regionalista; en Puerto Cabello (1825) cono­
ceremos El Vigía de Puerto Cabello; en Guanare (1826) irrumpe
el periódico Aurora de Apure; en Barquisimeto (1833) aparece
El Barq1f,isimetano... entre los más notables por su significación
periodística y política Pero la imprenta seguirá extendiéndose
por todo el territorio nacional y con ella la prensa provinciana
verá una historia que arranca en 1811 y que se extiende hasta
casi finales del siglo XIX. Después de la presencia de la impren­
ta en Barquisimeto (1833) seguirán Barcelona (1834); Barinas
(1837); El Tocuyo (1840); Coro y Calabozo (1842); La Guaira y
Mérida (1845); La Victoria (1849); Campano (1853); San Cris­
tóbal (1855); La AsunciÓn y San Carlos (1856); San Antonio del
Táchira (1859); Trujillo (1864); Valera (1872); Petare, San Fer­
nando de Atabapo y Carora (1875); Aragua de Barcelona (1876);
18
Zaraza (1881); Altagracia de Orituco (1882); Tovar (1884); Rubio
(1889); Ejido (1896) y Bailadores (1900).
Volviendo a la capital, que entre 1820 y 1821 estaba someti­
da a los realistas, alIado de la Gazeta de Carcas llegan a circular
hasta siete periódicos de tono satírico, humorístico y de carác­
ter muy polémico. Desde posturas políticas hasta temas que te­
nían que ver con la tolerancia religiosa se verán tratados en La
Mosca Libre, El Fanal de Venezuela, El Celador de la Constitu­
ción, La Segunda Aurora, La Mariposa Negra, La Lotería Tipo­
gráfica y La Araña.
'
"Bolívar Periodista"
Continuarán los vaivenes de la guerra de 1813 a 1818. Para
1815 Caracas está en manos de los realistas y la Gazeta de Cara­
cas será controlada por ellos. Se da la expedición de Los Cayos
en 1816 y en 1817 Guayana queda liberada y se convierte en el
centro político de la causa patriota. Desde allí Bolívar funda el
semanario Correo del Orinoco (27 de junio de 1818) como órga­
no de la lucha por la Independencia. En el Correo del Orinoco va­
mos a descubrir, alIado de proclamas, decretos, disposiciones
del Ejecutivo y noticias sobre la unidad por la Independencia de
Latinoamérica, artículos escritos por el propio Bolívar.
Vemos a un "Bolívar periodista" que supo entender el papel
de la prensa como instrumento de lucha para pensar en una nue­
va república y empezar a formar una nación. La idea de Bolívar
fue dotar al Gobierno de Angostura de un órgano oficial que sir,
viera de vehículo de expresión de la naciente República. Con ra­
zón el propio libertador llegó a decir que "La prensa es tan útil
como los pertrechos".
El Correo del Orinoco duró cuatro años. Se publicaron 128 nú­
meros que circularon desde el 27 de junio de 1818 hasta el 23 de
marzo de 1822. Personajescomo Francisco Antonio Zea, Juan Ger­
19
mán Roscio, José Rafael Revenga, José L Ramos y Manuel Pala­
cios Fajardo aparecen como redactores. Pero el Correo del Ori­
noco no sólo fue expresión de nuestra lucha por alcanzar y hacer
realidad la idea de nación, sino que también se hizo eco de las in­
quietudes, dificultades y logros de las nacientes repúblicas lati­
noamericanas: Argentina, Perú, México, Chile o Colombia. El Co­
rreo del Orinoco, inclusive, sirvió de fuente de información para
periódicos de otros lugares que se interesaban en estar atentos
a lo que aquí sucedía con la guerra para alcanzar la Independen­
cia.lgualmente, el periódico fue vocero interesado de información
procedente de Inglaterra, Francia y los Estados Unidos, además
de prestar atención a lo que sucedía en España.
Simón Bolívar no sólo se comorma con ser un luchador tenaz y
utopista de la época, sino que también deja plasmadas sus ideas en
trabajos fundamentales y nucleares de su pensamiento: el Mani­
fiesto de Cartagena (1813) ,la Carta deJamaica (1815), el Discurso
de Angostura (1819), YalIado de estos textos irrumpe un "Bolívar
Periodista" que le da sentido y orientación a este periódico que es
el Correo del Orinoco. ¿Fue realmente un periodista el libertador?
La mejor respuesta que he encontrado la formulará Manuel Pérez
Vila en una disertación con el mismo título de este apartado. De­
cía Pérez Vila: «¿Bolívar, periodista profesional? Desde luego que
no lo fue ni lo podía ser. Para mí la sola enunciación es ya un ana­
cronismo. ¿Bolívarperiodista, exclusivamente?Porsupuesto que no.
Para él la actividad periodística, asífuese muy importante, no era
sino una faceta de la acción descolonizadora y revolucionaria glo­
bal. ¿Bolívar periodista, a la manera en que era posible serlo en su
medio y en su época? Contestar negativamente esta pregunta equi­
valdría a decir que no hubo periodistas en Suramérica, pues sino
podemos calificar así a Bolívar, ¿a quién vamos a calificar de esta
manera durante el Periodo de la Independencial".Lo que si no ad­
mite dudas es que el Correo del Orinoco fue el vocero de la nueva
20
República, razón por la cual y en justo homenaje cada 27 de junio
se celebra en nuestro país el "Día del Periodista".
Del periodismo de expresión política a los primeros signos
de modernidad
Ya la imprenta está instalada en casi todo el país. Proliferan
periódicos de muy diversa calidad, contenido y duración, pero
los mismos todavía no son de circulación diaria, son casi siem­
pre semanarios. Predomina el periodismo de corte politico y tal
como expresara Ramón J. Velásquez: "Todo lo hacían pasando
hambre, con periodiquitos de 300 ejemplares que ellos mismos im­
primían. Son inacabados, porque la Venezuela de ese tiempo, a
la cual ellos querían servir, los tritura". El periodista de ese en­
tonces -nos lo vuelve a expresar Ramón J. Velásquez- era dueño
de su hambre, era dueño de su imprenta y la llevaba al hombro.
Diversas fuentes nos descubren que entre 1812 y 1830 se editan
casi un centenar de periódicos en todo el territorio nacional, aún
a pesar de que una buena porción de venezolanos no sabía leer.
Era un periodismo de minorias, pero continuaba la empresa de
fundar nuevos impresos por el simple voluntarismo de hacerse
presente ante el pensamiento de entonces.
Si antes de concluir la guerra el periodismo era expresión de
liberación y emancipación, es también el vehículo de pensar la
República al terminar esa guerra y Venezuela estar integrada a
la gran Repóblica de Colombia, el periodismo nuestro empieza a
plantear temas de profundo contenido ideológico. pero especial­
mente la forma de organizar la República y empezar a afinar las
libertades individuales.
Muchos periódicos de esta etapa propician entre sus conteni­
dos la desintegración de la Gran Colombia, son antisantanderis­
tas, otros por el contrario siguen aupando la idea y el sueño de
la integración política. Todos. sin excepción, son de fuerte con­
21
tenido político y doctrinario. Las ciudades de Caracas, Cumaná,
Maracaibo, Guanare, Angostura y Mérida son los lugares con
mayor presencia de periódicos. El humanista, por mezcla de his­
toriador, filósofo, cultor de las letras y geógrafo, Febres Corde­
ro en Historia del periodismo y de la imprenta en Venezuela, nos
ofrece un índice geográfico de los periódicos venezolanos entre
1818 y 1830Yque sintetizamos a continuación: 1-En Caracas: Ga­
ceta de Caracas, 1808; El Lucero,1809; Periódico Manuscrito y Se­
manario de Caracas,181O; Mercurio Venezolano, El Publicista de
Venezuela y El Patriota de Venezuela, 1811; La Araña, El Cela­
dor de la Constitución, El Fanal de Venezuela, La Mariposa Ne­
gra, La Mosca Libre y La Segunda Aurora, 1820; Gaceta del Go­
bierno de Caracas, La Lotería Tipográfica, El Anglo-Colombiano
y el Iris de Venezuela, 1822; El Venezolano, 1823; El Astrónomo,
El Constitucional Caraqueño, El Observador Caraqueño, 1824; El
Argos, El Cometa y El Triquitraque, 1825; La Aurora de Caracas,
El Avila y El Memorial de Venezuela, en 1826; El Antecristo, El
. Colibrí, El Federal, El Duende, Gaceta del Gobierno, El Libertador,
La Lira, Meteoro, La Noche, El Norte, y El Reconciliador, 1827; El
Alba, 1829; El Amigo del País, El Copiador, El Fanal, Gaceta de
la Sociedad Republicana, El Republicano, El Pueblo, El Venezola­
no, El Pigmeo, El Noticioso, El Patriota Venezolano y Venezuela y
el Congreso, 1830. 2-En Cumana: Patriota Cumanés, El Patriota
Venezolano y Gaceta Extraordinaraia, 1811; El Tapabocas, 1813;
Alerta, El Argos Republicano de Cumaná, Indicador del Orinoco
y EIZentinela de la Libertad, 1825; El Amigo del Pueblo y El Ca­
colín Solitario, 1827; El Oriental, 1830. 3-Valencia: Gaceta Minis­
terial, 1812; El Desengaño, 1822; Diario de Debates del Congreso,
El Venezolano y Periódico MiMar, 1830. 4-Angostura: Correo del
Orinoco, 1818; El Amor de la Patria, 1820; Periódico en Proyedo,
1830. 5-Maracaibo: El Correo Nacional y Gaceta Extraordinaria,
1821; El Posta Español de Venezuela, 1823; El Follón, 1824; La Co­
22
siata, El Liberal, El Tribuno y El Telégrafo de Maracaibo, 1827;
La Exhalación, El Patriota del Sulia (sic) y El Telégrafo, 1829;
La Atalaya, 1830. s.Puerto Cabello: El Vigía de Puerto Cabello y
Plus Café, 1825; Allá Va Eso, 1826; El Telégrafo, 1827. 7-Guana­
re: Miscelánea, 1824; Aurora de Apure, 1825; La Bandera Blan­
ca, 1827; El llanero Libre, 1829; El Guanareño, 1830.
De todo ese grupo de periódicos debemos destacar en Caracas
El Angú;Colombiano de ideas separatistas y dirigido por el Coro­
nel HalL El Colombiano que fue un periódico bilingüe españo1-in­
glés, el Memorial de Venezuela que fue un órgano de expresión de
"La Cosiata", el primer Venezolano de pensamiento separatista y El
Reconciliador que aupa y promociona la políticá de reconciliación y
armonía. En Maracrubo son significativos dos periódicos enfrenta­
dos como fueron El Telégrafo de Maracaibo de ideas bolivarianas y
El Liberal de ideas santanderistas, aunque también destacó El Co­
rreo Nacional que de alguna forma fue un continuador, a su estilo,
de los esfuerzos del Correo del Orinoco.
A partir de 1830Venezuela entra en otra etapa, o aparecen los
primeros signos de un "país distinto". Para esa fecha, desapare­
cida ya la Gran Colombia, Venezuela es un país empobrecido y
ha pasado de tener 900.000 habitantes a 664.461. Habíamos vi­
vido los últimos 15 años én guerra. Pero también es verdad que
desde esa fecha se produce en nuestro país un despegue de la
prensa. En la década de 1830 irrumpen en Caracas El Constitu­
cional, El Liberal, El Nacional (no el de hoy día) y entre esa déca­
da y la siguiente aparecen El Manzanares (Cumaná), El Republi­
cano (Barcelona), El Patriota (Valencia) y El Observador (Coro).
Nos encontramos con intelectuales y políticos de la talla de Juan
Vicente González que abrirá fuego por intermedio de sus ideas
contra los liberales, en especial contra Antonio Leocadio Guz­
mán. En el camino de la historia estarán también Fermín Toro,
Tomás Lander, Felipe larrazábal, Pedro José Rojas por nombrar
23
l
1
algunos. Intelectuales, escritores y políticos haciendo un perio­
dismo agresivo y de altura en sus contenidos.
la mejor muestra de ese periodismo lo refleja El Venezolano,
que se inicia el 24 de agosto de 1840, redactado por Antonio Leo­
cadio Guzmán y con la presencia de Tomás Lander. Es el órgano
de los principios doctrinarios del partido Liberal. Se dice que este
periódico es fundamental para el conocimiento del pensamiento
de aquel momento. El otro periódico clave es El Liberal, redac­
tado por José Maria de Rojas, quien se enfrenta al primero con
agriedad y solvencia intelectual. Dos maneras de ver el país, pero
con evidentes muestras de modernidad. En el centro de estos dos
periódicos está El Diario de la Tarde de Juan Vicente González,
quien entabla fuertes polémicas con Antonio Leocadio Guzmán
al que apodó "el Catilina Criollo". Como detalle para la historia
del periodismo venezolano, apuntemos que el primer editorial
de la prensa nacional apareció en El Venezolano.
Pero hagamos un aparte. Hasta los momentos ha predomina­
do un periodismo de fuerte carácter político y crítico a la vez. Sin
embargo, aliado de este periodismo surgieron algunas publica­
ciones de Tápida extindón,que aunque por poco tiempo se hicie­
ron presentes en esta etapa de Ia historia del periodismo con con­
tenidos culturales (especialmente literarios y de bellas artes) que
llenaban algunos espacios del periódico o todo él estaba orientado
hada esa temática Hay que mencionar a El Mercurio Venezola­
no(1811) y especialmente el Correo de Caracas (1839-1841) , ven­
drán luego las primeras revistas literarias a partir de la primera
mitad del siglo XIX: La Guirnalda, La Lira, El Liceo Venezolano,
El Album, El Repertorio y El Mosaico. Debemos destacar Revista
Literaria que ve la luz en 1865, fundada por Juan Vicente Gonzá­
lez y sirvió de expresión de la intelectualidad de la época.
¿Cuándo entramos propiamente en el diarismo? Será en 1837
cuando se edita desde Caracas una hoja de circulación diaria bajo
24
el titulo de Diario de Avisos. Se trataba de una concisa publica­
ción que más que ser espejo de la realidad política del momento,
era un escrito con ·fines de información comercial. Encontramos
otra publicación con el nombre de Diario de Avisos y Semanario
de las Provincias que nace en 1850, llega hasta 1861 Y que nada
tiene que ver con Diario de Avisos. Es otro impreso con carác­
ter comercial y que no se entromete en las vicisitudes políticas.
Esta publicación fue la primera empresa periodística estable y
el primer petiódico que se empezó a vender al pregón. Contenía
información internacional tomada de la prensa europea, además
de una separata sobre asuntos de la provincia. Asimismo, fue la
primera en la utilización del telégrafo eléctrico como fuente para
obtener información noticiosa.
Entramos en los regímenes de "los Monagas" Oosé Tadeo
Monagas y José Gregorio Monagas, 1847-1858). La libertad de
prensa está bastante limitada y los periódicos del momento son
lisonjeros para no confrontar problemas, parecen más órganos
de publicidad política a favor del gobierno y de la figura presi­
dencial. Nos topamos con algunas excepciones y estas hacen uso
del llamado periodismo de humor: El Diablo Asmodeo y Asmo­
deo, ambos editados en 1850 por Rafael Agostini y constituyen
los precursores del periodismo satírico y humorístico. También
está El Rayo (1850) que más allá de haber solicitado en una de
sus ediciones el asesinato del Presidente no tuvo mayor impor­
tancia. En 1856 nace el primer periódico de contenido juridico
tanto en Venezuela como en Hispanoamérica: El Foro.
Con la caída de los Monagas nos viene el estallido de la Gue­
rra Federal (1858-1859). La Venezuela de entonces, como dato
de contexto, contaba con más de ciento veinte periódicos entre
Caracas y la provincia, pero la cantidad de lectores apenas lle­
gaba a 30.000. Es un momento de entera libertad de expresión
y la confrontación entre "centralistas" Y "federalistas" se hace
25
~-
mn cortapisas. iDs
ee~~isw
H""ldD(l85~
cuenmn con El
-,1861) de Júan Vicente González y El Independiente(1859-1863)
de Pedro José Rojas. Los fedenilistas apenas tienen El Eco del
Ejército. Cuando se define la nueva situación del país a favor del
federálismo, a partir de 1863, irrumpen álgunos órganos periodísticos en apoyo a esa corriente como El Porvenir y El Federalista. En este momento el periodismo ya cuenta con imprenta de
vapor y la litografía ya está entre nosotros desde 1822.
Con la llegada de Antonio Guzmán Blanco en 1870 entramos
en una forma autocrática de concebir ál gobierno. Esta forma
durará hasta 1887 y ella tendrá su plataforma periodística en La
Opinión Nacional (1868-1892). que contaba con el poeta Nicanor Bolet Peraza como su redactor. Desde 1870 el periódico se
publica diariamente, hace uso de la imprenta a vapor, así como
clisés y monotipos. Los asuntos oficiáles se publicitarán, desde
1872, en la Gaceta Oficial.
El país, a pesar de la autocracia impuesta y del silencio reinante ante ella, se va modernizando y será el 11 de junio de
1883 cuando se instale el primer servicio telefónico en la ciudad de Caracas. Al año siguiente se establece la primera conexión inter-urbana entre Caracas y La Guaira. Para ese enton ces descubrimos dos periódicos liderados por un grupo de
jóvenes intelectuales y estudiantes que le habían perdido el res­
peto, y sobre todo el miedo, a la "luz guzmancista". Por un lado
está El Delpinismo (1855) que estuvo ligado a la denominada
manifestación antiguzmancista denominada La Delpiniada.
Luego, en 1887 aparece El Yunque con el siguiente eslogan de
Víctor Hugo: "El presente es el yunque del porvenir". Alrede­
dor de esta publicación se aglutinará un grupo de jóvenes que
decían pertenecer al Partido Nacional Democrático o también
Partido de la Juventud. Este periódico instaló el teléfono en la
26
red~iÓ=~~ obte~~r~=s~el~m.
parn
En la: provincia hay algunos periódicos que merecen ser nom­
brados por su calidad de impresión y por el buen manejo de la
prosa. Son ellos El Fonógrafo (1879-1917) de iniciativa privada y
no ligado a grupo polftico y Los Ecos del Zulia (1880-1909) que
apareció con esta definición debajo de su titulo: "diario de la tar­
de", "decano del diarismo en Venezuela" y "diario de comercio,
industrias, polftica, literatura, comunicados, anuncios".
