ÍNDICE 1) 2013 un buen año para la moda textil en Centros

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ÍNDICE 1) 2013 un buen año para la moda textil en Centros
ÍNDICE
1. 2013 un buen año para la moda textil en Centros Comerciales.
2. Andino, El Retiro y Gran Estación, centros comerciales donde parquear
es más caro.
3. Llegamos con mucha humildad y respeto al mercado Colombiano”
Starbucks.
4. American Eagle le apuesta a Bucaramanga para abrir su segunda tienda
en Colombia.
5. Revivamos nuestra historia: Las Discotiendas cambiaron de ritmo.
1)
2013 un buen año para la moda textil en Centros
Comerciales.
A propósito del comienzo
del 22 al 26 de julio de
Colombia Moda 2014 en la
ciudad de Medellín, Mall &
Retail acaba de publicar por
segundo año el II Estudio de
Referenciación Competitiva
de las Marcas de los
Centros Comerciales, donde
analiza el comportamiento
de
las
11
principales
categorías de los retailers
en estos establecimientos.
Para el presente boletín queremos analizar el comportamiento que tuvo la
moda textil durante el 2013. Los aspectos más significativos de esta
categoría son los siguientes:
1) De las 5.000 principales empresas del país (con ventas superiores a $
15.000 millones al año), 142
empresas tienen presencia
en centros comerciales en
las 11 categorías. De estas, el
28% (40 empresas) pertenecen a moda textil.
2) Estas empresas crecieron en promedio el 11,6% con relación al 2012. Si se
tiene en cuenta con las estadísticas del DANE, que la economía creció en
el 4,6% , las ventas minoristas excluyendo vehículos lo hicieron en un 4.7%
y los productos textiles y prendas de vestir alcanzaron un incremento del
5.3%, se puede observar que fue un excelente año para la moda en centros
comerciales.
3)
Calcetines Crystal propietaria de las
marcas: Gef, Punto Blanco, Baby
Fresh,
Galax y el segundo
vendedor de calcetines más grande
del mundo, es la empresa más
grande de la categoría. En el 2013
tuvo ingresos de $ 744.006
millones, ocupando el puesto No.
124 dentro de las 5.000 empresas
más importantes de nuestro país.
Sus activos superaron los $ 681 mil
millones con un crecimiento del
118.7% con una utilidad neta del $ 15.633 millones. Los resultados son
consecuencia de su buena percepción como una marca innovadora, su
amplio portafolio que incluye ropa interior y exterior, pijamas y corsetería
Gef, creció en el 2013 alrededor del 20%, internacionalmente ha
incursionado en Costa Rica con 6 almacenes, República Dominicana con 3
y en Venezuela con 20 establecimientos. Baby Fresh, es su marca más
jóvenes en el mercado infantil con crecimiento del 40% el año pasado.
4) La compañía de ropa femenina STF Group, propietaria de las marcas
Studio F y ELA, fue la
segunda empresa más
importante en moda textil
en Colombia durante el
2013, sin embargo para
algunos analistas es la
primera del mercado del
retail propiamente tal, si
se le descontara a Gef /
Punto Blanco sus ventas
mayoristas
internacionales.
Los
ingresos alcanzaron los $ 466.618 millones, con un crecimiento del 23.4%,
ocupando el puesto 202 de las empresas más grandes del país. Sus activos
alcanzaron los
$ 279.469 millones y sus utilidades operacionales
alcanzaron los
$ 14.996 millones. Al cierre del año anterior tenía 260
puntos de ventas de las cuales 185 están localizadas en Colombia y 75
internacionalmente en 9 países. El éxito de esta compañía radica en su
innovación permanente donde lanza 6 colecciones de sus marcas, cada
una de las cuales está compuesta por alrededor de 500 artículos,
produciendo en el mismo periodo alrededor de 7,5 millones de unidades
(entre blusas, jeans, chaquetas, etc.), 90% de las cuales son hechas en el
país en cerca de 60 talleres de confección que ocupan aproximadamente
3.000 personas de manera directa.
5) Comercializadora Arturo Calle ocupó el tercer lugar con unas ventas de $
422.837 millones, ocupando el
puesto 222 dentro de las
empresas más grandes de
nuestro país. Su crecimiento
alcanzó el 16,39%, sus activos
sumaron $ 205.863 millones y
sus utilidades netas los $
29.980 millones, en sus 45.000
m2
de
área
comercial
distribuidos en 65 puntos de
venta que tiene a nivel nacional.
