Hidatidosis una Realidad: Pasado y Presente

Transcripción

Sistema de Revisiones en Investigación Veterinaria de San Marcos Hidatidosis una Realidad: Pasado y Presente
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA - 2009 Autores: MV Rosa Inés Delgado Donayre ([email protected]) Universidad Nacional Mayor de San Marcos Facultad de Medicina Veterinaria Curso: Investigación II Maestría en Salud Animal Salud Pública
Hidatidosis una Realidad: Pasado y Presente
Rosa Inés Delgado Donayre ([email protected])
I. Presentación
Este parásito en su fase larvaria afecta a ka
mayoría de los herbívoros: ovejas, cabras, vacas
La hidatidosis es una enfermedad producida
camellos, caballos, así como también a los cerdos.
en los animales domésticos y en el hombre por el
Forma quistes los cuáles son del tipo unilocular, estos
estadío larvario del céstode Echinococcus
se localizan generalmente en los pulmones y/o hígado.
granulosus el cuál presenta una distribución mundial
Sin embargo pueden ubicarse en otras áreas del
y representa un problema médico tanto humano como
cuerpo siempre y cuando los embriones del parásito
de animales, de relevancia económica en zonas
puedan ser filtrados de la sangre a la cavidad
endémicas (Mattossian et a., 1977; Perdomo et al.,
abdominal, hígado, cavidad pélvica, riñón, cerebro,
1988; Bonifacino et a., 1991).
ojo y corazón. (Andersen et al., 1997; Soulsby et al.,
1987).
II. Agente etiológico
III. Biología de la enfermedad
El Echinococcus granulosus es un parásito
que en la fase adulta puede medir de 2 a 7 mm de
En el ciclo normal de vida del Echinococcus
longitud y normalmente poseen tres o cuatro
granulosus, el céstode adulto habita el intestino
proglótidos (raramente hasta seis). El penúltimo
delgado de los hospederos definitivos como perros,
proglótido se encuentra maduro mientras que el
coyotes o lobos. El estadío larval del parásito ocurre
terminal es al proglótido grávido. Éste mide alrededor
en los hospederos intermediarios como ovejas, vacas,
de la mitad del céstodo. El rostelo tiene dos hileras
cabras, camélidos, cerdos y caballos. (Andersen et
de ganchos, los cuáles se asemejan a dedos como
al., 1997). El hombre constituye un hospedero
parte de una extensión del escolex. El ovario presenta
intermediario accidental, que se infecta al ingerir
forma de riñón y los poros genitales alternan
huevos del parásito directamente o a través de
irregularmente y se abren en la mitad posterior de
alimentos contaminados por malos hábitos de higiene
los proglótidos maduro y grávido. El útero del
(Botero et al., 1992)
proglótido grávido tiene divertículos bien desarrollados
y puede contener de 100 a 1500 huevos cada
Cuando el Echinococcus granulosus
proglótido. Los huevos son esféricos y con rangos
madura, el céstode adulto produce huevos y estos
de medida entre 30 y 50 um (Soulsby et al., 1987;
salen con las heces de un carnívoro infectado. Estos
Smyth, 1969).
huevos contaminan el follaje o la vegetación el cuál
puede ser ingerido por animales que pastorean.
Después que el hospedero intermediario ingiere los
1
Curso: Investigación II - 2008 - II. Maestría en Salud Animal. Autor: Rosa Ines Delgado
Salud Pública
huevos del céstode adulto, estos se incuban dentro
parásito. Esto ocurre mayormente cuando los
de pequeños embriones (oncósfera) en el intestino
individuos tienen algún contacto con los perros
delgado. Estas pequeñas formas móviles (oncósferas)
infectados (u otros carnívoros infectados) o
penetran la mucosa intestinal e ingresan al torrente
inadvertidamente ingieren alimentos o agua
circulatorio y son transportadas vía el torrente
contaminada con materia fecal que contiene huevos
sanguíneo (y posiblemente linfático) a los principales
del céstode (Andersen et al., 1997; Craig et al.,
órganos filtradores (principalmente hígado y
1998).
