perú mágico - Peruana
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perú mágico - Peruana
El Peruano Año 106 // 3ª etapa // 467 // Viernes 15 de julio de 2016 DIARIO OFICIAL ARTE QUE NACE DEL DOLOR SER O NO SER MANÍAS INÉDITAS NEOINDIGENISMO DE PEPE CHÁVEZ FAMOSA CITA DE HAMLET EN CUESTIÓN ESCRITORES, RETOS Y RITUALES G Gran belleza formal y crómatica marca el ttrabajo del pintor cajamarquino. Pág. 6 CRÓNICA DE UNA FERIA ILUMINADA PERÚ MÁGICO OFERTA Y DEMANDA CON ESTILO PROPIO EN EL CAMPO DE MARTE Pág. 3 Pág. 7 2 FILANTROPÍA Viernes 15 de julio de 2016. El Peruano Como todo visitante, esta española de cabello cano, tiene que pasar todas las revisiones y ser tatuada con todos los sellos del penal. C on los dedos cuarteados por las ocho décadas que lleva encima, Roberto estampa su irma en la carta que acaba de escribir. En ella cuenta cómo le va por estos días, el cariño que le tiene a sus hijos y cómo, a pesar los años, sigue queriendo mucho a su linda cholita. Dobla el papel, lo inserta en el sobre y se lo entrega presuroso a Mercedes, la mensajera. A sus 75 años, la hermana Mercedes guarda en su bolso esa carta, se echa a andar por las calles del populoso distrito de El Agustino y no se detiene hasta entregarla en las manos del amor de Roberto. Su cholita la abre, recorre cada frase detenidamente, y en esa sonrisa, que expresa las mil gracias por el favor realizado, se da por concluida la labor de la religiosa, quien trajo la misiva desde una de las celdas del penal de Lurigancho. SERVIR POR AMOR Y es que para la hermana Mercedes Ocharán de La Cámara, religiosa nacida en Bilbao, España, servir a las personas con detalles como estos es uno de los mejores regalos que le da la vida. Por eso, entre sus actividades de cada semana destacan las v isit as que realizan a internos e internas de los penales Lurigancho y Piedras Gordas. Roberto es un interno, un adulto mayor del penal de Lurigancho que todos los viernes recibe la visita de la hermana Mercedes. Ella siempre se prepara para esta faena, llena de conversas, risas, arrepentimientos y lágrimas. Se asegura de cargar consigo solo la disposición para escuchar y dar un mensaje de consuelo y justicia. “Los problemas y preocupaciones deben quedar fuera del penal. Es injusto llevarlos con nosotros a estas personas que tanto necesitan exactamente todo lo contrario”. Variedades A LA ESCUELA Hermana. La religiosa Mercedes Ocharán es casi una madre para los seres humanos que asiste con bondad e inmensa solidaridad. MENSAJERA DE LA PAZ Dice el Evangelio que no hay amor más grande que dar la vida por sus amigos. Esa lección la aprendió bastante bien Mercedes Ocharán, una religiosa española que llegó al Perú hace 30 años, y que no se cansa de llevar esperanza al que la necesita. TEXTO HUGO GRÁNDEZ MORENO PIEDRAS MADRES Cuando llega el jueves, la hermana Mercedes alista nuevamente su bolso de esperanza. Dos horas de viaje y junto a sus amigos de la pastoral carcelaria, ya están por ingresar al penal Piedras Gordas de Ancón. Como cualquier visitante, esta española de cabello cano e incansable sonrisa, tiene que pasar todas las revisiones de seguridad “que a veces son muy denigrantes” y ser tatuada con los sellos obligados para permitirle el ingreso al penal. Cada semana es lo mismo, pero vale la pena, dice. Lo vale por que cada mujer extranjera que ella visita, internas de Filipinas, Malasia o Tailandia; algunas madres jóvenes y otras adultas mayores, tienen muchísima necesidad de afecto y mil problemas para comunicarse por hablar un idioma diferente. Así que allí, Mercedes conversa largo con cada una de ellas. Aquí también hace de mensajera. Las internas le entregan cartas escritas a mano junto a direcciones electrónicas, y ella en casa se encarga de redactarlas en la computadora y enviarla a sus familiares mediante el correo electrónico. Acompañar en las cárceles a mujeres y hombres internos es una forma de acompañar a la gente. “No me cuesta nada ser alegre, no cuesta nada robarles una sonrisa. Es más, es un don que descubrí aquí, en el Perú”. La madre Mercedes también descubrió aquí un lugar en el que un grupo de jóvenes se entregaba en cuerpo y alma a ayudar a mejorar la educación de niños, niñas y adolescentes en situación de carencia de los cerros de Pamplona, al sur de Lima. Se trata de Escuela Caminante, un voluntariado que lleva el