Dentro de su estrategia de
crecimiento estuvo su consolidación internacional donde tiene planeado la
apertura de 25 almacenes en varias ciudades de Centroamérica en un Joint
Venture con el grupo panameño Motta, así como la diversificación a
segmento de niños y próximamente a ropa de mujer.
6) La organización Permoda con sus marcas Armi, Pronto, Bkul, Koaj, Love,
Under Me, ocupa el cuarto lugar con ventas de 311.087 y un crecimiento del
5.4%. El quinto puesto es ocupado por la organización Grupo Uribe
sumadas las ventas de Mercadeo y Moda y Jhon Uribe e Hijos, que
representan las marcas Americanino, Esprit, Chevignon, G-Star, Naf Naf,
Mango, Mothercare o LTB.
7) Como aspecto importante en este categoría esta la posición que ocupa el
grupo Textilero panameño Harari quienes representan en nuestro país las
marcas del grupo Inditex: Zara, Stradivarius, Bershka, Maximo Dutti y
Forever 21, cuyas ventas alcanzaron los $ 397.410 millones y que se
ubican en la cuarta posición como grupo, después de Gef Punto Blanco,
Studio F y Arturo Calle.
8) Dentro de la categoría las que más crecieron fueron en su orden,
Stradivarius con el 38,2%, Quest con el 33.9% y Touche con el 33.5%.
9) Así mismo las de menores crecimientos fueron Máximo Dutti con un
23.3% por debajo, Estudio de Moda con el 16.1% inferior y Leonisa con un
9.9%. negativo.
Como aspecto final, vale la pena señalar que el mercado del vestuario en
Colombia movió en el 2013 alrededor de los $ 11.78 billones. De acuerdo con
el Modelo de Referenciación de las Marcas las 40 principales empresas de
moda textil, con presencia en centros comerciales tuvieron ventas de $ 4.16
billones, lo que hace suponer que los centros comerciales pueden estar
moviendo el 35,3% de las ventas del vestuario en nuestro país. Bogotá,
Medellín, Cali y Barranquilla, con participaciones del 23,8 %, 15,9 % 8,3% y 4,3
%, sumando cerca del 53 por ciento del mercado total nacional.
2) Andino, El Retiro y Gran Estación, centros comerciales
donde parquear es más caro.
El mito popular dice que solo en Bogotá se cobran los parqueaderos de los
centros comerciales. Sin embargo, de acuerdo con Carlos Betancourt, presidente
de Acecolombia, eso no es cierto y lo que recaudan estos establecimientos por el
servicio puede llegar a representar hasta 40% de los ingresos totales del centro
comercial.
En este negocio, Andino y El Retiro son quienes más cobran, llegando a un valor
de $5.600 para sus clientes por la primera hora de parqueo.
En el caso del primero, la tarifa es de $1.400 por cada cuarto de hora. Pero si un
carro permanece más de hora y media, se le aplica una tarifa especial de $8.100
por tres horas si ha hecho compras superiores a $10.000. Esto significa que el
precio por minuto por menos de 90 minutos en Andino es de $93.
Para El Retiro, el cobro por cada 15 minutos que usted tenga su automóvil en el
centro comercial es de $1.400, aunque tiene la posibilidad de pagar $7.000 por
tres horas si ha gastado al menos $10.000 en compras.
El top tres de los parqueaderos
completa Gran Estación, donde la
le cuesta a un cliente $4.200.
Sin embargo, si un visitante
permanece tres horas en el
‘mall’ la tarifa tendrá el mismo
valor de $4.200. Eso quiere
decir que si usted está menos
de
una
hora
en
el
establecimiento, el valor por
minuto que tendría que pagar llega
a los $70.
más caros lo
primera hora
En el cuarto lugar de esta lista están empatados dos de los centros comerciales
más emblemáticos de Bogotá: Unicentro y Santafé. En ambos establecimientos la
primera hora cuesta $4.000 ($66 el minuto), aunque hay diferencias en las
modalidades de cobro a partir de ese tiempo.