pulmones). Los embriones se depositan en dichos
órganos y posteriormente se transforman en una
A menudo la enfermedad en humanos es
forma larval quística denominada «quiste hidático»
detectada como un hallazgo fortuito en la autopsia o
(Andersen et al., 1993; 1997).
en conjunción con otras enfermedades. Las
manifestaciones clínicas de la hidatidosis se
El quiste hidatídico desarrolla una gruesa
encuentran determinadas mayormente por el tamaño,
pared alrededor del mismo, y numerosas cabecitas
sitio y número de quistes involucrados. Si los quistes
del céstode, denominadas protoescolex, son productos
eventualmente causan dolor o interfieren con el
vía reproducción asexual. Estos protoescólex son
funcionamiento normal del individuo, la intervención
aproximadamente del mismo tamaño y textura de los
médica (cuando es posible) es generalmente
granos de arena, especialmente cuando son frotados
requerida (Andersen et al., 1997). Aunque la
entre los dedos, por lo que se le atribuyó el término
quimioterapia se ha convertido en un importante modo
de «arenilla hidatídica». Los carnívoros se infectan
de tratamiento para la enfermedad hidatídica, aún
al ingerir vísceras del hospedero intermediario, las
muchos quistes deben ser removidos quirúrgicamente
cuáles presentan quistes hidatídicos conteniendo
(Pawlowsky, 1991; Uceda del Campo, 1967).
protoescólex en el interior. Los escólex atacan el
revestimiento intestinal del carnívoro (perro, lobo y
La hidatidosis en el hombre es responsable
zorro) y con huevos infectantes que son llevados al
de pérdidas económicas que se extiende más allá del
exterior con las heces del carnívoro (Andersen et
enfermo y alcanza la economía regional y nacional.
al., 1993; Andersen et al.,1997).
Afecta la salud del hombre en plena etapa de su
desarrollo y en consecuencia merma el rendimiento
IV. Importancia en la salud pública
de su trabajo (Otarola, 1966). Además se debe tener
en cuenta los gastos que demandan la hospitalización
El hombre puede desarrollar hidatidosis al
y las intervenciones quirúrgicas de los pacientes, sin
ingerir huevos del parásito adulto eliminados en las
contar con las posibles complicaciones que podrían
heces de perros infectados (Botero et al., 1992). Así
ocurrir. De la misma manera existe posibilidad de
los seres humanos ocupan el mismo lugar de los
recurrencia, activación de quistes en estado de
hospederos intermediarios en el ciclo biológico del
latencia o reinfección de los pacientes. Esta
2
Salud Pública
reinfección o ritmo de recurrencia posterior al
trasmisión del E. granulosus y la asociación cercana
tratamiento quirúrgico tiende a ser alta (alrededor
del hombre con sus animales domésticos, siendo estos
del 30%) en comunidades endémicas para E.
factores los que proveen las condiciones
granulosus.
son
medioambientales necesarias para la persistencia del
frecuentemente inoperables. (Uceda del Campo,
parásito entre los animales y el hombre (Andersen
1967; Andersen et al., 1997; El-Muffi et al., 1993).
et al., 1997).
Los
casos
recurrentes
Estudios recientes acerca de la sobrevivencia
V. Importancia en la ganadería
y dispersión de los huevos de T. hydatigena y T.
Actualmente existe poca información
ovis, revelaron que aunque muchos de estos
publicada acerca del problema económico que
permanecen dentro de un radio de aproximadamente
representa la hidatidosis ovina. Sin embargo se sabe
80 m del sitio de deposición, algunos se dispersan
que las pérdidas por hidatidosis, que asciende a
rápidamente en todas las direcciones. Estudios sobre
millones de soles (Otárola, 1966), se deben al
distribución de los mismos sugieren que unos cuantos
decomiso de vísceras en los camales, pérdidas debidas
pueden viajar y contaminar al ganado por encima de
a la disminución en la ganancia de peso, calidad de
10 km a la redonda. Este hecho se explica debido a
carne, leche y producción de lana. Asimismo existen
la intervención de ciertos tipos de mosca de la especie
pérdidas ocasionadas por el costo del tratamiento y
Calliphoridae quienes actúan como vectores
por los programas de control. En 1993, la hidatidosis
mecánicos transportando los huevos a través de
en Jordania causó un estimado en pérdidas
grandes distancias (Andersen et al., 1997; Gemmel
económicas de US $4.4 por oveja infectada (Abo-
et al., 1993; Lawson y Gemmel., 1983; 1985).
