002 control de deformaciones en puentes segméntales
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002 control de deformaciones en puentes segméntales
CONTROL DE DEFORMACIONES EN PUENTES SEGMENTALES Ing. Tomás A. del Carril Buenos Aires Resumen El cálculo y control de deformaciones en puentes segmentales ha sido motivo de múltiples estudios. La cantidad de variables puestas en juego: propiedades reológicas del hormigón, variación de las características de las secciones transversales, aplicación escalonada y en diferentes fechas del pretensado, diferente edad de las dovelas, acción térmicas durante la construcción, etc.; convierten el problema del cálculo teórico de contra flechas en una tarea delicada, donde influyen también los cronogramas reales de fabricación y montaje de las dovelas. Luego, durante la construcción, aparecen nuevos factores que alteran las hipótesis con las cuales se han ejecutado los cálculos: propiedades de los hormigones, deformaciones de los encofrados, temperaturas de ejecución y montaje, pérdidas de pretensado, pretensados temporarios de montaje, peso y desplazamiento de los equipos de montaje, ejecución de las juntas con adhesivos, etc. En el presente trabajo se presentan los conceptos teóricos del problema y se transcribe la experiencia obtenida en la construcción de un importante puente segmental, mostrándose la verdadera influencia de los factores mencionados y algunos procedimientos que tuvieron éxito en la corrección de procesos constructivos, en búsqueda de una obra correctamente ejecutada. Abstract The evaluation and control of deflections in segmental bridges constructions, has been the objective of many analysis. There are many variables that influence those evaluations: creep properties of concrete, geometric dimensions variability of the transverse sections, step application in space and time of the longitudinal prestress, different maturity of the segments concrete, thermal variations during construction, etc. turning the problem of the theoretical calculations of deflections into a difficult tusk, even they are influenced by the fabrications and erection schedule. Finally, during the construction time, new factors appear to introduce alterations in the hypothesis on which all the calculations have been based: actual concrete properties, deformations of the forms, temperature at the time of construction and erection, weight and movements of the erection equipments, epoxi joints execution, etc. Theoretical concepts of the problem are presented in the present paper and also the experience obtained during the recent construction of an important segmental bridge is mentioned, showing the real influence of the above mentioned factors and includes the construction procedures implemented to obtain a well executed work. 1. INTRODUCCIÓN La correcta ejecución de un puente segmental de hormigón pretensado, plantea problemas relacionados con la evaluación de deformaciones del hormigón, cuya adecuada resolución constituye un factor primordial para el éxito de la obra. Un grado adicional de complejidad, se agrega al problema cuando la superestructura se prefabrica en dovelas o segmentos, que luego son montadas de acuerdo a una secuencia preestablecida y se les aplica el postesado a medida que avanza la construcción en voladizos. Dado que las dovelas pueden prefabricarse anticipadamente, mientras se van ejecutando las fundaciones, el procedimiento de prefabricación permite reducir en forma importante los plazos de obra. A su vez, la misma prefabricación permite la obtención de un mayor control de calidad en el armado y hormigonado de los segmentos, lo que hace posible el uso de Hormigones de Alta Prestación (HAP), como en la construcción del puente sobre el río Daule, en Guayaquil, Ecuador, al cual se refiere la experiencia transmitida en el presente artículo. El conocimiento de las propiedades reológicas del hormigón, para describir sus deformaciones a lo largo del tiempo, está descripto en una extensa y variada bibliografía, que muestra un dinamismo muy marcado durante los últimos cincuenta años del siglo pasado. Independientemente de la literatura técnica, resultado de numerosas