El 2 de enero de 1886 Venezuela se conecta por el primer
cable submarino internacional ("Cable Francés") y será un periódico de título Boletín de la Agencia Pumar, el que empiece
a nutrirse de informaciones de ultramar gracias a esa tecnolo­
gía recién instalada.
Desde el 17 de julio de 1890 la Iglesia Católica contará con
un impreso de corte confesionál. Nos estamos refiriendo a La
Religión, que ha sido considerado el Decano de la Prensa Nacionál.En aquel momento se nos presenta con el siguiente lema
de identificación: "Diario Católico. Bajo el patrocinio del Sacra­
tísimo Corazón de Jesús". Este diario que venía atravesando dificultades desde hace ya un buen tiempo, deja de circular desde.
la primera mitad del año 2004.
De referencias culturales y de periodismo informativo
El país se ha ido transformando poco a poco. Para fináles del
siglo XIXVenezuela, en el ámbito culturál, cuenta ya con la Biblio­
teca Nacionál (1874). el Museo de Ciencias Naturáles (1875) y la
Academia Nacionál de Bellas Artes (1887). Está instálado entre
nosotros el pensamiento positivista. Algunos adelantos tecnoló­
gicos se han incorporado ál periodismo facilitando así la repro­
ductibilidad técnica del mensaje. En esa Venezuela surgen algu­
nas publicaciones con un sentido estético muy refinado en clara
representación del modernismo en las formas y del positivismo
27
", -~""IIIIIII{
1
en los contenidos. Primero fue El Zulia Ilustrado (1888-1891) y
con él el primer grabado fundido. En 1892 aparece El Cojo /lus­
trado que duró 23 afios y fue una referencia cultural de la época.
Esta publicación vio en sus páginas las firmas más importantes
del mundo literario y cientifico del espacio europeo e hispano­
americano, amén del nuestro. Por allí exhiben sus plumas Pe­
dro Manuel Arcaya, Rufino Blanco Fombona, José Gil Fortoul,
RuMn Darlo, José Enrique Rodó, Rómulo Gallegos, Miguel de
Unamuno, traducciones de Dostoievski y Rilke ... , pero también
nos encontramos con cierto aire despectivo hacia los acontece­
res políticos del país. El Cojo /lustrado atrae formalmente por
sus ilustraciones que fueron posible gracias a la utilización de la
primera imprenta con fotograbado.
Hasta el final del siglo XIX nuestro periodismo se había veni­
do caracterizando por ser un periodismo de corte político y de
excesiva, casi exclusiva, opinión. No se conocía entre nosotros
el periodismo informativo ya que la prensa de ese momento gra­
vitaba en atacar al poder ya quien lo detentaba. Era un periodis­
mo de ideas y de intelectuales, el oficio del periodista tal como
lo conocemos hoy día era prácticamente inexistente. El perió­
dico se había venido convirtiendo en el vehículo de expresión
de las grandes disertaciones, de los grandes debates, pero tam­
bién de las grandes tensiones entre pensamiento e ideario po­
lítico-doctrinario, inclusive fue usado para levantar encendidos
odios entre grupos. Pero a punto de clausurar el siglo hay que
hacer mención de dos medios impresos que se destacaron por
la voluntad de querer configurar un verdadero periodismo in·
formativo moderno que dejara de lado la casi exclusiva opinión.
Nos referirnos a El Tiempo (1893-1912) fundado por Carlos Pu­
mar y El Pregonero (1892-1913) bajo la dirección del empresa­
rio y periodista Odoardo León-Ponte. Ambos impresos circula­
ron en Caracas. Además, estos dos periódicos se reprodujeron
28
en miles de ejemplares, dándole un carácter masivo, a través de
la fuerza eléctrica aplicada a sus respectivas imprentas. Es de­
cir, que ellos no sólo importan por el estilo de hacer periodis­
mo, sino en la sustitución del vapor por la fuerza de la electrici­
dad para la impresión.
La implantación de una industria periodística
El siglo XX en Venezuela se inicia con un gobierno que se ins­
taura en 1899 y que llegará hasta 1908, un gobierno con la figu­
ra del general Cipriano Castro a la cabeza. Conoceremos como
se ensalzó el espíritu nacionalista a través de las páginas de El
Constitucional (190G-1909) que fue el órgano impreso de apoyo
y sostén ideológico-político del régimen. Fue un impreso bien
elaborado, diseñado y con sentido periodístico, así como un pe­
riódico propagandístico que enalteció y sobredimensionó las su­
puestas bondades de aquel poder. Allí vemos en acción la prác­
tica de la "información dirigida" para crear y sostener una ma­
triz de opinión pública en torno a la figura de Cipriano Castro.
El fundador y director de esa plataforma impresa fue un puerto­
rriqueño de nombre Gumersindo Rivas. Habrá otro vocero ofi­
cioso del gobierno que no tuvo la trascendencia del primero y
éste fue La Restauración Liberal (1898-1903)
La libertad de expresión fue la que sufrió durante este perío­
do. Apenas Castro llega al poder, vamos a ver una muestra de lo
que sería el castigo y la represión por el uso de esa libertad. Al­
guien llegará a indicar "que la libertad de prensa vive en la cár­
cel" y ese fue el caso de Rafael Arévalo González de El Pregone­
ro, de Fernando y Carlos Pumar de El Tiempo, de los periodistas
del mismo periódico como Gregorio Martínez y Pedro Manuel
Ruiz, de los redactores de La Sanción Miguel Angel y Joaquín
Granado y del director de La Linterna Mágica Maximiliano Lo­
res y el articulista Carlos León.
Como se trata de una historia mínima de la prensa, digamos
29
1
de pasada que el primer periódico que en Venezuela introduce las ilustraciones a color fue La Linterna Mágica que después de su clausura y reaparición en 1902, circulará hasta 1903. En la provincia venezolana se respira alguna oposición que se hace presente por intermedio de varios impresos que aparecen entre 1901 y 1904. Así tenemos La Revolución Libertadora que se edita desde Guayana y que se convierte en la voz de la insurrec­
ción, con la misma idea aparecerá en Carúpano La Gaceta Oficial del Ejército Libertador. De ese momento es El Impulso que se fun­
da en 1904 en la ciudad de Carora bajo la mirada del empresario Pedro Francisco Carmona, pasa luego a Barquisimeto en 1919, a Caracas en 1929 y se instala desde ese año y de manera defini­
tiva hasta nuestros días en la ciudad de Barquisimeto. Después que Cipriano Castro abandona el país, en 1908, Juan
Vicente Gómez toma las riendas del poder y permanecerá en él
durante 27 años. En los comienzos gomecistas algunos periódi­
cos que habían desaparecido vuelven a irrumpir en la escena y
ese fue 'el caso de El Pregonero y El Tiempo, pero también nos va­
mos a topar con nuevos impresos que con el correr de los días se
irán definiendo en algunos casos como una prensa gomecista y
en otros, sino de abierta oposición, de insatisfacción u oposición
discreta. En el primer grupo ubicamos aEI Universal (1909, has­
ta estos días) de Andrés Mata, El Nuevo Diario (1913-1935) di­
rigido por Diógenes Escalante y La Esfera (1926-1966). Del otro
lado aparecen El Heraldo (1922-1958), El Imparcial (1928-1930)
y una serie de publicaciones humorísticas de presencia irregular
como Pitorreos (1918-1919) delconocido Francisco Pimentel Oob
Pim), Fantoches (1923-1933, 1936-1948 Y1959-1961) de Leoncio
Martinez (Leo) y muchos más que aparecerán y desaparecerán
en todo el territorio nacional,
La prensa de provincia o regional como la designamos hoy
será enriquecida con el surgimiento de periódicos que represen­
30
..
tarán una prensa vigorosa que, en algunos casos, tiene continui­
dad hasta los actuales momentos. Tal es el caso de Panorama
(1914) en el estado Zulia, El Carabobeño en Valencia (1933), La
Columna de Maracaibo (1923) y El Vigilante de Mérida (1924).
Estos impresos constituyen la plataforma del periodismo regio­
nal de la época. Otros desaparecerán, pero no por ello tuvieron
su importancia: Recortes en San Felipe (1909-1913), El Diario de
Carora (1919-1995), El Heraldo de Barquisimeto (1915-1923),
El Semáforo de Catúpano (1913-1920) y el Diario de Coro (1912­
1912) entre otros.
A partir de 1919 aparecen algunas revistas de contenido lite­
rarioy científico. Hay que mencionar Cultura Venezolana (1918­
1931) que fue una publicación o un espacio impreso para el plan­
teamiento crítico ante el país, aún a pesar de estar dirigida por un
gomecista. En sus páginas confluyen intelectuales de la talla de
Pedro Emilio Coll, Andrés Eloy Blanco, Rómulo Gallegos, Augus­
to Mijares, José Rafael Pocaterra, Carlos Eduardo Frías, Enrique
Bernardo Núñez, Humberto Cuenca, Mariano Picón Salas, An­
tonio Arráiz, Arturo Uslar Pietri, Gonzalo Carnevalli" .. y pensa­
dores latinoamericanos como José Enrique Rodó y Gabriela Mis­
tral por mencionar algunos; Actualidades (1918-1921); Billikem
(1919-1958) y Elite que inicia su publicación en 1925 y que en un
principio fue una revista literaria para luego convertirse en una
publicación variada pero con fuerte carácter político.
A partir de la férrea censura que impone el régimen de G6­
mez, la prensa de ese momento se caracteriza por la innovación
tanto en la técnica de impresión como en la forma de presentar­
se ante sus lectores, igualmente es creativa para venderse y ofre­
cer información ya no sólo local sino de otras partes del mun­
do gracias al surgimiento del servicio cablegráfico de las agen­
cias norteamericanas Associated Press (AP) y United Press In­
ternational (UPI),
Estamos pronto a entrar en . el gomecismo sin Gómez" como
31
'1
--,
Elías Pino lturrieta llama a esta etapa que se abrirá en el país.
Ella vino con la muerte de Juan Vicente Gómez y la sucesión
del general Eleazar López Contreras. Al principio hubo respe­
to a las instituciones y vientos de libertad de prensa, pero duró
poco. De ese momento son Ahora (193S-1945) de excelente fac­
tura periodística y con sentido político y de oportunidad. En ese
mismo año nació Crítica (193S-1941) que se distinguió por el
uso de reporteros en la calle y por su periodismo informativo.
Sale de imprenta en 1936 El Popular que fuera vocero del Par­
tido Republicano Progresista, redactado por los comunistas Mi­
guel Otero Silva, Miguel Acosta Saignes y Carlos Irazábal. Tam­
bién tuvimos prensa clandestina bajo la forma de hojas volantes
y manifiestos, hasta contar con un pequefio impreso del Partido
Comunista que se llamó El Martillo (1938-1941). Debemos men­
cionar el semanario Orve dirigido por Inocente Palacios, Gonza­
lo Barrios y Juan Oropeza.
En el gobierno de López Contreras hubo preocupación por
el asunto de la cultura y es en ese momento cuando sale la Re­
vista Nacional de la Cultura (1938) fundada por Mariano Picón
Salas quien se desempefiaba como director de Cultura y Be­
llas Artes del Ministerio de Educación. Un sector de la iglesia
como lo fue el Seminario Diocesano da a luz una revista de cir­
culación mensual que es la actual revista SIC (1938) Y que des­
de 1967 pasa a ser expresión del Centro Gumilla de la Compa­
fiía de Jesús en Venezuela y además sirve de plataforma para las
inquietudes políticas y sociales dentro del marco de la Teología
de la Liberación.
Esta etapa de Contreras fue un instante para la eclosión y re­
novación del pensamiento y de la misma prensa. Así llegamos a
1941 en donde otro general ocupa la silla presidencial y es Isaías
Medina Angarita el encargado de darle nuevos aires al país has­
ta 1945. Bajo este gobierno la prensa se hace otra vez beligeran­
32
te, florece la crítica y se cultiva la polémica. Los periodistas ini­
ciarán su profesionalización, sin dejar la calle. Nace en 1941 la
Asociación Venezolana de Periodistas (AVP) que dará paso al ac­
tual Colegio Nacional de Periodistas (CNP) y el Sindicato Nacio­
nal de Trabajadores de la Prensa (SNTP) y en octubre de 1946
se funda la Escuela de Periodismo al abrigo de la Universidad
Central de Venezuela que será luego la primera Escuela de Co­
municación Social del país.
El clima democratizador que vive Venezuela es un buen es­
cenario para que nuevas publicaciones periódicas y diarios sal­
gan a la calle. Este es el caso de Ultimas Noticias (1941) que se
presenta como un tabloide moderno y de carácter popular y El
Nacional (1943) que se nos ofrece como un diario serio y obje­
tivista. Las páginas de este último se convertirán en un lugar de
confluencia noticiosa y cultural que inaugura una separata espe­
cial, fuera de la edición regular, que fue su Papel Literario y que
en un principio llegó a contar con la dirección de figuras como
Mariano Picón Salas y Arturo Uslar Pietri. Haciendo referencia a
eso que llaman "prensa popular", que no es más que un impreso
de lectura fácil, picante, irónica en sus contenidos, de titulación
fresca y desenfadada, irrumpe en marzo de 1941 hasta 1958 El
Morrocoy Azul que fue un semanario humorístico y mordaz que
logró aglutinar a los mejores humoristas y caricaturistas del mo­
mento. Fue el semanario de mayor circulación.
En esta época aparece una prensa partidista como fue Acción
Democrática (1942-1944) y El País (1944-1948) también del parti­
do Acción Democrática, AquíEstá (1942-1946) del Partido Comu­
nista. Hubo otro periódico que estuvo ligado a Acción Democrá­
tica que fue Rojo y Negro (1943-1944) del cual se dice fue el que
sirvió de puente para El País. A la caída del gobierno de Medina
Angarita el partido demócrata cristiano COPEI se nos presenta
con dos órganos impresos como fueron COPEI (1946-1948) y El
33
"""~-
,-,,~"-"-
un.;
$>_003_
­
Gráfico (1947-1949). Y en abril de 1948, resueltas las diferencias
entre las distintas facciones de los comunistas, los semanarios
Aquí Está y El Popular se unen y aparece Tribuna Popular como
el periódico oficial del Partido Comunista de Venezuela que ha
tenido, hasta nuestros días, una existencia muy marcada por los
vaivenes políticos y las penurias económicas.
En ese ambiente de libertad de prensa aparece en nuestra
historia del periodismo una prensa escrita en lengua extranje­
ra como es el actual The Daily Journal (1945), vendrán luego Il
Corriero di Caracas en 1947 y en 1950 La Voce d'Italia, ambos
ya desaparecidos.
La prensa del interior del país ya había sentado sus bases con la
presencia de El Impulso, Panorama, El Carabobeño, La Columna y
El Vigilante entre los más significativos, sin embargo aparecerán
nuevos impresos para esta década de 1940 pero de existencia muy
breve como fueron los casos de Tribuna (1942). ABC (1942), Sagi­
tario (1943), La Opinión (1945) yel que más duró que fue Trópico
(1941-1947) en Barquisimeto; en Maracaibo con Verdades (1942) y
Hoy (1942); y Crisol (1942) en Valencia
Se sucede el golpe a Rómulo Gallegos el 24 de noviembre
de 1948. Otra vez la censura, diarios clausurados y periodistas
presos o perseguidos. Estamos ya en los inicios de la dictadura
que será asumida por el general Marcos Pérez ]iménez luego
del asesinato de Carlos Delgado Chalboud en 1950. A partir de
1953 el régimen cuenta con el vespertino El Heraldo como órga­
no oficioso una vez que éste fuera adquirido por funcionarios de
la dictadura. Los periódicos partidistas fueron clausurados y la
prensa se acopla a las circunstancias. Pero nos vamos a encon­
trar con alguna resistencia a través de algunos pequeños perio­
diquitos que parecen más bien panfletos: Ofensiva,]oven Guar­
dia. Rebelión, Libertad, Estrella Roja, Resistencia, Tribuna Popu­
lar y otros más. Sus títulos ya son indicativos de lo que se trata­
34
1
ba en sus pocas páginas. Hay también una prensa publicada en
el exterior de la, cual tenemos que referir a Noticias de Venezue­
la que se editaba desde México y que agrupó a importantes di­
rigentes políticos allí desterrados como Gustavo Machado, An­
drés Eloy Blanco, Raúl Leoni, Juan Pablo PérezAlfonzo, Rómulo
Gallegos y Gonzalo Barrios. En síntesis, esos años de dictadura
que se prolongaron hasta 1958 fueron de un aislamiento tal que
la prensa no creció como en otros momentos, además que mu­
chos medios impresos tuvieron que cerrar sus páginas definiti­
vamente por el fracaso económico que significó el período y el
silencio obligado. El espacio impreso, que anteriormente había
sido el lugar privilegiado para el libre debate de las ideas, aho­
ra recogía ese aislamiento y sólo proliferaron las informacion~s
sobre hechos deportivos, científicos, sociales y culturales que
no estorbaban al régimen. Pero mucha de la prensa que logra
sobrevivir va a ser el factor fundamental de derrocamiento del
propio régimen.
Así llegamos al 23 de enero de 1958 y como muestra de lo
que pasó repasemos una de las ediciones extraordinarias de El
Nacional de entonces: "Derrocada la tiranía: el pueblo pide li­
bertad de los presos políticos, regreso de los exiliados, absoluta
libertad de prensa". En la última página encontramos este titu­
lar: "Primera edición sin censura desde 1948". Titulares del mis­
mo tenor los leemos en el resto de periódicos tanto en Caracas
como en el interior del pais. Aumentó considerablemente la cir­
culación debido quizá a lo que una nota de El Nacional apunta­
ba: "La democracia hacía trabajar a nuestra rotativa como nun­
ca lo habíamos soñado".
Se empezaban a palpar signos de absoluta libertad de expre­
sión. El primer diario que apareció después del 23 de enero fue
El Mundo, exactamente e13 de febrero y en horas de la tarde. Ra­
món]. Velásquez saliendo de la cárcel de Ciudad Bolívar, casi al
35
~~;¡;;
mismo tiempo, ocupa la dirección de este vespertino y uno de sus
redactores más polémicos será Domingo Alberto Rangel. Apare­
cen algunos otros impresos de breve existencia como fueron El
Independiente (1958-1961), La Razón (1959-1959) y otro vesperti­
no como fue Pregón editado por El Nacional. En ese mismo año,
por iniciativa de un grupo de editores, nace el Bloque de Pren­
sa Venezolano como grupo de presión de carácter empresarial.
Después del 23 de enero de 1958 el país entraba en otro momen­
to de su historia, pero ésta ya es historia reciente.
