EL MODELO EDUCATIVO DE PISTOIA: RETOS Y REFLEXIONES

EL MODELO EDUCATIVO DE PISTOIA: RETOS Y REFLEXIONES

EL MODELO EDUCATIVO DE PISTOIA: RETOS Y REFLEXIONES1
Maria A. Riera (Prof. Dep. Pedagogía UIB)
Pistoia es una ciudad importante de la Toscana con 90 000 habitantes que pertenece a
la zona metropolitana alrededor de Florencia.
Es una ciudad que ha cuidado con especial atención y sensibilidad las necesidades de
los niños y sus familias, creando una red importante de servicios educativos. Esta red
constituye un sistema variado y complejo que se inició hace ya casi 40 años (la primera
Escuela Infantil municipal se abre en 1965) y en estos momentos cuentan con 10 Assili
Nido (Escuelas 0-3), 16 Scuole del´infanzia (Escuelas 3-6), 5 Area bambini y 12
laboratorios de Pistoiaragazzi.
El valor de la experiencia educativa de Pistoia radica en que han definido un modelo
educativo integral, desde sus planteamientos teóricos hasta los elementos organizativos,
como la distribución del tiempo y del espacio, los recursos y materiales, pasando por la
definición de las relaciones que mantienen con los distintos protagonistas del contexto
como instituciones, familias y la ciudad.
Iremos viendo a lo largo de este encuentro las ideas básicas sobre las que fundamentan
su modelo y las principales aportaciones relacionadas con los elementos organizativos
de una escuela infantil, aspecto éste que nos parece de suma importancia para la
práctica educativa.
Dilemas y contradicciones: retos que nos sugiere la experiencia de Pistoia
Múltiples son las aportaciones que el modelo educativo de Pistoia nos ofrece, vamos a
reflexionar sobre los ejes claves de su identidad que pueden servirnos de referente para
otros contextos y realidades educativas.
1
Resum de la ponencia presentada a les Jornadas de Educación Infantil
organitzades per la Comunidad de Madrid i Ajuntament de Madrid, Novembre
2008
Son cuatro los pilares sobre los que centraremos la reflexión entendiendo éstos como
ejes fundamentales que sustentan cualquier experiencia educativa: el modelo educativo,
la estructura organizativa, los profesionales que intervienen y las políticas educativas
que la hacen posible. Voy a intentar rescatar brevemente algunos de los dilemas y
contradicciones de los que adolece nuestro contexto educativo, tal vez, el modelo de
Pistoia pueda ayudarnos a establecer puentes entre la realidad y la utopia.
Modelo educativo
Estructura organizativa
Competencia
profesional
Políticas educativas
A)Repensar el modelo educativo
Estamos viviendo en nuestro país momentos de transición entre leyes educativas, y, en
este elaborar leyes y decretos, a menudo, hemos perdido al niño. Hemos diseñado
programas, decretos de currículums, sin tener en cuenta sus derechos y sus necesidades,
sus intereses y complejidades. Los niños siguen, en demasiadas ocasiones, sin ser los
verdaderos protagonistas de la acción educativa.
De los derechos de las famílias a los derechos de los niños:
una pedagogía al servicio de la infancia
Desafortunadamente, estamos viviendo un momento de regresión hacia modelos
asistenciales que parecían ya superados, una imagen del niño para asistir y guardar,
como lo muestra la proliferación de guarderias de empresa. En la polémica generada en
estos últimos años en relación a las políticas de conciliación vida familiar-vida laboral
demasiado a menudo se han priorizado la atención hacia las demandas de los padres
olvidando los derechos y necesidades de los niños y niñas en estos primeros años de
vida.
Pistoia, en cambio, ha apostado por una escuela centrada en el niño en su condición de
sujeto de derechos, apuesta por una escuela dirigida al desarrollo de la identidad, de la
autonomía y de las competencias de los niños y niñas.
El compromiso social con la infancia: Pistoia città amica dei bambini
Una de las grandes riquezas del modelo educativo de Pistoia es la complejidad de las
relaciones, de redes, que han sido capaces de establecer con el territorio, las famílias, la
cultura y la política. La educación se hace en el macro-contexto de la ciudad,
considerando toda la ciudad como lugar de vida y de cultura.
Coherencia y continuidad de los servicios educativos
Pistoia dispone de una red de servicios que aseguran la continuidad y coherencia
educativa entre ellos, entre la escuela y la familia, entre la escuela y el territorio. El
objetivo es mantener un diálogo permanente entre las instituciones, las familias y el
territorio, entendiendo la educación como un proyecto compartido entre pequeños y
grandes. El crecimiento y la calidad de los servicios depende también de la continuidad
de los protagonistas del proyecto, la continuidad en el proyecto político, en la gestión y
en el equipo de coordinación pedagógica.
Una relación cercana con las familias: de la información a la
participación
Como expresa D. Giovannini (2008), el bienestar de los niños no se puede garantizar
sin una ósmosi y circularidad entre los diferentes contextos de vida del niño, la
experiencia que los niños viven en la escuela debe mantener una relación de
continuidad con el contexto familiar.
