Beth Escude
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Beth Escude
Beth Escude MEMORIA FOTOGRAFICA PHOTOGRAPHIC MEMORY Introducci6n de la autora PERSONA]ES ANCIANA MUJERJOVEN HOMBRE/POUdA (voces en off) CHARACTERS OLD WOMAN YOUNG WOMAN MAN/POUCE (VOICES OFFSTAGE) (Memoria fotografica nace como texto radiof6nico con el tiLl lladre i la senyora Guix (Ll ladrona y la senora Guix). estimulante encargo a algunos dramaturgos/as catanas para una conocida cadena de radio. Punto de ':r:mruua comt1n: un teIefono. Los textos, como los hijos, tienen la obligaci6n de independizarse. Lo que empez6 como pieza para un medio .con sus particulares convenciones, vo16 hacia otros lugares, espacios teatrales, pas6 a papel, cruz6 oceanos e in.tluso, para contradecirme -otra de las obligaciones de los textos- cambi6 su titulo por el de Memoria fotografica. Se identificaba mas con el. No es el primero que me sale rebeide. Esta pieza pertenece, creo reconocer en la distancia, a un grupo de textos intimistas -Si yo fuese tu; PUIlUSi Las niiias muertas no crecen"- que hablan de relaciones poco habituales, demasiado estrechas, extraiiamente fieles. Vinculos dificiles donde el conflicto radica en crear un mundo propio que duela menos. Siempre finales felices que concluyen con la instalaci6n de esa sofisticada realidad compartida. Parad6jicamente felices: en Pulius, el .. Tftulos traducidos al castellano. Obras originales en catalan. 289 asesinato; en Las nifias... el olvido; en Si Yo fuese tu, Una consoladora negacion; en Memoria fotografica, un fraUde consentido. «Matrimonios» presuntamente incompatibles dedden amarse. Solo hay que desviarse un poco de la realidad ofidal. En Memoria fotografica se encuentran do s mujeres. Las unen aparentemente un territorio a Compartir, una anecdota, un teIefono, una mesita decorada de freesias y, sobre todo, una fotografia ... Intento evitar contaros una historia que creo que se expIica por sf sola. Me ayudaron a desarrollarla una fotografia con mi padre ya enfermo; mi madre, fotografa amateur y compulsiva que insiste en inmortalizar todo con s610 darle a un dedo (a veces, como en esta ocasion, 10 consigue). Roland Barthes y su Camara lucida (Nota sabre la fotografta). Mi pareja, Alejandro, que me 10 recomend6. Y mis terribles reladones con Ia amnesia. Tambien mi optimismo y confianza en «las otras miradas». Como dice el autor antes dtado: «La Historia es histerica. 5610 se constituye si se la mira, y para mirarla es necesario estar excluido de ella». Tambien sucede con las historias sin mayUsculas. Una autora/or tiene poco mas que contar. BETH ESCUDE I GALLES ESCENAI espacios. Una calle y una casa. En la calle, la ANCIANA entra en una cabina de tetefona. Mete una mo- neda en la ranura y marca un numero de tetefono. Tras unos segundos, escuchamas la c6mica sintonfa de un m6vil que repite la primera frase musical de Diverse Bizzarrie sapra la Vecchia Sarabanda 0 pur Ciaccona de Nicola Matteis.* La JOVEN contesta desde su casa. ·1YJ.UJr.~JOVEN.-iQuien es? NOANA.-iComo que quien es? jiQuien eres tu?! (Silencia.) Yo soy la propietaria del m6vi1 que tienes en las manos. La propietaria de los documentos que tienes en las manos. Del bolso que tienes en las manos. (Se escucha el ruida del telifono al colgar.) No, por favor, no cuel... jCono! (La ANCIANA rebusca en los bolsillos del abrigo. Reniega.) Me ha dejado limpia. (La ANCIANA abre la puerta de la cabina y se dirige a alguien que espera para llamar. Can vaz acariciadora y lastimera.) Oiga, joYen, iseria tan amable de prestarme una moneda para Ilamar a mi hija? Me acaban de robar el bolso y me han dejado limpia. Tengo que llamar a mi hija para que venga a buscarme. jNi la tarjeta rosa del autobus me ha dejado! (pausa. Recibe una moneda.) Muy amable. * Variaciones fantasiosas sabre la vieja sarabanda a chacana, del compositor italiano, Nicola Matteis, activo 1670-1714. 