En el caso del segundo, las tres primeras horas presentando facturas alcanzan un
valor de $4.000, y hay convenios para disminuir el cobro si se es cliente de
algunos locales. En caso de no ser comprador, dos horas valdrían $5.000. De esa
manera, la mayoría de los clientes de Santafé pagarían $67 por minuto si tienen el
carro menos de una hora. Por su parte, en Unicentro la primera hora de parqueo
vale $4.000, y tener el carro dos horas vale $5.000. Después de los primeros 120
minutos, cada hora adicional vale $3.500. Cabe destacar que no hay descuentos
para clientes del centro comercial.
Después de ellos, el siguiente en la lista de los parqueaderos más caros es el de
Portal de la 80, en donde tener el carro durante una hora le costaría $3.900 si es
cliente del centro comercial ($65 el minuto). Sin embargo, esa es una tarifa única,
lo que implica que tener su carro tres o más horas en el establecimiento le seguiría
costando $3.900.
El séptimo lugar en esta lista lo ocupan Salitre Plaza y Bulevar Niza, donde la
primera hora de parqueo cuesta $3.500 ($58 el minuto).
En la posición número nueve de los parqueaderos más caros se encuentra el de
Centro Chía, en donde le cobran $3.000 por las primeras tres horas y media de
parqueo, lo que hace que si usted deja su carro menos de 60 minutos en el centro
comercial tenga que pagar una tarifa de al menos $50 por cada 60 segundos. El
top 10 de los parqueaderos más costosos lo cierra Titán Plaza, donde la primera
hora vale $3.000 ($50 el minuto) y la hora adicional otros $2.000, aunque hay
descuentos para clientes.
De acuerdo con Leopoldo Vargas, gerente de Mall & Retail, los parqueaderos de
los centros comerciales manejan este rango de precios porque tienen que tener
tarifas equiparables a las de los parqueaderos públicos para asegurar cupo a sus
clientes. “ Si uno mira por ejemplo todos los centros comerciales que están
alrededor de la zona T, en donde hay pocos parqueaderos, que además cobran
cerca de $90 por minuto, los centros comerciales cobran tarifas similares, porque
si no lo hicieran, la gente, aunque no fuera cliente, utilizaría sus parqueaderos en
lugar de los públicos y dejaría sin sitio a los clientes”.
A pesar de ello, no todos los centros comerciales piensan de esa manera, ya que
Atlantis Plaza, que está en la misma zona que El Retiro y Andino, cobra $2.800
por hora a sus clientes ($46 por minuto). De acuerdo con la gerente del centro
comercial, Juliana Aristizábal, la razón es que la empresa ve al parqueo como un
servicio para sus clientes y no como un negocio. “Es un ingreso importante, pero
nosotros lo vemos como un beneficio para nuestros clientes, y por eso manejamos
precios bajos”.
Además de Bogotá, en otras ciudades del país como Bucaramanga y Cali también
se cobran los parqueaderos, aunque los costos no son equiparables.
En el caso de Unicentro Cali se cobran $2.300 por las primeras tres horas, y se
tiene la primera media hora gratis, además de descuentos especiales para los
clientes de algunos establecimientos, y si usted parquea en Chipichape, tendrá
que pagar una tarifa única de $2.500. Sin embargo, en otras ciudades principales
del país como Medellín o Barranquilla no es frecuente este cobro.
¿Por qué en los parqueaderos no se cobra por minuto?
De acuerdo con el gerente de Mall & Retail, Leopoldo Vargas, esto se debe a que
hay dos clases de parqueaderos en la ciudad. La primera clase son los lugares
cuyo único negocio es alquilar espacio para el parqueo, lo que hace que tengan
que cumplir con el decreto 550 de 2010, que los obliga a cobrar por minutos y en
una tarifa máxima de $97. La otra clase, la de los centros comerciales, es la de los
parqueaderos que hacen parte de una copropiedad comercial cuyo negocio no es
únicamente alojar carros parqueados. Para estos parqueaderos, esta norma no
aplica, y por tal motivo, cada centro comercial puede cobrar el valor que quiera,
dependiendo de cómo se encuentre el mercado en su zona.
Fuente: Mario Chaves Restrepo. [email protected]
3)
“Llegamos con mucha humildad y respeto al mercado
Colombiano” Starbucks.
