«Todo lo que me ha dado la vida ha sido más de lo que le he pedido»
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«Todo lo que me ha dado la vida ha sido más de lo que le he pedido»
SUR VIVIR CULTURA SÁBADO 13 DE DICIEMBRE DE 2008 63 FRANCISCO TORRES MATAS PINTOR ANTOLOGÍA F La exposición: El recorrido estará formado por 121 obras. La más antigua es ‘Autorretrato’ (1963) u la más reciente ‘Postal de Navidad de SUR’ (2008). F Lugar: Museo Municipal de Málaga. F Fechas: Del 17 de diciembre al 15 de febrero. yeron estados anímicos difíciles y concretos. Nada es casualidad. ¿Cómo se ve hoy? Espero que no suene a petulancia, pero estoy pintando mejor que nunca. Estoy, a mi edad, y tras las vivencias últimas de salud, en el fin y en el principio de mi obra, fiel a mi estilo, el impresionismo, que corresponde a mi forma de ser y a mi forma de vida, pero con una técnica mucho más dominada, con mucho más conocimiento. Arte y salud El arte le ha ayudado mucho en estos últimos meses, ¿no? EN SU ESTUDIO. El estudio de Torres Matas es un verdadero museo. Está en su casa, en la zona de Teatinos. / F. GONZÁLEZ «Todo lo que me ha dado la vida ha sido más de lo que le he pedido» El Museo Municipal exhibirá desde el jueves y durante dos meses una muestra antológica del artista con 121 obras «Ahora estoy pintando mejor que nunca», afirma PEDRO LUIS GÓMEZ MÁLAGA Antológica y retrospectiva, ¿desde qué fecha? El Museo Municipal de Málaga inaugura el jueves 18 (20,30 horas) una muestra antológica del pintor Francisco Torres Matas (Málaga, 1945), uno de los artistas más cotizados del panorama nacional. 121 obras componen esta exposición, que ha sido comisariada por Teresa Sauret (UMA) y que estará abierta dos meses. Torres Matas no oculta su satisfacción e incluso su sorpresa por el homenaje de la ciudad surgido por iniciativa del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre: «En el Pregón de la Mantilla, Elías de Mateo, a quien no conocía personalmente, dijo que Málaga me debía un gran homenaje; pocos días después, el propio alcalde llamó al pregonero y le dijo que contactara conmigo para iniciar los preparativos de una antológica, y ya ve...»0. Hay 121 cuadros que abarcan toda mi vida artística desde los 18 años. Los dos más antiguos están pintados en un saco y en un cartón, porque entonces no tenía un duro y los tiempos eran muy difíciles. La obra más curiosa es una de ellas, un autorretrato hecho en cartón que yo creía que estaba destruido porque no me gustaba, y que mi madre primero y mi esposa después, sin yo saberlo, guardaron con cariño. Nunca más he hecho autorretrato, y es que en «Sin el arte y mi familia, la lucha contra el cáncer me hubiese vuelto loco» aquellos años jóvenes uno no tenía muy claras las ideas de lo que hay que pintar. Una muestra así es lo que todo artista anhela. Pues debe ser así, porque ahora, cuando he participado en el montaje me he dado cuenta de que muchos lo desean fervientemente, pero yo le puedo decir que nunca he pedido nada, aunque no puedo ocultar que estoy muy contento. He podido comprobar que hacer una muestra así es algo complejísimo que requiere muchas horas de trabajo de mucha gente porque «Además de la muestra van a dar mi nombre a una calle: soy feliz» Llevo un año luchando contra el cáncer, y ahora mismo de salud estoy moderadamente bien... Se ha parado... El dolor y el sufrimiento que conlleva esta enfermedad me ha enriquecido, me imagino que como le pasa a todos los que la padecen. Sin el arte, me hubiese vuelto loco; he tenido la suerte de encerrarme en mi pintura, y mucha suerte también por el apoyo que me ha dado mi familia. la mayoría de las obras expuestas pertenecen a colecciones privadas. Además de la antológica, una calle llevará su nombre en Málaga. ¿Se han encontrado con la negativa de algún propietario? Me siento feliz y reconfortado, sí señor, porque además nunca he sido persona de pedir nada a nadie. A la vida nunca le he pedido nada, y todo lo que me ha dado ha sido más de lo que le he pedido. Pues sí, pero tampoco hay que echarlo en cara: no todo el mundo quiere desprenderse de un cuadro propio, aunque haya un seguro de por medio de mucho dinero, porque para mucha gente el valor económico de un cuadro no le importa nada, sino su significado. Los expertos dicen que es usted uno de los pocos pintores que nunca hace nada para ‘la galería’, que es tremendamente fiel a su línea. Siempre he seguido una línea, y nunca he salido de ella. Mi estilo es el mismo ahora que cuando comencé a pintar, con un culto total al impresionismo; sólo me he apartado de este estilo en dos ocasiones, y por períodos muy breves de tiempo: una vez seguí un estilo que me lo sugirió la fotografía, pero desde un punto de vista revolucionario, y la segunda en un momento en el que me adentré en el hiperrealismo, pero duró poco... Dicen quienes lo conocen que usted es ante todo y sobre todo pintor... No sólo eso, es que si no hubiese sido pintor no hubiese podido ser nada, porque ni sé ni me veo haciendo otra cosa. Desde niño yo sólo quería ser pintor, era mi obsesión. Recuerdo mi adolescencia como una época traumática por mis enfrentamientos con mi padre, que quería que hiciera otras cosas. Ahora comprendo que quería lo mejor para mí, porque en los años 50 ya era difícil vivir, pero hacerlo del arte era casi imposible. ¿Sigue pintando para su museo? Un día a la semana. Otra gran ilusión. Quiero dejárselo a Málaga y que esté en mi casa, en Teatinos, que significa mucho para mí. No lo imagino como hiperrealista... ¿Nervioso ante la inauguración? Ni yo tampoco (risas). Fueron dos épocas de mi vida en las que influ- Sólo responsabilidad y trabajo. A mi edad es difícil tener nervios...