cole al barrio con cursos de comunicación, matemáticas, actividades vinculadas al arte, y en la que la religiosa trepa el cerro para compartir temas de educ ac ión en valores. Dice ella que toda esta labor no tiene nada de extraordinaria, aunque quienes la conocen solo tienen palabras de reconocimiento por su entrega que ya lleva treinta años en el Perú. Dice, además, que su labor sería muy bien vista por el papa Francisco, “porque él ha instado a los cristianos a salir a las periferias, allí donde hay más necesidad”. Como cada sábado, Mercedes termina su clase con los catorce chicos y chicas que hoy asistieron a la Escuela Caminante. La despedida siempre es un rito, lleno de interminables abrazos y muestras de cariño. Toma su mototaxi y baja el empinado cerro de Pamplona. Espera en la avenida llamada pista nueva y sube al ‘Rápido’, ese bus que la llevará a su casa, segura de haber hecho bien su labor del día y de, una vez más, haber dado la vida por sus amigos. Director fundador: Clemente Palma | Director (e): Félix Alberto Paz Quiroz | Editor: César Chaman Alarcón | Jefe de Edición Gráfica: Daniel Chang Llerena Jefe de Diagramación: Julio Rivadeneyra Usurín | Editor de Fotografía: Jack Ramón Morales | Teléfono: 315-0400, anexo 2182 Correos: [email protected] [email protected] Variedades Viernes 15 de julio de 2016. El Peruano DEBATE 3 SENCILLO Y COMPLEJO Ser o no ser, he ahí la cuestión… es una de las citas más conocidas que pone Shakespeare en boca de Hamlet. Quiero en este artículo ver la variedad de proposiciones que se pueden plantear de tan simple y profundo enunciado. TEXTO ALBERTO GUISLAN. Abogado, profesor de inglés E l verbo ser o estar, en inglés “to be”, es de lo más sencillo y complejo. Si no se es, no solo estamos en la absoluta nada, sino todo lo demás no existe: así de esencial, así de simple, así de sencillo. Sin embargo, el verbo “to be” no dice nada por sí mismo. Si digo yo soy, la expresión no tiene signiicado. Yo soy o estoy ¿Qué? Debo agregar algo más. Puedo ponerle un sustantivo: soy abogado, un adjetivo: estoy entusiasmado; o un adverbio: estoy aquí, pero deinitivamente, por sí mismo, no dice nada. DILEMA En el á mbit o soc ia l, el planteamiento ‘to be or not to be’ nos lleva al juego de las antípodas: en el uso de la libertad, que conlleva riesgos, peligros, y, por ot ro lado, la seg ur idad del que calla, obedece por temor a las consecuencias, frente a una realidad que le parece ajena, amenazadora y demasiado riesgosa. El dilema se parece a la situación del marinero que se debate entre permanecer en el puerto o ir a la mar. Sabe que el puerto es el lugar más seguro para sí, pero el imperativo de realización le El verbo ‘to be’, aun cuando es de primera importancia, no es nada si no está acompañado de un sustantivo, un adjetivo o un adverbio. dice una y otra vez que los barcos no se fabrican para estar en el puerto, que el mar agitado hace al buen marinero. No termina de pensar en ello y se asoma el sentimiento contrario que le dice: pero si la vida es tan hermosa, tiene tantos colores y motivos, es, inalmente, lo único que tienes, ¿Por qué habrías de arriesgarte? ¿No sabes, acaso, que, a más grande el ser más grande el error? No termina de pensar en ello y de su amor propio una voz le dice: ¿Tan poca cosa te crees que postulas a la medianía, a mediocre? ¿La peor bandera no es, acaso, la de aquellos que no tienen bandera? Erich Fromm, en su libro El miedo a la libertad, nos dice que esta dicotomía se encuentra grabada en la psique humana y que la forma perniciosa de la libertad conigura al sádico y la forma malsana de la seguridad al masoquista, que en situaciones de gran crisis o caos insoportable, reclama o da la bienvenida colectiva a un dictador que le restituya a cualquiera la seguridad perdida. Estas antípodas, creo, son como una marea inconsciente, incontenible. El inconsciente, según me he informado, tiene un valor 1000 veces superior al consciente, por lo tanto, vanos son y serán los intentos de querer enseñar a no tener miedo o no acometer con valor lo que se siente como un imperativo, que compromete a todo el ser. Hemos anotado que el verbo ‘to be’, aun cuando es de primera importancia, no es nada, gramaticalmente, si no está acompañado de algo más. Lo cual revela la grandiosa contradicción que encierra dentro de sí. INSATISFACCIÓN En el plano