Shehada, 1993; Dueger et al., 1999; Schantz et al.,
En relación a la hidatidosis humana, se han
1982).
reportado altas prevalencias de hidatidosis humana
en el norte de Kenya (5,6%) (Macpherson et al.,
VI. Epidemiología de la enfermedad
1989), Nor-Oeste de China (4,5%) (Chai, 1995),
La hidatidosis es una parasitosis que puede
Uruguay (5,6%) (Cohen et al., 1998) y Perú (9,1%)
ocurrir en casi cualquier región geográfica del mundo.
(Moro et al., 1997). Sin embargo, en el resto del
Está presente principalmente en regiones donde la
mundo la prevalencia de la enfermedad en humanos
crianza de ovinos al pastoreo es una de las mayores
es menor que 10 por 100 000 (Shantz et al., 1995).
industrias, Sin embargo, existen otros factores
involucrados en la transmisión de la enfermedad.
Por otro lado, Leguía et al (1973), reportó
Entre estos se puede mencionar la pobreza sanitaria,
una prevalencia de 46% para echinococcosis en una
especialmente en zonas rurales de países en
ganadería de la sierra central en la provincia de Yauli,
desarrollo, el escaso conocimiento de las vías de
departamento de Junín. Ese mismo año también
3
Salud Pública
señaló la prevalencia de 23% en un Complejo
En el Perú, el reporte promedio anual de
Ganadero de la Sierra Central del Perú
morbilidad para la enfermedad hidatídica en humanos
(Departamento de Junín. Prov. de Yauli) (Leguía y
es 1.04 – 2.04 por 100 000. Este reporte es
Guerrero, 1973).
incompleto, debido a que las verdaderas proporciones
se piensan a que son dos veces más altas (Arambulo,
Otárola en 1966, describió como se trasmite
1997; Shantz et al., 1995). Moro et al (1994),
la infección de esta enfermedad en la serranía
describió que la hidatidosis permanece en los Andes
peruana. Él argumentó que cada hospedero cumple
Centrales Peruanos siendo un problema de menor
un papel determinado en la difusión de la enfermedad.
significancia en Lima. Él reportó una prevalencia de
Por ejemplo, el perro pastor, al vivir en estrecho
hidatidosis en los ovinos entre 4 y 66% (SAIS Túpac
contacto con el hombre, viene a ser la fuente
Amaru) y aproximadamente el 30% de los ovinos
inmediata de infección de éste. De otro lado, el perro
beneficiados en el camal Pachacayo tuvieron quistes
se infecta a su vez del ganado que cuida. Además
hidatídicos en los pulmones e hígado. Además fue
los coyotes y zorros que recorren grandes distancias
encontrada una seroprevalencia para hidatidosis
y se alimentan de varios animales vivos o muertos,
humana
desempeñan un importante papel en la propagación
Electroimmunotransferencia Blot (EITB – Enzyme-
de la enfermedad por contaminar con sus heces las
linked Electroinmunotransfer Blot Assay) y la prueba
aguas, los campos, pastos y verduras. Un hecho
de Doble Difusión (Arco 5°).
de
1,9%
por
las
pruebas
de
importante en la infección de los hospederos
intermediarios es la costumbre de llevarlos de una
Otro estudio epidemiológico de la
parte a otra para aprovechar los pastos naturales.
enfermedad fue realizado en los andes Centrales
Luego al retirar el ganado por cierto tiempo, los pastos
Peruanos. Dicho trabajo fue llevado a cabo
crecen y pueden ser contaminados por las heces de
nuevamente en la SAIS Túpac Amaru y describió
los hospederos definitivos.
