Los procedimientos fotográficos principales: Daguerrotipo y

Transcripción

Los procedimientos fotográficos principales: Daguerrotipo y
Los procedimientos fotográficos principales: Daguerrotipo y Calotipo
La fotografía nace en 1839, inventada por Nicéphore Niepce y Louis Daguerre, aunque
durante mucho tiempo Niepce quedó relegado y Daguerre se llevó todo el
reconocimiento. En 1839 se presenta públicamente el nuevo invento simultaneamente en
las academias de artes y ciencias. No se sabe muy bien para qué va a poder servir, pero
genera mucho interés en la prensa.
Daguerre inventó el procedimiento del Daguerrotipo, hecho con planchas de cobre, y
que tiene un detalle y una nitidez dificilmente igualables. Este procedimiento también
requiere de revelado, y genera una imagen única, es decir, que no hay un negativo a
partir del cual se puedan hacer varios positivos, sino que solamente hay una fotografía.
Con ello, Daguerre inicia el negocio de las miniaturas, que eran retratos pequeños que
venían haciéndose desde el siglo XV. El gobierno francés pronto apoya el Daguerrotipo
por encima de otros procedimientos fotográficos, y le da su subvención. El Daguerrotipo
es caro (por el cobre) y frágil ante la luz, por lo que tiene que protegerse en un estuche.
Henry Fox Talbot, un hacendado inglés, inventó otro procedimiento, el Calotipo, que era
menos nítido que el daguerrotipo, pero más veloz y económico, ya que se hacía en
papel, y que pronto se consagró para el retrato de arquitectura, especializándose el
daguerrotipo en retratos y el calotipo en monumentos. A diferencia del daguerrotipo, el
calotipo genera una imagen en negativo a partir de la cual se pueden hacer muchos
positivos, aunque al ser un negativo de papel y no de acetato transparente, las copias
perdían un poco de calidad debido a que también quedaba plasmada la textura del
papel.
El color en la fotografía
La fotografía nace con la carencia del color. Esto se resuelve en algunos casos pintando
encima del negativo con pinturas al agua que daban la sensación de estar coloreadas.
Especialmente hábiles en esto fueron los pintores de albúminas japonesas, que venían de
la larga tradición de la estampa que existía en Japón.
Hubo intentos para lograr el de color en el s.XIX mediante tres fotografías sucesivas con
filtros de color para que cada una de ellas lograra captar uno de los espectros
lumínicos, y más adelante se unieran los tres al revelarlos, pero un proceso laborioso y
largo, y poquísimos fogtográfos lo usaron, ya que requería que la persona posara sin
moverse durante tres fotografías. El primer procedimiento en color lo inventan los
hermanos Lumiére en el año 1900 (en 1890 inventaron el cine). Los llaman autocromos,
se ven por trasluz, y son en vidrio. Son muy caros y difíciles de almacenar. Usaban
pequeños granitos de patata (féculas) coloreados. Creaban una imagen única. Se usaron
algunos durante la primera Guerra Mundial, pero debido a su elevado precio no se
usaron mucho.
El movimiento
Para retratar el movimiento había un problema de tiempo de exposición. Edward
Muybridge trató de congelar el movimiento y lo logró, poniendo varias cámaras en el
suelo con cuerdas que al pasar las accionaban. A raíz de una apuesta, estudió el
movimiento de las patas de los caballos, demostrando que la vieja visión de los pintores
de que los caballos cabalgaban con las patas extendidas era errónea, como la de
Gericault en “caballos al
galope”. Sus libros sobre la
locomoción animal tuvieron
mucho éxito, sobretodo para
pintores y escultores, así
como sus libros de poses de
modelos.
Etienne-Jules Marey inventó
el fusil cronofotográfico para
captar el desarrollo de un
movimiento, haciendo varias
capturas sobre la misma
placa, quedando así
retratado todo el
movimiento. También lo logra
vistiendo de negro a los modelos y trazando puntos blancos en los lugares clave para
que queden impresos en el negativo. Etienne-Jules Marey (estudios de andar, 1886)
Los aficionados
La historia de la fotografía avanzó gracias a los aficionados, aquellos que no se
dedicaban a la fotografía de modo profesional, ya que los profesionales lo que querían
era ganar dinero, y en cuanto encontraban un método que les daba dinero, ya no
exploraban más, en cambio los aficionados tenían tiempo y dinero para explorar y
descubrir nuevos modos de usar la fotografía.