290 291 Gracias. Enseguida acabo. (Vuelve a cerrar la puerta de la cabina. Marca. Vuelve a sonar el movil. La JOVEN tarda en cogerlo.) Venga, maId ita, contesta, contesta ... JOVEN descuelga.) Escucha, no me cuelgues. Solo tengo una moneda yes muy importante. No tengo la mas minima intencion de denunciarte. El dinero te 10 puedes quedar, la bolsa de maquillaje te la puedes quedar; las pinturas son muy buenas. lTe gusta pintarte? (Silencio.) El movil tambien es para ti, si 10 quieres; la verdad es que yo tampoco me adaro mucho con el. Pero, escucha, guapa, encontranls una fotografia en el bolsillo interior. Para mi es muy importante. lPuedes enviarmela a la direccion del camet de identidad? MUJER JOVEN.- No se escribir. ANCIANA.- Mierda. (Pausa.) MUJER JOVEN.- Pero puedo decide a mi hijo que 10 haga. Tiene cuatro afios. No 10 hace muy bien, pero sabe imitar las letras. ANCIANA.- No es el colmo de la fiabilidad, pero te 10 agradezco. (pausa.) Yo no tuve tiempo de tener hijos. lComo se llama? (Silencio.) Bueno. Lo entiendo. Es igual. Solo quiero recuperar la fotografia de algtin modo. Si tuviera tu edad, podria confiar en mi memoria. Te podrias quedar con ese trozo de pape!. Pero no es asf. Creo que me 10 debes despues de haberme limpia do. MUJERJOVEN.- Yo no Ie debo nada a nadie. ANCIANA.- Por supuesto, por supuesto. Pero, lde verdad que 10 haras? Tengo otras fotografias de mi padre, pero ninguna como esa. Es dificil que alguien se parezca a sf mismo en una fotografia. Aqw, sin embargo, mi padre es ... muy aproximado. La muchacha que se Ie echa al cuello y aplasta la nariz contra su mejilla soy yo. Bueno, no soy yo; era yo. Tambien me pareda bastante a la que era entonces: un mujercita con futuro. Con un gran porvenir por delante. Precisamente esta. sacada en la estacion porque me iba a Londres. 292 Ahora ya no soy ni siquiera 10 que promena, desde luego. £1 ya no 10 era tampoco en el momento en que mi madre apretaba el boton de la camara. JOVEN.- Se llama Hassan. Mi hijo se llama Hassan. A.- Bonito. Un nombre muy bonito. Entonces, lPuedo confiar en que me la envies? (Silencio.) ,Oyes, nina? ,Lo haras? JOVEN.- Vuelva a llamarme mas adelante. La semana que viene. ';~CIANA.-,Que que? )4tJJER JOVEN.- Me preguntara por el nino. Y, si se aCUerda, tambien por mi madre. «,Que tal te ha ido el dia?» tambien es una buena pregunta. Yo Ie hablare de su fotografia. La guardare. ANCIANA.- Pero eso es ridiculo. Bueno. Bastante ridiculo es ya que hayas contestado a1 telefono que acabas de robar... MUJERJOVEN.- Le describire la fotografia. ANCIANA.- IPero que vas a describirme ni que cono! Venga, no bromees, y dUe a Abdul que imite las letras del... MUJER JOVEN.- Debe de ser un retrato importante para usted. No se apure. Se 10 describire. Con exactitud. ANCIANA.- iNo es 10 mismo! MUJER JOVEN.- No, no sera 10 mismo. (Cuelga.) ANCIANA.- Eh, eh. Escucha ... Suena Bizzarrie sopra la Vecchia Sarabanda cona de Nicola Matteis, esta vez orquestada. 0 pur Ciac- ESCENATI La ANCIANA llama por tetefono. La JOVEN esM haciendo cola en una oficina. Descuelga. 293 ANcIANA·-lTe pillo en un mal momento?lD6nde estas? MUJER JOVEN.- Estoy haciendo cola. ANCIANA·-lOtra vez? lUna cola para que? MUJER JOVEN.- Una cola para hacer otra cola. (pausa. Suena el timbre que sefiala el cambio de turno.) 5610 tengo cinco personas por delante. ANCIANA.