investigaciones, las dos grandes líneas reglamentarias de la actualidad: el reglamento ACI (Estados Unidos) y el Código Modelo CEB-FIP 1990 (principal antecedente de los Eurocódigos en este aspecto) establecen expresiones y parámetros, con condiciones mínimas, que deben ser respetadas en los proyectos de las grandes obras. Las entidades Comitentes, incluyen en las Especificaciones Contractuales, una metodología obligatoria a la cual se debe ajustar el diseño y la verificación, en forma sistemática, resultando un camino obligado para los profesionales responsables, tanto del diseño como de la fiscalización de las obras. Resulta interesante destacar que para la obra que nos ocupa, diseñada básicamente por una firma Norteamericana de reconocido prestigio (T.Y. Lin Internacional) y ejecutada en un país (Ecuador) en el cual rigen los reglamentos ACI para el diseño de todas las obras de hormigón, se haya especificado el uso de los Eurocódigos para realizar todos los cálculos y verificaciones relacionadas con los efectos reológicos del hormigón y su influencia sobre el comportamiento de la estructura con el transcurso del tiempo. Ello ha sido así, por considerarse que lo Eurocódigos están notablemente más actualizados en el tratamiento de un fenómeno cuya descripción teórica se encuentra en continua evolución. 2. LA OBRA En el presente trabajo se describe una experiencia reciente, realizada durante la fiscalización de la construcción de un puente cuya superestructura, continua de 850m de longitud total sin juntas, compuestos por dos vanos extremos de 50m y 10 interiores de 75m de luz, se construyó mediante el agregado de dovelas prefabricadas de altura variable construidas con un Hormigón de Alta Prestación. La sección transversal de esta larga viga continua, es de tipo “Cajón”, como se muestra en la Fig. 1. El puente, denominado Carlos Pérez Perazo, sobre el río Daule, se encuentra en el principal acceso a la ciudad de Guayaquil, en Ecuador y se construyó paralelamente a un puente existente de superestructura isostática con luces similares, diseñado en la década del 60 por el famoso ingeniero italiano Ricardo Morandi, completamente similar a los viaductos de acceso del conocido Complejo Zárate - Brazo Largo, obra del mismo proyectista. 20800 Postes de Luz(Ver Lamina 116) Lighting Post(See sheet 116) 1200 1200 3000 3600 3600 2% 3600 3600 1000 2% Fig. 1 Para concretar esta obra, fue necesario ejecutar 11 doble ménsulas de 37.50m de longitud en los voladizos, cada una, y compuestas por 23 dovelas prefabricadas. En el centro, coincidente con el eje del apoyo, se ubicó la dovela inicial de ambos brazos, denominada Dovela Cero. Luego se fueron montando hacia ambos lados, las dovelas del lado Durán (D) y del lado Guayaquil (G) con diferencia de horas para cada par, con el fin de aplicar el postesado definitivo mediante cables que se extendían de un lado al otro, entre dovelas del mismo número. Durante el montaje, se aplicó un postesado temporario de instalación, que sólo tenía por función sostener únicamente la dovela montada y asegurar el cierre de la junta untada con epoxi. Una vez, adheridas las dos dovelas del mismo número, una en cada extremo de la doble ménsula, se procedió a tesar los cables que las vinculaban al resto de la estructura, que en número de 4 en general, o 2 en algunas dovelas, imprimían un fuerte preesfuerzo con excentricidad para comprimir las fibras superiores. Los cables eran rectos en altimetría y se alojaban en la losa superior de la sección cajón. Los cables inferiores, recién se enfilaba y tesaban cuando había fraguado la dovela de cierre que se ejecuta en el centro de cada vano, entre los extremos de dos doble ménsulas sucesivas. En el proyecto considerado, las dovelas de cierre tenían una longitud muy pequeña (1.80m) por lo que cobraba especial importancia el correcto alineamiento final de las dos doble ménsulas que vinculaba cada dovela de cierre. La figura 2, muestra una doble ménsula típica, con u dovela 0 y las 11 dovelas en voladizo para cada lado, identificadas con las letras G (lado Guayaquil) y D (lado Durán). Fig. 2 A los efectos de mantener el equilibrio, con la seguridad adecuada, hasta tanto no se pudiera vincular una doble ménsula con sus vecinas, quedaba instalado un sistema de tensores postesados que vinculaban las dovelas número 2 con el cabezal de la pila respectiva (Fig. 2). 