Historia reciente
La idea de la República, inaugurada en 1958 pero posterga­
da desde 1945, hará que Venezuela entre en un ciclo en el cual
el vocablo democracia tenga sus altibajos hasta llegar al día de
hoy. Será el momento de los inicios de una cierta modernidad
que no alcanzó a todos por igual, pero que si llegó al lugar que
ocupan los medios. Es la implantación de las primeras muestras
de 10 que hoy conocemos como industria cultural que según la
UNESCO "existe una industria cultural cuando los bienes y servi­
cios culturales se producen, reproducen, conservan y difunden se­
gún criterios industriales, es decir, en serie y aplicando una estra­
tegia de tipo económico, en vez de perseguir una finalidad de de­
sarrollo cultural". Aunque el concepto se nos antoja restrictivo,
sirve para indicar que los medios y con ellos la prensa, desde
ese tiempo y hasta nuestros días se convertirán en un verdade­
ro poder económico que irá parejo a los procesos político, ideo­
lógico y social que se darán en el país desde que Rómulo Betan­
court llega a la presidencia en 1959. La otrora empresa de tener
un periódico exclusivamente de divulgación de ideas políticas y
posiciones ideológicas-doctrinarias, dará un paso a la configura­
ción de una industria de prensa, en la cual en algunos casos hay
evidentes vinculaciones con sectores transnacionales del mismo
36
ramo o distinto. Hoy nos encontramos con lo que se conoce con
el nombre de la empresa multimediática, es decir la presencia de
varios renglones o sectores comunicacionales concentrados en
una sola propiedad. Al igual que la inclusión de otros sectores de
la economía que en nada tienen que ver con la industria comu­
nicacional impresa. Esos aspectos hacen que el panorama de la
prensa en Venezuela haya variado de manera importante.
Durante ese primer momento de los inicios de la democra­
cia (1959-1964) irrumpe alguna prensa de izquierda política que
pronto será censurada, cuando no suspendida definitivamente.
Eran impresos de oposición al gobierno y muy críticos de la po­
lítica que se estaba estatuyendo en el país. Hay que mencionar
a Clarín (196().1964), La Hora (196~1960), El Venezolano (196..1­
1963), La Extra (1963-1964) y La Tarde (1964-1966). Pero aparte
de contar con una censura gubernamental bien definida y clara
en sus objetivos, es decir acallar a aquellos medios que para el
gobierno representaban un peligro al naciente sistema demo­
crático (recordemos la serie de escenas políticas que tuvo que
enfrentar ese gobierno donde una de ellas fue la insurgencia de
una izquierda política que quiso imitar a la triu!Úante Revolución
Cubana), también nos vamos a topar con una censura publicita­
ria que tuvo su representación en 1961 cuando los más impor­
tantes anunciantes del país boicotean una serie de ediciones de
El Nacional por dos años consecutivos desde el7 de abril de ese
año. Al final, Miguel Otero Silva que era el director y un grupo
de articulistas y redactores tuvieron que dejar el medio y se pro­
ducen cambios en la linea editorial e i!Úormativa.
En esta historia hay que destacar que en la segunda mitad de
los años '60 y todo lo que fue la década de 1970 fueron los perío­
dos cruciales para el desarrollo económico y empresarial de la
prensa tal como la conocemos en estos momentos. Es de acotar
que para la década de 1970 Venezuela era el cuarto de los países
37
latinoamericanos mejor dotados en cuanto a su infrastructura
comunicacional y en el caso de la prensa teníamos 161 ejem­
plares de diarios por cada mil habitantes. A partir de ese mo­
mento hay una multiplicación de diarios y revistas para una po­
blación de 14 millones de habitantes fuertemente concentrada
en los núcleos urbanos (80%). Por ejemplo, en 1975 teníamos
59 diarios, 10 de ellos de circulación nacional y el resto de di­
fusión provincial. La década de 1960, hacia el final de ella, es
el momento de la expansión de aquellos medios impresos que
pertenecían a grupos familiares tradicionales como fueron El
Nacional, El Universal, El Impulso, El Carabobeño y Panorama
entre lós mas conocidos y de mayor circulación. Esta es una
prensa que se dedica solamente a producir socialmente infor­
mación y a ofrecerla a un público lector. Mientras que hay otra
prensa que venía de una configuración tradicional en cuanto
medio de información, pero que a partir de la década de 1970
se conforma como un verdadero grupo empresarial que diver­
sifica su producción y extiende su poder económico siempre
dentro del medio impreso. Nos estamos refiriendo al grupo o
Cadena Capriles y al Bloque de Armas.
Desde ese panorama La Cadena Capriles (1959) no solamen­
te es dueña de los diarios Ultimas Noticias y El Mundo, sino
que empieza a producir y distribuir revistas como Elite, Pági­
nas, Venezuela Gráfica, Kena, Hipódromo, Deportes, ... muchas
de las cuales hoy han dejado de salir. Por su parte, El Bloque
de Armas (1970) tiene el diario 2001 (1973) que fue el primer
periódico a color del país, Abril (1997) y el único diario depor­
tivo como es Meridiano (1969). El poder que este grupo alcan­
zó se debió a la publicación de revistas, muchas ya han dejado
de publicarse, como Bohemia, Momento, Ideas, Coqueta, Vene­
zuela Farándula, Fascinación, The Ring, Vanidades.... ya la dis­
tribución de revistas y diversas publicaciones a nivel nacional
38
con la conformación de Distribuidora Continental y otra ~
vel continental como es Editora América.
Estos dos grupos constituyen los máximos exponentes d
concentración de medios impresos en Venezuela, aunque c(
en el caso del Bloque de Armas ha incursionado en televil
con la estación Meridiano TY, canal especializado en depo
al igual que su impreso Meridiano. Pero nos encontramos
otro bloque de la industria periodística del país que está cor
mado por la presencia importante en otros ramos de la econ<J
que nada tienen que ver con el sector de los medios impre
Es el caso de El Diario de Caracas (1979) que inicialmente
rece como un diario independiente y casi inmediatamente I
a formar parte de la estructura de las empresas lEC del Gr
Phelps y que permaneció bajo la égida de los dueños de R
Caracas Televisión (RCTV) y Radio Caracas Radio(RCR) dur
11 años. Este impreso introdujo no sólo innovaciones técnicas,
también novedad en el manejo de la información y la interpretal
la fotografía de primera plana editorializando y la aparición I'eIi
del editorial. Este diario ha tenido sus altibajos en el cambio de
ño, en su presencia y hoy está otra vez en circulación como d
independiente de grupo económico no muy visible. Afinales d
años 'SO nacen los dos primeros impresos diarios de temática
nómica con el auspicio de algunos bancos: Reporte (1988). que
entre nosotros todavía y &onomía Hoy (1989) que desapare
raíz de la crisis bancaria de los noventa y que obligó a que el Bi
de la Construcción desapareciera y por ende el impreso tuvo
cerrar sus puertas. El 23 de enero de 1988, como fecha embl!
tica en nuestra historia democrática, sale El Nuevo País com<
rio tabloide, de contenido político, de estilo popular, sensacioru
y su editor será el conocido periodista Rafael Poleo. Comenz
el mes de mayo de 1990 hace su entrada el diario tabloide El (
del Banco Federal que sigue saliendo como diario de inforrru
El aquí y el ahora
La prensa está cambiando, y no sólo en nuestro país sino en
el mundo entero. Ella está cambiando por algunas razones, en­
tre las que destacan: a) por el impacto de las nuevas tecnologías
y b) por el predominio de la instantaneidad. Esos elementos es­
tán produciendo la aparición de nuevos impresos usando otros
soportes 'distintos al papel y sería el caso de los medios impre­
sos electrónicos o digitales como también se les suele designar,
pero está generando también el uso de nuevas estrategias na­
rrativas en la presentación-reconstrucción de la realidad a tra­
vés de perspectivas distintas y el auge de la crónica para dar
cuenta del hecho.
¿Cómo se reflejan esos cambios en nuestra historia mínima
de la prensa en Venezuela? Esos cambios tienen que ver, por una
parte, con el mundo de la "tecnología multimedia" que acopla
textos, gráficos-fotos, y a veces otros medios como los audiovi­
suales. Esta tecnología nueva se integra en la llamada "autopis­
ta de la información" usando el puente que nos brinda la Inter­
net. Las más importantes empresas periodísticas del país no se
han quedado al margen de estos cambios que introduce la tec­
nología de la información y desde 1996 se volcaron con sus pro­
ductos informativos en la red. Hoy, muchos periódicos impre­
sos ya cuentan con su versión "on line" (en línea) haciendo uso
de las múltiples posibilidades que ofrece la prensa electrónica
como son: a) acceso directo a la información, b) actualización
inmediata, c) interactividad con los lectores, d) personalización
de contenidos, e) posibilidad de otras búsquedas, f) reducción
de costos en la cadena de producción, g) espacio ilimitado para
dar información, entre otros. El diario El Nacional fue el primer
impreso latinoamericano en adaptarse a esta modalidad, apenas
dos semanas después de que fuera aplicada en Estados Unidos.
De igual forma, debemos tener presente que este diario, en los
42
comienzos de la década de 1980, saca la tecnología de la sala de
producción y la lleva a la sala de redacción para la autoedición a
través de las computadoras VDT. En la prensa regional hay que
mencionar la experiencia del periódico La Columna de Maracai­
bo que en 1989 es el primer impreso totalmente realizado en mi­
crocomputadoras o computadoras personales.
En ese sentido, las direcciones electrónicas de los diarios im­
presos que circulan en elArea Metropolitana de Caracas son: El
Nacional On Une: www.el-nacional.com. El Universal Digital: ~
~, El Globo: www.el-¡dQbQ.com, Meridiano On Une: www,me­
ridiano.com.ye, 2001: www200I.coID.ve,Abril En ünea: WWw.abril.
~, El Mundo: www.elIDundo.coID.ye, Tal Cual Digital: www.tal­
cualdilPtal.com, Ultimas Noticias: www.ultimasnoticias.com. Reporte:
www.repOrte.CQID.ye, El Diario de Caracas: www.eldjariodecaracas.
~ , y el semanario Quinto Día: www.qyintodia.coID.ye.
Hoy, los diarios regionales más significativos ya cuentan con
su edición en línea: El Sol de Margarita: www.diario-el-sol.coID.
Y.e, Notitarde de Valencia: wwwnotitarde.CQIll. La Nación de Mérida:
www.la-nacion.com.ve. El Siglo de Maracay: www.elsi¡lo.CQIll.ve. El
Impulso de Barquisimeto: www.e!impulso.com. El Carabobeño de
Valencia: www.el-carabobeño.com, El Aragueño de Maracay: www.
el-aragueño.com, El Oriental de Puerto La Cruz: ~~:iQn!:\!lli!!ml!ll::
~, Diario Frontera de Mérida: www.diariofrontera.com son algu­
nos de los "ciberdiarios" disponibles en la red y que completan su
versión impresa en el papel. A1gunas fuentes nos señalan que para
el año 2002 contábamos con un total de 31 diarios que se editaban
también en soporte digital y muchas de estas versiones "on line"
dejaron ya de ser una réplica exacta del periódico impreso en papel
para ofrecer al nuevo lector otros productos infonnativos, de opi­
interpretación y avances noticiosos preparados especialmen­
te para la red en su respectivo "site" o espacio que ocupa el medio
en la autopista de la información.
43
~I. gIL
.".L#
.2.
_
También se han dado cambios en la forma de acometer el he­
cho noticioso, especialmente aquél que tiene que ver con el acon­
tecer politico que se ha venido desarrollando desde 1999 coinci­
diendo con el triunfo de Hugo Chávez Frias y su ascenso al po­
der. En abril del año 2000 aparece en Caracas el vespertino, de
tamaño tabloide, Tal Cual, dirigido por Teodoro Petkoff. Este
impreso se ha venido caracterizando desde su aparición por un
periodismo ágil, analítico, con punzantes editoriales, impactan­
tes titulares e ilustraciones irreverentes (a veces fotomontajes y
otras simplemente dibujo) en primera plana. Este dirigente polí­
tico venía de una experiencia periodística en el diario El Mundo
de la Cadena Capriles y desde alli había ensayado esa forma de
periodismo a través de los editoriales, las crónicas y los titulares.
La experiencia duró hasta el 22 de noviembre de 1999 (sólo estu­
vo en la dirección del periódico ocho meses), no sin antes haber
logrado aumentar la circulación y ledoria del vespertino.
Estamos en pleno escenario del gobierno de Hugo Chávez
Frias y será en este periodo en el cual se den agrias confronta­
ciones con los medios y el gobierno. Será también la irrupción
de nuevos impresos, en su mayoria semanarios y mensuarios
de apoyo al "proceso bolivariano" que se dice está en pleno de­
sarrollo. Ningún otro gobierno había abierto tintas discusiones
y confrontaciones con el sector de los medios de comunicación.
pero tampoco ningún otro gobierno había requerido de la crea­
ción de espacios para dar a conocer su proyecto politico: prime­
ro fue el tabloide El Correo del Presidente (nada el5 de julio de
1999) cuyo lema de identificación fue: "órgano oficial del proce­
so histórico ... La verdad es nuestra bandera"; vino luego un pro­
grama televisivo "De Frente con el Presidente"; y un programa
radial "¡Aló, Presidente!. De todos esos nuevos espacios comu­
nicacionales sólo logró sobrevivir "¡Alo, Presidente! que ahora
se transmite en formato radial por Radio Nacional de Venezuela
44
"'~
~_".~~
y en televisión a través de Venezolana de Televisión.
La confrontación política, siempre necesaria, entre el gobier­
no y la oposición se trasladó de sus lugares naturales como so­
lía ser el parlamento, las consultas electorales, los foros-semina­
rios-encuentros y mesas de diálogo, hacia las páginas impresas
de los diarios, las pantallas de televisión, las ondas de radio, el
Internet y la calle. Hoy, la inmensa mayoría de los medios de co­
municación adversan al actual gobierno. Esos medios han vuel­
to a asumir un rol político privilegiado, al igual que sus periodis­
tas. Lo mismo ha sucedido del lado de los medios del gobierno
En ese sentido, el gobierno ha salido a la palestra apoyando fi­
nancieramente, institucionalmente, publicitariamente y hasta ju­
rídicamente a gran cantidad de impresos que apoyan al proceso
político encarnado en la figura de Chávez Frías y su partido po­
lítico el Movimiento Quinta República (MVR). En orden cronoló­
gico debemos mencionar a Mi Periódico (2000), Proceso (2001),
Venpres Impreso (2002), Question (2002), La Mancha (2002), El
Tiempo de Caricuao (2002), Temas de Venezuela (2002) y Prime­
ra Idea (2002) entre los que tienen mayor presencia. El único
impreso de circulación diaria es el Diario Vea (2003) bajo la di­
rección del dirigente Guillermo García Ponce. Los promotores
y activistas de estas publicaciones dicen que ellos representan
la figura de ser medios alternativos y comunitarios "dispuestos
a enfrentar a la enemiga prensa tradicional y difundir los logros
del gobierno de Hugo Chávez Frías". Las cifras oficiales dicen
que en todo el país hay 72 publicaciones de este tipo que se con­
gregan en el llamado Bloque Bolivariano de Prensa Alternati­
va (BBPA).
La confrontación política también llegó a la Internet. Allí nos encontramos con toda una gama de periódicos en la web que ca­
pitalizan la polarización a través del periodismo on-line. Del lado de los grupos de oposic!ón mencionemos a ~~:1g1lSID:l.Q.Q;gill;~ 45
..,
__,~....,.. w.~.M.~_.
..
como el más importante en cuanto a difusión,contenido y
presentación y del lado de apoyo al gobierno disputan: WWw.apQ­
g¡m
1
'
D. La radio
Carlos Correa
www.antiescualídos com, www.temas.com.ye, Www.pcy-yene­
zuela.org. www.soberania.info, www.espacioautogestionario.com entre
~,
otros. Se dice, y aquí las cifras son muy volátiles, que hay más
de 500 páginas impresas en la web y más de 80 grupos o listas
de debate político en red con motivo del apoyo u oposición al
actual gobierno.
En esta historia mínima de la prensa en Venezuela hemos ido
viendo como el impreso, tanto en sus contenidos como en sus
formas, ha cambiado. Al igual que ahora no nos encontramos con
los actores que tradicionalmente conocíamos como empresarios
de medios. Aquella idea romántica del periodismo y de fundar un
periódico se hace imposible. Se requieren grandes capitales para
estar al tanto de los avances tecnológicos y poder llegar al públi­
co consumidor como ahora se le dice al lector. El periodismo ya
no es sólo periodismo como arte de informar a la gente, ahora
es la industria periodística, ligada a veces y casi siempre a otros
medios y negocios, la que evoluciona hasta convertirse en em­
presa multimedia. En estos tiempos la prensa se convierte en el
núcleo de liderazgo de las más importantes empresas multime­
dias y nuestro país no ha escapado a este signo de la globalidad
del presente; de igual forma la prensa se ha convertido en "me­
dio complementario" debido a la capacidad para fijar y contex­
tualizar el acontecer; además de que ha incorporado el lenguaje
de la imagen y la prensa de hoy ha adquirido utilidad como re­
ferencia histórica del acontecer presentista.
46
Los inicios
Corria el año de 1921, el país se debatía en los vaivenes de la
suerte y salud de Juan Vicente Gómez, presidente de la Repú­
blica desde el 19 de diciembre de 1908. Aquejado desde hacía ya
varios años, de una enfermedad de la próstata y con ello marca­
ba de incertidumbre el panorama político de Venezuela. En di­
ciembre de 1921 una retención de orina lo lleva al umbral de la
muerte pero gracias a la intervención del doctor Adolfo Bueno
Madrid podrá recuperarse. la sonda que alivió la prostatitis del
general Juan Vicente Gómez permitió al médico constituirse en
su Secretario Privado por siete años y obtiene, el 14 de junio de
1922, junto con otros socios, tres concesiones petroleras en la
costa oriental del lago de Maracaibo, que luego transfiere a la
British Equatorial OH Co.
En el año 1924, en Puerto Rico, moria Cipriano Castro des­
pués de sus andanzas conspirativas contra el gobierno de Juan
Vicente GÓmez. Castro se dedicó a la tarea de recuperar el po­
der que su compadre le arrebató después de un viaje en procu­
ra de una cura para una infección en sus riñones. Esa muerte
favoreció las politicas desarrolladas, a partir del año 1926, que
suavizaban los métodos del gobierno gomecista y que impulsa­
ba el doctor Francisco Baptista Galindo, Ministro del Interior y
Secretario General de la Presidencia de la República. Esas polí­
47
ticas permitieron el regreso de miles de exiliados y la liberación
de presos políticos, entre ellos a Román Delgado Chalbaud. Una
política que no desdibujaba el carácter autoritario del gobierno y
que era posible por la estabilidad económica derivada del flujo de
dinero que provenía de la naciente explotación petrolera.