- Lo lograras. Con un nifto, es facil que te 10 concedan. Por cierto, lc6mo esteL. Ah'? (pausa.) lY tu madre? lQue tal te ha ido durante estos dias? MUJER JOVEN.- Es usted muy amable al preguntarlo. He llamado a mi madre hoy. Ha vuelto a llorar. AlIi las madres lloran mucho. ANCIANA.- LIamala todas las veces que quieras. MUJER JOVEN'-lSi... ? ANCIANA.- Si, de verdad. No gastaste demasiado e1 Ultimo meso Puedo permitirmelo. MUJER JOVEN.- Ayer consegui 19 euros y 95 centimos. Justo 10 que costaba aquella mesita de 1a que Ie hable. La he comprado esta manana a primera hora. lNo es curioso que en el monedero de aquella senora hubiera exactamente 19 euros y 95 centimos? Ni una moneda mas. (Vuelve a sonar el timbre que sefiala el cambio de turno.) Ya 8610 quedan cuatro personas por de1ante. ANCIANA.-lLa Hevas encima? MUJER JOVEN.- (Con brusquedad, de manera antipatica.) No he terminado adn. (pausa. Cambiando a un tono mas amistoso.) Hay un pequeno rasponazo en 1a mesa. Por eso era tan barata. Pero luce mucho en 1a salita. Pondre un mantel para que Hassan no 1a estropee con los rotuladores. A Hassan Ie gusta mucho pintar. ANCIANA.- Ya. (pausa.) lLlevas encima la fotografia? MUJER JOVEN.- Sf. (Vuelve a sonar el timbre. Pausa.) Se aferraba a ella, lsabe? He tenido que dar un tir6n muy fuerte. Se debe de haber roto las medias. Y debe de haberse pelado las rodillas. No 10 se, porque no acostumbro a mirar atras. Tengo su cartilla de la seguridad social. Y el camet de identidad. Se la enviare. 294 Hassan tiene una letra preciosa. 0 quizas vaya a ver. la. Le contare que con su dinero he comprado una '. mesita baja, azul, con un bouquet de flores en cada esquina. Le preguntare que flores son. Le pedire que 10 lK''''''''ue en sus libros. Tenia pinta de tener muchos lide plantas. Quizas' me pida el nUmero de telefoQuizas me Hame para preguntarme por mi madre y e1 pequeno. Probab1emente sea mas severa que usted. Quizeis me regafie por 10 que hago. A usted se dique Ie parece bien que vaya arrastrando viejas por elsuelo... Ttl te apafiaras con tu Dios. A mi no me lies. (Vuelve a sonar el timbre.) Venga. Describe1a. \MUJER JOVEN.- (Mecanicamente.) Hombre a 1a izquierda, unos sesenta afios, tirando a setenta. Una muchacha Ie ''''.' ,abraza con alegria. Poco mas de la treintena. Cabellos J. Jizados y abundantes que contrastan con los del hombre, que no tiene apenas. En mi pueblo pasarian por ricos. Pero en este pais siempre se andan quejando. AI fondo, una estaci6n. Una estaci6n de trenes importante. Se adivina un techo alto. ANCIANA.- No me cuentes 10 que se adivina. Dime 10 que hay. Exactamente 10 que hay. MuJERJOVEN.- Un abrazo. Solamente un abrazo. ANCIANA.- No es cierto. Hay algo mas. MUJER JOVEN.- No. 5610 un abrazo. (Suena nuevamente el timbre.) ANCIANA.- No consigo recordar quien hizo la fotografia. Estamos en una estaci6n, lverdad? ,Ad6nde ida? lA Paris? lA Colonia? MUJER JOVEN.- No creo que eso importe mucho. Ahora tengo que dejarla. Es mi turno. (Cuelga. Dirigiendose a alguien.) Para el permiso de residencia. HOMBRE.- Ventanilla 12. 295 ESCENAilI Una fabrica. Suena el m6vil. La JOVEN descuelga. MUJER JOVEN.- (Gritando por encima del ruido de las maquinas.) lSf? lSf? Espere. No la oigo. (A otra persona.) Oye, lPueQes vigilar las tuercas? No creo que se atasquen. Han ido bien toda la manana. Si se atasca alguna, haz aSI con el pist6n. Es muy facil. Es mi prometido. Le revienta que trabaje. 5610 sera un momento. Te sustituire durante la ultima media hora y asf podras irte antes. Mil gracias. (Se aleja de la maquina. Habla con la ANCIANA por el telefono.) Ahora sf. ANCIANA.- Dime Unicamente hacia d6nde mira el. MUJERJOVEN'-lNo piensa preguntarme nada? ANClANA.