3. LA RASANTE DEFINITIVA Las solicitaciones sobre la estructura global, en la etapa constructiva, son diferentes a las solicitaciones en condiciones de uso. Mientras que durante la construcción los momentos flexores son negativos en toda la longitud de la doble ménsula, una vez establecida la vinculación con las dovelas de cierre, el sistema se comporta como una viga continua bajo la acción de las cargas permanentes y las sobrecargas agregadas. Pero en virtud del comportamiento reológico del hormigón, tenderá con el tiempo a trabajar también como una viga continua ejecutada en una sola etapa y tendrá momentos positivos en el interior del tramo y negativos sobre las pilas. El postesado se diseña para evitar la aparición de esfuerzos de tracción en las uniones entre dovelas, cosa no admitida por las normas AASHTO, bajo cuyas especificaciones se ejecutó esta obra. De esta manera, durante todo el período constructivo en el cual la doble ménsula se encuentra aislada, todo el postesado está comprimiendo preferentemente las fibras superiores de las secciones. Una vez completado un tramo, al hormigonarse la dovela de cierre, se colocan los cables inferiores y se tesan, para precomprimir fibras que pasarían a estar traccionadas: con el paso del tiempo bajo la acción del peso propio, al aplicarse cargas permanentes de terminaciones y con el paso de las cargas. En el diseño de este tipo de puentes, el cálculo de las contraflechas de montaje es un aspecto primordial y complejo. En efecto, se requiere un cálculo a tiempo infinito de la deformada debida a cargas permanentes, para compensarlas durante la fabricación y el montaje. El proyectista de la estructura realiza un cálculo de las contraflechas de montaje, evaluando las deformaciones a muy largo plazo a fin de obtener la rasante deseada a tiempo infinito. Luego, al construirse la obra, debe efectuarse un análisis muy detallado de las contraflechas de montaje, dado que el control se ejecuta al ritmo de la fabricación y montaje de las dovelas, cuyo hormigón tiene poca edad y es, por lo tanto, mas sensible a las deformaciones diferidas (creep). 4. ESTIMACIÓN DE LA DEFORMACION DIFERIDA (CREEP) En el caso de la obra comentada en el presente trabajo, las deformaciones diferidas del hormigón debieron analizarse con el procedimiento propuesto por el Comité Europeo del Hormigón – Federación Internacional del Pretensado (CEBFIP), en el Código Modelo 1990. A continuación se sintetiza el procedimiento de cálculo de deformaciones específicas en el hormigón para una fecha determinada: Edad del hormigón para la fecha del cálculo: t = 10000 días Edad del hormigón en el momento de aplicar la carga: to = 60 días Datos del hormigón: Resistencia característica del hormigón a los 28 días: fck = 45 MPa Resistencia media del hormigón a los 28 días: fcm = 53 MPa Módulo de Elasticidad (s/ensayo normalizado): Eci = 35.6 GPa Determinación del módulo de elasticidad correspondiente a la fecha de aplicación de la carga (cemento normal s=0.25): Eci (t ) = β E (t ) Eci (1) β E (t ) = [β cc (t )] (2) 0.5 β cc (t ) = e 28 d s 1− t t1 1 2 (3) Dimensiones de la pieza: Área de la sección transversal: Ac = 15.798 m2 Perímetro expuesto: u = 58.54 m Espesor teórico medio: h= Espesor unitario de referencia: h = 100 mm 2 Ac u Datos del medio ambiente: Humedad Relativa Ambiente: RH = 69 % HRA de referencia: RHo = 100 % Cálculo de la función de creep: Esta función se obtiene como el producto de dos funciones, φ (t , t0 ) = φ0 ⋅ β (t − t0 ) (4) o La primera es la función nominal de creep, que se obtiene haciendo el producto de tres valores: φ0 = φRH ⋅ β r ( fcm ) ⋅ βt (t0 ) (5) que se obtienen con: φRH RH 1 − RH 0 =1+ 1 h3 0.46 h0 β r ( f cm ) = β t (t0 ) = (6) 5.3 f cm f cm 0 0.5 (7) 0.2 (8) 1 t 0.1 + 0 t1 o Y la segunda, que describe la variación del creep con el tiempo, se calcula de la siguiente manera: (t − t0 ) t1 β c (t , t0 ) = β + (t − t0 ) H t1 0.3 (9) en la que, 18 RH h + 250 β H = 150 1 + 1.2 RH 0 