de la existencia humana mencionamos la insatisfacción del hombre al ubicarse en alguno de los tres puntos: libertad, seguridad y transacción. En el ámbito místico, la r e lex ión e s no menos profunda. En Éxodo 3:14, cuando Moisés le pregunta a Dios por su nombre, recibe de respuesta: “Yo soy el que soy”, en inglés: “I am that I am”, con lo cual dejaría en claro que su ser no tendría nombre en este mundo, porque estaría en una dimensión distinta a la suya. Quien creó y dio nombre a todas las cosas existentes no podría tener nombre de este mundo, porque es algo anterior o superior. Él es el único que podría deinirse a sí mismo, de ese modo con el verbo to be, sin necesidad de nombre, adjetivo o partícula alguna que lo acompañe. Todo lo demás que existe necesita una denominación: es un árbol, una mesa o lo que fuera. Muchas personas están convencidas de que el nombre de Dios es Alá. Un número muy importante dirá que el nombre de Dios es Yavé, que en hebreo signiica “Yo soy el que existe por sí mismo.” Habrá quienes se pregunten si puede ser el creador tan soberbio de hacer las cosas tan mal y luego tomar distancia entre su nombre y la forma de nombrar las obras de su creación. Como se puede apreciar, las preguntas y respuestas en el ámbito místico dan para mucho más. ¡Qué cuestión de tan profunda signiicación la que nos convoca “To be or not to be”! Sirve a la tragedia de la que va seguida, y a la vez se proyecta a planos más densos. Por ello, merece una mayor profundización, extensión y un inteligente y tolerante debate. 4 CRÓNICA L legué tarde por la tarde a la Feria artesanal Manos Peruanas del Campo de Marte. Quería encontrarme con ese arte que conmueve en las artesanías del Perú intenso. Pensé ubicar la cerámica vidriada de Camilo Vera, los mates burilados de Sixto Seguil, los bordados de la shipiba Olinda Silvano, los tapices de Elvia Páucar de San Pedro de Cajas, las joyas del maestro piurano Víctor Yarlequé o el arte del imaginero ayacuchano César Urbano. Al contrario, nada de eso existía, la oferta era otra. El adivinar, el oler, el presagiar. En la mayoría de stands estaban estacionados nigromantes, videntes y yatiris. Unos me leían las hojas de coca, otros querían pasarme el cuy o la paloma blanca, otros más me ofrecían un auténtico amarre sexual y el gran Juan Tripul, de la provincia de Huancabamba, juró que por 20 soles haría volver a mi pareja. En los parques más amplios del distrito de Jesús María se ubican hoy las dos ferias más grandes del Perú: la Feria Internacional del Libro, donde uno va a leer; y la feria artesanal Manos Peruanas, donde a uno lo leen de pies a cabeza. Y desde niños, todos tenemos nuestras ferias. Las tómbolas, kermeses o verbenas son las iestas públicas donde uno va a vivir como niño por el resto de sus días. Mi memoria siempre me regresa a las vivanderas de la feria de la avenida Primavera, con juegos, bailes y picanteras, donde los boleros de Lucho Barrio me hacían soñar con los amores que jamás llegaron. Luego estuvo la Feria del Pacíico con sus grandes shows y después está Mistura, esa feria de los sabores supremos. Pero en la feria Manos Peruanas hay un encuentro con el encantamiento que antes no había. Que a uno lo limpian y le encuentran razón a su futuro. Cuando el maestro Ismael de la Cruz Santana –un secretista del Putumayo– me hizo pasar a su trastienda, donde había una calavera y una espada oxidada, y comenzó a leerme las cartas del tarot, me pronosticó que iba a sufrir un accidente de tránsito. Qué lástima –le Variedades El Perua Las vírgenes y santos tienen su espacio protagónico. Luego, los ekekos aparecen junto a diversas figuras políticas. dije—, ya me accidenté hace dos meses. Entonces hubiera venido antes, me respondió. Más allá están los lectores de coca, casi todos venidos de Puno y Bolivia. Así, cada stand luce los colores refulgentes de miniaturas de chalés, autos y aviones. Las vírgenes y santos encendidos tienen su espacio protagónico. Y luego, los ekekos más alucinantes aparecen junto a iguras políticas. Este es el otro Perú, mágico y profético. OOO La primera gran feria de Lima fue la de la Pampa de Amancaes. En 1928, durante el gobierno de Leguía, existía el campeonato de vivanderas. Una suerte de Mistura de aquellos años más jarana criolla en santidad de piscos y cachinas. Hasta esa parte del Rímac llegó entonces la