- Ya te he hecho las preguntas antes. Justo despues de descolgar. No es necesario que te las repita. Ya conoces las preguntas. MUJER JOVEN.- No las he dfdo. Estaba al lado de la maquina. ANCIANA.- Ese no es mi problema. Yo ya he cumplido con la parte habitual del pacto. Nunca dijiste que tenia que repetirte las preguntas. MUJER JOVEN.- lPor que es usted tan esrupida? Bueno. Tampoco forma parte del pacto estableeido en nuestra relaci6n contestar a esta pregunta, lverdad? ANCIANA.- Exacto. MUJER JOVEN.- De acuerdo, vieja amargada. No sere yo quien la cambie a estas alturas. Pero quizas podrfa aiiadir, excepcionalmente, «lc6mo va el trabajo?». Me 10 dieron, lsabe? ANCIANA.- Enhorabuena. (Seca, de corrido.) lC6mo esta tu madre? lY Mohamed? lHas pasado un buen dla? MUJER JOVEN.- Es usted muy amable al preguntar. No he llamado a mi madre. La semana pasada no me reconoci6. Tuve que decirIe que era su hija, sabiendo que con eso no Ie decia 10 mas importante. (Silencio.) 296 Hassan ha crecido mucho. Tiene un amigo en la escuela. Cuando Ie reeogf a la salida la otra tarde vi c6mo un niiio mas pequeno que elle sonrefa. Si no hubiera estado cogido de la mano de su madre y no hubiese tenido la otra ocupada con su tractor, seguro que Ie hubiese hecho alglin gesto amistoso con alguna de sus manitas. lEI nuevo trabajo? Bien. Gracias. He tenido suerte. ANCIANA.- Podras comprar muchas mesitas con flores en las esquinas. (Silencio.) Seguramente son capullos de freesias. Tal y como me las describiste, deben de ser freesias. MUJER JOVEN.- Freesias. ANCIANA.- Aunque no estoy segura. MUJER JOVEN.- Freesias esta bien. Gracias por haberse preocupado durante tanto tiempo. ANCIANA.- No me he preocupado. No tengo libros de plantas en casa. No me gustan las plantas. Dan trabajo y atan mucho. Y lc6mo te 10 agradecen? Recordandote que todo se acaba. Ha sido por casualidad. Bien. Es mi turno. MUJER JOVEN.- 51. Hombre a la izquierda, unos sesenta afios, tirando a setenta ... ANCIANA.- Dime hacia d6nde mira. MUJER JOVEN.- Hacia donde siempre ha mirado. Las fotograffas no cambian. No traicionan. ANCIANA.- Mi memoria, sf. Por favor. MUJER JOVEN.- Los ojos del hombre parecen orientarse a la lejania. Pero no, muy al contrario, miran hacia dentro. Ya no es capaz de ver nada fuera de sl mismo. Mira el recorrido del abrazo hacia su vientre. La muchacha mira hacia la camara y sonrfe, confiada en que Ie abrazara de nuevo a su regreso. Quien desconffa es el ojo de la camara. (Dejamos de o(r el ruido de las mdquinas.) El hombre tiene las manos en los bolsillos y los pantalones algo bajos descubren la totalidad de su barriga enfundada en una camisa de lino. No abraza a la 297 chica; ella da los dos abrazos por el. El hombre se deja querer, e incluso demuestra un punto de antipatla y de soberbia en el ultimo tramo de su vida. La metMora de la estacton, del viaje, solo la ignora ella, que todavia no sabe nada. Eso se nota en el unico ojo con el que mira a la camara con vulgar inocencia. Y el otro ojo, que topa junto con la nariz en la mejilla enjuta del amigo, no traspasa la piel. No mira hacia adentro, no reflexiona, no se hiere. lSOY 10 bastante precisa? ANCIANA.- 51. MUJER JOVEN.- La espalda de 1a muchacha la recorre un dulce temblor que asciende discretamente vertebra a vertebra. ANCIANA.- lSe ve la espalda de la muchacha? Creo recordar que los dos miraban a la camara. MUJER JOVEN.- Sf, pero esta es una fotograffa extrafia. Podemos ver la espalda, e, incluso, aunque el encuadre los corte por la cadera, podemos ver los dedos de los pies. Los de el, adheridos a la tierra, como si tuvieran ventosas. Los de ellas, alocados, un dedo encima del otro, peleandose por acaparar mis territorio dentro de los zapatos. ANCIANA.