h0 (10) con un máximo de 1500. Una vez obtenido el coeficiente de creep, es posible calcular la deformación específica total que depende de las tensiones: 1 φ + ε cσ = σ c Ec (t0 ) Eci (28) (11) 5. EL CONTROL TEORICO DEL MONTAJE El Contratista planifica la obra de una determinada manera, produce el hormigón con características mecánicas específicas y utiliza equipos y técnicas de montaje particulares, que no necesariamente coinciden con los supuestos realizados por el proyectista. La Dirección de Obra debe controlar estos trabajos y ajustarse a los Pliegos del Contrato. Es necesario, por lo tanto evaluar las flechas instantáneas y diferidas que habrán de producirse durante el montaje y hasta que se completan las dovelas de cierre de cada doble ménsula. Se hace notar que los cálculos necesarios para este control, son complejos y engorrosos. Desde el punto de vista teórico, debe considerarse que, al montar una dovela, se aplica una carga en el extremo del voladizo a una viga formada por segmentos que tienen diferente edad y a los cuales se le van aplicando incrementos de carga en diferentes fechas. Estos escalones de carga se generan, tanto por el peso de cada dovela que se monta, como por la aplicación del postesado al instalar cada dovela, que precomprime toda la longitud del voladizo hasta el segmento montado en último término. Hay diferencias importantes entre el cálculo de las flechas cuando, por simplicidad, se hace caso omiso del creep (Fig. 3) con el que resulta de un análisis detallado (Fig. 4). 0 FLECHAS POR EL PESO DE LAS DOVELAS 20 −v mm 40 60 80 0 5 10 15 20 25 30 35 40 25 30 35 40 25 30 35 40 dist 80 FLECHAS DEBIDAS AL POSTESADO 60 − vp mm 40 20 0 0 5 10 15 20 dist 6 FLECHAS POR PESO PROPIO Y POSTESADO 4 − v− vp mm 2 0 2 0 5 10 15 20 dist Figura 3 0 FLECHAS POR PESO DE LAS DOVELAS CON CREEP 30 −v 60 mm 90 120 150 0 5 10 15 20 25 30 35 40 25 30 35 40 30 35 40 dist 150 FLECHAS DEBIDAS AL POSTESADO CON CREEP 120 − vp 90 mm 60 30 0 0 5 10 15 20 dist 2 FLECHAS DEBIDAS AL PESO PROPIO Y EL POSTESADO CON CREEP 1.2 − v− vp mm 0.4 0.4 1.2 2 0 5 10 15 20 dist Figura 4 25 Puede verse que, las diferencias entre las flechas totales por peso de las dovelas o por pretensado, llegan al orden de los 35mm según se considere o no el efecto del creep. Sin embargo los diagramas mostrados en tercer término en las figuras 3 y 4, muestran que la compensación entre las flechas debidas al peso de las dovelas y las flechas debidas al postesado, están tan sólo en el orden de unos pocos milímetros, muy por debajo del efecto de otros efectos derivados de la obra misma, como se verá más adelante. 6. EL CONTROL REAL DEL MONTAJE En la obra que nos ocupa, se planificó comenzar el montaje de las dovelas a los 30 días de haber sido fabricadas (el pliego no permitía realizarlo antes) y se tardaba unos dos a tres días en fabricar dos dovelas simétricas. Múltiples inconvenientes, entre ellos la falta de financiación, dilataron estos tiempos erráticamente llegando hasta triplicarse en algunos casos. Esto lleva a tener que considerar que el hormigón de las dovelas montadas alcanza una madurez diferente a la esperada en el diseño del montaje. Y para el hormigón de estas edades, la influencia en las deformaciones instantáneas y diferidas es más notable. El proceso de montaje de dovelas prefabricadas, exige que haya una coincidencia total entre las superficies que habrán de unirse en el sitio, por lo que al hormigonarse una dovela, la anterior se utiliza como molde o encofrado en la cara de unión de ambas. Hay dos procedimientos para lograr esto: uno de los métodos consiste en prefabricar toda la estructura en un playón en la misma secuencia en que será montada. El otro método, denominado de la “línea corta”, que fue el utilizado en la obra analizada, consiste en disponer de un encofrado para una dovela, ajustable pero en una posición fija, y sólo utilizar la última dovela fabricada anteriormente, como encofrado de la cara en contacto de la dovela que se hormigona, luego la dovela de contra molde se lleva a depósito y se repite el proceso. En el procedimiento de la línea corta, las exigencias de precisión geométrica son muy importantes, ya