Caracas era una pequeña ciudad que alcanzaba una cifra cer­
cana a los 160 mil habitantes, que crecía con los cambios que in­
troducía la industria petrolera en la cotidianidad de los venezola­
nos. Estaba incubándose el proceso de urbanización de la socie­
dad venezolana que alcanzaría su mayor despliegue en los años
posteriores a 1940. Caracas pasó de tener 90.454 habitantes en
el año 1904 a 203.342 habitantes en el año 1936.
Una ciudad que se llenaba de innovaciones asociadas al pro­
ceso tecnológico que implicaba el petróleo, que facilitaba su in­
corporación en la cotidianidad de los caraqueños y que se ex­
pandía en otras ciudades de Venezuela.
Los diarios empezaron el siglo sustituyendo las imprentas de
vapor por las eléctricas, lo que permitió que aumentaran el tiraje
de las distintas ediciones. El cable submarino, que se restituyó
en 1909, permitió que llegaran noticias recientes desde Europa
y los Estados Unidos. Los diarios oscilaban entre las alabanzas
al régimen, con sus panegíricos y agudezas laudatorias y los que
dedicaban sus esfuerzos a contar y comentar el quehacer cultu­
ral, la crónica social o los primeros andares del deporte espec­
táculo. Un periodismo cultural que no daba cabida a ningún tipo
de descontento hacia el régimen y que nacía bajos auspicios de
las cartas que contaban con la venia maracayera de GÓmez. Tan
sólo en las rendijas del humor se podía colar alguna critica que
muchas veces arrastraba a sus autores a la cárcel. Los diarios e
impresos tenían ante sí el desafío de la censura omnipresente que
no dejaba brechas a la disidencia y los escasos lectores. A pesar
de ello, en este tiempo se establecieron numerosos medios im­
48
presos en las ciudades venezolanas que aún perduran.
Antes del establecimiento de una estación debidamente ins­
talada hubo ensayos e:x:perimentales asociados a la radio trans­
misión. Algunos jóvenes entre quienes estaban Emilio Maury,
Key Ayala, Gerardo Siblesz, Alejandro Plaza Aponte, Próspe­
ro Castillo, 1. Ansone y otros hicieron experimentos con equi­
pos de radiotelegrafía, realizando transmisiones punto a punto.
También el señor ReinaJdo Gómez de Pariaguán, alrededor de
1910, se comunicaba con pueblos vecinos utilizando aparatos
construidos por él.
La tarea de fundar el medio radiofónico estable y público te­
nía que vincularse estrechamente con algunos de los personajes
del entorno gomecista. Ninguna iniciativa podía hacerse sin esa
condición, por ello Luis Roberto Scholtz, oriundo de Maiquetia,
anima e interesa en el proyecto al coronel Arturo Santana, ede­
cán del general 1osé Vicente Gómez, hijo del dictador, Vicepre­
sidente e Inspector General del Ejército. Para esta tarea de ca­
bildeo e impulso de la iniciativa radiofónica Scholtz invita a Al­
fredo Moller, nativo y residente de Curazao. Además de Arturo
Santana, se incorporan a la empresa el general losé Vicente Gó­
mez, general Francisco Antonio Colmenares Pacheco, cuñado de
Gómez el Presidente, concesionario petrolero y quien también
era director general de Telégrafos y Teléfonos y el doctor Adol­
fo Bueno, Secretario Privado de luan Vicente Gómez y médico
que alivió sus males urinarios en 1921. La firma se denominó A.
Santana, Scholtz. & Cía. La confluencia de estos accionistas pre­
tendía dotar de estabilidad política a este proyecto que requería
una gran inversión y que aspiraba recuperarla con los aportes
regulares de los propietarios de las radios.
El 25 de septiembre de 1924, aparece en la Gaceta Oficial de
los Estados Unidos de Venezuela una resolución del Ministerio
de Fomento que otorgaba al señor Arturo Santana un permiso
49
...
especial para introducir, vender, arrendar y establecer en Vene­
zuela aparatos para el servicio particular de radioconciertos. Esa
definición delimitaba el primer ensayo de radiodifusión en Vene­
zuela. Se pretendía ofrecer un servicio musical que los suscrip­
tores cancelarían mediante un arriendo mensual.
A principios de 1926, entre las esquinas de San Roque y La
Yerbera, donde se ubicarían después los corrales del Nuevo Cir­
co, empiezan a instalarse dos torres metálicas de 65 metros, pin­
tadas de negro. Las torres instaladas por un ingeniero estado­
unidense de la empresa Western Electrlc, ayudado por el elec­
tricista venezolano Rafael Cabrera, eran las antenas de AYRE,
la primera emisora venezolana. Los estudios estaban ubicados
en una casa ubicada en la esquina del Tejar, conectada con las
antenas mediante unos cables telegráficos.
La emisora comenzó sus pruebas entre el 4 de abril y el 22
de mayo de 1926 con Alfredo Muller como el primer locutor y
programador radiofónico de Venezuela y se convirtió en el se­
millero de las que serian posteriormente las grandes figuras de
la radiodifusión como Edgar J. Anzola, Rafael Guinand, Ana Ma­
ria Mercedes Arévalo, Antonio Saavedra, entre otros.
La programación tenía servicios informativos y música en
vivo o de pianola. Por la mañana se reproducían las noticias del
oficialista Nuevo Diario y se transmitía música de discos. En la
noche una pequeña orquesta de salón, una orquesta criolla bajo
la batuta del maestro Pedro Elias Gutiérrez o comedias de los
Hermanos Alvarez Quintero, recitadores de poemas o un guita­
rrista de ocasión. La pretensión de la radio era constituirse en
un medio para la difusión de los conciertos y así 10 proclama­
ban los poseedores de los receptores: "es como tener en la sala
de la casa a la Banda Marcial".
La estación AYRE transmitió la llegada de Carlos Lindberg
a Venezuela. Como es sabido, el célebre aviador se extravió en
50
su travesía de Bogotá a Maracay. Moller y Scholtz informaron
oportunamente .el paso del avión hacia los valles de Aragua. Un­
dberg aterrizó en la capital aragileña, donde le esperaba el Presi­
dente Gómez con gran acompañamiento, el 29 de enero de 1928,
a las 6 y 30 p.m.
La radio se escuchaba en la calle, porque los promotores del
medio colocaron en varios sitios de la ciudad radiorreceptores
de los modelos más grandes y se animaba a la compra o alquiler
de los equipos. Las radios se ubicaban en las casas en un lugar
predominante y se escuchaba en grupos de personas de la fami­
lia o invitados. La radio se convirtió en un acontecimiento y los
poseedores de los aparatos eran privilegiados, por el alto costo
de los aparatos y las altas contribuciones mensuales.
La radio reproducía o amplificaba los modos convencionales
de comunicación existentes en la ciudad, que se arropaba de la
abulia en los conciertos públicos o en la lectura de los titulares
de los diarios a la puerta de sus redacciones. Los radios habla­
dos abrian la posibilidad de la democratización de la información
para aquellos analfabetos. Pero ello no ocurrió masivamente por
los precios de los radiorreceptores y porque la propuesta comu­
nicativa era elitista. Se hacía con y para aquellos con algún gra­
do de formación cultural y recursos económicos.
Al poco tiempo el ingenio de los caraqueños conspiró contra
la pretensión de cobrar mensualidades y los altos precios de los
receptores. Se empezaron a construir unos pequeños receptores
artesanales de galena que permitían escuchar la programación y
escapar a las tasas. Eran receptores clandestinos, su desarrollo
y calidad se alimentaban de los aprendizajes de los aficionados
quienes compartían técnicas, conocimientos y experiencias.
Las dificultades para cobrar las mensualidades y factores poli­
ticos acabaron con la experiencia de AYRE. No producía 10 sufi­
ciente para pagar al personal: no había muchos anuncios comer­
51
ciales y las radios de galena reducían los posibles ingresos. La
baja de entrada por venta de receptores y el coste de la produc­
ción en vivo se unen al clima de inseguridad que reinaba, pues el
gobierno de Gómez sufre las amenazas de grupos estudiantiles y
políticos, por lo que AYRE desaparece a mediados de 1928.
En ese contexto de convulsión pollUca modernizante que se
vivía en la ciudad de Caracas, el hijo de Juan Vicente cae en des­
gracia porque algunos manifestantes hacían vivas a su nombre
y ello alimentó la desconfianza del padre. Además, Arturo San­
tana deslizó imprudencias verbales y Josefina, esposa de José
Vicente, envió frazadas y alimentos a los jóvenes detenidos en
Puerto Cabello. Por todo ello, el hijo es desplazado de su cargo
en la Inspectoria del Ejército y así se eliminó el apoyo a la em­
presa radiofónica. Colmenares Pacheco, pidió que devolvieran
su transmisor y decretó el cierre de la emisora.
La desaparición de AYRE arrastró consigo a un modelo de
radiodifusión que tenía como eje a los suscriptores y, por tanto,
sustentado económicamente por los usuarios. Al poco tiempo
surgiria la primera radio que basarla sus ingresos en los apor­
tes provenientes de los anunciantes y con ello se implantarla el
modo del quehacer radiofónico venezolano.
YVIBC: una radio comercial
Los radiodifusores aficionados mantuvieron el uso a los radios
de galena y los receptores vendidos para el ensayo frustrado de
AYRE. Transmitían con pequeños transmisores de onda corta y
entre sus programas incluían música de discos, recitaciones y
canciones acompañadas con guitarras. Las emisoras eran inicia­
tivas precarias que permitían mantener el entusiasmo de los ini­
ciados en la aventura de la comunicación radioeléctrica
William H. Phelps, propietario del Almacén Americano, nego­
cio dedicado a la importación de electrodomésticos en los que
52
aspiraba incluir los aparatos radiorreceptores, el entusiasta Ed­
gar J. Anzola y Ricardo Espina constituyen los impulsores del se­
gundo intento por establecer una radio emisora. Para el manejo
técnico se incorporó a Alberto López. Edgar Anzola, conoció las
potencialidades del medio en sus viajes a los Estados Unidos y le
propone al señor Phelps instalar una nueva emisora que se pa­
garía con los aportes de los anunciantes. El señor Phelps tenía
propuestas de RCA para que promoviera la venta de los apara­
tos receptores de esa marca, así suma razones para apoyar eco­
nómicamente la iniciativa. Los trámites se cumplieron y se esti­
maba iniciar las transmisiones a inicios del año 1931.
El equipo inicial de lBC era marca RCA con una potencia de
sólo 100 vatios. La antena irradiante funcionaba sobre dos anti­
guos molinos de viento. La planta de la emisora es instalada en
la terraza de ElAlmacén Americano y su primera transmisión fue
a control remoto con motivo de la inauguración de la estatua de
Henry Clay, el9 de diciembre de 1930. Otro de los actos trans­
mitidos fue la inauguración del monumento conmemorativo de
la batalla de Carabobo el 17 de diciembre. La Broadcasting Ca­
racas comenzó oficialmente ellO de diciembre, al día siguiente
del acto en honor de Henry Clay.
La transmisión del 11 de diciembre de 1930. fue anunciada
como un programa de la RCA; de la Línea Holandesa de Vapo­
res, de Benzo y Cía. y de la Fligidaire Corp. Lo único que pare­
ce no comercial es la presentación y despedida En ese progra­
ma inaugural más del 54 por ciento de la música era europea o
norteamericana. Ricardo Espina, al servicio de la estación, fue
cantante, perifoneador, artista, subdirector. En ella se iniciaron
figuras como Fedora Alemán, Lucrecia Manzano, M. L. Arévalo,
Eugenio Palacios, Fernando de la Concha, Naty Mata y lilita] ac­
kenberg de Pietri. En la estación actuaba la orquesta de Carlos
Bonet compuesta de tres violines, un celo, un bajo, un piano, una
53
trompeta, un trombón y un tambor, según Espina. Casi todos los
músicos comienzan en Radio Caracas: P. A Ríos Reina, Antonio
Esteves, Angel Sauce, Maestro Ramos, Geber Hernández, Anto­
nio J ohn, Simón Alvarez. Ininterrumpidamente trabajaron en la
estación Adolfo Bracale y su célebre ópera. También representa­
ron con éxito obras teatrales, una de ellas, Los hijos de la noche,
en la que actuaban Eduardo Serrano y otros. En su programa­
ción va de la noticia al discurso oficial, de la música popular a la
música culta y de situación graciosa al melodrama radial.
En !BC se transmitió la primera novela costumbrista con el
título de La comedia Santa Teresa, cuyo autor era Alfredo Cor­
tina. En ella Ricardo Espina hizo el papel de Don Usandro du­
rante los 4 años que duró la transmisión de la obra (1930-1934);
luego, en la siguiente, El misterio de los ojos escarlata, de los au­
tores Mario García Arocha y Alfredo Cortina, interpretó al per­
sonaje de Morris. El misterio de los ojos escarlata constituye el
primer programa de suspenso radiofónico que marcó a la Cara­
cas de la década de 1930 por su originalidad y calidad literaria
Mario García Arocha mantuvo desde 1931 hasta 1934 el progra­
ma «La marcha del #empo», en el que escribía, leía y comentaba
las noticias internacionales.
Broadcasting Caracas se convirtió en un nuevo lugar para el
entretenimiento de los caraqueños, donde se alternaban las or­
questas y grupos de la planta con los invitados internacionales en­
tre los que destacaron: Los Niños Cantores de Viena, Juan Arvizú,
Carlos Gardel, Pedro Vargas, El Trío Calavera y muchos otros.
La radio empieza su articulación con la industria cinematográfi­
ca y fonográfica que alcanzará su esplendor con el surgimiento
de las cinematografías argentinas y mexicana para configurar un
entramado en la memoria colectiva de los sentimientos.
54
Más emisoras
Después del éxito de 1BC, surgen nuevas opciones que en
ocasiones repiten el esquema de programación o sencillamente
captan el talento de las otras estaciones. Empieza la competen­
cia por la audiencia y ello se produce en un vértigo que incluye
el aprendizaje del lenguaje del medio, las influencias externas
-derivadas de las estrategias de comercialización que utilizan
las empresas estadounidenses- y las necesidades que deman­
dan los cambios políticos y sociales de una sociedad en cambio
recurrente.
El recuento de las fundaciones de las estaciones de radio no
pretende ser exhaustivo, sino dar cuenta de la expansión de este
medio en la sociedad venezolana y su crecimiento en las distintas
ciudades venezolanas. Era el tiempo del crecimiento para la si­
guiente fase que mostraría el potencial del medio y su capacidad
de expresión sin los medios audiovisuales que le compitieran.
En el año 1931 se instaló la YV9BC que Gerardo Siblesz ins­
taló en su casa de Bolero a Pineda N° 5 y que duró más o menos
un año, hasta el 20 de enero de 1932. El 29 de mayo de 1932, se
inicia la Radiodifusora Venezuela. Al efecto, se formó una com­
pañía anóIÚma integrada por Gerardo Siblesz, Hermano Degwitz
y E A Uendo Ramos. La estación comenzó de Miseria a Pinto
y de allí la trasladaron a Catia a un sitio conocido como el Plan
de Chichato, en 1940.
La Radiodifusora Venezuela acogía los mismos animadores y ar­
tistas que el 30 habían iniciado actividades en la Broadcasting Cara­
cas, entre otros, a Edgard J. Anzola También actuaban en la nueva
estación las orquestas de Carlos Bonet y Valerlano Ramos. La Ra­
diodifusora Venezuela, continuó la tradición de programación que
inauguró la lBC que combinaba los programas musicales, los dra­
máticos costumbristas y las adaptaciones de clásicos.
Después continuaron las inauguraciones de las nuevas emi­
55
soras: Ondas Populares, se funda en 1935; Radio Oriente, de
Barcelona, en 1936; Radio libertador, de Caracas, en 1937; La
Voz de Carabobo, de Valencia; y Radio Táchira, de San Cristó­
bal, en 1935. Radio libertador, antes la Voz de la Philco se fun­
dó en 1932. En 1936 se funda La Voz de la Esfera, que más tar­
de pasa a ser Radio Continente. Y continúan las fundaciones La
Voz de Carabobo (6.7.1934), la Voz del Táchira (4.7.1935), Emi­
soras Unidas (16.2.1935), Ondas Populares (10.2.1935), Ecos
del Zulia (1.4.1936), Ondas del Lago (12.10.1936), Radio Popu­
lar (15.10.1936), La Voz de la Esfera (27.4.1937), Ecos del Orino­
co (6.6.1938), Emisora Vargas (6.8.1938), Radio Puerto Cabello
(20.9.1938) y La Voz de la Fe (15.9.1940).
La emisora oficial del Estado venezolano se funda en 1936
para transmitir especialmente las alocuciones del presidente de
la República, general Eleazar López Contreras. El presidente
López Contreras inaugura las transmisiones oficiales regulares
y establece una comunicación directa con los ciudadanos que
tendría una relevancia en la configuración del imaginario políti­
co que se gestaba en los inicios de la década de los cuarenta. En
las programaciones de estas emisoras empiezan a tener cabida
los contenidos y aspiraciones de las nuevas configuraciones so­
ciales que se observaban en la progresiva urbanización de la so­
ciedad venezolana y empieza su uso en la política como medio
para difusión de las ideas y propuestas.
Cuando Eleazar López Contreras asume el mando del país en
1936 se comienza a legislar sobre el medio radio. Es bajo su gobier­
no que se aprueba la primera Ley y el Reglamento de Telecomuni­
caciones en 1936-1937 y de nuevo en 1940 Ley y Reglamento. Pero
el Reglamento es sustituido en 1941 por el Reglamento de Radio y
Comunicaciones.
El gobierno de López Contreras fue el primero en hablar de una
red nacional de radiodifusión y de la utilización de la radio con fi­
56
nes informativos y educativos, pero carece de un plan coherente
de política radiofónica. Sus leyes y reglamentos se concretan en lo
fundamental: establecer una organización administrativa, ordena­
ción del uso del espectro y una normativa sobre calidad técnica y
de contenidos.