gran Rosita Ríos, que revelaría esa vez, y junto a su familia, una carapulca de rechupete, unos anticuchos de corazones estoicos, un cau cau de camarones en los caldos de la yerbabuena, una patita de chancho celoso, y, la conmoción la originó su seviche (que antes se escribía de esa manera) de bonifacios retozones. Así ya la habían bautizado como la Reina de la cocina criolla y era para tanto. Sus creaciones incidían en las memorias de los paladares y raspaban las retentivas de los guargüeros más evocadores. Hoy, entre esta orgía de hiervas como ruda, romero artemisa y verbena, me acerqué al stand del tío Andrés, especialista en el rico chancho al palo. La buenamoza que me atendió me explicaba que el plato costaba 20 soles, pero con wii eran 5 soles más. Extrañado, pregunté ¿qué es wii? Y ella dijo: “Es para que te comuniques con tu mujer. TIENDA DE LOS MILAGROS La peculiar Feria artesanal Manos Peruanas, que se levanta en el tradic nal Campo de Marte, muestra ese mundo fantástico que existe en el P mágico y esotérico que muy pocos conocen. Hasta allí llegamos, ávidos p experimentar ese derroche de colorido y sabor local. TEXTO ELOY JÁUREGUI CRÓNICA 5 ano. Viernes 15 de julio de 2016 cioPerú por CHAMÁN DEL MUNDO E l chamán más famoso se llamó Carlos Castaneda, era peruano y fue autor del best seller Las enseñanzas de don Juan. Había nacido en Cajamarca y fue el escritor que bate hoy mismo récords en lectoría. Lo suyo es una obra descomunal como el vuelo de su imaginación, que no siempre tuvo buen aterrizaje. El lector, avieso y travieso, lo seguía como a las drogas expansoras de la conciencia: el peyote, los hongos y la datura. Sus libros eran sobre drogas, las duras. Castaneda fue en realidad César Salvador Aranha Castañeda (hijo de César Aranha Burungaray, relojero y joyero, y Susana Castañeda Novoa, ama de casa). Nació en 1925. Murió en 1998 en la ciudad de Los Ángeles. cultura española originó una dramática calamidad que, amen del exterminio ísico de los nativos, trató de erradicar los procedimientos de medicina que estos practicaban y que entonces superaba ampliamente a la capacidad de los curanderos que arribaron al Perú antiguo. Otros hombres no han regresado a sus casas”. Entonces pedí un chancho al palo con wii. Cuando pedí una cerveza, me dijeron que estaba prohibido el alcohol. Pero caleta me podían conseguir un pisco sour de pisco chileno. No, gracias. Una amiga me dice que me deje estar en ese eterno viaje hacia el mundo del inconsciente arquetípico. Sí, es la otra realidad. En el Perú, la práctica del curanderismo y el uso de los alucinógenos vienen de siempre. Los procedimientos para el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades populares como el “daño” y el “susto”, y la participación de las drogas alucinógenas nativas en el curso del ritual mágico de la medicina tradicional, era de uso masivo. La llegada de la OOO En la feria Manos Peruanas está la exposición de un país que habita en Lima con todos sus contrastes. Entonces tengo que recordar las largas conversaciones con el antropólogo Luis Millones, quien decía que la sociedad andina tiene una interpretación de lo que es Occidente en los procesos de presión de la evangelización. En el siglo XVII se deciden erradicar las expresiones culturales no católicas, pero fracasa por dos motivos: porque a la Corona española no le conviene que haya esa erradicación; es decir, la población indígena es una población que pagaba tributo y hacía el trabajo forzado. Pero además se enfrentaron a una civilización con valores muy enraizados y de una visión mágica incomprensible. Ese Perú, que sigue manteniendo una cultura genuina desde sus raíces, está aquí. Lo compruebo ahora que ingresé donde la yatiri Aydé de Acarapi y por 20 soles me hará una limpieza con el quirquincho, una suerte de armadillo, pero que esta vez parece un pollo bebé. La señora Aydé es yatiri, palabra aimara que signiica maestro, guía, chamán, brujo, sanador, gurú o sabio. Entonces pone una balada de Leo Dan y empieza la ceremonia tan rápida como un soplo. Por la panza, por la espalda, entre Mi memoria me regresa a las vivanderas de la feria de la Av. Primavera, donde los boleros hacían soñar con amores que nunca llegaron. las piernas. “Estás oscuro” me dice y sigue. Luego, tira el pollo, que ella dice que es quirquincho, y me pregunta si no quiero que