que los errores en la fabricación de una dovela, deben corregirse antes de hormigonar la siguiente y esto debe hacerse sobre la base de una topografía muy precisa, ya que no se cuenta con el resto de la estructura para observar como va quedando, como ocurre en el procedimiento de la línea larga. La rasante del proyecto y la curva objetivo En función de lo anteriormente expresado, para obtener la rasante del proyecto, a tiempo infinito, será necesario construir la estructura con una determinada contraflecha. Dicha curva, que es la rasante del proyecto más la contraflecha, a la cual debe responder la estructura fabricada una vez que se ha montado, constituye la curva objetivo que se ilustra en la Figura 5. Vale decir que las dovelas deben fabricarse, no ya siguiendo la línea de rasante de la estructura, sino de manera tal que una vez montadas respondan a la curva objetivo. Con el paso del tiempo, el alineamiento vertical del puente, tenderá a la rasante del proyecto. Figura 5 Durante el hormigonado de una dovela, se producen desviaciones con respecto a lo esperado que, aún estando dentro de las tolerancias admitidas por las especificaciones, tienen mucha importancia a la hora de reproducir en la obra terminada, la curva objetivo esperada. Algunas de las desviaciones que se observaron con frecuencia en la construcción del puente sobre el río Daule, fueron asociadas con: o deformaciones del encofrado metálico por el peso del hormigón fresco y de las armaduras, o los usos sucesivos del encofrado, van produciendo el deterioro de uniones de las partes móviles (necesarias para fabricar dovelas que van variando sus dimensiones) y esto origina deformaciones impredecibles, o deformaciones por las acciones térmicas: el gran calor y exposición al sol en la latitud del ecuador durante todo el día y el vertido, durante la noche, de un hormigón refrigerado con hielo, etc. Como estas variaciones se producían una vez realizado el control geométrico final del encofrado que se ejecutaba minutos antes de comenzar el hormigonado, las dovelas quedaban finalmente con dimensiones diferentes a las teóricas, aunque como ya se dijo, muchas veces dentro de las tolerancias admitidas en los pliegos. Estas situaciones se ilustran en la figura 6, donde se consigna, a título de ejemplo, la diferencia de cota determinada una vez desencofrada una dovela (i), para lo cual había que aplicarle un 50% del tesado transversal de la losa, y la forma como se debería corregir al hormigonar la dovela siguiente (i+1). En la figura 7 se muestran los ajustes que es necesario realizar previamente al hormigonado de la dovela (i+1), para compensar las desviaciones producidas al hormigonar la dovela anterior (i). Figura 6 Figura 7 La figura 7 ilustra el proceso real. Una vez calculadas las correcciones a introducir en la siguiente dovela (derecha) hay que posicionar la dovela anterior (contramolde) para poder hormigonar la nueva dovela manteniendo la superficie superior horizontal, plano que tomará el hormigón fresco, y la máscara derecha del encofrado en posición vertical, que son las dos superficies de referencia inamovibles. Cuando se ha completado la fabricación de todas las dovelas correspondientes a una doble ménsula, correspondiente a una pila determinada, y se les ha aplicado el 50% restante del postesado transversal de la losa, se tiene un conjunto de piezas que, al montarse en el sitio, lo harán según una curva que no será exactamente la curva objetivo. Esta curva, denominada curva de hormigonado, será tanto más cercana a la curva objetivo cuanto más preciso haya sido el procedimiento de fabricación de todas las dovelas. El éxito de una buena fabricación de segmentos, consiste en aproximarse hormigonado, todo lo posible a la curva objetivo. con la curva de Es decir que cuando comienza el montaje de los segmentos en el sitio, se conocen las curvas objetivo, la de hormigonado real y la rasante teórica del puente que debe alcanzarse a tiempo infinito. Como se verá a continuación, todavía habrán de producirse desviaciones durante el montaje, que obligan a aplicar nuevas correcciones. Con el objeto de controlar el proceso de montaje, se realizan nivelaciones