En esta década del cuarenta los resabios de la segunda guerra
mundial llegan a Venezuela y la radio tiene un carácter primor­
dialmente informativo. La libertad de expresión estaba todavía
en entredicho por lo que los programas de opinión se autocen­
suraban normalmente. importancia del medio y su interrela­
ción con los actores políticos emergentes se demuestra en los
sucesos vínculados con la caída del gobierno del general Isaías
MedinaAngarita. En estos hechos las palabra radiadas de los di­
rigentes políticos llamaban al pueblo para que se incorporaran a
«la revolución» y tuvieron una influencia significativa.
Eran tiempos del "Reportero Esso" en Radio Caracas (anti­
gua Broadcasting Caracas y llamada así después de la muerte de
Gómez), de los reportajes de la Embajada americana y los pro­
gramas deportivos de Pancho Pepe Cróquer. Empieza a confi­
gurarse la noción del deporte-espectáculo que va a tener un pri­
mer hito con el campeonato mundial de béisbol amateur que se
desarrolló entre septiembre y octubre de 1941, en la Habana,
Cuba y que ganó el seleccionado venezolano.
La interrelación entre la radio y el deporte también tiene una
clara vinculación con la presencia de los extranjeros estadouni­
denses que venían a las tareas de explotación petrolera. Esa amal­
gama de influencias tenía en la radiodifusión un mecanismo para
la construcción de sentido para las mentalidades cotidianas que
definían el sentido de lo nacional que se desplazaba, ahora tam­
bién, en el mundo deportivo.
Para finales de los años 30, se mantiene el impulso fundacio­
nal de nuevas estaciones en distintas ciudades venezolanas. En
r.a
57
1938, los hermanos Segura, fundan Radio Barquisimeto, la pri­
mera de un conjunto de emisoras que se establecerán en la re­
gión larense. Entre las emisoras lideradas por Amilcar y Ángel
Segura se cuentan la Voz de Mérida; Radio Yaracuy, en San Fe­
lipe; Occidental, en Chivacoa; Radio Universo, Radio Juventud
y Radio Cristal en Barquisimeto. Cinco de estas estaciones se
ubicaron en el Palacio Radial, un centro para la comunicación
radiofónica en una región en donde la radio tiene una gran cen­
tralidad en la cultura y tradición regional.
Radio Calendario, se funda en la ciudad de Maracaibo el 24
de octubre de 1939. En Maracay. Estado Aragua, se funda Ra­
dio Maracay, el 29 de julio de 1939. En Valencia para la década
de los 40 transmitían varias emisoras como Radio América, la
Voz de Carabobo y Radio 810. En el sureste del pais se instala
la Voz del Tigre, en 1948. Fundada por Carlos Poleo, quien tam­
bién instaló Ondas Porteñas, en Puerto la Cruz y Radiodifuso­
ra la Pascua, en la población guariqueña de Valle de la Pascua.
En 1939 nace Ondas del Neven en la ciudad de Barcelona, es­
tado Anzoátegui.
Poco antes del año 1940, se funda Estudios Universo, con el
primer edificio especialmente construido para albergar a una ra­
dio. Se le construyó un auditorio para cien personas y contaba
con el primer grabador profesional de discos. la radio se sigue
escuchando en grupo y empieza a ser un lugar para ver espectá­
culos o participar en los concursos de aficionados. Empieza a te­
ner espacios para que la audiencia sea parte del espectáculo.
Asimismo, se puede establecer que desde sus inicios la carac­
tenstica más resaltante de la programación radiofónica venezo­
lana era la difusión de mucha música interpretada en el estudio
o grabada. Pero debido a la inexistencia de una industria disco­
gráfica como la actual, donde la trasnacionalización del producto
fonográfico y la dependencia de) mercado venezolano respecto
58
a los centros de difusión internacional constituyen dos vertien­
tes sobre las que se apoya esta industria en nuestro pais, la mú­
sica que transmitían las emisoras era con artistas en el estudio
o reproducciones de discos.
Radio Caracas tenía a la Billo's Caracas Boys; Radio Rumbos a
Los Hermanos Belisario; Radio Continente a Aldemaro Romero.
Otras emisoras cantaban con las llamadas orquestas de planta,
donde la Sonora Caracas, la Orquesta de Torres y Luis Alfonso
Larrain desempeñaron un importante papel en esa época. Progra­
mas como "Cada minuto una estrella"; "Caravana Camel"; "Tre­
menda Jefatura"; "Brindis a Venezuela"; "Fiesta fabulosa"; eran
programas musicales realizados con talento vivo, con orquesta
y público que acudía a la radio, donde se presentaban tanto a ar­
tistas nacionales como internacionales.
El lenguaje de la música adopta los convencionalismos de la
radiodifusión, las canciones se temporizan pata la mediación téc­
nica del momento. Los discos de 45 revoluciones no permitían
largas interpretaciones y se incorporan a un ritmo para los pro­
gramas musicales. El lenguaje cotidiano se llena de las formas
musicales de las piezas publicitarias comerciales. la influencia
de la radiodifusión cubana, sus ritmos y su triangulación con la
tradición mexicana y argentina pasan a tener una preponderan­
cia en la cultura masiva emergente. El radioteatro criollo, sufre
los arrebatos de la influencia de las radionovelas cubanas que
alcanzó gran relevancia hasta bien entrada la década de los se­
senta e incluso en algunos casos hasta mediados de los años se­
tenta. En ese tiempo se consolida el béisbol como deporte nacio­
nal de mayor importancia y las confrontaciones boxisticas como
parte de la cultura deportiva nacional.
Junto al surgimiento de las marcas nacionales y extranjeras, se desarrolla una industria publicitaria que se nutre del ensan­
chamiento de los mercados y la incorporación de nuevas moda­
59
1,
lidades de comunicación y mercadeo. Empiezan a instalarse em­
presas internacionales de publicidad que nos inundan con pro­
puestas de comunicación desarrolladas en los Estados Unidos
y sus adaptaciones caribeñas en Cuba y México.
Tiempos dorados
Después de su expansión y crecimiento; junto con la consoli­
dación de su gramática y modo propio de comunicación la radio
desplegó toda la potencialidad del medio en programaciones que
asumían la modalidad de radios generalistas. Es decir apuntaban
a un mercado de consumo de productos radiofónicos no especia­
lizados. Eran radios para todos los públicos, quizás denotaban al­
gunos acentos políticos o particularidades pero no habían men­
sajes sectorizados para las particularidades de la audiencia.
La radiodifusión fortalece su relación con la industria fonográ­
fica y la radio reclama para sí una relación con los diversos can­
tantes; contribuyendo a la construcción de los ídolos y grandes
artistas. La lista de personajes nacionales que se suman a este
proceso es muy larga e incluye a Alfredo Sadel, Mario Suárez,
Raúl Miranda, Víctor Piñero, Rafa Galindo, Los Torrealberos, la
Gitana de Color, César del Avila, Benito Quiroz. En los sesenta
también descollaron Néstor Zavarce, Mirla Castellanos y Felipe
Pirela. Entre los internacionales destacan Pedro Vargas, Jorge
Negrete, Pedro Infante, Tony Aguilar, Bobby Capó, Daniel San­
tos, Leo Marini, Trio Matamoros, J ohnny Albino, el trio Los Pan­
chos, Marco Antonio Muñiz, Ernesto Lecuona, Alberto Beltrán,
Toña La Negra, OIga Guillot, Celia Cruz, La Lupe...
El crecinúento desmesurado de las ciudades demanda pro­
gramas y propuestas que reivindican las necesidades de los
nuevos migran tes. Se desarrolla un periodismo que se relacio­
na con las tradiciones orales del grito y anuncio en las plazas
públicas. Empiezan las demandas al Estado para que responda
60
a esa transición demográfica que se muda de los ámbitos rura­
les a las ciudades.
En la década del cincuenta con el ascenso de Marcos Pérez
Jiménez al poder, la radio retrocede en cuanto a su carácter in­
formativo, pero no en su carácter cuantitativo, en esos 10 años
se crearán 33 nuevas emisoras para un total de 83 estaciones, y
durante este periodo aparecerá el grabador y la posibilidad de
eliminar las orquestas en vivo.
Por otra parte, concretamente, en 1952 tiene lugar un hecho
que cambiará definitivamente el rumbo de la radio en Venezue­
la: la aparición de la televisión. A partir de 1953 los anunciantes
comienzan a utilizar el nuevo medio para la promoción y venta
de sus productos.
El primer mercado radiofónico afectado fue el más grande y
poderoso: el capitalino. La mayoria de las estaciones de radiodi­
fusión de Caracas resienten los primeros golpes de las crisis de
1954, la cual se agudiza en 1955, tras la aparición de Radio Ca­
racas Televisión.
Fue en esta época cuando se pensó que la radiodifusión sono­
ra estaba condenada y los concesionarios y sus socios dejan de
invertir en el negocio radial. Pero no todos procedieron así, por
ejemplo, Felipe Serrano toma el control en 1951 de Radio Rum­
bos, fundada en 1949. Serrano compra nuevos y más potentes
transmisores, crea un circuito de emisoras propias (el circuito
Rumbos) y cambia la programación existente para el momento
por la siguiente: noticias-novelas-música.
Ante esta situación, la radiodifusión se vio en la necesidad de
buscar nuevas audiencias y esas nuevas opciones llegaron con
el transistor y la cinta magnetofónica. El primero le permite al
público oír la radio en cualquier parte y la segunda permite ofre­
cer el programa adecuado a una hora determinada.
Igualmente, el uso masivo del transporte automotor dotado
61
d:~r':':~l~~E~
con receptores, agrega un enorme público cautivo a la audien­
cia. Para poder competir con la televisión, las radiodifusoras es­
cogen dirigirse a un público determinado de acuerdo con su
edad e ingresos y oficio.
Se producen programas destinados a las amas de casa, con­
cretamente Radio Rumbos mantuvo el primer lugar de sintonía
por los bloques de radionovelas de la mañana y tarde. Asimismo,
fueron descubiertos como oyentes de la radio: los chóferes, tan­
to particulares, como taxistas. Para ellos las emisoras transmiten
boletines de tránsito en las llamadas horas picos. También las
emisoras se lanzan a la caza de un público que se reveló como
compradores dignos de aceptación: los jóvenes.
Cambian las audiencias
Entre los años 55 y 60 surge la Frecuencia Modulada (FM)
en Venezuela como enlace entre los estudios y las antenas de re­
transmisión, pero no será hasta 1988 cuando se explote comer­
cialmente. Se constituyen las primeras cadenas de emisoras,
como vía para evitar la quiebra de pequeñas estaciones, además
aumentar el poder informativo de la radio. Aparece "Noti-Rum­
bos", "el periódico impreso en la radio" y "Unidad" programa
conducido por Aquilino José Mata y Fabricio Ojeda Pero apar­
te de la opinión que logra despuntar a la calda de la dictadura de
Pérez Jiménez, la radio continúa seriamente afectada por la apa­
rición de la televisión perdiendo a gran parte del personal artís­
tico, el cual emigra al nuevo medio, mucho más atractivo; como
consecuencia, la música aumenta considerablemente sus már­
genes de transmisión y aquella imagen de la rockola continua
se hace popular.
En la década del sesenta la lucha armada contra la guerrilla
impone serias medidas de control sobre la información y los ra­
diodifusores aprovechan el auge de la "teoria de la objetividad"
62
J
para censurar a sus periodistas. Paralelamente despunta el mo­
vimiento Pop juvenil y la radio se transforma en el medio para
difundir la "nueva música"; el discjockey es ahora la estrella. Fi­
guras como Armando Palacios, Eduardo Moren, Cappy Donce­
lla, entre otros serán los ídolos de una generación que encuentra
sus gustos representados en la radio. Contracultura y rock and
roll son las bases de la programación en algunas emisoras juve­
niles, que nacen con propuestas contestatarias pero que son fa­
gocitadas por la propia industria cultural que las devuelve como
productos consumibles.
Radio Capital nace en 1968 y se apr()vecha de la figura del lo­
cutor para atraer de nuevo al nuevo público con el slogan "hacien­
do gustar la radio otra vez", Luis Muñoz Tébar, Oswa1do Yépez y
Tito Martínez del Box, comienzan esta emisora que marcará el
regreso de la radio como medio atractivo. Aparecen discos con
los nombres de los locutores, afiches, vallas y todo un desplie­
gue publicitario para explotar los valores que pueden presentar
la radio frente a la TV.
En esos años sesenta también resurgen las emisoras popula­
res y románticas, aprovechando las posibilidades de la música
grabada y la compañia que significa la radio para sus escuchas.
Por su parte, las emisoras juveniles y musicales consagran nue­
vas figuras: Napoleón Bravo, Iván Loscher, Plácido Garrido y Ro­
gelio Lezama, quienes comienzan a segmentar la radio y crean
nuevos mercados. Aparecen programas como "Dos generacio­
nes" de Napoleón Bravo y Adolfo Martinez Alcalá, "Quiebre de
quintos" con César Miguel Rondón, "Nuestro gran basurero
mundial", en 1974 con Iván Loscher. Surge la figura del progra­
mador musical o musica1izador quien sostiene la linea de la ra­
dio y selecciona el estilo de melodías a sonar, el musica1izador
será el alma de muchas emisoras y destacan figuras como Joffre
Maestracci Jr., Gonzalo Lazzari y otros.
63
La radio portátil y el aumento de su penetración cambian el
lenguaje del medio que pasa a esferas cada vez mas personales.
La escucha es personalizada, en cada casa hay más de un radio­
rreceptor y el lenguaje se particulariza cada vez más. Siguiendo
la influencia de las modas de consumo mundial se desarrollan
procesos progresivos de especialización en los grupos sociales.
Las tendencias musicales empiezan a determinar grupos socia­
les. Entre las personas que prefieren la música de tradición an­
glosajona, se pueden distinguir en un primer momento a los se­
guidores de las tradiciones musicales de rock y las tradiciones
popo Entre quienes prefieren las expresiones en español el aba­
nico incluye las baladas pop, la salsa, el merengue o las tradicio­
nes bailables juveniles.
Con la pérdida de publicidad y anunciantes, la programación
Radiofónica se limita a transmitir información precaria y a la pro­
moción de la industria disquera, a través de los discjockey. De
esa caída se vendrá a recuperar a finales de la década de 1980,
con el surgimiento de las emisoras de frecuencia modulada. Es­
tas nuevas emisoras se acompañaron con un crecimiento en la
inversión publicitaria y hubo un reacomodo general de las pro­
puestas de programación. Se propusieron radios especializadas
de acuerdo a preferencias musicales y otras optaron por ofertas
totalmente informativas.
El sonido digital de las FM aumenta su audiencia y los produc­
tores se las ingenian para ofrecer programas diferentes al públi­
co. La Emisora Cultural de Caracas (1975), cuya programación
se basa en la combinación del quehacer intelectual y literario del
momento con selecciones de música culta, es pionera en la ofer­
ta radiofónica en la banda de FM.
La segmentación derivada de la interdependencia entre la
oferta de los productos culturales y los requerimientos asocia­
dos a la construcción de nuevas identidades sociales influye en
64
la configuración de la oferta comunicativa de la radiodifusión ve­
nezolana. La tecnología digital de transmisión digital y la red In­
ternet permiten aumentar las posibilidades para la recepción de
los programas y facilita las interconexiones entre las emisoras
que empiezan a proponer productos comunicativos realizados
en modalidad de red. Es decir con la participación directa de los
distintas emisoras que retransmiten los programas.
E! aumento de las redes de telefonía y el surgimiento de los
sistemas de mensajeria permiten el desarrollo de programas de
participación directa de las audiencias en sus diversas modali­
dades: concursos, encuestas, modos conversacionales, humor ...
Todo ello se traduce en ejercicio frenético de las propuestas que
muchas veces se basan en artilugios del lenguaje que continua­
mente traspasan límites temáticos y recursos verbales para de­
mostrar audacia o atraer la atención de los escuchas.
A finales de los años noventa se impulsa desde instancias gu­
bernamentales las emisoras de cobertura local en la banda de
frecuencia modulada. Muchas experiencias de comunicación
popular y grupos regionales culturales se animan a incorporar­
se a la tarea de establecer estos medios. La denominación que
asumen es la de radios comunitarias o alternativas. Algunas de
estas iniciativas desarrollan propuestas independientes y genui­
namente responden a la democratización de las comunicaciones;
otras son instrumentalizaciones politicas asociadas a grupos gu­
bernamentales. Unas y otras están sometidas a su legitimidad
en la relación que establecen con sus audiencias y en su perma­
nencia en el tiempo.
Actualmente existen cerca de 300 estaciones de Radio en todo
el país, algunas de ellas agrupadas en cadenas radiales (Radio
Rumbos, CNB, Unión Radio, etc.). El abanico es muy amplio aun­
que las ofertas son repetitivas, las audacias verbales se agotan y
las audiencias demandan una mayor profundidad en los temas,
géneros y propuestas.
65
111. La televisión
Gustavo Hernández Díaz
El Derecho de Nacer
¡Ábranse las páginas sonoras de la novela del aire, para brin­
darles a ustedes la emoción y el romance de un nuevo capítulo!
¡Sentirán las trágicas aflicciones de Albertico limonta! ¡El rosa­
rio de culpas de una madre engañada que abandona a su hijo a
la suerte! ¡Nos estremeceremos ante el odio visceral de don Ra­
fael Junco contra su nieto limonta!...
La historia de la Televisora Nacional de Venezuela, TVN-5 y
de Venezolana de Televisión, vrv, pudiera comenzar así, como
El Derecho de Nacer. Pero su drama rebasa con creces el éxito
de la radionovela cubana de Félix B. Caignet, que también fue
adaptada para la televisión por su coterránea Delia Fiallo, en la
década de los sesenta. Aun cuando TVN-5 y vrv no son criatu­
ras bastardas, su padre-Estado, calcó de don Rafael Junco, su in­
dolencia y crueldad hacia sus retoños, cercenándoles la posibili­
dad de ser genuinos servidores públicos.
Estrenando un nuevo siglo, la política comunicacional del Es­
tado venezolano registra la misma expresión ambigua de hace
más de cuarenta años. La mueca estatal combina afirmación y ne­
gación, irrespeto y descontento, cinismo y decepción, vale todo
a favor de lo gubernamental y todo no vale en la democracia ca­
municacional. No obstante, probablemente el Estado siempre
nos ha querido decir, de manera muy confidencial, que: la polí­
tica es no hacer política para este sector.