me cure del susto. Que para eso son otros 20 soles, pero esta vez la pasada será con huevo y cuy negro comprobado. No, gracias. Al fondo, en el escenario iluminado ha comenzado a cantar el gran Luis Favio, dizque inalista en el concurso La Voz. Lo suyo es la música del recuerdo y a la hora del lonchecito. Entonces se arranca con una de Nino Bravo y las chicas del CETPRO Nuestra Señora del Rosario comienzan a pegar de grititos, mientras los chicos de la academia Los Rangers intentan poner cordura. No ocurre así con las muchachas de la Escuela de Ingeniería de Computación y Sistemas de la Universidad Las Américas, quienes corean y piden que cante “Una cerveza” del grupo andrógino Ráfaga en estos pagos poblados de espíritus (ajayus) y los yatiris que los relacionan con la fuerza. Y aunque hay curanderos de Piura e Iquitos, prevalecen los secretistas de Puno y Bolivia. En el stand de doña Jesús y Yanet hay un letrero que dice: “Se leen naipes”. El atractivo es que a uno le diagnostican enfermedades, pero también le destruyen el “daño” y hacen limpieza de casa con paloma blanca. Les digo que vine por un amarre. Entonces me indican el menú: “Amarres temporales, eternos y matrimoniales”. No, les digo. Quiero algo más fuerte. Entonces me sacan una tabla: “250 amarre sexual, 200 matrimonial”. Quiero lo primero, les digo. Muy bien, entonces tiene que traer una prenda íntima de la persona. ¿Su pañuelo? No, una media más que sea. No, gracias. Y en esta tarde frígida recordé Las enseñanzas de don Juan, el libro inicial de Carlos Castaneda, mientras me recuperaba de una involuntaria cirugía bajo ventral en el otrora Hospital del Empleado de Lima. Era el principio de la década de 1970 y yo andaba pegado a la psicodelia y la contracultura. Ese libro, autobiográico y sincrético, articulaba los alucinógenos, el misticismo y la religión. Así fue mi credo y mi anestesia. Castaneda se había adelantado a Deepak Chopra y Paulo Coelho. Ergo, fue escritor best seller como denominan los marketeros a los “mejor vendidos”. Fue escritor de culto, como le dicen los incultos. Escritos en inglés –en español hubiesen sido folclóricos–, sus libros inmediatamente fueron traducidos a los idiomas más estrambóticos del planeta. Carlos era estrambótico también. Lo repito, lo leí en un hospital y fui curado para siempre del susto. La feria es itinerante. En unos días se llamará II Festival Gastronómico Manos Peruanas y ya se anuncia a Yahaira Plascencia. Entonces no me la pierdo. Como yo, otros peruanos llegan a raudales para que se les cumpla el sueño de la casa propia y para tener una buena salud. Sí, pero ¿la feria es legal’, pregunto. Javier Díaz-Albertini denuncia en su reciente libro, El feudo, la comarca y la feria, que en Lima la creciente privatización de los espacios públicos es un proceso preocupante por la privatización, que se ve exacerbada por la cultura arraigada de la transgresión y la debilidad ciudadana. Eso no es chamanismo ni curandería, sino corrupción. 6 PLÁSTICA Viernes 15 de julio de 2016. El Peruano A c r í l ic o s obr e trupan. A Pepe Chávez Tejada (C a j a m a r c a , 1965) no le incomoda la etiqueta de propulsor de la nueva corriente neocostumbrista-indigenista. “Yo considero que mi obra es indigenista, pero indigenista de vanguardia, por así decirlo, por los colores, las formas y la temática. Porque nunca he visto un cielo multicolor”, airma el artista, ahora en Lima, ciudad de paso, mientras sus campesinas de sombreros blancos se reúnen en torno a su pincel y hasta parecen hablar. “Sé que es una propuesta nueva del indigenismo; que rompe con la fuerza cromática que ahora sí tiene [mi paleta]”, cuenta el gestor cultural, fotógrafo y pintor. “Pepe Chávez Tejada, dada su naturaleza autodidacta, no teme arriesgar apelando a la creación de un estilo innovador, atemporal y sin ataduras. Su obra, poseedora de una predominantemente evocadora carga emotiva, plasmada en cada uno de sus lienzos a través del color, su particular sentido de la composición y la fuerza de su pincelada, logra un estilo neocostumbrista al cual imprime un cariz muy personal: tanto en la técnica como en el discurso, todo ello bajo su libre albedrío”, escribe Rosa María Vargas, curadora de la muestra Frondosos colores, con la que Chávez vuelve a Lima tras seis años de silencio en la capital. MÁS ALLÁ DEL PASTEL Su paleta ha