Clementina Hawarden. Fotos domésticas, de corte romántico, las personas iban
disfrazadas. Clementina retrata a sus hijas en Londres. La mujer se quedaba en casa, y
tenía que llenar su tiempo libre. Empieza en los años 50. Hizo más de 700 fotos, y murió
en el 65, así que fue muy activa. La única presencia de los hombres son cuando sus
hijas se disfrazan de hombres. Cogen sus referentes del teatro, la ópera o la literatura.
También le interesan los juegos de espejos.
Lewis Carrol le compró fotografías (5), Carrol era un personaje peculiar, hizo fotos a
partir de los años 60, siempre de niñas disfrazadas, y muchas veces de la niña que le
inspiró para escribir “Alicia a través del espejo”. Vivió en Oxford (era profesor de
matemáticas). Era tartamudo y se relacionaba con más facilidad con niñas. Fotografiaba a
Alice Liddel disfrazada, era la hija de un amigo, era su niña favorita. Luego guardaba las
fotos en álbumes. La madre de una de las niñas le denunció, y el dejó de hacer fotos.
Julia Margaret Cameron, del mismo estilo que Clementina Hawarden, se movía entre
pintores y poetas del ámbito prerrafaelita, retrataba también a sus hijas disfrazadas, pero
también retrato hombres, hacía grandes retratos, que abarcaban todo el rostro. Ella
quiere hacer obras de arte. No le interesaba tanto la pulcritud como la expresividad del
retrato. Empezó cuando su hija se casó, allí encontró un camino para expresarse
artísticamente. Retrataba escenas del ciclo artúrico. Llegó a exponer y vender fotos.
Lartigue es el gran aficionado, aristócrata francés con mucho dinero en los años 10 y 20,
que no pisó un campo de batalla, mientras que en la parte oriental de Francia se
mataban franceses y alemanes en la 1a guerra Mundial. Mientras se combatía en somme,
él hacía fotos de carreras de coches. Interesado en capturar el movimiento, la moda, la
vida moderna, la velocidad, las mujeres, etc. Empezó haciendo fotos desde pequeño.
También se aficionó a los autocromos, que eran muy caros.
El retrato
Los daguerrotipos usaban muebles y un “attrezzo” muy “pintoresco”, para dar nobleza a
los retratados. Debido a la necesidad de que los modelos permanecieran quietos mucho
tiempo se les ponían columnas de apoyo, y también existían unos apoyacabezas, ya que
en un principio los tiempos de exposición eran de 12 minutos. Los estudios de
Daguerrotipos se hacían en los pisos altos, con los tejados acristalados, para tener luz
natural. El negocio de la fotografía estuvo apoyado por las casas reales, para difundir sus
retratos entre la gente del país. Otro punto de interés de la fotografía era retratarse al
estilo de personajes de novelas de estilo
medieval o de aventuras, como las novelas
de Walter Scott.
La fotografía de los primeros años miraba
mucho a la pintura. Pero algunos retratistas
empiezan a singularizarse y a hacer retratos
más originales. Nadar retrata a Beaudelaire
(1855-58). Ya se aleja de la pintura y trata de
establecer un lenguaje propio, tanto por la
naturalidad del retratado a la hora de posar
como por la ausencia de fondo, como por
el interés de retratar la psicología del
personaje.
El paisajismo
Frente a la “cultura” y los monumentos europeos, EEUU hace de su paisaje su seña de
identidad. C.E. Watkins viajó y retrató California. Es la naturaleza no contaminada por el
hombre, tal y como estaba en el séptimo día de la creación. Gracias a estos fotógrafos,
que difundieron imágenes de la naturaleza de los Estados Unidos justo en el momento
en que se expandía la industrialización, se crearon los grandes parques nacionales, el
primero de los cuales fue Yosemiti. Estas fotografías quieren retratar lo grandioso, lo
sublime. Ansel Adams (1902-1984) siguió esta tradición. Representa la naturaleza como
algo sagrado, con espiritualidad propia. Usaba cámaras antiguas y pesadas, cuando en
su tiempo ya existían las más ligeras y manejables, pero lo hacía porque en fotografía de
paisaje no hay prisa, y porque así conseguía más calidad, y una cierta sensación de ritual.