67
li
I
'¡ 1
1: Este vicio de fondo cercena la esperanza de contar con ser­
vicios públicos de televisión eficientes que auspicien un escena­
rio de diálogo intercultural y que enfaticen en los valores huma­
nos nacionales y universales. No es posible pensar una socie­
dad fortalecida democráticamente sin medios de comunicación
que profundicen en la diversidad política y cultural existente en
la sociedad.
Ya es tradición que las empresas televisivas quebranten las le­
yes y los decretos que el sector estatal ha promulgado en mate­
ria de radiodifusión. Este episodio se ha repetido, una y otra vez,
desde Rómulo Betancourt hasta Hugo Chávez Frias. Muchos ca­
nales tienden a infringir, a canto de orfeón, el decreto 2625 (aún
vigente en la "nueva" Ley de Telecomunicaciones de 2000), el
cual regula la transmisión de contenidos audiovisuales destina­
dos a nifios y adolescentes. Aunque también existen honrosas
excepciones como, por ejemplo, TV Familia y Vale TV, cuya pro­
gramación es cultural y educativa.
¿Con qué moral, entonces, puede el Estado reclamarle a los
canales que lo están haciendo mal, si él, precisamente, no ha
sido el mejor ejemplo a seguir? Por supuesto, esta interrogan­
te no exime a los canales privados de la falta de sindéresis que
han demostrado a través de sus emisiones excesivamente dosi­
ficadas de contravalores.
Pare de sufrir... "hermanu"
La partida de nacimiento de la Televisora Nacional de Vene­
zuela, TVN-5, nos dice que salió al aire el 22 de noviembre de
1952. Esta fecha ubica a nuestro país entre las primeras nueve
naciones en poseer servicio regular de televisión, después de
México, Brasil y Argentina. Un dato curioso nos indica que la
tecnología televisiva llega a Venezuela en 1946. Y que, además,
en 1950, gracias a la iniciativa del ingeniero Miguel Sapkoski,
68
se logra la primera demostración de la televisión en Caracas,
en circuito cerrado, desde la sede de la Cruz Roja hasta el Ho­
tel Ávila. El sentido de esta transmisión no seria otro que incen­
tivar a los empresarios invitados a invertir en este nuevo medio
en Venezuela.
TVN-5 hace su aparición en plena Junta Militar de Gobierno,
que estuvo presidida formalmente por Germán Suárez Flamerich,
durante dos años (1950-1952), luego del asesinato del coronel
Carlos Delgado Chalbaud, quien la había dirigido desde el 48 al
50. Esta televisora estuvo ad8crita en un principio del Ministerio
de Comunicaciones y, posteriormente, se mantuvo bajo la super­
visión de la Dirección Nacional de Información al Ministerio de
Relaciones Interiores, donde se diseñaban la política interna del
gobierno y las actividades de la policía represiva.
El día 22, los caraqueños esperaban con ansiedad la señal de
TVN-5. Permanecían atentos, mirando la pantalla del radio-televi­
sor. Así se le decía a este receptor de ondas hertzianas, en aque­
lla época. Hasta la orquesta de Manolo Monterrey le cantaría
a este aparato, en una de sus muy pegajosas guarachas que se
bailaba en el Club Venezuela: «Tendré que comprar mi radio,
mi radio-televisor, para poner los programas de Billo' s Caracas
Boys (...) Esa nariz de Soteldo, en la radio no cabrá (...) ». Y es
que en el imaginario de los venezolanos de los años cincuenta.
la televisión era una combinación de lenguajes que derivaban,
especialmente, de la radio y del drama teatral.
A las 10:00 de la mañana, de ese día, se iluminó la pantalla con
el escudo nacional y a duras penas se escucharon algunas estrofas
del himno patrio. ¡La señal gubernamental salió del aire! ¡TVN­
5 colapsó! ¡Pasó a mejor vida su transmisor RCA de 500 vatios!
Los caraqueños se quedaron perplejos frente a sus televisores
Philco Predilecta y Olympic High Fidelity, receptores que se po­
dían comprar de contado, a 1.600 bolívares, o en muy cómodas
69
....
';¡@i :;:;i4S, «W&!Ii!!!it!'e!'!! bt41!: $ tw!wW ""
.!l2\Ji:Q:..........¡
a
4QI cuotas, en algunas cadenas comerciales de la Avenida Urdane­
ta o de Sabana Grande.
En el Cerro Marin de Caracas, sede de TVN-5, contiguo a la
Ciudad Universitaria, el coronel Marcos Pérez Jiménez (Ministro
de la Defensa) y su comitiva, posiblemente, no podían creer 10 que
estaba sucediendo. En la inauguración del canal se encontraban el
Arzobispo de Caracas, monseñor coadjuntor Rafael Arias Blanco,
Germán Suárez l<lamerich, presidente de la Junta de Gobierno,
Luis Felipe Uovera Páez, Ministro de Interiores, y el director del
canal José Luis Sarzalejo, entre otras personalidades. Eran tiem­
pos en los cuales la Seguridad Nacional estaba siendo asesorada
por inspectores de la Scottland Yard para aprender la últimas es­
trategias diplomáticas, de persuasión política.
Es probable, que la digna comitiva guardara silencio sepulcral
en el Cerro Marín, mientras que Pérez Jiménez se ensimismaba
en su Nuevo Ideal Nacional o en su proyecto político de desarrollo
de obras públicas, muchas de las cuales fueron de innegable ¡m­
portancia y utilidad; y otras se caracterizaron por su patética am­
pulosidad. Este proyecto autocrático contó con el apoyo abierto
de los Estados Unidos, de las empresas petroleras transnaciona­
les y de la alta burguesía nacional. Sabemos que Pérez Jiménez,
luego envestido de general, se hizo con la Presidencia desde el2
de diciembre de 1952 hasta el 23 de enero de 1958, fecha que se
recordaría como efeméride de su derrocamiento. Ese 2 de diciem­
bre, la Junta Militar desconoció el triunfo del partido Unión Repu­
blicana Democrática (URD) y a su candidato Jóvito Vtllalba. En
ese instante, quizás, los labios del dictador alentados por su sed
de poder dibujaron una leve sonrisa, la cual expresaba el punto y
final de su amargo instante de desconcierto ante los caprichos
del espectro radioeléctrico.
El primero de enero, por fin, transmite sin imprevistos téc­
nicos, TVN-5. Las pantallas venezolanas se estrenaron con un
70
1
f
i
I
I
'
musical folklórico de la Escuela de Formación Artística del Mi­
nisterio del Trabajo. Desde entonces, la historia de este canal siempre nos mantuvo en suspenso, como la respuesta que se tiene en la punta de la lengua, pero ¡no sale!. Y para colmo tam­
poco podemos llamar a un amigo para que nos eche una mano,
porque se nos agotaron los comodines y también los segundos
en ¿ Quién quiere ser Millonario?, conducido por Eladio Lárez.
La cédula de identidad de TVN-5 siempre fue cultural yedu­
cativa. Su señal nunca fue nítida yen muchos casos ni siquie­
ra cubría todo el territorio nacional, debido a la falta de mante­
nimiento de su infraestructura tecnológica. Por otra parte, su
sistema de financiamiento fue mixto. Dependió de los aportes
económicos del sector estatal-gubernamental, Y de los que pro­
venían de algunas fundaciones e instituciones privadas.
En la Venezuela de los años cincuenta, muy pocos tenían te­
levisor. El número de receptores, para ese año era de 218 mil.
Cantidad liliputiense si consideramos que el número de habi­
tantes totalizaba 5.4 millones de personas. Cerrando la década
de los noventa, la situación continuaba a favor de los centros
de mayor dinámica comercial. El 92.50% de televisores estaban
concentrados en las principales capitales del país mientras que
el resto estaba disperso en las zonas rurales. Para el año 2000
la situación no habría variado considerablemente, a pesar de
los avances de las telecomunicaciones.
Desde Raúl Leoni (1964-1969) hasta el segundo gobierno de
Rafael Caldera (1994-1999), TVN-5 retornó, en no menos de 10
ocasiones, de ultratumba. Un día de diciembre de 1998, a sus
46 años, desde la sala de terapia intensiva del ejecutivo nacio­
nal, decidieron desconectarlo del pulmón artificial. El oxíge­
no que recibía del aparato gubernamental era escaso Y para
colmo viciado de intereses políticos. Nadie asistió a su fune­
ral, porque no hubo. Eso sí, desde los hogares clamaron mu­
chos dolientes.
71
~
'.,
,,&
A paso gradual de disolvencia, se fue desdibujando la ima­
gen de 1VN-5, y fue apareciendo en la pantalla chica otro ico­
no, el de televisora Vale TV. De este modo, se infringieron, una
vez más, las reglas de juego pautadas por la Ley de Telecomu­
nicaciones de 1940. Estamento jurídico refrendado en aquel en­
tonces por el Ministro de Comunicaciones, José Rafael Poca­
terra, y que facultaba al Estado para disponer de la administra­
ción de las frecuencias radioeléctricas. Cabe señalar que esta
Ley fue derogada por la Ley Orgánica de Telecomunicaciones
de junio de 2000.
En 1998, el Estado desconoce las formalidades jurídicas-ad­
ministrativas de la Ley Pocaterra y adjudica, discrecionalmente
la frecuencia de 1VN-5 a la Asociación Civil Vale TV, que esta­
rá a cargo del Arzobispado de Caracas. Desde entonces, Vale
TV es una empresa de televisión sin fines de lucro que se finan­
cia mediante los aportes de la publicidad corporativa y de los
incentivos económicos de las principales televisoras del país.
Este canal difunde una programación cultural, científica y edu­
cativa, que comparte con algunos canales regionales como Te­
leboconó, Amavisión, Niños Cantores del Zulia Televisión, Tele­
visora Regional del Táchira y Televisora Andina de Mérida.
La mirada gubernamenmI de VlV
Hubieron de transcurrir veintidós años, desde la fundación
de 1VN-5, para que se inaugurara el segundo canal de televisión
del Estado. En 1964, se crea Cadena Venezolana de Televisión,
Cvrv, integrada por dos empresas: Producciones Venezolana
de Televisión (Proventel) y Color Televisión de Venezuela (Co­
telve). CVIV era un medio comercial presidido por Goar Mes­
tre, empresario de origen cubano que fue dueño de la CMQ de
La Habana y también propietario de emisoras en Argentina y en
los Estado Unidos. También participaron, como accionistas de
72
MtJW
......_,......".._."••"••., ..'_ _ ,"'~',.,...."-"'h_'I!~"'i."'!')l_',~":I'J',·
este canal, el consorcio norteamericano Time LIle y la Columbia
Broadcasting System, CBS.
En el gobierno de Rafael Caldera (1969-1974), se concluye el
proceso de pacificación de la guerrilla. Se cierra, en este senti­
do, un episodio de lucha armada de las izquierdas; y sus más im­
portantes líderes pronto se incorporarían al ámbito político ins­
titucional del país. En el año 1973, se produce una brusca caída
de la producción de petróleo en el Medio Oriente, como conse­
cuencia de la guerra árabe-israelÍ. Este conflicto bélico provoca
un incremento de los precios de barril en nuestro país de 2 a 14
dólares, hecho que abrirla las puertas a la bonanza de la Vene­
zuela saudita, que paradójicamente nunca llegaría a favorecer a
las empresas de radiotelevisión del Estado.
En 1971, CVIV queda constituida por capital venezolano, for­
mando parte de los activos de uno de los grupos económicos más
poderosos del país, el Grupo Vol/mero El primero de septiembre
de 1974, este canal inicia sus transmisiones bajo la administra­
ción estatal de Carlos Andrés Pérez (1974-1979), gobierno que
incumplió cabalmente con la promesa de administrar la abun­
dancia petrolera con criterio de escasez. Al cabo de dos años, el
8 de abril de 1976, CVIV pasa a llamarse Venezolana de Televi­
sión CA, VIV, cuyos accionistas principales fueron el Estado
venezolano, a través del Ministerio de Información y Turismo y
dos entes descentralizados del gobierno: la Corporación Vene­
zolana de Fomento y la Compañía Anónima Nacional de Teléfo­
nos de Venezuela, CANTV: En 1977, el presupuesto de VIV se
acercaba a los seis millones de dólares, cifra que estaba muy por
debajo del canon de financiamiento de los grandes sistemas pú­
blicos del mundo, el cual fluctuaba entre 2.000 y 4.000 millones
de dólares anuales, aproximadamente.
A partir de 1978, este canal comenzó a difundir anuncios
publicitarios con la autorización del Poder Ejecutivo. En 1979,
73
vrv y TVN-5 conforman la Red Canal 8 y Red Canal 5, respec­
tivamente. La primera emularía el sistema de la televisión co­
mercial, mientras que la segunda difundirla una programación
cultural y educativa. Ese mismo año, surge el estándar de TV
Color-NTSC norteamericano en Venezuela, tecnología que lle­
ga con retraso, en comparación con otros países latinoameri­
canos. Sólo Argentina, Uruguay y Brasil adoptaron el sistema
europeo PAL.
Por otra parte, 1979 se recordará como el año en que el Es­
tado inyecta, por primera vez y de manera superlativa, recursos
financieros para el funcionamiento de vrv. El aporte estatallle­
gó alcanzar el 99 por ciento de los ingresos de la estación. Sin
embargo, ya para 1990, la situación se invertirla notablemen­
te. La principal fuente de financiamiento de vrv no provendrá
del Estado sino de la publicidad, la cual superó con creces los
aportes fiscales, ubicándose en un 82 por ciento, el equivalente
a 1,1 míllardos de boUvares. Este patrimonio económico no fue
suficiente para cubrir el enorme déficit de esta empresa tele­
visiva que alcanzaba el saldo de 900 millones de bolívares, por
concepto de nómina de pago. Con semejante cuadro contable
era obvio que este canal suspendiera todos aquellos proyectos
destinados a fomentar la producción nacional, las coproduccio­
nes y la compra de programas importados.
En 1988, la asignación presupuestaria del Ejecutivo a vrv
apenas rasguñó el 5 por ciento. Este inSignificante aporte gu­
bernamental afectó dramáticamente al funcionamiento técnico­
administrativo de la empresa, pues no garantizaba el manteni­
miento de su ya dudosa cobertura nacional. Este hecho, suma­
do a las alianzas políticas y económicas del segundo gobierno
de Caldera, marcó la salida del aire de la Televisora Nacional
de Venezuela.
Hoy día, el Estado cuenta con un solo canal gubernamen­
74
tal, vrv, que paradójicamente, no escapa de la misma inestabi­
lidad económica que había sufrido TVN-5. Lo cierto es que, a
estas alturas, los costos que genera vrv se han incrementado
a niveles exagerados, convirtiéndose en un apéndice de la bu­
rocracia estatal, sin que haya mejorado realmente el nivel de
calidad de su programación. El plato fuerte de esta emisora se
basa en propagandas y programas políticos a favor del gobier­
no de turno, en informativos de marcado tinte propagandístico,
en juegos de envite y azar (hipismo y loterlas) y en programas
importados estadounidenses, evidenciándose un escaso tiempo
de antena para los programas culturales y científicos.
En el gobierno de Jaime Lusinchi (1984-1989), la televisión
estatal y privada omitió muchas informaciones de carácter polí­
tico y económico que evidenciaban la patente corrupción admi­
nistrativa del gobierno. Este elocuente retraimiento informati­
vo se mantuvo, por mucho tiempo, ya que los canales privados
de gran cobertura nacional, no estaban dispuestos a perder los
dólares preferenciales que les favorecía para la adquisición de
tecnología avanzada y de programas importados.
En el país de Lusinchi era imposible tapar el sol con un dedo.
Eran evidentes las manifestaciones públicas, el desempleo galo­
pante, el drama habitacional y la deuda externa, sólo por citar al­
gunas de las endemias nacionales que sacudían los cimientos de
las instituciones. El informativo La Noticia de VIV, para aquel en­
tonces, mostraba una situación de total normalidad social. Se in­
formaba sobre los milagros agrícolas, y sobre los éxitos guberna­
mentales inexistentes e irrelevantes. Esta tendencia informativa
incluso se extendió hasta el segundo perlado presidencial de Car­
los Andrés Pérez (1989-1993).
Post Data: Cualquier parecido con la realidad actual es mera
coincidencia... podrla ser también un montaje mediático, como
dicen por ahí.
75
..
~~
i
la perfecta ama de casa.••
Son 20 años de telecocina, de Ana Teresa Fernández de Cí­
fuentes, que desde la década de los 50 hasta los 70, nos encantó
el paladar con sus apetitosos platos criollos, en tecnología mono­
color, o en blanco y negro; como así nos acostumbraron a decir
en nuestros hogares. Si antes sugerimos que la televisión nues­
tra de cada día, en términos metafóricos, es muy telenovelesca,
ésta, igualmente, es muy culinaria. Pues, las íntimas refriegas
conyugales, de índole económico y político, aquellas que se han
suscitado entre el gobierno y los empresarios y, desde luego,
entre los mismos empresarios, siempre han estado aderezadas
con picantes epifanías de amor, de desencuentro s pasionales y
de reconciliaciones a 10 Delia Fiallo.
La perfecta ama de casa es, sin duda, la televisión comercial:
dueña y señora del sistema radioeléctrico nacional. Ella nació
imitando el modelo de las tres grandes cadenas televisivas nor­
teamericanas, CBS, NBC y ABC, la cual se propagó también en
la mayoría de los países latinoamericanos.
Además, de las tres cadenas televisivas antes señaladas, ac­
tualmente operan 50 grandes consorcios transnacionales con
sede en Europa, Estados Unidos y Japón,los cuales establecen
relaciones comerciales con una decena de grandes empresas
que controlan la compleja red de servicios en telecomunicacio­
nes, a escala planetaria. Estos consorcios informacionales, co­
merciales y también globales se construyen bajo la lógica del
funcionamiento del mercado estadounidense.
Entre los 50 grandes consorcios transnacionales destacan:
DowIones, Comcast, 1ñe New York Times, 1ñe Washington Post,
Hearst, MacGraw HUI, CBS, Times-Mirror, Reader's Digest, Pear­
son, Kirch, Havas, Mediaset, Hachette, Canal +, Prisa y Reuters.
A su vez, existen diez grandes empresas, que mantienen alian­
zas con dichos consorcios. Ellas son: General Electric, AT&T,
76
Disney, Time Warner, Sony, News Corp., Viacom. Seagram, Ber­
telsmann y McChesney.