La documentación (la recogida sistemática a través de fotografías, paneles, vídeos,
palabras de los niños, productos gráficos de los procesos educativos) es uno de los
pilares claves para la calidad educativa y la relación fluida con las familias, ayuda a los
padres a sentirse parte de la experiencia de los hijos. Los documentos son las
evidencias que hacen respetable el trabajo con los niños y lo dignifican dándole
memoria y consistencia histórica.
B)Retos que nos propone la estructura organizativa de Pistoia
Otro de los ejes fundamentales sobre los que centraremos la reflexión es en el análisis
de los aspectos organizativos que favorecen el proyecto educativo de Pistoia: las
condiciones arquitectónicas, la organización de los profesionales, la organización
relacional y temporal.
De la masificación a las escuelas amables
Otro de los grandes problemas a los que nos enfrentamos con gran impotencia es la
masificación de nuestros centros educativos con dos, tres y hasta cuatro lineas y ratios
que convierten cualquier propuesta de cambio en verdadera utopia.
Como decía L. Malaguzzi, debemos buscar escuelas “amables”, un lugar en el que
todos y todas –niños, personal y familias- somos conocidos por nuestros nombres. Este
es un aspecto fundamental para garantizar la calidad de los servicios, escuelas pequeñas
y abarcables (60/70 niños) donde puedan vivirse relaciones cercanas con suficientes
profesionales para garantizar una relación individualizada y asegurar contextos de
bienestar.
De los espacios a los ambientes de aprendizaje
Urge en nuestro pais una sensibilización política y ciudadana en la construcción de
espacios ricos para la infancia, buscando su calidad y habitabilidad. Es urgente la
reflexión sobre el espacio-ambiente, intentando buscar soluciones creativas e
innovadoras en la organización de los espacios. También Pistoia en el diseño de sus
servicios nos confirma esta mirada atenta hacia la primera infancia. Las escuelas de
Pistoia muestran un especial cuidado por la estética, tanto en el diseño y ambientación
de sus espacios como en la documentación y las producciones de los niños.
El sentido de comunidad
En Pistoia los niños viven relaciones estrechas y significativas con los otros niños y con
los adultos gracias a la continuidad del grupo y del adulto de referencia durante tres
años. La escuela se convierte en una verdadera comunidad de aprendizaje, donde niños
y adultos aprenden juntos, donde los niños se implican en el dia a dia de la escuela y de
la comunidad. Gran parte de la jornada los niños se organizan en pequeños grupos que,
como ya defendía L. Malaguzzi se convierten en los mòdulos relacionales de màxima
eficacia comunicativa y contextos privilegiados para el desarrollo y el aprendizaje.
C-Retos y dilemas de los profesionales
Profesionalidad, formación y autonomía
Se entiende la competencia profesional de los educadores como un elemento clave de la
calidad del servicio. De esta exigencia se deriva una selección del personal y la
organización de la formación continuada, ofreciendo numerosas ofertas formativas,
ocasiones para el diálogo y la confrontación entre los profesionales que trabajan en los
diferentes servicios. Se mantiene una relación continuada con la investigación en un
diálogo permanente entre la práctica y la teoría educativa.
De la soledad a la cultura colaborativa
Necesitamos nuevos modos de trabajar en equipo para salir de la soledad y privacidad.
Educar significa confrontar y discutir y estar dispuesto a exponerse públicamente a las
consideraciones de los demás aprendiendo a realizar críticas sobre el propio trabajo.
Uno de los valores precisamente de Pistoia es el valor que se otorga al trabajo
colaborativo y a la implicación de todo el personal del centro en el proyecto educativo.
D-Políticas grandes-Decretos de mínimos
En estos momentos nuestras Comunidades Autónomas están diseñando las Normativas
y Decretos de mínimos que regularan los centros 0-3 en su territorio. El primer dilema
que nos planteamos es la falta de un decreto que establezca una regulación única para
todo el territorio nacional. Por otra parte, las inversiones y los recursos que se destinen
desde nuestras administraciones educativas son muestra de la sensibilidad política y
ciudadana hacia los más pequeños. Un ejemplo de ello es la inversión en los servicios
educativos que realiza el Ayuntamiento de Pistoia (16% del presupuesto municipal).
Extensión versus calidad de los servicios
Nuestro ciclo 0-3 está mayoritariamente en manos de la iniciativa privada, si bien se va
extendiendo progresivamente la red de escuelas municipales. Sin embargo, se tiende a
una privatización de la gestión de los servicios. Pistoia nos muestra un ejemplo de
gestión municipal donde se ha sabido encontrar un adecuado equilibrio entre la
extensión de la oferta y la calidad de sus servicios (los “Assili Nido” acogen el 27% de
los niños de 3 meses a 3 años, las “Scuole dell´Infanzia” acogen el 68% de los niños de
3 a 6 años, las “Area bambini” y los laboratorios están disponibles para cerca de 4.000
niños).
“El esfuerzo que hemos hecho en estos largos y apasionantes años de trabajo ha sido
para convertir los servicios educativos en espacios públicos que hablan de la calidad de
vida de una comunidad hecha de niños y de adultos, profesores y padres. Espacios
públicos donde se cultiva el sentido de una ciudadanía responsable y activa a través del
diálogo y la confrontación, donde el encuentro cotidiano con las familias hace posible
la construcción de una ciudad más tolerante y solidaria” (D. Giovannini, 2008).