Fundó el grupo f64, que toma su nombre de la apertura de diafragma, que buscaba una
gran profundidad de campo y precisión de detalles.
A finales del siglo XIX aparecen fotógrafos de paisaje que van por otro camino, como
Alfred Stieglitz, son los fotógrafos pictorialistas, que quieren que la foto sea arte, y por
ello imitan el estilo de la pintura (en inglés picture es tanto imagen como pintura). Se
inspiran en los impresionistas y hacen fotos “borrosas”, de manchas, de impresiones. Les
interesan los mismos temas que a los impresionistas: las ciudades, los bulevares, el
paisaje, etc.
Fotografía social
John Thomson (1837-1921) fue un
fotógrafo atípico, se marchó a China y no
hizo fotos de monumentos, sino de la vida
cotidiana, en 1873 publica un libro: “China
and its people”. Se trata del primer
reportaje social, son fotos posadas,
porque todavía no existían las instantáneas,
tardaba entre 10 y 15 segundos en hacer
la fotografía. Cuando regresó a Londres,
trasladó esa mirada de lo éxotico a su
propia sociedad, como si fuera una cultura
extraña y exótica, y retrató a las clases
populares, aquellas que nunca pasarían
por un estudio de foto. Publicó en 1877 el
libro “Street life in London”
Lewis Hine (1874 – 1940). Retrata a niños
en situación de explotación laboral. Fue
contratado por el comité nacional que
controlaba el trabajo de los niños, para ver la situación real de estos niños. Los patronos
no querían que entrar en sus fábricas. Era un retrato con finalidad social. Además de
retratarlos, anotaba su situación personal y familiar. Para poder realizar sus fotografías,
tuvo que usar cámaras más pequeñas. También se interesó por el crecimiento y
expansión de Nueva York.
Las Vanguardias artísticas
Los futuristas hicieron uso de las características de la cámara (tiempo de exposición, etc.)
para desmontar la realidad y representar el movimiento. Anton Giulio Bragaglia. Querían
representar el frenesí y el agobio de la vida moderna en las ciudades.
Los artistas de vanguardia experimentan con la fotografía, se alejan de la academia, no
buscan contar historias, sino encontrar formas nuevas. Man Ray descubre la solarización
por accidente, mientras experimentaba con el papel fotográfico. Pertenecía al
movimiento dadaísta, donde la casualidad y el azar juegan un papel importantísimo.
Laszlo Moholy-nagy fue estudiante de la escuela
de diseño Bauhaus. Trasladó el gusto estético de
la Bauhaus a la fotografía. Fotografió los balcones
de la Bauhaus, algo tan sencillo como alzar la
cámara hacia arriba, pero que suponía una nueva
forma de mirar la realidad. Son puntos de vista
atípicos, normalmente picados o contrapicados,
que buscan los elementos repetitivos, se
relacionan con la abstracción, no siempre hay
figuras humanas, y cuando aparecen, lo hacen
como un elemento más de la composición
fotográfica, como si fueran un objeto.
Los constructivistas russos como Rodchenko
siguen con esta tradición de una nueva mirada.
Se consideran productores, no artistas. Como
viven en el regimen comunista, empiezan a
fotografiar desfiles, o usan las fotografías con fines propagandísticos y cartelísticos
mediante el fotomontaje.
Otro artista que realizaba fotomontajes fue John Heartfield, un alemán del movimiento
dadaísta que en realidad se llamaba Helmut Hertzfeld, pero que para fastidiar a Hitler se
puso un nombre inglés. Sus fotomontajes eran con fines políticos, y denunciaban a Hitler
como una persona sometida al dinero y a los banqueros.

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