que la prevalencia de enfermedad hidatídica humana
(9,1%) fue el reporte más alto en Latinoamérica. La
Otro aspecto involucrado en el ciclo de
frecuencia de presentación de la enfermedad en el
trasmisión de esta parasitosis tiene que ver con el
hígado, pulmones y en ambos órganos fue 3,4%,
beneficio de los animales de abasto. En este sentido
2,0% y 0,2% respectivamente. Dichas prevalencias
cabe mencionar que la persistencia de la infección
infección en humanos fueron determinadas utilizando
se debe al sacrificio clandestino de animales a campo
ultrasonido, rayos X y la prueba de EITB de
libre, la falta de inspección veterinaria y la costumbre
Asimismo
de alimentar con vísceras infectadas a los perros. A
extremadamente alta de echinococcosis en perros
esto se suma el hecho de dejar vísceras en lugares
(32%) después de la purga con Bromohidrato de
accesibles para perros, lobos y zorros. Sin tratamiento
Arecolina y una prevalencia de 87% de hidatidosis
previo alguno (Otárola, 1966; Moro et a., 1997).
en el ganado ovino (Moro et al., 1997)
se
encontró
una
prevalencia
4
Salud Pública
et al., 1986; Craig et al., 1988). La detección
VII. Inmunidad
inmunológica de los antígenos del Echinococcus
Herd (1977), describió que ciertos perros
granulosus en las muestras fecales de los perros es un
tuvieron una resistencia natural al Echinococcus
alternativa útil y segura para el diagnóstico parasicológico
granulosus, la cuál no estaría mediada por anticuerpos
(Malgor et al., 1997).
específicos al antígeno secretorio del céstode adulto.
También sostuvo que no existirían bases inmunológicas
La importancia en el diagnóstico inmunológico
o al menos no se encuentran involucradas en una
para la hidatidosis, el riesgo de las reacciones cruzadas
respuesta inmune a los antígenos secretorios. Del mismo
y la necesidad de estudios secuenciales epidemiológicos
modo manifestó que el desarrollo de resistencia en el
requieren la utilización d métodos específicos y rápidos
grupo control de debería posiblemente a una resistencia
como
natural basada en la genética y no a mecanismos
(Immunoelectrodiffusion) y ELIEDA (Enzyme Linked
inmunológicos propiamente dichos.
Immunoelectrodiffusion Assay). Este último es
Inmunoelectrodifusión
o
EID
complementario al IED y determina las clases
Sin embargo, Jenkins et al (1986) demostró que
específicas de anticuerpos involucrantes en la respuesta
perros infectados con el céstode Echinococcus
inmune. Ambas pruebas parecen ser útiles en la
granulosus generaban un anticuerpo circulante
localización y la subsiguiente evolución de los quistes
substancial en respuesta a este parásito. Asimismo, estos
hidatídicos en el hombre. (Pinon et al., 1979).
anticuerpos pudieron ser detectados usando antígenos
Tokumoto (1999), evaluó la Prueba de Western
excretorios / secretorios del escólex o extractos crudos
Blot para el diagnóstico de la hidatidosis ovina,
provenientes de los protoescólex.
obteniendo una sensibilidad 71.4% y especificidad de
40%, concluyendo que dicha prueba aún no es una buena
VIII. Diagnóstico de la echinococosis
alternativa del diagnóstico in vivo de la hidatidosis ovina.
El diagnóstico de Echinococcus granulosus
en perros vivos es realizado usualmente mediante la
Moro et al (1997), demostró que la prueba de
purga con Bromohidrato de arecolina o por detección
EITB utilizada para el serodiagnóstico de hidatidosis
de coproantígeno (Malgo et al., 1997; Lopera, 1998).
ovina tuvo una moderada sensibilidad (73%) y una alta
Las muestras obtenidas mediante la purga son
especificidad (98.6%). También se observó una alta
examinadas para detectar la presencia de parásitos
sensibilidad (85%) en animales con infecciones
adultos. El procedimiento no es sólo riesgoso para los
importantes (1 – 10 quistes mayores de 2 cm de
perros sino que representa un riesgo de infección al
diámetro). Aunque la sensibilidad del Western Blot es
personal involucrado. Asimismo, dicha purga muchas
similar a la Hemoaglutinación indirecta o ELISA
veces es ineficiente, particularmente cuando nos
(Enzyme linked imunosorbent assay) para hidatidosis
encontramos frente a cargas parasitarias bajas (Jenkins
humana son altamente útiles para la detección de los
5
Salud Pública
casos clínico de hidatidosis. Cabe mencionar, que la
educación sanitaria de la población, dosificación
prueba DD5 presento un 50% de sensibilidad y ambas
antihelmíntica periódica de perros, control de la
pruebas un 100% de especificidad.