evolucionado. Conocí los colores de Pepe Chávez en Cajamarca, hace un quinquenio, cuando pintaba en colores pasteles y ya sumaba exposiciones en Cajamarca, Trujillo, Loja (Ecuador) y Viena (Austria). Y trabajaba con su oenegé para que los niños, mediante la experiencia con la pintura, respetaran su medioambiente y se valoraran. “Pero notaba en mis manos, mi mente y espíritu que yo quería más, y que no lograba el color que deseaba; el pastel es un material muy lindo, pero muy sublime, muy sutil y apagado”, comenta. Buscar nuevas técnicas fue lo necesa- Variedades Ya dejó atrás el pastel. Es parte de su camino. Ahora trabaja con acrílico sobre trupan, pero presiente que su pintura tendrá un nuevo giro: la combinación del pastel con el acrílico. “Pero necesitas tiempo y dinero”. Lo que todos pedimos, claro está. Catorce cuadros en formatos medianos y grandes integran Frondosos colores. En ellos están cuatro meses de trabajo del pintor. “Creo que es lo más logrado que he hecho hasta ahora”, opina Chávez. INSPIRACIÓN Raíces. La temática rural está muy presente en la producción pictórica de Chávez. De ella se nutre, en ella se inspira, solo le pone color. FRAILONES Y CAMPESINAS En el caso del pintor cajamarquino Pepe Chávez Tejada, el arte ar surgió del dolor y se transformó en una paleta leta cromática potenpotente, cuya fuerza se inspira también en la naturaleza aturaleza viva de su tierra. Eso es lo que propone este autor autodidacta en Frondosos colores. TEXTO Y FOTO JOSÉ VADILLO VILA rio para aplacar estas dudas frente al caballete. En noviembre pasado empezó a practicar con el acrílico. “Me lo habían dicho, pero nunca me aventaba porque el artista autodidacta es miedoso, porque como no eres de escuela, dices: ‘Si pinto esto, se van a reír’. Más que todo es el miedo a la crítica, al qué dirán, pero cuando empecé y vi que me salían cosas que sí me las había soñado, entonces vi que ahí estaba la cosa”. IR POR LA PERIFERIA A L a muestra se ha montado en el centro o cultural del distrito de Ate, un espacio sin la experiencia previa de montar una na exposición pictórica, como sucede en muchos choss centros culturales periféricos. Ese fue su tura ra a reto, la apuesta de Chávez para que la cultura be e llegue a las zonas periféricas. “No solo debe e llegar a San Isidro, Lima y Miraflores. El de Ate es un centro periférico, pero acepté en parte porque hablamos de inclusión cultural y nadie hace nada por eso. La idea es descentralizar, eso le da un plus por la coyuntura, por lo que estamos viviendo”. Los colores de Pepe Chávez siempre lo vinculan con Cajamarca. “Especialmente a las campesinas, el clarín cajamarquino y Los Frailones”. Las rocas eternas en forma de frailes, ubicados en la zona de Cumbemayo, al sur de la capital cajamarquina, tienen una relación especial con el artista. “Para mí, son un lugar con mucho misticismo, una atracción que no puedo explicar. Esas rocas me transmiten una energía muy fuerte”, recalca. Su fuerza cromática surge cuando pinta en Cajamarca sin sol, después de bañarse con agua helada. Empieza a pintar los ines de semana, de 7 a 11 de la mañana, cuando llueve, “ahí mi pincel se siente más a gusto”. 50aaños de edad, Pepe A los 50 Chávez sabe que el ccamino de su plástica, por ser seraautodidacta, es más diícil ill qu que para el resto, digamos, los artistas de escuela. siempr lo acomAl pintor siempre pañará el dolor. Ese sino irónico de su génesis ar artística. “A mí, el arte me camb cambió la vida. A Dios me debo y al arte por ser la herramienta herr que me dio”. C Chávez estaba conden condenado a ser un alcohólico, alcoh un drogad drogadicto, lucha que d después de 13 años tiene ba bastante encaminada. L Los tiempos oscuros han pasado; C Chávez sabe que la pintur pintura es su pasión, la pasión d de un pintor autodidac todidacta nacido en una tierra d de colores. Variedades Viernes 15 de julio de 2016. El Peruano VOCACIONES 7 RITUALES PREVIOS Hace poco el joven bloguero estadounidense Mason Currey publicó su libro Daily rituals (Rituales diarios). En él describe 161 fórmulas que siguen algunos científicos, pensadores y artistas -escritores en su mayoría- para estimular su proceso creativo, completar su trabajo y alcanzar el éxito. TEXTO JUAN VELA B ernard Malamud era un escritor constante, escribe el blog uero estadounidense. Nunca dejó pasar un día sin escribir. El