La industria televisiva en el país depende, para su funciona­
miento, de las empresas transnacionales que hemos menciona­
do. Dicho de otro modo, nuestra televisión, si bien ha aprendi­
do a cocinar los platos del sistema comunicacional internacional,
siempre le ha dado un toque de sazón a la venezolana. El restau­
rante de audiovisuales lo han sabido administrar y comercializar
estupendamente los dos big de las comunicaciones masivas: los
Phelps y Cisneros, quienes han controlado, desde la década de
los sesenta hasta hoy día, un importante sector de la economía
de la nación, estrechamente vinculado a las telecomunicaciones
(radios, televisión abierta y satelital) , y a los bienes y servicios
(alimentos, sector financiero, bebidas no alcohólicas, producto­
ras discográficas, etc.).
El grupo Phelps se involucra con el sector de las comunica­
ciones en 1930. Con el apoyo de la empresa RCA Victor, funda
la l-Broadcasting Caracas (lEC), primera emisora de radiodifu­
sión sonora comercial del país, que en 1936 pasaría a llamarse
definitivamente: Radio Caracas Radio (RCR). En 1953, un año
después de TVN-5, se funda Radio Caracas Televisión. A partir
de ese momento los PhelPs controlan el sector de las comunica­
ciones a través de Ondas Populares, Radio Caracas Radio, Ra­
dio Caracas Televisión, consolidándose también en el negocio
automotor a través de El Automóvil Universal, y en el ramo de
los electrodomésticos con El Almacén Americano. En la déca­
da de los ochenta, este grupo incursionó en los medios impre­
sos y en la industria del libro, fundando El Diario de Caracas y
Mercalibros, respectivamente. Participó con el Grupo Camero
en la creación de la empresa de televisión Televen. Asimismo,
ha intervenido en la industria discográfica mediante la empre­
sa Sonográfica, en el negocio de los alimentos (Mavesa, Yukery,
77
I
:1
I
\
Pampero y Toddy) así como en la comercialización audiovisual
(Coral Picture Corporation y Orinoco) , empresas que negocian
las telenovelas venezolanas en los Estados Unidos.
El Grupo Cisneros pertenece al holding industrial con múl­
tiples inversiones en diferentes renglones de la economía. Su
mayor fuente de divisas es la industria audiovisual, con un in­
greso anual de más de 4 mil millones de dólares. Ha estableci­
do alianzas comerciales con tres estaciones de América Latina.
Estas son: Chilevisión (Chile), Caracol (Colombia) y Caribean
Communication Network (en la zona del Caribe). También ha
consolidado un fondo de inversiones en medios, denominado
Ibero-American Media Partners (lAMP), en asociación con el
sector financiero estadounidense Hicks, Muse, Tate & Furts. Ade­
más, este grupo posee el dominio de las acciones de la cadena
norteamericana Univisión y de la señal Galavisión. Comparte
sus inversiones con la televisión satelital Direc1V Latin Ame­
rica. Los consorcios que participan también en esta empresa
son: HugheS Communications, quien ostenta la mayoría de las
acciones, el 60 por ciento. Le siguen en ese mismo orden Cisne­
ros con 20 por ciento, y Televisao Abril (Brasil) y MVS Multivi­
sión (México), cada uno con 10 por ciento. El Grupo Cisneros
también se ha incorporado al negocio de Internet, creando la
corporación AOL Latin America, que está estrechamente vin­
culada con American On Line. Actualmente, mantiene el con­
trol del portal El Sitio, espacio virtual destinado a los cibern­
autas de lengua castellana.
La 'IV privada llega a Marte
En los últimos cincuenta años, hemos sido testigos del creci­
miento decidido de la industria televisiva privada. Como ya he­
mos señalado, a comienzos del año SO, el general Marcos Pérez
Jiménez, miembro de la Junta Militar que regía el país por ese
78
entonces, inaugura el primer canal estatal-gubernamental de te­
levisión en Venezuela, la Televisora Nacional (TVN-5).
Seis meses después de haber comenzado sus transmisiones
este canal gubernamental, la iniciativa privada en el mercado
de la industria de la televisión no se hizo esperar. El 30 de mayo
de 1953, sale al aire el primer canal privado de televisión, Tele­
visa del Zulia, cuya cobertura es sustancialmente mayor que la
de 1VN-5, ya que su señal alcanzaba no sólo el Distrito Federal,
sino también el litoral Central, con sus respectivas antenas re­
petidoras en Valencia, Maracay y La Victoria.
Televisa representa el primer intento efímero de televisión
regional en el país. Luego, este canal se convierte en Venevi­
sión y forma parte de los activos empresariales del grupo Cis­
neros, desde 1960. Es a partir de este año cuando su señal se
fue consolidando progresivamente en todo el territorio nacio­
nal. Pocos meses después, el 15 de noviembre de 1953, también
se inaugura una segunda televisora privada, Radio Caracas Te­
levisión (RCIV) del Grupo Phelps y RCA Entre 1955 y 1956,
este canal propagó su señal a la zona de Caracas, Litoral Cen­
tral, Aragua, Carabobo, Falcón, Lara, Yaracuy y Zulia. Al igual
que Venevisión, RCfV se convirtió en uno de los canales más
sintonizados del país.
El primero de agosto de 1964 se inaugura la tercera televi­
sora comercial de Venezuela, Cadena Venezolana de Televisión
(CVIV). El permiso de operación de esta televisora se le conce­
dió a Francisco "Gordo" Pérez, quién después lo traspasó a las
empresas Cotelve y Proventel. Diez años después, en septiembre
de 1974, CVIV comienza sus transmisiones bajo el control esta­
tal. y en el año 1976 este canal reaparece como Venezolana de
Televisión (VIV). En una primera etapa, el Estado suprimió la
publicidad en VIV; y a partir de los años ochenta, por razones
presupuestarias, pasó a ser comercial, bajo el control del Esta­
79
• • • . • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _.._....- - - -_______
do, buscando competir en el mercado publicitario junto con los
dos canales nacionales ya consolidados, VV y RCIV.
Existieron en nuestro país tres canales regionales privados
que, por cierto, al igual que Televisa, tuvieron una vida muy
corta. El5 de mayo de 1956 y el primero de octubre de 1957 se
fundan en Maracaibo los dos primeros canales regionales pri­
vados de Venezuela: el primero denominado Televisa del Zulia
S.A. y el otro Ondas del Lago Televisión, canal 13; luego le se­
guiría un tercero, Radio Valencia Televisión, fundado por los
empresarios valencianos -Miguel Aché y Teodoro Gubaira- el
20 de septiembre de 1958.
Hubieron de transcurrir más de tres décadas (1953-1988),
para que incursionara otro canal privado en el espectro hertzia­
no del Distrito Federal. Así pues, el 3 de julio de 1988 se inau­
gura Televen-canallO. Su capital inicial fue de 400 millones de
bolívares, patrimonio que, en parte, se invirtió en el alquiler
del satélite Intelsat VI-F4, y en la instalación de diecinueve es­
taciones repetidoras a fin de garantizar la presencia de este ca­
nal en todo el país. Los principales accionistas de Televen por
aquel entonces fueron el empresario Ornar Camero, el ex mi­
nistro Alberto Federico Ravell y el animador de televisión Gui­
llermo González. Desde sus comienzos, este canal propagó su
cobertura estableciendo convenios con televisoras regionales,
como TeleBoconó, a través de los cuales se difundió su progra­
mación en horarios especiales. Concluyendo la década de los
noventa, Televen amplió su cobertura a todo el país.
la 'IV regional... ¿Vas 8 arrugar?
Durante las décadas de los 80 y los 90, paulatinamente se des­
morona el monopolio de la televisión pública y privada en Vene­
zuela, en particular el de los canales de gran cobertura nacional,
a consecuencia de las medidas desregulatorias que se aplicaron
80
_._,____. " . _ , _ _ _
_w"..".''''<'''''_ _''''·''''
en materia de telecomunicaciones en el gobierno de Jaime Lu­
sinchi. Estas medidas liberaron las concesiones de la televisión
abierta, con miras a que se explotasen en el interior del país. En
1985, el Estado otorga concesiones a un total de siete empresas
de televisión regional; y en la década de los 90 avala el funciona­
miento de 36 televisoras.
Estos son los concesionarios privados que se estrenaron en el
negocio de la televisión regional, desde la década de los setenta
hasta el año 2004: Pablo Miliani (feleBoconó), Restituto Calvo
Fuentes (feleéxito), César Prato (felecaribe), David Natera Fe­
bres (IV Guayana), Ignacio Javier Navarro (felecentro), Oswal­
do Rueda (felevisora Regional del Táchira), Luis Manuel Peñal­
ver Gómez (feleso!), Pasquale Cirigliano Martlnez (IV Oriente),
l.eslaw Mariano Kossowski (promarTV), Giovanni De Angelis
Di Filippo (IV Llano), Gustavo Ocando Yamarte (Niños Canto­
res del Zulia) , Elvin Portillo (felecolor/Zulia), Carlos González
Mazzei (ZulianaTV), Enrique Porras Cardozo (Amavisión), FiIi­
ppo Sindoni Giordina (IV/Maracay), Ramón Ovidio Pérez Mo­
rales (Niños Cantores de Lara), Lander, Fernández y
(Canal 44 Teve de La Guaira).
Cabe enfatizar que instituciones como la industria petrolera
y minera, las universidades y las iglesias se están incorporan­
do gradualmente al mercado de la televisión regional. La indus­
tria petrolera cuenta con cuatro canales en estado de operación
(Lagoven S.A, La Voz de Maraven, Maraven y Corpoven S.A);
la industria minera suma dos, una en observación, Ferromine­
ra del Orinoco, y otra en operación, Bauxiven. Las universida­
des Simón Bolivar. Carabobo y de Los Andes se hallan en perío­
do de reserva e instalación. Ademas, Conatel ha reservado a la
iglesia otro canal, concretamente a la orden religiosa de los Her­
manos Constantinos.
Una elemental lectura de los balances de cuentas de estos ca­
81
nales permite constatar que la industria de la televisión regional
es un negocio lucrativo. El 31 de diciembre de 1995, la relación
ingresos-egresos ha sido sumamente favorable para algunas em­
presas televisivas, mientras que otras no han arrojado pérdidas
significativas, considerando que se encuentran en el momento
que los economistas llaman de recuperación de la inversión ini­
cial o de retorno. Citemos dos ejemplos: Televisora Regional del
Táchira facturó 176 millones de bolívares mientras que sus egre­
sos apenas alcanzaron los 95 millones. Igualmente, el estado fi­
nanc.iero de Telesol para ese mismo año reflejaba 112 millones
de ingreso bruto con una pérdida insignificante de 2 millones de
bolívares. La regionalización de la televisión abierta es un hecho.
De alli que se haya estimado que para comienzos del nuevo siglo
lleguen a funcionar, aproximadamente, 20 canales más.
En el año 2004, Venezuela cuenta con 28 plantas de televisión.
Una es estatal-gubernamental, vrv, yel resto son privadas. De
las televisoras privadas, 17 son regionales y 10 transmiten des­
de la capital del pros. Por lo pronto, ya hemos mencionado las
televisoras regionales que operan actualmente. Veamos cuáles
son las emisoras tradicionales y de reciente aparición ubicadas
en Caracas: Venevisión, Televen, Radio Caracas Televisión, Vale­
TV, Canal Metropolitano de Caracas, Meridiano
Globovisión, TV Familia, La Tele.
1I1
'"
1;,
rv, Puma rv,
Satélite llamando a control•••si responde
La televisión de pago o pay TV comienza a desarrollarse en Ve­
nezuela, finalizando la década de los ochenta. En 1988 surgió el
primer canal de TV pago, Omnivisión. Sin embargo, en los años
noventa, apareció un conjunto de canales como: Supercable, Ca­
bletel, Intercable, Cablevisión, Multicanal, Satvenca, Citycable,
Orion, Ecoandina Televisión, Comunicaciones 2163, y a finales
de la centuria surge otro canal, DirectTV.
82
A la industria de la televisión de pago se le identifica también
con el nombre de teledistribución, expresión que implica exclusi­
vidad en la recePción de la transmisión televisiva En este caso,
los usuarios abonan una tarifa mensual para ver canales especia­
lizados en programas policiales, cine clásico, comedias, dibujos
animados, científicos, historia universal, educativos, musicales,
pornografía, etc.
Visto esto, la TV de pago es muy diferente a la televisión abier­
ta o la que vemos todos los días en nuestros hogares. Ésta difunde
una programación que se caracteriza por ser heterogénea, frag­
mentada e imprevisible. Heterogénea porque transmite un sinnú­
mero de contenidos argumentales, informativos y de entreteni­
miento. Esfragmentada por la presencia de los anuncios publici­
tarios y las promociones de las televiso ras. y es, muchas veces,
imprevisible, ya que la programación puede cambiar bruscamente
por la intervención de avances noticiosos de última hora.
Existen tres tipos de modalidades de TV de pago: la TV por
suscripción que utiliza el sistema Mmds microondas, la TV por
cable, cuya tecnología combina la fibra óptica y el cable coaxial y
la TVpor satélite, cuya tecnología satelital de vanguardia, abarca
las zonas de poca densidad poblacional, donde la infraestructura
de cableado resulta muy costosa.
En nuestro pros, Cablevisión y Omnivisión inauguran el sistema
de TVporsuscripción, Supercable y Cabletel; la TVpor cable, mien­
tras que DirecTV constituye el primer esfuerzo nacional y latino­
americano de televisión por satélite. La inversión local de Direc­
TV alcanzó 65 millones de dólares, mientras que la inversión de
toda la región se calcula en 800 millones de dólares.
En el año 2000, se apreció una inversión de mil millones de dó­
lares en laTV de pago, debido al crecimiento gradual de número
de usuarios que ha ido experimentando esta industria desde los
años noventa. En ese año, el número de clientes que se han afi­
liado a este servicio es de aproximadamente 1.4 millones.
83
i~1
~~
Las empresas Supetcable, Cabletel y DitecTV dominan en el
sector de la televisión de pago. La estructura económica y finan·
ciera de este sector se alimenta fundamentalmente de los capi­
tales privados y de la facturación merisual y anual que estas em­
presas generan por concepto de abonados. En el año de 1997,la
inversión alcanzó el tope de 1 millón de dólares. Cerrando la dé­
cada los noventa, el ingreso anual de esta industria llegó a 64 mi­
llardos de bolívares. Cifra, por demás, considerable si se la com­
para con los 281 millardos que, aproximadamente, amasaron los
canales de TV abierta a través de la inversión publicitaria.
1,m
',
1I ~
Por el aroma yo lo sé...
La industria de la publicidad es el principal soporte de finan­
ciamiento de la televisión y de los medios masivos en general.
La publicidad comprende anuncios de bienes y servicios que
tienen como finalidad comercial motivar el consumo de los mis­
mos. Los anunciantes son los propietarios de las empresas. Ellos
solicitan la asistencia de las agencias publicitarias con el fin de
crear un mensaje audiovisual para que sea difundido a través de
los medios. Así pues, la cadena de la industria audiovisual está
conformada por las agencias publicitarias, los anunciantes y los
medios masivos, entidades que perciben directa o indirectamen·
te un beneficio económico, gracias a los usuarios de los medios
que, a fin de cuentas, son los que pagan la publicidad, al consu­
mir los productos anunciados.
Durante las décadas de los 50 y 60, la industria publicitaria
en nuestro país se organizó a través de un conjunto de entida­
des gremiales, entre las que destacan: la Asociación Nacional
de Anunciantes (ANDA) en 1957, la Federación Venezolana de
Agencias de Publicidad (FEVAP) en 1958, la Asociación Interna­
cional de Publicidad (lAM) en 1959, el Consejo Venezolano de
la Publicidad en 1961 y la Asociación de Publicistas Industriales
84 (API), en 1964. Por otra parte, entre las principales agencias de
publicidad se encuentran: Corpa (Ogilvy & Mather),j Walter
Thomson, Leo Butnett, McCann Erickson,]MC/Young&Rubican,
BBDO. Mientras que los 9 mayores anunciantes son: Proter &
Cambie, Grupo Cisneros, Colgate/Palmolive, Industria Mavesa,
Procompra 2002, Empresas Polar, CAN1Y, Indulac/Parmalat. y
la Otganización Provincial.
Entre 1985 y 1996, la inversión publicitaria se inclinó hacia la
televisión, frente al resto de los medios masivos, a saber: periódi­
cos, revistas, radios. Sin embargo, la industria de la televisión no
siempre mordió la mejor parte de la torta publicitaria. Hasta 1975,
los medios impresos dominaban el mercado de la publicidad. Al año
siguiente, la televisión y la prensa registraron las mismas ganancias
en este mercado. Ya partir de 1977 hasta el presente, las televisoras
han conquistado más de la mitad del capital publicitario.
Un hecho notorio es que en el año 1996, se incrementó super­
lativamente la bonanza de anunciantes en la televisión, en 73 %,
mientras que los periódicos y revistas alcanzaron 16%, seguido
de la radio con 5% y el cine con apenas 1%. En el año 2000, esta
tendencia ha ido en aumento a favor de la televisión, llegando a
alcanzar un 80% de ganancias por concepto de publicidad.
Es de hacer notar también que, desde la década de los seten­
ta, la televisión regional está participando de forma gradual en
el mercado publicitario. Estos canales comenzaron difundiendo
anuncios comerciales referidos a las empresas medianas y pe-­
queñas que operan en la localidad, como por ejemplo, restauran­
tes, sector automotriz y hotelena.
Abriendo el siglo XXI, los canales de la provincia incluyen en
su programación marcas industriales de reconocida trayectoria
nacional e internacional, razón por la cual se auguran dividen­
dos muy sustantivos para este sector de la televisión. Las mar­
cas anunciantes que destacan en la programación regional son:
85
·
Ir
t
las bebidas no alcohólicas (Pepsi, Cocacola, Maltin Polar, Toddy) ,
el sector alimentos (Nestlé, Corn Flakes, Tio Rico, E/e), los cos­
méticos (Camay, Palmolive, Colgate y Crest), y el sector banca­
rio (Provincial, Mercantil y Banco de Venezuela).
El mensaje publicitario construye un mundo colmado de de­
seos y fantasías. De igual manera, opera como pretexto para ini­
ciar y consolidar rituales de comunicación e integración entre
las audiencias. Yendo más allá de las conjeturas que se tejen en
torno a la seducción publicitaria, muchas veces solemos recor­
dar los anuncios, ya sea por su eslogan, por su música o por la
imagen que haya embargado nuestra atención.
He aquí algunas frases, marcas, muletillas de algunos espa­
cios comerciales de nuestra televisión. Eso sí, de la imaginación
se encargan ustedes.