El presidente de Starbucks
está de visita en Colombia
para inaugurar su primera
tienda en el país, que está
ubicada en el Parque de la
93. El CEO de la cadena de
cafeterías estadounidense
destacó
que
están
conscientes de que llegan a
un mercado donde se cultiva uno de
los mejores cafés del mundo.
“Llegamos con mucha humildad y respeto a este mercado. Nos hemos reunidos
con la Federación Nacional de Cafeteros y creemos que podemos ser una manera
diferente de tomar café”, dijo Howard Schultz. El ejecutivo agregó que la entrada
de Starbucks permitirá expandir el mercado.
“Nuestro éxito en todo el mundo no quiere decir que lo tendremos acá. Eso nos lo
tenemos que ganar a pulso”, comentó.
El presidente de Nutresa, Carlos Ignacio Gallego, que será el proveedor del café,
dijo estar orgulloso de pertenecer a esta alianza.”Nutresa ofrecerá la experiencia
del consumidor, la gestión de marcas líderes y tecnología en el procesamiento del
café”, dijo. El presidente de Alsea, Alberto Torrado, señaló que prevén abrir otras
cuatro tiendas antes de finalizar el año.
¿El precio marcará la tendencia?
En medio de la fila que desde las cinco de la mañana empezó a hacerse en la
esquina del Parque de la 93 donde Starbucks abrió su primera tienda en Bogotá,
el tema obligado ayer con la
novedad era saber si su oferta
era más costosa o más barata
frente a la cadena local Juan
Valdez.
El ejercicio de comparación no
resulta tan elemental, teniendo
en cuenta que el tamaño de las
presentaciones y hasta el estilo
de preparaciones y servicio en
torno a las bebidas de una y otra
marca son distintas.
Por ejemplo, el tinto en
Starbucks ofrece cuatro tamaños distintos que se mueven entre los 3.300 y los
4.500 pesos.
Por su parte, la cadena de los cafeteros colombianos también tiene cuatro
opciones de volumen en un rango de 2.400 a 3.000 pesos.
Un capuchino, una bebida de alta demanda entre los colombianos, en la tienda
Starbucks sus tres opciones oscilan entre 5.500 y 6.900 pesos. Estos precios
también los maneja para el Café Latte.
Por su parte, Juan Valdez tiene cuatro alternativas de tamaños para estos dos
productos, entre 3.600 y 5.200 pesos.
En el caso de Starbucks hay un cobro adicional de 500 pesos para quien pida
leche deslactosada, mientas que en Juan Valdez esa preferencia no se cobra al
cliente.
En alimentos, por ejemplo, un cruasán de jamón y queso que en Starbucks está
en 6.900 pesos, en las tiendas del símbolo del cafetero colombiano está el de
queso con 2.800 hasta el que es fuerte a la hora del desayuno, con huevo, a 4.000
pesos.
En el caso de Juan Valdez hay que tener en cuenta que por la expansión que ha
tenido maneja algunos precios diferenciales en los locales que opera en empresas
o en el aeropuerto.
La nueva cadena de Estados Unidos asegura que considera sus precios
competitivos. Deja claro que no viene a competir con el valor al consumidor sino a
ofrecer una experiencia nueva para contribuir al crecimiento del mercado.
Igualmente, la compañía insiste que no es posible compararla con la competencia
en términos de valor por los distintos tañamos que ofrece.
Al ser consultado por Portafolio sobre su fortaleza frente a Juan Valdez, más allá
del respeto que tengan por la marca local, Cliff Burrows, presidente del Grupo para
Estados Unidos, Américas y Teavana advirtió que “Starbucks se enfoca en la
conexión entre el barista y el cliente, y crea un ambiente que se vuelve parte de la
vida cotidiana del individuo. Pienso que la conexión humana nos hace muy
diferentes a los competidores. Se ha dicho que es el tercer lugar entre el hogar y
el trabajo”.
Y añadió: “creo que habrá una combinación entre café maravilloso, bebidas
maravillosas, unas tiendas únicas y personas muy bien capacitadas y nuestros
empleados los llamamos socios. Quien sea que se ponga un delantal verde está
listo para tratar bien al cliente”, expresó el directivo.
Fuente Portafolio. [email protected]
4)
la
su
American Eagle le apuesta a Bucaramanga para abrir su
segunda tienda en Colombia.