autor de El reparador decía que sin disciplina personal no se lograba nada en el arte. En su casa de Oregon, Malamud se despertaba a las 7:30 horas. Se ejercitaba por diez minutos, tomaba desayuno y llegaba a su oicina a las 9:00 horas. Trabajaba hasta las 16:00 horas. Decía que “el truco para escribir icción obedecía a hacer el tiempo, sin robar nada de ese tiempo”. Y agregaba, “la cosa está en encontrar el punto que te devela el misterio”. Pienso que quien nos devela el misterio es la coreógrafa estadounidense Twyla Tharp. Ella aborda muy temprano un taxi para ir a un gimnasio. Cuando le dice al conductor que desea ir a Pumping Iron Gym su ritual ha comenzado y no hay vuelta que dar. ¿QUÉ ES UN RITO? Hace algunos años, el director del noticiario del canal donde trabajaba me pidió ir a la catedral a transmitir una misa que oiciaba el cardenal de entonces. Sentí curiosidad, temor, mi vida de católico devoto se remontaba a cuando había hecho la primera comunión. ¿Qué podía decir en una misa? La respuesta del director fue “un sacerdote estará a tu lado contándote los pasos que se siguen a lo largo de la liturgia”. Vaya sorpresa, la misa es un rito que se sigue desde la época de San Pedro. Desde la puriicación del altar, hasta la consumación: el espíritu de Cristo toma cuerpo en la hostia, el vino se convierte en sangre, luego que el sacerdote se nutre espiritualmente lo ofrece a los que han hecho un voto de humildad, de aceptación, de perdón, y con fe se acercan a comulgar. Eso es un rito, el puente que une lo divino y lo terrenal. Si tienes fe católica, es verdad. Lo tienes que creer. En el libro de Currey muchos escritores cumplen ciertos ritos, pero está sobre todo la decisión y la disciplina que le ponen a su trabajo. Comulgan con una fe. La de dar su vocación sin necesidad de recibir algo a cambio. Leyendo los ritos descubrí que uno se repite con más frecuencia y no debo negarle el mérito a Twyla Tharp. Todos se van a trabajar. Salen de casa con ese in. Lo hacía John Cheever, quien viviendo en un ediicio había alquilado el sótano donde trabajaba toda la mañana. Para trasladarse, Cheever se vestía bien y tomaba el ascensor, donde no había riesgo de subir cuando el mismo estaba bajando. Graham Greene, asustado por la inminente Segunda Guerra Mundial, sintió temor de morir sin dejar ningún sustento para su familia. Estaba escribiendo su novela El poder y la gloria, entonces deci- dió rentar una oicina y solo le dio la dirección y el número de teléfono a su esposa, quien lo llamaba solo si había un inconveniente. Mient ras escribía, se ejercitaba en ot ra de suspenso, El agente conidencial. Esta última salió cuatro meses antes que El poder y la gloria. VOLUNTAD, ENTREGA Pero volvamos a la disciplina. Scott Fitzgerald tuvo una remarcable autodisciplina. Cuando ingresó al Ejército en 1917, al término de su ent r ena m ient o m i l it a r diario, escribió una pequeña autobiograía de 120,000 palabras, en tres meses. Cuando fue pillado cambió sus horarios. Escribía los domingos de 6:00 a 18:00 horas. Sería el manuscrito de A este lado del paraíso. Y para no cansarlos, Haruki Murakami, el escritor japonés comienza a las 4:00 horas y escribe seis horas. En las tardes corre o nada, lee y oye música. Duerme cuando suenan nueve campanadas. ‘Es como haberme hipnotizado’, reiere el autor de Tokio blues, quien escribe profesionalmente desde 1982 cuando dejó su pequeño club de jazz. Agrega que el esfuerzo ísico lo ayuda a mantener la sensibilidad artística. Se mudó a un área rural, dejó de fumar los 60 cigarrillos que fumaba al día y hoy solo come vegetales y pescado. No hace vida social y sabe que con eso muchos se ofenden, pero tiene claro que su deber está con sus lectores. INSPIRACIÓN AL TOPE C Estilo. Murakami, el autor de Tokio blues, dice que el ejercicio despierta su sensibilidad artística. uenta Currey en su libro que Carlos Marx llegó a Londres como un exiliado político en 1849. Estaba quebrado económicamente, pero su vocación estaba al tope. Pese a vivir en la pobreza y el drama –tres de sus seis hijos habían muerto– iba a trabajar a un cuarto de lectura del Museo Británico donde leía y escribía desde las 9:00 horas hasta cerca de las 19:00 horas. La ayuda económica venía de su amigo Friedrich Engels, quien metía mano a una caja chica que su padre tenía en una textilería. 