matanza y beneficio de animales. Sn embargo, en
muchas áreas endémicas, los controles efectivos no
Moro et al (1997), demostró que la prueba de
han sido logrados con éxito (Health et al., 1997).
EITB utilizada para el serodiagnóstico de hidatidosis
ovina tuvo una moderada sensibilidad (73%) y una alta
El fracaso de los programas de control para
especificidad (98,6%). También se observó una alta
esta enfermedad se debe a múltiples causas. Entre
sensibilidad (85%) en animales con infecciones
ellas se encuentran la inestabilidad política, así como:
importantes (1 a 10 quistes mayores de 2 cm. de
a) el movimiento de los hospederos definitivos e
diámetro). Aunque la sensibilidad del Western Blot es
intermediarios a través de las fronteras; b) la
similar a la Hemaglutinación indirecta o ELISA, el
dificultada para acceder a todos los hospederos
Western Blot tiene la ventaja de poseer una alta
definitivos; c) una serie de factores sociológicos como
especificidad y de no observarse reacciones cruzadas
la costumbre de alimentar a los perros con las
con otros céstodes. El EITB puede utilizarse como una
vísceras de ganado; d) la dificultad de mantener un
herramienta de campo para determinar la prevalencia
programa regular antihelmíntico mensual o semestral
de la hidatidosis ovina, especialmente en las áreas donde
para todos los perros por mas de 20 años, dentro del
la Taenia ovis y la Taenia hydatigena son endémicas
periodo pre-patente (Health et al.,1997).
(Verástegui et al., 1992).
Sin embargo, históricamente, uno de los
Delgado (2001), caracterizó los componentes
primeros programas exitosos para el control de la
antigénicos del Echinococcus granulosus en su estadío
hidatidosis fue implementado en Islandia al final de 1800.
larval para determinar la presencia de bandas
Este programa incorporó una estrecha vigilancia anual
antigénicas de posible uso diagnóstico, a partir de quistes
y tratamiento de todos los perros cuando se consideraban
hidatídicos obtenidos de ovinos infectados, obteniendo
necesarios. Además se tenía que pagar un impuesto
en el estudio la banda antigénica de 21 Kda para el
especial por todos los perros que se consideraban
antígeno excretorio/secretorio atribuyéndole un futuro
innecesarios. De otro lado se procedía a la destrucción
valor diagnóstico.
obligatoria de todos los quistes hidatídicos y vísceras
infectadas, y finalmente se distribuyó un panfleto
IX. Control
educativo (Andersen et al., 1997).
La selección de medidas específicas de
Por todo lo anteriormente expuesto, se puede afirmar
control y la aplicación estratégica de las mismas
que uno de los métodos de control que podría
deben basarse en la situación epidemiológica del área
considerarse es el uso de vacunas. La vacunación
local. Schantz (1974), describió algunas medidas
de los hospederos intermediarios podría ser utilizada
específicas del control que incluían principalmente la
6
Salud Pública
como una herramienta para el control de la trasmisión
•
Desparasitación periódica de perros.
del Echinococcus granulosus. De esta manera se
•
Educación sanitaria de la población expuesta.
conseguiría reducir efectivamente la prevalencia de
•
Control del faenamiento
la hidatidosis humana y ovina (Health et al., 1997).