Luego de escoger a Colombia como
puerta de entrada para operar en
América Latina, la estadounidense
American Eagle se prepara para abrir
segunda tienda en la capital de
Santander.
Una inversión de $US400.000 fue necesaria para poder traer al gigante de jeans y
polos a Bucaramanga. La tienda estará ubicada en un local de 387 metros
cuadrados dentro del centro comercial Caracolí.
La compañía asegura que este mall es un espacio propicio para la marca, ya que
en los últimos años ha crecido la oferta de mercado internacional. De igual
manera, American Eagle, con el fin de apoyar el desarrollo de la región, tiene
como objetivo la generación de más de 30 plazas de trabajo directo en este nuevo
local.
Según la directora de mercadeo de American Eagle Colombia, María Mercedes
Jaramillo, el público al que la marca va dirigido son hombres y mujeres de 15 a 30
años y buscan “impactar a personas reales con pasiones reales”.
El Centro Comercial Caracolí, según Jaramillo, “es el lugar donde debe estar
American Eagle, por su ubicación estratégica y su fuerte en moda”. Jeans,
camisetas, shorts, vestidos, busos, y los reconocidos accesorios de la firma de
ropa estadounidense son algunos de los productos que se podrán encontrar en la
tienda. Los precios oscilaran con jeans desde $99.000 y camisetas polo desde
$34.900.
La siguiente tienda se abrirá para finales de este año en Bogotá y el gerente de
American Eagle Outfitters en Colombia, Juan Ricardo Uribe, ya había precisado
que “la inversión en total contando las tres tiendas, estaría entre los US$4 millones
y US$5 millones este año”. Entre sus planes más ambiciosos está abrir 15 tiendas
en Colombia que incluyen Barranquilla, Cali y Cartagena. La marca tiene más de
160 puntos de venta en el mundo, más de 30.000 empleados e ingresos
superiores a US$4.000 millones.
Fuente: Nicolás Arias. La Republica
5) Revivamos nuestra historia: Las Discotiendas cambiaron de
ritmo.
Una de las noticias más destacadas de las últimas semanas (por lo menos
para los melómanos), ha sido el cierre del local de Prodiscos en Unicentro.
Para todos los colombianos que vivieron la era de los vinilos, los casetes y
los CD, Prodiscos es el principal referente de las discotiendas. Pero las
cosas han cambiado desde que la piratería, hacia comienzos del 2000,
empezó a robarse los tesoros de la industria musical.
En el boletín de hoy haremos un homenaje a empresarios que fundaron empresas
que nos enseñaron a rumbear, enamorarnos y vivir una época dorada de la
música que formo parte del estilo de vida de los colombianos.
La historia:
Hace dos siglos, quienes querían escuchar
música mientras cenaban, tenían que ser
millonarios (o ser parte de la noble corte), que
podían contar, con una orquesta entre sus
empleados o contratarla especialmente para
amenizar esa velada. Si se deseaba escuchar
una obra nueva, (porque estaba cansado de la
misma serenata), tenía que encargarle a un
músico profesional componerla.
Después de un siglo, ya no era necesario
contratar músicos para acompañar, los eventos
de alta sociedad. Sí era necesario ser
adinerado o acomodado (pero no tener título nobiliario) para tener un gramófono
(Caruso se volvió famoso a nivel mundial gracias a ser de las primeras estrellas en
fijar su voz en disco).
Pero remontándonos a una época más cercana, más o menos hace 50 años, la
industria disquera era algo tan presente, estable y poderoso en el mundo que
nadie cuestionaba su permanencia y control sobre lo qué podía constituir, el
ecosistema musical del planeta. Grandes sellos, EMI, Philips, Deutsche
Grammophon, RCA, reinaban y decidían, que escucharían en el mundo.
Para el año 2000 nace Napster, el invento de Shawn Fanning, que puso a
tambalear a una industria, que inclusive hoy no ha logrado recuperarse. Fanning,
con su plataforma peer-to-peer, liberó la música del formato físico (no había que
tener discos, CDs, cassettes, minidiscs, para escuchar música y mejor (o peor,
para otros), no había que pagar por ella. Junto a Napster floreció el iPod y miren
las consecuencias.
Comenzó la Crisis.