cada vez que se monta una dovela, cuando se le aplica el postesado e instantes antes de montar la siguiente. Todos estos valores se vuelcan a un gráfico como el mostrado en la figura 8, en el cual la curva objetivo se ha tomado como eje horizontal de referencia para medir las desviaciones en forma absoluta con respecto a dicha curva. MONTAJE HASTA DOVELAS 9 - PILA 5 100 90 80 70 60 50 40 30 20 CURVA DE HORMIGONADO CURVA OBJETIVO 10 0 -10 -20 -30 MONTAJE -40 -50 -60 -70 -80 -90 11D 10D 9D 8D 7D 6D 5D 4D 3D 2D 1D 0D PILA5 0G 1G 2G 3G 4G 5G 6G 7G 8G 9G 10G 11G -100 -110 -120 RASANTE ESTRUCTURA Figura 8 En la figura 8, se ha llevado a la horizontal la Curva Objetivo, de manera de ir midiendo los errores con respecto a dicha curva, a medida que se iban montando las diferentes dovelas. Puede verse que las desviaciones en la fabricación de las dovelas llegaron, en el peor de los casos a los 10mm. Es decir que de acuerdo a la curva de hormigonado, era de esperar que luego del montaje las diferencias con la curva objetivo fueran ínfimas. Sin embargo, hay muchos problemas que afectan el montaje y que llevan a nuevas desviaciones en la estructura final, con respecto a la rasante de proyecto a tiempo infinito. Correcciones durante el montaje El montaje de una estructura como la que nos ocupa, con segmentos prefabricados con el procedimiento de la línea corta, resulta muy difícil de alterar cuando se van encontrando, durante el montaje, desviaciones con respecto a la misma curva de fabricación. En realidad, no se esperarían estas desviaciones, puesto que si las dovelas fueron medidas y fabricadas de tal modo que una de ellas se utilizó como encofrado de la siguiente, el montaje en el sitio debería reproducir la curva de hormigonado real. Sin embargo, aparecen en esta etapa de la obra, nuevas fuentes de desviaciones: o El efecto de la temperatura ambiente o La inclinación de las dovelas a costa del espesor de epoxi colocado para el montaje o La acción de las cargas del equipo de montaje Efecto de la temperatura En el lugar donde se construyó esta obra, las temperaturas son altas durante las 24 horas, y en la temporada soleada, la superficie superior alcanza generalmente los 35°C, mientras que las parte inferior del puente, a la sombra, mantiene una temperatura de 30°C. La figura 9, muestra las flechas estimadas que responden a esta acción. Tsup=35°C Tinf=30°C 0 FLECHAS POR CARGA TERMICA 2 − vT 4 mm 6 8 10 0 5 10 15 20 25 30 35 40 dist Figura 9 Efecto de la compresión despareja de la capa de epoxi Se evaluó lo que significaría el hecho de que, al unirse dos dovelas con una junta de epoxi de 3mm de espesor, de acuerdo a las especificaciones, y dejar fraguar el epoxi mientras la dovela está sostenida por un preesfuerzo muy pequeño (de montaje); por el peso mismo de la dovela, la compresión inferior produce un escurrimiento del epoxi y una menor distancia entre las caras adheridas en la parte inferior y tiende a aumentar la abertura de la junta en el filo superior. Se supuso, para el ejemplo de la Figura 10, que la diferencia entre el espesor de la junta arriba y abajo alcanza 1mm y se evaluó el efecto en la flecha constructiva por ese fenómeno. 1mm 0 FLECHAS POR VARIACION DE ESPESOR DE LA JUNTA ENTRE SEGMENTOS 20 − vE mm 40 60 80 0 5 10 15 20 25 30 35 40 dist Figura 10 Efecto de las variaciones de cargas durante el montaje Otro aspecto que dificulta el control de las flechas, se deriva del procedimiento de montaje. Como puede verse en la figura 11, al izarse una dovela, la carga debida a su peso se aplica parcialmente en el voladizo ya construido, produciéndose una flecha adicional y una rotación de la cara extrema. Cuando se completa el montaje provisorio de la dovela, aún falta montar la dovela simétrica y esperar el fraguado del epoxi para aplicar el postesado, el peso de la dovela, pasa a actuar en forma completa en el extremo del voladizo. Las variaciones de flechas de algunos milímetros, también dificultan el control de la curva que se genera durante las operaciones de montaje. En definitiva, es fácil comprender que todos estas situaciones que se plantearon en esta obra, echaron por tierra cualquier cálculo que se pudiera