5. La disponibilidad de una vacuna contra
Actualmente se han desarrollado vacunas específicas
hidatidosis en rumiantes menores permitirá a los
para los estadíos larvales en los hospederos
programas de hidatidosis disminuir el tiempo en
intermediarios, proporcionando un porcentaje alto de
controlar la enfermedad, lo que implica reducir
protección. Rickaud y Whick (1976), desarrolló una
la biomasa parasitaria disponible para los
vacuna contra el estadío larval de la T. ovis
hospederos intermediarios, ayudando así a
obteniendo una media de protección mayor de 98%
disminuir el riesgo de enfermar de las personas.
en las ovejas vacunadas. Asimismo, Lightowlers et
También ofrecerá al productor ganadero una
al (1996), describió el desarrollo de una vacuna
nueva alternativa, que deberá sumar a las hoy
basada en un antígeno recombinante clonado
disponibles.
denominado EG95 proveniente de oncósferas de
Echinococcus granulosus, obteniendo una
XI. Literatura Citada
protección del 96 a 98% en las ovejas vacunadas.
X. Conclusiones
1. Abo-Shehada, M.N., 1993. Some observations
on hidatidosis in Jordan. J. Helminthol. 67: 248 –
1. La hidatidosis es una enfermedad zoonótica que
252.
afecta a los herbívoros u omnívoros y
2. Allan, J.C; P.S. Craig; J García Noval; F.
accidentalmente al hombre, alternando como
Mencos; D. Liu: Y. Wang; H. Wen; P. Zhou;
hospedador definitivo carnívoro (perro, zorros
R. Stringer; M. Rogan: E. Zeyhle. 1992.
lobos) y uno intermediario (oveja, vaca, cabra,
Coproantigen detection for immunidiagnosis of
cerdo).
echinococcosis and taeniasis in dogs and humans.
2. A pesar de ser una zoonosis erradicable, la
Parasitology 104: 347-355.
hidatidosis constituye un serio problema
3. Andersen, F. L., H. Ouhelli, M . Kachani.
socioeconómico.
1997. Compendium on Cystic Echinococcosis:
3. En el hombre, la detección se realiza sólo por
In Africa and in Middle Eastern countries with
ecografía o radiografía, y la única cura es una
special reference to Morocco. 1° Ed., Ed.
intervención quirúrgica, siempre que la
Brigham Youn University. USA.
enfermedad no se encuentre muy avanzada.
4. Andersen, F.L., J Chai, F. Liu. 1993.
4. Los programas de control desestabilizan el ciclo
Compendium on Cystic Echinococcosis with
de la enfermedad, mediante:
special reference to the Xinjiang Uygur
7
Salud Pública
Autonomous Region, The People´s Republic of
11. Craig, P.S., C. N.L. Macpherson, D.L.
Watson-Jones,
China, 1° Ed., Brigham Young University. USA.
G.S.
Nelson.
1988.
5. Arambulo, P., III. 1997. Public Health
Immunodetection of Echinococcus eggs from
importance of Cystic Echinococcosis in Latin
naturally infected dogs and from environmental
America. Acta Trop. 67: 113-124.
contamination sites in settelements in Turkana,
Kenya. Transactions of the Royal Society of
6. Bonifacino R., R. Malgor, R. Barbeito, R.
Tropical Medicine and Hygiene, 82: 268-274.
Balleste, M.J. Rodriguez, C. Botto, F. Klug.
1991. Seroprevalence of Echinococcus
12. Chau, J.J. 1995. Epidemiological studies on
granulosus infection in a Uruguayan rural
Cystic Echinococcosis in China- a review.
human population. Transactions of the Royal
Biomed. Environ. Sci., 8: 122-136.
Society of Tropical Medicine and Hygiene. 85:
13. Delgado, Rosa I. 2001. Caracterización de los
componentes antigénicos del Echinococcus
769-772.
granulosus en su estadío larval. Tesis para optar
7. Botero, D; M. Restrepo. 1992. Parasitosis
para
el Título de Médico Veterinario- UNMSM-FMV.
Investigaciones Biológicas. Colombia. p. 328-
14. Deplazes, P; R.C.A. Thompson; C.C,
humanas.
2°
Ed.,
Corporación
Constantine; W.J. Penhale. 1994. Primary
335.
8. Bradford, M. 1976. A rapid and sensitive
infection of dogs with Echinococcus
method for the quantification of micrograms
granulosus: systemic and local (Peyer ’s
quantities of proteins utilizing the principle of
patches) immune responses. Veterinary
proteine-dye binding. Anal. Biochem; 72: 248-
Immunology and Immunopathology. 40: 171-184.