La pérdida de un almacén de discos es trágica para quienes crecieron
acumulando acetatos, cassettes, CDs,. Hace 40 años en Bogotá, en la Calle 19
con carrera octava, proliferaban gran cantidad de marcas donde se podían
encontrar el LP, el disco de 78 y 33 revoluciones, el casette y el CD. A comienzos
de los años sesenta, en Chapinero había tres almacenes de Discos: Discos
CUCA, en una de las dos bahías, que tenía la carrera 13. Calle 60-61; Discos
Bambuco, carrera 13 calle 60, y en la misma acera del inolvidable Teatro Aladino y
Disco Club, calle 60 con novena.
El cambio tecnológico con la aparición de la música digital, sumado a la piratería
determino el marchitamiento de los almacenes de música.
Cuales fueron los pioneros de la distribución musical en Colombia.
Discos Bambuco.
Una de las marcas más emblemáticas del sector musical fue
Discos Bambuco, fundada en los años sesenta por Eduardo
Calle. Antes que Discorama, fue el almacén más tradicional
en Bogotá y en gran parte del país. Por la época sus acetatos eran los más
vendidos. , así recuerda un melómano citadino a la tienda de discos que ya hace
parte de la memoria, más no de la realidad colombiana. Estuvo por más de 40
años en el mercado y alcanzo a tener 40 tiendas en Bogotá.
Discos La Rumbita:
Otro de los artífices del desarrollo del
negocio fue el señor Fabio Polanco,
propietario de Discos La Rumbita, el
tradicional almacén musical funcionaba
desde hace más de 40 años en la carrera
7a. con calle 20. Este local fue cerrado
en el 2011, todos recuerdan que en los
años 80 reunía lo más granado, de la
música colombiana e internacional y en
el que miles de transeúntes se
acomodaban para ver videos y
promociones desde un televisor gigante, que Fabio instaló como forma de atraer a
los clientes.
Polanco empezó en el comercio despachando pacas de Marlboro de tienda en
tienda. También vendió vestidos, fue seminarista y trabajó dando la hora en
Emisora Mariana. Sin embargo, el destino lo llevaría a otra parte.
En los años 70, empezó a trabajar en Orbe, una distribuidora de discos. En esa
época cargaba una enorme maleta negra llena de acetatos con música tropical y
baladas, que vendía en las tiendas de discos del centro. En una de esa jornadas,
el comerciante vio un aviso en el periódico en el que se anunciaba la venta de una
tienda
musical
en
el
barrio
Venecia.
"Tenía unos ahorros y me di cuenta de que era cerca de mi casa. Fui y la compré
de una", relata. Ese fue el inicio de Discos La Rumbita, que desde el barrio
Venecia, en el sur de Bogotá, se fue multiplicando por barrios como Chapinero,
Las Ferias y el Restrepo. Polanco alcanzó a tener cerca de 40 tiendas en Bogotá y
70 en todo el país.
Discos La Rumbita, lugar que durante 4 décadas congregó a miles de
compradores en busca de acetatos, casetes y discos compactos cerró sus
puertas. De lo que fue un próspero negocio solo quedan los recuerdos.
Discos La Rumbita y el Mercado Mundial del Disco (otra marca de Polanco) se
hicieron populares por su frase: “Disco que no tenemos, no existe”, pero la que
llegó a ser la discotienda más famosa del país con más de 600 empleados y 70
puntos de venta. En el 2011 no tuvo más opción de apagar las luces de su local y
cerrar sus puertas. “como a todo el sector la piratería de la mano de la tecnología,
la fueron marchitando.
Prodiscos:
El mes pasado, Prodiscos cerró su tienda en
Unicentro Bogotá, la más emblemática de todas. De 80
de ventas, pasaron a seis. Hace cinco años, la
compañía vendía $50.000 millones. Hoy la cifra es de
millones. Ahora, más que volver al interrogante
del futuro de la industria y las discotiendas, vale la
hurgar en la transformación que ha vivido y lo que
depara a una de las marcas más recordadas por
colombianos.
puntos
$15.000
pena
le
los
Prodiscos comenzó hace 45 años siendo un distribuidor de música al por mayor
en cinco ciudades del país, hasta que Francisco de Paula Montoya, su creador, se
dio cuenta de que el negocio realmente estaba en el detalle. Entonces, abrió las
primeras tiendas en el centro de Bogotá. Allí se empezaron a vender los discos de
12 pulgadas y luego los casetes. Vino una etapa dura en la que cayeron las
ventas, hasta que a principios de los 90 apareció el CD. El negocio volvió a
florecer.
