El mercado está para pez nativo

PROCITROPICOS - Programa Cooperativo de Investigación e Innovación Agrícola para los Trópicos Suramericanos
El mercado está para pez nativo
Categoria : Notícias
Publicado por Monica em 27/9/2016
Investir en peces nativos puede ser un excelente negocio. Ese mercado crece a tasas bien
superiores al de la tilapia (Tilapia rendali), Lo que muestra que el pez nativo ya cayó en el gusto del
brasileño. La afirmación es del Jefe de Transferencia de Tecnología de Embrapa Pesca y
Acuicultura, Alexandre A. Freitas. Segundo él, en cuanto el mercado de tilápia crece a una tasa de
17% al año, el de algunos peces nativos como el Pirarucu (Arapaima gigas) crece a 25% al año.
"Pero es preciso admitir que el mercado persigue algo similar a la tilápia (filé porción sin espinas).
Eso significa que tendremos que evolucionar en el sistema de producción para que las especies
nativas ofrezcan esas mismas posibilidades", afirma Alexandre. El investigador de Embrapa
participó del Workshop Nichos de Mercado para el Sector Agroindustrial: especies nativas, ocurrido
en los días 21 y 22 de setiembre en Campinas (SP). En el panel "Investigación, conocimientos y
tecnologías de Embrapa en peces nativos de la Amazonía", Alexandre habló de tecnología y
también dio un panorama de mercado consumidor de peces en Brasil. Segundo él, lo que se verifica
en las góndolas de los supermercados es que la mayoría de los pescados es vendida en el formato
de filé en posta. "El consumidor quiere practicidad", explicó. Además, una investigación del IBGE
realizada en 2010 mostró que 55% del consumo de peces es hecho fuera de las residencias.
"Talvez el grande mercado para el pez nativo no sea el doméstico, pero el mercado gourmet",
constata el investigador. Además del uso de especies nativas en el mercado gourmet, otras
tendencias apuntadas por Alexandre son el uso de peces nativos por la gastronomía asiática, como
los restaurantes especializados en comida japonesa, y la busca por nuevos productos y cortes
diferenciados.
Políticas públicas y tecnología
Crear políticas públicas específicas para el sector de la piscicultura e investir en tecnología son
algunas de las demandas enumeradas por Francisco Medeiros, Secretario Ejecutivo de la
Asociación Brasileña de la Piscicultura - Pez BR, para perfeccionar el nicho de piscicultura nativa en
Brasil. En el día 22 de setiembre, él hizo la conferencia "Mercado de peces nativos de Brasil:
actualidades y tendencias". "El sector de peces nativos está crescendo, pero aún es muy disperso y
sin logística", afirmó. "Sabemos que 80% de la producción de peces nativos aún es vendida del
mismo jeito que después del descubrimiento de Brasil, o sea, no tuvimos evolución en el
procesamiento de pez in natura", contó Francisco.
Datos de la Peixe BR muestran que, de las 638 mil toneladas de peces producidos anualmente en
Brasil, 300 mil son de tilápia y el restante de peces nativos. La actividad mueve alrededor de R$ 4
billones/año, genera 1 millón de empleos directos e indirectos y crece a tasas superiores a 10% al
año. A pesar de la grande oferta de nativos, el consumo de pez importado en Brasil es de
2kg/habitante/año, en cuanto que el de especies nativas es de apenas 1,69 kg/habitante/año.
"Nuestro consumo de pez nativo aún es muy bajo", afirma Francisco. Él entiende que existe
potencial para los peces nativos, pero el sector pierde en competitividad por no atender las
demandas del mercado. Entre las demandas está la producción de un pez sin la llamada "espina en
Y" y la venda del pescado en filé, y no el pez entero. "No tuvimos hasta hoy ninguna iniciativa
brasileña para resolver el problema de la espina del pez", reclama. Además de mejorar el aspecto
tecnológico y de mercado, Francisco también acredita que es necesario crear hábito y memoria
afectiva para los peces nativos. Dourado (Salminus brasiliensis), Pacu (Piaractus mesopotamicus),
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Pirarucu (Arapaima gigas), Surubim (Pseudoplatyatoma coruscanse) Tambaqui (Colossoma
macropomum) son apenas algunos ejemplos de la grande diversidad de peces nativos disponibles
en el mercado. "Tendremos que tener un producto que atienda nuestra población, un pez que sea
accesible a quien no tiene condición de comprar pez", explicó. "Lo que hacemos con peces nativos
en Brasil es un milagro; no existe ejemplos de desempeño económico igual", concluye.
Dos mil toneladas de peces
La pequeña ciudad de Campo Verde (MT), localizada próximo a la Chapada dos Guimarães, podrá
mucho en breve ser conocida como la capital del Tambaqui o del Pintado (Pseudoplatystoma
corruscans). Es alla que el grupo Buen Futuro Piscicultura mantiene una de las tres mayores
creaciones de peces nativos de la Cuenca Amazónica en el Estado, con 250 hectáreas de láminas
de agua dedicadas a la producción de Tambaqui y sus híbridos, Piau (Leporinus friderici) y Pintado.
EL grupo produce más de dos mil toneladas de peces nativos por año y lo que antes era apenas
una alternativa para la diversificación de los negocios, cuyo foco es la producción commodities
agrícolas, ganado y energía, conquistó a los pocos un lugar especial en el grupo. "A pesar de
representar apenas 1% del lucro total, acreditamos mucho en el potencial acuícola nacional", afirma
Jules Bortoli, director de marketing del Buen Futuro.
Él fue uno de los invitados del Workshop Nichos de Mercado para el Sector Agroindustrial:
especies nativas, y presentó el estudio de caso "Buen Futuro: una experiencia de la industria
frigorífica con peces nativos de Brasil". El grupo espera que, en diez años, el actual 1% de lucro se
transforme en 10% del total del negocio. Para eso, inviste en tecnología de punta para mejorar la
producción de peces, como una máquina importada de Chile que succiona los peces del tanque
directo para el almacenamiento, la llamada "despesca", y equipos que separan los animales por
tamaño, especie o peso.
El alto grado de mecanización incluye aún una fábrica de ración para peces capaz de producir 6
toneladas por hora. "Cerca de 70% del costo del pez es la ración", explica Jules, justificando el alto
investimento realizado en la fábrica (alrededor de R$ 3 millones). Otros R$ 2 millones fueron
investidos en un frigorífico con capacidad para abatir 10 toneladas de pez por día. "Todo eso nos
ayudará a disminuir el costo de producción, pero es necesario recordar que solo hicimos eso
investimento porque acreditamos en el potencial del pez nativo", justifica el gerente de marketing.
Como obstáculos para el aumento del consumo de especies de pez nativas, él cita la famosa
"espina en Y", las dificultades en el preparo, el consumo regionalizado (principalmente en el
Centro-Oeste y Norte del País) y conflictos en la legislación relacionados al licenciamiento
ambiental.
Fuente: Informativo Online – Jornal Día de Campo – Edición de 26 de noviembre
Texto traducido del portugués
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