15. Deplazes, P, B. Gottstein; J. Eckert; D. J.
254.
9. Carol, H; A. Nieto. 1998. A mucosal Ig A
Jenkins; D. Ewald: S. Jimenez-Palacios.
response, but no systemic antibody response, is
1992. Detection of Echinococcus coproantigen
evoked by intranasal immunization of dogs with
by enzyme-linked immunosorbent assay in dogs,
Echinococcus granulosus surface antigens
dingoes an foxes. Parasitology Research 78: 303-
iscoms.
308.
Veterinary
Immunology
and
Immunoparasitology, 65: 29-41.
16. Dueger, E.L; P.L. Moro, R.H. Gilman. 1999.
10. Cohen, H., E. Paolillo, R. Bonifacino, B.Botta,
Oxfendazole Treatment of Sheep with Naturally
L. Parada, P. Cabrera, R. Gasser, R. Tessier,
Acquired Hydatid Disease. Antimicrobial Agents
L. Dibarboure, H. wen, J,C. Allan, D.A. Soto,
and Chemoterapy,. 43 (9): 2263-2267.
M.T. Rogan, P.S. Craig. 1998. Human Cystic
17. El-Mufti, m; A. Kamag, H. Ibrahim, S.
Echinococcosis in an Uruguayan Community: a
Taktuk, I. Swaisi, A. Zaidan, A. Sameen, F.
sonographic, serologic and epidemiologyc study.
Shimbish, W. Bouzghaiba, S. Haasi, A.
Am. J. Trop. Med. Hyg. 59: 620-627.
Unaizi. 1993. Albendazole therapy of hydatid
8
Salud Pública
26. Lawson, J.R; M.A. Gemmel. 1985. The
disease: 2 year follow-up of 40 cases. 87 (3):
potenrial role of the blowflies in the transmission
241-246.
of taeniid tapeworm eggs. Parasitology 91: 129-
18. Gemmel M.A, 1962. Natural and Acquires
143.
immunity factors interfereing with developmental
27. Leguía, G; C. Guerrero. 1973. Prevalencia de
during the rapid growth phase of Echinococcus
la equinococosis canina en un complejo ganadero
granulosus in dogs. Immunology 5: 496-503.
19. Gemmel, M.A; E.J.L. Soulsby. 1968. The
de la Sierra Central del Perú. Rev. Inv. Pec.
development of acquired immunity to tapeworms
(IVITA). Univ. Nac. Mayor de san Marcos, 2:
and progress in research towards active
1843-188.
immunization with special reference to
28. Lightowlers, M.W. 1990. Immunology and
Echinococcus spp. Bulletin of the world Health
molecular biology of Echinococcosis infections.
Organization, 39: 45-55.
Int. J. parasitol. 20 (4): 471-478.
20. Heath, D.D; B. Holcman. 1997. vaccination
29. Lopera, L. 1998. Diagnóstico de la
against Echinococcus in perspective. Acta
equinococosis canina mediante la purga con
Tropica,67: 37-41
arecolina y la prueba de ELISA para detección
de coproantígeno. Tesis para optar el Título de
21. Heath, D.D; S.B. Lawrence; a. Glennie; H,
Médico Veterinario. FMV-UNMSM.
Twaalfhoven. 1985. The use of secretory and
excretory antigens of the scolex of Taenia ovis
30. Macpherson, C.N; A. Spoerry, E. Zeyle, T.
for the serodiagnosis of infection in dogs. J.
Romig, M. Gorfe. 1989. pastoralist and hydatid
parasite, 71 (2) 192-199.
disease: an ultrasound scanning prevalence
22. Heath, D.D. S.B. Lawrence. 1996. Antigenic
survey in East Africa. Trans. R. soc. Trop. Med.
polypeptides of Echinococcus granulosus
Hyg. 83: 243-247
31. Malgor, R; N. Nonaka, I. Basmadjian, H,
Sakay, B. Carambula, Y. Oku, C. Carmona,
oncospheres ande definition of protective
molecules. Parasite Immunology, 18: 347-357.