La empresa se adaptó a la dinámica de las megatiendas de música. Vendía libros,
películas y productos distintos a los discos. En 1997, para consolidar el proceso,
adquirió la franquicia de Tower Records. Pero la piratería no tardó en llegar.
A los estragos de la música ilegal, se
sumó más recientemente la distribución
digital. Prodiscos continuaba en picada.
Entonces, apostó por vender elementos
de tecnología e instrumentos musicales.
Pero la estrategia no fue exitosa. Esto,
porque el costo de operar en centros
comerciales, donde está la mayoría de los
locales, es muy alto. A Prodiscos,
además, difícilmente le podía ir bien
vendiendo
televisores
en
centros
comerciales, en donde por lo general hay
un supermercado de las grandes cadenas
y tiendas especializadas en tecnología.
La historia parece indicar que Prodiscos ha resistido a punta de
prueba y error, pero ahora, en tiempos del streaming y música
por
Youtube, Juan Diego Montoya, actual presidente e hijo del
fundador de la compañía, la tiene
clara y sabe que contra eso no se
puede competir. “El negocio del
streaming está para las disqueras. Nosotros, como detallistas, ahí no tenemos
cabida”, dice.
Si bien la marca Prodiscos todavía existe, el proceso de adaptación se ha dado
bajo el nombre de “Entertainment Store”, traducción al inglés de su eslogan,
“Tienda deentretenimiento”, que surgió tras el cierre de Tower. Con ese concepto,
ahora importan tecnología. “Ya no nos llamamos Prodiscos, porque discos no es lo
que vendemos. No dependemos de la música”.
En el portal web se puede comprar canciones y álbumes (en físico y digital), DVD,
instrumentos musicales, videojuegos, entre otros. Pero Montoya ve desalentador
el futuro de todas las discotiendas, no solo en Colombia, sino en el mundo. El
problema viene en parte de las disqueras, pues cada día hay menos producción
física. Las tiendas tienen menos que vender.
“El negocio era que a alguien le gustaba una canción, pero tenía que comprar las
12”. La piratería permeó toda la cadena de producción y se volvió una bola de
nieve.
“El hecho de invertirle a un muchacho que te parece bueno se ha perdido. Los que
descubren talentos ahora son los canales de televisión con sus concursos. Pero tú
preguntas en la calle quién ganó el último La Voz, y nadie se acuerda, aunque
sean muy talentosos”, relata.
Así las cosas, los artistas encuentran
cada vez menos apoyo. Pero, para
Montoya, por suerte, ahora existen
herramientas como Youtube, que son
parte del problema y a la vez parte de
la solución, pues el músico puede
darse a conocer en internet. Las
disqueras apuestan por el streaming y
las discotiendas, por su parte, deben
hacer
metamorfosis
para
no
desaparecer.
De Prodiscos, hoy quedan tres tiendas en Bogotá, y una en Medellín, Cali y
Barranquilla. Pero la frente sigue en alto. “No le debemos nada a nadie”, dice
Montoya.
Negocios como Blockbuster Colombia quebraron por no encontrar ese nuevo
potencial. “El negocio digital va tan rápido que muchas veces las compañías no
tienen tiempo de adecuarse. No creo que hayamos llegado al futuro de la música.
Va a ser un mundo aún más digital”. Para él, las descargas, las que alguna vez
pusieron en jaque su negocio, también van a desaparecer, al igual que mucha de
la mística de la música. “El valor de coleccionar se perdió”.
Como paradoja de vida, La música en vivo, que tanto le costaba a los duques y
condes de hace 200 años, se consigue hoy en diferentes presentaciones y sin que
cueste mucho. Por el contrario, hay muchas opciones, tanto económicas como
más costosas pero de inmensa calidad y variedad, sin embargo nadie sabe cuál
será su desarrollo, lo que se espera es que establezcan nuevas relaciones entre
los artistas, la música y los fanáticos. Ya es una realidad que muchos artistas se
sostienen hoy principalmente por sus actuaciones en vivo. Por eso en Colombia
hace un par de años tuvimos a Madonna y a Paul McCartney.
Fuente: Recopilaciones periodísticas Mall & Retail.
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