realizar, por más sofisticado que fuera. Estudiando antecedentes de obras similares en otros lugares, se observó que en aquellas obras, las dovelas se prefabrican bajo condiciones estrictas de control de temperatura, dentro de obradores cubiertos. Pero aún así, se presentaron diferencias de varios centímetros en la dovela de cierre, que fue necesario ajustar mediante gateo hidráulico. RA RB GD GD Figura 11 7. MEDIDAS CORRECTIVAS ADOPTADAS Debido a la falta de experiencia del Contratista y por tratarse de una obra de alta tecnología ejecutada en un país de poco desarrollo tecnológico, estos problemas recién se pudieron atacar sobre la marcha, durante la ejecución del montaje de la primera doble ménsula. A partir de obtenerse perfiles bastante diferentes de la curva objetivo y de la curva de hormigonado, la Dirección de Obra desarrolló un procedimiento de ajuste que resultó exitoso y del cual no se conocen antecedentes publicados. Como puede verse en la figura 12, las dovelas tienen diverso tipo de llaves de corte: en la losa superior, en la losa inferior y en las almas. Las llaves de corte de las almas, una verdadera unión dentada, son las responsables de transmitir todo el corte de la sección, siendo el epoxi con el cual se adhieren durante el montaje, solamente un elemento lubricante durante para su correcta ubicación durante el montaje y un sellador para la estructura terminada. El procedimiento consistió en preparar tacos de epoxi, del tamaño de la superficie de apoyo de las trabas de corte de las losas superiores o inferiores, con los espesores necesarios para corregir el ángulo con el cual debía montarse cada dovela. Estos espesores siempre fueron del orden de 2 a 4mm. Al completarse el tesado de una dovela, el control topográfico de precisión permitía llevar a un plano la inclinación exacta de la sección donde debía pegarse la próxima dovela y fabricar en pocas horas los tacos del espesor requerido. Se recurrió a fabricar los tacos con epoxi, para lograr que, en la unión, no existieran materiales de diferente rigidez que transfirieran en forma no uniforme los esfuerzos de postesado. La figura 13, ilustra esquemáticamente la configuración de llaves de corte y tacos de ajuste entre dos dovelas. Figura 12 Figura 13 La figura 14, esquematiza el procedimiento de ajuste del montaje de dovelas sucesivas, buscando la aproximación a la curva objetivo. Figura 14 8. CONCLUSIONES Durante la construcción de puentes segmentales con dovelas prefabricadas, se generan situaciones que dificultan enormemente el ajuste de la construcción a la curva objetivo sugerida en el proyecto. Una tarea que es relativamente simple en puentes con dovelas ejecutadas en sitio, se complica enormemente cuando las dovelas son prefabricadas. En la obra del puente sobre el río Daule en Guayaquil, se aplicó un procedimiento para ajuste de las flechas, que resultó sencillo y eficiente, lográndose, al llegar a la dovela central de ajuste, una coincidencia notable entre cada par de doble ménsulas. El método de ajuste, con tacos de resina epoxi, similar a la utilizada para adherir las dovelas en el montaje, permitió una respuesta medida en horas, acorde con el avance de la obra. Con este procedimiento, se zanjan muchas situaciones que se convierten en irreversibles cuando el ritmo de obra no es preciso, las dovelas no están fabricadas con absoluta precisión y las dovelas presentan grados de maduración muy disímil al momento del montaje. Bibliografía 1. Precast Segmental Box Girder Bridge Manual – Post-Tensioning Institute and Prestressed Concrete Institute – Phoenix, Arizona, Chicago, Illinois, 1978 2. Construcción de Puentes de Hormigón Pretensado por Voladizos Sucesivos – Jacques Mathivat – Editores Técnicos Asociados, S. A. – Barcelona 1980 3. Design and Construction of Segmental Concrete Bridges – Interim AASHTO 1995 4. Guide Specifications for Design and Construction of Segmental Concrete Bridges – AASHTO 1989 and Interim 1993, 94 y 95 5. ACI Committee 209 – Prediction of Creep, Shrinkage and Temperature effects in Concrete Structures – ACI 209E-82 – American Concrete Institute, 1982 6. 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