M. Karniya. 1997. Coproantigen Detection in
23. Herd, R.P; 1977. Resistance of dogs to
dogs experimentally and naturally infected with
Echinococcus granulosus. International
Echinococcus granulosus by a Monoclonal
Journal of parasitology, 5: 395-399.
Antibody.based Enzyme.linked Immunosorbent
24. Jenkins, D.J. 1990. Assesment of a serological
assay. International Journal of Parasitology 27
test for the detection of Echinococcus
(12): 1605-1612.
granulosus infection in dogs in Kenya. Acta
32. Matossian, R. M; M.D. Rickard, J,D. Smyth.
Tropica, 47 (4): 245-248
1977. Hydatidosis: a global problem of
25. Jerray, M; M Benzanti, A. Garrouche. N.
increasing importance. Bulletin of The Health
Klabi, A. Hayouni. 1992. Hydatid Disease of
Organization, 55: 499-507.
the Lungs. Am. Rev. Respir. Dis; 146: 185-189.
9
Salud Pública
33. Miguez, M; A. Baz, A. Nieto. 1996.
39. Smyth, J.D. 1969. The Physiology of Cestodes,
Carbohydrates on the surface of Echinococcus
Oliver and Boyd LTD. Tweedale Court. Edinburg
granulosus protoscoleces are immunodominant
I. Gran Bretaña. 15-43.
in mice. Parasite Immunology 18: 559-569.
40. Soulsby E.J.L. 1987. Parasitología y
34. Moro o; M. Verástegui, R.H. Gilman, N.
enfermedades parasitarias en los animales
Falcon, T. Bernal, C. Gaviria, A. Gonzáles,
domésticos. 7° Ed; p 119-120. nueva Editorial
V. Malqui, M.H. Moro, E. Dueger. 1997.
Interamericana. México.
Enzyme-linked immunoelectrotransfer blot assay
41. Tokumoto, M. 1999. Evaluaciones de la Prueba
for diagnosis of hidatidosis (Echinococcus
de Western Blot para el diagnóstico de hidatidosis
granulosus) in sheep. Veterinary Record 140:
ovina. Tesis para optar el Título de Médico
606 – 606.
Veterinario. FMV-UNMSM.
35. Otarola G, 1966. Epidemiología de la hidatidosis
42. Tsang, V.C.W. 1986. The Enzyme-Linked
en el Perú. Boletin de la Oficina Sanitaria
Immunotransfer Blot (Western Blot): Technical
Panamericana. p. 144-153.
considerations. Integration and Control of
metabolic processes: pure and applies aspects.
36. Pawlowsky, Z.S. 1991. Echinococcosis and
Great Britain. 489-499.
Cisticercosis. Curren Opinion in Infectious
Diseases, 4: 282-289.
43. Uceda del Campo, J. 1967. Echinococcosis
Hidatídica en la Sierra Central. Anal. Fac. Med.,
50: 500-524.
37. Perdomo, R; C. Alvarez, H. Geninazzi. 1988.
Early diagnosis of hidatidosis by ultrasonography.
Lancet i. 244.
44. Verástegui, M; P. Moro, A. Guevara, T.
Rodriguez, E. Miranda, R.H. Gilman. 1992.
38. Schantz, P.M; Chai, P.S. Craig, J. Eckert, D.J.
Enzyme-Linked Immunotransfer Blot Test for
Jenkins. C.N. Macpherson, A. Thakur. 1995.
Diagnosis of Human Hydatid Disease. Journal
Epidemiology and Control of Hydatid Disease.
of Clinical Microbiology, 30 (6): 1557-1561.
Ed. Thomson and A.J. Lymbery, p. 233-302.
10

Hidatidosis una Realidad: Pasado y Presente

Transcripción

Documentos relacionados

VIRapid HYD ES

vigilancia epidemiologica integrada de la hidatidosis en aysen

Estudio epidemiológico de hidatidosis.

Manual - BVS-INS - Instituto Nacional de Salud

Razas pequeñas, grandes personalidades

Parasitología, INEI, ANLIS “Dr. Carlos G. Malbrán" Ministerio de