Para quienes tuvieron el privilegio de ver televisión en la dé­
cada de los cincuenta, he aquf algunas expresiones pegajosas:
"Philip Morris, el mejor cigarrillo de América", "Philco es un
excelente servicio", "Puré de tomate Pampero, de la lata a la ca­
cerola".
En la década de los sesenta se impusieron frases como: "lido,
lido, es el más pedido", "Pintura Sherwin Williams, cubre laTie­
rra", "Cuando tenga tos, tome Bre-a-col y deje de toser". "Cinza­
no, sabroso y liviano". En los años setenta: "KLM, la línea de la
comodidad", "Philips, la rasuradora coqueta, aliada de la mujer
bella", "Cauchos Firestone, ayer, hoy y siempre", "Por el aroma
yo lo sé Fama de América, el mejor café".
En los años setenta destacaron máximas como estas: "Con
Gerber nos consagramos exclusivamente al bienestar de su
bebe", "Fume su fortuna y olvídese del resto", "Toddy, sabor que
alimenta", "Cada mañana Schick pone la vida en su cara".También
recordamos la imagen del "Chaca chaca de Ariel, que promocio­
naba Henry Altuve" y la campaña de cigarrillos Derby, cuyo eslo­
86
gan decía: "Besa suavemente un poquito más, sueña lo imposible
un poquito más, ama tiernamente un poquito más".
En la década de los ochenta: "Naturalmente Yukery", "Ban­
co Mercantil, su solución efectiva", "Viasa, la linea aérea de Vene­
zuela", "Tome Maltín Polar", "Muérete que chao", a propósito del
helado Tio Rico y "UFO o Nada".
Y desde la década de los noventa hasta el presente, tenemos:
l Vas arrugar? (Malta Regional), "Saca el oso que llevas dentro, sá­
calo, sáca10" (Mata Polar), "Telcel, su voz sin límites", "Entra aljue­
go con Chance On Une", "lY a ti, qué tanto te provoca una Hit?",
"Aplaste el sobrepeso ahora con Out Fat".
Podriamos seguir mencionando ad infinitum los eslóganes
de los comerciales de nuestra televisión, pero la idea consiste
en comprender que la publicidad promueve gustos y preferen­
cias en torno a una serie de valores, a saber: felicidad, éxito,
competencia, libertad, triunfo sexual, comodidad, lujo, pres­
tigio, poder, juventud, belleza, culto a la fama y al cuerpo, en­
tre otros. En muchas ocasiones, entre el producto anunciado
y el valor promocionado no existe la más minima relación con
nuestra vida cotidiana. Por ello es indispensable distinguir y
ponderar cuáles son los valores de los mensajes publicitarios
y de los programas televisivos en general, sin perder la capa­
cidad de disfrute.
Los ejercicios del ver
En términos globales, desde la década de los 60 hasta los 90,
los argumentales (telenovelas, series, películas extranjeras. di­
bujos animados y humorísticos) reinan en la comarca audiovi­
sual, con 45 por ciento. Los espectáculos y los anuncios publici­
tarios con 16 por ciento, cada uno. El bloque de programas in­
formativos con un 15 por ciento. Y finalmente. las promociones
de las televisoras, los culturales-educativos y los juegos de en­
87
i
Le.
'4
»
1
..:.
'11
¡
po
-------~,,-~~'< :::",'~fJ!li'~~lil¡d)¡,'4""!AY"t~~.!1i"!l'jp""lo",'"
.
vite y azar (hipismo, loterias) apenas rozaron 8, 7 Y 1 por cien­
to, respectivamente.
Entre 1967 y 1991, la tendencia de la televisión en nuestro
país, nos indica que la programación extranjera alcanzó 60 por
ciento por encima de la nacional. Es de hacer notar que hasta
el presente, Estados Unidos ha sido el gran proveedor de con­
tenidos televisivos en nuestro país. También durante esas dé­
cadas, se ha observado que la producción nacional no ofrece
mayor diversidad de contenidos, toda vez que el grueso de la
programación se reduce a telenovelas, informativos, falk show,
programas de concursos y misceláneas (TV horóscopo o futuro­
logia, TV gimnasia, telecocina, y servicios religiosos por televi:­
sión) , apreciándose muy escasa presencia de programas cultu­
rales y educativos.
A partir de la década de los noventa, los canales RCfV y Ve­
nevisión difunden, por su parte, un menú de televisión caliente
que, a partir de la madrugada, transmiten anuncios publicitarios
sobre servicios sexuales. Otro plato fuerte de los canales de gran
cobertura se basa en contenidos violentos. En 1991, durante un
día de programación, se detectaron más de un mil escenas vio­
lentas, que en una semana podria alcanzar, fácilmente, el prome­
dio de 11 mil acciones de este tipo.
Medio siglo de televisión en nuestro país, ha demostrado que
aun cuando existe un evidente aumento de la oferta televisiva de
los canales nacionales y regionales, ella es repetitiva y muy pre­
visible. Su diversidad y su pluralidad no son tan considerables
como se suele pensar.
Retinas nostálgicas
El diario El Nacional en su edición aniversaria del 3 de agos­
to de 2002, afortunadamente ha sistematizado un elenco de pro­
gramas que marcaron un hito en nuestra televisión, desde la dé-
88
"""tI'
cada de los 50 hasta el año 2002. He aquí un listado cronológico
de algUnos de los espacios televisivos.
En la década del cincuenta: El Observador Creole (Francisco
Amado Pernía, 1953), El Show de las doce, (Víctor Saume, 1954),
ÚJ de Hoy, (Renny Ottolina, 1955), La Perfecta Ama de Casa, (Ana
Teresa Fernández de Cifuentes, 1956), Anecdotario (Margarita Gelabert, 1957), El Show de Renny (Renny Ottolina, 1958), Valo­
res Humanos (Arturo Uslar Pietri, 1959). En los años sesenta: Cosas de Mujeres (Cecilia Martínez, 1960), Radio Rochela (RCfV, 1960), La Craneoteca de los Ge­
nios (Henry Altuve y luego Efraín de La Cerda, 1961), Casos y Cosas de Casa (América Alonso y Jorge Félix, 1962), Ritmo a la
juventud (Gilberto Correa y Winston Vallenilla -padre- 1963), La
Quinta de Simón ( Simón Díaz, 1964), El Derecho de Nacer (De­
lia Fiallo, 1965), La Gran Revista del jueves (Alfonso Álvarez Ga­
llardo, 1966), Lucecita (Delia Fiallo, 1967), El Batazo de la Suer­
te (Marco Antonio de Lacavalerie. 1968), El Ocaso de un Sol (Al­
fredo Corina, 1969). En de la década de los setenta: Sábado Sensacional (Amador Bendayán, 1970, luego Gilberto Correa y luego Daniel Sarcos), Monitor Hípico (Aly Khan, 1970), Feria de la Alegría (Henry Al­
tuve y Pedro Montes,1971), De Fiesta con Venevisión (Gilberto
Correa,1972), Sopotocientos (programa infantil transmitido por
TVN-5, 1973), Doña Bárbara Oosé Ignacio Cabrujas, 1974),Aler­
fa (Eladio Lárez, 1975), Viva la juventud (Guillermo González,
-)
1976), La hija de juana Crespo (Salvador Garmendia. José Igna­
./
cio Cabrujas, Román Chalbaud e Ibsen Martínez, 1977), Dossier
(Walter Martínez, 1978), Síntesis (Alberto García, Juan Carlos de
Los Ríos y Sergio Sierra, 1979) .
En los años ochenta: Gómez 1y Gómez II (José Ignacio Cabru­
jas, Pilar Romero y Fausto Verdial, 1980), Dimensión Humana (Na­
poleón Bravo, 1981), Ligia Elena ( César MigUel Rondón, 1982).
i
89
Clásicos Dominicales (Eladio Lárez, Maria Cristina Neuman, Isa­
bel Palacios, 1983), A Puerta Cerrada (Marietta Santana,1984),
Cinemateca del Aire (Rodolfo lzaguirre, 1985), Almorzando con
Orlando. ( Orlando Urdaneta, 1986), Contratema (Adriano Gon­
zález León, 1987), ExPedición (Andreina Blanco y Ricardo Rodri­
guez, 1988), Abigail (Mariana Luján, 1989).
Desde los años noventa hasta el presente: El Show del Cama­
le6n (Juan Manuel Laguardia, Manuel Graterol, Luis Muñoz, Ade­
la Sánchez, 1990), Cállate Sicilia (Carlos Sicilia, 1991), Por estas
Calles (lbsen Martinez,1992), Sonoclips (Nelson Bustamante y Ca­
rolina Ramírez, 1993), Cuánto Vale el Show (Guillermo González,
1994), Contesta por Tío Simón (Simón Díaz, 1995), Bienvenidos
(Miguelángel Landa, 1996), El Show de Joselo osé Díaz, 1997),
Yo Prometo (Nitu Pérez Osuna, 1998), Ni tan tarde (Luis Chataing,
1999), ¿Quién quiere ser millonario? (Eladio Lárez, 2000), Expedi­
ción Robjnson (Roberto Messuti, 2001), Protagonistas de Teleno­
vela (Oswaldo Ríos, 2002).
Cuando nos referimos al término banal, pensamos de inme­
diato en algo intrascendente o en algo carente de importancia.
No obstante, esta palabra también tuvo otro significado. En la
Edad Media, banal era el día en que el horno (horno banal) que­
daba a disposición de todo el mundo. Banal se entendía 10 que
era compartido por el pueblo.
Si tomamos esta acepción medieval, no dudamos en afirmar
que la televisión venezolana es muy banal; en el entendido de
que sus programas logran sintonizarse muy fácilmente con el pú­
blico. Y por otra parte, el público es quien, a fin de cuentas, de­
cide si se muda o no a otro canal, o si se engancha ante un pro­
grama que ni siquiera le gusta. Es más, el público es más com­
plicado de 10 que se piensa. Hasta el punto de que utiliza la te­
levisión para fines muy diversos. Es decir: como telón de fondo
mientras realizan otras actividades, como ansiolítico que calma
a
•
•
i~
i~
90
la vacuidad existencial, como dispensador de imágenes seducto­
ras, como una manera de desenchufarse de la apabullante reali­
dad y como un pretexto para retener a los niños en casa ante un
contexto, la calle, que lo expulsa por su violencia.
Telenovela made in Venezuela
Básicamente la telenovela es un género narrativo que pre­
senta una combinación de situaciones dramáticas y románticas,
en un promedio de 150 a 200 capítulos seriados. Por lo regular,
este género se transmite diariamente de lunes a sábado, en ho­
ras de la tarde y de la noche.
Se han tipificado dos modalidades de telenovela: la tradicio­
nal y la socio-existencial. La primera, que aparece desde los ini­
cios de nuestra televisión, se nutre de amores difíciles e impo­
sibles. La pareja protagónica tiene que superar un sinnúmero
de obstáculos de los villanos o de los personajes antagonistas,
con el único propósito de conquistar el amor esperado.
El modelo socio-existencial se estrena en Venezuela, duran­
te la década de los setenta, y se le suele llamar telenovela cul­
tural. Por 10 general, los protagonistas interactúan en un tejido
socio-cultural y político, muy complejo, sin que augure necesa­
riamente un desenlace feliz.
Prototipos emblemáticos de la telenovela tradicional son: El
derecho de nacer, Lucecita, La señorita Elena, La loba, Señora,
Cristal, La dama de Rosa, Topacio, Abigail, Maria Maria, Em­
peratriz, La trepadora, La loba herida y Las dos Dianas. Mien­
tras que: Natalia de 8 a 9, La hija de Juana Crespo, La señora
de Cárdenas, Estefania, La fiera, Por estas calles y Amores de fin
de siglo, son telenovelas que forman parte del modelo socio­
existencial
La telenovela tradicional es la que ha tenido mayor éxito en
los países extranjeros. Sólo por citar un ejemplo, en la década
91
•
... ~
..,1
';
~,
PI
EL.
de los noventa, RCTV y la productora Marte Televisión han co­
locado, aproximadamente, cerca de 100 mil horas de produc­
ción melodramática venezolana en treinta y ocho países del
mundo entero, entre los que se cuentan: Espafia, Italia, Alema­
nia, Turquía, Grecia, Israel, Filipinas, Paquistán, Corea, Indo­
nesia, Hong-Kong y China.
1I
i
lj;
:¡: !:
. II I
•
e•
'. 1-
La nueva ciudad Gótica
En los afios cincuenta, los programas de televisión eran muy
domésticos. Se transmitía en vivo y emulando el estilo de pro­
gramación de la radio y de la estética teatral. En aquella época
se le decía radio-televisión al aparato receptor, y a los espacios
televisivos se los denominaba teleteatro. Con la llegada del video
tape, en 1961, se transformó radicalmente la producción televi­
siva por cuanto los programas se podían grabar en el estudio re­
duciendo la improvisación técnica y actoral, a su mínima expre­
sión. Además, esta tecnología optimizó la calidad de la imagen y
del sonido, prolongó el número de sus episodios y el tiempo de
transmisión diaria de los espectáculos, de las telenovelas, de los
seriales y de los humorísticos. Hoy día los canales de gran co­
bertura nacional transmiten 24 horas.
También, los espacios informativos aprovecharon el video
tape para transmitir los acontecimientos de manera simultánea.
Por otra parte, esta tecnología consolidó la etapa comercial de
la televisión, haciendo posible la importación de una considera­
ble cantidad de seriales extranjeros, la mayoría proveniente de
Estados Unidos. En la década de los ochenta, muy tardíamen­
te con respecto a otros países, se introduce la TV a color; y a fi­
nales de los afios noventa se incorpora la tecnología informatica
que anuncia, con trompetas celestiales, un salto cuántico de la
televisión analógica o convencional a la era de la televisión digi­
tal o de alta definición. Esta tecnología televisiva presenta una
92
-
~,,,~íi/I~'Vl~J!:>IIt!l($C;d"
resolución de imágenes de 1.125 lineas muy por encima de las
625 lineas que cruzan la pantalla de la televisión actual. Por otra
parte, también
presagía un futuro próspero para la Web TV
(televisión vista a través de Internet), debido a que a partir del
2004 habrán cerca de 81 millones de televisores capaces de co­
nectarse al ciberespacio, de los cuales más del 50 por ciento es­
tarán instalados en los hogares estadounidenses.
El sol sale para todos: el porvenir está en la audiencia
Vivimos, precisamente, en una sociedad de medios, pero tam­
bién de audiencias. Sabemos mucho más que antes sobre la te­
levisión en sus aspectos económicos, culturales y tecnológicos.
Sabemos que las tendencias más evidentes de la industria tele­
visiva nacional son: la desregulación de las comunicaciones, la
liberalización de los mercados nacionales, el aumento de servi­
cios especializados, el fortalecimiento de las cadenas generalis­
tas privadas, así como de las dificultades crecientes de la televi­
sión "pública", y el aumento de contenidos extranjeros.
No obstante, asistiendo al siglo XXI, seguimos desconocien­
do a las audiencias de la televisión. Desconocemos, sobre todo,
sus contradicciones, sus ambigüedades e incertidumbres. No
se trata de cuantificar las miradas sino de sentirlas. Por lo pron­
to, desde la atalaya intelectual se reflexiona acerca de cuál es la
cultura que más conviene. Paradójicamente, esta postura ilustra­
da, sin desmerecer su loable intención humana, prescribe mo­
delos de televisión de la misma manera que lo han hecho tradi­
cionalmente los gerentes y propietarios de este medio, pero és­
tos con una visión eminentemente lucrativa acerca del negodo
de 10 audiovisual.
¿Y dónde está la audiencia? Creemos que está, por los mo­
mentos, con la familia Robinson: Perdidos en el espacio. Sin em­
bargo, a la audiencia no se la extraña para nada. No tiene ni voz
93
,.
ni voto en los asuntos terrenales. Aprovechando su ausencia,
la cultura letrada ha imaginado una televisión, no precisamen­
te para el pueblo llano, sino para aquella minoría muy elitista,
de espíritu inmaculado, que no ha sabido comprender la faceta
mas enriquecedora del estilo de vida moderno: su promesa de
libertad, de igualdad y de progreso. Incluso, la intelligentsia ex­
quisita, que no ve televisión, que no se ha enlodado nunca de co­
tidianidad, pero que se atreve a condenarla sin mas, piensa que
la audiencia es amorfa, acrítica, amoral, narcotizada, fragmenta­
da, ignorante e inepta. ¿Qué pasaría si la audiencia tuviera la po­
sibilidad de opinar abiertamente sobre las barbaridades infun­
dadas que giran sobre ella?
El porvenir de la audiencia esta en su propio poder de de­
cisión y de organización. Subestimarla, es ver una de las caras
de la moneda, la de los medios. Sintonizarse con la audiencia,
en términos educativos, supone que ella sera capaz de asumir
una actitud advertida, constructiva, atenta y exigente ante los
mensajes. Dotado de estas cualidades ponderativas, la audien­
cia también sera capaz de creár organizaciones nacionales, es­
tadales o sectoriales de televisión, en los cuales se pueda exigir
una programación acorde con los valores humanos y culturales
de la sociedad.
.,
'1:
'"
I~
94 IV • Las telecomunicaciones
Bernardino Herrera
Ll era de las telecomunicaciones
Las telecomunicaciones representan un salto civilizatorio de
considerable magnitud para la historia general de la humanidad.
Implican un cambio drastico para la dinámica social que existía
antes de su llegada y expansión. Ciertamente, es sólo una tec­
nologia. Ya existía el lenguaje y la sociedad se encontraba orga­
nizada de alguna forma. Se contaba con el sistema universal de
correo, con cierto grado de eficiencia, y que, a esa altura del si­
glo XIX en que aparece el telégrafo, el servicio postal ya se ha­
bía consagrado como un "derecho", en el cual la privacidad e in­
dividualidad de la correspondencia se consideraba algo sagrado
que se debía respetar, al menos como idea.
Aún así, la tecnologia de la comunicación a distancia trans­
formó la manera de ver al mundo, pues la rapidez y casi simul­
taneidad con que viajaba la información alteraron las percepcio­
nes de los individuos en todos los órdenes. Las telecomunica­
ciones potenciaron la individualización del acceso a la informa­
ción, ampliando las fuentes de datos y conocimientos, que se
encontraban represados por individuos y organizaciones privi­
legiadas (gobiernos, empresas, grupos élites) y por el solitario
medio masivo de entonces, la prensa periódica, que por su na­
turaleza restringía los contenidos, al decidir discrecionalmen­
te qué se debía informar. La individualización de la información
95

Documentos relacionados