-Si. Ya me acuerdo. Sigue. MUJER JOVEN.- Tambien se ve alglin sonido en la fotograffa. (Ofmos el pitido de un tren.) Aiglin olor, el after sha- ve. (Ofmos cada vez mas el bullicio de una vieja estaci6n.) Algunas palabras sin importancia. Alguna risa. (Por megafonia se escucha el aviso de la salida de un tren. La JOVEN, con otra voz.) «Nena, mira a la camara.» ANCIANA.- (Con voz aniiiada.) Basta de fotos, que perdere el tren. Esta es la ultima, eh, mama. iQue pesada! Un hombre rfe. MUJERJOVEN.- «Sf. Esta es 1a ultima.» Silencio. EI rumor de la estaci6n se hace mas estrepitoso. Pero progresivamente disminuye, solaptindose con la musica orquestada de Nicola Matteis. ESCENAIV Suena el teUfono fijo de la ANCIANA. Doble espacio: la casa de la ANCIANA y una comisaria. ANCIANA.- Sf, soy yo. POLICfA.- Buenos dias, senora. Le llamo de la comisaria. Hemos Iocalizado un bolso con algunos documentos que llevan su nombre. lHa sido vfctima de aIglin robo Ultimamente? ANCIANA.- No me acuerdo. POLICfA.- Es posible que de eso haga bastante tiempo. Se ha encontrado en un edifico abandonado que van a derruir. Es de color beige. Hay unas Haves, una bolsa de maquillaje... (pausa.) ANCIANA.- Sf, quizas es mio. Oiga, lPuede mirar en el bolsillo interior? Tiene que haber una fotograffa. POLICfA.- (EI hombre revuelve el bolso.) Lo siento, no. EI tejado del edificio se habfa hundido. EI bolso ha padecido las lluvias. Hay papeles deshechos por todo el bolso. Ni se sabe que son. Lo siento. Ninguna fotograffa. ANCIANA.- No 10 sienta. Debio de cogerla alguien. POLlcfA.-lQuiere que Ie enviemos el bolso? Un momento. Una fotograffa antigua. Muy deteriorada. S{' Aqui estel. Creo que aparece un hombre y... ANCIANA.- (Decepcionada.) Vale, vale. Sf. Hace un par de afios. POLICfA.-lQuiere que Ie enviemos el bolso? ANCIANA.- No. No hace falta. Volvi a solicitar los documentos y cambie la cerra dura. POLICtA.- Muy bien hecho. Hay que extremar la prudencia en estos casos. Pero la fotograffa, lquiere que se la enviemos? ANCIANA.- (Con pasi6n.) Por favor. (Pausa. Cambiando de tono.) No. No hace falta. No se tomen la molestia. Gracias pot la Hamada. POLIcfA.- Es nuestra obUgaci6n. Buenos dtas. Comentario La anciana cuelga. Silencio. Llama. Sonido ridfculo del telefono m6vil. La JOVEN descuelga. ANCIANA.-lHas tenido un buen dfa? lQue hace Hassan? Cuentame el abrazo. Bizzarrie... de Nicola Matteis, orquestada. FIN Memoria fotografica atestigua el poder de la memoria y la pervivencia del pasado en el presente. Los recuerdos, instantaneas guardadas en un archivo mental, son apoyados a menudo por imagenes impresas en pape!, pero la imaginaci6n de los individuos implicados puede modificar el recuerdo, como tambil~n puede enriquecerlo la recreaci6n del momento por parte de otros. Memoria fotogrtifica consiste principalmente en conversaciones telef6nicas entre dos mujeres iniciadas a rafz de un robo. La Anciana, cuyo bolso robado contenia su m6vii y una vieja foto, llama a ese m6vil. La Joven ladrona, madre soltera e inmigrante analfabeta de un pais arabe, contesta. Asi comienza una extrafia e improbable relaci6n de dos mujeres con grandes diferencias de edad, formaci6n, origen etnico, estatus econ6mico y experiencias vitales unidas por un m6vil, una vieja foto y la necesidad del contacto humano. AI principio, 10 que Ie preocupa a la Anciana es la perdida de la foto sacada afios atras con su padre. En su primera conversaci6n con la Joven, pide que Ie devuelva la foto, explicandole que el momenta retratado, clave en su vida, ha captado muy bien a su padre. En lugar de devolverle la foto, sin embargo, la Joven acaba sugiriendo 301