8 Viernes 15 de julio de 2016 El Peruano dos empeñados en resaltar y, a la vez, universalizar, de manera natural, la música de sus países. “Siempre he tocado música peruana”, precisa Céspedes, quien tuvo en los años 80 incursiones en la salsa. “Viví esa época en la que se daba la transición entre lo duro y lo sensual”, recuerda. Para entonces, su base académica era la del piano clásico. “Es algo que me apasiona, pero que miro como un aicionado”, indica. “No tengo el nivel como para presentarme en público tocando música clásica”. PIANO DE ALTURA P asó del piano clásico a la salsa y de allí al jazz y la fusión. Ahora, con su segundo disco solista recién salido, Pepe Céspedes busca dar peruanidad a todas sus inluencias, aplicándolas esta vez sobre nuestra música negra; aunque es cauto cuando algún periodista le pregunta si está acercándose a lo que varios llaman ‘jazz afroperuano’. “En el Perú nos va a tomar un tiempo todavía que haya ese tipo de jazz”, señala, tras observar que, a diferencia de lo ocurrido en la música afro en Cuba o Brasil, o con el lamenco en España, en nuestro medio aún no se ha condensado lo local con la impronta del jazz. “Todavía se suele tocar un tema estándar de jazz al que se le añade un cajón tocado por un músico negro, mientras un gringo toca la trompeta o el trombón”, expone. Y parece que tiene CON SABOR PROPIO Combina el jazz y la música de raíces peruanas, pero prefiere no ponerle etiquetas a su trabajo. En su segunda producción discográfica solista, Pepe Céspedes y su piano, acompaña y a la vez se deja llevar por los ritmos negros, pero prefiere no llamar ‘jazz afroperuano’ a lo que ha hecho. Conozcamos sus motivos. TEXTO FIDEL GUTIÉRREZ / FOTO VIDAL TARQUI razón; sobre todo porque no insiste en clasiicar a su nueva producción como un producto de jazz afroperuano, así una primera audición nos lleve a la tentación de etiquetarla de esa manera. DE LARGO ALIENTO ‘Picando cebolla’ –así se titula este trabajo– muestra a Céspedes explorando los vericuetos de la música costeña, junto a los otros integrantes de su quinteto. Festejo, panalivio, landó, zamacueca y otros estilos afroperuanos están presentes, conjugando su rítmica con las armonías que el piano de Pepe dibuja. En algún momento, como en el tema ‘En la cuerda loja’, la percusión viaja hacia el trópico en vez de irse a Chincha, o se conjuga con el piano para que luya una marinera como ‘La impredecible dama del temperamento’. Céspedes aporta su expe- Festejos, landós, zamacuecas y panalivios conjugan su rítmica con las armonías que el piano de Pepe Céspedes dibuja. riencia previa, como parte del trío de jazz Manante, junto a la sabiduría de músicos expertos en ritmos afroperuanos, para darle a las diez composiciones de este disco un sabor netamente peruano. Lo guían los trabajos que en otros entornos hicieron el dominicano Michel Camilo, los cubanos Rubén González y Bebo Valdés, y el brasileño César Camargo Mariano; todos pianistas, to- El jazz tendría un efecto más seductor en él, y Manante –el trío que formó junto conlos notables Gigio Parodi y Noel Marambio– sería la prueba, mediante múltiples presentaciones y tres discos. Pero el año pasado, Pepe decidió también que tenía cosas que mostrar por su cuenta. ‘7 pisos’, un disco eminentemente pianístico y peruano, sería el vehículo para ello. En él, Céspedes y su piano se sumergieron en cadencias y armonías propias de las músicas costeña, criolla y andina. “Con el trío había mucha más dosis de jazz y un trabajo grupal”, recuerda, distinguiendo el trabajo de Manante con lo plasmado en su primer esfuerzo solista. En el segundo –trabajado bajo el formato de quinteto– Pepe se adentra en lo afroperuano, añadiendo lo que él describe como “pinceladas de jazz”. Finalmente, este trabajo, al igual que aquellos que con frecuencia lanzan otros tantos artistas peruanos, transita por las rutas de la fusión. “Es inevitable mezclar, no solo en la música peruana, sino en todas las músicas, ya que ellas son, de alguna manera, producto de alguna fusión”, relexiona el artista. La versión en vivo de esta nueva etapa musical de Pepe Céspedes podrá apreciarse este lunes por la noche en el Centro Cultural El Olivar, de San Isidro. “Tengo muchos años admirando a la cultura afroperuana, a sus músicos y a su manera de sentir y tocar, y creo que este trabajo releja ese sentimiento”, enfatiza.